Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Psicología Clínica
Políticas Gubernamentales
CICLO: 10mo
LOJA-ECUADOR
2019
Objetivo. – Compartir la información en cuanto a la Legislación, Derechos
Humanos y La Organización de los Servicios en Salud Mental. Con el afán de
explicarlo desde mi interpretación.
El campo de la salud mental precisa de una legislación sobre derechos humanos. Hay
muchos obstáculos que hacen difícil que las personas con trastornos mentales reciban el
cuidado y tratamiento que necesitan. Una vez que obtienen estos cuidados existe un alto
riesgo de que sus necesidades no se cubran y de que sus derechos sean conculcados.
El riesgo es más alto que el de las personas con enfermedades físicas. Existen, además,
muchos obstáculos a la puesta en marcha de intervenciones preventivas para trastornos
mentales y a la promoción de la salud mental. Las leyes pueden ayudar a superar muchas de
estos obstáculos.
La legislación puede ayudar a la mejora de los servicios mediante la definición de
estándares de atención a la salud mental, tanto en atención primaria como en la
especializada. Las guías de práctica clínica basadas en la evidencia, desarrolladas por los
ministerios de salud, las áreas o distritos sanitarios, en colaboración con las organizaciones
profesionales adecuados, pueden complementar las disposiciones legales.
Organización de servicios
De acuerdo con el Informe sobre la salud en el mundo 2001 (OMS, 2001a), las tres
estrategias principales para facilitar el desarrollo de una red efectiva de servicios de salud
mental son: desplazar el eje de la atención desde los hospitales psiquiátricos a la
comunidad, desarrollar servicios comunitarios de salud mental e integrar la atención a la
salud mental en los servicios de salud.
> Desarrollar servicios comunitarios de salud mental: varios países desarrollados han
demostrado que la desinstitucionalización es posible mediante el desarrollo de servicios
comunitarios integrales. Esto ha llevado a mejoras en los resultados clínicos, en el nivel de
satisfacción con los servicios y en la calidad de vida (Health Canadá, 1998). Estos servicios
comunitarios incluyen:
> Integrar los servicios de salud mental en los servicios de atención general: esta
integración presenta muchas ventajas, tales como una estigmatización reducida de las
personas con trastornos mentales y el uso más eficaz de los recursos sanitarios. La
integración puede lograrse tanto en centros de atención primaria como en hospitales
generales.
Los profesionales a cargo de la salud mental en las áreas o distritos sanitarios deben
esforzarse por informar e instruir al personal sanitario acerca de los trastornos mentales.
Esto ayuda a evitar la estigmatización en los dispositivos de salud general.