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El Teulense, #47, Feb-Abr, 2019
El Teulense, #47, Feb-Abr, 2019
Javier
Chávez
Rivas:
cantor de la
grandeza del
Teul
Miriam Pineda, Arely Rodríguez y la profra. Laura Rita Cervantes.
Representantes de la Prepa de Nochistlán.
El Teul fue sede del X Encuentro de Historia de la Región Norte de Jalisco y Sur de Zacatecas
“Escuela de cambio: la que está atenta a la vida y a la historia”: Omar Gilberto Carlos Martínez
Presentación del libro Contar la vida de más antes, de Hugo Ávila Gómez
Los prisioneros
El libro de la vida: Cuidar la alegría como primer deber del maestro (2ª y última parte)
Nº 47, Febrero-Abril de 2019 2
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EDITORIAL
Los profres. Moisés Jiménez y Mónica Ruiz La doctora Eva García recibe su reconocimiento de
participación como ponente
Los prisioneros
Lauro G. Caloca escribió sobre su Al empezar a caminar Vicente como entre los presos. Juanito, en un
experiencia de ser prisionero, junto con Darquí se acerca a Lauro y le arranque de valentía, se echa encima
sus doce compañeros, los últimos que dice: del mayor y en un combate desigual,
le quedaron de la brigada Melchor arrebata a su esposa de las manos de
– Hermano, yo me siento
Ocampo, del ejército de la División del aquel criminal. Más tarde, al enterarse
agotado, desconfío de mis
Norte, ahora ya en el ejército de de los hechos, el teniente Miguel Zeta
fuerzas, tal vez yo me quede en
Emiliano Zapata. Martínez, castigó el delito del mayor y
el camino; ojalá pudiera
decidió romper el rigor militar en que
El último pueblo donde conseguir un lugar en el carro
se llevaba a los presos.
estuvieron presos fue en Doctor de los heridos, me siento débil.
Arroyo, en el Estado de Nuevo León. ¿Te fijaste? Me tocó el número Un soldado ofreció la enanca de
Era un luminoso día de primavera. En trece. su caballo a Lauro. Preguntó de dónde
una celda oscura y maloliente se venían. Lauro contestó que de Morelos,
– Hombre eso no tiene
apretujaban 13 zapatistas presos. que eran zapatistas. El soldado le hizo
importancia. Ya verás. Haz un
Habían pasado los días y esperaban esta confesión en forma de pregunta:
esfuerzo el camino es corto.
noticias acerca de su destino. Les
– ¿Verdad que el jefe Zapata sí
indican que tienen que salir y un – No. Ya no puedo mantenerme
tiene causa y pelea por los humildes?
militar, con voz de mando, ordena: en pie, mi enfermedad es
terrible. Después de todo tal vez Luego de días de camino,
– ¡Por la derecha! ¡Alinearse!
resulte mejor. La vida es muy llegaron a Matehuala. Los prisioneros
¡Numeración corrida: uno, dos, tres,
dura. Además, ¿qué objeto tiene fueron encerrados en un corralón, en
cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve,
que yo aumente la desgracia de donde se dedicaron a quitarse los
diez, once, doce, trece!
ustedes? Haré la lucha hasta piojos acumulados en su tiempo de
Todos voltearon a ver a quien la donde yo pueda. cárcel. Algunas personas de la
había correspondido el número 13. población les llevaron de comer y al
Se sostuvo en Lauro. Juntos
Luego se les pidió que pronunciaran en despedirse, una viejecita con ojos de
anduvieron parte del camino. Un
voz alta sus nombres: doctor Palafox, bondad les entregó un bulto grande:
mayor ordenó apretar el paso. No hubo
coronel José R. Caloca, ingeniero “Hemos recogido algo de ropa vieja
más remedio que dejar a Darquí, que
González Cordero, coronel Oscar H. para que se la pongan o se la lleven,
solo continuaba, a paso muy lento.
León, Juan… licenciado Lauro G. ojalá y les sirva”. A Lauro todo le
Lauro y sus compañeros abogaron por
Caloca, ingeniero Vicente Darquí. quedó a la rodilla: el pantalón, por
Darquí. No hubo compasión. Más al
corto y el saco, por largo. Los demás
A un lado se hallaban varios rato se oyeron unos disparos. Luego se
corrieron con igual suerte. Llegó a
heridos, subidos en unos carros. Ellos supo, así terminó la existencia de
contar que se sentía como caballero en
también marcharían junto a los Vicente Darquí.
la corte de Luis XV.
villistas. A punto de partir, el jefe de la
Ese mismo mayor carrancista,
escolta, el teniente coronel Miguel Zeta Al día siguiente, fueron
en otro gesto de prepotencia, subió por
Martínez, en un tono condescendiente, embarcados en los prisioneros en el
la fuerza a la cabeza de la silla de
le pregunta a Lauro: tren de Laredo rumbo a la ciudad de
montar a la esposa de Juanito, director
San Luis Potosí. Sin escolta. Habían
– ¿Qué es de usted el general de la banda de música de Los
recuperado su libertad.
Pedro Caloca? Colorados de Benjamín Argumedo. La
mujer se resistía. Luchaba con
– Pariente –contestó.
dignidad. El hecho era vergonzoso; así
se sentía tanto entre los custodios,
Nº 47, Febrero-Abril de 2019 8
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EL LIBRO DE LA VIDA
J. GUADALUPE ÁVILA RIVAS
Cuidar la alegría como primer deber del profesor