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EL TREN DE LA VIDA.

Autora: Millys Sánchez

Personajes:
Entrevistador Año Nuevo
Año Viejo
Guardián del Tren Luis
Juan Antonia
Orgullo María
Desamor Amor
Incostancia Fe
Negligencia Perseverancia
Pedro Unidad.

Objetivo:

Escenario: El interior de un tren con asientos típicos de vagones de tren, donde quepan
todos los personajes a la vez. Dibujar un fondo con dos ventanas y dibujos de la naturaleza
en ellas, dando la apariencia de ser las ventanas del tren vistas desde el interior.

Planes para el Programa: En iglesias pequeñas, algunos personajes pueden hacer dos
papeles, como por ejemplo, quien haga de Año viejo y de Año nuevo, pueden ser uno de los
personajes de los que viajan en el tren.

Este programa puede hacerse para la ocasión de la entrada de un nuevo año, sin embargo si
se omite la parte de la introducción, es propicio para cualquier época.

Introducción: (Entrevista al Año Viejo y al Año Nuevo)

(Se anuncia al Año viejo, quien entra al escenario)

Entrevistador: Buenos días Señor Año Viejo 20____. Bienvenido a nuestra iglesia de____________.

Año Viejo: (Poniendo voz de anciano). Buenas noches Iglesia de _______, me siento muy muy agradecido de
poder estar aquí para decirles a todos ustedes Adiós.

Entrevistador: Nos sentimos tristes en realidad, porque sabemos que pronto no le volveremos a ver, ¿Cómo se
siente usted ante su pronta partida?.

Año Viejo: Bueno para serte sincero me siento triste, pero también satisfecho.

Entrevistador: (Con cara de desconcierto). No le entiendo muy bien, Señor Año viejo. ¿Podría explicarnos
mejor?.

Año Viejo: Por supuesto que puedo. Me siento satisfecho porque para muchos signifiqué la realización de sus
sueños y metas, y además un acercamiento estrecho con nuestro Señor Jesús.

Entrevistador: y, ¿Porqué se siente usted triste?.

Año Viejo: Porque muchos en vez de acercarse al Creador, se alejaron, otros se propusieron metas y no las
alcanzaron, es decir, dejaron que yo fuera un año más en sus vidas, pero nada más, nada significativo e
importante.

Entrevistador: Pero, Señor Año Viejo, alguna solución debe de haber, para que usted no se marche así tan triste,
tan desanimado... ¿No?.. ¿Qué nos propone?.

Año Viejo: Tienes razón hijo mio. Hay una solución. Los seres humanos sólo tienen que proponerse
nuevamente esas metas espirituales y materiales que se plantearon al inicio de mis días, que hoy están a punto
de terminar, y con el apoyo del año que me sustituirá muy pronto, al junto de Jesús lograrlas cada día y cada
momento. La solución sería que todos hicieran del Año nuevo_____ un año tan feliz como nunca lo ha habido
para cada uno de sus participantes. Esa sería mi satisfacción más grande y con eso me despediría feliz y
contento.

Entrevistador: Entonces, no creo que eso sea problema Señor Año Viejo. (Se pone en pie dirigiéndose a la
congregación) ¿Creen ustedes amigos y hermanos que podríamos prometerle esto al Año Viejo____. Y lo más
importante, prometerselo a Nuestro Señor Jesúcristo?.......Levanten sus manos, lo que están dispuestos a hacer
del sueño del Año Viejo, una realidad....... (Se dirige al Año Viejo). Vé Señor Año Viejo, ya puede marcharse
tranquilo y en paz. Gracias por habernos regalado estos 365 días de recuerdos que siempre perdurarán en
nuestra memoria.

Año Viejo: Gracias a ustedes. Ahora me marcho. Que Dios os bendiga. (Sale).

Entrevistador: Después de decirle adiós al viejo año, recibamos con nuestras manos en alto en señal de saludo
al Nuevo Año_______. Muy buenas noches, Señor Año Nuevo_____

Año Nuevo: (Entrando) Buenas noches a todos. Muchas felicidades.

Entrevistador: (Sentandose e invitando a sentarse al Año Nuevo). Bien Año nuevo, quisiéramos saber, ¿Qué
mensaje tienes para nosotros ya que sabemos eres un nuevo regalo de Jesús para todos los que aquí estamos?.

Año Nuevo: Pues tienes razón, si que traigo un mensaje para todos, los que hoy han podido recibirme. Como
todo regalo, traigo una tarjeta dirigida para ustedes, del que me envía, es a saber Cristo Jesús. (Le pasa la
tarjeta al Entrevistador). Léala usted mismo.

Entrevistador: Veamos (Lee un Versículo biblico que se adapte al mensaje que se quiera dejar a la iglesia para
un nuevo año.

Año Nuevo: Este es el mensaje para estos nuevos 365 días que comienzan.

Entrevistador: Muy bien Señor Año Nuevo, lo hemos entendido. Pero nos gustaría saber, si usted
personalmente nos trae algún mensaje, además del que nos envía el Señor.

Año Nuevo: (Toma unas hojas en blanco y se pone en pie). Yo les traigo estas páginas en blanco, suman un
total de 365. De ustedes, de cada uno de ustedes depende lo que se escriba en ellas, tanto a nivel personal e
individual como a nivel colectivo y de iglesia. Mi deseo es que al finalizar mi jornada estas hojas que representan
mis días de vida, puedan salir limpias, sin mancha alguna, y que en ellas hayan escrito solo cosas buenas y
obras de bien, o cosas malas quizás, pero que lleven al lado el sello de PERDONADO Y BORRADO, colocado
por nuestro Salvador. Quisiera ver que en mis días todos sus sueños y metas se cumplan, y ¿quién sabe?, quizá
podamos ver en mis días el regreso del Señor Jesúcristo en las nubes de los cielos. Ese sería un gran privilegio
para mi.

Entrevistador: Tal y como usted desea, esperamos nosotros también Señor Año Nuevo. Esperamos poder
cumplir todas las promesas que te hagamos. Gracias por estar con nosotros. Pero antes de irte te invito para
que nos acompañes en un viaje que realizaremos en el Tren de la Vida, como se titula nuestra obra de esta
noche, y que juntos veamos qué cosas nos pueden pasar en él, y cuáles podríamos evitar. Adelante Tren de la
Vida. (salen).

1Ra. Escena.

Juan: (Aparece sentado en uno de los asientos, leyendo un periódico.).

Guardían del Tren: (Entra uniformado de ferrocarilero). Creo Señor que aquí se siente a gusto, pues como me
dijo prefiere viajar solo, ¿No es así?.

Juan (Bajando el periódico). Si, así es. Aquí me siento muy cómodo. Muchas gracias Señor Guardían.

Guardían: Por nada. (comienza a alejarse, pero vuelve hacia Juan). Oiga, perdone ¿Cree usted que puede
iniciar el camino en este tren, viajando solo, sin querer relacionarse con nadie, tal y como me pidió antes de
subir?.

Juan: Bueno, la verdad es que no lo sé, pero por ahora no es algo que me importe mucho.
Guardián: Bueno, pues entonces que tenga buen viaje Señor. (Sale moviendo la cabeza de un lado a otro, con
gesto de preocupación.)

Juan. (Suelta el periódico, extiende los brazos y se rie.) Ja jajajaja. Qué bien me siento aquí!!. No tengo que
ayudar a nadie, ni darle mi asiento a ninguna viejesita ni nada por el estilo. Podré llegar a mi destino totalmente
descansado. Voy a dormir un rato. (Se recuesta y se cubre la cara con el periódico.).

(SE ESCUCHA MUSICA INSTRUMENTAL DE MARCHA).

Juan: (Despierta sobresaltado.) ¿Qué pasa?, ¿Por qué se detiene el tren?. ¿Qué está sucediendo?. (Se para
acercándose a la ventana para mirar hacia fuera)........ ¡!OH!!, es que hemos llegado a algún pueblo del camino.
(Mira por la ventana como tratando de ver a lo lejos)... A ver, alcanzo a leer el nombre del pueblo.... se llama ¡!!
PUEBLO OBSTACULOS DEL CAMINO!!. (Se sobresalta y dice en voz alta)... ¡!!Oh No... ¡! Se me acabó el
decanso . Tan bien que estaba aquí sin nadie en el vagón. Ahí vienen.... uno, dos, tres.....CUATRO
PASAJEROS. ¡!QUE FASTIDIO!!. (Se sienta de golpe en su asiento con cara de mucho enfado).

(Suben al tren Orgullo, desamor, inconstancia y negligencia).

Todos: (Acercándose a Juan) ¡!Buenos Días!!.


Juan: (Enfandado y hablando entre dientes). Me haré el sordo.
Todos: ¡!BUENOS DIAS!!.
Juan: Me haré el dormido (Reclina la cabeza como dormido.)
Todos: (Más fuerte) BUENOSSSS DIASSSSSS.
Juan: Me haré el Tonto.
Orgullo: Este se está haciendo el desentendido. Sentémonos. (Se sientan todos)
Negligencia: Este tiene cara de tonto.
Inconstancia: Debe de ser una persona muy aburrida.
Juan: (Hablando muy enfadado). Solo soy un hombre que quisiera que lo dejaran en paz.
Desamoir: ¿Por decirte buenos días, te hemos molestado?. ¡Que delicado eres!.
Negligencia: Si que lo es, y además muy nervioso.
Juan: (Cediendo un poco). Bueno, bueno, quizás tengan razón. ¿Quiénes son ustedes? ¿Cómo se llaman?.
Desamor: (Poniéndose en pie).. Mi nombre es Desamor. Me caracterizo porque me fascina guardar rencor y
criticar a todo el mundo, también por hacer daño a mis compañeros, y por no ponerme nunca nunca en su lugar.
Inconstancia: Mi nombre es incostancia. Nunca termino nada de lo que empiezo. Siempre dejo todo por la
mitad. En lo único que he sido constante en toda mi vida es en continuar día tras día, año tras año, en este Tren
de la Vida..
Orgullo: (Con arrogancia). Mi majestuoso y hermoso nombre es Orgullo. Y para tu información yo no me
doblego ante nada ni nadie.
Negligencia: (Sin ponerse en pie, de forma muy vaga). Hola. Mi nombre es negligencia. No me inclino a hacer
nada. Seimpre estoy muy cansada, o tengo cosas más importantes que hacer. Además no creo que comenzar a
actuar, tomar la iniciativa, tenga mucha imporatancia..
Juan: (Se pone en pie de golpe muy asustado). ¡!Nooooo!!. También en este tren. ¿Cómo no les había
reconocido?, Hasta aquí me perseguís... ¡!!No, marchénse, dejenme en paz!!.
Todos: (En grupo comienzan a reirse, señalando a Juan y acercándose amenazantes y despacio a él). Siempre
viajamos en el tren de la vida, disfrazados de diferentes maneras para que no nos reconozcan, por eso, no
advertiste inmediatamente quienes somos. Así que no nos iremos. No te librarás de nosotros nunca.
Juan: (Intenta salir corriendo por la puerta del vagón, pero se detiene de golpe cuando entran otros cuatro
pasajeros.) ¿Y ustedes?, ¿Quiénes son?. (Pregunta muy sobresaltado.
Pedro: (Saludándolo). Yo soy Pedro, también he iniciado este viaje de la vida, junto con mis amigos, Rosa (la
señala presentadola, ésta se inclina y saluda), Antonia ( se inclina y saluda) y Luis ( Se quita el sombrero, y
saluda.)... Pero,.... pensabámos que te marchabas, pues te dirigías hacia la puerta, ¿No?.
Juan: (Acercándose a ellos y hablándoles en voz baja, en susurro). Si, me marchaba, porque no quiero viajar
con ellos (señala a los habitantes del pueblo Obstáculos del camino). En cada viaje que inicio en el Tren de la
Vida repetidamente, siempre están, siempre suben, sea al inicio o durante el trayecto.... y no me gustan, son muy
malas compañías. Me han causado muy malas experiencias.
Luis: No te preocupes hombre. Nosotros también los conocemos. Todos los que viajamos en el Tren de la Vida,
alguna que otra vez, tenemos siempre que toparnos con ellos. La clave para poder viajar con ellos, pero sin que
te hagan daño ni te afecten en lo absoluto, es ignorarlos. No tengas ningún tipo de conversación con ellos.
Absolutamente ninguna. No le des lugar en tu mente, ni en tus actos, verás como te dejarán tranquilo y no te
molestarán.
María: Asi es amigo. Ven vamos a sentarnos juntos y verás como tendrás un viaje tranquilo.

(Todos se dirigen al segundo asiento y lo ocupan).


(Los habitantes del Pueblo Obstáculos del camino, también se sientan y siguen haciendo gestos como que
conversan entre ellos.)

Juan: (Dirigiéndose a los nuevos pasajeros). ¿Hacia dónde váis ustedes?.


Luis: Pues vamos hacia el final del trayecto. Al Pueblo de ______ (Año que comienza u otro nombre apropiado).
Juan: ¡!Ahhh, que bien!!. Pues vamos todos al mismo lugar. Y ¿A qué van allá?.
Antonia: Yo voy a una boda.
Pedro: Y yo a un entierro., ¿Y tú?.
Juan: Yo me dirijo hacia mi empresa. Negocio en la ciudad.
María: Pues yo voy a ver a un hermano que tengo en el hospital.
Luis: Pues yo voy a una fiesta. (Se pone en pie con alegría). Estoy de vacaciones y como hemos de morir algún
día, creo que es cosa de sabios aprovechar el buen tiempo. ¡!Fuera la pena!!, ¡!Viva la alegría!!. (Se rié)

(TODOS RIEN).

(ENTRA EL GUARDIAN)

Guardián: Creo que todos se equivocan. Van más lejos del lugar que piensan.

(todos miran asombrados al Guardián, con caras de interrogación.).

Juan: ¿Pero qué dice usted?.


María: (Se pone de pie buscando algo).... No puede ser... Dónde está el timbre de emergencia?.
Antonia: ¡!Ayyy esto es imposible. Yo quiero bajar, para tomar el tren correcto, no puedo llegar tarde a la boda.
Juan: Oiga usted, pero entonces, si estamos equivocados, ¿hacia dónde se dirige este tren?.
Guardián: Este es el tren de la vida, como bien sabéis... que en esta ocasión viaja desde el pueblo de (año que
se deja atrás o nombre apropiado), hasta el Pueblo de (Año que inicia o nombre apropiado).
Juan: (Dando un suspiro de alivio.) ¡!Ah, que susto me ha dado.. ¿Y cómo decía usted que estabámos
equivocados, si es donde usted dice que nosotros pensamos que se dirige el tren?.
Antonia: Ufff, menos mal. Menudo susto.
Pedro: Yo de verdad que me asusté bastante con sus palabras, Señor Guardián.
Guardián: ¿No dicen que van a bodas, hospital, a un entierro, a negociar, a una fiesta?.
Juan: Si, efectivamente, hacia esas actividades vamos.
Guardián: Esa es la verdad a medias.
Luis: Pero bueno, ¿Usted está loco o solo bromea con nosotros?.
Guardián: No. Estoy diciendo verdades más luminosas que el Sol.
María: Pues, yo estoy tan oscura como una ciega. No entiendo absolutamente nada.
Luis: Todos vamos en buen camino, a diferentes ocupaciones en este tren de la vida, pero al final, al mismo
destino.
Pedro: Por favor, Señor Guardián, explíquese. Nos tiene muy inquietos. ¿A qué se refiere?.
Guardián: Permítanme hacerles una pregunta. ¿Creen en Jesús? ¿Saben que El les brinda la eterna salvación
al final del Trayecto del tren de la vida?.

Todos: (Se rien)

Juan: Ahora resulta que nos va a predicar un sermón. Hasta me asusta. (Dice en tono burlón).
Guardián: Si entendieran lo que les digo, me darían la razón.
Pedro: (Fastidiado). Definitivamente está loco de remate.
Antonia: ¿Cuál es esa verdad a la que se refiere?
María: Si, ¿Qué quiere decir?.
Guardián: ¿Obtuvieron un billete para subir al Tren?... y si fue así, ¿Se fijaron antes de subirse al tren, en el
billete que les entregaron, en el cual había una casilla para marcar que´conductor querían que guiase el Tren?.
Luis: Claro que obtuvimos el billete, pues si no no estaríamos aquí. Pero yo por la rapidez, le dije al vendedor,
que me marcase el que él quisiere. Total a mi no me importa quien conduzca, lo importante es llegar.

(Todos asienten diciendo que lo hicieron de igual manera).

Guardián: Pues a juzgar por sus compañeros (Señala los obstáculos del camino, quienes dejan de simular que
hablan y se ponen en pie). Todos marcaron como conductor al Enemigo de las almas.

María: No puede ser. Es por eso que están aquí estos malos acompañantes. Yo sé que siempre tiene uno que
encontrarse con ellos en los viajes, pero nunca les había visto tan activos.

Antonia: (Buscando una excusa) Pero, si los ignoramos ellos no nos molestan. ¿No lo nota?.
Guardián: Se equivocan queridos amigos. No molestan de manera que ustedes lo noten a simple vista, pero van
haciendo su obra sutilmente en cada una de vuestras mentes y vidas, y lo más importante les hacen perder de
vista el Objetivo Mayor.

Todos: (con las cabezas cabizbajas...) ¡!Oh no, ¿Qué hemos hecho?.

Juan: Señor Guardián, ¿Cómo podremos deshacernos de ellos ahora? Ya no podemos hacer nada para
quitarlos de nuestro tren.

Pedro: Nuestro destino es fatal.

Guardián: (Asiendo a Pedro por los hombros y dirigiéndose a todos). Claro que no... No todo está perdido. Hay
una esperanza.

Todos: (Levantan la cabeza y miran con ojos esperanzados.) ¿Cuál es? Diganosla.

Guardián: Dentro de poco hay una parada en el Pueblo Diciembre de (Año que termina o nombre apropiado),
para viajar en el camino de (año que inicia o nombre apropiado), y llegar al destino. Allí pueden comprar otros
billetes y con cuidado y sabia decisión, elijan a Cristo Jesús como conductor del Tren. Entonces verán qué
buenos compañeros de viaje os acompañarán.. (sale).

(Todos se ponen en pie alegres).

Antonia: Vamos a hacer lo que dijo el Guardián. Su consejo es muy sabio. Dentro de un minuto estaremos
llegando a la parada de Diciembre de (año que termina o nombre apropiado). (Se enciende la luz con el cartel
que diga esto.). Bajaremos inmediatamente.

(Se escucha sonido de que el tren se detiene y una voz anunciando la parada.).

Voz: Estamos llegando a la Parada de Diciembre de (año que termina o nombre apropiado). Los pasajeros que
tengan que comprar billete nuevo o cambiar el que tienen podrán hacerlo en las ventanillas señalizadas para
estos fines. Dentro de cinco minutos iniciaremos la marcha. Gracias.

Desamor: (Se acerca a los jóvenes, impidiéndoles el paso a la salida.) No crean que se van a librar tan
fácilmente de nosotros.

Inconstancia: (Acercándose y llamando a sus demás compañeros). Venid. Que éstos no tienen escapatoria. Si
nos eligieron no nos marcharemos de su lado.

(Todos los obstáculos comienzan a acercarse lentamente para acosarlos).

Luis: ¡!No, no se acerquen!!. Dejénnos en paz.

Antonia: (En voz alta). EL TREN SE DETIENE YA POR COMPLETO. CORRAMOS, VAMOS POR ESTA
PUERTA.

Juan: Si, corramos, antes de que nos atrapen.

(Todos salen por la puerta corriendo).

(LOS OBSTACULOS SE SIENTAN FRUSTRADOS SIN MOVERSE.)

(SE ESCUCHA MUSICA Y LETRA DEL HIMNO 285 O UN ESPECIAL.).

2DA. ESCENA.

(Todos entran sonrientes y con sus nuevos billetes en las manos),

Juan: ¡Qué alegria quye logramos bajar a tiempo, y comprar nuevos billetes. Yo marqué la casilla donde elegía a
Jesús como el Conductor de mi predilección en este nuevo viaje con destino hacia (año próximo o nombre
apropiado).

Pedro: Yo también seguí el consejo del Guardián.

Antonia: Yo lo hice igual y no me arrepiento.


María: Creo que es la mejor decisión que he podido hacer.

Luis: Yo también creo lo mismo que ustedes.

Guardián: (Entrando). Muy buena decisión Jóvenes amigos. Ahora observen quiénes serán sus acompañantes
en este viaje.

(Entran Amor, Fe, Unidad y Perserverancia y se presentan).

Amor: Yo soy el Amor. Durante toido este viaje desde el Pueblo de (año que inicia o nombres apropiados) hasta
el Pueblo de (año próximo o nombre apropiado.), y si quieren todos los pueblos hasta el final del viaje, les
acompañaré y verán como amarán a todos sus compañeros de viaje por igual, teniendo con ustedes el
maravilloso don del perdón y la consideración a todos los que le rodean. Y sobre todo el amor supremo hacia
nuestro Guía fiel Jesucristo. (se sienta).

Perseverancia: Yo soy Perseverancia. Conmigo nunca se arrepentirán de haber elegido a Jesús como el
conductor de este Tren. Siempre tendrán fuerzas aunque a veces parezcan desmayar para resisitir cualquier
obstáculo que se les presente en este viaje. Si me buscan en este tren siempre tendrán deseos de continuar sin
detenerse.

Unidad: Yo soy Unidad. Conmigo como compañera de viaje, siempre permanecerán con un mismo sentir y un
mismo objetivo. Estarán juntos en las buenas y en las malas para realizar la obra que nuestro Conductor Jesús
les encomiende y aunque tengan diversidad de opiniones, que seguro será así, conmigo siempre podrán ponerse
de acuerdo.

Fe: Mi nombre es Fe. Es indispensable que me posean como compañero durante el viaje que emprenden, para
poder mirar siempre al conductor y agradarle, porque sin mi es imposible agradar a Dios. A través de mis ojos
podrán seguir las instrucciones del Conductor. También para poder observar la hermosa tierra prometida, que es
el galardón que espera a todos los que eligen a Jesús como el Conductor de este tren. Así que marchemos
hacia delante y no desistan jamás.

Pedro: (Se pone en pie de repente muy asustado). Miren (Señala a los obstáculos del camino, sentados sin
moverse). Son nuestros antiguos acompañantes. No se han marchado como nos dijo usted Señor Guardían.
Siguen aquí con nosotros.

Juan: Es cierto... pero, ¿Qué ha pasado? Usted nos dijo que ellos no estarían aquí al volver de comprar nuevos
billetes y elegir a Jesús como el Conductor del Tren. ¿Por qué nos ha mentido?.

(Todos se abrazan a las virtudes asustados.)

Guardián: Tranquilos todos. Yo nunca dije que no estarían en el Tren, si es que recuerdan bien, Dije que no
serán vuestros acompañantes. Observen (Señala a los obstáculos). Notad que no se mueven y que nisiquiera
habíais notado su presencia.

Pausa.... todos observan.

Luis: Nisiquiera parpadean. Parece que están muertos.

Antonia: O quizás dormidos.

Guardián: ¡!Jóvenes!!. Esto que observáis, significa que estos habitantes del Pueblo Obstáculos del camino,
como son desamor, negligencia, inconstancia, orgullo, y muchos más que no han subido en aquella parada,
donde subieron ellos, tales como, soberbia, altivez, rencor, impaciencia, etc, pero que pueden subir en cualquier
momento,..... siempre viajarán en este tren de la vida, aunque vosotros no queráis, porque a este tren suben
todos los pasajeros de esta tierra, y por tanto aquí también hay pasajeros que no elijen a Jesús como el
Conductor principal de su viaje, y entonces sus acompañantes, como pasó con vosotros, son estos obstáculos
del camino. Pero, si los pasajeros todos, al igual que vosotros, deciden hacer una parada en el camino y elegir a
nuestro Maestro Jesús como el Conductor preferido de este tren, estos Habitantes de Obstáculos del Camino,
estarán inactivos, como muertos, exactamente como están ahora y no podrán hacerles daño alguno, ni
molestarlos siquiera.

María: ¿Es así realmente Señor Guardián?.

Pedro: ¿No tenemos nada qué temer de ellos?.


Guardián: Si en el viaje por el Pueblo (Año que inicia o nombre apropiado), hasta el pueblo (Año próximo o
nombre apropiado), que es la próxima parada, mantened firmes su decisión de seguir todas las instrucciones del
Conductor Jesús, sus acompañantes siempre serán Amor, Fe, Unidad y perserverancia, y muchos otros más
habitantes del Pueblo Virtudes y dones del camino, tales como paciencia, felicidad, regocijo, gratitud, servicio,
etc. Por la presencia de ellos, los habitantes del pueblo Obstáculos del camino no se les pueden acercar, ni
pueden siquiera moverse de su sitio, pues la presencia de estas virtudes aniquila y elimina cualquier poder que
ellos puedan tener. ¿Entendéis.?.

Juan (Alegre). Claro que entiendo y prometo solemnemente que no me alejaré de estas virtudes durante los 365
kilómetros del viaje, y todos los demás que tenga que recorrer. (se acerca a las virtudes).

Luis: Yo prometo lo mismo. No quiero ni pensar el daño que me pueden causar a mí y a mis compañeros de
viaje estos horribles personajes..

Antonia: Claro que no. Nisiquiera lo pensemos. Cultivemos nuestra amistad estrecha con estas virtudes que
nos acompañan y nunca tendremos la molestia de estos horribles obstáculos del camino.

María: Yo como joven que soy prometo ser fiel compañera de estas preciosas virtudes porque con ellas si que
alegraré al Conductor del tren y podré vivir en armonía con mis compañeros de viaje.

Guardián: (Se sienta pensativo y un poco triste).

Pedro: (Dirigiéndose al guardián). ¿Qué le pasa Señor guardián? ¿Por qué está triste?.

Guardián: Es que veo que no habéis hablado aún acerca de las cosas que vais a hacer al llegar al pueblo de
destino. Me parece que pensáis hacer lo mismo que deciáis antes, fiestas, bodas, negocios, etc., y entonces me
temo que con esos objetivos los habitantes del pueblo Obstáculos del camino volverán a molestaros y os
atraparán.

Juan: No.... No es así Señor Guardián. Puede estar tranquilo. Alégrese por favor. Antes de subir en la última
parada, donde adquirimos los nuevos billetes, hicimos un listado de las cosas que queremos alcanzar al llegar al
pueblo de (año próximo o nombre apropiado).

Antonia: Así es. Amigos, mostremósle al Guardián del Tren, lo que queremos lograr en este viaje.

(Todos muestran sus letreros y los leen en voz alta).

Luis: Compañerismo profundo con el Conductor del Tren.

Antonia: Buenas relaciones con los demás.

Pedro: Desarrollo eficaz de las facultades mentales.

María: Trabajo consagrado en la Obra de Dios.

Juan: Metas aprobadas por Jesús. Esto no quiere decir, que no iremos a la boda, al hospital, de vacaciones a
negociar, si que iremos, pero ahora pensamos aplicar a todas nuestras diferentes actividades estas nuevas
metas que le hemos mencionado. ¿Qué le parece?.

Guardián:. Que alegría me dáis!!. No sabéis lo feliz que me siento al escucharos, al oir cuáles son las cosas que
desarrollarán durante el viaje. Pero, hay algo que deben hacer, y es que a los otros pasajeros de este tren de la
vida, que todavía no han elegido a Jesús como el Conductor de este Tren, o a los que como ustede spor rapides,
no se fijaron en su elección, o quizás cambiaron sin darse cuenta por la influencia de los habitantes del pueblo
Obstáculos del camino, sus billetes en alguna parada y eligieron a otro conductor, debéis ayudarles a tomar la
correcta decisión, de una manera libre, pero orientándoles siempre con amor. Debéis hacer lo mismo que yo hice
con vosotros, para que ellos no tengan nunca como acompañantes en su viaje a los habitantes del Pueblo
Obstáculos del camino, sino a estas y otras preciosas virtudes. El trabajo es arduo... lo sé perfectamente, pero
con la ayuda de Jesús se que pueden hacerlo.

Juan: Claro que lo haremos Señor Guardián. Cuente con nosotros. Será un verdadero placer.

Pedro: En ese caso, ustedes (dirigiéndose a la congregación)... que también viajan en este tren. Unánse a
nosotros en nuestro trabajo y recibamos la primera Instrucción de nuestro Conductor.
VOZ NARRADA CON MUSICA DE FONDO: “FIRMES Y ADELANTE HUESTES DE LA FE, SIN TEMOR
ALGUNO QUE JESUS LOS VE.

María: Entonces, entonemos el Himno nº. 378, el cual nos inspirará con su música y letra para la lucha que nos
espera..

Conclusión: SE CANTA EL HIMNO ANUNCIADO Y SE TERMINA CON UNA ORACION DE CONSAGRACION


POR UNA PERSONA ELEGIDA DE ANTEMANO.

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