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Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua.

Facultad de Humanidades y CC. Jurídicas.

Dpto. Psicología.

Trabajo de Investigación Documental

Integrantes:

Enrique José Hernández López

Katherine Lisseth Aragon Reyes

Mariana Elizabeth Matamoros Miranda

Mario Esteban Téllez Membreño.

Maveling Johanna Tórrez Muñoz

Grupo: T-111

Docente: Msc. Dustin Amador

05 de abril del 2019


Bosquejo:

1. Presentación
1.1 Tema General
1.2 Tema delimitado
2. Objetivo
3. Justificación
4. Introducción
5. Trastorno Bipolar
5.1 Definición
5.2 Episodios afectivos
5.2.1 Depresivo
5.2.2 Maniaco
5.2.3 Hipomaniaco
5.2.4 Mixto
5.3 Tipos
5.4 Etiología
6. Alteraciones cognitivas del trastorno bipolar
6.1 Memoria
6.2 Atención
6.3 Percepción
6.4 Funciones ejecutivas
6.5 Pensamiento
6.5.1 Curso
6.5.2 Forma
7. Conclusiones
8. Bibliografía
Tema: Trastorno Bipolar.

Tema delimitado: Alteraciones cognitivas relacionadas al trastorno bipolar.

Objetivo: Plantear toda la información recolectada y orientar a la población a


cerca de las limitaciones cognitivas que padecen las personas con trastorno bipolar.

Justificación.
Se ha seleccionado el presente tema debido a que todos en algún momento de
nuestra vida hemos tenido altibajos, en el estado de ánimo es algo normal sentirse
alegre o triste, sin embargo, en estas personas estas alteraciones suelen ser
exageradas y en algunas ocasiones pueden ser peligrosas hasta llevar al suicidio.
Consideramos que mediante esta investigación la población podrá informarse y
estar consciente que es una enfermedad que nos afecta en la actualidad y que
cualquiera podría padecerla, ya que existen muchos factores y en algunos casos
puede ser genético, a pesar que es un tema bastante conocido, en cuanto a nombre
se refiere, existe una gran desinformación sobre esta psicopatología.

Introducción.
El presente trabajo de investigación documental está destinado a informar y
documentar sobre las alteraciones cognitivas que se desencadenan por la
presencia del trastorno de bipolaridad en sus diversos tipos y episodios, nos
planteamos llevar acabo un desarrollo de marco teórico detallando de manera
concisa las modificaciones que se aplican cuando el padecimiento está presente en
la vida mental de un individuo tocando puntos como el concepto que se tiene del
trastorno bipolar, su etiología y los daños colaterales que pueden causar en la
persona y su entorno.
Trastorno Bipolar.
El trastorno bipolar, también conocido como la depresión maníaca, es una
enfermedad mental que incluye episodios serios de la manía y la depresión. La
enfermedad causa cambios drásticos de altos y bajas de temperamento, de sentirse
extremadamente deprimido y sin esperanza, con períodos de temperamento normal
entre los cambios.

El trastorno bipolar típicamente comienza en la adolescencia o durante la temprana


adultez y continúa a través de toda la vida. Frecuentemente no es reconocida como
una enfermedad, sin embargo, las personas que la padecen tienden a sufrir
innecesariamente por años o por décadas.

El trastorno bipolar ha logrado ser diagnosticado en niños(as) de menos de 12 años


de edad, aunque no es común durante esta etapa de la niñez. Puede ser confundido
con el trastorno del déficit de la atención y del comportamiento perturbador, por lo
tanto, un diagnóstico cuidadoso es necesario.

Episodios afectivos.
Episodio depresivo mayor:
Se caracteriza por un estado de ánimo deprimido o una pérdida de interés o placer
en casi todas las actividades durante al menos 2 semanas y la mayor parte del día.
En niños y adolescentes el estado de ánimo puede ser irritable en lugar de triste.
Además el sujeto debe experimentar al menos otros cuatro síntomas que incluye
cambios de apetito o peso, del sueño y de la actividad psicomotora; falta de energía;
sentimientos de infravaloración o culpa; dificultad para pensar, concentrarse o tomar
decisiones, y pensamientos recurrentes de muerte o ideación, planes o intentos
suicidas. El episodio debe acompañarse de un malestar clínico significativo o de
deterioro social, laboral o de otras áreas importantes de la actividad del individuo.
En algunos sujetos con episodios leves la actividad puede parecer normal, pero a
costa de un esfuerzo muy importante.
La aparición de los síntomas:
Los síntomas de un episodio depresivo mayor suelen desarrollarse a lo largo de
días o semanas, en ocasiones precedido de semanas o meses de síntomas
ansiosos y síntomas depresivos leves. La duración de un episodio depresivo mayor
también es variable, lo habitual es que un episodio no tratado dure 6 meses o más,
independientemente de la edad de inicio. En la mayoría de los casos hay una
remisión completa de los síntomas y puede volver a funcionar normalmente.
Entre el 20 o el 30 % de los episodios depresivos mayores remite parcialmente,
algunos síntomas depresivos persisten durante meses o incluso años, aunque no
con tanta intensidad e incapacitación. Estas personas presentan una mayor
probabilidad de sufrir nuevos episodios depresivos.
Entre el 5-10 %, el episodio depresivo mayor se vuelve crónico y puede llegar a
durar 2 o más años.
Los estudios realizados indican que los episodios depresivos aparecen con el doble
de frecuencia en mujeres que en varones. Una proporción importante de mujeres
refieren un empeoramiento de los síntomas del episodio depresivo mayor unos días
antes del inicio de la menstruación (Vázquez y Sanz, 1995).

Episodio maníaco:
Un episodio maníaco se define por un período concreto durante el cual el estado de
ánimo es anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable. Este período
de estado de ánimo anormal debe durar al menos 1 semana (o menos si se requiere
hospitalización). La alteración del estado de ánimo debe ir acompañada por al
menos otros tres síntomas de una lista que incluye aumento de la autoestima o
grandiosidad, disminución de la necesidad de dormir, lenguaje verborreico, fuga de
ideas, distraído, aumento de las actividades intencionadas o agitación psicomotora
e implicación excesiva en actividades placenteras con un alto potencial para
producir consecuencias graves. Por un lado se presenta un intenso grado excitación
y euforia que puede inclusive desencadenar algún episodio de convulsión en niveles
extremos.
La aparición de los síntomas
La edad media de inicio de un primer episodio maníaco se sitúa en los primeros
años de la tercera década de la vida, pero hay algunos casos de inicio en la
adolescencia y otros que comienzan después de los 50 años. Los episodios
maníacos comienzan de forma brusca, con un aumento rápido de los síntomas en
pocos días. Frecuentemente, los episodios maníacos aparecen después de un
estrés psicosocial. Los episodios suelen durar de algunas semanas a varios meses
y son más breves y con un final más brusco que los episodios depresivos mayores.
En muchos casos (50-60 %) un episodio depresivo mayor precede o sigue de forma
inmediata a un episodio maníaco, sin que haya un período intermedio de eutimia.
Si el episodio maníaco se presenta en el período puerperal, puede haber un
aumento del riesgo de recurrencias en otros períodos puerperales y debe aplicarse
la especificación de inicio en el posparto (Vázquez y Sanz, 1995).

Episodio mixto:
Un episodio mixto se caracteriza por un período de tiempo (de al menos 1 semana
de duración) en el que casi cada día se cumplen los criterios tanto para un episodio
maníaco como para un episodio depresivo mayor. El sujeto experimenta estados de
ánimo que se alternan con rapidez (tristeza, irritabilidad, euforia), acompañados de
síntomas de un episodio maníaco y de un episodio depresivo mayor. Los síntomas
de presentación suelen incluir agitación, insomnio, alteración del apetito, síntomas
psicóticos e ideación suicida. La alteración debe ser suficientemente grave como
para provocar un deterioro social o laboral importante o para precisar
hospitalización, o está caracterizado por la presencia de síntomas psicóticos.
La alteración no es debida a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p.
ej., una droga, un medicamento u otro tratamiento) ni a una enfermedad médica (p.
ej., hipertiroidismo).
La aparición de los síntomas
Los episodios mixtos pueden surgir de un episodio maníaco o de un episodio
depresivo mayor. Por ejemplo, en un sujeto con 3 semanas de síntomas maníacos
seguidas de 1 semana de síntomas tanto maníacos como depresivos, se debe
cambiar el diagnóstico de trastorno bipolar I, episodio más reciente maníaco, por el
de trastorno bipolar I, episodio más reciente mixto.
Los episodios mixtos pueden durar de semanas a varios meses y pueden remitir
hasta un período con pocos o ningún síntomas o evolucionar a un episodio
depresivo mayor. Es mucho menos frecuente que un episodio mixto evolucione a
un episodio maníaco (Vázquez y Sanz, 1995).

Episodio hipomaníaco:
Un episodio hipomaníaco se define como un período delimitado durante el cual hay
un estado de ánimo anormal y persistentemente elevado, expansivo o irritable que
dura al menos 4 días. Este período de estado de ánimo anormal debe ir
acompañado por al menos otros tres síntomas de una lista que incluye aumento de
la autoestima o grandiosidad (no delirante), disminución de la necesidad de dormir,
lenguaje verborreico, fuga de ideas, distraído, aumento de las actividades
intencionadas o agitación psicomotora e implicación excesiva en actividades
placenteras con un alto potencial para producir consecuencias graves. Si el estado
de ánimo es irritable (en lugar de elevado o expansivo), debe haber al menos cuatro
de los síntomas anteriores. La lista de síntomas adicionales es idéntica a la que
define un episodio maníaco excepto en que no puede haber ideas delirantes y
alucinaciones. El episodio hipomaniaco es una versión extrema de un episodio
maniaco intensificado y altamente peligroso para quien lo sufre.

La aparición de los síntomas


En general, los episodios hipomaníacos comienzan de forma brusca, con un
incremento rápido de los síntomas en 1 o 2 días. Los episodios suelen durar de
algunas semanas a varios meses y son más breves y con un final más brusco que
los episodios depresivos mayores. En muchos casos el episodio hipomaníaco
puede ir precedido o seguido de un episodio depresivo mayor. Los estudios
disponibles sugieren que un 5-15 % de los sujetos con hipomanía acabarán
presentando un episodio maníaco (Vázquez y Sanz, 1995).

Tipos de bipolaridad.
Existen distintos tipos de trastorno bipolar caracterizados por diferentes grados de
los síntomas depresivos o maníacos. Los cinco tipos del trastorno bipolar son:
ciclotimia, trastorno bipolar de tipo I, trastorno bipolar de tipo II, trastorno bipolar no
especificado y trastorno bipolar de ciclado rápido (Corbin, S.F.).

Ciclotimia.
La ciclotimia es una variante del trastorno bipolar pero sus síntomas son menos
graves, es decir, que las personas que sufren este trastorno presentan fases leves
de depresión e hipomanía. Los individuos son diagnosticados tras persistir los
síntomas durante al menos dos años (Corbin, S.F.).

Trastorno Bipolar de tipo I.


Una persona afectada por el trastorno bipolar de tipo I ha tenido al menos un
episodio de manía durante su vida, pues este tipo de trastorno bipolar se caracteriza
por la presencia de episodios de manía o, en algunos casos, mixtos, y no
necesariamente el sujeto ha sufrido una fase depresiva. Ahora bien,
aproximadamente el 90 % de los casos el paciente cursa ambas fases (manía y
depresión) (Corbin, S.F.).

Trastorno Bipolar de tipo II.


El trastorno bipolar de tipo II se diagnostica cuando el sujeto ha sufrido uno o más
episodios de depresión mayor y al menos un episodio de hipomanía. En ocasiones,
el trastorno bipolar de tipo II puede confundirse con la depresión mayor, por lo que
es imprescindible hacer un diagnóstico correcto para una mejor recuperación del
paciente (Corbin, S.F.).
Trastorno Bipolar no especificado.
Puede ser que el trastorno bipolar no pueda clasificarse dentro de los tres anteriores
(ciclotimia, tipo I y tipo II) por diferentes motivos. Por ejemplo, cuando los episodios
de hipomanía son recurrentes. Hay situaciones en las que el psicólogo o psiquiatra
ha llegado a la conclusión de que hay un trastorno bipolar, pero es incapaz de
determinar si es primario, debido a una enfermedad médica o por haber sido
inducido por una sustancia (Corbin, S.F.).

Los subtipos de trastorno bipolar más frecuentes son los siguientes:


• Alternancia muy rápida (en días) entre síntomas maníacos y síntomas
depresivos que no cumplen el criterio de duración mínima para un
episodio maníaco o un episodio depresivo mayor.
• Episodios hipomaníacos recidivantes sin síntomas depresivos
intercurrentes.
• Un episodio maníaco o mixto superpuesto a un trastorno delirante, una
esquizofrenia residual o un trastorno psicótico no especificado.

Trastorno Bipolar de ciclo rápido.


Los individuos con trastorno bipolar de ciclo rápido experimentan cuatro o más
episodios de manía o depresión en el periodo de un año. Alrededor del 10% al 20%
de los pacientes con este trastorno sufren el tipo “ciclado rápido” (Corbin, S.F.).

Etiología.
Aunque una conexión genética específica al trastorno bipolar no ha sido
determinada, los estudios muestran que del 80 al 90 por ciento de las personas que
sufren con esta enfermedad tienen parientes con alguna forma de depresión. Es
también posible que las personas puedan heredar la tendencia a desarrollar la
enfermedad, la cual puede entonces ser causada por factores ambientales (Mental
Health America, s.f.).
Otras investigaciones sugieren que la enfermedad puede ser causada por un
desequilibrio bioquímico lo cual altera el ánimo de la persona. Éste desequilibrio
puede ser por causa de una producción irregular de hormonas o de un problema
con ciertos neurotransmisores, los cuales son químicos en el cerebro que actúan
como mensajeros a las neuronas cerebrales (Mental Health America, s.f.).

Síntomas del trastorno bipolar.


Personas con bipolaridad presentan periodos de intensa emoción, cambios en los
patrones de sueño y en sus niveles de actividad y comportamientos inusuales. Estos
episodios son muy diferentes del estado de ánimo y los comportamientos típicos en
una persona. Los cambios en la energía, la actividad y el sueño se corresponden
con las variaciones en el estado de ánimo (Menéndez, 2018).

En ocasiones, un episodio del estado de ánimo incluye síntomas maníacos y


depresivos, conocido como un episodio mixto. La persona puede sentirse muy triste,
vacía o desesperada, mientras a la vez se siente llena de energía (Menéndez,
2018).

El trastorno bipolar puede darse de forma más suave, es decir, con cambios menos
bruscos del estado de ánimo. Durante un episodio hipomaníaco, la persona puede
sentirse muy bien, ser muy productivo y funcionar muy bien. Siente que nada va
mal, pero su familia y amigos pueden percibir cambios inusuales que pueden indicar
un trastorno bipolar. Sin un tratamiento adecuado, las personas con hipomanía
pueden desarrollar manía o depresión (Menéndez, 2018).

Síntomas episodio maníaco.


• Excesiva energía.
• Niveles altos de actividad.
• Estar nervioso.
• Hablar muy rápido sobre diferentes temas, cambiar de tema con gran
rapidez.
• Mayor irritabilidad, agitación, y sensibilidad.
• Sentir que los pensamientos van muy rápido.
• Pensar que pueden hacer multitud de cosas a la vez.
• Conductas de riesgo: gastar gran cantidad de dinero, relaciones sexuales
temerarias
.
Síntomas episodio depresivo.
• Tristeza, bajo estado de ánimo, sentimiento de vacío…
• Poca energía, bajos niveles de actividad.
• Problemas para dormir, duermen muy poco o demasiado.
• Sienten que no hay nada que les divierta, se sienten preocupados o
vacíos.
• Problemas para concentrarse, olvidan cosas que deben hacer.
• Problemas con la comida: aumento o descenso de la ingesta.
• Piensan sobre la muerte y el suicidio.

Alteraciones cognitivas del trastorno bipolar.


Una gran parte de los pacientes bipolares padecen de alteraciones persistentes,
Muchos de ellos muestran síntomas durante más de la mitad de su vida aunque
sigan un tratamiento farmacéutico, que en principio es lo de correcto. Sin embargo
en ocasiones los que consiguen una remisión clínica manifiestan dificultades para
recuperar el nivel de funcionamiento anterior al padecimiento. Por un lado se está
viendo que las disfunciones cognitivas se asocian no solo a los episodios agudos
del trastorno, sino también a múltiples estados y facetas de eutimia.1

1
Periodos de estabilidad anímica
Memoria:
La mala memoria y dificultad para concentrarse puede dificultar que una persona
con trastorno bipolar trabaje y aprenda.
Los problemas de memoria a corto plazo afectan a nuestro desempeño diario
pueden ser sutiles o pueden afectar la capacidad de una persona para recuperar
información necesaria para completar tareas complejas
Se considera que la memoria verbal es quizá la más afectada. Por ejemplo, es
común que la persona llegue al final de la lectura de una página sin recordar lo que
ha leído. Algo semejante puede suceder con las conversaciones.

Uno de los puntos más críticos que puede provocar el trastorno bipolar en la
memoria es según Jaspers (1963): “generar puntos de amnesias generando
perturbaciones de la memoria que se extienden en un periodo de tiempo delimitado,
del que no se puede recordar nada o se recuerda poco en forma de amnesia parcial”
(p.207).

Atención.
La atención constituye la base de todos los procesos cognitivos: su alteración
negativa implica dificultades en el resto de las funciones motoras y ejecutivas, el
aprendizaje e inclusive la memoria.

Existe un consenso respecto al deterioro de la atención sostenida2 en pacientes


bipolares. La atención y la concentración se ven afectadas en el trastorno bipolar.
En la fase maniaca, la atención dispersa, saltando aceleradamente de un estímulo
a otro, recuerda al trastorno por déficit de atención.

La concentración de los pacientes que padecen del trastorno bipolar es deficiente.


No pueden mantener una línea de directriz en sus pensamientos, las ideas brincan

2
Capacidad de mantener la concentración
de una a otra con la rapidez ya mencionada y no pueden situar sus pensamientos
en un solo punto; cuanto más complicado y grave es el trastorno menos es su
capacidad para concentrarse. Por lo tanto los pacientes pueden llegar a presentar
incluso dificultades en las capacidades aritméticas y de cálculo y en esto se ve
implicado su rendimiento escolar.

Percepción.
La percepción como proceso cognitivo que forma parte del umbral superior mental
del ser humano se ve afectado por la presencia del trastorno bipolar de tal manera
que al verse sumergido en alguno de los múltiples episodios de este padecimiento
el individuo tiende a perder conciencia parcial de su entorno y de las acciones que
está realizando. Por un lado la percepción de las situaciones en las que se ve
envuelta la persona que sufra del trastorno bipolar pueden verse modificadas a tal
manera que se puede creer que se está haciendo algo correcto o adecuado cuando
realmente se puede estar poniendo en riesgo la vida del mismo.

Funciones ejecutivas.
Las funciones ejecutivas son actividades mentales complejas, necesarias para
planificar, organizar, guiar, revisar, regularizar y evaluar el comportamiento
necesario para adaptarse eficazmente al entorno y para alcanzar metas

Dentro de las funciones ejecutivas encontramos diferentes procesos fundamentales


para nuestro día a día:

• Memoria de trabajo: capacidad de almacenamiento temporal de


información y su procesamiento. Se trata de un espacio en el que la
información específica está disponible para su manipulación y
transformación durante un periodo particular de tiempo.
• Planificación: capacidad de generar objetivos, desarrollar planes de
acción para conseguirlos y elegir el más adecuado en base a la
anticipación de consecuencias.
• Razonamiento: facultad que nos permite resolver problemas de diversa
índole de manera consciente estableciendo relaciones causales entre
ellos.
• Flexibilidad: habilidad que nos permite realizar cambios en algo que ya
estaba previamente planeado, adaptándonos así a las circunstancias de
nuestro entorno.
• Inhibición: capacidad de ignorar los impulsos o la información irrelevante
tanto interna como externa cuando estamos realizando una tarea.
• Toma de decisiones: proceso de realizar una elección entre varias
alternativas en función de nuestras necesidades, sopesando los
resultados y las consecuencias de todas las opciones.
• Estimación temporal: capacidad de calcular de manera aproximada el
paso del tiempo y la duración de un suceso o actividad.
• Ejecución dual: capacidad de realizar dos tareas al mismo tiempo (dichas
tareas deben ser de diferente tipo), prestando atención a ambas de
manera constante.
• Branching (multitarea): capacidad de organizar y realizar tareas
óptimamente de manera simultánea, intercalándolas y sabiendo en qué
punto están cada una en cada momento.
(Bauermeister, 2008).

Pensamiento.
El pensamiento es una actividad no rutinaria que requiere esfuerzo, es aquella
actividad mental en virtud de la cual los datos elaborados del conocimiento (ideas)
se seleccionan y orientan alrededor de un propósito (tema) y que, siguiendo las
vías establecidas por el proceso asociativo debe conducir conclusiones orientadas
a la realidad.

Curso: es la manera en la que la persona une las ideas o las asocia, es la forma
con la que fluye el pensamiento. Por un lado el pensamiento se ve severamente
alterado al presentarse los padecimientos del trastorno bipolar de forma que puede
generar reacciones como:

 Taquipsiquia: se manifiesta por un débito de palabras acelerado, fuga y


dispersión de ideas y una producción escrita a menudo importante pero
gráficamente ilegible, con temas y discursos múltiples pero pobres y
superficiales.

 Bradipsiquia: se caracteriza generalmente por una reducción significativa en


la rapidez en la ejecución del proceso intelectual y del pensamiento.

 Bloqueo del pensamiento: Interrupción súbita del curso del pensamiento


antes de que haya sido completado, sin que exista ninguna razón que lo
explique, de manera que el entrevistado se detiene en medio de una frase y
no puede continuar con el tema, quedándose totalmente “en blanco”.

Forma.
La forma del pensamiento puede ser considero como el contenido del mismo y las
ideas flotantes y abstractas que envuelven la mente humana, el trastorno bipolar
afecta esta parte de la cognición de tal manera que genera diversas alteraciones
tales como:

Fuga de ideas
Trastorno que se relaciona con el grado máximo de taquipsiquia. Se manifiesta por
un flujo de palabras a gran velocidad y casi continúo. Existe probabilidad de ser
distraído y cualquier nuevo estímulo externo provoca una nueva idea, saltándose
de una idea a otra sin que se concluya ninguna. Es posible que existan asociaciones
de ideas por asonancia de palabras o por cambio en el sentido de una palabra.
Debido a su rapidez el discurso parece incomprensible, pero si se presta atención
se pueden percibir algunas asociaciones superficiales, que le dan cierta estructura.
Ha de diferenciarse de la denominada pseudo-fuga de ideas en la cual el discurso
resulta incomprensible sin que exista dicha aceleración, que en su grado máximo
constituye la incoherencia ideo-verbal en la que las frases son incomprensibles y no
poseen una estructura gramatical.

a) Pensamiento circunstancial:
Trastorno de las asociaciones en el cual el paciente muestra una falta de dirección
en el discurso, incorporando detalles excesivos, innecesarios, banales y
superficiales con múltiples incisos y paréntesis y con evidentes dificultades para
llegar a la idea final, aunque si se le deja hablar el tiempo suficiente logra alcanzarla.

b) Pensamiento tangencial:
Hay una falta de relación entre la pregunta y la respuesta dada. El paciente se pierde
en divagaciones, en idas y venidas, introduciendo pensamientos que parecen no
estar relacionados con el tema sobre el que se está tratando, no siguiendo una línea
consistente, y no logrando nunca llegar al objetivo, a diferencia del pensamiento
circunstancial en que sí se puede alcanzar. El juego de palabras puede producir un
efecto similar.

c) Perseverancia
Consiste en la repetición de la misma contestación ante diferentes preguntas,
siendo el paciente incapaz de cambiar sus respuestas.

d) Disgregación.
En la disgregación existe una pérdida de la idea directriz como consecuencia de la
ruptura de las asociaciones normales, fluyendo los pensamientos sin conexión
lógica. El paciente se desliza de un tema a otro, pudiendo o no pudiendo existir
relación entre ellos, volviéndose el contenido absurdo, incomprensible, bien porque
aparecen fragmentos sin relación unos con otros, con una buena apariencia
gramatical pero sin coherencia lógica, bien porque aparece una mezcla de palabras
o sílabas desprovistas de sentido
e) Incoherencia
Para algunos autores no existe diferencia con la disgregación, mientras que para
otros sería un trastorno más severo, en el que no existe ninguna conexión lógica
entre las diferentes palabras de una frase. La capacidad comunicativa es mínima y
el lenguaje totalmente ininteligible tanto a nivel del discurso global como a nivel
parcial de las frases constitutivas, lo que constituye el elemento decisivo para el
diagnóstico diferencial con la disgregación.

f) Elogia
Es uno de los síntomas negativos característicos de la esquizofrenia, expresándose
como un marcado empobrecimiento del pensamiento y la cognición. Los procesos
del pensamiento parecen vacíos, lentos y rígidos. Las dos manifestaciones
principales son el lenguaje vacío y no fluido (pobreza del lenguaje) y el lenguaje
vacío fluido (pobreza del contenido del pensamiento). En la pobreza del lenguaje,
hay una disminución de la cantidad de habla espontánea, siendo las respuestas
breves, poco fluidas, vagas y no elaboradas. En la pobreza del contenido, el
lenguaje es adecuado en cantidad y las respuestas suficientemente largas, pero
proporciona escasa información.

Conclusión.
Al dar por terminada la investigación se ha llegado a la conclusión de la importancia
sobre informarse del trastorno bipolar y sus diversas alteraciones cognitivas que se
hacen presente en cada uno de los episodios afectivos del padecimiento.
Al existir poca evidencia la cual logre identificar una causa exacta que provoque
esta psicopatología se le debe de brindar más importancia al tratamiento adecuado
conforme un preciso diagnóstico de la enfermedad y brindar la mejor atención para
las personas que sufran esta enfermedad y estar consciente de los daños que
pueden causar en la vida diaria de estos individuos y su entorno social recurrente.
Bibliografía
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https://www.mentesabiertas.org

Jaspers K. (1963). Algemeine Psychopatologie (Psicopatología general).

Zavaleta-Ramírez, p., de la Peña Olvera, F.R., Vargas, S. M. A., Feris Aranda, M., Sosa Mora,
L, Arias Caballero, A., Palacios Cruz, L. (2014). Estudio comparativo de psicopatología en hijos
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