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Se calcula que el Universo se originó hace unos 13.700 millones de años (M. a.) debido
a una Gran Explosión denominada Big Bang. Esto fue el origen del espacio y del tiempo. Toda
la materia y energía se encontraban concentradas en un mismo punto, en el denominado
átomo primigenio o huevo cósmico que debido a la inestabilidad terminó explotando. Al
explotar, la energía se fue transformando en materia (teoría de la relatividad). Desde
entonces, el espacio que forma el Universo se expande impulsado por aquella explosión y
posiblemente también por una misteriosa fuerza expansiva, denominada energía oscura
(un70%). Tras la explosión se empezaron a formar los núcleos de átomos de hidrógeno y helio.
A medida que el universo aumentaba su volumen, disminuía su temperatura y los fragmentos
del átomo primigenio diseminados en todas las direcciones se fueron condensando y
formando nebulosas, galaxias, estrellas, planetas y el resto de estructuras astronómicas. En el
Universo todo esta movido por dos fuerzas, la de la gravedad que tiende a comprimir la
materia y la misteriosa fuerza de expansión.
Hubble observó en 1924 que casi todas las galaxias se alejan de nosotros, tanto más
rápido cuanto más lejos están. El universo, está por tanto en expansión.
Para explicar el origen del Sistema solar ha sido necesaria una gran variedad de teorías
que pudiesen explicar las características que este tiene:
Una estrella central. El Sol y los planetas que giran en el mismo sentido.
Los planetas giran describiendo órbitas casi circulares en el mismo plano. Los satélites
hacen lo mismo respecto a sus planetas.
El movimiento de rotación de casi todos los planetas se produce en el mismo sentido que
el de traslación.
Planetas interiores terrestres son más pequeños y más densos y planetas exteriores
gaseosos son mayores.
El Sol, con el 98% de la masa, solo contiene el 2% del momento angular; Júpiter, con
menos del 0,2% de masa, contiene el 60% y Saturno, el 25% del momento.
Esta teoría propone que los acontecimientos que llevaron a la formación del sistema
solar se resumen en las siguientes etapas:
c) (Acreción colisional) Los planetesimales fueron creciendo debido al choque entre ellos
mismos y como consecuencia de ello se produjo una fuerza capaz de atraer otros
cuerpos (acreción gravitacional). Esta fase de crecimiento progresivo dio lugar a la
diferenciación geoquímica de los planetas. El Sol atrajo a los diferentes cuerpos
planetarios quedando los planetas terrestre o menores más cercanos por ser más
densos y los planetas gaseosos o mayores más lejanos por ser menos densos.
-La fotosíntesis que produce el enriquecimiento en oxígeno libre y la disminución del dióxido
de carbono atmosférico.
-La génesis de los suelos, soporte de la vida, en que confluyen los cuatro sistemas, aire, agua,
tierra y seres vivos.
-La actividad microbiana, que provoca la precipitación de carbonatos disueltos en el agua del
mar, favoreciendo la génesis de grandes cantidades de rocas calizas así como la formación de
esqueletos calcáreos y bioconstrucciones, especialmente las grandes masas de arrecifes de
coral y los estromatolitos.
Una onda sísmica son vibraciones que se producen en los materiales a partir de una
zona denominada foco. Penetran hacia el interior de la tierra, o parten de un punto del interior
de la tierra y llegan a la superficie. El estudio de su trayectoria indica los materiales o rocas que
se van encontrando.
Tipos de ondas sísmicas:
ONDAS P o longitudinales.
Se transmiten como el sonido y se propagación depende de la compresibilidad del
medio. Se transmitirán por todos los medios. Pero recorre a más velocidad el medio sólido
pues es más rígido que el líquido y gaseoso. Cuando cambian de un material a otro sufren
deceleraciones o aceleraciones, así como refracciones. Son las primeras en detectarse en los
sismógrafos. Se mueven con el movimiento de un muelle que está estirándose y
comprimiéndose.
ONDA S o transversales:
Su transmisión o propagación se basa en la elasticidad del medio. La elasticidad es la
capacidad que tiene un cuerpo de recuperar su forma primitiva cuando cesa la fuerza que lo
mantenía tenso. Su movimiento es semejante al de una cuerda que agitamos.
Sólo son plásticos los medios sólidos, luego estas ondas no transmiten en medio líquido o
gaseoso.
ONDAS L o superficiales:
Son las que se propagan en la superficie y originan los mayores efectos catastróficos.
Las hay de diferente tipo Rayleigh y Love.
Analizando los sismogramas y los gráficos de velocidad de las ondas sísmicas según
atraviesan las diferentes capas de un planeta, podemos averiguar cuántas capas lo componen
y cuál es su estado físico y su rigidez.
Cuando la velocidad de la onda aumenta, aumenta la rigidez del medio.
Cuando se produce un cambio brusco en la velocidad de la onda, existe una
discontinuidad que puede ser de primer o segundo grado dependiendo de lo brusco que sea
ese cambio en la velocidad de la onda.
Realicemos algunos ejercicios relacionados con todo esto.
Toda la materia, por el hecho de tener masa produce una fuerza de atracción sobre el
resto de materia a su alrededor (atracción gravitatoria) ejercida en todas las direcciones del
espacio, formando un campo gravitatorio. La fuerza de la gravedad produce una aceleración
(g= 9,8 m/s2). La intensidad de la fuerza gravitatoria, es mayor cuanto mayor es la densidad del
objeto.
Los materiales que forman la tierra tienen diferentes densidades lo que hace que
existan diferencias en la intensidad del campo gravitatorio.
Cuando en una zona el valor de g es algo mayor de lo esperado, se considera que
existe una anomalía gravimétrica positiva (materiales con mayor densidad en el subsuelo), si es
al revés, se considera una anomalía gravimétrica negativa e indicaría materiales de menor
densidad en el subsuelo.
Para conocer la causa de las variaciones de la gravedad de la Tierra debemos recordar
la ley de gravitación universal de Newton, según la cual un objeto situado en la superficie de
la Tierra, o cerca, es atraído por la fuerza de la gravedad, dirigida hacia el centro del planeta,
según la fórmula siguiente:
F G Mm d
El valor de la gravedad se mide por la aceleración g (g= GM/d2), cuyo valor medio es
de 9,81 m/s2. La unidad de medida de la gravedad en el Sistema Internacional es el gal. El gal
equivale a 1 cm/s2 . Para detectar variaciones muy pequeñas de la gravedad se utiliza el
miligal: 1 gal= 980 000 miligales (mgal). El valor de la gravedad en un punto se mide con los
aparatos denominados gravímetros.
Si la Tierra fuese homogénea y de radio constante, el valor de la gravedad sería igual
en todos los puntos de la Tierra. Sin embargo, dicho valor varía debido a la altitud, la latitud,
los distintos relieves y la distribución de las masas en el interior de la Tierra.
Se denomina anomalía de la gravedad de un punto a la diferencia entre el valor real
de la gravedad gr medida con un gravímetro, y el valor teórico de la gravedad en ese punto g.
El método magnético es un método indirecto que basa sus estudios en las variaciones
del campo magnético terrestre. La Tierra tiene un campo magnético dipolar, con un polo
norte magnético y un polo sur magnético. Las líneas de fuerza en la nomenclatura física van
del polo norte al polo sur magnético (Ver el imán de la imagen inferior). En nuestro planeta,
para hacer coincidir los polos magnéticos con los geográficos, denominamos polo norte
magnético a lo que en física llaman polo sur magnético y al revés. Por ello las líneas de fuerza
aparentemente van al revés.
El origen del campo magnético terrestre está en el núcleo de la Tierra. La interacción
de un núcleo externo fluido donde se generan cargas eléctricas en movimiento, y un núcleo
interno sólido, formado por una aleación de hierro y níquel que actúa como un imán, produce
un campo magnético por un proceso similar al de una dinamo.
La magnetosfera es la zona atmosférica donde se detecta el campo magnético de la Tierra.
Algunos minerales que contienen átomos de ciertos elementos, como el Fe, son
minerales magnéticos. Estos átomos se comportan como pequeños imanes con sus polos
magnéticos. Los minerales magnéticos registran el campo magnético de la Tierra existente en
el momento de su formación.
El magnetismo remanente de una roca es el que tiene debido al magnetismo de los
minerales que contiene. Los elementos magnéticos pierden su magnetización por encima de
una temperatura determinada, que se llama punto de Curie. En las rocas esta temperatura
está alrededor de los 500ºC. El magnetismo termorremanente es un tipo especial de
magnetismo remanente que adquiere una roca cuando se enfría y solidifica por debajo del
punto Curie. Cuando una roca fundida se va enfriando, como por ejemplo la lava que sale de
una dorsal, comienza la cristalización de sus minerales. Al pasar por el punto Curie, los átomos
de hierro de la lava actúan como imanes, y se orientan en la dirección del campo magnético
existente en la Tierra en ese momento.
Se dice que el campo magnético es normal cuando muestra una disposición de los
polos igual a la actual, y que es inverso cuando muestra una disposición de los polos con la
posición inversa a la actual. Una brújula, en un momento del pasado con campo magnético
inverso, indicaría el polo norte donde hoy está el sur.
El estudio del magnetismo de la Tierra y del magnetismo remanente de las rocas ha
permitido hacer interpretaciones importantes en geología, como por ejemplo la confirmación
de la hipótesis de la expansión de los fondos oceánicos. Esta hipótesis postula que en las
dorsales se forma litosfera oceánica a partir del magma procedente del manto. Este magma se
incorpora a ambos lados de la dorsal, formándose nuevo suelo oceánico, que empuja a los
materiales más antiguos, produciéndose así la expansión de fondos oceánicos.
El estudio de los cambios de la polaridad magnética, es decir, el estudio de las
inversiones del campo magnético de la Tierra, permitió confirmar esta hipótesis según el
siguiente razonamiento: La lava que solidifica al salir de la dorsal queda magnetizada según el
campo magnético existente en la tierra en ese momento.
A lo largo de la historia del planeta ha habido inversiones del campo magnético, que
han tenido que quedar registradas en las lavas que en el pasado salían por la dorsal. Por tanto,
deberían observarse bandas con magnetismo normal e inverso, alterno y simétrico a ambos
lados de la dorsal. Estas bandas deberían tener la misma edad. Estudios de magnetismo de las
rocas del fondo oceánico, junto con medidas de la edad, han permitido confirmar esta
hipótesis, uno de los pilares en los que se fundamenta la teoría de la tectónica de placas.
4.2.4 MÉTODOS GEOTÉRMICOS
Se denomina flujo térmico al calor que desprende la tierra por unidad de superficie y
que procede del interior de esta.
El flujo térmico de la Tierra es de 1,4 HFU (Heat Flow Units en sus siglas inglesas)
El flujo térmico varía a lo largo de la superficie de la Tierra con respecto a este valor
promedio, es decir, el flujo térmico presenta anomalías.
Hay anomalías térmicas positivas cuando el flujo térmico es superior al flujo térmico
medio. Algunas zonas con anomalías positivas se localizan en las dorsales, en las cordilleras
recientes y en los llamados puntos calientes de la Tierra.
Hay anomalías térmicas negativas cuando el flujo térmico es inferior al flujo térmico
medio. Las zonas con anomalías térmicas negativas se encuentran en las zonas continentales
más antiguas y en las fosas oceánicas.
El calor interno de la Tierra tiene dos orígenes diferentes. Por un lado está el calor
primigenio, o calor que se conserva en el núcleo de la Tierra de las etapas iniciales de su
formación. Por otro lado, está el calor radiactivo, que es el calor generado en la desintegración
de elementos como el uranio 235, uranio 238, torio 232 o potasio 40, en distintos puntos del
interior de la Tierra. El calor primigenio y el calor radiactivo son los combustibles de la gran
máquina de la Tierra.
El calor se transfiere de tres formas en el interior de la Tierra. Por convección, por
conducción y por radiación. La transferencia de calor por convección es el proceso más eficaz
en el manto y en el núcleo, y transmite el calor primigenio hasta la superficie. En este proceso,
la energía térmica se transforma en mecánica, y es la responsable del movimiento de las placas
litosféricas. La conducción es el proceso más importante en la corteza y la litosfera. La
radiación es el proceso de transferencia de calor que ocurre en puntos del interior de la Tierra
con elementos radiactivos.
El gradiente geotérmico es la variación de la temperatura con la profundidad. En las capas
externas del planeta, el gradiente geotérmico es de 25 ºC/Km. Este valor no es constante.
La principal aplicación del estudio del flujo geotérmico y de las variaciones de
temperatura del interior de la Tierra ha sido explicar el origen del movimiento de las placas
litosféricas.
4.2.5 LOS METEORITOS