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Universidad Autónoma de Querétaro Facultad de Psicología

Prácticas Clínicas II Manifestaciones Subjetivas de la Posmodernidad

Nuevos caminos de la terapia psicoanalítica

En este texto de 1919, Freud expone la importancia de distinguir cuáles son las
consideraciones importantes a tener en cuenta respecto de las diferencias que
pueden presentarse en el tratamiento psicoanalítico de distintos pacientes
posicionados en diferentes condiciones socio económicas, entre otras cosas. Para
Freud era notable que los tratamientos para las personas con una menor
educación podrían dificultarse en algunos aspectos: debe darse por sabido que el
inventor del psicoanálisis trabajó principalmente con pacientes de un estatus
distinguido, gente de la nobleza, con características bien claras respecto a sus
estilos de vida y sus consecuentes malestares; gente de una cultura tan
distinguida que Freud elaboró bosquejos importantes sobre la misma a lo largo de
diversos momentos de su obra, mas, resulta que esta cultura tenía sus respectivas
variantes sobre las personas no tan bien acomodadas.

Este texto cuestiona, entre otras cosas, la pertinencia de las intervenciones activas
del analista, en tanto este pueda instruir a los pacientes en cuanto al
funcionamiento de la “terapéutica” psicoanalítica, es decir, enseñar, por ejemplo, a
asociar y la relación del inconsciente acerca de los padecimientos que la persona
trajera a consulta. Freud indica que, para los pacientes de las clases más bajas,
se el analista se verá precisado también a fungir, en cierto modo, como un
pedagogo, como un guía, pero hace un distingo que resulta menester de revisar
detenidamente y es uno acerca de que, si bien, esta instrucción que se ejerce
sobre la persona se haría en pos de un tratamiento más adecuado, esto no
significa que se deba instruir a la persona para que esta adopte la cultura del
analista, ni que se haga este un modelo para los analizantes.

Por otra parte, cabe destacar una mención que hace Freud acerca de las
“ganancias” de la pobreza y de la enfermedad para los estratos sociales más bajos
de la sociedad: es cierto, así como era en Viena y como puede verse en la
actualidad mexicana que, ante las políticas de supuesta índole altruista o
humanitaria, el paternalismo político y el asistencialismo pueden favorecer el
surgimiento de ideologías victimizadas en las que se vea al Estado como un
proveedor obligado a otorgar al ser humano todo lo necesario para su dicha o, en
estos casos, lo indispensable para paliar su desdicha. Freud indica que podría
resultar menos probable que un individuo en condiciones suficientes para requerir
de la asistencia pública/estatal sería menos apto para encontrar una vía diferente
de vida, en tanto que, mediante la técnica psicoanalítica este pudiera confrontar la
parte desagradable de su parte de responsabilidad en las condiciones que vive
antes de buscar un cambio, pues esto significaría perder, en ciertos casos, esas
ayudas otorgadas por parte de las campañas de asistencialismo que tanto
abundan en países como el nuestro.

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