Está en la página 1de 5

APUNTES DE ANATOMÍA NORMAL,

Dra. NORMA LOZANO S.M.

GENERALIDADES DE OSTEOLOGÍA

Osteología: Es el estudio de los huesos y los huesos son órganos blanquizcos, duros y
resistentes, cuyo conjunto constituye el esqueleto. En el cuerpo humano existen 208
huesos; los que se distribuyen de la siguiente manera:
26 en la columna vertebral, 8 en el cráneo, 14 en la cara, 8 en el oído, y hueso hioides, 25
en el tórax, 64 en los miembros superiores y 62 en los miembros inferiores.
El esqueleto es una armazón de huesos y cartílagos unidos con gran firmeza.
Posee funciones tan importantes, como:
1.- Proporcionar a los músculos palancas para mover el cuerpo.
2.- Sostener los tejidos adyacentes.
3.- Proteger los órganos situados dentro del cráneo, jaula toráxica y pelvis.
4.- Contener la médula hematopoyética en cavidades medulares.
5.- Servir como depósito de sales cálcicas, las que pueden ser utilizadas por el organismo
cuando sea necesario.
Conformación externa de los huesos:
Cada hueso adapta su constitución general de acuerdo a lo siguientes:
1.- Función que desempeña.
2.- Fuerzas que soporta.
3.- Acción muscular.
4.- Condiciones de salud: normales o patológicas.

Función: De acuerdo a su función los huesos van a ubicarse en diferentes regiones, para
la cual adoptan una constitución general específica.

Fuerzas que soporta: La forma de los huesos va a depender de las fuerzas longitudinales
o laterales que soportan a lo largo de la vida, en condiciones de normalidad o no del sujeto.

Acción Muscular: Esta influye en el desarrollo de salientes óseas o excavaciones,


proporcionándoles una configuración externa o interna particular.

Condiciones de salud: el hueso a pesar de ser duro y estático, es uno de los elementos
más dinámicos que existe; ya que gracias a la acción osteoblástica y osteoclástica, está
constantemente renovándose y adaptándose a las nuevas exigencias funcionales. Por
ejemplo en las fracturas o en los tratamientos ortodóncicos (enderezar los dientes).

Clasificación de los huesos:


A pesar de ser muy irregulares los huesos en su forma, se les ha clasificado, según la
forma geométrica general que presenten, de la siguiente manera:
1.- Huesos largos.
2.- Huesos planos o anchos.
3.- Huesos cortos o breves.
4.- Huesos irregulares.

Huesos largos: son aquellos en los que predomina su longitud y tienen como función servir
como brazos de palanca. Pueden ser grandes como el fémur o pequeños como las
falanges.
Estructuralmente se les puede distinguir: 2 extremos o epífisis, una parte media o diáfisis y
una parte intermedia o metáfisis.

Huesos planos o anchos: en estos predomina el ancho y longitud. Tiene como función
delimitar cavidades. Ej., cavidad craneal, pélvica o toráxica. Estructuralmente se les puede
distinguir dos hojas de tejido compacto y entre ellas una delgada capa de tejido esponjoso.

1
Huesos cortos o breves: en estos sus tres dimensiones, es decir, alto, ancho y espesor
son sensiblemente iguales. Tienen como función soportar presiones, por eso son cuboídeos
por ejemplo los huesos del carpo y tarso.
Estructuralmente están constituidos por una masa central de tejido esponjoso y una
delgada zona periférica de tejido compacto.

Huesos irregulares: Son aquellos en los que se combinan dos funciones. Por ejemplo las
vértebras, estas presentan un segmento de hueso corto, para soportar presiones y un
segmento de hueso plano que delimita la cavidad medular.

Accidentes que presentan los huesos en su superficie: Estos se deben a las


inserciones musculares o ligamentosas, pasada de vasos y nervios o impresiones que
dejan los órganos. Pueden ser de dos tipos:

1.- Salientes óseas:


Articulares
No Articulares

2.- Excavaciones óseas:


Articulares
No Articulares

Salientes óseas: son producción de hueso en la superficie.


Salientes articulares: son aquellas que se ubican en los extremos de los huesos y se
relacionan con uno o varios huesos vecinos. Entre ellos tenemos:

1.- Cabeza: es una saliente redondeada por ejemplo la cabeza del húmero que articula con
el omóplato o la cabeza del fémur que articula con el coxal.
2 - Cóndilo: es una saliente elíptica por ejemplo la del maxilar inferior que articula con el
temporal.
3.- Tróclea: es una saliente en forma de polea, por ejemplo la del extremo inferior del
húmero, que articula con el cubito.

Salientes no articulares: están determinadas en general, por las inserciones musculares y


ligamentosas. Entre ellas tenemos apófisis o procesos.

1.- Apófisis o Procesos: Son salientes óseas que de acuerdo a su forma reciben
diferentes nombres

a) Apófisis o Proceso Estiloides: tienen forma de aguja por ejemplo: la que se encuentra
en el temporal.

b) Apófisis o Proceso Encíforme: tiene forma de punzón por ejemplo: el vértice de las
alas menores del esfenoides.

c) Apófisis o Proceso Vaginal: es una saliente laminar que envuelve a otra. Por ej. la del
temporal que envuelve a la apófisis estiloides.

d) Apófisis o Procesos Unciformes: es una saliente en forma de gancho como la que se


observa en el hueso ganchoso del carpo.

2.- Eminencia: es el punto de mayor convexidad de una superficie convexa. Por ej. las
eminencias frontales laterales.

3.- Tuberosidad: es una saliente amplia de superficie rugosa. Por ej. el isquion ubicado en
el ángulo póstero inferior del coxal.

2
4.- Tubérculo: saliente ósea redondeada de tamaño pequeño. Por ej. el tubérculo del
escafoides del tarso.

5.- Protuberancia: saliente pequeña de superficie irregular por ej. la protuberancia ubicada
en la capa postero superior del occipital.

6.- Espina: saliente ósea terminada en punta. Por ej. la espina ciática ubicada en el borde
posterior del coxal.
7.- Línea: saliente ósea poco marcada y alargada por ej. las líneas curvas occipitales
ubicadas en su cara postero superior.

8.- Cresta: saliente ósea muy marcada y lineal, por ej. la cresta frontal interna ubicada en la
capa posterior del hueso frontal.

Excavaciones óseas: son pérdidas de sustancia que comprometen la superficie, el


espesor, el borde o extremo de un hueso.
• Excavaciones articulares: son las que permiten la unión de dos huesos. Entre ellas
tenemos:

a) Cavidad glenoídea: es una excavación redondeada que se adapta a una cabeza o


cóndilo. Ej. cavidad glenoídea.

b) Cavidad sigmoidea o ulnar: es una excavación en forma de media luna, como la que
presenta el extremo superior del cubito o ulna.

• Excavaciones no articulares: son pérdidas de sustancia producidos por la pasada


de vasos, nervios, tendones u órganos. Entre ellos tenemos:

a) Canal o gotera: es una pérdida de sustancia longitudinal que se debe generalmente a la


impresión dejada por un tendón, vaso o nervio. Por ejemplo el canal del seno lateral
ubicado en la cara ántero inferior del occipital.

b) Fosa: Excavación redondeada determinada por órganos que se alojan en ellos. Por ej.
las fosas cerebelosas que se ubican en la cara ántero inferior del occipital y se deben a que
en ellas se aloja el cerebelo.

c) Escotadura: pérdida de sustancia del borde de un hueso. Por ej. la escotadura ciática
mayor ubicada en el borde posterior del coxal.

d) Agujero: pérdida de sustancia que perfora la superficie de un hueso. Se debe a la


pasada de vasos o nervios.

e) Hendidura: pérdida de sustancia alargada que perfora un hueso. Por ej. la hendidura
esfenoidal ubicada entre el cuerpo y alas mayores del esfenoides.

f) Hiato: agujero pequeño cortado en pico de flauta como el del vértice del sacro.

g) Conducto: pérdida de sustancia que perfora al hueso pero previamente hace un


recorrido dentro de él. Por ejemplo el conducto suborbitario ubicado en el hueso maxilar.

h) Acueducto: es un conducto que tiene un recorrido irregular y tortuoso dentro del hueso.
Por ej. el acueducto de Falopio o Facial.

i) Senos: son pérdidas de sustancia ubicadas en el interior de los huesos, que no los
atraviesan y están llenos de aire. Por ej. el seno maxilar ubicado en la cara interna del
hueso maxilar.

3
CONFORMACIÓN INTERNA DE LOS HUESOS

En un corte de hueso podemos distinguir de fuera adentro las siguientes estructuras:


a) Periostio
b) Vasos y nervios
c) Tejido o sustancia ósea
d) Médula ósea

Periostio: es una membrana fibrosa dispuesta a manera de cubierta o envoltura sobre las
diferentes piezas óseas. Es de gran importancia durante la osificación. Además es la
membrana nutricia del hueso. Es de color blanca o amarillenta y su espesor es proporcional
a la longitud del hueso.

Vasos y Nervios: Los huesos reciben gran número de vasos y nervios, los que se
distribuyen en forma diferente en los huesos largos, planos y cortos o breves. Pero en
general existen dos redes una superficial y otra profunda.

El tejido o sustancia ósea podemos encontrarlo de tres formas diferentes:


- Tejido o sustancia compacta: está formado por laminillas óseas aplicadas unas contra
otras, sin dejar cavidades intermedias.

- Tejido o sustancia esponjosa: está formado también por laminillas óseas pero con
diferente orientación, las que toman contacto sólo en ciertos puntos, dejando así cavidades
pequeñas, en las que se acumula médula ósea.

- Tejido o sustancia reticular: es una variedad de tejido esponjoso, con menor número de
laminillas y por lo tanto con cavidades de mayor tamaño. Estas tres variedades se disponen
de diferente manera en los huesos largos, planos o breves.

Médula ósea: es una sustancia blanda de consistencia pulposa que se encuentra dentro de
las cavidades de tejido óseo y conducto central de los huesos largos.
Tiene como función:
1.- Aligerar el peso de los huesos.
2.- Forma tejido óseo mientras dura la osificación.
3.- Contribuye a la hematopoyesis.

La estructura histológica del hueso está formado en general en un hueso largó por las
siguientes partes:

a) Diáfísis: Es un hueso largo, la parte central o principal.

b) Epífisis: Son las extremidades del hueso.

c) Cartílago articular: es una capa delgada de cartílago hialino que cubre la epífisis.
Cuando ésta articula con otro hueso.

d) Periostio: Membrana fibrosa que cubre externamente la superficie de los huesos.


En ello se encuentra los osteoblastos.

e) Cavidad Medular: Espacio dentro de la diáfisis que contiene grasa en el adulto.

f) Endostio: es una capa de osteoblastos que tapiza la cavidad medular y que contiene
osteoblastos.

4
CRECIMIENTO

En el hueso comienza la osificación y crecimiento en la etapa intrauterina. El crecimiento


continúa hasta los 15 años en el hombre y en la mujer hasta los 16 años,
aproximadamente.

OSIFICACION

Hay dos tipos de calcificación:

1) Intramembranosa.

2) Endocondral.

1.- Intramembranosa: La membrana fibrosa da origen a los osteoblastos y éstos a tejido


óseo. Esta membrana se transforma en periostio: La parte donde se origina el proceso en la
membrana fibrosa recibe el nombre de núcleo de osificación.
Los huesos planos del cráneo se forman mediante este proceso.

2.- Endocondral: En los huesos largos entre la epífisis y la diáfisis hay centros de
osificación constituidos por cartílagos, los cuales paulatinamente son reemplazados por
tejido óseo, lo que permite el crecimiento longitudinal del hueso
Esta osificación de la epífisis sigue su orden en los distintos huesos y según la edad. Así,
algunos cartílagos se osifican antes que otros. Basado en esto, se puede determinar la
edad ósea.

También podría gustarte