Estar atenta y ser consciente de mis propias emociones, ser más
observadora e identificarlas cuando aparezcan. Tengo que trabajar en reconocer y etiquetar mis sentimientos y emociones. También debo regular mis propias emociones, es decir, que cuando sienta un sentimiento o emoción yo decida cuál será mi reacción en el instante. Tengo la capacidad de ordenarle a mi mente emocional que se haga a un lado y que mi mente lógica tome el control de la situación.
¿Por qué es tan importante la inteligencia emocional en mi vida?
Porque a través de ella logro motivarme, controlar mis impulsos, regulo
mis estados de ánimo y empatizo con los demás. Me permite no solo convivir con quienes me rodean, sino sobrevivir. En fin, es la que controla gran parte de quién soy.
¿Tengo conciencia de mis emociones?
Sinceramente no, por tener muchas cosas en la cabeza no me tomo el
tiempo para reflexionar e identificar lo que siento y mis emociones. 3. situacion de mi vida cotidiana en la cual pongo en practica la inteligencia emocional
Cuando manejo mucho estrés, poseo recursos internos para recuperar la
calma, enfocarme y superar todas las dificultades que se me presenten. Esto puede hacer una diferencia en mi productividad y en mi salud física. Hábitos como la meditación y la respiración conscientes desarrollan la resiliencia y reducen el cortisol (hormona del estrés).
4. Como puedo construir mi inteligencia emocional
Tener un diario emocional
Observar mi lenguaje no verbal Meditación Tomar tiempo para identificar mis emociones Leer y participar en talleres sobre el tema
5. Acerca del video…
En los últimos años ha aparecido un modelo científico de la mente
emocional que explica la forma en la que muchas de nuestras actividades pueden estar controladas emocionalmente, también da cuenta de las razones y la lógica particular de nuestras emociones. La memoria de trabajo es la capacidad de la atención para mantener en la mente datos que nos puedan servir para desempeñar o desarrollar una determinada tarea o problema.
No es que nosotros pretendamos eliminar la emoción y poner la razón en
su lugar, sino que nuestra intención es la de descubrir el modo inteligente de armonizar ambas funciones. El conocimiento de las propias emociones, el conocimiento de uno mismo, es decir, la capacidad de reconocer un sentimiento en el momento en el que aparece, constituye un equilibrio de la mente y la sociedad, así como una inteligencia emocional adecuada.
La capacidad de seguir momento a momento nuestros sentimientos
resulta crucial para la comprensión de uno mismo. Las personas que tienen una mayor certeza de sus emociones y que tienen un conocimiento seguro de sus sentimientos reales suelen dirigir mejor sus vidas.
En cierto modo, todos tenemos dos cerebros y dos clases diferentes de
inteligencia: racional y emocional, y nuestro funcionamiento en la vida está determinado por ambos.