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PUCALLPA – PERU
2019
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DEDICATORIA
A Dios por brindarnos la dicha de la salud y
bienestar físico y espiritual a nuestro docente
por brindarnos su guía y sabiduría en el
desarrollo de este trabajo.
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ÍNDICE
DEDICATORIA .................................................................................. 02
INTRODUCCIÓN ............................................................................... 04
DERECHO INDUSTRIAL
CONCLUSION ................................................................................. 20
BIBLIOGRAFIA ............................................................................... 22
3
INTRODUCCIÓN
La propiedad industrial, en la actual sociedad del conocimiento, se constituye
como elemento fundamental para el desarrollo económico-social al impulsar la
creatividad y el ingenio de los creadores mediante un sistema internacional y
estatal, que los protege y les da las herramientas necesarias para luchar contra
la mediocridad y la imitación desleal. Este sistema internacional y estatal busca
que las personas y las instituciones vuelquen su saber, talento y habilidades, en
invenciones, en nuevos productos o procesos, que podrían mantener oculto, al
servicio de la sociedad. Las organizaciones productivas y de servicios
encuentran protección y amparo para el desarrollo de sus actividades
comerciales en las normas de propiedad industrial, pues éstas les confieren los
derechos básicos y la estructura jurídica adecuada para que alcancen sus fines
de desarrollo tecnológico y competitividad en un ambiente de sana competencia.
Sobre esta base, las organizaciones crean empleos sostenibles y duraderos para
los trabajadores. Asimismo, las mencionadas normas de propiedad industrial
proveen las herramientas jurídicas para evitar que la piratería u otras prácticas
de competencia desleal y fraude comercial impidan, limiten o distorsionen el
desarrollo de actividades comerciales dentro de la ley y las prácticas comerciales
habituales.
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y trabas para la inversión extranjera y la instalación de empresas de capital
extranjero en el territorio de terceros países
Por tanto, las normas de propiedad industrial que constituyen el objeto del
presente estudio son las que recaen sobre los siguientes dominios:
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Signos distintivos de carácter mercantil, que sirven para identificar y diferenciar
productos o servicios y actividades empresariales, tales como las marcas,
nombres comerciales, lemas comerciales, así como indicaciones geográficas.
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DERECHO INDUSTRIAL
La evolución de la producción industrial, el auge del capitalismo, la crudeza de
la lucha de clases, los grandes problemas de la superproducción, hacen que los
juristas de la época, pensaran en la necesidad de que existiera un derecho, pero
un derecho especializado en la problemática que surgía de esos medios de
producción, surgiendo el Derecho Industrial.
El tratadista Francés PAUL PIC, quien define al Derecho Industrial como "el
conjunto de materias cuyo núcleo más importante era el constituido por las
relaciones económico-sociales entre patronos y obreros y por las
instituciones estatales de previsión social.2
1
Bercovitz Rodríguez Cano Alberto. Marcas y diseño comunitario. Aranzadi editorial. Pamplona
1996.
2
Díaz Velasco Manuel. Estudios sobre propiedad industrial, selección de estudios editada en
homenaje al autor en ocasión de su 80 aniversario por el grupo español de la AIPPl. Madrid
1987. pág. 3.
3
Traite élementaire de legislatión industrielle. 4º. Editión, parís 1912, citado por Díaz Velasco
Manuel ob. cit. pág. 3.
4
Díaz Velasco Manuel. ob. cit. pág. 6.
5
Idem. pág. 6.
7
1. Materias que protege el derecho industrial
Las materias que protege el Derecho Industrial al tenor del artículo lo del
Convenio Internacional para la protección de la propiedad industrial
señala:
6
Idem. pág. 7.
7
Rosello y Gómez Antonio. La propiedad industrial. Palma de Mallorca. Est. tipográfico de José
Tous. 1907 pág.15.
8
Portellano Diez Pedro. Los nuevos delitos contra la propiedad Industrial, reflexiones de un
mercantilista. Cuadernos de Política Criminal. Edersa. Madrid. 1996. pág. 633.
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II. Propiedad Industrial:
La propiedad industrial se entiende por invención toda idea, creación del
intelecto humano capaz de ser aplicada en la industria.
La Propiedad Industrial es la que adquiere por sí mismo el inventor o
descubridor con la creación o descubrimiento de cualquier invención
relacionada con la industria; y el productor, fabricante o comerciante con la
creación de signos especiales con los que distinga de los demás de la misma
categoría.
Según Henri Capitant la Propiedad Industrial es la expresión usada para
designar el derecho exclusivo del uso de un nombre comercial, marca,
patente de invención, dibujo o modelo de fábrica, y en general cualquier
medio especial de atraer a la clientela.
La propiedad Industrial ampara la protección de la creatividad, la invención
e ingenio que son las pertenencias más valiosas de cualquier persona,
empresa y sociedad. Por otra parte, el interés general exige que las
concesiones exclusivas de propiedad industrial no sean perpetuas, y ello
determina que las leyes concedan a los derechos citados un tiempo de
duración distinto según las distintas modalidades que discriminen esta
propiedad especial y temporal. Transcurrido el tiempo de existencia legal,
caducan los derechos. La caducidad puede resultar por efecto de otros
motivos, como la falta de pago de las anualidades o cuotas
correspondientes, el no uso por el plazo que la ley determine en cada caso,
y la voluntad, por ende, de los interesados. La propiedad industrial designa
los derechos sobre bienes inmateriales que se relacionan con la industria y
con el comercio: de una parte, los que tutelan el monopolio de
reproducción de los nuevos productos o procedimientos que por su
originalidad y utilidad merecen tal exclusividad; de otra, las denominaciones
del producto o del comerciante que sirven de atracción y convocatoria para
la clientela.
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Admite lo que se reconoce como derechos industriales, entre los cuales
destacan las patentes, las marcas y los signos distintivos. De esta
afirmación se desprende que la Propiedad Intelectual se divide en dos
categorías, a saber:
El Derecho de Autor, que se entiende como la protección jurídica que se
otorga al titular del derecho de una obra original del que es inventor. Es
el derecho patrimonial oponible al público que confiere a su titular un
monopolio exclusivo de explotación sobre un objeto no tangible pero
dotado de un valor económico. El Derecho de Autor comprende dos
categorías principales de derechos: los derechos patrimoniales y los
derechos morales.
Por derechos patrimoniales se entiende los derechos de reproducción,
radiodifusión, interpretación y ejecuciones públicas, adaptación,
traducción, recitación pública, exhibición pública, distribución, entre
otros.
Por derechos morales se entiende el derecho del inventor a oponerse a
cualquier deformación, mutilación o modificación de su obra que pueda
ir en detrimento de su honor y reputación.
Y La Propiedad Industrial que abarca las invenciones, los diseños
industriales, las marcas, los lemas, las denominaciones comerciales,
incluye también la represión a la competencia desleal, las patentes, la
creación técnica de las invenciones aplicables a la industria, los diseños
industriales, los descubrimientos, así como también los signos
distintivos, incluida las marcas de fábrica, de comercio y de agricultura,
las denominaciones de origen los nombres y lemas comerciales, es decir
la Propiedad Industrial se entiende en su acepción más amplia y se
aplica no sólo a la industria y al comercio propiamente dichos, sino
también al dominio de las industrias agrícolas y extractivas y a todos los
productos fabricados o naturales, por ejemplo: vinos, granos, hojas de
tabaco, frutos, animales, minerales, aguas minerales, cervezas, flores,
harinas. En otras palabras, la Propiedad Industrial abarca:
El Derecho Invencional conocido en algunos países como derechos
de patentes.
El Derecho Marcario el cual tiene por objeto la producción comercial.
Entre estas dos ramas de la propiedad intelectual podemos notar las
siguientes diferencias:
En la Propiedad Industrial el diseño debe ser registrado para su
protección legal; mientras en el Derecho de Autor la obra queda
protegidas sin ninguna formalidad.
En la Propiedad Industrial los derechos concedidos a través del
registro son eminentemente territoriales, salvo algunas excepciones;
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mientras en el Derecho de Autor las obras pueden ser protegidas de
manera automática en todos los países miembros del Convenio de
Berna, sin cumplimiento de ninguna formalidad.
En la Propiedad Industrial el derecho sobre el diseño es más limitado
pues solo se circunscribe al de excluir a terceros de la fabricación,
importación, oferta; mientras en el Derecho de Autor, el derecho
patrimonial comprenderá el exclusivo de realizar, autorizar o prohibir
todo uso de la obra, por cualquier medio
o procedimiento conocido o por conocerse, salvo excepción legal
expresa, sin importar que su uso esté vinculado o no a la
presentación de un producto.
En el ámbito de la propiedad industrial el periodo de protección del
diseño es mucho menor, ya que puede girar entre los cinco y diez
años a partir de la solicitud; mientras en el Derecho de Autor el plazo
mínimo de protección de las obras de arte aplicado es de veinticinco
años contados a partir de su realización, pero en la mayoría de las
legislaciones nacionales han extendido esta duración equiparándola
a la de las obras literarias y artísticas por cincuenta años.
En la Propiedad Industrial, no son registrables los diseños que sean
contrarios a la moral, al orden público o a las buenas costumbres;
por el contrario en el Derecho de Autor no se conoce figura de la
legalidad, es decir, la obra queda protegida aunque eventualmente
sean contrarios a la moral y a las buenas costumbres.
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A menudo la propiedad industrial actúa de manera estatal y/o
comunitaria, siendo regulada por las legislaciones de aquellos
países donde se declaran o registran.
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d) Los diseños industriales; se considerará como diseño industrial
la apariencia particular de un producto que resulte de cualquier
reunión de líneas o combinación de colores, o cualquier forma
externa bidimensional o tridimensional, línea, contorno,
configuración, textura o material, sin que cambie el destino o la
finalidad de dicho producto.
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Inscrita para distinguir chirimoya, paltos y demás productos de la
clase 31 de la clasificación internacional.
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Una proporción adecuada de ingenio, creatividad e inventiva humanos. Pero
las invenciones no han de ser necesariamente complejas desde el punto de
vista técnico. El simple imperdible o alfiler de gancho fue una invención que
permitió solucionar un problema “técnico”.
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patentables las teorías científicas, los métodos matemáticos, las
variedades vegetales y animales, los descubrimientos de sustancias
naturales, los métodos de tratamiento médico (en oposición a los
productos médicos) y toda invención cuya explotación comercial se
considere necesario impedir a los fines de proteger el orden público,
las buenas costumbres y la salud pública.
• Aplicación industrial (Utilidad): La invención debe tener utilidad
práctica o ser susceptible de aplicación industrial, de una u otra índole.
• Novedad: En la invención debe observarse una nueva característica
hasta el momento no conocida en el cuerpo de conocimientos (lo que
se conoce como estado de la técnica) en el campo técnico de que se
trate.
• Actividad inventiva (No evidencia): En la invención debe
observarse lo que se ha venido a llamar actividad inventiva, a saber,
algo que no pueda ser deducido por una persona con conocimientos
generales en el campo técnico de que se trate.
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Por lo general se suele distinguir entre invenciones que consisten en
productos e invenciones que consisten en procedimientos. La elaboración de
una nueva aleación constituye un ejemplo de lo que se entiende por
invención de un producto. A su vez, la invención de un nuevo método o
procedimiento para la elaboración de una aleación ya conocida o nueva
constituye lo que se entiende por invención de procedimiento. De ahí que las
patentes correspondientes se suelan denominar, respectivamente, patentes
de producto y patentes de procedimiento.
La persona a la que se concede la patente se conoce con el nombre de titular
de la patente o propietario de la patente. Una vez concedida la patente con
respecto a un país concreto, todo tercero que desee comercializar la
invención en ese país debe obtener previamente la autorización del titular de
la patente. En principio se considera ilegal la explotación de una invención
patentada sin previa autorización del titular de la patente. La protección se
concede por un plazo limitado, por lo general de 20 años.
La protección finaliza al tiempo que expira la patente y la invención pasa a
formar parte del dominio público (sin protección por patente).
El titular de la patente deja de tener derechos exclusivos de la invención, que
pasa a estar a disposición a los fines de su explotación comercial por
terceros.
Los derechos que confiere una patente están definidos en la normativa de
patentes del país en el que se haya concedido la misma. Por lo general, por
derechos exclusivos del titular de la patente se entiende lo siguiente:
• en lo que respecta a las patentes de productos, el derecho a impedir
la fabricación, uso, venta u oferta para la venta del producto por parte
de terceros, o la importación del mismo para esos fines sin el
consentimiento del titular de la patente; y
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facultad de vender a terceros los derechos conferidos por la patente,
quienes lógicamente pasarán a ser los nuevos titulares de la patente.
Existen ciertas excepciones al principio de que las invenciones patentadas
no pueden ser objeto de explotación sin consentimiento del titular de las
mismas. En esas excepciones se tiene en cuenta el equilibrio entre los
intereses legítimos del titular de la patente y los intereses de los
competidores, los consumidores y otros. Por ejemplo, muchas leyes de
patentes prevén que una invención patentada sea explotada sin la
autorización del titular de la misma: actos privados con fines no
comerciales; actos con fines experimentales o de investigación científica y
actos para obtener la aprobación reglamentaria de productos
farmacéuticos. Además, muchas leyes contemplan diversas situaciones en
que se permite la concesión de licencias obligatorias y la utilización de
invenciones patentadas por parte de los gobiernos sin la autorización del
titular de la patente, en interés de la sociedad en general.
La protección finaliza al tiempo que expira
la patente y la invención pasa a formar
parte del dominio público (sin protección
por patente).
V. Nulidad de la Patente:
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b) La invención no cumpliese con los requisitos de patentabilidad
previstos en el artículo 14.
c) La patente se hubiese concedido para una invención comprendida en
el artículo 20.
d) La patente no divulgara la invención, de conformidad con el artículo
28, y de ser el caso el artículo 29.
e) Las reivindicaciones incluidas en la patente no estuviesen enteramen-
Te sustentadas por la descripción.
f) La patente concedida contuviese una divulgación más amplia que en
la solicitud inicial y ello implicase una ampliación de la protección.
g) De ser el caso, no se hubiere presentado la copia del contrato de
acceso, cuando los productos o procedimiento cuya patente se solicita
han sido obtenidos o desarrollados a partir de recursos genéticos o de
sus productos derivados de los que cualquiera de los países miembro
es país de origen.
h) De ser el caso, no se hubiere presentado la copia del documento que
acredite la licencia o autorización de uso de los conocimientos
tradicionales de las comunidades indígenas afroamericanas o locales
de los países miembros, cuando los productos o procesos cuya
protección se solicita han sido obtenidos o desarrollados a partir de
dichos conocimientos de los que cualquiera de los pises miembros es
país de origen; o
i) Se configuren las cuales de nulidad absoluta prevista en la legislación
nacional para los actos administrativos.
Cuando las causales indicadas anteriormente solo afectaren alguna de las
reivindicaciones o partes de una reivindicación, la nulidad se declarará
solamente con respecto a tales reivindicaciones o a tales partes de la
reivindicación, según corresponda.
La patente, la reivindicación o aquella parte de una reivindicación que fuese
declarada nula, se reputara nula y sin ningún valor desde la fecha de
presentación de la solicitud de la patente.
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CONCLUSIÓN
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BIBLIOGRAFÍA
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