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-introducción a la serie-
(Gal.5:22-23)
En esta ocasión damos inicio a una serie de sermones sobre el fruto del Espíritu que
encontramos en (Gal.5:22-23). Lo que haremos en esta serie será estudiar cada una de
Pero lo haremos considerando cada una de ellas, según las vemos reflejadas por el Señor
Jesucristo.
Gál 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Gál 5:17 Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la
carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis. (C)
Gál 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Gál 5:19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación,
inmundicia, lascivia,
Gál 5:20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías,
Gál 5:21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de
las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios.
Gál 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Gál 5:23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
Nuestro estudio de esta tarde será mayormente introductorio y estaremos viendo los
siguientes puntos:
I-El contexto.
II-Algunas observaciones.
III-Una explicación.
IV-Una petición.
Veamos,
¿En qué contexto es que el apóstol Pablo, por inspiración divina nos habla del fruto del
Espíritu?
(1:7) Gál 1:7 No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir
el evangelio de Cristo.
(5:10Gál 5:10 Yo confío respecto de vosotros en el Señor, que no pensaréis de otro modo;
mas el que os perturba llevará la sentencia, quienquiera que sea.
(6:12) Gál 6:12 Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os
circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo.
Estos hombres estaban perturbando a los creyentes gálatas con su legalismo judaico.
Pero, ¿cuáles eran los errores que estos hombres propagaban y querían imponerle a
aquellos creyentes?
(Gal.4:21) Gál 4:21 Decidme, los que queréis estar bajo la ley
En este contexto estar bajo la ley no quiere decir ser fiel a la ley de Dios.
Estar bajo la ley aquí es en el sentido en que los judaizantes lo enseñaban – estar bajo la
ley era obedecer la ley con el fin de obtener méritos y ganar el favor de Dios.
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Por ello estos hombres querían que los gálatas se circuncidaran. Gál 2:3 Mas ni aun Tito,
que estaba conmigo, con todo y ser griego, fue obligado a circuncidarse;
Gál 5:2 He aquí, yo Pablo os digo que si os circuncidáis, de nada os aprovechará Cristo.
Gál 5:3 Y otra vez testifico a todo hombre que se circuncida, que está obligado a guardar
toda la ley.
Los Judaizantes decían: “Es bueno tener a Cristo como Señor. Pero si quieres ser un
verdadero cristiano, tú tienes que guardar la ley de Moisés, empezando con la circunsición.”
Gál 6:12 Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis,
solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo.
Gál 6:13 Porque ni aun los mismos que se circuncidan guardan la ley; pero quieren que
vosotros os circuncidéis, para gloriarse en vuestra carne.
Gál 6:15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino
una nueva creación.
Este era el énfasis de estos hombres. Y además de esto también procuraban imponer
Gál 2:12 Pues antes que viniesen algunos de parte de Jacobo, comía con los gentiles; pero después
que vinieron, se retraía y se apartaba, porque tenía miedo de los de la circuncisión.
Así estaban estos hombres perturbando a los creyentes, enseñándoles que Cristo no era
suficiente – había que circuncidarse, tenían que dejar de comer ciertas cosas, tenían que
Gál 5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.
Contexto inmediato:
Gál 5:16 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
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llaman:
-“Vida victoriosa”
-“Una vida controlada completamente por el Esp. En la que la persona no tiene que
hacer nada”.
Lo que Pablo dice es que los creyentes tienen que procurar ser santificados no por medio
por medio de la observancia del calendario judío y todo lo demás. Nadie será santificado
Pablo nos dice, que en vez de andar regulado por tales cosas, debemos andar guiados
por el Espíritu, fortalecidos por el poder del Espíritu, en dependencia del Espíritu de Dios.
Gál 6:15 Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada, ni la incircuncisión, sino una nueva
creación.
Gál 6:16 Y a todos los que anden conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y al Israel de
Dios.
De modo entonces que andar por Espíritu es lo opuesto a andar según la ley ceremonial;
Nosotros somos llamados a andar por el Espíritu, como aquellos que hemos sido
regenerados y estamos siendo santificados por el Espíritu Santo de Dios por medio de su
Palabra.
Gál 5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
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Rom 8:14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios.
Pues en el (v.18) Pablo nos dice que aquel que es guiado por el Espíritu, aquel que es
una nueva criatura en Cristo, un verdadero hijo de Dios, no está bajo la ley.
¿Qué quiere decir eso? ¿Acaso que no estamos bajo la obligación de guardar la ley moral
de Dios?
Estar bajo la ley en este contexto es estar bajo la ley según los judaizantes.
No estamos bajo ésta como un conjunto de normas morales que tenemos que cumplir con el
(v.19) “Ahora bien, las obras de la carne son evidentes…” [Se ven en todas partes] Todo lo
que produce el hombre natural; todo lo que produce lo que los judaizantes querían
imponerles a ellos.
cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que
Y en contraste a esto:
(v.22) Gál 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
Gál 5:23 mansedumbre, templanza;
Pablo les dice a ellos, que si se dejaban llevar de aquellos falsos maestros, lo que podían
esperar era carnalidad; pero si seguían sólo a Cristo y se dejaban guiar por su Espíritu,
verían las evidencias de una vida de santidad. El fruto del Espíritu es amor, gozo, paz…
Ahora,
Tres:
Todos sabemos lo que es un fruto. Pero, como el apóstol habla del fruto del Espíritu,
obviamente está hablando figurativamente. Pablo está haciendo uso de una metáfora.
Por lo tanto, de lo que Pablo realmente habla es del resultado, las consecuencias, del
De modo que aquí tenemos un cuadro de lo que el Esp. Hace en nosotros; de lo que El
produce en nosotros.
Por lo tanto, al estudiar estos frutos, nos incumbe a todos preguntarnos - ¿veo yo estas
cosas en mi? ¿Ha obrado el Esp. estas gracias en mi vida? ¿Las veo crecer en mi?
pecador, inevitablemente se verán estos frutos. En un grado u otro, pero serán evidentes.
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Y no como frutos sacados a la fuerza, sacudiendo el árbol hasta que cae algo medio podrido
y comido de gusanos; sino frutos tan abundantes que hacen que al árbol se le doblen las
ramas.
Si hemos sido creyentes por cierto tiempo ya, nuestras ramas deben
Señor de la viña regrese no tenga que maldecir nuestro arbol por éste no
¿Por qué ese cambio de palabras? ¿Por qué no decir las obras de la carne y las obras
del Esp.? Recordemos que las Escrituras son inspiradas por Dios. Por lo tanto, no fue
Pablo que caprichosamente escogió poner diferentes palabras. ¿Qué nos dice este cambio
Con este cambio de palabras, Pablo aquí está marcando una diferencia; está haciendo
un contraste:
El impío personalmente produce cada pecado que comete. Es su propia obra. Cada
pecado que comete es obra de su propia carne. El peca usando su propio entendimiento, su
propia voluntad, sus propias emociones, sus propios esfuerzos. El mismo produce, de su
mismo corazón corrupto, todo el mal que comete. Todos sus pecados son obras de su
carne.
Como dice Santiago: “…cada uno es tentado cuando es llevado y seducido por su propia
Contraste:
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Gálatas 5:22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
De lo que leemos en el v.22, no son realmente obra del hombre solamente, ni tampoco obra
del Espíritu solamente. De lo que se nos habla en el v.22 y 23, todo creyente está activa y
personalmente involucrado.
No hay ninguna indicación de lo que algunos dicen que debemos hacer – dejarnos ir para
que sea el Espíritu que viva por medio de nosotros. Nada de pasivismo.
Tampoco tenemos aquí una involucración total nuestra sin la influencia poderosa del
Espíritu Santo.
No, de lo que se nos habla aquí es del fruto del Espíritu, en el que tanto el Espíritu de
“Mas la obra del Espíritu es…” ¿Dónde figuraríamos nosotros? Si Pablo hubiera dicho la
obra del Espíritu, Pablo nos estuviera hablando del pasivismo del que muchos hablan.
Y si dijera:
“Mas la obra del creyente es…” ¿Y qué del E.S.? ¿Podríamos nosotros mismos producir
Pero Pablo dice: “Mas el fruto del Espíritu es…” Es el fruto que el Espíritu Santo
produce en nosotros, y nosotros, el árbol en el que ese fruto se ve, estamos involucrados en
inconversas.
Puede que algunos se asombren que haya dicho esto. Pero, es verdad.
Por ejemplo, el primer fruto del que Pablo nos habla es el amor. Pregunta, ¿las personas
inconversas aman? ¿Conocen ellos lo que es el amor, el amar a alguien, el ser amados por
alguien? Claro que sí. En una manera más limitada. Quizás sólo aman a aquellos a
quienes les es fácil amar; sí, aman por razones personales sin ninguna referencia a Dios. Y
¿Saben los impíos lo que es la paz? Sí, aunque también muy circunstancial.
¿No hay incrédulos que son muy pacientes? Claro que si.
Sin embargo, es imposible ver a un incrédulo en el que estos frutos abunden de forma
Dios.
Como contraste, en el creyente estas cualidades son bien marcadas, bien evidentes. Son
De modo que no nos puede bastar con simplemente decir: “Bueno, yo amo a los demás”.
El problema es que tu vecino también sabe amar. La pregunta es, ¿amas tú más que él?
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Tú vecino no se ofende tan fácilmente, ¿eres tú más paciente que él? ¿Es evidente que
tu mansedumbre no es pasivismo sino una gracia del Espíritu de Dios? En otras palabras,
¿se ven en nosotros estas cualidades en un grado tal que el que las ve tiene que decir, he
I-El contexto
II-Algunas observaciones
Ahora,
III-La explicación
¿Por qué es que vamos a estudiar el fruto del Espíritu según lo vemos reflejado en la vida
del SJC? ¿Por qué no simple estudiar cada una de estas gracias según se nos presentan en
el texto?
Por la siguiente razón: Cuando nosotros vemos al SJC en los evangelios, lo que vemos es
a un hombre viviendo y actuando en el poder del Espíritu Santo. Sí, Él es el Dios hombre,
el Dios encarnado. Pero, como verdadero hombre que es, con un cuerpo y alma humana
verdaderos, cuando anduvo en este mundo, anduvo en el poder del E.S., tal como tú y yo
débenos andar, por lo tanto, El manifestó en su vida todas estas gracias mencionadas en
nuestro texto.
Claro está, El manifestó todas estas gracias en su vida a perfección, porque El tenía el
Jua 3:34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por
medida.
Jua 3:35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. (D)
El Padre no le ha dado al Hijo el Espíritu con medida, es decir, de forma limitada. Al Señor
no le fue dado cierto grado de poder o gracia como hombre. Fue sin medida; fue en toda
Y por eso es que el Hijo de Dios anduvo en perfecta santidad, obedeció la ley de Dios en
su totalidad en todo momento. No únicamente por El ser el Dios hombre, sino porque al
Señor como hombre, le fue dado el Espíritu Santo sin medida. Fue el Esp. Santo que como
hombre le capacitó, dándole sin medida, la gracia para vivir la clase de vida que vivió. El
mismo Espíritu que a nosotros nos es dado – en el caso del Señor, sin medida. En el caso
Si Dios nos diera hoy el Espíritu sin medida fuéramos perfeccionados. Pero El, por razones
buenas y sabias ha decidido darnos de su Espíritu con medida ahora, para luego darnos de
Ahora bien, el Señor recibió el Esp. Sin medida. La pregunta es, ¿por qué lo necesitaba
El sin medida?
Hermanos, nuestro SJC, el cual como hombre, fue hecho un poco menor que los
ángeles; fue hecho semejante a sus hermanos; que fue tentado en todo pero sin pecado -
¿cómo pudo El resistir la tentación? ¿Sólo por El ser Dios? No. Por haber sido fortalecido
por el Espíritu Santo sin medida. Cuando El se pasa noches enteras orando, no era un
simulacro; no era para meramente dar una buena impresión o un buen ejemplo. El estaba
De modo que lo que vemos en el Señor al leer los evangelios, al verlo vivir la vida que vivió,
al verle manifestar amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, mansedumbre – cuando
le vemos manifestando estas cosas en su vida, El lo hizo porque fue fortalecido por el
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Por eso es que será muy bueno el que nos sumerjamos en los evangelios en esta serie
I-El contexto
II-Algunas observaciones
III-La explicación
Por último,
IV-Una petición.
Oremos para que por medio de esta serie el Señor se plazca en darnos más de su
Espíritu y más del fruto que sólo viene por medio de su poderosa influencia en nosotros.
No nos conformemos con ser cristianos promedio, cristianos estándar. Ser cristianos es
ser como Cristo. ¿Y cómo vamos a ser más como Cristo si no oramos como el Señor
Jesucristo? ¿Cómo seremos más como El si no dependemos del Espíritu como El dependió
de El?
Ahora, vamos a empezar a estudiar el primer fruto que se menciona en (Gal.5:22) “Mas
No debe sorprendernos el que esta sea la primera gracia que se mencione. Dice la
Escritura que el amor es el cumplimiento de la ley. ¿No resume el Señor los diez
mandamientos en los siguientes dos: “amarás a Dios con todo tu corazón y a tu prójimo como
a ti mismo”?
Cuando en hablamos del amor, hablamos principalmente de dos clases de amor: amor
objeto amado. Como el amor de un esposo por su esposa y el de un amigo por otro.
Por otro lado, el amor de benevolencia, es aquel amor que mostramos al hacer bien a los
demás. Un amor se goza, se deleita en lo que ve en el objeto amado; el otro le hace bien al
objeto amado. Y el Espíritu de Dios nos capacita para manifestar estas dos clases de amor.
(Mr.10) - buscar
Mar 10:17 Al salir él para seguir su camino, vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de él,
le preguntó: Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?
Mar 10:18 Jesús le dijo: ¿Por qué me llamas bueno? Ninguno hay bueno, sino sólo uno, Dios.
Mar 10:19 Los mandamientos sabes: No adulteres.(F) No mates.(G) No hurtes.(H) No digas falso
testimonio.(I) No defraudes. Honra a tu padre y a tu madre.(J)
Mar 10:20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi juventud.
Mar 10:21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Mar 10:22 Pero él, afligido por esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.
Algo que cualquiera esperaría al estudiar el amor de Cristo en los evangelios, es que se
nos dijera “Jesús amó…” “Jesús, mostrándole amor a…” “Pero Jesús, por el gran amor que
le tenía…” Uno esperaría leer textos que digan estas palabras o algo parecido.
Pero, la realidad es que en los evangelios sinópticos (Mateo, Marcos y Lucas), sólo una
vez leemos palabras que específicamente nos dicen que Jesús amó a alguien. Cuando
Pero, claro está, nosotros sabemos que aunque no se mencione específicamente, en todo lo
que El hizo, El mostró amor. El limpió el templo – en ello mostró su gran amor al Padre.
Sacó a aquellos negociantes – en eso mostró amor. Pronunció ayes contra los Escribas y
Fariseos – y en ello manifestó su amor. Cada vez que sanó a alguien – en ello mostró su
amor. Cuando fue alguna boda – en ello mostró amor. Cuando dejó que le trajeran a los
niños – les mostró amor. Dondequiera que le vemos, allí veremos amor.
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Pero, la realidad es que en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas, una sola vez se nos
dice que El amó o que sintió amor por alguien. Vamos a empezar hoy y continuaremos en
(Mr.10:17-21)
Mar 10:20 El entonces, respondiendo, le dijo: Maestro, todo esto lo he guardado desde mi
juventud.
Mar 10:21 Entonces Jesús, mirándole, le amó, y le dijo: Una cosa te falta: anda, vende todo lo que
tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme, tomando tu cruz.
Aquí se nos dice que Jesús amó a este hombre. He ahí una señal de que el Espíritu
Hermanos, no sabemos si este hombre llegó a ser salvo, pero nos dice el texto que “…
Jesús, mirándolo, le amó…” Nos dice que Jesús, mirándo los ojos de aquel hombre
perdido, bajo condenación y confiado en su propia justicia, lo amó. Sintió un sincero amor
cuando nos incomodan con sus respuestas ante lo que le decimos? ¿Los amamos aunque
Aquí vemos al Señor sentir amor por un pecador que le acababa de mostrar lo muy
seguro que estaba de su propia condición delante de Dios. El lo vio como un alma perdida;
Y tú hermano, ¿amas a tus compañeros de trabajo? ¿Amas a tus familiares? Por más
que hagan cosas que te irritan, ¿puedes mirarlos y decir por dentro, él me hará todo eso,
Ahora, fíjense lo que Cristo hizo en su amor. ¿Verdad que el texto no dice: Y Jesús
abrazo. Ven que tú vas para el cielo. Vamos a dejar el legalismo…”? ¿Verdad que no fue
Lo que leemos es que Jesús le mostró amor a este hombre aplicándole la ley a su
confrontó por amor. Lo reprendió por que lo amó. Le predicó y aplicó la ley porque lo amó.
vamos a quedar callados, sino que le proclamaremos lo que ellos necesitan saber. Si los
Este amor que el Señor le mostró a este joven fue en verdad un amor de benevolencia –
Fue un amor a pesar de todo lo que había en aquel hombre para no quererlo amar. El
Señor quizo hacerle bien a su alma diciéndole de su pecado para que viera su necesidad de
ir a El en fe y arrepentimiento.