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6 DEPORTISTAS Y

1 CANTANTE
VOLUMEN UNO
PARTE 1A

Por: Victor Hugo


Barrera
© Victor Hugo Barrera Arellano 2009

Primera Edición: Enero 2017

Segunda Edición: Septiembre 2019

ASÍN: B01N5JOMA7

Diseño de Portada: Victor Hugo Barrera Arellano y Baeeprojects

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ÍNDICE

PRÓLOGO............................................................................. 5
I ............................................................................................ 16
II ........................................................................................... 27
III.......................................................................................... 42
IV ......................................................................................... 61
V........................................................................................... 72
VI ......................................................................................... 79
VII ........................................................................................ 94
VIII..................................................................................... 105
IX ....................................................................................... 113
X......................................................................................... 125
XI ....................................................................................... 138
EPÍLOGO .......................................................................... 144
PRÓLOGO

En el 2030, en el Estado de Veracruz, el uso excesivo del


CAREL provocará la contaminación exagerada del Medio
Ambiente, llevando a muchas personas a sobreexplotar los
recursos ecológicos de todo el Estado.

Pero afortunadamente, un grupo de ecologistas comprometidos


con el Medio Ambiente, impedirán que la contaminación crezca y
pondrán tras las rejas a todos los agresores del Planeta.

Esta es la Historia de cómo surgieron esos Ecologistas...


LAGO KIVU, RUANDA.
EN EL PRESENTE.

En las profundidades del lago que se encuentra en la frontera


entre Ruanda y la República Democrática del Congo; los biólogos
Leonardo y Natasha Ortiz, quienes además estaban felizmente
casados, buceaban con sus linternas especiales por las oscuras
profundidades buscando metano y dióxido de carbono, pues
fueron contratados por una supuesta compañía para extraer dichos
gases.
Natasha se separó de su marido, pues en el fondo, algo
brillante llamó su atención. Al acercarse, Natasha alumbró con su
linterna una planta color verde fosforescente, la cual al parecer
tenía sus raíces en el fondo del lago.
Mientras tanto, Leonardo alumbraba también una mancha
blanca que se encontraba sobre la tierra del fondo.
—Natasha, creo que encontré algo—dijo Leonardo a través
de su equipo de comunicación.
—Yo también encontré algo.
Leonardo nadó acercándose a la mancha blanca, pues su
consistencia intrigaba al biólogo.
—Cielos. Sí que es grande la contaminación en este lago—dijo
Leonardo en sus pensamientos, luego, sacó un pequeño tubo
especial de ensayo y recolectó una muestra de la mancha—Algo

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me dice que esto es más que contaminación—seguía hablando Leonardo
consigo mismo.
Natasha, en cambio, arrancó la planta fosforescente con todo y
sus raíces para después colocarla en una bolsa hermética.
—Nunca había visto algo así—pensó Natasha.
En el laboratorio del campamento ecológico, ubicado dentro
de una cabaña en el Gran Valle del Rift, en Ruanda; Leonardo
colocaba parte de la mancha blanca en un porta objetos, que luego
colocaría en el microscopio, mientras Natasha hablaba por celular,
con su hijo Laturan, sentada en el sillón.
—Creímos que habría terremotos en el interior del lago, pues
nos dijeron que experimentaba violentas erupciones volcánicas.
También nos informaron que tal vez veríamos algún cadáver de
las víctimas que fueron arrojadas luego del genocidio hace años.
Pero… encontramos una sustancia extraña y una planta de color
fluorescente. Te informaré qué son cuando tengamos los
resultados. Cuídate mucho hijo y nos veremos pronto. Te quiero.
Leonardo volteó a ver a Natasha que observaba nostálgica su
celular, luego de colgar la llamada.
—Lo has llamado todos los días desde que llegamos. ¿No
crees que Laturan debe aprender a estar sin ti?
Natasha miró molesta a Leonardo.
—Sólo tiene… 18 años… y está con sus abuelos. No le agrada
estar con ellos.
Leonardo miraba a Natasha dándole la espalda al microscopio.
—No le agrada porque mis padres son muy disciplinados y no
lo consienten como nosotros.
Natasha se levantó ofendida del sillón.
—No lo consentimos. Sólo lo dejamos participar en nuestras
investigaciones.
Leonardo comenzó a mirar a través del microscopio y
Natasha caminaba hacia él.
—Laturan ama la naturaleza, no en vano lleva ese nombre—
dijo de nuevo Natasha.
Leonardo miraba sorprendido el microscopio.
— ¡Esto es imposible!
Natasha miraba molesta a Leonardo.
— ¿De nuevo estás celoso de tu hijo?
Leonardo miró asombrado a Natasha.
—Hay algo más importante que competir con mi hijo. Mira
esto.
Natasha miró a través del microscopio observando que la
mancha blanca se había vuelto sólida.
— ¿Qué pasó?—preguntó Natasha sorprendida.
—No lo entiendo. La mancha se solidificó
Leonardo volteó a ver el tubo de ensayo observando un vapor
en el tubo y que la mancha se había evaporado.
— ¡Mira eso, Natasha!
Leonardo y Natasha observaron el tubo.
— ¡Se evaporó! No hay elemento, sin contar el agua, que
pueda pasar del líquido a sólido y de sólido a gas—dijo Natasha
incrédula.
Leonardo sujetó de los hombros a Natasha mirándola
fijamente a los ojos.
— ¡Hemos descubierto un nuevo elemento!—Leonardo
pensó qué hacer y corrió a la salida mientras Natasha lo observaba
preocupada.
— ¡Le informaré los resultados al Coronel Worni!
—Espera Leo.
Leonardo se detuvo y Natasha lo tomó de la mano.
— ¿No crees que sería mejor decírselo a “la compañía” que
nos patrocinó?
Leonardo observaba pensativo a Natasha.
—Si lo hacemos, hay peligro que los líderes usen este elemento
en contra de los países africanos. Recuerda lo que sucedió en
Hiroshima.
Natasha observaba pensativa a Leonardo.
—No defiendo a los líderes, pero el Coronel Worni no es el
hombre más sensato de Ruanda.
Leonardo sujetó nuevamente de los hombros a Natasha,
mirándola fijamente.
—Lo sé. Pero creo que este descubrimiento ayudaría a países
como Ruanda y como el nuestro a evitar que sus habitantes
mueran de hambre.
Natasha tomó de las manos a Leonardo.
—Está bien, querido. Te apoyo. Ve con el Coronel Worni. Yo
analizaré la planta…

En la oficina del Presidente de Ruanda, éste escribía en una


bitácora recargado en escritorio, el Coronel Worni tocó la puerta
con unos papeles en la mano.
—Adelante, Coronel Worni—dijo el Presidente.
Worni entró y puso los papeles en el escritorio del Presidente.
—Señor Presidente, le traigo magníficas noticias. Dos
biólogos mexicanos descubrieron lo que parece ser un nuevo
elemento en el fondo de uno de nuestros lagos más profundos.
El Presidente leyó los papeles y luego observó a Worni.
—Es bueno saberlo, Coronel. Pero hay otro problema que
debemos atender primero.
El Presidente de Ruanda recordó que tiempo atrás, varios
presidentes y líderes de países africanos se reunieron en una
convención. El Presidente le contaba los pormenores de esa
reunión a Worni.
—Todos los presidentes y líderes de los países africanos se
reunieron...
El Presidente le mostró a Worni un mapa de África donde
todo el continente aparecía sin división política.
—...Buscan que desaparezcan los países y África sea un solo
bloque...
El Presidente le mostró a Worni otro mapa donde África
aparecía con sólo con tres divisiones políticas.
—...O mejor dicho tres bloques. Northáfrica, África Central y
Sudáfrica. Cada país deberá unirse al bloque donde se encuentre
ubicado.
Worni miraba preocupado al Presidente.
— ¿Es por la guerra con Estados Unidos? Si es así, algunos
países no tienen razones para formar un solo bloque.
—No hay problema si decidimos unirnos con los otros
países. Pero si algún día estamos en problemas nadie nos ayudará.
Worni miró molesto al Presidente.
—Tampoco tenemos con qué ayudar a nadie.
El Presidente le mostró a Worni los papeles que él mismo
trajo.
—Ahora sí. Tenemos un nuevo elemento.
—No me diga que está pensando...
El Presidente giró en su silla dándole la espalda a Worni.
—Necesito un motivo para ayudar a otro país y para entrar a
una guerra.
La Secretaria entró gritando a la oficina del Presidente.
— ¡Señor Presidente tenemos un problema! ¡Aviones militares
estadounidenses sobrevuelan el país!
Efectivamente, Aviones militares estadounidenses volaban
sobre las provincias de Gisenyi, Kibuye y Cyangugu en Ruanda.
Los aviones arrojaron bombas que destruyeron casas, bosques
y toda la naturaleza en las tres provincias…
…En el laboratorio del campamento ecológico; Natasha
analizaba en el microscopio un pedazo de planta fluorescente.
—Esta planta es muy extraña. Su néctar se diluye fácilmente en
el agua—decía Natasha en sus pensamientos.
De pronto, todo el campamento comenzó a sacudirse por un
terremoto, todos los objetos comenzaron a caerse y Natasha dejó
de ver por el microscopio.
— ¿Qué está pasando?
Natasha abrió la puerta y observó una luz enorme que se
dirigía hacia ella.
— ¡Dios mío!
La radiación de la bomba destruyó el campamento ecológico
junto con el bosque y el río que lo rodeaban.
Leonardo conducía su jeep de vuelta al campamento.
—Espero que mi descubrimiento sea el pretexto perfecto para
decirles adiós a los líderes—decía Leonardo en sus pensamientos.
Leonardo observó una luz enorme que se dirigía hacia él.
— ¡¿Qué es eso?!
La radiación de la bomba revolcó el jeep junto con Leonardo
levantando una enorme nube de polvo.
El Teniente Usawata recorría la zona devastada por las
bombas en su jeep junto con el soldado Loko.
—Ahora ¿Qué fue lo que hicimos para merecer esto?—
cuestionaba Loko.
—No quieren que nos unamos. Saben que juntos podremos
vencerlos.
Usawata observó desde su jeep a Leonardo gravemente herido
en medio del ahora desértico lugar.
— ¡Auxilio!—gritaba como podía Leonardo.
—Soldado Loko, deténgase.
Loko detuvo el jeep, Usawata bajó corriendo hacia Leonardo.
— ¡Doctor Leonardo Ortiz!—gritó el Teniente.
Loko también bajó corriendo a auxiliar a Leonardo tomando
su mano, mientras Leonardo agonizaba.
—Una bomba… Natasha... Cuida… de… Lat... Latu... Laturan
Leonardo murió y Loko comenzó a lamentarse.
— ¡No, Dr. Ortiz! ¡No, por favor no! ¡Noooo!
Loko observó que Leonardo tenía en su mano una foto de él
con Natasha y su joven hijo Laturan.

En la oficina del presidente de Ruanda; éste observaba por la


ventana mientras el Coronel Worni estaba parado detrás de él.
—Ya tiene un pretexto para unirse. Además de mucha de
nuestra gente, un matrimonio de biólogos mexicanos murió.
El Presidente volteó a ver a Worni.
—Tú ganas. Nos uniremos. Usaremos tu elemento. Haremos
armas, escudos y bombas. Pero a partir de hoy, nuestra relación
con el Gobierno mexicano no será la misma.
RECICLADO 1
“GUERRA Y
CONTAMINACIÓN”

15
I
UN MES DESPUÉS...

En el Gran Valle del Rift; Tanques de guerra estadounidenses


se dirigían hacia una base militar africana.
—Estamos cerca. ¡Disparen!—fue la orden que se dio desde
el primer tanque.
El resto de los tanques de guerra dispararon hacia la base.
Los disparos golpearon la puerta gigante color blanco que
cubría la entrada de la base.
Los soldados estadounidenses se sorprendieron al ver que los
disparos no le hicieron nada a la puerta.
— ¡Eso es imposible!—gritó un Soldado.
— ¡No le hicimos nada!—completó otro.
En el interior de la base militar africana, el Coronel Worni
observaba hacia afuera por los binoculares, y junto a él estaba el
Sargento Keka.
—Funcionó el escudo. Ahora nos toca a nosotros. ¡Soldados!
¡Listos!—gritó Worni.
La puerta color blanco se abrió, soldados africanos salieron con
escudos gigantes color blanco y con ballestas blancas que
disparaban flechas del mismo color blanco.
Los tanques estadounidenses comenzaron a dispararles a los
soldados africanos.
Los soldados africanos se cubrieron con los escudos gigantes
color blanco y los disparos impactaron dichos escudos.
Los soldados estadounidenses se asombraron al ver a los
soldados africanos sin ningún daño.
— ¡No puede ser! ¡No les hicimos nada!—gritó de nuevo el
Soldado.
Los soldados africanos dispararon flechas blancas de sus
ballestas hechas con el nuevo elemento.
Las flechas atravesaron a los soldados estadounidenses.
Otras flechas atravesaron las cubiertas de los tanques matando
a los soldados que se encontraban en el interior de los mismos.
Aviones militares estadounidenses volaban hacia la base militar
africana.
El Sargento Keka ordenó disparar proyectiles color blanco
hacia los aviones invasores.
Los proyectiles impactaron los aviones destruyéndolos.
Los soldados africanos saltaban de gusto celebrando la victoria.

6 MESES DESPUÉS...

En la ciudad de New York, en el muelle de Manhattan, un


buque portaviones se dirigía a toda velocidad hacia la costa.
La Guardia Costera detectó en su radar la llegada del buque.
—Es el buque que perdimos hace 6 meses en la misión
áfrica—dijo el Guardia, luego, se comunicó por radio con el
buque—Guardia Costera de New York a Liberty. Disminuya la
velocidad ahora. Repito, disminuya la...
En ese momento, un proyectil color blanco impactó el cuartel
de la Guardia Costera destruyéndolo.
El buque Liberty comenzó a disparar proyectiles color blanco
hacia la ciudad de New York.
Los proyectiles color blanco impactaron varios rascacielos
destruyéndolos.
Los edificios comenzaron a caer aterrando a la gente.
Proyectiles color blanco impactaron la estatua de la libertad
destruyéndola.
Muchos aviones salieron del buque Liberty rumbo a la ciudad.
Los aviones arrojaron bombas color blanco sobre la Ciudad de
New York.
Las bombas blancas cayeron en la Ciudad de New York
destruyéndola.
En la oficina de la Unión de Naciones Africanas (UNA), los
líderes de Northáfrica, África Central y Sudáfrica se reunían con el
Coronel Worni.
—Llegó un reporte de última hora. Estados Unidos se declara
incompetente para enfrentarnos. Se rinden
El líder de África Central se puso de pie al escuchar la noticia.
—¡Se rinden! ¿Cuántas veces nos rendimos y ellos nos
masacraron?
—Estoy de acuerdo. No es momento de ser piadoso con los
que no fueron piadosos con nosotros—comentó el Líder de
Northáfrica.
—Coronel Worni ¿Cuál es el Estado de la batalla?—preguntó
el Líder de Sudáfrica.
—Hemos destruido los estados de Albany, New York, Texas,
California y Florida. Estados Unidos está indefenso.
Los tres líderes se alegraron al escuchar el reporte.
—Entonces acaben con ellos—dijo el Líder de Sudáfrica.
Worni observó preocupado a los tres líderes.
—Hay un pequeño inconveniente. México se ofreció a
ayudarlos.
—Y eso ¿qué tiene que ver?—dijo molesto el Líder de
Sudáfrica.
—En México también encontraron el mismo elemento que
nosotros usamos en la batalla. Ellos lo llaman CAREL.
—Eso no importa. Acaben con Estados Unidos. Y díganle a
todos los soldados que no regresen. Arriba de nosotros hay un
continente lleno de países que siempre nos ha oprimido. Es hora
de acabar con todos ellos también y no importa si tenemos que
derretir ambos polos con una de nuestras bombas para obtener la
Victoria—expresó una vez más el Líder de Sudáfrica.
El Coronel Worni asintió y caminó hacia la salida, el líder de
Northáfrica se puso de pie.
— ¡Coronel Worni!
El Coronel Worni se detuvo para observar al líder de
Northáfrica.
—Hagan lo que quieran con Estados Unidos. A México y
Canadá déjenlos tranquilos. Pero si se entrometen, entonces
destrúyanlos también a ellos.

VERACRUZ, MÉXICO.
PRIMAVERA DE 2030.

En la Plaza de Armas de Xalapa, en el interior del kiosco más


grande, el Gobernador del Estado y Laturan Ortiz tenían un
debate sobre el problema de la contaminación. El Gobernador
daba sus argumentos hablando por el micrófono.
—Históricamente, el Puerto de Veracruz ha sido el escenario
de muchas batallas entre México y otros países. Afortunadamente,
México obtuvo la victoria. Si en ese entonces ganamos siendo un
país tercermundista. ¡¿Qué nos espera ahora que somos la
máxima potencia mundial?! ¡Ganaremos!
Algunas personas del público aplaudieron al Gobernador.
El moderador del debate tomó la palabra.
—Es el momento para que el líder de Greenpeace México,
científico y filántropo, Laturan Ortiz nos dé su opinión sobre el
tema de la contaminación en nuestro Estado.
La gran mayoría del público aplaudió y ovacionó a Laturan
mientras éste caminaba hacia el micrófono.
— ¡Laturan! ¡Laturan! ¡Laturan!—gritaba la gente. Laturan
tomó el micrófono y comenzó a hablar.
—Muchas gracias. La guerra no sólo trae muerte, sufrimiento,
pobreza y hambre. También provoca que nuestro medio
ambiente se deteriore y muchas especies de animales que
contribuyen al equilibrio ecológico mueran provocando graves
problemas a la humanidad.
En ese momento, una pantalla gigante descendió del techo del
kiosco. Laturan oprimió el botón de un control y aparecieron
imágenes del proyecto de Reserva Ecológica “Biosí”.
—Les propongo crear la Reserva Ecológica Biosí. Un lugar en
donde todas las especies que habitaron y habitan el Planeta
puedan desarrollarse y reproducirse en su hábitat natural.
Laturan oprimió otro botón y en la pantalla apareció la imagen
de un dinosaurio.
—Para los amantes de la prehistoria, temo decirles que no
habrá dinosaurios en Biosí.
Todo el público rió y Laturan habló de nuevo.
—Si el gobierno en lugar de crear armamento para una guerra
contra los países africanos o construir un nuevo pozo para extraer
CAREL, invirtiera el dinero en mejorar el medio ambiente.
Entonces realmente seremos el mejor país del mundo.
Toda la gente le aplaudió a Laturan.
El moderador tomó la palabra de nuevo.
—Es momento para que el público le haga preguntas al
Gobernador y...
En ese instante, toda la Plaza comenzó a sacudirse por un
terremoto.
La gente de la Plaza comenzó a asustarse.
El moderador trató de calmar a la gente hablándoles por el
micrófono.
—Tranquilícense por favor. Es sólo un leve terremoto. Usen
las salidas de emergencia sin correr por favor.
Toda la gente corrió desesperadamente para salir del kiosco y
ponerse a salvo, algunas personas tropezaron y cayeron mientras
los demás pasaban encima de ellos.
Laturan escuchó el ruido de un motor que se acercaba.
—¿Qué es ese ruido?—Laturan observó que varios aviones
militares africanos se acercaban— ¡Cuidado!
Uno de los aviones arrojó una bomba color blanco sobre la
plaza de armas.
La gente corría mientras la bomba se dirigía hacia ellos.
Al caer la bomba, ésta hizo una pequeña explosión que
destruyó una pequeña parte de la plaza.
El Gobernador y Laturan se acercaron al lugar donde cayó la
bomba.
—Creí que provocaría un daño mayor—dijo el Gobernador.
Laturan escuchó el contador en reversa de la bomba. Laturan
observó preocupado el contador en reversa con 1 minuto.
—¡Salgan todos de aquí!—gritó Laturan.
Laturan, el Gobernador y el resto de la gente corrieron para
ponerse a salvo.
El contador de la bomba llegó a cero.
La bomba explotó causando severos daños en la Plaza de
Armas.
Mucha gente fue alcanzada por la radiación de la bomba.
El Señor y la Señora Pachucus, junto con sus hijos gemelos
Antonio y Héctor, corrían, mientras detrás de ellos se acercaba la
radiación de la bomba.
Antonio se tropezó y cayó junto con Héctor, la Señora
Pachucus se dio cuenta de todo.
—¡Héctor! ¡Antonio! ¡Levántense!
La radiación de la bomba se acercó a los gemelos Pachucus
quienes gritaron al unísono.
—¡Auxilio!
Laturan llegó corriendo y levantó a los gemelos. Después,
Laturan corrió junto con los gemelos colocándose detrás de una
columna hecha de CAREL.
Laturan y los gemelos se ocultaban detrás de la columna
mientras la radiación de la bomba impactaba la columna y destruía
todo alrededor…
En la Torre de Rectoría de la Universidad de Veracruz, el
pintor Donatello Rivera pintaba un mural, de pronto, Donatello
escuchó ruidos extraños.
Donatello volteó y observó que la radiación de una bomba se
dirigía hacia él.
—¡Oh Dios mío!
La radiación de la bomba golpeó a Donatello y destruyó la
torre de Rectoría.
Aviones Africanos lanzaban bombas al mar del Golfo de
México.
Las bombas explotaron dentro del oceano provocando olas
gigantes.
Las olas impactaron el Puerto y la Ciudad destruyendo casas,
bosques y construcciones históricas.
Una bomba explotó en un pozo de CAREL provocando que
el elemento se derramara sobre el mar.
El CAREL provocó la muerte instantánea de muchos
animales marinos.
La radiación de otra bomba destruía un bosque con muchos
animales en peligro de extinción.
…Laturan y los gemelos observaban todo destruido a su
alrededor una vez que la radiación de la bomba pasara.
—¿Están bien, muchachos?—preguntó Laturan.
—Sí. ¿Dónde están nuestros padres?—preguntó Antonio.
—Tal vez lograron ponerse a salvo—dijo Laturan triste pero
tratando de animar a los gemelos.
—Murieron ¿Verdad?—preguntó Antonio mirando triste a
Laturan.
—Yo me encargaré que estén bien. Lo prometo—luego que
Laturan hablara, los Gemelos lloraron y lo abrazaron.
El Gobernador, quien se encontraba muy herido, se acercó,
como sus heridas le permitía, a Laturan y los gemelos.
—¡Laturan!
Laturan volteó y observó al Gobernador muy herido, después,
corrió a ayudar al Gobernador, quien gritaba.
—¡Ayúdame por favor!
Laturan sostuvo al Gobernador.
—Ahí está su guerra. Ya puede fabricar armas para pelear—
dijo Laturan reclamando.
—Y tú ya puedes construir tu Reserva Ecológica—el
Gobernador miró triste a Laturan, luego, le señaló la zona de
desastre.
Laturan volteó y observó aterrado el mar contaminado con
CAREL y los bosques y lagos destruidos.
—¡Noooooooooo!
Laturan escuchó que algo destructivo se acercaba hacia ellos,
volteó hacia atrás mirando que la radiación de la última bomba del
elemento al que ellos llamaban CAREL se dirigía a toda velocidad
hacia él.
—No puede ser. ¡No puede ser! ¡Corran!
Laturan corrió de vuelta hacia la columna, los Gemelos
llevaron al Gobernador detrás de la columna de CAREL para
ponerse a salvo de nuevo. Pero la radiación impactó a Laturan
hiriéndolo severamente antes de que éste pudiera regresar.
Los Gemelos Pachucus se abrazaban asustados y cuidaban del
Gobernador mientras la radiación impactaba la columna y los
alrededores.
Laturan despertó desesperado en un cuarto del Hospital
General, ahí, miró cómo en otra cama los Médicos hacían lo
imposible por estabilizar al Gobernador, quien estaba
severamente herido.
Laturan sintió que alguien tocó su mano derecha. Los
Gemelos Antonio y Héctor Pachucus estaban emocionados de
ver que había despertado. Uno de los Médicos se acercó y revisó
los signos vitales de Laturan para luego administrarle un suero.
El diagnóstico daba esperanzas pero a la vez era desalentador.
—Claro que se recuperará, niños. Sólo que tendrá que
depender del suero de eucalipto para poder llevar una vida
normal—todo daba vueltas en la cabeza de Laturan así que fue
mejor idea cerrar los ojos y quedarse dormido de nuevo..
II
PUERTO DE VERACRUZ, MÉXICO.
OTOÑO DE 2030.

Era una mañana soleada en las costas del Puerto de Veracruz


en donde los turbo—barcos y turbo—lanchas navegaban
tranquilamente mientras el sol pintaba todo de color amarillo.
En la playa, se podían observar las tortugas salir del mar para
enterrar sus huevos en la arena.
Muchos niños ponían cangrejos en la arena, los cangrejos
caminaban en la arena hacia el mar.
En los turbo—barcos, pescadores arrojaban redes al mar, la
red entró al mar emitiendo un campo magnético que atrajo
muchos peces hacia la red.
En un turbo—barco, los pescadores subían la red al vehículo,
luego, un robot abrió la red con un láser y los peces caían en la
cubierta.
En un bosque cercano al Puerto, muchos venados, pájaros de
distintas especies, águilas, ardillas, serpientes, conejos convivían
tranquilamente mientras el sol brillaba fuertemente. De repente,
un terremoto sacudió el bosque, todos los animales se pusieron
ansiosos, el sol se ocultó y todo el bosque se oscureció, los
animales miraron hacia el cielo viendo que una gran mancha
líquida color blanco cubría el cielo, el CAREL líquido cayó sobre
los animales del bosque, los cuales corrieron, pero algunos fueron
impactados por el CAREL líquido, el cual mató a los animales al
momento de tocarlos.
En la playa, el CAREL líquido caía sobre las tortugas, las cuales
cubrían sus huevos, pero al CAREL les cayó encima matándolas.
En el mismo lugar, los niños que estaban viendo los cangrejos
se dieron cuenta que el cielo estaba oscureciéndose, los niños
miraron al cielo viendo la mancha de CAREL líquido cubrir el sol,
el CAREL líquido cayó sobre los niños, los cuales corrieron
asustados, el CAREL líquido cayó sobre los cangrejos matándolos.
El CAREL líquido cayó sobre el océano contaminándolo,
muchos peces, tiburones y otros animales marinos salieron
flotando a la superficie por la llegada del CAREL líquido.
En el turbo—barco, los pescadores observaban que el
CAREL líquido caía sobre la cubierta del vehículo, todos
corrieron asustados y dejaron que el CAREL cayera sobre los
peces.
—¡No corran! ¡Cubran los pescados! ¡Cubran los pescados!—
gritaba uno de los Pescadores.
Una gran cantidad de CAREL líquido cayó sobre el turbo—
barco haciendo un agujero en la cubierta y provocando que el
agua del mar entrara al vehículo.
—¡Nos hundiremos! ¡Salten ahora!—Todos los pescadores
saltaron por la cubierta hacia el mar, los pescadores cayeron en el
agua mientras el turbo—barco se hundía detrás de ellos, todos los
pescadores observaban que a lo lejos había un pozo para extraer
CAREL del mar, el cual estaba sacando mucho elemento de las
profundidades.
—Creo saber de dónde viene el problema—dijo el Pescador.
En el pozo para extraer CAREL, dos trabajadores robots
cerraban la llave del pozo mientras los dos supervisores humanos
observaban que el CAREL dejaba de salir poco a poco hasta que
la llave quedó completamente cerrada.
—Listo—dijo uno de los robots.
—Otro pozo de CAREL controlado y preparado para iniciar
producción—completó el otro robot.
Un turbo—jet llegó a toda velocidad turbo, el turbo—jet
descendió sobre la pista del pozo, los dos supervisores observaron
el logotipo de la reserva Biosí, que está formado por un árbol en el
fondo, encima un delfín y sobre ambos una mariposa monarca,
en el costado del vehículo, y ambos se molestaron.
—Otra vez no—dijo uno de los Supervisores.
—Creí que se alejaría de nuestros pozos luego de ser alcanzado
por esa bomba de CAREL—comentó el otro Supervisor.
—Al parecer necesita una lección de los humanos. Vamos—
Los dos Supervisores caminaron hacia la pista de aterrizaje del
pozo.
En la pista, Laturan bajó del turbo—jet usando traje color
verde oscuro y lentes de sol y con una bitácora virtual en la mano,
Laturan observaba a los dos supervisores, los cuales caminaban
hacia él muy molestos.
—Veo que su capacidad de respuesta es más rápida de lo que
creí—dijo Laturan.
—¿Qué rayos hace aquí, Laturan?
—¿Qué no es obvio?—Laturan señaló el océano contaminado
con CAREL y a los animales marinos muertos—Vengo a cerrar este
pozo y a exigirle a CARMEX una indemnización por todos los
daños causados a la flora y Fauna del puerto de Veracruz.
Los dos supervisores rieron burlonamente.
—Y ¿a Quién se supone que debemos pagar los daños? ¿Al
Conejo Blanco? Ambos supervisores rieron burlonamente de
nuevo.
—Supongamos que ese conejo blanco defecara sobre su
cabeza, sobre la cabeza de sus hijos y sobre la cabeza de su esposa
y luego los asesinara a todos. ¿Qué sentiría, Supervisor?
Ambos supervisores dejaron de reírse y miraron seriamente a
Laturan.
—Esa fue una pésima analogía.
—Pues es lo mismo que Usted hace no sólo con los animales,
sino también con las plantas y los ecosistemas del Estado. Por
favor, cierren este pozo ahora o de lo contrario...
Uno de los Supervisores encaró a Laturan.
—¿O de lo contrario qué, ecologista?
—No me intimida. Ni Usted ni ningún otro contaminador en
este Estado.
Los compútelefonos de los dos supervisores sonaron en ese
momento indicando que tenían un nuevo mensaje.
—Debe ser su Jefe. El Gobernador debió decirle que si
Ustedes no se largan, entonces irán a prisión—dijo de nuevo
Laturan.
Ambos supervisores leyeron el mensaje en sus compútelefonos y
se molestaron.
—¿Qué pasa? ¿Le molesta pedirle disculpas a un conejo?—
comentó Laturan burlonamente.
—¿Cómo supo el Gobernador sobre la apertura de este pozo?
—Mi turbo—jet tiene cámaras 3D en su cubierta, además está
conectado a V9, la computadora más avanzada del mundo. La
cual, por cierto es mía, y que le envió las imágenes al Gobernador
del Estado. Quien debe solicitar su presencia en su oficina lo más
pronto posible.
—El Gobernador aprobó la apertura de nuevos pozos para
extraer CAREL.
—Sí. Pero yo lo convencí de que todo era un atentado contra
el medio ambiente hace 8 horas. Así que por favor, necesito que
desalojen. El Puerto de Veracruz estará cerrado hasta que todo el
lugar sea limpiado por mis robots.
—No podrá cuidar del medio ambiente todo el tiempo,
Laturan. Y cuando eso pase, yo estaré ahí para decírselo.
Los dos supervisores caminaron hacia el interior del pozo,
Laturan observaba su tag que traía colgando en el cuello, luego, lo
activó comunicándose con su computadora V9.
En la Reserva Ecológica Biosí, en la sala principal, V9 recibía la
comunicación de Laturan, en un recuadro de la pantalla de la
pantalla aparecía la imagen de Laturan.
—Muchas gracias por enviar las imágenes al Gobernador, V9.
—No fue nada, Laturan. Creí que si las enviaba lo más rápido posible,
salvaríamos al medio ambiente.
En la pista de aterrizaje del pozo, Laturan observaba todo el
océano, la playa y a lo lejos el bosque, contaminados con CAREL
líquido.
—Sí, yo también. Desgraciadamente, ni el Gobernador ni el
Presidente de CARMEX son tan rápidos como tú. Una vez más
tendremos que limpiar el Puerto del CAREL líquido.
—No te culpes. Hiciste lo que estaba a tu alcance.
—Sí, pero... a veces quisiera hacer más. Ese Supervisor tiene
razón. Yo solo no puedo cuidar del medio ambiente. Además que
físicamente me encuentro limitado—Laturan sacó una ampolleta
con suero de eucalipto y se la inyectó a la altura del pulmón, V9
detectó la administración del suero en su sistema.
—Es la tercera ampolleta en menos de 24 horas. ¿Qué te preocupa,
Laturan? ¿Acaso tiene que ver con lo sucedido con los piratas hace tres días? ¿O
tiene que ver con la actitud indiferente de tus invitados del día de ayer?
Laturan observaba pensativo al cielo recordando el primer
suceso mencionado por V9…

3 DÍAS ANTES...

En el cielo de Veracruz, un turbo—jet cazador perseguía a un grupo de


águilas reales.
El turbo—jet cazador disparó láseres a las águilas las cuales trataron de
evitar los disparos.
Un turbo—jet ecológico con el logotipo de Biosí en el costado salió de entre las
nubes dirigiéndose al turbo—jet cazador.
Dentro del turbo—jet, dos androides piloteaban el vehículo.
—Nos acercamos al turbo—jet cazador—reportó uno de los Androides.
En la reserva Biosí, Laturan observaba todo desde su computadora V9, la
más avanzada del mundo.
—Intercéptenlo e impidan que le haga daño a las águilas.
El androide observaba a Laturan desde la computadora de su vehículo.
—Entendido
—Acelerando la velocidad—dijo el segundo Androide.
El turbo—jet ecológico se acercaba al turbo—jet cazador, pero éste derribaba
algunas águilas con los láseres.
El turbo—jet disparó dos proyectiles de abono al turbo—jet cazador, los
proyectiles entraron en los propulsores del turbo—jet cazador y se detuvieron
provocando que el vehículo cayera.
El turbo—jet ecológico disparó unas redes hacia las águilas que caían, las
redes sujetaron a las águilas, el turbo—jet ecológico jaló las redes con las águilas
hacia el interior del vehículo.
El turbo—jet ecológico descendía hacia donde cayó el turbo—jet cazador, el
turbo—jet ecológico disparó cuerdas metálicas con ganchos en la punta, los
ganchos se incrustaron en el turbo—jet cazador, el turbo—jet ecológico sostuvo el
turbo—jet cazador impidiendo que cayera dentro de un río.
Dentro del turbo—jet ecológico, los Androides activaron el scanner de su
computadora.
—Activando búsqueda de vida humana.
El Scanner mostró el interior del turbo—jet cazador en donde no había
nadie piloteándolo.
—No hay rastros de vida humana, Laturan.
En la reserva, Laturan observaba todo desde la pantalla de su computadora.
—Debieron pilotearlo a control remoto. Buen trabajo. Asegúrense que las
águilas reales lleguen a su destino. Traigan a las águilas heridas a la reserva.
Cuidaremos de ellas y las pondremos en su hábitat natural.
Laturan le dio una orden a V9.
—Comunícame con el equipo terrestre, por favor.
—Conectando con equipo terrestre—En la pantalla de V9 apareció la
imagen de los androides terrestres.
—Equipo terrestre. Necesito saber el estado de su misión—dijo Laturan.
Desde el interior de una turbo—camioneta, cuatro androides observaban a
Laturan en la mitad de la pantalla de su computadora y en la otra mitad el
rastro de un laboratorio clandestino.
—Nos acercamos al laboratorio clandestino.
Laturan observaba al androide terrestre en la pantalla de su computadora.
—Sorprendan al momento de entrar. Cubran todas las salidas posibles.
Usen los láseres como último recurso.
Los androides terrestres observaban a Laturan en la computadora de su
vehículo.
—Entendido.
La turbo—camioneta seguía su recorrido por el bosque.
En el laboratorio clandestino, el Cazador Matusalén Dabdoub junto con
otros tres traficantes, colocaban una foca en la mesa de cirugía.
—Dijiste que cuando tuvieras las suficientes focas nos dejarías ir,
Matusalén—dijo molesto uno de los traficantes.
—Deja de quejarte e inyéctale el sedante a la foca ahora.
El traficante preparaba la jeringa.
—No dejen que se mueva
El traficante estaba a punto de inyectar a la foca en el cuello, pero dos
androides terrestres entraron rompiendo el techo de cristal evitando que la foca
fuera sedada.
Una vez en el piso, los androides terrestres dispararon redes de telaraña, las
redes de telaraña capturaron a dos traficantes.
Matusalén tomó su arma láser y le disparó a uno de los Androides, el
Disparo impactó al androide tirándolo al piso mientras Matusalén y el otro
traficante corrían.
Un Androide terrestre entró rompiendo la ventana quedando frente al
traficante.
—Quedas arrestado.
El traficante se rió del androide terrestre.
—Si no obedezco a la policía normal... –el traficante le disparó con su láser
al androide terrestre—...menos a la ecológica
El traficante observaba contento al androide terrestre, destruido en el piso por
el disparo.
—No son tan útiles los androi...
Una bala paralizante impactó por la espalda al traficante, éste quedó
paralizado y desmayado.
Un cuarto androide terrestre llegó y junto con otro compañero se acercó al
traficante que estaba paralizado.
—Aún nos falta Matusalén Dabdoub
Matusalén apareció frente a los dos androides terrestres.
—¡Aquí estoy!
Matusalén apuntó con su arma láser para dispararles a los androides
terrestres.
Un láser impactó en la mano a Matusalén provocando que tirara el arma.
Los dos androides terrestres le dispararon balas paralizantes a Matusalén,
las balas emitieron una descarga eléctrica al cuerpo del Matusalén paralizándolo,
Matusalén cayó desmayado al piso.
—Cazadores capturados. Buen trabajo número 1
El primer Androide terrestre se arrastraba hacia los otros dos, mostrando
un arma láser en su mano robótica.
—No fue nada.
En la reserva, Laturan observaba todo desde la pantalla de V9.
—Bien hecho, androides terrestres. Busquen en cada rincón del laboratorio.
Según los reportes de la policía, Matusalén robó más de 70 focas. Encuéntrenlas
y tráiganlas a la reserva.
Laturan le dio otra orden a V9.
—Comunícame con los androides acuáticos por favor.
—Conectando con los androides acuáticos.
En la pantalla de V9 apareció la imagen de los androides acuáticos.
—Androides acuáticos, reporten el Estado de su misión—dijo Laturan.
Dos androides acuáticos observaban a Laturan desde la computadora de su
turbo—submarino.
—Detectamos el rastro de una ballena herida—dijo el Androide a cargo.
—Al parecer un bote cazador está...—el turbo—submarino recibió una
fuerte descarga eléctrica. Los dos Androides acuáticos comenzaron a tener
problemas pues los controles estaban explotando.
—Recibimos un impacto que provocó una descarga eléctrica.
Laturan observaba a los androides acuáticos desde la pantalla de V9.
—Usen la cápsula de emergencia para escapar. Abandonen el vehículo
ahora
V9 perdió la comunicación.
Laturan se alejó preocupado dándole la espalda a la computadora.
—¿Qué pudo salir mal?
La computadora v9 le daba un mensaje a Laturan.
—Recibo una nueva comunicación.
Laturan volteó a ver la pantalla viendo a Fernando Terán.
—Hola cómo te llames. Sólo quiero agradecerte el vehículo y los robots.
Laturan se acercó intrigado a la computadora.
—¿Quién rayos eres? Y ¿Qué le hiciste a mis androides acuáticos?
Fernando junto con Fausto y Francisco Vélez observaban dentro del
turbo—submarino, el cual se encontraba en la superficie, sin la cubierta, la
imagen de Laturan que se podía ver en la computadora.
—Ah, tienen nombre esas cosas. Bueno, me llamo Fernando Terán. Soy
capitán.
Laturan observaba en su computadora la imagen de Fausto.
—Él es Fausto Arguello. Es marino
Laturan observaba en su computadora la imagen de Francisco Vélez.
—Y él es Francisco Vélez. Un pirata
Fernando observaba a Laturan desde el vehículo
—Somos conocidos como las Tres Efes—Fernando mostró a la pantalla
su tatuaje en el brazo con el siguiente símbolo “3Fs”—Buscamos el rastro de la
ballena Oli. El cetáceo más grande del mundo
Laturan observaba a Fernando desde su computadora.
—La ballena Oli No existe. Es una leyenda
Fausto hablaba con Laturan desde el vehículo.
—Claro que no. Encontraremos a Oli y usaremos su aceite para venderlo y
ser los marinos más ricos del mundo
El radar del turbo—submarino mostró el rastro de una ballena.
—Es la ballena que casi atrapamos—dijo Francisco Vélez.
Fernando tomó su cañón observando a Fausto y Francisco Vélez.
—Esta vez será nuestra. Subiré al Bote Lena y seguiré el rastro con mi
brújula computarizada.
Fausto tomó su látigo de anguila y observó a Fernando y Francisco Vélez.
—Usaremos este turbo—submarino y llegaremos más rápido.
Francisco Vélez tomó su espada observando a Fernando y Fausto.
—La llevaremos al estanque y comprobaremos si es Oli. Y si no lo es, pues
tendremos una cabeza más de ballena en nuestra colección.
Las 3Fs rieron.
En la reserva, Laturan perdió la imagen en la pantalla de V9.
—Tengo que detener a esos cazadores antes que desaparezcan las ballenas.
Laturan caminó hacia la pared.
—¡Pero ¿cómo?!
Laturan golpeó la pared provocando que una televisión descendiera el techo y
mostrara imágenes del juego final de la Liga Mexicana de Béisbol.
—¡Pancho Gómez batea la bola curva..!.—La pelota caía en el público—
¡...Y se va, se va, se va, se fue!
Laturan volteó y observó en la Televisión a Pancho correr por todas las bases.
—¡Es su Home Run número 300!
—Un Francisco usa sus fuerzas para batear y otro para cazar—dijo
Laturan pensando un poco y después, tuvo una idea—¡Eso es!
Laturan caminó hacia la computadora V9.
—V9 necesito información sobre los deportistas mexicanos más destacados.
V9 comenzó a buscar archivos sobre los deportistas mexicanos.
—Buscando Deportistas mexicanos destacados.
V9 proyectó imágenes en su pantalla de 4 Deportistas.
—Primeros 4 archivos encontrados.
En la pantalla de V9, apareció una imagen de Nadia Cabrera.
—Nadia Cabrera. Gimnasta 4 veces campeona mundial y 2 veces
medalla de oro en juegos olímpicos.
En la pantalla de V9, apareció una imagen de Adrián Domínguez.
—Adrián Domínguez, corredor de Fórmula 1, tres veces campeón del
mundo con el record de mejor posiciones remontadas con 35.
En la pantalla de V9, apareció una imagen de Cinthia Figueroa.
—Cinthia Figueroa. Nadadora de 100 metros estilo mariposa con 6
medallas de oro en juegos olímpicos. Este año tiene la meta de ayudar al medio
ambiente.
En la pantalla de V9, apareció una imagen de Pancho Gómez.
—Francisco “Pancho” Gómez. Beisbolista primera base de los Delfines de
Xalapa. Fue novio de Alexa Dávila.
V9 se preparaba para mostrar más archivos.
—Segundos 6 archivos encontrados...
El sistema de V9 mostró una alerta de virus.
—Detecto un virus muy poderoso en el servidor del satélite vigilante que
intenta introducirse en mi sistema.
—¿Puedes destruir ese virus?
—Claro que sí. Sólo necesito detener mi búsqueda mientras encuentro la
fuente del virus para destruirla.
—¿Cuánto tardarás en hacer eso?
—No hay tiempo definido para esa clase de virus. Podrían ser horas o
incluso días.
—¡No puede ser! ¡¿Por qué ahora?!
Laturan volteó desesperado a su alrededor y observó que V9 imprimió la
información de los Deportistas que le mostró.
Laturan leyó la información impresa sobre los Deportistas.
—Es hora que los Deportistas hagan algo por la ecología.

…Laturan seguía mirando el cielo mientras terminaba de


recordar lo sucedido.
—¿Cómo va tu búsqueda de la fuente del virus, V9? No podemos
seguir sin conexión a la red.
—Tardaré un par de horas más. Pero si necesitas un servidor
viable para localizar el rastro del Bote en el que viajan las 3Fs. Te
recomiendo la Escuela Primaria que está muy cerca del Puerto. La
calidad de su conexión es excelente y te mostrará, no sólo la
ubicación de los Piratas, sino de la ballena a la que buscan
desesperadamente.
Laturan observó pensativo la Escuela Primaria y pensó un
poco la situación.
— ¿Por qué no? Puede ser el pretexto perfecto para involucrar
a esos Deportistas y uno que otro Artista.
III

En una escuela Primaria cercana al Puerto de Veracruz, en el


auditorio, todos los niños usaban sus dispositivos móviles para
jugar entre ellos a la guerra, de repente, el Director de la Escuela,
junto con Laturan, llegó al escenario acercándose al micrófono.
El Director acomodó el micrófono y lo golpeó suavemente
haciendo pruebas de sonido mientras Laturan observaba que los
niños seguían jugando.
—Parece que sus alumnos son un poco inquietos—dijo
Laturan.
—Todos los niños lo son.
—Yo no era inquieto.
—Me refiero a los niños normales.
—Yo era un niño normal—La virtualtabletover1 de Laturan
hizo el sonido de tener una nueva notificación, Laturan miró su
dispositivo móvil viendo que tenía una invitación de uno de los
niños para jugar a la guerra y ser invadido por el niño, Laturan le
mostró su invitación al Director y éste tomó el micrófono para
hablar.
—¡Niños es suficiente!
Todos los niños dejaron de jugar.
—¡Buenos días a todos!
—¡Buenos días!—gritaron los niños al unísono.
—¡El motivo de que no estén en clases, es porque hoy
tenemos un invitado especial de última hora!
Un niño se levantó de su lugar señalando a Laturan.
—¡Yo ya lo conozco! ¡Es Laturan Ortiz! ¡El ecologista del
Estado!
Todos los niños rieron, Laturan le habló al oído al Director.
—¿Está seguro que todos son normales?
El Director cubrió el micrófono para hablar con Laturan.
—Ese no. Pero los demás lo escucharán atentamente. Se lo
aseguro.
El Director tomó el micrófono para hablarles a los niños.
—¡Es suficiente de risas, niños!
Todos los niños dejaron de reírse.
—Laturan Ortiz no es un simple ecologista. Es una persona
muy preparada. Es un científico, es un millonario y es un
ambientalista que preside Greenpeace México.
Todos los niños observaron sorprendidos a Laturan mientras
el Director seguía hablando.
—Laturan hizo un espacio en su agenda para venir a hablar
hoy con Ustedes. Seguramente tiene un mensaje que les servirá
para su futuro. Por favor, démosle un aplauso y escúchenlo con
atención.
Los niños aplaudieron fuertemente y el Director le dio el
micrófono a Laturan, quien tomó el mismo y habló mostrando la
invitación en su virtualtabletover1.
—¡Gracias, niños! ¡Nunca me ha gustado regañar a nadie, pero
esta vez lo haré! ¡Esto que acabo de recibir no debería ser
considerado un juego!
Los niños se asustaron.
—¡Todos aquí juegan a invadirse y bombardearse pero
créanme, he estado en un bombardeo y no es nada agradable! Los
niños se miraron pensativos entre ellos.
—¡Es cierto, soy un ecologista! ¡Pero no soy un loco como
muchos lo han afirmado! ¡También me preocupan las personas!
¡Por eso trato de cuidar el medio ambiente, porque quiero que las
personas tengan un mejor lugar para vivir! ¡Pero a veces, los
animales atacan a las personas porque ellos no pueden tener ese
lugar!
Una pantalla descendió del techo, Laturan oprimió el botón de
un control y en la pantalla aparecieron imágenes virtuales de la
contaminación en el Puerto de Veracruz.
—¡Por favor, pónganse sus lentes de realidad virtual!
Todos los niños oprimieron un botón en el brazo derecho de
sus sillas, y unos lentes de realidad virtual salieron del respaldo de la
silla y se colocaron frente a los ojos de los niños.
Los niños observaban a través de los lentes de realidad virtual
imágenes de la contaminación en el Puerto de Veracruz mientras
Laturan hablaba por el micrófono.
—Este es el Puerto de Veracruz hoy en día. Sucio, maloliente y
con muchos seres vivos que están muertos.
Los niños observaron a través de los lentes de realidad virtual
imágenes de Veterinarios Robots curando a los animales heridos
por el CAREL líquido.
—Pero como a nadie le importan los animales, ni las plantas…
Los niños observaron a través de los lentes de realidad virtual
imágenes de la Reserva Biosí.
—…Me di a la tarea de crear un lugar donde los animales en
peligro de extinción puedan vivir en su hábitat natural sin temor a
ser destruidos por la contaminación. La llamo, la Reserva Biosí. Sí a
la vida…
En una playa cerca del Puerto de Veracruz, en el interior de
una bodega, las 3Fs, observaban en su computadora el rastro de
una ballena muy grande.
—¿Están seguros que es Oli?—preguntó Fausto.
—Completamente. Conecté mi brújula computarizada al
servidor del turbo—submarino que robamos y sincronicé todo
con el satélite vigilante antes que un virus me desconectara de la
red—comentó Fernando.
—¿A qué distancia está de aquí?—preguntó Francisco Vélez.
—No lo sé. Pero...—Fernando tecleó en la computadora, en
la pantalla apareció la distancia en kilómetros del Puerto hasta
donde estaba la ballena—según mi brújula está a 89 kilómetros de
aquí.
—¿Qué estamos esperando? Vamos por ella—Francisco
Vélez caminó hacia la puerta pero Fausto lo detuvo.
—Espera. Aún no han abierto el Puerto de Veracruz para
navegación.
—Es no es ningún problema.
Francisco Vélez abrió un estante donde tenía armas
sofisticadas, después, le dio un cañón a Fernando y un látigo de
anguila a Fausto, éste observaba el arma.
—¿Qué es esto, Francisco?—preguntó Fausto.
—Un látigo de anguila. Emite una descarga eléctrica a todo lo
que toca. Igual que el cañón de Fernando. Además...—Francisco
Vélez le dio a Fernando un cañón que disparaba mísiles de delfín y
a Fausto un cañón de mano que disparaba dardos de erizo, y
semillas de coral—…Para Fernando, un cañón que dispara
mísiles con forma de delfín, y para Fausto un cañón de mano que
dispara dardos de erizo que paralizan con su veneno.
Fausto disparó un dardo del cañón hacia la pared, el dardo
impactó la pared manchándola con su veneno.
—Y semillas de coral que crecen exageradamente cuando
tocan el agua—agregó Francisco Vélez.
—¿Por qué sólo a mí dos armas y a él, tres?—cuestionó
Fernando.
—Porque tú tienes tu brújula computarizada, amigo.
—¿Qué hay de ti? ¿Fabricaste algún arma para tu uso
personal?—cuestionó Fausto y Francisco Vélez tomó una espada,
un cañón y un arco en forma de manta raya.
—Claro. Espada hecha con colmillos de tiburón, un Cañón
láser y un arco con forma de manta raya que dispara flechas con
veneno.
Las 3Fs observaron sus armas y luego se miraron sonrientes.
—Y además de todo tenemos un turbo—submarino robado.
¿Qué estamos esperando? Esa ballena no estará a 89 kilómetros
de nosotros eternamente.
Las 3Fs corrieron hacia la puerta de la bodega.
…En la Escuela Primaria, en el auditorio, Laturan terminaba
de hablar, la pantalla subía al techo y los lentes de realidad virtual
volvieron al respaldo de los asientos de los niños, luego, los niños
aplaudieron.
—¡Muchas gracias! ¡Ahora, para que las clases de ecología de
verdad se queden en sus mentes, traje conmigo a gente que
Ustedes Respetan y admiran! ¡Un aplauso para las Cantantes
Akerena y Alexa Dávila!
Los niños aplaudieron, Akerena y Alexa Dávila salieron al
escenario saludando a los niños y mandándoles besos.
—¡También nos acompañan el Equipo Anti—Extinción
formado por... Francisco “Pancho” Gómez!
Pancho Gómez salió al escenario bateando pelotas de béisbol
autografiadas hacia los niños, los niños atrapaban las pelotas y se
peleaban por ellas.
—¡La gimnasta Nadia Cabrera!
Nadia salió al escenario dando piruetas, los niños se
emocionaron y aplaudieron.
—¡La nadadora Cinthia Figueroa! Cinthia salió al escenario
enviándoles besos a los niños.
—¡Y el piloto de Fórmula 1, Adrián Domínguez!
Adrián Domínguez salió al escenario, todos los niños le
aplaudían y hacían como si fueran en un auto de carreras.
Nadia miraba emocionada a los niños al mismo tiempo que
recordaba cómo fue convencida junto con los demás para formar
parte del Equipo Anti—Extinción…
Laturan les mostraba a Nadia, Adrián, Cinthia y Pancho la Reserva
Biosí.
—Bienvenidos a la Reserva Ecológica Biosí.
Nadia, Adrián, Cinthia y Pancho observaban impresionados la Reserva.
—La construí dos meses después del último ataque de los africanos. Sirve de
refugio para animales y plantas que ya no pueden subsistir en el mundo exterior.
—Construiste una extraordinaria Reserva Ecológica, Laturan. Pero ¿Qué
tiene que ver con nosotros?—dijo Adrián.
—Mantengo la Reserva con ayuda de los androides...
Laturan señalaba a los Androides terrestres alimentando a unas Jirafas en
la Reserva.
—...Y con su ayuda impido que los cazadores les hagan daño... pero esta vez
hay tres cazadores, conocidos como las 3Fs, que destruyeron mis androides,
robaron mi turbo—submarino y van en busca de una ballena creyendo que es la
Ballena Oli.
—¿Quién es la ballena Oli?—dijo Pancho.
—¿No conoces la leyenda de Oli?—cuestionó Cinthia mostrándose un
tanto ofendida. Pancho dijo que no con la cabeza y Cinthia comenzó a contar la
leyenda de Oli.
—Según antiguos marineros, en el fondo del Golfo de México vive la
ballena Oli...una enorme ballena que se alimenta de otras ballenas...y que hunde
embarcaciones cuando sale a la superficie.
Muchos marinos han querido cazarla porque su aceite los haría millonarios.
Pero todos los que la han buscado han muerto en el intento.
—Si eso ha pasado. ¿Por qué están tan seguros las 3Fs que atraparán a
Oli?—preguntó Pancho.
—Porque estos tres tienen armas muy sofisticadas para cazar—dijo
Laturan—Por eso necesito a personas que estén dispuestos a detenerlos.
—Y supongo que nos llamaste para que te ayudemos a detenerlos.
—Así es, Nadia.
—¿Y tú tienes algún arma o invento sofisticado para enfrentar a esos tres,
Laturan?—preguntó Pancho.
Laturan apuntó hacia la pared con su control remoto, oprimió un botón y
dos puertas se abrieron mostrando 4 trajes tipo armadura.
Laturan tomó uno de los trajes y se los mostró a los 4 Deportistas.
—Estos trajes están hechos del mismo material que las armaduras de los
androides. Resisten los láseres y el fuego.
Laturan apuntó con su control hacia donde estaban los trajes, luego, oprimió
un botón, los trajes retrocedieron y delante de ellos quedaron cuatro armas.
—Una de esas dispara balas paralizantes, otra, emite descargas eléctricas,
otra, dispara una red y la otra una soga.
Adrián, Nadia, Cinthia y Pancho se miraban entre ellos.
—¿Alguien sabe usar un arma?—preguntó Adrián.
—Yo llevaré la que dispara balas paralizantes—respondió Nadia.
Laturan le dio el arma a Nadia mientras los demás observaban un tanto
preocupados.
—Yo llevaré la que dispara redes—dijo Cinthia.
—Y yo la que emite descargas eléctricas—agregó Adrián.
Laturan le dio sus armas a cada uno.
—Y no se preocupen por la talla de los trajes. Son autoajustables.
En el Puerto, varios policías robots cubrían una cinta amarilla
láser, la cual rodeaba toda la playa mientras robots ecologistas
limpiaban el agua del mar, las 3Fs llegaron con sus armas en las
manos, un robot se acercó a ellos.
—No está permitido el paso a nadie.
—Somos humanos, no robots—dijo Francisco Vélez.
—No importa. Tenemos órdenes de no dejar pasar a...—
Fernando le disparó al robot con su cañón dándole una descarga
eléctrica y arrojándolo al mar cayendo sobre los robots que
estaban limpiando el agua, el resto de los robots policías
observaron sorprendidos a Fernando, quien tenía su cañón en la
mano.
—Creo que no entendió nuestro mensaje. Si sólo viajamos en
turbo—submarino nos atraparán fácilmente. Así que vamos a
entrar por nuestro Bote.
—Y si alguien se interpone...—Fausto sacó su látigo y golpeó a
varios robots dándoles descargas eléctricas y arrojándolos al mar,
Francisco Vélez sacó su cañón láser y les disparó a los robots
policías restantes destruyéndolos.
—...Nosotros lo quitaremos de enfrente—completó la frase
Francisco Vélez, luego, las 3Fs caminaron hacia el mar pasando la
línea amarilla láser.
En la Escuela, Laturan y el Director observaban detrás del
escenario cómo Akerena, Alexa y el Equipo Anti—extinción
cantaban una canción que hablaba sobre la ecología y los niños se
divertían.
En el puerto, las 3Fs llegaron a donde estaba su bote, el Bote
Lena, atado a uno de los muelles.
—Aquí estás, preciosa Lena—dijo Fausto.
Francisco Vélez sacó su espada y rompió la soga con la que
estaba amarrado el bote mientras Fausto y Fernando entraban al
vehículo.
—No hay como un bote con motor. Esos turbo—
submarinos no son ni la mitad de lo que es nuestra Lena—
Francisco Vélez entró al bote y Fausto encendió el motor.
—¡Ballena Oli! ¡Allá vamos!—gritaba Fernando mientras
piloteaba el bote Lena, el cual se adentraba en el Golfo de México.
El satélite—vigilante captó la imagen del Bote Lena con las 3Fs
a bordo viajando por el Golfo de México. El satélite vigilante
envió la imagen a V9.
En la Reserva Biosí, V9, que ya había eliminado el virus, recibía
las imágenes del satélite, las cuales aparecían en la pantalla.
—Recibiendo información del satélite vigilante—V9 envió la
información a Laturan—Enviando información a Laturan.
En la Escuela, Laturan y El Director observaban emocionados
al Equipo Anti—extinción, Akerena y Alexa cantar, la
virtualtabletover1 de Laturan dio una notificación, Laturan
observó su dispositivo viendo en la pantalla imágenes del Bote
Lena, con las 3Fs a bordo, viajando por el Golfo de México.
—Funcionó el servidor escolar.
El Equipo Anti—extinción, Akerena y Alexa terminaron de
cantar, los niños aplaudieron emocionados, Laturan salió al
escenario y tomó el micrófono.
—¡Niños, el Equipo Anti—extinción regresará pronto! ¡Los
dejo con Alexa y Akerena!
Detrás del escenario, Laturan, Nadia, Adrián, Pancho y Cinthia
caminaban hacia el elevador de la Escuela.
—Laturan ¿Qué pasa?—preguntó Nadia.
—¿Recuerdan a las 3Fs?
Todos llegaron al elevador, Laturan oprimió el botón, las
puertas se abrieron y todos entraron, las puertas se cerraron
automáticamente.
—Repito ¿Recuerdan a las 3Fs?
—No me digas que lograste localizarlos—dijo Pancho
preocupado. El elevador llegó al techo, las puertas se abrieron y
todos salieron.
En el techo de la Escuela, Laturan se paró frente a Nadia,
Cinthia, Adrián y Pancho.
—Las 3Fs lograron pasar el cerco de seguridad y se adentraron
en el Golfo de México para cazar a una ballena que ellos piensan
que es Oli.
—Y supongo que quieres que usemos tus trajes autoajustables
y tus armas—dijo Adrián y Laturan asintió.
—Pero ya te dijimos que no somos policías... ni... héroes como
los hay en Morelos e Hidalgo. Ni siquiera como los extraterrestres
del Estado de México—comentó Nadia.
—Pero son atletas de alto rendimiento. Y forman el Equipo
Anti—Extinción. Parte de su trabajo es evitar tragedias ecológicas
y no sólo dar una buena imagen a los niños.
Todos se miraron pensativos.
—Si tus Androides irán con nosotros y nos aseguras que ellos
harán todo el trabajo, no hay problema—dijo Cinthia.
—Aún así, necesitamos un vehículo—dijo Adrián.
—No hay problema.
Laturan se quitó de enfrente mostrando el turbo—jet de Biosí,
el cual estaba estacionado en el techo, el Equipo Anti—extinción
observó sorprendido el turbo—jet.
—Eso sí que es un vehículo—expresó Pancho.
—V9 siempre piensa en todo, a pesar de ser una computadora.
Así que... cuando quieran—dijo Laturan sonriente.

En el Golfo de México; Fernando Terán observaba su brújula


a bordo del Bote Lena, luego, se comunicó por computel con
Fausto y Francisco Vélez.
—Encontré el rastro de la ballena. No sé si sea Oli, pero es
muy grande
En el turbo—submarino, Fausto se comunicaba por
computel con Fernando mientras Francisco Vélez conducía el
vehículo.
—Nosotros también tenemos su rastro. Parece estar herida.
Debe ser la ballena que encontramos.
Fernando se comunicaba por compuradio con Fausto
mientras observaba a lo lejos a la ballena.
—Puedo verla. Voy a cerrarle el paso. Ustedes atáquenla de
nuevo.
Fernando aceleró el bote acercándose a la ballena, después
rebasó a la ballena.
Fausto y Francisco Vélez observaban en el radar el rastro de la
ballena.
—Usemos la red láser de este vehículo para capturarla—
sugirió Fausto.
El turbo—submarino salió a la superficie. Después, la cabina
del turbo—submarino se abrió mostrando a Fausto y Francisco
Vélez. Luego, el turbo—submarino disparó una red láser hacia la
ballena.
La red láser atrapó a la ballena y ésta se resistía a ser capturada.
La ballena trataba de salir de la red láser moviendo el turbo—
submarino.
Fausto y Francisco Vélez se impactaron contra la cubierta del
vehículo.
—¡Volteará el turbo—submarino!
Francisco Vélez tomó su arco de manta raya y le apuntó a la
ballena.
—¡Esto la detendrá!
Francisco Vélez le disparó dardos con veneno de manta raya a
la ballena.
El turbo—jet de Biosí llegó sobrevolando la ballena, las puertas
del vehículo se abrieron; Nadia, Adrián, Pancho y Cinthia, ya con
sus trajes puestos, observaron a Fausto y Francisco Vélez.
—¡Ahí están!—gritó Nadia. Después, los cuatro saltaron del
turbo—jet y al momento de caer sacaron una pequeña barra
metálica colocándola frente a ellos, todos presionaron un botón
en la barra y ésta se transformó en un turbo—planeador y los
cuatro descendían hacia Fausto y Francisco Vélez.
Nadia usó el Tag de su collar para comunicarse con Laturan.
—Equipo Anti—extinción a Laturan. Encontramos a las 3Fs.
Laturan observaba en su virtualtabletover1 la imagen de Nadia.
—Bien hecho equipo. Ahora usen sus armas para detener a
los cazadores.
Nadia sobrevolaba el turbo—submarino, luego, tomó su arma
y le disparó una bala paralizante a Francisco Vélez, la bala impactó
la mano de Francisco Vélez tirándole el arco y dándole una
descarga eléctrica durmiéndole la mano.
—¡Mi mano!
Adrián y Cinthia descendieron sobre el turbo—submarino,
Fausto tomó su látigo de anguila.
—Ya verán ecologistas—Fausto lanzó su látigo sobre Adrián
y Cinthia, pero una soga sujetó el brazo de Fausto jalándolo hacia
atrás.
Fausto observó que Pancho Gómez lo sujetaba con su arma.
—Nada de anguilas, cazador.
Pancho Gómez recibió una descarga eléctrica por la espalda,
luego, cayó del otro lado del turbo—submarino.
Fausto fue jalado por la cuerda de Pancho Gómez, Fausto
chocó con Cinthia, tirándola junto con él, del turbo—submarino.
Fernando sujetaba su cañón observando el turbo—submarino
desde el Bote Lena.
—No olviden que somos tres.
Nadia se acercó en su turbo—planeador a Fernando, después,
Nadia le disparó una bala paralizante a Fernando, éste recibió una
descarga eléctrica de la bala cayendo desmayado.
—Eran tres—dijo Nadia.
Francisco Vélez tomó, con su mano libre, su cañón láser y
disparó hacia Adrián, éste fue derribado por el impacto del láser.
Francisco Vélez le disparó a la ballena rompiendo la red láser,
la ballena salió de la red láser golpeando con su cola el turbo—
submarino.
El turbo—submarino se hundía junto con Francisco Vélez.
La ballena golpeó con su cola el Bote Lena enviándolo lejos de
ella.
Nadia volaba en su turbo—planeador sobre el remolino que
dejó el turbo-submarino hundido.
—¡Adrián! ¡Cinthia! ¡Pancho!
Nadia observaba sorprendida que una ola gigante se dirigía
hacia ella. La ola impactó a Nadia hundiéndola.
La ballena se sumergió creando un remolino gigante.
Dentro del mar, Nadia, Adrián, Cinthia y Pancho trataban de
nadar hacia la superficie pero se hundían rápidamente por el
remolino y porque el turbo—planeador les estorbaba.
—¡No puedo nadar!—gritó Cinthia.
—¡El turbo—planeador pesa mucho!—dijo Adrián.
Finalmente; Nadia, Adrián, Cinthia y Pancho se quitaron el
turbo—planeador de encima para nadar hacia la superficie.
Al llegar a la superficie, Nadia, Adrián, Cinthia y Pancho
observaron que el turbo—submarino estaba flotando y Fausto y
Francisco Vélez les apuntaban con sus cañones estando parados
encima del vehículo volteado.
—¡No se muevan ecologistas!—dijo Francisco Vélez.
—Disparen. Averigüen qué sucede cuando lo hacen—dijo
Pancho retándolos.
Fausto tomó su látigo de anguila.
—Sé que sus trajes resisten el láser.
Fausto puso el látigo en el agua.
—¡Pero no resistirán esto!
El látigo de anguila emitió una descarga eléctrica por medio del
agua a Nadia, Adrián, Cinthia y Pancho.
Laturan perdió la imagen del Equipo Anti—Extinción en su
virtualtabletover1.
—¡Nadia! ¡Adrián! ¡Cinthia! ¡Francisco!
Laturan gritaba desesperado a la virtualtabletover1.
—¡Alguien responda!—Laturan comenzó a sentir un dolor en
el pulmón.

Horas después, en la Reserva Biosí, Laturan entró corriendo


para hablar con V9.
—Vine en cuanto supe que recibiste una conexión de uno de
los tags.
Laturan observó que V9 estaba transmitiendo la comunicación
en su pantalla.
—¡Laturan! ¡Laturan responde!—decía una voz.
Laturan observó en la pantalla de V9 la imagen de Fausto.
—Fausto Arguello.
Fausto observaba en el Tag la imagen de Laturan.
—Qué bueno que me conozcas. Sabes, esa ballena iba a
formar parte de nuestra colección, fuera Oli o no. Pero tus
ecologistas nos la quitaron.
Fausto puso el tag frente a Nadia, Adrián, Cinthia y Pancho,
quienes estaban colgados del techo, atados de manos sobre un
estanque lleno de anguilas.
—Como verás tu Equipo Anti—extinción está sobre un
estanque de anguilas. Y sus trajes son de metal, por lo tanto,
conducen la electricidad.
Laturan observaba sorprendido en la pantalla de V9 al Equipo
Anti—extinción colgado sobre las anguilas, Laturan comenzó a
sentir que la respiración se le cortaba.
—Tienes 24 horas para devolvernos esa ballena y a nuestro
compañero Fernando. Si no, tu equipo morirá electrocutado.
Laturan observaba pensativo la pantalla de V9 mientras tenía
problemas para respirar.
—Todo es mi culpa. Los envié a su muerte—decía Laturan en
sus pensamientos.
V9 terminó de proyectar la comunicación y comenzó a
mostrar otros archivos.
—Debo informarte que encontré y destruí la fuente del virus.
V9 mostraba en la pantalla los archivos de 6 nuevos
Deportistas.
—Descargando otros 6 archivos encontrados.
V9 detectó que Laturan no había dado respuesta alguna.
—Laturan, ¿Te encuentras bien? ¿Laturan? ¿Qué te sucede?
Laturan se encontraba tirado en el piso con severas dificultades
para respirar y sin ninguna ampolleta del suero de Eucalipto a su
alcance…
IV

En la enfermería de la Reserva Ecológica Biosí, Laturan


despertó súbitamente luego que el suero de Eucalipto hiciera
efecto. Todavía podía recordar a V9 llamar a los Androides,
quienes lo auxiliaron administrándole inmediatamente una
ampolleta para poder llevarlo a la enfermería y ahí administrarle la
dosis adecuada para poder respirar.
Laturan sabía perfectamente que factores emocionales como la
ira y la frustración provocaban que sus pulmones se cerraran y la
respiración se le cortara. Desgraciadamente, su mente no podía
generar otro tipo de ideas más que aquellas relacionadas con tres
cazadores de ballenas, cuatro deportistas secuestrados y, por si
fuera poco, el recuerdo de los gemelos Pachucus que fueron
arrebatados de su custodia gracias a familiares celosos de éstos.
Al llegar a la sala principal, Laturan observó en la pantalla de V9
la imagen de la ballena golpeando con la cola el Bote Lena y
arrojándolo lejos de ella.
—Es bueno verte de pie una vez más, Laturan.
—Gracias V9. Y gracias por inyectarme el suero de Eucalipto
cuando lo necesité.
—Agradéceles a los Androides. Ellos siempre cuentan con una ampolleta
con la dosis adecuada en caso de urgencia.
—Según recuerdo fue idea tuya.
V9 comenzó a mostrar en su pantalla la imagen del bote Lena
cayendo en el puerto de Veracruz.
—Es verdad. Como también fue idea mía calcular la distancia de recorrido
del Bote Lena luego de ser golpeado por la ballena. El bote Lena cayó en el
Puerto de Veracruz.
Laturan observaba en la pantalla de V9 la imagen del Bote
Lena destruido.
—Al parecer no hay rastro de Fernando Terán. V9 ¿Qué
especie es la ballena?
V9 mostraba la imagen de la ballena Balaenoptera musculus.
—Es una Balaenoptera musculus. Mide 30 metros de largo y pesa 140
toneladas.
Laturan observaba la imagen de la ballena en la pantalla de V9.
—Envíales la imagen de la ballena dividida en un plano de
construcción a los androides mecánicos por favor.
—Entendido.
V9 convirtió la imagen de la ballena en un plano de
construcción y se las envió inmediatamente a los Androides,
después, mostró imágenes de los Deportistas Hugo, Marco,
Ignacio, Arturo, Elena y Tania llegando a la Reserva Ecológica.
—Te informo que los 6 Deportistas han llegado.
—¿6 Deportistas?
—Después de destruir el virus, descargué los archivos pendientes referentes a
Deportistas que pudieran apoyar a nuestra causa. Llamé a cada uno de ellos y
aceptaron venir inmediatamente.
—¿Hace cuanto los llamaste?
—Un par de horas. Recuerda que ellos no tienen turbo—jets como tú,
Laturan. Inmediatamente para ellos no es tan literal.
—Sí, lo sé. Quisiera saber un poco más de ellos. Y me gustaría
que me dijeras ¿Por qué los escogiste?
—Ellos han contribuido con Greenpeace México para mejorar el medio
ambiente.
—También el Equipo Anti—extinción y mira dónde está
ahora. Estoy seguro que todos renunciarán luego de ser
rescatados.
—Hablando del Equipo Anti—Extinción… creo que debes leer la parte
oscura de su expediente.
—Lo haré más tarde. Por ahora háblame de este nuevo
equipo por favor.
Los 6 Deportistas caminaban por un pasillo hacia la sala
principal de la Reserva, la cámara de seguridad observaba a Hugo
Vera y V9 mostraba imágenes virtuales e información sobre él a
Laturan.
—Hugo Vera, centro delantero y capitán de la selección mexicana de fútbol,
tres veces campeón mundial y dos veces medalla de oro. Tiene elasticidad, velocidad
y excelente condición física.
La cámara de seguridad observaba a Marco Torre y V9
mostraba imágenes virtuales e información sobre él a Laturan.
—Marco Torre, Mariscal de campo de la liga mexicana de fútbol
americano. Alto, fuerte y decidido. Campeón de liga en 3 ocasiones.
La cámara de seguridad observaba a Arturo García y V9
mostraba imágenes virtuales e información sobre él a Laturan.
—Arturo García, Jugador de Jockey sobre pasto y Jockey sobre hielo, fuerte,
valiente y 2 veces medalla de oro en los juegos olímpicos de invierno y 2 veces
medalla de oro en los juegos olímpicos de verano.
La cámara de seguridad observaba a Ignacio Sierra y V9
mostraba imágenes virtuales e información sobre él a Laturan.
—Ignacio Sierra, Basquetbolista mexicano quien puede aprovechar su altura y
agilidad de piernas. Ha ganado varias veces la medalla de oro en los juegos
olímpicos.
La cámara de seguridad observaba a Elena Talavera y V9
mostraba imágenes virtuales e información sobre ella a Laturan.
—Elena Talavera, Tenista de talla internacional, campeona del mundo en
más de dos ocasiones y con mucha fuerza en sus brazos.
La cámara de seguridad observaba a Tania Salazar y V9
mostraba imágenes virtuales e información sobre ella a Laturan.
—Finalmente, Tania Salazar, Jugadora de voleibol con gran elasticidad y
extraordinarios reflejos. Ganadora de varias medallas de oro y campeonatos
mundiales.
Las puertas de la sala principal de la Reserva se abrieron, los 6
Deportistas entraron y Laturan se acercó a ellos.
—Bienvenidos.
—Me gusta este lugar—dijo Hugo.
—Nunca había sentido un ambiente tan natural—comentó
Elena.
—Gracias, pero quisiera mostrarles algo. V9, por favor.
—Mostrando imágenes.
La sala principal se oscureció, los 6 Deportistas se asustaron, y
en el techo aparecieron imágenes de Fausto y Francisco Vélez
atacando a unos tiburones.
—¿No trajeron para ver un documental?—preguntó asustado
Ignacio.
—Tal vez quieran vendernos una mansión bajo el agua—
comentó Marco.
—Nada de eso. Vean las noticias, les hará bien. Esos dos son
Francisco Vélez y Fausto Arguello, son integrantes...
—...Las 3Fs—dijo asustada Tania.
—Así es. Están en este momento en el Golfo de México
buscando una ballena, porque supuestamente...
—...Piensan que es la ballena Oli—completó Arturo.
—Vaya, están bien enterados. V9, imagen de Oli, por favor
V9 mostró en el techo imágenes de la ballena Oli nadando en
lo profundo del mar
—Supuestamente, esta es la ballena Oli. La más grande que se
ha visto por estos lugares y cuyo aceite haría millonario a un
indigente.
—Según se dice: eso es una leyenda. Pero me gustaría saber
¿Por qué estamos aquí?—dijo Hugo.
—El “¿Por qué?” es convencional, el “¿Para qué?” conlleva un
fin. Están aquí porque quiero que me ayuden a detener a esos
piratas.
V9 mostró imágenes, en el techo, de Fernando atacando a
policías humanos marítimos.
— ¿Nosotros? ¿Tenemos cara de luchadores o algo así?
Somos deportistas...—dijo molesta Elena.
—...no héroes como los de Morelos, Hidalgo ni siquiera como
los extraterrestres del Estado de México. Ya lo sé. Cuatro como
Ustedes me dijeron eso y...no tardan en renunciar.
—Eso significa que tu Equipo de 4 Deportistas fue un
fracaso—dijo Hugo.
Laturan miró sorprendido a los 6 Deportistas.
— ¿Cómo saben que anteriormente llamé a 4 Deportistas?
—En México los Deportistas somos muy respetados—
respondió Ignacio.
—Cada cosa que hace un Deportista, por mínima que sea, sale
en las noticias—completó Elena.
—Entonces ¿Qué saben del llamado de los 4 Deportistas?
—Le pediste a Nadia Cabrera, Francisco “Pancho” Gómez,
Adrián Domínguez y Cinthia Figueroa que te apoyaran en tu
campaña ecologista—contó Marco.
—Es bueno que los noticieros digan mentiras. ¡V9! ¡Imagen
por favor!
V9 mostró en el techo la imagen del Equipo Anti—extinción
atrapado por las 3Fs.
—Le pedí al Equipo Anti—extinción que me ayudara a
atrapar a las 3Fs…
—Y por lo que veo, la misión falló—completó Tania—Pues
sólo a ti se te ocurre llamar a un Beisbolista, una Gimnasta, una
Nadadora y un Piloto de carreras.
—Entonces ¿Un futbolista de soccer, uno de americano, un
Basquetbolista, un jugador de Jockey, una tenista y una voleibolista
son mejores?
—No estamos devaluando lo que hacen. Pero tal vez ellos no
eran las personas adecuadas para el trabajo—dijo Ignacio.
—Eso me agrada. Están aceptando...
—Nunca dijimos que aceptaríamos. Sólo vinimos porque
queríamos saber si era cierto que el gran Laturan Ortiz estaba
reclutando Deportistas para proteger el medio ambiente—
expresó Marco.
—Pues no hay tiempo para explicar detalles. El Cazador
Fernando Terán fue lanzado a la orilla del Puerto de Veracruz por
la ballena que trataban de cazar, si no les entrego a Fernando y a
esa ballena a los otros dos, ellos arrojarán al Equipo Anti—
Extinción al estanque de anguilas.
—Y nos trajiste para rescatar al Equipo, devolverles a su amigo
cazador y a la ballena—dijo Arturo.
—De la ballena se encargarán mis androides. Mi intención no
es sólo capturar a esos 3... Es…formar un equipo de Deportistas que
realmente estén comprometidos con proteger al medio ambiente.
Los 6 Deportistas dieron media vuelta y caminaron a la salida,
Hugo caminaba viendo a Laturan.
—Pues espero que los encuentres. Aunque los Deportistas
sólo podemos ayudarte cuando hay vacaciones. Nosotros
queríamos hacerlo, pero, creo que tú buscas otro tipo de personas.
Laturan observaba decepcionado a los 6 Deportistas
caminando a la salida.
—Lo mismo dijeron los otros 4 y vean donde están.
Los 6 Deportistas se detuvieron pensativos en la puerta
observando a Laturan mientras éste seguía hablando.
—Qué bueno que se van, porque seguramente los atraparían y
tendría que llamar Artistas para que los rescaten.
Los 6 Deportistas miraron molestos a Laturan.
—¡Artistas!—dijeron al unísono.
—Eso ofende—completó Tania.
Marco caminó molesto hacia Laturan.
— ¡No sé si Pancho Gómez sea un mujeriego! ¡Pero yo soy
un atleta!
Arturo caminó molesto hacia Laturan.
—Te seguro que soy más ágil y fuerte que cualquier chico rudo
de la TV.
Laturan se acercó a Marco y Arturo.
—Entonces usen esa fuerza y esa agilidad para proteger el
planeta en que viven. Olvídense un momento de los millones que
les pagan por perseguir un balón, pegarle a una pelota o patinar en
el hielo o en el pasto...
Los 6 Deportistas observaban pensativos a Laturan mientras
éste hablaba.
—... Y únanse a mí para detener a todo aquel que quiera
destruir el medio ambiente
Los 6 Deportistas se miraban entre ellos.
—Creo que necesitamos hablar—dijo Elena, luego, los 6
Deportistas formaron un círculo y hablaron un momento entre
ellos.
Los 6 Deportistas se pararon frente a Laturan.
—Aceptamos por ahora. Pero necesitamos que nos des algo
con que pelear—dijo Hugo.
Laturan les mostró el arma que disparaba balas paralizantes a
los 6 Deportistas.
—Llevarán esto.
—Claro que no—dijo Ignacio—El Equipo Anti—extinción
fracasó porque llevaban armas que no estaban hechas para ellos.
—Somos Deportistas y estamos acostumbrados a usar ropa
ligera y a las cosas fáciles de llevar—expresó Tania.
Laturan observó pensativo a los 6 Deportistas.
—Díganme qué es lo que necesitan y se los daré. Sólo que sea
rápido de fabricar por un Androide. Porque tenemos menos de
24 horas para atrapar a esos Cazadores.
—Mejor muéstranos qué prototipos tienes ya hechos y
nosotros los adaptaremos a nuestra especialidad—respondió
Arturo sonriendo emocionado.
RECICLADO 2
“RESCATE Y CAPTURA”

71
V

En una gran bodega del muelle, en el Puerto de Veracruz, los 4


Deportistas del Equipo Anti—extinción observaban, colgados
del techo, a Fausto y Francisco Vélez tratar de comunicarse por
computel con Fernando.
—¿Creen que Laturan venga por nosotros?—preguntó
Cinthia.
—Será muy difícil encontrar a esa ballena y al otro cazador—
dijo Adrián.
—Tengo un plan que puede ayudarnos—propuso Pancho
señalando la argolla que sostenía la cadena de la cual estaba
colgados—Cuando nos torturan con el látigo de anguila, la cadena
mueve la argolla.
Pancho se mueve mostrándoles a los demás que la argolla se
mueve aflojando los tornillos que la atoran.
—Si nos movemos lo suficiente podremos tirar la argolla.
Nadia, Adrián y Cinthia observaron asustados a Pancho.
—Caeríamos en el estanque y moriríamos—dijo Nadia.
—No, si al caer nos arrojamos hacia Fausto y Francisco
Vélez—intervino Adrián.
—Es muy riesgoso, pero es la única opción—comentó
Cinthia.
Francisco Vélez y Fausto trataban de comunicarse con Fernando
por medio del computel.
—Fernando responde, soy Fausto. ¿Dónde estás?
El computel no mostraba imagen y no emitía ningún sonido.
Fausto y Francisco Vélez se miraban entre ellos.
—No responde. Quedó paralizado antes del ataque de la
ballena. Debe estar...—decía Francisco Vélez.
— ¡No está muerto!—gritó Fausto mirando muy molesto a su
compañero. Luego, ambos miraron al Equipo Anti—extinción
colgado sobre el estanque.
—Aunque... si Laturan cumple con el trato arrojaremos a los
Deportistas al estanque de todos modos—expresó Fausto y
ambos rieron maliciosamente.
En una selva cercana al puerto de Veracruz, el Bote Lena se
encontraba volteado y muy destruido, dos marinos se acercaron al
Bote.
—¿Crees que haya sobrevivido?—decía un Marino a su
compañero.
—No sé. Ayúdame a levantar el bote.
Los dos marinos levantaron el Bote logrando ponerlo de
frente.
De pronto, dos mísiles de delfín impactaron a los dos marinos
por la espalda, ambos cayeron mientras Fernando se acercaba con
su arma disparándoles mísiles de Delfín.
Fernando le apuntó con su arma uno de los Marinos.
— ¡Por favor no me mate!—rogaba el Marino.
—Dime ¿Dónde está tu Barco?
— ¡En el puerto! ¡Estábamos a punto de zarpar pero vimos su
Bote caer!
El segundo Marino despertó y observó a Fernando
apuntándole a su compañero.
— ¡Llévame a tu barco!—ordenó Fernando.
El segundo Marino se levantó sacando un cuchillo, se acercó a
Fernando, pero éste le disparó un misil de delfín, el cual impactó al
segundo Marino en el pecho. El Marino impactado cayó
desmayado.
Fernando le apuntó de nuevo al primer Marino.
—Llévame a tu barco o te mataré.
El Marino se levantó y caminó rumbo al puerto, Fernando
caminaba detrás de él apuntándole con el arma.
—Es por aquí, sígame—decía nervioso el Marino.
El segundo Marino despertó de nuevo, se quitó la máscara que
traía puesta mostrando su verdadera identidad; Hugo Vera.
Hugo se comunicó con Laturan por medio de su tag collar.
—Aquí Hugo Vera. El Cazador cayó en la trampa. Se dirige al
puerto.
En la Reserva Ecológica, Laturan observaba a Hugo en la
pantalla de V9.
—Bien hecho, Hugo. Continúen con el plan.
La pantalla de V9 se dividió en dos y Laturan observaba a uno
de sus androides en el segundo cuadro de la pantalla.
—Quiero que se dirijan al puerto y continúen con la segunda
parte del plan
—Entendido.
En la bodega del muelle, Francisco Vélez y Fausto llevaban a
Cinthia atada de manos y pies hacia un estanque.
—Dijiste que esperaríamos hasta que pasaran las 24 horas—
comentó Francisco Vélez mientras él y Fausto colocaban a
Cinthia en la orilla del estanque.
—Si lo presionamos nos dará todo más rápido…
En el puerto, el Marino llevaba a Fernando a donde estaba su
barco.
—Aquí es.
Fernando observaba el barco mientras le apuntaba con su
arma al Marino.
—Gracias por traerme. ¡Tonto!
Fernando le disparó mísiles de Delfín al Marino, éste fue
impactado por los mismos y cayó desmayado.
Fernando le quitó su ropa al Marino para después correr hacia
el barco.
Arturo, quien estaba disfrazado como el Marino, despertó
viendo que estaba en ropa interior.
—¡Ladrón!
Hugo apareció detrás de Arturo.
—No conforme con dispararte te robó la ropa
Hugo le dio su traje y sus armas a Arturo.
—Su ropa y sus armas, estrella de Jockey
Arturo comenzó a vestirse.
Hugo y Arturo terminaron de ponerse sus uniformes con los
colores de Biosí y cada uno tenía listas sus armas en las manos.
—Vamos por él—dijo Arturo.
Dentro del barco, Fernando, vestido con la ropa del Marino,
caminaba por la cubierta, con su arma en la mano, sin ver a nadie.
—No hay nadie aquí
Fernando bajó al sótano del barco.
Fernando caminaba por el sótano escuchando ruidos de
delfines.
Fernando se acercó a varias peceras grandes que tenían
delfines.
—Son delfines. No puedo creerlo, en este barco hay
cazadores.
Ignacio apareció detrás de Fernando con su balón de
básquetbol en la mano.
—¿Qué hace aquí Marino?—preguntó Ignacio.
Fernando miró asombrado a Ignacio.
—Escuché el ruido de los delfines... –Fernando tomó
discretamente su arma—... y decidí bajar a ver si estaban bien.
Fernando le disparó un misil de delfín a Ignacio, éste arrojó su
balón hacia el misil.
El balón se rompió al golpear el misil sacando espuma que
quemó el misil carcomiéndolo.
Fernando observaba sorprendido su misil destruido.
— ¡Detuviste mi misil de Delfín!
Fernando le disparó otro misil a Ignacio.
— ¡Inténtalo de nuevo!
Ignacio puso un balón de básquetbol como escudo y el misil
impactó el balón rebotando e impactando la pared del sótano del
barco.
Ignacio observaba que Fernando corría a la salida.
—No escaparás.
Ignacio arrojó su aro de básquetbol hacia Fernando, el aro
sacó una red que capturó a Fernando.
Ignacio sujetó el aro que tenía atrapado a Fernando en la red.
— ¡No me detendrás!
Fernando disparó un misil al estanque de los delfines.
El misil impactó la pared del estanque rompiéndola y
desbordando el agua por todo el sótano.
Fernando sacó su cañón y observaba a Ignacio caminando
entre el agua.
—Toma esto, Basquetbolista.
Fernando emitió una descarga eléctrica con su cañón en el
agua.
Ignacio recibió una fuerte descarga eléctrica que lo dejó
adormecido dentro del agua mientras Fernando huía.
Ignacio se comunicaba con Marco por medio de su tag.
—Marco… el cazador huye…. Es todo… tuyo…
VI

…En la Reserva Ecológica, Laturan observaba en la pantalla


de V9 a Fausto.
—Bien Laturan, para que veas que todo es en serio...
Francisco Vélez arrojó a Cinthia al estanque
—...tu nadadora tendrá que sumergirse en un estanque
Dentro del estanque, Cinthia logró desatarse fácilmente.
—Descuida, aquí no hay anguilas...
Dos lagartos salieron del fondo acercándose rápidamente a
Cinthia.
—¡...Hay lagartos!
En la Reserva, Laturan observaba asustado, a los lagartos
siguiendo a Cinthia, en la pantalla de V9.
Dentro del estanque, Cinthia nadaba rápidamente y los lagartos
la seguían.
Laturan usaba a V9 para comunicarse con Cinthia.
—¡Cinthia escúchame!
Dentro del estanque, Cinthia nadaba y los lagartos la seguían
mientras Cinthia escuchaba a Laturan.
—¡Cinthia, no tiene caso que nades!
Cinthia volteó y observó a Laturan en su tag, el cual era
sostenido por Fausto.
— ¡Los dientes de los lagartos son fuertes pero sus mandíbulas
son débiles!
Cinthia dejó de nadar mientras los lagartos se acercaban a ella.
Los lagartos se acercaban a Cinthia abriendo las mandíbulas.
Cinthia acercó sus manos a las mandíbulas de los lagartos.
Cinthia cerró con cada mano la mandíbula de cada lagarto y
luego los arrojó hacia las paredes del estanque.
Los lagartos se impactaron contra las paredes del estanque.
Las paredes del estanque se rompieron, luego del impacto,
inundando la bodega.
El agua arrastraba a Fausto mientras Francisco Vélez corría
hacia otro cuarto de la bodega.
—¡Ve por los otros! ¡No dejes que escapen!
En otro cuarto de la Bodega, Pancho Gómez, Nadia y Adrián
observaban que el agua se dirigía hacia ellos.
—¡Estamos perdidos!—gritó Pancho.
Una pelota de tenis rompió la cadena que sostenía a los tres
Deportistas del Equipo Anti—Extinción.
Los tres Deportistas del Equipo Anti—Extinción cayeron
hacia el estanque de las anguilas.
Un balón de voleibol con una cuerda sujetó a los tres
Deportistas del Equipo Anti—Extinción.
Tania jalaba la cuerda alejando a los tres Deportistas del
Equipo Anti—Extinción del estanque.
Los tres Deportistas del Equipo Anti—Extinción cayeron
lejos del estanque.
Elena apareció junto a los tres Deportistas del Equipo Anti—
Extinción disparándoles pelotas de tenis, con su cañón, hacia las
cadenas que los ataban para romperlas.
Elena levantó a los tres Deportistas del Equipo Anti—
Extinción luego de liberarlos.
—Tu cara me es conocida. ¿Quién eres?—preguntó Nadia.
—Me llamo Elena. ¡Vamos!
Elena, Nadia, Pancho y Adrián corrieron mientras el agua se
metía al cuarto e impactaba el estanque de anguilas.
Francisco Vélez apareció frente a Elena, Nadia, Pancho y
Adrián apuntándoles con su cañón láser.
— ¡No sé de dónde saliste, tenista! ¡Pero no escaparán!
Francisco Vélez les disparó con su cañón láser a Elena, Nadia,
Pancho y Adrián.
Elena sacó rápidamente su raqueta que no tenía malla metálica
con agujeros, Elena oprimió un botón de su raqueta haciéndola
crecer, para después ponerla como escudo frente a ella y el
Equipo Anti—extinción cubriéndolos.
Los láseres impactaron la raqueta escudo de Elena sin hacerle
daño.
Francisco Vélez sacó su espada hecha de colmillos de tiburón.
—Veamos si esa raqueta resiste mi espada hecha de colmillos
de tiburón
Francisco Vélez se acercó para golpear la raqueta escudo con
su espada, pero el mazo con balón de Voleibol de Tania sujetó el
brazo de Francisco Vélez deteniéndolo.
Tania jaló la cuerda de su mazo arrastrando a Francisco Vélez
por el piso.
—Ni lo pienses—dijo Tania para luego impactar a Francisco
Vélez contra la pared.
Elena, Nadia, Pancho y Adrián se acercaron a Tania.
—Bien hecho, Tania.
Adrián observaba fijamente a Elena y Tania.
—Esperen un minuto… ¿Elena Talavera? ¿Tania Salazar?
¿Qué hacen aquí?
—Digamos que Laturan usa Deportistas para salvar
Deportistas—respondió Elena.
El estanque de las anguilas se rompió, el agua de ese estanque
se dirigía hacia los Deportistas.
—¡Corran!—gritó Pancho.
Todos los Deportistas corrieron, el agua se dirigía hacia ellos,
Tania arrojó su mazo hacia las vigas de la bodega, el mazo de
Tania se atoró en la viga.
Tania y los demás Deportistas detuvieron su carrera cuando
vieron que el mazo estaba atorado en la viga.
—¡Sujétense de mí!—pidió Tania.
Todos los Deportistas sujetaron la cuerda del mazo, Tania
oprimió un botón del bastón del mazo y la cuerda comenzó a
jalarlos automáticamente hacia la viga, todos los Deportistas
subían a la viga mientras el agua pasaba debajo de ellos…
…En el puerto, a bordo del barco, Fernando subía a un
turbo—bote de escape.
Fernando se deslizó junto con el turbo—bote hasta llegar al
mar.
Ya en el agua, Fernando encendió el motor del turbo—bote y
Fernando comenzó la huida.
Marco observaba el turbo—bote de Fernando a bordo de una
turbo—lancha por medio de unos binoculares de alto alcance.
—Ya te vi. Y voy por ti.
Marco encendió la turbo—lancha.
La turbo—lancha de Marco se acercaba a toda velocidad al
turbo—bote de Fernando.
Fernando observó sorprendido a Marco siguiéndolo.
—No es posible. Otro Deportista—dijo en sus pensamientos.
Marco observaba a Fernando, quien trataba de acelerar su
turbo—bote.
—¡Detente Fernando! ¡Estás arrestado por daños al medio
ambiente y cazar ballenas!
El turbo—bote de Fernando se alejaba de la turbo—lancha de
Marco.
—¡Intenta detenerme!
Marco sacó dos cañones de las hombreras de su uniforme.
—Como digas.
Marco disparó dos balones de fútbol americano hacia el
turbo—bote.
Los balones rebasaron el turbo—bote y cayeron en el agua,
Fernando rió al ver los balones caídos.
—¡Ja, Ja, Ja! ¡Fallaste!
Los balones se rompieron formando un campo magnético.
El turbo—bote de Fernando se dirigía a toda velocidad hacia
el campo magnético que comenzaba a atraer el vehículo.
—¡No puede ser!
El turbo—bote de Fernando se estrelló contra el campo
magnético, el Pirata cayó hacia la parte trasera del vehículo.
La turbo—lancha llegó detrás del bote y se detuvo. Marco
saltó de la turbo—lancha hacia el bote, pero antes de que Marco
cayera en el turbo—bote, Fernando le disparó un misil de delfín.
El misil de delfín impactó a Marco cuando todavía estaba en el
aire.
Fernando observaba como Marco caía al agua.
—¡Adiós amigo!
Un puck de jockey golpeó a Fernando en la mano tirándole el
lanzamisiles.
—¡Ahhhhh!
Fernando observó a Hugo y Arturo que venían en el turbo—
jet el cual se dirigía hacia él.
—¿Cuántos Deportistas son?
Hugo y Arturo saltaron hacia el turbo—bote cayendo ambos
de pie.
—¡Manos arriba!—gritó Hugo.
Fernando les disparó Hugo y Arturo una descarga eléctrica
con su cañón.
—¡Tomen esto!
Hugo colocó el escudo de espinillera de su brazo izquierdo
frente a él y Arturo recibiendo la descarga sin que los dañara.
Arturo estiró su bastón de jockey y lo usó para tirarle el cañón
de la mano a Fernando.
Fernando trató de recoger su cañón pero Arturo usó su bastón
gancho para sujetar el cañón y alejarlo del cazador.
Arturo arrojó el cañón, con ayuda de su bastón gancho, al mar,
Fernando observaba todo sorprendido.
—¡Mi cañón!
Marco salió del agua subiendo al turbo—bote, Ignacio cayó en
paracaídas en el vehículo.
Los 4 Deportistas rodearon a Fernando, Hugo, Marco y
Arturo le apuntaban con sus cañones e Ignacio sostenía su aro en
las manos.
—¿Quién rayos son?—preguntó molesto Fernando.
—La patrulla ecológica—respondió Hugo y después le
disparó con su cañón un balón de fútbol del número 2 a
Fernando tirándolo al piso del vehículo.
Ignacio capturó en su aro—red a Fernando.
—No escaparás esta vez—dijo Ignacio.
Arturo se comunicaba con Laturan por medio de su tag.
—6 Deportistas a Laturan. Capturamos a Fernando Terán.
Laturan observaba la imagen de Arturo en la pantalla de V9.
—Bien hecho, equipo. Sabía que lo lograrían. Ahora
pasaremos a la fase 2 del plan
Escuadrones Androides llegaron y rodearon a los 4
Deportistas y Fernando. Arturo escuchaba la voz de Laturan en
su tag.
—¡Arturo! ¡Por favor confíen en mí! ¡Obedezcan a los
androides!
Los Androides les apuntaron con sus armas a los 4
Deportistas.
—Suelten al cazador, ahora—dijo el líder de los Androides.
Hugo, Arturo, Marco e Ignacio levantaron las manos y
observaban confundidos a los Androides.
—¡¿Qué rayos pasa?!—cuestionó Ignacio.
—Tranquilos. Obedezcan a los androides—dijo Arturo
tratando de tranquilizar a sus compañeros.
Los Androides subieron al turbo—bote tomando a Fernando
dentro de la red.
Marco trató de impedir que los androides se llevaran a
Fernando.
—No permitiré que se lo lleven.
Un Androide le disparó una bala paralizante a Marco.
Marco quedó paralizado en el piso del vehículo, Hugo, Ignacio
y Arturo corrieron a ayudarlo.
—No intenten nada y vengan con nosotros.
Hugo, Ignacio y Arturo observaron un turbo—submarino
emerger.
Los 4 Deportistas fueron subidos al turbo—submarino por
los androides.
…En el muelle del puerto, Elena, Tania, Nadia, Adrián,
Pancho y Cinthia caminaban por las vigas del techo.
—La salida no debe estar muy lejos—dijo Nadia.
Elena, Tania, Nadia, Adrián, Pancho y Cinthia caminaban por
las vigas sin darse cuenta que detrás de ellos crecían grandes
barreras de coral.
Pancho observó sorprendido que del agua que estaba debajo
de ellos crecían enormes barreras de coral.
—¡Miren eso!
Todos los Deportistas observaron que las barreras de coral
crecían en toda el agua.
Pancho, Cinthia, Adrián y Nadia fueron impactados por
dardos de erizo cada uno. Luego, todos cayeron desmayados de
las vigas.
Tania y Elena observaron sorprendidas al Equipo Anti—
extinción caer.
—¡Muchachos!—gritó Elena.
Tania arrojó su red—bolsa para detener la caída del Equipo
Anti—extinción, la red atrapó al equipo Anti—extinción y Tania
atoró la red bolsa de una viga.
Cinthia, casi desmayada, observaba a Tania y Elena.
—Escóndanse… No dejen… que… las… atrapen—dijo
entre murmullos Cinthia.
Tania y Elena observaban que Francisco Vélez y Fausto
trepaban por una barrera de coral rumbo a la red que tenía
atrapado el equipo Anti—extinción.
—Tiene razón. Debemos esperar a que lleguen los refuerzos.
Fausto y Francisco Vélez llegaron a la red observando a los
miembros del Equipo Anti—extinción desmayados.
—Sí que funcionan tus dardos de erizo, Fausto
—No lo hubiéramos logrado sin las semillas de coral que
crecen con el agua.
Fausto observaba que sólo estaba en la red el Equipo Anti—
extinción.
—Dijiste que una tenista y una voleibolista los ayudaron. No
las veo—dijo Fausto.
Elena y Tania observaban a Fausto y Francisco Vélez
escondidas detrás de una barrera de coral.
—Estaban aquí. No pudieron ir muy lejos. Hay que buscarlas
Fausto tomó la red con el Equipo anti—extinción dentro.
—Por ahora debemos pensar en que las 24 horas de Laturan
se cumplieron—comentó Fausto.
De pronto, el turbo—submarino entró a la bodega
rompiendo el piso de la misma y las barreras de coral que habían
crecido en el agua inundando más el lugar.
Fausto y Francisco Vélez observaban sorprendidos el turbo—
submarino.
—¡¿Qué es eso?!—cuestionó Fausto.
Fernando salió del turbo—submarino escoltado por los
androides.
—¡Qué bueno que me están buscando, par de bobos!
Fausto y Francisco Vélez observaron sorprendidos a Fernando.
—¡Fernando! ¡No puedo creer que estés aquí!—gritó
Francisco Vélez.
Fernando se acercó a Fausto y Francisco Vélez.
—Y no sólo vine yo. Miren debajo de Uds.
Fausto y Francisco Vélez observaron por medio del agua que
entró que debajo de ellos estaba nadando la ballena que querían
cazar.
—¡Es la ballena!—gritó Fausto emocionado.
Debajo de la bodega, dentro del agua, la ballena abría la boca,
Hugo, Ignacio y Marco salieron buceando de la boca de la ballena.
Elena y Tania observaban escondidas, ahora desde la viga, a las
3Fs conversando.
—¿Qué haremos con los Deportistas?—preguntó Fernando.
Las 3Fs observaron al Equipo Anti—extinción atrapado en la
red.
—Primero revisaremos a la ballena, después nos
encargaremos de ellos—dijo Francisco Vélez.
Elena y Tania observaban escondidas desde la viga a Hugo,
Marco e Ignacio escondiéndose detrás de los corales mientras las
3Fs conversaban.
—Sea Oli o no, vamos a matar a esta ballena—dijo Fausto.
Francisco Vélez observó fijamente a la ballena dándose cuenta
que no estaba herida.
—Recuerdo que la herimos.
Fausto observaba fijamente que los brazos de Fernando eran
más gruesos y que su ropa le quedaba demasiado ajustada.
—No recuerdo que fueras tan fuerte, Fernando.
Los androides les apuntaron con sus armas a Fausto y
Francisco Vélez.
—Quedan arrestados—dijo “Fernando” para después,
quitarse la máscara mostrando que siempre fue Arturo.
—Máscara hecha de areno-fluidos. Cortesía del científico Rubén
Darío Pérez. Qué lástima que se volvió un villano.
Afortunadamente, los héroes de Hidalgo ya lo pusieron tras las
rejas.
Fausto se molestó y lanzó su látigo de anguila hacia los
androides.
—¡Tomen esto!
El látigo de anguila emitió descargas eléctricas a algunos
androides.
Francisco Vélez le disparó a otros androides con su arco de
manta raya.
Fausto emitió una descarga con su látigo a Arturo, pero una
pelota de tenis le tiró el látigo a Fausto y la descarga eléctrica
alcanzó a Fausto.
—¡Ahhhhh!—Fausto cayó al agua.
Tania se colgó de la viga con su mazo con balón de Voleibol,
golpeó a Francisco Vélez tirándolo al agua.
Fausto salió del agua y tomó su rifle que dispara dardos de
erizo, luego le disparó dardos de erizo a Tania,
Elena se interpuso y puso frente a ella su raqueta escudo, los
dardos impactaron la raqueta sin dañar a nadie.
Ignacio le arrojó un balón de básquetbol a Fausto, el balón
golpeó el rifle, sacó espuma y la espuma carcomió el rifle.
Francisco Vélez salió del agua sacando su espada de colmillos
de tiburón, trató de golpear con su espada a Elena y Tania, pero
Hugo se interpuso y recibió el impacto con su escudo de
espinillera.
Luego de sostener el impacto, Hugo golpeó a Francisco Vélez
tirándolo al agua de nuevo.
Hugo y Marco le apuntaban con sus cañones a Francisco
Vélez.
—No intentes nada. Te tenemos rodeado
Ignacio capturó con su aro—red a Fausto.
Tania capturó a Francisco Vélez con su red—bolsa.
Elena levantó a Arturo mientras los demás colocaban las redes
con los cazadores sobre una barrera de coral.
— ¿Estás bien?
—Recuérdame no volver a disfrazarme nunca.
Dentro de la red, Nadia, Pancho, Adrián y Cinthia observaban
a los 6 Deportistas.
—¡Oigan! ¡No nos olviden!
Arturo disparó un puck con su cañón hacia la red donde
estaba atrapado el equipo Anti—extinción, el puck rompió la red
y liberó al Equipo Anti—extinción, quienes cayeron al agua.
Hugo se comunicó con Laturan por medio de su tag.
—Laturan, tenemos al Equipo Anti—extinción y capturamos
a los cazadores.
Laturan observaba feliz a Hugo en la pantalla de V9.
—¡Bien hecho 6 Deportistas! El plan de la ballena robot
funcionó. Los espero en la Reserva…—Laturan escuchó que en
la bodega hubo un estruendo demasiado fuerte y la comunicación
se cortó— ¡¿Qué pasó?! ¿Hugo? ¿Están bien? ¡Alguien responda
por favor!
—Restableciendo comunicación—dijo V9 al mismo tiempo
que mostraba a Hugo en su pantalla, quien lucía empapado y
herido, además de estar sujeto a una barrera de coral.
—¿Qué pasó Hugo?
—La ballena original apareció rompiendo lo que quedaba del
piso e inundó completamente el lugar.
—¿Están todos bien?
—Sí… pero…
Laturan sospechaba la mala noticia que Hugo estaba por
contar.
—…Francisco Vélez y Fausto lograron escapar de las redes en
las que los pusimos.
Laturan sintió que la frustración se apoderaría de su cuerpo y
las maldiciones saldrían de su boca en breves milisegundos. Pero
Laturan recordó también, que ahora estaban más cerca de
capturar a los dos cazadores faltantes, así que hizo su frustración a
un lado y se permitió pensar en las enormes posibilidades que
tenían de triunfar.
—Seguramente fueron tras la ballena. Descuida, V9 les enviará
el turbo—jet con algo más que armas y los guiará a encontrar a la
ballena y los Cazadores. Envíen al Equipo Anti—Extinción de
vuelta a la Reserva junto con Fernando Terán.
—Te prometo que esos Cazadores estarán en prisión esta
misma noche—prometió Hugo mostrándose seguro de sí
mismo y de su Equipo.
VII

En el cielo, el turbo—jet de Biosí viajaba a toda velocidad


turbo rumbo a donde escapaba el Bote de Francisco Vélez y
Fausto.
Dentro del turbo—jet, Hugo, Elena y Arturo viajaban
sentados observando imágenes del Bote en el radar.
—Estamos cerca. Debemos acorralarlos y evitar que hieran de
nuevo a la ballena—dijo Hugo.
En el Golfo de México, una turbo—lancha viajaba a toda
velocidad turbo con Marco, Ignacio y Tania a bordo, todos
observaban la imagen de Hugo en la pantalla de sus controles.
—No te preocupes, Hugo. Esos piratas no esperan nuestra
llegada—comentó Marco.
—Tampoco esperan nuestras armas—agregó Tania.
Fausto y Francisco Vélez observaban cómo la ballena salía a la
superficie.
—Se verá bien en nuestra vitrina de trofeos—dijo Fausto.
La ballena se movió tratando de sumergirse
—Ni lo intentes, preciosa. Usaremos una red hecha de
CAREL que es prácticamente indestructible—gritó Fausto.
De repente, un puck de jockey impactó en la cara a Fausto
tirándolo al piso, Francisco Vélez observó que el turbo—jet y la
turbo—lancha se acercaban.
—¡¿Otra vez Ustedes?!¡¿Por qué no se rinden ya?!
El turbo—jet descendió sobrevolando el bote.
Dentro del turbo—jet, Hugo, Elena y Arturo activaron el
piloto automático.
—El piloto automático está listo. Podemos bajar—dijo Elena.
—Y vamos a bajar—agregó Arturo, las puertas del turbo—jet
se abrieron automáticamente.
Hugo, Elena y Arturo se pararon en la puerta del turbo—jet
observando el bote el cual estaba muy cerca de la ballena.
—¿Listos?—preguntó Hugo; Elena y Arturo asintieron—
¡Ahora!
Hugo, Elena y Arturo levantaron su brazo derecho mostrando
unos cañones, los tres dispararon con sus cañones balones de
fútbol, pelotas de tenis y pucks respectivamente hacia el bote.
Los balones de fútbol, las pelotas de tenis y los pucks
impactaron el bote, impactaron también a Fausto, quien le gritaba
órdenes a Francisco Vélez.
—¡Acelera! ¡Esas cosas duelen horrible!
Francisco Vélez aceleró el bote, pero los disparos aumentaron
más.
En la turbo—lancha, Marco, Ignacio y Tania observaban que
se acercaban al bote.
—Estamos cerca—confirmó Ignacio.
—Es mi turno—Marco sacó dos cañones de los hombros y
luego disparó dos balones de fútbol americano hacia el bote.
Los balones de fútbol americano pasaron sobre el bote y
cayeron al mar, los balones formaron un campo magnético
enorme.
En el bote, Fausto observaba intrigado el campo magnético.
—¿Qué es eso?
El bote se acercaba rápidamente al campo magnético, los dos
cazadores cayeron dentro del vehículo.
—¡Debe ser un campo magnético!—gritó Francisco Vélez.
El Bote fue atraído por el campo magnético, la turbo—lancha
con Marco, Ignacio y Tania llegó, Ignacio sacó un aro de
básquetbol y lo arrojó al bote, el aro cayó formando una red y
capturando a los cazadores. Ignacio saltó y cayó en el bote
acercándose a los cazadores, quienes estaban dentro de la red.
—Por segunda vez estamos en la misma circunstancia.
—No me digas—Fausto sacó su látigo de anguila y con él
sujetó la red dándole una descarga eléctrica y rompiendo la red.
Francisco Vélez sacó su arco de manta raya y le disparó un dardo
de erizo a Ignacio arrojándolo hacia la turbo—lancha, Ignacio
cayó en la turbo—lancha, luego, Francisco les disparó a Tania y
Marco dardos de erizo que los impactaron y arrojaron al mar. Los
cazadores salieron de la red y el campo magnético desapareció.
—Ahora ya podemos irnos—Francisco Vélez caminó hacia
los controles del bote, activó el motor y el bote huía con los
Cazadores.
Tania y Marco salieron del mar, ambos entraron a la turbo—
lancha y ayudaron a Ignacio a levantarse.
—Usan mucho la electricidad y el veneno—dijo Ignacio, en
ese momento, el turbo—jet pasó sobre la turbo—lancha
persiguiendo al bote.
—Ya conocemos sus armas. Ahora conocerán a fondo las
nuestras. Vamos—comentó Tania.
El turbo—jet descendía acercándose al Bote, el cual huía, el
turbo—jet abrió sus puertas y Arturo se paró en la puerta, luego,
Arturo sacó su bastón de jockey y disparó un gancho, el gancho
impactó el bote que seguía su camino, Arturo sujetaba
fuertemente su bastón-gancho tratando de provocar averías en el
vehículo. Y el plan funcionó, pues el gancho logró romper parte
del costado del bote.
Francisco Vélez miraba preocupado el costado roto del bote.
—¡Oye, Fausto! ¡Ese jugador de jockey rompió nuestro bote
de escape!
—¡Ya no importa! ¡Huyamos hacia aguas internacionales!
El turbo—jet se acercó, Elena y Arturo saltaron y cayeron al
agua cada uno de un lado del bote, Elena viajaba sobre su raqueta
turbo—ski y Arturo sobre sus patines todo terreno, ambos
seguían al bote por los costados, los cazadores los observaban
sorprendidos.
—¿Cómo rayos pueden hacer eso?—preguntó Fausto.
Elena y Arturo dispararon pelotas de tenis y pucks de sus
cañones respectivamente hacia los cazadores, las pelotas y los
pucks impactaron a los cazadores y los controles del Bote.
—¡Odio el jockey y el tenis!—gritó Fausto.
La turbo—lancha llegó muy cerca de donde la ballena estaba
sumergiéndose para seguir su camino, Ignacio y Marco saltaron al
mar y nadaron hasta llegar donde estaba la ballena.
—Tranquila. Ya estamos aquí—Marco sacó un pequeño láser
y disparó formado una línea amarilla que rodeaba a la ballena,
Ignacio revisaba a la ballena con un scanner descubriendo que
estaba bien.
—Está bien. La ballena está bien—reportó Ignacio.
En la turbo—lancha, Tania se comunicaba con Laturan por
medio de los controles del vehículo.
—Laturan, tenemos a la ballena y está bien. Hugo, Elena y
Arturo van por las Fs que faltan.
En la reserva Biosí, Laturan observaba en la pantalla de V9 la
imagen de Tania.
—Bien hecho, Tania. Dejen a la ballena en libertad y ayuden a
los demás a capturar a los cazadores.
—Entendido.
El bote huía rápidamente, Elena seguía disparándoles pelotas
de tenis de su cañón a los cazadores, Arturo disparaba su bastón
gancho y se sujetaba de la parte trasera del bote, luego, Arturo
oprimió un botón de su bastón y la cuerda del gancho jaló a
Arturo hacia el bote.
En el bote, Arturo subía al vehículo, los cazadores lo miraron
sorprendidos.
—¿Quieren detenerse? ¿O lo hacemos a la mala?
Francisco Vélez sacó su espada.
—Me gusta a la mala—Francisco Vélez le tiró un espadazo a
Arturo, éste sacó otro bastón de jockey y detuvo el golpe de la
espada con el bastón, Francisco Vélez y Arturo forcejearon, luego,
Arturo le dio un rodillazo en los testículos a Francisco Vélez, éste
se dobló, Arturo golpeó en la cara a Francisco Vélez con su
bastón derribándolo.
Fausto miraba que se acercaban a unas rocas en medio del
mar, Arturo golpeó con el codo a Fausto en la cara, Fausto cayó
hincado, el turbo—jet se acercaba, Arturo disparó su gancho
bastón y se colgó del turbo—jet y luego subió al vehículo.
El turbo—jet se acercó a Elena, quien detenía la velocidad de
su raqueta turbo—ski, de repente, Fausto acercó el Bote
golpeando a Elena para sacarla de balance.
—¡Ahhhhh!—gritó Elena.
Dentro del turbo—jet, Arturo se sentaba y Hugo observaba
que el Bote trataba de golpear a Elena.
—Elena no durará mucho—expresó Hugo.
La turbo—lancha llegó acercándose a Elena y al Bote, Ignacio
arrojó su balón de básquetbol, el balón cayó entre Elena y el Bote,
el balón explotó sacando espuma ácida que cayó sobre el motor
del Bote, el cual se dirigía hacia las rocas por la explosión mientras
Elena giraba por los aires.
—¡Ahhhhhhhhhhhh!
Tania arrojó su mazo con balón de voleibol sujetando a Elena
y jalándola a la turbo—lancha, Elena cayó en la turbo—lancha y
Tania le ayudó a levantarse.
—¿Estás bien?
—Esto no venía en el contrato.
El Bote se estrelló contra las rocas explotando.
La turbo—lancha se detuvo cerca de las rocas; Elena, Tania,
Ignacio y Marco observaban la explosión y los pedazos del bote.
—Dudo que hayan sobrevivido—dijo Ignacio.
—De todos modos ninguno de sus botes existe ya más—
completó Marco.
El turbo—jet con Hugo y Arturo se acercaba a la turbo—
lancha, Hugo les habló a través del altavoz del vehículo.
—Me alegra que todos estén bien. Ahora, volvamos a la
reserva.
El Turbo—jet y la turbo—lancha regresaron hacia la Reserva
Biosí.
En la Reserva; Laturan les mostraba a los 6 Deportistas y al
Equipo Anti—Extinción, en la pantalla de V9, imágenes de
Fernando Terán siendo transportado en una turbo—camioneta a
la prisión estatal.
—Fernando Terán viaja ya rumbo a la prisión estatal.
Francisco Vélez y Fausto Arguello murieron luego que su Bote de
escape se impactara contra esas rocas.
Laturan miraba sonriente a los 6 Deportistas.
—¿Me ayudarán a capturar a los cazadores y contaminantes?
—Te ayudaremos si todo México nos conoce como los 6
deportistas—dijo emocionada Elena.
—Y nosotros te ayudaremos si nos das ropa y armas como las
que les diste a ellos—intervino Pancho.
Laturan observó serio al Equipo Anti—extinción.
—A Ustedes le pediré que se reivindiquen primero y luego
hablaremos.
El equipo Anti—extinción observaba molesto a Laturan.
—¿Por qué? Somos campeones en nuestro deporte—
cuestionó Nadia.
—Sí, pero V9 indagó más en sus expedientes y encontró…
algunas…pequeñas trampas…por ejemplo: Cinthia usó en
competencia un traje que le daba impulsos eléctricos a su cuerpo
para nadar a velocidad turbo. Nadia ganó con una rutina
espectacular más que de ejercicios
Laturan observó molesto a Pancho.
—Francisco, has tenido muchas novias modelos y cantantes y
las has tratado mal.
Laturan observó enojado a Adrián.
—Y tú Adrián, le colocaste un motor ultra turbo a tu auto
Formula 1 para correr más rápido.
Nadia, Cinthia, Adrián y Pancho se miraron preocupados.
—Tienes razón, Laturan, primero demostraremos que somos
honestos y luego capturaremos a los que no lo son—dijo Adrián.
Pancho observó pensativo a los 6 Deportistas, quienes
admiraban la Reserva.
—Supongo que tu número favorito es el 6.
—De hecho es el 7. Pero algo me dice que el séptimo
integrante llegará pronto.

Durante la noche, en la autopista Córdova—Veracruz; la


Cantante Akerena conducía su turbo—auto, su computel sonó
con el timbre clásico y Akerena respondió de manera clásica,
mirando la pantalla del computel.
—Hola
Fito, representante de Akerena, hablaba con ella desde el
Centro de Convenciones.
—Akerena ¿Dónde estás? El concierto es en 20 minutos. Dijiste que la
Campaña Ecologista no quitaría mucho tiempo.
—Lo siento, Fito. Pero hay mucho tráfico, te prometo que
llegaré a tiempo.
—Eso espero. La gente no se quedará aquí toda la noche.
El chofer de un turbo—auto que estaba detrás de Akerena
comenzó a tocar el claxon.
Akerena avanzó rápidamente en su turbo—auto, pero otro
vehículo color negro le cerró el paso a Akerena.
—¡Oiga!
Akerena perdió el control de su turbo—auto.
El turbo—auto de Akerena salió completamente de la
carretera y se impactó contra un árbol antiguo, el cual se partió en
dos al momento del impacto, el asiento de Akerena se convirtió
en asiento inflable para protegerla, todas las personas de los demás
turbo—autos observaron el turbo—auto de Akerena, un policía
humano corrió hacia el vehículo de Akerena.
El policía llegó al turbo—auto donde Akerena salía golpeada
en la cabeza, el Policía auxilió a Akerena.
—¿Está bien, señorita?
Akerena observaba que todo le da vueltas.
—¿Está bien, señorita?—preguntó de nuevo el Policía.
—Sí. Eso creo.
El policía pasó un scanner por la cara de Akerena, el scanner
revisó el rostro de Akerena y le dio la información sobre ella al
policía, quien revisaba la información.
—Oiga, Usted es la Cantante de Pop Akerena.
—Sí, soy yo. ¿Quiere un autógrafo?
El Policía le colocó las esposas a Akerena en la mano derecha.
—¡Oiga! ¡¿Qué le sucede?!
—Está arrestada por daños contra el medio ambiente.
—¡¿Qué?!
—Sí. Acaba de derribar un árbol con más de 800 años de
antigüedad en este Estado.
Akerena observaba el árbol partido en dos mientras el Policía
seguía hablando.
—Tiene muchos problemas Señorita.
Akerena se tocaba desesperada la cara.
—¿Puedo llamar a mi representante?—preguntó temerosa
Akerena.
VIII
XALAPA, VERACRUZ.
HACE 20 AÑOS...

En la casa de la familia Robles, el niño de 10 años de nombre Malaquías,


trataba de despertar a su papá quien estaba dormido en el sillón.
—¡Papá! ¡Papá! ¡Despierta!
El papá despertó y se levantó muy molesto del sillón.
—¡¿Qué quieres Malaquías?! ¡¿No ves que estoy durmiendo?! ¡Tuve que
pescar toda la noche!
El Niño Malaquías observaba preocupado a su papá.
—Necesito que me ayudes a hacer el disfraz de foca para el concurso de la
escuela.
El papá observó muy molesto al Niño Malaquías.
—Dile a tu madre que te ayude. Yo estoy muy cansado
Niño Malaquías observaba triste a su papá.
—Mamá se fue a trabajar
El papá se acostó de nuevo en el sillón mientras el niño Malaquías lo
observaba triste.
—Pues hazlo tú. A tu edad yo ya sabía pescar
El papá se cubrió la cara con la cobija mientras el niño Malaquías trataba
de despertarlo.
—Pero papá...
— ¡Ya dije!

105
En el auditorio de la Primaria de Xalapa, la Directora presentaba a los
Estudiantes disfrazados de animales ante otros Estudiantes y Padres de
Familia.
—¡Bienvenidos al concurso de disfraces de animales en peligro de extinción de
la Primaria de Xalapa!
La niña Josefina Gutiérrez pasaba al frente de la mesa los jueces, disfrazada
como panda.
—¡Con Ustedes Josefina Gutiérrez vestida de panda!
Los alumnos y padres de familia le aplaudían a Josefina.
El niño Andrés Sánchez pasaba frente a la mesa de los jueces disfrazado
como león marino con un excelente disfraz.
—¡A continuación Andrés Sánchez vestido de león marino!
Los alumnos y padres de familia aplaudían y se ponían de pie.
El Niño Malaquías Robles pasaba frente a la mesa de los jueces disfrazado
como foca, con el disfraz más horrible que se hubiera visto hasta ese momento.
—¡El siguiente es...!
La Directora observaba sorprendida a Malaquías y su horrendo disfraz.
—¡...Es...Malaquías Robles disfrazado de... foca! ¡Creo!
Los alumnos y padres de familia comenzaron a burlarse del niño
Malaquías.
Niño Malaquías comenzó a llorar luego de escuchar las burlas de todos.
La Directora sacó del auditorio al niño Malaquías.
En los vestidores, el Niño Malaquías rompía su disfraz hecho por él
mismo.
—¡Todos se burlaron de mí! ¡Odio a las focas!
En ese momento, el Niño Malaquías escuchaba que la Directora felicitaba
al niño Andrés Sánchez por haber obtenido el Primer Lugar.
—Muchas felicidades, Andrés. Tienes el mejor disfraz.
La directora abrazó al niño Andrés Sánchez.
—Tu disfraz nos hizo olvidar el horrible disfraz de Malaquías.
Niño Malaquías lloraba mientras escuchaba a la Directora hablar con el
niño Andrés.
—Las focas y los leones marinos no me volverán a insultar jamás.
En el Golfo de México, el Niño Malaquías pescaba junto con su padre a
bordo de una barca, el Papá le mostraba al Niño Malaquías un arpón.
—Esto es un arpón. Nos ayuda a atrapar peces grandes
Niño Malaquías quiso tomar el arpón y accidentalmente tiró una pequeña
linterna de la barca.
El papá atrapó la linterna antes de que tocara el agua. Después, el papá
puso la linterna de nuevo en la barca.
—¡Ten cuidado Malaquías! ¡Pudiste habernos matado!
—Pero los peces se hubieran electrocutado
—Sí, pero la electricidad se hubiera propagado y nos hubiera electrocutado
junto con los peces.
El niño Malaquías pensó un poco en lo que le dijo su papá.
“Esto me da una idea”
En un cuarto, adaptado como Laboratorio Científico, en una Cabaña; el
Adolescente Malaquías cargaba con electricidad un arpón. Luego, el Adolescente
Malaquías disparó el arpón hacia una foca de peluche, el arpón emitió fuertes
descargas eléctricas al peluche.
Años después, en el mismo cuarto, adaptado como Laboratorio Científico, en
una Cabaña; El joven Malaquías cargaba un arma láser con un cartucho que
llevaba una sustancia fluorescente conocida como JGB.
“Un cartucho láser + JGB…”
El Joven Malaquías disparó contra una barrera de acero.
“¿Podrán pasar una barrera de acero?”
El láser impactó la barrera de acero traspasándola.
El Joven Malaquías puso moléculas de agua en un ciclotrón.
“Moléculas de agua aceleradas y multiplicadas en un ciclotrón...”
El Joven Malaquías colocaba el ciclotrón en un cañón.
“...Mezclada con líquido explosivo”
El Joven Malaquías disparó una bomba de agua hacia una pared, la
bomba de agua impactó la pared destruyéndola.
El Joven Malaquías observaba orgulloso la pared destruida.
—Comienza la cacería.

HOY
MISMA NOCHE, HORAS ANTES DEL CHOQUE
DE AKERENA...

En el Zoológico de Xalapa, dos focas y dos leones marinos


dormían en su jaula.
De pronto, una bomba de agua impactó la puerta de la jaula de
focas y leones marinos, destruyendo la puerta.
Malaquías entraba, con su cañón en la mano, a la jaula.
—¡Buenas noches focas! ¡Necesito voluntarias para disección!
Las dos focas se mostraron temerosas al ver a Malaquías y
entraron al estanque que estaba en la parte trasera de la jaula.
Malaquías disparó un arpón con su cañón.
—Mala idea
El arpón se incrustó en la foca y le emitió una descarga eléctrica
dejándola inconsciente.
Malaquías sacó a la foca del estanque.
Los dos leones marinos nadaban dentro del estanque para
escapar. Pero, una bomba de agua impactó a los dos leones
marinos sacándolos del estanque.
Malaquías observaba feliz a los leones marinos caer mientras
los Guardias humanos llegaron a la puerta de la jaula.
—¡No se mueva! ¡Suelte el arma!—gritó uno de los Guardias.
—¡Manos sobre la cabeza!—completó el otro.
Malaquías les disparó un láser con su cañón a los Guardias.
—¡Púdranse!
Los láseres impactaron a los Guardias hiriéndolos porque el
láser traspasó su uniforme de ambos.
Malaquías caminaba hacia su turbo—auto color negro
arrastrando una red con una foca y dos leones marinos en su
interior.
—La policía ecológica es tan incompetente
Malaquías conducía su turbo—auto en la carretera Córdova—
Veracruz en donde había mucho tráfico.
—¡No puede ser! Los animales morirán antes de que les quite
la piel
Malaquías observaba que en el turbo—auto de enfrente,
Akerena hablaba por su computel.
—Te prometo que llegaré a tiempo—decía Akerena.
Malaquías observó que había espacio frente al turbo—auto de
Akerena.
—Ahí hay un lugar
Malaquías aceleró su vehículo hacia el espacio, pero de pronto,
Malaquías se dio cuenta que estaba a punto de chocar con
Akerena, ésta desvió su turbo—auto perdiendo el control.
Akerena impactó su turbo—auto contra un árbol.
Malaquías aceleraba su vehículo y escapaba.
—¡Muchacha tonta!—gritó Malaquías a Akerena.
Un policía esposaba a Akerena.
—Lo siento señorita...
El policía observaba detenidamente a Akerena reconociéndola.
— ¡Usted es la cantante de Pop; Akerena!
—Sí, soy yo. Y tengo que llegar a un concierto.
El policía llevaba a Akerena, herida y esposada, hacia la
turbo—patrulla.
—Pues tendrá que acompañarme. Derribó un árbol que es
considerado patrimonio de la nación.
—Pero choqué con el árbol porque el tipo del turbo—auto
negro me cerró el paso.
El policía subía a Akerena a la turbo—patrulla.
—De ese tipo nos encargaremos nosotros.
RECICLADO 3
“EQUIPO COMPLETO”

112
IX

El policía que detuvo a Akerena hablaba por compuradio


informando sobre el escape de Malaquías.
—A todas las unidades. Un tipo a bordo de un turbo—auto
negro huye a toda velocidad.
Malaquías huía en su turbo—auto observando desesperado el
tráfico.
—¿Por qué hay tanto tráfico?
Varias turbo—patrullas comenzaron a seguir el turbo—auto
de Malaquías.
— ¡Turbo—auto negro! ¡Deténgase ahora!—ordenaba uno
de los Policías humanos.
La turbo—patrulla apareció del lado derecho del vehículo de
Malaquías.
—¡No me digas!—gritó Malaquías y después, disparó su láser
desde su turbo—auto.
El láser impactó una turbo—patrulla hiriendo a los policías, la
turbo—patrulla frenó bruscamente. Otra turbo—patrulla que
venía detrás chocó contra la turbo—patrulla que frenó.
Malaquías observaba por el espejo retrovisor dos turbo—
patrullas que lo seguían.
—Ni crean que me detendrán
Malaquías disparó una bomba de agua hacia una turbo—
patrulla, la bomba de agua explotó elevando la turbo—patrulla
por los aires.
La turbo—patrulla cayó encima de otra turbo—patrulla que
venía atrás.
Las placas del turbo—auto negro eran captadas por el satélite
vigilante.
El satélite vigilante enviaba la imagen de las placas a V9.

En la Reserva Biosí; V9 mostraba el mensaje recibido a


Laturan, quien estaba dormido en una silla de la sala principal.
—El Satélite vigilante captó la imagen de un posible cazador.
Laturan despertó y caminó hacia V9.
—Descarga la información por favor
V9 descargó la información sobre el dueño del turbo—auto
negro mostrando todo en su pantalla.
—Descargando información.
Laturan observaba en la pantalla imágenes de Malaquías
Robles.
—El turbo—auto pertenece a Malaquías Robles...
Laturan observaba en la pantalla de V9 imágenes del choque
de Akerena.
—...Provocó que la cantante de Pop Akerena derribara un árbol antiguo.
Caso que ya discutiste con los 6 Deportistas...
Laturan observaba en la pantalla de V9 imágenes de las
turbo—patrullas destruidas.
—...Pero volviendo al Cazador, escapó hiriendo a los policías. Se cree que
robó una foca y dos leones marinos del zoológico.
Laturan comenzó a recordar una discusión que tuvo hace
unos momentos con los 6 Deportistas respecto al caso de
Akerena…
Los Deportistas y Laturan observaban en la pantalla de V9 el video del
choque de Akerena a bordo de su turbo—auto captado por el satélite vigilante.
Hugo observaba tiernamente a Akerena en el video, luego suspiró, Elena
escuchó el suspiro de Hugo y hablaba mientras V9 seguía reproduciendo el video.
—Oye, eso fue muy fuerte para ser un respiro normal. Creo que la chica del
video te ha cautivado.
Hugo se sonrojó y todos lo miraron mientras V9 seguía reproduciendo el
video. —Claro que no. Es sólo que observo el video para tener un análisis más
objetivo de lo que sucedió.
—¿Y ya lo tienes?—cuestionó Laturan y Hugo se puso nervioso.
—Eh... Sí. Creo que debemos ayudarla.
Elena, Marco y Arturo se mostraron inconformes.
—Lo sabía. Al capitán de la selección mexicana de fútbol le gustan las
cantantes—dijo Marco.
—No me gusta. Pero luego de ver el video muchas veces, he llegado a la
conclusión de que no es culpable.
—Estoy de acuerdo. Creo que debemos apoyar a Akerena—comentó
Tania. —Yo también pienso lo mismo—agregó Ignacio.
Elena, Marco y Arturo se molestaron.
—Pero ¿Qué están diciendo?—preguntó molesta Elena.
—Es obvio que Akerena chocó contra ese árbol antiguo por querer ganar
un lugar en la carretera. Debe afrontar las consecuencias de sus actos—
argumentó Marco.
—Sí. Si la Cantante de Pop del momento no hubiera querido ganar un
lugar en la fila no habría pasado nada. Casi provoca un accidente grave para
todas esas personas—agregó Arturo y Tania observó inconforme a Marco,
Elena y Arturo.
—Qué inmaduros son. No sabemos por qué Akerena aceleró y quiso
ganar un lugar en la fila.
Laturan intervino en la discusión.
—De hecho, ahora que lo mencionas. Akerena salió tarde de un concierto
en una escuela Primaria a petición mía. Les pedí que vieran el video porque me
siento culpable de lo que sucedió.
—Tal vez salió tarde de esa escuela, pero eso no le daba derecho a acelerar
viendo el tráfico tan congestionado—debatió Elena.
—¿Ni siquiera porque la estaban esperando en un concierto en el Centro de
Convenciones y su representante iba a renunciar si ella no llegaba?—dijo
Laturan sorprendiendo a todos.
—No sabía eso—dijo Marco en su defensa.
—Antes de juzgar, debemos conocer los acontecimientos—Laturan miró la
pantalla de V9—V9, muestra el video de Akerena en estos momentos, por
favor—V9 quitó el video del choque y descargó el video de Akerena en una
celda de la prisión ecológica.
—Descargando video de la prisión ecológica.
Los 6 Deportistas y Laturan observaban en la pantalla de V9 la imagen
de Akerena en una celda de la prisión ecológica y se sorprendieron al ver las
imágenes.
—Vaya, no creí que las autoridades del Estado fueran tan rápidas—dijo
Tania.
—En la prisión ecológica te juzga un Juez demasiado severo. Incluso más
severo que tres que conozco—Laturan observó a Elena, Marco y Arturo.
—Oye, no nos mires así. Nosotros sólo dimos nuestra opinión. Tal y como
nos la pediste—argumentó Arturo.
—Pues yo también daré mi voto a favor de que Akerena necesita nuestra
ayuda. No sólo encerraremos a los contaminadores, sino que apoyaremos a los
que no lo son—dijo Laturan, después, recordó un compromiso de los 6
Deportistas.
—Por ahora tomarán su clase de Biología con el Profesor Androide. Antes
de dormir decidiremos quiénes irán a ayudar a Akerena.
Los 6 Deportistas asintieron, las puertas de la sala principal se abrieron
automáticamente y los 6 Deportistas caminaron hacia el salón de clases.
…En un salón de clases de la reserva Biosí, los 6 Deportistas
aprendían sobre la vida animal con un Profesor Androide. Éste
mostraba una colonia de hormigas tejedoras de África.
—Las hormigas tejedoras de África son muy feroces.
En ese momento, los tags—collares de los 6 Deportistas
sonaron.
Los 6 Deportistas observaron a Laturan en su tag—collar.
—Deportistas, la hora de dormir sufrirá un retraso esta noche.
Necesito que me ayuden con un cazador de focas
Los 6 Deportistas se levantaron de sus sillas.
—Allá vamos—dijo Hugo y todos corrieron a los vestidores
de la Reserva.
Hugo, Ignacio, Arturo y Marco se pusieron sus jerseys cada
uno.
Elena y Tania tomaban sus raquetas, mazo con balón y red
respectivamente.
En el techo de la reserva, Hugo, Elena y Arturo subían al
turbo—jet de Biosí y éste despegaba con los Deportistas a bordo.
En el sótano de la Reserva, Tania, Ignacio y Marco subían a la
turbo—camioneta, ésta arrancaba y salía de la Reserva.
Laturan observaba en la pantalla de V9 la salida de los
vehículos.
—V9, dame toda la información que tengas sobre Akerena
por favor. Buena y mala.
V9 mostraba en la pantalla imágenes de Akerena.
—Veo que has decidido ir a ayudarla inmediatamente. Está bien. Ana
Kenia Reyes Nantes, mejor conocida como Akerena es cantante de música pop...

Malaquías llegó, a bordo de su turbo—auto, a una pequeña


cabaña en la playa.
Malaquías abrió la cajuela del turbo—auto sacando a la foca y
los leones marinos dentro de una red.
—Hemos llegado
Malaquías entró a su cabaña arrastrando a los animales dentro
la red.
—No se preocupen. Volverán al agua
Malaquías arrojó a la foca y a los leones marinos a una pequeña
alberca de su cabaña. Luego, Malaquías oprimió un botón de un
control remoto activando una cerca—láser sobre la alberca.
—Disfruten el agua. Es buena para su piel.
Malaquías entra a un cuarto de la cabaña donde tenía muchas
pieles de focas y leones marinos.
Malaquías observaba los diseños y planos en 3D de un
smoking de piel de foca y otro smoking de piel de león marino.
—Falta poco para terminar mis trajes. Muy poco.
Malaquías escuchó un ruido que venía de afuera.
Malaquías salió a ver a los leones marinos y la foca.
—¿Qué pasa? Hacen mucho ruido.
Un balón de fútbol americano cayó cerca de Malaquías.
—Pero ¿Qué es...?
El balón se rompió formando un campo magnético que atrajo
todos objetos metálicos del jardín formando un pequeño muro
que dejó a Malaquías de un lado y a la alberca con los animales del
otro. Malaquías completó su pregunta.
—¡¿...Eso?!
Marco llegó y golpeó a Malaquías en la cara provocando que
Malaquías cayera al piso.
Estando tirado, Malaquías sacó su cañón y le apuntó con su
láser a Marco.
—Estás perdido, futbolista.
Marco sacó los cañones de las hombreras y le apunto con
éstos a Malaquías.
—No lo creo, cazador. Baja tu arma
Malaquías le disparó a Marco.
—¡Nunca!
Marco le disparó dos balones a Malaquías, el láser destruyó los
balones formando un pequeño campo magnético que atrajo
algunos objetos metálicos que ya había atraído el primer campo
magnético.
Sin embargo, la explosión arrojó a Marco contra el piso.
Desgraciadamente, Malaquías quedó del mismo lado que Marco y
aprovechó su ventaja, corrió hacia el futbolista y le puso el pie en el
cuello a Marco y le apuntó con su láser.
—Este es un triple cañón. Lanza arpones, disparos láser y
bombas de agua.
Un pequeño balón de fútbol soccer golpeó el cañón de
Malaquías tirándoselo de las manos.
Hugo se acercó corriendo y le disparó un balón en el estómago
a Malaquías alejándolo de Marco.
Hugo levantó a Marco mientras Malaquías fue a impactarse
contra el segundo campo magnético rompiéndolo y cayendo
cerca de la alberca.
—¿Estás bien, Marco?—preguntó Hugo.
—Sí.
Hugo y Marco observaron la cerca electrificada de la alberca.
—¿Cómo quitamos la cerca?—preguntó Marco.
—Debe haber un control que activé eso.
Marco se acercó a Malaquías y lo levantó sosteniéndolo del
cuello de la camisa.
—¡¿Dónde está el control que apaga la cerca láser?!
Malaquías observaba burlonamente a Marco.
—Son unos tontos. Está del otro lado del primer campo
magnético.
Del otro lado del campo magnético, Arturo tomaba el control
y se los mostraba a sus compañeros.
—No se preocupen. Ya lo tengo
Malaquías sacó de la bolsa del pantalón un arpón, Malaquías
colocó el arpón en el costado de Marco emitiéndole una descarga
eléctrica. Marco cayó desmayado soltando a Malaquías.
Malaquías trataba de incrustarle el arpón a Hugo, pero éste le
detuvo el arpón con su escudo de espinillera. Al momento de
chocar con el escudo, el arpón generó una fuerte descarga y ésta
azotó a Malaquías cerca de donde estaba su cañón.
Arturo estaba a punto de oprimir el botón del control.
—¡Los ayudaré!
En ese momento, Malaquías disparó con su láser, el láser
traspasó el escudo de Hugo hiriéndolo en el brazo.
Malaquías disparó una segunda vez y el láser traspasó el campo
magnético destruyendo parte de éste e hiriendo a Arturo en el
hombro. El control cayó en el piso oprimiéndose el botón de
desagüe de la alberca.
En el centro del piso de la alberca se formó un agujero. Un
remolino se formó en la alberca atrayendo a los leones marinos y
la foca al agujero.
La foca y los leones marinos fueron succionados por el agujero
junto con el agua.
Malaquías le disparó un láser al balón que formaba el campo
magnético.
El campo magnético desapareció completamente y Malaquías
caminaba hacia la salida de la cabaña.
Arturo caminaba herido hacia Malaquías tratando de detenerlo.
—¡No permitiré que escapes!
Malaquías le apuntó con su cañón a Arturo.
—No lo creo.
Un balón de básquetbol cayó explotando y sacando espuma
que arrojó a Malaquías contra el piso.
Ignacio apareció frente a Malaquías arrojándole su aro—red,
Malaquías disparó una bomba de agua la cual destruyó el aro y
arrojó a Ignacio contra la puerta de la cabaña.
Malaquías preparaba su cañón láser para dispararle a Arturo.
—3 de 4. Falta el de jockey
Malaquías disparó y el láser golpeó un muro de la casa, el muró
cayó en dirección de Arturo.
Malaquías salió corriendo de la cabaña.
—¡Hasta nunca!
Elena apareció en su raqueta ski sujetando a Arturo antes que
el muro le cayera encima.
Elena alejó a Arturo mientras el muro se derrumbaba.
—Gracias, Elena. ¿Quién pilotea el turbo—jet?
Elena observaba preocupada que Arturo estaba herido.
—El piloto automático se encarga de todo. Pero estás herido.
Elena volteó y observó a Marco e Ignacio desmayados y a
Hugo herido.
—Ese cazador tiene armas peligrosas.
—No sólo eso. Envió a la foca y los leones marinos a través
del drenaje y escapó—completó Arturo.
Elena oprimió un botón de su tag—collar.
—Les dejaré el turbo—jet para que regresen a la Reserva y
sean atendidos. Tania y yo iremos tras él.
Tania conducía la turbo—camioneta y observaba a Elena en
su tag—collar.
—Entendido, Elena. Voy por él.
Tania seguía en la turbo—camioneta a Malaquías que huía en
su turbo—auto negro.
Elena salió de la cabaña a bordo de una turbo—motocicleta.
X

Esa misma noche, las puertas de la prisión se abrieron


automáticamente, Akerena salió viendo a Laturan parado afuera
de otra turbo—camioneta con el logotipo de Biosí en el costado,
Akerena caminó hacia Laturan, quien sonrió al verla.
Akerena llegó saludando de mano a Laturan.
—Me dijeron que el filántropo Laturan Ortiz había pagado mi
fianza.
—Eso de filántropo todavía no termina por gustarme.
Ambos sonrieron.
—Gracias, Señor Laturan. Si hay algo en lo que pueda
contribuir a su agrupación, además cantar y...
—Dime sólo Laturan. Y hay mucho en lo que puedes
ayudarme.
—Escuché sobre la misión del Equipo Anti—Extinción y su
rescate a cargo de los 6 Deportistas. Así que si quieres que yo
también forme parte de esas actividades…no creo que sea tan
fácil dejar de cantar y unirme a tú equipo.
—Si el problema es el dinero, le pagaré a tu representante lo
que ha invertido en ti.
—Los Deportistas de tu equipo se dedican a una misma
profesión, aunque en diferente especialidad. ¿Qué tal si no me
aceptan?
Laturan observó emocionado a Akerena.
—Claro que te aceptarán. El equipo necesita alegría y tú
puedes dársela.
Akerena observaba pensativa a Laturan.
—Sé que me liberaste porque crees que fue un accidente lo del
árbol y es verdad. Pero sólo lograré limpiar mi nombre si hago
algo extraordinario. Y algo me dice que este es el momento.
—Entonces… ¿Qué mis Androides comiencen a tomarte
medidas para tu traje?
Akerena sonrió nerviosa y se encogió de hombros.

En la carretera, Malaquías huía, en su turbo—auto, observando


por el espejo retrovisor.
—No veo la turbo—camioneta de los ecologistas. ¿A dónde
se fue?
La turbo—camioneta apareció de pronto frente a Malaquías.
Malaquías esquivó la turbo—camioneta rompiendo la cerca de
la carretera con su vehículo.
Malaquías caía en su turbo—auto en la calle de abajo sin
provocar ningún accidente. Después, Malaquías tomó el control
de su vehículo y huía en la calle de abajo mientras Tania lo
observaba desde la calle de arriba en la turbo—camioneta.
—¡Rayos! Se escapa—expresó Tania.
Elena seguía a Malaquías en la turbo—motocicleta comunicándose
con Tania a través del tag.
—Déjamelo a mí, Tania.
Tania observaba a Elena en su tag.
—Es todo tuyo.
Elena sacó su cañón y comenzó a disparar pelotas de tenis
hacia el turbo—auto de Malaquías.
El turbo—auto activó un escudo eléctrico, el cual rebotaba
algunas pelotas de tenis regresándolas hacia Elena y otras pelotas
eran calcinadas.
Las pelotas de Tenis que rebotaron golpeaban las llantas de la
turbo—moto provocando que Elena perdiera el equilibrio y
cayera del vehículo.
Tania observaba a Malaquías huir en su vehículo desde la
turbo—camioneta.
—Es hora de usar el mazo.
Tania lanzó su mazo hacia el turbo—auto.
Malaquías quitó el escudo eléctrico, y en ese momento, el
mazo entró rompiendo el techo del turbo—auto sorprendiendo a
Malaquías.
Malaquías aceleró a máxima velocidad turbo.
—Ya verán esos Deportistas
El turbo—auto jaló la turbo—camioneta hacia la orilla de la
calle.
Dentro de la turbo—camioneta, Tania tenía problemas para
controlar el vehículo.
—¡No puedo controlar el vehículo!
La turbo—camioneta cayó hacia la calle de abajo dando giros
en el aire.
Elena se acercó al turbo—auto en su turbo—moto, Malaquías
le disparó, por la ventana de su vehículo, un láser a Elena.
Elena usó su raqueta escudo para rebotar el disparo hacia
Malaquías.
El láser destruyó la llanta trasera del turbo—auto y éste perdió
el control.
El turbo—auto salió de la carretera cayendo a un precipicio.
La turbo—camioneta caía a la calle de abajo, Elena miró hacia
arriba dándose cuenta que la turbo—camioneta estaba por caerle.
—¡Dios mío!
Elena saltó de la turbo—moto mientras la turbo—camioneta
caía encima de la turbo—moto destruyéndola.
La turbo—camioneta siguió dando giros en el aire cayendo al
precipicio.
Tania salió disparada por la ventana de la turbo—camioneta,
Elena volteó y observó a Tania caer en un pequeño lago que
había en el precipicio.
—¡Tania!
Elena llegó corriendo al precipicio buscando a Tania.
—¡Tania! ¡Tania! ¡Tania!
Tania salió del lago comenzando a toser.
Elena volteó y observó a Tania caminar para salir del lago.
—Tania ¿Estás bien?
—Sí. Caí en un lirio acuático. Sus hojas de 2.43 metros de diámetro me
sostuvieron.
Elena se acercaba al lago mientras Tania escuchaba ruidos
cerca de ella.
—¡No te acerques! Hay algo en el lago
Tania sacó su red mientras algo se movía dentro del agua muy
cerca de ella.
—Sea lo que sea, lo atraparé en mi red.
La foca salió saltando del agua asustando a Tania y Elena.
La foca se acercó a Tania y ésta la abrazó.
—¡Es la foca! La encontramos
Elena escuchó a los leones marinos detrás de ella.
Elena volteó y observó a los leones marinos acercársele, Elena
abrazó a los leones marinos en cuanto los tuvo cerca.
—Encontramos a los animales
Tania salió del lago cargando la foca.
—El Cazador no debe estar muy lejos. Hay que ponerlos a
salvo.
En la Enfermería de la Reserva Ecológica, Laturan observaba
a Hugo y Arturo que eran atendidos de las heridas por los
Androides médicos. Marco e Ignacio estaban sentados junto a
Hugo y Arturo.
—Malaquías Robles robó dos leones marinos y una foca...—
Laturan les mostró a los 4 Deportistas fotos del accidente de
Akerena—...Provocó que Akerena chocara y derribara un árbol
antiguo
—Y según los planos de su cabaña, piensa hacerse un
smoking de piel de foca y otro de piel de león marino—informó
Arturo.
—Su láser traspasó mi escudo de espinillera—dijo preocupado
Hugo.
—Y también logró deshacer mi campo magnético—agregó
Marco.
—Elena dijo que su raqueta escudo soportó el láser—dijo
Laturan.
—¿De qué están hechos nuestros gadgets?—preguntó Ignacio.
Laturan observaba el escudo de espinillera casi completamente
destruido.
—Los trajes y accesorios están hechos de algas simene gigantes y
otros de...
Laturan recuerda la raqueta escudo de Elena.
—...CAREL. Como la raqueta escudo de Elena.
Laturan les mostró a los 4 Deportistas ahí presentes la
espinillera escudo casi destruida.
—La espinillera escudo tiene partes de CAREL, por eso el
láser de Malaquías no la destruyó completamente.
—Y también por eso su arpón no me lastimó—dijo Hugo.
—Pues ¿Qué esperamos? Hagamos trajes y accesorios de
CAREL—propuso Ignacio—O si no tienes el suficiente danos
ropa hecha de monedas como el traje de…—Laturan observó
molesto a Ignacio.
—Antes de copiar el traje del héroe de Morelos quiero que
conozcan a alguien—dijo Laturan.
Las puertas de la Enfermería se abrieron y Akerena entró, los 4
Deportistas ahí presentes se sorprendieron al ver a la Cantante.
—¿Akerena?—preguntó sorprendido Ignacio.
—Hola chicos. Será un placer trabajar con Ustedes.
Los 4 Deportistas ahí presentes miraron incrédulos a Laturan,
quien no sólo había liberado a la Cantante de la cárcel, sino
también ya la había hecho parte del Equipo.
En la noche, en el precipicio cerca de la carretera, a orillas del
lago, Tania buscaba a Elena.
—¡Elena! ¡Elena! ¡Elena!
Malaquías apareció detrás de Tania poniéndole el cañón en la
espalda.
—No te muevas, voleibolista
Tania levantó las manos mientras Malaquías seguía
apuntándole con su cañón.
—Por favor que no presione más fuerte—dijo en sus pensamientos
Tania.
—¿Dónde están los leones marinos y la foca?
Tania se dio media vuelta rápidamente y Malaquías le apuntó
con el cañón en el pecho.
—Elena los llevó a la Reserva Ecológica Biosí.
—Llévame allá.
Tania no quería darle la espalda a Malaquías, pues ahí, debajo
de su jersey, tenía atorados cangrejos diminutos que comenzaron a
alumbrar la espalda de Tania.
Elena observaba desde lejos los cangrejos iluminando la
espalda de Tania.
Tania caminaba detrás de Malaquías colgándole cangrejos
diminutos en la espalda sin que Malaquías se diera cuenta.
—Te llevaré a Biosí, pero no tengo vehículo.
Malaquías caminaba apuntándole a Tania con su cañón en un
costado.
—Yo tampoco. Pero lo encontraremos.
Elena le apuntaba con su cañón a Malaquías desde lejos,
viendo a Malaquías y Tania gracias a los cangrejos diminutos.
—Sólo tengo 5 tiros. Debo aprovecharlos—decía en sus pensamientos.
Detrás de los arbustos cerca de donde iban caminando Tania y
Malaquías, la foca y los leones marinos nadaban en un pequeño
lago.
De pronto, Arturo llegó deteniéndose frente a la foca.
—Tranquila. Te llevaré a un lugar seguro.
Arturo cargó la foca y ésta comenzó a hacer ruido.
—Guarda silencio.
Malaquías escuchó el sonido de la foca reconociéndolo.
—La foca.
Malaquías volteó y miró a través de un arbusto, que Arturo era
llevado por el turbo—jet junto con los leones marinos y la foca.
—¡Me engañaste!
Malaquías le apuntó con su cañón a Tania en la cabeza.
—¡Pagarás por esto!
Una pelota de tenis golpeó a Malaquías en la frente alejándolo
de Tania, otra pelota de tenis golpeó el cañón tirándolo al suelo.
Malaquías se molestó por haber recibido los impactos de las
pelotas de tenis, así que golpeó a Tania en el estómago.
—¡Toma esto!
Una pelota de tenis golpeó a Malaquías en el estómago
alejándolo de nuevo de Tania, quién golpeó a Malaquías en la cara
derribándolo.
—¡A una mujer no se le pega!
Elena subió a su raqueta ski dirigiéndose a ayudar a Tania
viajando a través del lago.
—La ayuda va en camino—pensó Elena.
Marco e Ignacio llegaron en turbo—lancha al lago del
precipicio observando a lo lejos a Elena por medio de los
cangrejos diminutos que traía colgados en su espalda.
—¡Ahí va Elena!—gritó Marco.
—Tania no debe estar muy lejos. Están usando cangrejos
diminutos que emiten luz propia—comentó Ignacio y junto con Marco
dejaron la turbo—lancha y pusieron pie en tierra firme.
—Arturo y Hugo tienen a las criaturas—volvió a decir Ignacio.
Después, colocó una pecera con una colonia de hormigas
tejedoras de áfrica en tierra firme.
Marco por su parte, con ayuda de un guante especial, esparció
trinervitentes (Termitas africanas) alrededor de la turbo—lancha.
Akerena, quien ya estaba en su primera misión, se introdujo
por el bosque del precipicio.
Las trinervitentes comenzaron a cavar en la turbo—lancha.
Malaquías se levantó luego de ser golpeado por Tania y corrió
hacia los arbustos.
Tania lanzó su mazo con balón atorándolo en la pierna de
Malaquías que corría, el mazo provocó que Malaquías cayera al
suelo.
Tania arrastraba con el mazo a Malaquías hacia ella.
Malaquías tomó su cañón que estaba cerca de él y le disparó un
láser a Tania.
Elena se acercó corriendo a Tania arrojando su raqueta escudo.
—¡Nooooo!
La raqueta escudo recibió el disparo rebotándolo y rompiendo
la cuerda del mazo.
Malaquías se levantó de nuevo y le disparó un láser a Elena.
—¡Toma esto, tenista!
Un campo magnético apareció formando un pequeño muro
con toda la basura hecha de CAREL que estaba a los alrededores,
el disparó impactó el muro de CAREL rebotando e hiriendo a
Malaquías en el brazo izquierdo.
Malaquías observaba a Marco, Elena y Tania detrás del campo
magnético.
—¡Esto es imposible! ¡Mi láser traspasa todo!
Marco, Elena y Tania observaban a Malaquías herido detrás
del campo magnético.
—Tu láser no traspasa el CAREL. Lo supimos cuando nos
atacaste—contó Marco.
De pronto, un gancho sujetó el cañón de Malaquías.
Akerena jaló la cuerda del gancho con un micrófono arrojando
el cañón hacia un árbol.
Malaquías caminaba herido hacia Akerena.
—Sólo así podrás vencerme. Herido y sin arma
Malaquías tomó una rama de árbol que estaba cerca de él.
Akerena hizo crecer su micrófono—bastón,
Malaquías le tiró un golpe con la rama a Akerena, ésta detuvo
el golpe de la rama de Malaquías con su micrófono—bastón.
Ambos forcejearon.
—Eres un cobarde—dijo Akerena, después, le dio un
cabezazo a Malaquías derribándolo.
—Tienes miedo de enfrentar a una mujer tú solo.
El campo magnético desapareció tirando toda la basura hecha
de CAREL, Marco, Elena y Tania se acercaron a Akerena.
—¿Akerena?—dijo Elena sorprendida.
—¿Qué haces aquí?—preguntó Tania.
Akerena observaba sonriente a Marco, Elena y Tania.
—Soy su nueva compañera
En ese momento, un balón de básquetbol cayó junto a
Malaquías, el balón explotó sacando espuma que arrojó a
Malaquías al lago.
Malaquías salió a la superficie del lago y luego huyó nadando
mientras los 4 Deportistas ahí presentes y Akerena lo observaban.
—¡Se escapa!—gritó desesperada Akerena.
Marco observaba a Malaquías huir nadando.
—Pero sabemos a dónde irá—comentó Marco seguro de sí
mismo.
XI

Malaquías salió del lago y corría para escapar, de pronto,


encontró la turbo—lancha en tierra firme.
—Deportistas tontos
Malaquías subió a la turbo—lancha.
Pero al momento de abordar, la parte trasera de la turbo—
lancha se hundió con Malaquías a bordo.
—¡¿Qué pasa?!
Malaquías salió de la turbo—lancha hundida y se arrojó sobre
tierra firme quedando cerca de la pecera con la colonia de hormigas
tejedoras.
Arturo apareció frente a Malaquías apuntándole con su cañón.
—No te muevas, Malaquías
Hugo apareció junto a Arturo apuntándole a Malaquías con su
cañón.
—Debes saber que las trinervitentes o termitas de sabana africana
perforan hasta 40 metros.
Marco apareció del lado derecho de Malaquías y le apuntó con
sus cañones de los hombros.
—Así como nosotros supimos que escaparías en la turbo—
lancha.
Elena apareció junto a Marco apuntándole a Malaquías con su
cañón.
—Esta vez no escaparás
Tania apareció del lado izquierdo de Malaquías con su red en la
mano.
—Te tenemos rodeado
Ignacio apareció junto a Tania con su aro—red en la mano.
—Hiciste mucho daño al medio ambiente
Akerena apareció detrás de Malaquías apuntándole con su
micrófono que disparaba balas paralizantes.
—Y provocaste que yo derribara un árbol antiguo
Malaquías tomó la pecera con la colonia de hormigas tejedoras
amenazando a los Ecologistas con arrojar la pecera al fondo del
lago.
—¡Suelta eso!—ordenó Ignacio.
Malaquías levantó la pecera acercándose al lago para arrojarla.
Arturo le disparó un puck con su cañón a la pecera.
El puck impactó la pecera rompiéndola y las hormigas
tejedoras cayeron sobre la cara, el cuello y los brazos de Malaquías.
Malaquías comenzó a ser mordido por las hormigas tejedoras.
—¡Ahhhhh! ¡Quítenmelas! ¡Quítenmelas! ¡Quítenmelas!
¡Quítenmelas!
Malaquías cayó al suelo siendo mordido por las hormigas
tejedoras.
Los 6 Deportistas y la Cantante observaban a Malaquías ser
mordido por las hormigas
—¿Por qué todos los criminales son desobedientes?—
cuestionó Hugo.
En el turbo—jet, Hugo se comunicaba con Laturan por
medio de su tag—collar.
—Elena, Tania y Akerena llevan a la foca y leones marinos a la
Reserva en la turbo—camioneta
Hugo le mostró a Laturan que Malaquías estaba dentro de una
pequeña celda hecha de CAREL.
—Arturo, Ignacio, Marco y yo llevaremos a Malaquías a
prisión.
Laturan observaba orgulloso a Hugo en la pantalla de V9.
—Bien hecho, Equipo. Bien hecho.
A la mañana siguiente, en la Reserva, Laturan hablaba con los 6
Deportistas y la Cantante en la sala principal.
—Los felicito. Hicieron un buen trabajo anoche con la captura
de Malaquías Robles.
Laturan observó a Akerena.
— ¿Qué opinan de su nueva compañera? ¿Creen que sea de
ayuda para nuestra causa?
—Creímos que no era la indicada para esto luego de su
pequeño incidente—dijo Arturo.
—Pero recordamos que los Deportistas en ocasiones
hacemos cosas horribles—agregó Tania.
—Así que concluimos que: todo fue un accidente—completó
Ignacio.
Hugo le estiró la mano a Akerena.
—Y por lo tanto...
Hugo estrechaba la mano de Akerena.
—Bienvenida al Equipo, Akerena
Laturan observaba orgulloso a los 6 Deportistas y la Cantante.
—Aún así, Akerena tendrá que ir a firmar a la prisión ecológica
y plantar 50 árboles este año como Servicio comunitario.
—No hay problema. Nosotros la ayudaremos—dijo Elena.
—Para eso somos un equipo—agregó Marco.
—Son un buen equipo—decía Laturan—Son los ecologistas
que el Estado estaba esperando.
—Entonces ¿Cuál será nuestro nombre?—preguntó Marco.
Nadia, Pancho, Cinthia y Adrián son el Equipo Anti—extinción.
¿Quiénes seremos nosotros?
—Para mí, Ustedes son 6 Deportistas y 1 Cantante—expresó
Laturan y Todos sonrieron.
—Me gusta el nombre—expresó Elena.
—Creo que será muy comercial. Pero me gusta—dijo Arturo.
Laturan puso su mano al frente y miró a todos los demás.
—Entonces ¿Por la Ecología y el Medio Ambiente?
Hugo colocó su mano sobre la de Laturan, luego, Marco,
Ignacio, Arturo, Elena, Tania y Akerena. Todos se miraban y
tenían sus manos sobre la mano de Laturan.
—Cuenta con nosotros—dijo Hugo.
—No permitiremos un crimen ecológico más—dijo Akerena
y luego, Todos levantaron sus manos al aire.
—Espero que los héroes del Estado de México no se molesten
porque copiamos su saludo—comentó Elena sarcásticamente.

AUTOPISTA CÓRDOVA—XALAPA.
MEDIO DÍA.

Alrededor de la autopista, Laturan, los 6 Deportistas y 1 Cantante


plantaban árboles.
Hugo cavaba con su pala eléctrica mientras Akerena tenía el
pequeño árbol en las manos, Hugo terminó de cavar y observó a
Akerena.
—Listo. Puedes colocarlo.
Akerena colocaba el árbol dentro del agujero. Hugo y Akerena
quitaron la bolsa de plástico que cubría las raíces del árbol y luego,
Hugo tomaba la pala y comenzaba a echarle tierra alrededor del árbol
mientras Akerena tomaba una regadera eléctrica. Hugo terminaba de
echar la tierra y observaba a Akerena.
—Puedes regarlo.
Akerena le echó agua al árbol regándolo completamente,
luego, Akerena observaba sonriente a Hugo
—Ahora mi conciencia está tranquila.
—Ya veo. Pero recuerda que si no hubieras derribado ese
árbol, nadie se hubiera dado cuenta que en un turbo—taxi venían
una madre con su hijo ardiendo en fiebre. Ese niño hubiera
muerto de no ser por ti.
—Lo sé. Y es bueno conservar la naturaleza. Pero es mejor
contribuir a que siga creciendo.
—Bien dicho.
Hugo sonrió y junto con Akerena caminaba hacia otro lugar
marcado para plantar otro árbol.
6 DEPORTISTAS Y 1 CANTANTE

EPÍLOGO
2 DÍAS DESPUÉS...

Al Medio Día en un cuarto del Hospital General, Mateo


Hernández esperaba ansioso sentado sobre una cama, la puerta
del cuarto se abrió automáticamente y el Doctor humano entró
observando a Mateo muy preocupado.
—¿Señor Mateo Hernández?
—Sí, soy yo.
El Doctor se acercó a Mateo con una bitácora virtual, la cual
activó mostrando el diagnóstico.
—Bien, Señor Hernández, seré breve. El Doctor leyó el
diagnostico en la bitácora virtual frente a Mateo, respiró profundo
y observó a Mateo.
—Lo siento, Señor Mateo. Tiene una rara enfermedad que le
impide regenerar células y tejidos.
Mateo observó muy preocupado al Doctor.
—¿Qué? ¿Qué está diciendo? ¿Qué significa eso?
—Que su enfermedad es incurable y que muy pronto morirá.
Mateo observaba desesperado al Doctor sujetándolo de la
bata.
—¿Qué debo hacer?
El Doctor quitó las manos de Mateo de su bata.
—Cálmese, por favor. No hay mucho qué hacer. Su
enfermedad está en fase terminal.
Mateo sujetaba la bata al Doctor de nuevo.
—¡Debe haber algo que pueda hacerse!
El Doctor tranquilizaba a Mateo quitándole sus manos de la
bata.
—Lo único que se me ocurre que podría controlar la
enfermedad es... usar… el aceite extraído de las focas y leones
marinos.
Mateo permaneció pensativo, el Doctor le puso la mano en el
hombro a Mateo.
—Lo siento mucho.
El Doctor caminó a la puerta, al llegar a la puerta y que ésta se
abriera automáticamente, el Doctor se detuvo y observó a Mateo.
—Pero usar el aceite de esos animales es un crimen hoy en día.
El Doctor salió del cuarto y la puerta se cerró
automáticamente, Mateo miraba molesto hacia la puerta.
—¿Usted lo siente? ¡Usted no va morir!
Mateo golpeó la mesa que estaba junto a él.
—¡Maldita sea!
Mateo observaba desesperado a su alrededor, de pronto,
Mateo observó en la mesa que su virtualtabletover1 mostraba una
notificación de la noticia más importante del periódico, Mateo
activó el periódico virtual e imágenes con la noticia de la captura
del Cazador de Focas Malaquías Robles se mostraron en la pared
del cuarto. Mateo miró el periódico virtual y leyó la noticia en voz
alta.
—“CAZADOR DE FOCAS DETENIDO”. “El Cazador
Malaquías Robles fue detenido por raptar dos leones marinos y
una foca del zoológico”
Mateo pensó en la noticia y apagó el periódico virtual.
—Malaquías caza focas. Yo necesito el aceite de foca para vivir
y supongo que Malaquías quiere salir de prisión.
Mateo bajó de la cama y caminó hacia la puerta del cuarto.
—Creo que Malaquías y yo debemos trabajar juntos.
La puerta del cuarto se abrió automáticamente y Mateo salió
del cuarto, luego, la puerta se cerró automáticamente.
6 DEPORTISTAS Y 1 CANTANTE

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Victor Hugo Barrera/ VH 23.


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