Está en la página 1de 7

1

“ADORNAR LA DOCTRINA SIN DISCUSIONES Y SIN DIVISORES” (TITO 3:9-11)

“9 Pero evita las cuestiones necias, y genealogías, y contenciones, y discusiones acerca de la ley;
porque son vanas y sin provecho. 10 Al hombre que cause divisiones, después de una y otra
amonestación deséchalo, 11 sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su
propio juicio.”

INTRODUCCIÓN
Capítulo 3, tercera característica de una iglesia bíblica: vidas puras que practica buenas obras en la
vida social o pública. En 2:13 Pablo nos explicó que la gracia de Dios nos enseña a vivir esperando la
segunda venida de Cristo. Pero acto seguido, en 3:1-2, nos instruye acerca de cómo llegar a ser
buenos ciudadanos en esta TIERRA. La iglesia está llamada a embellecer el Evangelio en este MUNDO,
a través de la Verdad que Predica y Practica. Por eso, Tito debía Recordar a los hermanos, cómo
Adornar la Doctrina de Dios, siendo Buenos Ciudadanos.
- 3:1–8 Los creyentes deben obedecer a las autoridades. Deben ser amables con todos los
hombres, puesto que fue la bondad de Dios nuestro Salvador, no nuestras obras, lo que nos
trajo la salvación.
- 3:9–11 Por otra parte, hay que desechar las cuestiones necias y los hombres facciosos que se
niegan a prestar atención a las amonestaciones.

Debemos adornar la doctrina, evitando discusiones vanas (v. 9) y confrontando a los divisores (vv.
10-11).

1.- DEBEMOS EVITAR LAS DISCUSIONES VANAS (v. 9)

El versículo inicia con la conjunción “pero”, una conjunción de contraste. El “Pero” marca un
contraste entre los anterior y lo que sigue. La sana doctrina y las obras piadosas que se nos manda
practicar son “buenas y útiles” a los hombres (v. 8). Pero las discusiones necias son “vanas y sin
provecho” (v. 9). ¡Las buenas obras contrastan con las vanas conversaciones, son opuestas
totalmente, unas son útiles, las otras no tienen provecho! Para adornar la doctrina, debemos hacer
buenas obras fuera de la Iglesia (V.8) y evitar las discusiones y amonestar a los divisores dentro de
ella (v. 9).

El verbo traducido “Evita” PERIISTEMI, significa “Estar alrededor” o “Mantenerse alejado de algo o
alguien”. Idea: eviten la tentación de ponerse a discutir por tonterías, por cosas que no son útiles.
Esta palabra es usada de manera similar en 2 Ti 2:16 “Evita las conversaciones inútiles y necias, que
solo llevan a una conducta cada vez más mundana”. ¡Tanto Tito como los hermanos, debían
mantenerse alejados de estos hombres y de sus discusiones vanas! ¿Por qué? ¡Porque los
contenciosos son como un virus, enferman a las personas al acercarse y tener contacto con ellos, por
eso hay que evitarlos! 2 Ti 2:17-18 “Este tipo de conversaciones se extienden como el cáncer, así como
en el caso de Himeneo y Fileto. Ellos han abandonado el camino de la verdad al afirmar que la
resurrección de los muertos ya ocurrió; de esa manera, desviaron de la fe a algunas personas”. De
hecho, allí mismo en Ti 1:11 Pablo escribió que esta clase de personas “Trastornan casas enteras”,
eran personas que solo discutían sobre cosas sin provecho, no se reunían para edificar sino para
contender.
2

El modo imperativo del verbo “Evita” nos da la razón más fuerte para no participar en este tipo de
discusiones: Dios nos MANDA a hacerlo. Es una orden, mantente al margen, no es una opción, si
viene alguien a querer discutir por cosas sin importancia, no caiga en eso, evite.

Los asuntos a evitar también son detallados con mayor profundidad en los siguientes pasajes 1 Ti 1:3-
7 y 1 Ti 6:3-5. Tito debe rehuir las leyendas judaicas y sus reglas humanas, investigaciones y las
discusiones sobre eso. Cuando vea que se acercan, debe darse vuelta y huir. Debe ver estas cosas y
tenerlas como lo que son: sin provecho, vanas.

¿Qué tipo de discusiones debemos evitar?

a) Las Cuestiones NECIAS. “Evita las cuestiones necias”. El verso no prohíbe TODAS las discusiones.
La palabra “cuestiones” se usa en Hc 15:2 para describir la disputa que Pablo mantuvo con los
judaizantes, quienes predicaban que la circuncisión era un requisito para que alguien pueda ser salvo.
Él discutió con ellos, defendió el evangelio de la gracia de Dios. ¡La discusión de Pablo fue correcta!
Somos llamados a “contender por la fe que nos ha sido dada” (Jd 1:3). No podemos tolerar el error.
El texto entonces no prohíbe todo tipo de discusiones en sí, sino sólo aquellas cuyos contenidos o
causa sean “Necios”.

La palabra traducida “Necias”, MOROS, significa “Tontas, insensatas, irrelevantes”. Debemos huir de
la tentación de Discutir por Tonterías, por cosas irrelevantes, y dividirnos y enfrentarnos por esas
cuestiones. Debemos evitar caer en la trampa de pelear por temas asociados a la razón humana,
opiniones, estilos, formas, cosas que no salvan a incrédulos ni santifican al creyente, no ayudan a
adornar el evangelio ante el mundo y que carecen del poder de Dios. Ejemplos del pasado:

 Los filósofos se pasaban el tiempo discutiendo problemas acerca de la existencia humana,


que Dios ya había aclarado en su Palabra.
 Los escribas, pasaban largas horas discutiendo lo que se podía y lo que no se podía hacer en
el día de reposo: cuánta distancia se podía caminar, qué cosas pequeñas no hacer, reglas y
tradiciones humanas en un día que debía ser de gozo y reposo en el Señor.
 Los fariseos, discutían respecto de las formas correctas de vestir, de ayunar, de orar, de adorar
y ofrendar, solo les importaba lo externo. Y hablaban horas y horas sobre eso.
 Los rabinos judíos, reconstruyendo genealogías de los personajes del Antiguo Testamento;
porque querían comprobar que descendían de ciertas familias de alta clase.

¡Pero la Iglesia no debe discutir por cosas de hombres como las mencionadas, cuando hay un
mensaje, el mensaje más importante que debemos compartir, y porque ES columna y baluarte de la
verdad de DIOS!

b) Evita las discusiones por Genealogías. Este es un ejemplo de discusión vana. Pablo no está
negando el valor de las genealogías Bíblicas, porque ellas fueron puestas por el Espíritu Santo en la
Palabra, para determinar la descendencia dado por Dios para los sacerdotes, para los reyes de Israel
e incluso el Mesías.

¡Pero el problema era que los religiosos, frustrados porque en el 586 a.C. Nabucodonosor había
quemado muchos de los registros, pasaban largas horas discutiendo, y hasta peleaban horas,
3

buscando la ascendencia familiar más noble, y llenando espacios que no estaban claros. Se
preocupaban más por buscar quiénes de ellos pertenecían a cierta familia importante del pasado.

c) Evita las Contenciones. La palabra traducida “Contiendas” ERIS, significa “Pleito o rivalidad
egocéntrica”. Se trata de Rivalidades egoístas, peleas por el poder, peleas partidarias, con el afán a
conseguir seguidores.

Ej. Según 1 Co 1:11-12, en la Iglesia Corinto, había contiendas porque cada uno decía: “Yo soy de
Pablo, y yo de Apolos y yo de Cefas”. Y los más “espirituales”: yo soy de Cristo. Eso hay que evitar.
Cuando nos ponemos la camiseta de un Partido, nos dividimos en sectores opuestos.

Las contiendas alrededor de las personalidades, son características de cristianos inmaduros no


espirituales: “Porque diciendo el uno: Yo ciertamente soy de Pablo; y el otro: Yo soy de Apolos, ¿No
sois carnales?” (1 Co 3:4). El llamado es a no ir presumiendo que somos seguidores de tal o cual
personaje, sino llamar a todos a volver a las Escrituras.

d) Evita las discusiones acerca de la LEY. “Pero evita… discusiones acerca de la ley…”

La palabra traducida “Discusiones” MACHÈ, significa “Batalla, lucha, Pelea”, en este caso por causa
de las Leyes judías. A los judíos que se habían convertido al cristianismo, les costaba abandonar la ley
de Moisés como medio de salvación. Los falsos maestros vieron en esto, el terreno perfecto para
enseñar una salvación mezclada, con un poco de fe en Cristo más un poco de obras de la ley. Además,
existían controversias necias sobre los alimentos, si eran limpios o impuros para comer, sobre la
observancia o no de los días santos y festividades, sobre las tradiciones de los ancianos religiosos
agregadas a la ley de Moisés, y en cuanto a las todas cosas que eran permitidas y las que eran
prohibidas en el día de reposo.

Debemos evitar las controversias y preguntas necias, así como los enfrentamientos por causa de las
genealogías y debates sobre la ley. Hay personas que quieren que hablemos en cuanto a temas
sensacionalistas, como por ejemplo, de los demonios o sobre el exorcismo. Pero no debemos
concentrarnos en ese tipo de cuestiones. En lugar de ello, debemos enfatizar la predicación del
evangelio y cómo a través de dicho mensaje salvador el Espíritu Santo viene a habitar en aquel que
cree. Esto es lo que realmente necesitamos saber. Es tan fácil, a veces, desviarse de lo que es
verdaderamente importante.

¿Por qué evitar este tipo de discusiones necias en la iglesia?

a) Porque son VANAS. La palabra traducida “Vanas” ANOPHELES: “sin utilidad, vacías, huecas”.

b) Porque son sin PROVECHO. La palabra traducida “Sin provecho” MATAIOS, significa “Carente de
resultados”. Son inútiles, sin poder para producir resultados. No nos mejoran como creyentes, y
tampoco nos llevan a amar más a Dios o a nuestro prójimo. No salvan al perdido, ni santifican el alma
de los hermanos. Escuchemos lo que Dios dice su Palabra:

 En 2 Ti 2:16 leemos “Mas evita profanas y vanas palabrerías, porque conducirán más y más a
la impiedad”.
4

 En 2 Ti 2:23 “Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran
contiendas”.
 En 1 Ti 6:4 vemos que de las contiendas de palabras nacen “envidias, pleitos, blasfemias,
malas sospechas”.

En resumen: Las discusiones vanas conducen a la impiedad y engendran contiendas, desconfianza y


blasfemias. Las discusiones necias y vanas, no sólo que no nos edifican, sino que nos conducen a la
impiedad, engendran contiendas, desconfianza y es para perdición de quienes escuchan.

Ejemplos de cuestiones en que se gasta mucho tiempo discutiendo en el cristianismo actual:

 ¿Tomamos la cena con vino fermentado o jugo de uva sin alcohol? ¿Con pan sin levadura o
normal? ¿Usamos copas individuales o una en común? Deberíamos enfatizar la santidad y
asombro del momento.
 ¿Falda o pantalón? ¿Con corbata o sin ella? Deberíamos enfatizar el principio del decoro.
 ¿Cantamos de pie o sentados? ¿Himnos o coros? ¿Manos arriba o abajo? Deberíamos
ocuparnos en el Contenido Bíblico de lo que cantamos y en el Corazón consagrado, humilde
y puro de los adoradores.

Es una tragedia malgastar tiempo en discusiones vanas, cuando hay ovejas heridas y un mundo que
se pierde. Otro peligro inminente, es el que Pablo va a tratar en los vv. 10-11.

2.- DEBEMOS DESECHAR A LOS DIVISORES. (vv. 10-11)

Siempre ha habido y habrá cizaña entre el trigo del Señor. Habrá falsa doctrina, predicada por falsos
maestros y creída por falsos cristianos que se introducen en iglesias.

Es verdad, que todos somos pecadores, pero pecadores perdonados que tratan de vivir en santidad
porque así es como Dios quiere a Su iglesia: una iglesia santa. Para ello es necesario la disciplina y
orden en la iglesia que refleje la santidad del Señor en nuestras vidas. Es por eso lo que ahora vemos
en los siguientes versículos.

Desechar: muy fuerte este término. Pero vayamos poco a poco.

El término traducido “Hombre” ANTHROPOS, significa “Hombre o Humanidad”. La división no tiene


género. En la historia de la Iglesia existieron tanto hombres como mujeres que con falsas doctrinas
dividieron el rebaño de nuestro Señor.

“Que cause Divisiones” HAIRETIKOS, se deriva la palabra “Hereje” la cual significaba “Elegir”, hace
referencia a alguien partidista, sectario. Describe la tendencia de alguien que elige las opiniones
individuales por encima de la verdad de Dios. La persona divisora no está dispuesta a someter sus
opiniones bajo la autoridad de la Biblia, al contrario, pone sus opiniones por encima de la Palabra,
por encima de la gloria de Dios, por encima de la unidad de la iglesia, hace su propio grupo y se reúne
con gente que son igual a ella, que tienen actitudes negativas, las encuentra y así se forman.

Por contexto, nos damos cuenta que, para formar sus grupos y dividir las iglesias, usaban las
genealogías y discusiones de lo que permitía o no la ley. Es decir, que a las cosas secundarias las
ponían por encima de la gloria de Dios, de la Palabra de Dios y de la unidad de la iglesia, buscaban
5

gente que les escuchara, se formaban como grupo. Aquellas personas son gente que arma su propio
grupo dentro de la misma iglesia y obliga a los hermanos a escoger: “¿Están con ellos o conmigo?”,
cuando todos somos del mismo cuerpo, pero al divisor no le importa eso.

a. ¿Qué hacemos con el divisor?

La Biblia lo dice claramente en este versículo: “después de una y otra amonestación, deséchalo”

Eso es lo que dice la Palabra de Dios. El Señor por medio del apóstol Pablo exige que, llegado el
momento oportuno, tal persona sea rechazada. El verbo traducido “Deséchalo” PARAITEOMAI,
significa “recházalo, repúdialo”. NTV: “no tengas nada que ver con”: rehúsa, rechaza. La NVI traduce:
“Evítalo”.

La misma palabra se usa en 1 Ti 5:11 para ordenar que la iglesia No debe “Admitir” o “incluir” en su
lista de ayuda económica, a las viudas jóvenes y sensuales, ellas tenían que ser borradas de la lista.
De manera que, esa es la idea: al divisor tampoco hay que darle lugar en la iglesia. En Tito 1:11 Pablo
dijo que a esta clase de personas “es preciso taparles la boca”. Y en 1:13, le ordenó a Tito:
“Repréndelos duramente”.

Dios nunca ha sido tolerante con la división ni contra quien divide, en Proverbios 6:19 dice que Él
“aborrece… (al) que siembra discordia entre hermanos”. Dios usa este tipo de palabras y mandatos
para decirnos que si en las iglesias hay alguien así, se debe desecharlo, borrarlo de la lista, no tener
nada que ver con ellos. Si amamos a Dios, debemos obedecer.

b. ¿Cómo lo hacemos? La frase “después de una y otra amonestación” nos indica que existe un cierto
tiempo y también un proceso durante ese tiempo.

No es entonces que alguien es sospechoso de hacer algo, o que tiene confusiones y dudas sobre
cuestiones teológicas, expresan dichas dudas o preguntas, y hay que echarlos en seguida. No. Dios
es paciente, nosotros también debemos serlo. La instrucción es que hay que amonestarlo dos veces.

La palabra traducida “Amonestación” NOUTHESÍA, significa “Poner en la mente”. De manera que, si


alguien procede o tiene carácter de divisor, en vez de prestarle oído, sumarse a él o ignorarlo, hay
que amonestarlo en el sentido de reprenderlo o reprocharlo. ¿De qué forma? Poniendo en la mente
de la persona, con amor, un pensamiento de la Palabra, porque “con misericordia y verdad se corrige
el pecado” (Pr 16:6a).

La división es un pecado del cual la persona que procede así, se debe arrepentir. La división no es una
pequeña cosa para que se puede tolerar. Por eso para ser restaurado, el divisor Necesita ser
confrontado y amonestado.

Ahora, supongamos que ante esa primera amonestación, el hombre endurece su corazón. No
reconoce nada ni pide perdón por nada. ¿Qué debemos hacer? ¡Amonestarlo por segunda vez!
Supongamos que tampoco reacciona ante la segunda amonestación. Entonces sí, la instrucción es:
“Después de una y otra amonestación, deséchalo”. Si no escucha la segunda amonestación, debemos
desecharlo, borrarlo de la lista y evitar la comunión con él.
6

Esto parece duro, pero en cierta medida nos muestra, la asombrosa misericordia de Dios. Si fuéramos
nosotros, a la primera amonestación lo echaríamos, pero Dios dice “no, sigue orando por él, y hazlo
por segunda vez”.

Otro pasajes: Ro 16:17-18 “Mas os ruego, hermanos, que os fijéis en los que causan divisiones y
tropiezos en contra de la doctrina que vosotros habéis aprendido, y que os apartéis de ellos. Porque
tales personas no sirven a nuestro Señor Jesucristo, sino a sus propios vientres, y con suaves palabras
y lisonjas engañan los corazones de los ingenuos”; 2 Ts 3:14-15 “Si alguno no obedece a lo que
decimos por medio de esta carta, a ése señaladlo, y no os juntéis con él, para que se avergüence. Mas
no lo tengáis por enemigo, sino amonestadle como a hermano.”

Ninguna iglesia debería soportar tal insensatez. Si después de una o dos amonestaciones rehúsa
desistir, debería ser excluido de la comunión de la iglesia local, y los cristianos deberían dejar de tener
contacto social con él. Es de esperar que esta exclusión lo lleve al arrepentimiento y a un trato más
equilibrado de la Palabra de Dios.

A la misma vez esto también es duro, pero no debemos tratar de ser más buenos que Dios.

c. ¿Por qué hacerlo? v. 11 “sabiendo que el tal se ha pervertido, y peca y está condenado por su propio
juicio”.

El verbo “Sabiendo” OIDA significa “Darse cuenta”. No seamos inocentes, deberíamos darnos cuenta
de que cuando un hombre endurece su corazón ante una amonestación amorosa, es porque se ha
pervertido, no hay remedio, necesita ser Desechado y no amparado, él ha decidido cerrar sus oídos.

Razones para desecharlos

1. Su Carácter: Son Pervertidos. El verbo traducido “Se ha Pervertido” EKTREPHO, significa “Cambiar
totalmente, descarriarse por completo”. El divisor pudo haber comenzado bien la carrera, pero en el
trayecto, ha cambiado, se ha deformado. Su conducta no es una versión del cristianismo, sino una
perversión.

2. Su Conducta: Viven Pecando. El verbo “Peca” HAMARTANO en tiempo presente significa “Vive
errando”. El hombre vive pecando al causar divisiones en la congregación y al no escuchar la
amonestación. Esa persona debería ser feliz en Cristo pero es un resentido, debería vivir en paz con
sus hermanos pero pelea con ellos, debería servir al Señor en su iglesia pero nadie confía en él,
debería unir pero divide, debería ser humilde pero es arrogante y orgulloso, debería ser agradecido
para con Dios pero vive quejándose de los Demás.

3. Su Culpa: Se Inculpan a sí mismos. La Palabra “condenado por su propio juicio” AUTOKATAKRITOS,


significa “Condenarse a sí mismo, auto condenarse”. Sus propias palabras, acciones y actitudes lo
condenan, él se auto condena.

Ej. ¿Dónde está el amor de Dios en esto? A continuación un ejemplo: Imagine que su hijo o hija trae
un amigo o amiga a su casa. Usted no conoce a ese amigo de su hijo. Pero él comienza a hablarle mal
de su esposa y de sus hijos, y viceversa. De repente, por esos comentarios su familia empieza a pelear
y dividirse. ¿Usted qué hace? ¿Le dice a ese amigo de su hijo: ven, sigue destruyendo mi familia? Por
supuesto que no, usted irá a hablar con él y le pedirá que cambie de actitud y se arrepienta, porque
7

si no, no podrá entrar nunca más a su casa. De igual forma, si un extraño viene a la Iglesia a romper
la unidad de las ovejas con sus comentarios, debemos desecharlo.

CONCLUSIÓN

¿Es importante seguir este proceso? ¿Para qué correr el “riesgo” en la iglesia con este proceso?

Es un mandato de Dios y además no todos los divisores llegan a pervertirse y ser desechados. Los
hombres descritos en Capítulo uno, eran Falsos maestros que estaban trastornando a la iglesia con
sus herejías, lo hacían por dinero y eran totalmente corrupto. Pero también había hermanos
“afectados” por las falsas enseñanzas de estos falsos maestros, que habían caído en este mismo error
pero motivados por ellos. Este tipo de hermanos necesitaban la medicina de la Amonestación para
que se arrepientan.

Algunos hermanos tienen tendencias divisivas porque están mal informados respecto de lo que la
Biblia enseña en cuanto a un tema en particular. Otros lo hacen porque tienen problemas espirituales
y desean ser el centro de atención o tienen problemas emocionales, y están resentidos o amargados
por heridas pasadas. ¡Pero otros, finalmente, son Falsos hermanos que profesan conocer a Dios pero
con sus hechos lo niegan!

Por eso es importante OBEDECER el procedimiento Bíblico de Amonestar DOS veces y entonces
proceder con el siguiente paso. Porque si la persona actúa erróneamente por ignorancia o
frustraciones personales, Dios utilizará la amonestación para restaurarlo. Pero si lo hace porque es
un pervertido, Dios usará la expulsión para restaurar a la iglesia del daño causado. ¿Estaremos
dispuestos a honrar a Dios con nuestras relaciones AUNQUE EL PROCESO A VECES DUELA?

Beneficios: Esto traerá una reacción positiva en la congregación: Hc 5:11 “Y vino gran temor sobre
toda la iglesia, y sobre todos los que oyeron estas cosas”; 1 Ti 5:20 “A los que persisten en pecar,
repréndelos delante de todos, para que los demás también teman”.

He 12:7-11, entrenamiento que mejora el carácter de cada creyente y de cada iglesia. Resultado:
participar de la santidad de Dios. En otras palabras: Mantiene la salud espiritual de la iglesia.

Nunca podremos adornar la doctrina de Dios en el Mundo, si vivimos Discutiendo y permitiendo que
falsos maestros dividan la iglesia. Que el Señor nos ayude.

También podría gustarte