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TENSIONES Y RESISTENCIA DEL MACIZO ROCOSO

Los esfuerzos que existen en un macizo rocoso inalterado están relacionados con el peso
de los estratos sobreyacentes y con la historia geológica del macizo. Este campo de
esfuerzos se altera por la creación de una excavación subterránea y, en algunos casos,
esta alteración introduce esfuerzos que son lo suficientemente grandes para exceder la
resistencia de la roca. En estos casos, el debilitamiento de la roca adyacente a los límites
de la excavación puede llevar a la inestabilidad de ésta, lo que se manifestará por el
cerramiento gradual de la excavación, derrumbes del techo y desprendimientos de las
tablas o, en casos extremos, estallido de roca. Los estallidos de roca son debilitamientos
explosivos de la roca que se pueden presentar cuando una roca quebradiza está sometida
a grandes esfuerzos.

Para diseñar una estructura subterránea, habrá que realizar un minucioso estudio del
macizo rocoso y de las prestaciones previstas de la estructura subterránea. En base a
estos factores se decidirá el emplazamiento, orientación y secciones más adecuada de
dicha estructura.
LOS TIPOS DE INESTABILIDAD QUE NORMALMENTE APARECEN EN LA
EJECUCIÓN DE ESTRUCTURAS SUBTERRÁNEAS

1. - Inestabilidad estructural en macizos Rocosos: con varias familias de diaclasas o


con fallas de mucha pendiente. En estos casos, se puede mejorar la estabilidad con una
nueva orientación de la cavidad, aunque, en general, habrá que utilizar elementos de
sostenimiento. Los anclajes de cable son especialmente adecuados en estos casos, así
como los pernos, aunque éstos últimos presentan el inconveniente de su longitud
limitada. Este tipo de inestabilidad suele aparecer cuando la roca es dura.

2. - Inestabilidad debida a altas tensiones en la roca: al igual que en el caso anterior,


esta inestabilidad se asocia a roca dura. Las concentraciones altas de tensiones aparecen
en aquellos en casos en que la excavación es muy profunda, o en excavaciones
superficiales de grandes extensiones. También pueden aparecer cuando se perforan
túneles en áreas muy montañosas, donde las tensiones residuales son elevadas, aunque
en cualquier caso es necesario utilizar algún tipo de sostenimiento para controlar esta
clase de inestabilidad, esta se puede paliar en gran medida variando la forma de la
excavación y modificando la posición de la misma respecto a otras excavaciones.

3. - Inestabilidad debida a la meteorización o hinchamiento de la roca: Este caso se


da en rocas de mala calidad, aunque también puede aparecer en estratos aislados de roca
sana y dura. El remedio más eficaz para estos casos consiste en la protección de las
superficies de roca frente a los cambios de las condiciones ambientales, mediante
gunitado, por ejemplo.

4. - Inestabilidad debida a presencia de agua: esta condición se puede dar en


cualquier macizo rocoso, pero es de especial importancia si se presenta una excesiva
presión y caudal, y cuando aparece asociada a otras inestabilidades de las descritas. Para
controlar estas inestabilidades hay que hacer un drenaje adecuado y cementar y sellar
debidamente las juntas.
DEFINICIONES

Tensión: Es la Fuerza interna por unidad de área cuando dicha área tiende a cero.
Es conveniente reservar la palabra “Presión” para indicar la fuerza media exterior
normal por unidad de área, aunque en el contorno son iguales la Presión y la Tensión
normal del material de cada punto.

Tensión Normal (σ): Es la componente normal de la Tensión, es decir, la componente


perpendicular al plano sobre el que actúa la tensión.

Tensión Tangencial o Cortante (τ): Es la componente Tangencial de la tensión, es


decir, la componente paralela al plano sobre el que actúa la tensión.

COMPONENTES DE LOS ESFUERZOS

Fuerzas de superficie: Los esfuerzos se definen en términos de fuerzas que actúan


sobre un punto o sobre una superficie. Consideremos las fuerzas que actúan sobre una
superficie inclinada dentro de un macizo rocoso. Esta superficie puede ser:

1. Una superficie externa que forma parte de los límites de una estructura.
2. Un fenómeno estructural interno como lo es una fisura o una falla
3. Una superficie imaginaria interna.

En general, la distribución de las fuerzas sobre esta superficie varía y por lo tanto es
conveniente considerar las fuerzas aplicadas a un pequeño elemento rectangular.

Tracciones de superficie: La intensidad de una fuerza aplicada a una superficie


elemental se obtiene dividiendo la fuerza entre el área del elemento.

Esfuerzo en un punto: Para definir plenamente el estado de los esfuerzos en un punto


dentro de un cuerpo sólido, será necesario considerar un pequeño elemento de volumen
que encierra el punto del que hablamos. Los lados del elemento se consideran tan
pequeños que se desvanecen de modo que los componentes de tracción en cada cara
oculta son los mismos que los de la cara visible correspondiente. Esto implica que las
condiciones de traslado del equilibrio quedan automáticamente satisfechas.
Determinación de las Tensiones Naturales en la corteza

El diseño de estructuras subterráneas en roca es diferente de otros tipos de diseños


estructurales, tensiones que aparecen en las excavaciones de las minas son función de
las tensiones que existían antes de hacer el hueco. Por ello, para realizar cualquier
análisis de diseño es necesaria la determinación del estado de tensiones naturales previa
a la excavación.

Cuando se trata de un macizo rocoso formado a base de bloques, los problemas de


estabilidad en cavidades subterráneas a poca profundidad, surgen únicamente como
consecuencia de fenómenos de caída de bloques o cuñas del techo y de los paramentos.
La caída de bloques es debida a la gravedad, es decir, al peso del bloque en cuestión;
además, estas caídas se ven influenciadas por las tensiones existentes “in situ”. A
pequeña profundidad, estas tensiones se pueden despreciar y las caídas de los bloques
dependen de la geometría y tamaño de excavación así como de la estructura del macizo
rocoso.

Si se realiza la excavación en roca sana con pocas fisuras, no se presentan grandes


problemas de estabilidad, sobre todo si las tensiones alrededor del hueco excavado son
inferiores a la quinta parte de la resistencia a compresión de la roca. En estas
condiciones, se pueden realizar .grandes huecos en el macizo rocoso sin sostenimiento.
Sin embargo, según va aumentando la profundidad a la que se realiza la excavación, las
tensiones alrededor del hueco aumentan, llegándose a situaciones inestables en las que
se pueden producir roturas de la roca en forma de pequeñas lascas al principio,
llegándose a roturas explosivas a más profundidad.

El origen de estas anomalías se puede buscar en la existencia de algunos de los factores


que se analizan a continuación.

-Topografía del terreno

El hecho de que la superficie del terreno tenga una topografía variada provoca una
distribución irregular tensiones en el interior. De este modo la existencia de un monte
causará un aumento de las tensiones verticales mientras que en zonas de valle se
producirá un incremento de las cargas horizontales respecto a las verticales (Ver figura).
Esto ha quedado confirmado por observaciones realizadas sobre el terreno.
Dibujo1

- Erosión e Isostasia
La erosión consiste en una eliminación de terreno que conlleva una disminución del
peso que recubre un punto a una determinada profundidad. De lo anterior se deduce que
la erosión y la isostasia producen una reducción en la tensión vertical y asimismo, según
la teoría elástica, una reducción de las tensiones horizontales pero en menor medida que
las anteriores en consecuencia se produce un incremento de la relación tensión
horizontal/vertical. Por ello en zonas donde la erosión ha sido importante hay grandes
tensiones horizontales.

- Tensiones residuales
Existen tensiones residuales en un sólido cuando, su interior está sometido a un campo
de tensiones.
Las tensiones residuales pueden ser debidas a fenómenos como la solidificación, el
hecho de que el exterior enfríe más rápidamente que el interior, la cristalización o la
absorción de agua.
- Intrusiones en los macizos rocosos
Las intrusiones son posteriores a la formación del macizo rocoso. Su presencia influye
sobre las tensiones naturales de dos maneras: por un lado hace aparecer unas tensiones
horizontales que antes no existían, y por otra parte, cuando el terreno está sometido a
presiones externas, dichas presiones tienden a concentrarse en la intrusión por ser de
mayor rigidez (mayor coeficiente elástico).

- Tensiones tectónicas
El estado de tensiones en un macizo rocoso puede estar determinado por la actividad
tectónica. En este lado las tensiones actúan a nivel regional.
Las unidades más resistentes de un macizo rocoso sometido a tensiones tectónicas se
caracterizan por una componente subhorizontal de la tensión considerablemente más
elevada que la tensión vertical del recubrimiento y la otra tensión horizontal.
La actividad tectónica no implica necesariamente que una zona sea sísmicamente activa,
ya que el macizo rocoso puede responder de forma viscoplástica al estado de tensiones
impuesto.
Esta interpretación de las orientaciones no es aplicable al campo de tensiones que
Prevaleces después de fracturación.
La influencia de todos estos factores en las anomalías tensionales, disminuye a medida
que la zona analizada se encuentra a mayor profundidad en la corteza terrestre.
De todo lo anterior se deduce la dificultad para determinar el estado de tensiones de un
macizo rocoso.
Métodos de Medición de Tensiones

Métodos directos

• Liberación de tensiones o Overcoring


• CSIR Doorstopper
• USBM Deformation gage
• LNEC Triaxial Solid Inclusion Cell
• CSIRO Triaxial Hollow Inclusion Cell
• Restitución de tensiones o Gato plano
• Fractura hidráulica

Métodos indirectos

• Borehole breakout
• Emisiones acústicas
ESTADO DE ESFUERZOS IN SITU

La roca de la corteza terrestre está sometida a un estado de esfuerzos in situ y cuando se


hace una excavación, estos esfuerzos se distribuyen y redistribuyen en sus
inmediaciones. Por lo tanto será necesario medir o estimar el estado de esfuerzos pre-
existentes antes de poder calcular los esfuerzos alrededor de una excavación en roca
hecha por el hombre.

Forma de medir las tensiones in situ.

• Perforación de un agujero cilíndrico hasta el punto de estudio

• A partir de este punto, perforar otro agujero cilíndrico concéntrico al anterior,


pero de diámetro inferior.

Instrumental

• Ejecución del overcoring: corte en forma de corona circular alrededor del


segundo hueco cilíndrico.

• El material que queda en su interior se descarga y se deforma. Se mide la


deformación mediante la instrumentación instalada.

• La disposición de la instrumentación caracteriza cada método.

• Células biaxiales (únicamente dan 3 componentes) o triaxiales (6


componentes).
Forma de Medir Las Tensiones In situ.

Células triaxiales:

• Determinación del estado tensional completo con una única medición

• Perforación de un agujero cilíndrico de 86 a 140 mm de diámetro

• Perforación de un segundo agujero cilíndrico de menor diámetro (35 a 47 mm)


concéntrico con el primero y a partir del fondo de éste.

• Introducción de la célula triaxial en este segundo agujero

• Overcoring alrededor del segundo agujero y del mismo diámetro que el


primero.

• Extracción de muestras del material que rodea la célula para poder determinar en
el laboratorio las constantes elásticas
EL ENFOQUE DE TERZAGHI Y RICHART

Consideremos un cubo de roca en la corteza terrestre que esté sometido a un esfuerzo


vertical σz y esfuerzos laterales de compresión σx y σy.

σz

σx

σy

Las deformaciones verticales y laterales asociadas con estos esfuerzos se obtienen por:

ε z = 1/E (σz – υ(σx + σy)) Ecuación (1)

ε x = 1/E (σx – υ(σy + σz)) Ecuación (2)

ε y = 1/E (σy – υ(σx + σz)) Ecuación (3)

En 1952 Terzaghi y Richard pensaron que en el caso de rocas sedimentarias en regiones


geológicamente no perturbados donde los estratos fueran horizontales de tal forma que
las dimensiones horizontales no tuvieran cambios, los esfuerzos laterales σx y σy serían
idénticos y se obtienen poniendo ε x = ε y = 0 en las ecuaciones 2 y 3.

σx = σy = υ/(1- υ) * σz Ecuación (4)

El modulo de Young y la relación de Poisson son propiedades del material a las que
generalmente se refieren como constantes elásticas para materiales típicos de roca tenaz.

Para una roca típica que tiene una relación de Poisson υ = 0.25, la ecuación 4 muestra
que para los esfuerzos laterales σx y σy son cada uno iguales a un tercio del esfuerzo
vertical σz, con la condición de que no haya deformaciones laterales.

En la actualidad los esfuerzos horizontales medidos in situ son rara vez tan bajos como
los que predice la ecuación 4, de lo cual hay que concluir que las suposiciones básicas
de los que se deriva esta ecuación no se aplican a situaciones geológicas reales.
Resolución ecuaciones:

La ecuación anterior resulta de la siguiente solución;

X= Y =0

1/E (X - ( Y + Z )) = 1/E (Y - ( X + Z )) /*E


X - Y - Z = Y - X - Z
X ( 1 +  ) - Y ( 1 +  ) = 0
( 1 +  )( X - Y ) = 0
X - Y = 0
X = Y (A)

Analizando la ecuación (2)

X = 1/E (X - ( Y + Z )) (2)


0 = X ( 1 -  ) + Z

Z = X ( 1 -  ) /  (*) X = y =  / ( 1 -  ) x Z ecuación (4)

Analizando para una roca típica que tiene una relación de Poisson  = 0.25

X = 0.25 / ( 1- 0.25 )x Z = 0.333 Z = 1/3 Z = Y


LA REGLA DE HEIM

Sugirió que la incapacidad de la roca para soportar tanto las grandes diferencias de
esfuerzos como los efectos de la deformación del macizo rocoso en relación con el
tiempo geológico, puede ser la causa de que los esfuerzos laterales y verticales se
equilibren después de largos periodos. La regla de Heim como se llegó a llamar esta
observación, ha tenido una gran aceptación entre los mineros de rocas débiles como es
el caso del carbón y de las evaporistas y se descubrió que la regla da una buena
aproximación del campo de esfuerzos in situ.

Como lo sugiere la regla de Heim, los esfuerzos horizontales y verticales tienden a


equilibrarse a profundidades mayores a 1 kilómetro (3280 pie), debido a que la roca no
es capaz de soportar esfuerzos considerables cuando hay grandes diferencias en la
magnitud de los tres esfuerzos mayores aplicados. Por lo tanto, si hubiera esfuerzos
horizontales muy considerables a profundidades mayores a 1 kilómetro, aquellos
provocarían fracturas, flujo plástico o deformaciones relacionadas con el tiempo y todos
y cada uno de estos procesos tenderían a reducir la diferencia entre esfuerzos
horizontales y verticales.
DISTRIBUCION DE ESFUERZOS ALREDEDOR DE EXCAVACIONES
UNITARIAS

Analogía entre el flujo de agua y las trayectorias de los esfuerzos principales.

Cuando se practica una excavación subterránea en un macizo rocoso, los esfuerzos que
existían con anterioridad se perturban, y se inducen nuevos esfuerzos en la roca en las
inmediaciones de la excavación. Un método para representar este nuevo campo de
esfuerzos es el de las trayectorias de los esfuerzos principales, que son líneas
imaginarias en un cuerpo elástico comprimido a lo largo de los cuales actúan los
esfuerzos principales.

La figura Nº 1 muestra las trayectorias de los esfuerzos principales mayor y menor en


el material que circunda un orificio circular en una placa. Estas trayectorias de esfuerzos
principales pueden considerarse como si se dividiera el material en elementos sobre los
que actúan los esfuerzos principales. Del lado derecho de la figura Nº 1, dos de las
trayectorias del esfuerzo principal mayor se señalan con líneas punteadas, y en puntos
arbitrariamente elegidos sobre estas trayectorias, se muestran los esfuerzos principales
que actúan sobre elementos imaginarios. En cada caso, la dirección y la magnitud del
esfuerzo principal se indica con una flecha, cuyo largo marca la magnitud del esfuerzo
principal con respecto a alguna escala específica. Se notará que los esfuerzos principales
distan notablemente de ser verticales u horizontales en las inmediaciones del orificio
que desvía las trayectorias de los esfuerzos

Figura Nº 1
Cuando se coloca una obstrucción cilíndrica tal y como en la pila de un puente en la
corriente tranquila de agua, el agua tiene que fluir alrededor de este obstáculo y las
líneas de flujo se desvían como lo muestra la figura Nº 2. En las inmediaciones de la
obstrucción aguas arriba y aguas abajo, el flujo del agua va más despacio y las líneas de
flujo se abren hacia fuera. Esta separación es análoga a la separación de las trayectorias
de esfuerzos que suele haber en zonas de esfuerzos a tensión.

En zonas a los lados del obstáculo, el flujo de agua tiene que ir más aprisa para alcanzar
al resto del flujo y las líneas de flujo se amontonan como lo muestra la figura Nº 2.

La figura Nº 2 muestra que fuera de una zona de aproximadamente 3 veces el diámetro


de la obstrucción, las líneas de flujo no se desvían en forma apreciable. El flujo que
pasa fuera de esta zona, no “ve” el obstáculo, el cual solo produce un desacomodo local.

Los puntos en el macizo rocoso que se encuentran distantes de 3 radios desde el centro
de la excavación, no se ven influenciados, en forma apreciable, por ésta.

Figura Nº 2

Zona de separación de la línea de


flujo que es análoga a la “tensión”.
Zona de amontonamiento de líneas
de flujo, lo que tiene analogía con
la “compresión”.

Zona de aproximadamente tres veces el


diámetro del obstáculo, fuera del cual
ocurren sólo deflexiones insignificantes
del flujo.

Dirección del flujo inalterado que es análoga a la dirección del campo


inducido de esfuerzos.

ESFUERZOS ALREDEDOR DE EXCAVACIONES MULTIPLES

Observamos la analogía del fluir de aguas tranquilas obstruidas por tres pilares de
puente como lo muestra la figura Nº 3. Para dar cabida al flujo por los espacios entre las
pilas se amontonan las líneas de flujo y la rapidez del mismo aumenta en esos espacios.
El grado de aumento de rapidez del flujo depende de la relación que establezca el ancho
de la corriente con la suma de las distancias entre las pilas. La forma en que se
distorsionan las líneas de flujo depende de la forma de las pilas. Las líneas de flujo
serán más sueltas si las pilas tienen una forma redonda o elíptica (con el eje mayor en el
sentido del flujo) en vez de las pilas cuadradas que muestra la figura Nº 2.
Figura Nº 2

Existe una gran analogía entre el comportamiento de este flujo y la transmisión de los
esfuerzos en los pilares que se encuentran entre una serie de túneles paralelos. De esta
analogía se deriva el término teoría tributaria que utilizan algunos autores para describir
las trayectorias ramificadas de los esfuerzos y la concentración de esfuerzos verticales
en el pilar entre excavaciones adyacentes.

Los esfuerzos en cualquier punto de un pilar dependen de:

 El esfuerzo medio del pilar que a su vez depende de la relación del área total
excavada al área total que queda en las columnas, y
 La concentración de esfuerzos, que es una función de la forma del pilar entre
excavaciones adyacentes.

Esfuerzos medios en los pilares

La figura Nº 4 muestra una distribución típica de salones y pilares cuadrados que se


utilizan en minas de depósitos horizontales, como por ejemplo el carbón. Si suponemos
que los pilares que se muestran forman parte de una gran serie de éstos y que la carga de
la roca distribuida uniformemente sobre estas columnas, el esfuerzo medio para la
columna se refleja en:

σp = γz(1+Wo/Wp)^2

Donde γ es el peso unitario de la roca, z es la profundidad por debajo de la superficie y


Wo y Wp son los anchos de la excavación y del pilar respectivamente.

Los esfuerzos medios del pilar para diferentes distribuciones de pilares se resumen en la
figura Nº 5, y en todos los casos, el valor de σp lo da la relación del peso de la columna
de roca cargada por un pilar individual y por el área en planta del pilar.

Figura Nº 4
Figura Nº 5
Influencia de la forma del pilar

La forma de un pilar entre dos excavaciones adyacentes depende de la forma de las


excavaciones y de la distancia entre sí. La forma del pilar tiene una influencia
importante sobre la distribución de los esfuerzos dentro del mismo.

Los resultados de Obert y Dubai, para diferentes relaciones de Wo/Wp se resumen en el


siguiente dibujo. Este muestra que el esfuerzo medio del pilar σp aumenta a medida que
el pilar se hace más angosto.
La siguiente figura muestra la distribución de los esfuerzos principales máximos en las
periferias de dos excavaciones subterráneas que se cortan:

SOMBRAS DE ESFUERZOS

Tomando la analogía del flujo de agua. Si en vez de atravesar el río las pilas estuvieran
alineadas paralelamente al eje de la corriente, el efecto sobre las líneas de flujo sería
totalmente diferente. Habría zonas de aguas muertas entre los pilares por el efecto de
protección producido por la primera pila encontrada por el flujo.

Los esfuerzos
aumentan
Esfuerzo aplicado
verticalmente

Los esfuerzos
disminuyen

Esfuerzo aplicado
horizontalmente

Efectos similares existen en campos de esfuerzos, tal y como se ilustra en el croquis


anterior. Cuando dos o mas excavaciones quedan alineadas a lo largo de una trayectoria
de esfuerzo principal mayor, el esfuerzo en el pilar entre las dos excavaciones
disminuye porque se encuentra en la “sombra” que proyectan las dos excavaciones. Por
lo tanto, cuando se consideran los esfuerzos de un pilar que forma parte de un conjunto
de salones y pilares, el esfuerzo vertical aplicado será el de mayor efecto sobre los
esfuerzos del pilar. Los esfuerzos horizontales tendrán muy poco efecto sobre la
distribución de los esfuerzos en el centro del conjunto ya que las pilas centrales
quedaran protegidas de esos esfuerzos por los pilares que están cerca de la orilla del
dispositivo.
INFLUENCIA DE LA INCLINACION SOBRE LOS ESFUERZOS EN PILARES

Cuando se perfora una mina en un yacimiento inclinado, el campo de esfuerzos que


actúa sobre las excavaciones y los pilares entre esas excavaciones ya no esta alineado
normal o paralelamente a la periferia de la excavación. La inclinación del campo de
esfuerzos respecto a los límites de la excavación produce un cambio notable en las
distribuciones de los esfuerzos que se provocan en la roca que rodea las excavaciones.
INFLUENCIA DE LA GRAVEDAD

Es evidente que para los túneles cercanos a la superficie o para las cavidades muy
grandes hechas a poca profundidad, las fuerzas gravitacionales tendrán que tomarse en
cuenta cuando se calculan los esfuerzos producidos alrededor de las excavaciones.

RESISTENCIA DE LOS PILARES.

Después de la determinación de la carga probable que se va a aplicar a un pilar,


el siguiente paso es calcular su resistencia. La figura posterior se muestra las formas
normales de rotura en los pilares, sin considerar las que se producen a consecuencia de
la existencia de una zona de debilidad como una falla o un dique.
Los tipos de rotura que se ven a describir a continuación son los asociados a
pilares sometidos a tensión de compresión uniaxial. La figura A muestra una rotura
tangencial según planos inclinados, dicha rotura se ha producido por aplastamiento. En
la figura B se ilustra un tipo de rotura en la que la parte central se rompe en forma de
reloj de arena. En la figura C se observa una forma de rotura en la que el pilar se
expansiona lateralmente y se agrieta verticalmente. En ciertos casos la expansión lateral
es una indicación mejor de que se está próximo a la rotura que las medidas de la
deformación vertical o de la tensión.

Otro factor importante es el tamaño del pilar. Se ha comprobado que la resistencia de la


roca disminuye conforme las dimensiones de esta aumentan. Se cree que los defectos de
las rocas son provocadas por microfisuras, que se comportan como granos débiles en
una masa rocosa, como la existencia de ladrillos sueltos en una pared de ladrillos
consolidados.

INTRODUCCION

El presente trabajo está dirigido a los esfuerzos que actúan sobre un macizo rocoso, y la
reacción que pone este a esas grandes presiones.
A lo largo de este informe mostraremos la alteración de estos esfuerzos por la creación
de una o varias excavaciones subterráneas, con el fin de poder determinar como se
distribuyen los esfuerzos.
Una gran aplicación de este tema, esta centrado en el poder diseñar una estructura
subterránea, lo que conlleva a un minucioso estudio geomecánico de la roca, en base a
este factor principal y otros de igual importancia, se elegirá la orientación y secciones
mas adecuadas para una excavación.

BIBLIOGRAFIA

 Apuntes (profesor)
 Internet
 Excavaciones subterráneas en roca (Autor: E.Hoek / E.T.Brown)
UNIVERSIDAD DE ATACAMA
FACULTAD DE INGENIERIA
DEPARTAMENTO DE MINAS
Integrantes: Danilo Aravena
Mario Ossandón
Profesor: Sr. Rafael Fonseca.
Asignatura: Fortificación
Fecha: 26/09/2005
CONCLUSIÓN

Se ha podido concluir de este informe que el tener pleno conocimiento de los


esfuerzos, tensiones, presiones, etc. es de vital importancia para la seguridad de una
labor.
Además de no afectar la productividad de una empresa, esto pues el no
conocer los esfuerzos que actúan sobre el macizo rocoso, puede dar lugar a una mala
elección de la fortificación a utilizar, lo cual puede resultar como pérdidas
operacionales, de maquinaria o hasta la vida de una persona.
Hay, además, que tener en cuenta como se comportan los esfuerzos sobre las
labores subterráneas para poder construir pilares adecuados y seguros.

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