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Universidad Ricardo Palma

TEMA: Evolucion de la Pobreza en los últimos 10 años

ASIGNATURA: Realidad Nacional

PROFESOR: Juan Morales Muro

INTEGRANTES:
Valverde Contreras, Elmer Alonso

2014-II
INDICE

INTRODUCCIÓN

ANTECEDENTES

CAPITULO I

1. CONCEPTOS Y DEFINICIONES
1.1. ¿Qué es pobreza?
1.2. ¿Qué es ser pobre?
1.3. El combate ideológico sobre la pobreza
1.4. ¿Cómo se mide la pobreza?

CAPITULO II

2. LA POBREZA EN EL PERU
2.1. La situación actual
2.2. Hechos
2.3. Ranking Regional de pobreza
2.4. Seguimiento y evaluación de programas de Alivio de la pobreza
en el Perú
2.5. Inviabilidad del modelo de consumo de los ricos
2.6. Reconstrucción de Ambitos de mercado para el intercambio
entre pobres

CAPITULO III

3. ANALISIS DE LA POBREZA
3.1. Cifras de pobreza en el Perú
3.2. Evolución del gasto e ingreso
3.3. Desarrollo Humano
3.4. La pobreza en el Perú bajó a 23,9% en 2013, según el INEI

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFIA
INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación a sido desarrollado con el objetivo de


dar a conocer la situación que viven las personas pobres en nuestro país,
porque viven como mendigos, originado como consecuencia del costo de
vida muy alto, la crisis económica que se vive en nuestro país.

Así primero para poder conocer la situación, las causas de pobreza en


nuestro país tratamos de analizar la pobreza para poder definirla,
presentamos en trabajo en tres capítulos.

En el primer capitulo vamos a definir muchos conceptos para poder


entender muchos temas que nos ayudaran a entender los problemas
sociales, políticos culturales que son causa de la pobreza

En el segundo capitulo analizamos la situación de nuestro país tocando


temas como los programas que se han venido aplicando para reducir el
nivel de pobreza en nuestro país, así como la situación actual de nuestro
país.

En el tercer capitulo analizamos la pobreza ya como problema mundial es


decir para entender porque es que en diferentes partes del mundo hay
tanta pobreza que aún no se puede controlar.

En América Latina existe un alto porcentaje de pobreza y por lo tanto es


importante estudiarla y poder comprender la situación de nuestro
continente.

Para realizar este trabajo se ha empleado bibliografía referida a la


pobreza, así como datos estadísticos y colaboración de personas
entendidas en el tema, así como entrevistas realizadas a diversas
personas.

Mi agradecimiento a usted que ha facilitado mi tema de investigación con


el desarrollo de la semana 9 y 10 que lleva por Título: DESIGUALDAD
SOCIAL, GÉNERO, POBREZA Y EXCLUSIÓN SOCIAL.
Pongo a consideración de vuestra cátedra.
ANTECEDENTES

La población peruana tiene como un problema vital e inherente desde los


inicios de la república e independencia nacional, hasta nuestros días,
grandes cinturones de pobreza que rodean las ciudades importantes. El
ande y la zonas rurales son escenarios del hambre y la desnutrición en
muerte lenta de la que los niños y las madres gestantes son las mayores
víctimas. Todo este drama sucede "desde siempre", ante la impotencia e
indiferencia de los gobiernos de turno y el egoísmo de los intereses
económicos de las potencias mundiales Antecedentes
La mayoría de criollos, hijos de españoles, fueron exterminados en la
guerra con Chile y otros se fueron al extranjero. Quedando en su mayoría
los indios aborígenes, multiplicándose, y dando al Perú su identidad como
una raza predominantemente andina.
Se formaron grupos económicos dominantes que apoderándose del
gobierno legislaban a su favor y en detrimento solapado, del resto de la
población. Los gobiernos además sólo asumieron políticas extractivas y
de industrialización.
Circunstancias Actuales
En los últimos años del siglo pasado ya existía una pobreza en el Perú de
12 millones de personas. Ante este gran número de pobres, los gobiernos
especialmente el del ingeniero Alberto Fujimori Fujimori se propusieron
bajar el nivel de pobreza en un 11%, para dejar mejor al país en el siglo
XXI, objetivo que no se llegó a concretar del todo.
extrema en la historia del Perú se concentra en la zona rural, en donde el
individuo tiene todo el día para subsistir el valor de 3.60 soles, de allí
sacará para todos los gastos entre ellos están: comida, ropa, transporte,
medicinas, etc.
Así como el Perú vive este gran drama, hay otros países en vía de
desarrollo o subdesarrollados que están en circunstancias parecidas
como lo es Ecuador, Bolivia, etc. Ante esto se creó el Fondo Monetario
Internacional (FMI), con la finalidad de ayudar económicamente a los
países pobres.
Esta alternativa se usó generando grandes préstamos a los países en vía
de desarrollo, lo que no pudo solucionar el problema de la pobreza
porque estos países tuvieron que pagar intereses muy altos y se
endeudaron mucho. Al parecer la ayuda externa no sirve. Sin embargo
otras instituciones se han pronunciado como la Iglesia Católica, la cual ha
defendido los intereses de países como el nuestro en sus encíclicas y
otros de sus documentos en donde destaca que esta pobreza extrema
que viven estos países atenta contra los derechos básicos de la persona
humana y por lo tanto se debería perdonar esta deuda. Así fue que en el
año 2005 se le perdonó a los países pobres un monto grande de varias
decenas de millones de dólares, por lo cual el Perú y Bolivia fueron los
primeros en recibir esta absolución de su deuda externa en
Latinoamérica, por lo que fue kuchinski y sus delegados, a recibir este
gran favor; en Julio del 2005.
Sin embargo esta gran noticia abarcó sólo diez líneas en un diario serio
como lo es "La República". Consecuencias: Las principales
consecuencias es la dependencia económica del Perú a los países
desarrollados. Desnutrición y mortalidad infantil. Acciones subversivas y
terroristas de rebelión debido a la desigualdad económica. Y migración de
peruanos hacia países extranjeros desarrollados en condiciones
humillantes. Conclusiones
En el Perú siempre ha habido una pelea por el dominio de la economía y
sólo unos pocos han salido ganando siendo muy egoístas. Sólo gobiernos
como el de Velasco fueron nacionalistas y no salieron a favor de intereses
de otros países y razas extranjeras, pero casi nadie hizo industria ni
invirtió en investigación, ni en educación, ni en otros puntos importantes
como sí lo ha hecho el país de Chile que es considerado como nuestro
rival. Las soluciones en el futuro que se deben implementar es un cambio
y mejora en la política económica, mejor distribución de la riqueza. Mejor
educación, invirtiendo en los colegios, universidades y en investigación.
Los medios de comunicación no deben propagar la cultura del chisme y
morbo sino más bien la cultura del trabajo y una nueva ideología. El
gobierno no debe ser corrupto. Debe haber inversión de capital
extranjero, para generar mayores puestos de trabajo. Y principalmente
generar industria, dándole valor agregado a todas las materias primas
que abundan en nuestro país.
CAPITULO I

1. CONCEPTOS Y DEFINICIONES
1.1. ¿Qué es pobreza?
La Pobreza es una situación en que no es posible satisfacer
necesidades básicas, por eso la pobreza esta ligada estrechamente al
empleo, a los ingresos de trabajo o a la distribución de los recursos o
el patrimonio, al analfabetismo es una de las principales
consecuencias de la pobreza.
Puede ser vista, y sobre todo, operacionalizada, como infraconsumo
debido a insuficientes o inestables ingresos.
La pobreza, es uno de los principales problemas socio económicos
que enfrentan los países, en especial, aquellos en vías de desarrollo.
Son muchos los factores y situaciones que generan pobreza, y por
ende, medirlos para poder luego formular o diseñar programas que
permitan su control, solución o alivio, se ha convertido en la principal
preocupación de los diseñadores de políticas sociales y económicas.

1.2. ¿Qué es ser pobre?


Ser pobre es un término impreciso, con importantes variaciones
históricas en cuanto a los niveles de acceso al consumo, la salubridad,
la educación y el ocio que definen lo que es la pobreza. Ser pobre
tiene un significado determinado por la sociedad en que se vive y su
experiencia histórica.

No es lo mismo ser pobre en una sociedad rica, que serlo en un país


periférico; también es distinto ser un pobre productivo y autosuficiente,
por ejemplo un campesino del tercer mundo, a ser un pobre
enteramente dependiente, parasitario, como tienden a serlo los pobres
urbanos de los países industrializados.

Lado a lado con la pobreza económica, existe, en paralelo, una


pobreza política. Generalmente los pobres no participan en los
procesos de toma de decisiones, tienen dificultades para expresar sus
intereses y ser oídos, tienen poca fuerza de negociación. Esta
debilidad se acrecienta día con día en tanto que los pobres parecen
cada vez menos necesarios. Los pobres/ trabajadores de antes eran
necesarios; los nuevos pobres/ inactivos/ dependientes tienen
crecientemente como la única carta restante su capacidad de estorbar.

Dentro de su indefinición la pobreza varía en connotaciones; sus


significados implícitos y emocionales son también variados y de la
mayor importancia. En los últimos años se ha dado un intenso
combate ideológico que, una vez más, los pobres parecen haber
perdido. Los pobres han perdido su derecho y su posibilidad de ser
pobres y lo que antes podía ser una pobreza digna ha sido confundida
con la miseria.

Se trata de una pérdida ideológica, pretendo decir aquí, de la mayor


importancia, pues le cierra a la humanidad entera la única salida
posible, la de la dignificación de la pobreza y nos arroja en un camino
sin salida; la aspiración fantasiosa a la universalización de niveles de
vida basados en el derroche energético y la destrucción del medio.

El cambio de significado de la pobreza es evidente. En los años


cuarenta era posible que los actores populares mexicanos
presumieran, en sus películas, de pobres. Eran pobres "pero
honrados"; eran pobres trabajadores, autosuficientes, dignos. Las
películas podían pregonar que el dinero no daba la felicidad y que se
podía ser feliz y pobre al mismo tiempo.

Era, evidentemente, un cine orientado a las masas. Amplios grupos de


población disfrutaban del amplio reparto de tierras y de los avances de
la organización sindical e institucional de los años treinta. Con empleo
y un ingreso modesto; con agua entubada y electricidad; con salud y
acceso de los hijos al sistema escolar, todo parecía haberse
conseguido.

Tratar de obtener más, mucho más, implicaba, en la moral popular, la


pérdida de los valores, de la honestidad, en aras de conseguir lo
superfluo, lo que no garantizaba la felicidad; esta última
necesariamente más vinculada a la firmeza de la familia y la
comunidad, asentada en el pueblo rural, el barrio urbano o la
vecindad.

Tal vez la imagen era idílica. Lo importante es que era aceptada por la
mayoría de la población. Se trataba de un cine de masas que no corría
a contrapelo del sentido popular. Los que veían la película no se
rebelaban ante el mensaje del héroe; parecía aceptable ser pobre,
honrado, trabajador, vivir modestamente y ser feliz. Era aceptable,
sobre todo, por que era la situación de casi todos.
La misma película se encargaba de explicar las excepciones: los ricos
eran los puntos negros del arroz; su riqueza era de origen dudoso; su
trato hipócrita e interesado, su comportamiento guiado por las
apariencias, su vida familiar sin valores; sus esfuerzos por conseguir
lo superfluo y vivir interesados en las apariencias desembocaban en la
infelicidad.
El ideal de pobre, era un pobre trabajador y honrado; la vida todavía
ofrecía recompensas, modestas desde la perspectiva actual, a la
constancia en el trabajo. Ofrecía, por lo menos, trabajo. Pero el pobre
ideal seguía siendo pobre y la película no nos imponía un final feliz en
el que el pobre dejara de serlo; al final era simplemente un pobre que,
a pesar de contratiempos y vicisitudes, podía sentirse satisfecho de si
mismo.
La propuesta no era absurda ni novedosa; recogía una herencia de
siglos durante los cuales el cristianismo había pregonado la pobreza
como ideal. Recordemos aquello de que era más fácil que un camello
pasara por el ojo de una aguja a que un rico entrara al reino de los
cielos. El reino de Dios era para los pobres.
Algunas ordenes religiosas, las menos, todavía recogen esa tradición
y sus integrantes aceptan, incluso buscan voluntariamente vivir en la
pobreza. Pero ¿de cuál pobreza hablan? De una pobreza que no es
miseria, ni hambre; sino simplemente tener una alta satisfacción
personal en un nivel de vida modesto, ajustado a lo necesario, y con
aspiraciones y logros definidos por valores no económicos.

1.3. El combate ideológico sobre la pobreza


Pero algo ha cambiado en los últimos años. Desde el norte, desde los
países centrales y desde las grandes instituciones financieras, se ha
convertido a la pobreza en un término peyorativo. Pobreza y miseria
se han vuelto indistinguibles una de la otra y ahora se trata de
combatir ambas como si fueran lo mismo y como si todos pudiéramos
ser ricos. Se combate a la pobreza en una batalla que, por no definir
objetivos precisos (nutrición, salud, autonomía, dignidad, etc.),
amenaza convertirse en una propósito absurdo e incluso suicida.
Se ofrece, implícitamente, un sueño a millones de seres humanos: ser
"no pobres". Pero, ¿que entiende el pobre con dejar de ser pobre?.
Cuando el discurso promete acabar con la pobreza parece haber una
promesa que a los oídos del que escucha puede significar muchas
cosas, pero que sin duda se asocia a las nuevas imágenes de la
televisión: los arquetipos de triunfadores, el consumo de las clases
medias industrializadas, incluso el "american way of life".

Las imágenes que ofrece la televisión de los norteamericanos


"pobres" los muestran con electricidad, teléfono y refrigerador; su
ropa parece adecuada y los hijos van a la escuela. Bueno, hasta carro
tienen. Por demás decir que cuentan con agua corriente en sus
hogares y no parecen desnutridos. Obviamente los norteamericanos
"no pobres" se encuentran todavía mejor (computadora, microondas,
videojuegos, etc.). Entonces, ¿cual es el estándar que se ofrece al
prometer la erradicación de la pobreza?

Las dificultades de definir a la pobreza y a los pobres han sido


grandes. Definir lo que se ofrece como un nivel de vida "no pobre", es
imposible.

El discurso ideológico que pregona el progreso y la modernidad, que


ofrece acabar con la pobreza y deja a la televisión esbozar
constantemente la promesa del consumo inalcanzable, nos roba la
posibilidad de una pobreza digna y satisfecha a cambio de un
engaño.

El cambio en los valores/ imágenes que imponen los medios masivos,


es brutal: del pobre honrado y trabajador hemos pasado al pobre
fracasado por estúpido e ineficiente; del rico sin valores, al triunfador
cuyo triunfo lo justifica todo, incluso el consumo más absurdo y
derrochador de recursos que son, finalmente, patrimonio de la
humanidad.

Hoy en día la norma que se impone es ser rico; es inaceptable ser


pobre. La satisfacción

interior que daba el orgullo del propio trabajo, la rectitud en la vida, la


unidad familiar, se desvanece ante la urgencia de alcanzar el disfrute
de un consumo cada vez más sofisticado e inaccesible.
Lo peor es que no parecen caber en el planeta dos estilos de
consumo y de vida; la difusión del estilo de consumo de los ricos
exige el monopolio y se expande en las élites periféricas (siempre
será de acceso minoritario) destruyendo la viabilidad y la dignidad del
consumo de los pobres que quedan sin la posibilidad de seguir
trabajando y viviendo como antes y sin acceso a la modernidad. Se
les construye un limbo configurado por los programas de asistencia
social.

El pobre de los años noventa se siente necesariamente un rezagado;


alguien que quedó atrás cuando todos los demás lograron avanzar y
parecen estar disfrutando los beneficios del progreso y el consumo
moderno. Lo muestra en sus imagenes la tele, y no puede sino repetir
constantemente la promesa implicita porque otra cosa sería revelar el
engaño del fin de la pobreza. Es posible, si, acabar con la miseria;
pero no ofrecer que pronto todos accederemos al consumo
depredador.

En México traemos arroz de Filipinas, kiwis de Nueva Zelanda, piñas


enlatadas de indonesia, galletas de Grecia y atún para gatos de los
Estados Unidos (quien lo dijera). Eso es posible por el precio
absurdamente bajo de los energéticos, por medio del cual la
humanidad hipoteca su futuro para sostener el consumo derrochador
de unos cuantos y hacer a un lado a los pobres locales (que podrían
producir arroz, kiwis, piñas y atún localmente). El anzuelo del fin de la
pobreza ha servido para distraernos del problema de fondo, la
glorificación del consumo ilimitado y el derroche absurdo de los
pocos.

Cada día hay más pobres/ miserables/ dependientes. No son, por


desgracia, aquellos pobres dignos, trabajadores, autosuficientes que
podían ser el sustento de una sociedad democrática. Más bien son
los nuevos pobres miserables, desempleados o subocupados,
insatisfechos, encandilados por el faro de una modernidad que los
reduce a la improductividad y a la pérdida de sus recursos
individuales y colectivos. Pobres que buscan trabajo y se les ofrece
caridad; sus capacidades no son únicamente redundantes, sino
incluso estorbosas. El mercado ha sido rediseñado solo para los
productivos y eficientes, los modernos, los que prestan a los pobres
para una nueva dosis de consumo moderno a cambio de las
escrituras de sus derechos a la propiedad, la producción y la
autodeterminación.

Los pobres son más, pero parecen menos en su presencia social, en


su capacidad para incidir en el rumbo nacional, en sus apariciones en
la televisión, en la que se asoman como marginados, fracasados o
antisociales. Son menos porque se han quedado sin discurso y sin
rumbo propio; el mensaje de la modernización es apabullante.

Pregúntese a un pobre en la calle ¿porqué es pobre?. Lo más


probable es que conteste "porque no estudié". Ha sido convencido de
su ineficiencia, se le ha dicho que no es competitivo y ha aprendido
(en la escuela sobre todo) que es su propia culpa (y no de la
ineficiente operación del mercado).

El embate no ha sido neutro. Los pobres, la mayoría de la humanidad


(no los verdaderamente miserables) han perdido la batalla ideológica
en torno a la pobreza; es decir que han perdido la posibilidad de
definir su forma de producir y consumir. Esta derrota ha facilitado el
inutilizar sus capacidades y recursos ("no competitivos"), destruir sus
redes y mecanismos de intercambio (familiares, comunitarios,
extramercantiles, solidarios) y orientarse progresivamente al modelo
de producción, de consumo, de cultura y de vida asociado a la
industrialización masiva.

1.4. ¿Cómo se mide la pobreza?


La Pobreza un concepto muy amplio como Fenómeno Social
asociado al grado de bienestar logrado por una Sociedad
Determinada, cuya percepción evoluciona en el tiempo y entre
Sociedades, en relación de un Desarrollo diferenciado.

Se puede asociar la pobreza con un estado de insuficiencia en el


Nivel de Vida o la carencia de lo necesario para el sustento de la
Vida; manifestándose en múltiples signos como subconsumo,
desnutrición, condiciones habitacionales inadecuadas, bajo nivel
educativo, falta de mercado laboral, insuficiencia de ingresos,
ausencia de oportunidades y perdida de capacidades.

Métodos Para Medir el Nivel de Pobreza


La complejidad en la percepción de la pobreza esta influenciada con
el punto de vista del investigador y los Criterios que puede definir, lo
que nos lleva a tener diversas apreciaciones con resultados
heterogéneos por parte de los investigadores sociales.

Se han propuesto muchos Métodos para medir el nivel de Pobreza,


pero los mas conocidos son tres:

a) Método de Necesidades Básicas Insatisfechas


b) Método de la Línea de Pobreza
c) Método Integrado.

a) Método de Necesidades Básicas Insatisfechas (NBI)


Método directo en función de la satisfacción de necesidades básicas
que se definen como indispensables para un hogar o familia, en
educación, salud, condición de vivienda, empleo adecuado, servicios,
etc.; estableciendo los niveles mínimos de satisfacción e identificando
los hogares y población cuyo consumo efectivo se encuentra por
debajo de los mínimos de satisfacción previamente definidos.

Este método, aplica la información de los Censos y cuantifica los


niveles de pobreza aproximado a pequeños poblados, empleando
indicadores como:

Materiales de Vivienda inadecuados,

Hacinamiento Critico por habitación,

Falta de Servicios para eliminación de excretas, Inasistencia a


escuelas Primarias,

Capacidad económica del hogar asociada al nivel educativo del Jefe


de Familia y la tasa de dependencia económica.

Este método diseñado por la CEPAL es el que aplica el INEI para


construir el Mapa de pobreza, permitiéndole identificar núcleos
representativos de pobreza y jerarquizar geográficamente el territorio
nacional para focalizar políticas y programas de inversión en vivienda,
salud, educación, servicios públicos y otros aspectos de Desarrollo
Social.

b) Método de Línea de Pobreza (LP)


Mientras el NBI se basa en un conjunto de indicadores que
representan el conjunto de necesidades, el de línea de pobreza se
sustenta en un solo indicador de resumen, El Ingreso.

Medida indirecta de la Pobreza que calcula el ingreso necesario para


cubrir el costo de la Canasta básica de consumo que esta
conformada por una Canasta alimentaria y una Canasta de bienes y
servicios no alimentarios.

La Canasta alimentaria definida por el conjunto de alimentos que


cubren las necesidades nutricionales mínimas de la población, influida
por los hábitos de consumo, la disponibilidad de los alimentos y los
precios relativos a estos.

Al valor de la canasta alimenticia se le agrega la estimación de


recursos requeridos para satisfacer necesidades no alimentarias
como vivienda, vestido, educación, salud, transporte y esparcimiento.

Luego se confronta el ingreso de cada hogar respecto al costo de la


Canasta Básica de Consumo que define una línea limite para
identificar hogares en condición de Pobreza y hogares de extrema
pobreza a los que no logran cubrir el Costos de la Canasta Alimenticia
Básica.

El método NBI o directo es más eficiente ya que a diferencia del


método de Línea de pobreza no se basa en supuestos particulares
sobre el comportamiento de consumo sino más bien en un consumo
efectivo.

c) Método Integrado
Identifica la naturaleza de la Pobreza como Estructural y Coyuntural,
es decir bajo el enfoque de que las personas cuya vivienda es
inadecuada no podrá cambiar su situación en el Corto Plazo y el caso
de un hogar con Ingresos suficientes por Hoy en el Corto Plazo esta
sujeto a las variaciones del mercado.
Bajo una combinación de los métodos anteriores, los hogares se
agrupan en :

 Hogares en situación de pobreza crónica,


 Hogares en Situación de Pobreza reciente,
 Hogares con carencias Inerciales,
 Hogares en Condición de Integración Social.

CAPITULO II
2. LA POBREZA EN EL PERU
2.1. La situación actual
La situación actual de nuestro país puede ser tipificada como de
INSEGURIDAD ALIMENTARIA.

EI de hecho así se le califica en el informe sobre "Evaluación de la


situación actual y examen a medio plazo de la seguridad alimentaria
mundial" elaborado en abril 1995 por el Comité de Seguridad
Alimentaria Mundial como documento preparatorio Cumbre Mundial
sobre la Alimentación que se llevará a cabo en Roma en Noviembre
de 1996.

Dicho informe ubica al Perú como país PBIDA (Piases de Bajos


Ingresos Deficitarios en Alimentos), entre 60 piases del mundo (10 de
América Latina), 13 de ellos son calificados como de Nivel Crítico de
Seguridad Alimentaria entre éstos Perú junto con Haití. Perú presenta
un bajo Indice Global de Seguridad Alimentaria Familiar (IGSAF)
(74.6) solo después de Haití (25.9) y Bolivia (72.9).

Indice Global de Seguridad Alimentaria Familiar (IGSAF): Promedio


(de adecuación porcentual) del Suministro de Energía Alimentaria
(SEA) (Comité de Seguridad alimentaria 1984)

Definimos SEGURIDAD ALIMENTARIA como la posibilidad de la


población, en todo momento y en el lugar donde se encuentre, de
acceder a una canasta de alimentos que en volumen y calidad cubra
sus necesidades para una vida activa y saludable.
Diversos estudios muestran que en el Perú una alta proporción de la
población es pobre
La Encuesta Nacional de Niveles de Vida (ENNIV 1994) muestra que
el 49.6% de la población se encuentra viviendo en condición de
pobreza (no cubre la canasta básica de consumo: alimentos más
otros bienes y servicios); entre los pobres 4 de cada 10 (40%) (el 20%
del total de la población) viven en pobreza extrema; vale decir no
cubren con sus ingresos el costo de una canasta de alimentos.

Aunque esto signifique una mejora con respecto a 1991, año en que
la pobreza alcanzó el 55.3%, los niveles de pobreza en 1994 están
8% por encima de los de 1985 (que eran de 41.6%).

Por su parte el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)


mediante el método de NBI y en base a los resultados del último
censo (1993) reporta que el 6.8% de la población peruana presenta la
menos una Necesidad Básica Insatisfecha en promedio). En la costa
la población con NBI es del 42.4%, mientras que en el área rural
asciende a 90.1%.

Para medir la pobreza se utilizan en el Perú dos métodos: El método


de la Línea de Pobreza (LP) y el método de las Necesidades Básicas
Insatisfechas (NBI). El método LP consiste en relacionar el ingreso de
los hogares con el costo de una Canasta Básica de Consumo que
incluye alimentos y bienes y servicios esenciales. Son considerados
pobres extremos los hogares cuyo gasto percápita es menor que el
costo de una Canasta Básica de Alimentos. Los Pobres no extremos
son aquellos hogares cuyo gasto anual percapita es mayor al costo de
la CB Alimentaria pero menor al costo de la Canasta Básica de
Consumo

El método NBI mide la satisfacción efectiva de las necesidades


básicas. Para ello se definen las necesidades básicas, se establecen
los límites mínimos de satisfacción y se procede a identificar los
hogares y la población cuyo consumo efectivo se encuentra por
debajo de los límites mínimos de satisfacción establecidos. (En el
Perú el INEI ha elaborado el Mapa de las Necesidades Básicas
Insatisfechas de los hogares a Nivel Distrital-agosto 1994)

La Inseguridad Alimentaria en el Perú esta estrechamente vinculada a


la situación de pobreza en la que vive la mitad de la población que se
manifiesta en la baja capacidad adquisitiva de las familias y por lo
tanto en limitaciones importantes en el consumo de alimentos
asociadas a deficiencias persistentes en la atención y cuidado de la
salud para aun amplios sectores de la población.
2.2. Hechos
Dada la complejidad del problema de la pobreza, es necesario
desarrollar más y aprovechar mejor los estudios empíricos que
analizan los factores que causan la pobreza, así como la efectividad
de las políticas y programas destinados a superarla.
Existen ya, para el caso peruano, algunos estudios empíricos sobre la
base de las ENNIV, que identifican los factores que explican por qué
algunas familias son pobres y otras no, así como los factores que les
permiten pasar de un estado a otro. En muchos casos, la sola
identificación de estos factores permite una recomendación de política
de manera más o menos directa, mientras que en otros se requiere un
análisis más detallado, que merecería ser estudiado.

En su último reporte sobre la pobreza en el Perú, el Banco


Mundial identifica, mediante un estudio estadístico y econométrico de
los resultados de las ENNIV 1994 y 1997, los siguientes factores
vinculados a la pobreza en el Perú:

Acceso a infraestructura y servicios básicos. Mientras mayor sea el


número de servicios a los que accede cada hogar, mayor es
la probabilidad de que ésta se encuentre fuera de la pobreza. Además,
las condiciones de la infraestructura y los servicios públicos tienen
efectos sobre la rentabilidad de los bienes privados. Por ejemplo,
la educación o el acceso a la tierra son más rentables cuanto mayor
sea la dotación de otros bienes y servicios claves, como electricidad,
agua y desagüe. De ello se desprende que se debe continuar
ampliando el acceso a infraestructura y servicios básicos. Sin
embargo, debe analizarse la sostenibilidad de las inversiones y los
factores que la afectan, para que la infraestructura desarrollada
continúe en buen estado y brindando

Educación. Los hogares con jefes de familia u otros miembros del


hogar de más de 14 años con mayor grado de educación y más
experiencia progresan más rápido. El énfasis en el campo de la
educación básica es fundamental, desde una perspectiva de lucha
contra la pobreza. Un miembro del Task Force planteó que algunos
estudios internacionales señalan que, a nivel de grandes cifras, la
proporción de gasto destinado a educación básica, en comparación a
programas de apoyo alimentario y nutricionales, es bajo en términos
comparativos.

Idioma. Existe evidencia de que los hogares en donde se


habla lenguas nativas tienen más probabilidades de permanecer en la
pobreza que aquéllos en donde se habla castellano. Es necesario
evaluar cuál es el impacto de los programas de educación bilingüe. Si
bien éstos se fundamentan en el hecho de que es más fácil y mejora
la autoestima de los niños el aprender la lecto-escritura en su idioma
materno, facilitando luegoel aprendizaje de otros idiomas, dados los
bajos niveles de escolaridad, es posible que en la práctica ello dificulte
el aprendizaje del español, lo que limita las opciones futuras de
superación de la pobreza de dichos niños. Al respecto, uno de los
miembros del Task Force planteó que no sólo se trata de un tema
educativo, sino que existe también una dimensión cultural de por
medio, y que no se debe imponer la visión occidental del desarrollo.
Otro miembro señaló, sin embargo, que el idioma materno, siendo un
tema cultural, debe estar vigente en la educación como lenguaje de
tradición oral, pero que actualmente la mayor parte de niños es
expuesto al español por los medios de comunicación, lo que permitiría
que sí se enseñe español desde una edad temprana, y con ello se
podría evitar el riesgo de que los niños abandonen la escuela sin
conocimientos suficientes de este idioma

Migración. Las familias migrantes progresan. El desarrollo de políticas


que favorezcan procesos migratorios ordenados desde zonas que no
tienen mayor viabilidad económica hacia ciudades intermedias del
país es una opción de combate contra la pobreza.
Tamaño del grupo familiar. Las cifras indican que las condiciones de
vida de las familias numerosas son peores frente a las de familias
menos numerosas. Por ello, las políticas de población bien diseñadas,
que eviten los problemas de desinformación, son un componente
importante de una política de lucha contra la pobreza.

Composición familiar. Aunque no tiene implicancia directa sobre


políticas, resulta interesante señalar que el estudio encuentra que los
hogares dirigidos por mujeres progresan más que los dirigidos por
hombres, aislando los efectos de otras variables como educación,
consumo inicial, tamaño del grupo familiar, nivel de dependencia,
etcétera.

Interés empresarial. Las familias que usan por lo menos una de las
habitaciones de su vivienda con fines comerciales, tanto en zonas
urbanas como rurales, logran alcanzar un crecimiento
significativamente más alto de bienestar que el resto. El acceso al
crédito y los ahorros financieros también favorecen la superación de la
pobreza.

Acceso a la propiedad. En el caso de los pobres urbanos, la


formalización de la propiedad de la vivienda es muy importante. El
reconocimiento de la propiedad permite el acceso al crédito, a través
de la posibilidad de contratar garantías hipotecarias, y
crea incentivos para la inversión en la propiedad. En ese sentido, los
esfuerzos de titulación son una estrategia correcta.
2.3. Ranking Regional de Pobreza

Puesto Entidad 2008 2009 2010 2011 2012

Total Perú 36.2% 34.8% 31.3% 27.8% 25.8%

Pobreza Baja

1° Madre de Dios 17.4% 12.7% 8.7% 6.3% 4.2%

2° Ica 17.3% 13.7% 11.6% 10.9% 8.1%

3° Moquegua 30.2% 19.3% 15.7% 12.6% 9,6%

4° Arequipa 19.5% 21.6% 19.6% 13.9% 11.7%

5° Lima 18,3% 15,3% 13,5% 16,0% 12,0%

6° Tacna 16.5% 17.5% 14.0% 15.8% 12.8%

7° Tumbes 17.2% 22.1% 20.1% 13.7% 13.0%

8° Ucayali 32.5% 29.7% 20.3% 13.9% 13.2%


Pobreza Medio Baja

9° Ancash 38.4% 31.5% 29.0% 26.0% 22.0%

10° San Martín 33.2% 44.1% 31.1% 28.1% 23.1%

11° Junín 38.9% 34.3% 32.5% 29.5% 24.5%

12° Cusco 58.4% 51.1% 49.5% 31.0% 25.0%

13° La Libertad 36.7% 38.9% 32.6% 28.6% 25.6%

14° Lambayeque 31.6% 31.8% 35.3% 31.3% 28.0%

Pobreza Media

15° Piura 41.4% 39.6% 42.5% 37.2% 34.9%

16° Pasco 64.3% 55.4% 43.6% 40.6% 37.5%

17° Puno 62.8% 60.8% 56.0% 48.1% 42.9%

18° Loreto 49.8% 56.0% 49.1% 46.1% 43.1%

19° Huánuco 61.5% 64.5% 58.5% 53.5% 44.9%


20° Amazonas 59.7% 59.8% 50.1% 47.1% 45.0%

Pobreza Media Alta

21° Apurímac 69.0% 70.3% 63.1% 56.2% 51.2%

22° Ayacucho 64.8% 62.6% 55.9% 52.5% 51.5%

23° Cajamarca 53.4% 56.1% 49.1% 48.1% 53.5%

24° Huancavelica 82.1% 77.2% 66.1% 57.2% 54.5%

Fuente: Instituto Nacional de Estadística e Informática del Perú

2.4. Seguimiento y evaluación de programas de Alivio de la pobreza en el


Perú
Cuando el Presidente peruano, Alberto Fujimori, comenzó a poner en
práctica políticas de ajuste estructural a principios del decenio de
1990 incluyendo la privatización de las empresas estatales y el
estímulo a la inversión extranjera una de las mayores
preocupaciones de los analistas económicos era que el crecimiento
económico resultante no beneficiara a los peruanos más pobres. El
gobierno respondió con el lanzamiento, en 1996, de un programa
concebido para reducir a la mitad, para el año 2000, el número de
personas que sufrían de extrema pobreza.

Actualmente hay 4,5 millones de peruanos - aproximadamente un


quinto del total de la población de Perú que vive con menos de
US$33 al mes. Para ayudarles a subsistir, el gobierno ha asignado
US$7.700 millones a la Estrategia Focalizada de Lucha contra la
Pobreza entre 1996 y 2000. Sin embargo, uno se pregunta, cómo y
dónde se debe gastar ese dinero de modo que beneficie a los
peruanos que viven en extrema pobreza

2.5. Inviabilidad del modelo de consumo de los ricos


Al destruir la dignidad y aceptabilidad de la pobreza, al romper las
distancias entre pobreza como forma modesta de vivir y la franca
miseria, lo que queda como único camino a seguir es el modelo de
consumo de las clases medias de los países industrializados. Este es
el mensaje de fondo del combate a la pobreza: tienes que producir y
consumir como rico.

Justo cuando nos enteramos que es un modelo de consumo inviable.


Su expansión a la mayoría de la humanidad es imposible, tan sólo
intentarlo con un 20 por ciento de la población amenaza agotar los
recursos naturales, destruir la capa de ozono, y agotar los
hidrocarburos en exportar carros de Japón a los Estados Unidos y
otros de los Estados Unidos al Japón (buena parte del comercio
mundial es redundante).

El planeta hace sonar numerosas señales de alarma y en los juegos


de poder y de engaño de las élites mundiales adquiere carta de
naturalidad la mención de lo autosustentable; lamentablemente lo
hace sin intentar tocar y definir su requisito más indispensable: la
definición de la franja de consumo verdaderamente viable y
generalizable para todos. Un consumo accesible para todos y que no
destruya el planeta. No es este el caso del nivel de consumo de las
clases medias de los países industrializados; intentar generalizarlo,
además de inviable sería suicida.

Además de la definición de la franja de consumo generalizable se


encuentra el asunto del uso eficiente de los medios de producción
disponibles y del empleo racional de los recursos no renovables.
Marchamos a contrapelo de lo primero; la globalización del mercado
tiene como impacto inmediato la inutilización y demolición de las
capacidades y recursos productivos en manos de los pobres. Sólo la
agricultura con alto nivel de insumos agroquímicos y tecnificación es
competitiva; sólo la construcción con materiales no biodegradables es
económicamente viable; sólo el pan envuelto en plástico tiene una
durabilidad de almacén que permita su comercialización masiva, etc.
En contraste los recursos y capacidades en manos de la población
pobre del planeta, que el mercado condena por no competitivos,
parecen tener mayor grado de eficiencia energética autosustentable y
adaptabilidad y menos agresividad con la naturaleza (menos
desechos no biodegradables, por ejemplo).

Ni las previsiones más optimistas permiten considerar que la


elevación de los niveles de consumo de los países periféricos se
acerquen al actual consumo norteamericano antes del agotamiento
del petróleo y otros recursos no renovables. Este acercamiento
consumiría tales reservas prácticamente de inmediato.

La implicación es inevadible. Las poblaciones periféricas no podrán


alcanzar los modelos de consumo, de uso de materias primas y de
energéticos de las sociedades industrializadas. Simplemente no
quedan suficientes recursos para que otras tres cuartas partes de la
humanidad tengan un nivel de consumo similar al que, con sólo una
cuarta parte de la población beneficiada, ya se revela insostenible.

La nueva preocupación mundial por el desarrollo sustentable implica


que, en particular las periferias se verán obligadas a vivir con un
racionamiento de materias primas y energéticos, y un nuevo respeto
por la naturaleza, totalmente ajeno a lo conocido por los países
centrales, que no sólo tuvieron los recursos propios, los ubicados en
sus territorios, sino que han hecho uso de buena parte del patrimonio
de toda la humanidad. La creación de clases medias locales ya es un
fracaso evidente y estos grupos se deslindan crecientemente en unos
cuantos muy ricos y una mayoría en descenso socioeconómico.

2.6. Reconstrucción de Ambitos de mercado para el intercambio entre


pobres
No está cuestionado si se puede producir con tecnologías de pobres;
se podía antes, ¿por qué no ahora?. Hoy en día la producción de los
pobres es invendible; sus cereales, frutas y hortalizas se pudren en
los campos; sus botes pesqueros se pudren en los muelles; su
alfarería, muebles, calzado, sombrero, textiles y ropa no hay quien la
compre; sus alimentos, dulces y bebidas preparados ya no tienen
demanda.
Nuestros pueblos pagan con su tierra y su subsuelo, con las
empresas de la nación y el hipotecamiento del futuro, el enorme costo
del subsidio al consumo en dólares que ha ido creando la deuda
externa. El abaratamiento artificial de los productos importados ha
desplazado del mercado, de "nuestro" mercado a la producción
nacional en un proceso de modernización del consumo que no tiene
sustento en la modernización de nuestra producción.
El asunto es productivo y mercantil; pero tiene profundas raíces
ideológicas; el problema es que ya no se vale ser pobre, producir
como pobre y producir para pobres. Ser un pobre viable, funcional,
productivo, orgulloso de su autosuficiencia, atenta contra los modelos
de modernidad en la producción, el consumo, el intercambio.

Ser un pobre autosuficiente y digno implica recuperar un contexto


cultural prácticamente perdido, a contrapelo del mensaje imperante en
los medios masivos de comunicación. Requiere también recuperar
una gama de tecnologías y capacidades productivas tradicionales y
reconstruir los mercados comunitarios y regionales en los que los
pobres encontraban una salida adecuada al ejercicio de sus
capacidades productivas y el uso de sus propios recursos; solo el
intercambio entre pobres, fincado en la reciprocidad, nos permitirá
recuperar el control del propio destino, a partir del abandono de la
fantasía.
CAPITULO III

3. ANALISIS DE LA POBREZA
3.1. Cifras de pobreza en el Perú
Según la revista CUANTO, los índices de pobreza en el Perú han
disminuido entre los anos 1991 y 1994, por efectos del crecimiento
Económico, en -10,3% para Pobreza Total y -16,5 para pobreza
extrema; Observando la mayor concentración de Pobreza para 1991
en Lima con un 37% de la pobreza Total y la Sierra Rural con 26%.

FUENTE : Tomado de Cuanto - UNICEF 1995

POBREZA EN PERU POR AREA


GEOGRAFICA (1994)
Porcentaje Pobreza en Porcentaje Pobreza en
Región Poblaciones Urbanas Poblaciones Rurales

LIMA METROPOLITANA 37,6 % No Existe

COSTA (exceptuando Lima) 48,9 % 66,3 %

SIERRA 41,6 % 68,3 %

SELVA 38,9 % 69,7 %

3.2. Evolución del gasto e ingreso

Evolución del gasto promedio

Por dominio geográfico


La variación del gasto que efectúan los hogares a nivel nacional entre los
años 2008 y 2009 ha sido en promedio 4,1% al pasar de S/. 355,5 a S/.
370,1. Este incremento del gasto real per cápita a nivel nacional se debe
principalmente al crecimiento de este indicador en Lima Metropolitana y
en la Sierra Rural. Tal como se observa en el gráfico 1.1, el incremento
del gasto real per cápita en Lima Metropolitana ha sido de 9,1% y en la
Sierra Rural de 4,4%. En el resto de los dominios o bien no ha habido
incremento significativo en el gasto o de lo contrario este ha sido
negativo.
Si uno observa en el gráfico Nº 1.2, la variación del gasto real per
cápita a nivel departamental, se verifica un incremento estadísticamente
significativo en los departamentos de Huancavelica (15,6%), Moquegua
(14,3%), Cusco (12,2%), Pasco (10,7%), Ica (9,4%), Lima (8,6%), Madre
de Dios (6,1%) y Ayacucho (6,0%). En cambio en el departamento de
Apurímac la variación del gasto real per cápita ha sido negativa -5,5%.
Por deciles de gasto
Cuando se analiza este indicador del bienestar según deciles de
gasto entre los años 2008 y 2009, se observa que el incremento en el
gasto real per cápita se ha producido en todos los deciles, siendo los
extremos tanto superior como inferior en donde la variación ha sido
significativamente más alta. Así tenemos que en el decil de menor gasto
el incremento entre estos años ha sido 6,0%, en el segundo decil 3,3%, y
en los deciles de mayores gastos octavo, noveno y décimo el incremento
ha sido 3,2%, 3,9% y 7,2% respectivamente.
En Lima Metropolitana la variación del gasto per cápita mensual
entre los años 2008 y 2009 ha sido positiva en todos los deciles,
incrementándose más significativamente en los segmentos poblacionales
de menores y mayores gastos. En el resto urbano nacional el incremento
del gasto ha sido significativamente mayor en los tres primeros deciles, es
decir los segmentos de la población más pobre. En el área rural el
incremento en el gasto se ha producido en el 40,0% de la población más
pobre, variando positivamente entre 7,2% en el decil más pobre a 3,0%
en el cuarto decil.
3.3. Desarrollo Humano

El enfoque de Desarrollo Humano señala que las personas no pueden


vivir de acuerdo a las necesidades que ellos valoran, el de "vivir una
vida larga y sana", tener conocimiento, tener acceso a los recursos
necesarios para alcanzar un nivel de vida decoroso y poder participar
en la vida de la comunidad. Esto implica el reconocimiento de que
todos los seres humanos con independencia de atributos como el
sexo, la raza, la edad, la lengua y el poder económico y social, tienen
derechos similares no sólo a la "existencia" sino también a la
"existencia con calidad".[8]
El enfoque de desarrollo humano se mide a través del Índice de
Pobreza Humana (IPH) surgió en 1997, refleja la distribución del
ingreso y mide el cúmulo de privaciones en las dimensiones del
desarrollo humano básico, refleja la distribución del progreso y mide el
grado de privación que continúa existiendo.
El IPH se subdivide en IPH1, para los países en desarrollo y el IPH2,
para los países industrializados. El IPH1 se concentra en la carencia
de tres aspectos esenciales: Longevidad, educación y nivel de vida. La
longevidad se mide por el porcentaje de personas que se espera que
muera antes de los 40 años de edad; la educación es representada
por el porcentaje de adultos que son analfabetos y el nivel de vida se
presenta por una combinación de tres variables: El porcentaje de
personas sin acceso a los servicios de salud, agua potable y el
porcentaje de niños menores de 5 años que se encuentran en estado
desnutrición.
También es medido con el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que
apareció en 1990 sobre la base de la premisa de que "el criterio
definitivo para evaluar el desarrollo de un país debe ser la gente y su
vida, no el crecimiento económico", mide el progreso general de un
país en tres dimensiones básicas: Longevidad (esperanza de vida),
conocimiento (alfabetización de adultos y la matrícula combinada en
las enseñanzas primaria, secundaria y terciaria) y el nivel de vida
adecuada (y el ingreso per cápita ajustado por la pariedad del poder
adquisitivo).
3.4. La pobreza en el Perú bajó a 23,9% en 2013, según el INEI

El ente estadístico señaló que 491 mil personas dejaron de ser pobres,
pero que casi 7,3 millones aún están en esa condición

La pobreza en nuestro país se redujo a 23,9% en el 2013, cifra menor


en 1,9 puntos porcentuales frente al resultado del año anterior, según
mostró hoy un reporte del INEI.

Según el informe "Evolución de la Pobreza Monetaria 2009-


2013", unas 491 mil personas salieron de la pobreza el año pasado.
Sin embargo, aún hay cerca de 7,3 millones de personas que se
mantienen en dicha condición.

"Uno de los factores más relevantes para la disminución de la pobreza


es el incremento del gasto e ingresos, especialmente en el segmento
de la población más pobre", señaló el INEI.

En el análisis por áreas de residencia, el ente estadístico precisó que la


zona rural sigue siendo más pobre que la urbana. Así, la pobreza
alcanzó en el segundo ámbito una tasa de 16,1% en el 2013, mientras
que en en el primer grupo la cifra se triplica al situarse en 48%.
Pese al resultado, el reporte señaló que el año pasado la pobreza en la
zona rural tuvo una mayor disminución: 5 puntos porcentuales menos.
No obstante, en la zona urbana el referido indicador solo retrocedió 0,5
puntos porcentuales.

El INEI indicó, además, que la sierra concentra aún la mayor cantidad


de personas pobres con una tasa de 37,4%. En la selva y la costa el
indicador se ubica en 31,2 y 15,7%, respectivamente. En Lima
Metropolitana, el 12,8% se mantiene como pobre.
POBREZA EXTREMA
El estudio refirió que la pobreza extrema en país bajó de 6% a 4,7% en
el 2013.

"Unas 375.800 personas salieron de la extrema pobreza en el 2013.


Sin embargo, todavía 1,4 millones de personas viven en esta condición
en el país", precisó el INEI.
CONCLUSIONES

La pobreza en el Perú se ha extendido en los noventa y su intensidad se ha


acentuado, privando a importantes sectores de la población del acceso a
prácticas que contribuyan al desarrollo de sus capacidades y funcionamientos.
Además, el neoliberalismo ha producido recesión económica que ha contraído el
nivel de empleo y remuneraciones; y con ello, reducido y hasta cancelado los
derechos de las personas en el mercado, incrementado los niveles de
desigualdad.

Durante la última década, el Perú ha destacado en América Latina por


su éxito en mejorar el bienestar de la población en su conjunto. La estabilidad
macroeconómica y los niveles sin precedentes de crecimiento sostenido –que
llego a alcanzar 9,8% en 2008- han mejorado los ingresos de todos los
segmentos de la población peruana. Muchos peruanos han salido de la pobreza,
al punto de que esta ha disminuido e 49% en 2004 a 31% en el 2010. En la
medida en que el dinamismo de la economía ha hecho más firme y se ha
distribuido con mayor amplitud, inclusive los ingresos de quienes siguen siendo
pobres también se han elevado, sobre todo a partir de 2007, cuando el
dinamismo de la inversión y del empleo se hicieron mayores. Las políticas
sociales han contribuido también a este logro, aunque el bajo nivel de gasto
social ha limitado su impacto en el bienestar a corto plazo.
A pesar de lo anterior, la pobreza y la desigualdad siguen siendo muy altas en el
Perú. Los avances en la lucha contra la pobreza a nivel nacional esconden
diferencias significativas de desempeño entre los grupos poblacionales de las
diversas regiones, y varían también según su origen étnico y otras
características. Por ejemplo, la pobreza rural llega a 54%, prácticamente el triple
que en las áreas urbanas. Los niveles de bienestar varían también según el
grupo etario: el 41% de los niños y niñas viven en la pobreza, mientras que un
25% de los adultos mayores se encuentra dicha situación. En las áreas rurales,
el 60% de los niños vive en hogares pobres. El panorama es más sombrío
cuando examinamos la pobreza extrema, definida como la situación en la cual el
nivel de consumo de los miembros de un hogar no llega a una canasta
alimentaría básica. Si bien, la pobreza extrema prácticamente ha desaparecido
en las áreas urbanas, todavía afecta aproximadamente a una cuarta parte de la
población rural. Si tenemos en cuenta que el Perú es un país de ingreso medio y
de rápido crecimiento, esta realidad es moralmente injustificable y plantea un
reto urgente para las políticas sociales.
Otros indicadores de pobreza, como la malnutrición, la mortalidad infantil, el
acceso a la educación básica y a servicios de infraestructura también han
mejorado en años recientes. Pero las brechas entre las zonas rural y urbana,
entre grupos de ingreso y entre grupos de diferentes niveles socioeconómicos
siguen siendo considerables y no se están reduciendo con la debida celeridad.
La desigualdad también ha disminuido ligeramente en el Perú durante la última
década. En general, la evidencia apunta a una reducción de la desigualdad en
toda América Latina, aunque el punto de partida es extremadamente elevado…
Utilizando datos comparables para 2004-2010, el coeficiente de Gini del Perú,
que mide la desigualdad de ingresos, disminuyó de 0,48 a 0,45, lo que revela un
cambio pequeño pero estadísticamente significativo.
Desafortunadamente, a pesar de que el Perú ha logrado grandes avances en la
reducción de la pobreza monetaria de sus ciudadanos, esta sigue afectando a
más de un tercio de la población. Más aún, no toda la población se ha
beneficiado por igual de dicho progreso. El cálculo por separado de los cambios
en las áreas rurales y urbanas revela una enorme desigualdad: entre 2004 y
2010 la pobreza urbana disminuyó solo 22%. Hoy en día uno de cada dos
peruanos que vive en áreas rurales sigue siendo pobre.
La pobreza tiene un rostro rural pero también joven, pues es dramáticamente
mayor entre los niños y niñas que entre el resto de la población. el 40% de los
niños y niñas de menos de 14 años vive en hogares pobres, cuando este
porcentaje es 27% entre el resto de la población. Por su parte, la pobreza de los
niños de campo del Perú llega a 60%, 20% por encima del promedio nacional de
pobreza infantil.

La reducción de la pobreza experimentada en la última década puede tener


orígenes diversos. Por ejemplo, los ingresos de los pobres podrían estar
aumentando debido al incremento en los salarios y/o en número de horas
trabajadas, porque están aumentando las remesas o se están ampliando las
transferencias provenientes de los programas sociales. En el periodo 2004-2009,
la mayor parte de la reducción observada de la pobreza fue consecuencia de un
aumento de ingresos por trabajo, principalmente debido a mayores ingresos por
hora. Por su parte, el aporte de las transferencias públicas y privadas a la
reducción de la pobreza fue relativamente pequeño. A su vez, el aumento del
tamaño de los hogares pobres elevó las tasas de pobreza, aunque no al punto
de cancelar el impacto positivo de los factores laborales. La evidencia de que la
reducción de la pobreza experimentada entre 2004 y 2009 fue principalmente
consecuencia de aumentos en los ingresos laborales de los pobres, concuerda
con el hecho de que el crecimiento haya sido de ancha base y comprendiera a
sectores intensivos en mano de obra, tales como la industria de la construcción y
de los servicios. Sin embargo, también muestra que las políticas públicas no
actuaron con suficiente agresividad para lograr una contribución significativa a la
reducción de la pobreza.
2004 y 2009 se debió a cambios en los ingresos laborales. Con una línea de
pobreza de 4 dólares por día, los aumentos en los ingresos laborales en el Perú
redujeron la pobreza en 11,4 puntos porcentuales, de una reducción total de
11,6 puntos porcentuales.
Avanzar hacia una sociedad que progrese, que lo haga más allá de lo
económico, que sea más justa e igualitaria, sólo es posible con una activa
participación del Estado en la construcción de una (nueva) visión de país, en la
ejecución de las políticas que nos conduzcan a alcanzarla, en la creación de los
mecanismos que permitan alinear al sector privado, en el contrapeso necesario
que en cualquier economía de mercado requiere la actividad empresarial.

1. ANALISIS
Según información del INEI, la pobreza en el Perú se redujo de 54,3% a
51,6% entre el 2001 y el 2004, una reducción de 2,7 puntos porcentuales
con 95% de confianza. La disminución se ha dado tanto en el ámbito
urbano como en el rural. En el primer caso, la pobreza pasó de 50,0% en
el 2001 a 43,3% en el 2004, mientras que, en el segundo caso, pasó de
77,1% a 72,5%.

Lima y Callao, a diferencia del interior del país, no muestran cifras


alentadoras. La población en situación de pobreza en Lima y Callao se
incrementó de 31,8% en el 2001 a 36,6% en el 2004, en contraste con el
interior del país que disminuyó 5,6 puntos porcentuales en el mismo
período y llegó a 57,7% en el 2004. Una hipótesis a comprobar es que el
incremento de la pobreza en Lima y Callao está directamente relacionado
con la migración proveniente del interior del país en busca de mejores
oportunidades.

Los departamentos que muestran una disminución de la pobreza


estadísticamente significativa son Madre de Dios (-28,3 puntos
porcentuales), Tumbes (-22,8 pp), Lambayeque (-18,1 pp), Ica (-17,5 pp),
Ucayali (-15,0 pp), Cusco (-13,5 pp), San Martín (-11,5 pp), Loreto (-8,9
pp), Amazonas (-8,5 pp) y Tacna (-7,0 pp). El resto de departamentos
(excluyendo Lima), no muestra cambios estadísticamente significativos en
el período de comparación.
A pesar de la mejora en las cifras de pobreza en el Perú, aún más de la
mitad de la población es pobre, situación que se refleja en la marcada
diferencia de los ingresos entre niveles socioeconómicos: en promedio, el
10% más rico recibe cerca 12 veces el ingreso del 50% más pobre,
estructura que se ha mantenido en los últimos años.

BIBLIOGRAGIA
 Diario el Comercio| http://elcomercio.pe/economia/peru/inei-pobreza-peru-
bajo-239-durante-2013-noticia-1726749
 INEI | Cifras de pobreza
http://www.inei.gob.pe/media/cifras_de_pobreza/informetecnico.pdf
 Maximo Vega Centeno | “Pobreza y Desarrollo en América Latina”

 INEI | ¿Cómo se mide las condiciones de vida?

 Pobreza en el Peru | Wikipedia |


http://es.wikipedia.org/wiki/Pobreza_en_el_Per%C3%BA

 La pobreza en el Perú: un análisis de sus causas y de las políticas para


enfrentarla | Francisco Verdera V. | Desigualdad y pobreza en el Perú

 Blok de comentarios |
http://lapobrezaenperu.blogspot.com/2007/12/conclusin.html

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