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Fobia Social
Fobia Social
¿Se siente excesivamente avergonzado/a al hablar con gente que no conoce? ¿Se
siente muy inseguro/a cuando está rodeado de gente? ¿Le produce un gran
malestar hablar en público? ¿Tiene miedo de ser juzgado por otras personas?
¿Estos miedos le hacen muy difícil llevar a cabo sus tareas diarias o hablar con otras
personas en el trabajo o en el colegio?
Este trastorno se suele confundir con la timidez, sin embargo no suelen ser lo
mismo, mientras que alguien tímido puede sentirse incómodo al estar con otras
personas, por lo cual experimentarían algunos de los síntomas propios de la
ansiedad social, las personas tímidas no llegarían al extremo de evitar situaciones
sociales como si lo haría alguien que padezca de este trastorno. Es importante
mencionar que una timidez mal llevada, con el tiempo podría desencadenar en una
fobia social.
Síntomas físicos:
‐ Sequedad de boca (junto a la idea de que uno se ‘entrecortará, tartamudeará,
toserá, no podrá hablar, etc.) y dificultad para tragar.
‐ Sensación de ahogo o falta de aire.
‐ Temblores de manos, pies o voz que pueden ser rápidamente observados y
delatar el nerviosismo que se siente.
‐ Tensión muscular y sensación de opresión en la cabeza
‐ Sudor (en las manos o en el cuerpo traspasando la ropa y avergonzándonos),
sonrojo, escalofríos.
‐ Rubor (angustia + sentimientos intensos de vergüenza).
‐ Manifestaciones como aceleración del ritmo cardíaco (esto puede producir
desmayo, mareos, o algún tipo de colapso); malestar gastrointestinal (ej:
sensación de vacío en el estómago o diarrea, náusea), e incluso urgencia
urinaria.
Síntomas cognitivos:
‐ Dificultades para pensar (confusión, dificultad de recuerdo, peor concentración,
etc) y malestar emocional.
‐ Tendencia a centrar la atención en uno mismo, especialmente, en los propios
síntomas, emociones negativas, errores, y temores básicos, que son: temor a ser
observado, a sentir mucha ansiedad y a tener un ataque de pánico.
‐ Temores a: no saber comportarse de un modo adecuado o competente;
manifestar síntomas de ansiedad que puedan ser vistos por los demás y/o
interferir con la actuación; a la crítica, a la evaluación negativa y al rechazo; no
poder alcanzar las elevadas metas autoimpuestas.
‐ Todos estos temores se manifiestan en pensamientos negativos frecuentes (ej:
voy a hacer el ridículo, me pondré rojo). Todo ello suele venir acompañado de
creencias autoimpuestas excesivamente elevadas sobre la evaluación de los
demás y creencias incondicionales sobre uno mismo (Ej: uno debe siempre
complacer a los otros”, “si no le gusto a alguien, estoy mal”).
Síntomas conductuales:
‐ La estrategia de afrontamiento más frecuente ante el miedo intenso es la
evitación de las situaciones temidas, especialmente la participación en ellas.
‐ Algunas conductas defensivas para reducir la ansiedad y prevenir sus
consecuencias son: consumir alcohol, evitar hablar o evitar los silencios hablando
mucho, meditar y ensayar minuciosamente lo que se va a decir, etc.
‐ Conductas específicas para disimular el rubor (dejarse barba, maquillaje), el
miedo a temblar (llevar las manos en los bolsillos, no coger objetos en presencia
de los otros), el miedo a sudar (evitar ingerir alimentos calientes, llevar ropa
ligera), etc.
La fobia social suele iniciarse durante la adolescencia y es habitual que las personas
que la sufren no busquen ayuda hasta después de muchos años de presentar
síntomas. No existe una única causa que la origine. Como la mayoría de las fobias,
el ambiente juega un papel determinante en su aprendizaje: las experiencias
traumáticas del pasado, el haber crecido sobreprotegido por la familia o la limitación
de oportunidades de interacción social son los factores causantes más comunes de
esta fobia. También puede surgir a través de factores genéticos, heredados de
familiares directos.
Tipos de Fobia Social:
Por lo general, la fobia social se trata con psicoterapia y en algunos casos con
tratamiento psiquiátrico o una combinación de ambos.
El tratamiento psiquiátrico suele ser conveniente como un medio de atemperar las
dificultades iniciales, especialmente si el nivel de ansiedad produce severos
síntomas incapacitantes como intensas taquicardias o ataques de pánico, insomnio
y depresión.