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Ediciones SM, 2008.

224 páginas

Después de una noche de fiesta Luciana aparece en coma en un


hospital. Los médicos informan a los padres de la droga que tomó
su hija, ''éxtasis''.
Sus amigos acompañados de un detective empiezan a investigar
quien vendió esa droga. Les siguen todas sus pistas hasta que un
día dan con él. Hay una pequeña persecución hasta que el
traficante resbala, cae y su sangre se derrama por una alcantarilla.
Una historia donde la supervivencia y la persecución reinan en el libro
Amanece. En un hospital, Luci está en coma. Efectivamente, ha sufrido un
golpe de calor debido a una pastilla de éxtasis, la droga de diseño de moda.
Sus amigos comienzan a reflexionar sobre lo sucedido el día anterior; su
mejor amiga, bulímica, se enfrenta finalmente a sí misma; el chico que está
enamorado de Luci busca al camello que suministró la pastilla con la
esperanza de ayudarla a salvar la vida. La policía también le busca, y un
periodista se dispone a destapar todo el dramatismo de la historia. En unas
horas, todo se descontrola, y cuantos conocen a Luci luchan por ella, pero
también por algo más: mejorar sus vidas y recuperar el tiempo perdido.

"Campos de fresas"-Jordi Sierra i Fabra


cerebro-en-fuga @

Esta novela logra captar la atención del lector desde un principio. El


problema central es la lucha entre la vida y la muerte de una joven de 18
años campeona de Ajedrez llamada Luciana. Ésta ha consumido una
pastilla, una droga de diseño la cual la ha colocado en coma.

En el momento de la consumición de la pastilla estaba en un boliche junto


con unos amigos, Cinta, Santi y Máximo (los cuales también ingirieron esa
pastilla). Éstos se sienten culpable por haber forzado, prácticamente, a
tomar esa pastilla.

Por otro lado, el novio de la joven, Eloy, les reprocha que si él hubiese
estado allí todo eso jamás hubiese sucedido.

Los padres de Luciana, Esther y Luis, y la hermana, Norma, están allí junto
a ella, sufriendo a la par y esperando la recuperación o no de su hija.

Aparece en esta historia Loreto, amiga íntima de Luciana, quién es


bulímica y gracias a Luciana logra asumir su enfermedad y ruega que se
recupere ya que para ella es un eslabón muy importante en su vida y en su
curación de la enfermedad.

La intervención del Inspector Espinós es fundamental, ya que él lucha


irremediablemente para encontrar al culpable del estado de Luciana y se
interpone ante quién le impida lograr o perjudicar su trabajo o a Luciana
misma, como, por ejemplo, el periodista Mariano Zapata al que no le
interesa en lo más mínimo el estado de la joven excepto para lograr hacer
de esa realidad noticia. No parará hasta conseguirlo y no le importarán las
autorizaciones o no de la familia, ni lastimar a alguien mediante esa
noticia.
Eloy es uno de los que más quiere a Luciana y uno de los que más desea su
recuperación. Éste hará hasta lo imposible por encontrar al que les vendió
esa pastilla y conseguir una más; ya que los médicos la necesitan para
analizar su contenido y poder salvar a Luciana más eficazmente.

A mi gusto, ésta es una novela muy atrapante, dinámica, interesante. La


narración varía y el texto está organizado y separado de acuerdo con las
situaciones y personajes de las mismas.

También se expone el pensamiento de Luciana mientras permanece en


coma.

La atención del lector es captada, más que nada, por ser una novela
realista.

A mí me gustó muchísimo, la recomiendo a aquellas personas que


disfruten de las novelas realistas y manifiesto que fue un gusto que me
haya tocado comprar “CAMPOS DE FRESAS” para la Biblioteca de Aula.

Quiero exponer dos fragmentos de la novela, que me han gustado mucho,


los cuales eran parte de pensamientos de Luciana:

“... No me gusta el dolor.

Tal vez por ello no quiero volver.

Ese es mi último miedo.

Me toca mover. Pasa el tiempo y la partida está en tablas. Pero me toca


mover. Mi rival acaba de lanzar un ataque sobre las posiciones de mi rey y
mi reina. Es una situación comprometida. Debo hacerlo. Puedo sacrificar
una torre para escapar, o meditar detenidamente mi propio ataque,
lanzando el caballo sobre su alfil. ¿Y ese peón?

Cuidado. Mi rival es bueno. Es el mejor que he tenido nunca.

Porque ahora sé cómo es.

Sé quién es.

Le he visto la cara.

Mi rival es la muerte, y juega a ganar.”


“Está anocheciendo.

¿Por qué me parece todo un símbolo?

No tengo porqué tomar ninguna decisión. Puedo estar aquí todo el tiempo
que me apetezca. Estoy bien. Sin embargo...

Todas las partidas han de terminar, antes o después.

Y como buena jugadora, sé que es mejor no prolongarlas indefinidamente.

¿Cuál es la situación?

Ella, la muerte, ataca con su reina segura y dominante. Yo solo tengo mi


caballo blanco, mi resistencia. Si hacemos tablas, me quedaré en este
lugar armónico y apacible para siempre. Pero no quiero las tablas. Nunca
ha sido mi estilo. Prefiero...

Jaque mate.

Ganar o perder.

Anochece y es el momento, sí. Y mañana será otro día.

Tengo dos opciones, y el valor de enfrentarme a ellas. Una es ir hacia la


oscuridad, la paz eterna. El adiós. Otra es regresar por donde he venido,
volver, asumir el dolor y recuperar mi cuerpo, mis sensaciones. Oscuridad
y luz.

Y en ambos casos, el camino es difícil.

Debo decidirme.

Muevo mi caballo blanco. La reina negra espera.

Mi turno, mi turno”.

Jaque mate: ¿a la vida o a la muerte?

De Rose, Rocío Belén.


21 DE MAYO DE 2010

Campos de fresas, Jordi Sierra i Fabra

Esta portada de este libro me fascina. Ese tablero de tres en raya me parece idóneo
para el tema del que trata, idónea y fantástica.
Este libro llegó a mí hace mucho, mucho tiempo, cuando aún era una tierna
adolescente perdida -como todos estamos en esa época, supongo- que sobrevivía a
base de libros. Aprovechando esta debilidad mía, mi madre intentaba inculcarme
valores y actitudes a través de ellos, temas que, quizá, consideraba un tabú y veía
mejor exponérmelos así, segura de que los comprendería perfectamente a través de la
lectura, y uno de esos temas es la drogadicción y los peligros que conlleva.
En este libro de Jordi Sierra i Fabra, al que quizá conozcáis porque su labor se
desempeña principalmente en la literatura juvenil -como este caso- y su maestría le
hace destacar y ser de los más leídos en centros escolares, se plasma de una manera
directa y sin tapujos la espiral de destrucción que arrastra la drogadicción, y muestra
que la excusa del "sólo una" no es válida, bajo ninguno de los conceptos.
La culpabilidad, la vergüenza -por qué no decirlo, para con la sociedad por el fallo
cometido y por el no haber sabido encauzar la situación antes- y la muerte se hacen
presentes en cada una de las páginas del libro, en las que no faltan momentos lúcidos
que arrastran hacia la introspección.
No me parece justificable, bajo ningún concepto, la presencia saciadora de drogas
legales o no en los medios de masa, como algo "divertido" o que desinhibe, o que
produce efectos deseados, como es el caso de la protagonista de este libro, que llega a
la pastilla a través de ciertos desórdenes alimenticios.
Creo que, sin dudar, sin temor a tabúes estúpidos o cualquier excusa bajo la que
podamos escudarnos, deberíamos afrontar limpia y directamente temas como estos.
Supongo que se podría ganar tiempo y evitar males mayores. O quizá no, quién sabe.
Y realmente no me gusta adentrarme tanto en estos temas tan escabrosos, pero
supongo que la decepción arrastra hasta temas sórdidos que imponen, que son una
bofetada de realidad, indispensable para despertar.
Comentado por Manjo ExLibris

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