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CIVILIZACION AZTECA:

Los pueblos que habitaban América antes


de la conquista europea tenían diversas
formas de organización económica, social y
política. Algunos habían desarrollado
sociedades urbanas y otros sólo
practicaron una agricultura simple o eran
cazadores y recolectores. Los aztecas y
mayas, en la región mesoamericana, y los
incas, en la andina, desarrollaron
sociedades urbanas.

En estas sociedades, la construcción de complejas obras de riego y la aplicación


de técnicas agrícolas habían favorecido el crecimiento constante de la producción
agrícola y de la población. Se habían desarrollado las ciudades y la organización
social estaba fuertemente jerarquizado.

Entre los aztecas ,como entre los mayas, los guerreros y los sacerdotes
conformaban el grupo privilegiado y ejercían el gobierno. La mayoría de la
población, compuesta por campesinos y trabajadores urbanos, debía entregar
fuertes tributos en productos y trabajo.

Estas sociedades estaban organizadas y gobernadas por fuertes Estados


teocráticos, llamados así porque toda la autoridad residía en los sacerdotes y
porque el jefe del Estado era considerado como un dios. Por esto, las primeras
ciudades se organizaron alrededor del centro ceremonial o templo. Los templos
eran edificios que tenían funciones religiosas y también económicas, dado que
almacenaban y distribuían los productos tributados por los campesinos.

A la llegada de los españoles, las únicas sociedades urbanas que existían en


América eran la azteca y la inca; la cultura maya había desaparecido en el siglo XI
d.C.

La mayoría de los pobladores de América vivían de una agricultura simple, de la


caza y de la pesca de animales y de la recolección de frutos. Muchos de estos
pueblos eran nómadas y prácticamente no existía la división del trabajo. Estaban
distribuidos a lo largo de todo el continente americano, desde Alaska hasta Tierra
del Fuego.
EL IMPERIO INCA
Fue el más grande de todos los estados
precolombinos, se elevó a la grandeza en
menos de un siglo. En 1526, cuando
llegaron los españoles, su territorio tenia
casi 2.000.000 de Km² y vivían unos
12.000.000 de habitantes, por lo que se
lo considera como el imperio mas grande
del Nuevo Mundo. Ocupaba territorios de
lo que hoy son Perú, Ecuador, Bolivia
Chile y Argentina.
Alrededor de 1300, la tribu se asentó en un valle en lo alto de los Andes peruanos
en donde estableció su capital, Cuzco.

Inicialmente era sólo un grupo entre muchos, involucrado en constantes conflictos


de poca importancia y no fue hasta 1438, cuando el Inca Pachacuti accedió al
trono, que se estableció el estado inca fuertemente centralizado y se conquistaron
vastos territorios.

El Imperio inca se basó en antiguas tradiciones de estado y civilización del Perú.

La primera civilización andina, chavín, había sido fundada cerca de 2.500 años
antes y había sido sucedida por una cambiante variedad de ciudades y pueblos.

Entre los años 500 y 1000 emergieron dos imperios que dominaban la mayor parte
de los Andes centrales y meridionales y partes de la costa.

Arte: Hicieron grandes caminos para unir su imperio, y se comunicaban mediante


un sistema de veloces correos llamados charquis. Un camino importante fue el
Real, que unía Cuzco con Quito, capital de Ecuador.

También aseguraban sus construcciones con bloques de piedras tallados hasta la


perfección en sus uniones, dando gran rigidez para la reguridad contra los
terremotos de la zona. Un ejemplo: Machu Picchu, tan aislada que no se descubrió
hasta 1911.

No tenía escritura propia, y se ayudaban con los quipus, que su técnica de uso no
pudo aún ser descifrados.
CIVILIZACIÍON OLMECA
La cultura olmeca fue la civilización que se
desarrolló durante el periodo Preclásico de
Mesoamérica. Aunque se han encontrado
vestigios de su presencia en amplias zonas
de Mesoamérica, se considera que el área
nuclear olmeca zona metropolitana abarca
la parte sureste del estado de Veracruz y el
oeste de Tabasco. En ese sentido, es
necesario hacer la aclaración de que el
etnónimo olmeca les fue impuesto por los
arqueólogos del siglo XX, y no debe ser
confundido con el de los olmeca-xicalancas, que fueron un grupo que floreció en el
epiclásico en sitios del centro de México, como Cacaxtla.
Durante mucho tiempo se consideró que la olmeca era la cultura madre de la
civilización mesoamericana.1 Sin embargo, no está claro el proceso que dio origen
al estilo artístico identificado con esta sociedad, ni hasta qué punto los rasgos
culturales que se revelan en la evidencia arqueológica son creación de los
olmecas del área nuclear. Se sabe, por ejemplo, que algunos de los atributos
propiamente olmecas pudiesen haber aparecido, primero en Chiapas o en los
Valles Centrales de Oaxaca. Entre otras dudas que están pendientes de respuesta
definitiva, está la cuestión de los numerosos sitios asociados a esta cultura en la
Depresión del Balsas (centro de Guerrero). Sea cual haya sido el origen de la
cultura olmeca, la red de intercambios comerciales entre distintas zonas de
Mesoamérica contribuyó a la difusión de muchos elementos culturales que son
identificados con la cultura olmeca, incluidos el culto a las montañas y a las
cuevas; el culto a la Serpiente Emplumada, como deidad asociada a la agricultura,
el simbolismo religioso del jade e, incluso, el propio estilo artístico, que fue
reelaborado intensamente en los siglos posteriores a la declinación de los
principales centros de estos tiempos.
Se estima que los indicios más antiguos de la cultura olmeca son de alrededor de
1200 a. C., y los más recientes son aproximadamente del año 400 a. C. La
civilización olmeca se constituyó principalmente alrededor de 3 centros
ceremoniales: San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes, además de manifestarse en
otros sitios como Laguna de los Cerros.
La Venta
Fue el centro ceremonial más importante de los olmecas. Esta antigua ciudad se
distingue por representar el primer trazo arquitectónico planificado en el México
antiguo, su arquitectura monumental de tierra, su gran acervo escultórico y sus
ofrendas de jade, al igual que por sus ofrendas masivas, únicas en el mundo
prehispánico. En los alrededores de La Venta se han encontrado vestigios
culturales que datan de 1750 antes de Cristo, aunque la ocupación principal se
concentra entre el 1200 y el 400 antes de Cristo.2 Cuenta con la pirámide más
antigua de Mesoamérica y también se han encontrado cabezas colosales y tronos,
que merecen especial reconocimiento por el hecho de que para construirlas,
tuvieron que ser transportados los enormes bloques de basalto desde la Sierra de
los Tuxtlas, a decenas de kilómetros de ahí, ya que por ser una zona pantanosa y
arenosa, no había piedras. Se cree que pudo llegar a albergar hasta 20.000
habitantes en ese lugar.
Si para la mayoría de los especialistas como Michael D. Coe o Richard Diehl, la
cultura olmeca es originaria de la costa del Golfo (ZMO: Zona Metropolitana
Olmeca), para la escuela francesa promovida por Christine Niederberger3 y
desarrollada en particular por Caterina Magni,4 la cultura olmeca aparece como un
conjunto multiétnico y plurilingüístico que se extiende sobre la mayor parte de
Mesoamérica desde 1200 hasta 500 a. C.
Su religión desarrolló todos los temas importantes encontrados en los cultos
posteriores. Tenían una religión politeísta, gran número de sus dioses eran
relacionados con la agricultura y otros elementos como el sol, el agua, los
volcanes, animales, etc.
Lengua y escritura
Ya que la cultura olmeca fue la primera civilización en Mesoamérica, se afirma o
se especula que muchos logros mesoamericanos tuvieron lugar por primera vez
en el seno de su cultura. Entre otras cosas, se acredita a los olmecas el desarrollo
del calendario, la escritura y la epigrafía.

CIVILIZACION TOLTECA
La cultura tolteca es una de las culturas
precolombinas de Mesoamérica del Periodo
Posclásico. Se trata de la expresión de un
pueblo náhuatl que dominó en el norte del
altiplano mexicano entre los siglos X y XII.
Algunos de sus principales centros fueron
Huapalcalco en Tulancingo y la ciudad de
Tollan-Xicocotitlan, localizada en lo que
actualmente se conoce como Tula de
Allende (estado de Hidalgo, México). Esta
ciudad es célebre por sus singulares
estatuas de piedra llamadas atlantes.
Los toltecas inician su peregrinación desde un sitio que llaman Huehuetlapallan
(Vieja tierra roja), país del reino de la antigua Tollan, en el año ce Técpatl 511 d. C.
y vagan durante 104 años, guiados por siete señores: Zacatl, Chalcatzin,
Ehecatzin, Cohualtzin, Tzihuacoatl, Metzotzin y Tlapalmetzotzin. Finalmente llegan
a Tollantzinco, pero lo abandonan 20 años después, retirándose catorce leguas al
poniente donde fundan Tollan (Tollan-Xicocotitlan) o Tula, del nombre de su patria.
Su monarquía inició en el año 7 acatl 667 d. C. y duró 384 años,1 teniendo 8
gobernantes o tlahtoques.
Arte
Su arte, plasmado en estatuas y relieves murales, está muy ligado a la
arquitectura. Representaban a sus dioses y personajes en esculturas de piedra,
murales, cerámicas, pinturas y en trabajos de artesanía.
Arquitectura
Es indudable que los toltecas aportaron cambios importantes en cuanto a las
normas arquitectónicas que existían en Mesoamérica en el siglo IX; uno de ellos
es el empleo de esculturas antropomorfas que sostenían con la cabeza el techo de
una habitación, logrando así un gran espacio interior, como se aprecia en el
templo de Tlahuizcalpantecuhtli El Señor del Alba.

Se estima que Tula albergó alrededor de 30 000 habitantes, los cuales vivían en
grandes complejos de una planta con techos planos básicamente de piedra y tierra
y acabados en adobe. Excluyendo la zona ceremonial, el diseño de las zonas
habitables de Tula refleja una planta cuadriculada que definía claramente los
diferentes barrios. De los elementos arquitectónicos más significativos destaca la
pirámide B, con sus mal llamados atlantes, figuras de 4,6 m de altura que alguna
vez sostuvieron el techo de un templo. Según los estudios, estos atlantes estaban
decorados con mosaicos enjoyados y plumas. Restos de pintura indican que
probablemente fueron pintados para representar al guerrero tolteca-chichimeca de
Mixcóatl (padre de Quetzalcóatl) o al dios estrella de la mañana
Tlahuizcalpantecuhtli. También construyeron columnas en forma de serpiente
emplumada, con la cabeza al suelo y la cola hacia arriba, sosteniendo el dintel que
formaba parte de la entrada a la gran habitación.
En el ámbito doméstico poseían tres distintas clases de conjuntos habitacionales,
el grupo de casas, las unidades residenciales y las residencias palaciegas.
Gastronomía
De acuerdo a investigaciones realizadas en Tepetitlán, área rural de Tula, Hidalgo,
los especialistas Guadalupe Mastache y Robert Cobean descubrieron que el
amaranto era esencial en la alimentación de la cultura tolteca, ya que evitó que
estas tribus pasaran hambrunas durante las épocas de sequías. Actualmente el
amaranto produce "alegrías", mezcla de este producto con la miel, el cacahuate y
las pasas; el amaranto, huautli o alegría, nombre con el que se le conoce en la
actualidad, fue en época prehispánica un cultivo básico en diversas culturas del
país, entre ellas la que se asentó en Tula, Hidalgo, como lo refieren evidencias
arqueológicas y datos etno-históricos sobre su cultivo.
IMPERIO TEOTIHUACÁN:
Teotihuacán o Teotihuacan (en náhuatl:
Teōtihuācan, ‘‘lugar donde los hombres se
convierten en dioses ’;1 ‘lugar donde se
hicieron los dioses ’; ‘ciudad de los
dioses’’)?2, o también Teo uacan (en
náhuatl: 'Ciudad del sol')3 es el nombre
que se da a la que fue una de las mayores
ciudades prehispánicas de Mesoamérica.
El topónimo es de origen náhuatl y fue
empleado por los mexicas para identificar
a esta ciudad construida por una
civilización anterior a ellos y que ya se
encontraba en ruinas cuando los mexicas la vieron por primera vez. A la fecha se
desconoce el nombre que le daban sus habitantes originales. Los restos de la
ciudad se encuentran al noreste del valle de México, en los municipios de
Teotihuacán y San Martín de las Pirámides (estado de México), aproximadamente
a 78 kilómetros de distancia del centro de la Ciudad de México. La zona de
monumentos arqueológicos fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la
Unesco en 1987.
Los orígenes de Teotihuacán son todavía objeto de investigación entre los
especialistas. Alrededor del inicio de la era cristiana, Teotihuacán era una aldea
que cobraba importancia como centro de culto en la cuenca del Anáhuac. Las
primeras construcciones de envergadura proceden de esa época, como muestran
las excavaciones en la Pirámide de la Luna. El apogeo de la ciudad tuvo lugar
durante el Periodo Clásico (ss. III-VII d. C.). En esa etapa, la ciudad fue un
importante nodo comercial y político que llegó a tener una superficie de casi 21
km2, con una población de 100 000 a 200 000 habitantes. La influencia de
Teotihuacán se dejó sentir por todos los rumbos de Mesoamérica, como muestran
los descubrimientos en ciudades como Tikal y Monte Albán, entre otros sitios que
tuvieron una importante relación con los teotihuacanos. El declive de la ciudad
ocurrió en el siglo VII, en un contexto marcado por inestabilidad política, rebeliones
internas y cambios climatológicos que causaron un colapso en el Norte de
Mesoamérica. La mayor parte de la población de la ciudad se dispersó por
diversas localidades en la cuenca de México.
Se desconoce cuál era la identidad étnica de los primeros habitantes de
Teotihuacán. Entre los candidatos se encuentran los totonacos, los nahuas y los
pueblos de idioma otomangue, particularmente los otomíes. Las hipótesis más
recientes apuntan a que Teotihuacán fue una urbe cosmopolita en cuyo
florecimiento se vieron involucrados grupos de diverso origen étnico, como
muestran los descubrimientos en el barrio zapoteco de la ciudad y la presencia de
objetos provenientes de otras regiones de Mesoamérica, sobre todo de la región
del Golfo y del área maya.
INTRODUCCION:
Las grandes civilizaciones antiguas lograron un gran avance en varias ramas de la
ciencia como la astrología, astronomía, geometría y las bellas artes. Sus
conocimientos, a pesar de haber pasado muchos años, han llegado hasta
nosotros por medio de escrituras, jeroglíficos, inscripciones al igual que por medio
de historias, leyendas y conocimientos populares.
Con el paso de los años hemos podido explicar cosas tan comunes y sencillas así
como también hemos podido predecir muchos fenómenos nuevos.
Las civilizaciones occidentales y las del nuevo mundo en combinación con la
forma de ver el mundo actualmente, ha contribuido a enriquecer nuestra sabiduría
hacia la naturaleza.
CONCLUSIÓN
Como hemos vistos las civilizaciones antiguas nos han brindado grandes avances
que sirven para forjar el camino a nuestra vida actual.
Desde el desarrollo de canales de riego, hasta las organizaciones político-sociales
de las sociedades mencionadas nos han enseñado, ya sea un actuar positivo o
bien uno negativo ha dejado una enseñanza que se convierte en una lucha, una
herramienta, una visión.
Es por esto que recordar su historia y legado es de suma importancia, ya que el
repetir sus virtudes y evitar sus errores ayudará en el crecimiento y desarrollo de
nuestras sociedades modernas.
INSTITUTO TECNOLOGICO CATARINA
“ITC”

NOMBRE: BRYAN RAMÍREZ

CATEDRATICO: SIMEÓN RAMÍREZ

CATEDRA: CULTURA E IDIOMA

TEMA: CIVILIZACIONES DE AMERICA

GRADO: 3ro. BÁSICO

CLAVE. “31”

SECCIÓN: UNICA

FECHA DE ENTREGA: 17/07/2019

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