Está en la página 1de 8

PRINCIPALES FESTIVIDADES DEL PERÚ

FESTIVIDAD DEL SEÑOR DE LOS MILAGROS


La procesión del Señor de los Milagros o Cristo de Pachacamilla, que se celebra el mes
de Octubre en la ciudad de Lima, pero también en la mayoría de las ciudades del país y
en otras 70 en el mundo. Es una de las demostraciones de fe más apoteósicas y coloridas
del mundo. Con más de 300 años de antigüedad, ésta representa la principal celebración
cristiana que se realiza en el Perú, la procesión del Señor de los Milagros es sin duda la
expresión más alta de la identidad limeña.

Descripción:
También llamado, Cristo Morado o Cristo de Pachacamilla, es una imagen de Cristo en
la cruz, pintada en una pared de adobe ubicada en el Altar Mayor del Santuario de Las
Nazarenas de la ciudad de Lima y venerada por peruanos y extranjeros en el Perú y
alrededor del mundo, por quienes es considerada milagrosa. Su procesión es una
tradición netamente peruana, considerada como la manifestación religiosa católica
periódica más numerosa del mundo.

Actualmente la procesión del Señor de los Milagros, recorre las calles limeñas todos
los años en el mes de Octubre desde 1687, trayendo consigo bendiciones de unión,
esperanza, fervor católico y tradición a todos los devotos del Cristo de Pachacamilla.

HISTORIA:
La llegada de los esclavos negros al Perú se remonta al año 1528, pero alrededor del
año 1650, los negros angolas, que trabajaban como esclavos en la zona de Pachacamilla,
se asociaron y levantaron su cofradía en dicho lugar.

En una de las paredes de adobe de la cofradía, un esclavo negro natural de Angola y de


nombre Benito o Pedro Dalcón dibujó la imagen de Cristo Crucificado sin haber tenido
estudios de pintura o conocimientos sobre el tema. Simplemente lo hizo por su inmensa
devoción a Cristo.

Cabe mencionar que la imagen fue hecha en una pared tosca y pintada cerca de una
acequia de regadío. No tenía un acabado perfecto, pero era la pintura que los esclavos
angolas adoraban en sus ratos libres y le atribuían varios milagros.

El 13 de noviembre de 1655, cinco años después de haberse creado la cofradía,


alrededor de las 14:45 horas, un fuerte terremoto azotó Lima y Callao. El desastre
natural trajo consigo el derrumbe de mansiones, casonas, templos, y dejó pérdidas
humanas y numerosos damnificados.

La cofradía estaba hecha de adobe y, como era de esperarse, todas las paredes del
recinto se derrumbaron menos una. La pared donde se dibujó a Cristo quedó intacta,
sin ningún tipo de resquebrajamiento, a pesar de ser una pared débil y sin mucha fuerza
para soportar el violento movimiento telúrico.

Aunque la imagen intacta tras el terremoto reafirmó la creencia en el Cristo pintado,


para algunas autoridades de la Iglesia Católica no fue así. El párroco de la Iglesia de San
Sebastián (ubicada hoy en el Cercado de Lima), José de Mena, miró con malos ojos las
reuniones que tenían los esclavos alrededor de la imagen e influyó mucho para prohibir
las asambleas que tenían en la cofradía y dar la orden de borrar al Cristo.

Luego de un largo proceso de permisos y aprobaciones, se decidió borrar la cada vez


más famosa imagen. Se estableció un comité para tal cometido, conformado por el
Promotor Fiscal del Arzobispado, José Lara y Galán, el notario Juan de Uría, un pintor
indígena de nombre desconocido, y el capitán de la guardia del Virrey, Pedro Balcazar,
quienes en todo momento fueron escoltados por dos escuadras de soldados para
mantener todo en calma en caso de disturbios.

El primero en tratar de borrar la imagen fue el pintor, pero, según cuentan los cronistas
de la época, a la hora de subir las escaleras empezó a sentir temblores y escalofríos,
teniendo que ser atendido. Luego, en su segunda intento, su impresión al estar frente a
la imagen fue tanta que bajó velozmente y se alejó con miedo de la pintura.

El segundo hombre que se acercó a la imagen vio algo en ella que simplemente hizo que
se aleje sin siquiera intentar borrar al Cristo. Por último, el tercero en subir fue un
soldado con una actitud más determinante, pero bajó de inmediato explicando que
cuando estuvo frente a al Señor de los Milagros, vio que la imagen se ponía más
hermosa y la corona de espinas se tornaba color verde.

Después de estos sucesos, decidieron revocar la orden de quitar la imagen del Cristo.
Cuando el virrey Conde de Lemos y su esposa visitaron el lugar, dispusieron que se
levante una capilla provisional.

Otro hecho del Señor de los Milagros que sorprendió a muchos se dio el 20 de octubre
de 1687. En ese día aconteció otro fuerte terremoto en Lima y Callao a las 4:45 am, que
según cuentan los cronistas, duró cerca de 15 minutos. Al igual que la primera vez, la
ermita quedó destruida menos la parte donde se encontraba la imagen del Cristo
crucificado. ¡Una vez más quedó intacta y en pie!

Ese suceso hizo que Sebastián de Antuñano, impulsador de la devoción del Cristo
Moreno, ordene la confección de una copia al óleo y consiga el permiso para que la
imagen saliera en andas por las calles de Pachacamilla. Cuando se terminó de hacer la
copia, salió de inmediato en procesión. Uno de los primeros lugares que visitó fue
el hospital Santa Ana, hoy conocido como el hospital Arzobispo Loayza. Desde ese
momento, el Señor de los Milagros siempre visita fielmente dicho centro hospitalario en
octubre para bendecir a los enfermos.

En 1746, Lima volvió a sufrir otro devastador terremoto. Sin embargo, cuando la imagen
del Señor de los Milagros salió en procesión a las calles, la tierra dejó de temblar. Este
acontecimiento simplemente incrementó la fe hacia el Cristo Moreno.

FESTIVAL DE LA PRIMAVERA

Festival de la Primavera es un festival y evento cultural peruano que se realiza en la


ciudad de Trujillo, entre los días finales de septiembre y los primeros días de octubre de
cada año.

ORIGEN:
El Club de Leones de Trujillo fue fundadoel año 1947. En 1950, eligió una reina y organizó
un animado corso para celebrar el advenimiento de la primavera. La historia de los
festivales de primavera, comenzaba a ser escrita; pues, a partir de entonces, el certamen
de las flores se realiza anualmente con un nutrido y variado programa que supera un
centenar de actividades orientadas a satisfacer los gustos e intereses de los trujillanos y
de miles de turistas nacionales y extranjeros.
Los festivales son un manantial inagotable para el recuerdo y la anécdota. Cada uno de
ellos es un capítulo que enriquece su historia y sirve como fuente tanto para la consulta
y aprendizaje, como para la formación de las nuevas promociones que prosiguieron con
su desarrollo.
El primer Corso
El domingo 24 de septiembre se realizó el corso, que se inició en la plaza de armas y
terminó en la plazuela del recreo. Desfilaron vistosos carros alegóricos, confeccionados
con flores naturales y engalanados con las jovencitas más bellas de la ciudad. Cerró el
desfile una cabalgata de caballos peruanos de paso, conducidos por chalanes trujillanos.
En este corso, debutó un grupo de bastoneras trujillanas, quienes encabezaron los
agrupamientos de carros alegóricos, al ritmo de las bandas de músicos. A partir de
entonces la bastonera en jefe fue la preciosa jovencita Marthita Castro. Esa tarde, el
salón olímpico del Club Libertad fue escenario de una concurrida y alegre fiesta.
Como Trujillo, era sinónimo de rebeldía y política en aquella época, el Festival debió ser
visto con recelo por el gobierno, ante el temor de que, por su convocatoria popular, los
sectores opositores a él pudieran aprovecharse para fomentar disturbios callejeros.
Felizmente se impuso el civismo del pueblo trujillano y el festival se desarrolló
normalmente. El éxito logrado animó a los leones para organizar, al año siguiente, con
renovado entusiasmo, una nueva versión de lo que se denominó el Festival de
Primavera.

La Primera obra de servicio


El evento generó una utilidad de ochocientos soles, que fueron destinados para levantar
dos aulas en el colegio San Vicente de Paúl, en construcción.
Se incrementan las actividades
A partir de entonces, empresas, instituciones y colegios respondían cada año al llamado
del Club de Leones. Se preparaban para participar en el corso, presentando hermosos
carros alegóricos. Se hizo tradicional que en ellos, derrocharan belleza y simpatía las más
lindas jovencitas y distinguidas señoras trujillanas, quienes también conformaban
alegres comparsas que arrancaban aplausos a miles de espectadores.
El incremento de carros alegóricos, bandas de músicos y de público espectador, obligó
a ampliar el recorrido del corso, iniciándolo en la última cuadra de la avenida del Ejército,
continuando por el jirón Independencia y, luego de pasar por la plaza de armas, concluir
en el Club Libertad.
También fueron sumándose más actividades, como ferias, exposiciones, eventos
culturales y espectáculos artísticos. Entonces, las principales atracciones eran el bingo
primaveral, el desfile de modas, el baile de gala en el Club Central y la alegre y tradicional
fiesta juvenil del Club Libertad
Bastoneras Norteamericanas
El año 1965 el corso primaveral ofreció una novedad, pues participó en el desfile un
grupo de bellas y experimentadas bastoneras norteamericanas: Carol Bond,
Donna Duffy y Linda Bourland de los Angeles; y Sharon Brown y Gail Conrad, de Miami.
Las gestiones e invitaciones, las realizó el presidente león, Alberto Goicochea Iturri. A
partir de entonces, se ha hecho tradicional la presencia de las hábiles "Waripoleras",
como nadie sabe por qué, popularmente se las conoce; convertidas en las engreídas del
público. Principalmente Carol Bond y las bellas hermanas Nancy y Katty Skelton, que nos
visitaron durante varios años y se ganaron el cariño de todos.
Las bastoneras que participan en los festivales de primavera, son seleccionadas, cada
año, en los concursos nacionales que se realizan en los Estados Unidos de Norteamérica.
Son verdaderas gimnastas, que desde niñas realizan una práctica constante, hasta lograr
el desarrollo de habilidad y gracia, sumadas a su belleza e impecable formación personal.
Ellas únicamente visitan Francia, para competencias internacionales y Trujillo del Perú,
para engalanar los festivales de las flores.
El Festival Internacional de Primavera fue oficializado mediante Decreto Supremo Nº 15,
del 31 de mayo de 1961 y por Ley del Congreso N° 15621 del 28 de septiembre de 1965
con lo cual Trujillo fue designado con el título de "Capital de la Primavera" durante el
primer gobierno de Fernando Belaúnde Terry.
DESCRIPCIÓN:
Dentro de las actividades programadas durante el mes de setiembre podemos encontrar
presentaciones culturales, exposiciones, concurso de pintura al aire libre y de oratoria,
campeonatos deportivos, festival gastronómico, ferias agropecuarias, carrera pedestre,
demostración de la Marinera, coronación de las reinas, fiestas con grupos musicales del
momento.
La atracción principal es el gran corso primavera que recorre la Av. España donde
desfilan reinas nacionales y extranjeras, bastoneras norteamericanas quienes realizan
un espectacular show demostrando el dominio de su bastón, carros alegóricos, bandas
de músicos, grupos culturales. Además de participar delegaciones estudiantiles,
privadas y públicas.
Durante el tradicional corso, las principales avenidas de la ciudad lucen vehículos
decorados de colores y formas típicas que representan la primavera y culturas del norte
del país. Participan reinas, personajes de la farándula, modelos y diversas delegaciones
de empresas estatales y privadas que compiten por el premio máximo, el León de Oro.

EL INTI RAYMI
Esta fiesta tiene lugar en Cuzco el día 24 de junio. Es una celebración que revalora la
tradición incaica en las regiones de los Andes. Aunque también se celebra esta fiesta en
Ecuador y otras regiones andinas; hoy es una de las principales festividades del Perú.

Historia:
Inti Raymi es una palabra quechua que significa ‘Fiesta del Sol’. Todos los solsticios de
invierno (entre el 20 y el 23 de junio) el inca rendía un ritual en honor al sol, máxima
divinidad en el Tahuantinsuyo. Antiguamente se le conoció como Wawa Inti
Raymi. Pachacutec, quien mandó construir Machu Picchu, comenzó esta tradición
religioso-cultural en el siglo XV. Según la cosmovisión andina, en esa época el sol volvía
a comenzar su ciclo. Desde 1944, esta tradición fue reinstaurada en el Cusco. Hoy, es
una de las celebraciones más importantes del Perú. Su celebración incluye danzas,
representaciones, trajes típicos y una serie de actividades ideales para el turismo.

DESCRIPCIÓN:
Se inicia en la Iglesia de Santo Domingo, construida sobre las ruinas del templo central
inca Qoricancha. Desfila alrededor de la plaza principal (Plaza de Armas), y finalmente
se traslada a las ruinas de Saqsaywaman por encima de la ciudad.
En la víspera a la celebración, se concentraban en la plaza principal del Cusco los
personajes más importantes del imperio, allí estaban los generales, príncipes,
gobernadores y el mismo Emperador Inca, todos finamente ataviados, empuñando sus
escudos y sus cetros.
El personaje principal es el Inca, quien es elegido a través de un concurso de calificación
y su aparición es imponente, en litera cargada por ocho vasallos, luciendo un traje con
los colores del Tahuantinsuyo, brazaletes dorados y un adorno de plumas sobre la
cabeza. La ceremonia contemporánea repite, en todos sus detalles, el rito de los tiempos
del incario. Una vez que el willac umo ha transmitido la interpretación de los vaticinios,
el Inca ordena la retirada, estallando la algarabía desenfrenada que ha de durar varios
días.

CARNAVAL DE CAJAMARCA
Generalmente se lleva a cabo durante los primeros quince días de febrero (aunque suele
ser movible esta fecha) se lleva a cabo uno de los más famosos carnavales del Perú: el
Carnaval de Cajamarca, un período de música, baile y juegos de agua. Las celebraciones
duran casi un mes.

HISTORIA:
El carnaval cajamarquino surgió en el año 1930, simplemente con la celebración de los
carnavales, con los corsos de carros alegóricos acompañados de hermosas reinas de
belleza que eran invitadas especialmente para la ocasión.
Poco a poco, con los años, el carnaval fue adquiriendo mayores características
tradicionales y se empezaron a mezclar los mitos y leyendas con la realidad. De esta
manera, la duración del carnaval fue extendiéndose, sobre todo porque a la par
empezaron a celebrarse fiestas populares que implicaban el adorno de las calles y
plazuelas.

DESCRIPCIÓN:
Durante todo el año, adultos, jóvenes y niños se preparan. Los mejores pasos de baile
son practicados, los mejores disfraces son confeccionados para lucirse durante los tres
días principales del gran carnaval cajamarquino.
Las danzas tradicionales son el "Cilulo", "La Carolina", "Cumbe-Cumbe" y "La Matarina",
armonías que deleitan a la población mientras sus visitantes nacionales e
internacionales bailan alrededor de la Unsha y se refrescan con los baldazos de agua y
tragos de chicha de jora.
En esta fiesta se destaca el trabajo en equipo de cada barrio tradicional de Cajamarca.
San Pedro, San Sebastián, Cumbemayo, La Merced, Dos de Mayo, San José y Pueblo
Nuevo, dejan en libertad a sus patrullas y comparsas, con la misión de visitar cada rincón
de la ciudad, bailando y mostrando sus coloridos disfraces.
Una de las principales tradiciones es el Bando de Carnaval, que se realiza ocho días antes
de la fiesta y está encabezado por las principales autoridades de la ciudad y el comité
organizador del carnaval.
Son tres los días centrales, usualmente sábado, domingo y lunes de la segunda semana
de febrero. En el primer día, se celebra el ingreso del Ño Carnavalón, mítico personaje
representado por un hombre alto y longevo que será finalmente velado y enterrado en
el último día de la festividad.
El Ño Carnavalón está acompañado además de otros personajes especiales. Quien
muchas veces se lleva todas las miradas es el “Clon”, personaje que viste un enorme
sombrero en forma de cucurucho, ropas anchas y llamativas y una careta hecha en base
a alambre finamente tejido.
Los días siguientes son de fiesta interminable. Decenas de carros alegóricos desfilan en
todos los barrios, instituciones de danza y reinas de belleza se mezclan con las coplas y
copas de los adultos cajamarquinos.
Precisamente algo que caracteriza a este carnaval son las improvisadas coplas
y matarinas con versos pícaros y amorosos cantados por los abuelos sabios del lugar y
también por aquellos jóvenes que se aventuran con las rimas y canciones.
También hay lugar para el desfile de trajes. Durante meses las escuelas de danza y
lugareños confeccionan los más espectaculares disfraces de luces y color para ganar el
concurso del carnaval cajamarquino. Los detalles y motivos harán al ganador.
Pero como toda fiesta, esta también tiene un final. El tercer día central ocurre el deceso
y velorio del Ño Carnavalón. Las “viudas” vestidas de luto no se cansan de llorar sobre
su ataúd colocado usualmente en el barrio de Santa Apolonia, mientras el pueblo sufre
la pérdida consumiendo licor, cigarros y un tradicional caldo de cabeza.
Antes del entierro, en los Baños del Inca, se lee el testamento de este personaje. Este
documento sirve para pasar un gracioso momento con todos los presentes. El Ño
Carnavalón deja sarcásticos y pintorescos bienes a las autoridades y personajes
conocidas del lugar. La risa invade las calles.
Así culmina el mega evento, lleno de emociones encontradas por la partida del
personaje y de entusiasmo por la próxima fiesta, que debe ser mejor que la de este año.

LA FIESTA DE SAN JUAN

La fiesta de San Juan se celebra el 24 de junio de cada año en las localidades de la selva
peruana, también llamada víspera de San Juan o noche de San Juan es la festividad que
nos hace recordar el nacimiento de San Juan Bautista por parte del cristianismo.

HISTORIA:
La Fiesta de San Juan, también llamada víspera de San Juan o noche de San Juan es la
festividad del nacimiento de San Juan Bautista por parte del cristianismo el día 24 de
junio. Algunos vinculan la festividad o algunas de sus celebraciones en ritos de origen
pagano previos o ajenos al cristianismo (Litha). En países europeos-mediterráneos la
realización de hogueras de fuego suele ser un elemento habitual.
La llegada del solsticio de verano se celebra en toda la geografía española con ritos y
tradiciones ancestrales. Algunos piensan que San Juan es la noche más corta del año (en
el hemisferio norte) o la más larga (en el sur); aunque esto suele ocurrir el día 21 de
junio; alargándose en ciudades la fiesta hasta el amanecer. La noche de San Juan ha
adquirido la magia de las antiguas fiestas paganas que se organizaban con el solsticio de
verano.
El origen de esta costumbre se asocia con las celebraciones en las que se festejaba la
llegada del solsticio de verano, el 21 de junio en el hemisferio norte, cuyo rito principal
consiste en encender una hoguera. La finalidad de este rito era "dar más fuerza al sol",
que a partir de esos días iba haciéndose más "débil" ―los días se van haciendo más
cortos hasta el solsticio de invierno. Simbólicamente, el fuego también tiene una función
"purificadora" en las personas que lo contemplaban.
DESCRIPCIÓN:
En la noche del 23, hombres y mujeres acuden a los ríos a purificarse; a este baño se
le conoce como “el baño bendito”, pues se cree que en tal fecha San Juan bendice los
cursos de agua y, quien se bañe en ellos tendrá felicidad y salud durante todo el año.
El día 24 la gente se traslada al distrito de San Juan, donde se celebra una misa y, se
realiza una procesión que es acompañada por banda típica con bombos, tambores y
flautas. El plato típico de la fecha es el "juane" hecho con arroz, gallina, huevos y
aceituna envuelto en hojas de bijao. Durante la Semana Turística de Iquitos se
organizan bailes, desfiles de conjuntos típicos, concursos fotográficos y una feria
artesanal.

También podría gustarte