Guitarra Poderosa: Volumen Uno Parte 1A

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GUITARRA PODEROSA: VOLUMEN UNO PARTE 1A
GUITARRA
PODEROSA
VOLUMEN UNO
PARTE 1A
Por: Victor Hugo

Barrera
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© Victor Hugo Barrera Arellano 2009
Primera Edición: diciembre 2016
Segunda Edición: octubre 2019
Edición Cuarto Aniversario: marzo 2021
ISBN: 9781973336099
Diseño de Portada: Victor Hugo Barrera Arellano y Baeeproject.
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PRÓLOGO
En el año 2030, México generará una extraordinaria riqueza
interna. Dicha riqueza se deberá a un nuevo elemento, único en el
mundo llamado CAREL. El cuál, sólo se da en México y en el
Continente Africano.
Y en Cuernavaca, la nueva capital de México, el crimen y la

inseguridad se apoderarán de la Ciudad. Sin embargo, un joven
científico, hambriento de Justicia, dedicará su vida a proteger su
Ciudad y hará la diferencia, derrotando a todo aquel que practique
el crimen, la corrupción y fomente el terror entre la gente de
Cuernavaca.
Ésta es la Historia de cómo México llegó a ser potencia

mundial, y cómo ese joven se convirtió en Guitarra Poderosa...
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LAGO DE TEQUESQUITENGO,
MORELOS, MÉXICO.
AÑO 2018
El Lago se encontraba tranquilo, dejando que los rayos del sol
impregnaran su superficie. De repente, una lancha, con tres
personas a bordo, cruzó el lago a gran velocidad, dichas personas
eran: Lorena, su esposo Carlos y su hija Renata.
Carlos conducía la lancha a gran velocidad mientras Renata y
Lorena observaban los cerros y los bosques que rodeaban el lago.
— ¡Está precioso!—dijo Renata emocionada.
—¡Te equivocas, hija!¡Está increíble! ¡¿Quién dijo que en
Morelos no había mar?!—comentó Carlos.
La lancha cruzaba el lago a gran velocidad y en la superficie del
lago se formaba una enorme mancha blanca.
Renata tomaba fotografías del lago y sus alrededores con su
celular y se las mostraba a Lorena. Lorena observaba nostálgica las
fotografías.
La lancha seguía su curso, de pronto, el motor de la lancha se
descompuso sacando chispas y provocando que la lancha
detuviera su velocidad, Lorena, Carlos y Renata observaron
inmediatamente el motor.
—¡¿Qué está pasando?!—preguntó Lorena.
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VICTOR HUGO BARRERA
La lancha se quedó detenida a la mitad del lago. Carlos trataba

de encender la lancha de nuevo, pero el motor no encendió.
Carlos intentó encender la lancha una vez más, pero el motor no
encendió. Carlos golpeó el tablero de la lancha mostrándose
molesto.
—¡Genial! ¡La lancha se detuvo! ¡Y lo peor es que nos
detuvimos a la mitad del lago!
—Debemos avisar que nuestra lancha se descompuso—
sugirió Lorena, quien tomó el radio de la lancha y se comunicó
con la estación de vigilancia.
—¡¿Hola?! ¡¿Hay alguien ahí?! ¡Tenemos un problema con la
lancha 10!
Lorena, Carlos y Renata escucharon una voz a través del radio.
—Aquí estación de vigilancia. ¿Cuál es su problema lancha 10?
—¡El motor de nuestra lancha se descompuso y nos
detuvimos a la mitad del lago!
—¡No se preocupen! ¡Mantengan la calma! ¡Esperen en la
lancha! ¡Un equipo de rescate irá por Ustedes!
Carlos observaba todo el lago a su alrededor viendo que no se
veía ninguna persona cerca.
—Tardarán más de una hora en llegar. Miren nada más. Ni
siquiera se ve tierra desde aquí.
Lorena observaba desesperada a su alrededor viendo el lago.
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—Detenidos a la mitad del Lago de Tequesquitengo. No

tenemos ni idea de los seres que puedan habitar en estas aguas.
No tenemos comida, no tenemos forma de regresar y...
Lorena lloraba desesperada
—¡Sólo esto faltaba! ¡Sólo esto faltaba! ¡El laboratorio donde
trabajaba se robó mi investigación y luego me despidieron!
¡Despidieron a mi esposo también! ¡Y estas... que parecían ser unas
vacaciones para reflexionar y mejorar el curso de nuestras vidas,
resulta que son las peores vacaciones que hemos tenido!
Lorena rompió en llanto. Renata y Carlos se acercaron a
Lorena y la abrazaron.
—Tranquilízate Mamá. Las cosas mejorarán. DIOS no nos
dejará.
Carlos besó a Lorena en la frente tratando de consolarla.
—Renata tiene razón, amor. No desfallezcas. Pronto llegará
nuestro tiempo. Y te aseguro que nos reiremos de esta situación
tan terrible por la que estamos pasando.
Renata caminó hacia el asiento de la lancha y se paró en el
asiento mirando a su mamá.
— ¿No me has dicho que valore lo que tengo, porque todo el
país pasa por una situación económica desagradable, Mamá?
Carlos y Lorena observaban sorprendidos a Renata.
—Creo que es hora de que pongamos en práctica todas
aquellas frases de aliento que les hemos dado a amigos y familiares.
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VICTOR HUGO BARRERA
Es más, Mamá, tómame una foto con mi celular para que crean
en la escuela que estas vacaciones fui a la playa.
Renata observaba a Carlos pidiéndole con la mirada que hiciera
lo que ella dijo.
—Magnífica idea, Renata. Que tu madre nos tome una foto
haciendo parecer que fuimos de vacaciones a la playa.
Carlos caminó hacia el asiento de la lancha y se paró junto a
Renata mientras Lorena los observaba desconcertada y luego
observaba el celular de Renata.
—Vamos cariño. Tómanos una foto.
Lorena observaba nostálgica a Renata y Carlos.
—Está bien. No se muevan.
Lorena preparó el celular para tomarles una foto a Carlos y
Renata.
Lorena observaba a Carlos y Renata a través de la cámara del
celular.
—Acerca más la imagen, mamá, para que no queden dudas
que detrás de nosotros está el mar.
Lorena presionó la pantalla acercando demasiado la imagen del
lago y observando a lo lejos, y detrás de la lancha, una mancha
blanca en el agua. Lorena bajó el celular y observó sorprendida
hacia el lago.
—Renata, ¿La cámara de tu celular está descompuesta o tiene
problemas con el color?
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—No. Hasta hace unos minutos todo mi celular funcionaba

perfecto.
—Entonces ¿Qué es esa mancha blanca?
Lorena les mostró a Carlos y Renata la mancha blanca en el
lago.
—Miren eso. No recuerdo haberlo visto cuando llegamos.
—Tal vez sea espuma causada por el motor de la lancha.
—O un animal peligroso que se está acercando a nosotros.
Carlos miró molesto a Renata.
Lorena caminó hacia la orilla de la lancha mirando hacia la
mancha blanca.
—¡Pues no me quedaré con la duda!¡Iré a ver!
Lorena saltó y se aventó al lago.
Lorena cayó en el lago y luego nadó hacia la mancha blanca,
Renata y Carlos la observaban desde la lancha.
—¡Mamá ¿A dónde vas?!
—Quiero saber qué es esa mancha.
Lorena llegó a donde estaba la mancha blanca y tocó, con
mucho cuidado, una parte de la mancha dándose cuenta que la
consistencia de la mancha era sólida
Lorena observaba a su alrededor viendo que parte del agua era
ya de color blanco
Lorena observó su mano viendo que parte de la mancha que
estaba en su mano se evaporó.
—Es imposible
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VICTOR HUGO BARRERA
Lorena volteó y observó intrigada a Renata y Carlos.

—¡Carlos, ¿Tienes una bolsa o algo desinfectado en lo que se
pueda guardar y transportar una muestra?!
—Necesito buscar en la mochila. ¿Por qué? ¿Qué sucede, amor?
Lorena observaba incrédula la mancha en el lago.
—Creo que descubrí algo.
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NÚMERO 1
“MÉXICO: POTENCIA
MUNDIAL”
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I
Al medio día, en una sala de prensa de unos Laboratorios
Farmacéuticos de Morelos, Lorena, el Dr. Yáñez y dos científicos
más respondían a las preguntas de los reporteros en una
conferencia de prensa.
Un Reportero levantó la mano, el Dr. Yáñez le dio la palabra y
el Reportero cuestionó a Lorena.
—¡Sra. Lorena, ¿Es cierto que Usted fue la que descubrió esta
mancha blanca, a la que ya se le cataloga como “un nuevo
elemento”?!
—Excelente pregunta. Primero que nada, quiero aclarar que
este descubrimiento lo hice yo sola. Soy una científica
desempleado que encontró en el lago de Tequesquitengo una
mancha blanca...—decía Lorena a través del micrófono.
En el Laboratorio de pruebas de los Laboratorios
Farmacéuticos de los Laboratorios de Morelos, Lorena abría un
horno y luego, Lorena usaba unas pinzas para sacar del horno una
pieza sólida color blanco. Todo era parte de un reportaje
transmitido por Televisión donde Lorena contaba su experiencia
luego de haber encontrado el nuevo elemento.
—Luego de días enteros de pruebas, análisis, estudios y
comparaciones. Esta “Mancha blanca” resultó ser un nuevo
elemento. Un elemento único en el Mundo. Ya que puede ser
sólido...
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VICTOR HUGO BARRERA
En el reportaje, Lorena observaba un agitador electrónico

trabajar, luego, Lorena observaba su reloj y Lorena apagó el
agitador electrónico, después, Lorena tomó un tubo de ensayo,
con líquido blanco dentro para observarlo.
—...Líquido... o... gas. Incluso, este elemento puede pasar de un
estado al otro, de la misma forma que lo hace el agua.
En el reportaje, Lorena observaba un matraz con líquido
blanco dentro. Lorena colocó el matraz sobre una superficie
demasiado caliente. Luego, Lorena observaba que el líquido
blanco comenzaba a evaporarse.
—Además de ser dúctil, duro y maleable.
En la conferencia de prensa, un Segundo Reportero levantó la
mano, el Dr. Yáñez le dio la palabra y el Reportero le hizo una
pregunta al Dr. Yáñez
—¡Dr. Yáñez, ¿Qué opina Usted de todo esto?!
—La científica Lorena está en lo cierto. Este nuevo elemento
formado por la contaminación del suelo, el aire y el agua, posee las
características de todos los elementos que aparecen en la tabla
periódica.
Todos los reporteros se mostraron sorprendidos. Luego, un
Tercer Reportero levantó la mano y le hizo una pregunta a Lorena
—¡Sra. Lorena! ¿Cómo llamará a este nuevo elemento? Ya que
Usted lo descubrió, tiene todo el derecho a ponerle nombre. Y si
ya tiene un nombre para el nuevo elemento, Al menos díganos
¿Por qué?
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—Otra excelente pregunta. Ya patenté este nuevo

descubrimiento y llamaré a este elemento; CAREL. Porque es la
palabra formada de los nombres Carlos, Renata y Lorena.
Un empresario, quién estaba entre los reporteros, levantó la
mano dejando ver un anillo en su dedo anular derecho con la
figura de dos manos sosteniendo al mundo como símbolo, el Dr.
Yáñez le diola palabra y el Empresario habló.
—¡Señora Lorena! ¡Soy Representante de los Laboratorios
Zapata y le ofrezco un contrato de $3, 000, 000, 000, 000 por
trabajar junto con nosotros usando el CAREL en pro de la
sociedad mexicana!
Todos los presentes se mostraron sorprendidos. Lorena volteó
a su alrededor viendo a Carlos y Renata mirarla emocionados.
Lorena observó muy emocionada al Empresario y dio su
respuesta por el micrófono.
—¡Claro que acepto! Dígame, ¡¿Dónde firmo?!
El Empresario sonrió orgulloso y todos los reporteros se
mostraron sorprendidos.
En el lujoso cuarto de una mansión en una Zona Residencial
en Cuernavaca; Lorena, Carlos y Renata brincaban en la cama
arrojando muchos billetes al aire y gritando muy emocionados y
felices.
—¡Somos ricos! ¡Somos ricos! ¡Somos ricos! ¡Somos ricos!
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VICTOR HUGO BARRERA
1 AÑO DESPUÉS…
En el exterior de un nuevo Edificio Corporativo a punto de ser
inaugurado;Lorena hablaba por el micrófono frente a miles de
personas, reporteros y científicos, y dos edecanes que sostenían el
listón de apertura.
—¡Luego de haber adquirido una franquicia bastante exitosa!
¡Este día declaro inaugurada la que será la empresa más grande de
todo México y el mundo; YCF! ¡En YCF usaremos el CAREL
para el beneficio humano en la medicina, el hogar y la industria!
Lorena tomó unas tijeras y cortó el listón de inauguración
afuera del edificio YCF, toda la gente le aplaudía y gritaba
emocionada.
Las puertas del edificio corporativo YCF se abrieron y toda la
gente que estaba a fuera entró al edificio.
INFORME PRESIDENCIAL DEL

PRESIDENTE RODRÍGUEZ.
En el Congreso de la Unión, El Presidente Rodríguez daba su

informe de Gobierno ante los integrantes del Congreso, las
Cámaras de Diputados y Senadores.
—¡Me complace informarles que el CAREL ha propiciado
que México sea por fin un país industrializado!
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Todos los miembros del congreso aplaudieron.

El Presidente se mostró muy emocionado, incluso, hablaba
con lágrimas en los ojos.
—¡Nunca creí que fuera yo quién diera esta noticia!
¡Pero...!¡Pagamos la deuda externa!
Todos los miembros del congreso se levantaron, aplaudieron,
gritaron y lloraron.
En las calles de la Ciudad de México por la noche, mucha
gente salía a celebrar gritando, llorando, abrazándose y besándose
y arrojando papeles al aire.
En los autos que pasaban por las calles y en las ventanas de las
casas se observaban letreros que decían: “AL FIN PAGAMOS
LA DEDUDA EXTERNA”.
2 AÑOS DESPUÉS…
SEGUNDO INFORME
PRESIDENCIAL DEL PRESIDENTE
RODRÍGUEZ.
En el Congreso de la Unión, El Presidente Rodríguez
proyectabaa los presentesun nuevo mapa de México donde tenía
de nuevo a California, Texas, Arizona y Nuevo México como
Estados.
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VICTOR HUGO BARRERA
—¡Hemos recuperado los Estados de California, Arizona, Nuevo México

y Texas! ¡No se preocupen en cómo nos comunicaremos con esas personas,
quienes ahora son mexicanos, también!
El Presidente respiró profundo y luego habló en inglésante el
congreso.
—¡We will speak English too to connect with our brothers!
Algunos miembros del Congreso se levantaron y aplaudieron,
otros abuchearon al Presidente Rodríguez.
Como parte de los videos promocionales del Gobierno del
Presidente Rodríguez, en Televisión transmitían imágenes de
obreros construyendo un turbo—auto mientras Presidente
Rodríguez hablaba sobre los logros obtenidos.
—¡En México ya no habrán más automóviles hechos en
China, Japón, España o Estados Unidos! ¡Crearemos nuestros
propios autos que viajen a velocidad turbo!
En otro video se observaba a obreros construyendo un
turbo—avión y otros obreros construyendo una turbo—lancha
en un hangar de una fábrica en Nuevo León.
—¡Una vez probada la velocidad turbo en los vehículos
terrestres, la aplicaremos a los vehículos aéreos y marítimos!
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4 AÑOS DESPUÉS…
En otro video del Gobierno se observaba a Científicos diseñar
y construir libros virtuales y compútele fonos en el área de
producción de una Fábrica en Guerrero.
—Mi Gobierno apoyará este año la educación usando libros virtuales y
computadoras tan pequeñas que podrán tener la aplicación de servicio telefónico.
En un video más se observaba el espacio exterior, en donde el
satélite vigilante observaba México desde el espacio.
—Y en cuanto a la seguridad, los criminales serán vigilados
desde el espacio con un satélite que le enviará la imagen y señal de
cada crimen al Departamento de Policía.
5 AÑOS DESPUÉS…
En un video del Gobierno, se observaba en las calles de la
Ciudad de México a varios policías que disparaban láseres de sus
armas hacia una casa donde estaban ocultos varios criminales,
quienes les disparaban con armas láseres a los Policías.
—¡En México tendremos nuevas y mejores armas!¡Ya que
nuestras armas tendrán la tecnología láser!
Otro video gubernamental mostraba al científico Alan Félix ser
llevado por dos Agentes AFI hacia una turbo—patrulla, mientras
varios Reporteros trataban de acercarse para entrevistar a Alan
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VICTOR HUGO BARRERA
Félix, quien fue sacado de una Conferencia en la Universidad de

Pachuca, Hidalgo.
—¡Y en cuanto a ciencia y tecnología! ¡A pesar de que nuestro
talento científico; Alan Félix fuera encarcelado, aprobaré muchos
de sus proyectos, ya que mi Gobierno usará esos proyectos en
beneficio del país!
En la cocina de una casa en Cuernavaca; la Abuela Emma observaba, en
la Televisión, que el Reportero de un noticiario entrevistaba a Alan Félix desde
prisión.
—Alan Félix, ¿Qué tienes que decirles a millones de mexicanos que te
consideran un vende patrias y un traidor?
—¿Yo Vende patrias? ¿Yo un Traidor? Claro que no. Al contrario. Soy
un patriota. Todo lo que hice, lo hice por mi país.
La Abuela Emma observaba molesta la entrevista en televisión.
—Sin vergüenza. Todo lo que hice, lo hice por mi país. Casi provocas una
guerra, pero te justificas diciendo que eres un patriota. Infeliz, desgraciado.
En la sala de la misma casa; los niños de 10 años, Víctor, Jimmy y
Horacio, y el niño de 5 años Esaú, jugaban a la lucha libre en un cuadrilátero
hecho con los sillones. Víctor, Horacio y Esaú tenían máscaras que les quedaban
muy grandes pues eran talla de adulto, pero Jimmy no usaba máscara. Los
cuatro niños no tenían playera puesta ni zapatos.
El Niño Víctor, quien llevaba puesta una máscara blanca, saltaba desde la
tercera cuerda para caerle encima al Niño Jimmy, quien estaba tirado y sin
playera. El Niño Esaú narraba todo lo que sucedía.
—¡Víctor Romero vuela desde la tercera cuerda!
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El Niño Víctor le caía encima al Niño Jimmy mientras Niño Horacio

contaba golpeando su mano contra el piso y el Niño Esaú narraba todo lo que
sucede.
—¡Y le cae encima a Jimmy López! ¡Fue una caída perfecta, Señores!
—1, 2,3. Fuera
El Niño Víctor se levantó emocionado, el Niño Jimmy se levantó molesto, el
Niño Horacio levantó la mano del Niño Víctor y el Niño Esaú narraba.
—¡El ganador; ¡Víctor Romero!
El Niño Jimmy se acercó molesto al niño Víctor.
—No es justo. Tú tienes una máscara, Víctor
El Niño Víctor observó enojado al Niño Jimmy y se quitó la máscara.
—No te gané por la máscara. Te gané porque sé luchar mejor que tú.
—Claro que no. Tú no sabes luchar mejor que yo. Yo sé más que tú.
—Claro que no.
—Claro que sí. Soy mejor que tú, Víctor. Acéptalo.
—No eres mejor que yo, Jimmy. Y lo sabes.
La Abuela Emma llegó a la sala observando a sus cuatro nietos y el
cuadrilátero hecho de sillones. La Abuela Emma habló sorprendida.
—¡Niños ¿Qué están haciendo?! ¡¿Por qué están así los sillones?!
—Estamos jugando luchas, Abuela—dijo el Niño Víctor.
La Abuela le quitó la máscara al Niño Esaú y comenzó a regañarlos a
todos.
—¡Nada de jugar luchas! ¡Jimmy ponte la playera ahora! ¡Tu padre se
molestará conmigo si te enfermas o te ve sin playera!
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VICTOR HUGO BARRERA
La Abuela le puso la playera al Niño Esaú y regañó a los niños Víctor y

Horacio
—¡Víctor y Horacio, pónganse la playera ahora, acomoden los sillones y no
quiero oírlos gritar!
El Niño Víctor, el Niño Horacio y el Niño Jimmy se ponían las playeras
mientras hablaban decepcionados.
—¡Sí, Abuela!
En el patio de la misma casa, horas más tarde, el Niño Jimmy vaciaba una
sustancia de un matraz a un tubo de ensayo de su juego de química, el Niño
Esaú llegó y observó muy sorprendido todo.
—Órale. ¿Puedo ayudarte, Jimmy?
El Niño Esaú tomóotro tubo de ensayo y lo observó impresionado.
El Niño Jimmy observaba molesto al Niño Esaú, quién estaba observando
una sustancia dentro de otro tubo.
—¡Aléjate Esaú! ¡Ve a molestar a Víctor ó a Horacio y deja mis cosas!
El Niño Jimmy le quitó el otro tubo de ensayo al Niño Esaú, éste se mostró
triste, pero el Niño Jimmy le señaló al Niño Esaú que se fuera. El Niño Esaú
se fue triste.
El Niño Esaú se acercó al Niño Víctor, quien estaba armando un
pequeño cañón con ruedas, del otro lado del patio.
—¿Qué haces, Vic?
El Niño Víctor observó al Niño Esaú.
—Hola Esaú. ¿Jimmy te corrió?
—Sí. ¿Te ayudo?
—Con una condición.
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—¿Cuál?
—No me digas Vic. Si no puedes decir todo mi nombre, sólo dime V.
¿Está claro?
—Sí, Vic...
El Niño Víctor miró molesto al Niño Esaú y éste corrigió lo que iba a
decir.
—...tor. Víctor. V. Señor V.
—Así está mejor. Toma.
El Niño Víctor le dio una llave de tuercas al Niño Esaú y le mostró un
tornillo del cañón.
—Sostén esto muy duro. Necesito apretar el cañón.
—Sí, Señor V.
El Niño Jimmy caminaba por el patio observando la sustancia en su tubo
de ensayo. Luego, el Niño Jimmy observó que el Niño Víctor y el Niño Esaú
trabajaban en el cañón y platicaban.
—¿Cuál es tu proyecto de ciencias para éste año, Víctor?
Los niños Víctor y Esaú voltearon a ver al Niño Jimmy.
—Un cañón. ¿Cuál es tu proyecto, Jimmy?
El Niño Jimmy les mostró el tubo de ensayo a sus primos.
—Estoy fabricando un nuevo elemento.
Los Niños Víctor y Esaú acercaron el cañón hacia el Niño Jimmy.
—¿Te sientes la descubridora del CAREL?
—No, Víctor. Yo soy mucho mejor que esa vieja.
El Niño Horacio se acercó hablando y chocó accidentalmente con el Niño
Jimmy provocando que el Niño Jimmy tirara el tubo de ensayo sobre la playera
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VICTOR HUGO BARRERA
del Niño Horacio, el Niño Jimmy le mojó toda la playera al Niño Horacio con
líquido del tubo.
—¿Qué hacen?
El Niño Horacio observó su playera manchada y comenzó a llorar.
—¡Ahhhhh! ¡Mi playera! ¡Mi playera! ¡Manchaste mi playera!
Los niños: Horacio, Víctor, Jimmy y Esaú observaban que la mancha de
la playera del Niño Horacio desapareció rápidamente.
—¿Vieron eso? La mancha desapareció—dijo impresionado el Niño
Víctor.
El Niño Jimmy observaba emocionado la playera sin mancha del Niño
Horacio.
—¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! ¡Hice tinte invisible! ¡Hice tinte invisible! ¡Voy a ganar el
premio de ciencias de este año! ¡Sí!
El Niño Jimmy observó despectivamente el cañón del Niño Víctor.
—Y ¿Qué hace tu cañón, Víctor? ¿Quiero saber en qué lugar quedarás
después de mí?
El Niño Víctor observó las plantas del patio, luego, el Niño Víctor observó
a Niño Jimmy, sonrió y habló.
—Te mostraré.
El Niño Víctor empujó su cañón hacia las plantas del patio, luego, colocó su
cañón frente a las plantas, después, el Niño Víctor dirigió el cañón hacia el cielo,
presionó el botón de su cañón y el cañón disparó una bomba de agua hacia el
cielo.
La bomba de agua se elevó y luego cayó sobre las plantas del jardín
regándolas completamente.
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El Niño Víctor observó sonriente a sus primos.

—Mi cañón lanza bombas de agua en dirección ascendente. Con proyectos
como el mío podrán regar todos los lugares más secos del país.
Los niñosEsaú y Niño Horacio se emocionaron y aplaudieron.
—¿Ah sí? Y ¿Qué necesita tu cañón para funcionar?
—Simple. Agua, una batería lo suficientemente potente y... gas.
El Niño Jimmy observó preocupado al Niño Víctor.
—Espera un minuto. ¿Dijiste gas?
—Sí, ¿Por qué?
Todos escucharon que el cañón se sobrecalentaba y se sacudía, el Niño Esaú
se acercó al cañón.
—¿Escucharon eso?
Niño Víctor alejó al Niño Esaú del cañón mientras el cañón se
sobrecalentaba más y se sacudía fuertemente.
—¡Esaú aléjate!
El cañón explotó arrojando a los Niños Víctor y Esaú contra las planas de
la casa.
La Abuela salió asustada al patio observando a los Niños Víctor y Esaú
tirados en las plantas y a los Niños Horacio y Jimmy cerca del cañón destruido.
—¡Jaime López Jr. ¿Ahora qué hiciste?!
—Yo no hice nada, Abuela.
La Abuela se acercó molesta al niño Jimmy y lo tomó de las orejas, la
Abuela llevó a su nieto adentro de la casa regañándolo.
—¡Ven acá! ¡Te voy a dar una lección! ¡Ya verás! ¡Ya estoy harta, ¿Me
oíste?! ¡Harta de ti!
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VICTOR HUGO BARRERA
—¡Pero Abuela, yo no hice nada! ¡Se lo aseguro! ¡No hice nada! ¡Abuela,
por favor!
El Niño Horacio seacercó a sus primos: Víctor y Esaú, quienes estaban
tirados en las plantas. El Niño Horacio tomó una rama y con la rama picaba
a sus primos que estaban inconscientes.
—¿Hola? ¿Están vivos?
En la Sala de la casa; la Abuela nalgueaba al Niño Jimmy gritándole y el
Niño Jimmy lloraba.
—¡Toma esto, niño malcriado! ¡Sólo así aprenderás a comportarte! ¡Ya me
tienes harta!
—¡No por favor no! ¡Abuela, por favor no! ¡No más!
AÑO 2029…
En un cuarto de la casa de la Familia López, Jimmy despertó
gritando desesperado en su cama.
—¡No por favor no! ¡Abuela, por favor no! ¡No más! ¡Abuela No! ¡No
más!
Jimmy observaba muy ansioso su cuarto. Luego, se tranquilizó
poco a poco y hablaba con la boca seca.
—Sólo fue una pesadilla
Jimmy escuchó que dejó encendida la Televisión toda la noche
y que la noticia acerca del terrible desacuerdo entre el Presidente de
México y el Presidente de Sudáfrica era el tema de discusión.
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—Una pesadilla que se repite constantemente desde hace diez

años.
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30
II
En el comedor de la casa de la Familia Romero; Enrique,
padre de Víctor, Rosy, madre de Víctor, quién le servía unos
hotcakes a Raquel hermana menor de Víctor, y Enrique, hermano
de Víctor, todos desayunaban en la mesa.
El Sr. Enrique leía el periódico mostrando el encabezado que
decía: UNIVERSIDAD MILITAR CELEBRA A SU 23ª
GENERACIÓN. Luego, Sr. Enrique observó a Rosy servir el
desayuno.
—Pareciera que fue ayer cuando inauguraron la Universidad
Militar. Y hoy es una de las Escuelas más importante de todo
México.
—De hecho, la inauguraron un año antes que Víctor
naciera—dijo Rosy.
—Y hablando de Víctor, ¿Por qué tarda tanto en arreglarse?
Creo que se tarda más que yo—comentó Raquel.
—Déjalo. Sabes bien que le gusta tomarse su tiempo. Además,
hoy se gradúa de la Escuela de Ciencias en la Universidad Militar.
Tiene motivos suficientes para preparar su imagen para la
graduación—agregó Enrique.
—Por cierto, ¿Dónde será la cena de graduación de Víctor y
Jimmy, Rosy?—preguntó el Sr. Enrique.
—Aquí, en nuestra casa.
El Sr. Enrique observó sorprendido a Rosy.
31
VICTOR HUGO BARRERA
—¿Disculpa?
—Sí. Escuchaste bien. En nuestra casa. Los familiares
comenzarán a llegar a partir de las ocho y los amigos...
—Rosy. Si la cena de graduación por Víctor y Jimmy es en
nuestra casa, significa que tu madre y mi padre vendrán. Y por lo
tanto...
—Ay, no. Nos contarán cientos de historias aburridas sobre
ustedes dos cuando eran niños, de ustedes dos cuando se
conocieron, de ustedes dos cuando decidieron casarse, y de toda la
familia al momento de emparentar—completó Enrique.
—Creo que Enrique ya dijo todo.
—Oigan, es sólo una cena. Un motivo para convivir. Si tu
padre y mi madre aman ser los protagonistas de cada reunión
familiar, creo que debemos respetar su manera de ser.
—Además, El Abuelo dijo que esta vez sólo vendría a darle un
regalo muy especial para Víctor—dijo Raquel.
Víctor llegó a la mesa vestido con su uniforme militar y
completando las palabras de Raquel.
—Entonces ya quiero que sea de noche.
El Sr. Enrique, Enrique, Raquel y Rosy observaron
impresionados a Víctor.
—¿Y bien? ¿Cómo me veo?
—¡Wow! ¡Te ves muy bien!—expresó Enrique.
—Pareces un estudiante de la Universidad Militar—dijo Rosy.
El Sr. Enrique se levantó de la mesa y caminó hacia Víctor.
32
—Sí. Pero un estudiante militar que hoy termina la Carrera.

Muchas Felicidades Hijo
El Sr. Enrique abrazó a Víctor; Rosy, Enrique y Raquel se
levantaron de la mesa, Rosy abrazó a Víctor muy emocionada
mientras que Enrique y Raquel tomaban un fólder que estaba
junto a la mesa y sacaron unos papeles.
Raquel le dio una hoja a Víctor.
—Toma Víctor. Te escribí un poema. Un poema que te
ayudará en momentos de grave aflicción y en momentos que
necesites tomar una decisión.
Víctor leyó el poema en su mente, luego observó a Raquel.
—Gracias Raquel.
Víctor abrazó a Raquel y Enrique se acercó a Víctor para
felicitarlo.
—En la familia Romero, todos tenemos distintos talentos.
Raquel escribe y yo dibujo. Toma
Enrique le dio una hoja con un dibujo a Víctor
Víctor observó que el dibujo mostraba a Víctor, vestido como
militar recibiendo un premio.
Víctor observó sonriente a Enrique.
—Eres tú ganando el primer premio de toda la generación.
—Gracias Enrique.
Víctor observó emocionado a su Familia.
—No hubiera llegado hasta aquí sin su apoyo. Muchas gracias
por todo.
33
VICTOR HUGO BARRERA
CASA BLANCA, WASHINGTON, D. C.

ESTADOS UNIDOS
En la Oficina del Presidente, el Secretario de Defensa le
mostraba al Presidente imágenes virtuales, en una pantalla, del
ejército estadounidense perdiendo la guerra contra Sudáfrica.
El Presidente observó preocupado al Secretario de Defensa.
—Este es el último reporte que tenemos sobre la guerra contra
Sudáfrica—dijo el Secretario.
—¿Hace cuanto tiempo ocurrieron estas imágenes?
—Tres meses.
—¡¿Qué?! ¿Tres meses?
—Perdimos toda comunicación con los soldados. No
sabemos nada de las tropas que enviamos a Sudáfrica. Lo que sí
hemos detectado es que Tropas africanas se acercan por el océano
Atlántico a lo que queda de nuestro territorio. Quieren destruirnos
completamente, Sr. Presidente.
—Envía más tropas. Intercepta a los sudafricanos y acaba con
ellos.
—Lo haría si pudiera. Pero...Ya no hay más soldados
disponibles
El Presidente de Estados Unidos pensó un poco, luego,
observó preocupado al Secretario.
34
—Recluta a todos los ciudadanos estadounidenses que haya en

el mundo. Adultos y Adolescentes. Tráelos de donde quiera que
estén. Su país los necesita.
—¿Cree que sea buena idea?
—Es eso o resignarnos a ser destruidos.
El secretario de defensa miró preocupado al Presiente de
Estados Unidos.
En el Auditorio de la Universidad Militar; el Rector hablaba
por el micrófono frente a los estudiantes graduados y frente a los
familiares y amigos.
—¡Ha llegado la hora de reconocer a los alumnos más
destacados de toda la generación 23!
El Rector observó un diploma en cristal de CAREL y luego
habló por el micrófono.
—¡Es para mí un honor entregarle un reconocimiento al
alumno que obtuvo el primer lugar en Ciencias...! ¡Jaime López Jr.!
Alumnos, Familiares y amigos aplaudieron, Jimmy se levantó y
caminó por su diploma mientras todos le aplaudían.
El Sr. Jaime ySanty, padres de Jimmy aplaudían puestos de pie
y gritaban.
—¡Bravo Jimmy!
—¡Bien hecho, hijo!
35
VICTOR HUGO BARRERA
RESIDENCIA OFICIAL“LOS PINOS”,

CDMX.
En la Oficina del Presidente; el Presidente Gómez observaba
imágenes virtuales sobre el ejército mexicano enfrentando al
ejército sudafricano en Texas. De pronto, el videoteléfono del
Presidente sonó y se escuchó que el video teléfono habló.
—Llamada entrante. El número se encuentra fuera de área.
El Presidente Gómez observó intrigado el videoteléfono.
—Contestar llamada.
El Videoteléfono contestó la llamada y el Presidente Gómez
observó sorprendido en la pantalla del videoteléfono al Presidente
de Sudáfrica.
El Presidente Gómez oprimió un botón que estaba junto a su
escritorio, luego, observó al Presidente de Sudáfrica.
—Soy el Presidente Gómez. ¿Qué rayos quieres tú?
—Descuida, Gómez. Sólo quiero recordarte que hace tiempo
te advertí que no te metieras con Sudáfrica, ni con su ejército. Pero
veo con molestia que tus soldados están expulsando a mis
soldados de territorio Texano. Esta no es tu guerra
—California y Texas pertenecen a México de nuevo. La gente
que vive ahí es mexicana y debo protegerla.
—Por favor. Me recuerdas al estúpido presidente de Estados
Unidos. Por cierto, tu vecino del norte será destruido. Y si vuelves
36
a meterte, México también. Te envío mi segunda advertencia para

que consideres que hablo muy en serio.
La llamada terminó y el videoteléfono habló
—Fin de la llamada. Duración...
Un Agente AFI entró corriendo a la oficina del Presidente
Gómez.
—¿Rastrearon la video llamada?—preguntó el Presidente.
—Sí, Señor Presidente. Vino de Sudáfrica. El Presidente de
Sudáfrica en persona le envió su segunda advertencia.
—Yo no estaría tan emocionado, Agente. El Presidente de
Sudáfrica habló de destruir dos países de América del Norte. Así
que por ahora, nuestra máxima prioridad es cuidar de nuestro
territorio por cielo, tierra...
El Presidente Gómez y el Agente escucharon que varios
aviones sobrevolaban la residencia oficial de los Pinos.
—¿Qué rayos es eso?—dijo el Agente.
El Presidente se levantó y corrió hacia la ventana, El Agente
corrió hacia la ventana detrás del Presidente.
El Presidente Gómez y el Agente llegaron a la ventana
observando que una bomba de CAREL estaba por caer a las
afueras de la residencia oficial de los Pinos.
—¡Oh Dios mío! ¡¿Qué es eso?!
El Presidente Gómez y el Agente corrieron hacia la salida, el
Presidente Gómez gritabaalertando a todos.
37
VICTOR HUGO BARRERA
—¡Evacúen! ¡Una bomba! ¡Una bomba! ¡Todos salgan de

aquí!
La bomba de CAREL cayó a las afueras de la residencia oficial
de los Pinos levantando grandes murallas de tierra, las murallas de
tierra cayeron destruyendo la Residencia Oficial de los Pinos y
todo lo que se encontraba a su alrededor.
En el Auditorio de la Universidad Militar; el Rector hablaba
por el micrófono mientras leía un reconocimiento grabado en
cristal de CAREL.
—¡Sin duda, hoy ha habido muchos alumnos premiados! ¡Sin
embargo, ha llegado la hora de reconocer al primer lugar de toda la
generación...! ¡Víctor Romero!
Alumnos, Familiares y Amigos aplaudían y se ponían de pie.
Víctor se puso de pie y caminó para recoger su diploma.
Esaú, primo de Víctor, Terry y Jonhy, padres de Esaú, Rosy,
Enrique, Raquel y el Sr. Enrique le aplaudían a Víctor.
—¡Sabía que lo lograrías, hermano!—gritó Enrique.
—¡Bien hecho, V!—agregó Esaú.
A las afueras del Estadio Azteca; las personas realizaban sus
actividades normales. De pronto, todos escucharon que aviones
sobrevolaban el estadio Azteca.
La gente miraba hacia el cielo sin ver nada.
De pronto, una bomba de CAREL cayó sobre el Estadio
Azteca destruyéndolo y levantando sus restos y grandes murallas
38
de tierra las cuales cayeron sobre las personas y todo lo que había
alrededor destruyéndolo.
De repente, el suelo comenzó a romperse y mucha agua
comenzó a salir y a cubrir la zona destruida.
En el Tepeyac; mucha gente estaba formada para entrar a la
Basílica de Guadalupe. Todos escucharon que varios aviones
sobrevolaban el lugar.
De repente, una bomba de CAREL cayó sobre la Basílica de
Guadalupe destruyéndola y levantando grandes murallas de tierra
las cuales cayeron sobre las personas y todo lo que había alrededor
destruyéndolo.
En las calles del Centro Histórico; una bomba de CAREL
cayó destruyéndolo todo.
De repente, el suelo comenzó a romperse y mucha agua
comenzó a salir y a cubrir la zona destruida.
GUADALAJARA,JALISCO, MÉXICO
En las calles del Centro Histórico; un chico orgullosamente
gay, con una jersey de fútbol soccer del equipo Guadalajara, corría
ondeando una bandera del Guadalajara Y gritando.
—¡Chivas! ¡Chivas! ¡Locas! ¡Arriba las chivas! ¡Arriba las chivas!
¡El mejor equipo de México!
39
VICTOR HUGO BARRERA
El Chico gay escuchó que varios aviones sobrevolaban el lugar.

El chico gay dejó de ondear la bandera y de gritar y volteó
preocupado.
El chico gay observó que una bomba de CAREL estaba
cayendo sobre el centro histórico de Guadalajara.
—¿Qué es eso, Loca?
La bomba de CAREL cayó destruyendo todo alrededor y
levantando grandes murallas de tierra.
El Chico gay observaba asustado que la radiación de la bomba
y las murallas de tierra estaban cayendo y destruyendo todo a su
paso y que se acercaban a él. El chico gay corrió asustado al
mismo tiempo que gritaba.
—¡Debí aprovechar mejor mi vida!
La radiación de la bomba y las murallas de tierra destruyeron
todo incluyendo al chico gay.
PUERTO VALLARTA,JALISCO, MÉXICO

Muchas personas se divertían en las playas de Puerto Vallarta.
De pronto, una bomba de CAREL cayó en la playa
levantando grandes olas las cuales cayeron sobre las personas y
sobre la playa destruyendo todo.
Las olas destruyeron la playa y se dirigían hacia la ciudad.
40
MONTERREY, NUEVO LEÓN, MÉXICO

Una bomba de CAREL cayó sobre el Cerro de la Silla
derrumbándolo y provocando que el cerro cayera sobre la
Ciudad.
El Cerro de la Silla se derrumbó destruyendo toda la ciudad de
Monterrey.
El satélite vigilante captó las imágenes de México, en donde
podía apreciarse que el Distrito Federal, Nuevo León y Jalisco se
hundían completamente en el mar.
En el Auditorio de la Universidad Militar; el Rector se acercaba
a Víctor, Enrique, Raquel, el Sr. Enrique y Rosy, quienes estaban
tomándose una foto 3D luego de la ceremonia.
—¡Víctor Romero!
Víctor, Enrique, Raquel, el Sr. Enrique y Rosy observaron al
Rector, el cuál habló de nuevo.
—Muchas felicidades, muchacho. Fuiste un excelente
estudiante.
El Rector saludó de mano a Víctor felicitándolo.
—Gracias, Rector. Para mí fue un honor estudiar Ciencias en
la Universidad Militar.
—Siempre es grato ver que un excelente estudiante tiene todo
el apoyo de su familia. No hay como el apoyo de tus seres
queridos...
41
VICTOR HUGO BARRERA
El Rector siguió hablando mientras Víctor se separaba un

poco y observaba que Jimmy estaba molestando a Marián, quién
no podía quitarse de encima a Jimmy.
Raquel se acercó a Víctor.
—¿Qué estás esperando? Ve y sálvala.
Víctor observó sorprendido a Raquel.
—No me mires así. Olvida a Jimmy y ayuda a Marián. Si es
que no quieres que Jimmy te coma el mandado. ¿En serio tienes
miedo que te diga que no?
—No. Temo que diga que sí.
—Dudo que Jimmy quiera destruirte por quedarse con
Marián. Así que ve. Anda. Adiós
Raquel empujó a Víctor hacia donde estaban Marián y Jimmy.
Jimmy sujetaba fuertemente la mano de Marián.
—Ya, Marián. Deja de darle vueltas al asunto y dame una
respuesta.
—Ya te di una respuesta. Dije que no.
—Me refiero a una respuesta que me convenza.
Víctor llegó separando a Jimmy de Marián y tomando la mano
de Marián.
—Lo siento, Jimmy. Ella no está convencida para darte la
respuesta que quieres.
Jimmy observó molesto a Víctor, mientras que Marián se
acercaba más a Víctor.
42
—¡Víctor! Qué bueno que llegaste. Justo a tiempo para

escuchar la respuesta de Marián.
—¿En serio quieres mi respuesta?
Jimmy asintió y luego Marián habló.
—Lo siento, Jimmy. No quiero lastimarte, pero Yo no... Yo
no te amo
Jimmy se molestó, luego, observó a Víctor y sonrió
maliciosamente.
—Claro. Amas a mi primo ¿Verdad? Amas a Víctor Romero.
Víctor tomó fuertemente la mano de Marián observando a
Jimmy.
—¿Por qué no vas a molestar a otro lado, Jimmy?
—Como siempre, Víctor Romero rescata a la chica linda del
villano. Dime ¿Estarás siempre disponible para salvar a Marián de
mí?
—¿Tú estarás dispuesto a crear un desastre con tal de tenerla
contigo?
En ese momento, un terremoto sacudió la escuela asustando a
toda la gente. Víctor, Jimmy y Marián corrieron hacia el área de
refugio.
Las personas corrieron hacia las áreas de refugio. De pronto, el
piso de la escuela se abrió y mucha gente cayó en el agujero.
Mientras el terremoto continuaba.
43
VICTOR HUGO BARRERA
El Sr. Enrique, Enrique, Raquel, Rosy, Terry, Jonhy, Esaú y la

Abuela Emma corrieron hacia el área de refugio. Mientras el
terremoto continuaba.
Víctor, Jimmy y Marián corrían hacia el área de refugio, Marián
tropezó y cayó, Jimmy siguió corriendo, pero Víctor se detuvo,
volteó y observó a Marián en el piso, Víctor escuchó un ruido en
el techo. Mientras tanto el terremoto continuaba.
Víctor miró hacia el techo viendo que la lámpara del techo caía
y estaba a punto de caerle encima a Marián, Víctor gritó
preocupado.
—¡Marián!
Víctor se arrojó sobre Marián cayéndole encima y arrojándolos
a ambos hacia un lado, mientras, detrás de ellos, la lámpara caía en
el piso rompiéndose completamente. Mientras tanto el terremoto
continuaba.
Marián observaba asustada la lámpara destruida, luego, Marián
observó agradecida a Víctor.
—¡Gracias Víctor! ¡Eres mi héroe!
Víctor escuchó que su madre gritaba. Mientras tanto, el
—¡Auxilio!
Víctor volteó y observó que el piso donde estaban paradas
Rosy y Raquel se estaba abriendo y que Rosy y Raquel estaban
por caer dentro de la grieta del piso.
—Mamá.
44
Víctor se levantó, corrió hacia Raquel y Rosy y saltó la grieta

cayendo sobre Rosy y Raquel alejándolas de la grieta. Mientras
tanto,el terremoto continuaba.
Enrique se acercó a Raquel, Víctor y Rosy y Enrique levantó a
Raquel mientras Víctor se levantaba y luego levantaba a Rosy.
Enrique observó impresionado a Víctor.
—¡Extraordinario salto, Soldado! ¡Pero pongámonos debajo
de una mesa hecha de CAREL!
Víctor, Rosy, Enrique y Raquel corrieron hacia una mesa
cercana.
Enrique, Raquel y Rosy se colocaron bajo una mesa, el Sr.
Enrique se acercó a Víctor.
—¡Bien hecho, Víctor! ¡Pero ¿Dónde está tu Abuela?!
Víctor y el Sr. Enrique escucharon que la Abuela Emma
gritaba. Mientras tanto, el terremoto continuaba.
—¡Auxilio! ¡Enrique! ¡Víctor! ¡Ayúdenme!
Víctor y el Sr. Enrique voltearon y observaron que la Abuela
Emma estaba parada sobre el piso que estaba rompiéndose y
abriéndose.
El Piso sobre el que estaba parada la Abuela Emma se rompió
y la Abuela cayó en la grieta del piso.
—¡Auxilio!
El Sr. Enrique corrió y se aventó para rescatar a la Abuela.
La Abuela caía por la grieta, pero el Sr. Enrique llegó y sujetó a
la Abuela, al mismo tiempo que sujetaba la grieta del piso
45
VICTOR HUGO BARRERA
quedando ambos colgados de la grieta. El Sr. Enrique observaba a

la Abuela. Mientras tanto, el terremoto continuaba.
—¡Sujétese Sra. Emma!
Víctor y Enrique llegaron y sujetaron y jalaron a su padre de las
piernas intentando subirlo.
—¡Jala fuerte, Enrique!
—¡Eso hago!
Jimmy, junto con sus padres Jaime y Santy, observaban debajo
de una mesa a Víctor y Enrique tratar de ayudar al Sr. Enrique y la
Abuela. Santy observó a Jaime y Jimmy. Mientras tanto el
—¡Ayúdenlos! ¡No se queden ahí mirando!
—¡No voy a dejarte aquí sola y arriesgarme a perderte!—dijo
Jaime.
—¡Yo tampoco!—agregó Jimmy.
Víctor y Enrique sacaron a su padre y Abuela de la grieta,
luego, Víctor levantó a la Abuela Emma. Mientras tanto el
—¡Póngase a salvo!
Víctor, Enrique y el Sr. Enrique llevaron a la Abuela a la mesa
donde estaban ocultas Rosy y Raquel.
—Buen trabajo, muchachos. Bien hecho—dijo el Sr. Enrique.
En la Zona de Sismos, a las Afueras del Palacio de Gobierno,
en Cuernavaca; el Gobernador Torres trataba de comunicarse por
46
computel con el Secretario de Defensa mientras observaba a

mucha gente que estaba en el área de sismos muy asustada.
—¡¿Hola?! ¡¿Hola?! ¡Alguien responda! ¡Soy el Gobernador
Torres! ¡Alguien responda, maldita sea!
El Gobernador observó a toda la gente asustada, luego, el
Gobernador dejó su computel y le habló a toda la gente.
—¡Escuchen, no contestan en la Secretaría de Defensa! ¡Pero
el terremoto se detuvo! ¡Así que esperaremos unos minutos para
volver a nuestras actividades normales...!
En ese momento, varios turbo—jeeps del ejército morelense,
comandados por el Coronel Edgar Ramos, llegaron a la zona de
sismos rodeando a toda la gente, la cual se asustó más.
Los soldados bajaron de los turbo—jeeps y rodearon a la gente
protegiéndola. Luego, el Coronel Ramos bajó de su vehículo y se
acercó al Gobernador, quién observaba, muy molesto, a los
soldados.
—¡¿Qué rayos está pasando aquí?! ¡Creí que las comunicaciones
con la Secretaria de Defensa estaban bloqueadas!—dijo el
Gobernador.
—¡De hecho todas las comunicaciones del país están
bloqueadas, Gobernador Torres!—respondió el Coronel.
El Coronel observó al Gobernador saludándolo de forma
militar.
—¡Soy el Coronel Edgar Ramos, Señor! ¡Vine a reportarle la
situación político militar actual del país! ¡Debe saber que la guerra
47
VICTOR HUGO BARRERA
entre Estados Unidos y Sudáfrica llegó a nosotros! ¡Espero sus

órdenes para iniciar el contraataque!
El Gobernador observó confundido al Coronel.
—Está equivocado, Coronel. Soy el Gobernador de Morelos
no el Presidente de México
El Coronel sacó una banda presidencial rota y muy maltratada
y se la dio al Gobernador, quién observaba sorprendido la banda
presidencial, luego, el Coronel reportó la situación.
—La Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León fueron
destruidos. Usted es el nuevo Presidente de México
El Gobernador se sorprendió, la gente que estaba alrededor del
Gobernador se entristeció, algunos lloraron y el Gobernador no
sabía qué decir.
—Aviones Sudafricanos sobrevolaron el país y arrojaron
bombas de CAREL. Ninguna persona, animal o cosa que había
en esos tres Estados sobrevivió.
La Gente que estaba alrededor del Gobernador lloraba. El
Gobernador cerró los ojos por un momento, luego, el
Gobernador le devolvió la banda presidencial al Coronel.
—No, gracias. No estoy interesado en ser el Nuevo
Presidente.
—Pero Sr. Gobernador...
—Siempre hicieron a un lado a Morelos por poner primero al
Distrito Federal, Jalisco y nuevo León. Siempre les dieron lo mejor
48
a esos Estados y a Morelos le mandaban la basura que los otros

estados restantes ya no querían...
—Pero Señor, Sudáfrica nos atacó con bombas de CAREL
por proteger California y Texas. El Presidente Gómez murió y
miles de personas junto con él. ¡Debemos hacer algo!
El Gobernador volteó y observó a toda la gente que estaba a
su alrededor, la cual estaba muy asustada, llorando y mirando
tristes al Gobernador. El Coronel se acercó al Gobernador.
—Si lo hace sentir mejor. La capital del país será trasladada a
Cuernavaca. Y no se moverá de aquí. Se lo prometo... Sr.
Presidente...
El Coronel le mostró de nuevo la banda presidencial al
Gobernador.
—Estados Unidos contraatacará Sudáfrica. Podemos
apoyarlos y luego expulsar a los invasores de nuestro territorio.
Pero como le dije, esperamos sus órdenes. Sr. Presidente.
El Gobernador miró la banda presidencial, luego, el
Gobernador miró a la gente que estaba a su alrededor y el
Gobernador se puso la banda presidencial, miró al Coronel y
habló.
—No iniciaremos una guerra. Estados Unidos se dirige a la
batalla, pero no a la victoria.
El Nuevo Presidente Torres le puso la mano en el hombro al
Coronel.
49
VICTOR HUGO BARRERA
—Recluta a todos los soldados disponibles. Usaremos la

tecnología láser. Es hora de expulsar a los invasores. Sólo
protegeremos a nuestros compatriotas y nuestro territorio. Nada
más. Usen las escuelas como refugios de damnificados.
Asegúrense que no quede ningún soldado Sudafricano en nuestro
País.
El Coronel saludó militarmente al Presidente Torres.
—¡Como diga Sr. Presidente!
En la entrada de la Universidad Militar; los Soldados del
ejército mexicano evacuabana las personas. El Coronel daba
órdenes mientras las personas salían de la Universidad.
—¡Salgan por favor! ¡Refúgiense en los sótanos de sus casas y
no salgan de ahí hasta que escuchen el aviso que el peligro ha
terminado! ¡Vamos! ¡No se detengan! ¡Vayan directo a sus casas!
Marián y sus padres salieron de la Universidad y observaron al
Coronel, quien es hermano del padre de Marián. El Padre de
Marián regresópara hablar con el Coronel.
—¡¿Edgar?!
El Coronel observó al Padre de Marián y sonrió.
—¿Mario?
—¡Hermano, ¿Qué haces aquí?! ¡¿Qué tan grave fue ese
terremoto?!
—No sólo fue un terremoto.Fuimos atacados por los
africanos. Debemos usar las escuelas como refugio para los
damnificados
50
El Coronel sujetó de los hombros al padre de Marián para

decirle la situación.
—¡Escúchame bien, hermano! ¡Lleva a tu familia a casa y
ocúltense en el sótano hasta que nosotros les demos el aviso que
pueden salir! ¡Sólo así estarán a salvo!
—¿Tú estarás bien?
—Eso espero.
Marián y su madre se acercaron.
—Papá, creo que es hora de irnos.
Marián observó al Coronel y lo saludó.
—Hola, tío.
—Hola, Marián. No esperen más. Vayan a casa ahora.
—Está bien. Cuídate mucho, Edgar.
—Tú también, Mario. Y cuida a tu familia.
El Coronel y el padre de Marián se abrazaron. Luego, Marián y
sus padres se alejaron del Coronel.
Marián observaba que toda la gente evacuaba la Universidad
mostrando mucha preocupación y angustia.
Esa misma noche; en el Patio de la Casa Romero; Familiares y
amigos se divertían en la fiesta por la graduación de Jimmy y
Víctor. Casi toda la familia y amigos estaban bailando en el patio,
menos Víctor.
En el balcón de la casa; Víctor observaba muy preocupado las
estrellas mientras hablaba en sus pensamientos.
—¿Cómo podemos celebrar cuando hay una guerra tan cerca de nosotros?
51
VICTOR HUGO BARRERA
El Abuelo llegó cargando un estuche de guitarra, el Abuelo se

acercó por detrás a Víctor.
—¿Por qué si hay dos graduados, sólo uno de ellos está
celebrando?
Víctor volteó y observó feliz a su Abuelo.
—¡Hola abuelo!
El Abuelo se paró junto a Víctor poniendo el estuche de
guitarra en el piso.
—¿Por qué no estás bailando con tu familia y tus amigos?
—Bueno... es sólo que me preocupa esta guerra
El Abuelo observó desconcertado a Víctor.
—Aún no estamos en guerra. Pero pídele a DIOS que nunca
suceda eso. Una guerra es lo más destructivo y lo más triste que
puede sucederle a una nación. Una guerra destruye familias,
comunidades. Incluso ha habido guerras que destruyen
completamente a una sociedad.
—Desgraciadamente, los Gobiernos se dan cuenta de la
magnitud de la guerra hasta que alguien cercano a ellos es
destruido por ella.
—Tienes toda la razón, muchacho. Pero no he venido aquí
para hablar de cosas tristes. Al contrario. Quiero darte un regalo.
El Abuelo le mostró el estuche de guitarra a Víctor.
—Es para ti, Víctor. Felicidades por terminar una carrera
Universitaria.
52
Víctor abrió el estuche observando dentro una guitarra acústica

normal que perteneció a su Abuelo.
—¡Está increíble! ¡Es tu… guitarra, Abuelo!
Víctor sacó la guitarra, la cargó y comenzó a tocarla. El Abuelo
observaba feliz a Víctor.
—Dicen que la construcción de una guitarra lleva un
propósito. Y que cada guitarra elige el sonido que dará una vez
que está en brazos de su auténtico dueño. Víctor, esta no es solo
una guitarra acústica normal con cuerdas de plástico que yo toqué
durante muchos años. Es mi legado para ti. Es mi manera de
decirte que uses tus dones con sabiduría y para cosas que lleven
bendición a donde no la hay.
Víctor abrazó a su Abuelo.
—¡Gracias Abuelo!
—Nunca olvides quién eres y cuál es tu propósito en esta vida.
Víctor y el Abuelo escucharon gritos de Santy y Jaime que
venían del patio.
—¡Suelten a mi esposo!
—¡¿Qué rayos quieren de mí?! ¡No hice nada!
Víctor y el Abuelo se asomaron por el balcón viendo hacia el
patio.
Desde el patio se podía observar una camioneta del Gobierno
estadounidense afuera de la casa Romero.
Dos Agentes estadounidenses sujetaban a Jaime mientras Rosy
y Terry sujetaban a Santy.
53
VICTOR HUGO BARRERA
—¡Buscamos al Sr. Jaime López!—dijo uno de los Agentes.

—Soy yo. ¿Qué sucede? Pueden decirme lo que quieran, pero
suéltenme.
—Me temo que eso no será posible, Sr. López.Vendrá con
nosotros—dijo el otro Agente.
—¡¿Qué?! ¿Por qué? El no ha hecho nada—intervino Santy.
—El Gobierno de los Estados Unidos solicita su apoyo en el
ejército para combatir contra Sudáfrica. Tenemos órdenes estrictas
de llevarnos a Jaime López Padre y a Jaime López Jr.
Jimmy se acercó sorprendido.
—Ese soy yo.
Uno de los Agentes soltó a Jaime y sujetó a Jimmy jalándolo
hacia la Camioneta.
—¡Usted también vendrá con nosotros! ¡Su país lo necesita, Sr.
López!
—¡Pero ¿Por qué?! ¡Yo nunca he peleado en una guerra!
¡Mamá, ayúdanos!
El Agente llevaba a Jimmy a la camioneta mientras que el
Segundo Agente llevaba a Jaime, Jimmy observaba a Santy, quién
quería impedir que se llevaran a Jaime y Jimmy, pero Rosy y Terry
la sujetaban. Santy gritaba desesperada llorando.
—¡No se los lleven! ¡Déjenlos! ¡Déjenlos! ¡Ellos son personas
buenas, nunca han matado a nadie! ¡Por favor, no se los lleven!
El Segundo Agente metió a Jaime a la camioneta y luego cerró
las puertas.
54
Santy cayóhincada al piso llorando desesperada, el

SegundoAgente se acercó y le habló a Santy.
—Sé que sufre al ver a su esposo e hijo irse a la guerra, Sra.
López, pero en un par de horas le llegará un boleto de turbo—
avión para que Usted viaje a los Estados Unidos para saber de
cerca la situación por la que están pasando sus seres queridos. Por
lo pronto, su esposo e hijo serán enlistados en el ejército
estadounidense.
—¡¿Qué?! ¡No! ¡Por favor no! ¡No se los lleven! ¡No se los
lleven!
El Segundo Agente caminaba de vuelta a su camioneta.
Los Agentes subían a su camioneta llevándose a Jaime y
Jimmy en la misma, todos observaban asustados la camioneta y
Santy gritaba desesperada siendo sujetada por Rosy y Terry.
—¡Jaime! ¡Jimmy! ¡No! ¡No se vayan! ¡No se vayan! ¡No me
dejen!
La Abuela Emma abrazaba a Santy, quien estaba llorando.
—¡Santy, tranquilízate por favor, hija! ¡Los volverás a ver! ¡Te
aseguro que los volverás a ver!
La Camioneta arrancó y se fue, Jimmy se asomó por la
ventana de la camioneta viendo a Santy llorar en los brazos de la
Abuela, Rosy y Terry.
Víctor y el Abuelo llegaron corriendo viendo a Jimmy en la
ventana de la camioneta. Víctor hablaba en sus pensamientos.
55
VICTOR HUGO BARRERA
—Las palabras de mi Abuelo fueron muy ciertas. Una guerra destruye

una familia. Y esta guerra ya había dado el primer paso para la destrucción de la
Familia López. Pero ¿Será cierto lo que dijo la Abuela Emma? ¿Volveremos
a ver al Tío Jaime y a Jimmy? ¿Serán los mismos cuando vuelvan?
CIUDAD DEL CABO, SUDÁFRICA

En el Palacio de Gobierno de Sudáfrica; el Presidente
Sudafricano hablaba con su Secretario de Defensa.
—Sr. Presidente, tenemos un problema
—¿Qué ocurre?
El Secretario le mostró al Presidente imágenes virtuales en una
pantalla respecto a la invasión de Sudáfrica a México.
—El ejército mexicano derrotó nuestras tropas. Nuestros
soldados vienen en camino de vuelta
El Presidente observaba incrédulo las imágenes.
—¿Cómo es posible? Se suponía que la segunda advertencia
debería infundirles temor a los mexicanos.
El Secretario le mostró imágenes virtuales de los soldados
mexicanos y sus armas al Presidente.
—Me temo que ellos tienen mejor tecnología que nosotros.
Nuestras armas no pasan los escudos de sus tanques. Sus láseres
destruyen nuestros aviones de asalto. Usan la tele transportación
para pelear
56
El Presidente observaba molesto las imágenes de la

computadora mientras el Secretario hablaba.
—Según el último reporte, Estados Unidos envió tropas hacia
nuestro territorio
El Presidente observó maliciosamente al Secretario.
—Entonces no te preocupes por los mexicanos. Usa a nuestro
ejército para detener a las tropas estadounidenses. Creo que me
diste una excelente noticia.
El Presidente se levantó y caminó hacia la ventana.
El Presidente observaba por la ventana mientras hablaba.
—Capturen a todos los soldados estadounidenses que vengan
hacia nuestro territorio. No los maten. Sólo diviértanse con ellos.
Atrápenlos y llévenlos a los refugios de la selva. Luego, destruyan
Estados Unidos.
El Presidente volteó y observó sonriendo maliciosamente al
Secretario.
—Como Usted ordene, Sr. Presidente. Como Usted ordene.
En un avión de asalto estadounidense; Jimmy y Jaime junto
con otros soldados estadounidenses,eran transportados a
Sudáfrica
Jimmy observaba preocupado a los demás soldados y hablaba
en sus pensamientos.
—Tengo miedo. Tengo miedo. Tengo mucho miedo. Nunca he peleado en
una guerra. Nunca he matado a nadie.
57
VICTOR HUGO BARRERA
Jaime observaba que Jimmy sufría de temblor en las manos,

Jaime tomó las manos de Jimmy para tranquilizarlo.
—Tranquilo Jimmy. Todo va salir bien
Jimmy observaba muy nervioso a su padre.
—¡¿Todo va a salir bien?! ¡Nunca he matado a nadie, papá!
—¡Pues siempre hay una primera vez! ¡Y cuando lo hagas, lo
harás por tu país!
Jimmy observaba desesperado a su padre.
—¡Cuando quieren que mate por ellos y arriesgue mi vida, soy
estadounidense, pero cuando no, soy mexicano y no merezco
nada de lo que ellos tienen!
Jaime la dio una bofetada a Jimmy y gritó molesto.
—¡Cállate, cobarde! ¡No eres más que un cobarde!
El General Bryan se acercó a Jimmy y Jaime.
—¿Qué está sucediendo aquí?
Jaime observó al General Bryan.
—¡Es mi hijo, General Bryan! ¡Está nervioso!
El General Bryan observó a Jimmy, el General tomó las
manos de Jimmy y le habló mirándolo a los ojos.
—¿Cómo te llamas, hijo?
—Jaime López Jr. Pero todos me dicen Jimmy.
—Bien, Jimmy. Voy a pedirte que te tranquilices, ya que yo te
protegeré, te lo aseguro. Nada malo va a pasarte porque yo estaré
contigo y con tu padre y los protegeré a ambos.
—¿Lo promete?
58
—Sí. Te lo prometo.
El avión de asalto descendió en el desierto sudafricano.
Las puertas del avión se abrieron y todos los soldados saltaron
muy bien armados, el General Bryan gritaba motivando a sus
soldados.
—¡A la victoria mis valientes!
Los soldados estadounidenses corrían por el desierto africano
mientras el General Bryan les daba indicaciones.
—¡Cubran la zona y no se separen! ¡¿Me oyeron?! ¡No se
separen!
En ese momento, una bomba explotó detrás de los soldados
estadounidenses hiriendo a varios y levantando grandes cantidades
de arena, las cuales cubrieron a los soldados estadounidenses
provocando que descuidaran sus armas.
Soldados Africanos se acercaron disparando con flechas de
CAREL a los soldados estadounidenses, las flechas hirieron a
varios soldados.
El General Bryan se levantó y les dio órdenes a sus soldados.
—¡No se separen! ¡No se separen! ¡Cúbranse unos a otros!
Las Flechas de CAREL impactaron a varios soldados
estadounidenses hiriéndolos gravemente.
Una flecha impactó en la pierna derecha a Jaime, quién cayó
herido, Jimmy observaba a su padre herido y gritaba asustado.
—¡Papá!
59
VICTOR HUGO BARRERA
Jimmy tomó su arma y les disparó a varios soldados africanos

impactándolos y derribándolos
—¡Tomen esto malditos!
Los soldados africanos que Jimmy impactó con su arma se
levantaron y se acercaron a Jimmy rodeándolo.
Jimmy observaba asustado que los soldados africanos lo
rodeaban.
—¡Es imposible! ¡Las balas no los lastiman!
El General Bryan llegó cubriendo a Jimmy y Jaime y
disparándoles a los soldados africanos.
—¡Quédate detrás de mí, Jimmy, y cubre a tu padre!
Los soldados africanos rodearon a Jaime, Jimmy, el General
Bryan y otros soldados estadounidenses.
El General Bryan les disparó a los soldados africanos
derribándolos. De pronto, las balas del General Bryan se
terminaron y los soldados africanos derribados se pusieron de pie
y caminaron hacia el General Bryan, Jimmy, Jaime y los demás
soldados estadounidenses.
—¡Ríndanse gringos, no tienen escapatoria!—dijo un Soldado
Africano.
El General Bryan y algunos soldados estadounidenses tiraron
sus armas y levantaron las manos. El General observaba a Jimmy,
Jaime y varios soldados, quienes todavía tenían sus armas.
—Obedezcan. Ellos ganaron
60
Jimmy, Jaime y los demás soldados tiraron sus armas. Los

soldados africanos tomaron prisioneros a todos los soldados
estadounidenses.
Esa misma noche, en un cuarto de tortura; Jaime era torturado
por dos soldados africanos, quienes le colocaban metales ardiendo
en las plantas de los pies. Jaime gritaba y lloraba mientras el
Soldado Africano observaba una tarjeta de identificación de Jaime.
Luego, el Soldado africano se acercó a Jaime mirándolo
burlonamente.
—¿Jaime López? Pareces mexicano
—Soy México americano
El soldado africano tomó una vara ardiendo y se la puso en la
herida en la pierna derecha a Jaime.
—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
—¡No debiste venir aquí, Jaime!
El soldado africano sujetó de la cara a Jaime encarándolo.
—¡Estados Unidos será destruido y luego...México!
Jaime observaba molesto al soldado africano y hablaba con
mucho esfuerzo.
—Nunca... vencerás... a los mexicanos
El Soldado Africano le dio un puñetazo a Jaime
desmayándolo.
En un cuarto oscuro de un campo de concentración a las
afueras de la selva; Jimmy escuchaba los gritos de varios soldados
que estaban en el cuarto de tortura. Jimmy comenzó a sentir
61
VICTOR HUGO BARRERA
temblor en las manos. De pronto, el General Bryan sujetaba las

manos de Jimmy para tranquilizarlo.
—Tranquilo, Jimmy. Recuerda que yo te protegeré
—¿Dónde está mi padre, General?
—Lo están torturando. Torturan a los fuertes y ejecutan a los
débiles.
Las puertas del cuarto oscuro se abrieron. Jimmy y el General
Bryan observaron a tres soldados africanos que entraron.
—¡Llévate al muchacho!—ordenó uno de los Soldados al
otro.
El Soldado Africano se acercó a Jimmy sujetándolo, el General
Bryan trató de detenerlo.
—¿A dónde me llevan? ¿A dónde me llevan?
—¡Déjenlo! ¡Déjenlo! ¡Es sólo un muchacho!
El otro Soldado golpeó al General Bryan y éste cayó herido, el
Soldado se llevó a Jimmy, quien gritaba asustado.
—¡Auxilio! ¡Ayúdeme, General! ¡Ayúdeme!
Los dos soldados sacaron a Jimmy del cuarto mientras el
General se quedaba desmayado,
—¡General Bryan! ¡Ayúdeme! ¡No deje que me maten!
A las Afueras del cuarto oscuro; Jimmy fue hincado y el
Soldado le apuntó con su arma en la cabeza.
—¡Los débiles no sobreviven!
62
El Soldado Africano estaba a punto de jalar del gatillo, pero el

General Bryan llegó derribando a todos soldados.Se levantó y
golpeó al Soldado, quién cayó herido.
El General se acercó a Jimmy y lo desató.
—¡Corre Jimmy! ¡Vete de aquí! ¡Salva tu vida!
Jimmy corría mientras varios soldados querían impedir que
Jimmy se fuera, pero el General Bryan se arrojó sobre los
soldados, quienes golpeaban al General Bryan, después, lo
derribaron y lo sometieron.
Jimmy corría hacia la selva mirando hacia atrás, viendo que
algunos soldados le disparaban a mientras éste corría.
—¡Dispárenle! ¡Dispárenle! ¡No dejen que escape!—gritó uno
de los Soldados.
Jimmy entró corriendo a la selva.
Jimmy corría muy asustado por toda la selva mirando hacia

atrás, de pronto, cayó en una cueva. Caía por las paredes de la
cueva rodando y golpeándose contra las rocas y flores que estaban
en la cueva.
Jimmy cayó en el fondo de la cueva quedando inconsciente.
Momentos después, fue despertado por el néctar de una flor
fluorescente, el cuál goteaba sobre su cara. Jimmy se levantó y
observó en la cueva varias flores fluorescentes cuyo néctar goteaba
formando un charco cerca de él.
—¿Qué es eso?
63
VICTOR HUGO BARRERA
Jimmy se acercó a una flor fluorescente y tocó el néctar con su

mano.Después, probó el néctar saboreándolo.
—No sabe mal.
Jimmy arrancó una flor y probó el néctar de la flor
directamente de la raíz. Luego, arrancó varias flores y comenzó a
comérselas.
El néctar de la flor siguió goteando en el piso formando un
charco.
VARIAS SEMANAS DESPUÉS...

Jimmy, quien estaba más fuerte y con el cabello de color casi
blanco, escalaba por las paredes de la cueva para salir de ésta.
Jimmy habla en sus pensamientos mientras escalaba.
—He escuchado muchos gritos allá afuera. Espero que nadie
me haya seguido.
Jimmy salió de la cueva y caminaba por la selva.
Paseó por la selva observando la vegetación y la fauna. De
repente, Jimmy escuchó un ruido y volteó asustado.
—¡Hola! ¡¿Hay alguien ahí?!
Jimmy escuchó ruidos en los arbustos, volteóasustado hacia los
arbustos.
—¡Hola! ¿Quién anda ahí?
El General Bryan, muy herido, salió de los arbustos asustando
a Jimmy.
64
—¡General Bryan!
Jimmy sujetó al General Bryan en sus brazos,observandolo
asustado.
—General ¿Qué le hicieron?
El General Bryan observaba agonizante a Jimmy y hablaba
con mucho esfuerzo.
—Jimmy... nos... Torturan... quieren... que ataquemos...
México... quieren... que ataquemos... México.
El General Bryan cerró los ojos y murió en los brazos de
Jimmy y Jimmy hablaba desesperado.
—¡General no se muera! ¡General no me deje! ¡No General!
¡Nooooo!¡No,General!¡No,porfavor,no!¡Noooooooooooooooooo!
Jimmy entró muy ansioso a la cueva hablando con él mismo.
—Si el General escapó, seguramente ya deben venir por mí.
Jimmy escuchaba en su mente a soldados africanos dispararle,
volteó hablando ansioso.
—¡Me encontraron!
Jimmy observaba que estaba solo en la cueva.
—No hay nadie aquí.
Jimmy escuchaba en su mente la explosión de una bomba y
volteó hablando asustado.
—¡Ya están aquí!
Jimmy observó de nuevo que estaba solo en la cueva.
—No hubo bomba
65
VICTOR HUGO BARRERA
Jimmy observaba el charco formado por el néctar de la flor, se

acercó al charco y comenzó a beber el néctar hablando en sus
pensamientos.
—Sólo el néctar de esta flor calma mi ansiedad
Jimmy arrancó las flores y las comía observándose más fuerte y
con el cabello color blanco.
De pronto, escuchó en su mente la voz del General Bryan.
—¡Jimmy! ¡Jimmy! ¡Jimmy!
Jimmy volteó asustado.
—¡¿Quién es?! ¡¿Quién anda ahí?!
Jimmy observaba que en la cueva no había nadie más que él.
—¡¿Quién eres?!
Jimmy escuchaba que la voz provenía del charco.
—¿No me reconoces, Jimmy?
Jimmy volteó y observó en el charco del néctar que su propio
rostro le hablaba.
—Claro que me conoces, Jimmy. Soy el General Bryan.
Jimmy observaba sorprendido que su otra personalidad, El
General Bryan le hablaba.
—¿General Bryan?
—Claro que sí, Jimmy. Soy yo.
—Pero... pero... pero el General murió.
—No Jimmy. Vivo en ti. Prometí protegerte y eso haré. Pero para que yo
pueda protegerte eternamente, debes obedecer mis órdenes.
66
Jimmy hacía ejercicio dentro de la cueva mientras escuchaba la

voz del General Bryan.
—¡Ejercítate! ¡Necesitas ser fuerte para vencer a los soldados africanos!
A las Afueras del Campo de Concentración; Jimmy/ General
Bryan observaba el lugar desde los arbustos mientras escuchaba la
voz del General Bryan.
—¡Necesitas ser valiente!
Dos Soldados Africanos cuidaban la cabaña principal. De
repente, Jimmy/ General Bryan apareció y golpeó a varios
soldados africanos hiriéndolos mientras escuchaba la voz en su
mente.
—¡No temas! ¡No te arrepientas! ¡No mires atrás!
Jimmy/ General Bryan mataba a los soldados africanos con las
propias armas de éstos mientras escuchaba la voz en su mente.
—¡Rescata a tu pelotón!
Jimmy/ General Bryan liberaba a los soldados estadounidenses
que seguían vivos y les daba armas mientras escuchaba la voz en su
mente.
—¡Y usa a tus soldados para hacer lo que Sudáfrica no pudo y nunca
podrá, vencer a México!
El nuevo General Bryan hablaba frente a su pelotón, quienes
estaban armados y listos para pelear.
—¡Escuchen todos! ¡Les habla el General Bryan! ¡Somos libres
al fin! ¡Ya no tenemos patria, ni tampoco familia! ¡Rescataremos a
67
VICTOR HUGO BARRERA
otros rehenes, gente como nosotros, nuestros hermanos, donde

quiera que estén y tomaremos los vehículos de combate africanos!
El General Bryan levantó su arma para motivar a los Soldados.
—¡El Presidente de Estados Unidos nos envió a destruir
Sudáfrica! ¡Pero las órdenesson otras ahora! ¡Atacaremos...México!
Todos los soldados levantaron sus armas y gritaron al unísono.
—¡Síííííííí!
El General Bryan y sus soldados corrían hacia las otras cabañas
de los campos de concentración para liberar a los rehenes.
68
III
CUERNAVACA, MÉXICO
AÑO 2030
En el estudio de la Casa de la Abuela Emma; Víctor

reproducía información de su libro virtual escuchando la
información del mismo.
—La tele transportación quiere decir "desplazar a distancia", lo que puede
ser entendido como un desplazamiento que se produce sin necesidad de establecer
contacto físico directo con el objeto para que éste se mueva...
Víctor detuvo la reproducción del libro, luego la regresó y la
volvió a reproducir
Víctor detuvo una vez más la reproducción del libro, luego la
regresó y la volvió a reproducir
Víctor detuvo la reproducción del libro, luego, apagó el libro
virtual y lo cerró muy molesto.
—¡No entiendo nada!
Enrique llegó mirando intrigado a su hermano.
69
VICTOR HUGO BARRERA ARELLANO
—Según mis hermosos oídos, acabas de maltratar un libro

virtual.
Víctor observó molesto a Enrique.
—Qué gracioso. Pero no entiendo nada.
—¿Qué cosa no entiendes?
—Tele transportación. Y debo comprenderla si quiero tener el
puesto de Científico práctico en el Gobierno del Estado.
—Déjame ver tu libro.
Víctor le mostró su libro a Enrique y éste observó que el libro
virtual fue escrito por Alan Félix.
—Creo saber cuál es tu problema. El autor del libro.
—Es un libro del gran científico mexicano Alan Félix—dijo
Víctor sarcásticamente.
—Por eso. Alan Félix no es un gran científico. Es un traidor. Y
además de ser un traidor, encriptó todos sus libros. Casi nadie los
entiende por el simple hecho que Alan plasmó un mensaje muy
importante en todos sus libros.
—Y supongo que tú ya descifraste esos mensajes.
—En eso estoy. Pero lo más importante en este momento
eres tú y que obtengas ese trabajo, hermano. Te explicaré.
Enrique se acercó más a Víctor para explicarle sobre tele
transportación.
—Citaré a un verdadero científico; Rubén Darío Pérez, según él,
la tele transportación es el medio por el cual un ser humano puede
cambiar de un lugar a otro a la velocidad del pensamiento....
70
Enrique tomó el libro virtual de Víctor y presionó un botón el

cuál proyectó imágenes sobre tele transportación en la pared,
Víctor observaba las imágenes mientras Enrique terminaba de
explicarle.
—...Para poder llevar a cabo la tele transportación, debe existir
un sistema de radares y comunicaciones que permitan sincronizar
un portal entre el pensamiento del individuo y la barrera espacio
tiempo.
Víctor observaba las imágenes virtuales en la pared, luego,
comprendió el concepto.
—No es tan difícil cuando tú lo explicas, hermano
—Te recomiendo el libro virtual de Rubén Darío. Es mucho
mejor que el de Alan Félix.
Enrique le dio unos dibujos a Víctor.
—Mira, los dibuje para ti. Estoy escribiendo una especie de
cuento. Un cuento que trata sobre un nuevo héroe mexicano.
Víctor observaba los dibujos viendo que Enrique lo dibujó
como un héroe con su vehículo y armas.
—Espero que no te moleste, pero... llamé a mi héroe Víctor
Romero
Víctor observó sonriente a Enrique.
—Víctor Romero. Hermoso nombre.
El computel de Víctor sonó y luego habló diciéndole a Víctor
que tenía un video mensaje.
—Nuevo video mensaje de Esaú.
71
—Aguarda un segundo, Enrique.

Víctor sacó su computel del bolsillo y observó en la pantalla la
imagen de Esaú.
—Ver video mensaje
El Computel reprodujo el video mensaje de Esaú, quién se
mostraba ansioso y triste.
—Hola, V. Mira... no sé cómo decirte esto, pero... ¿Recuerdas
que tuve que hacerme unos exámenes médicos para entrar al
equipo de Béisbol? Bueno... pues... mis resultados llegaron y... y...
Esaú comenzó a llorar, luego, Esaú habló en el video mensaje
mostrando que tenía unas heridas hechas por el mismo en su
brazo derecho
—Tengo Leucemia. El Dr. Urióstegui me dio tres meses de
vida. Pero si voy a sufrir en todo ese tiempo, prefiero terminar con
mi agonía ahora mismo. Pero luego pensé...
Esaú lloraba más en el video mensaje.
—...Pensé en mis padres y en la gente que me quiere. Por
favor, Víctor, ven al Motel “Rayo de Luna” antes que haga una
tontería. No me falles.
El video mensaje terminó y el computel le dio información a
Víctor sobre el video mensaje.
—Fin del video mensaje. Video mensaje enviado a las 12:45 p.m. y
recibido...
Víctor observaba preocupado a Enrique.
—Iré a ver a Esaú.
72
—Voy contigo. Mi turbo—moto puede viajar a...

—¡No! Quédate aquí y distrae a mi tía Terry.
—¿Para qué?
—Así no sospechará nada. Enrique, Esaú está muy
deprimido, necesita sólo de uno de los dos en este momento...
—Y creo que escogió al indicado.
Enrique sacó la llave láser de su turbo—moto y se la dio a
Víctor.
—Toma. Llévate mi turbo—moto. Alcanza la velocidad
ultra—turbo. Estarás ahí en un par de minutos.
—Gracias, Enrique. Eres mi héroe.
Víctor guardó su computel en su bolsillo y caminó hacia la
puerta, pero Enrique detuvo a Víctor para decirle algo más.
—Víctor, tú eres el héroe aquí, no yo. Por eso Esaú te llamó. Y
algún día tendrás que asumir tu papel.
Víctor observó sorprendido a Enrique y luego caminó hacia la
salida de la casa.
Víctor viajaba a velocidad ultra—turbo, a bordo de la turbo—

moto de Enrique hacia el Motel “Rayo de Luna” cruzando toda la
Ciudad.
En la Recepción del Motel; un robot recepcionista tecleaba en
la computadora, Víctor llegóhablándole al Robot Recepcionista.
—Buenas tardes. ¿Podrías decirme en qué habitación está este
muchacho?
73
Víctor le mostró una foto 3D de Esaú al Robot Recepcionista,

éste observó la foto 3D de Esaú y luego le respondió a Víctor.
—Aguarda un segundo.
El Robot recepcionista colocó un scanner óptico frente a
Víctor, luego, activó el scanner, el cuál analizó las retinas de Víctor.
El Scanner comparaba las retinas de Víctor con su base de
datos.
El Scanner mostró el siguiente letrero: “IDENTIDAD
POSITIVA—VÍCTOR ROMERO”
El Robot Recepcionista observó sonriente a Víctor.
—Bienvenido a “Rayo de Luna”, Víctor Romero. Sólo me
cercioraba que fueras tú.
El Robot Recepcionista le acercó una llave láser a Víctor.
—Esaú está en la habitación 20.
—Pudiste haber preguntado. Los Scanner ópticos producen
cáncer, maquina idiota.
Víctor le arrebató la llave al Robot y caminó hacia el cuarto
donde estaba Esaú.
Víctor llegó a la puerta del cuarto 20, Víctor sacó la llave láser,
apuntó hacia el scanner que estaba sobre la puerta del cuarto y
presionó el botón de la llave láser.
El Scanner del cuarto desactivó el sistema de seguridad del
cuarto al mismo tiempo que hablaba.
—Desactivando sistema de seguridad.
74
Los candados computarizados de la puerta se abrieron y Víctor

entró al cuarto.
Luego de entrar al cuarto, Víctor cerró la puerta, presionó el
botón de la llave láser, los candados computarizados de la puerta
se cerraron mientras el scanner hablaba.
—Activando sistema de seguridad.
Víctor caminó al interior del cuarto mientras le gritaba a Esaú.
—¡Esaú! ¡Esaú! ¡Esaú, ¿Dónde estás?! ¡Esaú!
Esaú apareció detrás de Víctor, todo desaliñado y sucio.
—Llegaste muy rápido.
Víctor volteó asustado viendo a Esaú.
—Aquí estás. Gracias a DIOS que estás vivo. Déjame ver tu
brazo.
Esaú le mostró las severas heridas en su brazo derecho a
Víctor, éste sujetó el brazo de Esaú viendo las severas heridas,
luego, Víctor observó preocupado a Esaú.
—Pero ¿En qué estabas pensando cuando te hacías esto?
—En lo que dice este papel.
Esaú le mostró los resultados a Víctor, éste los leía mientras
Esaú hablaba.
—Desde antes de hacerme los exámenes me sentía cansado
todo el tiempo, me di cuenta que perdí peso y no he dormido
bien desde entonces.
—¿Qué te parece si nos sentamos y hablamos?
75
Esaú asintió, luego, ambos caminaron hacia una mesa y se

sentaron uno frente al otro.
—¿Hace cuanto que comenzaste a sentirte débil?
—Hace tres meses.
—Es el mismo tiempo que has entrenado con el equipo.
Pero... has practicado béisbol desde los 6 años. ¿Por qué iba a
desarrollársete esa enfermedad hasta ahora? ¿Y Leucemia?
—No lo sé. Estoy tan sorprendido como tú. Al final de los
resultados, el Dr. Urióstegui me informa el tratamiento que debo
llevar, y el costo que tiene. Son miles de pesos que no tengo...
—Aguarda un segundo. ¿Te hiciste los exámenes médicos en
Laboratorios Urióstegui?
—Sí. El entrenador nos recomendó ese lugar a todo el equipo.
—Ay, Esaú. El Dr. Samuel Urióstegui es el máximo ladrón de
la Industria Farmacéutica y Médica. Tal vez tus resultados eran los
de otro paciente. O fueron inventados.
—¿Por qué mentiría el dueño de los Laboratorios Clínicos y
Farmacéuticos más importantes del Estado?
—Tal vez porque el Dr. Urióstegui quiere ser Gobernador de
Morelos y busca el dinero suficiente para financiar su campaña.
—Ya no sé qué creer. Lo único que quiero es que todo
termine ya. Por eso usé un cuchillo de CAREL, pero... tampoco
funcionó.
—Un cuchillo de CAREL pudo traspasar los huesos de tu
brazo, Esaú.
76
—¿Qué otra cosa sugieres? No quiero sufrir ni ver sufrir a mis

padres, ni al resto de la gente que me ama.
—Pues matarte no nos hará muy felices.
Esaú comenzó a llorar y observó nostálgico a Víctor, luego,
Víctor sacó una pistola láser y se la mostró a Esaú.
—Por lo que veo, no me llamaste porque necesitaras mi ayuda.
Me llamaste porque quieres que alguien vea como acabas con tu
vida. Bien... si eso es lo que quieres, hazlo como hombre y no
como idiota.
Víctor cargó el arma y la puso sobre la mesa acercándola a
Esaú.
—Colócala en medio de tu cabeza y jala el gatillo. Así acabarás
con esto.
Esaú observó nostálgico a Víctor, luego, tomó el arma,
después, la colocóen medio de su cabeza y observó a Víctor,
quién miraba nostálgico a su primo.
Esaú colocó su dedo sobre el gatillo, después, lloró y bajó el
arma.
—No puedo hacerlo. Soy muy cobarde para hacerlo. Tienes
razón, Víctor. Necesito tu ayuda.
Víctor tomó el arma y la sujetó.
—Aunque hubieras jalado el gatillo, dudo que hubieras podido
matarte.
77
Esaú observó sorprendido a Víctor y éste disparó el arma, la

cual disparaba agua, Víctor sonrió y Esaú miró incrédulo a su
primo y luego sonrió también.
—Salgamos de aquí. Te llevaré con un Médico competente.
Esaú asintió y ambos se levantaron y caminaron hacia la
puerta.
En un Consultorio Psiquiátrico de Cuernavaca; Esaú estaba
acostado en el diván hablando con el Dr. Silva, quién curaba las
heridas de Esaú.
—Luego Víctor puso un arma frente a mí y no tuve el valor de
jalar el gatillo. Después, el arma resultó ser una pistola de agua.
¿Podría decirme cuál es el simbolismo de todo eso?
—Ya te dije que ahora sólo soy el Médico que curará estas
heridas. La consulta psiquiátrica será otro día.
El Dr. Silva le colocó alcohol en pomada a Esaú en las heridas
mientras Víctor observaba todo parado junto al diván, Esaú gritó
cuando sintió el ardor del alcohol
—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Arde!
—Es Alcohol en pomada. Te arderá, pero te ayudará a
cicatrizar más rápido.
El Dr. Silva le siguió poniendo alcohol en pomada a Esaú en
las heridas mientras el Dr. Silva hablaba.
—La próxima vez que quieras suicidarte, usa una navaja láser.
Es más efectiva.
—Pero una navaja láser me cortará todo el brazo.
78
—Así aprenderás a no atentar contra tu vida. El suicidio es un

acto irracional, impulsivo y autodestructivo. Y más si usas un
cuchillo de CAREL.
El Dr. Silva observó a Víctor.
—¿Trajeron los resultados? Me gustaría revisarlos, sólo para
dar una segunda opinión.
—Sí, Doctor.
Víctor le dio los resultados al Dr. Silva, éste leyó los resultados,
luego, observó preocupado a Víctor.
—¿Puedo hablar contigo un momento en privado, Víctor?
Víctor asintió, y junto con el Dr. Silva se alejó de Esaú.
El Dr. Silva detuvo a Víctor y le habló en voz baja.
—Es la décima persona que trae un reporte médico de
Leucemia sin antecedentes familiares o médicos. Esto ya es
preocupante.
—¿A qué se dedicaban los otros nueve?
—Eran de todo un poco. Desde un ama de casa hasta un
futbolista profesional. El Dr. Urióstegui quiere impedir a toda
costa la caída de sus Laboratorios, y ésta lucrando con gente
inocente. Tenemos que hacer algo.
—¿Tiene los teléfonos de las otras personas? Podríamos juntar
todos los diagnósticos e ir con las autoridades competentes. Pero
vamos a necesitar de su apoyo, Doc.
79
—Cuenta conmigo. Si esto continua, el índice de suicidios se

elevará considerablemente. Muchas personas pueden reaccionar
como tu primo. Pero para su desgracia, no todas con tus parientes.
En ese momento, Víctor, Esaú y el Dr. Silva sintieron que el
consultorio fue sacudido por un terremoto, los tres se miraron
preocupados y el Dr. Silva habló.
—¡Terremoto! ¡Terremoto! ¡Salgan ya!
Víctor corrió hacia Esaú, lo ayudó a levantarse del diván y
ambos corrieron hacia la puerta junto con el Dr. Silva mientras la
alarma del consultorio se encendió y habló.
—¡Alerta de Terremoto! ¡Alerta de Terremoto! ¡Salgan en calma y sin
correr! ¡Salgan en calma y sin correr! ¡Alerta de Terremoto!
En las calles de Cuernavaca; la gente salió asustada de los
edificios debido al terremoto, todas las personas miraron al cielo,
ya que escuchaban que varios aviones pasaban por encima de los
edificios, mientras tanto, el terremoto continuaba.
Víctor, Esaú y el Dr. Silva salieron del edificio, escucharon que
los aviones volabansobre los edificios, todos miraron al cielo sin
ver nada.
—¡Se escucha que varios aviones surcan el cielo, pero no veo
nada!—dijo Esaú.
—¡Deben ser aviones sudafricanos! ¡Son del mismo color del
cielo para que nadie los detecte!—informó el Dr. Silva.
—¡Genial! ¡Ahora nos bombardearán por culpa del
Presidente!—comentó Esaú.
80
—¡Doctor! ¡Llevaré a mi primo a su casa para que vaya junto

con mis tíos al refugio más cercano! ¡¿Quiere que lo lleve
también?!
—¡Sí, por favor! ¡Me gustaría empacar algunas cosas
importantes!
—¡Entonces venga con nosotros!
Víctor, Esaú y el Dr. Silva corrieron hacia donde estaba la
turbo—moto de Enrique mientras tanto, el terremoto
continuaba.
En el patio de la Casa de la Abuela Emma; Enrique, el Señor
Enrique y la Abuela Emma observaban a los aviones de asalto en
el cielo con ayuda de unos lentes especiales. El Señor Enrique se
quitó los lentes para poder hablar.
—¡Tenías razón, Enrique! ¡Son aviones de asalto!
—¡¿Estamos en guerra?!—preguntó la Abuela.
El Señor Enrique observó a la Abuela y Enrique, quienes se
quitaron los lentes también.
—¡No lo creo! ¡México firmó un tratado de paz con
Northáfrica y África Central!
Víctor llegó corriendo por detrás y hablando.
—¡Pero Sudáfrica no firmó el tratado y amenazó con
atacarnos de nuevo!
El Señor Enrique, Enrique y la Abuela Emma voltearon y
observaron a Víctor, quién habló de nuevo.
81
—¡Y dijo que ahora nos atacaría con todo su poder! ¡Esos
aviones vienen de Sudáfrica!
—¡Qué bueno que estás aquí, Víctor! ¡Quiero que tú y Enrique
ayuden a la Abuela a empacar! ¡La llevaremos a casa y luego
iremos todos juntos al refugio!
La Abuela Emma observó molesta al Señor Enrique.
—¡Yo no me voy de aquí! ¡Esta es mi casa y la voy a defender!
—¡Abuela, una guerra se aproxima!—dijo Víctor.
—¡Debe venir con nosotros si no quiere morir!—
complementó Enrique.
Víctor sujetó de los hombros a la Abuela y le habló mirándola
a los ojos.
—¡Abuela, Usted es muy importante para nosotros! ¡No nos
obligue a irnos sin Usted!
La Abuela pensó un poco, luego, observó a Víctor y Enrique y
luego habló resignada.
—¡Está bien! ¡Ayúdenme a empacar!
La Abuela, Víctor, Enrique y el Señor Enrique corrieron hacia
la casa, pero el computel del Señor Enrique sonó y habló.
—¡Llamada entrante de Sara!
El Señor Enrique se detuvo, sacó su computel y le habló al
aparato.
—Contestar llamada.
82
En el cuarto de la Abuela; Víctor y Enrique ayudaban a la

Abuela Emma a empacar su ropa. El Señor Enrique entró al
cuarto hablando preocupado.
—Era su tía Sara. Bombardearon la zona habitacional cercana
a su casa. Iré por ella para llevarla al refugio. Ustedes lleven a su
Abuela Emma a casa y esperen a que lleguemos para todos juntos
irnos al refugio
Víctor y Enrique siguieron ayudando a empacar a su Abuela, el
Señor Enrique se acercó a Víctor, lo sujetó del brazo, Víctor
volteó y el Señor Enrique trató de hacer entrar en razón a su hijo.
—¡Sé lo que estás pensando, Víctor! ¡No vayan al refugio hasta
que yo llegue!
—Puedo conducir el turbo—auto hasta el refugio de Cuautla.
—¡No! Por favor, esperen a que yo llegue con tu tía Sara. ¿Está
claro?
—Pero Papá, yo...
—¿Está claro?
—Sí, Señor.
83
ZACATEPEC, MORELOS
Varios aviones de asalto sobrevolaban campos de cultivo. Los
Aviones de asalto sacaron sus cañones y se preparaban para
disparar.
Dentro del vehículo; el General Bryan observaba los campos y
hablaba con Jimmy en sus pensamientos.
—Hermoso lugar, ¿No crees,Jimmy?
El General Bryan volteó hacia el lado derecho y habló con la
voz de Jimmy.
—Claro. Un hermoso lugar
El General Bryan volteó hacia el lado izquierdo y habló con la
voz del General.
—¿Y qué estás esperando? este es un buen lugar para comenzar a
contaminar
El General Bryan se acercó al piloto para darle órdenes.
—¡Desciende un poco! ¡Quiero que arrojen la primera bomba
de JGB aquí mismo!
—Sí, General
El Piloto comenzó a descender el avión.
El avión de asalto descendió y disparó de su cañón bombas
con el néctar de la flor fluorescente sobre los todos los cultivos
El néctar de la flor fluorescente cayó sobre todos los cultivos
destruyendo la gran mayoría de ellos.
84
El campesino Alfonso Figueroa observaba que todos sus

cultivos habían sido destruidos. Alfonso miró incrédulo a su
alrededor y comenzó a hablar.
—¡Mis cultivos! ¡Mis cultivos! ¡Están destruidos! ¡Están
destruidos!
Alfonso observó los aviones de asalto y les gritó muy molesto
agitando su brazo derecho.
—¡Pagarán por esto, invasores, ya lo verán! ¡Pagarán por esto!
¡Lo juro!
DELFINARIO EN CUERNAVACA,
MORELOS
En una de las Albercas; Laura Villa, entrenaba con los delfines
dentro del estanque.
Laura les arrojaba varias pelotas a los delfines, éstos saltaban
saliéndose completamente de la alberca y pateaban, con su cola, en
el aire las pelotas enviándolas hacia una portería. Las pelotas
pateadas por los delfines entraban en las porterías metiendo varios
goles.
Los delfines cayeron al agua y nadaban hacia Laura, ésta
abrazóa los delfines, les dio de comer.
—¡Bien hecho, muchachos! ¡Son extraordinarios futbolistas!
¡Esta tarde daremos el mejor espectáculo, se los aseguro!
85
Laura y los delfines escucharon que los aviones de asalto

sobrevolaban el delfinario.
Laura miraba hacia arriba viendo los aviones de asalto.
—¿Qué es eso?
Los aviones sobrevolaban el delfinario disparando de sus
cañones bombas con JGB
Las bombas con JGB cayeron sobre el delfinario destruyendo
todo, Laura y los delfines trataron de esconderse dentro del agua.
Varias bombas cayeron sobre la alberca sacando mucha agua,
luego, la alberca se rompió y el agua inundó el delfinario.
Desde el aire se podía observar a Laura herida y a los delfines
muertos.
Los aviones de asalto sobrevolaban ya la zona residencial.
El General Bryan observaba la zona residencial, luego, se
acercó al Piloto para darle órdenes.
—¡Es hora de descender completamente!
—¡Sí, General!
Los aviones de asalto descendieron en la calle asustado a toda
la gente. Toda la gente comenzó a correr.
Las puertas de los aviones de asalto se abrieron y el General
salió con todo su pelotón. El General observaba a la gente correr
asustada, luego, volteó y observó a su pelotón para darles las
últimas órdenes.
—¡No dejen a nadie con vida! ¡Acaben con todos!
86
Los soldados estadounidenses levantaron sus armas y gritaron,

luego, todos los soldados corrieron hacia las personas.
Los soldados estadounidenses comenzaron a destruir todo y a
matar personas.
En una oficina del Palacio de Gobierno; el Gobernador
hablaba por videoteléfono con el Coronel Ramos.
—Coronel, aviones sudafricanos nos atacan. Necesito que sus
soldados protejan a la población inmediatamente.
—Ya vamos en camino para detenerlos, Gobernador.
En las calles de la Zona Residencial; una bomba de CAREL
cayó cerca de un condominio destruyendo algunas casas y
provocando que otras se derrumbaran.
En la Casa de la Familia Ramos; un terremoto sacudíael
edificio, el techo comenzó a romperse. Marián y sus padres
corrieron hacia la salida.
—¡Corran! ¡Debemos salir ya!—gritaba Mario.
El techo se derrumbó y cayó sobre los Padres de Marián, ésta
lo observó todo asustada.
—¡Papá! ¡Mamá!
Marián trataba de levantar el techo y sacar a sus papás pero no
pudo. El Padre de Marián observaba a su hija tratar de levantar el
techo.
—¡Vete hija! ¡Sálvate! ¡Déjanos morir!
—¡No!¡No voy a dejarlos!
87
Una bomba explotó cerca de la casa de Marián, ésta cayó al

piso y una pared de la casa se derrumbó.
La radiación de la bomba entróa la misma quemando todo,
Marián se cubrió con una mesa de cristal de CAREL, la radiación
impactó la mesa de cristal comenzando a derretirla y a quemar los
brazos de Marián.
—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh! ¡Mis brazos!
En la Sala de la Casa de la Familia Romero; la Abuela Emma,
Raquel, Enrique y Víctor empacaban cosas importantes.
Rosy trataba de comunicarse con el Señor Enrique por el
videoteléfono. Luego, Rosy se acercó a Víctor para darle la noticia.
—¡Tu padre no contesta!
—¡Hay que irnos, él y la tía Sara nos alcanzarán en el refugio!
—¡No vamos a dejarlos, Víctor!
El sistema de alarma de la casa les dio un mensaje a todos.
—¡Peligro! ¡Se acerca una bomba! ¡Peligro! ¡Se acerca una bomba! ¡Peligro!
¡Se acerca una bomba!
—¡Todos vayan al sótano inmediatamente!
Rosy, la Abuela, Raquel, Enrique y Víctor dejaron de empacar
y corrieron al sótano
Una bomba paralizante chocó contra el condominio donde
estaba la Casa Romero derribando algunas casas y provocando
que otras casas se sacudieran.
88
En el sótano; Rosy, la Abuela, Raquel, Enrique y Víctor se

ocultaban debajo de las mesas. Raquel observó a Víctor, recordó
algo y gritó asustada.
—¡Víctor!
—¡¿Qué pasa?!
—¡Hay algo que debes saber!
—¡¿Ahora qué?!
—¡Víctor, no empaqué tu guitarra, la que el Abuelo te regaló
cuando te graduaste de la Universidad!
—Descuida, Raquel. Mi estuche es tan resistente como una
caja negra. Preocúpate por nosotros.
El General Bryan y sus soldados observaban el Condominio
donde estaba la casa Romero, otros solados disparaban sus armas
y destruían cosas a su alrededor. El General escuchó la voz de
Jimmy en sus pensamientos.
—Aquí es donde vivía mi primo Víctor, General. ¿Cree que debamos
destruir este lugar? Aquí pasé momentos muy hermosos en mi infancia.
El turbo—auto donde viajaba el Señor Enrique llegó
estacionándose cerca de los soldados del General.
El Señor Enrique se asomó por la ventana de su turbo—auto
y observó a los soldados del General y habló asustado.
—Creo que la guerra llegó antes.
Un pandillero llamado Raúl golpeó el parabrisas del turbo—
auto con una roca rompiendo el parabrisas, el Señor Enrique se
89
agachó para cubrirse de los vidrios. Raúl metió la mano por la

grieta del parabrisas y sujetó al Señor Enrique del cuello.
—¡Baje del turbo—auto, ahora, anciano!
Raúl golpeó al Señor Enrique en la cara.
—¡Pero primero deme todo su dinero!
El General Bryan llegó y golpeó por la espalda a Raúl tirándolo
y provocando que soltara al Señor Enrique, éste salió del turbo—
auto y corrió hacia su casa.
El General sujetó del cuello a Raúl y lo levantó observándolo
de arriba abajo.
—¡Eres bueno, pero...!
El General soltó a Raúl, éste cayó al suelo.
— ¡...Podrías ser mejor!
El General sacó una ampolleta que decía JGB en el empaque y
se la dio a Raúl, éste tomó la ampolleta, la observó confundido,
luego, Raúl observó al General.
—¿JGB? ¿Qué es esto?
—Pruébalo y no me lo agradezcas
Raúl se levantó y corrió alejándose del General
En la Sala de la Casa Romero; el Señor Enrique entró gritando
a su casa.
—¡Rosy! ¡Víctor! ¡Enrique! ¡Raquel!
En el sótano; Víctor observó en una pantalla de la pared que su
padre estaba en la sala. Víctor salió de debajo de la mesa y habló
señalando la pantalla.
90
—¡Papá ya está en la casa!

Rosy salió corriendo de debajo de la mesa y también salió
corriendo del sótano, Víctor, Enrique, Raque y la Abuela la
observaron muy asustados.
—¡Rosy vuelve acá!—gritó la Abuela.
—¡Mamá!—dijeron al unísono Enrique, Raquel y Víctor.
Rosy llegó corriendo y gritando a la Sala donde.
—¡Enrique, estamos en el...!
Rosy observó asustada al Señor Enrique estar rodeado por
varios soldados estadounidenses. Rosy quiso regresar al sótano,
pero un Soldado la detuvo.
—¡Hola, Señora Romero!
Víctor, Enrique, la Abuela y Raquel llegaron corriendo.
—¡Papá, mi Mamá nos dejó...!
La Abuela, Raquel, Enrique y Víctor observaron preocupados
que Rosy y el Señor Enrique estaban rodeados y sujetados por
Soldados Estadounidenses.
El Soldado le apuntó con su arma a Rosy.
—¡No intenten nada! ¡Son nuestros!
Víctor observó que había una maleta cerca de él, luego,
observó a los soldados, después, observó a Rosy.
—Mamá, cuando los soldados caigan llévate a Enrique, Raquel
y la Abuela al turbo—auto.
El Soldado observó burlonamente a Víctor.
—No vamos a caer, muchacho idiota
91
Víctor observó el botón de alarma de la pared, luego, observó

al Soldado.
—¿Por qué no? Ya cayeron una vez, gringo. Y volverán a caer
Una explosión sucedió afuera de la casa distrayendo a los
soldados.
—¿Qué fue eso?—preguntó el Soldado.
—¡Una explosión!—respondió el otro Soldado.
Víctor arrojó la maleta hacia el botón encendiendo el sistema
de alarma, la alarma habló y toda la casa se iluminó de color rojo.
—¡Alerta de intruso! ¡Alerta de intruso! ¡Alerta de intruso! ¡Alerta de
intruso!
El techo de la casa disparó dos redes gigantes que atraparon a
varios soldados provocando que los soldados soltaran a Rosy y al
Señor Enrique.
Víctor observó el estuche de su guitarra cerca de él, corrió hacia
su estuche y lo tomó. Luego, Víctor se paró frente a Rosy, el
Señor Enrique, Enrique, Raquel y la Abuela cubriéndolos.
Algunos soldados le dispararon balas paralizantes a la Familia
Romero.
Víctor usó su estuche de guitarra como escudo cubriendo a su
familia de los disparos.
Las cuatro esquinas de la casa sacaroncañones láser y los
cañones comenzaron a dispararles a los soldados hiriéndolos.
Víctor se dio cuenta que los Soldados dejaron de dispararle,
Víctor bajó su estuche y observó que los láseres de la casa
92
estabanhiriendo a los soldados. Luego, Víctor usó su estuche para

golpear a los soldados que aún estaban de pie.
Víctor golpeó a un Soldado, luego, observó a Rosy y le hizo
una petición.
—¡Mamá, saca a la Abuela, Enrique y Raquel de aquí! ¡Papá y
yo los seguiremos!
Rosy sujetó a Enrique, Raquel y la Abuela y todos corrieron
hacia la puerta de la casa mientras Víctor golpeaba a los Soldados
que quedaban con la ayuda de su estuche.
Rosy, Enrique y Raquel corrieron hacia la puerta, Enrique
chocó contra un Soldado Estadounidense y Enrique tiró todos
sus dibujos al piso sin darse cuenta. Luego, Rosy, Enrique y
Raquel salieron corriendo de la casa.
Rosy, Enrique y Raquel salieron de la Casa observando que un
tanque enemigo fue destruido por un misil explosivo, la Abuela se
tropezó y cayó al piso. Rosy observó asustada a Enrique y Raquel.
—¡Corran hacia el turbo—auto y no se detengan hasta estar
adentro!
Enrique y Raquel asintieron y quisieron comenzar a correr,
pero, Rosy observaba a la Abuela Emma tirada y detuvo a
Enrique y Raquel.
—¡Esperen! ¡Falta la Abuela!
Rosy, Enrique y Raquel corrieron hacia la Abuela.
La Abuela estaba tirada y lastimada del pie, Rosy llegó tratando
de levantar a la Abuela, pero la Abuela no pudo levantarse.
93
—¡Vete hija! ¡Vete! ¡Salva a dos de tus hijos! ¡Yo me quedaré

con tu hijo y con tu esposo!
Rosy observó preocupada a la Abuela, luego, observó a
Enrique y Raquel, quienes estaban muy asustados.
—No te separes de ellos—dijo Rosy a la Abuela refiriéndose a
Víctor y al Señor Enrique.
Rosy tomó de las manos a Enrique y Raquel y luego, los tres
corrieron al turbo—auto.
Rosy, Enrique y Raquel llegaron al turbo—auto observando
que varios Soldados mexicanos rodearon el vehículo.
—¡Aléjense de mi turbo—auto! ¡Váyanse! ¡Váyanse malditos
invasores!
Un misil explosivo impactó una casa cercana provocando que
los Soldados mexicanos protegieran a Rosy, Enrique y Raquel.
Luego, El Coronel Ramos se acercó a Rosy.
—¡¿Se encuentran bien?!
Rosy, Enrique y Raquel asintieron, el Coronel habló de nuevo.
—¡No se preocupen! ¡Somos los buenos! ¡Deben irse de aquí
ahora mismo! ¡Suban a su vehículo! ¡Un grupo de Soldados los
escoltarán!
Los Soldados mexicanos ayudaron a Rosy, Enrique y Raquel a
entrar al turbo—auto. Luego, el Coronel se acercó a Rosy.
—¡¿Tiene más familiares que no hayan podido salir?!
—¡Sí! ¡Mi madre está tirada en el jardín y mi esposo y mi hijo
están adentro de la casa! ¡También hay soldados estadounidenses!
94
El Coronel se alejó del turbo—auto, observó a sus Soldados y

les dio una orden.
—¡Ya escucharon! ¡Hay soldados enemigos ahí dentro!
¡Cubran la casa y protejan a los civiles! ¡Y busquen al Soldado que
se hace llamar General Bryan!
Rosy, Enrique y Raquel escaparon en el turbo—auto a toda
velocidad turbo mientras el Coronel y sus Soldados corrían hacia
la Casa Romero.
En la Autopista Cuernavaca-Cuautla; el turbo—auto donde
viajabanRosy, Raquel y Enrique se dirigía a toda velocidad turbo
rumbo al Refugio en Cuautla.
Enrique observaba por la ventana trasera del vehículo viendo
mucho humo en la Ciudad de Cuernavaca. Luego, Enrique se
acercó a Rosy.
—¿A dónde iremos, Mamá?
—Al refugio en Cuautla
Rosy, Enrique y Raquel escucharon que una bomba explotó
en la Ciudad de Cuernavaca.
Rosy detuvo el vehículo a mitad de la autopista frenando
súbitamente.
Rosy, Enrique y Raquel bajaron del turbo—auto observando
una enorme cortina humo producida por la bomba, la cortina de
humo cubría todo Cuernavaca.
—¡Dios mío!—dijo Rosy asustada.
95
PRIMERA IGLESIA BAUTISTA DE

CUAUTLA
Rosy, Enrique y Raquel llegaron a la Primera Iglesia Bautista de
Cuautla, lugar donde había muchos refugiados y mucha gente
asustada.
—Busquen camas vacías, muchachos—ordenó Rosy a sus
hijos.
—¿Cuándo llegarán Papá, Víctor y La Abuela?
Rosy observó preocupada a Raquel.
—Pronto. Llegarán pronto. Ahora, vayan a buscar una cama.
—Entendido—respondió Raquel, luego, ella y Enrique
caminaban entre la gente buscando camas vacías.
Rosy observaba a toda la gente a su alrededor, luego, Terry
llegómirando triste a Rosy.
—¿Rosy?
Rosy volteó y observó a Terry.
—¿Terry?
Terry abrazó a Rosy y comenzó a llorar.
—¡Qué bueno que pudiste escapar con vida!
—Digo lo mismo. ¿Dónde están Esaú y Johnny?
—Están buscando camas vacías.
—Pues Enrique y Raquel están haciendo lo mismo.
96
—Me da gusto que al menos dos de tus hijos hayan

sobrevivido. Créeme, Rosy, lamento tanto lo que pasó.
Rosy observó confundida a Terry.
—¿A qué te refieres? ¿Qué pasó?
Terry le mostró la televisión de su computel a Rosy.
—Veélo por ti misma
Rosy observó en la televisión del computel imágenes de Víctor,
La Abuela y el Coronel Ramos tirados en la parte trasera de la casa
Romero. El Reportero del turbo—helicóptero daba la noticia.
—Informando desde el turbo—cóptero. Esta tarde, la Ciudad de
Cuernavaca fue prácticamente devastada por invasores que al parecer eran de
procedencia Estadounidense. Personas como éstas son algunos de los civiles
muertos después del ataque del General Bryan a la zona habitacional de
Cuernavaca.
Rosy observaba incrédula a Víctor y la Abuela, luego, Rosy
observó muy triste a Terry y comenzó a llorar.
—¡Víctor! ¡Enrique! ¡Mamá! ¡Terry, dime que no es cierto!
¡Dime que no es cierto! ¡Dime que no es cierto! ¡Dime que no es
cierto!
Rosy rompió en llanto y Terry la abrazó.
Enrique, Raquel, Esaú y Johnny llegaron corriendo.
—Mamá ¿Qué sucede? ¿Por qué gritas?—preguntó Enrique.
Rosy observó llorando a Enrique y Raquel.
—Su padre, su hermano y su Abuela murieron.
Enrique y Raquel se entristecieron y comenzaron a llorar.
97
Rosy, Enrique y Raquel se abrazaban y lloraban.

Terry y Esaú abrazaron a Rosy, Enrique y Raquel y todos
lloraban.
Desde el turbo—cóptero se podía observar desde el aire el

patio trasero de la Casa Romero; en donde Víctor estaba tirado
junto con la Abuela y el Coronel. Todos estaban inconscientes.
98
IV
En las Afueras de lo que un día fuera la Casa de la Familia
Romero; el Teniente Zavala observaba toda la zona habitacional,
la cual se encontraba muy devastada por los ataques del General
Bryan. Ya que muchas casas casi estaban destruidas por completo.
Zavala volteó y observó que sus Soldados sacaban muchos
cadáveres, dentro de bolsas automáticas color negro, del interior
las ruinas.
El Dr. Silva se acercó a Zavala para reportarle el estado de la
búsqueda.
—Esta búsqueda cada vez es más deprimente. No hay
personas que hayan sobrevivido al ataque y no hay rastro alguno
del Coronel Ramos.
—No creo que el Coronel haya desaparecido. Ni tampoco
que el General Bryan haya podido matarlo. El Coronel Ramos es
un hombre de guerra.
—Al igual que muchos otros Soldados y mire ahora, Teniente
Zavala. Vea a su alrededor.
El Dr. Silva señaló y Zavala observó que muchos Soldados
ayudaban a otros Soldados heridos a caminar hacia las turbo—
ambulancias del ejército.
Zavala observó triste al Dr. Silva.
—Será mejor que nos vayamos. No hay nada que hacer aquí.
99
En el patio trasero de las ruinas de la Casa Romero; varios

Soldados caminaban entre los escombros observando
sorprendidos los cuerpos de Víctor, la Abuela Emma y el
Coronel, los cuales estaban tirados en medio del patio. Uno de los
Soldados corrió hacia los cuerpos
Al llegar a donde estaban los cuerpos, el Soldado los observó
evaluando su estado, luego, el Soldado tomó su video radio y se
comunicó con el Teniente Zavala.
—¡Teniente Zavala, requerimos de una turbo—ambulancia en
el interior de la casa 201 para revisar los cuerpos del Coronel
Ramos, un joven y una anciana! ¡Repito, necesitamos una turbo—
ambulancia para los sobrevivientes!
El Teniente Zavala hablaba por medio del video radio.
—¡¿Estás seguro que el Coronel Ramos está vivo?!
—¡Eso parece, Teniente! ¡Por eso necesitamos las turbo—
ambulancias...!
—¡Sí, ya entendí! ¡Vamos para allá! ¡No muevan el cuerpo del
Coronel y revisen a los otros!
—¡Entendido, Teniente!
El Soldado se acercó al cuerpo de Víctor y lo observó
detenidamente.
El Dr. Silva, Zavala y varios Soldados más entraron y
caminaron hacia los cuerpos de Víctor, la Abuela Emma y el
Coronel Ramos. El Dr. Silva observó preocupado a Víctor.
—¡Víctor!
100
El Teniente Zavala observó sorprendido al Dr. Silva.

—¿Disculpe?
—Lo siento. El muchacho me recordó a uno de mis nietos.
—Pues ¿qué le parece si revisa al clon de su nieto?
El Dr. Silva asintió y se acercó al cuerpo de Víctor. El Dr.
Silvatocó el cuello de Víctor, luego, observó satisfecho a Zavala.
—El muchacho está vivo aún.
El Dr. Silva tocó el cuello de la Abuela, luego, observó
sonriente a Zavala.
—La anciana está viva también.
—Y ¿Qué me dice de él?
El Dr. Silva se acercó al Coronel, tocó su cuello, luego, sonrió
emocionado y observó a Zavala, quién observaba incrédulo al Dr.
Silva.
Los Soldados sacaron a Víctor, la Abuela y al Coronel en las
camillas y los llevaron hacia la turbo—ambulancia.
El Teniente Zavala salió de las ruinas con varios Soldados,
luego, Zavala observó temeroso a su alrededor, después, observó
a sus Soldados para darles órdenes.
—¡Súbanlos a la turbo—ambulancia rápido! ¡No sabemos si el
General Bryan quiera regresar!
Víctor fue subido, en una camilla, a la turbo—ambulancia por
los Soldados, luego, el Coronel fue subido, en una camilla, a la
turbo—ambulancia por los soldados, finalmente, la Abuela fue
subida, en una camilla, a la turbo—ambulancia por los soldados.
101
Los Soldados cerraron las puertas de la turbo—ambulancia y

caminaron hacia su turbo—jeep.
La turbo—ambulancia arrancó y se fue, luego, los turbo—
jeeps arrancaron y se fueron escoltando a la turbo—ambulancia.
102
NÚMERO 2
“JUSTICIERO”
103
104
V
3 DÍAS ANTES...
El General Bryan y sus soldados observaban el Condominio
donde estaba la casa Romero, otros Solados disparaban sus armas
y destruían cosas a su alrededor. El General volteó y observó a sus
Soldados y les dio órdenes.
—¡Disparen hacia esa casa! ¡Disparen y destruyan esa casa!
Los Soldados del General prepararon sus bazookas láser y
apuntaron hacia la Casa Romero. De repente, un misil láser
impactó un tanque de guerra estadounidense destruyéndolo
completamente.
El General y sus soldados voltearon sorprendidos y
observaron al Coronel Ramos y su pelotón acercarse hacia ellos
con tanques de guerra mexicanos y con sus armas.
—¡Al fin llega el ejército mexicano! ¡Preparen los escudos!—
ordenó el General.
Los Soldados estadounidenses sacaron sus escudos hechos de
CAREL y cubrieron al General mientras otros Soldados
estadounidenses preparaban sus bazookas láser.
El Coronel observó a sus Soldados y les ordenó disparar las
bazookas.
—¡Fuego!
105
Los soldados mexicanos dispararon mísiles láseres hacia los

soldados estadounidenses, los Soldados del General colocaron los
escudos de CAREL recibiendo los impactos sin resultar heridos.
El Teniente Zavala y el Coronel observaron que los láseres no
pasaron los escudos de los soldados del General.
—¡Tienen escudos de CAREL!—dijo sorprendido Zavala.
El Coronel observó a Robert Yáñez y le dio órdenes.
—¡Soldado Yáñez, revise que no haya civiles en veinte
kilómetros a la redonda!
—Sí, Coronel.
El Coronel observaba a los Soldados estadounidenses dentro
de varios tanques de guerra. El Coronel observó a sus Soldados y
les dio órdenes.
—¡Disparen bombas de CAREL!
El tanque mexicano disparó una bomba de CAREL hacia los
Soldados estadounidenses.
La bomba cayó cerca de los Soldados estadounidenses y de los
tanques explotando y lastimando a muchos Soldados.
El General Bryan observaba a sus Soldados que aún
quedaban.
—¡Disparen mísiles explosivos!
Los Soldados estadounidenses dispararon mísiles explosivos
hacia los Soldados mexicanos.
Un misil explosivo impactó un tanque de guerra mexicano
destruyendo parte de éste. Pocos segundos después, el misil
106
explotó destruyendo completamente el tanque y lastimando a los

Soldados.
El General corrió hacia la casa de Víctor mientras los Soldados
estadounidenses disparaban los mísiles explosivos hacia los
soldados mexicanos. El General hablaba en sus pensamientos.
—Bien, Jimmy. Es hora de arreglar una cuenta pendiente.
El Soldado Robert Yáñez se colocó unos lentes de rayos X y
observó a su alrededor.
Robert observaba a través de sus lentes de rayos X que Rosy,
Enrique y Raquel subían al turbo—auto. Robert observó
asustado al Coronel.
—¡Coronel! ¡Hay civiles en esa casa!
El Coronel observaba al Teniente Zavala para darle órdenes.
—¡Encárguese de los invasores, Teniente! ¡Yo sacaré a los
civiles!
En la Sala de la Casa Romero; Víctor levantaba a su Padre,
alrededor de ellos había varios Soldados estadounidenses tirados e
inconscientes mientras se podía escuchar los disparos de afuera. El
Señor Enrique observaba desconcertado a Víctor.
—¿Dónde aprendiste a pelear así?
—Diría que en la Universidad militar, pero la verdad es
que…Tú me enseñaste, ¿Lo olvidas?
—Fui un excelente Maestro.
—Mamá, Enrique y Raquel se adelantaron. Debemos irnos
ya.
107
De repente Víctor era ahorcado, con un bastón por la espalda,

por un Soldado estadounidense.
—¡Tú no irás a ningún lado, muchacho!
Víctor le dio un codazo al Soldado en el estómago
provocando que éste lo soltara, luego, Víctor tomó su estuche de
guitarra golpeando con éste al Soldado en la cara.
Otro Soldado trató de golpear a Víctor, pero el Señor Enrique
golpeó al Soldado por la espalda y el Soldado cayó inconsciente.
Víctor derribó al Soldado golpeándolo con su estuche y el
Soldado cayó inconsciente.
Víctor se acercó al Señor Enrique, quién comenzaba a correr
hacia la salida.
—¡Debemos salir de aquí!
—¡Estoy de acuerdo!
Víctor y el Señor Enrique corrieron a la puerta.
El Coronel y varios Soldados mexicanos entraron a la casa con
la Abuela Emma sorprendiendo a Víctor y al Señor Enrique,
quienes se detuvieron.
—¡¿Qué sucede?!—preguntó el Señor Enrique.
—¡Soy el Coronel Ramos del ejército mexicano! ¡¿Están heridos?!
El Sr. Enrique observó sorprendido al Coronel y la Abuela con
él.
—No. No estamos heridos. Mi esposa y dos de mis hijos...
—Se fueron en el turbo—auto. Lo sé.
Víctor observaba incrédulo a la Abuela.
108
—¡Abuela ¿Qué haces aquí?!

—Me rompí el tobillo. Deben irse ahora, yo me quedaré con
los Soldados
—Nosotros la cuidaremos. Salgan ahora, un turbo—bus los
está esperando—dijo el Coronel.
—Está bien.
El Señor Enrique y Víctor salieron corriendo de la casa…
Al salir corriendo, el Señor Enrique y Víctor observaron
sorprendidos que el turbo—bus estaba destruido y a los pelotones
de México y Estados Unidos que estaban peleando disparándose
mísiles láser y mísiles explosivos.
—¡Esto se pone cada vez peor!
Un misil explosivo impactó un tanque mexicano que estaba
cerca de la Casa Romero destruyéndolo y volando los pedazos
por el aire.
Un pedazo volaba por el aire y caía estando a punto de caerle
encima al Señor Enrique, Víctor se dio cuenta de eso y gritó
asustado.
—¡Papá! ¡Cuidado!
Víctor se arrojó sobre su Padre derribándolo y evitando que el
pedazo de tanque les cayera encima a ambos.
Un Soldado estadounidense se acercó observando a Víctor y al
Señor Enrique, quienes comenzaron a levantarse.
—¡Ahí hay dos blancos!
109
El Soldado estadounidense les disparó un misil explosivo a

Víctor y al Señor Enrique, quienes estaban levantándose.
El Sr. Enrique observó asustado que el misil se dirigía hacia
Víctor y gritó asustado.
—¡Víctor!
El Señor Enrique aventó a Víctor y ésta cayó a un lado. El
Señor Enrique recibió el impacto del misil el cual lo azotó contra el
pedazo de tanque que cayó cerca de ellos…
…En un cuarto, en el Segundo Piso en la Casa Romero; el
Coronel planeaba la situación junto con sus Soldados observando
planos virtuales, la Abuela Emma los observaba mientras el
Coronel hablaba.
—Ellos tienen balas paralizantes, misiles explosivos y escudos
hechos de CAREL y escudos láser. Pero debe haber una forma
de detenerlos
Balas paralizantes impactaron a los Soldados emitiéndoles
descargas eléctricas en todo el cuerpo, los Soldados mexicanos
cayeron paralizados.
El Coronel y la Abuela observaron sorprendidos a los
Soldados paralizados en el piso.
—¿De dónde vino eso?
En todo el cuarto se escuchó la voz del General Bryan.
—De mí
El General Bryan se acercó, con un arma paralizante, al
Coronel y la Abuela. El Coronel cubrió a la Abuela.
110
—¿Quién eres?
—Soy el General Bryan. El terror de los mexicanos.
La Abuela observaba fijamente al General reconociendo a
Jimmy. La Abuela preguntó desconcertada.
—¿Jimmy? ¿Jimmy eres tú?
—Jimmy está muerto, anciana. ¡Igual que Usted!
El General le disparó balas paralizantes a la Abuela Emma.
El Coronel protegió a la Abuela recibiendo el impacto de las
balas paralizantes en las piernas, el Coronel recibió fuertes
descargas eléctricas en las piernas perdiendo todo el movimiento
en las mismas. El Coronel cayó al piso…
…Soldados mexicanos y Soldados estadounidenses se
enfrentaban disparándose con bazookas láser y rifles láser.
Víctor despertó observando desconcertado que la guerra
continuaba a su alrededor. Víctor buscó al Señor Enrique con la
mirada.
—¡Papá!
Víctor observó a su alrededor buscando a su padre sin
encontrarlo.
—¡Papá! ¡Papá ¿Dónde estás?!
Víctor escuchó el contador en reversa del misil explosivo que
estaba incrustado en el pedazo de tanque que cayó cerca de él y su
padre.
Víctor observó asustado el contador en reversa con 10
segundos.
111
—¡Dios mío!
Víctor corrió hacia su casa mientras el misil explotaba detrás de
él. La explosión del misil destruyó parte de la casa y arrojó a Víctor
hacia el interior del Primer piso de la misma.
…El Coronel trataba de alcanzar su arma arrastrándose por el
piso mientras el General se le acercaba y hablaba mientras
escuchaban los disparos de afuera.
—¿Qué pasa, Coronel Ramos? ¿No puede caminar?
El General pateó fuertemente al Coronel en la cara
desmayándolo. El General observaba despectivamente al Coronel
inconsciente en el piso.
—¡No debió meterse en mi camino!
La Abuela trató de golpear al General por la espalda con su
bastón, pero el General le detuvo el golpe, luego, rompió el
bastón con sus manos, después, sujetó a la Abuela del cuello y la
comenzó a ahorcar.
—¿Acaso trataba de golpearme otra vez, Abuela?
El General ahorcaba fuertemente a la Abuela levantándola.
—¡No me golpeará más! ¡No me castigará más! ¡Y no me
humillará más!
La Abuela no podía respirar mientras el General la ahorcaba.
Aún así trataba de hablar.
—Jimmy.... no... Puedo… respirar...
—¡Ya le dije que no soy Jimmy! ¡Soy el General Bryan!
112
La Abuela pateó al General en el estómago provocando que

éste la soltara, la Abuela cayó al piso viendo un pedazo de su
bastón. La Abuela se levantó y tomó su bastón que estaba tirado.
El General se acercó a la Abuela para tratar de ahorcarla de nuevo,
pero la Abuela golpeó al General en la cabeza con el bastón
rompiéndole el bastón en la cabeza.
La Abuela se sorprendió al ver que el General no sangraba ni
mostraba rastros de dolor. Luego, el General observaba
burlonamente a la Abuela.
—Como verá, soy más fuerte.
El General le dio un puñetazo a la Abuela en la cara
desmayándola.
El General observaba a la Abuela tirada en el piso e
inconsciente, luego, le apuntó con su arma paralizante a la Abuela,
la cual estaba tirada junto al Coronel.
—¡Todo mi odio se irá al infierno junto con Usted!
Varios láseres impactaron el segundo piso de la casa
rompiéndolo, el General observaba sorprendido que el piso
comenzaba a romperse.
El segundo piso se rompió completamente y el General, la
Abuela y el Coronel cayeron al primer piso de la casa.
Ya en la Sala de la casa; el General comenzó a levantarse, pero

Víctor llegó y pateó al General en el estómago.
113
Víctor pateó de nuevo al General pero el General le detuvo el

pie.
—¡No debiste hacer eso!
Víctor observaba fijamente al General reconociendo a Jimmy.
—¿Jimmy? ¿Eres tú?
El General soltó el pie de Víctor y lo observó fijamente.
—¿Víctor? ¿Víctor Romero?
El General sonrió y se acercó a Víctor, luego, el General se
puso serio, cerró su puño derecho y le dio un puñetazo a Víctor
en la cara, Víctor cayó al piso mientras el General lo miraba
enojado.
—¡Eres un traidor!
El General pateó a Víctor en el estómago.
—¡Siempre queriendo ser el héroe!
El General levantó a Víctor y le dio un cabezazo.
—¡Toma esto, traidor!
El General soltó a Víctor y éste cayó al piso quedando
desmayado junto a la Abuela y el Coronel mientras el General
tomaba su arma y les apuntaba con ésta a todos.
—Morirás igual que ellos
El General observó un pedazo de vidrio viendo la imagen de
Jimmy la cuál le hablaba desesperado al General.
—¡No lo haga, General! ¡No lo haga! ¡Él es mi primo! ¡No lo mate, por
favor!
114
El General observó fijamente a Jimmy pensando en lo que

Jimmy dijo. Luego, el General sacó un detonador de su uniforme
y le habló a Jimmy.
—Está bien. Tú ganas. No lo mataré. Pero si es fuerte...
El General colocó el detonador en la pared, lo activó, el
General volteó y observó el pedazo de vidrio viendo a Jimmy.
—...Sobrevivirá
El General sonrió maliciosamente y luego corrió a la salida
mientras el detonador con 10 minutos en reversa comenzó su
conteo…
El último tanque de guerra mexicano disparó varios misiles
láser hacia los tanques estadounidenses, los misiles láser
impactaron los tanques, los cuales tenían barras de neón a su
alrededor, por lo tanto, los láseres impactaron los tanques de
guerra estadounidenses sin dañarlos.
Los tanques estadounidenses le dispararon varios misiles
explosivos al último tanque mexicano. Los misiles impactaron y
destruyeron el último tanque mexicano.
Los Soldados mexicanos salieron corriendo del tanque. Pocos
segundos después, los restos del tanque explotaron arrojando a los
Soldados mexicanos por los aires.
El Teniente Zavala y los Soldados mexicanos restantes corrían
observando que los Soldados estadounidenses se dirigían hacia
ellos con sus armas. El Teniente Zavala observaba a sus soldados.
115
—¡No podremos contener sus ataques! ¡Comiencen la

retirada! ¡Aborten! ¡Aborten! ¡Aborten!
Los Soldados mexicanos y Zavala huyeron corriendo mientras
los Soldados estadounidenses los perseguían disparándoles láseres.
…Víctor despertó escuchando el sonido del detonador. Se
levantó y observó confundido a su alrededor.
—¿Qué es eso?
Víctor observó sorprendido que en la pared estaba el
detonador con 1 minuto en reversa en su contador, luego,
observó asustado a la Abuela y al Coronel tirados en el piso.
—¡Debo sacarlos de aquí!
Víctor corrió hacia la Abuela y el Coronel, luego, comenzó a
cargar en sus hombros a la Abuela y al Coronel, sin embargo, no
podía levantarlos a ambos al mismo tiempo.
—¡Pesan mucho!
Víctor escuchó el sonido del detonador, luego, observó
molesto a la Abuela y el Coronel, después, respiró profundo y
levantó con todas sus fuerzas a la Abuela y el Coronel cargándolos
sobre sus hombros.
Víctor corrió hacia el patio trasero de su casa cargando a la
Abuela y el Coronel.
Víctor salió corriendo por la puerta trasera, cargando en sus
hombros a la Abuela y el Coronel mientras el detonador
explotaba detrás de él.
116
Víctor fue arrojado al suelo, junto con la Abuela y el Coronel

por la explosión, los tres cayeron al piso mientras la explosión
levantaba una gran nube de humo.
Víctor se levantó y observó que una columna de humo se
formaba a su alrededor, luego, observó a la Abuela y el Coronel.
—¡Lo hice! ¡Pude sacarlos!
Víctor inhaló humo y comenzó a toser, luego, se alejó de la
Abuela y el Coronel y comenzó a toser más fuerte hasta
vomitarse.
Luego de vomitarse, Víctor cayó desmayado junto con la
Abuela y el Coronel mientras el humo los cubría a los tres.
El General observaba desde el techo la nube de humo, luego,
observó a Víctor, la Abuela y el Coronel.
—Murieron los que debían morir.
El General volteó viendo la nube de humo, observaba a
Jimmy en la nube de humo y éste le hablaba molesto al General.
—¡Mató a Víctor, General! ¡Lo mató! ¡Él no debía morir!
El General se acercó a la columna de humo donde observaba
a Jimmy.
—¡Tu primo Víctor me retó, Jimmy! ¡Él me retó! ¡Pero debo
decirte que no era tan fuerte como pensabas!
El General escuchó que un Soldado estadounidense le gritaba.
—¡General Bryan!
El General volteó y observó a su pelotón, quienes estaban
parados afuera de los restos de la de la casa Romero.
117
—¡Los vencimos, General! ¡Los vencimos!

Todos los Soldados estadounidenses levantaron sus armas y
gritaron, luego, el General calmó a su pelotón para hablarles.
—¡Bien hecho! ¡Felicidades! ¡Todos hicieron un buen trabajo!
¡Ahora todos regresaremos a las afueras de la zona habitacional!
¡Sí, escucharon bien, ninguno de nosotros se acercará a este lugar!
¡El que lo haga será ejecutado por mí, ¿Me oyeron?!
Los soldados estadounidenses observaron sorprendidos al
General, quién habló de nuevo.
—¡¿Me oyeron?!
Todos los soldados estadounidenses gritaron y levantaron la
mano derecha con sus armas.
—¡Sí, General!
En un callejón oscuro, al atardecer; varios pandilleros estaban
comiendo y observando todos los objetos que robaron. De
pronto, Raúl llegó observando la ampolleta de JGB que le dio el
General Bryan.
—¿Qué rayos será esto?
Uno de los pandilleros observó a Raúl con la ampolleta en la
mano.
—¿De dónde sacaste eso, Raúl?
—Me lo dio uno de los Soldados que invadió la Ciudad.
—¿Te refieres a uno de los Soldados del General Bryan?
—No. Creo que era el General Bryan en persona, el que me
dio esto.
118
El Pandillero se acercó emocionado a Raúl.

—¿Viste al General Bryan? ¿Lo viste? ¿Cómo era? ¿Es tan
malo en persona como dicen que es?
Raúl observó molesto al Pandillero.
—Deja de besarle el trasero al gringo ese y déjame ver para qué
rayos sirve esta porquería.
Raúl se inyectó la ampolleta completa de JBG en el brazo
derecho, el Pandillero observaba sorprendido a Raúl.
—Raúl ¿Qué haces?
—Necesito mucha fuerza y resistencia para enfrentar al
General Bryan y vencerlo.
—Pero Raúl, el General Bryan y sus soldados se retiran. Las
calles de Cuernavaca son nuestras
Raúl observaba al Pandillero viendo los colores de manera
distorsionada
—¿Estás seguro?
Raúl comenzó a sentir mareos y comenzó a caminar de
manera insegura. El Pandillero se le acercó, lo detuvo y trató de
hacerlo reaccionar.
—Raúl, ¿Qué te pasa?
Raúl observaba a su alrededor viendo todas las cosas de
manera distorsionada.
—¡Los… los… colores! ¡Las… las… cosas! ¡Y…Yo!
Raúl observaba sus brazos viendo que tenía erupciones en
ambos.
119
—¡Mis brazos! ¡¿Qué les pasa a mis brazos?!

El Pandillero quiso acercarse a Raúl.
—¿Qué te inyectaste?
—¡No me toques!
Raúl observaba que sus brazos tenían escamas como reptil.
El Pandillero observaba sorprendido a Raúl y luego se fue
corriendo junto con los demás pandilleros.
—¡Vámonos de aquí!
Raúl se observaba en un espejo viendo que tenía escamas en
los brazos y torso, luego, observó su aspecto y comenzó a hablar.
—Mi aspecto es grotesco. Pero… Me siento más fuerte
Raúl observó un pedazo de metal cerca de él, luego, tomó el
pedazo de metal y se perforó las cejas con éste.
—Me siento más malo.
Raúl volteó y observó una playera que tenía una imagen de una
serpiente en el centro, la playera estaba tirada en el piso. Luego,
Raúl caminó hacia la playera, recogió la playera, la observó
detenidamente y sonrió.
—Y sobre todo… me siento letal.
A las afueras del callejón, ya en la noche; los pandilleros abrían
una caja de comida, y comenzaron a comer, el Pandillero observó
preocupado a los demás.
—¿Creen que Raúl sobreviva a ese viaje?
La Serpiente salió del callejón, observó a los Pandilleros y habló
molesto.
120
—¡Dejen esa porquería! ¡Hay mejores cosas en las tiendas!

Todos los pandilleros voltearon y observaron a la Serpiente.
—¡Raúl! ¡¿Qué te hiciste?!—preguntó el Pandillero.
La Serpiente se acercó a los Pandilleros.
—¡Te preguntabas qué le pasó a Raúl! ¡Pues debes saber que
Raúl está muerto! ¡Yo soy la Serpiente!
La Serpiente les arrebató la comida de las manos a los
Pandilleros y los observó despectivamente.
—¡Dejaremos de comer la porquería que la gente de la Ciudad
no quiere! ¡Robaremos para sobrevivir! ¡Les demostraremos a
todos los burgueses de la Ciudad que somos mejores que ellos!
La Serpiente levantó la comida con su brazo derecho.
—¡¿Están conmigo?!
Todos los Pandilleros gritaron y se emocionaron.
—¡Síííííííí! ¡Serpiente! ¡Serpiente! ¡Serpiente! ¡Serpiente!
La Serpiente volteó y observó la Ciudad de Cuernavaca
devastada por la invasión.
—Ahora Cuernavaca será nuestra.
121
122
VI
1 MES DESPUES…
En la enfermería de la Universidad Militar; Víctor despertó
muy desesperado en una cama gritando.
—¡Jimmy, No!
Víctor observaba muy ansioso a su alrededor viendo que
estaba en un cuarto con muchas camas que tenían a muchos
heridos descansando en ellas. Se tranquilizó poco a poco.
—¿Dónde estoy?
Marián se acercó a Víctor.
—¿En serio no recuerdas la enfermería de la Universidad
Militar?
Víctor volteó y observó sorprendido a Marián, quién estaba
vestida como enfermera.
—¿Marián? No, Espera, ya sé, esta es la recepción para entrar
al Cielo.
Marián sonrió nostálgica.
—No, Víctor. No estamos muertos, para nuestra desgracia.
Como te dije, estás en la enfermería de la Universidad Militar, la
cual se convirtió en refugio para los damnificados de guerra. Soy
enfermera voluntaria. Igual que tu Abuela.
Víctor observó sorprendido a Marián.
—¿La Abuela está bien?
123
—Sí. Y le dará mucho gusto verte. Sólo por curiosidad, ¿Qué

estabas soñando?
Víctor observaba confundido a Marián.
—No lo sé exactamente. Creo que tuve una pesadilla.
Víctor se levantó de la cama, se acercó a Marián y observó que
tenía los brazos vendados.
—Sólo por curiosidad, ¿Qué te pasó en los brazos?
Marián observaba triste a Víctor.
—Una bomba de CAREL explotó afuera de mi casa
quemándome los dos brazos. Tengo quemaduras de segundo
grado
Marián comenzó a llorar, luego, abrazó a Víctor contándole su
desgracia.
—Mis padres murieron. Mi tío, el Coronel Ramos está en silla
de ruedas, no volverá a caminar.
—¡No puede ser! ¡Qué terrible!
El Coronel, en silla de ruedas motorizada, el Teniente Zavala y
la Abuela Emma aparecieron detrás de Víctor.
—La situación es más terrible de lo que crees, muchacho—
dijo el Coronel.
Víctor volteó sorprendido y observó al Coronel, al Teniente y
la Abuela.
—¿Coronel Ramos? ¡Abuela!
Víctor corrió hacia la Abuela y la Abuela abrazó y besó a su
nieto.
124
—¡Qué gusto volver a verte!—dijo Víctor a su Abuela.

—¡Gracias a DIOS que estás bien!
—¿Sabes algo de mi padre?
La Abuela dijo que no con la cabeza mirando a Víctor muy
triste.
—¿Mi mamá, Raquel y Enrique llegaron con bien al refugio de
Cuautla?
La Abuela observó triste a Víctor, luego, miró al Coronel,
quién se acercó a Víctor.
—Será mejor que yo hable contigo, Víctor Romero. En
primer lugar, te agradezco haberme sacado de la explosión. Pero...
hay más cosas terribles que debes saber. Así que acompáñame, es
hora que la Universidad militar te muestre la realidad de
Cuernavaca en el 2030.
Víctor observaba sorprendido al Coronel.
En el Cuarto de Controles y Monitoreo de la Universidad
Militar; el Coronel, en silla de ruedas motorizada, y Víctor se
acercaron a la pantalla principal mientras Robert Yáñez tecleaba
en los controles virtuales de la pantalla.
—Bienvenido al Refugio para heridos, refugiados de guerra y
desaparecidos—dijo el Coronel a Víctor.
—¿Desaparecidos?
—Sí. Escuchaste bien. Desaparecidos.
125
En la pantalla, Víctor miraba imágenes del General Bryan y sus

soldados colocando detonadores en las estructuras de los edificios
mientras el Coronel contaba lo sucedido luego de un mes.
—El General Bryan y sus Soldados no sólo atacaron la zona
habitacional de Cuernavaca, sino que también la dejaron
incomunicada...
Víctor miraba en la pantalla que los detonadores explotaron
destruyendo las estructuras de los edificios y los edificios
comenzaron a derrumbarse.
—...Derrumbaron varios edificios impidiendo que los
vehículos de rescate se acerquen para llevarse a los sobrevivientes...
Víctor miraba en la pantalla que el General y sus Soldados les
disparaban láseres a una antena satelital. La antena satelital cayó, los
Soldados y el General gritaron y se emocionaron.
—...Destruyeron las antenas que nos comunican con el satélite
vigilante...
Robert Yáñez tecleaba en los controles virtuales, en la pantalla
aparecía la leyenda “Sin Señal” respecto a la conexión en vivo con
el satélite vigilante.
—Y por lo tanto... El Gobierno no tiene idea de lo que pasa
con nosotros. Es más ni siquiera tienen idea de que estamos vivos.
Tristemente para nosotros, nuestros familiares y seres amados
también piensan que estamos muertos, o los más optimistas
pensarán que estamos desaparecidos.
126
El Coronel llevó a Víctor por los pasillos de la Enfermería

donde ambos miraban cómo Marián y la Abuela atendían a un
herido.
—Aunque también nosotros tenemos nuestros propios
problemas. Sólo hemos encontrado al 10% de la gente de
Cuernavaca. Aún hay muchas personas desaparecidas, y tu padre
es uno de ellos. Mucha gente que logró sobrevivir muere porque
no podemos llevarlos a un Hospital o porque no podemos darles
los medicamentos adecuados.
En la pantalla principal; Víctor y el Coronel miraban que La
Serpiente y sus pandilleros robaban y destruían una tienda de
abarrotes, los dueños de la Tienda se escondían y temían por sus
vidas.
—Y por si eso fuera poco, cuando se oculta el sol, una pandilla
liderada por un sujeto quién se hace llamar La Serpiente, ataca,
roba, e incluso mata a las personas.
Víctor escuchaba muy triste al Coronel, luego, observaba
desesperado a su alrededor y se sentó sujetándose de los cabellos.
—Si seguimos así, moriremos aquí dentro si no hacemos algo.
El Coronel se acercó a Víctor, le colocó la mano en el hombro
a Víctor, quién observaba al Coronel.
—¿En serio quieres hacer algo?
Víctor asintió y el Coronel habló de nuevo
—Bien. Te llevaré donde puedas hacer algo.
127
CEMENTERIO CRISTIANO EN
CUAUTLA, MORELOS
Rosy, Enrique, Raquel, Terry, Jonhy, Esaú, Horacio, Annie,
Ángel y todos los familiares y amigos de la familia Romero
lloraban en el funeral realizado en honor a Víctor, la Abuela y el Sr.
Enrique. Todos estaban frente a unas lápidas que decían los
nombres de Víctor Romero, Emma Zavala y Enrique Romero
Padre.
El Pastor se paró frente a todas las personas, abrió la Biblia y
leyó en voz alta unos versículos.
—¡Cómo han caído los valientes en medio de la batalla! ¡Jonathan, muerto
en tus alturas! Angustia tengo por ti, hermano mío Jonathan, que me fuiste muy
dulce. Más maravilloso me fue tu amor que el amor de las mujeres. ¡Cómo han
caído los valientes, han perecido las armas de guerra! 2 Samuel 1:25—27.
Familiares y Amigos se acercaban a las lápidas, lloraban y
colocaban una rosa sobre las lápidas.
Enrique, Raquel y Esaú se acercaron llorando a las lápidas.
Enrique colocó una rosa sobre la lápida y dijo unas palabras.
—Una parte dentro de mí dice que estás vivo. Pero... otra parte
me pide que sea realista. Adiós Víctor. Siempre serás mi héroe
Enrique lloraba y Esaú lo abrazaba, luego, Raquel lloraba y
colocaba una rosa en la tumba de Víctor, después, habló.
128
—Adiós hermanito. Nunca olvidaré lo valiente que fuiste

cuando nos protegiste a Enrique, Mamá y a mí de esos Soldados.
Cuida a Papá y la Abuela.
Raquel rompió a llorar, Esaú abrazó a Enrique y Raquel y
habló frente a la lápida de Víctor. —Creo que yo merecía morir
más que él. Pero...les prometo que el General Bryan pagará por
esto. Se los prometo. Muy pronto vengaré la sangre de mi primo.
Esaú colocó una rosa sobre la lápida de Víctor.
En un Medio Día lluvioso, en el Patio Principal de la
Universidad Militar; Víctor corría por todo el patio junto con el
pelotón del Teniente Zavala, quien corría al frente del pelotón
mientras Víctor recordaba unas palabras del Coronel.
—Bien, Víctor. Como el General Bryan nos atacó y casi destruye nuestra
Ciudad. Ahora nosotros nos preparamos para enfrentar al General Bryan y
expulsarlo de nuestro territorio.
—¿Eso significa...?
—Serás un Soldado. Ayudarás a tu Ciudad a recuperar la paz.
Formarás parte del pelotón del Teniente Zavala.
El Teniente Zavala corría volteando a ver a sus Soldados.
—¡Respiren profundo! ¡Usen la nariz para respirar, no la boca!
¡Corran! ¡Corran! ¡Sientan el viento y la lluvia en sus rostros!
¡Vamos! ¡Su Ciudad los necesita!
En el Campo de Fútbol Soccer de la universidad Militar, en la
tarde lluviosa; Víctor y los Soldados del Teniente Zavala hacían
lagartijas con un brazo en el campo mojado y enlodado, el
129
entrenador Tommy los observaba y contaba las lagartijas mientras

Víctor recordaba las palabras del Coronel.
—No te preocupes si no tienes condición física. Tenemos un entrenador
calificado para eso. Su nombre es Tommy. Él y Zavala te enseñaran cómo ser
un verdadero Soldado.
En el gimnasio de la Universidad Militar; por la tarde, Víctor y
los demás Soldados golpeaban el saco de arena mientras Tommy
y el Teniente Zavala los observaban.
—¡Los golpes cercanos son los más certeros y fulminantes!—
gritaba Zavala.
En otro día lluvioso, en el Campo de Fútbol Soccer de la
universidad Militar; Víctor y los Soldados hacían lagartijas con un
brazo, Tommy y el Teniente Zavala los observaban. Tommy
contaba el número de lagartijas que llevaban los Soldados.
—47... 48... 49... Y...
Víctor cayó cansado al campo enlodado. Luego, el Teniente
Zavala llegó golpeando con su fuete en la espalda a Víctor. Víctor
gritó por el golpe y Zavala lo regañó.
—¡De pie, soldado! ¡No desfallezca! ¡No siempre tendrá la
suerte de sobrevivir!
Tommy se acercó y le habló molesto a Zavala.
—Teniente Zavala, si vuelve a lastimar a uno de mis
muchachos, le juro que...
—¡¿Qué, entrenador Tommy?! ¿Qué va a hacerme si vuelvo a
golpear a un Soldado? Necesitamos que estos niños se conviertan
130
en hombres. Pero si toleramos que se rindan, entonces ya estamos

muertos.
Zavala salió molesto del campo.
Tommy se acercó a Víctor observando la herida en su espalda.
—¿Estás bien, Víctor?
—Sí. Creo que sobreviviré.
—Entonces comienza de nuevo las lagartijas.
—Sí, Señor.
Víctor hacía lagartijas con un brazo de nuevo y Tommy
comenzó a contarlas.
—1... 2... 3...
En la madrugada, el gimnasio de la Universidad Militar; Víctor
golpeaba fuertemente el saco de arena mientras Tommy lo
animaba.
—¡No dejes que nada ni nadie te intimide, Víctor! ¡¿Quieres ser
un buen Soldado?! ¡Sólo necesitas tres cosas! ¡Fuerza…!
En el patio principal de la Universidad Militar; por la mañana,
Víctor practicaba tiro disparando un rifle láser al aire con unos
lentes de realidad virtual puestos.
Víctor observaba a través de los lentes de realidad virtual que
varios aviones invasores surcaban el cielo. Víctor les disparaba con
su rifle láser a los aviones impactándolos y derribándolos a todos.
Mientras tanto, Víctor escuchaba la voz de Tommy.
—¡…Determinación…!
131
En el campo de fútbol soccer de la Universidad Militar; en una

tarde lluviosa, Víctor hacía lagartijas con un brazo y con los dedos
mientras Tommy lo observaba y lo animaba.
—¡…Coraje! ¡Si puedes dominar esas tres cosas, entonces
serás el mejor de los Soldados que haya existido! ¿Me oíste? ¡Serás
el mejor!
Víctor terminó de hacer las lagartijas y se levantó, luego,
observó a Tommy y ambos asintieron. Después, volteó y observó
a Marián mirándolo desde las gradas.
Víctor sonrió.
En un medio día soleado, en el patio principal; El Coronel
Ramos y el Teniente Zavala observaban a todos los Soldados,
incluyendo a Víctor. El Coronel sonrió, observó a Zavala y le dio
su punto de vista.
—Forman un extraordinario pelotón. Es hora de iniciar la
misión de rescate
Zavala asintió.
132
COMITÉ CIUDADANO EN EL
PALACIO DE GOBIERNO DE
CUERNAVACA
En la Sala de juntas; el Gobernador de Morelos se reunía con
el comité ciudadano integrado por el Dr. Samuel Urióstegui, la
Dra. Andrea Álvarez y el Procurador Sánchez.
—La junta del Comité Ciudadano entra en Sesión—dijo el
Gobernador— ¿Alguien tiene alguna pregunta o comentario
respecto a la orden del día de la sesión anterior?
El Dr. Samuel levantó la mano y el Gobernador le dio la
palabra.
—Adelante, Dr. Samuel Urióstegui.
—Sr. Gobernador, no quiero parecer el Villano de este
consejo cada sesión, pero... ¿Por qué no ha puesto en marcha aún
el proyecto Garra y Poder?
—Porque nadie se ofrece como voluntario, Dr. Samuel
Urióstegui.
El Dr. Samuel observaba al Procurador Sánchez.
—Procurador Sánchez, ¿Acaso la policía le teme al General
Bryan y la Serpiente? Creo que hemos sido demasiado
benevolentes con esos criminales. Ya es hora que el Gobierno de
Morelos haga algo para evitar que esos monstruos escapen a la
cueva donde se ocultan.
133
—¿Por qué no habríamos de temerle a esos monstruos, Dr.

Samuel? El General Bryan atacó México sin que Sudáfrica se lo
pidiera, y la Serpiente es un pandillero extremadamente peligroso.
Tal vez tengamos la tecnología, pero no tenemos la preparación
para enfrentar a criminales de esa calaña.
El Dr. Samuel observaba al Gobernador.
—Sr. Gobernador, el Procurador Sánchez está mintiendo. Se
supone que los voluntarios que formen parte de Garra y Poder
deben tener la mejor tecnología a su alcance. Tele transportación,
balas paralizantes, balas explosivas, balas de gas, todo lo necesario
para sentirse lo suficientemente preparado como para detener a
un grupo de pandilleros. Pero en cambio, tenemos a Policías y
Soldados pusilánimes que ni siquiera pudieron resistir un round
con el General Bryan. Si en mí estuviera, yo autorizaría Garra y
Poder ahora mismo.
La Dra. Andrea levantó molesta la mano y habló.
—¡No estoy de acuerdo con el Dr. Urióstegui!
El Dr. Samuel, El Gobernador y el Procurador observaron
sorprendidos a la Dra. Andrea, quien volvió a hablar.
—Como representante del medio ambiente debo informarles
que las balas paralizantes emiten descargas eléctricas que dañan la
capa de ozono.
El Dr. Samuel observaba molesto a la Dra. Andrea.
134
—Doctora Andrea Álvarez ¿Quiere un ambiente limpio, pero

lleno de criminales? O ¿Quiere un ambiente contaminado, pero
sin criminales?
—Quiero un ambiente limpio y sin criminales
El Gobernador trataba de tranquilizar al Dr. Samuel, la Dra.
Andrea y al Procurador.
—Por favor, les pido paciencia unos para con otros. Si
queremos poner en marcha el proyecto Garra y Poder debemos
encontrar a alguien dispuesto a usar la mejor tecnología del
mundo para enfrentar al General Bryan y la Serpiente.
Desgraciadamente, ni el Dr. Urióstegui se ha atrevido a ofrecerse
como voluntario. Y mientras eso no suceda, el proyecto más
ambicioso para tener un Justiciero que proteja Cuernavaca
quedará detenido.
El Dr. Urióstegui, la Dra. Andrea y el Procurador Sánchez se
mostraron decepcionados.
En las calles cercanas a la zona de desastre en Cuernavaca; el
Teniente Zavala conducía su turbo—jeep en donde también
viajaban todos los Soldados de su pelotón. El turbo—jeep se
dirigía hacia la zona de desastre.
Dentro del vehículo; el Teniente Zavala observaba en el mapa
virtual que miraba en el parabrisas, que se acercaban a la zona de
desastre. Luego, Zavala observaba al Soldado Cruz para darle
órdenes.
135
—Soldado Cruz, Usted colocará el detonador en el centro de

los escombros que tienen aislada a la zona habitacional del resto de
la Ciudad, una vez que hayamos llegado.
Soldado Cruz observó molesto al Teniente Zavala.
—¡No me diga! ¡No haré nada de eso! ¡No quiero morir en el
intento! ¡Envíe a otro Soldado!
El Teniente Zavala se molestó, sacó su fuete y golpeó con el
mismo al Soldado Cruz en la cara.
—¡No me conteste, Soldado! ¡Va a colocar ese detonar en el
centro de los escombros que tienen aislada a la zona habitacional
del resto de la Ciudad porque yo se lo ordeno! ¡¿Está claro?!
Víctor se acercó al Teniente Zavala tratando de tranquilizarlo.
—No lo golpee más, Teniente. Yo colocaré el detonador.
El Teniente Zavala observó sorprendido a Víctor.
—¡¿Está seguro de poder hacerlo, Soldado Romero?!
—Sí, Señor. De hecho no estoy seguro. Voy a hacerlo.
El Teniente Zavala observaba a Robert Yáñez para darle
órdenes.
—¡Soldado Yáñez! ¡Dele el detonador y un arma al Soldado
Romero ahora!
—Sí, Señor.
Robert tomó el detonador y se lo dio a Víctor junto con un
arma.
136
—Asegúrate de colocar el detonador en el centro de las rocas y

activarlo poco antes que llegue al fondo de las mismas. Tu arma
dispara balas paralizantes, te ayudará por si tienes que cubrirte.
—Gracias, Robert.
—Mucha suerte, Víctor.
Robert y Víctor estrecharon las manos.
El Turbo—jeep llegó a la zona de desastre y se detuvo. Zavala
y todos sus Soldados bajaron del vehículo. Los Soldados
comenzaron a agruparse mientras Víctor caminaba hacia las rocas
que cubrían la carretera que conecta a la Zona Habitacional con el
resto de la Ciudad.
El Teniente Zavala observaba a su pelotón mientras Víctor se
alejaba.
—¡Mientras el Soldado Romero trata de colocar ese
detonador, los demás vendrán conmigo a restaurar la antena
satelital! ¡Sólo así podremos comunicarnos con el Gobierno del
Estado!
Víctor comenzó a subir las rocas y escombros que cubrían la
carretera que conecta a la Zona Habitacional con el resto de la
Ciudad.
En un balcón de un edificio destruido en la zona de desastre;
un Soldado estadounidense observaba a Víctor alejarse del grupo
a través de sus binoculares. Luego, bajó sus binoculares y sonrió
maliciosamente.
—No debiste separarte del grupo, hormiguita.
137
El Soldado estadounidense le apuntaba a Víctor con su arma.

—¡Adiós, Soldado!
La Serpiente apareció junto al Soldado y lo quemó en el cuello
con su navaja con hoja de neón, el Soldado Estadounidense gritó
y cayó al piso.
La Serpiente observaba al Soldado estadounidense tirado y
con la herida en el cuello.
—Lo siento, pero están en nuestra zona.
Los pandilleros de la Serpiente llegaron al balcón, la Serpiente
observaba a sus pandilleros.
—¡Necesito que uno de Ustedes se quede conmigo! ¡Los
demás vayan por los Soldados mexicanos y acaben con ellos!
Víctor llegó al centro de los escombros observando la división
entre la zona habitacional de Cuernavaca y el resto de la ciudad.
Víctor observaba el resto de la Ciudad a lo lejos.
—La Guerra nos dividió...
Víctor colocó el detonador en el centro de las rocas dejándolo
caer entre las mismas, luego, mostró el control remoto del
detonador.
—...Pero yo nos uniré de nuevo.
Víctor estaba a punto de activar el detonador, pero un
pandillero lo golpeó por la espalda derribándolo.
Tres Pandilleros más llegaron y observaron a Víctor tirado y al
control del detonador en su mano.
—¡Un soldado no debe cruzar esta línea!...
138
En la azotea del Edificio de Comunicaciones, en la Zona de

Desastre; el Teniente Zavala y el resto de su pelotón llegaron
viendo la antena satelital derribada.
—¡Ahí está la antena de comunicación! ¡Vayan por ella y
pónganla en su lugar!
Los Soldados corrieron hacia la antena, luego, levantaron la
antena satelital, Robert se acercó y colocó un tubo de CAREL
debajo de la antena. Luego, observó al resto de los Soldados.
—¡Un poco más arriba! ¡Un poco más arriba!
Los Soldados colocaban la antena sobre el tubo de CAREL.
Robert sacó una pistola láser y disparó hacia el piso haciendo un
agujero, luego, los Soldados metieron en el agujero el tubo que
sostenía la antena.
Los Soldados se acercaron a Zavala y todos observaron la
antena puesta en su lugar de nuevo.
—¿Qué más hace falta, Soldado Yáñez?
—Sólo necesito descargar y activar el programa para que la
antena se sincronice con el satélite vigilante.
—Y ¿Qué espera? ¡Hágalo ya!
—Sí, Señor.
Robert sacó su computel y comenzó a descargar el
programa…
…Víctor era sujetado por dos pandilleros mientras otro le
ponía su navaja de neón cerca del cuello.
—¡Es hora de despedirse, Soldado!
139
Víctor pateó la mano del Pandillero tirándole la navaja, luego,

pateó en la cara al Pandillero derribándolo y dejándolo
inconsciente. La navaja de neón cayó en las rocas rompiéndose y
explotando…
…El Teniente Zavala y los Soldados escucharon la pequeña
explosión, todos voltearon y observaron la zona de desastre.
—¿Víctor activó ya el detonador?—dijo Robert.
—No sonó como un detonador—comentó Zavala.
Varios láseres impactaron a varios Soldados mexicanos
derribándolos e hiriéndolos.
El Teniente Zavala y Robert voltearon y observaron a varios
Pandilleros caminar hacia ellos con armas láser en las manos.
—¡Pandilleros de la Serpiente!—gritó Zavala…
…Víctor golpeaba con el codo en la cara a los dos Pandilleros
que lo sujetaban, provocando que lo soltaran y cayeran lastimados.
Víctor volteó y le dio un puñetazo a uno de los Pandilleros,
quién cayó inconsciente sobre las rocas. El Pandillero de la navaja
de neón llegó sujetando a Víctor por la espalda, el otro Pandillero
se acercó y golpeó a Víctor dos veces en la cara, quiso golpear de
nuevo a Víctor, pero éste levantó su rodilla y el pandillero impactó
la rodilla de Víctor lastimándose la mano. Víctor pateó en la cara al
Pandillero, quién cayó inconsciente. Después, Víctor dejó caer su
cuerpo hacia atrás e impactó al Pandillero de la navaja contra las
rocas provocando que el Pandillero soltara a Víctor.
140
Víctor se levantó y observó que el Pandillero de la navaja

comenzaba a levantarse, Víctor le dio una patada con giro en la
cara al Pandillero de la navaja, quién cayó inconsciente.
Víctor volteó y observó el control del detonador, así que corrió
hacia el control.
Víctor levantó el control y activó el detonador al mismo
tiempo que gritaba:
—¡Se acabó la división!
…El Teniente y Robert eran rodeados por los Pandilleros de
la Serpiente, quienes les apuntaban con sus armas.
—¡No se muevan, Soldaditos! ¡Están rodeados!
El Detonador explotó destruyendo el muro formado por los
escombros arrojando por los aires los tres Pandilleros que
atacaron a Víctor.
Los Pandilleros de la Serpiente voltearon sorprendidos, todos
los Pandilleros, Zavala y Robert sintieron que el edificio
comenzaba a ser sacudido por un terremoto.
La Antena satelital se sacudía por el terremoto, al mismo
tiempo, activó el programa y envió su señal al satélite vigilante.
En el espacio exterior; el Satélite Vigilante recibía la señal de la
antena satelital.
Robert sacó su láser y les disparó a varios Pandilleros logrando
herirlos, otros más se acercaron y Robert les disparó a todos los
Pandilleros logrando herir a algunos, pero el arma láser de Robert
dejó de disparar.
141
—Qué lástima. Hubieras traído un arma más potente.

El Pandillero golpeó a Robert en la cara, Robert cayó al piso.
Los demás Pandilleros rodearon al Teniente Zavala y
comenzaron a golpearlo.
El Pandillero se acercó a Robert, quién comenzaba a
levantarse, de pronto, una bala paralizante impactó al Pandillero
dándole una fuerte descarga eléctrica en todo el cuerpo. El
Pandillero cayó paralizado.
Varias balas paralizantes impactaron a los Pandilleros que
rodeaban al Teniente Zavala. Las balas les emitieron fuertes
descargas eléctricas a los Pandilleros, quienes cayeron paralizados.
Zavala y Robert se levantaron sorprendidos. De pronto, el
compu radio de Robert sonó, Robert sacó su compu radio y
observó a Víctor en la pantalla.
—Espero que traigan paracaídas porque tendrán que saltar.
—¿Dónde estás, Víctor?
—Mejor ven a verlo por ti mismo—dijo Zavala a Robert, éste
volteó y observó a Zavala mirar desde la orilla del techo hacia
abajo. Robert corrió hacia Zavala y ambos observaron hacia abajo
viendo a Víctor conducir el turbo—jeep.
—¡¿Qué esperan?! ¡Salten ya!
Zavala observó a Robert.
—¡Sujétate de mí y no te sueltes por nada del mundo!
—¡Pero ninguno de los dos trae...!
142
Un láser impactó la orilla de la azotea, cerca de Zavala, éste y

Robert voltearon y observaron que varios Pandilleros
comenzaban a levantarse.
—¡Espero que sepa lo que hace!
Robert sujetó fuertemente a Zavala de la cintura, luego, ambos
saltaron del edificio.
Zavala y Robert caían rápidamente, de pronto, Zavala
presionó un botón de su cinturón y un paracaídas salió del
cinturón. El paracaídas elevó un poco a Zavala y Robert y luego,
ambos cayeron lentamente.
Zavala y Robert cayeron cerca del turbo—jeep que conducía
Víctor. Zavala y Robert se levantaron, Zavala presionó otro botón
de su cinturón y el paracaídas se desprendió del cinturón. Zavala y
Robert corrieron hacia el turbo-jeep mientras Víctor los observaba
desesperado.
—¡Rápido! ¡Rápido! ¡No hay tiempo!
Zavala y Robert abordaron el turbo-jeep, luego, Víctor arrancó
el turbo—jeep y todos huyeron a gran velocidad turbo.
Víctor, Robert y Zavala huían a bordo del turbo-jeep
observando el mapa virtual del parabrisas. Zavala observaba a
Víctor.
—¡Buen trabajo, Soldado Romero! ¡Buen trabajo!
La pantalla del parabrisas del turbo—jeep comenzó a mostrar
estática y las imágenes comenzaron a perderse.
—¡¿Qué está pasando?!—preguntó Zavala.
143
—Debe ser el satélite vigilante. Se está sincronizando con el

radar del turbo-jeep—respondió Robert.
—¿Quieres decir que podremos comunicarnos con el
Gobierno?—volvió a preguntar Zavala.
—Así es.
Un misil láser pasó cerca del turbo—jeep sorprendiendo a
Víctor, Zavala y Robert.
El misil láser impactó la calle haciendo un agujero, el turbo—
jeep pasó cerca del agujero y dio media vuelta para evitar caer en el
mismo.
Víctor maniobró el volante del turbo—jeep logrando esquivar
el agujero en la calle. Zavala y Robert voltearon y observaron
sorprendidos el agujero que acababan de esquivar. Luego, ambos
voltearon y observaron sorprendidos a Víctor.
—¡Buen trabajo, Soldado!—dijo Zavala.
—¡¿Dónde aprendiste a esquivar los agujeros?!
—¡Los juegos virtuales enseñan más que matar y fantasear!
Otro misil láser pasó cerca del turbo—jeep e impactó la calle
haciéndole un agujero, Víctor maniobró el volante de nuevo para
esquivar el nuevo agujero.
—¡¿Quién rayos nos está disparando?!—gritó Zavala.
Robert tecleó rápidamente en el teclado virtual del tablero del
turbo—jeep, luego, en la pantalla del parabrisas se observó a la
Serpiente apuntarle al turbo—jeep con una bazooka láser.
144
—¡Es la Serpiente! ¡Tiene una bazooka láser!—dijo asustado

Robert.
—¡Pues dispárenle o hagan algo!—ordenó Zavala.
—¡Está muy lejos para un disparo directo, Teniente!—
comentó Robert.
—¡¿Entonces ahora a dónde nos dirigimos, Teniente?!—
preguntó Víctor.
—¡Lleva el turbo—jeep a las afueras de donde un día
estuvieran los Condominios!
—¡¿Qué dice?! ¡Ahí habita el General Bryan y sus Soldados!—
dijo Robert.
—¡Sí, pero la Serpiente y sus Pandilleros no se atreverán a
seguirnos hasta allá!
Un misil láser impactó la calle frente al turbo—jeep haciendo
un gran agujero, el cual levantó gran cantidad de tierra. Víctor
frenó el vehículo bruscamente.
El turbo—jeep se detuvo frente al agujero levantándose sobre
su parte delantera.
La Serpiente le apuntó de nuevo al turbo—jeep con la
bazooka láser, luego, disparó un misil láser al turbo—jeep.
El misil láser impactó el turbo—jeep causando una explosión
que arrojó el vehículo por los aires.
La Serpiente observaba sonriente el turbo—jeep girar por los
aires.
—¡Sí, Ja, Ja! ¡Uhu!
145
El turbo—jeep cayó girando a las afueras de las ruinas del

Condominio donde estuviera la Casa Romero. El turbo-jeep giró
varias veces en el suelo hasta chocar contra un pedazo de pared, el
cual detuvo el vehículo.
Víctor, Robert y Zavala estaban muy heridos e inconscientes
en los asientos, los cuales se convirtieron en asientos de plástico
ligero luego del impacto. Víctor despertó y trató de salir del
turbo—jeep, Víctor escuchó que la Serpiente gritaba y se acercaba
caminando.
—¡Vaya, vaya! ¡Tres Soldaditos de un solo golpe! ¡Sí que voy
mejorando!
Víctor observó molesto a la Serpiente que se acercaba, luego,
observó los controles virtuales en el tablero del vehículo y
comenzó a teclear para comunicarse con el Gobierno.
En el espacio exterior; el Satélite Vigilante recibía la señal del
turbo—jeep y la enviaba a la antena satelital del Palacio de
Gobierno.
En la Sala de Juntas del Palacio de Gobierno; el Gobernador
hablaba con el Dr. Urióstegui, la Dra. Andrea y el Procurador
Sánchez.
—Esta es mi última palabra. Abriremos una convocatoria para
encontrar al voluntario adecuado para el Proyecto “Garra y
Poder” y luego...
La Secretaria Robot entró corriendo a la sala de juntas.
146
—¡Sr. Gobernador! ¡Lamento interrumpir su junta, pero el

Satélite—vigilante captó una señal que proviene de un turbo—
jeep del ejército mexicano en la zona de desastre!
El Gobernador, Dr. Samuel, Dra. Andrea y el Procurador
Sánchez observaron sorprendidos a la Secretaria Robot
—¡¿Qué?! ¿Estás segura?—cuestionó el Gobernador.
—Completamente.
El Gobernador pensó un poco, luego sonrió y habló.
—Si hay un turbo—jeep en la zona de desastre, quiere decir
que... ¡Sabía que había sobrevivientes!
El Gobernador salió corriendo de la sala de juntas. El Dr.
Samuel observaba a la Dra. Andrea y al Procurador.
—¡Si hay sobrevivientes, tengo que verlo por mí mismo!
—Pues nosotros también—dijo la Doctora Andrea.
El Dr. Samuel, la Dra. Andrea y el Procurador Sánchez
salieron corriendo de la sala de juntas.
En el Cuarto de Control del Palacio de Gobierno; el
Gobernador, el Dr. Samuel, la Dra. Andrea y el Procurador
observaban en la pantalla la imagen de Víctor dentro del turbo—
jeep y todos escuchaban el mensaje de Víctor.
—Mi nombre es Víctor Romero. Ayudo a la reconstrucción
de Cuernavaca luego de la guerra. El Teniente Zavala, el Soldado
Robert Yáñez y yo estamos a las afueras de lo que un día fuera la
Zona de Condominios y... y...
147
Víctor escuchó un ruido detrás de él y volteó, luego, observó el

transmisor y habló.
—La Serpiente viene por nosotros. Por favor, ayúdennos.
El mensaje terminó y la pantalla mostró la hora del envío del
mensaje y la duración de éste.
El Gobernador se acercó a la computadora.
—Computadora, rastrea el origen del mensaje y también
muéstrame la ubicación actual de esos tres Soldados y dame toda
la información que tengas sobre ellos. Y por último, computadora,
¡Comunícame con el Coronel Ramos inmediatamente!
La computadora comenzó a ejecutar las órdenes del
Gobernador.
En el Cuarto de Control de la Universidad Militar; el Coronel
llegó en su silla motorizada acompañado por la Abuela Emma,
mientras Marián tecleaba en los controles virtuales. El Coronel
venía hablando con la Abuela.
—¿Está segura que tenemos señal del satélite vigilante?
—Claro que sí. Marián no me mentiría. Ni a usted tampoco.
Marián observaba sonriente al Coronel.
—Es cierto, Tío. De hecho estamos recibiendo una video
llamada que proviene del Palacio de Gobierno.
—¿Video llamada? Lo hicieron. Los Soldados repararon la
antena y destruyeron el muro de escombros.
El Coronel, la Abuela y Marián observaron en la pantalla la
imagen del Gobernador, quién comenzó a hablar.
148
—¿Coronel Ramos?
—Gobernador.
—No sabe qué gusto me da verlo con vida, Coronel. Pero
ahora, tenemos un problema que resolver. Tres de sus Soldados
están a merced de la Serpiente en la zona de desastre. Necesito
que envíe refuerzos para rescatar a esos Soldados.
—Claro que sí.
—Y también necesito un reporte detallado de los
sobrevivientes. Pero antes, le envío los archivos de un Proyecto
que le pido poner en marcha para acabar con el crimen en
Cuernavaca
El Coronel volteó y observó en la pantalla de su silla de ruedas
motorizada que se descargaban los archivos de Garra y Poder
—Garra y Poder: Proyecto de Justicieros—leyó en su mente el
Coronel.
El Coronel volteó y observó a Marián.
—Marián, necesito que traigas al Dr. Silva inmediatamente. Es
hora de sensibilizar a nuestro candidato.
Marián y la Abuela observaron confundidas al Coronel.
—¿Qué Candidato? ¿De qué habla, Coronel?—preguntaba la
Abuela.
Víctor corría como podía hacia las ruinas de lo que un día fuera
su Casa.
149
Víctor entró corriendo al primer piso de las ruinas y se detuvo

viendo las paredes rayadas con grafiti que decía “LA
SERPIENTE ESTUVO AQUÍ”
Víctor volteó y observó que las maletas, que su familia y él
prepararon para huir, estaban abiertas y casi vacías
Víctor recordó cuando él y su familia preparaban sus maletas para irse al
refugio de Cuautla.
Víctor volteó y vio los dibujos de Enrique tirados y algunos
manchados con sangre, se acercó a los dibujos, los observó
sorprendido y los levantó.
Víctor recordó cuando Enrique salía corriendo de su casa junto con Rosy y
Raquel y que chocó con un Soldado mexicano herido, provocando que Enrique
tirara los dibujos.
Víctor observó fijamente los dibujos de Enrique pasando uno
por uno, hasta que llegó al dibujo que Enrique hizo de Víctor
vestido como héroe.
Víctor recordó la voz de Enrique en su mente.
—Estoy escribiendo una especie de cuento. Un cuento que trata sobre un
nuevo héroe mexicano. Espero que no te moleste, pero... llamé a mi héroe Víctor
Romero
Víctor se puso triste al recordar a su hermano, luego, abrazó los
dibujos y habló nostálgico.
—Enrique.
Víctor cerró los ojos, tragó saliva, volvió a abrir los ojos y
observó su guitarra destruida, corrió hacia la guitarra.
150
Víctor levantó los pedazos que quedaron de su guitarra viendo

que el brazo tenía una serpiente pintada con aerosol
—La Serpiente. Ese tipo se jacta de saquear casas y de destruir
objetos ajenos sin nadie que lo detenga, puede hacer lo que quiera.
Mi Abuelo construyó con sus propias manos esta guitarra y la
mantuvo con mucho amor durante muchos años.
Víctor se molestó y pateó los pedazos de guitarra destruida.
—¡Ahhhhhhhhh!
Víctor apretó el brazo de la guitarra y los dibujos con sus
manos.
—¡No tengo porque huir de la Serpiente! ¡Se acabó la injusticia
en Cuernavaca! ¡Es hora de que haga algo para cambiar esta
situación!
Víctor sintió que había alguien detrás de él acercándosele,
sujetó el brazo de la guitarra y habló lentamente.
—Y comenzaré... ahora
Víctor sostuvo el brazo de la guitarra y volteó rápidamente,
para atacar con él, viendo que el Dr. Silva estaba detrás. Víctor se
detuvo mostrándose confundido.
—¿Dr. Silva?
—¿Esperabas a alguien más? ¿Puedo saber qué pensabas
hacer con ese brazo roto de guitarra?
—Pensé que era la Serpiente, o un ladrón, iba a usar el brazo
de guitarra para defenderme
—¿Cómo? ¿Ibas a tocar desafinadamente para que me fuera?
151
—No se burle. Mejor regrese al refugio. Si los Soldados del

General Bryan lo ven aquí, lo matarán, y... la Serpiente anda por
ahí...
—Es por eso que estoy aquí. No vine a ayudarte, Víctor. Sólo
vine a orientarte. Tú tienes algo más de lo que salta a la vista. Y
creo que aún no has podido verlo. Salvaste al Coronel Ramos y a
tu Abuela del General Bryan. Tú solo y sin armas.
—Oh, sí. Lo salvé tan bien que terminó en silla de ruedas
—Es más de lo que merecía. Él debió haber muerto en ese
ataque. Pero está vivo gracias a ti.
—Gracias a DIOS. Y de eso que habla que hay en mí, mire,
esto era mi casa. El General la destruyó por completo y yo no
pude impedirlo.
—Eso no es cierto. Tú sigues vivo. Y te apuesto que tu familia
también lo está. Y mientras la familia Romero siga viva, su casa no
será destruida. Porque el hogar está donde está el corazón de sus
miembros.
Dr. Silva observaba los dibujos que Víctor tenía en la mano.
—¿Qué es eso?
—¿Esto?
Víctor le enseñaba los dibujos al Doctor mientras hablaba.
—Los hizo mi hermano. Le encanta dibujar. Y sus últimos
dibujos son de un héroe. Un héroe llamado Víctor Romero
—No soy el único que ve más en ti. Sólo hace falta que una
persona vea que Víctor Romero es más que un joven morelense.
152
Víctor observaba confundido al Dr. Silva. De pronto, ambos

escucharon que la Serpiente y sus Pandilleros llegaron gritando.
—¡¿Dónde está el Soldadito cobarde?! ¡¿Dónde estás
Soldado?! ¡Sal para que podamos terminar con esto de una vez
por todas!
El Dr. Silva observó serio a Víctor.
—Creo que ahí tienes tu prueba de iniciación. Suerte, Víctor.
—Oiga, Espere...
El Dr. Silva corrió hacia la parte trasera de las ruinas, Víctor
trató de alcanzarlo y detenerlo.
—¡Dr. Silva, espere!
El Dr. Silva salió corriendo por la parte trasera, y Víctor corrió
detrás de él.
Víctor salió corriendo y buscó al Dr. Silva con la mirada pero
no lo encontró.
—¡¿Dr. Silva?! ¿A dónde rayos se fue?
Víctor caminó y se golpeó con el estuche de su guitarra, miró
hacia abajo y se inclinó para ver de cerca el estuche.
—Mi estuche de guitarra.
Víctor observaba un agujero en la parte inicial del estuche,
luego, observó que el estuche estaba intacto.
—Pudieron abrirlo, pero no lo rompieron.
Víctor observó una maleta cerca de él. Abrió la maleta y
observó su uniforme de la Universidad Militar encima de toda la
ropa.
153
Víctor esculcó entre la ropa de la maleta y encontró su máscara

blanca que usaba cuando era niño. Sacó la máscara y la observó
pensativo.
—La máscara que me regaló la Abuela. Vencí a Jimmy
muchas veces con ella.
Víctor tuvo una idea, luego, observó los dibujos de Enrique, la
máscara, y luego observó su uniforme de la Universidad Militar.
Después, Víctor recordó las palabras de Enrique.
—Víctor, tú eres el héroe aquí, no yo. Por eso Esaú te llamó. Y algún día
tendrás que asumir tu papel.
Víctor se levantó, cerró sus puños fuertemente, giró sus puños
y luego giró la cabeza y echó sus hombros hacia atrás. Después,
Víctor escuchó que La Serpiente y 5 Pandilleros entraron a las
ruinas sujetando a Robert y Zavala.
—¡Ya robamos todo aquí! ¡No sé por qué me molesto en
entrar a este estúpido lugar! ¡Así que ¿Por qué no sales para que te
mate, Soldadito?!—gritó La Serpiente.
En las ruinas de la Sala; La Serpiente le gritaba a Víctor
mientras los 5 Pandilleros sujetaban fuertemente a Zavala y
Robert.
—¡Anda! ¡Sal ya! ¡Tenemos a tus dos amigos!
Un Pandillero se acercó a la Serpiente.
—¿Está seguro que el Soldado que activó el detonador entró
aquí, Jefe?
154
La Serpiente y los Pandilleros escucharon ruidos que

provenían de la parte trasera de las ruinas.
La Serpiente observó al Pandillero que tenía junto a él.
—Ahí está la respuesta que buscabas.
La Serpiente le indicó a dos Pandilleros que fueran a la parte
trasera.
—Ustedes dos vayan a ver.
—¡Sí Jefe!
Los dos Pandilleros corrieron hacia la parte trasera de las ruinas.
Los dos Pandilleros llegaron corriendo a la parte trasera sin ver
a nadie, Víctor, vestido como Guitarra Poderosa (Con su
uniforme de la Universidad Militar y su máscara de luchador),
estaba parado en la parte alta del muro, detrás de ellos.
—¡Aquí no hay nadie!—gritó uno de los dos Pandilleros.
Guitarra Poderosa dejó caer su estuche de guitarra detrás de los
pandilleros.
El estuche de guitarra disparó una bala paralizante del rifle por
el agujero del estuche, la bala paralizante impactó a uno de los dos
Pandilleros emitiéndole una fuerte descarga eléctrica en todo el
cuerpo, la cual hizo que el Pandillero cayera paralizado.
El otro Pandillero volteó nervioso a su alrededor, de pronto,
Guitarra Poderosa llegó y golpeó en el estómago al Pandillero.
La Serpiente y los tres Pandilleros restantes escucharon los
gritos del Pandillero que era golpeado, la Serpiente observó
molesto a las Tres Pandilleros restantes.
155
—¡No se queden ahí parados! ¡Vayan a ayudarlos!

En la parte trasera; Guitarra Poderosa observaba a los tres
pandilleros correr hacia él.
—Los cobardes siempre atacan en grupo.
Guitarra Poderosa golpeó su estuche fuertemente provocando
que disparara balas paralizantes.
Las balas paralizantes impactaron a los tres Pandilleros
dándoles descargas eléctricas en todo el cuerpo.
La Serpiente escuchó que sus 5 Pandilleros cayeron
paralizados. La Serpiente miraba sorprendido hacia la parte trasera
de las ruinas.
—¿Qué rayos pasó allá atrás?
La Serpiente volteó y observó que Robert y Zavala huían
corriendo como podían.
—¡Pero ¿Qué rayos...?!
Guitarra Poderosa apareció y golpeó en la nuca a la Serpiente
derribándolo.
Robert y Zavala salieron corriendo como podían. De pronto,
ambos observaron que el Coronel y varios Soldados más estaban
afuera de las ruinas. El Coronel se acercó a Zavala y Robert.
—¿Se encuentran bien?
—Sí. Volvamos al refugio ahora mismo—dijo Zavala.
—No. Víctor aún está escondido en el interior de esas ruinas.
La Serpiente y sus Pandilleros también están ahí.
156
—Él quiso esconderse ahí dentro. Si Víctor no valora su vida,

nosotros sí. Vámonos ya—dijo de nuevo Zavala.
El Coronel observó molesto a Zavala.
—Nunca se deja solo a ningún Soldado, Teniente. Y menos
con la Serpiente suelto.
El Coronel se alejó en su silla de ruedas motorizada del
Teniente y de Robert.
—¡Preparen los rifles láser! ¡Entraremos por el Soldado...!
La Serpiente salió de las ruinas rompiendo una ventana y
cayendo frente al Coronel, Zavala y Robert.
Los Soldados se acercaron rápidamente y le apuntaron con sus
armas a la Serpiente, Zavala observaba sorprendido a la Serpiente
tirado frente a él.
—¡No te muevas, Serpiente! ¡Te tenemos rodeado!
—No sea imbécil, Teniente. Creo que la Serpiente está
inconsciente. Ahora, si no lo considera peligroso, entre conmigo
para conocer al que hizo esto.
El Coronel se alejó en su silla motorizada hacia el interior de las
ruinas mientras los demás Soldados levantaban y esposaban a la
Serpiente. Inmediatamente, mucha gente que se refugiaba en las
ruinas salió a ver lo sucedido.
Muchas personas se acercaron a ver a La Serpiente ser atado
de manos y pies por los Soldados. Algunas mujeres trataron de
rasguñar y herir a La Serpiente, pues argumentaban que les había
robado y las había lastimado físicamente. Algunos hombres, entre
157
ellos, uno vestido como vaquero, deseaban saber quién había sido
el valiente que había capturado a La Serpiente para darle un
obsequio como agradecimiento.
El Coronel y Zavala entraron a las ruinas, el Coronel le gritaba a
Víctor.
—¡Víctor! ¡Víctor! ¡Víctor! ¡Víctor!
El Teniente Zavala observaba que los Pandilleros estaban
inconscientes y atados de pies y manos.
—Aquí están los otros Pandilleros, Coronel.
—Ya los vi. Quedé inválido, no ciego.
Víctor salió del baño con su estuche de guitarra en la mano
observando al Coronel.
—¿Me buscaban? Aquí estoy
El Coronel y Zavala voltearon y observaron a Víctor.
—¿Dónde estabas?—preguntó el Coronel.
—Escondido en el baño mientas la Serpiente era capturado.
El Coronel se acercó a Víctor en su silla de ruedas motorizada,
escuchó que la respiración de Víctor aún era agitada, luego,
observaba el estuche de guitarra con el rifle adentro. El Coronel
observó incrédulo a Víctor.
—¿Viste quien hizo esto?
—Eh...Sí. Fue un tipo de 2.50 metros de estatura... fuerte...
viril... y muy valiente
—¿Muy valiente? Si huyó cuando llegamos significa una cosa,
ese tipo es un Cobarde—comentó Zavala.
158
El Coronel observó molesto a Zavala.

—Más respeto, Teniente. Ese cobarde detuvo a la Serpiente.
Usted no. Por cierto, salga y dígales a los demás Soldados que
suban a la Serpiente y a todos sus Pandilleros al turbo—jeep
ahora, o de lo contrario, la multitud furiosa lo asesinará.
—¡Sí, Señor!
Zavala salió corriendo de las ruinas.
El Coronel pasó en su silla motorizada junto a Víctor
observándolo inquisitivamente.
—Luego hablo con Usted en privado, Soldado.
159
160
VII
En el cuarto de Control del Palacio de Gobierno; el
Gobernador observaba incrédulo en la pantalla de su video—
teléfono al Coronel.
—No puedo creerlo. ¿Está seguro que este tipo detuvo a La
Serpiente y sus Pandilleros?
En el Cuarto de Control de la Universidad Militar; el Coronel
observaba en la pantalla de su video—teléfono al Gobernador.
—Completamente, Señor Gobernador. El Sujeto usó balas
paralizantes y golpeó a la Serpiente hasta dejarlo inconsciente. El
problema es que no sabemos quién es, ni tampoco tenemos idea
de cómo encontrarlo.
El Gobernador observaba en la pantalla al Coronel.
—Pues descubran quién es y cuando lo encuentren denle todo
el apoyo que ofrece el Proyecto Garra y Poder. Si ese sujeto
captura criminales, entonces es de los nuestros.
—Sí, señor.
—Una cosa más, Coronel.
—Lo escucho, Señor.
—Gracias al analizador de imagen del satélite vigilante,
descubrimos que ha reclutado civiles en su ejército.
El Coronel observaba en la pantalla de su video—teléfono al
Gobernador.
161
VICTOR HUGO BARRERA
—Debido a las severas bajas durante el enfrentamiento contra

el General Bryan, me vi en la tarea de reclutar más Soldados,
independientemente que los nuevos reclutas fueran civiles, Señor.
Sé que cometí un error, pero en cuanto detengamos al General
Bryan...
—Coronel...
—¿Sí, Señor?
El Gobernador observaba en la pantalla al Coronel.
—Divida a su ejército en dos. Una parte estará conformada
por civiles y su misión será proteger Cuernavaca. La otra parte, se
preparará física y psicológicamente para contraatacar.
—¿Contraatacar qué o a quién, Señor Gobernador?
—¿Quién permitió que el General Bryan nos invadiera?
—No quiero parecer desobediente, Señor Gobernador, pero...
el General Bryan nos atacó por iniciativa propia.
—Sí, pero Sudáfrica no sufre ni se acongoja por nuestra
desgracia. Así que es hora de mostrar que México aún está de pie.
—¿Está consciente que un contraataque podría culminar con
una invasión total a nuestro país?
—Son órdenes del Presidente, Coronel. Esperemos que sepa
lo que hace.
En la Sala de juntas del Palacio de Gobierno; el Gobernador
caminaba hacia la puerta de la Sala junto con el Dr. Samuel, la Dra.
Andrea y el Procurador Sánchez. El Dr. Samuel hablaba molesto.
—Señor Gobernador, no estoy de acuerdo con su decisión.
162
—Pues lo siento, Dr. Urióstegui, el resto del Comité me apoya.

—Ellos no piensan con lógica.
—¿Y Usted Sí, Dr. Samuel?—preguntó la Doctora Andrea
mostrándose ofendida.
El Gobernador, la Dra. Andrea, el Procurador Sánchez y el
Dr. Samuel se detuvieron al llegar a la puerta. El Dr. Samuel
observaba molesto a todos.
—No creo que este “Justiciero” sea el ideal para formar parte
del Proyecto Garra y Poder
—Fui muy claro al decir que si había voluntarios para el
proyecto, nosotros los apoyaríamos. Hay uno y detuvo a La
Serpiente.
—Pero... ¿no cree que es muy pronto para darle toda la
confianza a este sujeto misterioso? Ni siquiera sabemos quién es.
—Mucho mejor. Así nadie lo molestará y él podrá hacer su
trabajo como sólo él sabe. Dr. Samuel, la sesión de hoy ha
terminado. El Comité Ciudadano acaba de tomar una decisión y
el resto del comité tendrá que respetarla. Así que gracias por su
presencia. El Comité levanta sesión.
—Pero...
—¡Adiós, Dr. Urióstegui! Ya es hora que vuelva a casa—dijo
la Doctora Andrea burlonamente, luego, ella y el Procurador
Sánchez salieron mirando burlonamente al Dr. Samuel, quien se
mostraba muy molesto.
163
VICTOR HUGO BARRERA
En la noche, en las Ruinas del Edificio YCF; el General Bryan

se inyectaba una ampolleta de JGB en el brazo derecho, estando
sentado en el piso y recargado en la pared, luego, se tocaba la
cabeza y se mostraba molesto. De pronto, un Soldado
estadounidense, junto con un tipo encapuchado y enmascarado,
llamado el Espía, entraron y observaron al General.
—General Bryan...
El General observó molesto al Soldado estadounidense.
—¿Qué quieres? ¿No te dije que no quería ser molestado?
—No es ninguna molestia lo que traigo, General—dijo El
Espía—Al contrario, sólo quiero que sepa que un sujeto
enmascarado atacó a La Serpiente y sus Pandilleros. Y sé de muy
buena fuente que el Gobierno de Morelos quiere que este sujeto
sea el que lo capture a Usted, General. Y así esta guerra terminará.
El General observaba incrédulo al Espía, luego, se levantó y
caminó alrededor del Espía tratando de intimidarlo, después,
observó fijamente al Espía.
—¿Dónde apareció este Sujeto enmascarado?
—En las ruinas de los condominios.
—Grave error.
El General pateó en el estómago al Espía, quién cayó hincado,
luego, pateó en la cara al Espía derribándolo y dejándolo
inconsciente en el piso.
El General observó al Soldado Estadounidense.
164
—¡Saquen a este imbécil de aquí! ¡Qué todos preparen las

armas! ¡Iremos por ese enmascarado, pero esta vez, lo llevaremos
más allá de las ruinas de los condominios!
En la Enfermería de la Universidad Militar; Marián le ponía
alcohol en pomada en las heridas del brazo a Víctor. Víctor
observaba tiernamente a Marián a pesar del ardor que sentía.
—El alcohol en pomada no arde tanto cuando tú lo aplicas.
—No me mires así.
—¿Por qué no?
—Me haces sentir incómoda.
Marián terminó de ponerle alcohol en pomada a Víctor, pero
éste sujetó el brazo de Marián.
—¿Qué clase de incomodidad te causo? La que te hace sentir
especial, o la que te hace sentir...
Víctor comenzó a acariciar el brazo de Marián, luego, besó la
mano de Marián y ambos se miraron tiernamente. De pronto, la
Abuela llegó mirando lo sucedido.
—El trabajo de la enfermera termina cuando el herido puede
moverse con facilidad.
Víctor y Marián se mostraron avergonzados, luego, Marián
observó sonrojada a la Abuela.
—Ya había terminado, Abuela. Es sólo que quería preguntarle
a Víctor si realmente vio al sujeto misterioso que capturó a La
Serpiente.
—Claro que lo vi.
165
VICTOR HUGO BARRERA
—Y ¿Cómo era?
—Eh... no le vi la cara. Usaba máscara y en cuanto apareció
me arrojó al baño y me encerró.
Marián observaba confundida a Víctor.
—Si usa máscara, entonces debe ocultar un feo rostro.
—¿Ah sí?
—Claro. Si realmente es un Justiciero, entonces debe
mostrarse tal cuál es. Sin máscaras, ni cosas por el estilo.
—Lo que me sorprende es la fuerza de ese sujeto misterioso.
Te arrojó al baño de un golpe, Víctor. El General Bryan no pudo
lastimarte por más que lo intentó—comentó impresionada la
Abuela.
Víctor observaba nervioso a su Abuela.
—Eh... sí... Era muy fuerte... Grandes músculos y sobre todo...
gran cerebro.
El Teniente Zavala entró con severas heridas en la cara y
hablando muy molesto.
—¿Dónde están las enfermeras cuando las necesitas?
Víctor, Marián y la Abuela voltearon y observaron a Zavala
con heridas en la cara.
—Teniente Zavala, ¿Qué le pasó?—preguntó La Abuela.
—Lo que importa ahora es que necesito ayuda urgentemente.
Marián, ayúdame con esto, ¿Quieres?
—Abuela ¿Por qué no se encarga Usted? Yo tengo otras cosas
que hacer.
166
—Claro. Como no soy Víctor... pero espero que Víctor esté

ahí cuando en verdad lo necesites.
La Abuela se acercó a Zavala y le puso pomada en la cara, la
Abuela hablaba mientras Zavala gritaba por el dolor.
—Deje de quejarse y de decirle cosas feas a Marián. Yo lo
curaré.
La Abuela comenzó a curar a Zavala, luego, volteó y le señaló a
Víctor que sacara a Marián de la enfermería. Víctor entendió el
mensaje y caminó junto con Marián hacia la salida.
Víctor y Marián caminaban por el patio mirando las estrellas.
—¿Por qué Zavala te trata como si le debieras algo?
—De hecho, él me sacó de las ruinas de mi casa. Pero...
cuando vio que yo era enfermera voluntaria me pidió que fuera su
dama de compañía cada noche, creyó que iba a enamorarme
perdidamente de él por haberme rescatado, pero no fue así.
Obviamente lo rechacé y desde ese momento me declaró la
guerra.
—Me pregunto ¿A quién no le ha declarado la guerra el
Teniente Zavala?
—Tengo que comprar unas cosas para los heridos. ¿Me
acompañas al mini súper?
—¿Qué no empezó ya el toque de queda?
—Hay un Justiciero que capturó a la Serpiente, ¿No? Eso
significa que no hay peligro.
Víctor pensó un poco la situación.
167
VICTOR HUGO BARRERA
—Está bien. Vamos al mini súper.

Víctor y Marián caminaron hacia la salida de la Universidad
Militar.
ALFONSO FIGUEROA:
PERDIÓ TODOS SUS CULTIVOS
CON LA INVASIÓN DEL GENERAL
BRYAN.
En un consultorio de los Laboratorios Urióstegui; el Dr. Samuel
caminaba hacia la puerta junto con el campesino Alfonso
Figueroa, ambos comentaban la respuesta del Comité Ciudadano.
—Entonces, luego de toda esa discusión que tuvo con el
Gobernador. ¿Cuál fue el acuerdo final que tomaron, Doctor?
El Dr. Samuel y Alfonso se detuvieron, luego, el Dr. Samuel
observaba decepcionado a Alfonso.
—Lo siento, Don Alfonso. Pero su venganza contra el General
Bryan tendrá que esperar
Alfonso observaba molesto al Dr. Samuel.
—¡¿Esperar?! ¡Todos mis cultivos fueron destruidos!
—Sí, lo sé. Pero mientras no tengamos el apoyo del Gobierno,
no podremos hacer nada.
168
Alfonso se molestó más, sacó su machete y Alfonso le puso su

machete en el cuello al Dr. Samuel.
—¡No juegue conmigo, Dr. Samuel! ¡Mi paciencia se agota!
El Dr. Samuel quitó el machete de su cuello observando a
Alfonso.
—Tranquilo Don Alfonso. Sé que podemos llegar a un
acuerdo.
—¿No acaba de decir que mientras no tengamos el apoyo el
Gobierno...?
—Y ¿Qué tal si nosotros formáramos parte del Gobierno?
Alfonso observaba sorprendido al Dr. Samuel, quién seguía
hablando.
—Si formamos parte del Gobierno, entonces nadie podrá
negarnos el apoyo.
Alfonso pensó un poco la situación, luego sonrió
maliciosamente.
—¿Qué hay que hacer?
En el mini súper; Marián y Víctor observaban los estantes con
fruta mientras el Empleado Robot acomodaba las naranjas.
—Hay muchos resfriados entre los heridos—dijo Marián.
—¿En serio?
—Sí. Creo que necesitamos muchos cítricos. Les hace falta
vitamina C a los enfermos y, a los Soldados también.
—Tú eres la que escoge, Marián. Yo sólo pago.
Marián rió.
169
VICTOR HUGO BARRERA
—Creo que tomaré esto como un ensayo previo a nuestro

matrimonio.
Víctor observaba sonriente a Marián, quién se acercó al
Empleado Robot.
—Quiero 8 kilos de naranja, 8 kilos de limones y 8 kilos de
guayabas, por favor.
Marián sacó una tarjeta y se la dio al Empleado Robot.
—Aquí está mi tarjeta con la dirección a la que debe enviar la
fruta por buzón Express.
—Entendido, Señorita.
El Empleado Robot comenzó a meter rápidamente las naranjas
en una bolsa de plástico hermética.
Marián observaba a Víctor y ambos sonreían, luego, el Dr. Silva
apareció junto a Víctor.
—¿Comprando la despensa?
Víctor y Marián voltearon y observaron al Dr. Silva.
—Hola Dr. Silva. ¿Qué hace aquí? ...No me diga, el Coronel lo
envió por nosotros y me espera un regaño del tamaño del Planeta.
—No. De hecho vine porque encontré en oferta estos relojes.
El Dr. Silva sacó un reloj y se lo colocó a Víctor en el brazo
izquierdo, el Dr. Silva hablaba mientras colocaba el reloj.
—Si quieres cambiar tu posición a la velocidad del pensamiento
sólo debes correr en línea recta, pensar en el lugar al que quieres
llegar y oprimir el botón rojo.
170
Víctor observó sorprendido al Dr. Silva, luego, observó el reloj

viendo el botón rojo, después, observó al Dr. Silva de nuevo.
—No entiendo nada.
—Claro. La tele transportación se te complica.
El Dr. Silva acercó a Víctor hacia él y le habló al oído y en voz
baja.
—El Joven de la sudadera negra que está viendo las bebidas
alcohólicas tiene un arma. Ese será tu siguiente objetivo.
Víctor volteó discretamente y observó al chico de la sudadera
negra, quién llevaba por nombre Jonathan Campos. Víctor
observó a Jonathan, quién caminaba hacia el centro del mini
súper.
—¿Cómo sabe que ese chico...?
Víctor volteó y observó que el Dr. Silva ya no estaba junto a él.
—¿Dr. Silva?
—Dijo que iba al baño. ¿Qué te dijo?—comentó Marián.
Jonathan Campos disparó al techo con su arma láser y luego
comenzó a gritar.
—¡Que nadie se mueva o lo asesino aquí mismo!
Toda la gente se asustó, todos se agacharon y se ocultaron
debajo de las mesas y estantes.
Víctor sujetó a Marián y ambos se escondieron detrás del estante
de la fruta.
Jonathan caminaba hacia la caja registradora y le arrojó una
maleta hermética al Cajero Robot.
171
VICTOR HUGO BARRERA
—¡Llénala con todo el dinero que tengas o tu existencia

terminará ahora mismo!
—¡Sí, Señor!
El Cajero Robot abrió la caja registradora y comenzó a sacar
todo el dinero.
Víctor se asomó desde atrás del estante de la fruta, luego,
observó a Marián, quién estaba muy asustada.
—Iré a ver al Dr. Silva
—¡¿Qué?! No puedes hacerme esto. La última vez que un ser
querido se alejó de mí...
—No te abandonaré. Créeme Marián, lo que haré será para
protegerte junto con toda esta gente. Estaremos juntos muy
pronto. ¿Me escuchaste?
Víctor besó a Marián.
—Pronto estaremos juntos.
Jonathan observaba que el Cajero Robot colocaba el dinero
dentro de la maleta hermética, de pronto, observó que Víctor
corrió hacia el baño.
—¡Oye tú, no trates de huir!
Víctor corrió hacia el baño, Jonathan le disparó varias veces, pero
los disparos impactaron la pared y Víctor entró corriendo al baño.
—¡Rayos! ¡Fallé!
Jonathan corrió hacia el baño.
172
Jonathan llegó donde estaba el estante de la fruta viendo a

Marián escondida y asustada. Jonathan le apuntó a Marián con su
arma.
—¡Dime ¿A dónde se fue exactamente tu novio?!
—¡Vete al infierno!
Jonathan levantó a Marián sujetándola de los cabellos. Colocó a
Marián frente a él y le puso su arma en la cabeza.
—¡Lo único que hizo tu novio fue ponerte en peligro! ¡Ahora...
todos en esta tienda verán que no hay héroes en Cuernavaca...!
—¿Qué me dices de mí?
Jonathan volteó y observó a Víctor vestido como Guitarra
Poderosa, cerca de él. Jonathan rió al ver al Justiciero.
—¿Crees que soy tan fácil de capturar como La Serpiente? ¿Eh?
Justiciero.
Guitarra cerró sus puños fuertemente, giró sus puños y luego
giró la cabeza y echó sus hombros hacia atrás. Después, Guitarra
le apuntó a Jonathan con su estuche de guitarra, pero Jonathan
amenazaba con dispararle a Marián a la cabeza, Guitarra bajó su
estuche.
—Los cobardes siempre se ocultan detrás de una persona
inocente.
Jonathan observaba burlonamente a Guitarra Poderosa.
—¡Vete al infierno!
Jonathan le disparó a Guitarra con su arma láser, Marián gritó y
la gente se asustó, Guitarra puso su estuche como escudo, el láser
173
VICTOR HUGO BARRERA
impactó el estuche y rebotó, el láser hirió a Jonathan en el brazo,

soltó a Marián y tiró su arma, y ambos cayeron al piso.
Guitarra caminó hacia Jonathan y Marián.
Guitarra levantó a Marián y observó que no estuviera herida.
—¿Estás bien?
Marián asintió, luego, Guitarra observó a Jonathan, levantó a
Jonathan, lo puso contra un estante y lo esposó.
—Te dejaré listo para que la policía te encuentre.
Guitarra tiró a Jonathan al piso y comenzó a arrastrarlo hacia la
puerta del mini súper.
La gente observaba sorprendida que Guitarra sacaba arrastrando
a Jonathan del lugar, pero un Hombre vestido como Vaquero le
habló a Guitarra Poderosa.
—¡Oiga! ¡Espere un momento!
Guitarra se detuvo y observó al Vaquero, quién volvió a hablar.
—Quiero darle un regalo por habernos ayudado con el ladrón y
por haber capturado a La Serpiente.
El Vaquero se quitó su sombrero y se lo aventó a Guitarra, éste
atrapó el sombrero y se lo puso, luego, Guitarra saludó al Vaquero
tocando el sombrero y salió arrastrando a Jonathan hasta la puerta
del mini súper mientras toda la gente observaba sorprendida.
Marián corrió a la puerta del mini súper observando sorprendida
que Guitarra Poderosa corría en línea recta y luego desaparecía.
Marián se quedó pensativa un momento.
174
En la Cocina de la Universidad Militar; el Coronel regañaba a

Víctor y Marián mientras la Abuela revisaba la fruta que acababa
de llegar al buzón Express.
—¡No me interesa si el Justiciero capturó al ladrón! ¡Ambos
violaron el toque de queda y los dos estuvieron en grave peligro!
—Y ¿Qué nos dice del Dr. Silva? Él también estaba ahí—dijo
Víctor en su defensa.
—Claro que no. El Dr. Silva estuvo conmigo todo el tiempo
hasta que Ustedes dos llegaron—comentó la Abuela.
Víctor y Marián observaron sorprendidos a la Abuela, luego, el
Coronel los regañó de nuevo.
—No me molesta que se agraden o que salgan. Pero háganlo a
horas considerables. A pesar de que haya un Justiciero, todavía el
General Bryan sigue allá afuera y...
La pantalla de la silla de ruedas motorizada del Coronel hizo un
sonido.
—Aguarden un segundo, Enamorados.
El Coronel presionó un botón de su silla y observó a Robert en
la pantalla.
—Coronel, una turbo—camioneta del Gobierno cargada con
víveres y medicinas solicita permiso para entrar al refugio
En el cuarto de controles de la Universidad Militar; Robert
observaba en las pantallas del video—teléfono al Coronel.
175
VICTOR HUGO BARRERA
—Abre las puertas, Robert. Que los demás Soldados reciban los
víveres y las medicinas y yo saldré en un momento. Aún no
termino con un par de enamorados.
—Entendido, Señor.
Robert tecleó en los controles virtuales para abrir las puertas.
Las puertas de la Universidad Militar se abrieron y la turbo—
camioneta que estaba esperando afuera arrancó y entró a la
Universidad. De pronto, un misil láser impactó la parte trasera del
turbo—camioneta volcándola completamente.
El Coronel observaba en su pantalla a Robert hablar
desesperado.
—¡Coronel, tenemos problemas! ¡Un misil láser impactó el
vehículo!
—¡Diles a todos los Soldados que tomen sus armas y protejan
toda la Universidad! ¡Víctor, necesito que...!
El Coronel volteó y observó que sólo estaban Marián y la
Abuela en el lugar.
—¿Dónde está Víctor?
Marián y la Abuela voltearon sorprendidas viendo que Víctor no
estaba.
—¿A dónde se fue? Estaba aquí hace un momento.
El Coronel, Marián y la Abuela buscaban a Víctor con la mirada
sin encontrarlo.
Afuera de la Universidad Militar; el General Bryan y algunos
Soldados Estadounidenses golpeaban a los Conductores de la
176
turbo—camioneta, mientras otros Soldados trataban de entrar a la

Universidad Militar.
El General Bryan golpeó varias veces al Conductor con su arma
y luego le apuntó con la misma en la cabeza.
—¡¿Dónde está su Justiciero enmascarado?! ¡¿Dónde está?!
¡Quiero verlo!
Una bala paralizante impactó a un Soldado estadounidense, la
bala le dio una fuerte descarga eléctrica y éste cayó paralizado.
El General y los Soldados Estadounidenses voltearon y
observaron a Guitarra Poderosa, ya con el sombrero puesto, cerca
de ellos.
—¡Aquí estoy, General! ¿Me buscaba? Venga por mí
El General sonrió y luego les dio una orden a los Soldados
Estadounidenses
—¡Ya oyeron al enmascarado! ¡Vayan por él!
Los Soldados Estadounidenses gritaron, levantaron sus armas y
corrieron hacia Guitarra Poderosa.
Guitarra Poderosa levantó su estuche y observó que cinco
Soldados Estadounidenses corrían hacia él y le apuntaban con sus
rifles láser.
177
178
VIII
En la noche, a las Afueras de la Universidad Militar; Guitarra
Poderosa colocaba su estuche al frente y lo golpeaba varias veces
disparándoles balas paralizantes a los Soldados estadounidenses.
Las balas paralizantes impactaron a tres Soldados
Estadounidenses emitiéndoles fuertes descargas eléctricas en todo
el cuerpo, los Soldados estadounidenses cayeron paralizados.
Los dos Soldados Estadounidenses restantes corrieron hacia
Guitarra Poderosa, ambos Soldados prepararon sus rifles láser y le
dispararon a Guitarra Poderosa.
Guitarra colocó su estuche como escudo, los láseres
impactaron el estuche y luego, los láseres rebotaron hacia los
Soldados Estadounidenses.
Los láseres impactaron a los dos Soldados Estadounidenses
hiriéndolos y derribándolos.
Guitarra Poderosa observaba al General Bryan, luego, Guitarra
se quitó el sombrero y lo arrojó hacia donde estaba el General.
El Sombrero impactó el lanzamisiles del General provocando
que éste se disparara solo.
El misil láser impactó el suelo donde estaban los Soldados
Estadounidenses heridos y paralizados, el misil láser explotó
arrojando a los Soldados estadounidenses por los aires.
El General observaba sorprendido a Guitarra Poderosa
mientras que mucha gente comenzaba a rodearlos a ambos.
179
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra cerró sus puños fuertemente, giró sus puños y luego

giró la cabeza y echó sus hombros hacia atrás. Después, Guitarra
observó al General cerca de él.
—¿Por qué no se enfrenta a mí sin armas, General?
El General se molestó y tiró su arma al piso.
—¡Reto aceptado!
Guitarra tiró su estuche al piso y observó que el General Bryan
corría hacia él.
El General corría hacia Guitarra Poderosa, el General saltó
tirándole una patada a Guitarra Poderosa, Guitarra giró y recibió
con una patada en el estómago al General.
El General cayó varios metros más lejos de Guitarra
destruyendo parte de la calle.
Guitarra corrió hacia el General mientras mucha gente
comenzaba a rodearlos.
El General tomó una piedra y se la arrojó a Guitarra, éste
esquivó la piedra y siguió corriendo hacia el General.
El General tomó otra piedra, luego, rompió la piedra con sus
manos y luego el General le arrojó la arena a los ojos a Guitarra.
Guitarra se detuvo luego que la arena entrara a sus ojos, la
gente que miraba se preocupó, Guitarra trató de quitarse la arena
de los ojos.
Guitarra vio borroso todo a su alrededor, de pronto, Guitarra
observó borrosamente que el General se acercaba a él tirándole un
golpe.
180
El General le dio un puñetazo a Guitarra en la cara, Guitarra

cayó al piso.
El General observó a la gente que lo rodeaba a él y Guitarra, el
General sonrió al ver que la gente estaba preocupada, luego, el
General se dirigió a la gente.
—¡Aquí está su héroe! ¡Miren la porquería de hombre que es!
El General le dio una patada a Guitarra en el estómago, la
gente se asustó y comenzó a gritar.
El General le tiró otra patada a Guitarra, pero Guitarra le
detuvo la patada al General, luego Guitarra golpeó, con sus
piernas, al General, en las piernas,tirándolo al suelo. El General le
tiró otra patada a Guitarra, pero éste detuvo la pierna del General y
Guitarra pisó fuertemente al General en el estómago varias veces
hasta que el General le detuvo la pierna a Guitarra, éste giró y le
dio una patada en la cara al General. Guitarra cayó al piso cerca del
General Bryan mientras la gente observaba sorprendida todo lo
que pasaba.
CUAUTLA, MORELOS, MÉXICO

En un cuarto en la Primera Iglesia Bautista de Cuautla; Rosy
colocaba desesperada toda la ropa dentro de sus maletas. Luego
que Rosy terminara de poner la ropa en las maletas, las maletas se
cerraron de manera automática y cerraron sus candados de
manera automática.
181
VICTOR HUGO BARRERA
Terry apareció junto a Rosy.

—Maletas automáticas. Un invento innovador.
Rosy se asustó, volteó y observó a Terry.
—Terry, ¿Qué haces aquí? Me asustaste.
—Me preocupé cuando desapareciste luego de escuchar al
Gobernador decir que Cuernavaca estaba lista para ser habitada de
nuevo.
—Quiero volver a casa.
—¿Estás segura que quieres hacerlo?
—Claro. Ya La Serpiente fue capturada. No hay más peligro
para la Gente de Cuernavaca.
—Y ¿Qué me dices del General Bryan?
Rosy y Terry escucharon que Enrique les gritaba desde el Salón
Principal.
—¡Mamá! ¡Tía! ¡Vengan rápido a ver esto!
Terry y Rosy salieron corriendo del cuarto.
En el Salón Principal de la Primera Iglesia Bautista; Rosy y
Terry llegaron a donde estaban Esaú, Enrique y Raquel, ambas
observaron en la pantalla del Televisor que Guitarra Poderosa y el
General Bryan peleaban.
—¿Que sucede, Enrique?—preguntó Rosy.
—¿No es obvio? El Justiciero que capturó a La Serpiente
ahora enfrenta al General Bryan.
—Entonces seguiré empacando. Tal vez podamos volver a
casa más pronto de lo que creemos.
182
Rosy caminó de vuelta al cuarto, pero Enrique habló y Rosy se

detuvo.
—¡Espera, mamá!
Enrique observaba fijamente la imagen de Guitarra Poderosa
en la pantalla del televisor. Esaú observaba a Enrique.
—¿Qué sucede, Enrique? ¿Qué descubriste?—preguntó
Esaú.
—Hay algo muy raro aquí. El traje del Justiciero se parece
mucho al traje que tiene un personaje de un dibujo que hice para
Víctor.
Enrique pensó un poco y de pronto tuvo una idea.
—Tal vez sea posible que...
Todos escuchaban que el Reportero hablaba sobre la pelea
entre Guitarra Poderosa y el General Bryan.
—¡Esto es algo increíble! ¡Todos los sobrevivientes de guerra ahora pueden
admirar cómo es que el General Bryan y el Justiciero de Morelos se enfrentan en
una gran pelea! ¡Estos sí son hombres y no payasos!
Rosy, Raquel, Enrique, Esaú y Terry observaban,en la pantalla,
que la Abuela Emma estaba entre la gente, observando la pelea
entre Guitarra y el General.
Rosy les señaló a Terry, Esaú Enrique y Raquel la imagen de la
Abuela en la pantalla.
—¡¿Están viendo lo mismo que yo?!
—¡Sí, Mi mamá está viva!—respondió Terry.
183
VICTOR HUGO BARRERA
Enrique señaló la imagen de Marián en la pantalla, Marián

estaba parada junto a la Abuela.
—¡También Marián y mucha gente que creíamos muerta están
vivos admirando la pelea!—dijo Enrique.
—¡Eso significa que tal vez Víctor y Papá estén vivos!—
comentó Raquel.
Rosy abrazó a Raquel; Terry, Enrique y Raquel se abrazaron.
—¡Gracias Dios mío!! ¡Gracias! ¡Muchas Gracias!
Enrique observaba en la pantalla la imagen del General Bryan,
Enrique reconoció a Jimmy, luego, Enrique observó a Esaú.
—¿Dónde está mi turbo—moto?—preguntó Enrique.
—En el estacionamiento de la Iglesia, ¿Por qué?—respondió
Esaú.
En el Estacionamiento de la Iglesia; Raquel y Rosy caminaban
detrás de Enrique, quién caminaba con su maleta en la mano,
buscando su turbo—moto entre todos los vehículos.
—No entiendo porqué tienes que regresar ahora a Cuernavaca
en tu turbo—moto y no esperas a que nuestro turbo—auto esté
listo—dijo Rosy.
—No puedo. Esas imágenes me dijeron dos cosas: La
Primera de ellas es que Víctor está vivo. Y la segunda es que
necesita mi ayuda.
—¿Para qué o qué?—preguntó Raquel.
Enrique se detuvo molesto.
184
—¿Qué no es bastante obvio? Víctor es el Justiciero de

Morelos. Y el General Bryan... el General Bryan es alguien a quién
nosotros conocimos desde niño.
Raquel y Rosy miraron sorprendidas a Enrique.
—¿No estarás insinuando que el General Bryan es...?—
preguntaba temerosa Raquel.
—No lo insinúo. Jimmy es el General Bryan.
Raquel y Rosy miraron preocupadas a Enrique, luego, Enrique
buscaba desesperado con la mirada su turbo—moto.
—¿Dónde pusieron mi turbo—moto?
Enrique sacó un pequeño GPS y lo activó, Enrique observaba
en la pantalla del GPS que su turbo—moto se dirigía hacia
Cuernavaca. Enrique observó sorprendido a Raquel y Rosy.
—Alguien se llevó mi turbo—moto y ya se dirige a
Cuernavaca.
—¡¿Qué?!—expresó Rosy.
—¿Estás seguro que el GPS funciona bien?—preguntó
Raquel.
—Sí. Pero ¿Quién más podría estar interesado en llegar a
Cuernavaca antes que yo?
Terry llegó corriendo muy desesperada.
—¿Han visto a Esaú? No lo encuentro por ningún lado. Me
llegó un video mensaje de él, pero no lo entiendo.
Terry mostró su computel y en el computel todos observaron
a Esaú hablando frente a la cámara.
185
VICTOR HUGO BARRERA
—Mamá, Tía, Enrique, Raquel. Siento tomar la turbo—moto sin

permiso, pero... Es hora que Víctor sea vengado.
Enrique observaba preocupado a Terry, Rosy y Raquel.
—¡Ahora sí debo regresar a Cuernavaca ahora mismo! Algo
me dice que Esaú hará una tontería.
En la autopista Cuernavaca—Cuautla; Muchos turbo—autos
esperaban desesperados su turno de avanzar. De pronto, Esaú, a
bordo de la turbo—moto de Enrique, pasó a toda velocidad ultra
turbo entre los vehículos.
Esaú observaba, en el lente de su casco, el mapa de la autopista
y la distancia que tenía que recorrer para llegar a Cuernavaca.
Esaú, a bordo de la turbo—moto de Enrique, pasaba a toda
velocidad ultra turbo entre los vehículos.
186
NÚMERO 3
“GENERAL RELEVADO”
187
188
IX
LAURA VILLA; FUE HERIDA JUNTO
CON ANIMALES MARINOS
DURANTE LA INVASIÓN DEL
GENERAL BRYAN
12 HORAS ANTES...
En las Ruinas de lo que un día fuera un delfinario en
Cuernavaca; Laura Villa, quien lucía muy lastimada, observaba
que las ruinas del delfinario fueron clausuradas con cinta virtual, la
cual informaba el por qué de la clausura.
Laura volteó y observó que había muchos cadáveres de
delfines, focas y leones marinos muertos por todas las ruinas.
—Todos se preocupan por la guerra y nadie se interesa en los
animales marinos que murieron luego de la invasión—comentó
molesta Laura, luego, escuchó ruidos detrás de ella, volteó y
observó que varias ranas escapaban de una jaula rota y se dirigían
hacia el cuarto de controles.
—¿Las ranas sobrevivieron?
Laura caminó hacia el cuarto de controles siguiendo a las ranas,
de repente, Laura pisó un charco contaminado con JGB. Laura
observó que el agua estaba contaminada, Laura se detuvo, se
agachó, observó el agua y tocó la JGB que contaminaba el agua.
189
VICTOR HUGO BARRERA
Luego, Laura miró los cadáveres de los animales marinos

muertos.
—Esto fue lo que mató a los animales marinos
Laura observaba que todas las ranas entraban al cuarto de
controles. Laura se levantó y caminó hacia el cuarto de controles.
Laura entró al cuarto de controles y observó que todas las
ranas se acercaban y rodeaban un transmisor de ondas de radio, el
cual estaba roto, pero aún emitía ondas.
Laura se acercó al transmisor y lo apagó, luego, Laura observó
que todas las ranas comenzaron a saltar y comenzaron a salir del
cuarto de controles.
—Este transmisor de ondas de radio descompuesto atrajo a
las ranas hacia él.
Laura observaba que las ranas salían del cuarto de controles sin
saber a dónde ir. Laura sonrió maliciosamente.
—Las ondas de éste transmisor pudieron controlar a las ranas.
Ellas sólo obedecían las órdenes del transmisor.
Laura volteó y observó las cintas virtuales que rodeaban todas
las ruinas del delfinario. Laura leyó en las cintas virtuales que la
Dra. Andrea Álvarez clausuró el Delfinario luego de la invasión.
Laura volteó, observó el transmisor de ondas de radio, luego, miró
sus dedos viendo detenidamente la JGB, después, vio a las ranas
saltar por todos lados.
190
—Los humanos pagarán el daño hecho a los animales

marinos. Y creo saber cómo hacerlos sufrir y creo saber también
por quién comenzar.
Laura observaba molesta la imagen de la Dra. Andrea Álvarez
en la cinta virtual.
A las Afueras de la Universidad Militar; el General Bryan le
tiraba varios puñetazos a Guitarra Poderosa, éste esquivó todos
los golpes y el General golpeaba al aire, después, Guitarra le dio
dos puñetazos al General en la cara, el General le tiró un golpe a
Guitarra y Guitarra hizo a un lado su cara y le dio un gancho al
hígado al General, después, Guitarra le dio un uppercut al General
en la barbilla, Guitarra lio da un puñetazo al General en la cara y
después, Guitarra le dio un codazo al General en la cara, el
General cayó al piso. Toda la gente que rodeaba al General y
Guitarra aplaudía y gritaba.
Guitarra caminaba molesto hacia el General, quién trataba de
levantarse, después, Guitarra reaccionó y se tranquilizó un poco.
Mientras tanto la gente gritaba y se emocionaba.
El General Bryan trataba de levantarse y observó a la Abuela
Emma mientras Guitarra se le acercaba.
—¡Esto no puede ser cierto! ¡La Abuela está viva!
Guitarra se acercó al General Bryan, pero un láser impactó el
piso muy cerca de Guitarra, Guitarra se detuvo, volteó y observó
al Teniente Zavala y varios Soldados mexicanos apuntar con sus
armas hacia Guitarra y el General.
191
VICTOR HUGO BARRERA
—Ni un paso más, Justiciero. El General Bryan es nuestro.

El Teniente Zavala y los Soldados mexicanos corrieron hacia el
General.
El Teniente Zavala y los Soldados mexicanos rodearon al
General Bryan y le apuntaron con sus armas.
—¡Bien, General Bryan, Queda arrestado!
El General Bryan observó molesto a Zavala, luego, el General
golpeó a Zavala quitándole su arma láser
—¡No sueñes!
El General volteó y disparó un láser hacia la Abuela.
—¡Usted debió morir, anciana, no él!
Guitarra observó que el disparo láser se dirigía hacia la Abuela.
Guitarra corrió hacia la Abuela, oprimió el botón de su reloj y
se tele transportó.
Guitarra apareció frente a la Abuela, Guitarra se interpuso entre
la Abuela y el láser, el láser impactó el brazo de Guitarra
traspasándole el brazo e hiriéndolo gravemente. Guitarra cayó
herido, la Abuela y toda la gente se asustaron.
El General arrojó a Zavala contra los demás Soldados
mexicanos, luego, el General corrió entre la multitud hacia una
turbo—moto.
El General subió a la turbo—moto, la encendió y huyó
volteando hacia atrás y gritándole a toda la gente.
—¡Adiós, soquetes!
192
El General huyó rápidamente en la turbo—moto mientras

toda la gente lo miraba asustada.
El Teniente Zavala y los Soldados mexicanos se levantaron, la
Abuela y Marián corrieron asustadas hacia Zavala.
—¿Está bien, Sra. Emma?—preguntó Zavala.
—Sí. Pero el Justiciero se fue—respondió la Abuela.
—¿Cómo que se fue?
—Sí. En cuanto todos dimos la espalda, escapó y está herido.
—Usted y Marián vuelvan al refugio, los Soldados y yo nos
encargaremos.
La Abuela y Marián corrieron hacia la Universidad Militar,
Zavala observó a toda la Gente para pedirles algo.
—¡Toda la gente entre al refugio, ahora! ¡Soldados, encarcelen a
los Soldados estadounidenses y busquen al Justiciero!
—¡Sí, Señor!—respondieron al unísono los Soldados
mexicanos. Después, todos corrieron hacia los Soldados
estadounidenses, Zavala detuvo a tres Soldados mexicanos y les
habló en voz baja.
—Ahora es buen momento para la venganza. Separen a la
Abuela de Marián. Luego, llévenla a mi cuarto. Yo me encargo del
resto.
—Sí, Señor.
Los Tres Soldados mexicanos corrieron hacia la Universidad
Militar.
193
VICTOR HUGO BARRERA
En la Enfermería de la Universidad Militar; Víctor sin el

sombrero ni la máscara de Guitarra Poderosa puestos, entró al
lugar, la luz se encendió automáticamente, y Víctor, quién también
estaba sangrando mucho de su brazo, observó sorprendido al
Coronel Ramos, quién estaba en la enfermería.
—¿Cómo te fue allá afuera, Justiciero? O ¿Prefieres que te diga
Víctor?
Víctor trató de presionarse el brazo pero su brazo seguía
sangrando mucho, Víctor observaba molesto al Coronel.
—¡¿Qué hace aquí?! ¡Vino a ayudarme o a regañarme! ¡¿Qué
no ve que estoy sangrando?!
—¿Y tú creíste que no te descubriría? No soy tonto, Soldado.
En los pasillos de la Universidad; la Abuela y Marián corrían
hacia la enfermería, de repente, dos Soldados mexicanos sujetaron
a Marián por detrás tapándole la boca y llevándola a otro lado sin
que la Abuela se diera cuenta. La Abuela siguió corriendo hacia la
enfermería.
En la enfermería; Víctor trataba de abrir el botiquín de
primeros auxilios golpeándolo, el Coronel observaba sonriente a
Víctor.
—No todo se arregla con golpes, Justiciero.
Víctor observó molesto al Coronel.
—¡Maldita sea! ¡¿Va a ayudarme o no?! ¡Al menos yo hago lo
que sus estúpidos Soldados no hacen!
194
La Abuela entró a la enfermería del refugio observando a

Víctor sin la máscara, pero con el traje de Guitarra Poderosa, la
Abuela observó asustada que el brazo de Víctor sangraba
demasiado.
—¡Víctor! ¡Estás herido!
La Abuela observaba molesta al Coronel.
—¡Usted qué está haciendo ahí sentado! ¡Vaya por el Dr. Silva!
¡Dígale que es una urgencia!
—Eso no será necesario, Abuela.
El Dr. Silva apareció junto a Víctor tomando el control de la
situación.
—Tranquilízate, Víctor. Todo va a estar bien. Sólo deja que el
líquido pase por tu cuerpo.
Víctor observó sorprendido y molesto al Dr. Silva.
—¿Líquido? ¿Qué líquido?
El Dr. Silva le inyectó una ampolleta a Víctor en el brazo
herido, Víctor gritó.
—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
—¡Dr. Silva, ¿Qué rayos está haciendo?!—preguntó la Abuela.
—Descuide, Emma. Sólo sostenga a Víctor.
—¿Sostener a Víctor?
Víctor cayó desmayado, la Abuela y el Dr. Silva detuvieron la
caída de Víctor. El Dr. Silva observaba sonriente a la Abuela.
195
VICTOR HUGO BARRERA
—Reaccionó favorablemente al sedante que le inyecté.

Necesito revisarle el brazo para saber si el láser traspasó el hueso o
no.
El Dr. Silva y la Abuela acostaron a Víctor en una camilla. La
Abuela observaba al Dr. Silva y hablaba mientras el Dr. Silva
sacaba un scanner radiográfico y comenzaba a revisar el brazo de
Víctor.
—¿Cree que sea algo grave?
—Espero que no. Cuernavaca necesita a su Justiciero, el
General Bryan aún sigue allá afuera.
El Coronel se acercó en su silla motorizada.
—Eso es algo de lo que me gustaría hablar con nuestro
Justiciero. Del General Bryan.
La Abuela observaba preocupada a Víctor, quién estaba
dormido sobre la camilla, mientras el Dr. Silva le revisaba el brazo
con el scanner radiográfico.
En un cuarto oscuro de la Universidad Militar; los dos
Soldados mexicanos entraron al cuarto con Marián y la arrojaron
al piso, Marián miró hacia enfrente observando a Zavala. Zavala
sujetó a Marián de los cabellos y la levantó.
—¿Creíste que ibas a escapar de mí, Marián?
Marián comenzó a gritar.
—¡Auxilio! ¡Ayúdenme!
Zavala le dio una bofetada a Marián.
196
—La ventaja de éste cuarto, es que aísla el ruido de su interior.

Así que aunque grites hasta acabarte la garganta, nadie va a
escucharte.
—Eres un cobarde. Violarme será la única forma de temerme
contigo, pero te digo desde ahora que nunca seré tuya. Nunca.
Zavala rió burlonamente.
—¿Y quién dice que voy a violarte? Sólo quiero enseñarte la
disciplina que ocupo para corregir a Soldados rebeldes, como tu
Víctor Romero.
Zavala observó a los dos Soldados.
—Sujétenla fuerte y levántenle la blusa.
—¡Sí, Señor!—respondió Uno de los Soldados.
Los dos Soldados mexicanos sujetaron a Marián, el Soldado
mexicano le levantó la blusa de la parte de atrás.
Zavala sacó su fuete y observaba la espalda de Marián. Zavala
acariciaba la espalda de Marián.
—Hermosa espalda. Qué lástima que tenga que marcarla.
Zavala levantó su fuete y golpeó a Marián en la espalda, Marián
gritaba y lloraba, pero nadie la escuchaba. Zavala seguía golpeando
a Marián.
197
VICTOR HUGO BARRERA
PROCURADOR SÁNCHEZ EN
CUERNAVACA.
En la Oficina Principal; el Procurador observaba en su
computadora imágenes del enfrentamiento entre Guitarra
Poderosa y el General Bryan.
Un Agente Federal entró a la oficina junto con Alfonso
Figueroa, quién traía en su mano una canasta con fruta.
—Sr. Procurador. Este hombre viene a verlo—dijo el Agente.
El Procurador dejó de ver las imágenes del enfrentamiento y
observó al Agente y Alfonso.
—¿Sí? ¿Tiene cita conmigo?
—No. Claro que no—respondió Alfonso. Después, se acercó
al Procurador mostrándole la canasta con fruta, al mismo tiempo
que Alfonso hablaba.
—Sólo he venido a agradecerle la protección y cuidado que
Usted ha tenido hacia mi comunidad, Señor Procurador.
—No tiene porque agradecerme, Señor... Señor...
—Alfonso. Alfonso Figueroa.
—Bien, Señor Alfonso Figueroa, como le dije, sólo soy un
humilde funcionario que hace su trabajo
Alfonso sacó una pera de la canasta y se la dio al Procurador.
—Y un muy buen trabajo, diría yo. Pero por favor, pruebe una
Pera como agradecimiento.
198
El Procurador tomó la pera, la observó y luego la comenzó a

comer.
Alfonso observaba sonriente al Procurador.
El Procurador siguió comiéndose la pera, de pronto, el
Procurador tiró la pera y se tocó el cuello con ambas manos y el
Procurador comenzó a sentir que el aire la hacía falta.
El Procurador cayó sobre su escritorio, el Agente corrió a
auxiliar al Procurador.
—¡Sr. Procurador!
Alfonso sacó un pequeño machete de la canasta, Alfonso hizo
crecer el machete y Alfonso le incrustó su machete en el estómago
al Agente antes de que llegara al Procurador. Alfonso le enterró
más el machete al Agente.
—¡No! ¡No lo ayudarás! ¡Él debe morir! ¡Sólo así obtendré mi
venganza!
El Procurador Sánchez murió sobre su escritorio. Alfonso
sacó su machete del estómago del Agente, el Agente cayó muerto
al piso.
Alfonso observaba al Procurador Sánchez muerto y luego
tomó la canasta de fruta de nuevo, Alfonso hizo pequeño el
machete de nuevo y lo guardó en la canasta.
Alfonso caminó a la salida con la canasta de fruta en la mano
mientras el Procurador Sánchez y el Agente quedaron muertos
detrás de él.
199
VICTOR HUGO BARRERA
—A partir de hoy Alfonso Figueroa ha muerto. Un

Machetero es lo que soy. Un Machetero.
DRA. ANDREA ÁLVAREZ EN LOS

LABORATORIOS CUAUNAHUAC
La Dra. Andrea Álvarez caminaba hacia la puerta de un
laboratorio de pruebas. La Dra. Andrea llegó a la puerta del
Laboratorio de pruebas.
—Después de una junta muy larga, de vuelta al trabajo
La Dra. Andrea colocó su pulgar sobre un scanner y luego, un
scanner óptico analizó las retinas de la Dra. Andrea.
La Dra. Andrea entró al laboratorio, la puerta del laboratorio
se cerró automáticamente.
La Dra. Andrea caminaba entre los estanques de delfines
observando su bitácora virtual. De repente, la Dra. Andrea
escuchó que alguien golpeaba el cristal de un estanque. La Dra.
Andrea miró al frente y observa a Laura, vestida con un traje de
neopreno con el color y la forma de una rana, correr por el
laboratorio. La Dra. Andrea se asustó.
—¡Oye tú! ¡¿Cómo entraste aquí?!
La Rana apareció detrás de Andrea.
—La pregunta correcta es ¿cómo saldrás tú de aquí?
200
Dra. Andrea volteó y observó a La Rana, la Rana sacó un

control remoto y oprimió el botón principal.
Todos los delfines del estanque recibieron ondas de radio en su
cerebro, las ondas provocaron que los delfines comenzaran a
moverse desesperadamente y comenzaran a golpear con su
hocico el cristal del estanque.
La Dra. Andrea volteó asustada hacia el estanque de delfines, la
Dra. Andrea observó que el agua del estanque de los delfines
estaba contaminada con JGB.
—¿Qué esa cosa verde que tiene el agua?
Los Delfines rompieron el cristal del estanque con el hocico, el
agua del estanque salió inundando el laboratorio y derribando a la
Dra. Andrea.
El agua contaminada con JGB cubrió a la Dra. Andrea y la
arrastró por todo el laboratorio de pruebas.
La alarma de inundación del laboratorio se encendió, la alarma
daba un mensaje en voz alta.
—¡Alerta de inundación! ¡Alerta de inundación! ¡Alerta de inundación!
¡Protejan a los delfines! ¡Protejan a los delfines!
La Rana, parada sobre uno de los tableros de controles,
observaba que el agua contaminada con JGB cubría todo el
laboratorio.
La Rana observaba a la Dra. Andrea herida bajo el agua. La
Rana miró burlonamente a la Dra. Andrea.
201
VICTOR HUGO BARRERA
—Si te preguntan, La Rana fue quién te atacó, humana

desconsiderada
La Rana corrió hacia la ventana, la Rana saltó y rompió la
ventana y escapó del laboratorio.
El General Bryan escapaba en la turbo—moto hacia el edificio
abandonado de YCF.
El General Bryan escapaba mientras habla en sus
pensamientos.
—¿Cómo fue posible que yo fallara? ¿Cómo pudo sobrevivir la Abuela
Emma y Víctor no?
El General sintió un fuerte dolor de cabeza, luego, el General
miró hacia el espejo retrovisor y el General observó la imagen de
Jimmy en el espejo del vehículo. Jimmy hablaba molesto con el
General.
—¿Porque me mintió, General?
—¿De qué hablas, Jimmy? Yo jamás te he mentido.
—Claro que sí me mintió. Usted dijo que mi primo Víctor
murió junto con la Abuela. Pero ella está viva. Ambos la vimos
con nuestros propios ojos.
—Paciencia, Jimmy. Aguarda un poco. Muy pronto la Abuela
será destruida... igual que Víctor
El General llegó a las Afueras del edificio YCF, el General
detuvo la turbo—moto y se bajó del vehículo.
202
X
3 DÍAS DESPUÉS...
En la enfermería de la Universidad Militar; Víctor despertó
mirando a la Abuela Emma junto a él. La Abuela le acariciaba la
frente a Víctor mostrándose preocupada.
—Con que tú eres el Justiciero de Cuernavaca. Debí
suponerlo. La máscara, el traje, los movimientos...
—Abuela, alguien tenía que hacer algo.
—Lo sé. Pero no debiste arriesgar tu vida de esa forma.
—El General quería matarte.
—¿Sabes por qué quiso hacerlo?
—Sí. Y por eso debo detenerlo.
El Coronel, Marián con un semblante que denotaba el haber
llorado durante muchos días, el Dr. Silva y Robert llegaron a la
enfermería siendo el Coronel quien tomó la palabra.
—Esa voz me agrada.
Víctor y la Abuela voltearon y observaron al Coronel, Marián,
el Dr. Silva y Robert.
—Creo que tú y yo tenemos mucho que hablar, Soldado
Romero—dijo de nuevo el Coronel—Pero antes, debes atender a
tus visitas.
Víctor observó confundido al Coronel.
—¿Visitas?—preguntó Víctor.
203
VICTOR HUGO BARRERA
—De hecho, las visitas vienen a verlos a ambos—Robert

señaló a la Abuela y Víctor y ambos miraron desconcertados a
Robert.
Víctor y la Abuela salieron al patio principal y observaron a
Rosy, Enrique y Raquel. Víctor corrió emocionado y abrazó a
Raquel y Enrique. Rosy abrazó a la Abuela, ambas lloraron y se
miraron emocionadas.
—Creo que mi deseo de volverlos a ver se ha cumplido—dijo
La Abuela.
Víctor abrazó y besó a Rosy, Rosy lloraba y Víctor observaba
emocionado a Raquel, Enrique y Rosy.
—¡Gracias a Dios que están vivos!—expresó Víctor— ¡Creí
que no volvería a verlos otra vez! Pero ¿Cómo llegaron tan
rápido? Escuché que mucha gente está detenida en la carretera
Cuernavaca—Cuautla.
—No te gustará saber qué camino tomamos—comentó
Enrique—Lo que importa es que estás bien, y que llegamos antes
que Esaú.
—¿Esaú? ¿Esaú está en Cuernavaca?—preguntó Víctor.
—Robó la turbo—moto de Enrique para volver antes que
todos nosotros y cumplir una peligrosa promesa—respondió
Raquel—Pero... lo que importa ahora es que sepas qué sucedió en
Cuernavaca mientras dormías.
204
—Con la captura de La Serpiente y la huída del General Bryan,

el Gobernador le pidió a la gente de Cuernavaca volver a sus
casas—contó Enrique.
—El Gobernador mandó reconstruir la zona habitacional
destruida por los ataques—agregó Rosy—Nos devolverán
nuestra casa como nueva y sin ningún centavo a cambió. Todo
correrá por cuenta del Gobierno.
—Reconstrucción de la Zona Habitacional, reencuentro con
casi toda la familia, creo que todo es un hermoso sueño—dijo
Víctor.
—Has vivido muchos sueños, hijo—expresó Rosy—Incluso
has vivido el sueño de ser un héroe. Fue muy valiente lo que
hiciste por tu Abuela. Pero fue Arriesgado, y por lo tanto... —El
General Bryan intentó matar a la Abuela. Antes de comenzar el
sermón, creo que debes saber que el General Bryan es...
—Nuestro primo Jimmy. Lo sabemos—interrumpió Raquel.
Víctor observó sorprendido a Raquel.
—¿Cómo lo supieron? Casi me cuesta la vida descubrirlo—
cuestionó Víctor.
—Digamos que el Coronel Ramos está muy interesado en
que cubras la vacante que ofrece “Garra y Poder”—respondió
Enrique—Pero en cuanto a Jimmy, descubrimos que su
personalidad se fragmentó en dos luego del reclutamiento en el
ejército y la guerra en Sudáfrica. Tristemente su personalidad más
fuerte es el General Bryan.
205
VICTOR HUGO BARRERA
Enrique le mostraba a Víctor una ampolleta vacía de JGB.

—El Dr. Silva le quitó esto a la Serpiente luego de evaluarlo
médica y psicológicamente…
Víctor observaba la ampolleta de JGB mientras Enrique le
explicaba todo respecto a la sustancia.
—...Después de analizar la sustancia de la ampolleta, junto con
Robert, y luego de probarla con ratones, el Dr. Silva descubrió
que es una sustancia que estimula las zonas del cerebro...De
acuerdo con la zona del cerebro que estimule, ésta sustancia puede
hacerte más fuerte, más alto, más rápido o incluso... más valiente.
Víctor seguía observando la ampolleta de JGB, luego, Víctor
observó a Enrique.
—JGB. Jimmy General Bryan.
—Exacto. Jimmy debió extraerla de una extraña flor
sudafricana, su néctar fue parte fundamental en la
desfragmentación de su personalidad—agregó Enrique.
Marián llegó mostrándose nostálgica.
—Lamento interrumpirlos, pero Víctor, el Coronel quiere
verte ahora mismo.
—Voy para allá.
Víctor caminó junto con Marián hacia el cuarto de controles,
pero Rosy se acercó a Víctor y lo detuvo para decirle algo
importante.
—Víctor, ¿Sabes bien qué más podría pasarte si continúas en
Garra y Poder?
206
—Sí, Lo sé. Capturar al General Bryan y para hacerlo, necesito

usar la mejor tecnología del mundo y el Coronel Ramos me la
proporcionará.
Rosy sujetaba de los hombros a Víctor tratando de hacerlo
entrar en razón.
—Pero ¿Aún no comprendes que es muy arriesgado, hijo? No
quiero que te pase nada
Víctor sujetó de los hombros a su Rosy para explicarle la
situación.
—Mamá, el General Bryan no sólo quiere matar a la Abuela,
quiere borrar a todos los mexicanos del mapa, empezando por los
morelenses, y no descansará hasta conseguirlo
Víctor volteó y observó a, Enrique, Raquel y la Abuela.
—Además, todos tenemos la capacidad de ser héroes. Y tarde
o temprano debemos tomar ese papel.
En un cuarto, en el Hospital General de Cuernavaca; la Dra.
Andrea estaba acostada en una cama cubierta hasta el pecho con
una sábana, el Dr. Samuel entró al cuarto mostrándose
preocupado.
—Vine en cuanto pude. Aunque me sorprende que me
llamara, Dra. Andrea.
La Dra. Andrea observó triste al Dr. Samuel.
—Creí que usted era el indicado para ayudarme ahora que mi
vida ha quedado arruinada, Dr. Samuel.
207
VICTOR HUGO BARRERA
—En los pasillos del Hospital dicen que fue un ataque

terrorista. Pero ¿Pudiste ver quién te atacó?
—Sí. Se hace llamar La Rana. Se veía muy molesta por la
situación actual.
El Dr. Samuel observaba confundido a la Dra. Andrea.
—¿La Rana? Entonces fue una mujer. Pero... por el nombre...
La Rana... Suena como una ambientalista.
La Dra. Andrea se quitó la sábana de encima y le mostró al Dr.
Samuel que sus piernas estaban llenas de escamas y que estaban
deformadas y con un color verdoso.
—¡Mire esto, Dr. Samuel! ¡Una ambientalista no haría una cosa
como esta!
El Dr. Samuel observaba sorprendido las piernas deformadas
y con escamas de la Dra. Andrea.
—¡No puede ser!
La Dra. Andrea trataba de levantarse y al momento de juntar
sus piernas, la Dra. Andrea miraba que sus piernas y pies
deformes y con escamas formaban una cola de Sirena. La Dra.
Andrea trató de caminar, pero cayó al piso.
El Dr. Samuel levantó a Dra. Andrea y la sentó en la cama.
Luego, la Dra. Andrea observaba molesta al Dr. Samuel.
—¡Esa mujer contaminó el estanque de los delfines con una
sustancia verde que al tocar mi cuerpo lo hizo mutar! ¡Luego, no
sé cómo, pero esa Rana ordenó con un control remoto a los
delfines que rompieran el estanque!
208
El Dr. Samuel observaba sorprendido la cola de sirena de la

Dra. Andrea.
—Esto no puede ser cierto.
La Dra. Andrea logró ponerse de pie, se acercó al Dr. Samuel y
le habló muy molesta.
—¡Mire Dr. Samuel! ¡Es posible! ¡Soy un engendro! ¡Perdí mis
laboratorios y mi vida se acabó!
El Dr. Samuel abrazó a la Dra. Andrea para intentar
tranquilizarla.
—Calma, Andrea. Te aseguro que encontraremos a la
responsable y la haremos que pague lo que te hizo, pero para eso
necesito tu apoyo.
La Dra. Andrea se soltó del Dr. Samuel y lo observó intrigada.
—¿Mi Apoyo para qué?
El Dr. Samuel sacó su computel y reprodujo un video
proyectándolo en la pared del cuarto.
El Dr. Samuel y la Dra. Andrea observaban en el video de la
pared, parte del Reportaje que hablaba sobre la muerte del
Procurador Sánchez, al mismo tiempo que observaban imágenes
de robots sacando los cuerpos muertos del Procurador Sánchez y
su Agente Federal.
—Varios Testigos afirman que el Procurador Sánchez fue
asesinado por un sujeto al que apodan desde ahora “El
Machetero”... según fuentes cercanas al Procurador Sánchez, el
209
VICTOR HUGO BARRERA
Machetero envenenó al Funcionario usando una fruta como

señuelo...
La Dra. Andrea observó preocupada al Dr. Samuel.
—¿Enviaste a ese sujeto a matar al Procurador?
—El Proyecto Garra y Poder le permite a “alguien” usar la
mejor tecnología en contra de los demás. Ese proyecto debe estar
con personas que en verdad saben usar la tecnología
—Si voy a apoyarte para que obtengas Garra y Poder, debo
tener acceso ilimitado a la tecnología de tus laboratorios.
El Dr. Samuel observó sorprendido a la Dra. Andrea.
—¿Piensas trabajar para descubrir una cura a tu problema?
—No. Claro que no.
La Dra. Andrea caminó como pudo de vuelta hacia la cama
alejándose del. Dr. Samuel, se sentó en la cama, juntó sus piernas
formando una cola de sirena, luego, observó al Dr. Samuel.
—Quiero crear armas lo suficientemente competentes para
capturar a La Rana y vengarme de ella.
El Dr. Samuel observaba sonriendo maliciosamente a la Dra.
Andrea.
—Trato hecho, Andrea. Trato hecho.
El Coronel y Víctor entraron al gimnasio observando al Dr.
Silva, Robert, Tommy y Gustavo.
—Ya que te recuperaste, pues el láser que te hirió traspasó la
piel pero no el hueso, y ya que te reencontraste con tu familia, te
presentaré con el resto del Equipo que integrará Garra y Poder.
210
El Coronel presentó a Víctor con el Entrenador Tommy

—El Entrenador militar Tommy se encargará de tu
acondicionamiento físico.
Víctor saludó de mano a Tommy.
En el Campo de fútbol de la Universidad Militar; Víctor hacía
barras colgándose del travesaño de la portería, Tommy lo observa
y lo motivaba.
—La fuerza no está en los músculos. Sino en la resistencia y
potencia física que tus músculos te proporcionen.
Víctor corría alrededor del campo de fútbol junto a Tommy.
Víctor recorría el campo de fútbol pecho tierra pasando debajo
de muchos obstáculos.
En el Gimnasio de la Universidad Militar; el Coronel
presentaba a Víctor con el Soldado Gustavo.
—El Soldado Gustavo es un experto en armas y escudos.
Víctor saludaba de mano a Gustavo.
En el Taller de Costura de la Universidad Militar; Gustavo le
mostraba a Víctor su uniforme de la Universidad militar con el
agujero hecho por el láser en una de las mangas.
—Este traje está hecho de algodón. Por lo tanto, fue un blanco
fácil para el láser que te impactó. Quiero pensar que la Universidad
militar diseñó los uniformes de algodón debido a que les daba a
los estudiantes la facultad de moverse con facilidad. Pero ahora...
Gustavo dejó el uniforme de Víctor en una mesa y luego tomó
un traje hecho de monedas y se lo mostró a Víctor.
211
VICTOR HUGO BARRERA
—Usarás este traje.

—No parece muy resistente que digamos.
—No te guíes por la apariencia. Tú tampoco pareces de los
que enfrentan criminales.
—Buen punto.
—Este es un traje hecho de monedas.
—¿Monedas?
—La gente de México las usaba como dinero hace mucho
tiempo, cuando el país todavía era tercer mundista.
En el Taller de máquinas de la Universidad Militar; Víctor
miraba cómo Gustavo y otros dos Soldados mexicanos más
vaciaban una tina llena de monedas a una fundidora. Luego, uno
de los Soldados mexicanos activó la fundidora y ésta comenzó a
fundir y mezclar todas las monedas mientras Gustavo le explicaba
el proceso a Víctor.
—Una vez que el CAREL fue descubierto, el banco de
México retiró todas las monedas de la circulación, pues prefirieron
usar puros billetes como dinero. Las monedas fueron donadas a
los Artesanos mexicanos, quienes crearon tela muy resistente con
ellas.
De vuelta en el Taller de Costura; Gustavo le dio un láser a
Víctor, luego, Gustavo sujetó fuertemente el traje de monedas,
observó a Víctor y le dio una orden.
—Anda. Prueba la resistencia del traje.
212
Víctor le disparó al traje de monedas, el disparo impactó el traje

sin traspasarlo y el disparo rebotó e impacta la pared.
Víctor observaba sorprendido el disparo en la pared, Gustavo
se acercó a Víctor.
—La tela de monedas hará tu traje resistente al láser, además, te
permitirá moverte con facilidad.
La Abuela le tomaba medidas a Víctor para hacerle un traje de
monedas.
Rosy y la Abuela comenzaron a coser el traje de Guitarra
Poderosa en una máquina de coser cada una.
Víctor y Enrique les mostraban a la Abuela y Rosy los
símbolos para el traje (una guitarra acústica color amarillo) y la
máscara (una clave de sol color azul marino) de Guitarra
Poderosa.
Una vez más en el Taller de máquinas; Gustavo le mostraba
una barra de neón apagada a Víctor, éste observó fijamente la
barra de neón mientras Gustavo le explicaba.
—Otra forma de protegerte de los láseres es usar una barra de
neón.
Víctor presionó el botón de la barra activándola, la barra creció
por ambos lados y se llenó de un color azul marino. Víctor volteó
y observó a Gustavo, quién tomaba un arma de la mesa.
—Al ser un gas, el neón anula el efecto del rayo láser. Te
mostraré.
213
VICTOR HUGO BARRERA
Gustavo le disparó a Víctor varios láseres, Víctor se cubrió

usando la barra de neón y los disparos láser impactaron la barra de
neón sin destruirla y sin dañar a Víctor.
Víctor observaba sorprendido la barra de neón y luego
observó sonriente a Gustavo.
—¿Sorprendido? Sólo es tecnología de primer mundo a tu
alcance. Así que no nos falles.
—No fallaré.
Víctor oprimió el botón y la barra deja de mostrar el color azul
marino y se comprimió de nuevo quedando una pequeña barra
negra.
En el Gimnasio de la Universidad Militar; el Coronel
presentaba Víctor con Robert.
—Ya conoces al Soldado Robert Yáñez. Él te apoyará con
todo eso de la tecnología.
Víctor y Robert se saludaron chocando las manos.
En el cuarto de controles; Robert le mostraba balas paralizantes
a Víctor.
—Las balas paralizantes emiten una descarga eléctrica que
paraliza por una hora todo lo que toca.
Víctor colocó una bala paralizante dentro de un arma, luego,
observó un maniquí robot frente a él. Víctor le apuntó al maniquí
robot y le disparó la bala paralizante.
214
El maniquí robot fue impactado por la bala paralizante

recibiendo una fuerte descarga por todo el cuerpo, luego, el
maniquí robot cayo paralizado al piso.
Robert le mostraba balas explosivas a Víctor.
—Las balas explosivas tienen una cubierta hecha de una
mezcla de acero inoxidable y CAREL, por lo tanto, destruyen
todo lo que tocan y 30 segundos después explotan.
Víctor le disparó una bala explosiva a un maniquí robot, la bala
impactó el maniquí destruyéndolo. 30 segundos después, la bala
explotó destruyendo los restos del maniquí.
Robert le mostraba balas de gas a Víctor.
—Las balas de gas emiten un vapor que duerme por una hora
a cualquier ser vivo o robot que lo inhala.
Víctor le disparó una bala de gas a otro maniquí robot, la bala
impactó en la pared y cayó al piso. La bala emitió el gas, el maniquí
robot inhaló el gas e inmediatamente después, cayó dormido.
De vuelta en el Taller de máquinas; Víctor y Enrique soldaban
compartimientos para balas, dentro del estuche de guitarra.
Enrique terminó de soldar, observó a Víctor y lo cuestionó.
—Ya no entendí el porqué de colocar compartimentos dentro
del estuche. ¿Lo usarás como arma ó como escudo?
Víctor deja de soldar, observó a Enrique y le respondió.
—Lo usaré como arma y como escudo también. Una parte
del estuche almacenará las balas para dispararlas. La otra parte será
para los demás accesorios.
215
VICTOR HUGO BARRERA
Enrique observaba desconcertado a Víctor.

—¿Demás accesorios?
—Claro. Todo héroe debe tener más de un arma secreta.
Raquel llegó con una maleta en la mano. Raquel colocó la
maleta en el piso mirando a Víctor.
—Víctor, aquí están los accesorios de tu guitarra que me
pediste.
Víctor y Enrique voltearon a ver a Raquel, Víctor sonrió y
Enrique observaba sorprendido a Víctor.
Esa misma noche; Víctor desarmaba, sobre una mesa, una
pequeña navaja y extraía el mecanismo de ésta.
Víctor colocaba el mecanismo de la navaja entre dos plumillas
de guitarra.
Víctor unía las dos plumillas derritiendo las orillas con un
pequeño láser.
Víctor hizo un agujero en el centro de la plumilla con el
pequeño láser mostrando el botón del mecanismo de la navaja.
Luego, Víctor presionó el botón y la navaja salió automáticamente
entre las plumillas.
Enrique desarmó el tahalí de Víctor con la ayuda de Raquel,
Enrique sustituyó la cuerda del tahalí por cuerda de CAREL extra
larga y ultra flexible.
Al otro día, Enrique le dio el nuevo tahalí a Víctor, quién estaba
parado junto a Raquel, luego, Enrique observó a Raquel dándole
una indicación.
216
—¡Ahora, Raquel! ¡Corre!

Raquel corrió hacia la puerta del gimnasio.
Víctor lanzó el tahalí y la cuerda del tahalí sujetó a Raquel por la
cintura. Víctor jaló el tahalí y arrojó a Raquel contra una pila de
colchones. Raquel cayó sobre la pila de colchones.
Víctor giró el tahalí varias veces en el aire, luego, Víctor lanzó el
tahalí hacia una viga, el tahalí sujetó la viga, Víctor presionó el
botón de su tahalí y el tahalí subió automáticamente a Víctor hasta
la viga.
De nuevo en el Taller de máquinas; Enrique colocaba, con
unas pequeñas pinzas, un pequeño dispositivo eléctrico dentro de
un capo trasto sostenido por Víctor.
Enrique abrió el capo trasto y Raquel colocaba la mano en la
abertura del capo trasto, el cual, se cerró automáticamente
atrapando la mano de Raquel y sorprendiéndola.
Víctor insertó una plumilla con un pico metálico en la punta,
en un pequeño agujero del capo trasto, Víctor giró la plumilla y el
capo trasto se abrió liberando la mano de Raquel. Víctor, Enrique
y Raquel se miraron sonrientes. De pronto, Marián llegó
admirando a los tres hermanos trabajar.
—Veo que trabajan duro.
Víctor, Enrique y Raquel voltearon y miraron a Marián. Víctor
la miró emocionado.
—¡Marián!
217
VICTOR HUGO BARRERA
—Hola a todos. Víctor ¿Puedo hablar contigo un segundo en

privado?
—Claro.
Víctor caminó hacia Marián, Enrique y Raquel hicieron
sonidos burlándose.
—¡Uyyyyyyyyyyyyyyyy!
Víctor volteó observando molesto a sus hermanos.
—No sean infantiles y sigan trabajando.
—A la orden, Jefe—respondió sarcásticamente Raquel.
—¿Qué pasa?—preguntó Víctor a Marián.
—Hay algo que quiero mostrarte, porque... tengo que
contárselo a alguien, pero…antes... necesito saber si puedo confiar
en ti.
—Sabes bien que puedes confiar en mí.
Marián miraba insegura a Víctor, luego, Marián se paró de lado
y se bajó la blusa mostrándole a Víctor las heridas en su espalda.
Víctor observó asombrado las heridas.
—Pero... ¿Qué te pasó? ... ¿Quién te hizo esto?
Marián se acercó a Víctor y le contó todo hablándole al oído.
Víctor se mostraba molesto y cerraba su puño fuertemente.
En el cuarto de controles; Robert y Enrique le colocaban
electrodos en la cabeza a Víctor, quién estaba sentado con
muchos cables conectados en su cuerpo y con el reloj que el Dr.
Silva le dio, puesto en la mano izquierda. Robert observaba a
Víctor mirar desconcertado todo a su alrededor.
218
—Me dijo Enrique que el concepto de tele transportación se te

complica un poco.
—De hecho, comencé a entenderlo una vez que el Dr. Silva
me diera éste reloj.
—Ahora verás la tele transportación desde un punto de vista
práctico. Primero, debes saber que los científicos mexicanos han
logrado llevar a cabo la tele transportación en tres formas. Tele
transportación en movimiento, tele transportación en estado de
quietud y tele transportación a través de los seres vivos.
—¿Qué tele transportación es la que puede hacer este reloj?
—Tele transportación en movimiento. Es la más sencilla de
todas.
—Entonces ¿Por qué tengo todos estos cables?
—Porque para que puedas tele transportarte debemos
sincronizar tus algoritmos mentales al sistema que permite llevar a
cabo la tele transportación. Es algo así como un servidor de
Internet al que necesitas registrarte y conectarte primero para
poder navegar cuantas veces quieras—explicó Enrique.
—Ah. No es tan difícil cuando tú lo explicas, hermano.
Robert presionó algunos botones del reloj, luego, tecleó en la
computadora del sistema de tele transportación, Robert observaba
sonriente a Víctor.
—Listo. Este reloj, al cual llamo reloj perfecto, pues tiene más
funciones que cualquier reloj común, emitirá estímulos a tu
cerebro para que cuando pienses en cambiar de lugar, el sistema te
219
VICTOR HUGO BARRERA
tele transporte inmediatamente, siempre y cuando estés en

movimiento.
Robert observó a Enrique.
—Ayúdame a quitarle los cables, Enrique. Es hora de probar
la tele transportación.
En el gimnasio de la Universidad Militar; Víctor corría de una
puerta hacia la otra por el gimnasio escuchando a Enrique y
Robert por medio de su reloj. De repente, Víctor escuchó la voz
de Robert.
—¡Ahora, Víctor! ¡Tele transpórtate!
Víctor corrió y oprimió el botón del reloj tele transportándose
inmediatamente y apareciendo en una playa en Acapulco
Guerrero.
Víctor observaba sorprendido la playa a su alrededor. Observó
emocionado su reloj viendo la imagen de Robert en la pantalla.
—¡Funcionó! ¡La tele transportación funcionó! ¡Estoy en una
playa de Acapulco!
—Me da gusto que puedas tele transportarte. Ahora regresa a
Cuernavaca. Hay trabajo que hacer.
—Entendido.
Víctor corría por la playa, luego, oprimió el botón de su reloj
tele transportándose y apareciendo inmediatamente en el
gimnasio de la Universidad Militar. Robert y Enrique se acercaron
a Víctor.
220
—¿Ahora sí comprendes la tele transportación?—preguntó

Robert.
—Claro. Pero... ¿Puedo tele transportar objetos conmigo?
—Sólo que no superen el doble de tu peso.
—¿Y vehículos?
—Tal vez.
Robert sacó una pequeña pantalla y les mostró a Víctor y
Enrique la tele transportación de un tanque de guerra.
—Puedes tele transportar un vehículo, siempre y cuandoel
vehículo esté sincronizado al sistema, así como tu reloj, sólo así, el
vehículo y la persona podrán desaparecer y aparecer al mismo
tiempo. Sin embargo, el vehículo también debe de alcanzar una
velocidad máxima de 450 kilómetros por hora.
Víctor y Enrique observaron sorprendidos a Robert.
—Entonces es imposible tele transportarte con un vehículo—
dijo Enrique.
—Casi imposible—respondió Robert—Hay vehículos fuera
de nuestro alcance cuya velocidad máxima supera los 500
kilómetros por hora.
En un Consultorio de la Universidad Militar, el Coronel
presentaba a Víctor con el Dr. Silva
—Y finalmente, el Dr. Silva y tú ya se conocen. Un psiquiatra
reconocido que te apoyará para sobrellevar tu doble vida y la
tolerancia a la frustración que conlleva ser un héroe.
221
VICTOR HUGO BARRERA
Más tarde; Víctor, acostado en el diván, hablaba con el Dr.

Silva que estaba sentado junto a él.
—Marián siempre me gustó desde que era niño. Pero luego se
convirtió en mi amiga y ahora la veo como eso. Una amiga...
Una... muy guapa amiga... hermosa amiga, diría yo. ¡Qué rayos! ¿A
quién engaño? Estoy enamorado de Marián y... por eso me dolió
mucho que ella me contara que Zavala la golpeó. Nunca la ultrajó,
pero sí la lastimó.
Víctor pensó un poco en sus palabras.
—A menos que... Marián sepa que yo puedo hacer algo y por
eso...
Víctor observó sorprendido al Dr. Silva.
—¡Eso es! ¡Marián sospecha que yo soy... soy...!
En el Gimnasio de la Universidad Militar; el Coronel, a bordo
de su silla de ruedas motorizada, y Víctor caminaban hacia la salida
del gimnasio.
—Tenemos listo todo lo físico, lo tecnológico y lo psicológico.
Falta tu nombre de batalla. ¿Cómo te conocerán los criminales?
—Antes que los criminales me conozcan, quiero que alguien
más sepa quién soy.
El Coronel observó confundido a Víctor.
A la Media Noche, en el Cuarto Oscuro de la Universidad
Militar; Zavala dormía tranquilamente en su cama. De pronto,
alguien le arrojó una cubeta de agua fría en la cara. Zavala despertó
asustado y se levantó, de pronto, recibió un puñetazo en la cara,
222
cayó en su cama, volteó rápidamente hacia su buró buscando su

fuete, pero no lo encontró.
—¿Buscas esto?—dijo una voz grave.
Zavala volteó asustado viendo que Guitarra Poderosa tenía su
fuete en la mano.
—Ya golpeaste a muchos inocentes con esto. Es hora que
sepas qué sintió cada uno de ellos.
Guitarra caminó hacia Zavala mientras éste retrocedía asustado
en su cama.
En el dormitorio de hombres; todos los Soldados mexicanos,
Enrique, el Coronel Ramos, Robert y el Dr. Silva dormían
tranquilamente. De repente, todos escucharon los gritos de
Zavala.
—¡No! ¡Por favor no! ¡No! ¡Déjame! ¡Déjame! ¡Auxilio!
Todos los Soldados mexicanos, Enrique, el Coronel Ramos,
Robert y el Dr. Silva despertaron desconcertados.
—¿Qué fue eso?—preguntó el Dr. Silva.
—Provino del cuarto del Teniente Zavala—respondió el
Coronel.
El Coronel, en su silla de ruedas motorizada, Dr. Silva, Enrique
y Robert entraron al cuarto viendo sorprendidos a Zavala atado a
su propia cama con sus propias sábanas. Mostraba heridas de
golpes de fuete en casi todo el cuerpo.
—Pero... ¿Quién hizo esto?
Enrique miró a la pared y luego señaló un letrero que leyó ahí.
223
VICTOR HUGO BARRERA
—Ahí está la respuesta. Miren.

Robert, Dr. Silva y el Coronel miraron a la pared y junto con
Enrique todos leyeron un mensaje escrito con láser en la pared
que decía: GUITARRA PODEROSA.
—¿Guitarra Poderosa?—preguntó el Dr. Silva a Víctor en
sesión.
El Dr. Silva observaba sorprendido a Víctor, quién seguía
acostado en el diván.
—¿Guitarra Poderosa?—volvió a preguntar el Dr. Silva.
—Sí. Combina con las letras de Garra y Poder.
—Eso es más que obvio, pero... ¿Qué significa realmente para
ti, Guitarra Poderosa?
—Mi guitarra era un objeto de suma importancia en mi vida.
Mi Abuelo Paterno la había construido con sus propias manos y
la tocó con mucho amor otros años más... La Serpiente la
destruyó en cuestión de minutos. Ahora... mi guitarra destruirá a
los criminales.
En la madrugada en las ruinas del Edificio YCF; el General
Bryan observaba preocupado a sus soldados comer mientras el
General estaba sentado al frente de la mesa y de todos sus
soldados.
El General volteó y observó en un vidrio la imagen de Jimmy,
el cuál le hablaba al General.
224
—¿Qué le sucede, General? ¿Está preocupado porque no ha podido destruir

al Justiciero de Cuernavaca?
Un Soldado estadounidense le habló al General.
—¡General! ¡General!
El General volteó mirando molesto al Soldado.
—¡¿Qué cosa quieres?!
—Tenemos visitas.
El General volteó y observó al Espía, quien caminaba hacia él.
—¿Tú otra vez? ¿Qué rayos quieres ahora?
—Espero no interrumpirlo en sus sagrados aposentos,
General.
—Me gustaría saber de una vez por todas, ¿Quién rayos eres?
—Descuide General. Sólo soy un Espía que sigue su camino
El General observó a sus Soldados.
—¡Si es un Espía está en contra nuestra! ¡Sáquenlo de aquí!
Todos los Soldados estadounidenses se levantaron y
caminaron hacia el Espía, pero el éste abrió su capa y sacó un
detonador asustando a los Soldados Estadounidenses y al
General. El Espía observaba sonriente a todos.
—Quien ose tocarme explotará junto conmigo. No hay otra
salida más que escucharme.
El General observó molesto al Espía con el detonador.
—¿Qué quieres, Espía?
—Sabe General, Usted atacó México sin razón alguna. Pelea
esta guerra solo. Pero hay muchas personas que se unirían a Usted
225
VICTOR HUGO BARRERA
voluntariamente y además, habemos personas que podríamos

venderle a buen precio información sobre cómo destruir a éste
Justiciero de Cuernavaca.
El General se levantó y caminó hacia el Espía, quien sostenía el
detonador en su mano.
—Tus ofertas son inútiles, Espía. ¿Para qué quiero aliados? Ya
tengo a mis Soldados. Y dos, sé cómo vencer a ese Justiciero. Lo
único que necesito es una distracción.
—Yo puedo ayudarlo a crear esa distracción para acabar de
una vez por todas con el héroe morelense que detuvo a La
Serpiente
—No me hables de ese torpe. Sólo desperdició JGB en vano.
—¿JGB?
El General sacó una ampolleta con JGB y se la mostró al
Espía.
—La sustancia que Jimmy encontró en una flor extraña en
África y que lo ayudó a que yo siguiera viviendo ocupando su
cuerpo.
El General le arrojó la ampolleta al Espía.
El Espía levantó una mano para atrapar la ampolleta con JGB,
pero un Soldado estadounidense se arrojó sobre el Espía
derribándolo. El Soldado estadounidense cayó sobre el Espía,
luego, le quitó el detonador al Espía, después, los demás Soldados
estadounidenses sujetaron al Espía, lo levantaron y lo pusieron
frente al General Bryan.
226
El General observaba sonriendo al Espía.

—Como verás, mi querido Espía, las cosas han cambiado. Así
que me dirás los nombres de los posibles aliados a mi causa y me
ayudarás a distraer al héroe de Cuernavaca para así poder
mostrarles a todos que yo Gobierno esta Ciudad. ¿Estás listo para
cooperar?
El General se acercó al Espía y comenzó a ahorcarlo.
—¡¿Estás listo para cooperar?!
Una vez que el sol saliera; La Serpiente comía ansiosamente su
desayuno en su celda de la Prisión Estatal.
—Esto será una prisión, pero la comida es buena.
Las puertas de la celda se abrieron, la Serpiente miró hacia la
puerta de la celda viendo al Espía entrar.
—Y ¿Tú quien eres? Todavía no es hora de hacer ejercicio.
El Espía se hincó mientras el General entraba a la celda.
La Serpiente observaba sorprendido al General, el General
miró molesto a la Serpiente.
—¿Qué haces aquí, Serpiente? Deberías estar atemorizando a
la gente
—General Bryan... no puedo creer que...
—Te hice una pregunta y exijo una respuesta.
—El héroe mexicano me capturó.
El General sacó una ampolleta de JGB y se la dio a la Serpiente.
227
VICTOR HUGO BARRERA
—Toma otra dotación gratis de JGB. Necesito que entres a

las casas recién reconstruidas de la zona habitacional. Quiero que
distraigas lo más que puedas al héroe mexicano. ¿Entendido?
—¿Para qué?
—¡Sólo hazlo!
—Sí, General. Le prometo que no le fallaré esta vez.
Al medio día; en la Sala de juntas de Palacio de Gobierno; el
Gobernador entró a la sala reuniéndose con el Dr. Samuel
Urióstegui y el Coronel Ramos, quién estaba sentado en su silla de
ruedas.
—Es un honor para mí tener en el Comité ciudadano al
Coronel Edgar Ramos. El hombre que defendió Cuernavaca del
General Bryan. Coronel por favor, háblenos sobre los avances del
programa Garra y Poder.
—Señor Gobernador, Dr. Samuel Urióstegui, Cuernavaca no
sólo se convirtió en la capital de México. Sino en la capital del
crimen. Pero gracias a DIOS que un hombre levantó la voz y le
devolvió la libertad a Cuernavaca...
—Oh, Sí—interrumpió el Dr. Samuel—Veo libertad a cada
paso que doy sobre la Ciudad. Este “héroe” ha hecho grandes
cambios en Cuernavaca. Capturó a un pandillero, pero dejó que
una terrorista atacara a una miembro del Comité Ciudadano y no
estuvo cerca cuando el Procurador Sánchez fue asesinado.
—Dr. Samuel, quiero decirle que el Proyecto Garra y Poder es
un proyecto para trabajar en equipo—respondió el Coronel—Si
228
bien es cierto que Guitarra Poderosa es el que da la cara por el

proyecto, la gente que lo respaldamos debemos tener el apoyo
total del Gobierno. Si no, este proyecto fracasará como muchos
otros en el Estado. Necesitamos un cuerpo de policía enérgico y
dispuesto a capturar a los criminales del Estado.
—Guitarra Poderosa... ya tiene nombre ese anarquista.
—Dr. Samuel, con todo el respeto que me merece, Guitarra
Poderosa ha hecho mucho más que Usted y sus Laboratorios y
que mucha gente que trabaja para el Estado, incluyéndome—
comentó el Gobernador—El Coronel Ramos pide apoyo, lo cual
es muy comprensible en vistas de la situación presente. Sin
embargo, daré todo mi apoyo a Garra y Poder, e incluso, estoy
dispuesto a nombrar Procurador de Justicia de Morelos al
Coronel Edgar Ramos si Guitarra Poderosa captura al General
Bryan y todos sus Soldados.
—Pero Señor—dijo el Coronel—para capturar al General,
Guitarra Poderosa requerirá del apoyo del ejército, la policía y si el
Gobierno no lo autoriza enviaremos a un hombre bueno a su
propia muerte...
El Computel del Gobernador sonó en ese instante.
—Discúlpenme un momento.
El Gobernador sacó su computel y lo observó. Poco después,
el Gobernador azotó molesto el computel sobre la mesa.
—¡Maldita sea! ¡No!
—¿Qué ocurre?—preguntó el Coronel.
229
VICTOR HUGO BARRERA
—La Policía liberó a la Serpiente por falta de pruebas.

El Coronel y el Dr. Samuel se mostraron sorprendidos y
molestos.
—¿Quién rayos les dijo que hicieran eso?—preguntó el Dr.
Samuel.
El Coronel se acercó en su silla de ruedas motorizada al
Gobernador.
—¿Ahora ve porqué le pido el apoyo total para Garra y Poder,
Señor Gobernador?
El Gobernador observó pensativo al Coronel Ramos.
En la zona habitacional de Cuernavaca; La Serpiente y 6
Pandilleros más caminaban entre las calles gritando y arrojando
piedras a las ventanas de la casas.
—¡Ahora sí Cuernavaca! ¡La Serpiente está libre! ¡Y he venido a
terminar lo que un día comencé!
La Serpiente arrojó una piedra hacia una ventana, la piedra
rompiócompletamente la ventana de la casa.
En el Espacio Exterior; el satélite vigilante captó la imagen de
La Serpiente y sus 6 Pandilleros arrojando piedras hacia las
ventanas de una casa.
El satélite vigilante envió las imágenes de la Serpiente y sus 6
Pandilleros a la computadora principal de la Universidad Militar.
La Serpiente y sus 6 Pandilleros arrojaban muchas piedras
hacia las ventanas de la casas rompiéndolas.
230
En el sótano de una casa; una Madre Soltera y sus dos hijos

pequeños, una niña y un niño estaban escondidos, asustados y
abrazados escuchando como se rompían los vidrios de su casa. El
niño observaba asustado a su madre.
—Mamy, ¿Esa gente mala va a matarnos?
—No, mi amor. Claro que no.
—Pero destruyeron todas nuestras ventanas—dijo la Niña.
—Esas son cosas materiales. Lo que importa es la vida, mis
hijos. Nunca olviden eso. Ahora, cuando cuente tres todos vamos
a levantarnos y a caminar hacia la puerta que lleva a la calle y
saldremos corriendo. ¿Entendido?
El Niño y la Niña asintieron. La madre Soltera comenzó a
contar.
—1, 2, 3.
La Madre Soltera y los niños se levantaron y corrieron
rápidamente hacia la puerta.
La Madre Soltera y los niños llegaron a la puerta, la Madre
Soltera abrió la puerta y observó asustada a La Serpiente frente a
ella.
—Hola. ¿Acaso iban a algún lado?—preguntó La Serpiente.
En la Sala de la Casa; La Serpiente arrojó a la Madre Soltera al
piso mientras tres Pandilleros saqueaban la casa y los otros tres
sujetaban a los niños.
La Serpiente se acercó a la Madre Soltera, quién comenzaba a
respirar con mucha dificultad.
231
VICTOR HUGO BARRERA
—¿Tienes algo en esta maldita casa que no sean porquerías?

No hay nada de valor aquí. Ni siquiera tus estúpidos hijos.
La Madre Soltera trataba de hablar pero no podía porque tenía
muchos problemas para respirar. La Serpiente le acercó un
inhalador a la Madre Soltera.
—¿Necesitas esto? Yo también necesito algo de valor. Danos
algo que valga la pena. Y te aseguro que nos iremos. ¡Eh!
La Serpiente sujetó de los cabellos a la Madre Soltera y la
encaró, los niños se asustaron y gritaron.
—Acabo de estar en prisión y no quiero volver ahí, así que
danos todo lo que tengas de valor y yo te daré esto.
La Serpiente arrojó el inhalador por un agujero de una ventana
rota. El inhalador salió por la ventana rota.
La Madre Soltera observaba molesta a La Serpiente y tenía
muchos problemas para respirar. La Serpiente sacó una navaja de
neón y se la colocó en el cuello a la madre.
—Esto es una navaja de neón. En lugar de cortar, quema la
piel. Así que sería una pena que tu hija y tu hijo tuvieran
quemaduras serias en sus caritas sólo porque tú...
El inhalador entró por la ventana rota impactando a la
Serpiente en la frente, la Serpiente cayó al piso soltando a la Madre
Soltera.
La Madre Soltera cayó al piso observando su inhalador cerca
de ella.
232
La Serpiente se levantó tocándose la frente, observa a sus 6

Pandilleros y les gritó molesto.
—¡Dejen eso! ¡Tenemos compañía!
La cuerda del tahalí entró por la ventana rota sujetando el
cuello de la Serpiente. La cuerda del tahalí jaló a la Serpiente
sacándolo de la casa por la ventana rota.
La Madre Soltera usó su inhalador y luego abrazó a sus dos
hijos mientras los 6 Pandilleros caminaban hacia la ventana.
Los 6 Pandilleros llegaron a la ventana rota observando hacia
fuera. De repente, tres plumillas navajas entraron por la ventana
rota enterrándose en el cuello de 3 Pandilleros. Los 3 Pandilleros
cayeron heridos al piso.
—¡Debe ser la Policía! ¡Usen sus armas!—gritó uno de los
Pandilleros.
Los tres Pandilleros restantes sacaron sus armas láser y le
dispararon a la ventana rota hasta que los disparos se les
terminaron. Luego, el Pandillero que dio la orden de disparar se
acercó a la ventana para observar. De repente, una bala paralizante
entró e impactó al Pandillero emitiéndole una fuerte descarga
eléctrica por todo el cuerpo. El Pandillero cayó paralizado al piso.
Los dos Pandilleros que quedaban se miraron asustados.
—¡Mejor Vámonos de aquí!—dijo un Pandillero al otro.
Ambos Pandilleros voltearon y observaron sorprendidos que
la Madre Soltera y los niños ya no estaban en la sala.
—¿Dónde están la Madre y los niños?
233
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra Poderosa apareció en ese momento.

—Ellos están a salvo.
Los dos Pandilleros observaron sorprendidos a Guitarra
Poderosa.
—¿Tú?
—Oh Sí. Yo.
El Pandillero le disparó a Guitarra Poderosa con su láser,
Guitarra colocó su estuche como escudo y el láser impactó el
estuche sin dañar a Guitarra, Guitarra disparó una bala de gas, la
bala impactó al Pandillero derribándolo. Luego, la bala emitió el
gas, el cuál fue inhalado por los dos Pandilleros. El pandillero que
seguía de pie cayó dormido y el otro quedó dormido en el piso.
Guitarra se acercó a los dos Pandilleros que estaban dormidos
en el piso, pero por detrás de Guitarra se acercaba uno de los
Pandilleros, que había sido atacado con una plumilla navaja, con
un arma láser en la mano. El Pandillero le disparó a Guitarra
Poderosa por la espalda, el disparo impactó a Guitarra en la
espalda rebotando. El rebote del disparo impactó al Pandillero en
el brazo hiriéndolo.
Guitarra volteó y observó a Pandillero caer hincado, Guitarra
golpeó con el brazo de su estuche al Pandillero en la cara varias
veces hasta que Pandillero cayó inconsciente.
Guitarra observaba molesto al Pandillero tirado en el piso.
—Arruinaste un traje nuevo.
234
La Madre Soltera y los Niños entraron corriendo a la Sala. Los

Niños abrazaron a Guitarra.
—Gracias—dijo el Niño.
—Qué bueno que ayudaste a mi Mamy—agregó la Niña.
—Mi Abuelo decía “Las gracias sólo a DIOS se le dan”—
comentó Guitarra.
La Madre Soltera se acercó a Guitarra.
—Aún así te agradezco que hayas aparecido en el momento
justo. Pero... ¿Qué hay de La Serpiente? No lo veo por ningún
lado.
—Digamos que le di unos segundos de ventaja.
El Reloj de Guitarra sonó y éste observó su reloj.
Guitarra observaba en la pantalla de su reloj a Robert.
—La Serpiente está oculta en el octavo piso del edificio
abandonado de los Laboratorios Zapata.
—Voy para allá.
Guitarra observaba a la Madre Soltera y a los niños.
—Se terminó su ventaja de la Serpiente.
En el Octavo Piso del Edificio Abandonado; La Serpiente
llegó corriendo tratando de esconderse en el piso oscuro, La
Serpiente escuchaba ruidos y observaba todo el lugar a su
alrededor.
La Serpiente se paró en medio del piso y comenzó a escuchar
el sonido de la tele transportación de Guitarra Poderosa, quién se
movía en las cuatro esquinas del cuarto.
235
VICTOR HUGO BARRERA
La Serpiente observaba que Guitarra Poderosa se tele

transportaba constantemente de una esquina a otra del piso. La
Serpiente se desesperó y gritó.
—¡Basta! ¡Detente! ¡Suficiente!
El sonido de la tele transportación dejó de escucharse.
—¡Cobarde! ¡Te ocultas para que no pueda patearte el trasero!
¡Sal a donde pueda verte! ¡Muéstrate!
Guitarra Poderosa apareció detrás de la Serpiente.
—¿No es lo mismo ocultarse que atacar en grupo a una
Madre Soltera asmática y sus dos hijos?
La Serpiente se asustó, volteó viendo a Guitarra Poderosa y
retrocedió.
—Aquí estoy. Anda, patéame el trasero.
La Serpiente le tiró un puñetazo a Guitarra, éste detuvo el
golpe y le torció la mano a La Serpiente quién cayó hincado,
Guitarra golpeó cuatro veces en la cara a La Serpiente y luego dio
un giro y lo pateó en la cara y lo derribó.
La Serpiente se levantó y escupió sangre y dos dientes al piso.
Guitarra se acercó a la Serpiente.
—¿Dónde está la Serpiente que ataca y destruye? No la veo.
Serpiente sacó su navaja con hoja de neón, Serpiente activó la
hoja, se levantó y trató de encajarle la navaja a Guitarra en la cara,
Guitarra le detuvo el brazo a La Serpiente y Guitarra dirigió la
navaja hacia el brazo de la Serpiente quemándole el brazo,
Serpiente cayó y soltó la navaja.
236
Guitarra tiró la navaja de neón al piso.

—¿Acaso pensabas quemarme con la hoja de neón de tu
navaja? Eso es muy predecible
Serpiente se molestó, Serpiente observó su navaja de neón
cerca de él, Serpiente tomó la navaja, se levantó rápidamente y le
enterró la navaja a Guitarra poderosa en el pecho, el traje de
Guitarra rompió la hoja, el neón explotó y La Serpiente cayó
hincado de nuevo con las manos quemadas.
—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Guitarra se acercó a La Serpiente y le pateó la cara varias veces,
luego Guitarra sujetó a La Serpiente, lo levantó y le dio cabezazos
varias veces, Guitarra aventó a La Serpiente estrellándolo contra la
ventana, luego, Guitarra puso su estuche al frente y se acercó a La
Serpiente, éste observaba asustado a Guitarra.
—¿Quién rayos eres? No te había visto por aquí
La Serpiente se levantó, le tiró un golpe a Guitarra, éste puso su
estuche como escudo, el estuche recibió el golpe y La Serpiente se
lastimó la mano.
—¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡Miserable! ¡Te mataré!
Guitarra golpeó a La Serpiente con el brazo de su estuche
varias veces, luego Guitarra le dio dos trancazos en la cara y una
patada en el pecho que estrelló a la Serpiente contra la ventana, la
ventana se rompió y la Serpiente cayó.
237
VICTOR HUGO BARRERA
La Serpiente se sujetó de la orilla de la ventana en donde había

varios vidrios, Guitarra se acercó, sacó sus esposas de capo trasto y
esposó a la Serpiente. Guitarra observaba molesto a la Serpiente.
—Me llamo Guitarra Poderosa. Y desde ahora...
Guitarra pisó las manos de La Serpiente que estaban sobre el
vidrio.
—...cuido a Cuernavaca.
—¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡Mucho gusto, Guitarra Poderosa!
¡Ayúdame! ¡Le tengo miedo a las alturas! ¡Necesito subir! ¡Por
favor! ¡Necesito subir!
Guitarra sacó su plumilla llave y se la mostró a la Serpiente.
—Esto es la llave que abre esas esposas
—¡Dame la llave! ¡Haré lo que quieras, pero... dame esa llave!
Guitarra recordó a La Serpiente quitándole su inhalador a la
madre Soltera.
Guitarra le acercó la plumilla a La Serpiente.
—¿La quieres?
—¡Sí! ¡Por favor!
Guitarra aventó la plumilla hacia un árbol.
—Ve por ella.
Guitarra se alejó de la ventana.
—Adiós Serpiente. Fue un placer conocerte
La Serpiente observaba desesperado a Guitarra alejarse de él.
—¡Noooooooo! ¡No me dejes aquí, por favor! ¡No te vayas!
¡No me dejes aquí! ¡Guitarra Poderosa, vuelve acá!
238
Guitarra caminaba por el piso oscuro, oprimió el botón de su

reloj y se comunicó con Robert.
—Robert, La Serpiente cuelga del edificio abandonado de los
Laboratorios Zapata, envía las turbo—patrullas.
Guitarra observaba a Robert en la pantalla de su reloj.
—Entendido, Guitarra Poderosa... buen trabajo amigo, con
todo esto...
La imagen de Robert desapareció súbitamente de la pantalla
del reloj. Guitarra golpeaba su reloj con sus dedos.
—¡¿Robert?! ¡¿Robert?! ¡¿Estás ahí?! ¡¿Qué pasa, Robert?!
La imagen de Robert apareció de nuevo en la pantalla del reloj,
Guitarra observaba a Robert actuar desesperado y detrás de
Robert había mucho desastre.
—¡Guitarra, necesitamos tu ayuda inmediatamente! ¡El
General Bryan logró entrar a la Universidad Militar! ¡Ayúdanos
por favor!
La imagen de Robert desapareció completamente de la
pantalla del reloj.
Guitarra corrió preocupado, Guitarra oprimió el botón de su
reloj y desapareció y apareció inmediatamente en el Patio Principal
de la Universidad militar, donde había un completo caos.
Guitarra observaba que mucha gente refugiada y Soldados
mexicanos corrían asustados, pues muchos Soldados
Estadounidenses les disparaban con sus armas láser.
239
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra se molestó, cerró sus puños fuertemente, luego,

Guitarra giró sus puños y su cabeza y echó sus hombros hacia
atrás. Guitarra colocó su estuche al frente y comenzó a dispararles
balas paralizantes a los Soldados estadounidenses.
Las balas paralizantes impactaron a los Soldados
Estadounidenses emitiéndoles fuertes descargas eléctricas, los
Soldados estadounidenses cayeron paralizados.
Un Soldado estadounidense sujetó fuertemente a Rosy
Romero por el cuello y por la espalda. El Soldado Estadounidense
acercó su rostro a Rosy.
—¡Tú vendrás conmigo, Muñeca! ¡Nos divertiremos mucho!
Guitarra Poderosa apareció detrás del Soldado
Estadounidense, Guitarra golpeó con el brazo de su estuche al
Soldado Estadounidense, el Soldado Estadounidense cayó herido
y soltó a Rosy.
Guitarra se acercó a Rosy, la abrazó y la miró preocupado.
—¡¿Estás bien?!—preguntó Guitarra.
—¡Sí!
—¡¿Dónde están los demás?!
—¡En el cuarto de controles! ¡El Coronel aún no regresa de su
cita con el Gobernador!
—¡Iré por los demás! ¡Tú saca a toda esta gente y llévalos a un
lugar seguro!
—¡Ten cuidado!
240
Guitarra corrió alejándose de Rosy. Rosy observó que Guitarra

oprimió un botón de su reloj mientras corría y Guitarra
desaparecía inmediatamente.
En el Cuarto de Controles; el Espía azotaba contra la pared a
Enrique y Robert. El Espía ahorcaba a Enrique y Robert.
—Les preguntaré una vez más ¿Cómo bloqueo el satélite
vigilante desde la computadora principal? ¡Eh! ¡Hablen ya ó esta
vez mataré a sus amigos uno por uno!
Enrique y Robert observaban a Gustavo, Tommy, Dr. Silva,
Raquel, la Abuela y Marián estar hincados y rodeados por
Soldados Estadounidenses, quienes les apuntaban a los rehenes
con sus armas a la cabeza.
El Espía encaró a Enrique.
—Casi toda tu Familia está ahí ¿Verdad? ¿Quieres perderlos a
todos? ¡Eh!
Balas paralizantes impactaron a todos los Soldados
estadounidenses, las balas emitieron fuertes descargas eléctricas.
Espía volteó observando sorprendido cómo todos los
Soldados estadounidenses caían paralizados.
Una bala paralizante impactó al Espía derribándolo y
provocando que el Espía soltara a Enrique y Robert, quienes
cayeron al piso.
Guitarra Poderosa se acercó al Espía.
—No sabía que el General tuviera más aliados.
241
VICTOR HUGO BARRERA
El Espía se levantó sorprendiendo a todos, el Espía observaba

burlonamente a Guitarra Poderosa.
—No soy el Aliado de nadie. Soy el Espía, y tengo un traje que
anula el efecto paralizante de tus balas.
Espía sacó un arma láser de su capa y le disparó a Guitarra, el
láser impactó el estuche de Guitarra provocando que Guitarra
tirara su estuche al piso.
El Espía disparó de nuevo a Guitarra, pero éste sacó
rápidamente su barra de neón y la activó, los láseres que el Espía
disparó impactaron la barra de neón sin lastimar a Guitarra. De
pronto, el arma láser del Espía dejó de disparar, Guitarra apagó su
barra de neón.
—Mi barra anula los láseres.
Guitarra se arrojó sobre el Espía, Guitarra le cayó encima al
Espía y ambos cayeron al piso.
En el piso, Guitarra golpeó varias veces en la cara al Espía hasta
romperle la máscara, de repente, un misil explosivo entró
rompiendo parte del muro y asustando a todos.
Guitarra dejó de golpear al Espía, se levantó y observó al
General y varios Soldados Estadounidenses junto con él.
Guitarra volteó hacia la izquierda y observó a Robert y Enrique
bajo un pedazo grande del muro. Guitarra volteó a la derecha y
observó el misil explosivo con el contador en reversa sonando
con 8:00 minutos.
242
Guitarra observó al General y el General mostró un control

remoto y habló mientras el contador en reversa del misil seguía
sonando.
—Tengo en mis manos el control que detiene el detonador de
ese misil. Tú decides si dejas que todos mueran, ó dejas que vivan,
pero permites que bloquee el satélite vigilante para que al fin
Cuernavaca sea mía para siempre.
—Nunca permitiré que lastimes a nadie más.
—Entonces muere con tu gente, héroe.
El General oprimió el botón de su control remoto. Un
detonador explotó derrumbando el muro que estaba detrás de
Guitarra Poderosa, el muro cayó en dirección hacia Gustavo,
Tommy, Dr. Silva y Raquel, Guitarra corrió y sostuvo el muro
antes que cayera sobre el Dr. Silva, Raquel, Gustavo y Tommy.
Guitarra sostenía fuertemente el muro y escuchaba los gritos
de Marián.
—¡Auxilio! ¡Ayúdanos!
Guitarra volteó y observó al General llevarse arrastrando a
Marián y la Abuela. El General observaba burlonamente a
Guitarra.
—Debo decir que hiciste una pésima elección, héroe.
El General y los Soldados Estadounidenses salieron llevándose
a Marián y la Abuela arrastrando, Marián y la Abuela gritaban
asustadas.
—¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Sálvennos!—gritaba Marián.
243
VICTOR HUGO BARRERA
—¡Ayúdanos! ¡No dejes que me lleve con él! ¡No dejes que me
lleve con él!—gritaba la Abuela.
Guitarra observaba con impotencia que el General escapaba
con Marián y la Abuela mientras Guitarra sostenía el pedazo de
muro que estaba por caerles encima al Dr. Silva, Raquel, Gustavo
y Tommy, quienes trataban de levantarse. Guitarra observó que
Tommy se levantó y sostuvo el muro junto con él. Tommy
miraba a Guitarra y asentía, ambos empujaron el muro y lo
derribaron hacia el lado contrario.
Guitarra y Tommy corrieron hacia Enrique y Robert mientras
Gustavo corría hacia el misil explosivo y Raquel ayudaba a levantar
al Dr. Silva.
Tommy y Guitarra llegaron con Enrique y Robert, quienes
seguían debajo del pedazo grande de muro. Tommy observaba
preocupado a Guitarra.
—¡Yo levantaré el muro, tú sácalos a ambos!
Tommy levantó el pedazo de muro y Guitarra sacó a Enrique
y Robert de debajo del muro.
Raquel y el Dr. Silva se acercaron a Guitarra, quién levantaba a
Enrique y Robert.
—¿Están bien?—preguntó Raquel.
—Sí—respondió Enrique.
—Viviremos—agregó Robert.
—¡Pues salgan de aquí ahora!—gritó Gustavo.
Todos voltearon y observaron a Gustavo junto al misil.
244
—No puedo detener el contador del misil. Pero sí puedo

disminuir la radiación de la explosión.
Tommy se acercó a Guitarra.
—Yo colocaré los muros de nuevo en su lugar y así la
explosión quedará contenida en este cuarto.
—¡No! ¡No harán eso! ¡Puedo tele transportar el misil y...!—
decía Guitarra
—¡No! Tu misión es rescatar a tu Abuela y Marián y capturar
al General Bryan. Sólo así acabarás con esta guerra—dijo
Gustavo.
—Tienen razón, Guitarra. Aún podemos detener al
General—agregó el Dr. Silva.
Tommy le puso la mano en el hombro a Guitarra y se
despidió de él.
—Piensa en los que se quedarán contigo y no en los que te
dejan.
Guitarra Poderosa asintió triste mientras el contador en reversa
del misil seguía sonando.
El General Bryan, los Soldados Estadounidenses, Marián y la
Abuela se dirigían al edificio abandonado YCF a bordo de un
turbo—jeep.
Todos escucharon una fuerte explosión. El Soldado
estadounidense que conducía el vehículo detuvo el turbo jeep.
El General Bryan, los Soldados Estadounidenses, Marián y la
Abuela voltearon y observaron el humo de la explosión. Los
245
VICTOR HUGO BARRERA
Soldados Estadounidenses y el General gritaron y se

emocionaron, Marián y la Abuela comenzaron a llorar.
El General volteó y observó el rostro de Jimmy en un espejo
del turbo—jeep, Jimmy se mostraba inconforme con lo sucedido.
246
XI
Un cortejo fúnebre se dirigía al Cementerio de Cuernavaca.
En el interior de una turbo—limusina que formaba parte del
cortejo; Víctor observaba molesto por la ventana mientras iba
sentado junto con el Dr. Silva y Raquel, y el Coronel Ramos
estaba hablando e iba sentado junto a Rosy. Todos vestían de
negro.
—Creí que el proyecto “Garra y Poder” sería la solución al
conflicto bélico en la Ciudad. Pero... no fue así.
Víctor observó molesto al Coronel.
—¿Y cancelar el proyecto es la solución, Coronel? El General
Bryan tiene a la Abuela y Marián y piensa destruir el satélite
vigilante para mantener a Cuernavaca incomunicada para siempre.
—Ya lo sé. Pero según el Gobernador, Guitarra Poderosa no
ha cumplido con el objetivo de capturar al General y por eso, el
Gobernador ha decidido retirarnos su apoyo cancelando el
proyecto Garra y Poder, además de cancelar las obras de
reconstrucción de la zona habitacional.
—¿Apoyo? ¿Cuál apoyo? Liberaron a La Serpiente por falta de
pruebas. ¿Sabe qué? No necesito del apoyo del Gobernador. Si la
gente de Cuernavaca pide a Guitarra Poderosa, Guitarra Poderosa
responderá...
—Víctor, tranquilízate por favor, hijo—interrumpió Rosy—
No es momento para discutir sobre si hay apoyo o no. Dos
247
VICTOR HUGO BARRERA
Soldados murieron para proteger a la gente de Cuernavaca.

Ahora... debemos honrar su memoria y despedirlos como
merecen.
En el Cementerio de Cuernavaca; el Pastor decía unas palabras
frente a dos lápidas que mostraban los siguientes nombres:
GUSTAVO ESTRADA y TOMÁS “TOMMY” VARGAS.
Toda la gente observaba formando un círculo alrededor, pero
nadie se acercaba.
Raquel y Rosy observaban las lápidas y lloraban. De pronto,
Rosy observó a Raquel y habló en voz baja.
—¿Dónde está Enrique?
—Él y Robert ayudarán a Guitarra Poderosa a capturar al
General Bryan y traer de vuelta a la Abuela y Marián.
—¿Qué? Pero ¿Por qué?
—Por la misma razón que nadie nos acercamos a las lápidas a
colocar una flor.
—Todos tienen miedo que alguien les dispare o quieran
herirlos.
Víctor lloraba al observar las lápidas de Tommy y Gustavo. El
Dr. Silva observaba a Víctor y le hablaba en voz baja.
—Sé que tu primo Jimmy López se convirtió en el General
Bryan. Sé que piensas que debiste haber hecho algo más para
impedir que Jimmy fuera reclutado y sufriera todo lo que sufrió, y
ésta situación no estaría pasando. Pero debes saber que el néctar
de la flor africana sólo liberó al General Bryan que ya habitaba
248
dentro de Jimmy. Así como el General liberó al héroe que habita

dentro de ti.
Víctor cerró los ojos y apretó fuertemente una rosa azul que
tenía en la mano.
El Pastor seguía hablando, Víctor salió entre la multitud y
caminó hacia las lápidas con la rosa azul en la mano. Raquel
observó a Víctor y comenzó a gritar.
—¡Justicia! ¡Justicia! ¡Justicia!
Rosy y varias personas más gritaban junto con Raquel mientras
Víctor llegaba a las lápidas.
Toda la gente comenzó a gritar mientras Víctor lloraba frente a
las lápidas.
Víctor colocaba la rosa azul entre las dos lápidas mientras la
gente seguía gritando. De pronto, el Dr. Silva gritó fuertemente.
—¡Guitarra Poderosa!
Toda la gente gritaba con el Dr. Silva.
—¡Guitarra Poderosa! ¡Guitarra Poderosa! ¡Guitarra Poderosa!
¡Guitarra Poderosa!
Víctor observaba sorprendido a toda la gente gritar. El Pastor
leyó un versículo bíblico en voz alta mientras toda la gente seguía
gritando.
—Si fueres flojo en el día de trabajo, Tu fuerza será reducida. Libra a los
que son llevados a la muerte; salva a los que están en peligro de muerte.
249
VICTOR HUGO BARRERA
Proverbios 24:10—11
Víctor volteó y observó al Pastor, éste miró a Víctor y asintió
mientras la gente seguía gritando. Víctor se secó sus lágrimas y
corrió a la salida del Cementerio.
Víctor corría por el Cementerio, presionó el botón de su reloj y
se tele transportó apareciendo inmediatamente en el interior de la
obra en construcción de la nueva casa Romero.
Víctor observaba a Robert y Enrique revisar unos planos
virtuales en una mesa de cristal.
Víctor se acercó a Robert y Enrique.
—Tenemos poco tiempo antes que el Coronel nos descubra.
Así que... ¿Qué tenemos?
Robert proyectó los planos virtuales del edificio YFC en la
pared.
—De acuerdo con el satélite vigilante, el General y sus
Soldados gringos tienen a Marián y la Abuela Emma en el edificio
abandonado YCF. El cuál está custodiado por muchos soldados
gringos—explicó Robert.
—También detectamos un cañón de largo alcance para mísiles
explosivos. Suponemos que el General quiere destruir la Antena
Satelital que está en el Centro de Cuernavaca—agregó Enrique.
—¿El alcance del cañón llega hasta el Centro de
Cuernavaca?—preguntó Víctor.
—De hecho lo supera ampliamente—respondió Enrique—
El General podría enviar un misil al espacio y...
250
Enrique, Robert y Víctor se miraron preocupados.

—El General quiere derribar el satélite vigilante. Así dejará
incomunicado a México del resto del mundo—dijo preocupado
Víctor.
—Tienes que llegar antes que el General coloque las
coordenadas en la computadora del misil o será demasiado
tarde—comentó Enrique.
—Espero que me hayan conseguido un tanque de guerra o
algo así.
—De hecho conseguimos algo mejor—respondió Robert.
Enrique y Robert salieron de la obra en construcción para
mostrarle a Víctor un auto deportivo modelo Puma. Víctor
observaba sorprendido el auto.
—Todo héroe debe tener más de un arma secreta—dijo
Enrique.
Víctor se acercó sorprendido al Puma y comenzó a tocar la
superficie del auto. Robert se acercó a Víctor para dar las
especificaciones del vehículo.
—Es un Puma. Las llantas hacen un sonido similar al de un
rugido cuando arranca. Alcanza los 500 Km. / h y es tan resistente
como un tanque de guerra.
Víctor observaba sorprendido el Puma, luego, pensó un poco
y observó sonriente a Enrique y Robert.
—Vamos a probarlo.
251
VICTOR HUGO BARRERA
En la tarde; el edificio abandonado YCF era custodiado por

muchos Soldados Estadounidenses.
En el último piso; el General acostaba a Marián, quién estaba
atada de manos y pies, sobre una mesa. El General comenzó a
besar el cuello de Marián y Marián comenzó a gritar asustada.
—¡Suéltame! ¡Suéltame! ¡Suéltame!
—¡Jimmy, déjala en paz!—gritó la Abuela.
El General volteó y observó molesto a la Abuela, quién estaba
atada de manos y pies también, sentada en el piso.
—¡No vuelva a llamarme Jimmy, Anciana! ¡Mi nombre es el
General Bryan! ¡Jimmy murió hace tiempo en África!
—Entonces ¿Por qué invadiste México? ¿Por qué destruiste
Cuernavaca? Y sobre todo ¿Por qué nos raptaste a Marián y a
mí?—cuestionó La Abuela.
—Porque Jimmy fue maltratado por su Abuela y rechazado
por Marián. Jimmy sólo quería un poco de amor por parte de la
gente de México y recibió a cambio odio y menosprecio.
El General se alejó de Marián y observaba el cañón de largo
alcance con un misil explosivo, en la terraza del edificio. El
General observó a Marián y la Abuela.
—Ahora, ambas contemplarán la extinción completa de su
país. Primero, desconectaré a México del resto del mundo. Y
luego, acabaré con todo el país así como acabé con Cuernavaca.
—Aún no has acabado con Cuernavaca. No pudiste con tu
primo Víctor—expresó Marián.
252
—Claro que pude. Víctor murió en la explosión. Me

sorprende que la Abuela no te lo haya dicho.
Marián observaba incrédula al General, luego, pensó que
Víctor murió en la explosión de la Universidad Militar, se levantó
molesta y trató de golpear al General.
—¡Maldito! ¡Maldito seas! ¡Maldito, lo mataste!
El General sujetó a Marián y la azotó contra la mesa.
—Víctor merecía morir. Igual que todos Ustedes.
En ese momento, el edificio se sacudió por un terremoto. El
General miró a su alrededor viendo que todo el edificio se sacudía.
El General tomó su video radio y se comunicó con un
Soldado Estadounidense.
—Soldado ¿qué está pasando allá afuera?
Afuera del Edificio Abandonado; el Soldado Estadounidense
observaba al General en la pantalla de su video radio mientras el
terremoto seguía sacudiendo todo el lugar y los demás Soldados
Estadounidenses observaban asustados a su alrededor.
—¿Podrías explicarme qué ocasionó este terremoto?—
preguntaba exigentemente el General.
—No lo sé, General. De pronto comenzó a temblar y...
Todos los Soldados Estadounidenses escucharon varios
rugidos. El Soldado Estadounidense observó a los demás
Soldados.
—¿Qué fue eso?
253
VICTOR HUGO BARRERA
El Puma apareció atropellando a varios Soldados

Estadounidenses, los demás Soldados corrieron hacia la entrada
del edificio.
En la terraza del último piso del Edificio; el General observaba
sorprendido al Puma acercarse a la entrada.
—¿Qué es eso?
El Puma se acercó a la entrada, los Soldados Estadounidenses
que quedaron, le dispararon mísiles láser al Puma. Los mísiles láser
impactaron la cubierta del Puma sin hacerle daño.
En el interior del vehículo; Guitarra Poderosa observaba a
través de la pantalla en el parabrisas del Puma que los Soldados
Estadounidenses dejaron de dispararle mísiles láser.
Guitarra tomó su estuche y se preparó para disparar.
—Ahora me toca a mí.
La ventanilla del Puma bajó automáticamente, Guitarra sacó su
estuche por la ventana y comenzó a disparar balas explosivas hacia
la entrada del edificio abandonado YCF.
Las balas explosivas impactaron la entrada del edificio
abandonado YCF provocando que varios cimientos se vinieran
abajo y cayeran sobre algunos Soldados Estadounidenses.
El Soldado Estadounidense que habló con el General
escuchaba los contadores en reversa de las balas explosivas. El
Soldado Estadounidense observó a los Soldados
Estadounidenses que quedaron.
—¡Corran! ¡Esas balas van a explotar!
254
Todos los Soldados estadounidenses corrieron hacia la puerta

del edificio.
Los Soldados Estadounidenses salieron corriendo, las balas
explosivas explotaron y arrojaron por los aires a los Soldados
Estadounidenses.
En la terraza; el General observaba sorprendido la explosión y
a sus Soldados tirados por todos lados. El General observó su
cañón de largo alcance.
—¿Quieres jugar eh? Pues vamos a jugar.
El General caminó hacia el cañón de largo alcance.
El General llegó a su cañón y comenzó a teclear las
coordenadas del impacto. De pronto, Guitarra Poderosa apareció
y golpeó al General con el brazo de su estuche en la nuca. El
General cayó al piso.
Guitarra levantó al General y lo arrojó hacia el interior del
último piso.
Marián y la Abuela trataban de cortar las cuerdas con las que
estaban atadas con una navaja láser que estaba en la mesa de
cristal. De repente, el General cayó sobre la mesa rompiéndola y
asustando a Marián y la Abuela. Ambas voltearon y observaron a
Guitarra Poderosa acercarse, Guitarra Poderosa traía su estuche
colgado por la espalda.
—¡Guitarra Poderosa!—expresó contenta Marián.
255
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra sacó una plumilla navaja, luego, Guitarra cortó las

cuerdas de Marián y la Abuela para finalmente levantar a Marián y
la Abuela.
—¡Salgan de aquí, yo me encargo del General!
El General se arrojó sobre Guitarra y lo azotó contra la pared.
El General sujetó a Guitarra del cuello ahorcándolo
fuertemente.
—¡No debiste meterte, Guitarra Poderosa!
Guitarra trató de quitarse del cuello los brazos del General pero
el General apretaba más fuerte el cuello de Guitarra Poderosa.
—Te romperé todos los huesos
Guitarra golpeó con sus brazos los brazos del General
provocando que el General soltara a Guitarra, luego, Guitarra le
dio un cabezazo al General tirándolo al piso cayendo muy cerca
de la Abuela y Marián.
Guitarra sujetó a la Abuela y Marián y las arrojó hacia la terraza.
En la terraza; Marián y la Abuela cayeron cerca del cañón de
largo alcance. Ambas escucharon que el cañón hizo un sonido.
Marián y la Abuela observaron sorprendidas el cañón.
—¿Qué significa ese ruido?—preguntó preocupada la Abuela.
—No lo sé.
Marián se acercó al cañón de largo alcance y observó
sorprendida en la pantalla un contador en reversa con 5:00
minutos…
256
En el interior del último piso; Guitarra arrojaba al General

contra la pared, el General se impactó contra la pared y cayó al
piso.
Guitarra se acercó al General, éste le tiró un golpe a Guitarra,
Guitarra le detuvo el golpe al General y luego Guitarra le dio tres
puñetazos al General en la cara. Guitarra intentó darle un cuarto
puñetazo al General, pero éste detuvo el golpe de Guitarra. El
General le dio un cabezazo a Guitarra en el pecho, el General giró
y golpeó con el codo a Guitarra en la cara derribándolo.
El General se acercó a Guitarra, quién comenzaba a levantarse.
—Supe lo que le hiciste a La Serpiente. Debo decir que fue
algo... original. Y me sorprende que hayas sobrevivido a la
explosión. Creí que todos habían muerto.
—¿Cómo sabes lo que le hice a La Serpiente?
—Cuando tienes un Espía personal como yo, lo sabes todo.
De todos modos, Cuernavaca será mía. El misil está preparado.
—Claro que no. Impedí que teclearas el resto de las
coordenadas. No destruirás el satélite vigilante.
—Y ¿quién dijo que quiero destruir ese estúpido satélite? Ese
misil impactará el Centro de Cuernavaca. Lo siento, Guitarra
Poderosa, pero no podrás evitar la catástrofe.
Guitarra se molestó, Guitarra cerró su puño fuertemente y lo
giró, luego, Guitarra se levantó completamente, giró su cabeza y
echó hacia atrás sus hombros y observó molesto al General.
El General observaba burlonamente a Guitarra.
257
VICTOR HUGO BARRERA
—Ven acá. Estoy listo.

Guitarra corrió hacia el General, Guitarra le tiró un golpe al
General, el General le detuvo el puño a Guitarra.
El General apretó fuertemente el puño de Guitarra
lastimándolo, el General observaba burlonamente a Guitarra, éste
le dio un rodillazo al General en los testículos, el General se
encorvó por el golpe, Guitarra golpeó con su otro puño en el
mentón al General, luego, Guitarra le dio tres codazos al General
en la cara, después, Guitarra arrojó su puño que tenía sujeto el
General contra la pared, Guitarra azotó el brazo del General
contra la pared provocando que el General soltara a Guitarra,
luego, Guitarra sujetó el brazo del General y Guitarra torció el
brazo del General rompiéndolo.
—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!—gritó el General.
Guitarra golpeó varias veces al General en la cara, luego,
Guitarra sujetó el cuello del General y se preparó para golpearlo
por última vez pero Guitarra se detuvo.
El General observaba intrigado a Guitarra.
—Anda. Hazlo. Mátame. Lo merezco. Invadí tu país y tu
Ciudad. Vamos, mátame. Llevo conmigo la sangre de Víctor
Romero. Era el primo de Jimmy. Un muchacho inocente que
murió por mi culpa. Vamos ¿Qué esperas? ¡Mátame!
Guitarra soltó al General, el General cayó al piso viendo que la
navaja láser estaba cerca de él.
258
—¿En serio cree que Víctor Romero murió?—preguntó

Guitarra mostrando lástima por el General—Temo ser yo el que
le de esta noticia, General.
Guitarra se quitó el sombrero, luego, Guitarra se quitó la
máscara frente al General
El General observaba impresionado que Guitarra Poderosa es
Víctor Romero.
El General sintió un fuerte dolor de cabeza, luego, el General
miró emocionado a Víctor/ Guitarra Poderosa y comenzó a
hablar con la voz de Jimmy.
—¡¿Víctor?! ¡Víctor! ¡Víctor Estás vivo! Y ¡Tú eres Guitarra
Poderosa!
—Así es Jimmy. Yo soy Guitarra Poderosa. Yo impedí que
lastimaras a la Abuela en más de una ocasión.
Marián y la Abuela observaban sorprendidas desde la entrada
de la terraza a Víctor/ Guitarra hablar con Jimmy/ General
Bryan.
Marián observaba incrédula que Víctor es Guitarra Poderosa.
—Jimmy, no he venido aquí a asesinarte—dijo Víctor—No,
al contrario, quiero ayudarte si tú me dejas.
Jimmy/ General observaba sonriente a Víctor/ Guitarra.
—No puedes ayudarme, Víctor/ Guitarra Poderosa. El
General Bryan te odió desde el momento en que te conoció. El
General Bryan quiere que mueras. Ya me pidió tu vida una vez...
259
VICTOR HUGO BARRERA
Jimmy/ General sujetó fuertemente la navaja láser que estaba

cerca de él, luego, observó maliciosamente a Víctor/ Guitarra.
—Y yo accedí, así que ésta vez...
Jimmy/ General le arrojó la navaja láser a Víctor/ Guitarra.
—... ¡Volveré a acceder!
Víctor/ Guitarra colocó su estuche al frente mientras la navaja
láser se dirigía hacia él, la navaja láser se incrustó en el estuche
llegado hasta el mecanismo interior provocando que una bala
explosiva se disparara.
Víctor/ Guitarra logró levantar el estuche lo suficiente para que
la bala explosiva saliera disparada hacia el General Bryan.
La bala explosiva impactó el muro sobre el hombro del
General Bryan, la bala explosiva destruyó el muro del edificio.
El General caminó hacia atrás y quedó parado en la orilla del
edificio.
Víctor/ Guitarra preparó su estuche y le disparó balas
paralizantes al General Bryan varias veces hasta que las balas
paralizantes se terminaron.
El General, parado en la orilla del muro, recibió los impactos
de las balas paralizantes y las balas le emitieron descargas eléctricas
por todo el cuerpo. El General observaba sorprendido a Víctor/
Guitarra.
—Lo siento General Bryan. Ha sido relevado
El General cayó de espaldas mientras Víctor/ Guitarra lo
observaba.
260
El General Bryan cayó sobre el techo de un turbo—auto que

estaba estacionado afuera del edificio.
Al momento del impacto, el techo del turbo—auto se sumió y
el General quedó acostado sobre el techo del vehículo…
…Víctor/ Guitarra caminó hacia la terraza viendo a la Abuela
y Marián. Marián corrió hacia Víctor/ Guitarra y lo abrazó…
—¿Por qué nunca me lo dijiste?—preguntó Marián.
—Quería protegerte.
—¡Pues protégela ahora! Ese cañón está haciendo un ruido
muy extraño que no me gusta para nada—expresó la Abuela.
Víctor/ Guitarra observó el cañón con el Contador el reversa
sonando. Víctor/ Guitarra corrió a la terraza.
Víctor/ Guitarra observó el contador en reversa del cañón.
Marián y la Abuela llegaron corriendo.
—¿Puedes detener el disparo?—preguntó Marián.
—No. Pero puedo cambiar las coordenadas del impacto y
disminuir la radiación de la explosión.
Víctor/ Guitarra tecleó cambiando las coordenadas del misil,
luego, Víctor/ Guitarra observó a Marián y la Abuela.
—No puedo tele transportarme con Ustedes dos al mismo
tiempo. Pero…
Víctor/ Guitarra sacó su tahalí y comenzó a estirar la cuerda al
mismo tiempo que hablaba.
—Puedo sacarlas de aquí de otra forma.
261
VICTOR HUGO BARRERA
Víctor/ Guitarra arrojó el gancho de su tahalí hacia el techo, el

gancho del tahalí se sujetó fuertemente del techo.
Víctor/ Guitarra sujetó a Marián y la Abuela de la cintura con
el otro extremo del tahalí.
Víctor/ Guitarra le mostró el botón del tahalí a Marián.
—Cuando estén cerca del piso oprime este botón y
automáticamente se detendrá su caída. Luego, corran al auto y
quédense ahí hasta que yo llegue.
—No entiendo. Si cambiaste las coordenadas del impacto
¿Por qué tenemos que salir ahora?
—Porque dirigí el misil hacia acá.
—¡¿Qué?!
Víctor/ Guitarra arrojó a Marián y la Abuela por la terraza.
Ambas cayeron siendo deslizadas por la cuerda del tahalí.
Marián y la Abuela descendieron por la cuerda del tahalí.
Ambas escucharon el despegue del misil explosivo y miraron
hacia el cielo viendo el misil elevarse en el aire.
…El General trataba de moverse sobre el techo del turbo—
auto, pero se dio cuenta que sólo podía mover su brazo derecho.
—No puedo moverme. Sólo puedo mover mi brazo derecho.
El General escuchó que el misil explosivo venía cayendo hacia
el edificio YCF.
El General miró hacia arriba y observó que el misil explosivo
caía sobre el edificio YCF destruyendo parte de éste.
El General comenzó a reírse burlonamente.
262
—¡Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja! ¡Adiós Guitarra Poderosa! ¡Te sacrificaste
por tu Ciudad! ¡Ja, Ja, Ja! ¡Y ahora estás muerto! ¡Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja!
El General escuchó un contador en reversa, el General dejó de
reírse y volteó viendo el contador en reversa con 10 segundos de
la bala explosiva que estaba bajo el turbo—auto.
El General se preocupó y golpeó su cabeza contra el techo del
vehículo.
La bala explosiva explotó volando por los aires el turbo—auto
y al General.
El General salió volando entre los escombros del edificio YCF
mientras el misil explosivo explotaba y las llamas quemaban al
General que pasó volando.
El General cayó en llamas frente al Edificio YCF y al
momento de caer, el General se apagó. El General movió su
brazo derecho tratando de arrastrarse para escapar.
El General se arrastraba pasando sobre una alcantarilla, de
pronto, Guitarra Poderosa llegó y colocó una esposa de capo
trasto en el brazo derecho del General y Guitarra colocó la otra
esposa de capo trasto en la alcantarilla.
El General observó sorprendido a Guitarra Poderosa.
—Además de relevado, Usted está arrestado, General
El General observó muy molesto a Guitarra Poderosa.
—¡Mátame! ¡No quiero ir a prisión! ¡Mátame! ¡Anda, hazlo!
¡Mátame ya!
—No Jimmy. Tú tienes que vencer al General. No yo.
263
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra y el General escucharon que varias turbo—patrullas

llegaron y varios policías bajaron de las turbo—patrullas.
Guitarra observó el General y luego se fue corriendo hacia
donde estaban la Abuela, Marián y el Puma.
El General observaba a Guitarra Poderosa alejarse de él.
—¡Cobarde! ¡Cobarde! ¡Ya verás que pronto me vengaré de ti,
Guitarra Poderosa! ¡Lo juro! ¡Me vengaré de ti!
Los policías llegaron y rodearon al General apuntándole con
sus armas. El General observaba que Guitarra entró al Puma
junto con Marián y la Abuela. Luego, el General observó molesto
que el Puma arrancó, avanzó pocos metros y despareció.
Al otro día, en el Congreso del Estado; el Gobernador hablaba
frente a los miembros del Congreso mientras el Coronel Ramos
estaba junto al Gobernador en su silla de ruedas motorizada.
—Debido a su desempeño durante el ataque de tropas
enemigas a la Ciudad de Cuernavaca y su acierto en el Proyecto
Garra y Poder, nombro al Coronel Edgar Ramos Procurador de
Justicia de Morelos.
Todos los miembros del congreso se levantaron y aplaudieron.
El Procurador Ramos observaba sonriente a todos los
miembros del Congreso aplaudirle.
En un parque en Cuernavaca; Víctor estaba acostado sobre el
pasto mirando hacia el cielo, de repente, su computel sonó
diciéndole que teníauna video llamada.
—Video llamada del Coronel Ramos.
264
Víctor sacó su computel, lo observó y le habló.

—Contestar video llamada.
El Procurador Ramos apareció en la pantalla del Computel de
Víctor.
—Hola Víctor. ¿Qué haces?
—Descansar un poco luego de tanta guerra y tanto Soldado
Estadounidense. Por cierto, Felicidades Señor Procurador.
—Gracias. Y gracias por detener a La Serpiente y al General
Bryan.
—No debe agradecerme. Somos un equipo y juntos
trabajaremos para detener a los criminales.
—Qué bueno que lo mencionas. Aún falta detener al Asesino
del ex Procurador y a la terrorista que atacó a la Dra. Andrea
Álvarez.
—No se preocupe. Mis pensamientos están dirigidos hacia
ellos.
—Para mantener tu identidad en secreto, te registraremos
como parte del Personal de la Procuraduría del Estado.
—Gracias, no me lo esperaba.
—Por cierto, Víctor. ¿Qué pasará contigo y con Marián? Ella
descubrió tu secreto y creo que ella siente algo por ti más que una
simple amistad.
—Bueno… creo que Marián no será un problema en esto de
ser Guitarra Poderosa, Señor.
—¿Ah no? Y ¿Por qué lo dices?
265
VICTOR HUGO BARRERA
Víctor miró de reojo a su lado viendo a Marián estar acostada

en el pasto junto con él, Víctor observó de nuevo al Procurador
en su computel.
—Pues… simple corazonada.
Marián observó a Víctor y ambos sonrieron.
En una celda de la Prisión Estatal; El General, en silla de ruedas
motorizada observaba la pantalla que tenía en su silla. Luego, el
General volteó y observó a la Serpiente sentado en otra celda.
La Serpiente observó al General y luego sonrió mostrando que
casi no tenía dientes.
Las puertas de la celda se abrieron automáticamente, el
Sargento Zavala entró a la celda del General.
—Tiene visitas, General.
El General observó sorprendido al Sargento Zavala.
—¿Visitas? ¿Yo?
En el área de visitas de la Prisión; Zavala llevó al General a una
mesa de cristal donde Esaú lo esperaba sentado.
Zavala se alejó dejado al General y Esaú a solas.
—Tiene media hora, General.
Esaú observaba sorprendido al General.
—¿Jimmy? ¿Jimmy Tú eres el General Bryan?
El General observaba molesto a Esaú.
—Si buscas a tu patético primo, ya puedes largarte.
—De hecho sólo busco…esto
Esaú sacó un arma láser y le apuntó al General a la cabeza.
266
—Lo siento, General Bryan. Hasta aquí llegó. Esto es por mi

primo Víctor Romero.
El General sujetó fuertemente el brazo de Esaú y luego, el
General torció el brazo de Esaú provocando que Esaú tirara el
arma láser.
—¿Decías? No pude escucharte—comentó sarcásticamente el
General.
Esaú trataba de mover su brazo pero no podía, luego, Esaú
observaba a su alrededor buscando ayuda.
—¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Auxilio!
El General Bryan observaba molesto a Esaú.
El Teniente Zavala escuchó que algo se rompió para después
oír los gritos de Esaú.
—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhh!
267
268
XII
En el Área de visitas de la prisión Estatal; el General le torcía el
brazo a Esaú, sobre la mesa de cristal, escuchándose cómo
tronaba su hueso.
El General soltó a Esaú y lo observó maliciosamente
—Al que tratas de asesinar es la única persona aquí que buscó
ayudar a la gente de esta Ciudad.
Esaú observaba confundido al General mientras se tocaba su
brazo.
—Yo soy una víctima más de la corrupción que día a día se
vive en este País—dijo el General.
—¿Vas a decirme que tú eres el héroe?
—No necesito decírtelo. Lo soy.
—Invadiste Cuernavaca sin necesidad que Sudáfrica te lo
pidiera. Ahora, el ejército mexicano viaja a Sudáfrica en busca de
venganza, lo que provocará una guerra mucho más sangrienta que
la que tú nos trajiste, Jimmy.
—Ya te dije que tu patético primo está muerto. Yo sólo trate
de formar una nueva sociedad mexicana y trate de crear una
nueva Cuernavaca, en donde los errores del pasado no se
repitieran. Pero hubo un tipo que me impidió hacerlo.
—Supongo que estás hablando de Guitarra Poderosa.
269
VICTOR HUGO BARRERA
—Así es. Él es el que debería estar en prisión y no yo. De

hecho, Guitarra Poderosa secuestró a Víctor Romero y su Abuela
Emma para torturarlos durante largos días. Luego, Guitarra
Poderosa se unió con el Coronel Ramos y juntos me pusieron
aquí.
Esaú observaba sorprendido al General.
—No te creo. Guitarra Poderosa es un héroe.
El General observaba de cerca a Esaú para hablarle en voz
baja.
—Eso les ha hecho creer a todos, pero él fue quien realmente
destruyó Cuernavaca. Yo sólo traté de detenerlo.
Esaú observaba molesto al General.
—Aún recuerdo los gritos de angustia de Víctor y su Abuela
cuando llegué a rescatarlos. Guitarra Poderosa los tenía tan...
aterrados...
—Según vi en la televisión, la Abuela Emma está viva. Al igual
que muchas personas que creíamos desaparecidas. Pero... ¿Qué le
pasó a Víctor Romero? En las noticias no dieron ningún reporte
sobre él. Dígame, General. ¿Qué le pasó a Víctor Romero?
Vamos, hable ya, quiero saber la verdad.
El General pensó un poco, luego, el General sacó
discretamente, de su silla de ruedas motorizada, una tarjeta 3D y se
la dio a Esaú.
—La verdad no importa en este momento. Debes buscar a
éste sujeto. Se hace llamar “El Espía”.
270
Esaú observaba la tarjeta 3D que le dio el General.

—Contacta al Espía lo más pronto posible, él te ayudará para
que encuentres a Guitarra Poderosa
Esaú leyó la tarjeta, la cual tenía el número del Espía, luego,
Esaú observó sorprendido al General.
—¿Qué hago cuando encuentre a Guitarra Poderosa?
El General observaba a Esaú sonriendo maliciosamente.
—Mátalo. Véngate de él. Hazlo por tu primo. Porque créeme
cuando te digo que Guitarra Poderosa se llevó una gran parte de la
vida de tu primo Víctor.
Esaú pensó un poco, luego, Esaú se mostró molesto, guardó la
tarjeta 3D, se levantó y caminó hacia la salida.
El General observaba a Esaú salir del área de visitas, después, el
General volteó y observó, en la pantalla de su silla de ruedas
motorizada, la imagen de Jimmy.
—Tu primo Esaú sigue siendo un tonto, Jimmy. Muy tonto,
diría yo.
El Sargento Zavala se acercó al General, Zavala sujetó la silla de
ruedas del General y Zavala llevó al General, en su silla de ruedas,
de vuelta a su celda.
En los pasillos de la Prisión; Zavala llevó al General, en su silla
de ruedas motorizada, de vuelta a su celda. De pronto, el General
comenzó a sonreír.
—¿Crees reconocer al chico que vino a visitarme?—preguntó el General a
Zavala.
271
VICTOR HUGO BARRERA
—¿Él que intentó matarlo?

—Pues ese chico que intentó matarme, ahora te contactará a ti.
—¿Para qué?
El General pensó un poco, luego, el General comenzó a reírse.
—Para terminar con Guitarra Poderosa.
—¿Sigue empeñado en dominar Cuernavaca, General?
—Claro. Y es por eso que recibiremos la ayuda de todos los
aliados posibles. ¿Recuerdas la lista de aliados que me diste hace
unos días en mi escondite?
—Claro.
—Pues contáctalos a todos. Es hora de terminar con Guitarra
Poderosa.
—Como ordene, General Bryan.
Zavala llevaba al General, en su silla de ruedas motorizada,
rumbo a la celda. Zavala recordó cómo fue que salió vivo de la
explosión en la Universidad militar.
En la noche, luego de la explosión en el Cuarto de Control de la Universidad

Militar; el Coronel Ramos, el Dr. Silva y varios Soldados mexicanos entraron
al lugar una vez que la explosión terminó. Todos observaron que el lugar estaba
prácticamente destruido.
El Dr. Silva caminaba entre los escombros buscando los cuerpos de Tommy
y Gustavo. De repente, el Dr. Silva encontró a Zavala, muy golpeado en la cara
y con quemaduras en su cuerpo, debajo de un pedazo de CAREL.
272
El Dr. Silva llamó a los Soldados y éstos llegaron corriendo rápidamente.

Los Soldados levantaron a Zavala con mucho cuidado, lo colocaron sobre una
camilla y lo sacaron del lugar.
Mientras los Soldados y el Dr. Silva sacaban a Zavala en camilla, podía
observarse que debajo de muchos escombros estaba el traje del Espía con la
máscara completamente rota.
El Coronel Ramos observaba sorprendido a Zavala salir en camilla, luego,
el Coronel Ramos volteó y observó un pedazo de muro, el cuál contuvo la
explosión del misil.
273
274
NÚMERO 4
“CHICOBATE”
275
276
XIII
El Dr. Samuel Urióstegui caminaba por su jardín pasando
cerca de la orilla de su alberca mientras hablaba por computel con
el Gobernador.
—No estoy cuestionando nada, Sr. Gobernador. Es sólo que
mi opinión difiere mucho de la decisión que Usted acaba de
tomar al reabrir el Programa “Garra y Poder” y confiárselo al
Procurador Edgar Ramos y a Guitarra Poderosa. Además,
tampoco estoy de acuerdo en continuar con las obras de
reconstrucción de la Zona habitacional en Cuernavaca y darles un
departamento provisional a todos los afectados.
El Dr. Samuel observaba al Gobernador en la pantalla de su
computel.
—Entonces supongo que Usted es la mejor opción para echar
a andar el Programa “Garra y Poder” en Cuernavaca, Dr. Samuel.
Además, que Usted dejaría en la calle a miles de personas que
perdieron su patrimonio, luego de la invasión del General Bryan.
—¿Quiere que sea sincero? La mera verdad, sí. Usted no debe
apoyar a Guitarra Poderosa, Gobernador. Garra y Poder debe ser
mío. Mío y sólo mío.
—Y ¿Por qué habría yo da darle el honor de tener el programa
“Garra y Poder”, Dr. Samuel? Ó ¿Por qué habría de escuchar su
opinión? Le recuerdo que Usted es uno de los principales
sospechosos en el asesinato del ex Procurador de Justicia.
277
VICTOR HUGO BARRERA
—Por favor, Gobernador. Es inverosímil pensar que yo, un

Médico reconocido a nivel mundial y dueño de los Laboratorios
más importantes en el Estado tenga la necesidad de...
El Dr. Samuel observaba sorprendido que el agua de su
alberca estaba pintada con un extraño color verde. El Dr. Samuel
dejó de hablar por computel.
—¿Qué le pasó al agua?
El Gobernador hablaba sorprendido en la pantalla del
computel del Dr. Samuel.
—¿Dr. Samuel? Dr. Samuel, ¿sigue ahí? ¿Dr. Samuel?
El Dr. Samuel observó al Gobernador en la pantalla de su
computel.
—Ah... mire, Sr. Gobernador. Hay un problema aquí en mi
casa que es muy delicado. Así que tengo que colgar. ¿Qué le
parece si tratamos estos asuntos en la reunión del comité
Ciudadano de ésta tarde?
—Dr. Samuel. El Comité Ciudadano terminó.
—¡¿Qué?! Pero ¿A qué se refiere con eso?
—El comité Ciudadano sólo tiene función cuando la Ciudad
está pasando por una situación desfavorable como la invasión del
General Bryan. Pero, ahora, con el General Bryan en prisión, el
Comité Ciudadano ya no es necesario. Así que lo siento mucho,
Dr. Samuel. Sus dudas tendrán que esperar para otra invasión,
guerra o situación desfavorable que esperemos tarde mil años en
llegar.
278
—Oiga, Gobernador, Usted no puede cancelar el comité

Ciudadano nomás por que sí. Tenemos derechos y el Gobierno
debe respetar esos derechos...
El Computel del Dr. Samuel se apagó, el Dr. Samuel
observaba sorprendido su computel.
—¡¿Gobernador?! ¡¿Gobernador?! ¡¿Gobernador?! ¡Conteste
maldita sea! ¡No puede cancelarme! ¡No puede hacerme eso!
El Dr. Samuel arrojó su computel al agua gritando enojado y
mirando al cielo.
—¡Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!
El Dr. Samuel entró muy molesto a su cuarto.
—Esa compañía de computeléfonos me va a oír. Nunca
conocí a ninguna empresa tan embustera.
El Dr. Samuel oprimió los botones de su video—teléfono.
—Oh sí. Claro que me van a oír.
El Dr. Samuel observaba que en la pantalla de su video
teléfono había un mensaje que decía “NO HAY SEÑAL
DISPONIBLE”.
—¿Qué rayos está pasando aquí? Ahora también mi video
teléfono está fuera de servicio.
El Espía apareció detrás del Dr. Samuel.
—Si no hay video—teléfono, Paga el servicio a tiempo
El Dr. Samuel volteó y observó al Espía.
—¡¿Quién eres tú?! ¡Y lo más importante! ¡¿Qué haces aquí?!
El Espía se acercó al Dr. Samuel.
279
VICTOR HUGO BARRERA
—Vengo de parte del General Bryan. Me conocen como El

Espía.
—¿Ah Sí? Pues me importa un bledo cómo te conozcan y de
parte de quién vengas. ¿Tú contaminaste el agua de mi alberca?
—Cálmese, Dr. Samuel. El General piensa que Usted y él
tienen mucho en común
El Dr. Samuel observó molesto al Espía.
—Yo no soy un criminal ni un traidor
—Pero ambos quieren ver a Guitarra Poderosa fuera de
combate. Al igual que yo.
El Espía sacó una ampolleta de JGB y se la mostró al Dr.
Samuel
—Únase al General Bryan y juntos acabarán con Guitarra
Poderosa. Tome, esto le ayudará.
El Espía le arrojó la ampolleta al Dr. Samuel, éste la atrapó, la
observó fijamente, luego, El Dr. Samuel observó molesto al
Espía.
—¿JGB? ¡Fuiste tú quién contaminó el agua de mi alberca! ¡En
cuanto pueda te reportaré con la Policía y les daré esto como
evidencia!
En ese momento; el Dr. Samuel y el Espía escucharon la voz
de la Rana.
—¿Evidencia de qué? Si él no hizo nada.
El Dr. Samuel y Espía voltearon y observaron a La Rana,
parada en el balcón del cuarto.
280
—Quién contaminó el agua de su alberca; Fui yo.

El Dr. Samuel observó sorprendido a la Rana.
—La Rana. Tú atacaste a la Dra. Álvarez.
El Dr. Samuel observaba molesto al Espía.
—¿El General Bryan también trabaja con la Rana?
—¡Claro que no!—respondió el Espía.
La Rana sacó un control remoto y oprimió el botón mientras
el Dr. Samuel y el Espía la observaban.
—Quiero dejarles una cosa bien clara. Yo trabajo sola, ya lo
verán.
El Espía sacó de su capa un arma láser y le apuntó a la Rana.
—No te muevas.
El Dr. Samuel abrió un cajón y sacó un arma láser y también le
apuntó a la Rana.
—Vendrás conmigo, Ranita. Hay una Doctora que se muere
de ganas por hablar contigo.
De pronto, Tres cocodrilos entraron al cuarto rompiendo la
puerta y parte de las paredes, el Dr. Samuel y el Espía
retrocedieron asustados.
El Dr. Samuel volteó hacia el balcón y observó que la Rana se
escapaba.
—¡No escaparás!
El Dr. Samuel le apuntó a la Rana para dispararle, pero un
cocodrilo cayó sobre la cama del Dr. Samuel provocando que el
Dr. Samuel volteara asustado y no le disparara a La Rana.
281
VICTOR HUGO BARRERA
El Espía le disparó un láser a la cabeza de un cocodrilo, el láser

impactó la cabeza del cocodrilo perforándosela.
El Segundo cocodrilo le dio un golpe con la cola al Espía
arrojándolo contra la pared.
El Espía chocó contra la pared tirando su arma y quedando
inconsciente.
El segundo y tercer cocodrilo se acercaron al Dr. Samuel
rodeándolo, éste jaló el gatillo de su arma láser, pero el arma láser
no disparó. El Dr. Samuel volteó y observó el cartucho láser
dentro del cajón.
—¡Olvidé cargarla!
Los dos cocodrilos se acercaron al Dr. Samuel acorralándolo
en el balcón haciéndolo caminar hacia atrás. El Dr. Samuel les
arrojó el arma láser, el arma golpeó a un cocodrilo en la cabeza
enfureciéndolo más.
—¡Auxilio! ¡Ayúdenme! ¡Auxilio! ¡Que alguien me ayude!
El Dr. Samuel caminaba hacia atrás chocando contra el
barandal de su balcón.
El segundo cocodrilo golpeó con la cola el barandal
provocando que el barandal se rompiera y el Dr. Samuel cayera
por el balcón.
El barandal quedó colgando del balcón y el Dr. Samuel se
sujetó fuertemente del barandal.
El Dr. Samuel volteó y observó que estaba sobre la alberca con
el agua contaminada.
282
—¡Auxilio! ¡Auxilio! ¡Auxilio!

El Dr. Samuel escuchó que el barandal comenzaba a
romperse, el Dr. Samuel volteó asustado hacia el balcón.
El barandal se rompió y el Dr. Samuel cayó por el balcón
hacia la alberca.
El Dr. Samuel cayó en el interior de la alberca con el agua
contaminada.
El Dr. Samuel cayó al fondo de la alberca. El computel emitió
fuertes descargas eléctricas al Dr. Samuel dejándolo inconsciente
en el fondo.
El Espía le disparó un láser en la cabeza al segundo cocodrilo,
el láser impactó al segundo cocodrilo en la cabeza perforándosela.
El Tercer cocodrilo se acercó por la espalda al Espía abriendo
la boca para morderlo, el Espía volteó y disparó su arma hacia la
boca del cocodrilo, pero el arma no disparó, el Espía observaba
que el Cocodrilo acercaba su boca a él. El Espía se cubrió y cerró
los ojos.
El Cocodrilo se detuvo y cerró la boca poco antes de morder
al Espía.
El Espía abrió los ojos y observó a la Rana junto al Cocodrilo.
—Supongo que debo de agradecerte—dijo El Espía.
—No tienes ninguna deuda conmigo. Siempre y cuando no le
digas a nadie que me viste. Ahora que si me traicionas, yo misma
dejaré que mi cocodrilo te use como entremés.
—Sólo soy un Espía, no un traidor.
283
VICTOR HUGO BARRERA
—Más te vale.
El Espía volteó y observó que el Dr. Samuel no había salido
aún del interior de la alberca.
—¿Crees que haya sobrevivido?—Pregunto el Espía, luego,
volteó y observó que La Rana y el cocodrilo ya no estaban. El
Espía caminó sorprendido hacia el interior del cuarto.
El agua de la alberca comenzó a moverse muy rápido. De

pronto, la mano del Dr. Samuel salió de la alberca mostrando una
tonalidad de piel más pálida.
MINUTOS ANTES QUE EL DR. SAMUEL

FUERA ATACADO...
En una celda de la Prisión Estatal; el General, en silla de ruedas
motorizada, observaba la pantalla que tenía en su silla. El General
volteó y observó a La Serpiente sentado en otra celda.
La Serpiente observó al General y luego sonrió mostrando que
casi no tenía dientes.
El General observaba molesto a La Serpiente, luego, el
General volteó y observó que Jonathan Campos, su compañero
de celda, hacía lagartijas en el piso.
El General se acercó en su silla de ruedas motorizada a
Jonathan.
284
—¡Oye flaquito! Si haces un millón de esas, seguramente serás

un hombre fuerte para el día de mañana.
Jonathan dejó de hacer lagartijas, Jonathan se levantó y observó
molesto al General.
—No se burle de mí sólo por mi delgada apariencia, General.
Mi organismo tiene problemas para procesar algo llamado...
mio… mio… mio…
—Miosina.
—Esa.
—Es la proteína que permite la contracción muscular y que al
sintetizarse con otras proteínas crea energía para el músculo.
Jonathan observó sorprendido al General.
—Algo así me dijo el Doctor. Pero... ¿Cómo sabe tanto,
General?
—Soy más inteligente de lo que piensas. ¿Cómo te llamas?
—Jonathan. Jonathan Campos.
—¿Por qué estás aquí Jonathan?
—Quise robar un súper mercado para impresionar a una chica
y Guitarra Poderosa me capturó. El maldito tiene una fuerza
increíble.
El General observaba sorprendido a Jonathan, luego, el
General se acercó más, en su silla motorizada, a Jonathan.
—¿Guitarra Poderosa te capturó?
Jonathan asintió.
—Bien, bien. ¿Sabes, Jonathan? Creo que puedo ayudarte.
285
VICTOR HUGO BARRERA
El General sacó, de un compartimiento secreto de su silla, una

ampolleta de JGB, el General tomó la ampolleta y se la dio a
Jonathan.
—Esto te ayudará con tus problemas de síntesis de Miosina.
Jonathan observaba la ampolleta de JGB, luego, Jonathan miró
al General.
—Pero... Escuché a la Serpiente decir que…
El General sujetó del brazo a Jonathan.
—No escuches a ese tarado. Sólo úsala
El General soltó el brazo de Jonathan.
—Sólo inyecta la ampolleta sobre tu bícep izquierdo y verás
que los resultados son extraordinarios.
Jonathan observó su bícep izquierdo, luego, miró la ampolleta
de JGB y después, vio al General.
—Pues... ¿Qué más podría pasarme? Ya estoy en prisión de
todos modos.
Jonathan se inyectó la JGB en el bícep izquierdo.
La JGB entró por todo el músculo de Jonathan haciendo que
los tejidos musculares de todo su cuerpo sintetizaran la miosina
rápidamente.
El bícep del brazo de Jonathan comenzó a crecer rápidamente.
Los músculos de todo el cuerpo de Jonathan comenzaron a
crecer.
Jonathan observaba muy sorprendido que sus músculos
crecían rápidamente. Jonathan observó preocupado al General.
286
—¿Qué fue lo que me hizo, General?

El General observaba sonriente a Jonathan.
—No me lo agradezcas. Sólo asegúrate de que cuando salgas,
acabes con Guitarra Poderosa.
Los músculos de todo el cuerpo de Jonathan crecieron
exageradamente hasta que se podía mirar a Jonathan como un
hombre extremadamente musculoso.
Jonathan observaba que los músculos de todo su cuerpo
estaban demasiado grandes.
—Esto sí es un cuerpo fuerte
El General se acercó al ahora Más Fuerte Jonathan.
—¿Lo ves, Jonathan? La JGB te mejoró.
—¿Jonathan? Ese es el nombre de un perdedor.
El Más Fuerte mostró al General los músculos de sus brazos y
piernas.
—¡Mi nuevo nombre es El Más Fuerte!
El General observaba orgulloso al Más Fuerte.
—Bien... Más Fuerte, recuerda que yo te hice un favor. Y a
cambio, tú me harás un favor a mí.
—Ah, sí. Quiere que Destruya a Guitarra Poderosa. Pues...
Más Fuerte tomó el lavabo de la celda y lo arrojó hacia la pared.
El lavabo impactó la pared de la celda rompiéndola.
El Más Fuerte caminaba hacia el agujero de la celda al mismo
tiempo que gritaba.
287
VICTOR HUGO BARRERA
—¡Será un placer acabar contigo, Guitarra Poderosa! ¡Será un

placer!
A las Afueras; la pared de la prisión se rompió y varios policías
salieron volando por el agujero. Los policías se impactaron contra
las rocas que estaban a las afueras de la prisión.
El Más Fuerte salió de la prisión por el agujero observando la
Ciudad de Cuernavaca. Luego, el Más Fuerte gritó levantando sus
musculosos brazos.
En el Parque de Cuernavaca; Víctor y Marián caminaban, por
las áreas verdes, tomados de la mano. De repente, el reloj de
Víctor sonó, Víctor y Marián se detuvieron. Víctor observaba su
reloj.
Víctor observaba en la pantalla de su reloj a Robert.
—Lamento interrumpirte, amigo, pero hay problemas en la
prisión. Al parecer un hombre extremadamente fuerte escapó de
su celda.
—No te preocupes, Robert. Yo me encargo de devolver a ese
hombre a su celda.
Víctor observó a Marián y ésta fue la primera en hablar.
—Ten cuidado.
Marián besó a Víctor y éste corrió alejándose de Marián.
Víctor corrió por el parque y Víctor oprimió el botón de su
reloj tele transportándose y apareciendo en su cuarto en un
Departamento.
288
Víctor corrió hacia su cama. Víctor sacó de debajo de su cama

una maleta automática. Víctor abrió la maleta automática y la
maleta sacó automáticamente el traje de Guitarra Poderosa. Víctor
tomó el traje de Guitarra Poderosa y comenzó a ponérselo.
Víctor terminó de ponerse la máscara y el sombrero de
Guitarra Poderosa, luego, Guitarra tomó su estuche de Guitarra,
corrió hacia la puerta y oprimió el botón de su reloj tele
transportándose y apareciendo inmediatamente en un
estacionamiento en la parte trasera del edificio donde estaba el
Departamento que la Familia Romero ocupaba provisionalmente
para vivir.
Guitarra corrió hacia el Puma y lo abordó. Guitarra arrancó el
Puma y el Puma avanzó a toda velocidad.
El Puma avanzó a toda velocidad y se tele transportó
desapareciendo.
A las Afueras de la Prisión; Más Fuerte corría hacia la Ciudad
de Cuernavaca mientras gritaba.
—¡Cuernavaca! ¡Aquí está tu plato fuerte!
Más Fuerte corrió más rápido hacia la Ciudad de Cuernavaca.
Más Fuerte corría rápidamente hacia Cuernavaca, de pronto, el
Puma apareció cerca del Más Fuerte, Más Fuerte no pudo
detenerse y chocó contra el Puma.
En el interior del vehículo; Guitarra Poderosa trataba de
controlar el Puma, pero el vehículo comenzó a girar.
289
VICTOR HUGO BARRERA
Más Fuerte quedó muy lastimado de la rodilla y el Puma daba

giros por el suelo mostrando una abolladura en su cofre.
Más Fuerte observó que tenía la rodilla astillada. Más Fuerte
sujetó su rodilla con sus dos manos, luego, Más Fuerte colocó su
rodilla en su lugar sintiendo mucho dolor.
El Puma dejó de girar en el suelo.
Guitarra Poderosa logró controlar el Puma y el vehículo dejó
de girar. Guitarra Poderosa observaba sorprendido por la ventana
del Puma al Más Fuerte caminar cojeando hacia el Puma.
—¿Quién es ese? No creí que fuera tan... fuerte.
Más Fuerte caminaba hacia el Puma observándolo muy
molesto.
—Con que ya estás aquí, héroe.
Guitarra sacó la cabeza por la ventana del Puma, sacando su
estuche de guitarra, Guitarra disparó varias balas paralizantes hacia
el Más Fuerte.
Las balas impactaron al Más Fuerte en los brazos y pecho. Las
balas le emitieron descargas eléctricas al Más Fuerte, pero el Más
Fuerte no sintió las descargas. Luego, Más Fuerte observaba
sonriente al Puma y Guitarra.
—Mi turno—Más Fuerte corrió hacia el Puma. Más Fuerte
saltó hacia el Puma.
290
El Más Fuerte cayó sobre el cofre del Puma levantando el

vehículo, tirando a Guitarra por la ventana y sumiendo el cofre del
Puma.
Guitarra cayó al suelo soltando su estuche de guitarra.
Más Fuerte caminaba hacia Guitarra, quien comenzaba a
levantarse.
—¿Cómo apareciste de pronto? ¿Eres Mago?
Guitarra se levantó y observó a Más Fuerte.
—No. Soy mejor
Guitarra sacó su tahalí y lo arrojó hacia el Más Fuerte, Más
Fuerte hizo un lado su cabeza y evitó el tahalí, el cuál siguió su
camino. El Tahalí cayó sujetando una roca. Guitarra caminó hacia
atrás, Guitarra oprimió el botón de su reloj tele transportándose y
jalando rápidamente el tahalí.
El tahalí levantó la roca y la roca se dirigió hacia el Más Fuerte.
Más Fuerte volteó y observó sorprendido que la roca se dirigía
hacia él, Más Fuerte golpeó la roca en el aire destruyéndola.
Guitarra apareció cerca de su estuche de guitarra, luego,
Guitarra volteó y observó que Más Fuerte le tiraba un golpe,
Guitarra colocó su estuche como escudo recibiendo el impacto
del golpe del Más Fuerte, pero el impacto sumió el estuche y
Guitarra cayó al piso.
Más Fuerte caminó hacia Guitarra y éste trató de dispararle al
Más Fuerte con su estuche, pero el estuche sumido no disparó.
Más Fuerte levantó a Guitarra y lo arrojó contra el Puma.
291
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra chocó contra el parabrisas del Puma destruyéndolo.

Más Fuerte caminaba hacia Guitarra, quién trataba de salir del
parabrisas del Puma, a pesar de sentir molestias en su hombro
izquierdo.
—Eres débil, Guitarra Poderosa. Muy débil. No sé cómo
pudiste capturar al General Bryan.
Más Fuerte llegó al Puma, Más Fuerte sujetó a Guitarra del
cuello y comenzó a ahorcarlo, Más Fuerte levantó el otro brazo
para golpear a Guitarra Poderosa.
—¡Pero yo sí acabaré contigo!
Más Fuerte le tiró el golpe a Guitarra Poderosa, de repente, un
látigo sujetó el brazo de Más Fuerte impidiéndole golpear a
Guitarra Poderosa. Más Fuerte volteó y observó a un joven,
vestido de beisbolista con máscara llamado Chicobate, jalar el
látigo. Chicobate observaba a Más Fuerte.
—Lo siento, fortachón. Pero él es mío.
Más Fuerte jaló su brazo que tenía el látigo arrojando a
Chicobate por los aires contra los árboles. Chicobate chocó contra
un árbol doblando el tronco del árbol.
Guitarra aprovechó la distracción de Más Fuerte y sacó su
barra de neón, Guitarra activó y estiró su barra de neón.
Más Fuerte volteó y Guitarra golpeó con la barra de neón a
Más Fuerte en el estómago quemándolo.
292
Más Fuerte soltó a Guitarra y Guitarra logró levantarse y

quemar con toda su barra de neón el estómago de Más Fuerte.
Los músculos de Más Fuerte comenzaron a disminuir de tamaño
Guitarra golpeó con la barra de neón a Más Fuerte en los
brazos, Guitarra observó que todos los músculos de Más Fuerte
comenzaban a disminuir de tamaño rápidamente.
Más Fuerte comenzó a hacerse un Hombre delgado de nuevo.
Más Fuerte se transformó en Jonathan de nuevo, Guitarra
alejó su barra de neón de Jonathan y lo observó, luego, Guitarra
golpeó en la cara a Jonathan derribándolo.
Jonathan cayó desmayado al suelo.
Guitarra bajó del Puma, sacó sus esposas de capo trasto y
esposó a Jonathan.
—No eres tan fuerte después de todo.
El látigo de Chicobate sujetó a Guitarra Poderosa del cuello,
Guitarra volteó y observó a Chicobate jalar el látigo.
Chicobate jaló fuertemente su látigo atrayendo a Guitarra hacia
él. Chicobate saltó golpeando a Guitarra azotándolo contra el piso.
Chicobate siguió sujetando el látigo que tenía a Guitarra sujeto del
cuello.
—Finges ser un héroe. Pero no lo eres.
Guitarra rompió el látigo con la barra de neón, Chicobate cayó
al piso. Guitarra se levantó y observó a Chicobate, quién se
levantó rápidamente y sacó y estiró una barra de neón muy
parecida a la de Guitarra.
293
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra y Chicobate caminaban en círculos mirándose uno al

otro. Chicobate observaba molesto a Guitarra.
—Como verás, yo también tengo juguetitos.
Chicobate y Guitarra dejaron de caminar en círculos,
Chicobate observó a Guitarra Poderosa retándolo.
—Si tú quemas, yo quemo más fuerte, asesino.
Chicobate trató de golpear en la cara a Guitarra con su barra de
neón, Guitarra detuvo la barra de Chicobate con su barra.
Chicobate trató de mover su barra, pero Guitarra sujetó
fuertemente su barra evitando que Chicobate moviera su barra.
Chicobate se molestó, Chicobate le dio un rodillazo a Guitarra
en el estómago, Guitarra movió su barra y Chicobate trató de
golpear a Guitarra con su barra en la cara de nuevo, pero Guitarra
detuvo con su barra el golpe de la barra de neón de Chicobate.
Chicobate pateó en el costado a Guitarra, Guitarra movió su
barra y se movió como si fuera a caerse, Chicobate trató una vez
más de golpear, con su barra, a Guitarra en la cara, pero Guitarra
detuvo con su barra, el golpe, que iba dirigido a su cara, de la barra
de Chicobate.
Guitarra y Chicobate se miraron fijamente, después, Guitarra
pateó en el costado a Chicobate, Chicobate movió su barra y se
movió como si fuera a caerse, Guitarra pateó la mano de
Chicobate tirándole la barra de neón. Luego, Guitarra golpeó en
el estómago a Chicobate, Chicobate se hincó por el golpe,
Guitarra le dio un codazo a Chicobate en la cara, luego, Guitarra
294
trató de golpear a Chicobate en la cara con su barra de neón, pero

Chicobate pateó a Guitarra en la mano tirándole la barra de neón.
Chicobate le tiró un puñetazo a Guitarra, Guitarra detuvo el
puño de Chicobate y Chicobate sacó su bate de béisbol
discretamente mientras observaba a Guitarra.
—Secuestraste y torturaste a mi primo y mi Abuela. Pagarás
por eso
Chicobate golpeó con su bate a Guitarra Poderosa en la cara
tirándole el sombrero, Guitarra soltó el puño de Chicobate, luego,
Chicobate le dio un puñetazo a Guitarra en la cara y Guitarra cayó
al suelo sangrando de la nariz.
Chicobate caminaba hacia Guitarra, quién seguía tirado.
—Soy el Chicobate. Vengador de los inocentes
Chicobate levantó su bate para golpear a Guitarra Poderosa,
pero Guitarra sacó una plumilla navaja y se la arrojó a Chicobate.
La plumilla navaja cortó a Chicobate en la muñeca derecha,
Chicobate soltó el bate, Guitarra se levantó y caminó hacia
Chicobate, pero un láser impactó el bate de Chicobate
provocando que Guitarra y Chicobate voltearan.
Chicobate y Guitarra observaron que la policía, dirigida por el
Sargento Zavala, los tenía rodeados.
—¡Estás rodeado! ¡No tienes escapatoria!
Chicobate levantó su bate, oprimió un botón de su reloj tele
transportándose y desapareciendo inmediatamente.
295
VICTOR HUGO BARRERA
Zavala, los policías y Guitarra Poderosa se mostraron

sorprendidos ante la desaparición de Chicobate.
Guitarra se acercó a Zavala mostrando sangre en su máscara.
—¿Donde está el musculoso?—preguntó Zavala.
Guitarra le señaló a Zavala a Jonathan esposado y desmayado.
—Era él. Al parecer el General Bryan lo envió.
—Nos encargaremos de él, Guitarra Poderosa. Gracias por
todo.
Zavala y los policías corrieron hacia Jonathan para subirlo a la
turbo—patrulla.
Guitarra levantó su sombrero y se lo puso de nuevo. Guitarra
observaba el Puma viendo que el vehículo estaba muy dañado.
—Creo que al Procurador no le gustará nada esto.
296
XIV
En los pasillos de la Procuraduría de Morelos; Guitarra
Poderosa, ya con una nueva máscara sin sangre, caminaba junto
con el Procurador Ramos, quién iba en su silla de ruedas
motorizada.
—Ese sujeto al que enfrentaste era... extremadamente
musculoso. El Dr. Silva revisó sus huellas digitales y registros
dentales y faciales y no encontró su identidad en la base de datos
de la Policía—dijo el Procurador.
—Pues usen la lógica. Miren qué prisionero les hace falta y ese
era el... Más Fuerte.
—No es tan fácil. Luego de la guerra demasiados expedientes
de muchos prisioneros desaparecieron sin razón alguna. Así que
tendremos que esperar a que los músculos de ese tipo vuelvan a
su lugar para que podamos identificarlo.
El Procurador se detuvo, Guitarra se detuvo también y
preguntó confundido.
—¿Qué sucede?
—Mientras tú detenías a esa Mole. El Dr. Samuel Urióstegui
fue atacado en su casa.
Guitarra Poderosa se mostró preocupado.
—Imágenes del satélite vigilante muestran al Espía y La Rana
como los responsables del ataque. El Dr. Silva va en camino para
darle el diagnóstico definitivo al Dr. Samuel.
297
VICTOR HUGO BARRERA
—No puede ser. Yo no hice nada para ayudarlo.

—Oye, No te afanes por salvar a todos. Ese no es tu trabajo...
...tu trabajo es capturar criminales y el Dr. Samuel estaba haciendo
tratos con el General Bryan por medio del Espía. Además, no
olvides que el Dr. Samuel emitió muchos diagnósticos falsos para
obtener dinero fácil y así poder financiar su campaña para
Gobernador de Morelos.
Guitarra observaba preocupado al Procurador.
—La cuestión es que no sólo La Rana, el Espía, Más Fuerte y
Machetero siguen allá afuera. Cuando peleaba con Más Fuerte,
también llegó otro tipo. Un tal Chicobate que no dejaba de
llamarme asesino. Él fue quien provocó que manchara mi
máscara favorita con mi propia sangre.
—Tal vez ese Chicobate sea el Espía del General. Cuando nos
mudamos para la Procuraduría, el reloj perfecto con radar y video
teléfono y la barra de neón que Robert tenía preparadas para ti
desaparecieron.
—Pude notarlo. Su tecnología era mejor que la mía. Incluso,
Chicobate pudo tele transportarse sin necesidad de correr.
El Procurador volteó y observó el Puma muy dañado en un
taller, Robert y Enrique revisaban el Puma.
—Esa tecnología fue desarrollada para ayudarte. Ahora está
siendo usada en tu contra
El Procurador y Guitarra observaban a Enrique tomar las
huellas digitales del cofre del Puma en el taller.
298
—Si el Espía del General está aquí, debemos mover todo el

proyecto Garra y Poder a un lugar seguro.
El Procurador observó desconcertado a Guitarra.
—¿Donde podría estar más seguro Garra y Poder que en la
Procuraduría?
Guitarra observaba fijamente a Enrique mientras la respondía
al Procurador.
—En un lugar donde el General Bryan nunca buscará.
En el Hospital; el Dr. Silva entró al cuarto con una bitácora
virtual en la mano, observó al Dr. Samuel, quién estaba acostado
en una cama con una máscara de oxígeno puesta. El Dr. Silva se
acercó al Dr. Samuel.
—Siento mucho que Guitarra Poderosa haya llegado tarde.
Pudimos haber hecho más
El Dr. Samuel observaba preocupado al Dr. Silva.
—¿A qué se refiere, Dr. Silva?
—De Médico a Médico, le digo abiertamente que la JGB y los
químicos de la alberca provocaron que su organismo recibiera un
virus que se aloja en todos los órganos de su cuerpo para atacarlos
hasta destruirlos. Sólo podemos controlar ese virus con ampolletas
de oxígeno congelado
El Dr. Samuel observaba triste al Dr. Silva.
—¿Está seguro de su diagnóstico, Dr. Silva?
—Completamente, Dr. Samuel. Completamente.
El Dr. Samuel cerró los ojos y comenzó a llorar.
299
VICTOR HUGO BARRERA
—Lo siento tanto—expresó el Dr. Silva.

El Dr. Samuel abrió los ojos y miró molesto al Dr. Silva.
—La Rana pagará por esto. Lo juro.
El Dr. Silva observaba asustado al Dr. Samuel.
En una Agencia de Venta de turbo—autos; Víctor, Enrique, el
Procurador, en su silla de ruedas motorizada, y Robert, caminaban
entre los turbo—autos y observan los vehículos. El Procurador
observaba a Enrique esperando una respuesta.
—¿Y bien, Enrique? ¿Cuál cree que sea el vehículo adecuado
para nuestro Justiciero? Ya que el anterior quedó demasiado
dañado.
Víctor y Enrique observaban el dibujo de Enrique donde
estaba el diseño respecto al vehículo de Guitarra Poderosa.
Enrique observó al Procurador.
—No lo sé. Parece que todos son adecuados, pero... debe ser
un vehículo muy resistente—respondió Enrique.
—Incluso que resista impactos de proyectiles, Hombres muy
fuertes y Chicosbates—agregó Víctor.
El Vendedor se acercó a Víctor, Enrique, Robert y el
Procurador.
—Entonces les recomiendo un Modelo Puma 2023.
Víctor, Enrique, Robert y el Procurador observaron al
Vendedor, quién habló de nuevo.
—Un Puma 2023 es casi tan resistente como un tanque de
guerra y tan rápido como la vista. Incluso, más rápido.
300
—Pues necesitamos un vehículo que sea tan rápido como el

pensamiento. Incluso, más rápido—dijo Robert.
El Vendedor pensó un poco, luego, el Vendedor observó a
Víctor, Enrique, Robert y el Procurador para darles una respuesta.
—Entonces ya sé lo que ustedes necesitan.
En la Bodega de la Agencia; el Vendedor quitó la cortina que
estaba sobre un vehículo y les mostró a Víctor, Enrique, Robert y
el Procurador un modelo Puma 2025 con una estructura metálica
de Puma sobre la carrocería. Víctor, Enrique, Robert y el
Procurador observaron sorprendidos el vehículo mientras el
Vendedor mencionaba las características del vehículo.
—Un Puma 2025. Fue un carro alegórico hace 5 años. Su
dueño me lo dio como pago por un Lamborgini.
Víctor, Enrique, Robert y el Procurador observaban
sorprendidos el vehículo, el Procurador observó de pronto al
Vendedor.
—¿Es Puma 2025? Hace años que no veía uno. Creí que los
habían descontinuado—dijo el Procurador.
—Sólo hicieron 23 modelos en todo el mundo. En México
sólo hay diez y uno está frente a Ustedes.
Enrique sacó su dibujo y lo observó brevemente, luego,
Enrique comparó su diseño dibujado con el Puma observando
que eran muy parecidos.
301
VICTOR HUGO BARRERA
—Debí ver ese desfile. El diseño del vehículo ha estado por mi

mente por 5 años—dijo Enrique en voz baja, luego, observó
emocionado Víctor, El Vendedor, Robert y el Procurador.
—Creo que este modelo es el indicado—dijo Enrique seguro
de sí mismo.
—Tú diseñaste el vehículo. Si crees que este Puma 2025 es el
indicado, yo respeto tu decisión.
—Sí. Es el indicado.
El Procurador observó sonriente al Vendedor.
—Comience el papeleo, por favor. Nos llevaremos el Puma
2025 carro alegórico.
El Vendedor salió emocionado por los papeles, el Procurador
observaba seriamente a Víctor.
—Ah, y Víctor, prohibido pasear a Marián en este vehículo.
Víctor habló fingiendo no saber de qué hablaba el Procurador.
—¿Por qué habría de pasear a Marián en el Puma,
Procurador?
El Procurador miró fijamente a Víctor, luego, el Procurador se
acercó a Víctor y le habló al oído en voz baja.
—El satélite vigilante ve más de lo que te imaginas. Así que
trata a mi sobrina con respeto y ponte a trabajar, ¿Quieres?
Víctor observaba sorprendido al Procurador.
En el cuarto de controles de la Procuraduría; Robert y Enrique
observaron a Víctor, quien se encontraba en un cuarto separado
302
por una pared hermética, probando el Puma. Robert le hablaba

por micrófono a Víctor.
—¡Acelera hasta llegar a 1000 Km. /h antes que el contador de
la tele transportación llegue a cero, cuando el contador llegue a
cero acelera a máxima potencia!
—¡Entendido!
Víctor aceleró hasta 1000 Km. /h mientras el contador que
aparecía en el parabrisas del Puma estaba llegando a 00:05
segundos.
Robert y Enrique observaban al Puma acelerando, de repente,
el Puma se tele transportó junto con Víctor desapareciendo.
Robert y Enrique observaban sorprendidos al Puma
desaparecer. Robert y Enrique se miraron sorprendidos.
—¿Qué pasó? Le dije que hasta que el contador llegara a cero
acelerara a máxima potencia—dijo Robert a Enrique.
El Puma apareció de nuevo dentro del cuarto y se detuvo
frenando bruscamente. Robert y Enrique observaron
sorprendidos todo.
Robert y Enrique se acercaron al Puma mientras las puertas del
Puma se abrieron, Víctor bajó del vehículo, observó sonriente a
Enrique y Robert.
—¡Funcionó! ¡La Tele transportación del Nuevo Puma
funcionó!
—Sí, ya vi. Sólo que aceleraste segundos antes que el contador
llegara a cero—comentó molesto Robert.
303
VICTOR HUGO BARRERA
—Claro que no. Mi contador llegó a cero y por eso aceleré a

máxima potencia.
Robert observó su contador y Robert observó el contador del
nuevo Puma, viendo que estaba unos segundos más adelantado
que su contador.
Robert pensó un poco, luego, Robert observó impresionado a
Víctor y Enrique.
—Creo saber cuál es tu problema.
—¿Cuál?—preguntó Víctor.
—El contador del Puma está sincronizado con tus
pensamientos y procesas la información demasiado rápido. No
pienses tan rápido. Si no, no habrá coordinación entre el reloj de la
tele transportación y tu cerebro y no podrás tele transportar al
Puma.
—Creo que los Romero tenemos un cerebro que procesa
demasiado rápido la información. Ahora, Guitarra Poderosa tiene
un vehículo—dijo Enrique.
Víctor sonrió orgulloso.
En la enfermería de la Prisión; el Dr. Silva le puso tinta blanca
en los dedos a Jonathan, quién seguía inconsciente y acostado
sobre la cama.
El Dr. Silva colocaba los dedos de Jonathan en una pantalla
digital obteniendo las huellas digitales de Jonathan.
304
El Dr. Silva le colocó en la cara a Jonathan una máscara de

yeso ajustable. La máscara de yeso se ajustó al rostro de Jonathan
formando una máscara con el rostro de Jonathan.
En un Consultorio Psiquiátrico; el Dr. Silva colocaba la pantalla
digital con las huellas de Jonathan en un scanner.
El Dr. Silva pasaba la máscara de yeso con el rostro de
Jonathan por un scanner de reconocimiento facial.
El Dr. Silva observaba en su computadora que la base de datos
buscaba encontrar la identidad de “El Más Fuerte” basándose en
las huellas y el rostro.
ZACATEPEC, MORELOS.
El Machetero recogía fruta transgénica de un campo de
manzanas. El Machetero colocaba las manzanas en una canasta
hermética, la cual se cerraba automáticamente. El Machetero
observaba molesto todo el campo de manzanas.
—Si debo vender fruta transgénica para vivir, lo haré
El Espía apareció de repente junto al Machetero.
—¿Cuando dejarás de jugar y te pondrás a trabajar?
El Machetero volteó asustado observando sorprendido al
Espía.
—¡¿Quién rayos eres?! ¡¿Y cómo apareciste de pronto?!
—No te asustes. El General Bryan me envió a reclutarte
305
VICTOR HUGO BARRERA
El Machetero sacó y estiró su machete observando molesto al

Espía.
—Dile al General Bryan que no trabajaré para él.
El Machetero cortó una manzana, luego, Machetero cortó la
manzana a la mitad y se la mostró al Espía, el Espía tomó la mitad
de la manzana viendo que tenía residuos de JGB.
—Cuando el General Bryan atacó Cuernavaca destruyó todos
mis cultivos. Pero... A nadie le interesan las frutas transgénicas que
llevan toxinas de JGB
El Espía tiró la mitad de manzana, el Espía observaba
nostálgico al Machetero.
—El General te ofrece una disculpa dándote la oportunidad
de acabar con la persona que busca capturarte
El Machetero observó molesto al Espía.
—Nadie me persigue, Encapuchado.
—Claro que sí. Todos en Cuernavaca saben que tú, Alfonso
Figueroa, asesinaste al Ex Procurador. Es cuestión de tiempo
para que Guitarra Poderosa venga por ti para encarcelarte junto
con el General Bryan.
El Machetero le puso su machete en el cuello al Espía.
—¿Qué me dará a cambio el General si me uno a él?
Espía quitó de su cuello el machete del Machetero.
—Te dará la parte que quieras de Cuernavaca.
El Machetero pensó un poco, luego, el Machetero levantó su
machete mirando hacia los cultivos.
306
—Entonces, es un hecho; ¡Guitarra Poderosa será derrotado!

El Espía observaba sonriente al Machetero.
ZONA TURÍSTICA EN CUERNAVACA

En un departamento; Esaú, quién tenía una curación en su
muñeca derecha, cortaba con una sierra láser un pequeño
deslizador haciéndole dos grandes agujeros. Esaú colocaba una
patineta voladora y su mecanismo en los agujeros del deslizador.
Esaú tomó un soplete láser y lo activó. Esaú unió el deslizador con
la patineta voladora usando el soplete láser.
Esaú observaba que la patineta voladora estaba unida al
deslizador. Esaú activó el mecanismo de la patineta voladora y
luego la arrojó hacia arriba. Esaú observaba sorprendido que la
patineta deslizador quedaba suspendida en el aire, Esaú sonrió
satisfecho.
—Genial.
El computel de Esaú, el cual estaba sobre una mesa, sonó y le
informó a Esaú que tenía video llamada.
—Video llamada de Raquel. Video llamada de Raquel. Video llamada
de Raquel.
Esaú se acercó a la mesa y le habló a su computel.
—Ignorar video llamada.
El Computel de Esaú envió la video llamada al buzón al
mismo tiempo que hablaba.
307
VICTOR HUGO BARRERA
—Enviando video llamada al buzón.

Esaú se acercó a la patineta deslizador y la observaba
escuchando que su computel hacía sonido y luego, Esaú
escuchaba un mensaje de Raquel.
—Hola Esaú, habla Raquel. Sólo llamaba para decirte que Enrique y yo
hemos tratado de localizarte, pero... pareciera ser que desapareciste. Quiero que
sepas que no estamos enojados contigo sobre lo de la turbo—moto. Al contrario,
queremos verte para decirte algo muy importante respecto a la desaparición de
Víctor y la Abuela en medio de la guerra.
Esaú tocaba la patineta deslizador y la observaba muy
pensativo. Esaú comenzó a recordar cuando viajaba de Cuautla a
Cuernavaca...
En la Carretera México-Cuautla; Esaú viajaba a toda velocidad turbo, a
bordo de la turbo—moto de Enrique, pasando entre los turbo—autos que
hacían fila para llegar a Cuernavaca.
Esaú observaba en el lente de su casco un mapa virtual de la carretera
mientras viajaba. De repente, otro turbo—auto se atravesó en el camino de
Esaú.
Esaú frenó bruscamente para evitar el impacto. Esaú, a bordo de la
turbo—moto de Enrique, alcanzó a esquivar el turbo—auto, pero el turbo—
auto logró impactar la llanta trasera de la turbo—moto y la turbo—moto cayó
arrojando a Esaú por los aires.
Esaú giró por los aires antes de caer, de pronto, el casco sacó un traje de aire
caliente que protegió a Esaú.
Esaú cayó girando por la orilla de la carretera.
308
El turbo—auto se detuvo y una chica llamada Katherine Ritz bajó del

vehículo y corrió hacia Esaú.
Esaú comenzaba a levantarse mientras algunos conductores bajaron de sus
vehículos para ver a Esaú. Katherine llegó corriendo.
—¡Lo siento tanto! ¡Perdóname! ¡¿Estás bien?!
—Sí. Eso creo. El casco tenía un sistema de protección contra choques,
afortunadamente.
Esaú presionó un botón del casco e inmediatamente, el traje de aire se rompió
y sacó todo el aire caliente.
Esaú se quitó el casco y observó a Katherine, ésta observaba a Esaú
reconociéndolo.
—Oye, eres Esaú Fuentes.
Esaú observaba desconcertado a Katherine.
—Discúlpame, pero no recuerdo cómo se llama la dueña de ese bello rostro.
—Soy Katherine Ritz. Practicamos juntos Full Contac hace tres años. ¿Lo
Recuerdas?
Esaú pensó un poco, mientras Katherine sacaba su computel.
—Llamaré a una turbo—ambulancia
—¡No! ¡No! ¡Espera! ¡No!
Esaú impidió que Katherine marcara y Katherine observaba preocupada a
Esaú.
—Pero es necesario que alguien te revise.
—No tengo tiempo para revisiones médicas. Tengo que llegar a
Cuernavaca, lo más pronto posible.
Esaú trató de levantarse pero no pudo.
309
VICTOR HUGO BARRERA
—Mírate. No puedes ni siquiera ponerte en pie.

Katherine levantó a Esaú.
—Además, siento ser yo la que diga esto, pero... tu turbo—moto...
Katherine le señaló a Esaú la turbo—moto, Esaú volteó y observó la
turbo—moto prácticamente destruida.
—¡Oh, No!
—Lo siento. Pero no debiste usar la velocidad ultra turbo en la autopista
cuando hay tantas personas...
Esaú observó molesto a Katherine.
—¡No estoy de humor para sermones, Kath!
Esaú se tranquilizó, observó a Katherine y tuvo una idea.
—Tú me atropellaste, así que tendrás que pagarme los daños de una forma
u otra. ¿Podrías llevarme a Cuernavaca por otro camino?
—Eso depende de qué tan peligroso sea ese camino.
TEPOZTLÁN, MORELOS
El turbo—auto de Katherine viajaba a toda velocidad turbo pasando entre
los árboles del bosque.
Katherine conducía su vehículo mientras Esaú observaba que en la parte
trasera, Katherine tenía una patineta voladora en su caja, un pequeño deslizador
dentro de otra caja y muchos documentos.
Esaú volteó y observó a Katherine.
—¿Qué tanto traes allá atrás?
310
—Soy Estudiante de Periodismo, Becaría de Laboratorios Urióstegui, y

estuve investigando mucho ahora que el General Bryan invadió Cuernavaca.
—Y ¿Qué encontraste?
—Demasiada información y demasiados prototipos elaborados antes de la
invasión. De hecho, pude elaborar perfiles psicológicos de gente importante, pero de
identidad desconocida.
—¿Por ejemplo?
—El General Bryan y el Justiciero de Cuernavaca. ¿Sabías que ese
Justiciero usa el Uniforme de la Universidad militar? Lo más probable es que
sea un egresado de esa Universidad. Ó incluso, un estudiante. Nadie ha puesto
atención a ese detalle. Es como si tú tomarás el uniforme que usabas cuando ibas
a la Secundaria, te pusieras una máscara, adaptaras objetos comunes y corrientes
y combatieras el crimen.
Esaú pensó en lo que dijo Katherine y tuvo una idea. Luego, Esaú comenzó
a hacer sonidos con la garganta y comenzó a tocarse el pecho y el cuello.
Katherine observaba preocupada a Esaú.
—¿Te sucede algo, Esaú?
—Creo... que voy a vomitar. Detente por favor. ¡Detente por favor!
—Está bien.
Katherine detuvo su turbo—auto, Esaú abrió la puerta y bajó corriendo del
vehículo hacia una parte oscura del bosque. Katherine bajó del turbo—auto y
corrió detrás de Esaú.
—¡Esaú, espera! ¡El bosque no es seguro!
Katherine llegó corriendo a la parte oscura del bosque sin ver a Esaú.
Katherine miraba a su alrededor buscando a Esaú.
311
VICTOR HUGO BARRERA
—¡¿Esaú?! ¡¿Esaú?! ¡¿Esaú?! ¡¿Dónde estás?!

Katherine escuchó que alguien golpeaba su turbo—auto, Katherine volteó
hacia tras asustada.
—Mi turbo—auto.
Katherine regresó corriendo hacia su turbo—auto. Katherine llegó corriendo a
su turbo—auto viendo que Esaú subía a la patineta voladora con los
documentos y deslizador en las manos.
—¡Oye! ¡Deja eso! ¡No es mío!
Esaú se fue volando en la patineta.
Katherine observaba asustada que Esaú huía volando en la patineta hacia
Cuernavaca.
—Genial. Sólo eso me faltaba. Subir a un ladrón.
Katherine volteó y observó que Esaú escribió, con láser, en el vidrio trasero del
turbo—auto: “LO SIENTO, KATH”.
En el Departamento de la Zona Turística de Cuernavaca; Esaú
observaba nostálgico la patineta deslizador.
—Perdóname, Kath. Perdóname, pero todo es por una buena
causa.
Esaú entró a su cuarto, la luz del cuarto se encendió cuando
Esaú entró y Esaú observaba fijamente hacia su cama.
En la cama de Esaú se observaba el traje de Chicobate y sus
accesorios. Esaú se tocaba la curación en la muñeca.
—Ya habrá un segundo round.
En el Área de Visitas de la Prisión Estatal; Chicobate estaba
sentado frente al General Bryan.
312
—Debiste destruir a Guitarra Poderosa cuando pudiste—dijo

el General—La próxima vez él será más fuerte que tú y él te
destruirá
El Chicobate observaba confundido al General.
—No creo que Guitarra Poderosa sea un asesino, ni un
torturador. Detuvo a un criminal antes que yo...
El General observaba maliciosamente a Chicobate.
—Todavía recuerdo a Víctor rogar por su vida...
Chicobate observaba molesto al General y comenzó a
imaginar cosas.
En la imaginación de Chicobate; Guitarra Poderosa sujetaba del cuello a
Víctor ahorcándolo mientras él escuchaba la narración del General Bryan.
—...Guitarra Poderosa no lo escuchó por más ruegos que Víctor hizo...
Guitarra Poderosa le rompió el cuello a Víctor, Víctor cayó muerto al piso y
Guitarra observaba el cuerpo muerto de Víctor mientras el Chicobate escuchaba
la narración del General Bryan.
—...Guitarra Poderosa no mostró piedad con él y lo mató frente a mí para
mostrarme que él es mucho mejor que yo.
Chicobate observaba molesto al General.
—Guitarra Poderosa es muy fuerte. Necesitaré más tecnología
para acabar con él
El General observaba sonriente a Chicobate.
—No puedo darte más tecnología, Chicobate. Pero sí te daré
muchos aliados.
—Está bien. Sólo espero que tus aliados sean de ayuda.
313
VICTOR HUGO BARRERA
Chicobate se levantó de la mesa y caminó hacia la salida.

—Tú matarás a Guitarra Poderosa como venganza, pero yo
quiero algo a cambio.
Chicobate observó confundido al General.
—¿Qué quiere?
—Tráeme la máscara de Guitarra Poderosa manchada con su
sangre luego que lo hayas matado.
Chicobate observaba indiferentemente al General Bryan.
—Trato hecho.
Chicobate caminó hacia la salida del área de visitas mientras el
General lo observaba sonriendo.
—Idiota—dijo en voz baja el General.
LABORATORIOS URIÓSTEGUI EN
CUERNAVACA
En un Cuarto de experimentos; el Dr. Samuel, vestido como el

Dr. Cool, caminaba por los estanques experimentales.
El Dr. Cool caminaba observando a animales marinos como
anguilas, estrellas de mar, erizos y muchos más dentro del
estanque.
El Dr. Cool observaba a su alrededor buscando a Andrea.
—¡Andrea! ¡Andrea! ¡Andrea ¿Estás aquí?!
314
Dos estrellas de mar impactaron el piso cerca del Dr. Cool, éste
observó sorprendido las estrellas, luego, escuchó la voz de La
Sirena.
—Buscas a la persona correcta, pero con nombre equivocado
El Dr. Cool volteó y observó a La Sirena acercarse a él
caminando dando pequeños saltos.
—Andrea ¿Qué te pasó?
La Sirena se detuvo observando fijamente al Dr. Cool.
—Como verá Dr. Samuel, he cambiado. Ahora mi nuevo
nombre es La Sirena
El Dr. Cool se acercó a la Sirena y le acarició el cabello.
—Ya somos dos que hemos cambiado. A partir del hoy el Dr.
Samuel Urióstegui está muerto
El Dr. Cool disparó una bala congelante hacia un estanque, la
bala congelante impactó el vidrio del estanque congelando una
parte de éste. Luego, Dr. Cool golpeó la parte congelada del vidrio
del estanque y el vidrio congelado del estanque se rompió y el agua
y los animales salieron del estanque.
Dr. Cool volteó y observó a La Sirena.
—Yo soy el Doctor Cool.
—¿Y bien, Dr. Cool? ¿Quién será nuestro primer recluta?
Dr. Cool sacó una virtualtabletover1 y proyectó imágenes virtuales
en el vidrio de otro estanque.
La Sirena y Dr. Cool observaban imágenes virtuales de un
hacker conocido como Snakq.
315
VICTOR HUGO BARRERA
—Su Nombre Cristiano es Oscar Baños, pero en el mundo de

las computadoras lo conocen como Snakq—comentó Dr.
Cool—Dicen que es el mejor hacker de todo México. El muy
desgraciado bloquea sistemas de comunicación de colonias
enteras sólo para divertirse y robar la identidad de las personas.
—Déjame adivinar, él fue quién bloqueó tu computel y video
teléfono y por eso no pudiste pedir ayuda cuando La Rana y El
Espía te emboscaron.
Dr. Cool observó intrigado a la Sirena.
—Sí. Así fue.
—Pues ¿Qué estamos esperando? Traigamos a Snakq y
pongámoslo a buscar a La Rana. Si es tan bueno como dices, la
encontrará en menos de un día.
—Tengo unos muchachos que ya van en camino por Snakq.
Sólo que antes de traerlo, se divertirán un poco con él.
Dr. Cool sonrió maliciosamente y La Sirena observaba
sonriendo y negando con la cabeza al Dr. Cool.
En un cuarto del Departamento de los Romero; Enrique le
mostraba a Víctor, en la pantalla de la computadora, imágenes de
las huellas digitales, imágenes faciales e imágenes corporales de
Jonathan Campos. Enrique y Víctor estaban sentados en la cama.
—El Dr. Silva me envió sus resultados y los comparé con los
míos—explicaba Enrique—Las huellas digitales y el
reconocimiento facial concuerdan con Jonathan Campos.
Pero...De acuerdo con los expedientes del Gobierno, Jonathan
316
Campos es de complexión demasiado delgada, ¿Cómo pudo

volverse musculoso tan rápido?
Víctor observó preocupado a Enrique.
—Algo me dice que el General Bryan le obsequió la JGB.
El video teléfono del cuarto de Víctor sonó e informó que
Víctor tenía video llamada.
—Video llamada del Dr. Silva.
Víctor volteó y observó su video teléfono.
Víctor y Enrique observaron la imagen del Dr. Silva en el video
teléfono.
—Hola muchachos. Sólo llamo para comprobar que mis
resultados fueron recibidos.
—Claro que sí llegaron, Doc—respondió Enrique—En este
momento le estoy mostrando los resultados a Víctor.
—Dr. Silva, perdone que lo moleste, pero necesito el
expediente del Prisionero Jonathan Campos—dijo Víctor.
En el Consultorio, el Dr. Silva observaba la imagen de Víctor
en su video teléfono.
—Claro, Víctor. Te enviaré el expediente enseguida. Sólo
espero que no haya sido dañado.
—¿Dañado?
—Sí. Desde que el General Bryan fue puesto en la Prisión de
Cuernavaca, algunos expedientes de los prisioneros
desaparecieron y otros más fueron dañados.
317
VICTOR HUGO BARRERA
En el cuarto; Víctor y Enrique se miraban preocupados.

—Es necesario que Guitarra Poderosa encuentre cuanto antes
al Espía del General Bryan y lo detenga.
—No se preocupe, Dr. Silva. Estoy en eso—respondió
Víctor.
—Bien. En este momento te estoy enviando el expediente de
Jonathan.
—Gracias. Que esté bien.
—Igualmente.
El video teléfono de Víctor colgó y habló.
—Fin de la video llamada.
Enrique y Víctor escucharon que la computadora hizo un
ruido. Enrique descargó el expediente de Jonathan Campos.
Víctor y Enrique observaban el expediente virtual de Jonathan
Campos. En ese momento, Raquel entró al cuarto.
—Listo.
Víctor y Enrique voltearon y observan a Raquel.
—¿Listo qué?—preguntó Enrique a Raquel.
—Envié a la Abuela y Marián a investigar a Esaú.
—¡¿Qué?! Pero... ¿Por qué hiciste eso?—preguntó Víctor.
—Dijeron que querían ayudar. Yo sólo les asigné trabajo. Así
como tú nos asignas trabajo a nosotros, Víctor.
Víctor observaba molesto a Raquel, luego, Enrique leía en voz
la pantalla de su computadora.
318
—Según esto, Jonathan Campos tiene problemas para

sintetizar Miosina. La proteína de los músculos.
Víctor observó interesado a Enrique.
—Eso comprueba que Jonathan sí usó JGB. Eso debió
afectar la Miosina de Jonathan y por eso se volvió más fuerte —
Pero ¿Cómo lo regresaste a la normalidad con la barra de neón?
Eso es científicamente imposible—dijo Raquel.
Víctor observó a Raquel, luego, Víctor pensó un poco.
—El neón es un gas. Y tal vez el gas contrarreste los efectos de
la JGB
Rosy y Terry entraron al cuarto donde estaban Víctor, Enrique
y Raquel.
—Muchachos, Miren quién nos vino a visitar—dijo Rosy.
Víctor, Enrique y Raquel observaron contentos su tía Terry y
los tres hablaron emocionados.
—¡Tía Terry!
Terry abrazó a Víctor, luego a Enrique y luego a Raquel.
—Que gusto volverlos a ver, muchachos
Terry observó sonriente a Víctor.
—Esaú se pondrá feliz cuando sepa que estás vivo, Víctor.
—Por cierto, ¿Dónde está Esaú, Tía? Enrique me dijo que
viajó a Cuernavaca mucho antes que ellos en la turbo—moto de
Enrique.
Terry observaba triste a Víctor, Enrique y Raquel.
319
VICTOR HUGO BARRERA
—Cuando supo de tu supuesta muerte, se sometió a un

entrenamiento físico muy intenso. Sólo hablaba de venganza y de
acabar con aquel que te había asesinado.
Víctor recordó en su mente las palabras de Chicobate
—Secuestraste y torturaste a mi primo y mi Abuela. Pagarás por eso
Víctor observaba preocupado a Terry.
—¿Esaú tiene computel o un número donde localizarlo?—
preguntó Víctor.
—He intentado llamarle a su computel, pero no me
responde—comentó Raquel.
—Sí. Ni siquiera a mí me contesta el computeléfono—agregó
Terry.
Víctor pensó nostálgico un poco, luego, Víctor observó
fijamente a Terry.
—Y... ¿Esaú tiene alguna especie de lugar privado o algún
refugio secreto en Cuernavaca?
Terry pensó un poco en la pregunta de Víctor.
—Hay un lugar que visitamos mucho cuando Esaú era niño.
Pero no estoy segura que él esté ahí ahora.
—Créame, tía. Muchas veces la respuesta más obvia resuelve
muchos problemas graves—dijo Víctor y Terry lo observó
nostálgica.
En la Enfermería de la prisión; Jonathan estaba acostado en la
cama de la enfermería con suero y oxígeno conectados a su
cuerpo.
320
De pronto, El Espía entró al cuarto y se acercó a Jonathan.

Espía sacudió la cara de Jonathan despertándolo, Jonathan
observó al Espía y se mostró ansioso.
—Descuida. No he venido a matarte. Al contrario. Es hora
que el Más Fuerte ataque de nuevo, y ésta vez, es hora que Más
Fuerte haga bien las cosas.
Espía sacó una ampolleta de JGB, Espía conectó la ampolleta
de JGB al suero de Jonathan.
Jonathan observaba asustado que la JGB comenzaba a entrar
en su sangre por medio del tubo del suero.
En la Sala del departamento de los Romero; Enrique y Raquel
jugaban batalla naval virtual, de pronto, Víctor llegó.
—Ni Marián ni la Abuela contestan su computel. No debiste
enviarlas a investigar a Esaú en los archivos de la Procuraduría,
Raquel.
Raquel y Enrique pusieron pausa al juego, ambos observaron a
Víctor.
—Tranquilo. Estarán bien. Deja de preocuparte por Marián
por una vez en tu vida—respondió Raquel.
—Sí, hermano, tranquilízate. Tenemos el Puma y todo lo
relacionado con Garra y Poder aquí con nosotros. ¿Qué más
podría pasar?
—Por ahora sólo puedo pensar en detener al Más Fuerte,
Chicobate, al Espía y... al que se acumule en el camino. Así que
321
VICTOR HUGO BARRERA
necesito que investigues qué personas han visitado al General

Bryan desde que fue puesto en prisión, Enrique.
—Oye, estoy jugando.
Víctor apagó el juego virtual provocando que Enrique y
Raquel se molestaran.
—¡Oye, iba ganando por primera vez!—dijo molesto Enrique.
—El juego terminó. Raquel, necesito que investigues las
llamadas salientes y entrantes del computel de Esaú
—¿Crees que Esaú sea el Chicobate?—preguntó Raquel.
—Algo me dice que sí lo es.
El computel de Víctor sonó y le avisó que tenía un nuevo
mensaje virtual.
—Tienes un nuevo mensaje virtual del Dr. Silva.
Víctor sacó su computel y lo observó, luego, Víctor observó a
Enrique y Raquel.
—Es el resultado de las pruebas hechas con JGB, Miosina y
Gas.
—Tú sí que trabajas, hermano—comentó impresionada
Raquel.
322
BOSQUE DE CEMPOALA
En una cabaña en el Centro del Bosque de Cempoala; Dr.
Cool y La Sirena observaban en la pantalla de la computadora el
rastro de la Rana.
—Según el Satélite Vigilante, La Rana estuvo muy cerca de
aquí. De hecho, permaneció en un mismo lugar por 12 horas—
reportó La Sirena.
El Dr. Cool observó molesto a la Sirena.
—Y ¿Por qué no la tenemos aquí, lista para cortarle la cabeza?
—Fui con un equipo de búsqueda al lugar que marcaba la
señal y no encontramos nada
El Dr. Cool observaba la pantalla del rastreador.
—El satélite vigilante no miente. La Rana debe estar oculta en
una base submarina o subterránea…
El Computel del Dr. Cool sonó y le avisó que tenía una video
llamada
—Video llamada de Snakq.
Dr. Cool sacó su computel del bolsillo.
El Dr. Cool observó en la pantalla de su computel la imagen
de Snakq.
—Dr. Cool, encontramos otro sobreviviente
—Pónganlo en la mesa de evaluación de inmediato.
La Sirena observaba desconcertada al Dr. Cool.
323
VICTOR HUGO BARRERA
—¿Sobrevivientes? ¿Hay otro proyecto además de encontrar a

La Rana del que no haya sido informada?
Dr. Cool observaba fijamente a La Sirena.
En el Laboratorio de la Cabaña; el Dr. Cool le mostraba a La
Sirena su proyecto con los sobrevivientes. En este caso, el Sr.
Enrique, quién se encontraba gravemente herido, era puesto por
los Robots Doctores en la mesa de evaluación.
—Trabajé 15 años en el Comité Ciudadano de Morelos, y el
Gobernador le cedió el proyecto Garra y Poder a un extraño.
El Dr. Cool y La Sirena observaban a través de una cámara de
Gessell a los Robots Doctores revisar y curar al Sr. Enrique.
—Debo proteger esta ciudad. Pero para eso necesito eliminar
a Guitarra Poderosa...
El Dr. Cool y La Sirena observaban, a través de una cámara de
Gessell, que varios Robots Cirujanos trasplantaban miembros
biónicos a muchos sobrevivientes de la guerra.
—...y para eliminar a Guitarra Poderosa, debo tener un ejército
que Guitarra Poderosa no pueda detener.
El Dr. Cool y La Sirena observaban una maqueta virtual de la
ciudad de Cuernavaca sobre una mesa.
—Protegeré a Cuernavaca. Lo quieran sus habitantes o no.
En una oficina de la Procuraduría; Marián y la Abuela entraban
asegurándose que nadie las siguiera ni las viera.
Marián se sentó frente a la computadora y la encendió. La
Abuela se acercó preocupada a Marián.
324
—No creo que sea lo correcto, Marián.

—Vamos, Abuela. No le parece muy extraño que no haya
rastro de su nieto Esaú, ni de muchos prisioneros. En mi opinión,
el Sargento Zavala ha hecho muchos negocios por debajo del
agua y es hora que los sepamos.
Marián tecleó en el teclado virtual y en la pantalla apareció
información e imágenes 3D sobre Chicobate, Machetero, Más
Fuerte y el Dr. Samuel.
Marián y la Abuela observaban muy sorprendidas la
información en la pantalla.
—¿Quiénes son esos?—preguntó La Abuela.
—El del uniforme de beisbolista es el Chicobate. El otro es el
Machetero, el Musculoso es el Más Fuerte y el último es... —El
Dr. Samuel Urióstegui. A ese sí lo reconozco. Pero... Es curioso.
—¿Qué?
—El uniforme de Chicobate es idéntico al uniforme del
equipo de béisbol donde jugó por primera vez mi nieto Esaú.
La Abuela y Marián se miraron pensativas.
—Debemos informarle a Víctor.
Marián sacó su computel y observó en la pantalla del computel
que había un mensaje que decía: “SIN SEÑAL”.
—No hay señal. Tenemos que salir de aquí.
Marián se levantó y ella y la Abuela caminaron hacia la puerta,
pero ambas chocaron con el Más Fuerte, quién estaba parado en
la puerta.
325
VICTOR HUGO BARRERA
La Abuela y Marián observaron sorprendidas al Más Fuerte.

—¿Qué es eso?—preguntó Marián.
—Soy el Musculoso de la foto 3D, señorita. Espero que su
falta de señal no se deba a que derribé la antena de
comunicaciones de este edificio.
Más Fuerte caminó hacia Marián y la Abuela y ambas
retrocedieron asustadas.
En el techo de la Procuraduría; Más Fuerte sujetó a Marián y la
Abuela colocándolas en la orilla. Marián y la Abuela gritaban
asustadas.
Mucha gente de Cuernavaca observaba asustada que Más
Fuerte amenazaba con tirar a Marián y la Abuela.
En el espacio exterior; el Satélite vigilante detectaba la imagen
del Más Fuerte sujetando a Marián y la Abuela. El Satélite vigilante
envió la imagen del Más Fuerte a la computadora del cuarto de
controles de la Procuraduría
En el cuarto de controles; el Procurador y Robert observaban
imágenes de algunos prototipos en la computadora. De pronto,
imágenes del Más Fuerte sujetando a Marián y la Abuela
aparecieron en la pantalla.
El Procurador y Robert se miraron sorprendidos.
—Hay problemas en la ciudad—dijo Robert.
—De hecho, los problemas están sobre nosotros.
Zavala llegó por detrás golpeando con su fuete al Procurador y
Robert en la nuca. El Procurador y Robert cayeron desmayados.
326
Zavala apagó la computadora, luego, Zavala volteó y observó

al Procurador y Robert tirados y desmayados.
—Ahora Guitarra Poderosa está solo.
Zavala sacó la capucha del Espía y se la puso.
En el Departamento de los Romero; Enrique, Raquel y Víctor
observaron imágenes sobre las pruebas de JGB con gas y Miosina
en la pantalla de la computadora. De pronto, la imagen del satélite
vigilante apareció en la pantalla de su computadora.
Víctor, Raquel y Enrique observaron asustados al Más Fuerte
sujetar a la Abuela y Marián.
—¡La Abuela y Marián están en problemas!—gritó Enrique.
—Yo me encargo
Víctor corrió hacia su cuarto.
Víctor entró a su cuarto sacando de debajo de su cama la
maleta automática. Víctor activó la maleta automática, la cual se
abrió y mostró el traje de Guitarra Poderosa.
Más Fuerte caminaba por las calles sujetando a Marián y la
Abuela mientras la gente corría atemorizada. Más Fuerte
observaba a la gente y les gritaba.
—¡Corran! ¡Huyan de mí! ¡Llamen a su héroe! ¡Quiero verlo!
—¡Oye!—gritó una voz.
Más Fuerte se detuvo, volteó y observó al Espía y Machetero,
éstos caminaron hacia Más Fuerte, quien seguía sujetando a
Marián y la Abuela.
—Los 3 enfrentaremos a Guitarra Poderosa—dijo El Espía.
327
VICTOR HUGO BARRERA
—Pues ya tengo dos rehenes que nos serán de ayuda.

Todos escucharon rugidos a su alrededor.
Más Fuerte, Espía y Machetero miraron a su alrededor, y de
pronto, El Puma apareció, Más Fuerte, Espía y Machetero se
sorprendieron al verlo.
—¡Ya está aquí!
Espía sacó un lanzamisiles explosivo y disparó un misil hacia el
Puma. Espía gritaba mientras disparaba.
—¡Bienvenido a nuestro territorio!
El misil explosivo impactó al Puma saliendo rebotado, el misil
explosivo cayó cerca del Espía, Más Fuerte y Machetero
destruyendo parte de la calle.
Espía, Más fuerte y Machetero observaban que el contador del
misil explosivo comenzaba a trabajar, luego, Espía, Más Fuerte y
Machetero corrieron, Más fuerte soltó a Marián y la Abuela,
quienes cayeron cerca del misil. Espía, Machetero y Más Fuerte
corrían alejándose del misil explosivo.
—¡Esa cosa va a explotar!—gritó El Machetero.
El Puma disparó sus garras hacia Marián y la Abuela, quienes
comenzaban a levantarse, las garras del Puma sujetaron a Marián y
la Abuela, las garras del Puma jalaron a Marián y la Abuela
alejándolas del misil, antes que el misil explotara. Marián y la
Abuela cayeron detrás del Puma.
328
El misil explotó y la explosión se dirigía hacia el Puma, la

explosión impactó al Puma y el Puma protegió a Marián y la
Abuela de la explosión.
Las puertas del Puma se abrieron, Guitarra salió del Puma,
observó a la Abuela y Marián.
—¡Váyanse de aquí! ¡Yo me encargo de todo!
Guitarra levantó a Marián y la Abuela y las metió al Puma. Las
puertas del Puma se cerraron, Guitarra oprimió un botón de su
reloj y el Puma arrancó y desapareció.
Guitarra volteó y observó a Más Fuerte, Espía y el Machetero,
quienes caminaban hacia Guitarra rodeándolo. —Además de
traidores, cobardes.
—¿Sabes, Guitarra Poderosa? Quiero que conozcas a un
amigo—Espía señaló al Machetero, quien sacó y estiró su
machete.
—Te presento al Machetero
El Machetero levantó su machete y corrió hacia Guitarra.
Machetero le tiró un golpe con su machete a Guitarra, Guitarra
detuvo con su estuche el machete, luego, Guitarra le dio un
cabezazo al Machetero, Guitarra giró dándole una patada al
Machetero en la cara derribándolo, Machetero cayó al piso.
El Más Fuerte caminó hacia Guitarra.
—¿Te acuerdas de mí?
Guitarra le dio un puñetazo a Más Fuerte en el pecho, Guitarra
se lastimó la mano, Más Fuerte observaba sonriente a Guitarra.
329
VICTOR HUGO BARRERA
—¿Te lastimaste tu manita?

Más Fuerte le dio un puñetazo a Guitarra derribándolo,
Guitarra Poderosa cayó al piso, Espía se acercó a Guitarra, quién
estaba tirado, Espía sacó su láser y le disparó a Guitarra, éste sacó
su barra de neón y el láser impactó la barra rebotando el tiro.
El tiro láser impactó al Espía en el hombro hiriéndolo, Espía
cayó herido.
Guitarra se levantó observando al Más Fuerte, luego, Guitarra
cerró sus puños fuertemente, Guitarra giró sus puños y luego giró
la cabeza y echó sus hombros hacia atrás. Después, Guitarra
observó al Más Fuerte cerca de él.
—Sólo quedamos tú y yo, Más Fuerte
Una pelota de béisbol impactó a Guitarra en la mano tirándole
la barra de neón. Guitarra volteó y observó a Chicobate, quien se
acercaba a Más Fuerte.
—No te olvides de mí. Tenemos un duelo pendiente
Guitarra disparó una bala explosiva de su estuche, la bala cayó
cerca del Más Fuerte destruyendo parte de la calle. Más Fuerte y
Chicobate voltearon y observaron la bala explosiva. Guitarra se
arrojó sobre Chicobate derribándolo y cayendo sobre él.
Al momento de caer, Chicobate oprimió un botón de su reloj
y Chicobate se tele transportó junto con Guitarra, ambos
desaparecieron y ambos aparecieron inmediatamente en el techo
de la Procuraduría.
330
Más Fuerte volteó y observó desaparecer a Chicobate y

Guitarra.
—¿A dónde se fueron?
La bala explosiva explotó cerca del Más Fuerte destruyendo la
calle y haciendo un agujero.
El Machetero se levantó, luego, Espía caminó hacia Machetero
tocándose el hombro. Ambos observaban que Más Fuerte salía
del agujero sin ningún daño en su cuerpo.
Más Fuerte caminaba hacia El Espía y Machetero.
—Ese Chicobate quería a Guitarra Poderosa para él solo.
—¿Qué quieres decir?
Más Fuerte sujetó al Espía del hombro y le puso el hueso en su
lugar.
—Chicobate nos traicionó. Se llevó a Guitarra Poderosa—dijo
El Más Fuerte.
—Pues... no fueron muy lejos—comentó El Machetero.
—¿Cómo lo sabes?—preguntó El Espía luego de que su
dolor disminuyera.
Machetero les mostró al Espía y Más Fuerte que Guitarra y
Chicobate estaban peleando en la azotea de la Procuraduría. Más
Fuerte sonrió maliciosamente.
—¡Vamos por ellos!
En el techo de la Procuraduría; Guitarra se levantó y le disparó
una bala paralizante con su estuche a Chicobate.
331
VICTOR HUGO BARRERA
Chicobate observó que la bala paralizante venía hacia él,

Chicobate sacó su bate de béisbol automático y Chicobate golpeó
con su bate la bala paralizante regresándola hacia Guitarra.
Guitarra puso su estuche como escudo y Guitarra recibió la
bala con su estuche, la bala le dio una fuerte descarga eléctrica al
estuche, Guitarra soltó su estuche mientras Chicobate caminaba
hacia Guitarra.
Chicobate saltó hacia Guitarra y cayó golpeándolo a Guitarra
con su bate.
—¡Muere asesino!
Guitarra cayó desmayado por el impacto, mientras Chicobate
se levantaba.
Chicobate caminaba hacia Guitarra, quién seguía tirado y
desmayado.
—Mi primo te suplicó por su vida y tú lo mataste.
Chicobate observó su bate automático y luego, Chicobate
observó a Guitarra, quién seguía desmayado.
—No mostraré piedad con el que no fue piadoso con mi
primo.
Chicobate levantó su bate para golpear a Guitarra, quién estaba
desmayado.
—Adiós, Guitarra Poderosa.
De repente todo se oscureció y sólo se pudo escuchar que el
bate impactó fuertemente algo… o… a… alguien.
332
XV
En la celda de la Prisión Estatal; el General Bryan observaba
molesto en la pantalla de su silla motorizada a Jimmy, quién
hablaba desesperado.
—¡No puede hacerle eso a Víctor, General! ¡Él no lo mató! ¡Él es bueno!
¡Él es el héroe de ésta historia y Usted es el Villano!
El General observó molesto a Jimmy.
—¡Víctor detuvo mi venganza y me puso en esta silla! ¡Tiene
que pagar por eso!
Jimmy comenzó a llorar en la pantalla de la silla del General.
—¡Pero él nunca me trató mal! ¡No puede usar a Esaú para destruir a
Víctor! ¡No lo lastime, por favor, General!
El General habló muy molesto.
—¡No tengo otra elección, lo mataré! ¡Sí! ¡Acabaré con
Guitarra Poderosa de una u otra forma! ¡¿Me oíste?! ¡Acabaré con
Guitarra Poderosa!
El General observaba ansiosamente su pantalla viendo que la
imagen de Jimmy había desaparecido.
Las puertas de la celda del General se abrieron, el General
volteó y observó a un Policía entrar a la celda.
—Tiene visitas, General.
El General, su silla de ruedas motorizada, era llevado al área de
visitas por dos policías.
333
VICTOR HUGO BARRERA
—¿A dónde me llevan?—preguntó el General a uno de los

policías.
—Un chico quiere verlo, General. Es todo.
De repente, ambos policías se detuvieron y detuvieron al
General. Un policía sacó su macana y golpeó, con ésta en la
cabeza, al General, desmayándolo.
Los policías llevaron al General desmayado, en su silla, al área
de visitas.
—Eso lo dormirá un par de horas—dijo un Policía al otro.
—Debemos ser rápidos.
El General despertó viendo que estaba en el área de visitas.
—¿Dónde estoy?
Chicobate caminó hacia la mesa de cristal donde estaba el
General.
—Creí que Usted no dormía, General.
El General observaba sorprendido al Chicobate.
—¿Dónde están el Espía, Más fuerte y Machetero?
—Digamos que están donde pertenecen. Pero estoy aquí
porque... Guitarra Poderosa ha muerto.
El General observaba sorprendido a Chicobate.
—¿Cómo dices?
Chicobate le mostró la máscara ensangrentada de Guitarra
Poderosa al General Bryan. Chicobate colocó la máscara
ensangrentada en la mesa frente al General Bryan.
334
—Guitarra Poderosa no resistió un golpe de mi bate

automático hecho de CAREL y metal
El General escuchaba que alguien lloraba, el General volteó y
observó que Jimmy estaba llorando en la pantalla de la silla.
—Víctor está muerto. No debió hacerlo, General. No debió hacerlo.
El General observó la máscara de Guitarra ensangrentada y
habló de manera soberbia.
—¡Claro que debí hacerlo! ¡Con Guitarra Poderosa muerto
Cuernavaca es mío!
El General observó burlonamente a Chicobate.
—Y tú, eres un tonto. Creíste todo lo que te dije, y ahora, te mataré yo
mismo
Chicobate observaba burlonamente al General.
—No creo que yo sea el tonto, General. Pues debo decirle que Guitarra
Poderosa sigue vivo... porque mi primo Víctor Romero... sigue vivo.
El General observaba sorprendido y molesto a Chicobate.
—¿Qué fue lo que hiciste con él?
—¿En serio quiere saber?
En el techo de la Procuraduría; Chicobate estaba a punto de
golpear con su bate automático a Guitarra, quién seguía
desmayado y tirado , de pronto, Chicobate se detuvo, bajó su bate
y miró fijamente a Guitarra.
—Antes de matarte, quiero ver el rostro del asesino de mi
primo
335
VICTOR HUGO BARRERA
Chicobate le quitó el sombrero y la máscara a Guitarra

Poderosa viendo que Guitarra Poderosa es Víctor Romero.
Chicobate observaba incrédulo que Guitarra Poderosa es
Víctor.
—¡Víctor! ¡Víctor! ¡Víctor! ¡Estás vivo! ¡No puede ser! ¡Víctor
estás vivo!
Más Fuerte, Espía y Machetero llegaron observando a
Chicobate y Víctor/ Guitarra.
—¡Ahí están!—gritó El Más Fuerte, luego, él,
Espía y Machetero corrieron hacia Chicobate y Víctor/
Guitarra, quién seguía desmayado.
Chicobate abrazó a Víctor/ Guitarra, Chicobate oprimió el
botón de su reloj tele transportándolos a ambos y ambos
aparecieron inmediatamente en el cuarto de Esaú, en el
departamento, en la Zona Turística de Cuernavaca.
Más Fuerte, Espía y Machetero observaban sorprendidos que
Chicobate y Víctor/ Guitarra desparecieron.
—¡Se han ido!—gritó El Más Fuerte.
—No importa—dijo El Espía—Liberaremos al General
Bryan y La Serpiente. Cuernavaca ya no tiene héroe que la proteja.
Espía, Machetero y Más Fuerte voltearon y observaron la
Ciudad de Cuernavaca.
Víctor despertó viendo que estaba en la cama de un cuarto.
Víctor volteó y observó a Esaú sentado junto a la cama. Esaú
sonrió tímidamente.
336
—Estás bien. Aunque no gracias a mí.

—¡Esaú! ¿Qué hacemos aquí?
Esaú observaba triste a Víctor.
—Perdóname por intentar lastimarte. Siempre fuiste un héroe. Siempre
fuiste mi héroe. Evitaste que me quitara la vida y yo... yo...
Esaú comenzó a hablar como si quisiera llorar.
—Le creí a Jimmy, quién siempre fue un criminal. Tristemente
le creí a Jimmy
Víctor se levantó de la cama.
—Dejaste que tu instinto de destrucción y venganza te guiara y
el General Bryan aprovechó eso.
—No sólo él. El Sargento Zavala robó la tecnología que
Chicobate usó en contra de Guitarra Poderosa
Raquel y Enrique entraron al cuarto.
—Zavala es el Espía del General Bryan. Lo descubrí por las
video llamadas que Esaú le hizo—dijo Raquel.
—Machetero, Espía y Más Fuerte se dirigen a la prisión en este
momento. Liberarán al General—agregó Enrique.
Esaú observaba preocupado a Víctor, Raquel y Enrique.
—Te daré toda la tecnología que Zavala robó. Te será de
ayuda
Víctor le puso la mano en el hombro a Esaú.
—Un compañero me será más útil. Ellos son 3 y yo 1. Tú serías el
indicado para acompañarme
Esaú observaba muy avergonzado a Víctor.
337
VICTOR HUGO BARRERA
—Pero... quise matar a Guitarra Poderosa. La gente de

Cuernavaca no me lo perdonará
Víctor observó el traje de Chicobate que estaba colgado en el
ropero.
—Usaste tu talento para crear un traje y accesorios para acabar
con un Héroe. Ahora puedes hacer lo mismo para atrapar
criminales.
Esaú observaba el traje de Guitarra Poderosa que estaba junto
a la cama.
—Para eso necesito una nueva identidad secreta.
—Por ahora no hay tiempo para nuevas identidades—
comentó Enrique—Te prepararé un nuevo traje y nuevos
accesorios que te ayudarán para ser un Héroe después. Aún hay
tres criminales que detener.
En el Cuarto de Controles de la Prisión; El Espía, Más fuerte y
Machetero arrojaron a Robert y al Procurador contra el tablero de
controles.
—¡Llévennos a la celda del General Bryan, Ahora
Procurador!—gritó El Espía.
El Procurador observaba molesto al Espía.
—Puede quitarse la capucha, Sargento Zavala. Guitarra
Poderosa me dijo que no confiara en ti y creo que estaba en lo
correcto.
El Espía observaba burlonamente al Procurador.
338
—Por fortuna, Guitarra Poderosa no existe más. Así que

¡Abra la celda del General Bryan, ahora!
El Procurador observó a Robert.
—Llévalos a la celda del General Bryan, Robert.
—Sí, Señor.
Espía levantó a Robert y lo llevó hacia la puerta, Espía
observaba a Más Fuerte.
—Machetero y yo iremos por el General Bryan y la Serpiente.
Tú cuida al Procurador, Más fuerte.
Más Fuerte observaba maliciosamente al Procurador.
—Con mucho gusto
Más Fuerte caminó hacia el Procurador y éste trató de
arrastrarse hacia atrás pero no podía avanzar mucho.
—¡Usted y yo nos vamos a divertir mucho...!
Más Fuerte escuchó ruidos detrás de él, Más Fuerte volteó y
no observó a nadie.
—¿Espía? ¿Machetero?
Más Fuerte escuchó de nuevo ruidos detrás de él. Más Fuerte
volteó y observó que no había nadie.
—¿Quién anda ahí?
Más Fuerte volteó viendo a Chicobate detrás de él.
—¿Chicobate?
—Soy el nuevo Chicobate.
Chicobate sacó un látigo y lo arrojó hacia el cuello de Más
Fuerte…
339
VICTOR HUGO BARRERA
Robert, Espía y Machetero llegaron a la celda del General

Bryan. Robert observaba al Espía y Machetero.
—Aquí está.
—¡Abre!—gritó El Espía.
Robert tecleó el código clave de la cerradura de la celda, las
puertas de la celda se abrieron.
Espía entró a la celda observando al General Bryan sentado en
su silla. Espía caminó hacia el General.
—General, es hora de irnos.
El General Bryan volteó, la imagen del General Bryan, con
todo y su silla, desaparecieron de la celda y las puertas de la celda se
cerraron automáticamente encerrando al Espía. Espía volteó
sorprendido hacia fuera de la celda.
—¡¿Qué pasa?! ¡Era un holograma! ¡Nos engañaron!
El Machetero sacó y estiró su machete y lo puso en el cuello de
Robert.
—¡Nos engañaste! ¡Morirás por eso!
Robert observaba asustado al Machetero ponerle el machete
en su cuello.
—No te saldrás con la tuya, Machetero
El Machetero sujetó a Robert del cuello, luego ahorcó a Robert
y le puso el machete en el cuello de nuevo.
—¿Quién va a detenerme? ¿Tú?
340
Una bala paralizante impactó el machete, Machetero tiró su

machete al piso. Machetero volteó y observó molesto a Guitarra
Poderosa.
—No. Yo te detendré
Machetero sacó otro machete y corrió hacia Guitarra
Poderosa.
—¡Yo sí te mataré!
Guitarra sacó y estiro su barra de neón.
El Machetero llegó y golpeó la barra de neón con su machete
rompiéndola en dos. Guitarra golpeó al Machetero, con las dos
partes de la barra, quemándole la cara.
Guitarra pateó en el estómago al Machetero varias veces hasta
que el Machetero cayó al piso.
Guitarra sacó sus esposas de capo trasto y esposó al
Machetero.
—Es hora que te reúnas con el Espía.
Robert tecleó el código clave en la cerradura de la celda, las
puertas de la celda se abrieron. Guitarra arrojó al Machetero hacia
el interior de la celda donde estaba el Espía.
El Machetero cayó encima del Espía, quien ya venía corriendo
para salir de la celda, ambos cayeron al piso.
Guitarra y Robert observaban al Espía y Machetero, que
estaban dentro de la celda, mientras las puertas de la celda se
cerraban automáticamente.
341
VICTOR HUGO BARRERA
Robert observaba sonriente a Guitarra.

—Buen trabajo. Pero ¿quién está con el Más Fuerte?
En el Cuarto de Controles; Más Fuerte jalaba el látigo azotando
a Chicobate contra la pared.
Chicobate se impactó contra la pared y cayó al piso.
Más Fuerte caminaba hacia Chicobate, quién comenzaba a
levantarse.
—Veo que cambiaste de bando, Chicobate
Chicobate se levantó sacando un arma y un látigo.
—Muy pronto, el Chicobate dejará de existir. Pero mientras
eso pasa...
Chicobate le disparó balas paralizantes a Más Fuerte con la
pistola, las balas paralizantes impactaron a Más Fuerte y las balas le
emitieron fuertes descargas pero nolas sintió.
Más Fuerte observaba burlonamente a Chicobate.
—Las descargas de tus balas no paralizan mis músculos
Chicobate lanzó el látigo hacia el tablero de controles, el látigo
se atoró en uno de los tableros de controles que estaba detrás de
Más Fuerte.
—¡Espero que esto te detenga!
Chicobate jaló el tablero con su látigo.
Más Fuerte volteó y observó que uno de los tableros se dirigía
hacia él, el tablero impactó a Más fuerte arrojándolo contra el piso
y el tablero le cayó encima.
342
Chicobate se acercó a Más Fuerte, quién estaba debajo del

tablero. El Procurador le habló a Chicobate.
—¿Crees que eso lo detenga?
Chicobate volteó y observó al Procurador.
—Espero que sea suficiente.
Guitarra apareció junto a Chicobate.
—Espía y Machetero ya están en prisión.
Más Fuerte se levantó destruyendo el tablero que tenía encima.
Guitarra y Chicobate voltearon y observaron al Más Fuerte,
quien salía entre los pedazos del tablero y caminaba hacia ellos.
Chicobate observaba asustado a Guitarra.
—¡Es demasiado fuerte! ¡Las balas paralizantes no lo dañan!
—Yo me encargo.
Guitarra dio un paso al frente y disparó con su estuche balas de
gas hacia Más Fuerte.
—Esto lo detendrá
Las balas de gas cayeron cerca de Más Fuerte, quién se detuvo,
las balas despidieron gas que Más Fuerte inhaló, luego, estornudó
y miró burlonamente a Guitarra.
—Tu gas no puede dormir mis músculos
Guitarra se paró frente a Chicobate mientras Más Fuerte se
acercaba a ellos. Guitarra cerró sus puños fuertemente, giró sus
puños y luego giró la cabeza y echó sus hombros hacia atrás.
Después, Guitarra observaba a Más Fuerte cerca de él.
—¡Quédate detrás de mí, Chicobate!
343
VICTOR HUGO BARRERA
—¡Pero Guitarra...!
Guitarra observaba que Más Fuerte se acercaba hacia él y se
preparaba para darle un golpe.
—El gas no duerme sus músculos...
Más Fuerte le tiró un puñetazo a Guitarra, éste le detuvo el
puñetazo a Más Fuerte sosteniéndole el puño en su mano.
—...Pero sí acaba con el efecto de la JGB
Guitarra le torció el brazo a Más Fuerte.
—Ya no eres tan fuerte.
Guitarra le dio varios puñetazos a Más fuerte en la cara, luego,
Guitarra soltó el puño de Más Fuerte y Guitarra pateó en el pecho
a Más Fuerte derribándolo.
Más fuerte cayó al piso desmayado. Más Fuerte comenzó a
hacerse delgado de nuevo.
Chicobate se acercó a Guitarra, tocó sorprendido el bícep de
Guitarra.
—Y yo que siempre rechacé la sopa de verduras.
Guitarra, Chicobate y el Procurador observaban a Más Fuerte
hacerse delgado de nuevo en el piso.
—Al parecer el efecto de la JGB es momentáneo.
El Procurador observó sorprendido a Chicobate.
—No me digas que éste es el Chicobate.
—Para servirle, Señor Procurador.
Chicobate levantó al Procurador y lo cargó mientras escuchaba
la risa del General.
344
—Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja, Ja.

En el Área de Visitas de la Prisión; el General observaba
incrédulo a Chicobate.
—Linda historia, Chicobate. Pero sé bien que eso que contaste
no es cierto. No te creo. Mientes.
Chicobate observaba sonriente al General Bryan, luego,
Chicobate observó al Policía que se acercó a ellos.
El General volteó y observó sorprendido al Policía que se
acercaba. El General observó el lugar y se mostró confundido.
—Esto no es el área de visitas.
Los hologramas de las paredes desaparecieron y el General
observaba que estaba en su celda.
El General volteó y observó que el holograma del Policía
desapareció y apareció Guitarra Poderosa. Guitarra observaba
sonriente al General.
—Los sentidos nos engañan, General.
El General observó molesto a Guitarra, luego, el General
activó su silla motorizada y se dirigió a toda velocidad hacia
Guitarra.
—¡Te acabaré!
El General llegó con Guitarra y le tiró un puñetazo, Guitarra le
detuvo el puñetazo al General, luego, le dio un puñetazo al
General tirándolo de su silla. Guitarra se acercó al General, quién
trataba de levantarse.
—Engañar a Esaú no fue buena idea
345
VICTOR HUGO BARRERA
El General observaba tirado a Guitarra y Chicobate.

—Esto no se quedará así. Me vengaré de los dos. Ya lo verán. Me vengaré
de los dos.
Guitarra y Chicobate observaban al General, quién se sujetaba
de su silla para levantarse.
—Hagas lo que hagas...—dijo Guitarra.
—...Nosotros te detendremos—completó Chicobate.
El General observaba la pantalla de su silla viendo la imagen de
Jimmy. Jimmy observaba muy emocionado hacia donde estaban
Guitarra y Chicobate.
—¡Eso es, Víctor! ¡Sabía que tú detendrías al General Bryan! ¡Por eso eres
mi héroe!
El General observaba furioso la imagen de Jimmy en la
pantalla de su silla.
En el Cuarto de Controles de la Procuraduría; Guitarra y el
Procurador observaban en las pantallas al General, La Serpiente,
El Espía, Jonathan y el Machetero dentro de sus celdas.
—De 4 villanos, encerraste a 3 y a 1 lo hiciste tu aliado. Eso fue
excelente—El Procurador observó intrigado a Guitarra— ¿Qué
pasará con Chicobate?
—Estará bajo mi tutela por un tiempo. Se entrenará
físicamente a través de los videos virtuales que Tommy me dejó.
La Abuela Emma le ayudará con la ropa Enrique y Raquel se
encargarán de la tecnología y los vehículos.
346
El Procurador observaba en la pantalla al General discutir con

Jonathan en su celda.
—El General y algunos de sus villanos ya están en prisión...
El Procurador observaba preocupado a Guitarra.
—...Pero La Rana aún sigue libre. Además, el Dr. Samuel y la
Dra. Andrea desaparecieron y... no sabemos cuántos más ni
quiénes vendrán
Guitarra observaba tranquilo al Procurador.
—Cuando lleguen, yo estaré ahí para detenerlos.
Guitarra caminó alejándose del Procurador mientras hablaba
para él mismo.
—Ese es mi trabajo...
Guitarra oprimió el botón de su reloj, tele transportándose y
apareciendo inmediatamente en el estacionamiento trasero del
edificio, donde estaba el departamento, en donde vivía
momentáneamente la Familia Romero.
—...atrapar criminales
Guitarra caminó hacia el Puma sosteniendo su estuche.
347
VICTOR HUGO BARRERA
En los Laboratorios Urióstegui; La Sirena y el Dr. Cool

caminaban por el cuarto de pruebas observando a los robots
colocar al Sr. Enrique Romero sobre le mesa de pruebas.
—Snakq me informó que Más Fuerte, Espía y Machetero
fueron capturados por Guitarra Poderosa—reportó La Sirena.
El Dr. Cool observaba sorprendido a la Sirena.
—¿Aún dudas de Snakq?
—No. Ya no.
El Dr. Cool y La Sirena llegaron a una mesa donde ambos
observaban una maqueta virtual de Cuernavaca.
—Es el mejor Hacker de México. Nos ayudará a encontrar a La Rana y
también nos ayudará a crear los sistemas para una nueva Ciudad.
—Separamos al sobreviviente con menos heridas y en mejor estado.
—¿Cómo se llama?
La Sirena sacó su virtualtabletover1 y proyectó información sobre
el Sr. Enrique Romero en la pared.
Dr. Cool y La Sirena observaban la información virtual en la
pared.
—Se llama Enrique Romero—dijo La Sirena.
Dr. Cool observaba la información virtual en la pared, luego,
Dr. Cool sonrió maliciosamente.
—Bien, bien, bien. Enrique Romero. Con él probaré mi
proyecto más ambicioso...
348
XVI
PARQUE NACIONAL
“GRUTAS DE CACAHUAMILPA”.
NORTE DE GUERRERO, MÉXICO.
A 81 KM DE CUERNAVACA.
Una turbo-camioneta se dirigía a toda velocidad hacia la

entrada del Parque. En su interior, el chofer, de nombre Daniel
Pérez, miraba de reojo por el espejo retrovisor a sus Jefes que
viajaban en la parte trasera del vehículo.
Ellos eran el Dr. Cool y La Sirena, quienes esperaban ansiosos
la llegada a las grutas.
—Sólo espero que esto no sea otra falsa alarma, Sr. Pérez.
—Descuide, Dr. Urióstegui. Snakq nunca falla dos veces y
menos en lo que se refiere a localizar personas.
—Te agradeceré que me llames Dr. Cool. Llamarme por mi
nombre anterior es una ofensa para mí. O acaso ¿A ti te gustaría
que criticara los adornos, llaveros y accesorios que tienes respecto a
seres de otros Planetas?
—No. Para nada, Dr. Cool. Le pido una disculpa por
ofenderlo—Daniel miró a La Sirena por el retrovisor—Y
supongo que a Usted debo llamarla La Sirena.
—Así es. Aprendes rápido, muchacho.
349
VICTOR HUGO BARRERA
Daniel se mostró ofendido por el comentario.

—Sí. Aprendo rápido. Por cierto, estamos llegando.
La turbo—camioneta llegó al estacionamiento principal,
Daniel bajó del vehículo y ayudó a sus Jefes a bajar, los escoltó
hasta la entrada principal de las grutas.
Al estar ahí, Daniel sacó su computel para avisar de su llegada.

—Snakq, los Jefes ya están aquí.
—Perfecto. Luis Carlos los ayudará a bajar.
—Entendido—Daniel colgó su computel.
—Creí que la señal del computel se perdía desde varios
kilómetros a la redonda del parque—comentó La Sirena.
—Computeléfonos normales pierden la señal.
Computeléfonos controlados por Snakq tienen señal dentro del
circuito—expresó Luis Carlos Rodríguez, amigo de Daniel y
ayudante en dicha misión, quien se acercó al Dr. Cool y a La
Sirena.
—Supongo que Usted nos ayudará a descender—dijo el Dr.
Cool.
—No sólo eso. Les colocaré el equipo necesario para hacerlo,
pues nuestro descenso será hasta lo profundo de las grutas.
—Está bien. Hagámoslo—dijo La Sirena.
En lo más profundo de las grutas, Luis Carlos y Daniel fueron
los primeros en descender para después ayudar al Dr. Cool y La
Sirena a llegar a un río, por el cual, todos tuvieron que nadar por
350
un tramo hasta llegar a un túnel donde pudieron caminar por la

orilla del río.
Al final del camino, Snakq los estaba esperando con su
virtualtabletover1 en la mano.
—¡Vaya! Creí que nunca te encontraríamos, Snakq—dijo Dr.
Cool, pero Snakq le pidió guardar silencio y mirar hacia la pared de
roca al final del túnel— ¿Qué es eso?
Dr. Cool y La Sirena miraron asombrados que el agua del río
se elevaba chocando con el techo de la cueva para descender y
chocar con la pared de roca y volver al río
—Esto no puede ser normal—comentó La Sirena.
—Claro que no—argumentó Snakq—El agua de este punto
en particular del río corre de esa manera porque está cubriendo
algo.
—¿Qué exactamente?—preguntó Dr. Cool.
—Un portal. Una ventana espacio—temporal.
—¿Te refieres a un camino que te permite viajar por el tiempo?
—Así es. El agua protege el portal porque alguien ya lo utilizó
antes. Y ese alguien es La Rana.
Dr. Cool y La Sirena tomaron la noticia con sorpresa.
—¿Cómo sabes eso?—cuestionó La Sirena, pero, en ese
momento, la virtualtablet de Snakq comenzó a hacer un sonido,
éste miró atento el rastro que mostraba la pantalla.
—¡Ya viene!
351
VICTOR HUGO BARRERA
La Rana salió saltando entre el agua que chocaba contra el

techo de la cueva logrado caer sobre Snakq y tirándole su
virtualtabletal suelo de roca. Luis Carlos y Daniel sacaron sus armas
y le apuntaron a La Rana, quien se puso de pie quedando frente al
Dr. Cool y la Sirena.
—¡No te muevas, Rana!—ordenó Daniel.
—Ya veo. Ustedes nunca se rinden—dijo sarcásticamente La
Rana, para luego presionar el botón de su control y breves
segundos después, reptiles salieron del río y comenzaron a atacar
al Dr. Cool, La Sirena, Daniel y Luis Carlos.
Estos dos últimos se defendieron con armas que disparaban
balas paralizantes y balas explosivas.
La Sirena por su parte, lanzaba estrellas de mar para golpear a
los reptiles que intentaban atacarla o los azotaba con su látigo de
anguila emitiéndoles, también con éste, descargas eléctricas.
Mientras tanto, el Dr. Cool disparaba balas congelantes a los
reptiles enviándolos como cubos de hielo de vuelta al agua del río.
Snakq vio su oportunidad y trató de levantar su virtualtablet, pero
La Rana la pateó alejándola más, y luego golpeó a Snaqk en la cara
hasta lograr someterlo.
La Rana observó que Dr. Cool, La Sirena, Daniel y Luis Carlos
estaban en el río sometiendo a los reptiles. Así que ella tomó a
Snakq de los cabellos y le colocó en el cuello la antena de su
control (pues La Rana había modificado su antena normal por un
pico con bastante filo en la punta).
352
—¡Alto! ¡Deténganse!—Todos miraron a La Rana— ¡Largo

de aquí o lo asesinaré!
—No estás en condiciones de negociar—argumentó La
Sirena.
—Además que Snakq ya cumplió con su misión de traernos a
ti—agregó el Dr. Cool—Por mí puedes arrancarle la cabeza si
quieres.
La Rana comenzó a sumir el pico de su control en el cuello de
Snakq.
—No me tientes.
Todos escucharon que la virtualtablet hizo de nuevo el sonido
que indicaba el rastro de alguien a punto de cruzar el portal.
De repente, un sujeto encapuchado y vestido de color negro
salió saltando de entre el agua que chocaba contra el techo de la
cueva para caer de pie frente a todos.
—Comité de Bienvenida. Esa no es buena señal—El Sujeto
sacó un arma y le disparó con su arma láser a Daniel
impactándolo en el pecho y enviándolo al fondo del río.
El Dr. Cool le disparó tres balas congelantes al encapuchado y
éste presionó un botón de un dispositivo que tenía en el brazo
izquierdo, el cual permitió que las balas se detuvieran frente a él.
Luego, el encapuchado usó su dispositivo para separar las balas
congelantes partícula por partícula y arrojarlas al río congelando
parte de éste e impidiendo que Dr. Cool, La Sirena, Daniel y Luis
Carlos pudieran salir.
353
VICTOR HUGO BARRERA
El encapuchado volteó viendo a La Rana sujetar a Snakq.

—Suéltalo—ordenó el encapuchado.
—¡Tú no me das órdenes!
El encapuchado le disparó con su arma láser a La Rana
arrojándola contra la pared de roca y provocando que ésta soltara
a Snakq y a su control. Snakq trató de tomar su virtualtablet, pero el
Encapuchado se tele transportó llegando antes que Snakq y
poniéndole a éste el pie sobre la mano.
—Eso sí que no, muchacho. Tú y la chica con disfraz de rana
han usado mi portal como medio para esconderse o como rastro
a seguir. Su ubicación era desconocida y ahora es de dominio
público gracias a Ustedes.
La Rana se levantó y trató de golpear al Encapuchado, quien
detuvo el golpe de La Rana logrando torcerle el brazo.
—Ambos merecen una lección.
El encapuchado presionó otro botón de su dispositivo
provocando que el portal lo atrajera junto con Snakq y La Rana.
Una vez que los tres cruzaron el portal, éste se cerró
definitivamente, el agua del río cayó de vuelta a su lugar y la parte
congelada se derritió dejando salir al Dr. Cool, La Sirena, Daniel y
Luis Carlos, quienes permanecieron desconcertados mirando el
lugar, el cual lucía como si nada hubiera pasado.
—Estuvimos tan cerca—declaró La Sirena.
354
—Ahora ¿Cómo encontraremos a Snakq? Y sobre todo

¿Cómo encontraremos a La Rana?—preguntaba preocupado el
Dr. Cool.
355
356
NÚMERO 5
“PERSIGUIENDO A LA
RANA”
357
358
XVII
Snakq despertó asustado viendo que estaba en un lugar oscuro
como el espacio exterior, sólo que en lugar de estrellas, ese lugar
tenía imágenes en 3D que no dejaban de transcurrir ni de
modificarse.
Snakq se sintió tan estimulado que decidió bajar la vista, pero
dicha acción lo asustó, pues pensó que iba a caer al oscuro vacío.
Aunque, logró ponerse de pie viendo que estaba suspendido en
“el aire” si es que había aire en ese lugar.
De pronto, Snakq miró que el Encapuchado tenía a Laura
Villa hincada frente a él, sin la capucha del traje de rana puesta y
con sus manos colocadas en la frente de Laura.
Snakq observó minuciosamente que sucesos de la vida de
Laura, en forma de imágenes 3D, pasaban a través de las manos y
brazos del Encapuchado hacia su cabeza.
—¿Qué le está haciendo?—preguntó asustado Snakq.
—Le extraigo sus recuerdos—respondió el Encapuchado sin
moverse—Quiero saber quién es ella y por qué la perseguían esos
cuatro—El Encapuchado terminó de extraerle sus recuerdos a
Laura y luego la dejó en un estado de inconsciencia flotando en el
oscuro vacío.
El Encapuchado se acercó a Snakq, quien retrocedió asustado.
—¿Ahora va a extraer mis recuerdos?
359
VICTOR HUGO BARRERA
—Ya lo hice. Ahora te enviaré a cumplir una nueva misión—

el Encapuchado tomó del cuello a Snakq y lo puso contra una
imagen 3D, o mejor dicho, una ventana espacio—temporal que
mostraba la prisión de Cuernavaca y al General Bryan siendo
procesado por el Dr. Silva, quien le ponía tinta en las manos al
General para luego colocarle las manos sobre una pantalla digital
para registrar sus huellas.
Snakq podía escuchar la voz del Procurador Ramos, el cual llevaba a cabo el
audio reporte del prisionero de guerra.
—El General Bryan terminó en silla de ruedas, igual que yo, porque las
balas paralizantes que nos impactaron fueron tantas y de manera tan rápida,
que las descargas no pasaron por todo nuestro cuerpo. Las descargas eléctricas nos
afectaron la columna vertebral y por eso no podemos caminar.
—Libera al General Bryan—ordenó el Encapuchado formando
en el vacío una navaja de neón que puso en la mano de Snakq—
Libera al General Bryan—el Encapuchado arrojó a Snakq a través
de la ventana espacio—temporal.
360
1 HORA ANTES QUE EL DR. SAMUEL

FUERA ATACADO POR LA RANA.
Snakq reaccionó dándose cuenta que estaba vestido como uno

de los Guardias del Departamento de Psiquiatría de la Prisión de
Cuernavaca. En ese momento, el Dr. Silva tomaba imágenes de
las huellas digitales de La Serpiente.
—Raúl Antúnez, conocido como La Serpiente, se le encontró
culpable en los delitos de vandalismo, robo, asaltos y robo a casa
habitación con daños a terceros—decía ahora el Dr. Silva para el
audio reporte del prisionero—Cumplirá su sentencia en una celda
de máxima seguridad que estará junto a la celda del prisionero
conocido como el General Bryan.
—¡Genial! ¡Justo frente al hombre que se desquitará conmigo
porque Guitarra Poderosa lo capturó y…! ¡Porque me capturó a
mí también!
—¡Guardia!—El Dr. Silva se dirigió a Snakq—Acompañe al
prisionero hasta su celda por favor.
—Sí, Señor—Snakq sujetó del brazo a La Serpiente—Vamos.
Camina—Snakq llevó a jalones a La Serpiente a los pasillos de la
prisión.
Camino a la celda, Snakq pensaba que si el General Bryan y La
Serpiente apenas habían sido procesados, eso significaba que el
Dr. Samuel Urióstegui aún no sufría el ataque a manos de La
361
VICTOR HUGO BARRERA
Rana y por lo tanto, el Dr. Cool aún no existía. Y si Snakq

cambiaba los sucesos lo suficiente, ese ataque jamás sucedería.
—¡Espera!—gritó Snakq deteniéndose y deteniendo a La
Serpiente.
—¿Qué sucede?
—Si tuvieras la oportunidad de escapar, ¿Qué sería lo primero
que harías?
—Eso depende de a dónde quiera enviarme, Oficial.
—Necesito que te inmiscuyas en el Comité Ciudadano y
entretengas lo más que se pueda a sus integrantes—Snakq abrió
las esposas de La Serpiente y le dio la navaja de neón. La Serpiente
miró muy intrigado a Snakq.
—¿Al menos puedo saber por qué?
Snakq miró preocupado y pensativo al prisionero.
En el palacio de Gobierno, El Gobernador se reunía con el
Dr. Samuel Urióstegui y el Coronel Ramos.
—Es un honor para mí tener en el Comité Ciudadano al
Coronel Ramos. El hombre que defendió Cuernavaca del
General Bryan.
—Cuernavaca no sólo se convirtió en la capital de México.
Sino en la capital del crimen. Pero gracias a Dios que un hombre
levantó la voz y le devolvió la libertad a nuestra Ciudad—
comentó el Coronel Ramos.
—Todos hablan de este “héroe” pero ¿Quién es y de donde
viene?—cuestionó el Dr. Samuel.
362
En ese momento, una explosión voló la puerta tirando al

Coronel, al Gobernador y al Dr. Samuel de sus sillas.
La Serpiente y tres de sus pandilleros entraron a la sala de
juntas.
—¡¿Me extrañaron?! ¡Porque yo sí!—La Serpiente miró a sus
pandilleros— ¡Acaben con ellos!
Balas paralizantes impactaron a los pandilleros dándoles
descargas eléctricas antes que se acercaran a los miembros del
Comité Ciudadano.
La Serpiente volteó y observó a Guitarra Poderosa tele
transportarse desde la entrada y aparecer frente al Gobernador, al
Coronel y al Dr. Samuel Urióstegui.
—¡¿Otra vez tú, aguafiestas?!—La Serpiente sacó su navaja
con hoja de neón— ¡Me debes una golpiza!
Guitarra arrojó su plumilla navaja hacia La Serpiente, la plumilla
navaja rompió la navaja de neón haciéndola explotar y
provocando que La Serpiente cayera al piso.
—¿Te enfrentarás a mí como hombre? O ¿Lo harás como la
gallina que eres?—dijo Guitarra.
La Serpiente se levantó molesto y corrió hacia Guitarra, le tiró
un puñetazo pero Guitarra detuvo con su brazo el golpe de La
Serpiente, para después torcérselo.
Guitarra pateó en la nuca a La Serpiente mientras le sostenía en
brazo, luego, le dio un rodillazo en el estómago, para después darle
un codazo en la espalda, La Serpiente, cayó hincado.
363
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra esposó a La Serpiente con sus esposas de capo trasto.

—Temo decirte que estás arrestado de nuevo.
Guitarra volteó y observó a los tres pandilleros sujetar al Dr.
Samuel, al Gobernador y al Coronel mientras él tenía esposado a
La Serpiente.
—Deja en paz al Jefe o los mataremos—ordenó el Pandillero.
—Apuesto a que no los matarían asfixiándolos—dijo
Guitarra.
Los pandilleros taparon las narices del Coronel, el Gobernador
y el Dr. Samuel.
—¡No nos retes!
Guitarra disparó con su estuche una bala de gas hacia los
pandilleros, éstos olieron el gas mientras les tapaban la nariz al Dr.
Samuel, al Coronel y al Gobernador.
Los pandilleros cayeron dormidos soltando al Dr. Samuel, al
Coronel y al Gobernador.
El Dr. Samuel se levantó hacia Guitarra mientras el
Gobernador ayudaba al Coronel a subir a su silla de ruedas
motorizada.
—¿Quién eres?—preguntó el Dr. Samuel.
—Soy Guitarra Poderosa.
El Coronel se acercó en su silla de ruedas motorizada al Dr.
Samuel y a Guitarra.
—Les presento al proyecto Garra y Poder en persona.
364
El Gobernador se acercó al Coronel, al Dr. Samuel y a

Guitarra Poderosa.
—Debo decir que fue asombrosa esa demostración. Aunque
no la esperaba.
El Coronel volteó y observó a La Serpiente esposado en el
piso.
—Esto no estaba preparado Sr. Gobernador. Alguien liberó a
La Serpiente.
Guitarra se acercó a La Serpiente sujetándolo del cuello de la
playera para levantarlo.
—¿Quién te liberó y para qué?
—No te diré nada.
Guitarra azotó la cabeza de La Serpiente contra el piso.
—¡¿Quién te liberó?!
—¡Nunca te lo diré!
Guitarra observó al Coronel mientras sujetaba la cabeza de La
Serpiente contra el piso.
—¿En qué piso estamos?
—Octavo. ¿Por qué?
Guitarra amarró su tahalí a la cintura de La Serpiente.
—¡Tú lo pediste, Serpiente!
Guitarra arrastró a La Serpiente hacia la ventana jalándolo del
tahalí.
—¡¿Qué me vas a hacer?!
Guitarra rompió la ventana de una patada.
365
VICTOR HUGO BARRERA
—¡¿A dónde me llevas?!

Guitarra atoró el gancho del tahalí de la cornisa del techo.
—¡¿Qué estás haciendo?!
Guitarra dejó caer a La Serpiente, quien quedó colgando del
techo.
—¡No me hagas esto! ¡Le temo a las alturas!
La Serpiente observaba toda la Ciudad colgando del techo.
—¡Bájame de aquí, Guitarra Poderosa! ¡Te lo ruego!
—Dime ¿Quién te liberó?—preguntó exigentemente Guitarra
Poderosa.
—¡Fue un Guardia de la prisión! ¡Él me liberó y me pidió que
entretuviera a los miembros del Comité Ciudadano!
—¿Para qué quería que hicieras eso?
—¡No sé! ¡No quiso decírmelo! ¡Bájame de aquí!
Guitarra observó pensativo al Coronel mientras La Serpiente
seguía colgado.
—No me convence—expresó Guitarra Poderosa.
—A mí tampoco. Pero bájalo ya. Le da mal aspecto a la
ciudad.
El Coronel se alejó, en su silla de ruedas motorizada, de la
ventana mientras Guitarra sujetaba a La Serpiente para bajarlo.
—Debemos saber quién fue el Guardia que lo liberó y
conocer los verdaderos motivos.
—Nos discuto los resultados. Pero debería ser más sensible—
comentó molesto el Dr. Samuel.
366
—La Serpiente robó, violó y mató sin sensibilidad alguna. No

merece trato especial—respondió el Gobernador.
—¿Está diciendo que aprueba el proyecto Garra y Poder
ejecutado por Guitarra Poderosa?
—Guitarra Poderosa y el Coronel Ramos tienen toda mi
confianza y mi apoyo—expresó el Gobernador mostrándose
seguro de sí mismo.
Dicho suceso provocó que el Dr. Samuel saliera molesto del
Palacio de Gobierno y se dirigiera lo más rápido posible a su casa.
Lugar donde fue atacado, ya sabes por quién y cuál fue el resultado
de dicho ataque.
En la prisión de Cuernavaca; las puertas de la celda donde
Jonathan Campos hacía ejercicio se abrieron, el Teniente Zavala
metió al General, quien ya estaba en silla de ruedas motorizada.
Luego, Zavala le quitó las esposas de capo trasto al General y salió
de la celda.
Después que Zavala salió de la celda, automáticamente se
cerraron las puertas.
El General observaba la pantalla que tenía en la silla de ruedas
motorizada. Luego, el General volteó y observó a La Serpiente
sentado en otra celda.
La Serpiente observó al General y sonrió mostrando que casi
no tenía dientes.
—De todos los criminales de Morelos te escogí a ti. El más
cobarde y torpe...—El General cerró fuertemente el puño del
367
VICTOR HUGO BARRERA
brazo que sí podía mover— ¡Eres un cobarde y un inepto, ¿Lo

sabías?!
—Con que soy un inepto, ¿Eh? Pues su porquería de JGB no
me sirvió para nada. Mi miedo a las alturas aumentó a partir de
que me inyecté las ampolletas que me dio.
El General se acercó en su silla de ruedas motorizada a la pared
color transparente de la celda donde estaba La Serpiente.
—Todos tenemos que pagar un precio por usar la JGB—El
General observó en la pantalla de su silla la imagen de Jimmy—
Yo tengo que escuchar a un muchacho que me pide que no
lastime a su primo, ni le haga daño a su país. Pero ya no importa.
Ambos fallamos y estamos aquí.
El General volteó y observó que Jonathan Campos, su
compañero de celda, hacía lagartijas en el piso, después, se acercó
en su silla de ruedas motorizada a Jonathan.
—¡Oye flaquito! Si haces un millón de esas, seguramente serás
un hombre fuerte para el día de mañana.
Jonathan dejó de hacer lagartijas, se levantó y observó molesto
al General.
—No se burle de mí sólo por mi delgada apariencia, General.
Mi organismo tiene problemas para procesar algo llamado...
mio… mio… mio…
—Miosina.
—Esa.
368
—Es la proteína que permite la contracción muscular y que al

sintetizarse con otras proteínas crea energía para el músculo.
Jonathan observó sorprendido al General.
—Algo así me dijo el Doctor. Pero... ¿Cómo sabe tanto,
General?
—Soy más inteligente de lo que piensas. ¿Cómo te llamas? —
Jonathan. Jonathan Campos.
—¿Por qué estás aquí Jonathan?
—Quise robar un súper mercado para impresionar a una chica
y Guitarra Poderosa me capturó. El maldito tiene una fuerza
increíble.
El General se acercó más, en su silla motorizada, a Jonathan.
—¿Guitarra Poderosa te capturó?
Jonathan asintió.
—Bien, bien. ¿Sabes, Jonathan? Creo que puedo ayudarte.
El General sacó de un compartimiento secreto de su silla una
ampolleta de JGB, tomó la ampolleta y se la dio a Jonathan.
—Esto te ayudará con tus problemas de síntesis de Miosina.
Jonathan observaba la ampolleta de JGB, luego, miró al
General.
—Pero... Escuché a La Serpiente decir que…
El General sujetó del brazo a Jonathan.
—No escuches a ese tarado. Sólo úsala.
El General soltó el brazo de Jonathan.
369
VICTOR HUGO BARRERA
—Sólo inyecta la ampolleta sobre tu bícep izquierdo y verás

que los resultados son extraordinarios.
Jonathan observó su bícep izquierdo, luego, miró la ampolleta
de JGB y después, vio al General.
—Pues... ¿Qué más podría pasarme? Ya estoy en prisión de
todos modos.
Jonathan se inyectó la JGB en el bícep izquierdo.
La JGB entró por todo el músculo de Jonathan haciendo que
los tejidos musculares de todo su cuerpo sintetizaran la miosina
rápidamente.
El bícep del brazo de Jonathan comenzó a crecer rápidamente
y después, los músculos de todo el cuerpo de Jonathan
comenzaron a crecer.
Jonathan observaba muy sorprendido que sus músculos
crecían rápidamente.
—¿Qué fue lo que me hizo, General?
El General observaba sonriente a Jonathan.
—No me lo agradezcas. Sólo asegúrate de que cuando salgas,
acabes con Guitarra Poderosa.
Los músculos de todo el cuerpo de Jonathan crecieron
exageradamente hasta que se podía mirar a Jonathan como un
hombre extremadamente musculoso.
Jonathan observaba que los músculos de todo su cuerpo
estaban demasiado grandes.
—Esto sí es un cuerpo fuerte.
370
El General se acercó al ahora Más Fuerte Jonathan.

—¿Lo ves, Jonathan? La JGB te mejoró.
—¿Jonathan? Ese es el nombre de un perdedor.
El Más Fuerte mostró al General los músculos de sus brazos y
piernas.
—¡Mi nuevo nombre es El Más Fuerte!
El General observaba orgulloso al Más Fuerte.
—Bien... Más Fuerte, recuerda que yo te hice un favor. Y a
cambio, tú me harás un favor a mí.
—Ah, sí. Quiere que Destruya a Guitarra Poderosa. Pues...
Más Fuerte tomó el lavabo de la celda y lo arrojó hacia la pared
de la celda. El lavabo impactó la pared de la celda rompiéndola.
El Más Fuerte caminaba hacia el agujero de la celda al mismo
tiempo que gritaba:
—¡Será un placer acabar contigo, Guitarra Poderosa! ¡Será un
placer!
A las Afueras; la pared de la prisión se rompió y varios policías
salieron volando por el agujero. Los policías se impactaron contra
las rocas que estaban a los alrededores.
El Más Fuerte salió de la prisión por el agujero observando la
Ciudad de Cuernavaca. Luego, gritó levantando sus musculosos
brazos.
371
VICTOR HUGO BARRERA
Snakq, aún vestido como Guardia, entró corriendo a la celda

del General viendo el agujero en la pared que dejó el Más Fuerte, y
también miró al General en su silla de ruedas motorizada.
—Estoy en la celda por donde escapó Jonathan Campos—se
comunicaba Snakq por su compuradio—El General Bryan sigue
en su celda. Repito, el General Bryan sigue en su celda.
—Tú no eres de por aquí, ¿Cierto?—comentó el General.
—¿Disculpe?—respondió asombrado Snakq.
—La fragmentación de la personalidad me permite estar en
realidades paralelas. Incluso, algunas de ellas fuera de nuestro
espacio-tiempo.
—Yo estuve fuera de nuestro espacio-tiempo en cuerpo y
alma y créame, no fue nada agradable.
—¿Cómo se llama?
—¿Cómo se llama quién?
—El sujeto que te lastimó.
—Sin contar al Dr. Cool que me secuestró y a La Rana que
intentó asesinarme, no sé el nombre del viajero del tiempo que me
envió aquí. Sólo sé que su acento no es mexicano, ni mucho
menos latino.
—Toma—El General sacó dos ampolletas con JGB de su
silla de ruedas y se las dio a Snakq—Esto te ayudará para que el
viajero del tiempo no vuelva a lastimarte.
—¿Qué tengo qué hacer con esto?
372
—Regálaselas a personas que tú creas que te servirán para

cambiar tu futuro.
—¿Y esto no alterará el futuro de los demás?
—Creo que ya lo hizo—expresó el General sonriendo
maliciosamente.
En el departamento de la Zona Turística de Cuernavaca; Esaú
Fuentes dormía tranquilamente en su cama. Comenzó a sacudirse
y a gritar.
En sus sueños; Esaú se veía a sí mismo como Chicobate ayudando a
Guitarra Poderosa. Ambos se enfrentaban a una pareja de criminales, ella vestía
de amarillo y usaba un silbato que ensordecía a los héroes, de pronto, Chicobate
usó su látigo para tirarle el silbato de la boca a la Mujer.
El Hombre, por su parte, vestía de verde oscuro con máscara de luchador y

un cinturón que le ayudaba a saltar muy alto. Tanto, que ni los disparos de
Guitarra ni los latigazos de Chicobate lograban alcanzarlo.
—¡Esaú!—gritaba llorando una mujer.
Esaú despertó viendo a Terry, su madre, tirada junto a su cama
con una severa herida en la boca.
—¿Mamá? ¡Mamá ¿Qué te pasó?!
Esaú intentó levantarse de la cama dándose cuenta que tenía
en su mano su látigo de Chicobate. Después, miró aterrado a su
madre.
—¡No me digas que yo lo hice!
373
VICTOR HUGO BARRERA
En el cuarto de un condominio; Víctor Romero dormía

tranquilamente. De pronto, los sueños de Víctor comenzaron a
provocar que se sacudiera en la cama.
En sus sueños, Víctor se veía a sí mismo como Guitarra Poderosa
deteniendo a un hombre obsesionado con su ex novia, a tal grado que no quería
que ésta abordara un turbo—avión que la llevaría lejos de su acosador.
Luego, el sueño le mostraba a Víctor que Guitarra Poderosa detenía a una
mujer, vestida de negro y con máscara de calabaza, que secuestraba niños.
Finalmente, Víctor veía en el sueño que Guitarra Poderosa enfrentaba a un
muchacho que tenía sobrepeso y llevaba una botarga con forma de planeta tierra,
el cual golpeaba a Guitarra con la botarga, aunque al final, el héroe capturó al
villano.
Víctor despertó gritando muy ansioso. Al abrir los ojos, vio a
Enrique, Rosy su madre, y Raquel rodeando su cama muy
asustados.
—¿Estás bien?—preguntó Raquel.
—Creo que sí. Sólo fue una pesadilla.
—Una terrible pesadilla—dijo Rosy.
—Y no fuiste el único que tuvo pesadillas esta noche.
—¿Qué quieres decir, Enrique?
—Esaú llamó hace unos minutos. Está en el Hospital con mi
tía Terry, quien está muy mal herida—respondió Enrique.
—Al parecer, Esaú tuvo una pesadilla parecida a la tuya, mi Tía
Terry entró al cuarto para ayudarlo y… la lastimó
accidentalmente—contó Raquel.
374
Víctor se levantó inmediatamente de su cama.

—Vamos para el Hospital. Y Raquel, llama al Procurador
Ramos e infórmale todo por favor. Algo me dice que estas
pesadillas no fueron obra de la casualidad.
En el Hospital; Esaú miraba con lágrimas en los ojos y desde
los pasillos del lugar, cómo era atendida Terry en un consultorio.
—¿Cómo está?
Esaú volteó mirando a Víctor, Raquel, Enrique, la Abuela
Emma y Rosy junto a él.
—Está en cirugía reconstructiva.
—Esaú ¿En qué estabas pensando cuando heriste a tu propia
madre con esa arma?
—No lo hice intencionalmente, Abuela. Estaba soñando. Un
sueño bastante real.
—¿Con qué tenía que ver?—preguntó de nuevo la Abuela.
Esaú se acercó a todos para hablar en voz baja con ellos.
—Soñé que era el Chicobate y ayudaba a Guitarra Poderosa a
capturar a una pareja de criminales. Usaba mi látigo para intentar
detenerlos y… desperté viendo a mi madre junto a mi cama.
—Yo soñé algo similar—comentó Víctor.
—Sólo que tú no lastimaste a tu madre—agregó la Abuela
Emma.
—Pero estuvo a punto de hacerlo, Madre. Créame—intervino
Rosy.
375
VICTOR HUGO BARRERA
En ese momento, Robert Yáñez se acercó al círculo de

familiares.
—Perdonen la interrupción, pero, hablan demasiado fuerte.
—Robert, ¿Dónde está el Procurador?—preguntó Víctor.
—Fue a la prisión. Aunque no lo crean tuvimos problemas
que supongo están relacionados con sus sueños. Necesito que los
escriban para compararlos con las declaraciones de los nuevos
prisioneros.
—¿Nuevos prisioneros?—preguntó confundido Esaú.
Robert sacó su computel y les mostró a todos imágenes
virtuales de los criminales, que Víctor soñó que Guitarra Poderosa
detuvo, dentro de sus celdas.
—Esta madrugada, el Dr. Silva nos reportó que las celdas de
máxima seguridad estaban más pobladas que el día de ayer. Dos
hombres y una mujer que nunca habíamos visto aparecieron de
pronto en prisión. Lo interesante aquí es que los tres aseguran que
Guitarra Poderosa los capturó.
—Se parecen mucho a los tres criminales de mi sueño—
comentó Víctor.
—¡Ahí está! ¡Es el de la pijama azul!
Todos voltearon y observaron a Katherine Ritz acompañada
de un Policía humano, quien se acercó a Esaú.
—¿Esaú Fuentes?
—Sí. Soy yo, Oficial.
376
—Queda arrestado por el robo con alevosía y ventaja a

Katherine Ritz—El Policía esposó a Esaú.
—¡Oiga!—gritó la Abuela.
—¡Déjelo!—gritaba Rosy.
—Disculpe, Oficial—intervino Víctor—Soy miembro del
proyecto Garra y Poder. El chico es mi primo ¿Me podría decir
específicamente cuáles son los cargos de los que se le acusan?
—Pues tu primo—decía Katherine acercándose—Provocó
que yo lo “atropellara” para que lo subiera a mi turbo—auto y él
fingiera sentirse mal para que me detuviera y él me robara un
artefacto, bastante costoso, propiedad de mi patrocinador.
—Si es así—decía Robert—Podemos llevar a Esaú al cuarto
de interrogación en calidad de sospechoso y no como detenido.
—Pero si yo lo vi robarme…
—Aún así, tiene derecho a ser interrogado y a seguir un
proceso—dijo Robert.
—Está bien, Oficial. Proceda—expresó Katherine muy
inconforme.
—Descuida—dijo Víctor a Esaú—Nos encargaremos de
todo esto.
—No se olviden de mí—pidió Esaú mientras el Policía se lo
llevaba.
—Víctor, necesito que me acompañes a la Procuraduría—
pidió Robert—Necesito mostrarte algo.
377
VICTOR HUGO BARRERA
Víctor asintió, luego, él y Robert usaron la tele transportación

sin movimiento para llegar inmediatamente al Cuarto de
Controles de la Procuraduría.
—¿Qué sucede?
—Hace tiempo pensé en crear nuevos dispositivos para que
Guitarra Poderosa, y ahora también, Chicobate, usaran contra el
crimen. Sólo que…
Robert le mostró a Víctor una mesa llena con nuevos inventos.
Víctor miró confundido a Robert.
—En menos de una noche aparecieron en mi mesa.
—¿Estás seguro que no trabajaste?
—Mira. Apenas estaba terminando los diagramas—Robert le
mostró diagramas virtuales en su tabletover1 a Víctor.
—Todo parece indicar que el tiempo se adelantó—analizaba
Víctor—Aunque debemos estar completamente seguros de ello.
Víctor sacó su computel y se comunicó con el Dr. Silva.
—Hola VR. Supongo que ya te informaron sobre los nuevos
prisioneros.
—Sí, así es, Doc. Pero necesito que me apoye interrogándolos
y elaborándoles sus expedientes. Yo revisaré las video entrevistas.
—Víctor, los expedientes de los prisioneros ya están en el
Departamento de Psiquiatría junto a las video entrevistas.
—¡¿Qué?!
—Sí, por eso fue que llamé a Robert y al Procurador.
Víctor miraba asustado la pantalla de su computel.
378
En el Departamento de Psiquiatría; Raquel y Enrique

revisaban las video entrevistas de los tres prisioneros comenzando
con Rubén Salazar, un joven que al ser despreciado por su ex novia, se
obsesionó con ella a tal grado de no permitir que ella tuviera otro novio.
En la segunda entrevista, Marco Antonio contaba que trabajó en
la cocina de un Restaurante, pero fue discriminado por su sobrepeso, así que
decidió vengarse disfrazándose y atacando a los empleados del lugar, una vez que
éstos terminaran su último turno.
—¿Tenemos que ver la última video entrevista?—preguntó
desanimada Raquel.
—Sí. Es la entrevista de la mujer—Enrique reprodujo el
archivo de la video entrevista.
—Ya los otros dos concordaron con las narraciones de los
sueños de Víctor.
En ese momento, la video entrevista comenzó y Enrique y
Raquel descubrieron algo que los impactó.
En el Condominio; Víctor miraba la pantalla del video teléfono
viendo en la mitad, la declaración de Marisol Díaz, una mujer que
secuestró niños el halloween pasado, ya que ella no puede tener bebés a causa de
un accidente sufrido tiempo atrás, y en la otra mitad, Víctor miraba la
imagen de Enrique y Raquel.
—¿Ya notaste la discrepancia en la declaración?—preguntó
Enrique.
—Sí. Ella asegura que la detuve el halloween pasado. Y eso no
puede ser cierto.
379
VICTOR HUGO BARRERA
—Revisamos la fecha de elaboración del expediente y

descubrimos que fue hecho el 31 de Octubre de 2029—agregó
Raquel—Según recuerdo, tú aún no eras Guitarra Poderosa.
—Es cierto.
Víctor miraba pensativo las imágenes de la pantalla del video
teléfono.
—¿Qué pasa, hermano?—preguntó Enrique.
—Reúnan a todo el equipo, por favor. Debo mostrarles algo
importante.
380
XVIII
En el Cuarto de Controles de la Procuraduría; Víctor
proyectaba el holomensaje, que recibió de parte de Robot Azul del
Escuadrón Ciclotrón, a Robert, Enrique, Raquel, el Dr. Silva, Marián,
la Abuela Emma y el Procurador Ramos, quienes no podían creer
lo que escuchaban.
—Espero no importunar sus actividades como héroe, Sr.
Guitarra Poderosa. Pero nuestros scanners han detectado una
anomalía espacio-temporal ocurrida en su país durante las últimas
24 horas. Así que si usted y su equipo notan algún cambio extraño
respecto a cosas que parecieron haber llegado antes o que no
existen pero Ustedes aseguran que sí sucedieron, por favor,
comuníquese conmigo. Nuestra intención es conocer en qué
grupo de héroes mexicanos se llevó a cabo la alteración para que
juntos podamos recuperarla…
El holomensaje se detuvo una vez que el Procurador Ramos
presionara el botón de pausa y mirara inquisitivamente a Víctor.
—¿Hace cuánto te llegó este mensaje?
—Según el tiempo en el que estaba viviendo: Ayer por la
mañana.
—¿Por qué lo mantuviste en secreto?
—Hasta ese momento de nuestras vidas todo sucedía con
normalidad.
381
VICTOR HUGO BARRERA
—¿No creíste que tuviera que ver con nosotros, cierto?—dijo

La Abuela y Víctor negó con la cabeza.
—Algo me dice que nosotros tenemos mucho que ver con
dicha alteración—comentó Robert provocando que todos lo
miraran intrigados.
—Explícate—pidió Marián.
Robert presionó algunas teclas de su teclado virtual e
inmediatamente, el holograma de Robot Azul cambió por
imágenes 3D e imágenes infrarrojas del exterior e interior de las
grutas de Cacahuamilpa.
—Revisando nuestras bases de datos me encontré que el
satélite vigilante captó esto.
Todos miraron preocupados a las personas que aparecían en
dichas imágenes.
—Son el Dr. Cool y La Sirena—dijo Enrique—pero
¿Quiénes son los otros dos?
—Daniel Pérez, fanático de películas, series, revistas y todo lo que tenga que
ver con extraterrestres. Además de ser un abusador con todos aquellos que le
quieran comprobar científicamente que no hay vida en otros planetas—explicó
el Dr. Silva mientras proyectaba el expediente clínico—Y Luis
Carlos Rodríguez, un hombre que nunca tuvo una fiesta de cumpleaños. Es por
eso que creció amargado y con resentimiento hacia los niños. Ambos
trabajaban para el Dr. Samuel Urióstegui, o como se hace llamar
ahora…
—Dr. Cool—completó Raquel.
382
—Así es. Sólo que ellos no eran los únicos dentro de esa
cueva—El Dr. Silva proyectó imágenes de Snakq y La Rana—
Oscar Baños, genio de las computadoras que utiliza su talento para defraudar a
las personas por Internet, con el fin de ayudar a su necesitada y numerosa familia.
Fue reclutado por el Dr. Cool y La Sirena para encontrar a Laura
Villa, joven mexicana que al no tolerar la indiferencia del Gobierno hacia la
muerte de los animales marinos, a causa de la invasión del General Bryan,
decidió infectar las aguas de Morelos con JGB provocando los accidentes que
hicieron mutar al Dr. Samuel y a la Dra. Andrea.
—El problema que tenemos ahora—agregaba Robert—
además de la alteración de tiempo, es que Snakq y La Rana están
desaparecidos. El satélite vigilante no muestra rastro de ellos.
—Sólo hay alguien que puede saber su paradero—intuyó
Marián.
—Sí. El Dr. Cool—completó Víctor—y debemos encontrarlo
cuanto antes. Aunque… necesitaré la ayuda de Chicobate.
—No creo que sea posible, hijo—dijo triste La Abuela.
—Escuchaste a Katherine Ritz—explicó el Dr. Silva—No
retirará los cargos en contra de Esaú, a pesar de que le devolvamos
el deslizador.
Víctor pensó un poco las cosas.
—Entonces sólo queda una solución.
Todos miraron asustados a Víctor.
—Debemos decirle la verdad a Katherine.
383
VICTOR HUGO BARRERA
En los Laboratorios Urióstegui; Daniel tecleaba una y otra vez

en el teclado virtual, buscando acceder a los archivos de la
computadora de Snakq, pero ésta tenía contraseñas dactilares y
retinales que hacían que sólo el dueño de la máquina accediera a su
contenido.
El Dr. Cool entró a la oficina esperando recibir buenas noticias.
—¿Pudiste acceder a su computadora?
—Mis contraseñas universales me permiten ver el estado de
los proyectos que se están desarrollando en su Cabaña del Bosque
de Cempoala—Daniel proyectó en la pared imágenes virtuales del
proyecto ER48—Pero archivos referentes a La Rana y cómo
encontrarla son accedidos sólo por la retina y la huella de Snakq.
El Dr. Cool miraba nostálgico las imágenes del Sr. Enrique
Romero puesto en una camilla, cubierta por una cámara
criogénica, mientras los científicos robots le administraban
diversos tipos de sueros.
—¿Quién es?—preguntó intrigado Daniel.
—Sólo un sobreviviente de los ataques del General Bryan a
Cuernavaca. Mis científicos robots están dándole el mismo
tratamiento experimental que recibió un joven estudiante de policía en Hidalgo
hace 30 años.
—Sí, leí algo al respecto. Pero… ¿Qué sustancias le están
administrando?
—La misma que yo tengo que inyectarme para que las
bacterias en mi organismo no me coman desde el interior—El
384
Dr. Cool sacó una ampolleta y se la inyectó en el brazo

izquierdo—Sólo que para él son dosis diferentes y distintas
versiones de la misma sustancia activa.
La Sirena y Luis Carlos encontraron emocionados a la oficina.
—¡Buenas noticias!—expresó La Sirena.
—Encontramos el rastro de Snakq—completó Luis Carlos.
—¿En dónde está?—preguntó exigentemente Dr. Cool.
En el cuarto de interrogación de la prisión; Katherine miraba
incrédula e inaccesible a Víctor, quien estaba sentado frente a ella.
—Tendrás de vuelta el deslizador que mi primo te robó, la
Procuraduría reparará tu turbo—auto, borrándole el mensaje láser
que Esaú escribió y tu beca será respetada, a pesar de que hayas
llegado un día después para tramitarla. ¿Qué dices, Katherine?
¿Aceptas nuestro trato?
—¿Nuestro trato? O más bien dicho el trato que tú me ofreces
para que un ladrón salga libre.
—Mi primo no es un ladrón.
—¿Ah no? Entonces ¿Por qué planeó todo para hurtar de mi
vehículo objetos muy costosos que ni siquiera eran míos?
—Él sólo quería vengar mi supuesta muerte. Se dejó dominar
por las emociones y… comenzó a hacer cosas incorrectas.
—Suena muy simple cuando lo dices de esa forma, Víctor
Romero. No me extraña que formes parte del proyecto “Garra y
Poder”, en el área de Ciencias Aplicadas.
Víctor miró intrigado a Katherine.
385
VICTOR HUGO BARRERA
—¿Disculpa?
—Sí. Trabajas con Robert Yáñez y el Procurador Ramos
brindándole el apoyo psicológico a…—Katherine miró fijamente
a Víctor y tuvo una conjetura.
—Esa es información confidencial que pertenece a la
Procuraduría de Morelos.
—¿Ah sí?—Katherine demostró ansiedad, producto de la
culpa que comenzó a sentir.
—A no ser que alguien haya tenido acceso a ella de manera
ilegal.
Katherine miró impresionada a Víctor.
—Como una hacker, por ejemplo.
—Yo…
—¿Hackeaste la base de datos de la computadora principal de
la Procuraduría?
Katherine sonrió nerviosamente.
—Ya veo. Bueno… Katherine Ritz. Ahora discutiremos otro
trato tú y yo.
—¡¿Qué?!
—O retiras los cargos en contra de Esaú Fuentes, o yo mismo
me encargaré de que te encierren por hurtar datos de índole
policial y militar.
Ambos escucharon un estruendo que sacudió el cuarto de
interrogación. Víctor se puso de pie mientras Katherine se
mostraba asustada.
386
—No te levantes. Iré a ver qué sucede.

Víctor salió del cuarto de interrogación viendo al final del
pasillo un agujero en la pared.
Dr. Cool, La Sirena, Daniel y Luis Carlos (éstos dos últimos
vestidos como reptilianos) entraron a la prisión apuntando con sus
armas a todos lados.
Snakq, quien seguía fungiendo como Guardia, corrió asustado
y abrió una celda que estaba vacía para ocultarse bajo una de las
camas.
—¡Snakq ¿Dónde rayos estás?!—gritaba Dr. Cool.
—¡No seas tímido, muchacho! ¡Sólo queremos hablar
contigo!—gritó también La Sirena.
Snakq se colocó tan pegado a la pared como pudo, esperando
que nadie lo viera. De pronto, una mano reptil entró bajo la cama
sujetando fuertemente a Snakq del cuello.
—¡Aquí está! ¡Lo tengo!—gritó Daniel a sus Jefes.
Daniel y Luis Carlos sacaron a Snakq de la celda colocándolo
de rodillas frente al Dr. Cool y La Sirena.
—El muy cobarde se escondió debajo de la cama—informó
burlonamente Luis Carlos.
Dr. Cool miraba furioso a Snakq, el cual agachaba la cabeza
para evitar hacer contacto visual con su ex Jefe.
—¡Mírame idiota!
Daniel sujetó de los cabellos a Snakq causando que levantara la
cara y miraba al Dr. Cool.
387
VICTOR HUGO BARRERA
—¡Te ordenó mirarlo a los ojos!

Una bala paralizante impactó la mano con la que Daniel
sujetaba a Snakq provocando que lo soltara y Daniel gritara
debido a la descarga eléctrica.
Dr. Cool, La Sirena, Luis Carlos y Snakq voltearon viendo a
Guitarra Poderosa en el pasillo de la prisión.
—Ojala todos los criminales llegaran por sí solos—expresó
Guitarra.
La Sirena arrojó, muy molesta, su látigo de anguila hacia
Guitarra, éste disparó una bala paralizante, la cual se incrustó en la
punta del látigo, generando una fuerte descarga eléctrica que arrojó
a La Sirena contra la puerta de una celda.
El Dr. Cool escuchó que un computel fotografiaba todo.
Luis Carlos comenzó a dispararle con su arma láser a Guitarra,
éste usó su estuche como escudo, lo cual le permitió acercarse a
Luis Carlos, usar el mismo estuche para tirarle su arma láser, y
aunque Luis Carlos le tiró un puñetazo al héroe, éste lo recibió con
su estuche lastimando la mano de Luis Carlos.
Guitarra se colgó el estuche a la espalda para después golpear a
Luis Carlos en la cara varias veces hasta que lo tiró al piso.
Daniel se levantó y trató de golpear con la mano izquierda
(pues la derecha estaba adormecida por la descarga) a Guitarra,
quien detuvo el golpe y usó la mano izquierda de Daniel para
golpearlo varias veces en la cara.
De pronto, Dr. Cool hizo una propuesta peligrosa.
388
—Si fuera tú dejaría a ese pobre tonto en paz, Guitarra

Poderosa.
El héroe volteó viendo al Dr. Cool sujetar a Katherine Ritz con
la punta de su espada de hielo en el cuello.
—La muy ingenua fotografiaba cómo es que su héroe
enfrentaba a los malos.
Guitarra soltó a Daniel, quien cayó al piso, mientras se acercaba
al Dr. Cool y Katherine.
—No des un paso más—Dr. Cool sumía un poco la punta de
su espada en el cuello de Katherine—Ella pagará caro el
entrometerse donde no la llaman.
—Si la asesina, terminará en prisión para siempre y no tendrá
de vuelta ni a Snakq, ni a La Rana, Dr. Cool.
La Sirena se levantó y se paró junto al Dr. Cool.
—¿Quieres negociar? Te escucho.
Guitarra miró a Snakq hincado en el pasillo, luego, observó
sonriente al Dr. Cool.
Guitarra activó su nuevo reloj tele transportador, el cual lo llevó
a impactarse y traspasar al Dr. Cool, Katherine y la Sirena.
En la Afueras de una Cabaña en el Bosque de Cempoala; El
Dr. Cool, Katherine y La Sirena aparecieron misteriosamente.
Todos se miraron confundidos y después veían atónitos a su
alrededor.
—¿Dónde estamos?—preguntó Katherine.
389
VICTOR HUGO BARRERA
—Estamos en Cempoala. Esa es mi Cabaña—respondió el

Dr. Cool.
—¿Por qué aparecimos aquí?—cuestionó La Sirena—
¿Dónde están Snakq, Daniel y Luis Carlos?
El Dr. Cool miró impactado y molesto que Snakq y sus dos
ayudantes no fueron tele transportados con ellos.
En el Cuarto de Controles de la Procuraduría; Guitarra
Poderosa y el Procurador Ramos miraban, desde las pantallas, a
Snakq, Daniel y Luis Carlos en una celda de la prisión.
—¿Dices que sólo el Dr. Cool, La Sirena y la chica fueron tele
transportados en cuanto los tocaste?
—Así fue. Mi reloj perfecto puede tele transportar personas y
lo hace a través de los objetos. Necesito practicar cómo hacer eso
de mejor forma.
—Pues deberás hacerlo ya. El Dr. Cool sigue libre y ahora
tiene a Katherine Ritz como rehén.
—Aún así nosotros tenemos una ventaja.
—¿Cuál?
—Tenemos a Snakq. Y podremos usarlo para atraer al Dr.
Cool a donde queramos.
En el punto de convergencia; Laura despertó gritando
desesperada viendo a su alrededor billones de ventanas espacio-
temporales seguir su curso.
El Sujeto Encapuchado tomó a Laura por la nuca colocándola
frente a una ventana que mostraba al Padre de Laura golpeando a
390
su madre cuando ella era una niña. Sin duda, un suceso doloroso y
traumático en la vida de Laura.
—Duele verlo, ¿Cierto?—preguntó el Encapuchado y Laura
sólo asintió derramando lágrimas que escurrían por sus mejillas—
Imagina qué sentí cuando vi a mi familia morir una y otra y otra
vez sin importar cuantas veces sea lanzado por el espacio-tiempo.
—Ya por favor. No merezco ser torturada de esa forma.
—No te puse a mirar esto para torturarte. Pues estoy seguro
que pedías a gritos que alguien llegara a detener a tu padre y
protegiera a tu madre.
—Así es.
—Ahora tú serás ese alguien que detenga al novio violento y
proteja a la novia—el Encapuchado jaló hacia atrás a Laura
colocándola frente a otra ventana que mostraba una escena
parecida a la de los padres de Laura—No olvides enseñarle cómo
defenderse.
El Encapuchado arrojó a Laura al interior de la ventana,
enviándola al momento exacto de ese suceso en el espacio-
tiempo.
Laura despertó en un callejón justo detrás de un Edificio con
muchos departamentos en el Centro de Cuernavaca. Laura se
levantó mirando asustada a su alrededor. De pronto, escuchó
gritos:
—¡Te advertí claramente qué pasaría si volvías a llegar tarde a una cita
nuestra!
391
VICTOR HUGO BARRERA
Laura escuchó que el novio abofeteó fuertemente y varias

veces a su novia.
Laura buscaba inmediatamente la fuente de los gritos mientras
la novia pedía perdón.
—¡Lo siento! ¡Tenía que terminar unos pendientes del trabajo!
—¡¿Pendientes del trabajo?! ¡Seguramente eres la amante de tu
Jefe! ¡Zorra!
Otra bofetada impactó el rostro de la novia y esta vez, la sangre
comenzó a brotar de sus labios.
—¡Tú no entenderás hasta que sea severo y castigador contigo!
El novio se sacó el cinturón y se preparó para golpear a su
novia con la hebilla.
—¡Por favor no! ¡Ya te dije que lo siento! ¡No me lastimes más!
El novio levantó el brazo para golpear a su novia, pero en ese
momento, La Rana entró rompiendo la ventana y pateando al
novio, tirándolo al piso.
La Rana se puso frente a la novia para protegerla, luego,
levantó, usando su pie, el cinturón y con éste golpeó al novio
impidiendo que pudiera levantarse. Después, La Rana pateó al
novio varias veces dejándolo inconsciente.
La novia miró impactada que La Rana se acercaba a ella.
—Descuida. No voy a hacerte daño. Y él tampoco lo hará
más.
La novia asintió asustada, La Rana le tendió la mano y la novia
tomó la mano de La Rana, quien la ayudó a levantarse.
392
—¿Cómo te llamas?
—Diana. Diana Suárez.
—Te llevaré a un lugar seguro, Diana.
—Mi casa está cerca de aquí.
—Bien.
Ambas salieron del departamento y caminaron hacia la salida
trasera del edificio.
—¿Crees que podamos trabajar en tu casa acerca de cómo
defenderte de los machistas y violentos?
—Claro que sí. Aunque… la única actividad física que he
hecho es usar el arco y la flecha. Fue el único deporte que
practiqué durante la infancia.
La Rana detuvo a Diana sujetándola de los hombros.
—No minimices lo que sabes hacer. Es lo que los machistas y
violentos quieren que nosotras las mujeres hagamos. Antes yo
sólo sabía nadar y entrenar animales marinos y reptiles, y ahora,
nadie puede detenerme.
Diana sonrió convencida.
En la Prisión; Esaú pasaba el tiempo acostado en la cama de la
celda para procesados mirando nostálgico el techo de la misma.
De repente, las puertas de la celda se abrieron, Esaú se sentó en
la cama mientras el Procurador Ramos y el Dr. Silva entraban a la
celda.
—Díganme por favor que ambos están aquí para darme
buenas noticias.
393
VICTOR HUGO BARRERA
El Dr. Silva le dio una mochila a Esaú, éste la abrió viendo en el

interior el traje de Chicobate.
—De hecho, tenemos una buena y una mala noticia—dijo el
Doc.
—La Buena es que Katherine Ritz retiró los cargos en tu
contra—dijo el Procurador—Eres libre. La mala noticia exige que
te pongas tu traje de inmediato.
—¿Qué sucede? ¿Guitarra Poderosa está en peligro?
—Aún no—intervino el Doc. —Víctor soñó que un escape
más ocurría en esta prisión.
—El General Bryan—afirmó preocupado Esaú.
—No estamos seguros de quién o quiénes buscarán
escapar—dijo el Procurador.
—Por eso Guitarra Poderosa está interrogando en este
momento a Snakq, Luis Carlos Rodríguez y Daniel Pérez para
obtener información al respecto.
En el Departamento de Diana; ésta sacaba su arco y flechas de
su estuche comenzando a desempolvarlas. Laura, por su parte,
buscaba en el guardarropa de Diana, un traje adecuado para salir y
enfrentar a los violentos.
En la Cantera de la prisión; el joven recluso Rubén Salazar,
golpeaba con ayuda de un marro hecho de CAREL, varias rocas
demasiado pesadas y duras sin conseguir partirlas un poco.
De pronto, Rubén recordó algo y sacó de su bolsillo la
ampolleta con JGB, derramando un poco sobre una de las rocas
394
logrando fundir una parte volviendo su estructura líquida, para

después golearla, usando el mazo, con todas sus fuerzas, logrando
hacerle un agujero a la roca, justo donde la JGB fue derramada.
Rubén observó intrigado el agujero perfecto en la roca, volteó
mirando a los Guardias de la cantera, luego, miró muchas rocas
resistentes a su alrededor, así que tuvo una idea peligrosa.
En el Cuarto de Interrogación; Guitarra Poderosa les mostraba
a Snakq, Daniel y Luis Carlos, imágenes virtuales de lo sucedido
en las grutas con La Rana y el Encapuchado.
—¿Y bien? ¿Quién será el primero en decirme lo que pasó?
—¿Qué tendremos a cambio?—preguntó Daniel.
—Nada. Son cómplices del Dr. Cool, La Sirena y ese
Encapuchado…
—¿Cómplices?—interrumpió Luis Carlos—Creo que no
viste bien esas imágenes, héroe. Todo fue culpa de La Rana…
—¡Ustedes provocaron una alteración al espacio-tiempo con el
pretexto de capturar a La Rana!—dijo Guitarra golpeando
fuertemente la mesa— ¡Son tan culpables como ella y ese
Encapuchado!
—Pues deberás detenerlos antes que sus alteraciones
provoquen más fugas de esta prisión.
Guitarra miró minuciosamente a Snakq, quien se mostró
intimidado.
—Supongo que tuviste que ver con el escape de La Serpiente y
el ataque al Comité Ciudadano. ¿Cierto, Snakq?
395
VICTOR HUGO BARRERA
Snakq sólo se limitó a sonreír nerviosamente.

—Sabemos por los videos de vigilancia de las dos ampolletas
con JGB que te dio el General Bryan. Ya identificamos que hiciste
con la primera. ¿A quién le diste la segunda ampolleta?
Snakq río burlonamente.
—Se la di a un joven despechado. Y no tardará en usarla.
En la Cantera; ambos Guardias degustaban del café
vespertino. De repente, uno de ellos colocó su taza sobre la mesa,
sintiendo que el piso se sacudía.
—¿Sentiste eso?—preguntó a su compañero.
—¿Sentir qué?
La puerta de la cabina de vigilancia cayó debido a una fuerte
patada. Ambos guardias miraron asustados a un tipo que vestía
traje peculiar, hecho totalmente de las rocas más resistentes,
además de proteger su cara y cabeza con un casco hecho de
piedra que sólo tenía orificios para los ojos, nariz y boca.
—¡No te muevas!—ordenó un Guardia apuntándole con su
arma al tipo con traje de piedra.
—No le recomiendo que dispare—dijo la voz de Rubén
desde el interior de traje de piedra.
El Guardia disparó varias veces sin que los láseres traspasaran
el traje de piedra. Rubén se acercó al Guardia que le disparaba
dándole un puñetazo a la altura del pecho, el cual envió al Guardia
directo a impactarse contra la pared.
Rubén miró al otro Guardia que estaba estático por el susto.
396
—¡Por favor no me mate! ¡Tengo esposa e hijos que

mantener!
Rubén miró furioso al Segundo Guardia.
—¡Yo estoy aquí encerrado porque mi novia Minerva me
abandonó!
Rubén sujetó de los hombros al Guardia y lo arrojó contra la
ventana de la cabina de vigilancia. El fuerte impacto rompió la
ventana tirando al Segundo Guardia a la cantera.
Todo fue visto por los prisioneros que trabajaban en ese
momento. Rubén salió, muy enojado, a la cantera provocando
miedo en algunos prisioneros y excitación en otros.
—¡Su libertad llegó antes de lo esperado, muchachos!—gritó
Rubén provocando un alboroto entre los prisioneros de la
cantera.
En el Taller de Cristalería; varios prisioneros creaban artesanías,
de pronto, una de las paredes comenzó a petrificarse, provocando
desconcierto entre los prisioneros.
Un puñetazo rompió la parte petrificada de la pared. Rubén
entró al taller golpeando a los Guardias mientras los prisioneros
aprovechaban el agujero en la pared para huir.
—¡Salgan de aquí! ¡Liberen a todos los que puedan!
Una canica de enorme tamaño, y que estaba terminándose de
formar, cayó de una de las mesas, rompiéndose completamente el
chocar contra el piso.
397
VICTOR HUGO BARRERA
Rubén se acercó intrigado a la mesa, viendo canicas de gran

tamaño terminándose de formar.
Rubén miró lo que le quedaba de JGB, la roca líquida que aún
tenía y la canica rota contra el piso. Entonces, tuvo otra idea
peligrosa.
En el cuarto de interrogación; Daniel fue invadido por varios
recuerdos que lo hicieron cerrar los ojos, tocarse la sien y expresar
molestia.
—¿Te sucede algo?—preguntó Guitarra Poderosa.
—Es sólo que… acabo de recordar el día en que me
capturaste.
Guitarra miró desconcertado a Daniel.
—Golpeé a un joven que me dio un panfleto donde argumentaba haber
comprobado que no existe vida en otros Planetas. Tú llegaste, me detuviste, pero el
Dr. Cool pagó mi fianza a cambio de ayudarlo a capturar a La Rana.
La alarma de motín comenzó a sonar. Guitarra se puso de pie,
la puerta del cuarto de interrogación salió volando de una fuerte
patada, Guitarra se tele transportó evitando el golpe y la puerta
impactó la pared haciéndole un agujero.
Rubén entró impresionando a Daniel, Luis Carlos y Snakq. —
Aquí está la prueba de que sí hay vida en otros planetas—expresó
emocionado Daniel.
—Descuida. Soy tan humano como tú. Sólo que gracias al
regalo de este caballero—señaló a Snakq—podré liberarlos a
todos.
398
—¡No lo creo!—una bala paralizante impactó la espalda de

Rubén sin hacerle nada. Éste volteó molesto viendo a Guitarra
Poderosa apuntándole con su estuche.
—Y aquí está el héroe.
Rubén le arrojó una enorme canica, cuyo contenido era una
mezcla de JGB con roca sólida, a Guitarra, éste colocó su estuche
para recibir el impacto, pero un bate de beisbol golpeó la canica
rompiendo una parte de ella y parte del contenido cayó sobre el
bate, la canica fue enviada al techo, ahí se rompió y embarró su
contenido, el cual comenzó a petrificar parte del techo.
Guitarra vio a Chicobate junto a él, cuyo bate se convirtió en
piedra de la parte superior, lo cual hizo que Chicobate dejara caer
su bate, por el peso, provocando que se rompiera al golpear el
piso.
—Así que son dos, ¡Eh! No importa. Puedo con ambos.
Rubén arrojó varias pequeñas canicas a los héroes, éstos se tele
transportaron y las canicas se rompieron al chocas contra la pared
comenzando a petrificar una parte de ella.
Guitarra y Chicobate aparecieron detrás de Rubén, ambos lo
sujetaron de cada brazo tratando de someterlo, pero el peso del
traje les impidió moverlo. Rubén sujetó los brazos de los héroes y
se los torció.
—Con ayuda de la JGB puedo modificar el ónix de tal forma
que su interior es ligero para mí, pero el exterior sigue siendo igual
o peor de duro y pesado.
399
VICTOR HUGO BARRERA
Guitarra observó la mesa del cuarto, arrojó su tahalí hacia ésta,

Chicobate hizo lo mismo con su látigo, ambos jalaron la mesa y la
estrellaron en la espalda de Rubén logrando tirarlo y provocando
que los soltara.
Daniel se acercó a Guitarra tirándole una patada, Guitarra le
detuvo el pie a Daniel para después torcerlo y con sus piernas
tirarlo al piso. Finalmente, Guitarra pateó a Daniel en el pecho
para dejarlo tirado.
Luis Carlos quiso patear también a Chicobate, éste detuvo la
patada, Luis Carlos giró para patear con su otra pierna a
Chicobate, pero éste evitó el golpe y después golpeó en los
genitales a Luis Carlos enviándolo directo al piso.
Chicobate se puso de pie, viendo, junto con Guitarra, a Rubén
teniendo problemas para levantarse. En ese momento, la parte
petrificada del techo se rompió, los pedazos iban cayendo directo
a Chicobate, Guitarra se arrojó sobre él para protegerlo.
La base de un turbo—helicóptero se observó, La Sirena se
asomó por el agujero viendo a Daniel y Luis Carlos tirados y
adoloridos.
—¡Hora de irnos, muchachos!
La Sirena arrojó su látigo de anguila levantando a Rubén.
—¡Gracias, preciosa!
La Sirena arrojó su látigo hacia Daniel, pero Guitarra arrojó su
tahalí logrando desviarlo. Guitarra miró que varias canicas venían
400
hacia él, así que se alejó de Chicobate deslizándose por el piso para
evitar el impacto.
Las canicas se embarraron en la pared petrificándola. La Sirena
volvió a arrojar su látigo hacia Daniel, Guitarra disparó una bala
paralizante hacia el látigo. Chicobate quiso sujetar con su propio
látigo el látigo de La Sirena, pero golpeó la bala paralizante
causando una descarga eléctrica que arrojó a Guitarra y Chicobate
contra las paredes.
Al caer, Chicobate rompió una canica, que estaba en el piso,
con sus piernas. La Sirena por fin pudo usar su látigo para subir a
Daniel y Luis Carlos al turbo—helicóptero de Laboratorios
Urióstegui.
—¡Gracias Guapo!—dijo La Sirena a Rubén.
—Cuando gustes, preciosa—Rubén mandó beso a La Sirena,
quien huyó a bordo del vehículo llevándose a los prisioneros.
Una bala explosiva impactó el centro del traje de piedra
logrando incrustarse. Rubén miró incrédulo a Guitarra Poderosa.
—A ver si puedes con esa… Hombre de Piedra.
La bala explotó destruyendo gran parte del traje y arrojó a
Rubén rompiendo la parte petrificada de la pared y varias paredes
siguientes hasta enviar a Rubén fuera de la prisión.
Robert llegó corriendo viendo el alboroto por el agujero de la
pared.
—Logramos someter al resto de los prisioneros. ¿Cómo les
fue a Ustedes?—preguntó Robert.
401
VICTOR HUGO BARRERA
—El prisionero con traje de piedra apoyó a La Sirena para

llevarse a Daniel y Luis Carlos. Aunque Snakq sigue aquí—
Guitarra señaló a Snakq escondido debajo de la mesa.
—¡Hay otro problema más grave!—gritó Chicobate.
Robert y Guitarra miraron impresionados que Chicobate tenía
las piernas hechas piedra.
—¡Algo me dice que si muevo mis piernas de piedra se
romperán!
Robert miró preocupado a Guitarra, quien denotó seriedad
producto de la frustración.
402
XIX
En la Cabaña de Cempoala; el Dr. Cool miraba la tarjeta de
identificación de Katherine mientras ésta estaba atada con sogas
láser a una silla.
—Así que decidiste seguirme para discutir un aumento en tu
beca de Maestría.
—No estaba siguiéndolo, Dr. Samuel. Cuando venía a
Cuernavaca para comenzar mi trabajo como Becaria en sus
Laboratorios, un chico me pidió ride y me robó uno de los
prototipos que su empresa me prestó para analizar. Seguí el rastro
del chico para recuperar el objeto robado y poner al ladrón tras las
rejas.
—Mi querida Katherine… Mi nombre ahora es Dr. Cool. Los
Laboratorios Urióstegui seguirán siendo míos, aunque la
Dirección la tendrá otra persona. Así que si perdiste un prototipo
de mi Compañía o no, ya no es asunto mío. Mi prioridad en la
vida ha cambiado.
—¿A qué se refiere? ¿Cuál es esa prioridad?
—Para eso te traje, becaria. Para que compartas mi nueva
prioridad a todo México.
Katherine miró confundida al Dr. Cool.
En la Procuraduría; Robert y Enrique usaban un taladro láser
para romper la piedra que cubría las piernas de Chicobate, el cual
403
VICTOR HUGO BARRERA
denotaba preocupación y miedo al ver que el láser cortaba

lentamente la piedra.
—Por favor no fallen. Por favor no fallen—murmuraba
asustado Chicobate.
Víctor, sin la máscara puesta, observaba todo desde el cuarto
de controles. Después, se mostraba pensativo y decepcionado.
—Crees que fallaste, ¿Cierto?—dijo Marián provocando que
Víctor la mirara molesto.
—¿Viniste a burlarte?
—Claro que no. Vine a hacerte reaccionar.
—¿Hacerme reaccionar? ¿Acaso es malo querer proteger a mi
Ciudad y encontrar a los malos?
—Ese es el problema. Quieres detenerlos a todos y salvarlos a
todos de un solo golpe. Por eso fallas.
—Entonces ¿No soy el indicado para este trabajo?
—Yo no dije eso. Pero… necesitas ayuda, además de una
excelente planeación estratégica. Sólo así el resultado será que la
gente esté a salvo y todos los villanos sean capturados o
destruidos.
Víctor miró reflexivo a Marián.
—Y por todos me refiero también al Sujeto Encapuchado
causante de todo esto. Mira—Marián le dio una pequeña caja
metálica a Víctor—Los albañiles robots la encontraron bajo los
escombros de uno de los cuartos de tu antigua casa.
404
Víctor abrió la caja encontrando una carta escrita en papel y un

microchip.
—Es una especie de cápsula del tiempo. La persona que
escribió esa carta debió conocer al Encapuchado, y lo más
sorprendente es que… el mensaje está dirigido a ti, Víctor
Romero/Guitarra Poderosa.
Víctor leyó rápidamente la carta y tuvo una idea.
—Buenas noticias—dijo el Procurador acercándose a bordo
de su silla de ruedas motorizada—Robert encontró el rastro de La
Rana. Una turbo—camioneta de la policía logró capturarla en un
Departamento de la Zona Comercial del Centro de Cuernavaca.
La pantalla de la silla motorizada hizo un ruido avisando la
entrada de una comunicación, el Procurador presionó un botón
de su teclado virtual y Robert apareció en su pantalla.
—¿Qué sucede, Robert?
—¡Malas noticias! ¡Una transmisión de Katherine Ritz ha
monopolizado los medios de comunicación! ¡El Dr. Cool la tiene
y está enviando un mensaje por medio de ella!
—¿Puedes proyectarlo en la pantalla principal, por favor?—
pidió Víctor.
—Estoy en eso.
Robert tecleó y la pantalla principal mostró a Katherine Ritz en
un cuarto oscuro de la Cabaña, frente a una mesa que proyectaba
una maqueta virtual.
405
VICTOR HUGO BARRERA
—Mi nombre es Katherine Ritz. Soy becaria de los

Laboratorios Urióstegui y tengo un mensaje para todo México de
parte del Doctor… Del Dr. Cool. Esto que ven aquí es el diseño
de la Nueva Ciudad de Cuernavaca luego de la guerra, creada por
el Presidente de Comité Ciudadano. Sin embargo, el Gobernador
de Morelos ha dado su apoyo a supuestos justicieros que lo único
que han provocado es la llegada de anarquistas, como La Rana. A
nuestra hermosa Ciudad. El día de mañana, será inaugurada una
nueva zona habitacional que fue construida con mi dinero y mi
apoyo. Si dicha apertura no es cancelada y sus casas no me son
devueltas, el Gobierno verá como las destruyo junto con sus
habitantes.
El mensaje virtual que Katherine leyó de la pared que tenía
frente a ella, desapareció, así como su imagen de todos los medios
de comunicación.
El Procurador interrogó a Robert respecto a localizar la
ubicación de Katherine.
Víctor se alejó de la pantalla y meditó la situación. Marián se
acercó a Víctor, lo tomó del brazo, lo miró a los ojos y
complementó la información.
—El Dr. Cool no puede exigir lo que no construyó. Esas casas
las hizo el Gobierno. Tu Abuela, tu Mamá y yo integramos el
Comité para recuperar las viviendas perdidas por la guerra.
Incluyendo la tuya. La inauguración de mañana permitiría que la
406
gente pudiera dormir en su nueva casa desde este fin de semana.

¿Qué vamos a hacer, Víctor?
—Les daremos al Dr. Cool y La Sirena lo que quieren.
Marián y el Procurador miraron desconcertados a Víctor, pero
éste se mostró seguro de sí mismo.
—Les daremos a La Rana.
—¿Acaso estás proponiéndome un trato, Guitarra
Poderosa?—preguntó Laura Villa, muy impresionada, en el
cuarto de interrogación.
—No lo llames trato, porque no quedarás libre luego de esto.
Pero sí puedo protegerte del Dr. Cool si tú guías a tres prisioneros
en una revuelta durante la inauguración de mañana y me entregas
al Encapuchado que causó la alteración al espacio-tiempo.
—Para eso necesitaré que me devuelvas mi dispositivo. El que
uso para controlar reptiles y animales marinos.
Guitarra miró confundido a Laura.
—Usa la misma frecuencia que el aparato que el Encapuchado
utiliza para brincar de una época a otra. En cuanto encienda mi
dispositivo, el Encapuchado aparecerá.
Guitarra meditó un poco sobre lo dicho por Laura.
En la Cabaña de Cempoala; el Dr. Cool y La Sirena llevaron a
Rubén, Luis Carlos y Daniel a un pequeño Laboratorio Científico
de lo más sofisticado.
407
VICTOR HUGO BARRERA
—Aquí permanecerán durante la noche—informó Dr. Cool.

—¿Quiere que trabajemos para Usted creando nuevas armas?—
cuestionó preocupado Rubén.
—No, galán. Quiero que usen mi Ciencia y Tecnología para
crear nuevas armas, trajes y demás para derrotar al “héroe” de
Cuernavaca.
—¿Nos enviará a enfrentar a Guitarra Poderosa?—preguntó
Daniel.
—Lo dices como si fueran nuestros peones—intervino La
Sirena—Necesitaremos colaboradores que nos apoyen para
deshacernos de una vez por todas del único justiciero capaz de
enviarnos a prisión a todos los aquí presentes.
El Dr. Cool tomó un tubo de ensayo con JGB en su interior y
se los mostró a todos.
—Gracias este regalo del General Bryan, nos convertimos en
criminales. ¿Por qué no usarlo ahora para conseguir lo que él no
pudo? Conquistar Cuernavaca.
Rubén, Daniel y Luis Carlos se miraron emocionados,
sonrieron maliciosamente y observaron asintiendo al Dr. Cool y
La Sirena.
—Aceptamos—respondió Luis Carlos, quien ya pensaba en
aquellos miedos y traumas de la infancia que lo inspirarían para
crear un traje que causara terror a aquellos que lo miraran.
Daniel, por su parte, usaría la ciencia ficción y los viajes
espaciales para fabricar su aditamento.
408
Y Rubén, perfeccionaría su traje de piedra para hacerlo todavía

más resistente.
La Abuela Emma, Marián, Rosy y Raquel Romero aplaudían
fuertemente, sentadas en el presídium que tenía al Gobernador
como líder. Éste caminaba hacia el micrófono para dar su
discurso mientras muchos policías robots guiados por Robert, el
Procurador Ramos, el Dr. Silva y Enrique Romero, protegía el
lugar formando un perímetro.
El Gobernador tomó el micrófono, probó el sonido, colocó
su virtualtabletover1 frente a él mientras se colocaba sus lentes.
En la Prisión; Guitarra Poderosa y Chicobate abrieron y
entraron a las celdas de Zavala, Marco Antonio y Marisol Díaz,
para devolverles sus trajes y armas y después colocarles un
dispositivo en el tobillo para evitar que escapen.
Una vez que el Espía, Terranova y La Calabaza estuvieron
listos, La Rana apareció, mientras los héroes se iban, para ponerse
de acuerdo y comenzar la revuelta.
El Gobernador terminó su discurso, todos los presentes
aplaudieron fuertemente, la Abuela Emma tomó unas tijeras láser,
se puso de pie mientras Marián y Raquel colocaban el listón que
inauguraría la Nueva Zona Habitacional.
La Abuela estaba lista para cortar el listón, cuando de pronto, el
ruido de muchas ranas y sapos comenzó a escucharse. Las
personas presentes observaron asustados que muchas ranas y
409
VICTOR HUGO BARRERA
sapos, provenientes de los bosques cercanos, llegaron saltando

sobre las personas comenzando el caos y el terror.
El Espía y La Calabaza usaron sus láseres para destruir a
algunos policías robots. Terranova, por su parte, usó su fuerza
para golpear y destrozar a otro grupo de policías robots.
La Rana caminaba al presídium controlando a ranas y sapos y
al mismo tiempo, inició una comunicación con Diana.
—Arquera, soy La Rana. Ha llegado el momento de tu
iniciación. Cuando el Dr. Cool aparezca traspásale el corazón con
una de tus flechas. No permitas que sobreviva.
—Entendido, Rana.
Marián era asediada por varias ranas que no dejaban de saltar
hacia ella. El Gobernador trataba de quitarle algunas de encima,
pero La Rana llegó haciendo a un lado al Gobernador para tomar
a Marián como rehén, sujetándola del cuello.
—Es hora de negociar, Gobernador. Reconstruya el
Delfinario de Cuernavaca que fue destruido durante la guerra o le
aseguro que esta chica morirá.
De pronto, Terranova cayó frente a ellos asustándolos. Todos
voltearon y vieron al Hombre de Piedra caminar hacia el
presídium.
—Parece que este gordito no soportó la pedrada.
El Espía se acercó disparando con su láser, pero el nuevo traje
de piedra resistió los impactos. Otro láser impactó el brazo del
Espía hiriéndolo y causando que tirara su arma.
410
El Invasor llegó volando, gracias a su mochila cohete,

descendió quedando junto a Hombre de Piedra.
—Y este Espía no supo mirar al cielo.
Dos transportadores escolares de 360° impactaron los trajes de
Hombre de Piedra e Invasor, éstos vieron a La Calabaza acercarse
a ellos apuntándoles con su regla escuadra láser.
—No se muevan—ordenó La Calabaza, pero una cuerda de
colores sujetó su escuadra para quitársela de las manos, elevarla y
enterrársela en el hombro provocando que La Calabaza cayera
herida.
Una risa macabra se escuchó y todos vieron al Payaso
acercarse con su bastón de muchos colores en la mano.
—Lo siento preciosa, pero esta fiesta de disfraces es infantil, no
de halloween.
Un látigo sujetó el bastón del payaso logrando quitárselo y
golpearlo en la nariz roja.
El Payaso miró a Chicobate sujetar el bastón.
—La fiesta se cancela, Payaso. Los niños ya están grandes.
Invasor quiso dispararle a Chicobate con su láser, pero una bala
paralizante dio en sus manos tirándole el arma, Guitarra Poderosa
llegó conectando su puño con el casco del Invasor enviando a éste
al suelo.
La Rana retrocedía con Marián viendo al Dr. Cool y La Sirena
acercársele.
—No temas, ranita—dijo burlonamente Dr. Cool.
411
VICTOR HUGO BARRERA
—No te haremos daño—completó La Sirena.

La Arquera observaba desde la copa de un árbol cercano al Dr.
Cool, al mismo tiempo que preparaba su arco y una flecha.
—A ver si su corazón resiste una flecha de acero inoxidable,
Doctor.
La Arquera disparó su flecha directo al corazón del Dr. Cool,
sin embargo, Hombre de Piedra se interpuso recibiendo el
impacto con su traje, el cual no sufrió daño alguno.
Todos voltearon viendo a La Arquera en la copa del árbol.
—¡Atrapen a esa mujer de traje negro!—ordenó el Procurador
a los policías robots.
La Rana aventó al suelo a Marián para después presionar su
control y causar que las ranas y sapos atacaran a los policías robots
que trataban de detener a La Arquera.
Al ver lo sucedido, Raquel activó un dispositivo que anuló la
frecuencia del control de La Rana, y así, los sapos y ranas dejaron a
la gente y los policías robots.
El Invasor se puso de pie y enfrentó a Guitarra Poderosa,
quien conectó varios puñetazos en la cara del villano.
Terranova extrajo la regla escuadra del hombro de La Calabaza
mientras Espía la sostenía. Luego de esto, los tres miraron a
Guitarra Poderosa someter al Invasor, y a Chicobate
sobreponerse al Payaso.
—¿Qué opinan? ¿Los apoyamos?—propuso El Espía.
412
—¿Por qué no?—respondió Terranova—Tenemos

enemigos en común.
Los tres villanos corrieron a apoyar al Invasor y al Payaso, pero
Enrique los vio y presionó el botón de un control que provocó
que los tres villanos recibieran una descarga eléctrica por todo el
cuerpo y cayeran paralizados.
De repente, Enrique sintió que todo a su alrededor comenzaba
a sacudirse, al observar detenidamente el suelo, se dio cuenta que
ligeras descargas eléctricas estaban formando una burbuja gigante.
—El invitado de honor llegó—pronunció Enrique para
después correr y poner a su Abuela, Madre y Hermana en un
lugar seguro.
La burbuja eléctrica gigante se formó completamente
arrojando por los aires al Dr. Cool, La Sirena, La Rana, El Invasor,
Hombre de Piedra y el Payaso, azotándolos contra el suelo.
La burbuja eléctrica desapareció dejando un pequeño agujero
en la tierra, del cual salió el Encapuchado, quien inmediatamente
corrió hacia La Rana para atacarla, éste presionó varias veces el
botón de su control sin conseguir nada.
—¡Ella se irá con nosotros!—gritó Dr. Cool antes de disparar
pequeños cubos de hielo directos al Encapuchado, quien
presionó un botón del dispositivo que traía en su brazo izquierdo
provocando que los disparos de hielo de Dr. Cool se derritieran
en el aire.
413
VICTOR HUGO BARRERA
Una flecha se dirigía hacia el pecho del Encapuchado, éste

volteó inmediatamente logrando detener la flecha antes de que
tocara su cuerpo.
La Arquera se acercó preparando otra flecha, pero ésta se
desintegró, partícula por partícula, en sus manos, después, la
primera flecha disparada se incrustó en el hombro de La Arquera
enviándola de rodillas al suelo. Las armas del Dr. Cool y La Sirena
fueron desintegradas también.
El Encapuchado caminaba hacia La Rana, quien se desplazaba
hacia atrás.
—¡Te dije claramente que no volvieras a usar mi portal! ¡Ahora
sufrirás las consecuencias de tus errores!
El Encapuchado estaba a punto de presionar un botón de su
dispositivo, pero el látigo de Chicobate sujetó su brazo izquierdo.
—Desintegra esto, Encapuchado.
Chicobate trató de jalar el brazo del Encapuchado, pero éste
usó su fuerza para atraer a Chicobate hacia él y después recibirlo
con un puñetazo en la cara, enviando a Chicobate al suelo, lejos de
él.
De pronto, el Encapuchado notó que ya no traía el dispositivo
en su brazo, miró preocupado que Chicobate lo tenía en sus
manos.
—Dulces sueños, Encapuchado—dijo Guitarra Poderosa antes
de disparar una bala paralizante que impactó al Encapuchado en el
414
pecho emitiéndole una fuerte descarga eléctrica que lo dejó tirado e

inconsciente.
Guitarra corrió a levantar a Chicobate.
—¿Estás bien?
—Creo que sí—Chicobate tocaba su mandíbula—Nada que
el hielo no pueda desinflamar.
Ambos escucharon que un turbo—helicóptero se elevó,
voltearon viendo al Dr. Cool y La Sirena, escapar con La Rana
como rehén, a bordo del vehículo.
Los dos héroes miraron a su alrededor viendo que el
Encapuchado, La Arquera, El Invasor, El Payaso, Terranova, La
Calabaza y el Espía seguían ahí y habían sido capturado,
aunque… El Procurador, Robert, el Dr. Silva y Enrique se
acercaron mirándolos preocupados y un tanto decepcionados,
debido al escape de los otros tres criminales.
415
416
XX
En el Cuarto de Controles de la Procuraduría; Víctor y Esaú,
sin las máscaras puestas, Robert, Enrique y el Procurador,
observaban, por medio de las pantallas que Daniel, Luis Carlos,
Marisol, Zavala, Marco y Diana eran puestos en sus celdas.
—Sólo seis fueron capturados—comentó molesto Robert.
—¿Disculpa?—reaccionó ofendido Esaú—Te Recuerdo que
capturamos al Sujeto Encapuchado.
—Sí, pero aún hay tres criminales sueltos—intervino el
Procurador—Sin contar que el Hombre de Piedra escapó,
Katherine Ritz aún no ha sido rescatada y el Dr. Cool ya tiene lo
que quiere.
—Eso nos da ventaja—aseguró Esaú—El Dr. Cool no
espera que lo capturemos en su propio escondite.
—En eso tienes razón—intervino Robert mostrándoles el
rastro de La Rana en su virtualtabletover1—El Dispositivo láser que
injertamos en La Rana nos está mostrando su ubicación actual; el
Bosque de Cempoala.
—Pues ¿Qué estamos esperando?—dijo Víctor—Vamos por
ellos.
—Me encantaría apoyar tu propuesta, hermano, pero los
inventos que supuestamente crearemos, pero que ya están aquí,
417
VICTOR HUGO BARRERA
han comenzado a fallar y… aunque me duela decirlo, ni Robert ni

yo sabemos cómo repararlos.
—Pero supuestamente Ustedes los inventaron—expresó el
Procurador—Deberían saber cómo repararlos.
—Es parte de la alteración al espacio-tiempo—respondió
Enrique—El futuro invento apareció en el pasado, pero sus
creadores aún no tenemos el conocimiento necesario ni siquiera
para diseñarlos.
—Supongo que los inventos comenzaron a fallar cuando el
Encapuchado apareció en la inauguración—dijo Víctor.
—Así fue—intervino el Dr. Silva, quien llegó proyectando en
las pantallas imágenes del interior de la celda donde pusieron al
Encapuchado—Analicé su rostro y huellas dactilares en nuestra
base de datos y encontré que nuestro viajero en el tiempo
responde al nombre de Ernst Pekovic, nacido en San Petersburgo, Rusia,
en 1901.
—¿1901?—cuestionó Esaú—Pero por qué no luce tan…
—¿Viejo?—respondió el Dr. Silva proyectando nuevas
imágenes en las pantallas—Muy simple, nuestro prisionero tuvo
contacto con los grandes científicos de su época, llegando a
desarrollar demasiados dispositivos e inventos con la intención de
romper la barrera espacio-tiempo. Y al parecer lo consiguió en
1990, cuando era asesor de tesis de dos jóvenes prodigios de la
Universidad de Moscú.
418
—Tenemos encerrado al creador de la Primera Máquina del

Tiempo de la historia humana—expresó Robert.
Víctor caminó hacia el área de celdas comenzando a colocarse
de nuevo la máscara y el sombrero.
—¿A dónde vas?—preguntó demandantemente el Dr. Silva.
—A interrogar a nuestro viajero—respondió Guitarra
Poderosa—Si él hizo fallar nuestros inventos, seguramente sabrá
cómo hacerlos funcionar de nuevo.
Pekovic miraba pensativo la pared de su celda, las puertas de
ésta se abrieron y Guitarra Poderosa entró.
—Hola… Guitarra Poderosa.
El héroe sólo miró fijamente a Pekovic.
—O eres muy buen actor o en verdad no te sorprende que
sepa quién eres… Víctor Romero.
Guitarra sintió preocupación, pero no la demostró.
—¿Qué se supone que haga ahora? ¿Quitarme la máscara para
que veas mi rostro?
—Conozco tu rostro. Eres muy parecido a todos ellos.
—¿Ellos?
—Sadrac Sorec, Henry O´Neal, Vigo Bacon, Ben Smart, Hugh
O´Realli, Eduardo Zavala, Isaac Kendon. La lista de personas, que,
como tú, juegan al héroe, es larga.
—Al menos ya sabes que a cualquier época a la que vayas,
siempre habrá uno como yo que detenga a uno como tú.
Pekovic río burlonamente.
419
VICTOR HUGO BARRERA
—Pero ahora estoy aquí para proponerte un trato—Guitarra

mostró el dispositivo que le quitaron a Pekovic— ¿Qué es esto?
—Es un tele transportador. Le permite al que lo usa romper la
barrera espacio-tiempo sin necesidad de entrar a la máquina que
creé o de preocuparse por moverse para transportarse o incluso,
dejar atrás el miedo de chocar contra un objeto a la hora de
aparecer en otra época. ¿Piensas usarlo para rescatar a la chica?
—No. Tú me ayudarás a reparar dos dispositivos para tele
transportarse de la misma forma en que tú lo haces y así repararé
la alteración que causaste al espacio-tiempo.
Pekovic río burlonamente de nuevo.
—¿Tú repararás la alteración? Muchacho, esto no es una
realidad alterna. La alteración realizada ya no podrá repararse
jamás. De hecho, mi presencia en este año es una alteración. Así
que si no me dejas ir, las consecuencias a tu presente irán en
aumento.
—No te dejaré ir hasta que repares los tele transportadores que
fallaron cuando tú apareciste. Además de que serás libre una vez
que el Dr. Cool, La Rana y La Sirena estén encerrados en una
celda como ésta. Si conoces de héroes, sabrás que no accederé a tu
demanda hasta que hayas hecho lo que te pedí.
Guitarra miró seguro de sí mismo a Pekovic, quien pensó un
poco la propuesta, después, miró hacia la cámara de la celda.
—Supongo que tus dos genios; Enrique y Robert están
escuchándonos.
420
Guitarra sólo miró interesado a Pekovic.

—Diles que vengan de inmediato. Les mostraré cómo
funciona el mecanismo de mi tele transportador para que lo
adapten a tu reloj y al reloj de Chicobate.
Guitarra asintió satisfecho.
En la Cabaña de Cempoala; en uno de los Laboratorios,
asistentes robots colocaron a Laura y Katherine, a un lado cada
una, de la camilla donde se encontraba el experimento ER48.
Después, las conectaron a una máquina para realizar
trasfusiones sanguíneas, ambas se resistieron pero los robots
terminaron sometiéndolas.
—Si insisten en resistirse, les inyectaré un sedante tan fuerte
que morirán antes de presenciar el inicio de nuestro máximo
experimento—dijo La Sirena acercándose a Katherine.
—De todos modos usarán nuestra sangre para su
experimento—argumentó Katherine.
—Oh Sí—respondió el Dr. Cool acercándose con una
virtualtablet en su mano—Ustedes serán nuestras donadoras
voluntarias.
—Su sangre de ambas sanará más rápido a nuestro sujeto de
prueba. Luego, las drenaremos completamente para sanar a los
otros sobrevivientes.
—¿Otros sobrevivientes?—preguntó angustiada Laura.
421
VICTOR HUGO BARRERA
La Sirena proyectó imágenes en la pared que mostraban un

laboratorio con muchos sobrevivientes de la invasión a
Cuernavaca, siendo atendidos por médicos robots.
—Esa será nuestra venganza por lo que nos hiciste, Rana—
dijo La Sirena.
—Pero yo no les hice nada—comentó preocupada Katherine.
—Tómalo como una lección para que nunca más vuelvas a
entrometerte en los asuntos de otros—expresó molesto el Dr.
Cool—Ahora, qué comience la donación.
Asistentes Robots activaron la máquina, la cual comenzó a
extraer la sangre de Katherine y la inyectó en el sujeto de prueba.
Katherine gritaba atemorizada mientras el Dr. Cool y La Sirena
evaluaban el avance de la trasfusión.
En la Procuraduría; Guitarra Poderosa y Chicobate caminaban
junto con Robert y Enrique hacia el elevador.
—Los relojes están listos para tele transportarlos sin necesidad
de movimiento—Enrique les dio un reloj a cada héroe.
—Y los nuevos vehículos también están listos—comentó
Robert.
—¿Nuevos vehículos?—preguntaron al unísono ambos
héroes.
Robert les mostró imágenes virtuales, de un turbo—jet con
forma de ave y un pequeño turbo—submarino, a ambos, en su
virtualtabletover1.
—El Águila te llevará volando, Guitarra—dijo Robert.
422
—Y El Rayo te conducirá por el agua, Chicobate—completó

Enrique.
—Pero… aún no sabemos cómo usarlos—argumentó
Chicobate.
—Descargamos el manual de uso a la computadora principal
de cada vehículo—aseguró Enrique—Funcionarán con la tele
transportación desde el arranque, procuren no destruirlos en su
primer viaje.
Ambos héroes miraron emocionados las imágenes de los
nuevos vehículos.
En la Cabaña de Cempoala; El Dr. Cool observaba
emocionado, en la pantalla de la camilla, que el Sujeto de prueba
comenzaba a mejorar con ayuda de la sangre de Katherine. Ésta,
por su parte, se desmayó debido a la trasfusión.
—¡Está funcionando! ¡Está mejorando!—expresó contento el
Dr. Cool.
—Creo que debemos usar a la segunda donadora—propuso
La Sirena—La primera ya se desmayó.
—¿Haces los honores?
—Seguro que sí.
La Sirena se acercó a Laura para activar la máquina y comenzar
la segunda trasfusión.
—Hasta nunca, Rana.
—Lo mismo digo. Hasta nunca.
423
VICTOR HUGO BARRERA
Laura zafó sus ataduras y conectó su puño en la cara de La

Sirena tirándola al piso. Laura se levantó de la camilla, se puso la
capucha de rana y corrió golpeando a los asistentes robots para
poder escapar.
Dr. Cool le disparó con su bastón a La Rana congelándole el
tobillo y tirándola. Dr. Cool se acercó a La Rana, viendo gracias al
hielo, el dispositivo láser en el tobillo de La Rana.
—¡Traes puesto un rastreador! ¡Nos tendiste una trampa!
—¡Claro que no!
Dr. Cool sacó una espada de hielo de su bastón y puso la
punta en el cuello de La Rana.
—¡Te traspasaré como se abre un anfibio antes de ser
disecado!
Dr. Cool levantó su espada de hielo, pero en ese momento, el
Rayo entró rompiendo el piso e inundando parte del Laboratorio.
Chicobate salió del vehículo tele transportándose y apareciendo
junto a La Rana.
—Justo a tiempo.
Chicobate golpeó con su bate al Dr. Cool en el estómago,
luego, le dio un puñetazo en la mandíbula que lo mando al piso.
—No te muevas—dijo Chicobate a La Rana, después, usó su
arma láser para derretir el hielo del tobillo de ella.
La Sirena llegó arrojándose sobre Chicobate cayendo sobre él,
para luego comenzar a golpearlo y rasguñarlo.
424
La Rana, por su parte, logró levantarse y comenzó a correr,

como podía, buscando la salida.
El Dr. Cool se levantó, sacó un control de su bata y presionó
un botón que cerró las puertas de la cabaña. Después, presionó
otro botón que activó una cámara criogénica que cubrió la camilla
del sujeto de prueba, dicha camilla fue descendida al sótano, el cual
se cerró automáticamente protegiendo al experimento.
La Rana corría buscando la salida, Guitarra Poderosa la detuvo
golpeándola con su brazo en el pecho y tirándola.
—Esta vez no escaparás.
Guitarra volteó rápidamente viendo una bala de hielo que
venía hacia él, inmediatamente, disparó una bala explosiva que
destruyó la bala de hielo en el aire.
Dr. Cool llegó con su espada de hielo desenvainada, Guitarra le
detuvo el impacto usando su estuche. Ambos forcejearon por un
momento, Guitarra detuvo tres impactos de la espada de hielo y
golpeó con sus piernas las piernas del Dr. Cool logrando tirarlo al
piso e impidiendo que la espada de hielo cayera sobre el corazón
de su dueño.
Guitarra le disparó una bala paralizante a Dr. Cool dejándolo
inconsciente. Después, volteó y miró a La Rana correr de nuevo
rumbo a la salida, Guitarra disparó otra bala paralizante, La Rana
escuchó el disparo y se tiró al piso, la bala siguió su curso e
impactó a La Sirena, quien seguía peleando con Chicobate. Éste
miró sorprendido a La Sirena paralizada y a Guitarra acercarse a él.
425
VICTOR HUGO BARRERA
—No me lo agradezcas—dijo Guitarra.

La Rana vio la espada de Dr. Cool y trató de levantarla para
herir con ella a Guitarra; Chicobate usó su látigo para sujetar las
manos de La Rana y golpearle la cara con sus propias manos,
después, la atrajo hacia él usando el látigo, se tele transportó
pasando a través de Guitarra Poderosa y apareció frente a La Rana
disparándole una bala paralizante, la cual dejó inconsciente a la
criminal.
—Estamos a mano—dijo Chicobate.
—¿Crees que tu Rayo pueda llevarnos a todos de vuelta?
—¿Qué hay de tu Águila?
—La usaré para otra cosa.
Guitarra presionó un botón de su reloj y el Águila se acercó a
toda velocidad turbo a la cabaña.
Los héroes colocaron a los tres villanos y Katherine en el
interior del Rayo para inmediatamente tele transportarse y
desaparecer.
El Águila sobrevoló la cabaña y le disparó bombas láser de los
cañones de su boca hasta que la cabaña se derrumbó
completamente.
En la Prisión; el Dr. Silva y Robert procesaban al Dr. Cool, La
Sirena y La Rana mientras Víctor, sin la máscara puesta, y el
Procurador observaban todo desde las pantallas del cuarto de
controles.
426
—Capturaron a casi todos los criminales. Pero mi pregunta es

¿Qué harás con Pekovic?—cuestionó el Procurador.
—Investigué un poco y sé cómo impedir que siga causando
alteraciones en una época que no es la suya. Aunque, dicha acción
podría provocar más caos en el espacio-tiempo.
—¿No estarás hablando de usar el microchip que encontraron
en la supuesta cápsula del tiempo que te dio Marián?
Víctor miró pensativo al Procurador, pues no había otra
opción.
En la Nueva Zona Habitacional; en la Nueva Casa Romero,
Rosy, la Abuela Emma, Raquel, Enrique y Esaú atendían a los
invitados, quienes se divertían bailando, platicando y disfrutando
de ricas botanas.
Víctor y Marián bailaban tranquilamente.
—¿Crees que debas confiar en un mensaje de alguien a quien
nunca conociste?
—Él viajó por el tiempo, Marián. Ya derrotó a Pekovic de esa
forma.
—¿Qué haces aquí?—expresó sorprendido Esaú.
Víctor y Marián voltearon y vieron a Katherine hablar con
Esaú. Ambos se acercaron a ver qué sucedía.
—Katherine Ritz—dijo Marián—No imaginé verte aquí.
—Ya estoy mejor luego del desmayo que sufrí por la pérdida
de sangre—Katherine mostró el pequeño parche en su brazo—
Es sólo que quería disculparme con todos ustedes por la actitud
427
VICTOR HUGO BARRERA
que tomé queriendo encarcelar a Esaú. Y bueno… también estoy

agradecida con Guitarra Poderosa y el Chicobate por haberme
rescatado.
—¿En serio?—preguntó Esaú— ¿Qué tan agradecida estás?
—Video llamada de Robert. Video llamada de Robert—dijo el
computel de Víctor.
—Disculpen—Víctor se alejó de Marián y respondió su
computel— ¿Qué sucede, Robert?
—Prepárate. Está hecho.
En la prisión; el Dr. Silva entró a la celda de Pekovic
devolviéndole el tele transportador, éste no dudó en colocárselo y
usarlo inmediatamente activando el microchip con un virus que
Enrique colocó en el dispositivo cuando terminó de analizarlo.
El virus provocó que Pekovic se desintegrara partícula por
partícula y desapareciera de la época.
El Dr. Silva quedó tirado y asombrado en el piso luego de lo
sucedido.
En la Nueva Casa Romero; Enrique y Raquel, Esaú y
Katherine, Víctor y Marián, y algunos más bailaban. De pronto,
un halo de luz llenó el lugar. Después, todos notaron que
Katherine ya no estaba, Esaú comenzó a toser y escupir sangre
hasta desmayarse provocando un alboroto.
En la prisión; Víctor y el Dr. Silva caminaban por los pasillos
del ala de Psiquiatría mientras hablaban sobre los nuevos daños.
428
—Desintegrar a Pekovic en nuestra época trajo nuevas

alteraciones a nuestra realidad—explicaba el Doc.—Katherine
Ritz aún no conoce a Esaú y mucho menos a ti. Tu primo tiene
revueltas sus ideas, además de presentar los mismos síntomas que
tuvo luego que el Dr. Samuel le hiciera los estudios médicos. Pero
un cambio que me preocupa demasiado es que el Sargento
Zavala aún es policía.
—¡¿Qué?!
—Así es. Ten mucho cuidado, pues sabes bien lo que hará.
Rubén Salazar, o mejor dicho, Hombre de Piedra sigue libre.
—Si localizamos a la ex novia, le aseguro que lo
encontraremos y capturaremos. Ahora dígame, ¿Qué hacemos
aquí?
—¿Recuerdas a los criminales de los que habló Esaú en el
Hospital? Bueno… creo que los encontré.
Víctor y el Dr. Silva miraron al interior de dos celdas; en una
había un sujeto que hacía ejercicios acrobáticos y en la otra, una
mujer que dibujaba pájaros en el muro de la celda.
—Él es Uziel Barios y ella Noemí Cabrera. Según el expediente,
fueron capturados pos Guitarra Poderosa bajo los seudónimos de
“Destructor” y “Mujer Canario”. ¿Los Recuerdas?
Víctor miraba impresionado a ambos prisioneros.
429
430
EPÍLOGO
En el sótano, bajo los escombros de la Cabaña en Cempoala;
la cámara criogénica que protegía al sujeto ER48, expidió un gas
que activó las terminales nerviosas de dolor del paciente, después,
dejó de cubrir la camilla mostrando al Sr. Enrique Romero junto a
una pantalla que proyectaba su recuperación, la cual había llegado
al cien por ciento.
Una vez disipado el gas, el Sr. Enrique Romero abrió los ojos y
gritó desesperado:
—¡Víctor!
431
432
433
VICTOR HUGO BARRERA
434
PORQUE LOS HÉROES MEXICANOS

TAMBIÉN PROTEGEN A SU PAÍS DE
AMENAZAS DE OTROS PLANETAS, NO TE
PIERDAS:
435

Guitarra Poderosa: Volumen Uno Parte 1A

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1

Por: Victor Hugo

Primera Edición: diciembre 2016

Segunda Edición: octubre 2019

Edición Cuarto Aniversario: marzo 2021

Diseño de Portada: Victor Hugo Barrera Arellano y Baeeproject.

Y en Cuernavaca, la nueva capital de México, el crimen y la

Ésta es la Historia de cómo México llegó a ser potencia

La lancha se quedó detenida a la mitad del lago. Carlos trataba

—Detenidos a la mitad del Lago de Tequesquitengo. No

—No. Hasta hace unos minutos todo mi celular funcionaba

Lorena volteó y observó intrigada a Renata y Carlos.

En el reportaje, Lorena observaba un agitador electrónico

—Otra excelente pregunta. Ya patenté este nuevo

INFORME PRESIDENCIAL DEL

En el Congreso de la Unión, El Presidente Rodríguez daba su

Todos los miembros del congreso aplaudieron.

—¡Hemos recuperado los Estados de California, Arizona, Nuevo México

Félix, quien fue sacado de una Conferencia en la Universidad de

El Niño Víctor le caía encima al Niño Jimmy mientras Niño Horacio

La Abuela le puso la playera al Niño Esaú y regañó a los niños Víctor y

El Niño Víctor observó sonriente a sus primos.

—Una pesadilla que se repite constantemente desde hace diez

—Sí. Pero un estudiante militar que hoy termina la Carrera.

CASA BLANCA, WASHINGTON, D. C.

—Recluta a todos los ciudadanos estadounidenses que haya en

RESIDENCIA OFICIAL“LOS PINOS”,

a meterte, México también. Te envío mi segunda advertencia para

—¡Evacúen! ¡Una bomba! ¡Una bomba! ¡Todos salgan de

El Chico gay escuchó que varios aviones sobrevolaban el lugar.

PUERTO VALLARTA,JALISCO, MÉXICO

MONTERREY, NUEVO LEÓN, MÉXICO

El Rector siguió hablando mientras Víctor se separaba un

—¡Víctor! Qué bueno que llegaste. Justo a tiempo para

El Sr. Enrique, Enrique, Raquel, Rosy, Terry, Jonhy, Esaú y la

Víctor se levantó, corrió hacia Raquel y Rosy y saltó la grieta

quedando ambos colgados de la grieta. El Sr. Enrique observaba a

computel con el Secretario de Defensa mientras observaba a

entre Estados Unidos y Sudáfrica llegó a nosotros! ¡Espero sus

a esos Estados y a Morelos le mandaban la basura que los otros

—Recluta a todos los soldados disponibles. Usaremos la

El Coronel sujetó de los hombros al padre de Marián para

El Abuelo llegó cargando un estuche de guitarra, el Abuelo se

Víctor abrió el estuche observando dentro una guitarra acústica

—¡Buscamos al Sr. Jaime López!—dijo uno de los Agentes.

Santy cayóhincada al piso llorando desesperada, el

—Las palabras de mi Abuelo fueron muy ciertas. Una guerra destruye

CIUDAD DEL CABO, SUDÁFRICA

El Presidente observaba molesto las imágenes de la

Jaime observaba que Jimmy sufría de temblor en las manos,

Jimmy tomó su arma y les disparó a varios soldados africanos

Jimmy, Jaime y los demás soldados tiraron sus armas. Los

temblor en las manos. De pronto, el General Bryan sujetaba las

El Soldado Africano estaba a punto de jalar del gatillo, pero el

Jimmy corría muy asustado por toda la selva mirando hacia

Jimmy se acercó a una flor fluorescente y tocó el néctar con su

VARIAS SEMANAS DESPUÉS...

Jimmy observaba el charco formado por el néctar de la flor, se

Jimmy hacía ejercicio dentro de la cueva mientras escuchaba la

otros rehenes, gente como nosotros, nuestros hermanos, donde

En el estudio de la Casa de la Abuela Emma; Víctor

—Según mis hermosos oídos, acabas de maltratar un libro

Enrique tomó el libro virtual de Víctor y presionó un botón el

—Aguarda un segundo, Enrique.