• • • de 6 a 8 años

Una historia
de peluche
Sara Bertrand
Buenos Aires: Planeta, 2015.

1. Calentando motores
Como los okapi no son muy conocidos,
busquen información en enciclopedias
de la biblioteca del aula, de la escuela
o de la localidad o en goo.gl/AVt7Tm
u otras páginas web.
Conversen: ¿cuándo han oído hablar de África? Hagan memoria…
en algún programa de televisión, como los deportivos, o en las películas,
o en otras historias…? ¿Qué animales viven allí?
¿En la historia se menciona el pueblo aborigen wambutti. Observen la página
19 del libro, describan lo que ven y entre todos comenten cómo imaginan
la vida de esas personas.
A qué pueblo similar les recuerdan los wambutti. Cuenten sobre ellos.
Okapi vivía en un zoológico, al inicio de la historia. ¿Conocen uno? ¿Cómo es?
Averigüen sobre la vida de los animales allí y busquen las diferencias con las
reservas naturales. ¿Qué les parece mejor? Después, en un afiche, hagan un
mural para el aula con lo que consideren que es mejor para los animales,
es decir, representen una reserva natural o un zoológico.
Pregunten en casa si alguien sabía de la existencia de este animal. Y anoten
las respuestas. Luego léanlas en clase.
En el libro hay un mapa, ¿lo reconocen?, ¿en qué página está?, ¿saben para qué
sirven?, ¿han visto a algún adulto usar uno?, ¿en qué ocasiones?

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2. Preparados, listos… ¡ya!

¿Quién cuenta la historia? ¿Cómo se dieron cuenta?
¿Descubrieron donde vive Okapi al inicio de la historia?
Recorten las figuras y en el recuadro que está en blanco dibujen un Okapi.
Conversen entre ustedes qué es lo que el Okapi tiene de cada uno
de esos animales.

Completen las siguientes oraciones:

OKAPI…

SE PARECE A UNA CEBRA PORQUE …………………….................................……………………………

…………………………………………..........................................................……………………………………………………
SE PARECE A UN CABALLO PORQUE ………….................................……………………………………
……………………………………………………………………………..........................................................…………………
SE PARECE A UNA JIRAFA PORQUE …………………...................................……………………………
…………………………………………………………………………..........................................................……………………
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Ordenen las imágenes de acuerdo a cómo se suceden en la historia.

Para eso, coloquen un número debajo de cada recuadro:

………………… ………………… ………………… …………………

Imaginen que a Okapi no lo compra la mamá de Clara sino un abuelito para

su nieto (pueden pensar un nombre) que vive en una granja y al que le gusta
andar a caballo, jugar a la pelota, treparse a los árboles… Cuenten un nuevo
final y si quieren pueden dibujarlo.

3. Seguimos en carrera
Okapi inventaba historias, como la del niño con corazón de hielo cuya triste
vida cambió cuando recibió un pedazo de cielo. ¿Qué tal si inventan una
historia que tenga como protagonistas a sus peluches preferidos?
Unas ayuditas para armar la historia:
Recuerden cómo es su peluche: ¿qué color tiene? ¿Posee patas, orejas,
nariz? Sus ojos ¿son grandes o pequeños? ¿Entra en tu mochila?
En casa, ¿dónde está la mayor parte del tiempo? ¿Quién te lo regaló?
Piensen lo que le gustaría hacer y de dónde será; así como Okapi
es de África, el de ustedes puede ser de algún lugar en especial.
Como en las historias el protagonista tiene que sortear ciertas
dificultades, decidan cuáles podría tener sus personajes de peluche.
Luego creen otros personajes que lo ayuden o compliquen más
su situación.
Inventen el desenlace.

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Lo mejor es que primero escriban un borrador de la historia, lo lean

con su maestra u otro compañero, y pidan sugerencias para mejorarla.
Escriban la versión definitiva.
En el aula cada día un compañero leerá su historia, acompañado
del peluche protagonista de la historia.

Preparen su propia enciclopedia. Reúnanse con otros tres compañeros.

Luego, los que pueden, traen una enciclopedia de animales; pueden buscarla
en la biblioteca de la escuela, imprimir algunas páginas de internet o verla
en pantalla, si es que pueden hacerlo.
Lean entre todos la información de algunos animales. ¿Qué cosas se tuvieron
en cuenta? Por ejemplo: dónde vive… ¿Qué más? (Respondan oralmente).
Ahora, entre todos van a armar una enciclopedia de los peluches.
Para eso necesitan conseguir hojas blancas. Recuerden que debe tener una
tapa y en las páginas del interior debe aparecer la imagen de cada animal
(peluche) y también sus datos (dónde vive, qué come, cómo se traslada, etc.).
Recuerden cómo es una carta. Después escriban la carta que Okapi le daría
a la mamá de Clara. Recuerden que gracias a ella, él ya no vive en la tienda
y puede hacer muchas cosas con Clara.

Como Okapi es un animal muy poco conocido, confeccionen un cartel para

que todos los chicos de la escuela lo conozcan y peguénlo en lugares bien
visibles de la escuela (cartelera, hall central…). Primero discutan entre todos
qué datos poner (pueden incluir una réplica del mapa de África que se
encuentra en el libro, por ejemplo).

4. Llegamos a la meta
Dictado de dibujos
Se agrupan por parejas y luego, por turnos, uno le dicta un dibujo a otro,
que tenga como personaje a un okapi. Para eso primero hay que imaginar
dónde estará, que estará haciendo, con quién estará…; una vez que pensaron
todo eso le van diciendo a su compañero qué deben dibujar. ¡Recuerden
los detalles! Por ejemplo: era un día soleado, había montañas, una casita
con muchas ventanas, un árbol lleno de frutas, etc.

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Fabricamos rompecabezas
Dibujen un Okapi en un papel blanco de 20 cm x 20 cm, rodeado de
un hermoso paisaje parecido al de su África natal (pueden mirar la
página 19 del libro). Cuando esté terminado, péguenlo sobre una cartulina
y con la ayuda de la seño o el profe recórtenlo en 4 o 6 partes. Intercambien
los rompecabezas entre los compañeros así tienen muchos desafíos
por resolver.

Vida de Sara Bertrand

Estudió en la universidad y trabaja como periodista
en revistas y en un programa de radio por internet.
Publicó sus libros en Chile, Colombia, Ecuador, Bolivia,
México y Francia.
En su infancia le gustaban especialmente dos libros:
Mujercitas, de Luisa M. Alcott y Pedro y el lobo, que
se lee mientras una pequeña orquesta toca una música
que Sergio Prokófiev compuso. Pueden escucharlo
en goo.gl/CvaJoJ. Sara disfrutaba sobre todo cuando
sonaban las trompetas y los timbales (representan
a los cazadores).
María Alejandra Lumia