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OPERACIÓN ESCORPIÓN: LA CRISIS DE LA CORBETA “CALDAS” EN

UNA VISIÓN PROSPECTIVA


“El tiempo es un dulce compañero para quién sabe
aprovechar con cálculo la ocasión que él porta consigo.
Pero es un enemigo despiadado para aquellos
que no reflexionan sobre la oportunidad”
Sertorio - Plutarco

El 09 de agosto de 1987 el Doctor Jaime Lusinchi, Presidente de Venezuela y


Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Venezuela -oída la exposición del alto
mando militar- consultó los poderes e instituciones públicas, las fuerzas vivas en
general, informó a la nación sobre la crisis originada por el gobierno colombiano con la
incursión de la corbeta "CALDAS". Los gestos y palabras del Presidente, durante los
numerosos y agotadores encuentros y conversaciones relativas a la grave situación
internacional y militar lucieron serenos, controlados, firmes, seguros y moderados 1.
Enterado de los pormenores de la situación táctica en el escenario de guerra naval,
apoyó moral e institucionalmente, el esfuerzo y ampliación del nivel de alistamiento
general militar, propiciando la unidad de todos los venezolanos en tan grave trance
como ocurrió en los años 1952 y 19712. El 17 de agosto las tensiones llegaron a su
punto culminante. La corbeta incursora, luego de un proceso de escalada que involucró
a aeronaves de combate de nuestra fuerza aérea y del pedido e intercesión del Secretario
1
Tal como lo ha testificado el General de División Abelardo Galeano Vera, en ese entonces Comandante de
Operaciones Aéreas y otros oficiales de la Armada.
2
Sobre esta crisis, como muy bien ha señalado Javier Nieves-Croes, se tiene muy poca información debido a
que coincidió con el proceso que condujo al protocolo de Puerto España y la pacificación interna del país. Su
gravedad fue de tal magnitud que favoreció la modernización de las Fuerzas Armadas Nacionales.
General de la Organización de Estados Americanos (OEA), Joao Baena Soares y del
presidente de Argentina, Raúl Alfonsín, se retiró de nuestro espacio marítimo, Bogotá
transigió.

Ya el 19 de agosto el impase estaba solucionado. No fuimos a la guerra, pero la


movilización y los pasos ordenados por el Jefe de Estado se cumplieron a cabalidad. El
Presidente y Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas obtuvo una victoria
internacional contundente y un respaldo de los países latinoamericanos coherente. No
se cortaron relaciones diplomáticas con Bogotá, ni se retiraron embajadores. La política
externa se manejó, en ese momento, con gran altura, asesorada por venezolanos
diplomáticos y militares, que demostraron alta talla moral e intelectual. Tuvimos un
acto de guerra y Venezuela respondió aplicando los principios de proporcionalidad y de
fuerza graduada que hizo que la crisis quedara enmarcada en la diplomacia naval3, con
una alto apoyo de medios aéreos, que permitió escalar de forma adecuada en el
momento más intenso de la crisis4.

Repensar la posibilidad de ocurrencia de una nueva crisis para que Colombia


logre alcanzar sus pretensiones históricas en el Golfo de Venezuela 5 obliga a considerar
una serie de hechos portadores de futuro que pueden ayudar a plantear escenarios
potenciales que permitan facilitar el proceso de toma de decisiones a corto y mediano
plazo. Al efecto, es conveniente tener presente los siguientes aspectos: en primer lugar,
la situación político-estratégica a escala regional, en segundo lugar, el estado de las
delimitaciones marítimas pendientes en el mar Caribe y sus implicaciones para
Colombia, en tercer lugar, el desarrollo del poder marítimo y naval colombiano, en
cuarto lugar, el estado del proceso de paz colombiano, y en quinto lugar, el
debilitamiento económico del estado venezolano. El análisis de estos cinco aspectos
podrían ayudarnos a construir un conjunto de escenarios a manejar para determinar los
más deseables y los menos deseables teniendo presente la naturaleza de la crisis en sí y
el objeto que persigue y del tiempo más probable para su desencadenamiento. En
relación con la naturaleza es indagar si la crisis va significar la amenaza de empleo de la
fuerza6 (disuasión estratégica convencional) o el desarrollo de acciones violentas que
puedan enmarcarse en diplomacia armada o guerra. Con respecto al objeto que se

3
Ver al respecto: Blanco (2004).
4
En relación con la participación de la aviación militar en la crisis es de destacar que se inició con el envío,
por parte del Comandante de Operaciones Aéreas Gral. Div. A. Galeano, de cuatro F16 al Golfo de
Venezuela. Al respecto se recomiendan los testimonios recabados por el Dr. J. Aveledo.
5
Hay que recordar que en el año 2022 se cumplirán 70 años de la crisis del archipiélago de Los Monjes, en el
2019 se cumplen 200 años de la batalla de Boyacá y en el año 2017 se cumplirán 30 años de la crisis del
“CALDAS”.
6
Ver al respecto: Bracho (2010).
persigue es auscultar si tiene que ver con la apropiación directa mediante un acuerdo
como el del año 1941 o la mediación de un tribunal internacional dentro del marco de
una negociación internacional. Y con respecto a la fecha, es conveniente tener presente
el período que va del 2017 al 20197 por razones obvias debido, entre otras cosas, al
aniversario de la crisis del 87 y el probable desenlace pacífico de la guerra interna en
Colombia.

1.- Situación político estratégica.

Desde el punto de vista político estratégico han sucedido una serie de hechos
con carga de futuro que le han dado dinamicidad al escenario geopolítico caribeño que
inciden notoriamente en la relación colombo-venezolana desde una perspectiva
marítima. Estos hechos se han estado produciendo dentro de un contexto signado por
los esfuerzos de las potencias marítimas tradicionales, en especial EE.UU y el Reino
Unido de controlar el tráfico marítimo a escala global con el sistema de seguimiento de
buques a largo alcance (Blanco, 2014) y el papel que ha estado jugando Cuba dentro del
marco de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA). Los hechos con carga
de futuro a los cuales nos hemos estado refiriendo son:

La ampliación del canal de Panamá.


El proyecto chino de apertura de un nuevo canal interoceánico en Nicaragua
La realización de un moderno puerto de aguas profundas en Cuba.
La delimitación de áreas marinas y submarinas en la fachada Atlántica.
Los proyectos de interconexión de infraestructura de transportes en
Suramérica.
La autosuficiencia petrolera estadounidense a corto plazo.
Las acciones emprendidas por Venezuela en el período.

La ampliación del canal de Panamá va a generar un incremento del tráfico


marítimo en la región. Este incremento sería aún mayor si se construye el canal
nicaragüense como lo ha indicado un escrito de Reuters en fecha reciente 8. El puerto de
aguas profundas en Mariel Cuba va a generar un cambio del sentido del tráfico. La
maritimización de Cuba es un aspecto que es conveniente tenerlo en consideración

7
Hay que tener presente que el 20 de agosto de 2017 se cumplirán 280 años de la creación del virreinato de
Santa Fe o Granada; el 7 de agosto de 2019 se cumplirán doscientos años de la gesta histórica de Boyacá para
Colombia y como ya indicamos, en el 2022 se cumplirán 70 años de la crisis del archipiélago de Los Monjes
y en el año 2017 se cumplirán 30 años de la crisis del Caldas.
8
Según esta fuente el canal tendrá entre 230 mts. y 520 mts. de ancho y 27,6 mts. de profundidad (Reuters,
07JUL2014).
debido a que este país se ha posicionado estratégicamente en los mecanismos de
cooperación regional denominados ALBA y PETROCARIBE que le ha permitido
involucrarse en todos los problemas de delimitación de áreas marinas y submarinas que
Venezuela tiene pendiente9 y a su vez está tratando de insertarse en la dinámica
marítima que se va a producir en el Caribe
luego del aumento del tráfico marítimo en
condiciones ventajosas. Este juego en doble
frente cubano los ha llevado a producir una
división internacional del trabajo en la cuenca
caribeña colocando a nuestro país en un papel
secundario a pesar de la alta dependencia
venezolana del tráfico marítimo. Sobre este
tema es de mencionar que Venezuela dentro
de los acuerdos con Cuba ha adquirido una
flotilla de buques (cuatro hasta el momento)10
cuyo propósito es conectar marítimamente
con el Caribe insular y estos buques podrían
fungir como complementadores del tráfico que va a ser direccionado desde San Vicente
y Mariel. Estos hechos de suyo van a significar el aumento del tráfico marítimo en el
espacio marítimo venezolano tanto en el mar Caribe como en el océano Atlántico y ello
supone que debemos prepararnos para fortalecer los actos administrativos realizados y
por realizar en nuestros espacios marítimos fronterizos y aumentar la capacidad de
negociación jurídica y política teniendo presente las otras delimitaciones pendientes, en
especial en la Zona Económica Exclusiva frente a las Antillas menores de origen
anglosajón y en la fachada Atlántica meridional por la unidad geográfica generada por
los países que forman parte del espacio y por la necesidad de generar circunstancias
especiales dentro de un proceso de negociación internacional.

La unidad geográfica de este espacio caribeño se complemente por el papel que


juega la Corte Internacional de Justicia de la Haya tanto en las sentencias realizadas en
relación con Colombia y Nicaragua y con las sentencias que ha permitido la
delimitación de áreas marinas y submarinas entre Barbados, Trinidad y Tobago,
Surinam, Guyana11 y la República Francesa12. Pero junto con estas tendencias se han

9
La injerencia cubana en los problemas de delimitaciones de áreas marinas y submarinas pendientes se
encuentra enmarcada en las negociaciones de paz colombiana que se están llevando a cabo en la Habana.
10
Está proyectada la construcción de otros cuatro buques de esas mismas características en Cuba con apoyo
neerlandés.
11
En relación con este país, es conveniente destacar el papel que ha jugado Cuba en su disputa por el
territorio Esequibo frente a Venezuela. Estimamos que la relación Cuba-Guyana ha condicionado las
abierto otros espacios de conflictos entre Costa Rica y Nicaragua por el canal chino aun
a pesar de que en fecha reciente el gobierno nicaragüense anunció que el proyectado
canal no se serviría del rio fronterizo13 y entre Nicaragua y Colombia por el proceso de
delimitación de áreas marinas y submarinas como consecuencia de la sentencia que
definió la soberanía de esos dos países en los espacios marítimos. Estos hechos han
obligado tanto a Nicaragua y a Colombia a aumentar su poder marítimo y naval. El
primero con ayuda rusa y china y el segundo con ayuda estadounidense y alemana. Este
esfuerzo en desarrollar el poder marítimo y naval tiene un importante significado para
Venezuela debido a la alta dependencia del mar, en especial, si se considera la relación
con China y los problemas fronterizos que mantiene con Colombia desde la perspectiva
marítima y fluvial. Si bien, como ya hemos indicado, la disputa colombo-nicaragüense
obligó a Colombia a congelar en cierta forma sus pretensiones en el Golfo de
Venezuela y la red fluvial venezolana sobre todo después del año 200914, la presencia de
otros actores extra-continentales le ha dado al escenario caribeño además de una nueva
dinamicidad, un mayor grado de complejidad. En este contexto no se explica, por qué
Venezuela le ha dado poco interés al desarrollo del poder naval (Servin Pont, 2014 y
Blanco, 2014), cuando se avizora que el próximo escenario de confrontación grave para
nuestro país va a ser nuevamente marítimo.

En el ámbito fluvial, históricamente ha estado relacionado con la interconexión


suramericana y su proyección marítima. Un proyecto a largo plazo que está tratando de
desarrollar bajo los auspicios de La Iniciativa para la Integración de Infraestructura en
Suramérica (IIRSA), sin embargo, en este esfuerzo es donde más se evidencia las
tensiones geopolíticas de un espacio amazónico que ha sido declarado patrimonio de la
humanidad y que los países de la región por diferentes caminos han tratado de integrar

pretensiones históricas venezolanas en ese espacio y la ha colocado en posición de desventaja en un escenario


de negociación internacional.
12
Hasta el presente, ya se ha producido la delimitación de áreas marinas y submarinas hasta la Zona
Económica Exclusiva entre Barbados y Trinidad y Tobago, entre Guyana y Surinam y entre Surinam y la
República Francesa. Como se sabe, este espacio es rico en recursos pesqueros de los cuales históricamente
(circunstancias especiales) los pescadores venezolanos se han aprovechado y se estima que existen altas
posibilidades de existencia de recursos no vivos en el suelo y el subsuelo explotables hasta 300 millas
náuticas de la costa continental e insular. Este último aspecto ha sido el foco de interés de los países que
bordean la región, pero este interés ha sido promovido por empresas transnacionales, especialmente petroleras
que han usado a los países interesados (en especial, Trinidad y Tobago, Barbados y Guyana como cabezas de
turco para tener acceso a los potenciales recursos allí existentes. La expresión cabeza de turco obedece los
territorios que fueron ex - colonias británicas están operando como pivote para la satisfacción de intereses
económicos de empresas transnacionales dentro de lo que ya hemos indicado como colonialidad del poder
(Blanco, 2014).
13
Esta disputa fue conocida por la Corte Internacional de Justicia. Ver al respecto Fuentes (2013)
14
Es de destacar que Nieves-Croes, como miembro de la comisión de negociación, hizo abortar en el año
2009 un proyecto de acuerdo de delimitación que lesionaba los intereses marítimos venezolanos. Ver al
respecto: Reyes (2009). “Venezuela abandona posición histórica frente al Golfo". Caracas. En El Universal

 http://www.soberania.org/Articulos/articulo_4852.htm
a sus espacios funcionales (Blanco, 2014). Estas tensiones han estado relacionadas por
una parte, con el modelo de desarrollo que se pretende imponer para producir la
integración supone que esta, la integración en sí, se ha constituido en la forma de
expansión no violenta de los Estados con capacidades para ello, y por la otra, el interés
colombiano de acceder por intermedio del rio Meta al río Orinoco y consecuentemente
al Atlántico meridional. Si bien es cierto que Brasil jugó un importante papel de
hegemónico de la región, su aspiración de ser reconocida como una potencia mundial la
ha obligado a ceder frente a Francia espacio político en la Amazonia15 a cambio de
tecnología en un contexto de estancamiento económico. A pesar de ello, este país
suramericano ha tratado de posicionarse en Guyana ante una eventual negociación
internacional y ha apoyado a Cuba con importantes inversiones, entre las que se
destaca, el puerto de Mariel.

La autosuficiencia estadounidense en el tema de los combustibles fósiles ha sido


gracias al desarrollo de una nueva tecnología (fracking) que permite extraer la materia
prima de pozos que ya han sido explotados. La ventaja estratégica que está alcanzando
EE.UU. gracias a la nueva tecnología le ha servido para suplir su consumo interno,
exportar el excedente, ejercer un mayor control del mercado energético mundial y sufrir
menos efectos de crisis internacionales. También le ha para aumentar sus reservas
estratégicas en previsión de potenciales conflictos. Este aspecto es conveniente tenerlo
en cuenta debido a que ello va a significar una mayor capacidad de negociación de ese
país en caso de que la región se convierta en un espacio de conflictos. Por lo demás, en
este contexto asistiremos a un aumento de las acciones de control por este país en la
cuenca del mar Caribe.

Rusia y China han estado conscientes de esta situación y el primero de estos


países ha incrementado su presencia naval en el área, en primer lugar, como expresión
de un esfuerzo de mostrar los nuevos intereses estratégicos de ese país en la región,
especialmente en Cuba y Nicaragua, y para “mediar” en un hipotético escenario de
confrontación chino-estadounidense16, en condiciones de desventaja para el primero,
debido a la lejanía del escenario Caribe para los chinos.

Para que se tenga una idea de la trama de relaciones estratégicas que se está
produciendo en el Caribe, nos encontramos por una parte a China, Rusia, Cuba y
Nicaragua y por la otra a EE.UU., Alemania y Colombia (y eventualmente Costa Rica)
15
Colombia y Perú lo han hecho en relación con EE.UU.
16
Desde el punto de vista histórico, los pensadores geopolíticos venezolanos (De Nogales, Llovera y
Fernández) alertaron sobre el papel ascendiente de China como factor desencadenante del próximo conflicto
mundial desde una perspectiva estatal. Ver al respecto: Blanco (2014).
que se complementa con el apoyo que está brindando EE.UU a Colombia para derrotar
la subversión interna, con una posición expectante, además, del Reino Unido (en
relación con el Caribe Anglosajón y Guyana), el Reino de los Países Bajos (por sus
intereses en Cuba y en las Antillas neerlandesas) y la república francesa (por su interés
en ser considerado un país suramericano en relación con la Amazonia)17. Venezuela en
este contexto, está considerado en el primer grupo, pero no como un actor, sino como
un objeto de negociación con lo que van a tranzar los países antes mencionados.

El tema de la subversión en Colombia es un aspecto que también debe ser


tenido en consideración por dos causas. En primer lugar, debido a que la crisis
internacional que se generó en el año 2008 luego de la incursión colombiana en
territorio ecuatoriano, que significó la muerte de un importante jefe guerrillero
colombiano, generó una alineación estratégica entre Nicaragua, Ecuador y Venezuela a
pesar de que la crisis representó un fait accompli desde el punto de vista político. En
segundo lugar, debido a que en los actuales momentos se están celebrando en la
Habana conversaciones de paz entre el gobierno y la guerrilla colombiana que ha
abierto un compás de espera desde el punto de vista ideológico a la situación política
regional y desde el punto de vista estratégico en función de intentar imponer un nuevo
orden en la región.

El escenario de confrontación va a depender del resultado del proceso de paz


colombiano y de cómo se produzca la transición cubana teniendo presente que la
transición cubana va a depender de la estabilidad política venezolana. Esta última la
analizaremos más adelante, pero, para nuestro examen aquí lo que nos interesa destacar
es que la dinamicidad geopolítica del escenario se presenta como una variable cuyo
comportamiento se visualiza como variante que dependerá de la capacidad cubana y
venezolana de mantener un comportamiento constante.

2.- Las delimitaciones marítimas en proceso en la cuenca del mar


Caribe: implicaciones para Colombia.

Colombia aceptó la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la


Haya, para dirimir las controversias relativas a un sector del caribe occidental y salió
perjudicada. Ahora hay dos litigios pendientes: uno relacionado con áreas marinas y
submarinas con Nicaragua y otro entre Nicaragua y Costa Rica de la misma naturaleza
pero con un trasfondo político-estratégico inicial relacionado con el canal chino a pesar

17
En relación con el Reino de los Países Bajos, el Reino Unido y Francia, también observaremos un
incremento de las acciones de control en la cuenca del caribe que nos va a afectar directa e indirectamente.
de que en fecha reciente se retiró del pacto de Bogotá, instrumento por medio del cual
se podía recurrir a la CIJ para resolver cualquier conflicto a través de medios pacíficos.
En relación con el primer aspecto es de destacar que la posición colombiana en relación
con Nicaragua es, en cierta forma la misma que ha mantenido Venezuela con respecto a
Colombia, pero nosotros no aceptamos la jurisdicción de terceros. La única forma en
que Venezuela sea compelida a aceptar la jurisdicción de terceros, es de acuerdo con la
Carta de las Naciones Unidas si ocurre un hecho que pueda amenazar la paz y la
seguridad internacional. El tema de isla de Aves, junto con el archipiélago de los
Monjes conecta el problema de Colombia con los problemas de delimitación con el
caribe anglófono. El caribe anglófono ha avanzado en la delimitación de áreas marinas
y submarinas con ayuda de la CIJ, falta la delimitación de la plataforma continental
extendida, pero ello no se ha podido lograr por el tema del Esequibo.

En relación con el Esequibo, Cuba ha estado jugando un papel que ha


significado para nuestro país el debilitamiento de nuestra posición histórica, por lo que
desde el punto de vista político-estratégico, Cuba está mediando en la relación
Colombia-Venezuela. Esta mediación por si sola afecta aparentemente el triángulo
conformado por Cuba, Guyana y Venezuela, pero como detrás de Guyana, así como
del resto de países que conforman el caribe anglófono están empresas transnacionales
británicas, canadiense y estadounidense, entonces se demuestra que en una situación de
crisis, son otros actores quienes van a mediar en ese escenario. La manera de mediar va
a ser destrabando la situación y ello pasa porque Venezuela acepte la jurisdicción de la
Corte o una negociación internacional tipo conferencia de paz y en esa aceptación van a
jugar un importante papel Cuba y China que intervendrán para salvaguardar sus
intereses en perjuicio de la posición histórica venezolana en el Golfo de Venezuela y en
el mar Caribe y en el Atlántico Meridional.

La forma en que se va a producir la negociación ya ha sido visualizada desde el


año 2006 en lo que la escuela geopolítica de Durham ha denominado “Zona de
Desarrollo Conjunto” una propuesta que nos recuerda la famosa tesis del condominio y
podría afectar a nuestro país en el Golfo de Venezuela y en el Atlántico Meridional. En
todo caso, en la medida en que evolucionen los procesos de delimitación que afecta a
Nicaragua, Costa Rica y Colombia, en esa medida Colombia va a estar necesitada de
lograr un éxito internacional.

En este contexto, es conveniente afirmar que el éxito para Colombia estaría


determinado por obligar a Venezuela a negociar los límites marítimos con el concurso
de terceros para preservar la paz y la seguridad internacional porque de ir a CIJ se
encontraría con el problema de que las sentencias de la corte no generan costumbre
jurídica y ello explica el creciente esfuerzo colombiano en aumentar su poder naval de
modo de disponer de una herramienta de negociación que generen circunstancias
especiales en una extensa área de operaciones. Así pues, el éxito o un nuevo fracaso en
La Haya va a ser un hecho portador de futuro que constituirá una variable que va a
forzar la acción política de ese país en otros escenarios marítimos, en especial, el Golfo
de Venezuela.

3.- El Desarrollo del poder marítimo y naval colombiano y su relación


con Venezuela.

Podemos afirmar que Colombia ha sido limitada a actuar, desde el punto de


vista naval, en relación con Venezuela si tomamos como referencia la crisis de la
“CALDAS” y ha sido tomada por sorpresa en su litigio marítimo frente a Nicaragua.
Estos dos hechos han obligado a Colombia a desarrollar sus capacidades marítimas con
el fin de aumentar su poder de negociación dentro de un contexto de una posible
escalada de conflicto a nivel binacional o a escala regional. Ello nos obliga a examinar
como se ha exteriorizado la intención colombiana de desarrollar su poder marítimo y
naval y qué ha hecho Venezuela.

a. El desarrollo del poder marítimo y naval colombiano.

Como se sabe, Colombia es un país de ríos paralelos y es un país que


tiene una fachada caribeña y una fachada que da al océano pacífico. El hecho de ser un
país de ríos paralelos la ha obligado a buscar por todos los medios el mecanismo que
evite la disgregación total de su espacio que se ha acrecentado con la subversión armada
que enfrenta ese país. La manera que históricamente han estimado los decisores
colombianos que se puede solucionar esa vulnerabilidad es usando a Venezuela como
medio para acceder al Atlántico Meridional por intermedio del rio Orinoco y del rio
Negro y al lago de Maracaibo por intermedio del rio Catatumbo. Esta intencionalidad
histórica como se evidencia es de naturaleza marítima que se complementa con el
interés de ese país de acceder a aguas interiores en el Golfo de Venezuela para crear las
condiciones de posibilidad de explotar los recursos vivos y no vivos que posee nuestro
país. La causa de esta última afirmación se debe a que gran parte de la estabilidad
económica que ha vivido Colombia en los últimos años obedece a la explotación de
combustibles fósiles. Los esfuerzos actuales del gobierno colombiano apuntan a encarar
“varios desafíos inmediatos para recuperar las altas tasas de crecimiento de la
producción interrumpidas el año pasado” por lo que el futuro de la industria petrolera
de ese país “está signado por la búsqueda del recurso en el fondo del mar, los nuevos
desafíos ambientales de las tecnologías no convencionales” que supone el empleo del
fracking, una tecnología de alto riesgo por su poder de generar terremotos 18 y la
reorganización de la producción a escala nacional19. En este interés se circunscribe el
riesgo de la repetición, en una nueva edición, de la crisis del “CALDAS” en el Golfo de
Venezuela.

Frente a estas situaciones, Colombia también va a ser afectada por la


dinámica que va a afectar al mar Caribe y en este sentido, Hernández (2011) ha
señalado que “la ampliación del Canal de Panamá tendría consecuencias favorables para
Colombia si los puertos del país crecen en infraestructura”. Ello incrementaría, según
él, la dependencia del mar de ese país que en los actuales momentos se encuentra en
alrededor del 68 % e insertaría aún más a una gran parte de la población de ese país a la
racionalidad subyacente a un mundo globalizado20. Para tal fin, la principal
preocupación de los colombianos ha sido, en primer lugar, el desarrollo de capacidades
marítimas en el océano Pacífico de modo que sea posible a los buques de terceras
banderas recalar también en aguas colombianas y, en segundo lugar, se está tratando de
insertar a Cartagena de Indias como el tercer vértice de un triángulo marítimo comercial
que tendría a Panamá como a Cuba como sus otros vértices (Ibíd.), pero para ello
necesita garantizar un espacio de control marítimo que los coloca en colisión frente a
Nicaragua sobre todo después de la sentencia que redujo su espacio marítimo en el mar
Caribe21. El futuro incremento del tráfico marítimo gracias a la ampliación del canal de
Panamá ha planteado una gran cantidad de expectativas que para Colombia se traduce
en la necesidad de controlar el tráfico marítimo en sus aguas. Pero esta necesidad ha
adquirido un importante grado de complejidad por la proyectada construcción del canal
nicaragüense con ayuda china en relación a sus pretensiones marítimas en relación con
Venezuela y la necesidad estadounidense de mantener el grado de control del tráfico
marítimo en el área. Así pues, desde la perspectiva del poder marítimo colombiano, su
foco de atención a maximizar las ganancias tanto en el océano Pacífico y el mar Caribe
en relación con la ampliación del canal de Panamá y los obstáculos que debe sortear
son Nicaragua y Venezuela. De ahí que el desarrollo de su poder naval esté relacionado,
18
El empleo del fracking en Colombia en un mismo sistema sismológico que comprende a Venezuela
convertiría al occidente de nuestro país en un área inestable desde el punto de vista geológico.
19
Ver al respecto: Ahumada y Morales (2013).
20
Con esta ampliación aproximadamente el 06 % del comercio mundial pasará por esa ruta incrementando su
importancia estratégica. De igual forma, el carbón colombiano es el principal producto de exportación que
cruza por el Canal de Panamá, seguido por los aceites crudos de petróleo y la hulla térmica. Los principales
destinos de estos productos son Chile y China. La ampliación, por supuesto, hará mucho más rentable la
exportación de este mineral para Colombia.
21
Llama la atención el desarrollo del poder marítimo cubano a expensas de Venezuela debido a que eso
supone un cambio de su modelo de desarrollo que ya está siendo previsto en el entorno internacional.
en primer lugar, con el interés de ejercer un mayor control naval en el área y, en
segundo lugar, en fortalecer su relación con EE.UU para asegurar su apoyo político-
estratégico. Este hecho va a convertir, por una parte, a las islas de San Andrés y
Providencia en áreas estratégicas por su posibilidad de controlar el tráfico marítimo
proveniente del proyectado canal nicaragüense y, por la otra, va a convertir a los
espacios marítimos y fluviales en la frontera con Venezuela en áreas de tensión como
consecuencia del interés de ejercer un mayor control como paso previo a una crisis y
consecuentemente una escalada. Al efecto es conveniente observar el mapa donde se
destaca la extensión de las líneas de jurisdicción marítima colombiana. Esto hace
necesario echar una ojeada al desarrollo de su poder naval.

El desarrollo del poder


naval colombiano se enmarca en lo que
han denominado PLAN ORIÓN 1 y 2.
Este es un plan de fortalecimiento de
las capacidades navales, aeronavales, de
guardacostas, fluviales, terrestres y de
apoyo. Gracias a este plan, Colombia
no sólo ha logrado aumentar sus
capacidades marítimas (en lo
concerniente a acciones antibuques,
antisubmarinas y antiaérea) y fluviales,
sino también ha logrado, y esto es quizás lo más importante, desarrollar una importante
infraestructura para garantizar la disponibilidad operacional de sus medios actuales y
por adquirir22. Es evidente -a través del plan y operación "ORION"- el trabajo paciente
y coordinado de la armada de Colombia en recuperar y alistar su poder naval, y en
particular, corregir aquellas debilidades en poder de fuego antisuperficie y
antisubmarino, vividas durante la crisis de agosto 1987. La efectividad de este plan ha
permitido que un importante número de unidades navales colombianas hayan
participado en estos dos últimos años, en ejercicios UNITAS en el mar Caribe y
RIMPAC en el océano Pacífico demostrando con ello un poder combatiente relativo
superior en el campo naval como la dispuso, ese país, en la década de los años treinta

22
Uno de los esfuerzos más importantes en el desarrollo del poder naval colombiano ha sido el incremento
del arma submarina. En la actualidad Colombia dispone de cuatro submarinos, dos oceánicos y dos para
operaciones costeras, idóneos para operar en las aguas poco profundas del Golfo de Venezuela. Ver al
respecto: http://subnacho.blogspot.com/2014/05/fuentes-del-sector-han-establecido-que.html En esta página
se indica el estado del mantenimiento mayor de los submarinos colombianos, pero lo cierto es que al menos
dos operaron en la operación UNITAS del año 2013.
del siglo pasado que nos obligó, de hecho a negociar el acuerdo del año 1941 en
condiciones desventajosas (Bracho, 2010)23.

Ahora bien, la orientación de este esfuerzo de desarrollo del poder naval


colombiano, es de acuerdo con lo que indica su misión relacionada con la estrategia
nacional contra el narcoterrorismo “CERRAR LOS ESPACIOS que los
narcoterroristas han abierto en nuestros mares, ríos y costas para alimentar
económicamente al terrorismo que afecta a la Nación” (ARC, 2013). Esta misión
analizada a la luz de la relación con los EEUU coloca a Venezuela, al menos en el
espacio fronterizo como un objetivo colombiano sobre todo si se tiene presente sus
pretensiones históricas24. Esta misión tiene como foco una visión que tiene como norte
el año 2019, fecha en que esperan haber “contribuido a la recuperación y consolidación
de la paz y la seguridad democrática de los colombianos” así como también haber
obtenido “la capacidad disuasiva y operacional necesaria para garantizar el uso legítimo
de los espacios marítimo y fluvial del país”. Para tal fin se explica el Plan Estratégico de
ese Estado y dentro de esa plan el PLAN ORIÓN, es decir, un plan que pretende
“contribuir al logro de los objetivos políticos y militares que garanticen la vigencia de
los intereses vitales de Colombia” (Ibíd.). Como se evidencia a la luz de lo que hemos
indicado en la introducción, hay una fecha que difiere de nuestro planteamiento, es
decir, 2017 vs. 2019, pero como ya hemos indicado, hay una ventana de acción que
abarca los años 2015 y 2019 si consideramos el proceso de paz colombiano, la
transición en Cuba y la situación política venezolana. Estos hechos pueden hacer que se
adelante el evento que hemos asociado a una repetición de la crisis del Caldas o que se
produzca en el período indicado. En todo caso, para efectos de este estudio, el
crecimiento del poder marítimo y naval colombiano es una invariante.

b. El desarrollo del poder marítimo y naval venezolano.

Venezuela también ha tenido la intención de desarrollar su poder


marítimo y naval, pero la retórica que ha expresado esta intención, desde al menos en
estos últimos quince años, ha sido poco acompañada por los hechos para un país que
tiene una alta dependencia de las comunicaciones marítimas. En este contexto, las
acciones emprendidas directamente por Venezuela y que también constituyen hechos
con carga de futuro han estado orientadas hacia dos direcciones: Una dirección apunta
a la concepción del Estado como una entidad convencional reconocida por la
comunidad internacional basada en el territorio. La otra dirección apunta a la

23
Ver al respecto: página FB “Historia Naval de Venezuela en imágenes”.
24
Ver al respecto: ARC (2013).
implantación de un Estado comunal basado en concepciones marxistas fundadas en
una materialidad dada por la capacidad productiva de la población y la
complementariedad generada a partir de los intercambios de lo producido en un
espacio determinado por el nuevo Estado (Blanco, 2014). De acuerdo con la
concepción convencional estatal, ya hemos indicado en otro trabajo una serie de hechos
portadores de futuro (Ibíd.). En esta oportunidad sólo nos referiremos a los siguientes:

El engrandecimiento de la flota mercante y en especial la flota


petrolera.
La modernización del sistema portuario nacional.
La adquisición de buques guardacostas.
La adquisición de transportes multipropósitos.
El incremento de la producción de combustibles fósiles (petróleo y
gas).

El crecimiento de la flota mercante petrolera está muy relacionado con la


intención de incrementar de la producción petrolera con miras a satisfacer las
necesidades energéticas de China, India y otros mercados25. Este interés tiene un gran
impacto marítimo en lo concerniente al desarrollo de terminales, facilidades e industrias
conexas que suponen el desarrollo de una importante capacidad industrial a mediano
plazo de lo que sólo se ha podido constatar ha sido la instalación de plataformas costa
afuera en el Atlántico meridional y en área correspondientes al proyecto “Mariscal
Sucre”, pero sin conocerse el impacto en la economía venezolana. De igual forma, a
pesar de los esfuerzos de modernización y de la ampliación de algunos puertos
existentes entre los que se destaca el puerto de La Guaira 26, a la fecha los proyectos de
desarrollo de puertos de aguas profundas en el oriente y occidente del país se han
quedado sólo en la fase de proyectos. Ha sucedido igual con el sistema de puertos
fluviales en el sur del país. Por otra parte, la adquisición de transportes multipropósito

25
Ver al respecto: http://www.vtv.gob.ve/articulos/2013/03/20/venezuela-recibe-cuatro-buques-petroleros-en-
terminal-maritimo-guaraguao-9848.html
26
En fecha reciente, el Ministro del Poder Popular de Transporte Aéreo y Acuático resaltó el proceso de
modernización que se lleva a cabo en el puerto de la Guaira. De acuerdo con sus afirmaciones, el citado
puerto va a ser capaz de recibir, al mismo tiempo dos buques portacontenedores postpanamax. Este puerto,
junto con la modernización del puerto de Puerto cabello para el 2018 tiene como foco satisfacer las
necesidades de intercambio para “las zonas económicas como PetroCaribe, la Alianza Bolivariana para los
Pueblos de Nuestra América (Alba) y el Mercado Común del Sur (Mercosur)”, con lo cual las operaciones de
trasbordo que se estaban haciendo en puertos extranjeros se harán ahora desde Venezuela para alimentar de
esa carga a las islas de todo el Caribe y a Suramérica”. El tema es que con los puertos de aguas profundas de
Mariel, San Vicente, Cartagena y el propio Panamá, cómo se va a producir la sustitución de los transbordo en
un contexto de amplia competencia incluso en relación con el puerto cubano. Ver al respecto:
http://ojopelao.com/ampliacion-del-puerto-de-la-guaira-lo-convertira-en-el-mas-moderno-del-continente-14-
fotos-y-video/
para conectar a Venezuela con las Antillas menores y mayores puede ser interpretado
como un esfuerzo concebido para especializar al país en el trafico regional y local
teniendo como foco el puerto cubano de Mariel, como ya hemos indicado, con lo cual,
las potencialidades marítimas venezolanas se han estado subordinando a los intereses
cubanos en una nueva división internacional del trabajo (Ibíd.).

Con respecto al crecimiento de la capacidad de vigilancia gracias a la


adquisición de buques guardacostas se puede afirmar que es un hecho positivo 27, pero
la disponibilidad operacional de estos buques va a estar condicionada a la
infraestructura de mantenimiento y de servicios que como ya hemos indicado no ha
crecido a la par del crecimiento del número de buques disponibles. Este aspecto es
grave debido a que en un escenario futuro de gran tráfico y de problemas limítrofes con
los países vecinos la presencia permanente es la que va a crear circunstancias especiales
que ayudarán a reforzar los títulos de soberanía que poseemos en esos espacios. Esta
vulnerabilidad es evidente en el caso de la fachada del Atlántico meridional, la Zona
Económica Exclusiva adyacente a isla de Aves y las áreas marinas y submarinas que
proyecta el Golfo de Venezuela. A esto se
suma lo indicado por Serbin Pont (2014) en lo
concerniente al cambio del concepto de
defensa y el cambio de las hipótesis de
conflicto. Este cambio ha reducido al poder
naval venezolano solamente al cumplimiento
de tareas de patrullaje marítimo que se van a
complementar con los helicópteros Z-9 de
producción china. En el cuadro que se presenta
a continuación se evidencia de manera notoria
esta reducción destacando que la capacidad
misilística remanente en la Armada es la de los patrulleros de la clase “Constitución”28.

En lo concerniente a la defensa naval, paradójicamente, a pesar de la alta


dependencia de las comunicaciones marítimas y del potencial de recursos existentes en
nuestras áreas marinas y submarinas, se va a reducir a la defensa de costa con la
adquisición de un sistema de defensa de costas (Ibíd.), pero, como se sabe, un sistema
de defensa de costa es poco idóneo para para un proceso de negociación marítima
basado en la diplomacia naval y no se sabe a ciencia cierta su efectividad frente a una

27
Se ha proyectado la construcción de dos más en Cuba con tecnología neerlandesa. Ver al respecto:
http://www.venezueladefensa.com/2013/10/armada-de-venezuela-recibe-el-buque-de.html
28
Ver al respecto la página FB “Historia naval en Imágenes”
estrategia operacional basada en el Forward from the sea29. En vista de lo antes
mencionado se puede afirmar que el esfuerzo de la clase dirigente por autoorganizarse
hacia el mar ha estado muy por debajo de los planes elaborados y muy por debajo de las
necesidades de la sociedad.

De acuerdo con la concepción comunal, los planes relacionados con el


desarrollo del poder marítimo venezolano se circunscriben a la denominada propuesta
para la Gestión Bolivariana Socialista 2013-2019 (Plan de la Patria), es decir, “un
programa de transición al socialismo y de radicalización de la democracia participativa y
protagónica”. Este plan en su segundo gran objetivo persigue continuar la construcción
del socialismo mediante la implantación de una nueva geometría del poder y la
economía comunal que no se ha podido desarrollarse a pesar de su instrumentación en
el año 2005 aproximadamente30.

Desde la perspectiva marítima, la situación es más crítica en el nuevo Plan. El


aspecto marítimo está sólo relacionado con la industria petrolera sin considerar la
necesidad de desarrollar a la par nuestro poder marítimo como base para asegurar
sustentabilidad al mismo plan (Ibíd.). Si se contrasta esta afirmación con las tendencias
regionales en lo concerniente al canal de Panamá y el proyectado canal nicaragüense, el
Puerto de aguas profundas de San Vicente y Mariel y además se agregan otros intereses
29
En la guerra del Líbano del año 2006 fue averiada gravemente una fragata israelí con un misil lanzado
desde tierra, pero ello no redujo la efectividad del bloqueo naval. El bloqueo naval, como es en sí un acto de
guerra, queda fuera de lo que hemos denominado diplomacia naval. Ver al respecto:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_5182000/5182114.stm
30
Ver al respecto: Blanco (2014).
marítimos como la necesidad de la presencia naval en las áreas en litigio y el mar de
Venezuela así como el hecho que la economía venezolana se ha reducido a una
economía de puertos, llama la atención la poca importancia que el proyecto socialista le
da al tema. Desde esta perspectiva, se puede afirmar que para el Plan de la Patria
socialista 2013-2019, con la excepción de las actividades petroleras, Venezuela es
un país mediterráneo.

Este aspecto de suyo se presenta como grave debido a que históricamente, las
crisis internacionales que ha enfrentado el país por el Golfo de Venezuela han sido
porque ese espacio ha sido declarado de interés vital para la nación. Como se sabe, un
interés vital es aquel querer racionalizado por medio del cual un país es capaz de ir a la
guerra para obtenerlo, y en nuestro caso, para preservarlo (Blanco, 2004)31. El Golfo
de Venezuela es de interés vital para el país porque por sus aguas circula una parte
considerable de la producción petrolera nacional que representa en los actuales
momento alrededor del 90 % de las exportaciones venezolanas, además de otros
recursos vivos y no vivos que están siendo explotados. En la medida en que se
mantenga esta dependencia de las comunicaciones marítimas y en la medida en que se
intensifique la producción venezolana costa afuera de recursos no vivos y vivos, tal
como lo ha declarado de forma reiterada la clase dirigente nacional32, el espacio de
extensión de la declaración de área de interés vital abarcará todo nuestro litoral
marítimo y en especial donde se encuentran ubicados nuestros terminales petroleros.

Desde esta perspectiva llama la atención que para el socialismo venezolano, la


confrontación está planteada en un escenario terrestre cuando las potenciales
situaciones de conflicto capaces de causar mayor daño para el país se plantean en el
escenario marítimo. Veamos cómo podría ser este escenario de confrontación

c. El escenario de confrontación.

Hay un importante aspecto de la crisis del “CALDAS” que Aveledo


(2011) ha destacado en lo concerniente a la participación de la Fuerza Aérea venezolana
31
Ver también: Fuerza Armada Nacional Bolivariana. “Material de Apoyo. Geopolítica Venezolana”.
[Documento en línea]. Disponible:
http://www.edugn.mil.ve/documentaciones/materias/geopoliticavenezolana
32
En especial el campo gigante de gas Perla, del proyecto Rafael Urdaneta, en el Golfo de Venezuela y el
desarrollo del campo Dragón 4, del proyecto Mariscal Sucre, en las costas del estado Sucre. Ver al respecto:
http://www.avn.info.ve/contenido/desarrollo-costa-afuera-ubicar%C3%A1-venezuela-como-potencia-
gas%C3%ADfera-mundial ,
http://www.pdvsa.com/index.php?tpl=interface.sp/design/readmenu.tpl.html&newsid_obj_id=9545&newsid_t
emas=16 y
http://www.revistamene.com/nuevo/index.php?option=com_content&task=view&id=161&Itemid=1
en esa crisis. De acuerdo a los testimonios recabado por este autor, había interés de los
pilotos por lanzar bombas contra los incursores colombianos, pero reconocían que este
acto era definitivo, un fait accompli que pudo haber desencadenado una guerra. Por ello
agregó que con “respecto al posible hundimiento del buque al activarse el Teatro de
Operaciones Naval debo suponer que con la alta capacidad de fuego de nuestra armada
a través de nuestras fragatas y el complemento de nuestras patrulleras misilísticas es
obvio suponer que esa era la vía más lógica para actuar en líneas generales contra la
armada colombiana” (Ibíd.). Esta indicación se hace debido a que la posterior
adquisición de misiles antibuque por parte de la aviación venezolana hizo que se creara
la cultura de que la aviación por si sola podría acabar una crisis marítima. Este
paradigma aún está presente en la nueva doctrina militar venezolana a pesar de que esta
se ha orientado a manejar las hipótesis en función de unas fases que suponen una
escalada.

Una escalada de conflicto implica también una desescalada. Si no se


concreta la guerra, una crisis como la que se plantea en nuestro caso va quedar
enmarcada en el escenario marítimo con desventajas para Venezuela debido a que ello
la va a obligar a negociar todos los temas marítimos aun a pesar de la disposición de
medios de defensa aérea y terrestre. La desventaja en nuestro caso va a estar
determinada por el hecho que nuestros buques están en condiciones de desventaja en
relación con los buques y submarinos colombianos y tanto la aviación así como el
sistema de defensa de costa (si es adquirido) no se presentan como elementos para una
negociación por la diferencia de lenguaje que está subyacente en un proceso de
escalada. Ciertamente Venezuela ha adquirido una importante capacidad defensiva
frente a amenazas aéreas como lo ha indicado Serbin Pont (2014), pero la efectividad de
esa capacidad, al igual que la aviación, no es aplicable para el manejo de crisis a no ser
que se esté en un contexto de escalada con reglas de enfrentamiento bien delimitadas
como aconteció, por ejemplo, en la crisis de los misiles cubanos33.

Así pues, una crisis que no desencadene en guerra, la confrontación va a


ser marítima dentro de lo que se ha denominado diplomacia naval, si se llegase a la
guerra esta va a tener como escenario los espacios marítimos y terrestres.

Desde la perspectiva terrestre, más allá de los equipamientos adquiridos


por los dos países, lo que está en oposición son dos conceptos sobre la guerra. Mientras
que Colombia está enfocada a la realización de una guerra irregular dentro de una
estructura de fuerzas caracterizada por su naturaleza convencional dirigida a conducir

33
Ver al respecto: Margolles (2012).
conflictos de naturaleza limitada, en Venezuela se ha cambiado el concepto de defensa
para le permitiría realizar una guerra basada en el concepto del pueblo en armas. Esta
conceptualización está enfocada a la preparación del país, tal como lo señala Serbin
Pont (2014) para una hipotética agresión proveniente de EE.UU con apoyo
colombiano y de una resistencia interna a los cambios políticos de tendencia socialista.
Aquí es donde se observa con más claridad que el concepto de defensa nacional
venezolano está orientado a la defensa de un modelo político y no del país como un
todo. Teniendo presente lo antes afirmado, la FABV es capaz de defender de manera
eficaz el régimen político frente a una agresión externa, pero como el planteamiento
estratégico expuesto de acuerdo con la trama de antagonismos a escala regional está
dirigido a la ejecución de acciones de fuerza de alcance limitado en el escenario
marítimo, la capacidad de la FABV es sumamente limitada para afrontar una crisis en el
escenario marítimo. Como la mentalidad de la clase gobernante venezolana es
actualmente epirocrática (e históricamente así lo ha sido) consideramos que el
desbalance de poder combatiente relativo se va a ser una invariante que se va a
mantener en el tiempo que hemos considerado para la construcción de escenarios.

4.- El proceso de Paz colombiano.

En relación con Venezuela, Colombia tuvo su momento de más alta tensión en


el año 2009-2010 con motivo de las denuncias colombianas sobre la presencia de
guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en territorio
venezolano y con la complacencia de la clase dirigente venezolana. Luego de esa crisis
se ha producido un período de distensión que se ha logrado mantener por las
conversaciones de Paz con la guerrilla que se desarrollan en la Habana. El acuerdo de
paz en Colombia está supeditado a cuatro aspectos a tener en consideración: una nueva
política agraria en las áreas rurales basada en el cooperativismo, la participación política de
los guerrilleros desmovilizados dentro de un contexto de democracia participativa, el fin de
las hostilidades y consecuentemente la desmovilización, la solución al problema de la
producción y tráfico de drogas ilícitas que está conectado a la nueva política agraria y, por
último el resarcimiento a las víctimas de la guerra que supone la construcción de la verdad34.

Como se observa, de concretarse este acuerdo de paz se formalizaría el


surgimiento de dos Colombia. Una parte de esta nueva Colombia va a obtener una
mayor libertad de maniobra para actuar políticamente en el escenario internacional en
función de sus prácticas históricas. La otra parte estaría conectada con Venezuela en lo

34
Ver al respecto: “Mesa de Conversaciones”.
https://www.mesadeconversaciones.com.co/sites/default/files/AcuerdoGeneralTerminacionConflicto.pdf
que concierne al Plan de la Patria como veremos más adelante cuando abordemos el
problema de la situación económica venezolana. El problema que presenta este proceso
de paz ha sido la alta abstención que han tenido los últimos procesos electorales en ese
país que refleja la crisis de la democracia liberal que afecta a Occidente como totalidad
(Mouffe, 1999). Esta crisis de la democracia liberal en Occidente ha promovido el
surgimiento de regímenes de derecha y de izquierda que expresan las dos caras de la
misma moneda en lo que concierne al poder de mediar entre las necesidades y
satisfacciones de las poblaciones que representan y ha promovido también el
surgimiento de liderazgos carismáticos que han tendido al totalitarismo y al
autoritarismo.

La alta abstención en las últimas elecciones colombianas expresan que la crisis


política en ese país está relacionada tanto en lo que se entiende por democracia así
como de lo que se entiende por virtud cívica que supone tanto derechos como deberes
fundamentales. En este contexto, el proceso de paz se presenta para la clase dirigente
de ese país como un medio para generar las condiciones de posibilidad para permanecer
en el poder a partir de un cálculo de riesgo y para la FARC representa un medio que
permita establecer una cabeza de puente político-ideológica que conecte con otros
países de la región, en especial Venezuela, amparada en la crisis de representatividad
que ha mostrado la clase dirigente colombiana. Desde esta perspectiva, de concretarse
la paz en Colombia, el país se sumergiría en un periodo de inestabilidad política por la
dificultad de la clase dirigente de asimilar ese nivel de complejidad dentro de sus
instituciones. En este contexto, la libertad de maniobra que obtendría la clase dirigente
colombiana sería temporal lo que la obligaría a obtener un éxito político significante a
escala nacional o internacional que le de crédito político por un margen de tiempo
suficiente para recomponer su capacidad de maniobra para asegurar su permanencia en
el poder.

En caso de no concretarse el acuerdo de paz, la clase dirigente colombiana va a


disponer de una ventana, por poco espacio de tiempo, para maniobrar a escala nacional
e internacional debido a que se verá obligada a dirigir todos sus esfuerzos a atender su
frente interno. El tiempo que habrá que esperar para saber si se lograrán los acuerdos
de paz va a estar condicionado, en este contexto, por las próximas elecciones
estadounidenses. Estas elecciones constituirán la fecha límite que le indicarán si se
dispondrá de libertad de maniobra gracias al nuevo gobierno o se mantendrán las
mismas condiciones. Por su parte, para la FARC, su capacidad de maniobra va a estar
condicionada a la estabilidad cubana y venezolana en lo que concierne a la manutención
del proceso de cambios con miras a la construcción del socialismo. Esto hace necesario
examinar la situación económica venezolana y su impacto en la política, pero para
nuestros efectos, la posibilidad o no de que se concrete un acuerdo de paz se presenta
como una variante que nos puede indicar la ocurrencia del evento futuro que hemos
estado analizando.

5.- El debilitamiento económico venezolano y su impacto en el


concepto de defensa actualmente vigente.

En un artículo publicado por la revista The Economist a finales del año 2011
expresaba que Venezuela iba en camino de un default económico que se iba a hacer
patente después de las elecciones de octubre del año 2012. Las manifestaciones del
deterioro económico se han hecho patentes de manera creciente después de abril del
año 2013 y se han acentuado en el año 2014 debido al interés de la clase dirigente por
mantener, en primer lugar, sus compromisos internacionales como un medio para
mantener el apoyo externo al régimen político y, en segundo lugar, para continuar
implantando un nuevo modelo de desarrollo que permita la construcción del socialismo
a partir del establecimiento de un Estado comunal. Un Estado comunal, es una especie
de síntesis entre una concepción política basada en el territorio con otra concepción
materialista focalizada en el espacio de producción e intercambios. En esta síntesis los
promotores de esta nueva concepción del Estado no han considerado las consecuencias
que ello supone en lo que concierne, en primer lugar, al ejercicio de soberanía de unas
comunidades productivas inexistentes o en el mejor de los casos en proceso de
gestación con lo cual los conceptos venezolanos de frontera y límite se van a disolver
en beneficio de una ideología que para poder subsistir va a tener que negar todos los
postulados que justificaron su implantación y, en segundo lugar, a que la capacidad
productiva nacional se ha reducido ostensiblemente desde que la clase dirigente
estableció como objetivo cambiar de manera radical el modelo de desarrollo (Blanco,
2014).

La inestabilidad política que ha comenzado a vivir el país desde febrero de 2014


y las medidas adoptadas para su contención no ha significado un cambio de
circunstancias en lo que a la implantación del modelo de desarrollo se refiere y este
hecho va a agravar la inestabilidad política con importantes consecuencias
transfronterizas por la necesidad de las comunas de apropiarse de cualquier capacidad
productiva dentro de un contexto en que se pretende en las zonas rurales colombianas
(y por consiguiente fronterizas) una nueva política agraria basada en el cooperativismo y
la democracia participativa. Estos dos hechos se conectarían por la afinidad ideológica,
la pregunta es cómo. La respuesta a esta interrogante está relacionada con el concepto
de máquina de guerra, es decir, un vector que produce cortes, escisiones, uniones y
mezclas, de las estructuras abstractas que configuran los espacios que tiene como fin
“destruir la forma-Estado y la forma-ciudad con las que se enfrenta…” (2008:416-451).
La máquina de Guerra que ha estado construyendo el Estado venezolano, de acuerdo con
el criterio de Deleuze y Guattari no ha estado relacionada necesariamente con la
reforma militar. En realidad la clase dirigente ha estado construyendo un dispositivo
caracterizado por la estructuración de un aparato normativo que integra un conjunto de
normas, específicamente la Ley Orgánica de Seguridad de la Nación, la Ley Orgánica de
Comunas y el Plan de la Patria 2013-2019 que el gobierno convirtió en ley cuyo objeto
ha sido darle un piso legal, no sólo al modelo de desarrollo que se quiere implantar,
sino también a la acción política que se pretende realizar (Blanco, 2014).

Como se sabe, el Plan de la Patria contempla cinco grandes objetivos


estratégicos que orbitan en torno en el “pleno desarrollo” de las capacidades
nacionales, para crear las condiciones “para el desarrollo de un modelo innovador,
transformador y dinámico” y “construir un modelo productivo eco-socialista” a partir
de la aceleración de la transición al modelo “económico productivo socialista” y de la
“consolidación y expansión del poder popular a través… del autogobierno en
poblaciones y territorios específicos conformados como Comunas…”35. Estos
propósitos están orientados dentro del plan para impulsar “la Alianza Bolivariana…”
con otros pueblos de América y la dinamización de “los nuevos espacios regionales…”.
El método que han seguido para alcanzar este Estado comunal y que hoy en día está
mencionado en el plan es la “metabolización” de la capacidad productiva. Esta consiste
en descomponer la capacidad productiva existente en unidades de producción simples
que favorezcan el cooperativismo y otras formas de organización productiva como ya
se ha intentado hacer desde el año 2005. Como ya hemos indicado que la producción
en el país se ha reducido, pareciera que el plan actual, aún a pesar de las medidas
económicas adoptadas para frenar la crisis, persigue generar un vacío conformado por
un conjunto de venezolanos que no producen dirigidos por un Estado benefactor
dentro de un contexto de escasez que conecte con los productores que se beneficien en
Colombia con la nueva política agraria (Ibíd.). En este contexto, la FABV debe
defender el Plan y participar en su ejecución dentro de una perspectiva epirocrática.
Ello explica la existencia de la milicia y de los grupos armados amparados por el Estado

35
La comuna, de acuerdo con el artículo 5 de la Ley Orgánica de Comunas es “un espacio socialista…
definida por la integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida, rasgos culturales,
usos y costumbres, que se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le sirven
de sustento, y sobre el cual ejercen principios de soberanía y participación protagónica como expresión del
Poder Popular, en concordancia con un régimen de producción social y el modelo de desarrollo endógeno y
sustentable, contemplado en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación”.
y expresa la forma en que se ha materializado el concepto de pueblo en armas y que en
nuestro país se conoce como guerra popular de resistencia.

Así pues, aunque el deterioro económico limite la capacidad de acción


internacional del Estado venezolano y que la crisis económica agrave la situación social
del país, el recurso que dispone la clase dirigente para garantizar su permanencia en el
poder es la guerra popular de resistencia con el concurso de la FABV. En este contexto,
el camino al socialismo es más importante que cualquier consideración de naturaleza
marítima y/o territorial por lo que se puede intuir que la guerra revolucionaria, en un
escenario extendido colombo-venezolano, es el arma absoluta del socialismo en la
región para mantenerse en el poder. Como este es un escenario extremo y el socialismo
en la región ha obrado por una acción a largo plazo, lo que se presenta para ellos como
razonable es la negociación internacional dentro de un contexto de reformas
económicas a fin de asegurar el mantenimiento en el poder hasta que se pueda
continuar el camino al socialismo. En esta situación la posición tradicional de Venezuela
podría ser sacrificada en aras de intereses transnacionales. Así pues, la continuación o
no del deterioro económico es también una de las variables que podría o no el evento
“CALDAS” que hemos estado considerando.

6.- Análisis prospectivo.

De acuerdo con el examen realizado podemos señalar cinco variables que entran
en juego para determinar las condiciones de ocurrencia de una nueva crisis como la de
la “CALDAS” tomando como año referencial 2017. Estas variables las sintetizamos
como sigue:

a. La situación político-estratégica internacional se mantiene o no


estable, es decir, mantiene su dinamicidad y la transición política.
b. El proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) en la cuenca del
Caribe se mantiene o no como se ha venido llevando a cabo en tanto
que afecte negativamente a Colombia.
c. En cuanto al desarrollo del poder marítimo y naval en Colombia y
Venezuela se mantiene, es decir, se mantiene la superioridad
colombiana en cuanto al poder combatiente relativo.
d. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente o no.
e. Continua el deterioro económico venezolano propiciando o no la
negociación internacional para evitar la desestabilización de la región.
De estas variables, podemos considerar como invariante la variable “c”, por las
causas antes indicadas, y como variantes: “a”, “b”, “d” y “e”. Con estas variantes se
pueden construir dieciséis escenarios que describiremos y analizaremos a continuación:

1. Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en


términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de
transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el
proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y
por último, continúa el deterioro económico venezolano propiciando con
ello inestabilidad regional. Este escenario tiene una alta posibilidad de
ocurrencia. Para tal efecto habría que tener como momento de referencia
las elecciones estadounidenses como ventana para desencadenar una
nueva crisis, auspiciado por las tensiones políticas ruso-estadounidenses.
2. Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en
términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de
transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el
proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y
por último, la economía venezolana se recupera evitándose con ello la
inestabilidad a nivel regional. Este escenario es de poca probabilidad de
ocurrencia debido a que si bien en el país se están realizando ajustes
macroeconómicos de gran envergadura que recuerdan a los
recomendados por el Fondo Monetario Internacional, la recuperación de
la capacidad productiva nacional es un asunto que el gobierno
venezolano no ha sido capaz de lograrlo a pesar de la importancia que le
han dado al denominado Plan de la Patria. Además su baja ocurrencia no
lograría impedir que se repita una nueva crisis en el Golfo de Venezuela.
3. Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en
términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de
transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el
proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye
satisfactoriamente. Y por último, continúa el deterioro económico
venezolano propiciando con ello inestabilidad regional. Este escenario
tiene una alta posibilidad de ocurrencia debido a que a las pretensiones
del estado colombiano la desestabilización regional se produciría por la
conexión de la crisis social venezolana con el problema político-social
colombiano. En este caso la acción en el golfo se produciría debido a que
habría una ventana de maniobra entre el fin de las conversaciones de paz
y el inicio del nuevo gobierno estadounidense y motivado a que
Colombia buscaría desencadenar una crisis regional para lograr la
participación de otros actores.
4. Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en
términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de
transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el
proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye
satisfactoriamente. Y por último, se detiene y recupera la economía
venezolana generando estabilidad en la región. Este escenario tiene poca
probabilidad de ocurrencia debido a que la economía venezolana no le va
a garantizar libertad de maniobra a la actual clase dirigente venezolana.
5. Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en
términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de
transición política tanto en Cuba como en Venezuela. NO se mantiene el
proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y
por último, continúa el deterioro económico venezolano propiciando con
ello inestabilidad regional. Este escenario tiene una alta posibilidad de
ocurrencia debido a que Colombia forzaría una crisis internacional para
obligar a Venezuela a asistir a la CIJ o a una mesa de negociación
internacional.
6. Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en
términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de
transición política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el
proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y
por último, se detiene y se recupera la economía venezolana. Este
escenario tiene baja posibilidad de ocurrencia por las indicaciones
económicas que hemos señalado de Venezuela, aunque Colombia si
podría forzar en cualquier caso la asistencia venezolana a la corte o a una
mesa de negociación internacional.
7. Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en
términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de
transición política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el
proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye
satisfactoriamente. Y por último, continúa el deterioro económico
venezolano propiciando con ello inestabilidad regional. Este escenario
tiene una alta posibilidad de ocurrencia debido a que Colombia utilizaría
una crisis en el Golfo de Venezuela para forzar la regionalización de la
desestabilidad provocada por la crisis venezolana y el recrudecimiento de
la guerra en Colombia.
8. Donde la situación político-estratégica mantiene su dinamicidad en
términos de tendencia en el incremento del tráfico marítimo y de
transición política tanto en Cuba como en Venezuela. NO se mantiene el
proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región
promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano NO concluye
satisfactoriamente. Y por último, se recupera la economía venezolana
evitando con ello inestabilidad regional. Este escenario sería el más
favorable para los venezolanos si se lograra acelerar la transición política
y si se lograse reactivar la producción, pero esta situación sólo colocaría a
nuestro país a disponer de una mayor capacidad de maniobra para
negociar, no evitaría la crisis regional.
9. Donde la situación político-estratégica se estanca debido a que estaría
afectado por la situación política en otras regiones del globo y NO se
produce la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. Se
mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en
la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y
por último, continúa el deterioro económico venezolano propiciando con
ello inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad
de ocurrencia si se considera la situación político-estratégica en otras
regiones como el cercano oriente y el sudeste de Asia, por lo que las
potencias extrarregionales con intereses en el área negociarían para evitar
un mayor grado de inestabilidad. Esa negociación afectaría negativamente
a Venezuela porque haría patente el hecho que nuestro país es objeto de
las acciones de otros actores políticos.
10. Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición
política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de
delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas
por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El
proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, se
recupera la economía venezolana evitando la inestabilidad regional. Este
escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia debido a que ello
ocurriría si se afectasen los suministros de petróleo a escala global. Este
es el mejor escenario para la clase dirigente cubana y venezolana porque
le daría más libertad de maniobra para fortalecer su proyecto político,
pero obligaría a Colombia a destrabar el juego político. En este caso una
incursión en el Golfo de Venezuela obligaría a nuestro país a escalar en
términos políticos absolutos.
11. Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición
política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de
delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas
por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El
proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por
último, se mantiene el deterioro económico venezolano generando mayor
inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de
ocurrencia, pero sería en mejor escenario para que Colombia actúe
amenazando con forzar una crisis regional y propiciando una negociación
donde Venezuela sería severamente afectada.
12. Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición
política tanto en Cuba como en Venezuela. Se mantiene el proceso de
delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas
por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El
proceso de paz colombiano No concluye satisfactoriamente. Y por
último, se recupera la economía venezolana evitando la inestabilidad
regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia
debido a que ello ocurriría si se afectasen los suministros de petróleo a
escala global. Este es un buen escenario para la clase dirigente cubana y
venezolana fuera del ámbito marítimo y el peor escenario para Colombia
porque significará la intensificación de la guerra interna por lo que la
clase dirigente de ese país buscaría ganar tiempo y una victoria política a
escala internacional serviría para oxigenar el régimen.
13. Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición
política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el proceso de
delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas
por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El
proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y por último, se
mantiene el deterioro de la economía venezolana generando la
inestabilidad regional. Este escenario forzaría a la clase dirigente cubana y
venezolana a destrabar la situación política regional y una crisis en el
Golfo de Venezuela sería una oportunidad tanto para Colombia como
para la clase dirigente cubana y venezolana para asegurar su permanencia
en el poder.
14. Donde la situación político-estratégica regional pierde su dinamicidad así
como la transición política tanto en Cuba como en Venezuela. NO se
mantiene el proceso de delimitaciones de áreas marinas y submarinas en
la región promovidas por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a
Colombia. El proceso de paz colombiano concluye satisfactoriamente. Y
por último, se recupera la economía venezolana evitando la inestabilidad
regional. Este escenario, de mediana posibilidad de ocurrencia, es bueno
para la clase dirigente cubana y venezolana desde el punto de vista
continental y obligaría también a la clase dirigente colombiana a forzar
una crisis marítima para mantenerse en el poder.
15. Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición
política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el proceso de
delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas
por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El
proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por
último, se mantiene el deterioro de la economía venezolana generando
inestabilidad regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de
ocurrencia debido a que ello ocurriría si NO se afectasen los suministros
de petróleo a escala global. Este escenario forzaría a Colombia a generar
una crisis para aprovecharse de la debilidad venezolana antes de que se
produzca una conexión entre la guerra colombiana y la crisis venezolana
de modo de forzar un arreglo regional.
16. Donde la situación político-estratégica se estanca así como la transición
política tanto en Cuba como en Venezuela. No se mantiene el proceso de
delimitaciones de áreas marinas y submarinas en la región promovidas
por la CIJ (o el Tribunal de Hamburgo) afectando a Colombia. El
proceso de paz colombiano NO concluye satisfactoriamente. Y por
último, se recupera la economía venezolana evitando la inestabilidad
regional. Este escenario tiene una mediana posibilidad de ocurrencia
debido a que ello ocurriría si se afectasen los suministros de petróleo a
escala global. Este es un buen escenario para la clase dirigente cubana y
venezolana a corto plazo desde el punto de vista continental, pero
forzaría a Colombia a generar una crisis internacional antes de que
disminuya su capacidad de negociación.

Como se puede observar, todos los escenarios son negativos para los
venezolanos, el objeto que explica su consideración es saber las condiciones de
posibilidad de crear una capacidad de negociación que pueda hacer que el país pueda
encarar en mejores condiciones los retos por venir. Estos escenarios son de alta,
mediana y baja probabilidad de ocurrencia, tal como fueron recopilados a continuación:

Alta 01, 03, 05, 07


Mediana 09, 10, 11, 12, 14, 15, 16
Baja 02, 04, 06

La baja probabilidad de ocurrencia de los escenarios “02”, “04” y “06” está


condicionada a causas económicas. Esta situación que podría mejorar la situación
venezolana también dificultaría la transición política, por ello se ha considerado como
excluyentes. La mediana probabilidad de ocurrencia en lo que concierne a los
escenarios “09”, “10”, “11”, “12”, “14”, “15” y “16” forzarían a Colombia a actuar para
evitar perder su ventaja estratégica y consecuentemente ello significaría que tanto la
clase dirigente cubana y venezolana dispondrían de mayor capacidad de maniobra en el
tiempo que tendría como consecuencia la desestabilización de la región. Los escenarios
“01”, “03”, “05” y “07”, son los más beneficiosos para Colombia porque le permitiría
generar una crisis dentro del plano de la diplomacia naval para alcanzar sus objetivos
políticos marítimos sin generar una situación de guerra. Nos interesa destacar, ahora los
escenarios “08” y “13”.

El escenario “08” como hemos indicado depende de la rapidez de la transición


política nacional y consecuentemente de la reactivación de la producción favorecida por
un clima internacional favorable económicamente por el aumento del precio del
petróleo. Pero en este escenario los venezolanos precisarían de un aliado internacional
diferente de los actores regionales y extrarregionales que están en el juego estratégico en
el área que le permita al país actuar como un sujeto y no como un objeto de las
relaciones internacionales. El escenario “13” depende de la inconformidad colombiana,
venezolana y cubana. Sería como la consecuencia de un acuerdo tácito para destrabar la
situación estratégica como último recurso mediante la crisis.

Además de lo antes indicado, es de destacar que Cuba, Venezuela y Nicaragua


apuestan a la cooperación en lo marítimo desde el punto de vista comercial y al
antagonismo desde el punto de vista continental. Pero Nicaragua considera que esta
cooperación es posible en la medida en que se resuelvan los principales elementos de
conflictividad en el mar. Por su parte Colombia apuesta a los antagonismos en el mar y
a la cooperación desde el punto de vista continental. Aquí se evidencia con más claridad
la amenaza que se cierne sobre los venezolanos debido a que su clase dirigente apostaría
por la negociación marítima a pesar de la vulnerabilidad generada por la dependencia de
las comunicaciones y de la extracción de recursos en áreas marinas y submarinas sin
importar sus consecuencias a largo plazo.

7.- Reflexión final.

ORION, en literatura griega aparece como un gran cazador. Para agosto de 1987
la fuerza naval venezolana dispuso medios para la detección y poder de fuego contra
amenazas de superficie y submarinas, suficientemente disuasivas ante el poder naval de
Colombia. Por tanto, el poder combatiente relativo de ese país debe ser revisado por el
almirantazgo de la armada venezolana, para garantizar la soberanía en un área vital del
país, como lo es, EL GOLFO DE VENEZUELA. Así pues, como ORION tuvo su
ESCORPIÓN, la OPERACIÓN ESCORPIÓN es una poción reflexiva para evitar que
acontezcan situaciones que puedan afectar el equilibrio estratégico en la región
mediante la variación de las variables existentes o la inclusión de nuevas variables en la
región.
Construir escenarios es una tarea muy subjetiva y poco significante para una
comunidad dada si es hecha por una sola persona. Tengo que agradecer a un grupo de
colaboradores que le dieron intersubjetividad a este trabajo compartiendo unos buenos
cafés en el salón de los espejos… el tiempo ayudará a su perfeccionamiento….

7.- Bibliografía consultada.

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