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el empleo en el Peru

Desde hace un buen tiempo nuestra atención está concentrada en el


campo político, sea por los juicios contra la corrupción o por los
conflictos entre los poderes ejecutivo y legislativo. Sin embargo, parece
que dejamos de lado otros temas también importantes y que a lo mejor se
conectan más directamente con el bienestar de los ciudadanos; uno de
ellos es el empleo.

Hace unos días, el INEI presentó su informe técnico sobre el mercado


laboral nacional para el trimestre julio-setiembre de 2018. De los 32
millones de habitantes, 17 millones 539 mil son parte de la población
económicamente activa (PEA). Este grupo se subdivide en
desempleados, subempleados y adecuadamente empleados. 700,000
personas se encuentran desempleadas, 9 millones 833 mil
adecuadamente empleadas y 7 millones y medio son subempleadas (casi
43% de la PEA). ¿Dónde está el problema si el número de desempleados
son solo 700,000 ciudadanos que podrían entenderse como aquellos que
han dejado su trabajo y están buscando otro?

En dos aspectos. En primer lugar, la mayoría de subempleados son


aquellos que tienen un trabajo pero obtienen un ingreso menor que un
ingreso mínimo referencial definido por el mismo INEI. Su problema no
es tener/no tener empleo, sino que los ingresos que reciben son bajos.
Desde luego que no están satisfechos con su situación y no sienten la
conexión entre las cifras macroeconómicas y su bienestar. Si sumamos
subempleados más desempleados tenemos casi 47% de la PEA. En
segundo lugar, el hecho de tener un empleo adecuado en ningún sentido
implica un alto nivel de vida. Puede tratarse de un trabajador en planillas
y con todos los beneficios sociales pero eso no lo convierte en adinerado
necesariamente.

¿Y de qué depende el subempleo? De varios factores, pero resaltan los


bajos niveles de capacitación orientada al trabajo que hacen que no sean
demandados por las empresas. No es que no quieran trabajar, sino que no
tienen los niveles educativos adecuados para ser absorbidos por el
mercado laboral. Aquí las reformas en el sistema educativo, desde el
inicial hasta el superior, son fundamentales para aumentar la oferta de
ciudadanos “empleables”.

Otro dato que muestra en reporte del INEI es que un poco más del 70%
de los empleados lo hacen en empresas de menos de 10 trabajadores.
Una buena parte de ellas son informales. Y esto nos lleva a un dato
adicional: si comparamos el trimestre julio setiembre 2018 contra igual
trimestre de 2017, el número de informales en el sector urbano aumentó.
Ahora representa 66.3%. La región que observó el mayor aumento de la
informalidad fue la selva.

De hecho el problema del empleo es estructural y está más allá de


coyunturas desfavorables. Sin embargo, sino comenzamos con las
reformas ahora que el presidente tiene altos niveles de aprobación, su
solución solo será un buen deseo.

Radiografía del empleo en el


Perú
Para la mayoría de ciudadanos uno de los problemas centrales es la
ausencia de empleos adecuados o dicho de otra manera, los ingresos
asociados a esos empleos. Para dimensionar la magnitud del problema,
veamos algunos números. La base de datos es el Instituto Nacional de
Estadística e informática (INEI).

En primer lugar, la población económicamente activa (PEA) está


conformada por un poco más de 17 millones de personas, cuyas edades
fluctúan entre 14 y 65 años. De ellos, 16 millones y medio se encuentran
ocupados y 741,000 se encuentran desocupados. Esto significa que la
tasa desempleo asciende a 4.3% a nivel nacional. Son personas, que
siendo parte de la PEA, quieren trabajar pero no encuentran empleo. Es
claro que si comparamos esa tasa con la de la mayoría de países
cualquiera se llevaría la impresión que en el Perú no existe un problema
de empleo. Sin embargo la realidad no es así. ¿Qué pasa entonces?
Vamos a los detalles.

En segundo lugar, del total de ocupados (los que tienen un empleo) sólo
el 52.8%, esto es, un poco más de 9 millones de personas tienen un
empleo adecuado, mientras que 7 millones 400 mil personas se
encuentran subempleadas. Y aquí está el problema. Si sumamos los
subempleados más los desempleados llegamos a casi 8 millones de
ciudadanos de los 17 que son parte de la PEA.

En tercer lugar, ¿qué es un subempleado? El subempleo invisible se


define como aquellas personas que trabajan menos de 35 horas a la
semana y desean trabajar más, pero no encuentran dónde. El subempleo
visible es aquel en el que se trabaja 35 o más horas por semana pero los
ingresos asociados a esos empleos son menores que un ingreso mínimo
referencial. Como consecuencia, los subempleados trabajan pero los
ingresos que obtienen no le alcanzan para superar un nivel mínimo para
satisfacer son tranquilidad sus necesidades básicas.

En cuarto lugar, ¿y los informales? A nivel nacional, solo el 33.6% de los


empleos en el Perú urbano son formales, mientras que cerca del 70% (si
agregamos los sectores rurales) son informales, por lo general asociados
a bajos ingresos.

En quinto lugar, el 70% de quienes tienen un empleo (sea adecuado o no)


trabaja en empresas con menos de diez trabajadores, muchas de ellas
informales. Esto significa que la mayoría del empleo se encuentra en
empresas pequeñas. En sexto lugar, a mayor nivel de educación
alcanzado, mayor probabilidad de encontrar un empleo, una conclusión
que no sorprende a nadie. Entre aquellos que tienen educación superior,
el 60% cuenta con un empleo formal, mientras que en el caso de aquellos
con educación primaria como máximo, el porcentaje sólo asciende a
10%.

La información presentada muestra la realidad del empleo en el Perú.


Más que un problema de tener o no tener empleo, se trata de los bajos
ingresos asociados al trabajo que se tiene. Desde luego que las causas
son múltiples y escapan al objetivo de esta entrega, pero queda claro que
la tarea es enorme.

Población Económicamente Activa del


Perú se incrementó de 57% a 62% en
últimos 10 años
Contribuirá al crecimiento económico del país con
mayor capacitación laboral, señala el INEI
La Población Económicamente Activa (PEA) del país alcanzó el
62% del total censado en octubre de 2017, porcentaje mayor en
cinco puntos porcentuales respecto al 57% del censo de 2007,
indicó hoy el subjefe del Instituto Nacional de Estadística e
Informática (INEI), Aníbal Sánchez.

Según el resultado del censo realizado en octubre de 2017, la


población del Perú asciende a 31 millones 237,385 habitantes, de
los cuales el 50.8% son mujeres y el 49.2% son hombres.

“La Población Económicamente Activa se ha incrementado de


57% a 62%, cinco puntos porcentuales en estos últimos 10
años”, señaló.

La PEA comprende a las personas de 14 años o más edad en el


caso del Perú que durante el periodo de referencia estaban
trabajando (ocupados) o buscando activamente un trabajo
(desempleados), de acuerdo a la definición de Banco Central de
Reserva (BCR).
Sánchez refirió esta mayor cantidad de PEA en el país, contribuirá a
un mejor crecimiento económico del país.

“La economía del país ha venido creciendo a tasas cercanas al 5%,


pero en los últimos años ha bajado cada año, esperamos que este
crecimiento ahora vaya acelerándose hacia adelante y
definitivamente debemos aprovechar esta capacidad de trabajo
de los jóvenes, de esa población de 15 a 60 años de edad”,
explicó.

Indicó que esta población joven en edad de trabajar podrá


insertarse con mejores posibilidades de empleo en el mercado
laboral a través de una mayor capacitación e incentivo a la
formación laboral.

“Definitivamente van a aportar al crecimiento económico del país, es


la plena vigencia del bono demográfico que debemos
aprovechar, y estimo que tenemos 25 años más para
aprovecharlo”, agregó.

Así lo dio a conocer hoy tras presentar los primeros resultados de


los censos nacionales 2017 XII de Población, VII de Vivienda y III de
Comunidades Indígenas, en la sede del INEI.

También lea: Pyme emplea al 75% de la Población


Económicamente Activa del Perú

Crecimiento de ciudades del interior

De otro lado, refirió que hay provincias del Perú han


incrementado población en estos últimos 10 años como
consecuencia de la migración.

“Ciudades como Chiclayo, Trujillo, Arequipa, Moquegua, Tacna,


han ganado población, debido a personas que se han trasladado
principalmente desde las zonas alto andinas”, explicó.
“También en la ceja de selva, ha habido un crecimiento
impresionante de los departamentos de San Martín y Ucayali; otro
de los departamentos que más crece en términos de población es
Madre de Dios, casi se multiplica por siete en los últimos 10 años,
que también tiene problemas de minería informal”, agregó.

Asimismo, señaló que departamentos por su situación de pobreza


“están expulsando población” a otras ciudades y lugares del país.

“Por ejemplo, Cajamarca, Huancavelica, Puno, Huánuco, Cerro de


Pasco, son departamentos de los cuales está saliendo población y
está trasladándose a la costa y ceja de selva, porque los
provincianos buscan una mejor perspectiva económica y social que
los ayude a mantener a sus familias”, puntualizó.

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