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Teorías

CAPÍTULO
VII de desempleo

El objetivo del presente capítulo es examinar las diferentes


teorías sobre el desempleo defendidas por las principales escuelas
de la economía: los clásicos y neoclásicos, los keynesianos y los
institucionalistas. El concepto de desempleo es, a la vez, complejo
y variante dentro de cada contexto histórico y cambia su contenido
conceptual, según se trate de una economía predominante de sub-
sistencia o de una sociedad donde el asalariado representa la totali-
dad o casi la totalidad de la población económicamente activa. 1
Al examinar las diferentes teorías, queremos demostrar que
cada una contiene sus propias lógicas, ya que se basa sobre un con-
junto de hipótesis propias. Es posible que algunas hipótesis sean
irreales o abstractas; pero este hecho no niega que las teorías deri-
vadas no sean interesantes per se, ya que abren horizontes de espe-
culación científica.
Este marco orienta nuestro estudio sobre el desempleo hacia
cuatro enfoques principales: visión clásica, neoclásica, moneta-
rista, visión keynesiana e institucionalista. En cada enfoque se es-
pecifican sus hipótesis de partida, sus formulaciones teóricas y su
aplicabilidad como instrumentos de acción tanto en los países
industriales como en los países menos avanzados.

I Miehael J. Piore, "Historieal Perspeetives and Interpretation of Employment",

Joumal 01 Economic Literature, Dee. 1987, Vol. xxv, No 4, pp 1834-1850.


212/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

1. Concepto y medición del desempleo

1.1. Perspectiva histórica del concepto de desempleo


El desempleo, como término genérico, se refiere a un status de
ocupación en el cual, personas deseosas de trabajar no encuentran
un empleo correspondiente. En este sentido, el desempleo no tiene
connotaciones específicas de precios ni de condiciones de acepta-
ción. El trabajo es el medio indispensable para obtener los medios,
que asegure un determinado nivel de vida.
En una sociedad primitiva, cuando no existía el concepto de la
propiedad privada de los medios de producción, todas las personas
disponibles (hombres, mujeres y niños) trabajan para subsistir indi-
vidual y colectivamente. Si el trabajo era fructuoso, la comunidad
vivía con abundancia; en el caso contrario, la comunidad perecía.
El concepto de desempleo equivalía al concepto de trabajo infruc-
tuoso. En una sociedad feudal, la masa de los siervos trabajan para
sobrevivir sin referencia alguna al precio o a la remuneración co-
rrespondiente a la labor ejecutada. La noción del desempleo no te-
nía sentido, ya que no era concebible que una persona, que no per-
tenecía a la "nobleza",pudiera sobrevivir sin trabajar. Se observa
que, tanto en la sociedad primitiva como en la feudal, al trabajo no
se le asigna un valor monetario, ya que el trabajo significa sobrevi-
vencia y el "desempleo" el hambre o la muerte.
En una sociedad más avanzada, donde la propiedad de los me-
dios de producción sólo se limita a los bienes materiales excluyen-
do a las personas, al trabajo le corresponde una remuneración, de-
sembolsada por los propietarios de los medios de producción.
Surge entonces el conflicto relacionado al nivel de la remuneración,
que representa el medio de sobrevivencia de la masa. El empleador
considera la remuneración del trabajo como un costo de produc-
ción, mientras que el trabajador la considera como único medio de
subsistencia. El antagonismo se acentúa a medida que los trabaja-
dores estén más conscientes de su papel preponderante en el proce-
so de producción. El desempleo resulta ser la consecuencia del
conflicto de intereses entre el empleador y el trabajador.
TEORÍAS DE DESEMPLEO 1213

El problema del desempleo se agrava en la sociedad moderna


por la introducción constante de las nuevas tecnologías, que incre-
menta la productividad y reduce el uso de la mano de obra. La so-
ciedd europea ha ganado la batalla contra el desempleo durante los
siglos pasados, porque ha podido enviar su mano de obra ociosa ha-
cia la conquista de nuevos territorios y recursos. El avance tecnoló-
gico ha permitido al viejo continente una acumulación "rápida" de
riquezas y una elevación permanente del nivel de vida.
Al agotar la posibilidad de conquistar nuevos territorios y re-
cursos, el desempleo se ha convertido en amenaza permanente en
los países avanzados. El progreso tecnológico, acompañado de una
exigencia cada vez más apremiante de un mejor nivel de vida, ha
elevado constantemente el costo salarial de producción. En los paí-
ses menos avanzados, la misma tecnología ha desarticulado la es-
tructura tradicional de producción ocasionando un desajuste pro-
fundo del mercado laboral. El subempleo rural se ha transformado
en desempleo o subempleo urbano.
Al transformarse la sociedad de subsistencia en una sociedad
de excedente, el mercado laboral ha cambiado de sentido. En una
sociedad de subsistencia, todas las personas disponibles trabajan
practicando una división de trabajo en el seno familiar y comunita-
rio, mientras que en la sociedad de excedente, la misma división de
trabajo subsiste, pero con una diferencia radical en cuanto a su con-
tenido. En el seno de una familia, los que producen un bien o servi-
cio comercializable se denominan activos y a los que producen un
servicio no comercializable los clasificamos como inactivos, al
igual que los niños o ancianos.
Esta clasificación artificial, si bien puede ser clara en las eco-
nomías avanzadas, presenta problemas en las economías atrasadas,
ya que dificulta la conceptualización exacta de lo que es una situa-
ción de desempleo. En muchos casos, el desempleo puede signifi-
car simplemente una ocupación en el hogar, trabajando en la gene-
ración de servicios no vendibles, pero valuables en términos
monetarios. Lo que equivale a decir, que la diferencia entre la ocu-
pación y la desocupación consiste en el paso de una ocupación, que
214/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

produce bienes y servicios vendibles, a otra ocupación, que genera


bienes y servicios de autoconsumo.
La introducción de un sistema colectivo de seguro de desem-
pleo o algo semejante para reemplazar o complementar la tradicio-
nal estructura del seguro familiar ha patentado definitivamente la
noción de desempleo. D"e ahora en adelante, el desempleado indica
dos categorías de personas: los que quieren pasar de una ocupación
del "hogar" a una "fuera del hogar" y los que pierden su empleo y
viven del aporte del sistema de seguro social de desempleo.
Por lo tanto, el cOIl;cepto moderno de desempleo está vincula-
do con el proceso de evolución de la sociedad productiva. En pri-
mer lugar, el desempleo es un subproducto de la transición de la so-
ciedad agrícola a la sociedad industrial convirtiendo el tradicional
subempleo rural en el desempleo urbano. En las ciudades no se
puede asegurar un mínimo de subsistencia sin dedicarse a una acti-
vidad "fuera del hogar" como asalariado o como independiente au-
tocreando su empleo. En segundo lugar, el desempleo es un subpro-
ducto del avance tecnológico. Si bien la alta productividad genera
mayor riqueza, no produce simétricamente compensaciones parale-
las para absorber la oferta de trabajo, que aspira también a un nivel
de vida superior a lo que puede obtenerse trabajando en la actividad
del hogar. En tercer lugar, la falta de sincronización del proceso
evolutivo y la ausencia casi total de mecanismos compensatorios
en el mercado laboral en los países en vía de desarrollo han acen-
tuado el problema de desempleo, a pesar de la creación de empleos
improductivos de carácter redistributivo y de la multiplicación de
empleos autocreados.

1.2. Los orígenes del desempleo


La tasa de desempleo es un cociente calculado dividiendo la
población desempleada entre la población económicamente activa:

u = U/(E + U) (1 )
TEORÍAS DE DESEMPLEO 1215

donde u indica la tasa de desempleo, U desempleados y E ocupa-


dos. Entre estos últimos se incluyen los asalariados, patrones y tra-
bajadores por cuenta propia. La definición no hace distinción entre
trabajadores productivos o improductivos de carácter redistributivo.
El desempleo puede dividirse, según su origen, en dos catego-
rías: de carácter coyuntural y estructural. Esta sección dará una ex-
plicación sobre las características de ambas categorías.

1.2.1. El desempleo coyuntural


A lo largo de la historia del crecimiento económico capitalista,
se observa que su ritmo no es constante oscilando entre tasas altas,
bajas, positivas o negativas. Los manuales suelen utilizar diferentes
terminologías para calificar estas fluctuaciones: expansión secular,
ondas largas, ciclos económicos, variaciones estacionales. Los ,ci-
clos se completan por cuatro fases: crisis, depresión, recuperación
y prosperidad.
Nos limitamos a constatar las fases de los ciclos sin entrar en
discusión sobre el solapamiento e interrelaciones de estas fluctua-
ciones económicas y sus causas. Observamos que el ciclo de cuatro
fases se resume en dos situaciones bien distintas: la del movimiento
descendente, que son la crisis y depresión y la del movimiento as-
cendente, que son la recuperación y prosperidad. Durante el movi-
miento ascendente, la producción e inversión crecen y el beneficio
aumenta y como consecuencia del fenómeno anterior, el uso de los
recursos productivos, incluyendo la mano de obra, se incrementa.
Durante el movimiento descendente sucede lo contrario. Así, en las
fases de recuperación y prosperidad, el nivel de empleo se eleva,
mientras que en las fases de crisis y depresión, el nivel de empleo
desciende haciendo aparecer el desempleo llamado coyuntural.
El concepto de desempleo coyuntural encaja perfectamente, al
menos en nuestro caso, en la concepción keynesiana, que relaciona
el nivel de empleo con el nivel de actividad económica. Es decir,
mayor nivel de actividad económica, como en la fase ascendente
del ciclo, implica mayor nivel de empleo; y menor nivel de activi-
2161 ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

dad económica, como en la fase descendente del ciclo, incide nega-


tivamente sobre el nivel de empleo.
Si DI' D 2 Y D 3 (gráfico VII-l) representan diferentes niveles
de demanda,indicadores de diferentes niveles de actividad econó-
mica, el volumen de empleo solicitado varía también en forma cre-
ciente: 11 < 12 < 13 • La aseveración anterior supone naturalmente
que la tecnología, la productividad y los precios sean constantes.
En esta perspectiva estática, el salario Sono incide sobre el nivel de
actividad económica; es decir, si el salario es fijo, un desplazamien-
to ascendente de la demanda puede producir un incremento de em-
pleo, si este último está en una situación de subocupación. Esta
constatación no contradice a otra visión dinámica que considera el
aumento de la propensión al consumo como una de las variables
determinantes del incremento de la demanda.
Dentro del desempleo coyuntural se incluye también la deso-
cupación de carácter estacional. Esta última está determinada por

GRÁFICO VII - 1
NIVEL DE EMPLEO Y NIVEL DE ACTIVIDAD ECONÓMICA

Salario

D,

Empleo
TEORÍAS DE DESEMPLEO /217

las variaciones estacionales, que alteran el nivel de actividad eco-


nómica de los sectores vinculados con ella.

1.2.2. El desempleo estructural


El desempleo estructural aparece cuando la desocupación no
está relacionada con la baja coyuntura económica. Es decir, existe,
a pesar de la alta coyuntura caracterizada por el elevado nivel de la
demanda. En este sentido, la lucha contra el desempleo estructural
no puede basarse en el incremento de la demanda agregada so pena
de provocar un exceso de la oferta de bienes y servicios.
Incluimos en la categoría de desempleo estructural los siguien-
tes tipos de desocupación: la friccional, la tecnológica y la cualitati-
va y los discutimos a continuación.
A. Desempleo friccional
Aunque la demanda agregada sea suficientemente grande para
emplear a todas las personas deseosas de trabajar y que la oferta la-
boral se adecúe cualitativamente a su demanda, persiste una cierta
tasa de desempleo. Este fenómeno se debe a una serie de vicisitu-
des de la vida productiva del hombre. Por parte de la oferta, los in-
dividuos abandonan los empleos presentes para buscar otros mejo-
res. La búsqueda puede ser más o menos prolongada según si se
dispone o no de recursos para financiar el lapso de desocupación y
según si las informaciones sobre el mercado laboral son o no acce-
sibles. El razonamiento supone que las diferentes empresas ofrecen
variados niveles de salarios a trabajadores aparentemente de la
misma calificación. La suposición es realista, ya que múltiples cau-
sas, tales como productividad, beneficio, antigüedad y tamaño de
las empresas, inflación esperada, etc., inciden sobre el nivel del sa-
lario ofrecido.
Del lado de la demanda, las empresas suelen deshacerse de los
trabajadores de bajo rendimiento y reemplazarlos por otros de mejo-
res perspectivas. Estos trabajadores despedidos, si bien son menos
exigentes en cuanto a la aceptación de nuevos empleos, son tam-
bién menos favorecidos para encontrarlos, a pesar de la disponibili-
218/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

dad de puestos de trabajo correspondientes a su formación o


calificación.
Dentro de estos desempleados de carácter friccional se inclu-
yen también los buscadores de trabajo por primera vez, quienes
suelen tener mayor tasa de desempleo por su falta de experiencia
del trabajo y por su actitud relativamente reposada en la búsqueda
del mismo. Tanto en el periodo de prosperidad como en el de de-
presión, los que buscan por primera vez un empleo siempre osten-
tan una alta tasa de desempleo.
La magnitud de la tasa del desempleo friccional no es uniforme
en todas las economías, aunque estas últimas estén en el mismo ci-
clo de fluctuaciones económicas. El factor cultural es una variable
determinante en el sentido de que la propensión a cambiar trabajo y
a aceptar un empleo no es idéntica entre los pueblos.
B. El desempleo tecnológico
El desempleo tecnológico es un flagelo para los países en vía
de desarrollo, aunque sus efectos en los países avanzados no fueron
siempre negativos en cuanto al nivel de empleo. 2 La incidencia de
la tecnología sobre el empleo puede ser estudiada bajo dos aspec-
tos: efectos directos e indirectos.
a) Efectos directos. Se trata de la modificación neta del número de
empleos en las empresas donde se introduce el cambio tecnoló-
gico. Si la producción es constante, el aumento de la productivi-
dad tiene efectos netamente negativos sobre el nivel de empleo.
Si la producción crece, la misma alta productividad frena la con-
tratación de nuevos trabajadores y emplea menos mano de obra
que en el caso de la ausencia de la nueva tecnología.
b) Efectos indirectos. Los efectos indirectos son de tres tipos.
Todos ellos son de carácter compensatorio para eliminar los
efectos directos negativos sobre el empleo:

2 Brainard Robert et Flullgrabe Kym, "Technologie et Emploi", STI Revue, No 1,


autone 1986.
TEORÍAS DE DESEMPLEO /219

i) Efecto multiplicador de la tecnología: Es decir, la nueva


tecnología estimula el crecimiento de nuevas inversiones
destinadas a suministrar bienes y equipos necesarios para
el desarrollo de dicha nueva tecnología.
ii) Efecto sobre el precio: El progreso tecnológico permite
aumentar la productividad y por consecuencia reduce el
precio en términos reales. Este descenso de precios redun-
da en beneficio del incremento de la demanda agregada y
de la demanda de trabajo.
iii) Efecto sobre el ingreso: El incremento de la productivi-
dad, a su vez, permite elevar el nivel de ingreso, tanto de
los inversionistas como de los asalariados. Este mejora-
miento del ingeso estimula directamente la reducción del
trabajo y la aparición de actividades nuevas, destinadas a
absorber los consumos en comodidades y en servicios re-
creacionales. La multiplicación del sector terciario es un
signo evidente de los efectos del aumento de ingreso atri-
buido al incremento de la productividad compartida entre
el trabajo y el capital.
Los países que son receptores netos de la innovación tecnoló-
gica, como los casos de los países en vía de desarrollo, padecen de
los efectos directos de corte negativo y no son beneficiarios, al me-
nos no totalmente, de los efectos indirectos compensatorios, que
son en general positivos. 3 La introducción acelerada de la nueva
tecnología en los países en vías de desarrollo, si bien ayuda a elevar
la productividad y el nivel de producción, restringe la posibilidad de
absorber el excedente de la oferta de trabajo en el sentido de que
frena la contratación de nuevos trabajadores; sin la nueva tecnolo-
gía, el empleo hubiera crecido con mayor rapidez en un proceso de
estructuración más equilibrado del sistema productivo. Las econo-
mías subdesarrolladas tratan de compensar la pérdida o la ausencia
del dinamismo en el suministro de empleos productivos, creando

, Véase el capítulo V, Teorías y políticas de empleo.


220/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

empleos redistributivos o empleos de baja productividad. La pre-


sencia de estos tipos de empleos en una economía que tienda hacia
el crecimiento de la productividad, parece ser un fenómeno contra-
dictorio de las nuevas tecnologías, para las cuales los países en vías
de desarrollo no tienen la capacidad de absorción. En cierta forma,
estos empleos redistributivos y los de baja productividad son asimi-
lables al desempleo tecnológico. En los países donde no existen
seguros sociales, todos los empleos artificialmente creados o auto-
creados con la finalidad de garantizar la subsistencia son asimilables
a una situación de desempleo estructural de carácter tecnológico.

C. El desempleo cualitativo.
El desempleo cualitativo puede ser una especie de desempleo
friccional, pero posee características diferentes. Aparece el desem-
pleo cualitativo, cuando la oferta y demanda de trabajo no son coin-
cidentes en términos cualitativos bien sea a nivel nacional o a nivel
local. Ejemplos de este tipo de desempleo abundan. La entrada vio-
lenta de la tecnología robótica y burótica requiere un número eleva-
do de trabajadores calificados para operar estos equipos, pero la
oferta de trabajo de esta calificación es insuficiente. Así, coexisten
puestos de trabajos disponibles y hombres sin empleo. Lo mismo
sucede en todos los sectores de las economías en vías de desarrollo,
a las cuales, en su proceso de adopción tecnológica, siempre les ha
sobrado la mano de obra sin calificación y, al mismo tiempo, les
han faltado trabajadores calificados.
El fenómeno de desempleo cualitativo es un hecho consistente
en la historia. La rapidez del cambio tecnológico y la lentitud de la
reforma del sistema educativo contribuyen separadamente a su per-
manencia. Además, cada ser humano tiene sus inclinaciones y pre-
ferencias: no siempre se está dispuesto a aceptar cualquier tipo
de trabajo.

1.3. El desempleo involuntario y la tasa natural de desempleo


Los conceptos referentes al desempleo involuntario, volunta-
rio y o a la tasa de desempleo natural son resultantes de la discu-
TEORÍAS DE DESEMPLEO /221

sión un tanto "académica" entre los keynesianos, clásicos y mone-


taristas, ya que reflejan las posiciones tomadas en cuanto a las
hipótesis y a la metodología de análisis utilizada. En realidad, todo
desempleo, friccional, coyuntural, estructural o cualitativo, es invo-
luntario, aunque el grado de "involuntariedad" se diferencia. Cuan-
do el grado de la "involuntariedad" es elevado, el desempleo es ca-
lificado de "involuntario"; cuando el grado de "involuntariedad" es
débil y condicionado, el desempleo es calificado de "voluntario".
La tasa natural de desempleo es una expresión que indica un alto
grado de voluntariedad del mismo desempleo.
Todo desempleo keynesiano es involuntario, ya que resulta de
la insuficiencia de la demanda agregada. La reducción del salario
monetario, lejos de disminuir el desempleo, conduce a un descenso
de la demanda agregada y por lo tanto incrementa el desempleo.
Para Keynes, existe el desempleo involuntario en la medida, en
que, a una tasa corriente de salario y a un nivel corriente de precios
de los bienes, el número de individuos deseosos de trabajar supera
al número de individuos demandados para trabajar. Es decir, el de-
sempleo keynesiano involuntario existe en la medida en que dicho
desempleo pueda ser absorbido por un crecimiento de la demanda
agregada sin afectar el nivel de los salarios monetarios. Parece evi-
dente que Keynes se refiere exclusivamente al desempleo coyuntu-
ral sin tomar en cuenta el desempleo con otras características.
El concepto de desempleo voluntario tiene dos interpretacio-
nes. La primera es la de la escuela clásica. Dada la flexibilidad del
salario real, el mercado laboral, a largo plazo, siempre está en equi-
librio o en situación de "pleno empleo". A este nivel de equilibrio,
todo desempleo es voluntario porque todos los buscadores de un
empleo, pueden encontrarlo al nivel de salario real de equilibrio de-
terminado por el mercado. La segunda interpretación es la de los
monetaristas neoclásicos, que consideran que una proporción del
desempleo no podrá ser absorbida a largo plazo, a través del incre-
mento de la demanda agregada, sin ocasionar aceleradamente la in-
flación (aumento de precios). Esta proporción de desempleo se lla-
ma el desempleo natural, cuya absorción es posible a corto plazo,
222/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

gracias a la ilusión monetaria de los trabajadores. Una vez que los


trabajadores se concientizan de la reducción del salario real, oca-
sionada por la inflación, reivindican un salario real más elevado co-
rrespondiente al crecimiento de los precios. Desde este momento
reaparece un nivel de desempleo, que es voluntario y cuya expre-
sión porcentual se llama tasa natural de desempleo.
En Venezuela, la tasa global de desempleo ha experimentado
un altibajo importante durante los últimos veinticinco años. La gran
prosperidad financiera sin precedentes de la década de los setenta,
no pudo bajar dicha tasa por debajo del 4,7%. Es posible que esta
tasa incomprimible sea la base de un desempleo de carácter estruc-
tural inducido por la tecnología; pero también es posible que forme

CUADRO VII - I
EVOLUCIÓN DE LA
TASA DE DESEMPLEO GLOBAL EN VENEZUELA: 1961 - 1988

Años Tasa media Años Tasa media

1961 13,1 1975 7,3


1962 14,7 1976 6,0
1963 14,5 1977 4,9
1964 10,7 1978 4,9
1965 3,8 1979 5,4
1966 9,0 1980 6,0
1967 7,6 1981 6,2
1968 6,6 1982 7,1
1969 7,3 1983 10,0
1970 7,0 1984 12,9
1971 6,0 1985 13,1
1972 6,7 1986 11,5
1973 6,7 1987 9,8
1974 6,2 1988 7,5

Fuente: Cálculos propios en base a los datos de las Encuestas de Hogares (Indicadores de
la Fuerza Laboral) y de los Censos de Población.
TEORÍAS DE DESEMPLEO /223

parte del desempleo natural, alimentado fundamentalmente por el


desempleo friccional y por el comportamiento cultural (cuadro VlI-l).
La existencia de una tasa natural más o menos elevada y cam-
biante depende de una serie de variables, de las cuales algunas son
cuantificables 4 y otras lo son muy dificilmente. Entre estas varia-
bles podemos analizar algunas más frecuentes, que son el seguro de
desempleo y afines, el salario mínimo, participación femenina en
actividades y el comportamiento cultural.
A. Seguro de desempleo y afines
Los programas de seguro de desempleo o, en su defecto, algún
tipo de compensación salarial, han sido introducidos casi en todos
los países del mundo desarrollado y en algunos subdesarrollados.
Cualquiera que sea la modalidad de aplicación y la extensión de la
cobertura de esta medida de protección social, su finalidad es la
misma: asegurar un mínimo ingreso a los desempleados durante un
período determinado.
En teoría, la existencia del seguro de desempleo u otras medi-
das afines, contribuye a que los beneficiarios estén menos ansiosos
en aceptar un nuevo empleo prolongando consecuentemente ellap-
so de la búsqueda de trabajo. La aseveración es válida tanto para
los cesantes como para los que buscan su primer empleo. La pro-
longación del período de búsqueda engrosa sistemáticamente el ni-
vel de desempleo incomprimible y eleva el salario reserva, especial-
mente entre las personas de poca propensión al trabajo o que se
contentan fácilmente con un mínimo vital.

• Robert J. Barro, Macroeconomía, Editorial Interamericana, México 1986, pp 208-


211. El autor define la tasa natural de desempleo en la forma bastante simplista: u = si
(s + n), donde u es la tasa natural de desempleo, s es la tasa de la pérdida de empleo y n es la
tasa de obtención de emplo excluyendo los movimientos de las personas hacia dentro y hacia
afuera de la fuerza de trabajo. Véase igualmente un estudio empírico modelistico de Jhonson
G.E. y Layard P.R.G., "The Natural rate of Employment: Explanation and Poliey", in
Handbook of Labor Economics, editado por Ashenfelter Orley C. y Layard Richard,
North Holland.
2241 ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

B. Salario mínimo

El establecimiento de un salario mínimo es una práctica en to-


dos los países de cierto nivel de desarrollo, aunque su efectividad
no siempre está generalizada. En teoria, dicho salario mínimo redu-
ce el incentivo de los empleadores a contratar trabajadores de baja
productividad. Es una de las razones que eleva la tasa de desem-
pleo de los jóvenes, que buscan su primer empleo.

En la práctica, un elevado nivel de salario mínimo afecta nega-


tivamente la contratación de los trabajos de baja productividad de
todas las edades, ya que las empresas suelen desplazar su demanda
de trabajo hacia la mano de obra de mayor productividad. Sin em-
bargo, su incidencia no parece decisiva, dado, que el monto del sa-
lario mínimo frecuentemente está rezagado en comparación con el
salario real pagado.
C. Participación femenina en actividad productiva

La tasa de desempleo del sexo femenino suele ser más alta en


todos los países. En general, las mujeres, especialmente las casa-
das, son más exigentes en cuanto a las condiciones de trabajo, por
lo tanto menos ansiosas en aceptar un empleo. En el caso de que el
marido y la esposa trabajen, la prolongación en la búsqueda de em-
pleo por un miembro no es tan importante para el presupuesto
familiar.

D. Comportamiento cultural
El comportamiento cultural como variable causante del de-
sempleo natural ha sido poco investigado. Si se admite la diferen-
ciación de los pueblos en cuanto al afán de superarse y a la actitud
frente al trabajo, parece obvio que el comportamiento cultural, en-
tendido como sistema de valores, afecta a la tasa natural de desem-
pleo. Muchas personas se declaran "buscando trabajo", pero po-
nen condiciones exigentes para aceptar un empleo; en caso de
encontrar un empleo, son inestables y practican a menudo el
ausentismo.
TEORÍAS DE DESEMPLEO 1225

Los desocupados, que declararon "no haber hecho nada para


conseguir un nuevo empleo", forman parte del grupo de desempleo
natural. Es posible, que sean trabajadores desmoralizados; pero no
se descarta la posibilidad de que sean trabajadores que cuentan con
algún medio de subsistencia o de alguna forma de "seguro fami-
liar". En Venezuela, este grupo de desempleados representa, en
1981, el 17% del total de los desocupados. 5

2. Flexibilidad salarial y nivel de empleo: visión de la


escuela clásica

2.1. Consideraciones generales


El modelo clásico es una construcción teórica cuyo objetivo
central es explicar los determinantes del funcionamiento del siste-
ma económico con independencia de los elementos extramercantí-
les. Previo a él, la producción y el trabajo aparecen ligados a los va-
lores de uso que generan. La utilización de la tierra y la -renta
obtenida resultan explicados por factores ligados a las institucio-
nes, los códigos y usos. Una vez independizados los precios de la
manipulación de los agentes económicos y establecidos a partir de
la confrontación entre oferentes y demandantes se convierten en los
únicos referentes posibles y admisibles.
El modelo clásico, en consecuencia, más que indagar el meca-
nismo de asignación de los recursos productivos con fines de maxi-
mización del producto social, se interesa en la dinámica del desa-
rrollo de la sociedad de mercado. En ésta, los principios
regulatorios de la producción y distribución de la riqueza social
participan de la regularidad y necesidad de las leyes físico-
naturales e interconectan los fenómenos aconómicos en un sistema
de equilibrio general en el que la alteración parcial origina reaccio-
nes de ajuste en el resto de las variables, hasta que se alcanza nue-
vamente el "equilibrio natural".

, OCEI, Indicadores de la Fuerza Laboral (Encuesta de Hogares), Segundo Semes-


tre de 1981, Caracas, 1981.
226/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

El propósito central del esquema clásico no es la explicación


del funcionamiento del mercado, en base al análisis del sistema de
precios como asignador de recursos productivos y participaciones
distributivas, sino que se centra en el estudio de las leyes que rigen
el desarrollo del sistema y de las relaciones de intercambio.
Con recursos naturales limitados y con el capital como trabajo
acumulado, el factor productivo variable, la mano de obra, se con-
vierte en el motor del crecimiento económico. El problema funda-
mental es la expansión físico-productiva de los bienes por medio de
la elevación de la eficiencia técnica de la mano de obra y de los fon-
dos disponibles para dar ocupación a trabajadores productivos.

2.2. Supuestos fundamentales


El insuficiente grado de formalización y los defectos señalados
en la construcción del modelo clásico, hacen que los supuestos o
axiomas queden implícitos en el desarrollo de la argumentación. Al
mismo tiempo, la diversidad de posturas metodológicas determina
un uso distinto de dichos supuestos en la cadena de razonamientos.
En Adam Smith, por ejemplo, la competencia representa un es-
cenario empíricamente relevante: los mercados son competitivos.
David Ricardo o John Stuart MilI tienen la función de condicionar
la validez de sus proposiciones. A pesar de no constituir el único
escenario de mercado, se razona como si rigiesen todos los
precios fundamentales.

2.2.1. Ley malthusiana de la población


La oferta laboral, dentro del esquema clásico, se hizo depen-
der de la evolución demográfica por tasas de crecimiento superiores
a la capacidad de producir los medios de subsistencia. A pesar de
que en el planteamiento de la Ley de la Población, Malthus no co-
necta adecuadamente oferta laboral y rendimientos agrícolas, el
uso hecho por la escuela clásica del axioma de la población es cru-
cial. En efecto, los bienes agrícolas cumplen una función básica en
la reproducción humana. No contando ésta con más límites que los
hábitos y la suficiente previsión de medios de subsistencia, el creci-
TEORÍAS DE DESEMPLEO 1227

miento potencial de la población es muy superior a la capacidad de


la tierra para satisfacer las necesidades de sustento. Dicha pobla-
ción, sin freno, aumenta más que proporcionalmente a la expansión
de los medios de vida. En el corto plazo, la capacidad reproductiva
se frena por el mecanismo mercantil: un exceso de trabajadores en
relación a la capacidad empleadora del aparato productivo reduce
los salarios monetarios, la capacidad de consumo y, por tanto, de-
sestimula el crecimiento demográfico temporalmente. En el largo
plazo, los frenos al excedente poblacional son de naturaleza pre-
ventiva (retardos en el matrimonio por penalización o conductas
moralmente despreciables) y compulsivas (la población se diezma
por guerras, hambrunas, enfermedades).

2.2.2. Ley de los rendimientos decrecientes


El desarrollo de la división del trabajo y las mejoras técnicas
que se le asocian, hacen que el trabajo en la manufactura y agricul-
tura se haga más productivo, pero esa mayor eficiencia de la Il}ano
de obra resulta más que compensada en sentido opuesto por la ne-
cesidad de acudir al uso de tierras inferiores o más alejadas de los
mercados de consumo, con lo que los gastos implícitos en la pro-
ducción agrícola aumentan. Tierras menos fértiles o mayores dosis
de capital y trabajo con una dotación fija de tierra hacen crecer me-
nos que proporcionalmente el producto obtenido. El desigual grado
de fertilidad de las tierras hace que los productores que cultivan las
de mejor calidad, puedan operar con costos inferiores a los de los
productos marginales.
La incorporación de tierras menos fértiles y un superior gasto,
correspondiente a un producto inferior, eleva los salarios, la partici-
pación de los terratenientes en el producto nacional (renta territo-
rial) y hace disminuir el rendimiento del capital agrícola. Dado el
principio de la competencia, la tasa general de beneficios cae.

2.2.3. El axioma del orden natural y el autointerés


El orden natural es representado como un vasto sistema de
agentes operando en la búsqueda de sus propios fines, a pesar de lo
228 / ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

cual, la sumatoria de sus acciones determina el máximo estado de


bienestar general. En la medida que el mercado funcione atomiza-
damente, las acciones de los agentes carecerán de la facultad de
controlar los resultados del proceso global. El dictado de la "mano
invisible" (competencia), obliga a cada participante a que, sirvien-
do sus propios intereses, fomente el bienestar colectivo.
El modelo clásico asume como principio de la conducta huma-
na en la esfera económica, el supuesto del "autointerés" o egoísmo.
Los individuos, siempre que persiguiendo su propio interés no impi-
dan a los demás la persecución de los suyos propios -ausencia de
monopolios y restricciones gubernamentales-, determinarán un
incremento constante de la riqueza material de la sociedad, a través
de la división del trabajo y el intercambio mercantil, que requiere la
cooperación de los hombres. Dicha asistencia no se funda en la be-
nevolencia, sino en el egoísmo y en la posibilidad de convencer a
los demás de las ventajas del trato supuesto.

El egoísmo y la propensión al intercambio (canalizado a través


del mecanismo mercantil), como tendencias naturales de los hom-
bres, impulsa y cohesiona la multitud de fuerzas en acción en un
sistema de libertad natural. Los hombres, buscando usos más ren-
tables para sus recursos productivos impulsarán sin proponérselo el
bienestar al elevar la riqueza material, tal como "si una mano invi-
sible" lo condujera a dicho fin.
La economía se autorregula como parte del complejo mecanis-
mo del orden natural. Si se deja a los hombres abandonados a sus
propias iniciativas, basta que rija la libre concurrencia para que,
persiguiendo sus intereses, promuevan los de los demás. De aquí se
desprende la postura liberal de la escuela clásica: movidos los hom-
bres por el autointerés y conectados entre sí a través de la instancia
mercantil, producen resultadós socialmente positivios, siempre que
dichas fuerzas operen en condiciones de plena libertad.

2.2.4. El supuesto de la competencia perfecta


En el modelo clásico se asume que los sujetos conducidos por
TEORÍAS DE DESEMPLEO /229

los precios, como señales informativas básicas, e intentando alcan-


zar la máxima cobertura de sus fines individuales hacen el mejor
uso posible de las alternativas que les ofrece el mercado; siempre
que exista un grado suficiente de concurrencia entre oferentes y de-
mandantes. Para eIJo, entonces, los agentes deben ser lo suficiente-
mente numerosos de modo de no poder influenciar los resultados fi-
nales de sus propias acciones (atomización); no deben existir
barreras para la libre entrada o salida de los distintos mercados y
de factores, de modo que los recursos productivos se asignen a los
usos más ventajosos buscando la mayor remuneración para un gra-
do de dificultad y sacrificio en las ocupaciones alternativas; los pre-
cios deben ser flexibles (para que funcione como un instrumento de
ajuste que, equilibrando las respectivas ofertas y demandas de bie-
nes y factores, hagan efectiva la tendencia a la igualación de las re-
muneraciones); y, por último, el conocimiento de las condiciones
de mercado debe ser el adecuado. Bajo estas fuerzas, los recursos
se distribuyen entre las ramas de la producción en busca de las ma-
yores ventajas en una cadena permanente de acción y reacción que
promueve la unificación de los precios de mercado hacia sus nive-
les naturales, que corresponden a los costos reales de producción.

2.3. Teorías de salario y empleo


En el cuerpo teórico clásico, subsisten dos enfoques diferentes
para la explicación del nivel de salarios: la Teoría de la Subsisten-
cia y la Teoría del Fondo de Salarías. DesarroUadas en forma em-
bríonaria, al igual que la mayor parte de los elementos centrales del
análisis clásico, en la Riqueza de las Naciones de Smith, aparecen
como explicaciones alternativas e independientes, hasta que 1.S.
Mili las integrara en un solo esquema.

2.3.1. Teoría de la subsistencia


Según la primera alternativa, la tasa natural de salarios consis-
te en la cantidad de bienes de primera necesidad que, dadas las ca-
racterísticas ambientales del mercado laboral, permiten dar susten-
to al trabajador y su familia, de modo de mantener una oferta
230/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

laboral constante (población en estado estacionario). El salario de


mercado tiende a ajustarse a ese nivel natural (la Ley de Bronce de
los Salarios de Lasalle) aunque dicha igualación:
[ ... ) en una sociedad progresiva su tasa de mercado puede estar cons-
tantemente por encima de ella durante un período indefinido; pues tan
pronto como se obedezca al impulso que da a una nueva demanda de
trabajo un aumento de capital, otro aumento de éste puede producir el
mismo efecto; y de esta manera, si el aumento de capital es gradual y
constante la demanda de trabajo puede proporcionar un estímulo inin-
terrumpido al aumento de la población. 6

Más que una tasa media de remuneración de la fuerza laboral


en tomo a la cual fluctúan los salarios de mercado, el salario natu-
ral como nivel de subsistencia representa un mínimo por debajo del
cual no pueden permanecer por tiempo prolongado los retornos de
la mano de obra, sin que se deteriore la oferta laboral en forma sig-
nificativa. De lo anterior se desprende la presión hacia la baja en
las remuneraciones, no tanto como el resultado de movimientos de
poblaciones, como por la pérdida de dinamismo en la acumulación
de capital. Dependiendo ésta de la tasa de ganancia, la caída de la
productividad del trabajo agrícola marginal por la dotación escasa
de tierras fértiles y el aumento de la demanda de bienes de consumo
básicos que genera el crecimiento demográfico, siempre que exis-
tan restricciones al comercio exterior; provoca el advenimiento de
un estado estacionario en el que cesan los incentivos para la acu-
mulación de capital.
Por otro lado, la conexión entre precio de los alimentos y sala-
rio no es directa sino a través de los determinantes demográficos.
Sólo la escasez permanente de medios de subsistencia altera, a tra-
vés de la reducción de la tasa de crecimiento poblacional, la oferta
de mano de obra y, en consecuencia, su precio. Precio que según
Ricardo es el mínimo de subsistencia. Nivel que no es biológico si-
no histórico y, por lo tanto, variante.

• D. Ricardo, Principios de Economia Po/itica y Tributación, Edit. Hemisferio,


p 269.
TEORÍAS DE DESEMPLEO /231

[ ... ] es preciso tener en cuenta que el mínimo de que habla, sobre todo
cuando no es de carácter físico, sino lo que puede llamarse un mínimo
moral, puede variar. Si los salarios fueran tan altos que pudieran redu-
cirse, con el sólo obstáculo creado por el alto nivel de vida habitual en
los trabajadores, una elevación en el precio de los alimentos y otro
cambio perjudicial para sus condiciones de vida, puede actuar de dos
maneras: puede corregirse por sí mismo mediante una elevación de los
salarios por el efecto gradual de un freno preventivo de la procreación,
o puede rebajar de una manera permanente el nivel de vida de la clase,
en el caso que su hábitos anteriores, por lo que respecta a la multiplica-
ción sean más fuertes que sus costumbres anteriores en cuanto a como-
didad. En este caso el daño que se les produciría sería permanente, y su
nueva y peor situación se convertirá en un nuevo mínimo, que tenderá a
perpetuarse por sí mismo como tendería a hacerlo el mínimo más am-
plio anterior. 7
Esta teoría es la aplicación del esquema genérico de la oferta y
demanda al mercado de trabajo, donde las variables básicas son los
fondos de reserva destinables a la adquisición de mano de obra, que
determina la capacidad de absorción de ocupación por el aparato
productivo y la tasa de crecimiento poblacional, que dado los hábi-
tos reproductivos, la tasa de actividad, el nivel educativo e inclina-
ción al trabajo, determinan la disponibilidad de distintas califica-
ciones y volúmenes de trabajadores.

2.3.2. Teoría del fondo de salarios


El nivel de salarios depende de la oferta y demanda de mano
de obra y éstas, a su vez, de la evolución de la población y de la
acumulación de capital:
[ ...] los salarios no sólo dependen de la proporción relativa entre el
capital y la población, sino que no pueden bajo la regla de la competen-
cia, ser afectados por ninguna otra cosa. Los salarios [ ... ] no pueden
subir si no es por un aumento de los fondos totales empleados en dar
ocupación a los trabajadores o por una disminución en el número de és-
tos que compiten por la obtención de un salario; ni bajar, a no ser, bien
por una disminución de los fondos dedicados a pagar trabajo o por un
aumento del número de trabajadores que se han de pagar. 8
----
7 D. Ricardo, Op. cit., P 312.
8 J. M. Mili, Principios de Economía Política, Editorial Fondo de Cultura Económi-

ca, México, 1978, p 309.


232/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

La mano de obra, como cualquier otro bien, POsee un precio


natural y un precio de mercado. El primero es la remuneración ne-
cesaria para mantener la oferta de trabajo al nivel que permita sa-
tisfacer la demanda existente (salario de subsistencia como mínimo
requerido para reproducir sin decremento ni incremento la pobla-
ción trabajadora).
Por medirse en términos reales -costo de producción del
trabajador- el precio de la mano de obra depende de la mayor o
menor dificultad para producir los bienes de consumo que,con el
progreso social hace que su precio natural se eleve, al profundizar-
se los rendimientos decrecientes de la actividad agrícola.
Por su parte, el salario de mercado se establece a partir de la
oferta y demanda de trabajo. Las desviaciones respecto a su precio
natural, ponen en acción fuerzas compensatorias. Un exceso de de-
manda, por ejemplo, eleva el precio de mercado por sobre su nivel
natural, permitiendo un nivel de vida superior que estimula el creci-
miento poblacional. La expansión de la oferta laboral, con el lógico
rezago implícito en una mercancía con un tiempo de producción
prolongado, presiona a la baja el nivel de salarios de mercado hasta
alcanzar, nuevamente, el salario natural o de equilibrio de largo
plazo.
No obstante este mecanismo de ajuste, la tasa de mercado
puede estar por tiempo indefinido sobre la remuneración natural
debido a la expansión más que proporcional de los fondos de capi-
tal destinados al pago de salarios, con relación a la tasa de creci-
miento demográfico. Manteniéndose constante la composición en-
tre elcapital fijo/capital circulante, el salario de mercado aumenta.
La velocidad de ajuste de éste a su nivel natural depende de la
evolución de los bienes agrícolas de subsistencia. Este aumento en
el precio de los alimentos y el aumento en los salarios monetarios
no es inevitable. Si a pesar de ser prolongado el período de exceso
del salario de mercado sobre el salario natural se acepta una reduc-
ción en aquél, las utilidades del capital no descenderán.
Sin embargo, con el progreso los beneficios del capital tienden
a decrecer, ya que la cantidad requerida de alimentos para sostener
TEORÍAS DE DESEMPLEO /233

la demanda laboral sólo se obtiene por el sacrificio de una mayor


dotación laboral destinada a producir los bienes-salarios básicos.
Tendencia que se puede contrarrestar, si bien no revertir, por las
mejoras tecnológicas. El ritmo de innovación técnica parece ocurrir
con una menor frecuencia que la actuación de los rendimientos de-
crecientes en la tierra, por lo que los beneficios caen empujados por
el alza salarial y la expansión de la renta territorial, cesando los in-
centivos para la acumulación de capital.
En consecuencia, los salarios no son superiores porque au-
menten los precios de los bienes que producen. En el corto plazo, el
ajuste en la producción y precios puede alejar en forma temporal la
remuneración, pero nada, a excepción de los factores mencionados,
puede elevar o disminuir de modo permanente, los salarios.

2.3.3. Nivel de empleo y salario


En este esquema, los salarios de mercado vacían los mercados
laborales, ajustando en el corto plazo las respectivas ofertas y de-
mandas, en tanto que, en el largo plazo, el mercado pone en acción
mecanismos que llevan la remuneración hacia un precio de equili-
brio (salario natural) suficiente para ajustar la oferta de trabajo al
nivel de la demanda existente. Como el caso de las ventajas compa-
rativas de Ricardo y la Teoría de los Valores Internacionales de
MilI, el esquema de oferta y demanda es un principio más general
que incorpora el caso particular de la subsistencia (como condición
de equilibrio para que la oferta y demanda sean iguales en un hipo-
tético estado estacionario). Es decir, el mínimo de subsistencia es
apenas un teorema especial, el caso de un horizonte temporal de
equilibrio a largo plazo de los salarios, del más amplio esquema de
oferta y demanda laborales. No obstante, el mercado de trabajo
presenta una fuerte particularidad. Si el nivel "normal" de salarios
en el largo plazo dependiera de los ajustes de la oferta de trabajo, en
tanto que en el corto plazo se asumiera poco menos que una elasti-
cidad precio nula: la Teoría Clásica de la Subsistencia quedaría
muy debilitada. No es de esperar que la tasa de natalidad reaccione
sin rezagos frente a un aumento del salario real, a menos que se ele-
ve sostenidamente o permanezca por un lapso prolongado por so-
234/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

bre el límite de subsistencia. De ser así, en ese período de tiempo el


mayor nivel de vida puede ser absorbido por la estructura del con-
sumo y los hábitos reproductivos. A menos que la cesta de consu-
mo sea definida en forma restringida como una canasta estric-
tamente necesaria desde el punto de vista biológico, lo que
repetidamente niegan los autores.
De esta forma, el nivel de salario natural queda indeterminado
al moverse en la misma dirección, ex-post, que el salario de merca-
do. En lugar de representar un mecanismo de oscilación en tomo a
un "pivote" constante, el salario natural basado en el mínimo de
subsistencia pasa a ser una variable a determinar en un sistema de
equilibrio general que admite infinitos valores y que, en forma diná-
mica, en nada puede distinguirse ya del salario de mercado.

El resultado de la aplicación de los supuestos básicos del Mo-


delo Clásico a la explicación del mercado laboral y al volumen de
ocupación que en él se constata, es la proposición de que el sistema
de mercado operando libremente determinará un nivel de ocupa-
ción de pleno empleo. Cualquier desajuste promoverá a través del
salario monetario, una absorción o de sabsorción del excedente de
manera que, en forma permanente, existirá la tendencia hacia el
uso total de la disponibilidad de mano de obra.
En todo momento, el número de trabajadores disponibles es un
dato del mercado laboral. Se consideran como parámetros la pro-
porción existente entre trabajadores asalariados y trabajadores in-
dependientes: la tasa de actividad, la duración e intensidad de las
jornadas de trabajo. Adicionalmente se asume que no existe un pre-
cio de reserva por debajo del cual se produzca la decisión de
no emplearse.
En el contexto del Fondo de Salarios, la demanda indica una
magnitud real medida en bienes-salarios, medios de subsistencia o
capital variable destinable a la adquisición de trabajo. Al igual que
el volumen de horas-hombres disponible, no es un esquema precio/
cantidad específica y tampoco existe un precio de reserva por enci-
ma del cual los empleadores se nieguen a contratar mano de obra.
TEORÍAS DE DESEMPLEO /235

Habiéndose reservado una porción de la riqueza total en manos de


los capitalistas con fines de autoconsumo, el monto residual o fon-
do para anticipos salariales no podrá ser mayor que el resultante.
Esto es, no podrá gastar más en salarios que la totalidad de ese re-
manente -sin peligro de hacer cesar los estímulos a la acumula-
ción de capital- toda vez que dicho fondo no permanecerá inacti-
vo, sino que se inyectará íntegramente al aparato productivo.
Como consecuencia de lo expuesto, la oposición entre ambas
magnitudes: mano de obra total y fondo de salarios, vaciará el mer-
cado laboral totalmente, al existir uno y sólo un precio (la tasa pro-
medio de salarios) que lo equilibrará. Cualquier fijación del salario
real por acción de los sindicatos, acuerdos patronales o restriccio-
nes públicas -por encima (debajo) de la tasa de equilibrio genera-
rá desempleo (sobreempleo).
Si eventualmente los salarios se fijaran legalmente, esta fija-
ción tendría sentido sólo en la medida que el precio tope excediese
la remuneración que libremente fijaría el mercado; sin embargo:
[ ...] como la escala de salarios resultantes de la competencia distribuye
la totalidad del fondo de salarios entre toda la población trabajadora, si la
Ley o la opinión consiguen fijar los salarios superiores a esta escala, es
inevitable que algunos trabajadores queden sin empleo [ ... ] 9

La función de salarios como determinada exclusivamente por


el capital circulante y la población trabajadora implica la existencia
permanente de una porción de riqueza social dedicada, incondicio-
nalmente, al pago de salarios. Dicho monto no es inalterable: au-
menta con el progreso de la riqueza y con la mayor inclinación al
ahorro. Sin embargo, en un momento determinado, ese monto viene
prefijado, por lo que su distribución en un número menor o mayor
de perceptores, disminuirá o elevará los salarios. Sólo así aparece-
ría en forma estricta la relación entre fondo salarial, precio del tra-
bajo y nivel de ocupación. Tal restricción, acepta Mill, no es soste-
nible. Existe un límite superior: la totalidad de recursos en manos

9 J. Stuart Mili, Op. Cit. p 324.


236/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

de los empleadores, descontando su propio consumo, como remu-


neración real a la propiedad de los fondos. Esto supone aceptar que
la evolución de los salarios futuros dependen crucialmente de los
beneficios presentes. Sometidos éstos a la caída tendencial de las
utilidades en la actividad agrícola y, por extensión, al sector manu-
facturero; la adición de presión en el corto plazo, por alzas salaria-
les puede frenar todo incentivo para la acumulación.
Con relación al límite inferior, la magnitud es variable:
[ ...] por lo que respecta a la demanda, la Ley de Salarios se reduce a
la proposición evidente de que los patrones no puedan pagar en salarios
aqueIlo que no tienen. Por lo que respecta a la oferta, permanece intac-
ta la ley establecida por los economistas. Cuanto más numerosos sean
los competidores, que pretenden el empleo, más bajo serán, ceteris pa-
ribus, los salarios [ ... ]10

3. Rigidez salarial y desempleo: visión de la escuela neoclásica

3.1. Consideraciones generales


La escuela neoclásica, si bien abandonó algunos supuestos
clásicos, conserva otros. La Ley Malthusiana de la población, y el
carácter neutral del dinero, así como las teorías del salario de sub-
sistencia y el fondo de salario fueron olvidados, pero los supuestos
sobre la competencia perfecta, el orden natural del mercado y la
Ley de Say permanecen vigentes. La escuela experimentó su desa-
rrollo durante finales del siglo XIX y las primeras décadas del XX.
Después un ocaso temporal, forzado por el keynesianismo durante
casi cincuenta años, reencuentra su preponderancia en las décadas
de los setenta y ochenta bajo la denominación de monetarismo. La
escuela neoclásica conoce su auge, gracias a los raciocinios riguro-
sos de la teoría marginalista. Hoy en día domina los análisis mi-
croeconómicos, incluyendo los planteamientos teóricos marxistas,
como los de Osear Lange, y comparte con el enfoque keynesiano
las orientaciones macroeconómicas.

'0 Ibidem, p 85 1.
TEORÍAS DE DESEMPLEO /237

3.2. Supuestos fundamentales


Los supuestos, sobre los cuales la escuela neoclásica constru-
ye su teoria sobre las relaciones entre el salario y empleo, derivan
de las mismas hipótesis generales retenidas de la escuela clásica.
Por razones obvias, no vamos a repetir estos supuestos, expuestos
ampliamente en la sección anterior (sección 2 del presente capítu-
lo). Es decir, el mercado laboral funciona como cualquier mercado
de bienes, donde se relacionan los precios o salarios con los bienes
físicos o servicios. Cada agente económico maximiza su interés in-
dividual dentro de un contexto de competencia perfecta y de rendi-
mientos decrecientes. Las funciones globales se construyen suman-
do las múltiples actuaciones individuales cuya armonía se logra a
través de una mano invisible, que, mediante los ajustes automáticos
y espontáneos, pone el funcionamiento de la economía en perfecto
equilibrio, de manera que todos los desequilibrios son temporales y
transitorios. En este sentido, toda intervención externa, bien sea del
estado o de otros agentes agrupados, es innecesaria, superflua y
hasta nociva para restablecer cualquier equilibrio perdido tem-
poralmente.

3.3. Equilibrio del mercado laboral y su desequilibrio


Al admitir que los agentes económicos son perfectamente ho-
mini economici, la decisión tanto del demandante del trabajo como
del oferente del mismo es una función de la utilidad resultante de
dicha decisión. O sea:

(2)

D T =f(PmT) (3)

donde OT YOT indican oferta y demanda de trabajo, Sr es el salario


real y PmT es la productividad física marginal del trabajo. Si Sr sig-
nifica -y de hecho lo es- el costo marginal para la empresa de-
mandante del trabajo y PmT indica el producto marginal de la mis-
ma, expresado en términos monetarios o sea en valor del producto
238/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

marginal generado por el trabajo (VPmT), la condición de equili-


brio de este mercado laboral debe ser la situación donde el
Sr = VPmT.
El gráfico VII-2 ilustra que la curva de la oferta de trabajo 0T)
es de pendiente positiva, ya que el oferente iguala, en cada nivel de
salario real, la utilidad marginal del ingreso (Sr) con su desutilidad
marginal. La curva de la demanda de trabajo (D T ) es de pendiente
negativa, ya que, a medida que decrece el salario pagado al trabajo,
el valor del producto marginal perteneciente a la empresa deman-
dante crece. El punto P, que representa un salario real correspon-
diente a (w/p)o, indica el equilibrio, donde el salario real, que equi-
libra la utilidad y la desutilidad del oferente de trabajo, coincide
con el valor de producto marginal esperado del trabajo (VPmT). El
nivel de empleo lo corresponde al de pleno empleo.
Si el salario real es (w/p)1' aparece un desequilibrio en el mer-
cado laboral, ya que una parte de los que están dispuestos a traba-

GRÁFICO VII - 2
EQUILIBRIO DEL MERCADO LABORAL
EN COMPETENCIA PERFECTA

w
p

ÜT = f(Sr)

[ ~ .] , 1--------'0<:-------'
B

[ l.~ t--------7----:7K
P

ÜT = f(VPmT)

o l. 1, Horas trabajo
TEORÍAS DE DESEMPLEO 1239

jar (los oferentes) a este salario (W/P)I' o sea AB cantidad de traba-


jadores, no pueden encontrar el empleo, ya que los demandantes de
trabajo solamente contratan 11 cantidad de trabajo. Si el salario real
es flexible, como supone al esquema neoclásico, los desempleados
presionan dicho salario hacia la baja hasta llegar al punto P, donde
existe el equilibrio de pleno empleo. Es posible que el salario nomi-
nal resista a la baja, pero no así el salario real.
Si al nivel de salario real correspondiente a (w/p)o no se produ-
ce una situación de plena ocupación, esta última debe ser volunta-
ria, ya que representa personas de mayor aspiración salarial. Es de-
cir, son personas que reciben algunas compensaciones salariales o
que tienen un salario de reserva más elevado, dado su comporta-
miento cultural o su estado de "riqueza" patrimonial.
Si el salario real (w/P)I se resiste a la baja por cualquier razón
exógena o el salario real sube por encima del salario de equilibrio
(w/p)o por decisiones externas, se produce la desocupación. El des-
empleo de larga duración es, bien sea voluntario o producto de la ri-
gidez salarial, impuesta por el estado u organizaciones sindicales.

4. Insuficiencia de la demanda y nivel de empleo: visión


keynesiana
Keynes en su libro Teoría General de la Ocupación, el Interés
y el Dinero critica el análisis clásico y neoclásico sosteniendo, que
el salario nominal es rígido a la baja y que su eventual disminución
contribuye a una reducción del poder adquisitivo y por lo tanto in-
crementa el desempleo. En su enfoque, Keynes introduce algunos
supuestos nuevos y conserva otros de la escuela clásica y neoclási-
ca. Lo importante es observar que el análisis keynesiano enfoca el
salario como ingreso y no tanto como costo, ya que el nivel de em-
pleo depende del nivel de la demanda agregada, que es una función
del nivel de ingreso.

4.1. Supuestos del modelo keynesiano


Keynes niega la validez de algunos supuestos clásicos y neo-
240 / ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

clásicos, entre los cuales se puede citar los siguientes. En primer lu-
gar, no acepta que el orden natural del funcionamiento del mercado
(mano invisible) conduzca a largo plazo al equilibrio del pleno em-
pleo. En segundo lugar, niega la validez de la Ley de J. B. Say que
concibe que la oferta crea su propia demanda. Existe una diferencia
fundamental en el enfoque temporal: mientras los clásicos y neoclá-
sicos siempre hablan de largo plazo, Keynes insiste sobre el corto
plazo. Es posible que la contradicción sea solamente aparente.
Los supuestos clásicos y neoclásicos, que Keynes acepta co-
mo propios, son las teorías consideradas como técnicas, tales como
Ley de Rendimientos Decrecientes, el principio de horno margina-
lis y de horno oeconomicus. Sobre el contenido de estos supuestos,
el lector puede consultar las secciones 2.1. y 3.2. del presente
capítulo.
Sin embargo, Keynes establece un conjunto de supuestos pro-
pios, de los cuales algunos son empíricamente comprobables y
otros teóricos de carácter deductivo. En esta sección vamos a dis-
cutir algunos de los principales, los cuales son quizás, a la vez, hi-
pótesis y teorías.

4.1.1. Las variables a corto plazo son constantes


La constancia o la estabilidad de las variables, que afectan el
mercado laboral, se deriva del hecho, de que, a corto plazo, ningu-
na variable sufre de cambios. Así se concibe:
a) que tanto la calidad como la cantidad de la fuerza laboral
están dadas,
b) que la técnica y los equipos son fijos así como la relación
trabajo-capital,
e) que existe una cierta competencia en el mercado laboral
de manera que está dada una determinada flexibilidad de
precios y salarios,
d) que las propensiones al consumo son constantes, ya que
se supone que las preferencias o gustos de los consumido-
res están dados,
TEORÍAS DE DESEMPLEO /241

e) que la estructura social que determine la distribución del


ingreso está dada.

4.1.2. Rigidez del salario nominal hacia la baja


La rigidez del salario nominal hacia la baja se debe a la con-
ducta de los trabajadores y no al mal funcionamiento del mercado
laboral. La ilusión monetaria es la explicación de esta conducta en
el sentido de que el trabajador acepta la reducción del salario real,
producida por la modificación de los precios de los bienes y no por
la disminución del salario nominal. El trabajador, en la aceptación
de un determinado nivel de salario nominal, está orientado por ex-
pectativas sobre los salarios nominales obtenibles, calculados o es-
timados de acuerdo con los salarios nominales del pasado y del pre-
sente. Lo anterior permite deducir, que, si bien los trabajadores son
renuentes en una reducción de su salario nominal, no abandonan su
trabajo, cuando suben los precios de los bienes. Por lo tanto, se nie-
ga el principio de los neoclásicos en el sentido de que el salario. real
sea un indicador preciso de la desutilidad marginal del trabajo.
Además, los trabajadores no poseen ningún mecanismo que
les permita hacer coincidir el salario real con la desutilidad margi-
nal del trabajo; por lo tanto, el salario real no está determinado por
la simple interacción entre la oferta y la demanda del trabajo. El ni-
vel general de salarios reales depende de otras fuerzas del sistema
económico. ¿Cuáles son estas fuerzas? Keynes no parece haberlas
precisado dejando una duda sobre si estas fuerzas son extraeconó-
micas e independientes del funcionamiento del mercado laboral.
Pero, queda claro que Keynes no admite que la oferta de trabajo
sea una función única del salario real, tal como lo afirma la
escuela neoclásica. 11

11 1.M. Keynes, Teorla General de la Ocupación, el Interés y el Dinero, Fondo de

Cultura Económica, México, 1963 passim. Véase igualmente A. Leijouhafvuod, Análisis de


Keynes y de la Economia Keynesiana, Ed. Vicens-Vives, 1973.
242/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

4.1.3. Demanda de trabajo es una función de la


demanda agregada
Siguiendo el principio del homo economicus, la demanda de
trabajo es una función de su productividad marginal asumiendo la
igualdad entre la productividad marginal del trabajo y el salario
real, o sea VPmT = w/p. Sin embargo, el análisis de esta relación
inversa entre la productividad marginal del trabajo y el salario real
se diferencia de la escuela clásica. Esta última concibe dicha rela-
ción inversa como un vínculo causal, mientras Keynes atribuye di-
cha relación, a nivel agregado, a la prevalencia de los costos margi-
nales crecientes de producción. En la medida en que se incrementa
la producción en condiciones de rendimientos marginales decre-
cientes, se experimenta una elevación del costo marginal de pro-
ducción que limita la expansión de su producto, a menos que se
produzca un incremento en el precio de los bienes desplazando la
curva de la demanda hacia un nivel superior. Este alza de precios,
producida en condiciones de un capital fijo y constante, aunque no
altera el salario nominal, reduce el salario real a lo largo de una
curva de productividad marginal de pendiente negativa. Dicha re-
ducción, que acompaña a un aumento de la demanda de trabajo, es
la consecuencia directa del incremento en la demanda agregada. Es
decir la demanda de trabajo, a nivel agregado, está determinada por
la demanda agregada (consumo e inversión) y no por el nivel de sa-
lario real. O sea:

D T = f(D) (4)

donde D T indica demanda de trabajo y D significa la demanda


agregada.

4.1.4. Existencia de un paro involuntario masivo


La existencia de un paro involuntario masivo implica que ha-
bría una gran cantidad de trabajadores parados dispuestos a traba-
jar al salario nominal vigente por el lado de la oferta y por el lado de
la demanda, los patronos estarían en capacidad de absorber toda la
TEORÍAS DE DESEMPLEO /243

cantidad deseada de mano de obra sin necesidad de elevar el sala-


rio nominal vigente. En este sentido, el salario nominal está dado y
no experimentará alzas en la medida en que se eleva la demanda de
trabajo. Sin embargo, la insuficiencia de la demanda agregada, pro-
ducida por el bajo nivel de consumo privado y de inversión privada,
imposibilita el logro de una situación de plena ocupación. La inter-
vención del estado se hace necesaria para estimular la demanda
agregada supliendo estas deficiencias.
Para Keynes, una situación de plena ocupación es aquel nivel
de ocupación, en el cual la economía se encuentra produciendo al
máximo nivel, dado el stock fijo de capital y la tecnología existente
en el corto plazo.
Dentro de este paro masivo Keynes contempla dos tipos de
desempleo: el paro voluntario y el involuntario. El primero se refie-
re al paro friccional y estacional y el segundo concierne el paro in-
voluntario, definido como excedente de la oferta sobre la demanda
en condiciones de una tasa de salario monetario corriente y a un ni-
vel de precios corrientes. Dice Keynes:
«Hay hombres involuntariamente parados, si, en el caso que se
produzca una pequeña subida en el precio de los bienes con res-
pecto al salario monetario, tanto la oferta agregada de trabajo dis-
puesta a trabajar por el salario monetario presente, como de de-
manda agregada de trabajo a ese salarlo son mayores que el
volumen de empleo existente». 12
Los patronos no son responsables de este paro involuntario en
el sentido en que están dispuestos a contratar más trabajadores has-
ta que el producto marginal del trabajo sea igual al salario real; los
trabajadores no son responsables de este paro en el sentido en que
están dispuestos a trabajar siempre y cuando el salario nominal no
esté disminuido aceptando por lo tanto una reducción pequeña de
salario real, ya que la caída de este último se debe al alza de precios
y no a la disminución del salario nominal.

IZ J. M. Keynes, Op. cit.• piS.


2441 ECONOMíA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORíAS Y pOLíTICAS

4.2. Síntesis de la teoría keynesiana sobre nivel de empleo


Los partidarios de Keynes han desarrollado sus planteamien-
tos introduciendo ampliaciones, modificaciones y elementos nue-
vos de análisis. La escuela keynesiana así conformada, presenta in-
terpretaciones más integradas del mercado laboral, las cuales, si
bien discutibles, constituyeron una herramienta de análisis de mu-
cha aceptación.
\
4.2.1. Demanda de trabajo
La demanda de trabajo es una función de la productividad
marginal del trabajo. Es decir, el salario real (w/p) es igual al valor
del producto marginal del trabajo (VPmT) a lo largo de la curva de
la demanda de trabajo, En este caso, tenemos una interpretación
.parecida a la de la escuela neoclásica, que supone una reacción 80-
ticíclica por parte del salario real. Es decir, una expansión en el ni-
vel de actividad económica, y por lo tanto del nivel de ocupación,
debería corresponder a un descenso del salario real (gráfico VlI-3a).

GRÁFICO VII - 3a GRÁFICO VII - 3b


DEMANDA DE TRABAJO DEMANDA DE TRABAJO
CUANDO LOS RENDIMIENTOS CUANDO LOS RENDIMIENTOS
SON DECRECIENTES SON CONSTANTES

w
p Wn

Wn,I--
Dr - f(VPmT)
constante

Dr - f(VPmT)

o Hotos trabojo Horas trabojo


TEORÍAS DE DESEMPLEO /245

Pero se puede suponer que el comportamiento del salario real


es procíclico en lugar de anticíclico. 13 Es decir, la relación
capital-trabajo no sufre modificaciones importantes durante los ci-
clos económicos, por lo que la productividad marginal del trabajo
es menos fluctuante y consecuentemente. también lo es el salario
real. En un caso extremo, se puede imaginar que la productividad
marginal del trabajo, en lugar de ser decreciente, es constante. Lo
que equivale a decir que la demanda de trabajo tiene una elastici-
dad infinita en relación al salario real supuestamente constante a
corto plazo (gráfico VII-3b).
La hipótesis de una productividad marginal constante implica
que la productividad media sea también constante y que ambas son
iguales. En este caso, el crecimiento del producto o la expansión de
la actividad económica se lograría contratando un número crecien-
te de la mano de obra, cuando el stock del capital fuera constante.
O sea:

Y=OT·a y (5)
l
OT=--Y (6)
a

donde Y significa el producto, OT indica demanda de trabajo y a re-


presenta la productividad media y marginal. Si se utiliza para ex- o
presar el requerimiento del factor trabajo para producir una unidad
del producto, tenemos:

~=oY (7)

Esta ecuación No 7 es un caso específico de la ecuación No 4


(OT = f(O», ya que siempre afirma que la demanda de trabajo es
una función de la cantidad por producir, por lo tanto de la demanda
agregada en la hipótesis de que O = Y en términos económicos.
IJ Se puede dudar si el salario real es anticíclico; las observaciones empíricas parecen

iflsinuar que dicho salario es procíclico. Véase L. Tharshis, "Changes on Real and Money
Wages", Economic Journal, May, 1939.
246/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

4.2.2. Oferta de trabajo


La oferta de trabajo, en el esquema keynesiano, depende de
dos factores: salario nominal y fuerza de trabajo. Keynes, al supo-
ner la existencia de un desempleo involuntario masivo, considera
que un nivel de plena ocupación pueda lograrse con el mismo nivel
de salario nominal. Al mismo tiempo, Keynes cree que los trabaja-
dores son menos sensibles al alza de los precios que a los cambios
de salarios nominales. Es decir, los trabajadores están dispuestos a
soportar pequeñas reducciones del salario real, a condición de
mantener el salario nominal. Se trata de una apreciación psicológi-
ca basada sobre la "ilusión monetaria" de los trabajadores.

GRÁFICO VII - 4
OFERTA DE TRABAJO

or = r(Wn.F)

,/
/
/
,/
/
/
/
,/
,/
,/

o u Horas trabajo
TEORÍAS DE DESEMPLEO /247

Aceptando estas hipótesis, la función de la oferta de trabajo es


la siguiente:
0T = f(W n , F) (8)

donde W n = salario nominal


F = laboral

0T = oferta de trabajo

La ecuación N° 8 supone que la oferta de trabajo varía, a corto


plazo, en función del salario nominal y de la importancia de la fuer-
za laboral. Éste es un fenómeno demográfico y de comportamiento
socio-cultural, que determina la magnitud y la elasticidad de la cur-
va de dicha oferta. 14

Traduciendo las ideas en un gráfico, tenemos la figura VII-4,


donde Lf indica la situación de pleno empleo. Las tres curvas con
pendiente positiva indican diferentes niveles del salario nominal. A
medida que se acerca a la situación de pleno empleo, la oferta se
torna menos elástica, se necesitan salarios nominales crecientes.

4.2.3. Equilibrio y desequilibrio del mercado laboral


La magnitud del desempleo puede medirse a través de la dife-
rencia entre la fuerza laboral disponible y la demanda efectiva de la
misma. Sin embargo, no todo este desempleo es involuntario. Al
sobreponer el gráfico VII-3 con el VII-4 tenemos una representa-
ción gráfica VII-S, que demuestra las situaciones de pleno empleo y
desempleo del mercado laboral.

Si la demanda de trabajo Lo está asociada a un nivel del pro-


ducto o de la demanda Yo en la curva de la demanda de trabajo D T ,
el Lo es la cantidad de trabajo requerida para producir Yo del pro-

" La incidencia del comportamiento socio-cultural sobre la magnitud y la pendiente


de la oferta es una variable poco estudiada, a pesar de su importancia sobre la elasticidad de
la curva de oferta.
248/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

dueto, suponiendo que la productividad media y marginal es a y


que el salario nominal es Wno. En este caso. I.u = a Yo. El desempleo
total resultante está indicado por la diferencia entre los niveles de
empleo Lf y Lo. o sea Lf - Lo' del cual L¡ - Lo representa el des-
empleo involuntario y Lf - L¡ voluntario.
El nivel de empleo L¡ indica el pleno empleo keynesiano sin
tomar en cuenta los desempleos de carácter friccional, estacional y
de otra índole. Este nivel de empleos corresponde a un nivel de pro-
duccíón o de demanda indicado por aY I • Para que la demanda de
trabajo pasara de Loa L I • es necesario que se incremente el nivel de
la demanda o de la producción de aYo a aY¡"
Parece evidente que la insistencia sobre la diferencia entre el
salario real (Sr) Y el salario nominal (Wn) en el razonamiento no es
relevante,ya que al sustituir W no por (w/p)o' las conclusiones no
presentan alteraciones. En ambos casos se concluye que la deman-

GRÁFICO VII - 5
EQUILIBRIO Y DESEQUILIBRIO DEL MERCADO LABORAL

ÜT=IlWn.F)

W... I----r---+-+--- Dr = llPmT)constanle

o Horas trabajo
TEORÍAS DE DESEMPLEO /249

da de trabajo es una función de la demanda agregada. O sea


0T =' f (O) -al menos a corto plazo.

5. Tasa natural de desempleo y equilibrio del mercado laboral:


visión monetarista
Mientras Keynes y los keynesianos descuidan la importancia
del desempleo voluntario, tal como fue ilustrado en el gráfico VII-
5, por considerarlo marginal y de carácter friccional, los estudios
recientes de los neoclásicos monetaristas piensan diferentemente,
atribuyéndole una relevancia excepcional. Esta divergencia de vi-
sión metodológica se debe a que Keynes y los keynesianos parten
de una hipótesis de desempleo masivo, mientras que los neoclási-
cos empiezan su análisis del mercado laboral partiendo de una hi-
pótesis de pleno empleo, donde no hay cabida para el desempleo de
larga duración. 15
Parece que los desacuerdos entre los keynesianos y los mone-
taristas se basan sobre un malentendido. El desempleo keynesiano
se debe a la insuficiencia de la demanda agregada: el pleno empleo
requiere un nivel de producción y de demanda agregada correspon-
diente. El desempleo monetarista parte de esta situación de pleno
empleo keynesiano. O sea, los keynesianos y los monetaristas están
discutiendo de cosas diferentes.
La manera de solucionar este malentendido es considerar que
las dos teorías sean, en cierto sentido, complementarias. Es decir,
los monetaristas empiezan a plantear el problema de desempleo,
donde terminan los keynesianos. O sea que, el desempleo total in-
cluye un segmento representado por la insuficiencia de la demanda
y remediable por ajustes monetarios y otro segmento, integrado por
las ocupaciones originadas por causas extraeconómicas reales y
no monetarias.

15 M. Fríedman, Unemployment versus Inflation, lEA Occasional Paper No 44.

London, 1975; E.W. Phelps, Inflation Theory and Unemployment Theory, McMillan.
1972.
250/ ECONOMíA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORíAS Y POLíTICAS

En realidad, existen desempleos de carácter friccional o es-


tructural, que no pueden ser absorbidos por el incremento de la de-
manda agregada sin acelerar el crecimiento del nivel de los precios.
Según este enfoque, la reducción del desempleo por debajo de su
nivel natural, a través del crecimiento de la demanda agregada, es
tan solo un fenómeno de corto plazo, basado sobre la ilusión mone-
taria de los trabajadores. Sin embargo, desde el momento en que
los trabajadores se dan cuenta de la reducción de su salario real,
provocada por el alza de los precios de los bienes en una fase de
crecimiento de la demanda agregada, reivindicarán salarios mone-
tarios más elevados para restablecer el nivel anterior de sus salarios
reales. En este caso, el nivel de empleo regresa a su situación ante-
rior marcada con una tasa natural de desempleo. 16
En el gráfico VII-6 un indica una tasa natural de desempleo, u,
significa cualquier tasa de desempleo inferior a la tasa natural. Par-
tiendo de una tasa de desempleo un' correspondiente a una determi-
nada tasa de inflación real o esperada (p.e.(~p/p)o) se propone re-
ducir la tasa de desempleo de un a u l ; por aproximaciones sucesivas
a lo largo de la curva de Phillips I se llega a una tasa de inflación
(~P/P)I y la tasa de desempleo descendería a u I correspondiente al
punto B de la misma curva de Phillips l. A medida que se ajusten
las expectativas inflacionarias, el efecto de la inflación inicial espe-
rada (~P/P)I en la curva I de corto plazo ascendería hasta transfor-
marse en la recta vertical y el desempleo retomaría su punto inicial
en el punto e de la citada recta vertical: o sea, la tasa de desempleo
regresaría a su punto inicial de un' a pesar de un ascenso del salario
nominal correspondiente a la tasa de inflación, que en definitiva ha-
ce descender el salario real.
La curva que relaciona la tasa de variación salarial o de pre-
cios y la tasa de desempleo, tiene una pendiente negativa, tal como
lo demuestra A. W. Phillips, a través de sus indagaciones históricas
del Reino Unido entre 1861 y 1951. Pero, estas tasas de inflación

16 Sobre las causas del desempleo natural véase la sección 1.3 del presente
capítulo.
TEORÍAS DE DESEMPLEO /251

asociadas a bajos niveles de desempleo empezaron a manifestarse


junto a altos índices de desempleo en una economía llamada de
stagflation. Lo que niega la validez del estudio de A. W. Phillips.
En una situación de stagflation, la curva tradicional se convierte en
vertical. Y M. Friedman pregunta, ¿y si la curva de Phillips tuviera
pendiente positiva como en el caso de una economía de slumpfla-
tion, donde el índice de desempleo se incrementa con una tasa co-
rrespondiente de inflación? 17 La validez de la "Curva de Phillips"
como teoría o como empiria se ha convertido en un tema de discu-
sión entre los economistas preocupados por la pureza de las
teorías. 18

17 M. Friedman, Op. cit., Passim.


18 Robinson Derek, Monetarism and the Labour Market, Oxford University

Press, 1986.

GRÁFICO VII - 6
CURVA DE PHILLIPS AJUSTADA A LAS EXPECTATIVAS

.loP
P

I~ LI--o=--::::::.....~~
[ .lo: Lt-----::::::..~~
III

II

[ .lo: 1.
o u, u" Tas. de desempleo
252/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLinCAS

6. Desempleo y estructura socio-económica: visión


institucionalista
En cierta forma, la visión institucionalista del mercado laboral
es una crítica contra los enfoques ortodoxos, keynesianos o neoclá-
sicos, considerándolos como teorías académicas de tipo "mascota"
y no como teorías de acción. La esencia de esta nueva visión inicia-
da desde la década de los cuarenta, consiste en afirmar que tanto el
salario como el nivel de empleo no está determinado por la fuerza
de la oferta y demanda sino por las reglas y procedimientos de ca-
rácter administrativo. 19
Sin embargo, las críticas a las teorías ortodoxas, keynesianas o
neoclásicas no son plenamente aplicables al mercado laboral de los
países en via de desarrollo, ya que en estos últimos, el problema del
desempleo podría encontrarse principalmente en la inadaptación de
la estructura socio-económica y demográfica frente al proceso mo-
dernizante del sistema productivo de bienes y servicios.

6.1. Los hechos como puntos de partida


Los economistas "institucionalistas", partiendo de un análisis
del mercado laboral en funcionamiento, observan que los supuestos
sobre los cuales se fudamentan las teorías ortodoxas del mercado
laboral no se cumplen en la realidad, ya que este último está inte-
grado por estructuras segmentadas: un mercado interno estable,
primario y permanente y otro mercado externo temporario, secun-
dario y de corta duración. Es decir, el mercado laboral no es unita-
rio, como suponen los ortodoxos, sino segmentado en subconjuntos
con características y reglas de funcionamiento diferentes.

" Ross Arthur M., Trade Union Wage Policy, University of California Press, 1948;
Kerr Clark, "Labour Markets: their Character and Consequences", American Economic
Review, May, 1950. pp 278-291; McNulty Paul J., The Origins and Development ofLabor
Economics, The MIT Press, 1980; Loveridge R., Mok A.L., Theories o/ Labor Market
Segmentation, Martin's Nijhoff Social Sciences Division, 1979; Paul Taubman and Mi-
chael L. Wachter, "Segmented Labor Markets", Handbook o/ Labor Economics, Vol. 11,
editors: Orley C. Ashenfelton and Richard Layard, North Holland, 1986.
TEORÍAS DE DESEMPLEO /253

La teoría de segmentación atribuye las causas de la segmenta-


ción a tres tipos de hechos:
a. Segmentación de carácter profesional: la educación formal
y la formación en el trabajo ocasiona una división vertical
del mercado laboral estableciendo una jerarquía de los sub-
conjuntos de diferentes categorías.
b. Segmentación de carácter geográfico: la falta de movilidad
espacial producida por falta de información, por apego sen-
timental u otras causas restringe la fluidez del mercado pro-
vocando una diferenciación horizontal del mercado laboral.
c. Segmentación de carácter administrativo: cada empresa o
cada grupo de empresas poseen internamente calificaciones
propias no transferibles que garantizan la estabilidad de em-
pleo. Las reglas, institucionalizadas a través de los acuerdos
o convenios formales o informales, regulan el funcionamien-
to del mercado interno. Paralelamente existe un mercado,
llamado externo, que se caracteriza por ausencia de influen-
cia sindical y por una relación estrictamente personal entre
el empleado y el empleador.
La segmentación de carácter profesional o geográfico presenta
poco interés, ya que se trata de incidencias objetivas que diferen-
cian el salario y el empleo. Al contrario, la segmentación de carác-
ter adminsitrativo es el centro de las discusiones. El mercado labo-
ral es dualista. Por un lado existe un sector primario de alto salario,
al cual corresponden la movilidad vertical, la estabilidad en el tra-
bajo y un empleo "bueno"; y por el otro lado coexiste un sector se-
cundario de características contrarias, es decir, de poca movilidad
vertical, inestable y "malo". 20
El enfoque metodológico de la teoría de segmentación del mer-
cado laboral es esencialmente inductivo, poniendo el acento sobre
el desarrollo de las restricciones institucionales y sobre los determi-

'0 Doeringer P.B. and Piore M.J., Intemal Labor Markets and Manpower Analysis,
Lexington, Mass., D.C. Heath, 1971.
254/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

nantes de los cambios endógenos de los gustos individuales. Las hi-


pótesis son resultados de constataciones de la evolución histórica,
aunque dificilmente cuantificables.
De esta forma, el análisis de la teoria institucionalista se dife-
rencia sustancialmente del de los ortodoxos (clásicos y neoclási-
cos), quienes razonan deductivamente partiendo del análisis de la
maximización por parte de las empresas y de los individuos. Sin
embargo, se debe observar que la teoria del mercado segmentado
siempre supone la validez del análisis de maximización, ya que es
implícita en sus razonamientos inductivos.

6.2. Mercado laboral segmentado y desempleo


Al dividir el mercado laboral en primario y secundario, se con-
cibe que los mejores empleos y bien remunerados son repartidos
entre los privilegiados, quienes, por alguna razón educativa, racial,
familiar u otra, hacen su carrera profesional en el segmento
primario.
En este contexto, el desempleo es una situación recurrente del
segmento secundario del mercado laboral, mientras en el segmento
primario suele reinar una situación de pleno empleo. En otras pala-
bras, el desempleo afecta predominantemente a los trabajadores del
segmento secundario. La explicación de esta situación diferenciada
puede encontrarse en el hecho de que el segmento primario necesita
trabajadores de mayor calificación y experiencia y por lo tanto está
siempre dispuesto a pagar un salario más alto y a promocionar su
personal para evitar los altos costos de formación y de en-
trenamiento.
En el segmento secundario del mercado laboral, la demanda
de trabajo es altamente elástica en relación a la variación del sala-
rio. El desempleo aparece como consecuencia de cualquier eleva-
ción salarial o de cualquier amenaza de crisis económica. A pesar
de una alta coyuntura económica, el desempleo sigue apareciendo
en el segmento secundario del mercado laboral, debido a que este
desempleo no es de carácter coyuntural sino de índole estructural.
TEORÍAS DE DESEMPLEO /255

En la sociedad industrial se practican discriminaciones múltiples


contra ciertas etnias, ciertos grupos de personas (jóvenes, viejos) y
ciertas calificaciones y esta discriminación, a su vez, perpetúa la
existencia del segmento secundario del mercado, que propicia la
persistencia de la pobreza y miseria, ya que los afectados no en-
cuentran empleos "buenos" o están desempleados.

6.3. Mercado laboral y desempleo en los países subdesarrollados


Si bien los teóricos ortodoxos, quienes razonan en un marco
abstracto, unitario y competitivo, no pudieron proponer políticas
eficaces contra el desempleo y la situación laboral en forma de sub-
conjuntos, tampoco propusieron políticas económicas eficaces en
la solución del desempleo. El problema fundamental es saber si la
segmentación es un proceso estratégico proveniente de un compor-
tamiento consciente de las partes y deseado, al menos, por algunas
de ellas, o es tan sólo el resultado de los mecanismos funcionales de
respuestas indirectas y no premeditadas de la estructura. Si la se-
gunda alternativa es la correcta, la teoría del mercado segmentado
pierde completamente su poder explicativo, a pesar de haber pre-
sentado una descripción fenomenológica de sumo interés concer-
niente a la múltiple segmentación del mercado laboral.
Esta constatación es particularmente veraz, si se observa la
falta de sincronización en el proceso de modernización de las eco-
nomías subdesarroIladas, donde el empleo del sector moderno, asi-
milable al segmento primario, se desenvuelve con mejores condi-
ciones de trabajo, mayor estabilidad y avanzada protección sindical
y estadal, mientras en el sector tradicional predominan bajos sala-
rios, empleos inestables y sin protección social. Esta diferenciación
del mercado laboral segmentado no es resultado de una decisión
voluntaria de algún interesado, sino el subproducto de una evolu-
ción desigual y asimétrica de las estructuras productivas.
Tanto la teoría del mercado laboral segmentado como las orto-
doxas fueron concebidas dentro de una sociedad, donde el asalaria-
do representaba mas del 90% de la población económicamente ac-
tiva. En los países subdesarrollados esta condición no es real, ya
256/ ECONOMÍA LABORAL CONTEMPORÁNEA - TEORÍAS Y POLÍTICAS

que los empleos autocreados pueden alcanzar más del 50% de la


población económicamente activa de acuerdo con el nivel de des-
arrollo alcanzado. La segmentación del mercado laboral ya no se
concibe como segmento primario y secundario o interno y externo,
sino que se clasifica como el segmento en el sector moderno avan-
zado y el del sector tradicional cuya actividad predominantemente
está centrada en .la subsistencia.
En este contexto, el desempleo no solamente tiene connotacio-
nes diferentes de los contornos socioeconómicos planteados por las
teorias ortodoxas o de la segmentación, sino también requiere inter-
venciones absolutamente divergentes. El problema de desempleo o
subempleo en los países subdesarrollados no se soluciona mejoran-
do la relación salario-empleo u ordenando la fluidez de trasferen-
cias entre el segmento primario y secundario; necesita la transfor-
mación de la sociedad productiva, que permita una transición o
paso de estos países de una economía predominantemente de sub-
sistencia a una economía integrada y crecientemente abundante.
Solamente en este sentido podrán tener éxito las políticas de em-
pleo que tomaran en cuenta las característas específicas del desem-
pleo y subempleo, que afecta de una manera desigual, a los diferen-
tes grupos de la población económicamente activa.

TEORÍAS VERSUS EMPIRIAS

l. El concepto moderno de desempleo implica la división entre el trabajo mer-


cantil y el doméstico u hogareño. ¿En qué medida esta conceptualización del
mercado se adecúa a la situación laboral de los países eminentemente agríco-
las y predominantemente de subsistencia?
2. Discutir los orígenes del desempleo en Venezuela, ¿fríccional, estructural, tec-
nológico, cualitativo o natural?
3. ¿En qué 'medida las políticas de protección social, tales como seguros de de-
sempleo, prestaciones sociales, etc., inciden sobre la tasa de desempleo?
4. Venezuela experimenta una alta tasa de desempleo, como lo indican las esta-
dísticas oficiales, aun en los años de gran prosperidad económica y financiera.
¿Cómo se explica este fenómeno?
TEORiAS DE DESEMPLEO /257

5. ¿Cuáles son los supuestos fundamentales de los clásicos en materia de salario


y desempleo y en qué medida, los neoclásicos aceptan estos supuestos?
6. La teoría neoclásica del mercado la"boral relaciona el nivel de salario con el ni-
vel de empleo y afirma que el desempleo es a consecuencia de la falta de flexi-
bilidad del salario. Discutir las causas que introducen la rigidez salarial en el
mercado laboral moderno.
7. ¿Cómo Keynes y los keynesianos fudamentan su teoría básica, de que el nivel
de empleo es una función de la demanda agregada?
8. Los hechos del mercado laboral son objetivos; pero la metodología de análisis
puede ser diferente. En este sentido, ¿cómo se concilian los análisis keynesia-
nos y los de la escuela 'neoclásica, especialmente de los monetaristas?
9. Comente la aplicabilidad de la teoria institucionalista del mercado laboral en
los países en vía de desarrollo.

LECTURAS SELECCIONADAS

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University Press, 1986.

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Theory: A Survey", Journal 01 Economic Literature, Dec., 1976.
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