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La ira indígena, un ejercicio de literatura en “El tesoro de los Llanganatis” de

Paúl Puma

Autores: Jefferson Cadena kristianjeff96@gmail.com

Luis López luise.l@outlook.com

Johana Santafé johanasantafe1998@gmail.com

Curso: 5to “B”

Resumen

La Conquista Española representó un momento trascendental para toda América y sus habitantes.

Dentro de todos los acontecimientos y acciones que ocurrieron a partir del siglo XV, uno de los

que más causo indignación y marcó huellas inolvidables en los nativos, fue el maltrato indígena al

que fueron sometidos, el mismo que es considerado a toda aquella forma que inventaron los

españoles para apoderarse de la riqueza cultural y material de América. Entre las injusticias que

vivieron los indígenas se encuentran: la encomienda, las mitas, el huasipungo entre otras. Todo

esto provocó que, engendraran en los aborígenes un sentimiento de ira e indignación. Tiempo

después, este mismo sentimiento los llevaría a luchar por sus derechos, tierras y cultura, pero sobre

todo para demostrarles a sus verdugos que su legado cultural siempre estará presentes por el resto

de la historia. El presente ensayo busca resaltar este sentimiento encontrado dentro de la obra “El

tesoro de los Llanganatis”, escrito por Paúl Puma, en contraste con la novela “Huasipungo” escrito

por Jorge Icaza.

Palabras clave
Ira, indígena, indios, huasipungo, llanganatis, maltrato, explotación.

Abstract

The Spanish Conquest represents a momentous moment for all of America and its inhabitants.

Among all the events and actions that occurred since the fifteenth century, one of the most

outrageous and marked unforgettable traces in the natives, was the indigenous abuse to which they

were subjected, the same that is considered in all that way they invented the Spaniards to seize the

cultural and material wealth of America. Among the injustices experienced by the natives are: the

encomienda, the mitas, the huasipungo among others. All this led to the generation of a feeling of

anger and indignation in the aborigines. Sometime later, this same feeling would lead them to fight

for their rights, lands and culture, but above all to show their executioners that their cultural legacy

will always be present for the rest of history. This essay seeks to highlight this feeling found within

the work "El tesoro de los Llanganatis", written by Paúl Puma, in contrast to the novel

"Huasipungo" written by Jorge Icaza. Keywords

Anger, indigenous, Indians, huasipungo, llanganatis, abuse, exploitation.

En el presente ensayo se desarrollará la problemática ¿de qué manera se representa la ira indígena

en la obra Huasipungo de Jorge Icaza, y en El tesoro de los Llanganatis de Paúl Puma?, en la que

se recogerá algunos fragmentos de los libros mencionados, para hacer un contraste con algunas

definiciones de ira, tomadas de varios autores, algunos conocidos como Freud y otros actuales

como Dawn Huebner.


El autor de la obra Huasipungo (1934), Jorge Icaza, fue un escritor y novelista ecuatoriano, (Quito,

1906 - 1978) máximo representante junto con Alcides Arguedas y Ciro Alegría del ciclo de la

narrativa indigenista del siglo XX. Su infancia transcurrió en el latifundio de su tío, donde entró

en contacto con la realidad social ecuatoriana que marcó toda su obra.

Cevallos (2010, pg. 29) menciona que Icaza es una figura sobresaliente del indigenismo en la

narrativa ecuatoriana: en su novela, Huasipungo (1934), expone la degradada situación en que se

encuentran los indios, sometidos a esclavitud por los patronos que cuentan con el apoyo de la

autoridad civil y eclesiástica.

La obra Huasipungo, de valiente denuncia social y crudo realismo, que son constantes de

la narrativa de Icaza, se ha convertido en una obra fundamental en la evolución de la corriente

indigenista del Ecuador. Con él, la novela ecuatoriana entra de lleno en la tendencia del

compromiso social de la novelística actual.

Por otro lado, el autor de la obra El tesoro de los Llanganatis, Paúl Puma, es un escritor y

crítico literario, así lo aborda Gabriela Ruiz (2017) en el programa Flacso especiales de

FlacsoRadio. Afirma que es un reconocido poeta, escritor, dramaturgo, editor y crítico literario.

En el video de la entrevista Ruiz (2017), menciona que el escritor Paúl Puma (Quito, 1972

–) formó parte del Comité de lectura de la Editorial Alfaguara. Es catedrático y coordinador del

área de Literatura de la Carrera de Pedagogía de Lengua y Literatura en la UCE.

Además, posee un doctorado de Literatura hispanoamericana por la Universidad de

Alicante. Entre sus premios y reconocimientos destaca como el representante más importante de

la nueva generación de escritores jóvenes del Ecuador, designado por la revista Vistazo en 1999.
También en el 2002 ganó el Premio Aurelio Espinosa Pólit por el poemario Felipe Guamán Poma

de Ayala.

De igual manera, Ruiz (2017), en su blog argumenta que el poeta Paúl Puma considera que,

cuando a cualquier persona o a uno mismo le dicen “indio”, existen dos respuestas: la explicación

desde la academia y la otra, el reflejo en el espejo, que recupere su piel, frente al espejo, su propio

espíritu.

En el otro aspecto, la ira, como todo, tiene una parte positiva y otra negativa. Dawn

Huebner (2008, pg. 87), define muy bien la parte positiva: “Es la forma en que nuestro cuerpo no

pone en alerta ante los problemas. La ira nos estimula, dándonos la energía que necesitamos para

arreglar lo que está mal.”

En contraposición, menciona que la parte negativa de la ira: “puede hacerse demasiado

grande y descontrolarse en un abrir y cerrar de ojos. Puede dirigirse mal o expresarse de forma

perjudicial.” Es decir, la ira es un sentimiento del ser humano que puede ser controlado por este,

según sea su finalidad.

Una de las definiciones más amplias y desde las que más fácil resulta entender la ira es la

dada por Izard (1991, pg. 77) que la describe como una emoción primaria que se presenta cuando

un organismo es bloqueado en la consecución de una meta o en la obtención o satisfacción de una

necesidad.

Desde otro punto de vista, se plantea al sentimiento de la ira como un paquete complejo de

sentidos, comportamientos, normas y prácticas sociales que coexisten y se forman alrededor de

emociones primordiales. (Lindner, 2006, pg. 268). Por ello, se la puede catalogar como una
emoción básica y universal, porque desarrolla y vigoriza la conducta del ser humano, además

regula su interacción social.

Sin embargo, otros autores como Darwin y Freud propusieron una perspectiva opuesta. Los

mencionados autores formularon un panorama en que la ira nace de función profunda biológica

que no depende de razonamiento consciente, y por tanto, no es sujeta al control.

Darwin (1971, pg. 64) argumentó que las emociones del hombre eran similares a las de los

animales, y como simplemente un animal más, los humanos tienen la ira como un mecanismo

protector. Equivalió la ira con la cólera, basándose en similitudes en las acciones de humanos y

animales provocados, y vio a la ira y la rabia como respuesta instintiva, agresiva incontrolable.

Más tarde, Freud (1962, pg. 49) propuso que la naturaleza y las respuestas humanas son en

gran parte determinadas biológicamente por control y motivación inconsciente en vez de elección

y pensamientos conscientes razonados. La perspectiva de Darwin y Freud era que la ira es un rasgo

biológico humano, una respuesta automática a un estímulo amenazador, y no sujetó al control. Para

a Darwin y Freud, la ira no nace racionalmente.

Como lo menciona Huebner (2008, pg. 87), la ira es un sentimiento que se puede

descontrolar y manifestar con una furia impensable por parte del individuo, así se lo ve reflejado

en el siguiente pasaje:

CALICUCHIMA: Conversa ciegamente conmigo, a veces. Piensa que es una

broma, que a nuestros indios nunca los quemaron vivos para darles muerte

distinta. (Puma, 2017, pg.13)


Aquí se hace referencia a que el guerrero, mientras desenvuelve un quipu, recuerda como perdieron

su esencia y dignidad, como los españoles trataron de esconder la verdad de sus muertes.

En contraste, con el ya mencionado fragmento, se puede comparar con una parte de la obra

Huasipungo, la cual dice:

¿Dónde están las voces que llaman? ¿Dónde se han metido? Parece gritar

la impaciencia de los indios que entran y salen alocadamente en las chozas,

que olfatean entre las breñas de la cordillera. La mayor parte se dan en el

pecho con los puños amenazando a la naturaleza impávida, como si

afirmaran: aquí tenemos fuerza, aquí el río se ha estancado y en sus

entrañas hay arcilla fecunda que tapizará los campos. ¿Dónde están las

voces que llaman? ¿Dónde se han metido? O es que nos tienen miedo…

¿Dónde está el martillo que haga añicos el dique? ¡No queremos más! En

nuestras entrañas hay fuerza de aluvión, hay fuerza de odio de esclavo,

nosotros llevamos la tierra fecunda en nuestras entrañas mezcladas con

nuestra sangre. (Icaza, 2005, pág. 151)

En esta parte, se hace alusión al sentimiento puro “indígena”, o mejor dicho “aborigen”, esa

sensación de pertenecer al origen de esa tierra, esa extensión geográfica, y que cada uno de ellos

tiene, pero que se les vio obligado a velar ante la llegada de su esclavitud a causa de la colonización.

En la relación de estos dos fragmentos, de las distintas obras, se puede evidenciar la clara

semejanza que tienen; ya que en ambas se expresa la ira y frustración, por la pérdida de todo aquel

rasgo que represente la costumbre, tradición e idiosincracia indígena, esto a consecuencia de la


dominación española, y que en la modernidad una manifestación de esta cultura aborigen es mal

vista.

EPLICLACHIMA: Nos debilitaron con el engaño de la libertad y el señuelo del

progreso. Nos robaron nuestras más valiosas joyas. ¡El oro, era irónicamente,

sólo un adorno más, ni siquiera el pie de un spondylus, ni siquiera el pálido

reflejo del maíz! Ese adorno dorado se ha vuelto líquido…, y negro. La total de

herramienta de otro imperio que nos restriega en la cara, con sus fatuas y

costosas celebraciones, lo que perdimos en sus manos lo que alguna vez pudimos

haber sido. (Puma, 2017, pg. 24)

En este fragmento de la obra se manifiesta la ira del indígena producido por las mentiras de

los invasores, ya que estos llegaron con promesas de libertad y salvación, pero lo que en realidad

querían era apoderarse de las riquezas e imponer sus creencias e ideología destruyendo así todo

rastro de cultura.

Las cien familias se precipitan montando el potro de su odio. Asoman al

huasipungo del Andrés con la furia colgando de la jeta. El Chiliquinga sintió tan

hondo la actitud desesperada de la muchedumbre que se congregaba a su

alrededor, con la piel erizada de picas, hachas, barras, puños, que cayó en un

momento de desorientación. Crispó la mano sobre el cuerno lleno de alaridos

rebeldes y, pensando en no defraudar la sed bélica de la indiada, inventó la

palabra que les sirva de bandera. Saltó de la tapia gritando: —¡Ñucanchic

huasipungo! —¡Ñucanchic huasipungo! —aulló la muchedumbre levantando en


alto sus armas como perro que eriza el cogote para lanzarse a la riña. El alarido

rodó por la loma y horadando la montaña fue a clavarse en el corazón de la

burguesía. Ñucanchic huasipungo! (Icaza, 2005, pág. 153)

En cambio, en este fragmento de la novela “Huasipungo” vemos ya manifestada la ira de

los indígenas y como estos están dispuestos a tomar justicia con sus propias manos contra sus

patronos los cuales les han obligado a abandonar sus terrenos.

Si comparamos los fragmentos antes mencionados podemos concluir que en los dos

textos la ira indígena es producida ya que los invasores o patrones quitan algo perteneciente a los

indígenas. Tomando en cuenta lo antes mencionado es necesario aclarar que la obra “El tesoro de

los Llanganatis” tiene más relevancia ya que esta nos muestra como el pueblo indígena aparte de

perder las riquezas perdió algo mucho más importante, su cultura y su lengua, es decir su

identidad.

La colonización por parte de los españoles en nuestras tierras, fue un evento que marcó de

forma significativa en la historia de nuestros antepasados, en consecuencia, la implantación de la

nueva cultura de los colonos, de manera atroz, dio como resultado la pérdida total de nuestras

propias raíces, tanto en los aspectos de la cultura como la idiosincracia, y que en la actualidad si

se recupera y exterioriza estos hábitos, es totalmente desprestigiado y discriminado por la sociedad.


BIBLIOGRAFÍA

CEVALLOS, S. (2010). Las estéticas de Jorge Icaza y Pablo Palacio bajo el signo de lo barroco
y lo cinematográfico. Ecuador – Universidad Andina Simón Bolívar. Corporación
Editorial Nacional.

DARWIN, C. (1971). La descendencia del hombre y la selección en relación con el sexo. Reino
Unido, Londres. Edit. Penguin Classics (2004).

FREUD, S. (1962). El ego y la identificación. The Ego and the Id. Traducido por Joan Riviere.
New York: W.W. Norton

HUEBNER, D. (2008). Qué puedo hacer cuando ESTALLO por cualquier cosa. Madrid. TEA
Ediciones, S.A.

IZARD, C. (1991). Aproximaciones a la emoción de ira: de la conceptualización a la


intervención psicológica. Recuperado de
http://reme.uji.es/articulos/numero28/article6/texto.html

LINDNER, E. G. (2006). Emoción y conflicto: ¿Por qué es importante entender cómo las
emociones afectan los conflictos y cómo los conflictos afectan las emociones? Alemania.
P. T. COLEMAN, y E.C. Marcus (Eds)

RUIZ, G. (2017). Paúl Puma: El cronista lírico de la memoria andina. Recuperado de


https://madameho.wordpress.com/2017/11/13/paul-puma-el-cronista-lirico-de-
lamemoria-andina/

RUIZ, G. FlacsoRadio. (2017, Febrero 13). La Loca de La Casa | Entrevista con el poeta
ecuatoriano Paúl Puma. Recuperado de
https://www.youtube.com/watch?v=E9oufqTk4vc&t=213s

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