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Tema 1
1. Introducción
2. Principales métodos de investigación en Psicología
3. Metodología experimental
4. Metodología cuasi-experimental
5. Metodología selectiva
6. Metodología observacional
7. Resumen y Conclusiones
Bibliografía recomendada
Leticia de la Fuente Sánchez 2
1. Introducción
El carácter científico de la Psicología le lleva a asumir y compartir con las otras ciencias
la estrategia general de la Ciencia: el método científico. Pero la Psicología, como ciencia
particular, posee su propio objeto de estudio y sus métodos y técnicas especiales, que siguiendo
los requisitos del método científico, están adaptados a las peculiaridades de sus problemas de
estudio. El objeto de estudio de la Psicología es complejo y existe una diversificación interna
cada vez mayor de esta disciplina: Psicología de los Procesos Básicos, Psicología Social,
Psicología del Trabajo y de las Organizaciones, Psicología Evolutiva y de la Educación,
Psicobiología, Psicología de la Personalidad, Psicología Clínica, Psicología Comunitaria,
Psicología Jurídica, Psicología Ambiental, Psicología de la Salud, etc. Esta realidad justifica la
idea, cada vez más aceptada, de que la Psicología es y necesita ser, para poder cumplir con su
objetivo, multimetodológica; esto es, necesita utilizar distintos métodos según sean, en cada
momento, los objetivos y las condiciones de la investigación, y todos ellos deben ser
reconocidos como útiles y eficaces en su ámbito adecuado de actuación.
La presentación de estos métodos, su diferenciación y sus campos idóneos de aplicación
constituye el objetivo general de este tema. Pretende ser sólo una introducción a lo que luego se
tratará con bastante más detalle a través de los restantes temas de la asignatura. Una visión
integrada que ayude a comprender cómo distintos métodos, a pesar de sus diferencias, pueden
ser modos legítimos de obtener conocimiento científico.
A lo largo del desarrollo de la Psicología como Ciencia se han propuesto múltiples divisiones y
clasificaciones de las aproximaciones metodológicas o métodos particulares de la Psicología a
los que nos venimos refiriendo. Quizá la primera distinción se puede encontrar en el clásico
texto de Woodworth (1938), en el que el autor diferencia entre método experimental y método
correlacional. En palabras del propio autor “...mientras el método experimental manipula
variables, el método correlacional mide dos o más características de los mismos individuos y
computa la correlación entre dichas características...” (Woodworth, 1938, p. 3). El texto de
Woodworth comenzó un proceso de separación entre ambas aproximaciones que queda
reflejado en el discurso presidencial que L. Cronbach dio en 1957 para la Asociación
Americana de Psicología: “The Two Disciplines of Scientific Psychology”. De acuerdo con
Cronbach, la Psicología Correlacional quedó caracterizada por el estudio de las diferencias
individuales a través de la investigación de las relaciones entre variables que ocurren
naturalmente. Por su parte, la Psicología Experimental, intentaría minimizar o controlar esas
diferencias individuales con el fin de demostrar la influencia de un factor (causal) manipulado
sobre variables medidas en los individuos, en ambientes controlados. Esta distinción de los
métodos de la Psicología ha tenido un profundo efecto en la investigación psicológica y
podemos decir sin temor a equivocarnos que, incluyendo las variaciones sufridas
posteriormente, la filosofía y modo de proceder de ambas aproximaciones metodológicas sigue
vigente actualmente. No obstante, el término “correlacional” ha tendido a sustituirse por otros
términos (asociativo, ex post facto, etc.), debido a que dicho término hace referencia a
características del análisis más que a características del diseño, y por tanto tiende a resultar
confuso. No obstante, los términos que se proponen en su lugar tampoco están exentos de
ambigüedad y el consenso entre los autores con respecto a qué terminología utilizar está lejos
de ser una realidad.
La dicotomía entre método experimental y correlacional es rota por Campbell y Stanley
(1963) al proponer los denominados “diseños cuasi-experimentales” como alternativa a los
(verdaderos) experimentos en el ámbito aplicado, concretamente en dicho texto en el ámbito
educativo, donde la asignación aleatoria puede no ser posible como procedimiento de control. A
partir de la citada obra, los diseños cuasi-experimentales se han incluido en todas las
clasificaciones de los métodos psicológicos, ya sea englobándolos dentro del método
experimental, ya sea como una categoría diferente con entidad propia.
Entre los autores españoles, la clasificación que parece gozar de más consenso
actualmente es la que divide a los métodos particulares de la Psicología en método
experimental, cuasi-experimental, método selectivo y método observacional1. Los dos primeros
pertenecientes al paradigma metodológico experimental y los dos segundos, al no-experimental.
El criterio diferenciador utilizado para distinguirlos es el grado de intervención o
control interno ejercido sobre la situación de investigación. Atendiendo a dicho criterio, los
métodos pueden posicionarse en un continuo que iría desde la situación de mayor intervención y
1
Esta división fue la utilizada también por el Consejo de Universidades al definir los descriptores de las
materias troncales del Área de Metodología de las Ciencias del Comportamiento (Real Decreto
1428/1990).
Leticia de la Fuente Sánchez 4
El grado de control interno que se puede ejercer en una investigación está directamente
relacionado con el tipo de hipótesis que se pueden probar con más garantías en dicha
investigación. Así, a mayor control, mayores garantías para que en la investigación se puedan
poner a prueba hipótesis causales. De esta manera, los diferentes métodos, dado que los
caracterizamos por el grado de control, también se suelen distinguir por la capacidad de cada
uno de ellos para probar hipótesis causales. Ateniéndonos a este criterio, serían las estrategias
ubicadas en el paradigma experimental las que permitirían poner a prueba de forma más directa
hipótesis de causalidad –la experimental con mayores garantías que la cuasi-experimental-,
mientras que las estrategias ubicadas en el paradigma no-experimental serían menos adecuadas
para evaluar este tipo de hipótesis, siendo más apropiadas para probar hipótesis de asociación o
relación entre variables.
3. Metodología experimental
La metodología experimental se puede caracterizar como una forma de adquisición de
conocimiento científico, que investiga la existencia de relaciones de tipo causal entre las
variables objeto de estudio, utilizando los siguientes procedimientos:
a) la manipulación activa de los factores considerados causales (las variables independientes);
b) el registro posterior del efecto conseguido con dicha manipulación (mediante la medición de
las variables dependientes), y;
c) el control directo de otros factores importantes que no son objeto de interés en el estudio,
pero que potencialmente pueden intervenir en la relación causal, modificándola, y por tanto, se
Diseños de investigación aplicados y Análisis de datos 5
deben controlar para evitar su influencia sobre la relación causal que se está investigando; a
estos factores se les suele denominar variables extrañas o variables contaminadoras.
El tema del control de las variables extrañas es un aspecto fundamental en la
metodología experimental. Realmente, es el control de las variables extrañas, junto con la
manipulación activa de las variables independientes, lo que posibilita el estudio adecuado de las
relaciones causales entre las variables que conforman un problema de investigación. De hecho,
se han desarrollado diferentes procedimientos o técnicas de control experimental, en función del
tipo de variable que sea necesario controlar.
Por otra parte, el método experimental (en el ámbito de las Ciencias Sociales, la
Psicología y la Educación), se ha desarrollado históricamente a través de dos tradiciones
diferentes. Estas dos tradiciones, que perduran hasta nuestros días, se conocen como tradición
del sujeto único y tradición del control estadístico (Tomas Cook y Donald Campbell hicieron
esta distinción en 1986).
La tradición del sujeto único proviene de la aplicación de los procedimientos
experimentales de las Ciencias Naturales a la investigación de procesos psicológicos. Se basa en
el estudio de la variabilidad individual y la aplicación de técnicas de control de laboratorio, que
permitían el aislamiento de los procesos objeto de estudio y de los factores o variables
contaminadoras. Los primeros trabajos de investigación de los inicios de la Psicología científica,
a finales del XIX, se basaron precisamente en el estudio controlado de sujetos individuales,
adaptando las características de estos procedimientos de control a los objetos y situaciones de
estudio psicológicos. Los trabajos pioneros de Fechner (1801-1887), Wundt (1832-1920),
Pavlov (1849-1936) o Ebbinghaus (1850-1936) son ejemplos de aplicación del método
experimental mediante la repetición de medidas de sujetos individuales en situaciones
controladas de laboratorio, y la generalización basada en la replicación de los resultados en
otros sujetos. Posteriormente, esta tradición de investigación experimental se mantiene casi
exclusivamente con Skinner (1904-1990) y sus colaboradores mediante el desarrollo del
condicionamiento operante y el “análisis experimental de la conducta”. Esta tradición de
investigación se mantiene actualmente en la Psicología dentro de la metodología experimental
de caso único, cuyas aplicaciones más relevantes se producen en el ámbito aplicado de la
Psicología Clínica, aunque también se utilizan en el ámbito educativo o en neuropsicología
aplicada, entre otros.
Por otra parte, la tradición del control estadístico es la que caracterizó la mayor parte de
la investigación experimental que se realizó en Psicología a partir de la década de los 50 del
siglo XX. Surgió fundamentalmente a partir de los trabajos del matemático R. A. Fisher (1890-
1962), que proporcionó las bases matemático-estadísticas para controlar variables extrañas, sin
necesidad del aislamiento físico del laboratorio. Sus procedimientos se aplicaron en
investigaciones donde el objeto de interés ya no era tanto la variación individual, sino la
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4. Metodología cuasi-experimental
Con el término “metodología cuasi-experimental” se hace referencia a un conjunto de
procedimientos de investigación encaminados al estudio de relaciones de tipo causal entre las
variables que conforman un fenómeno concreto, pero en su entorno real, fuera de los
laboratorios.
Los denominados “diseños cuasi-experimentales” comparten con los diseños
experimentales gran parte de sus características esenciales, como la existencia de una
intervención directa sobre la variable independiente o tratamiento, cuyos efectos sobre otra
variable de interés (la dependiente) se quieren conocer. Se aproximan lo más posible al control
de la situación de estudio propio de un método experimental, pero con las limitaciones de
control debidas a que los estudios se desarrollan en los entornos naturales.
El importante desarrollo de la Psicología Aplicada y el vínculo, cada vez más estrecho,
entre la investigación científica y el ejercicio profesional de los psicólogos, contribuyó al
desarrollo de esta estrategia de investigación, que pretende potenciar el estudio de problemas de
relevancia social y profesional, no trasladables al laboratorio, pero susceptibles de ser
estudiados con un procedimiento controlado. El interés por el estudio de los fenómenos en su
entorno real, y las limitaciones en las posibilidades de control aplicable en este tipo de
situaciones impulsó el desarrollo la metodología cuasi-experimental, cuyos fundadores fueron
los famosos y ya clásicos autores Campbell y Slanley (1963), Cook y Campbell (1976, 1979).
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5. Metodología selectiva
La denominación “metodología selectiva” se utiliza para caracterizar un conjunto de
procedimientos de investigación que comparten una característica fundamental: el estudio de las
relaciones entre las variables que definen un fenómeno psicológico, tal como ocurren
naturalmente, sin manipulación activa de variables por parte del investigador. Para ello, el
procedimiento de selección de sujetos es fundamental, y se realiza en función de que posean
entre sus características un determinado valor o modalidad de las variables objeto de estudio
(sexo, edad, nivel cultural, actitudes, aptitudes, valores, opiniones, atributos psicológicos, etc.).
Por tanto, la metodología selectiva pone el acento, por una parte, en la naturaleza de las
variables de estudio (son variables de selección de valores) y, por otra, en la importancia de la
selección de los sujetos de estudio en la estrategia de recogida de datos de la investigación.
Dentro de la aproximación selectiva, consideraremos dos tipos generales de
investigaciones, la investigación mediante encuestas y la investigación ex post facto. Aunque
ambas comparten las características generales de la aproximación selectiva que acabamos de
comentar, difieren entre sí en suficientes aspectos como para considerarlas de manera
diferenciada.
Con la denominación “investigación mediante encuestas” se hace referencia a una
estrategia concreta de aplicación del método selectivo, en la que cobra especial importancia el
procedimiento de muestreo aplicado en la selección de los sujetos de estudio, ya que la
generalización de los resultados obtenidos en la muestra a la población de referencia es un
objetivo primordial en este tipo de investigaciones.
Cuando las variables de estudio son de selección de valores pero los objetivos de la
investigación no marcan la necesidad de la amplitud del estudio –la generalización a la
población de referencia se convierte en un objetivo secundario-, sino que más bien se plantea
como una aproximación a la explicación de los fenómenos psicológicos en términos de
relaciones, el tipo de estudio planteado suele reunir las características de lo que hemos
denominado investigación ex post facto.
El control que habitualmente se ejerce en este tipo de investigaciones es el que
denominamos control externo (frente al control interno típico de la metodología experimental),
que supone intervenir sobre variables contextuales relativas a la selección de los sujetos, al
medio, al instrumento y a la estrategia de recogida de datos.
Estas características metodológicas determinan, a su vez, qué tipo de hipótesis se
pueden poner a prueba con mayores garantías y, en este sentido, la modalidad selectiva es
especialmente adecuada para probar hipótesis de carácter descriptivo, asociativas e incluso
predictivas, pero no tanto hipótesis causales, debido a los problemas que presenta en cuanto a la
posibilidad de descartar explicaciones alternativas, fundamentalmente, e incluso en algunos
tipos de estudios, de precedencia temporal entre causa y efecto.
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6. Metodología Observacional
El marco metodológico general en el que se ubica la metodología observacional es, al igual que
la aproximación selectiva, el paradigma no-experimental. Por tanto, las características
metodológicas diferenciales respecto a la metodología experimental y cuasi-experimental son,
como en la metodología selectiva, las cuestiones fundamentales relativas a la ausencia de
control mediante manipulación de variables independientes y mediante técnicas de control
experimental. Esto supone, como ya hemos comentado en diferentes momentos, una reducción
considerable del grado de intervención que se ejerce sobre la situación de investigación.
No obstante, al igual que en la aproximación selectiva, esto no significa que en las
investigaciones observacionales no se ejerza control alguno sobre los contextos de
investigación, si esto fuera así, no estaríamos hablando de un procedimiento con garantías
científicas –el control en sus diferentes formas es un requisito para obtener conocimiento
científico-. En la metodología observacional, el control que habitualmente se ejerce sobre las
situaciones de investigación es el que hemos denominado control externo, que supone intervenir
sobre variables contextuales relativas a los sujetos, al medio, al instrumento y a la estrategia de
recogida de datos. Y son precisamente estos aspectos los que diferencian, a nivel metodológico,
la metodología observacional de la que hemos caracterizado anteriormente como selectiva,
aparte claro está, del objetivo general que se persigue con cada una de ellas. Evidentemente, las
características metodológicas de la aproximación observacional son subsidiarias al objeto de
estudio fundamental que ésta persigue. Ambos aspectos, objeto de estudio y características
metodológicas, nos servirán para caracterizar la metodología observacional y diferenciarla de la
otra aproximación que hemos ubicado en el paradigma no-experimental, la selectiva.
Con respecto al objeto de estudio, el método observacional se plantea como un
procedimiento global de investigación de la conducta generada espontáneamente, por tanto, sin
intervención del investigador en el fenómeno de estudio y sin restricción de las respuestas de
los sujetos a través de las tareas o los instrumentos de evaluación. Cuando se habla de “conducta
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7. Resumen y Conclusiones
Retomando de nuevo la idea con la que comenzábamos este tema y enlazando con lo dicho
hasta aquí, podemos concluir diciendo que, al descender a la práctica de la investigación
psicológica, el método científico general se materializa en diferentes aproximaciones
metodológicas o procedimientos de actuación concretos que se pueden diferenciar, a escala
general, en función del grado de control que se ejerce sobre la situación de investigación y,
directamente relacionado con éste, por el tipo de hipótesis que se pueden poner a prueba con
mayores garantías por cada uno de ellos. A un nivel más específico, las diferentes modalidades
de investigación ubicadas en el paradigma no experimental también son susceptibles de ser
diferenciadas en función de las características fundamentales de la información recabada, según
estas sean representatividad o realismo, así como en función de la técnica de recogida de datos,
la cual determinará en última instancia las características fundamentales de dicha información.
En la tabla 1 se presenta un esquema con las principales aproximaciones metodológicas
junto con los criterios utilizados para diferenciarlas.
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Bibliografía recomendada
Anguera, M.T., Arnau, J., Ato, M., Martínez-Arias, R., Pascual, J. y Vallejo, G. (1995).
Métodos de investigación en Psicología. Síntesis Psicología.
Fontes, S., García, G., Garriga, A.J., Pérez-Llantada, M.C. y Sarriá, E. (2001). Diseños de
investigación en Psicología. Madrid: UNED.
León, O.G. y Montero, I. (2003). Métodos de investigación en Psicología y Educación (3ª ed.).
Madrid: Macgraw-Hill.