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Definición de tasa de interés

En términos simples, la tasa de interés es el costo del dinero. En términos


financieros, será la cantidad monetaria que se abona de forma adicional por cada
cien unidades monetarias invertidas en determinado intervalo de tiempo.

La tasa de interés puede ser activa, cuando es cobrada por una Entidad
financiera acreedora de alguna obligación, por ejemplo, la tasa de interés que
pagamos por los saldos usados de nuestra tarjeta de crédito.

Tendremos como tasas de interés pasivas, la que las instituciones financieras


nos pagan por nuestros ahorros o inversiones.

La tasa de interés base de referencia en los Estados Unidos, es la tasa del


sistema de la Reserva Federal(FED) o Banco Central. La cual, al cierre del 2017
se situó en 1,25% anualizada.

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El concepto de inflación
La inflación por su parte, es el aumento general de los precios de los bienes y
servicios ofrecidos en la economía de un país. Cuando la inflación en una
economía alcanza los dos dígitos en un año podemos hablar de alta inflación e
incluso, se puede manejar el término de hiperinflación.

La función económica básica de todo Estado, es proteger el poder adquisitivo de


sus habitantes de los efectos de la inflación. Todos los países de la América
excepto Venezuela y Haití, mantienen controlados sus niveles de inflación.

La inflación en los Estados Unidos promedio anual alcanzó el 2,13% en 2017


según el portal económico es.inflation.eu

Excesos de liquidez y escasa producción, son los detonantes perfectos de la


inflación, pues tendremos demasiado dinero persiguiendo muy pocos bienes.

La mayoría de las veces, cuando la inflación varía, también lo hacen las tasas
de interés. Hay varias razones para esto.

No dejes de leer: ¿Cuáles son algunas maneras de controlar la inflación?

Relación entre tasa de interés e inflación


En general, las tasas de interés y la inflación están fuertemente correlacionadas,
esto es, cuando una de ellas varía la otra también lo hará.

Dado que el interés es el precio del dinero, a medida que el dinero cueste menos,
la propensión al gasto aumentará, debido a que el costo de los productos se
vuelve relativamente más barato.

Por ejemplo, si quieres comprar una casa por medio de un préstamo hipotecario a
20 años de plazo por USD 100,000 al 5% de interés anual, tu pago mensual sería
de USD 659.96. Pero si el tipo de interés fuese del 10% en el mismo hogar, tu
pago mensual sería de USD 965.02.

El aumento de la tasa de interés hace un freno en nuestro presupuesto, por lo


que tendremos menos dinero para otros gastos, es decir tendremos menos
liquidez.

La relación
El ejemplo de la casa es bueno, muestra que a menor tasa de interés, más poder
adquisitivo está en manos de los consumidores.

Ese es un ejemplo micro. En un nivel macroeconómico, cuando los consumidores


en toda la economía gastan más dinero, hay liquidez, la economía crece y la
inflación se produce.

Volviendo al ejemplo de la casa. Si muchas personas pueden comprar la misma


vivienda, el precio del inmueble es probable que aumente, pues hay varios
posibles compradores. En otras palabras, el costo más barato del dinero eleva
(infla) el precio de la casa.

Históricamente, se puede trazar la correlación entre las tasas de interés y la


inflación y ver que hay una fuerte correlación positiva entre las dos.

La espada de doble filo


A veces ¡tener demasiado no es algo bueno! imagínate que los salarios suben
aceleradamente, la demanda de los bienes subirá ante la mejora en el poder
adquisitivo en grandes masas y la gente gastará más y más. Se producirá un
exceso de liquidez.

Si por diversas razones, el aparato productivo no puede absorber ese exceso de


liquidez por la vía de la producción, tendremos lo que se conoce
como hiperinflación.
Ambientes de elevada inflación no son nada buenos, hace que el costo del dinero
se devalúe a prácticamente nada y el costo de los bienes crece, haciendo una
espiral ascendente, con el consecuente impacto en el poder adquisitivo de los
ciudadanos.

Poner el freno
La Reserva Federal establece lo que se denomina la tasa objetivo de fondos
federales, que esencialmente, es la base referente de las tasas de interés que los
bancos fijan a sus clientes.

La tasa de interés fijada por la Reserva Federal en lo que va del 2018, ha tenido
dos ajustes para ubicarla en la banda de 1,50 a 1,75%, tras una política
expansionista ante las bajas a nivel de desempleo, crecimiento del PIB y el logro
de una meta de inflación anualizada cercana al 2%

La tasa de interés preferencial está determinada por una encuesta de lo que los
300 principales bancos cobran a sus prestamistas preferidos.

Si la Reserva Federal determina que su tasa objetivo es baja, es probable que


eleve la tasa a la apuesta en que la inversión disminuya la oferta monetaria.

Por otro lado, si decide que la economía se está quedando, es más probable que
baje la tasa objetivopara estimular el crecimiento económico mediante el
aumento de la oferta monetaria.

Si la economía está creciendo y la inflación está bajo control relativo, la tasa


objetivo por lo general se mantiene sin cambios.

Como usuarios finales, los consumidores pagan mucho más que el tipo oficial para
diversos productos bancarios y de crédito, pero esto comienza con los
movimientos en la tasa de interés preferencial

Riesgo de tipo de interés


Es el riesgo asumido derivado de los cambios y volatilidades de los
tipos de interés de activos y pasivos y que pueden tener una
incidencia directa en los agentes económicos y financieros.
Cuando se habla de riesgo de tipos de interés se relaciona con la actitud o
deriva negativa que un cambio en éstos pueda representar para los
intereses e intenciones de organizaciones y personas que actúan en el
mercado. Este riesgo, puede ser negativo o positivo en función del lado del
mercado que estemos así como de la posición que tengamos frente a un
activo o pasivo.

Ejemplo de caso a favor y en contra


Por ejemplo, un cambio al alza en los tipos de interés será perjudicial
para alguien que tenga dinero a crédito, ya sea un préstamo o hipoteca,
ya que tendrá que pagar un mayor precio por este dinero.
Mientras que una persona que cuenta con inversiones en depósitos y otros
elementos de renta fija, como la deuda pública y similares, saldrá ganando
con el alza en los tipos de interés, al abonarle una mayor cuantía.

Inversamente, se produciría una situación contraria si cambian el sentido del


alza o baja de los tipos y el interés de los agentes.

Cómo contrarrestar el riesgo de tipo de


interés
Para hacer frente a un posible riesgo en los tipos de interés que afecten de
alguna forma a nuestros objetivos y encomiendas, podemos optar por varias
vías:
 Contratar un tipo de interés fijo: suele ser más alto que el tipo de
interés variable en el momento de la contratación pero también aporta
más seguridad en cuanto a cambios, ya que éstos no nos afectarán, y
en el caso de una subida por encima del tipo de interés fijo,
mantendremos nuestros contratos por debajo del tipo oficial.
 Contrarrestar los efectos de posibles subidas en los tipos desde
el otro lado, por ejemplo, invirtiendo en productos financieros que nos
rente más dinero en el caso de subidas en los tipos, desactivando así
en parte los efectos negativos de las subidas.

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