Está en la página 1de 5

3 2.~.0~.

SA~

l.

El milenio huérfano
Ensayos para una nueva cultura política

Boaventura de Sousa Santos

Presentación de Juan Carlos Monedero

ESTE LIBRO ES UN BIEN PÚBLICO, NADIE


TIENE DERECHO A SUBRAYARLO O
ANOTARLO. QUIEN LO DETERIORE ESTARÁ
OBLIGADO A REEMPLAZARLO POR UNO
NUEVO.

L S A
-----
E D 1 T O R lA L T R O T T A
l" - 'f., UNIV UTENSE
'1' ¡Un
~'~._]\
.;;, ;; ~ 11I
¡I! lill II11I 11II
x
1

PREFACIO PARA ESTA EDICIÓN

Este libro recoge una colección de ensayos escritos en los últimos diez
años, razón por la cual no se debe esperar la coherencia de un libro pro­
yectado originalmente como tal. Escritos en momentos distintos, res­
pondiendo a solicitudes diversas, estos ensayos, ahora transformados en
capítulos, tratan temas muy diferentes y admito que al lector menos aten­
to se le puede escapar el hilo conductor que los une. Pero el hilo existe
y es el que justifica este libro.
Todos estos ensayos son producto de la misma perplejidad que me
persigue hace años. Las cie!l~ias sociaks, ,Q1J.~h~edamos -las disciplinas,
las metodologías, las teorías ~nceptos- no dan 8l~Jllil.,dS-!J.!!~~tro
~ adecuadamente y, por eso, no. confiam.o.sen,ella,s para que nas
orienten en los procesos de transformaoo¡;u¡os;ial ...elLcurso. Nuestro
nempo no es un tiempo nuevo; por el contrario, para algunos es un
tiempo demasiado viejo. Con todo, es un tiempo en el que lo nuevo y lo
viejo se mezclan según criterios inestables, poco codificados y difíciles de
conocer. De ahí que ni la intensidad ni la dirección de la transformación
social sean fáciles de discernir. Esta dificultad se refleja en una asimetría
intrigante. _11:1> p~un lado, árei§, J:'procesos de lé! ru¡ción social en los
que las cienCias s()clales se concentran y para los cuales disponemos de
teorías y análisis casi exhaustivos, por no decir excesivos; constituyen la
parte de la reali.<!ad social soºr~Iearizada. Hay, por otro lado, áreas y pro­
c~sos de la acción social a lo~as ciel!~1.a,§"S$lciales na presrao.att:.n­
~~~ien, ,porque los C:~!1_~iáe!.an Irr~ntes,...Q", bien P,orque nisjqui~Ia
~~~an; constituyeñ la parte de la re!l:U~a4 _subt~2rk!!gg. Sucede que
e~ta última es precisamente la realidad donde lo nuevo y lo viejo se com­
bInan según criterios que, tal vez apenas por ser menos conocidos, nos
parecen más amenazadores o desafiantes. Es por eso que el florecimien­
to de las ciencias sociales parece suceder a la par de su irrelevancia.
, Esta perplejidad me acompaña hace años y también ha sido la ener­
gta que impulsa gran parte de mi trabajo teórico y analítico. Estoy con­

9
PREFACIO PARA ESTA EDICION
80AVENTURA DE SOUSA SANTOS

vencido de que nuestro tiempo reclama la refundación o reconstitución )os desafíos de la segunda línea maestra de la renovación teórica aquí
profunda de las ciencias sociales con las que hemos vivido en los últimos propuesta. , . .
150 años. Mis intentos como científico social de responder a esa exigen­ La tercera lín.ea maestra es la necesidad de dar prIOrIdad a la r.econs­
cia son muy fragmentarios y parciales. Los pocos resultados a los que he ~Qris;a del EstadSl y de la democraciasn el '?0!1t~~t9 de lo qu.e
llegado están consignados en este libro. se conoce como «globalización». Este último concepto, leJOS de ser trI­
A pesar de ser fragmentarios y parciales, mis esfuerzos de renova­ vial, tiene connotaclone~iic~na.lí~icas de,i~.s y, P?r lo tan~o,
ción teórica y analítica siguen algunas líneas maestras. La primera línea debe, en sí mismo, ser obieto de escrutInio. Su aná~lsls CrItiCO permite
maestra es que el desafío de la renovacFón científica al que ños -eñfren­ mostrar hasta qué punto es responsable del de~!.édlt.~Ld.~.lJ;;~.a_qº y de
tamos exige la elaboración de una n.!!~v..a teoría de la ~t.9ti~. El angelus la wyjaljzación de la .d~l!l<lg:a~ia. Al contrario de lo que pretende la glo­
novus, el ángel de la historia, es la memora usaJa por Walter Benjamin balización neoliberal, el Estado continúa ~ru!o .l!11 campo .decÍSÍ.VQ..dJ: >i.,

para mostrar su descontento con la teoría de la historia de la moderni­ ascj6n saciel y de~~p~:eolJ!Íéa, y la democracia es algo mucho, ~ás
f1~ occidental, una teoría que pd.v~ pasadp. desucarácÚ':¡' redeiltor, complejo y contradictorIo de lo que las apresuradas recetas pOhtlCas
tranSfoiñióél p,re.sente_ en. un instante fugaz y entregó el fu1:Qrg a toelos promovidas por el Banco Mundial hacen suponer. La segunda parte del
los excesos en nombre del progreso. Sin coincidir totalmente con Benja­ libro (capítulos 5, 6, 7 Y 8) está dedicada a señalar el camino de renova­
miñ,coíisídero que es necesaria una nueva teoría de la historia que cum­ ci6n teórica en este dominio.
pla dos.2biet~s. Po~do, que am~e de modo que dé Este libro está dividido en dos partes. La primera parte, titulada
cabidaa muc as de las experiencias sociales que hoy son desperdiciadas, ...Prolegómeno de una renovación teórica», es de carácter más general.
I.n-ª!1iQadE!s, desacreditadas, silenciadas por no corresponder a lo que, En el capítulo 1 ("Sobre el posmodernismo de oposición») pretendo res­
en el momento, es consonante con las monoculturas del saber y de la ponder una pregunta que me persigue desde hace unos años: habiendo
práctica dominante. P9r,otrQ lado, que encoja el futuro de modo tal que tanto por criticar en el mundo, ¿por Qué se bizo tan difíciLm11!!1trui!.una
la eX,E-ltación del progre~o --que con tanta frecuencia se convierte en teoría crítica? La respuesta la encuentro, por ahora, en una posiclOn
realismo cínico- ~~~..!u~tituida por la búsqueda de a!!~rnath:.as a l~ éeistemológica y teórica tan distante del modernismo arrogante,-rñcapa-z
utópicas y realistas. Los capítulos 1,2 y 4 dan cuenta de esta primera lí­ e anahzarta-aíiñéñsi6n de su propia crisis, como de un posmodernís­
n-eamaestra de las reflexiones contenidas en este libro. mo entreguista, rendido a la celebración de la sociedad que -a pesar de
La segt!nda línea maestra se ocupa de la necesidad de superar los pre­ los simulacros y de las fragmentaciones- es globalmente injusta. Mi
~I!.<;W!oSellrocéntricos, nortecéntricos y occidentecéntricos ~­ postura, que defino como e~~.!11ºd5ttni~IDQ_~k~1?.Q.sli;iQn, parte de la idea
cias sQda1es. Esos preconceptos son hoy en día r$!sponsa b1es de que mu­ ~I de que vi'.:j~!! unl~~fupó-saráct~i;ado I?QrJª-.ci~tancia
éha de la e~.edencia ¡¡oSial de nuestro tiempo esté Sll!ttegrjzada, como de eter.!10~ P!_o~le_ll!."!:S JJlº!i.s:r.no.s. :-lasp:rQmesa~ incumplidas_de);! In.O:
mencioné anteriormente. La superación de esos preconceptos hará po­ d~rnidad: Iíbertad~_tgyaldad•.solidaridad ypª,z- para los cuales parece
sible dos resultados que, en mi opinión, son cruciales. En primer lqgar, no háber soluciones modernas. La designación de mi posición como pos­
pertriitlrá revelar en toda su ~QO la cQloniaUdacL.del IuicteL):: del S¡:­ modernismo de oposición me ha causado muchos desencantos debido,
W sobre fa que han llamado la atención Orlando Fals Borda, Aníbal por un lado, a la hegemonía del posmodernismo celebratorio, sobre todo
Quijano, Enrique Dussel, Florestán Fernandes, Walter Mignolo y Artu­ en los países del Norte, y, por otro lado, a la intolerancia desesperada
ro Escobar, entre otros. La idea de la colonialidad del poder y del saber con que los científicos sociales, principalmente en los países del Sur, de­
es tal vez la contribución más importante de los científicos sociales lati­ fienden el modernismo como si fuese la última tabla de salvación. A pe­
noamericanos a una nueva teoría social no nortecéntrica en los últimos sar de eso, mantengo por ahora la designaci6n precisamente para dejar
veinte años. Rivaliza en importancia con otra contribución notable, la clara mi oposición a cualquiera de estas posiciones teóricas y políticas.
teoría de la dependencia. Al contrario de ésta, no obstante, la noción " En el capít:!iliL2 ("La caída del angelus novus: más allá de la ecua­
de la colonialidad del poder y del saber ,enfrenta preconceptos profun­ Clon moderna entre raíces y opciones») formulo algunas de las Iít;l.~as. por
damente implantados en las ciencias sociales y, por eso, su reconoci­ ~ en mi opinión, d~be p~sar una ~Y~L!!':ºJ.í,ªds:.J.a.hi~to~L"J. Parto
miento será muy difícil. En se&undg).ugar, la superación de los precon­ ~ la l!iea de que el paradigma de la modernidad se funda en una sime­
ceptos fundantes será decisiva para ~!j¡tLlos principios y los c;!i!~r.iq,~ t~la, en gran medida falsa, entre raíces y opciones. Muestro que dicha
de inclusión sodal mediante nuevas sinergias entre el principio de la Simetría o ecuación -durante mucho tiempo creíble a pesar de ser de
iguaIaíidyel principio del reconocimiento de la diferencia. Los capítu­ falsa- dejó de tener credibilidad y, por eso, es necesario imaginar una
los 3 y 4 constituyen los primeros esbozos de una posible respuesta a concepción de la historia y de la sociedad que no pase por ella. Sólo así

10
11
BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS PREFACIO PARA ESTA EDICtON

será posible reconstruir el inconformismo y la indignación sociales, pre­ modernidad en su versi~n capitalista se ~unda en dos si~temas de. p~rt~­
sentes en imágenes y subjetividades desestabilizadoras. La líQ~i!. divisoria ~ia jerarquizada: el SIstema de la des'i'la1dad• que n!~gª_~1.pJJJ1ClI)10
deja de ser entre raíces y opciones para ser entre la acción cont2riñísm de l igualdad, y el siaema de la ev'usión, que nj~gª,~l prjncipio.de.n:.­
y laª,ci6n..rebelde. .' ­ ~cimientº-ºe laAJfer.~l}c::ia. Después de analizar la forma ~o 1;; re-
"'En-e1<;:ru;límkLJ (<<El fin de los descubrimientos imperiales») hago 8'!ladón social moderna articuló estos dos si~.n;tas, muestro que chcha
una breve reflexión, a propósito de la entrada al tercer milenio, sobre los .rUculación está p~~d0..wa ~~r una crisis ir¡~xs:¡§.iWe, la cua~ se debe
descubrimientos imperiales en los que se basa la modernidad occidental. a las relacjones porosas que surgIeron entreJ:j..M.~tema de la d.~~ual<iªd
Esos descubrimientos se caracterizan por ser productos y productores de y,..el sistelll3_ d~-.lª-,g.fl:w¡Wn -relaciones pt;gr.nQyigas, en parte, por lo
relaciones de superioridad/inferioridad, justificadas ideológicamente por que llamamos <:g!QbalizadÓD»-. En la última parte del capítulo prop{)n­
criterios monoculturales. El desconocimiento o la eliminación imperial o algunas pistas para una nueva política basada no en la negación, sino
de la diferencia que de aquí se deriva asumió tres fO~I:!!ª,~_distintas: Orien­ ~ el res;onodmient.o equilibrado de los dos principiu.s, el de la iguald<!d
te, eL~at~kyJa...n.ru:ll!~leza. Estas expresiones'de inferionaaa:;'aff~rurad y el del rec(),fl,()fimieflto .de la diferencia.
yextenondad'cstándetaT modo enraizadas en la cultura y en la ciencia " En el capítulo 6 (<<Los procesos de globaIízación») me dedico a pro­
social que pensar sin ellas supone una ruptura tanto social y política fundizar el marco analítico sobr~k.glQpalizaciQD esbozado en varios ca­
como epistemológica. ,.' . , .. ~-,--, --. . pitulos anteDores. Parto de la idea de que ng~~iste.kglobaliz-ªcjºn..sin9
--~cª"ítu!ó 4'(<<Hacia una sociología de las ausencias y una socio­ más bien g)Qbalizadones, y distingo cuatrQ formas de ProlhLcci9.!Lde la
logía de lis emergencias») parto de la idea de que las cieQ~jas_~QcjgJ~~ ~alizadón. A partir de ellas, elaboro la d~ºn entre .s.lobalización
conven~jQna\e!i constituye.n más los pw.h).JaD.3S .epistemológicos contra h~emónkª-y-glQb~gªf!Ó!!_ f<?!1.!I-ªhegemQDica. Al interrogarme sobre el
los que nos enfrentamos que la vía de solución de los mismos. La razón stUPífica,do de las globaliz<:lciones en el sistema mundial moderno, sos­
de esto reside en la concepción de racionalidad que subyace tanto a las tengo que es!afl1osj!n1J.ll,peri~~o~e!r:lnsic~ón que está, por ahora, ocu­
ciencias naturales como a las sociales. Se trata de una @cionalidad indg; rriendo en el seno ael sistema moderno, pero que puede conducir a algo
le~ cuya indolencia ~e traduce en la ocultación o marginación de mu­ Illistinto. La característica central de esta transición es el hecho de que
dlas de las experienci~ y creatividades que se dan en nuestro mundo, y, las je~ar9.ui~~ci~!!~~gl06aIesse va;aproduci;~iguiendo dos eie~_.dis.tio­
por tanto, en su desperdicio l . Analizo en detalle ~.rIJl~_º~ indolen­ t,2.S, aunque relacionados: el eje centro/semiperiferia/periferia y el eje glo­
~la:..la razón me~Q.!ÚID..igurJaxazón proJépt!.<;:a. En laIiiíñ1era, el desper­ baJ/local.
dicio de la experiencia se da bajo la forma de la contracción excesiva del o:-""El ~apJ~102 (<<La reinvendón solidaria y participativa del Estado»)
la
presente; mientras que segunda se materializa ~xRandi~n-;lo exceSIVa­ está dediécido enteramente al ~I!l-ª c,i$l Estado y, específicamente, al de
mente el futuro. Para recuperar la experiencia social y cultural desper­ la reforma del Estado. Analizo el 'proceso por el cual el Estado -que
diciada'por la razón metonímica, propongo un procedimiento socioló· durante mucho tiempo fue considerado como la solución para los pro­
gico no convencional que llamo «sociología de las ausencias», basado en blemas de la sociedad- se transformó en los últimos veinte años en el
la sustitución de s;;inco monoculturas por gru:~lo..gias. Con el mismo problema que impide el florecimiento de las soluciones ofrecidas por la
objcttvo, y en relación con la razón proléGtica~pr1lPongo una. «$2);iolo­ sociedad. Examino la tradición del reformismo y sus presupuestos y la
g!~.de !i1~ C:1:!!~.rg~p..fi~», sustentada en a categoría del «t,9day.í&lw» fonna como ha sido cuestionada y, de hecho, desmantelada por el capi­
(Nochnicbt), tal y como fue desarrollada por Erost Blo¡;;b. talismo global bajo la forma del Consenso de Washington. En este últi­
'-EñIa ~egunda parte del libro, las propuestas de reconstrucción teóri­ mo proceso de reforma antirreformista del Estado también desempeñan
ca y analítica se centran en el ~, en la democr~ja y en la globaJiza­ un papel sobresaliente las organizaciones no gubernamentales que, en
~i~. En el <:!lPí¡lg 5 (<<Desigualdad, exclusi6ü-'¡globalización: hacia la conjunto, constituyen el tercer sector (además del Estado y del mercado),
construcción mu ticultural de la igualdad y la diferencia») continúo con el campo de la economía social o solidaria. Cuestiono este fenómeno y
la búsqueda de una n,ueva ecuación entre.t;.lpJim::ipW.d~la igualdad y el E.roI!~n~o coIl.<!iciQ~es~.xigentes.~iQJ!!L9!ale.L~U!:IC~!::."s.t:(;.tQr 12!.J~_<;ie
:Rti,Q~ipio A~_~~conocimiento (féTaCIíferenc.;a. Mientras que en el capítu­ C~~lbuír a la reinvención swidatias ,lliUlkipatiy.a..de.LEsl"lº9, el Esta­ "
lo 4 la búsqueai'se-aa 'éil un registro epistemológico, en este capítulo el do c~ncebido como un novísimo mQvÜniento. social.
registw-.e~@lJ:.p~lít~o. Parto de la idea de que el p~!adigma de la Finalmente, en el capítulo 8 (<<Reinventar la democracia») continúo
con los análisis hechos en el capítulo anterior, centrándome en el tema
1. Desde otra perspectiva, tralO la cuestión en Critica de la razón indolente. Contra de l~ democracia. Muestro la urgencia y la importancia de ~~truir,@_
el desperdicio de la experiencia. teona democrática como modo de c.?~,bat!!)o Q..u~_d.~ºº!1lin()Jª~c:isIl1o

12 13
80AVENTURA DE SOUSA SANTOS

~ Entiendo por fascismo social un conjunto diverso de rel~cj~


extre~ad!l1!!~nt~.4e_si&.u_<l:!~s. ..~~P2~te!"_Lcapital sociales. a través de las
cuales los mástuertes adquieren un derecho de veto sobre la vida, la in­
tegridad física --en resumen, la supervivencia- de los más débi1es,~­
s~c!~gue o~r..~n. __e!L r:ela,~,iQP..e.S~nlt:!:; .p-~t(!s Jormalmexn.edgy.¡les:-Mi Presentación
3iagnóstico sobre el tiempo actual es que vivimos en s~cie~ade~..9~ son CONCIENCIA DE FRONTERA:

so~ente fas9~9!~_Yj:lpJíticamente demo~!~tiSas. Como alternatiVa, LA TEORÍA CRÍTICA POSMODERNA

propongo un conjunto de sºciab!H4ades alternativas alrededor del resur­ DE BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS

-~mlento democ!átic..Q..~el g.€!:~o y de la concepcióp.gillst!.do~.o.mo


noVísimo movimiento sosial, ya mencionada en el capítulo anterior-o­ -,. Juan Carlos Monedero"
_._~ IiEro no Ilaotlasido posible sin la dedicación de los asistentes t.­
de investigación que me ayudaron en la preparación de los capítulos.
Dado que son varios y los he mencionado en las versiones originales de
los textos, no reproduzco aquí la lista de sus nombres. Quiero nombrar,
sin embargo, a algunos colegas y amigos sin los cuales este libro no ha­
bría sido posible. Antes de nada a César Rodríguez-Gavarito, que tuvo la 1. Introducción: la razón desarmada
iniciativa de publicar esta colección de ensayos y me ayudó en la selección
de los textos y en la edición de cada uno de ellos. Asumió esta tarea con En 1942 veían póstumamente la luz las Tesis sobre la filosofía de la his­
el entusiasmo y el profesionalismo que lo caracterizan, dedicándole con ge­ toria de Walter Benjamin, el pensador más teológico de los intelectuales
nerosidad un tiempo que tuvo que robarle al resto de sus tareas y pro­ .le la Escuela de Frankfurt y autor de un sesgo heterodoxo en el materia­
yectos académicos personales. Igualmente doy las gracias al Instituto La­ lismo histórico que le ha permitido sobrevivir con plena vigencia hasta
tinoamericano de Servicios Legales Alternativos (ILSA), de Bogotá, por nuestros días 1• En esos pliegos, redactados en 1940 y entregados por el
haber publicado una versión de este libro y haber autorizado la publica­ .utor a Hannah Arendt poco antes de su suicidio, Benjamin daba cuen­
ción de los capítulos en ella incluidos. ta de su estremecimiento ante la marcha del mundo. El pacto Hitler-Sta­
La publicación en España de este libro no habría sido posible sin el lin previo al estallido de la Segunda Guerra Mundial, de tan difícil ex­
interés y colaboración generosa de tres personas. Juan Carlos Monede­ plicación para los que se acercaron al comunismo desde presupuestos
ro, que, mostrando una gran camaradería intelectual, tuvo la idea de la estrictamente intelectuales, terminó de conjugar su desconcierto. En esas
publicación y dedicó parte de su tiempo a escribir el Estudio introduc­ lesis definió el aletargamiento de la clase obrera alemana, adormecida
torio. Joaquín Herrera Flores, incansable promotor de la divulgación de por una falsa idea de progreso que le negaba la verdadera comprensión
mi trabajo, que asumió el difícil encargo de traducir el capítulo 4. y Ale­ de la historia y desarmaba la razón en marcha del pensamiento interna­
jandro Sierra, mi editor, que acogió con cariño esta publicación. A to­ cionalista.
dos, mi agradecimiento más especial. Desolado, Benjamin se interrogaba acerca de los argumentos de una
razón que no había sido capaz de alertar de la llegada del fascismo, una ra­
Bilbao: Desdée de Brouwer, 2003
zón inhabilitada para articular lo que de humano le correspondía al mun­
BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS
do, una razón desarmada para enfrentar la insensatez de los hombres.

• Agradezco a Antonio de Cabo, Pedro Chaves, Vicente Donoso, Joaquín Herrera


y"Gerardo Pisarello los comentarios a este trabajo. De no ser por algunas largas conversa­
ciones con el profesor Santos, cuyos resultados están sembrados a lo largo de este estudio,
no tendrfa usted, ocupado lector, este libro entre manos. Vaya mi agradecimiento tanto a
eUos por su esfuerzo corno a usted por su interés.
1. Pueden consultarse las tesis en W. Benjamin, Discursos interrumpidos. Madrid:
Taurus, 1973. Santos desarrolla esta idea, de gran relevancia en su concepción del concep­
to de progreso, en «La carda del angelus novus», en este volumen. (Reseñemos que detrás
de la crítica de Benjamin a la idea lineal de progreso está la crisis de Weimar y la obra de
Carl Schmitt.)

14
15

También podría gustarte