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ANTEPROYECTO DE INVESTIGACIÓN
UNIVERSIDAD DE ANTIOQUIA
FACULTAD DE COMUNICACIONES
DEPARTAMENTO DE COMUNICACIÓN SOCIAL
MEDELLÍN
2004
2
El proyecto que se plantea se inscribe en las áreas de la comunicación política y del análisis de
medios, y pretende realizar un análisis y evaluación a las agendas informativas y al cubrimiento
que dos periódicos brindaron durante la contienda electoral por la Presidencia de Colombia para
el periodo de gobierno 2002-2006.
En todos los espacios de la vida los medios de comunicación irrumpen con cada vez más fuerza e
impacto. Hace ya muchas décadas que se apostaba al papel fundamental de los medios de
comunicación y al poder que ostenta el manejo de la información; poder que se pudo comprobar
por ejemplo en la reciente invasión a Irak y en la guerra mediática establecida entre los dos
bandos enfrentados, pugna de versiones y comunicados que se escenificó principalmente en las
cadenas de televisión CNN (de Estados Unidos) y Al Jazzera (cadena de televisión árabe), durante
los primeros días de iniciado el desembarque y ocupación.
Así mismo, en los procesos electorales, símbolos de la democracia, los medios de comunicación
cumplen un papel fundamental en tanto posibilitan la difusión masiva de las diferentes opciones
políticas y de las propuestas de los candidatos en disputa. De igual manera, la tematización y el
3
manejo de las agendas informativas permiten llevar al espacio público los temas de interés común,
y propiciar el debate político acerca de las principales propuestas para abordar los problemas
públicos de la sociedad y de la dirección del Estado.
Los medios de comunicación masivos se han constituido en el espacio donde se llevan a cabo las
contiendas político-electorales en las sociedades contemporáneas, pues además de posibilitar la
difusión y reconstrucción de los diferentes discursos y propuestas, permiten al público enterarse
de los principales programas y actividades de los candidatos y de sus partidos; y más aún,
permiten la interlocución de diferentes grupos sociales en busca de reconocimiento político y de
incidencia en la postulación de los temas de discusión y debate (Bonilla y otros, 1998)1.
Esta contienda, se desarrolló en un clima enrarecido por los graves problemas de orden público y
de seguridad que se presentaron por todos los rincones de la patria, máxime después del
levantamiento de la zona de distensión y de la ruptura de los diálogos entre el gobierno Pastrana y
la guerrilla de las Farc en febrero de 2002.
Esta situación de orden público se manifestó por las amenazas de muerte de las Farc a alcaldes,
concejales y demás autoridades municipales de casi todo el país (incluidas las grandes capitales
como Bogotá y Medellín), presiones de grupos armados en diferentes zonas que vetaron
actividades proselitistas, acciones que impidieron o dificultaron el ejercicio del sufragio, las
quemas de formularios y las amenazas y desplazamiento de las autoridades electorales, las
extorsiones y secuestros contra altos dirigentes políticos (incluido el secuestro de una candidata
presidencial, Ingrid Betancur del Partido Verde Oxígeno, y su fórmula vicepresidencial, Clara Rojas)
por parte de las Farc; por una serie de atentados frustrados por las fuerzas del orden contra
algunos candidatos como Horacio Serpa, y por otros atentados, como el carro-bomba explotado
en Barranquilla contra Álvaro Uribe Vélez, con saldo de varios civiles muertos. Todos estos, fueron
1
BONILLA, Vélez Jorge Iván y otros. Medios de Comunicación y Elecciones. Las Agendas Informativas en la
Campaña Presidencial. En: Signo y Pensamiento. No 33. Universidad Javeriana. 1998. pp. 99-120
4
algunos de los elementos presentes en los comicios tanto de marzo de 2002 por Congreso, como
de mayo del mismo año por Presidencia. Hasta el presidente en ejercicio, Pastrana, fue objeto de
los ya clásicos atentados frustrados de la guerrilla.
Nuevamente se evidenció e intensificó la falta de garantías de seguridad para los candidatos hasta
tal punto que el gobierno anunció la apertura de nuevos espacios en los medios de comunicación
para que los aspirantes desarrollaran su campaña electoral por los canales mediáticos y evitaran
las tradicionales manifestaciones en la plaza pública. Horacio Serpa propuso en su momento la
realización de por lo menos 3 debates políticos televisados, mientras otros candidatos, entre ellos
el actual presidente, se mostraron apáticos ante las estrategias serpistas. Igualmente el candidato
Serpa acusaba reiteradamente de que su campaña estaba vetada y amenazada en muchas
regiones del país por los paramilitares que tenían candidato propio, en franco ataque a Uribe. Este
a su vez se defendía, esgrimiendo que a él le pasaba lo mismo con la guerrilla.
Con todo esto cobró mayor importancia la opción de los medios masivos de comunicación como el
escenario primordial por donde habría de circular la lucha política; pero al margen de los espacios
televisivos anunciados por el gobierno, en franjas específicas de los canales nacionales, la
cobertura de los medios informativos constituyeron un espacio trascendental para la difusión de
las principales actividades y propuestas de cada campaña, a la vez que se erigieron como las
alternativas informativas del público para conocer las diferentes opciones en disputa.
En este espectro, la prensa continuó siendo el medio indispensable por dónde circula el discurso
político y dónde se hace posible el proceso de reflexión necesario para estar bien informado. En
este sentido se está de acuerdo con Radunski (1983)2, quien plantea que la prensa sigue siendo el
‘mediador clásico’ entre política y electores; ya que la prensa va más allá de la transmisión de
argumentos e imágenes de los políticos (propios de la televisión y demás medios audiovisuales)
sino que reflexiona e informa sobre las deliberaciones y planteamientos de los políticos y de los
partidos, sobre los trasfondos de la conducción y la táctica de la campaña y de los asuntos de
interés nacional.
En este orden de ideas, el papel que desempeñó la prensa en la pasada campaña electoral, y los
medios en general, exigió de cada uno de ellos un compromiso profundo por respetar el derecho
2
RADUNSKI, Peter. Luchas Electorales. La conducción moderna de la lucha electoral como comunicación política.
Bonn. Instituto Conrad Adenauer. 1983. pp 91-94.
5
del público a recibir información oportuna, veraz e imparcial acerca de cada una de las alternativas
que pugnaron por la Presidencia de la República.
El fenómeno Uribe en las encuestas fue extravagante. El frustrado proceso de paz con las Farc y los
desmanes en la zona de distensión posicionaron la necesidad de una respuesta de autoridad que
Uribe ofrecía. Cada intensificación de la escalada guerrillera, era abrumadoramente capitalizado
por la candidatura disidente, mientras los demás aspirantes no veían cómo contrarrestar esa
preferencia en los sondeos.
Para las elecciones parlamentarias del 10 de marzo los resultados de las encuestas ya hacían
estragos. La conformación de movimientos, alianzas, apoyos, adhesiones, renglones, consultas
internas, movilizaciones, actos de campaña, proselitismo y propaganda giraban al son de las
encuestas; y entre ellas, obviamente, Uribe era la figura. Muchos traicionaron sus colores, su
ideología y su ascendencia; otros olvidaban antiguos odios y rivalidades, y muchos otros, buscaban
algún apoyo, insinuaban un adhesión o pugnaban fieramente por un simple guiño. El fenómeno
Uribe convulsionó el ambiente político, y muchos pescaron en ese río revuelto.
cuestionado, el sistema electoral desprestigiado y la certeza del gran fraude más asentada. En
estas circunstancias, la bancada uribista consolidó su mayoría en las dos cámaras.
Los paramilitares anunciaron que una porción significativa de curules del congreso, 35%, había
quedado en personas de su organización o en simpatizantes suyos.
Varios candidatos, entre ellos Uribe y Sanín, trataron de capitalizar esta coyuntura y anunciaron el
cierre del congreso por varias vías dado el fraude cometido y la corrupción rampante en ese
órgano legislativo. Uribe desenfundó e intensificó su segunda bandera de campaña: la reforma
política contra la corrupción y la politiquería. Otros candidatos utilizaron el escándalo de las
elecciones legislativas para reorganizar su agenda de campaña. El resultado al final era que los
candidatos estaban de acuerdo en casi todo: la lucha contra la guerrilla y contra la politiquería.
El Partido Conservador que desde semanas hacía campaña con el exministro Juan Camilo
Restrepo, se abstuvo de presentar candidato ante el retiro de éste, y así configura un nuevo hecho
de agitación política. El ambiente subiría aún más con el apoyo que este partido ofreció a Uribe.
Uribe, quien en campaña siempre fue cuestionado por su política de seguridad y por sus nexos con
grupos paramilitares, decidió dar muestras de su respeto y compromiso por los derechos humanos
y eligió como fórmula vicepresidencial a Francisco Santos, accionista de uno de los grupos
económicos más fuertes del campo de los medios de comunicación en el país, entre los cuales se
encuentra el diario El Tiempo, incluido en esta investigación. Esta noticia sorprendió al país y
exigió una rápida declaración de la familia Santos en torno al papel que cumplirían como
propietarios de medios de comunicación y como directores del diario nacional donde Francisco
Santos ejercía como editor.
El candidato oficialista Horacio Serpa en las últimas semanas de campaña retornó a la vieja
estrategia de avivar radicalismos y odios partidistas con la consigna de “liberal vota liberal”, “en
cada esquina del país abriremos sedes del partido” y “vamos a derrotar al candidato de los
paramilitares”.
El resultado de las elecciones presidenciales sorprendió a muchos. Uribe ganó en primera vuelta
con una ventaja muy amplia sobre Serpa. Los dos partidos tradicionales derrotados se declararon a
la vez triunfadores.
Los resultados de las elecciones entre otras cosas mostraron un gran desgaste de candidatos y
movimientos, y continuaron sorprendiendo pues los candidatos nuevos derrotaron a los
7
tradicionales: Uribe derrotó a Serpa, Lucho Garzón a Noemí Sanín; y desde su secuestro Ingrid
Betancur batió a Harold Bedoya.
Para las elecciones presidenciales de 1998, la Veeduría Ciudadana contrató un estudio en el que se
hizo seguimiento a diferentes periódicos, canales televisivos y cadenas radiales, en cuanto al
manejo de las agendas informativas en la campaña presidencial3. Todos los medios estudiados
presentaron profundos sesgos y violaciones en los ya citados postulados de imparcialidad y
veracidad, que además se constituyen en los derechos constitucionales de los ciudadanos a la
información que de ellos se espera.
¿Cómo fue el manejo de las agendas informativas y del cubrimiento noticioso, en torno a las
campañas electorales, a los partidos y a los candidatos por la Presidencia de la República, en dos
periódicos (El Colombiano, El Tiempo) durante los 26 días de mayo previos al día de las elecciones
por la presidencia para el periodo 2002-2006?
3
BONILLA. 1998. Art. cit.
8
de los candidatos. Esta hipótesis general se intentará justificar a través de la verificación de cuatro
hipótesis específicas.
3. Los periódicos analizados intentaron favorecer a algún candidato por medio de la mejor
ubicación en página de sus informaciones, por la inclusión de juicios de valor, la
construcción de perfiles adjetivados y en general por la afectación de los contenidos de
algunas unidades informativas.
4. Los candidatos más favorecidos en cada diario, fueron aquellos cuya campaña contrató
más pauta propagandística en sus páginas.
Otro de los resultados que se obtendrán es el del acopio de los materiales de trabajo como son: un
manual de código para la consideración de las principales variables consideradas y el sistema
categorial diseñado; un manual o instructivo de codificación para la capacitación de codificadores
9
Otro resultado importante será la base de datos de los registros realizados, cuyo uso didáctico y de
consulta seguramente aportará elementos para futuras investigaciones y puede servir como
campo exploratorio de base para la realización de un software en análisis de prensa, cuyo
proyecto ya se ha presentado ante el CODI y del cual forma parte el autor de esta investigación.
Esta base de datos se entregará en diskette, y se montará en el programa Microsoft Excell.
Esta técnica de investigación, de amplísima aplicación y difusión en estados Unidos y Europa desde
hace mas de 100 años, resulta crucial en la investigación social donde ha sido generalizado su
empleo por disciplinas como la sicología, la antropología, la historia y la sociología. Infortunada y
paradójicamente en la Comunicación Social, aunque la herramienta es de conocimiento general de
los investigadores, aún no se ha dado a nivel nacional la apropiación de esta herramienta clave en
10
Para las empresas periodísticas, constituye un excelente material para confrontar sus prácticas
periodísticas y para comparar la metodología, criterios y resultados con los estudios internos que
mucho anuncian pero que nunca dan a conocer.
Los demandantes de este tipo de trabajos pueden ser: las entidades oficiales, los mismos medios,
las asociaciones de usuarios de medios (suscriptores, ligas de consumidores, defensor del lector),
sociedad civil organizada, grupos minoritarios, sindicatos y diferentes grupos sociales, partidos
políticos y ciudadanía, iglesia, ONG´S y demás grupos interesados en monitorear y realizar
evaluaciones periódicas de los contenidos de diferentes tipos de comunicaciones, desde las
historietas infantiles, hasta las telenovelas, las propagandas, las respuestas de encuestas, los
discursos, los programas radiales juveniles, las narraciones y comentarios deportivos, los debates
políticos, los programas infantiles, los espacios informativos, las cartas de secuestrados, las
comunicaciones y mensajes de grupos clandestinos o ilegales, , la prensa, las revistas de diferentes
géneros, las planillas de exámenes psiquiátricos...
Las aplicaciones son igualmente extensas y podría decirse que ilimitadas puesto que la
herramienta es de gran versatilidad debido a la ampliación del sentido de texto o documento:
4
En 1968 el análisis de contenido era la materia más utilizada en Estados Unidos en las tesis doctorales de
comunicación masiva. De 1977 a 1985, el 21% de los estudios cuantitativos publicados por el Journal of Broadcasting
and Electronic Media eran análisis de contenido. El 25% de los 1977 artículos de investigación publicados en el
Journalism and Mass Comunication Quaterly entre 1971 y 1995, eran análisis de contenido. WIMMER, Roger.
DOMINICK, Joseph. Introducción a la investigación de medios masivos de comunicación. Thomson Editores.
México. 2001. pp.134-135.
11
Para realizar estudios a profundidad acerca de la formación de la opinión pública y de las reales
dimensiones de los efectos de Agenda Setting.
El análisis de contenido en su forma moderna se inició hace mas de un siglo bajo la forma de
análisis cuantitativo de periódicos. Numerosos autores y escuelas de periodismo se preocuparon
por establecer cuáles eran las tendencias en los periódicos de fines del siglo XIX, principalmente en
Estados Unidos y cuáles los temas que dominaban la superficie del periódico. Se dedicaron a medir
y cuantificar las noticias publicadas por los medios impresos y trataron de realizar inferencias
acerca de los contenidos de la prensa y su influencia en el comportamiento social (Krippendorf,
1990).5
Una segunda fase en el desarrollo del análisis de contenido se da luego de la aparición de los
medios electrónicos y en medio de numerosos problemas sociales y políticos luego de la ‘gran
depresión’ y previo a la aparición de los métodos empíricos en las ciencias sociales.
La metodología evolucionó hacia otras esferas del conocimiento y fue recuperada en disciplinas
diversas como la sicología, la antropología, la historia y la sociología, debido a que se amplió el
sentido del texto o documento y comenzaron a aplicarse las técnicas desarrolladas a encuestas,
entrevistas, planillas de observación, sondeos de opinión.
Una tercera fase se desarrolla a partir de la segunda guerra mundial con los estudios sobre
propaganda realizados por Lasswell, que estudiaba no sólo los símbolos presentes en el lenguaje
sino que discutía temas referentes a la metodología de esta técnica, y su aplicación al estudio de la
propaganda y las votaciones a través de los medios de comunicación (Pérez, 1994)6.
“Durante este periodo el 25% de los estudios empíricos supeditados a la técnica del análisis de contenido
pertenecen a la investigación política. Investigación muy pragmática y cuyo objetivo preciso es el
conflicto que agita al mundo. Por ejemplo, durante los años de guerra el gobierno americano convocó a
los analistas para desenmascarar a los diarios y revistas sospechosos de propaganda subversiva,
especialmente nazi...” (Bardin, 1977)7.
5
KRIPPENDORF, Klaus. Metodología de análisis de contenido. Teoría y práctica. Barcelona: Paidós, 1990. p 15.
6
PÉREZ, S. Gloria. Investigación Cualitativa. Técnica y análisis de datos. Madrid. Ed. La Muralla.1994. p 139-141.
7
BARDIN, Laurence. El Análisis de Contenido. Madrid. Grefcol. 1977. pp. 11-12.
13
Una cuarta fase se da entre 1950 y 1965 cuando se intensifica el uso de esta técnica en
investigaciones cuantitativas y cualitativas y adquiere más solidez el uso del análisis de contenido
con una finalidad meramente descriptiva.
Desde 1950 los trabajos de Berelson9, algunos de ellos en asocio con Lazarsfeld10, comenzaron a
sentar los principales fundamentos metodológicos del análisis de contenido; desde entonces esta
metodología ha venido evolucionando conforme se profundiza en el análisis del contenido, del
manifiesto al latente, y se abordan metodologías cuantitativas o cualitativas; pero aún así ya se
cuenta con una fundamentación teórica y empírica presente en una metodología consolidada.
En el recorrido de apropiación de esta metodología destacan muchos autores que han ingresado
elementos nuevos y dinamizadores, han puesto el acento en nuevos enfoques del contenido, del
objeto de estudio, de la unidad de análisis o han realizado interesantes aplicaciones de esta
herramienta de investigación en casos muy variados y enriquecedores, pues el diseño del
instrumento específico y su adecuación a los objetivos de la investigación constituye el nervio de la
metodología, y este diseño es siempre único para cada caso.
Así, por ejemplo Gloria Pérez Serrano ha desarrollado un texto de análisis de contenido, donde
profundiza en consideraciones metodológicas cualitativas y su aplicación concreta a la prensa y a
8
CEA D´ANCORA, Angeles. Metodología cuantitativa. Estrategias y técnicas de investigación social. Madrid. Ed.
Sntesis. 1999.
En Internet: : Language Software Helpdesk, Text Analysis Tools and Techniques, Guide to Digital Resources 1996-98,
Minnesota Contextual Content Analysis (MCCA), WordStat, TextSmart by SPSS Inc., Diction 4.0, Software for text-
analysis, INTEXT - Text Analysis Software, SWIFT Content Analysis Software, ATLAS/ti, The Ethnograph v4.0,
Kwalitan 4.0, winMAX, VBPro, TEXTPACK PC.
9
BERELSON, Bernard. Content Analysis in Comunications Research. Nueva York. Free Press. 1952.
10
BERELSON, B. y LAZARSFELD, Paul. El Análisis de Contenido. Buenos Aires. Ed. 3. 1948.
14
Para le época, se aplicó activamente el análisis de contenido de base cuantitativa, con el fin de
comparar el nivel de propaganda política en diferentes épocas y lugares por parte de Lasswell y
11
PÉREZ, SERRANO. Gloria. El análisis de contenido en la prensa. La imagen de la UNED. Madrid. UNED. 1984.
_______ La elaboración de proyectos sociales. Casos Prácticos. Madrid. Narcea. 1993.
_______ Investigación Cualitativa... Ob. Cit. 1994.
12
PRIETO CASTILLO, Daniel. El Juego del Discurso. Manual análisis de estrategias discursivas.
13
PRIETO CASTILLO, Daniel. Análisis de los Mensajes. CIESPAL. Quito. 1988.
15
Blumentock14. Pero el más famoso de los trabajos de esa época estuvo constituido por las
investigaciones adelantadas desde el Instituto Hoover -promovidas por Lasswell- y dedicadas al
estudio comparativo de los principales símbolos políticos usados en los editoriales de los
periódicos de cinco países durante sesenta años.15
Desde entonces han abundado los estudios relacionados con la comunicación política, y se han
desarrollado técnicas para la elaboración computarizada de dichos análisis de contenido.16 En la
Academia Mexicana de Derechos Humanos se ha desarrollado un proyecto llamado Medios de
Comunicación y Democracia, el cual ha realizado seguimientos a diferentes canales de televisión y
periódicos en cuanto al manejo informativo que estos le brindan a diferentes coyunturas como
elecciones presidenciales, federales y el conflicto con los indígenas de Chiapas17. La metodología
utilizada por esta entidad ha sido perfeccionada desde 1988 y se ha exportado a varios países de
América Latina y Europa.
14
POOL, Inthiel de Sola. Comunicación Política. En: Enciclopedia Internacional de Ciencias Sociales. Aguilar. T.2.
1974. p.615. Citado por. GÓMEZ, Ortiz, Armando. Los Candidatos Presidenciales en El Tiempo y El Espectador. Ed.
UIS. 1998. p.10
15
Ibid.
16
Ver: VALVERDE, Acosta Miguel y PARRA, Rosales Luz. Op. cit.
17
Ver Revista Mexicana de Comunicación. Números 35, 36, 48. 50, 58, 59, 62 y 63.
18
SANÍN, Javier. Comparación de los editoriales de El Tiempo y de El Siglo durante la campaña electoral de 1974.
Bogotá: 1977. Tesis de Posgrado.
19
SCHMIDT DE RUGELER, L. Conceptualización de las candidaturas por los periódicos colombianos. Bogotá:
Universidad Javeriana (inédita), 1984.
VERDUGO, Maria del Pilar. Análisis Comparativo de la prensa capitalina en el periodo electoral de 1982. Bogotá:
20
En los trabajos de base cuantitativa se deben mencionar: Los de Armando Gómez Ortiz.21, el
seguimiento de Veeduría Ciudadana a las agendas informativas de la campaña presidencial de
199822, el informe de supervigilancia de la Comisión Nacional de Televisión de seguimiento a los
noticieros de televisión en las elecciones de 1988.
21
GÓMEZ, Ortiz, Armando. La información política sobre los candidatos en el diario El Tiempo durante la campaña
presidencial de 1990. Bogotá. Tesis de Posgrado (Magíster en Estudios Políticos) Universidad Javeriana. 1991.
GÓMEZ, Ortiz, Armando. Los Candidatos Presidenciales en El Tiempo y El Espectador. Información de Opinión. Ed.
UIS. Bucaramanga: 1998.
22
BONILLA, Vélez Jorge Iván y otros. Op. cit.
17
3 JUSTIFICACIÓN
Desde el surgimiento de la prensa escrita en nuestro país, ésta siempre estuvo fuertemente
arraigada a intereses políticos, como fortín de los dos partidos tradicionales en su afán de difundir
sus ideologías y defenderse de los ataques de sus adversarios. Durante varias décadas la creación
de periódicos estuvo de la mano de la desaparición de otros; las persecuciones, los cierres e
incendios, las desapariciones y los numerosos atentados fueron los invitados de honor en la
consolidación de nuestra democracia.
Hoy en día, aunque los radicalismos del pasado parecen superados en algunos medios, los
periódicos nacionales conservan su filiación partidista y su ideología política. Así, los dos diarios
considerados para el proyecto continúan fieles a la ideología y partido de sus fundadores: Uno de
circulación nacional, El Tiempo, liberal; uno de circulación regional, El Colombiano, conservador.
Al margen de su filiación ideológica, la prensa escrita en nuestro país ha tratado de abrir sus
puertas a otras corrientes y aún hoy parece pugnar por acercarse a lo que se puede considerar
como pluralismo.
23
VALVERDE, Acosta Miguel y PARRA, Rosales Luz. Los Procesos Electorales en los Medios de Comunicación.
Academia Mexicana de Derechos Humanos. 1995.
18
“Bajo esta perspectiva, en los procesos electorales los medios de comunicación cumplen una
función democrática en tanto que posibilitan la circulación de múltiples visiones en la sociedad y
promueven el debate libre, plural y equitativo así como el derecho a la información de los
ciudadanos, componentes estos que son esenciales de la democracia. El papel protagónico de los
medios de comunicación en la representación de lo político, su papel como (con)formadores de la
opinión pública y de identidades políticas, es entonces consustancial a la pregunta sobre las
maneras en que en ellos se hace visible la expresión pública y la competencia de los distintos
proyectos que persiguen la dirección política de la sociedad”.24
La selección de la prensa como objeto de estudio se justifica en que éste ha sido por excelencia el
medio por donde han circulado los discursos políticos y aunque su penetración es baja en relación
con la televisión (15% de penetración de prensa en Colombia, contra 55 de la televisión25) ha sido
el medio más tradicional del país y el que más alineado a posiciones ideológicas y políticas ha
estado.
“El Tiempo es un periódico de carácter liberal, independiente, cuya misión consiste en informar a los
colombianos –cada 24 horas- sobre lo que acontece en la ciudad, en el país y en el mundo, de
manera oportuna, objetiva, imparcial y veraz. También tiene la obligación de orientar la opinión
25
Evolución de los medios en Colombia. Universidad ICESI. Bogotá.1998.
26
http://www.comercial-eltiempo.com/corporativo/index.php
19
pública, dentro del marco previsto en la Constitución y las leyes (...) El Tiempo, como diario liberal y
demócrata, es independiente de cualquier directiva política y de todo grupo”. 27
Por su parte El Colombiano es uno de los periódicos regionales de más circulación (no certifica su
circulación pagada) y su filiación ideológica conservadora permite establecer un equilibrio
ideológico entre los dos diarios objeto de estudio.
“Razón de ser. EL COLOMBIANO es una empresa católica con enfoque humanista que defiende el
sistema democrático, la descentralización, los derechos fundamentales de la persona, el pluralismo,
la tolerancia, la equidad y la ética basada en la responsabilidad social civil, y el fortalecimiento de la
justicia. EL COLOMBIANO actúa como legitimador de procesos y fenómenos sociales, económicos y
culturales de Antioquia y la nación”.28
27
EL TIEMPO. Manual de Redacción. Bogota. 1995. pp 21-23.
28
http://www.elcolombiano.com/institucional/estoes.html
20
4 OBJETIVOS
5 METODOLOGÍA
Para el presente proyecto se han tomado elementos y variaciones metodológicas de los autores
citados arriba, y de otros que han incursionado en esta campo por varias vías y desde muy
distintas disciplinas como es el caso del investigador Eduardo Domínguez, codirector de la
presente investigación, quien desde la Historia utiliza esta metodología y la ajusta a sus objetivos
de estudio, redefiniendo e introduciendo variaciones a la metodología clásica.29.
Así mismo, en el presente proyecto se pretende adecuar los desarrollos y variaciones de varios
autores a los principales fundamentos y a los objetivos específicos de esta investigación. En cada
caso se citará y se referirá debidamente la escuela o el autor presente en cada tramo del proyecto.
Esta técnica es la más utilizada como quiera que fue bajo esta modalidad que se inicia el recorrido
de esta herramienta. Su utilización se justifica en el sentido en que proporciona información
precisa acerca del grado de cubrimiento espacial que la prensa otorga a determinado personaje,
tema o coyuntura y se ha defendido bajo la premisa de la eliminación de la subjetividad que
proporcionan las mediciones y cuantificaciones.
La unidad de análisis con la cual se trabajará serán las informaciones noticiosas30 relacionadas con
el tema en cuestión y que se puedan considerar independientes de otras informaciones. Cada nota
informativa (recortes-texto) independiente será entonces una unidad de análisis.
En este trabajo se medirán en cm2 las superficies de prensa destinadas a la información noticiosa
relacionada con las elecciones del 26 de mayo de 2002. Así mismo también se cuantificará la
DOMÍNGUEZ, Eduardo. Criterios para la historia de la imagen periodística. Tesis de posgrado (Maestría en Historia)
29
frecuencia de aparición de ciertas unidades de registro y las medidas de ellas. Por tanto las
unidades de registro y codificación serán:
De igual forma se evaluará el contenido de las informaciones, esto es lo que se dice y cómo se
dice. En este caso, el análisis está basado en un estudio de palabras, temas e items (unidades de
información), y se centra en el contenido sustantivo de una comunicación dada, esto es de lo que
se dice (perfiles adjetivados, tematización con cada candidato, tipo de información, tendencia,
emisión de juicios de valor, modo de exposición).
Movimiento 19 de Abril, Horacio Serpa Uribe del Partido Liberal Colombiano, Álvaro Cristancho
Toscano del Movimiento de Participación Comunitaria, Ingrid Betancourt del Partido Verde
Oxígeno y Rodolfo Rincón Sosa del Movimiento de Participación Comunitaria.
26 ediciones de los periódicos El Tiempo y El Colombiano que son de circulación diaria, o sea 52
ejemplares.
No se tendrán en cuenta los suplementos dominicales por considerarse que, como su nombre lo
indica, (suplemento) no forma parte del cuerpo habitual del diario ni respeta su formato, medidas
y numeración de páginas (el dominical no es una sección del diario, es un suplemento). Además,
en El Colombiano, este suplemento tiene una marcada especialización literaria y cultural; y en El
Tiempo, aunque su distinción es más política que cultural, no depende de la misma dirección del
diario (el director de Lecturas Dominicales es Roberto Posada García-Peña y de El Tiempo son
Enrique y Rafael Santos), y tampoco comparten el mismo ISSN (en El Tiempo es 0121-9987,
mientras en Lecturas Dominicales es ISSN 0121-9790)
Tampoco se tendrán en cuenta los insertos como revistas, colecciones seriadas tipo enciclopedia, y
todo tipo de inserciones o gacetillas que no correspondan al cuerpo y formato habitual del
periódico, y que no tengan numeración coherente y consecutiva con el cuerpo habitual del diario.
24
6 CRONOGRAMA
ACTIVIDADES MES MES MES MES MES MES MES MES MES MES
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
MANUAL DE
CODIGOS Y DE
CODIFICACIÓN
REVISIÓN DE
PERIÓDICOS Y
CODIFICACIÓN
DISEÑO Y CARGADA
DE BASE DE DATOS.
CRUCE VARIABLES
OBTENCIÓN Y
ANÁLISIS DE
RESULTADOS
REDACCIÓN DE
INFORME FINAL
CONCLUS./RECOMEN.
PRESENTACIÓN Y
EXPOSICIÓN DE
RESULTADOS
25
7 ESTRATEGIA DE COMUNICACIÓN
8 REFERENCIAS
8.1 LIBROS
ACOSTA, Valverde, Miguel y PARRA, Rosales Luz. Los Procesos Electorales en los Medios de
Comunicación. México. Academia Mexicana de Derechos Humanos. 1995.
BERELSON, B., LAZARSFELD, Paul y GAUDET, Hazel. El pueblo elige: estudio de formación del voto
durante una campaña electoral. Buenos Aires. Ed. 3. 1962.
BONILLA, Vélez Jorge Iván y otros. Medios de Comunicación y Elecciones. Las Agendas
Informativas en la Campaña Presidencial. En: Signo y Pensamiento. No 33. Universidad
Javeriana. Bogotá. 1998. pp. 99-120.