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ISSN: 1578-908X 45
Resumen Abstract
La terapia dialéctico conductual (TDC) es una Dialectical behavior therapy (DBT) is a third
terapia psicológica de tercera generación desa- generation psychological therapy developed
rrollada por Marsha Linehan (1993a, 1993b) by Marsha Linehan (1993a, 1993b) to specifi-
para tratar específicamente los síntomas carac- cally manage the characteristic symptoms of
terísticos del trastorno límite de la personali-
borderline personality disorder: affective in-
dad: inestabilidad afectiva, trastorno de identi-
dad, impulsividad y dificultades en las stability, identity disorder, impulsivity and dif-
relaciones sociales. La TDC parte de un modelo ficulties in social relationships. The DBT
biosocial del trastorno límite y combina técni- comes from a biosocial model of BPD and
cas cognitivo conductuales con aproximaciones combine cognitive behavioral techniques with
zen y budistas basadas en la aceptación de la Zen and Buddhist concepts based on an ac-
realidad tal como se presenta. El tratamiento ceptance of reality as presented. The treat-
consiste en un entrenamiento en habilidades, ment consists of skills training, individual psy-
psicoterapia individual y atención en crisis y es chotherapy and crisis intervention and it is
llevado a cabo por un equipo coordinado de carried out by a coordinated team of profes-
profesionales que ejercen distintas funciones.
sionals engaged in different functions. The
La TDC cuenta con estudios de eficacia y se
DBT has efficacy studies and it is being suc-
está aplicando con éxito a otras poblaciones de
pacientes con elevada impulsividad. cessfully applied to other populations of pa-
tients with high impulsivity.
Palabras clave: Trastorno límite de la per-
sonalidad; Terapia dialéctico conductual; Tera- Keywords: Borderline personality disor-
pia cognitivo conductual; Disregulación emo- der; Dialectical behavior therapy; Cognitive be-
cional. havioral therapy; Emotional dysregulation.
Recibido: 13/09/2012
Aceptado: 28/09/2012
46 acción psicológica, junio 2013, vol. 10, n.o 1, 45-56. ISSN: 1578-908X
El encuadre grupal facilita que el terapeuta gaste asociado a este tipo de grupo. Es muy im-
se muestre lo bastante directivo como para llevar portante que los responsables del grupo se
a cabo la sesión y que no se deje llevar por los reúnan con frecuencia con el terapeuta indivi-
problemas urgentes de los pacientes. Además, la dual, para garantizar el avance del tratamiento.
terapia no se ve interferida cuando un paciente
en concreto no está de humor para la formación, La TDC se compone de cuatro módulos de
ya que se cuenta con el interés del resto del gru- habilidades específicas, basadas en las dificul-
po. Por otro lado, el grupo permite observar y tades de regulación de los pacientes y sus con-
trabajar las conductas interpersonales que sur- secuencias: habilidades básicas de conciencia,
gen entre los participantes, proporciona apoyo y habilidades de efectividad interpersonal, habi-
permite que los pacientes aprendan unos de lidades de regulación de las emociones y habi-
otros, aumentando las fuentes de aprendizaje. lidades de tolerancia al malestar. Cada módulo
Los pacientes suelen encontrar este formato edu- requiere alrededor de ocho sesiones de entre-
cativo más útil y menos estresante que otros gru- namiento (tabla 1). El primer módulo, habili-
pos destinados a la descarga emocional. dades básicas de conciencia, puede requerir
Contar con un segundo terapeuta de apoyo unas tres sesiones pero se repasa y refuerza al
en el grupo de entrenamiento minimiza el des- principio antes de cada nuevo módulo.
Tabla 1
Estructura del entrenamiento en habilidades en la TDC
técnicas específicas que puedan ser aplicadas la «técnica de abogado del diablo», en la
para la situación dada; de esta forma, aumenta que defiende el síntoma o conducta que
la generalización de las habilidades aprendidas realmente pretende cambiar. También
a los ámbitos cotidianos. Cuando existan crisis se usan, con este propósito, metáforas,
en la relación terapéutica, la consulta telefónica parábolas, mitos, cuentos y lemas. Uno
puede usarse, además, para reparar esta rela- de los más comunes, «aprender a hacer
ción sin necesidad de esperar a la próxima con- limonada cuando la vida te da limones»,
sulta. Recordemos que el paciente con trastorno refleja precisamente este equilibrio entre
de personalidad límite tiende a abandonar los aceptar la vida tal como se nos presenta y
tratamientos (y las relaciones) de una forma hacer un esfuerzo por cambiar las cosas.
prematura, perpetuando la soledad y el senti- 2. La validación: es uno de los pilares fun-
miento de rechazo e humillación que experi- damentales del tratamiento. El terapeuta
mentan con el otro. Dado que la relación tera- se esforzará en transmitir a los pacientes
péutica muchas veces es la más importante de que sus respuestas tienen sentido en
las relaciones, su permanencia es de suma im- su contexto. La validación se transmite
portancia, y la llamada telefónica puede ser, en mostrando un interés genuino por el pa-
ese sentido, una estrategia crucial. ciente y manifestando interés y reflexión
Las reuniones de supervisión son la mane- sobre lo que cuenta. Buscar las causas
ra que tiene la TDC de cuidar al terapeuta o te- y los aspectos positivos de las acciones
rapeutas encargados de un caso. Además de la también son estrategias terapéuticas que
coordinación y el establecimiento de objetivos pueden utilizarse para la validación. Por
y estrategias comunes, estas reuniones tienen último, el terapeuta debe considerar al
la función de servir de apoyo y ayudar a los paciente como alguien similar a sí mis-
profesionales implicados. mo, merecedor de respeto y con capaci-
dad de cambio, y debe estar dispuesto a
dar ánimo asumiendo esta perspectiva.
Estilo terapéutico en la TDC 3. El énfasis en la solución de problemas:
como complemento de la validación y
Todas los enfoques terapéuticos llevan aso- aceptación, el terapeuta considerara
ciado un estilo particular: la neutralidad en las todos los síntomas, incluso aquellos gra-
terapias dinámicas, la empatía en las terapias ves como las agresiones y los intentos
humanistas o el empirismo colaborador en las de suicidio, como un problema a resol-
terapias cognitivo-conductuales. La TDC, a pe- ver. En este sentido, utilizará el análisis
sar de ser un tratamiento derivado de terapias conductual y el análisis de soluciones
cognitivo conductuales, tiene características como herramientas para buscar formas
propias en cuanto a cómo el terapeuta es den- alternativas, y saludables, de resolver
tro de la relación. Estas son algunas de los as- problemas. Las técnicas cognitivo con-
pectos diferenciadores. (Linehan, 1993a, b). ductuales clásicas, por ejemplo el uso de
contingencias, pueden ayudar también a
1. La dialéctica: el terapeuta TDC constan- este propósito.
temente busca el equilibrio entre ten-
siones, la síntesis de los opuestos (por 4. La comunicación empática e irreveren-
ejemplo: aceptación vs. cambio, énfasis te: la TDC combina una actitud realis-
en los déficit vs énfasis en las fortalezas). ta, irreverente y paradójica frente a las
Se busca, precisamente, que el paciente conductas disfuncionales, por ejemplo
abandone el pensamiento dicotómico, las parasuicidas, con una notable ca-
aceptando que la realidad compleja y lidez, flexibilidad, atención cercana y
con múltiples contradicciones, y que el autorrevelación estratégica por parte
cambio es el estado natural. Para trans- del terapeuta. Una vez más, el terapeuta
mitir esta visión el terapeuta puede uti- mantiene el equilibrio entre dos estilos
lizar intervenciones paradójicas como terapéuticos aparentemente opuestos.
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