EXPERIENCIAS Y PRÁCTICAS CULTURALES Y SOCIALES SE ARTICULAN
En la historia, la moda ha sido el lenguaje de culturas, países, y ciudades, con
prendas, fibras y técnicas representativas, ha promovido la libertad de expresión y el arte, además de la evolución en tecnología que se hace más útil en la funcionalidad. Asimismo, la moda se impone principalmente por la clase alta, la mayoría de veces con comportamientos de injusticia, egocentrismo y prejuicio que han llevado a la sociedad en decadencia porque se ha perdido el verdadero valor de las cosas, el tiempo y esfuerzo invertido en las acciones y ahora el nivel superficial está sobre el nivel intelectual. En la sociedad estos comportamientos han existido desde el momento en que la humanidad pudo satisfacer sus necesidades básicas, comunicarse y desear lo que el otro tiene. Un claro ejemplo es la película Los Dioses Deben Estar Locos, cuando llega la botella de CocaCola a una comunidad que no necesita tecnología y dinero para el diario vivir, después de unos días todos necesitaban la botella individualmente para cocinar, para trabajar en sus oficios y para divertirse (además de que los hacía sentir envidiados por tener lo que el otro no tiene), se crea el conflicto porque aparece la envidia, el egoísmo, la intolerancia e irrespeto. En el momento en que se crearon las peleas se dieron cuenta que todo fue causa de la botella, un objeto que antes de su llegada estaban en paz y armonía. Los comportamientos anteriormente mencionados han ido evolucionando y creando otros con el paso del tiempo. Benjamin (1916) afirma que cada objeto, comportamiento o entidad espiritual tiene su lenguaje propio, este lenguaje es específico debido a su funcionamiento, composición y antecedentes, se expresa a sí mismo para poder ser definido o usado para relacionarlo con otra definición. Entonces, las personas sobrevaloradas podrían definirse a partir de los comportamientos mencionados por desear lo que el otro tiene para llegar al poder y así controlar a los demás. Sus antecedentes son el valor que le dan los humanos a las cosas superficiales y/o cosas que no pertenecen a nuestro cuerpo sobre el valor intelectual y moral que cada persona podría tener. El trabajo sobrevalorado apareció con estos antecedentes y el aumento de la población, donde el valor de la mayoría de objetos y servicios empezó a disminuir debido a que siempre habrá una persona disponible a hacer el trabajo por un salario más bajo. Un ejemplo es una prenda que fue hecha industrialmente en un país del tercer mundo comparada con una prenda de alta costura, la primera prenda incluye sobre explotación, injusticia y ganancias al jefe sobrevalorado que aplica los comportamientos mencionados porque se siente con poder y superior a los demás; la segunda prenda es comprada la mayoría de veces por estas personas sobrevaloradas porque representa lujo, y no porque tenga un valor emocional, estas personas no saben de donde proviene, cómo fue hecha ni el esfuerzo y tiempo dedicado en ella. Vemos que en ambos casos las prendas son compradas sin saber su proceso y lugar de origen, los que compran la primera prenda no van a querer comprar la segunda porque les va a parecer muy costosa, y los que compran la segunda prenda no van a querer comprar la primera no por su precio si no por el prejuicio que siente que van a tener sobre ellos. Con el anterior ejemplo, vemos como las personas le dan el valor erróneo a los objetos y servicios, principalmente a los de bajos precios donde intervino un gran proceso de elaboración, porque las personas están acostumbradas a pedir descuento, a no exigir el verdadero precio de lo trabajado y a la manipulación de los que tienen el poder y los que creen tenerlo. Los objetos y servicios que son pagados justamente deberían valorarse emocionalmente y no por lujo, para no sentirse superior a los demás y no expresar poder si no individualidad. El ciclo del producto y el trabajo sobrevalorado son consecuencias de la demarcación e imitación de las clases sociales. Simmel (2002) manifiesta que la clase dominante crea las tendencias en vestimenta, transformación del cuerpo y comportamientos, y estas cambian cuando la clase baja la imita y la convierte en moda. La clase dominante cambia las tendencias, debido a que quiere distinguirse de la clase baja. ¿Qué pasaría si cambia el concepto de lo que está sobrevalorado? Barthes (1971) habla del lenguaje semiótico, donde el mito es un discurso de un objeto o mensaje y este puede cambiar con el tiempo debido a causas externas. El mito o signo es la valoración de los objetos y servicios, el signifier es el precio establecido de dichos objetos y servicios y el signified es el concepto que se tiene debido a lo que quiere representar con estos objetos y servicios. El signifier puede cambiar al precio justo del trabajo y el signified se convertiría en la ausencia de ignorancia y al valor emocional a cada objeto o servicio que se paga, para así volver a la igualdad de derechos y condiciones, cada persona pagando lo justo y recibiendo lo justo por lo que trabaja. En conclusión, la sociedad tiene que cambiar el concepto del valor de los objetos y servicios para que no vaya en decadencia, el egocentrismo, prejuicio e injusticia acabarían, porque cada persona pagaría según sus ambiciones personales sin pensar en el prejuicio de los demás, pero las almas de las personas no están suficientemente llenas de las uvas de la ira, el miedo, el sometimiento y la falta de exigencia de un pago justo hacen que cada vez las personas piensen individualmente y quieran ser mejores que los demás.