Está en la página 1de 2

SOBRE LA AUTOESTIMA, NO DEBEMOS OLVIDAR…

 Comienza por aceptarte tal como eres, en lugar de querer ser lo que otros
quieren que tú seas.

 Identifica cuáles son tus creencias y quien te las inculcó. Esta será la base
para tu autoconocimiento. Haz un listado de todas tus creencias y desecha
aquellas que te frenen.

 Cambia tu punto de referencia sobre los hechos de tu pasado. Muchas veces


vivimos atormentándonos con hechos del pasado que nos causaron algún
dolor. Cambiando tu punto de referencia, cambiará tu punto de vista. Si eres
capaz de cambiar tu punto de vista, no podrás cambiar tu pasado, pero si la
interpretación que tienes de él.

 Cultiva tus fortalezas, en vez de concentrarte en tus debilidades y te


sorprenderá el poder que tienes para crear tu realidad. La mejor manera de
liberarte de tus defectos es aumentar tus cualidades, ya que los defectos se
diluirán en ellas.

 Estate atento al lenguaje que empleas, siempre habla en positivo,


reafirmando las fortalezas que ya tienes e incorporando a tu personalidad
atributos que desees tener.

 Libérate de rencores. El rencor es una carga muy pesada, que te hace infeliz
y te impide avanzar, por lo que desde hoy en adelante hazte la firme meta
de perdonar y olvidar todas las ofensas que has recibido.
Aprende a decir SI, cuando quieras decir Si y NO cuando quieras decir NO.
Ya que cada vez que dices Si cuando quieres decir No, muere una parte de
ti.

 Cultiva el habito de tener confianza en ti mismo, ten confianza en tus


propias opiniones, hazlo de una forma positiva y realista, sin creerte lo
mejor, pero pudiendo serlo.

 Haz cosas que no se te den bien, pero que te diviertan. Para romper los
esquemas de conducta perfeccionista, ayuda realizar tareas en las que no
importa el resultado. Dedicarse, por ejemplo, a cantar o dibujar acaba con la
ansiedad y la necesidad de hacerlo todo bien.

 Cultiva tu sentido del humor, y no le des importancia a las cosas que no las
tienen. No todo el mundo está pendiente de ti y, la mayoría de las veces,
aquello que nos parece importante no tiene relevancia para el resto. Reírse
de las cosas es muy saludable.

 No te evalúes por una actuación determinada. Es importante saber separar


los hechos del valor que tenemos como seres humanos. Cualquiera tiene
derecho a equivocarse. Por ejemplo, hacer el ridículo en una fiesta no tiene
nada que ver con nuestra valía personal.

 No huyas de las responsabilidades, acéptalas como un reto. Toma decisiones


como un ejercicio de entrenamiento y, si algo sale mal, ten el coraje de
volver a intentarlo. Nadie está libre de equivocarse y, si se cierra una
puerta, se abrirá otra.

 Prémiate por tus logros, márcate pequeños objetivos y hazte un regalo por
haberlos conseguido. Esta técnica te enseñará a valorar tus triunfos y a
alegrarte por ellos.

1
 Ejercita tu cuerpo, practica tu deporte favorito o simplemente realiza una
caminata 30 minutos diarios. Parte de la filosofía de tener una mente sana
es tener un cuerpo sano.

También podría gustarte