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Atento saludo.
HECHOS:
PRIMERO: Los suscritos, ALICIA BARBOSA VIUDA DE RODRÍGUEZ, MARÍA
EMMA BARBOSA DOBLADO y MISAEL BARBOSA DOBLADO, somos hermanos
y contamos con 86, 84 y 90 años, respectivamente.
SEGUNDO: Cuando teníamos capacidad laboral y productiva, desempeñamos oficios
sencillos e independientes, como vendedores de fruta en la plaza de mercado y servicios
domésticos. Nunca cotizamos a ningún Fondo de pensiones, de manera que, a nuestra
edad, no contamos con pensión que nos permita llevar una vida digna.
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económicas, verdaderos privilegios de los que carecemos para llevar una existencia digna
y decorosa.
En el fallo citado, la Corte Constitucional expresa que “los conceptos de subordinación
e indefensión son relacionales y constituyen la fuente de la responsabilidad del particular
contra quien se dirige la acción de tutela. En cada caso concreto deberá verificarse si la
asimetría en la relación entre agentes privados se deriva de interacciones jurídicas,
legales o contractuales (subordinación), o si por el contrario, la misma es consecuencia
de una situación fáctica en la que una persona se encuentra en ausencia total o de
insuficiencia de medios físicos y jurídicos de defensa para resistir o repeler la agresión,
amenaza o vulneración de sus derechos fundamentales frente a otro particular
(indefensión)”
En nuestro caso, la asimetría de nuestra relación entre el tutelado y nosotros, se deriva de
una relación civil de comunidad, por compartir una propiedad heredada que necesitamos
vender, y para ello, evitando pérdida innecesaria de tiempo y esfuerzos (bienes que se nos
escapan día a día), requerimos el consenso de todos los copropietarios. De los 14
herederos de la señora ADELINA DOBLADO, sólo el aquí tutelado se niega a aceptar la
venta del bien, lo que nos está perjudicando gravemente.
Ello nos ubica en una situación de DEBILIDAD MANIFIESTA, porque carecemos de
pensión y rentas de las que derivar nuestro sustento, por lo que la venta de la copropiedad
resulta ser nuestra única fuente de provisión. Sobre esta situación, la Corte Constitucional
ha señalado cómo procede la acción de Tutela:
“… el amparo constitucional de las personas en
circunstancia de debilidad manifiesta permite al juez de tutela
identificar y ponderar un conjunto más o menos amplio y
variado de elementos fácticos para deducir la ocurrencia de
tal circunstancia y le da un amplio margen de decisión para
proteger el derecho fundamental amenazado o restablecerlo
cuando hubiera sido vulnerado”1
COMPETENCIA:
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 1° del Decreto 1983 del 2017, la competencia
para el conocimiento de acciones de tutela que se promuevan contra particulares
corresponde a los jueces municipales.
JURAMENTO:
De manera expresa manifestamos a su Despacho que ante ninguna autoridad judicial
hemos promovido acción de tutela sobre los mismos hechos y derechos invocados, ni
contra el mismo accionado.
El Decreto 2591 de 1991 reglamenta en su artículo 10° indica que “la acción de
tutela podrá ser ejercida, en todo momento y lugar, por cualquier persona vulnerada o
amenazada en uno de sus derechos fundamentales, quien actuará por sí misma o a través
de representante…”
En este caso, los directamente afectados ejercemos directamente nuestro derecho a
instaurar acción de tutela, por lo que se cumple el requisito de legitimación en la causa
por activa.
b. Legitimación en la causa por pasiva:
En virtud de lo dispuesto en el artículo 42 del Decreto 2591 de 1991, procede la
acción de tutela contra particulares, cuando (8) la solicitud sea para tutelar los
derechos fundamentales de quien se encuentre en situación de subordinación o
indefensión respecto del particular contra el cual se interpuso la acción.
c. De la trascendencia iusfundamental del asunto:
El debate jurídico que ponemos a disposición del Despacho en sede de Tutela, gira
en torno al contenido, alcance y goce de nuestros derechos fundamentales a la
DIGNIDAD, MÍNIMO VITAL, IGUALDAD y DE LA TERCERA EDAD, y a la
protección que merecemos por nuestra situación de debilidad manifiesta debido a
nuestra edad y situación económica, de modo que el caso expuesto amerita un
análisis detallado en clave constitucional.
d. Subsidiariedad:
La tutela es una acción constitucional de naturaleza residual y subsidiaria, que sólo
puede utilizarse frente a la vulneración o amenaza de derechos fundamentales cuando no
2 Sentencia T-010-17
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relevante, en tanto que nuestra salud, ánimo y fuerza vital han decaído con los años,
razones por las que consideramos que este requisito también se encuentra satisfecho.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Tenemos claro que existe la vía judicial prevista en el artículo 2334 del código civil
colombiano4, cual es el proceso divisorio, dado que el señor ENRIQUE BARBOSA
SANTOS se niega a vender, pero, sabido es que estos procesos civiles ordinarios se
demoran muchos años en su desarrollo y decisión, por lo que escapa a nuestra posibilidad
acudir a este medio de defensa judicial, habida cuenta de nuestra muy avanzada edad.
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“En todo caso puede pedirse por cualquiera o cualesquiera de los comuneros que la cosa común se divida
o se venda para repartir su producto. La división tendrá preferencia siempre que se trate de un terreno, y la
venta cuando se trate de una habitación, un bosque u otra cosa que no pueda dividirse o deslindarse
fácilmente en porciones”
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existencia misma, lo que justifica que el señor juez intervenga y salga en defensa de
aquellas garantías que la Carta de Derecho nos proporciona como adultos muy mayores.
MISAEL
BARBOSA
DOBLADO 90 solo NO NO
c. IGUALDAD. Artículo 13: Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley,
recibirán la misma protección y trato de las autoridades y gozarán de los mismos
derechos, libertades y oportunidades sin ninguna discriminación por razones de sexo,
raza, origen nacional o familiar, lengua, religión, opinión política o filosófica. El
Estado promoverá las condiciones para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará
medidas en favor de grupos discriminados o marginados. El Estado protegerá
especialmente a aquellas personas que por su condición económica, física o mental, se
encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o
maltratos que contra ellas se cometan.
d. BUENA FE. Artículo 83: Las actuaciones de los particulares y de las autoridades
públicas deberán ceñirse a los postulados de la buena fe, la cual se presumirá en todas
las gestiones que aquéllos adelanten ante éstas.
f. ACCIÓN DE TUTELA. Artículo 86: Toda persona tendrá acción de tutela para
reclamar ante los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento
preferente y sumario, por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección
inmediata de sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos
resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad
pública. La protección consistirá en una orden para que aquél respecto de quien se
solicita la tutela, actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato
cumplimiento, podrá impugnarse ante el juez competente y, en todo caso, éste lo
remitirá a la Corte Constitucional para su eventual revisión. Esta acción sólo procederá
cuando el afectado no disponga de otro medio de defensa judicial, salvo que aquélla
se utilice como mecanismo transitorio para evitar un perjuicio irremediable. En ningún
caso podrán transcurrir más de diez días entre la solicitud de tutela y su resolución. La
ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede contra particulares
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FUNDAMENTOS LEGALES
Leyes 687 y 700 del 2001, 1091 del 2006, 1171 del 2007, 1251 del 2008, 1276 y 1315
de 2009, todas protectoras de la Tercera Edad.
FUNDAMENTOS JURISPRUDENCIALES.
1. Sentencia T-351 de 1997:
La tutela contra particulares extrae su fundamento socio-
político del desvanecimiento de la distinción entre lo público y
lo privado que caracteriza a la comunidad contemporánea; el
fenómeno de la indefensión está encaminado a proteger a
las personas de los abusos provenientes de cualquier poder:
económico, social, religioso, cultural, etc. El particular es
destinatario de la acción de tutela, porque al lado del poder
público, se encuentran conductas desplegadas por los
particulares desde una condición de superioridad frente a los
demás que afectan grave y directamente sus intereses,
generando la necesidad de una medida de defensa eficaz y ágil.
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3. Sentencia T-207/13:
Los principios de solidaridad y de respeto a la dignidad
humana se constituyen en elementos esenciales sobre los cuales
se soporta el concepto de Estado social de derecho, e implican
la necesidad de brindar una especial protección a quienes por
su condición se encuentran en circunstancias de
vulnerabilidad. Esto impone a las autoridades unos deberes de
ineludible cumplimiento con el propósito de procurar la
realización material de los derechos individuales y de alcanzar
las finalidades sociales del Estado.
Dentro de los grupos poblacionales que la Corte ha reconocido
como sujetos de especial protección constitucional en razón a
su condición de debilidad manifiesta, se encuentran las
personas inmersas en situación de pobreza extrema. Sobre este
sector, ha reconocido que de la naturaleza del Estado
colombiano emana el deber de atención a las personas carentes
de recursos económicos necesarios para una congrua
subsistencia, que no tienen capacidad para laborar por motivos
de edad o salud. Partiendo de la aplicación del principio de
solidaridad y de la protección a la dignidad humana (arts. 1 y
13 superiores), el ordenamiento jurídico le reconoce una
protección especial a los ancianos en situación de pobreza
extrema, a la hora de proteger sus derechos individuales, lo
cual se ve reflejado en disposiciones de rango constitucional,
de derecho internacional y en el orden legal.
FUNDAMENTOS PROBATORIOS:
A. Sírvase, señor juez, tener como pruebas en fotocopia simple los siguientes
documentos:
1. Copia de nuestras Cédulas de Ciudadanía
2. Certificado de tradición del Lote de terreno identificado con matrícula
inmobiliaria 50N-993617, en el que figuramos como copropietarios, los aquí
tutelantes, junto a otros 11 parientes, coherederos de la señora ADELINA
DOBLADO, incluyendo al señor ERNESTO BARBOSA SANTOS, accionado,
único de todos ellos que se niega a vender el inmueble.
3. Certificado del SISBEN correspondiente a
4. Certificado de la EPS de
B. Estamos dispuestos a rendir declaración para ampliar este libelo, cuando el señor juez
así lo requiera.
C. Solicitamos se escuche bajo juramento al señor ERNESTO BARBOSA SANTOS,
para que explique al Despacho por qué razón se niega a vender el terreno aludido,
asumiendo una postura insular y dañosa de nuestros derechos fundamentales, como
ampliamente hemos referido en este escrito.
NOTIFICACIONES:
Las recibiremos en las siguientes direcciones y teléfonos:
- ALICIA BARBOSA VIUDA DE RODRÍGUEZ:
- MARÍA EMMA BARBOSA DOBLADO:
- MISAEL BARBOSA DOBLADO:
El accionado en la
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Cordialmente,
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ALICIA BARBOSA VIUDA DE RODRÍGUEZ
c.c. 20’068.863, de Cali
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MARÍA EMMA BARBOSA DOBLADO
c.c. # 20’895.430, de Bogotá
____________________________
MISAEL BARBOSA DOBLADO
c.c.