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E.

GONZÁLEZ-GOIZUETA, ET AL
REVISIÓN

Crisis psicógenas no epilépticas


E. González-Goizueta a, B. Martínez-Pérez a, J.A. Mauri-Llerda b

NON-EPILEPTIC PSYCHOGENIC SEIZURES


Summary. Introduction. Non-epileptic psychogenic seizures (NEPS) is a pathological condition that arouses the interest of many
specialists due to the fact that, every day, it gives rise to problems in different fields –especially in diagnosis and therapeutics. This
means that sometimes the right diagnosis is reached after a period of explorations and treatment which later turn out to be
unnecessary, and have important repercussions on the patient’s family and social life, and, financially, on the health care system.
Method. We review the literature on the subject that has been published over the last five years, with the aim of contrasting and
integrating the different positions that are currently held. We draw attention to the better known aspects, on which there is a more
general agreement, and others that are still subject to controversy and debate; we also attempt to lay down a set of guidelines, bearing
in mind the gaps that are still to be filled, to aid future research. Conclusions. 1. NEPS is very difficult to diagnose. It is important
to have a good clinical history to be able to identify possible stressors. Video-EEG can be of great help, although it is very expensive
and not available to all Neurology services. 2. Before deciding on the final diagnosis, frontal, frontomesial and temporal lobe seizures
must be taken into account since they sometimes present symptoms that are similar to those of NEPS. 3. The association with different
psychiatric pathologies has been shown to exist, and more than one psychopathogenic mechanism may be involved as a mediator
in the appearance of NEPS. 4. Therapy begins with the presentation of the diagnosis, which must be performed with due care and
attention, and is aided by a multidisciplinary treatment. [REV NEUROL 2002; 35: 954-9]
Key words. Epilepsy. Frontomesial epilepsy. Pseudo-epileptic seizures. Pseudoseizure. Psychogenic seizures. Temporal epilep-
sy. Video-EEG.

INTRODUCCIÓN correcto tras un tiempo de exploraciones y tratamientos, que


No existe un consenso acerca de la terminología empleada en las después resultan innecesarios, y tras una importante repercu-
crisis psicógenas no epilépticas (CPNE) [1], aunque considera- sión sociofamiliar e incluso económica para el sistema sanita-
mos que este término y no otros (crisis no epilépticas, crisis psi- rio [1]. Pero, una vez identificada la verdadera naturaleza de las
cógenas, crisis pseudoepilépticas o pseudocrisis), es el que mejor crisis, algunos de estos enfermos pueden beneficiarse de un
denomina el fenómeno al que nos vamos a referir [2]. Pero las tratamiento multidisciplinario [6].
dificultades van más allá de un mero problema terminológico con Tanto por el impacto que tiene esta enfermedad a todos los
la falta de acuerdo que éste conlleva. Y la primera dificultad está niveles, como por las dificultades que para el colectivo médico
en la definición; así, hay quienes definen las CPNE como episo- representa, consideramos de interés realizar una revisión bibliográ-
dios que recuerdan crisis epilépticas, pero que no se asocian con fica para destacar las aportaciones que desde el campo de la Medi-
descargas eléctricas corticales anormales [3]; otros, en cambio, cina se han realizado en los últimos años, para un mejor entendi-
afirman que una ausencia de cambios ictales en el electroencefa- miento, diagnóstico y abordaje terapéutico de estos pacientes.
lograma (EEG) durante un episodio no es por sí mismo suficiente
para el diagnóstico de CPNE, y que éstas son cambios súbitos en
la conducta que asemejan crisis epilépticas, pero sin causa orgá- DESARROLLO
nica [4]. Nosotros, en este trabajo, adoptaremos la definición que Realizamos una revisión bibliográfica de los artículos publicados
emplean Kuyk et al [1], quienes entienden por CPNE un patrón sobre este tema en los últimos cinco años, con el objetivo de
de conducta paroxística que asemeja crisis epilépticas y se inicia intentar aunar y clarificar criterios, todavía controvertidos, e in-
por mecanismos psicológicos. tentar relacionar aspectos clínicos y biológicos con el diagnós-
Esta enfermedad despierta el interés de muchos clínicos. tico, pronóstico y manejo terapéutico en las CPNE.
Los problemas que se le plantean diariamente al clínico abarcan Cabe destacar que la mayoría de los artículos obtenidos de la
distintos campos, principalmente el diagnóstico y el terapéuti- revisión bibliográfica pertenecían a revistas especializadas de
co. Alrededor de un 20% de los pacientes evaluados en unida- neurología, fundamentalmente a aquellas más específicas de
des especiales con el diagnóstico de epilepsia refractaria a la epilepsia y enfermedades afines, y un número mucho menor
medicación presentan en realidad CPNE [4-7]. El diagnóstico pertenecían a revistas especializadas en psiquiatría.
continúa tras excluir el de crisis epilépticas [1,3], y, aunque
cada vez contamos con más herramientas para este fin, y signos Epidemiología de las crisis psicógenas no epilépticas
clínicos que nos orientan, normalmente se llega al diagnóstico Respecto a los datos epidemiológicos, las referencias son esca-
sas. Un único artículo se centra en este tema, y en él se recoge una
estimación de la prevalencia de CPNE basada en un cálculo con
Recibido: 12.02.02. Aceptado tras revisión externa sin modificaciones: 16.05.02. los datos que se conocían o se habían calculado previamente, y
a
Departamento de Psiquiatría. b Departamento de Neurología. Hospital que se aceptan en general. Se parte de una prevalencia de epilep-
Clínico Universitario Lozano Blesa. Zaragoza, España. sia en la población general del 0,5-1%. Un porcentaje de estos
Correspondencia: Dra. Eugenia González Goizueta. Paseo de Sagasta, 41, pacientes (20-30%) presentan epilepsia refractaria al tratamiento,
7.º A. E-50007 Zaragoza. E-mail: ib311096@public.ibercaja.es de los que se remiten a un centro de epilepsias entre un 20 y un
 2002, REVISTA DE NEUROLOGÍA 50%; de ellos, un 10-20% padecen CPNE. Así, con los valores

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más bajos, la prevalencia de CPNE sería de 1/50.000, y con las tener en cuenta que las técnicas sugestivas de provocación son
estimaciones más altas, de 1/3.000 [7]. consideradas antiéticas por muchos clínicos, y, además, pueden
Además de éste, otros artículos también hacen referencia a provocar tanto CE como CPNE [18]. Nos gustaría señalar que
valores epidemiológicos, fundamentalmente de la proporción de varios artículos hacen referencia a la dificultad de diagnosticar a
pacientes remitidos a un centro especializado en epilepsia cuyo los pacientes que presentan CE y CPNE. A pesar de que el vídeo-
diagnóstico final fue de CPNE; estos valores son similares a los EEG se considera la herramienta más útil en el diagnóstico de las
citados previamente (entre un 10 y un 40%, según los estudios) CPNE, en estos casos de doble diagnóstico su utilidad, y sobre
[4,5,8-10]. Si tenemos en cuenta que el diagnóstico de CPNE no todo su fiabilidad, se reducen considerablemente [19].
es un diagnóstico excluyente, y que en muchas ocasiones coexis- Otra técnica útil para el diagnóstico diferencial es la SPECT
te con el de crisis epilépticas (CE), Kuyk et al [1] informan de un cuantitativa ictal [20], en la que se observa, con inyecciones du-
prevalencia de CPNE en CE de entre el 3,6 y el 10,8%, y de CE rante la supuesta crisis, que no hay cambios en el flujo sanguíneo
en CPNE de entre el 12 y el 36%; en términos generales, Zaidi et en el análisis cuantitativo de SPECT, lo que sugiere el diagnóstico
al [5] hablan de una coexistencia de CPNE con epilepsia del 5 al de CPNE. Durante mucho tiempo se habló de la utilidad de la
40%. Wyllie et al [3] afirman que las CPNE pueden ocurrir como determinación de los niveles de prolactina. Alving [21] realizó, en
un trastorno somatomorfo en pacientes adultos con epilepsia, con 1998, un estudio prospectivo en el que observó que el pequeño
una prevalencia estimada del 5%. límite del poder de discriminación de las medidas de prolactina la
convierte en un valor cuestionable para discernir entre epilepsia y
Diagnóstico de las crisis psicógenas no epilépticas crisis pseudoepilépticas. Además de estas pruebas diagnósticas,
Un importante número de artículos abordan los problemas diag- varios autores han valorado la utilidad de distintos síntomas o
nósticos, fundamentalmente por la falta de pruebas, síntomas y signos, tanto neurológicos como psiquiátricos. Giménez-Roldán
signos específicos de esta enfermedad; por lo tanto, el diagnós- et al [22] han observado que muchas crisis motoras psicógenas se
tico debe ser por exclusión [1]. Lo primero que destacaríamos es presentan con fenómenos motores reconocibles (crisis psicóge-
la importancia de tener en cuenta, en el momento del diagnóstico, nas con inmovilidad, combativas, hipermóviles o rígidas), que
que en muchas ocasiones existe una gran dificultad práctica para podrían realmente ayudar a diferenciar estas crisis de las crisis
discriminar claramente entre CPNE y otros trastornos epilépti- epilépticas. Bowman realizó una revisión [23] en la que recopiló
cos, y saber que todos los síntomas de CE se han descrito en distintas reglas neurológicas y psiquiátricas que ayudarían al clí-
CPNE y pueden simular cualquier tipo de trastorno epiléptico [1], nico a identificar esta forma de presentación psiquiátrica.
especialmente aquellos que incluyen manifestaciones conduc- Pero la que se considera mejor estrategia diagnóstica en el
tuales dramáticas (epilepsia frontomesial, así como, en algunos primer momento es la realización de un EEG, junto con la reco-
casos, epilepsia temporal) [8,11,12]. Respecto a los movimientos gida de una cuidadosa historia clínica y la descripción de los
pélvicos que suelen identificarse como un signo de CPNE, Geyer acontecimientos preictales, ictales y postictales [18]. Entre las
et al [13], en un estudio realizado en el año 2000, encuentran que herramientas críticas para el diagnóstico y tratamiento se inclu-
son relativamente comunes en la epilepsia del lóbulo frontal (24%) yen el vídeo-EEG y una detallada historia psiquiátrica [3].
y en las CPNE (17%), pero también ocurren en la epilepsia del Aunque no existe un paciente prototipo con CPNE, general-
lóbulo temporal (6%). Parece oportuno recordar en este momento mente pueden encontrarse algunos signos clínicos y característi-
un tipo atípico de crisis epiléptica que podría infradiagnosticarse cas que ayudan a reconocer a estos pacientes [1]. Establecer un
como CPNE, y de la que hay algún caso descrito, caracterizado diagnóstico es un proceso complejo y difícil, que requiere una
por el mantenimiento de la conciencia y de la memoria durante experiencia clínica, con ambos conocimientos, psiquiátrico y
una crisis bilateral clónica o tonicoclónica [14]. neurológico, el soporte de un adecuado EEG y facilidades de
Entre las distintas pruebas diagnósticas, existen numerosas neuroimagen. Como en muchas áreas de la psiquiatría, cuanto
referencias al vídeo-EEG como prueba más fiable para el diag- antes se realice el diagnóstico correcto mejor es el pronóstico
nóstico [1], ya que, junto con el registro electroencefalográfico, [18]. Si el diagnóstico es erróneo y se diagnostica como crisis
permite observar la crisis. Aunque todos los autores están de epilépticas, las consecuencias para el paciente son nefastas: no se
acuerdo en su gran utilidad, y en que constituye un gran avance, indica el tratamiento adecuado, el paciente recibe tratamiento con
no hay que olvidar sus limitaciones, y que el diagnóstico diferen- antiepilépticos, ineficaces y potencialmente tóxicos, no exentos
cial con la crisis frontomesial o con la crisis parcial simple sin de efectos secundarios y que pueden exacerbar las CPNE; ade-
cambios en el EEG de superficie ictal puede verse afectado [4,6]. más, adquiere el estigma de epiléptico, por un diagnóstico posi-
Debido a su alto coste, sólo suele emplearse en los centros espe- tivo de CE falso, con las consecuencias psicológicas y socioeco-
cializados en epilepsia; ante esta pobre accesibilidad, se han bus- nómicas negativas que ello conlleva [1,18].
cado otras alternativas. Así, en un estudio llevado a cabo por
Bhati et al [15], se confirmó el diagnóstico en un 60% de los Etiología: factores psicológicos y psicopatológicos
pacientes mediante una monitorización corta de vídeo-EEG, jun- Un importante número de artículos versan sobre la relación de los
to con la inducción mediante suero salino. Estos autores reco- distintos factores psicológicos y psicopatológicos y las CPNE,
miendan este proceso diagnóstico como cribado inicial, y en los tanto como inductores, favorecedores, precipitadores y perpetua-
pacientes en los que no se produjese la crisis se realizaría una dores, así como su asociación con distintas características psico-
grabación durante un período largo. Otros autores han estudiado biográficas.
el valor de otra forma de inducción [16], mediante inclinaciones Los pacientes con CPNE manifiestan altos niveles de comor-
de la cabeza, ya que encuentran problemas éticos a la inducción bilidad psiquiátrica sin anomalías neurológicas identificables;
mediante suero salino. Esta forma de inducción se emplearía en así, muchos clínicos asumen que tales CPNE son de naturaleza
un primer momento, y, sólo en caso de que no se llegase al diag- psicológica [24]. Los episodios a menudo sobrevienen en cir-
nóstico, se emplearía el vídeo-EEG [17]. A este respecto, hay que cunstancias conflictivas o con una fuerte carga emocional [6], de

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manera que una cuidadosa historia y exploración física –con la con CPNE podrían estar a mitad de camino en ese espectro, con-
observación de los signos y síntomas que no son fisiológicos y sistente en personas cuyo trastorno disociativo se manifiesta pri-
son incompatibles con enfermedad orgánica–, pueden identificar mero como conversión, y personas que manifiestan su estrés emo-
con frecuencia el origen psicológico (el problema emocional cional general somáticamente.
subyacente) de los síntomas [25]. Actualmente, la última edición de la Clasificación Internacio-
Los mecanismos psicopatogénicos que median en la apari- nal de Enfermedades (CIE-10) [29] clasifica las convulsiones
ción de la CPNE son poco conocidos, y no hay evidencia de que disociativas (F44.5) dentro de los trastornos disociativos (de con-
la sintomatología de las mismas forme un síndrome patológico versión) (F.44), y éstos a parte de los trastornos somatomorfos
unificado; ello significa que puede haber más de un mecanismo (F45), como proponían Bowman y Markand [4], aspecto éste que
psicopatogénico implicado [1,5]. difiere de la otra gran clasificación empleada en psiquiatría, la de
Los factores psicológicos que se han identificado como im- la Asociación Americana de Psiquiatría (DSM-IV) [30]: los tras-
portantes para entender el desarrollo y mantenimiento de las CPNE tornos somatomorfos incluyen los trastornos de conversión, y
incluyen: experiencias traumáticas, entre ellas el abuso físico y dentro de éstos se incluirían aquellos con crisis o convulsiones,
sexual, ansiedad o estrés, desamparo significativo, disfunción es decir, las CPNE, y en otro apartado tendríamos los trastornos
familiar, problemas en las relaciones interpersonales y depresión. disociativos.
En un estudio, sólo el 5% de los pacientes no mostraron un factor En relación con los factores psicológicos y cómo éstos afec-
psicológico relevante [26]. Entre estos factores psicológicos que tan a cada individuo, se han realizado varios estudios, tanto con
pueden influir en la aparición de los síntomas, los más menciona- pruebas proyectivas (Rorschach) como con otras no proyectivas
dos, en gran número de artículos, son las experiencias traumáticas (MMPI, MMPI 2, etc.), y se confirma la existencia de una perso-
–un mecanismo común en torno a las experiencias traumáticas nalidad previa predispuesta a la somatización, así como una mayor
puede presentarse tanto en las CPNE como en el trastorno diso- asociación con trastornos de la personalidad tipo evitador, his-
ciativo [27]–. Los traumas, abusos y el trastorno de estrés postrau- triónico y límite [31-34]. Frances et al [6] encontraron que las
mático se relacionan con CPNE. Éstas pueden ser, para muchos personas con CPNE perciben el paso de la vida como significa-
pacientes, una secuela no reconocida de experiencias traumáti- tivamente más estresante, es significativamente más probable
cas, una forma particular de respuesta psicológica al abuso –un que empleen estrategias desadaptativas y significativamente
tipo de reacción de disociación o conversión–, y, aunque no hay menos probable que empleen estrategias adaptativas que los con-
un consenso acerca del mecanismo por el cual la angustia emo- troles sanos. Los hallazgos del estudio indican que las personas
cional generada por el abuso podría llegar a manifestarse visible- con CPNE experimentan la vida como más estresante que las
mente en CPNE, la mayoría de las hipótesis se basan en la teoría personas con epilepsia, y es probable que empleen respuestas
psicodinámica o psicoanalítica del conflicto psíquico inconsciente desadaptativas. Destacaríamos también la importancia del fun-
convertido en síntoma somático. Por lo tanto, es importante inda- cionamiento familiar que se recoge, entre otros, en un artículo
gar en individuos que tienen un elevado riesgo, como pacientes reciente, donde se observa que individuos con CPNE ven a sus
con CE intratables, porque las reacciones postraumáticas pueden familias como más disfuncionales, particularmente en el área de
tener un serio impacto en la presentación de la enfermedad, la la comunicación, mientras que los miembros de sus familias
calidad de vida y el bienestar físico y emocional [28]. perciben dificultades en definir papeles. Esto sugiere que la edu-
Bowman y Markand [4] realizaron, en 1996, un estudio sis- cación familiar y las intervenciones dirigidas hacia estas áreas
tematizado de pacientes que presentaban CPNE. El 84% relata- podrían ser un importante aspecto en el tratamiento de los pacien-
ban una historia de abuso (67% abuso sexual, 67% abuso físico tes con CPNE [35,36].
y 73% otros traumas), y confirmaron su hipótesis de que sujetos Sólo hemos encontrado un estudio acerca del estado psicóge-
con CPNE tienen altas tasas de diagnósticos asociados con abu- no no epiléptico (EPNE) [37]. Se trata de un análisis retrospectivo
sos sexuales, como el trastorno de estrés postraumático y los de 18 pacientes que sufrieron este tipo de estado. Los hallazgos
trastornos disociativos. También observaron que el 89% de los sugieren que los pacientes con EPNE padecen graves desequili-
pacientes presentaban psicopatología en el momento de la valo- brios afectivos y alteraciones en el control de los impulsos.
ración, con la inclusión de una alta incidencia de trastorno soma-
tomorfo (89%), disociativo (91%), afectivo (64%), de estrés pos- Manejo terapéutico y pronóstico
traumático (49%) y otros trastornos de ansiedad (47%). La pro- El abordaje terapéutico comienza con la presentación del diag-
porción de pacientes con trastorno de la personalidad era similar nóstico [10], que debe llevarse a cabo con el adecuado cuidado y
a la de sujetos con trastorno de somatización (60%). Estos autores atención, y con un esfuerzo por evitar sentimientos de culpa y
concluyeron que los pacientes con CPNE exceden significativa- reproche que puedan dificultar el tratamiento. Una vez estableci-
mente las tasas de la población general en depresión mayor, abuso do un diagnóstico, lo primero, y una de las partes más importantes
de sustancias, la mayoría de los trastornos de ansiedad, trastorno del tratamiento, es comunicar dicho diagnóstico al paciente [18].
de estrés postraumático y trastornos disociativos; por lo tanto, se Los neurólogos deberían seguir a sus pacientes durante la transi-
les debería evaluar para estas alteraciones, así como para otros ción al psiquiatra, y los pacientes participar en la decisión de
síntomas conversivos, trastornos de personalidad y experiencias cuándo suspender las visitas al neurólogo [5].
traumáticas. A largo plazo, el pronóstico en términos de integración social
Otro punto clave de este estudio fue la afirmación de que el en los pacientes con CPNE suele ser pobre pero, reconocida la
trastorno de conversión, somatización y disociativo se conectan, verdadera naturaleza de los ataques, algunos de estos enfermos
y que el trastorno de conversión debería clasificarse con los tras- pueden beneficiarse de un tratamiento multidisciplinario [6]. La
tornos disociativos. Sospechaban que los trastornos puros diso- cronicidad y complejidad de los problemas psicológicos y psi-
ciativos y de somatización podrían ser los extremos de un espec- quiátricos se relaciona con un peor pronóstico [2], así como los
tro de respuestas disociativosomáticas a traumas. Los pacientes pacientes con trastornos psiquiátricos que incluyen depresión,

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CRISIS PSICÓGENAS NO EPILÉPTICAS

trastorno disociativo y trastorno de la personalidad, y aquellos DISCUSIÓN


con historia de abusos crónicos [10]. En estos momentos todavía existe controversia acerca de los dis-
Según un estudio realizado por Kanner et al [5], la historia tintos mecanismos psicopatogénicos que podrían intervenir en la
de abuso (físico, sexual y emocional), trastorno de personali- aparición de las CPNE, y, unido a ello, una importante dificultad
dad, depresión mayor recurrente, trastorno disociativo y soma- diagnóstica hoy por hoy difícil de superar, que conlleva un ma-
tomorfo, así como la aparición de cualquier estresor o problema nejo terapéutico complicado de este tipo de pacientes. La falta de
psicosocial en pacientes con CPNE, predice la recurrencia de acuerdo entre los clínicos y la inexistencia de un abordaje multi-
estas crisis. disciplinar bien estructurado hace que las dificultades con que se
encuentra el especialista sean muchas y muy variadas.
Crisis psicógenas no epilépticas Respecto a la revisión bibliográfica realizada, nos gustaría
en la infancia y la adolescencia destacar varios aspectos. En primer lugar, entre los métodos de
Los artículos que abordan este fenómeno en niños y adolescentes los distintos estudios destaca la falta de ensayos clínicos aleato-
todavía son más escasos. Una revisión reciente realizada por rizados, aquellos metodológicamente más rigurosos y que apor-
Andriola y Ettinger [8] destaca que se ha investigado mucho tan una mayor evidencia científica. Probablemente, esto se debe
menos sobre este problema en niños y adolescentes que en adul- tanto a las dificultades diagnósticas como a los factores, psicoso-
tos, y aporta poca luz sobre la frecuencia de las CPNE en estos ciales y psicopatológicos, relacionados con este tipo de patolo-
grupos de edad. Las CPNE son probablemente más comunes en gía, y que dificultan en gran medida la posibilidad de diseño de
adolescentes que en niños; sin embargo, cuando los síntomas este tipo de estudios. En segundo lugar, llama la atención que la
conversivos se producen en niños, las CPNE pueden ser la mani- mayoría de los artículos obtenidos en la búsqueda se han publi-
festación más común. Pueden ocurrir en el contexto de un trastor- cado en revistas especializadas de neurología, y más concreta-
no de conversión, en el que los episodios suceden sobre una base mente de epilepsia, y son muchos menos los publicados en revis-
no volitiva, y pueden representar expresiones de profundos con- tas especializadas de psiquiatría; los primeros en gran medida han
flictos y sentimientos negativos. Al expresar conflictos indirecta sido elaborados conjuntamente por neurólogos y psiquiatras. Esto
y simbólicamente, se reduce la ansiedad y se mantiene el conflic- creemos que se puede deber a que son los neurólogos los primeros
to fuera de la conciencia consciente. Estos autores también hacen que ven a este tipo de pacientes, y los que más frecuentemente se
referencia a un tema importante que debe tenerse en cuenta en la encuentran con el problema del diagnóstico diferencial y del diag-
práctica clínica, y que en otros artículos no aparece mencionado: nóstico definitivo.
las CPNE pueden denotar una producción intencional de los sín- Pensamos que en los pacientes que presentan este tipo de
tomas, bien para adquirir el papel de enfermo (trastorno ficticio) patología la tendencia debería ser la colaboración entre ambos,
o bien para adquirir incentivos externos identificables, como neurólogos y psiquiatras, para reducir así el sufrimiento y la re-
eximirse de responsabilidades u obligaciones (simulación). En la percusión sociofamiliar que conlleva; en definitiva, para mejorar
práctica, la división entre las conductas voluntarias e involunta- la calidad de vida de los pacientes, y no limitarse a remitirse
rias puede no ser tan clara. Cabe destacar también que las crisis mutuamente este tipo de pacientes, que en muchas ocasiones
son la presentación neurológica más común en el síndrome de terminan en ‘terreno de nadie’.
Munchausen por poderes. Dichos autores refieren que, en niños
con epilepsia, los problemas de conducta asociados, la depresión
y la dependencia pueden predisponer a la aparición de CPNE, así CONCLUSIONES
como que, aunque la historia de abusos sexuales se ha recogido Respecto a las conclusiones que podemos extraer, destacaríamos
en el 32-67% de los adultos con CPNE, la proporción de abusos varios aspectos.
sexuales en niños con CPNE se sospecha que sea más baja, pero En primer lugar, reiterar la dificultad diagnóstica que estos
los datos son limitados en este sentido. En cuanto al diagnóstico, pacientes representan en la mayoría de los casos. En contraposi-
indican que la diferencia entre los episodios epilépticos y los no ción, la gran ayuda que puede proporcionar el vídeo-EEG para su
epilépticos, de acuerdo solamente con la historia, puede ser muy diagnóstico, aunque hoy en día resulte altamente costoso y no
difícil, porque las actividades clínicas comúnmente asociadas esté al alcance de todos los servicios de neurología, aunque sí para
con las crisis epilépticas podrían también ocurrir en las CPNE, y muchos de los centros especializados en epilepsia.
vuelven a referirse a las crisis del lóbulo frontal, así como a la En segundo lugar, recordar la importancia de tener siempre
utilidad limitada del EEG para diferenciar, debido a las distintas presente, antes de establecer un diagnóstico definitivo, la existen-
manifestaciones que pueden producir, cada tipo de crisis en cada cia de distintos tipos de epilepsias (lóbulo frontal, frontomesial y
momento; por lo tanto, en muchas ocasiones, ni confirma ni ex- temporales), que en algunos casos, y unas con más frecuencia que
cluye el diagnóstico. otras, pueden manifestarse con clínica semejante a la de las CPNE,
Algunos estudios sugieren que el pronóstico de las CPNE es y, por lo tanto, diagnosticarse erróneamente, con las consecuen-
mejor en niños que en adultos [1], quizá porque las causas son cias que, entre otras, esto conllevaría en la calidad de vida del
probablemente más externas al niño, más fácilmente identifica- paciente. Y en relación con esto, la precaución que debemos tener
bles y éstos son más receptivos a una inmediata intervención. cuando se emplean distintos signos y síntomas que, si bien han
Son comunes en los niños y adolescentes con CPNE los trastor- demostrado estar relacionados con las CPNE, no debemos olvi-
nos mayores de la afectividad y las situaciones de estrés grave, dar que no son patognomónicos de las mismas; por lo tanto, no
especialmente el abuso sexual, que deberían considerarse en deberían considerarse como único criterio para un diagnóstico
cada caso, aunque existe un subgrupo de niños con CPNE, con definitivo de CPNE.
ansiedad de separación y rechazo escolar, que tendrían proble- Por último, se ha demostrado la asociación que existe con
mas psiquiátricos menos graves y moderados estresores psico- diversos trastornos psiquiátricos, en especial con el disociativo,
sociales [3]. somatomorfo, afectivo y de estrés postraumático, aunque en

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alguno de ellos no quede suficientemente clara la relación tem- favorecedores, precipitantes o mantenedores de esta enferme-
poral existente entre los mimos. En este sentido, es sumamente dad, y para indicar el tratamiento adecuado, puesto que lo que
importante realizar una buena historia, con datos desde la infan- hay que tratar no es la pseudocrisis, sino aquello que la origina
cia, para poder identificar posibles estresores que actúen como o favorece.

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EEG telemetry: apparent manifestation of both epileptic and non-ep- som Res 1997; 42: 495-8.

CRISIS PSICÓGENAS NO EPILÉPTICAS CRISES PSICOGÉNICAS NÃO EPILÉPTICAS


Resumen. Introducción. Las crisis psicógenas no epilépticas (CPNE) Resumo. Introdução. As crises psicogénicas não epilépticas (CPNE)
es una patología que despierta el interés de muchos clínicos, ya que são uma patologia que desperta o interesse de muitos clínicos, já que
plantea diariamente problemas en distintos campos: el diagnóstico y considera diariamente problemas em campos distintos: o diagnósti-
el terapéutico, principalmente. Esto hace que en ocasiones se llegue co e o terapêutico, principalmente. Isto faz com que por vezes se
al diagnóstico correcto tras tiempo de exploraciones y tratamientos, chegue ao diagnóstico correcto após exames e tratamentos que pos-
que después resultan innecesarios, y tras una importante repercusión teriormente se revelam desnecessários, e após uma repercussão só-
sociofamiliar e incluso económica para el sistema sanitario. Desa- cio-familiar importante e também económica para o sistema de saú-
rrollo. Se realiza una revisión bibliográfica a partir de lo publicado de. Desenvolvimento. Realiza-se uma revisão bibliográfica a partir
sobre el tema en los últimos cinco años, con la intención de integrar da literatura publicada sobre o tema nos últimos cinco anos, com a
y confrontar las distintas posturas existentes. Destacamos aquellos intenção de integrar e confrontar as posturas existentes distintas.
aspectos mejor conocidos, donde existe mayor acuerdo, y aquellos Destacamos aqueles aspectos mais conhecidos, onde existe maior
todavía controvertidos, e intentamos aunar y clarificar criterios, sin concordância, e aqueles ainda controversos, e tentamos unificar e
olvidar las lagunas todavía existentes, fuente de futuras investigacio- esclarecer critérios, sem esquecer as lacunas que ainda existem,
nes. Conclusiones. 1. Las CPNE presentan una gran dificultad diag- fonte de futuras investigações. Conclusões. 1. As CPNE apresentam
nóstica. Es importante la realización de una buena historia clínica uma grande dificuldade de diagnóstico. É importante a realização de
para identificar posibles factores de estrés. Puede ser de gran ayuda uma boa história clínica para tentar identificar possíveis factores

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CRISIS PSICÓGENAS NO EPILÉPTICAS

el vídeo-EEG, aunque no está al alcance de todos los servicios de de stress. Pode ser de grande ajuda o vídeo-EEG, embora não esteja
Neurología y es altamente costoso. 2. Antes de realizar el diagnóstico ao alcance de todos os serviços de Neurologia e seja altamente dispen-
definitivo, hay que tener en cuenta las crisis de lóbulo frontal, fron- dioso. 2. Antes de realizar o diagnóstico definitivo, devem se ter em
tomesial y temporal, que en ocasiones pueden manifestarse con clí- conta as crises do lobo frontal, frontomesial e temporal, que por vezes
nica semejante a las CPNE. 3. Se ha demostrado suficientemente la podem manifestar-se com sintomas semelhantes aos da CPNE. 3. Foi
asociación que existe con diversas patologías psiquiátricas. Puede suficientemente demonstrada a associação que existe com diversas
implicarse más de un mecanismo psicopatogénico que media en la patologias psiquiátricas. Pode envolver mais de um mecanismo psi-
aparición de las CPNE. 4. El abordaje terapéutico comienza con la copatogénico que medeia o aparecimento das CPNE. 4. A abordagem
presentación del diagnóstico, que debe llevarse a cabo con el adecua- terapêutica começa com a apresentação do diagnóstico, que deve
do cuidado y atención, y se beneficia de un tratamiento multidiscipli- realizar-se com o adequado cuidado e atenção, beneficiando de um
nario. [REV NEUROL 2002; 35: 954-9] tratamento multidisciplinar.[REV NEUROL 2002; 35: 954-9]
Palabras clave. Crisis psicógenas. Crisis pseudoepilépticas. Epi- Palavras chave. Crises psicogénicas. Crises pseudo-epilépticas. Epi-
lepsia. Epilepsia frontomesial. Epilepsia temporal. Pseudocrisis. Ví- lepsia. Epilepsia frontomesial. Epilepsia temporal. Pseudo-crises. Ví-
deo-EEG. deo-EEG.

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