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6.

Análisis

6.1 Métodos de análisis de información

Durante este trabajo, es importante considerar que para poder entender la realidad
social, se requiere de un análisis del discurso, ya que los diálogos, generalmente
se encuentran opacados por la superficialidad de éstos, por lo que sólo quedan al
descubierto indicios externos, como pistas o síntomas, que al analizarlos, nos
permite conocer a fondo el significado narrado, y la historia de vida. Existen
diferentes propuestas para hacer un análisis del discurso, sin embargo, es
necesario saber que no existe algún tipo de metodología para llevarlo a cabo, por
lo que de esta misma manera, se han realizado varias propuestas de análisis de
discurso que a continuación explicaremos:

La llamada Lingüística Crítica, propone un modelo de análisis llamado


transactivo-transformacional que intenta relacionar la organización social de la
comunidad con la gramática que ésta emplea y ver cómo las pautas socialmente
determinadas del lenguaje influyen en el comportamiento no lingüístico. Su unidad
de análisis es la oración, su concepción del lenguaje es funcionalista y su mirada
social responde al paradigma crítico (Santander, 2011). Desde este enfoque, se
analizan las oraciones y el sentido que se les da, haciendo uso del lenguaje no
verbal, así como las interacciones sociales que median en el discurso de la
persona.

Del mismo modo, para la Gramática Sistémico Funcional, la unidad de análisis es


la oración. Sin embargo, sobre esa base se elabora una interesante y compleja
propuesta llamada por algunos “contextualismo británico” que propone vínculos
entre texto y contexto, distinguiéndose tres dimensiones de todo contexto
situacional (campo, modo y tenor), que se ponen en relación con tres
metafunciones del lenguaje (función ideativa, interpersonal e informativa); cada
una de estas funciones se expresan gramaticalmente y, por lo mismo, pueden ser
descritas mediante recursos lingüísticos como la modalización, agencialidad,
tópico y comento, etc (Santander, op cit.). En otras palabras, el análisis
sistémico-funcional busca relacionar el discurso y el modo de expresarlo, dando
énfasis en el contexto, el orden gramatical y los temas que él individuo toca con
mayor frecuencia.

Por último, sobre la base de la Gramática Sistémico Funcional, se puede agregar


una dimensión adicional a las metafunciones del lenguaje, la función ideacional,
afirmando que el discurso contribuye a la construcción de todo un sistemas de
creencias, por lo que se propone un modelo tridimensional que considera tres
niveles de análisis: el análisis textual, el de la práctica discursiva y el de la práctica
social; siendo el primero de carácter descriptivo, el segundo interpretativo y el
tercero explicativo (Santander, idem.). Dicho de otro modo, conocer y describir el
texto nos permite llegar a hacer inferencias sobre sus interacciones sociales y la
naturaleza de las mismas.

Esta última propuesta de análisis, creemos que resulta la más conveniente para
nuestros fines, ya que al tener tres niveles de análisis, podemos comprender de
manera más global la forma en que la participante ha asimilado e interiorizado
todo lo que alrededor de ella ocurre, ya sean diálogos, prácticas familiares,
escolares, o de otra índole.

6.2 Descripción del caso:

Lorena es una adolescente de 12 años. Durante las sesiones, se mostró alegre,


platicadora, sociable y efusiva; siempre vestía ropa y calzado deportivo, y
reportaba haber jugado en la calle previo a las sesiones, lo cual también se
reflejaba en su aspecto. A través del acercamiento que tuvimos con ella,
obtuvimos información acerca de su vida.

Ella vive en una colonia de Atizapán de Zaragoza, en una zona de clase social
baja, con calles en malas condiciones (con baches. Basura y perros callejeros); las
casas, son pequeñas, del tipo de una vecindad. En la construcción donde vive
Lorena, habita parte de su familia extensa, entre ellos, su tío, abuela materna, y
otros parientes. El espacio donde reside su familia, es muy modesto, se encuentra
en bajas condiciones de higiene y orden, además de que cohabitan con algunos
animales domésticos (una tortuga, un gato y dos perros). El plano de la vivienda
se ubica en el anexo 1.

Ella es hija menor de ambos padres. Sin embargo, siempre han vivido separados y
anteriormente tuvieron hijos con otra pareja. La participante siempre ha vivido con
su madre y su medio hermano materno, el cual actualmente tiene 20 años; su
madre se dedica al hogar, mientras que su hermano, estudia una licenciatura en
sistemas computacionales y trabaja. El padre de Lorena la visita todos los días,
llevándole leche y fruta. A pesar de que sus padres no viven juntos, siempre han
estado presentes en los momentos importantes. La relación de ella con su padre
la cataloga como “buena”, pues es quien la regaña menos y quien siempre le
compra cosas. Con su madre, dice que se lleva bien, ya que le platica sus
problemas personales, además, es ella quien se encarga de llevarla a la escuela y
está al pendiente de sus tares y el hogar; sin embargo menciona que le pega
cuando se enoja con ella, aunque comprende que lo hace para corregirla.

Con respecto a su vida escolar, al momento de la investigación, Lorena cursaba el


6° grado de primara en una institución pública, donde era catalogada como “niña
problema”, debido a sus interacciones violentas con sus compañeros, que incluían
golpes, amenazas, ofensas, burlas, etcétera. Cabe mencionar que Lorena se lleva
mejor con los hombres que con las mujeres. Esto debido a que prefiere los juegos
físicos como el futbol americano, soccer y baloncesto, además de programas de
acción. Lo anterior la ha llevado a ser etiquetada por sus compañeros como
“marimacha”.

Una vez habiendo planteado el panorama general acerca de situación de la


participante, daremos entrada a analizar cada uno de los aspectos de su
identidad, con el fin de comprender sus interacciones violentas. El primer rubro a
analizar será el de su contexto familiar.

o Familia:

La familia nuclear de Lorena, como ya vimos, se compone de su madre, Claudia,


de 43 años de edad, quien se dedica al hogar y se encarga de cuidar y atender a
Lorena y a su hermano de 20 años de edad, quien estudia y trabaja.

Acerca de la relación con su madre, menciona que se lleva bien con ella pues
comparten diversas actividades, en sus palabras: ​“con mi mamá pues… platico
todo el día, jugamos basta, ella me ayuda a hacer mis cosas, mi tarea, vemos las
telenovelas, me deja salir a la calle, paso bien con ella, no la paso tan mal con mi
mamá”.

También pudimos notar que existen dentro de su relación, interacciones que de


acuerdo a la bibliografía revisada, son catalogadas como violentas. Al profundizar
sobre su relación, ella expresó: “​no es regañona, sólo cuando ya, que ya no me
soporta si me pega; nada más porque ahorita tengo mi brazo malo, no me gusta
enseñarlo porque mi mamá me pegó.”

Posteriormente, pudimos averiguar que este tipo de interacciones se presentan de


manera constante y cotidiana, y que son utilizadas como un recurso de educación
y corrección, basándonos en los siguientes fragmentos de su discurso:

● “M​i mamá si me regaña y me pega, pero luego me dice – ¡No!, yo no te


quiero pegar, pero si tú me haces las cosas mal, ¿cómo quieres que no te
pegue? – Y ya le digo, – Ah, pues si ma. – o a veces cuando la hago
enojar, ya como que me subo a la cama y eso, ya la dejo y pasan media
hora o diez, una hora y le digo – ¿puedo salir? – y me dice – Si... ya... pero
no te portes mal porque si no te voy a pegar. –
● “Ahorita me salí así nada más y ya, pero ya me regresé, porque me fue a
buscar mi mamá y ya le dije: – Está bien, está bien ya no me voy a salir. –,
pero… claro que me pegó mi mamá porque ya me dijo – No ya no, ya no te
voy a consentir, porque tu nada más te consienten y te das vuelo.– y yo le
dije – Está bien, está bien–.
● (mencionando de manera espontánea acerca de su compás geométrico)
“¡Si, se me rompió, es que lo abrí mucho y se zafó! No quiero que lo vea mi
mamá porque…”

Respecto a la relación con su padre, la participante nos manifestó que es a él a


quien más afecto le tiene, a pesar de no pasar tanto tiempo con él, puesto que es
quien más la consiente, comprándole cosas, comida y llevándola a pasear,
además de que es quien menos la regaña, y no le pega.

● “Él es el que me quiere más, porque si me regaña, pero ya no me regaña,


me compra todo, me lleva a las canchas, mi mamá si me regaña y me
pega.”
● “Solamente ahorita nos trae pan. Llega como a las 9 o 10 de la noche y nos
trae pan, nos trae fruta. Me trae fruta…”
● (al preguntarle si su papá era cariñoso) ¡Ah, no, demasiado! Porque me
quiere un buen… a mi hermano antes, lo quería a él, pero desde que yo
nací, ya no. (…) Me abraza, me da besos, me como… a cualquier lado que
él va, me lleva o así… así de, no paso tiempo con él, pero si me compra
todo, me compra muchas cosas.

A la relación con su hermano, Lorena la describe como buena, pues con él ve


televisión, cenan juntos, usan la computadora, le ayuda con sus tareas y nunca se
pelean. Además, él habla con ella sobre lo que está bien o mal: “N​o me quiero
dormir este… temprano, porque quiero pasar con mi hermano, vemos “María de
todos los ángeles” los capítulos, vemos “Maricela”, es que le gusta a él y le gusta
la… ay la esa de la… “India María”, la vemos todos esos y luego nos ponemos a
ver en su “Face” en la computadora o luego en el mío… y luego, luego vemos las
revistas o luego no paso con él tiempo, luego él está haciendo su tarea y yo acá
arriba viendo mis películas”.

Por otra parte, pudimos notar que la relación entre los padres de Lorena es
“conflictiva”, puesto que a pesar de que siempre han vivido separados, no existe
claridad en cuanto al tipo de relación que sostienen; lo que genera en Lorena
inconformidad, tal como lo reflejan las citas subsiguientes:

● “Me incomoda de que mi mamá y mi papá se casaran con otros señores y


que mis hermanos fueran de otros papás, no de mi papá y mi mamá, yo soy
la única hija única de mi papá y mi mamá, porque ya los demás son de… mi
papá tiene sus 3 hijos y mi mamá sus 2, bueno 4, 2 de mi mamá y 2 de mi
papá.”

● (enseñándonos fotografías suyas, hablando con entusiasmo) “Mira, esta


foto está bonita porque salía mi hermano, mi mamá y mi papá juntos.”

● “Si, pero ya no se pasa (a casa de Lorena) porque les digo, se separan y se


juntan, y se separan y se juntan, y así están. Y antes se pasaba porque mi
mama le hacía de comer pero ahorita ya no. Y antes se daban besos pero
ya no, no es como antes (…) ​Pues me gustaría que estuvieran juntos, pero
ya es normal para mí, pues es lo que estoy viviendo.”

● “Aja... Pues ya no me da importancia. Si quiero que nos dedique más


tiempo, pero así de que nos dedique más tiempo y que mi mama este junto
a mi papa. Por decir el viernes nos lleva a comer y así ehm… fruta, nos trae
pan aunque mi papa esté enojado, a mi mamá le hace su cumpleaños. Le
trae flores, le trae pastel...Un día estaban enojados mi papa le envió un
mensaje, ¡pero mi mama no me ha dejado ver!”​

● “Pues es que según yo, llego como a las 4 de la tarde mi papá. Me había
traído mi leche para tomar y me dijo – Ve, dale el regalo a tu mamá. – y le
dije – ¿Por qué no se lo das tú? – Y agarró y bajaron, se bajó mi mama, mi
papa, le dije que le hablaba y ya bajó y le dio su regalo. Le dijo a mi mamá
que nada más la querían por dinero. Y luego pues ya, pasó eso. Ayer sentí
bonito porque mi papá quería quesadillas y mamá le dijo que, yo le dije que
si quería las bajo yo, y dijo: – No, yo se las bajo, para dárselas con todo mi
amor. – o no sé qué dijo. Y ya bajó y mi papá sintió algo porque se puso
tímido.”

En estas citas, podemos notar en la participante, resignación, por un lado, e


inconformidad por el otro, producto de los cambios en la actitud y acciones de
sus padres como “pareja”; esta situación interviene en los sentimientos de
Lorena, y un ejemplo de ello, se manifiesta en los cambios en su tono de voz, y
en episodios de evasión al profundizar sobre el tema, donde fue necesario
regresarla al tópico que estábamos abordando:

● “Porque mis papás se separaron y ya no se hablaban y tenía que bajar a


verlo y mi mamá se quedaba en la casa. Y haz de cuenta que, les voy a
cambiar de tema: cuando estoy abajo suena el celular y le digo…“
● “Ese día mi papá estaba separado de mi mamá, si se hablaban…Me dio
120 y me compró unas tortas, como unas 10 tortas de maciza, de carne y
todo…”

Además de que existen inconsistencias en la relación de “pareja” de los


padres, esta situación, inferimos que ha tenido repercusiones sobre las reglas
y métodos de crianza que han utilizado. Hemos notado ambigüedades en el
establecimiento de las reglas, y las consecuencias del incumplimiento de las
mismas, lo que genera confusión y enojo en Lorena. Por ejemplo, al
comentarnos sobre un permiso para salir a la calle, ella dijo lo siguiente:

● “El lunes me salí a la calle y ya era bien tarde, entonces este... mi


mamá… eh yo la verdad, yo siento horrible, o sea como… que siento un
odio porque un día me dijeron que el lunes, martes, no, lunes, miércoles
y viernes, podía… mi mamá me podía llevar a las canchas, martes y
jueves podía nada más salir de 5 y media a 8 y media, y yo le dije el… el
este… ¿Cómo se llama? El lunes, me dijo: – Yo nunca te dije. – y yo le
dije a mi papá – ¿Por qué? Si me lo dijiste, y todavía me acuerdo con
qué palabras y hasta lo sostenistes papá.”
● “Si… (imitando a su padre) – ¿Por qué dejas a la niña salir?” – Y luego
yo me pongo a decirle. – No la regañes, fue mi culpa–. Y le dice de
groserías a mi mamá mi papá, y dice – ¿Para qué dejas salir a la niña?
No tienes derecho de dejarla salir. – (imita a la madre) – Si, si tengo
derecho, porque la niña tiene la tarea lista.

Respecto a las ambigüedades de crianza, pudimos notar que, a pesar de que le


pegan cuando rompe ciertas reglas, también llegan a cubrirla en otros aspectos,
como el escolar. Por ejemplo, ella nos explicó de una ocasión en la que, por estar
jugando bruscamente, la castigaron en la escuela, dejándole una plana del uno al
diez mil. Sin embargo, después nos dijo: “​… y mi mamá me ayudo, y mi hermano,
me ayudaron ellos dos porque yo no estaba, me había ido con mi papá.”

Otro aspecto importante que rescatamos es el hecho de que, en ocasiones, sus


padres cargan a Lorena con responsabilidades no acordes a su edad ni madurez,
por ejemplo:

● (al relatarnos la pelea entre sus padres, por el permiso de salir a la calle) “Y
luego me dice a mí mi mamá: – Mmm…ya no te salgas porque tu papá me
dice de cosas. –”.
● “Me había traído mi leche (su papá) para ​tomar y me dijo – Ve, dale el
regalo a tu mamá. –, y le dije – ¿Por qué no se lo das tú?”

Al profundizar en el análisis de su discurso, nos dimos cuenta de que Lorena, en


ocasiones, usa dichas inconsistencias de las reglas y la falta de acuerdos por
parte de sus padres a su favor. Del mismo modo, el hecho de que le atribuyan
responsabilidades que no le corresponden, le ha dado cierto “poder” en la relación
con sus padres:

● (Ante la negación de su madre para un permiso de salir a la calle) “A veces


cuando la hago enojar, ya como que me subo a la cama y eso, ya la dejo y
pasan media hora o diez, una hora y le digo – ¿Puedo salir? – y me dice: –
Si... ya...”
● “Si... (imitando a su padre) – ¿Por qué dejas a la niña salir? – Y luego yo
me pongo a decirle – No la regañes, fue mi culpa –... Y le dice de groserías
a mi mamá mi papá, y dice – ¿Para qué dejas salir a la niña? No tienes
derecho de dejarla salir. – (imita a la madre) – “Si, si tengo derecho, porque
la niña tiene la tarea lista. – Y luego me dice a mí mi mamá: – Mmm…ya no
te salgas porque tu papá me dice de cosas. – (repitiendo lo que ella dijo) –
No, si te dice algo yo le digo. – Y como ya me he vuelto así pues más
grosera, no de decirle de cosas, como en platica de adultos (repitiendo lo
que dijo) –No le digas a mi mamá, me voy a enojar contigo, si no quieres
no vengas a verme a la casa pero no le digas nada a mi mamá.”

Aunado a lo anterior, descubrimos que en la relación de la familia existe cierto


condicionamiento del cariño a objetos materiales, donde el vínculo se expresa o se
percibe en base a qué objeto se regala. Esta situación se da tanto entre su familia
nuclear, como con otros parientes. Lo anterior se puede ilustrar con los siguientes
diálogos:

● (relatándonos una conversación entre sus padres acerca de los parientes


maternos) “Le dijo a mi mamá que nada más la querían por dinero.”
● “Ayer sentí bonito porque mi papá quería quesadillas y mamá le dijo que...
yo le dije que si quería las bajo yo, y dijo – no, yo se las bajo, para dárselas
con todo mi amor – o no sé qué dijo. (dirigiéndose a su mamá quien entró
de repente a la habitación) – Si, cuando le dijiste que… que le ibas a dar las
quesadillas, ¿qué? (la madre le responde) – Pa’ que me quiera.”
● (hablando de sus tíos) “Antes si venían ellos. (dejaron de venir) Por qué mi
mamá ya no tiene dinero, y ellos venían a decirle a mi mamá… estaban un
ratito con ellos y ya cuando se iban, que si les prestaban dinero, y mi mamá
tenía que prestarles, porque ella nunca es mala con nadie, nunca, cuando
sí se enoja, pues sí, pero cuando no, no.”
● (hablando de su padre) “Pues es bueno, porque me compra dulces, me trae
dulces, o sea es padre”.
● (Mi papá) “Me quiere un buen, a mi hermano antes, lo quería a él, pero
desde que yo nací, ya no. (…) mi papá venía por él y le compraba todo,
cuando nací, ya no.”

Respecto a su relación con otros parientes, Lorena nos explicó que antes era
más cercana a su familia materna, principalmente a una prima a la que le
apodan “La Gorda”, que la cuidaba y con la que jugaba mucho de pequeña.
También tenía una buena relación con su abuela y una tía, llamada Malena,
quien le enseñó dos programas televisivos que ahora son de sus favoritos.
Actualmente ve más seguido a su familia paterna, a la que va a visitar con su
padre, a Querétaro.

Del mismo modo, encontramos intercambios sociales violentos en su familia no


nuclear, principalmente con uno de sus tíos que vive en el mismo edificio que
Lorena; nos dimos cuenta de que ella está constantemente expuesta a
situaciones violentas en su vida cotidiana, y que esto le afecta, como pudimos
constatar por los cambios en su tono de voz. Algunos fragmentos de su
discurso que revelan lo anterior, son éstos:

● (hablando sobre su tío con tono de voz serio, lo que cual no era usual en
ella) “Es que un día fuimos a una fiesta de mi hermana, fue su
cumpleaños, no, su primera comunión, no, su bautismo de su hijo y
fuimos ahí y como él toma mucho, mucho, mucho, no sabe controlarse,
tomó mucho, se excedió y empezó a hacer sus cosas, empezó a
decirme de mi mamá, que… que… que… ella, mm… ay es que, ¿cómo
les digo? O sea que ella siempre se juntaba con todos los hombres para
hacer… ustedes ya saben.”
● (continuando el relato anterior) “Se ponchó una llanta y empezó a decirle
de cosas a mi mamá, empezaron a pelear y mejor mi prima La Gorda y
su amiga y mi mamá y yo, y mi hermano, no es cierto, mi hermano no,
no sé quién, ah... mi abuelita, nos fuimos en un taxi mejor.”
● “Antes diario peleaba, pero ahora este… sí se emborracha y hace sus
cosas, pero allá fuera, porque mi tío ya le dijo, ya le dijo – Si vas a estar
así, te vas a salir con tus cosas, porque ya no voy a estar soportándote
de que yo no pueda dormir y tú vas a estar ahí. –, y ya mejor él se va
por otro lado y nosotros nos quedamos aquí, o él toma aquí, pero está
tranquilo, pero ya… ahorita…”

Por otra parte, el discurso de Lorena nos hizo percatar que en diversas
ocasiones, ella es etiquetada por sus padres y otras personas; y que ella se ha
apropiado de éstas. Por ejemplo, su madre nos dijo en repetidos momentos,
que Lorena es “mentirosa”, “agresiva” y “rebelde”; y posteriormente, ella misma
nos decía cosas como: “últimamente me he vuelto más mentirosa”. Otros
ejemplos serían los siguientes:
● (comentando sobre “Los Simpson”) “Bart es mi favorito. Es que es como yo,
porque se pelea, anda en patineta y todo. Por decir, Lisa es como mi
hermano, mi hermano me corrige a mí.”

● “Mejor me paro. Como en el salón no estoy sentada, estoy parada, porque


no me acomoda. Y cuando estoy comiendo estoy parada. Y cuando estoy
bañándome le digo a mi papá que no le cierre. Y la otra psicóloga me dijo
que los niños hiperactivos les daba miedo encerrarse, y de ahí lo note y
eso.”

● (al mostrarnos algunas fotografías suyas) “... yo tengo una de cuando


estaba chiquita, chiquita, tenía mis chinos, pero mi mamá me los cortó. Y
me quedaron bien feos. Estaba bien bonita pero después ya no.”

Además, notamos que para Lorena, tiene mucho peso el aspecto familiar, ya que
en sus planes y expectativas a futuro, contempla el formar y mantener una familia
como algo central. También pudimos ver en ella el deseo por seguir el ejemplo de
su propia familia actual, en el futuro. Esto lo podemos notar, ya que en su
composición escrita, ella mencionó:

● (Refiriéndose a la edad de 11 a 25) “Quiero seguir viviendo con mi mamá y


mi papá y pasar tiempo con ellos”.

● (Refiriéndose a la edad de 26 a 35 “Tendré dos hijos, José María y


Elizabeth”

● (Refiriéndose a la edad de 36 a 60) “Dedicarme a mis hijos, llevarlos a


todos lados, al fut, a la escuela, a las canchas, a la playa y de viaje y con
sus amigos, que no les pase nada y que me haga responsable de ellos y
ellos de sus cosas también”.
● (Refiriéndose a la edad de 70 a 90) “Que mis hijos me cuiden y me lleven a
recibir la pensión y me lleven de vacaciones, que me den comida de la
casa.”

Sin embargo, al analizar sus demás planes a futuro, pudimos descubrir,


nuevamente, la influencia de su familia en su forma de pensar. Los otros puntos
que nos expresó, fueron los siguientes:

● (Refiriéndose a la edad de 11 a 25) “Quiero seguir estudiando para terminar


mi carrera de arquitecta para tener esa carrera.”

● (Refiriéndose a la edad de 26 a 35) “..trabajaré en una presa del gobierno


con otros compañeros en las calles en algunos edificios”

En el primer punto, inferimos que existe el deseo de seguir el ejemplo de su


hermano, quien está estudiando la carrera, lo cual le da cierto “estatus”. Como ya
pudimos ver, en la familia de Lorena existen diferentes clases de interacción
social, que han sido fundamentales en el desarrollo de la identidad de la
adolescente. Sin embargo, no es el único contexto en el que se desarrolla, por lo
que es necesario abordar como éstos contextos tienen influencia en ella. Para
continuar, analizaremos lo que nos mencionó respecto a su vida escolar.

Escuela y Amistad

El ambiente que se vive en general dentro de la escuela de Lorena, es de muchos


conflictos, llegando incluso a volverse violento, debido a que existen golpes,
burlas, y hacen uso de groserías para referirse o insultar a los demás. Esto ocurre
sobre todo en los grados escolares más altos, entre compañeros del mismo grupo,
así como entre otros grupos e incluso entre diferentes grados, sin embargo, estos
conflictos no impiden que haya compañerismo, solidaridad y complicidad en
algunos eventos:

● “(Al preguntarle si estaba jugando cuando aventó a un niño) –No,


estábamos jugando entre todos, entre todos y el niño estaba mencito y
agarramos todos y empezamos a aventarlo (…) no lloraba, namás se
empezaba a reír (…) a mí también me aventaron, a todos nos aventamos”
● “¡Todos nos peleamos! Pero por decir, nosotros con los de 5°, los de 5° con
los de cuarto y así estamos… los de primero y segundo, no”
● (Al preguntarle si se lleva bien con todos sus compañeros) “Todos jugamos
(…) pues a veces a la cuerda, a veces jugamos botella…”
● “Y entonces este… lo falsificó para que nadie se diera cuenta y nadie dijo
nada, todos nuestros amigos, nadie dijo nada, hasta los que son más
inteligentes nadie dijo nada hasta que el maestro se dio cuenta.”
● “Ahorita que me acuerdo un día me pelié con un niño y supuestamente yo
le había pegado, pero yo como andaba con mis amigos le dijeron, –​ Mira,
Marian no le ha hecho nada a nadie. ​– el niño le empezó a decir de cosas
(...) por decir el otro día un amigo se estaba peleando con un niño, porque
el niño es así de que molesta, molesta y molesta, y todos nos volteamos a
verlo, y así como para ver que el niño lo estaba molestando, y le andaba
diciendo –​ ¿
​ Qué pedo con esto?, ¿Qué pedo con el otro? ​– y pues ya si te
están molestando como que se ponen así de prudentes los demás, así de
¡ya déjame! “
● “Un día íbamos jugando y pasó un niño y yo le dije - ¿Qué pasó pinche
Güeris - y me alcanzó en la cooperativa y me dijo - ¿Qué dijistes? - y yo dije
- Güeris - y me dijo - No, tú me dijistes pinche Güeris...-”
● “...es que también me dicen de cosas…..y es que siempre perdían conmigo
(...) no, nadamas nos decíamos de groserías (...) con él nadamas fue así de
“eres esto “, “tú eres el otro”; con Roberto, hay con Daniel no, con Roberto,
con ese si lo tire de las escaleras (...) le pegué porque es que es bien
mentiroso, el otro día andaba chillando y decía que porque yo le pegué y no
es cierto, y todos dijeron que no y a la salida que lo golpeo”
● “...y que agarra y que se enoja y que ya me iba a pegar y que me hago así
para atrás ….y que no…. Que le pega a otro niño y que agarro y me paro y
le digo –​ Y
​ o no me estoy llevando contigo, y luego te llevas tú y no te
aguantas –​ ​ Y ya me iba a pegar y que le pongo el pie y que se cae ….y ya.”

Al percatarnos de lo anterior, nos dimos cuenta también que Lorena tiende a ser
poco tolerante con sus compañeros, lo que la lleva a golpear, insultar o molestar a
quienes son considerados “raros” o simplemente no son como los demás.
Notamos además, que en algunas ocasiones se refiere a ellos de manera
despectiva:

● “…el niño estaba mencito y agarramos todos y empezamos a aventarlo”


● “¡Jazmín! Me cae mal porque huele feo, y luego el maestro dice – ¿Quién
no se bañó? – y es así de que –Mmm… ¡ella! – (lo menciona de forma
despectiva)”
● (Explicando la ubicación de sus compañeros en el salón) “Ana Karina, y es
bien rara, no juega con nadie (…) ¡Sara! ¡Ashh! ¡¡Me harta esa niña!! (…)
¡¡Ashh!! Es que para todo… hace ratito la regañó el maestro que no jalara y
ahí va, es bien castrosa (…) Ay no, pero si le he dicho – ¡Ya cierra tu boca,
ya cállate! – Es que ¡ahh, no la aguanto!, hasta luego le digo al maestro
–¡Ay ya me está fastidiando esa niña!”

Los castigos que se le imponen a consecuencia de pelearse con alguien o de no


seguir las reglas dentro del salón de clases, ya no le resultan significativos; los
cumple, pero no les toma mayor importancia, por lo tanto sigue repitiendo aquellas
conductas por las que se le castigó. Además de que pudimos observar que la
manera en que su profesor intenta establecer la disciplina en su grupo a través de
economía de fichas, en Lorena no da el resultado esperado; dichas condiciones se
muestran en las siguientes citas:
● (Al preguntarle qué hace su maestro cuando ella se pelea) “Nada…
(imitando a su maestro) –Estás castigada y no vas a salir a recreo y te vas
a llevar un reporte – y ya… “
● “Yo en mi salón ya no tengo nada de puntos, ya se me acabaron (…) Es
que haz de cuenta que aquí tenemos una hoja y por decir, aquí está mi
nombre y aquí está el tuyo, y por decir, si te portas mal, te bajan un punto y
así, si está el 10 aquí, te lo rayas ahí, si está el 9, te lo rayas ahí y ya me
quedé sin puntos”

La estrategia de disciplina antes mencionada, junto con las relaciones que se dan
entre compañeros, suelen llevar a imponer etiquetas o apodos, de acuerdo a las
características y comportamientos que presenta cada uno de ellos, desembocando
en la integración o exclusión de compañeros de acuerdo a estas mismas
características o comportamientos:

● “A Azahid le dicen “Chucky”; a mí, “China”; a Daniel, “Chicharito”; a Roberto


“Chico” porque está bien chaparrito y a otro le dicen “Farru” porque se peina
así como Farruko”
● (Al comentarnos sobre quiénes ella considera los más inteligentes) ”…
¡Angélica! Y de Angélica, Jazmín, digo primero Angélica, luego yo, y luego
Adahir… Iba a quedar primero yo, pero me porté mal.”
● “Yaromi es la más bonita de todas…”
● (Al preguntarle de su pelea con un compañero) “Con ese si lo tiré, porque
me andaba diciendo que era marimacha y me enojé y le pegué, con Manuel
porque le dije que estaba pelón y me empezó a decir de cosas y me paré y
le pegué y me enojé.”

De acuerdo a la conversación que tuvimos con Lorena, pudimos conocer la


percepción que tiene sobre la amistad, la cual se basa en las actividades que
comparte con sus iguales, así como la complicidad que puede haber para evitar
ciertos problemas, además, le da importancia al tiempo que llevan de conocerse a
lo largo de su trayectoria escolar, tal como se aprecia en las siguientes citas:

● (Al preguntarle porqué considera a su mejor amigo como tal) “Pues siempre
me presta sus colores y plumas, y le presto, le regalo mis colores, mis
lápices y de lo mío, porque tengo un chorro de cosas, mi papá pues me
compra un buen, me compra un buen de colores, plumas (…) porque pues
él es el que, es el único niño que pues me apoya más en todo, o así me
pasa las tareas, porque los demás si me las pasan, pero me las pasan
mal… pues si y se sienta conmigo acá a lado y nos tocó de parejas del
huevito.”
● “Pues, bueno, es que así ayer, ahorita que me acuerdo, hoy en la mañana,
este… un amigo falsificó la firma del maestro, porque se había rompido el…
tenemos un huevo, lo tengo roto yo también porque ya se rompió…. y
entonces este… lo falsificó para que nadie se diera cuenta y nadie dijo
nada, todos nuestros amigos, nadie dijo nada hasta los que son más
inteligentes nadie dijo nada, hasta que el maestro se dio cuenta.”
● “… hablamos de que vamos al cine, que nos vamos a ver en la cancha para
ir a jugar, que vamos a ir a casa de Michelle, que esto, que lo otro, que el
internet, que vamos a ir al Mundo E, Kidzania, sábado, domingo, más
lugares, así con ellos…”
● “Sí, la única amiga mujer que he tenido desde el kínder, se llama Daniela,
desde el kínder está conmigo, llevo todos los años con ella, es normal.”

Además pudimos percatarnos que en sus relaciones de amistad, no le brinda


mucha importancia a la comunicación y al aspecto emocional:

● (Al preguntarle si platica con sus amigos acerca de sus sentimientos) “Pues
no, cuando me siento triste ya me lo guardo, pues ¿qué me queda? (…) No,
al contrario, como que nos vale, así de “vente, ¡vamos a jugar otra cosa!”
● “​Por decir, los que luego así que se pelean con sus novias, les vale, les
vale, y la que sale llorando es ella. Como que “Déjalo ya, vente, vamos a
platicar de otra cosa.”
● “Nunca nos peleamos, si nos peleamos como a los 5 minutos se nos pasa y
no sé…”
● (Al preguntarle si había algo de su mejor que le molestara) “Sí me molesta,
pero no le digo nada. Por decir así si nos molesta algo o les molesta algo
de mí, no nos decimos nada.”

Otro punto a resaltar es que no se relaciona mucho con sus compañeras, dado
que no comparte los mismos gustos y actividades que ellas, por lo que sólo se
limita a escuchar sus conversaciones y no participar activamente en ellas, en
cambio con sus compañeros se identifica y se relaciona más por los gustos y
actividades que comparten:

● “Platico con ellas de ‘Mis XV’, pero yo nada más escucho y no opino porque
no me gusta la verdad, entonces platican, como que escucho su
conversación.”
● “…luego mis amigos pasan por mí para ir al gimnasio o para ir a jugar
football y cosas así, football americano, o luego vamos a fiestas los
viernes…”
● (explicando quiénes son sus amigos) “Azahid, y el que sigue es Daniel, y de
ahí pues ya siguen otros dos, Mauricio y este Chico…, o sea Roberto”

Como ya mencionamos con anterioridad, Lorena estaba, al momento de la


investigación, en una etapa de transición entre infancia y adolescencia. Esto
explica que en su discurso hayamos encontrado que tiene actitudes, intereses y
actividades propios de ambas etapas, dependiendo de la situación:

● (Comentando sobre su maestro) “Es padre, nos pone videos en el cañón,


de la pubertad y luego me dio asco porque pasaron las partes del hombre
y… ¡Ay, qué asco!”
● “…pues a veces a la cuerda, a veces jugamos botella…”
● (Explicándonos sobre una dinámica escolar de cuidar a un huevo en
parejas mixtas) “…no pues Jesús va a romper su huevo para casarse con
Yaromi, porque dijeron que el que lo rompiera se iban a casar” (con tono
burlón)
● (al preguntarle sobre un viaje que realizó con su familia a Veracruz.) “Me
encontré a un amigo (...), es mi novio. (...) Lo bueno que estaba feo, pero ya
no.”
● (comentándonos sobre qué actividades realiza con sus amigos) “Luego
vamos a fiestas los viernes… pero ahí ya no les voy a platicar lo que
hacemos porque… es así como si fuéramos grandes. (...) Por decir,
estábamos en una fiesta acá arriba y pues mi amigo Mauricio y mi amiga
Michel se metieron a un cuarto, y estaban haciendo… bueno se estaban
besando y pues estábamos grabando y éste… ¿Cómo? ¿Cómo te digo?
Estaban, como que se estaban besando y… a mi amigo, éste… se puso
celoso y se puso todo rojo, rojo, rojo y como es güerito, se puso muy rojo y
mi amigo Roberto le habló a Michel que si venía y ya se bajaron los 2, y
este Mauricio le empezó a decir –​ ¿Por qué? ¿Por qué con mi novia? ​– y ya,
pues se empezaron a pelear, y así, es todo, siempre lo mismo. Yo no me…
así cuando se pelean, cuando están peleando por mi, ni les hago caso,
pues hay más hombres, nada más son ellos dos y no soy la única mujer
también.”
● (al preguntarle qué le gustaba más del programa “Glee”) “Cuando se
peleaban por los hombres. Un chavo que jugaba fútbol americano y besaba
a dos mujeres. En un capítulo ella estaba enamorada de él.“

Por otra parte, notamos que para Lorena aún resulta más importante el aspecto
familiar que sus amigos, apegándose más a los valores y a las reglas familiares.
Por ejemplo, nos comentó:
● “​Por decir ayer que me pegué fuimos al gimnasio, y pues estuvimos ahí,
regresamos y cada quien se fue a su casa, pero nos pasaron a dejar y me
quede aquí y ellos se fueron. Es que iban a quién sabe dónde, pero les dije
– ​Yo no voy porque mi papá no está -. ​Se había ido, se fue como a las 4 y
regresó como a las 9 de la noche. - Mejor no voy, me quedo y mañana voy.”
● “...​o sea yo para jugar football, juego hago pésimo, o sea si jugué, o sea
juego padre, pero ahh.. soy muy enojona y agarran mis amigos y me dicen
- eres mejor para dibujar que para jugar football - y este así todos me
dicen, me felicitan, por decir el domingo pasado este… fui a jugar y jugué
bien, metimos 5 goles por mí, porque yo mandaba los pases, yo hacía todo
y me felicitó mi papá y mi abuelito y mi mamá y mis tíos, me felicitaron
todos, porque fueron a verme”

Convencionalismos de género

Lorena se relaciona más con los hombres que con las mujeres de su edad, debido
a que no comparte los mismos gustos ni intereses que sus compañeras; mientras
ellas prefieren platicar sobre alguna telenovela, Lorena prefiere participar en
deportes o involucrarse más en actividades que realizan sus compañeros, lo que
la ha llevado a que sea etiquetada como “marimacha”:

● “Luego mis amigos pasan por mí para ir al gimnasio o para jugar football y

cosas así, football americano, o luego vamos a fiestas los viernes”


● “¡Y luego se trauman con la de ‘Mis XV’! (…) a mi hermano, hasta se sabe

la canción (…) ¡No! ¡Guácala! No, a mí me gustan otras cosas (…) Ayer vi
la película de ‘iCarly’, pero en mi salón todos me molestan de que todas mis
amigas que ‘Mis XV’…, o sea si lo veo, pero como que lo detesto (…)
Platico con ellas, de ‘Mis XV’, pero yo nada más escucho y no opino porque
no me gusta la verdad”
● “Con ese si lo tiré, porque me andaba diciendo que era marimacha y me
enojé y le pegué”

A pesar de que la catalogan como “marimacha”, sus compañeros no dejan de lado


que es mujer, y que por lo tanto debe comportarse como tal, atribuyéndole
convencionalismos de acuerdo a su género. A pesar de esto, creemos que Lorena
trata de luchar contra estos convencionalismos e incluso defiende a otras
personas en la misma situación, aunque en algunas ocasiones también se apropia
de éstos:

● “Un día íbamos jugando y pasó un niño y yo le dije – ¿Qué pasó pinche
Güeris? – y me alcanzó en la cooperativa y me dijo – ¿Qué dijistes? – y yo
dije – Güeris – y me dijo – No, tú me dijistes pinche Güeris y tú eres una
señorita y no debes de decir eso – y agarró y yo me quedé así de… ¿Qué
dijo?”
● “No, o sea si se los platico pero, o sea yo no se los digo con palabras…, o
sea yo soy niña y se vería mal en mí, pero, soy chiquita y lo digo
vulgarmente, lo decimos muy feo lo que hacemos, nomás que a veces no
porque está el maestro”
● “Uno de nuestros amigos se junta mucho con las mujeres porque no le
gusta el futbol y juega con muñecas, un muñeco… pero no le gusta el
futbol, ni el americano, le gusta el baseball, pero no por eso le dicen que es
gay (…) Igual a mí me gusta el fútbol y el americano, y me dicen
marimacha, pero no me importa… como dice el maestro, si me dicen, no lo
soy.”

Acerca de los convencionalismos sobre las mujeres, Lorena logra percatarse de


que hay algunas actitudes o acciones que son mal vistas en ellas, y que por lo
tanto, a partir de éstas se puede juzgar mal o bien a una mujer. En un diálogo con
ella acerca de su tío borracho, nos narró cómo su mamá era juzgada por él, lo
que a Lorena, le causó gran molestia pues pudimos notarlo en su tono de voz
serio y enojado, además de que no logra percibir a su mamá como un mal
ejemplo: ​“Es que un día fuimos a una fiesta de mi hermana, fue su cumpleaños,
no, su primera comunión, no, su bautismo de su hijo, y fuimos ahí y como él toma
mucha, mucho, mucho, no sabe controlarse, tomó mucho, se excedió y empezó a
hacer sus cosas, empezó a decirme de mi mamá, que… que… ella, mm… ay es
que ¿Cómo les digo? O sea que ella siempre se juntaba con todos los hombres
para hacer… ustedes ya saben… entonces él me dijo a mí, pero yo le digo a mi
mama - hasta que yo vea que sí es cierto, yo lo voy a creer, mientras no, mientras
me lo diga él, no lo voy a creer -- porque él es muy mentiroso y como estaba
tomado, pues no le hice caso, por eso, y ya… “

MEDIOS DE COMUNICACIÓN.

En general pudimos percatarnos de que los programas de televisión y series que


le llaman la atención a Lorena se caracterizan por contener escenas “violentas” y
son justamente este tipo de escenas las que más son de su agrado, puesto que se
asemejan a la manera en que interacciona en los distintos contextos y se identifica
con ellas de alguna manera:

● (Al preguntarle acerca de la parte que más le gustó de un capitulo de Los


Simpsons) “Cuando tiraron la antena y empezaron a gritar… porque
empezaron a gritar (...) Bart es mi favorito, es que es como yo. Se pelea,
anda en patineta y todo. Por decir, Lisa es como mi hermano, mi hermano
me corrige a mí.”
● “...’Mil maneras de morir’, mi tía me lo enseñó en la computadora, mi mamá
me lo enseñó. Ah pues sale los lunes y lo veo. Es que hay algunos
cochinos…. me gusta uno que está bien puerco. Era una chava que se
disfrazaba, se ponía su tanguitas y cosas. Iba a los concursos de que
comían los chavos. Este… Un dia, bueno, fue con el chavo, un chavo y le
saco el vómito, le gustaba que le sacaran el vómito. Un dia un chavo estaba
comiendo salchichas y le saco todo el vomito y un cachito de salchicha se
le atoro y se murió y se ahogo y me quedé asi de ‘¡Wakala!’ y por eso me
gustó!”

Otro punto que pudimos rescatar, es que a pesar de que ve ese tipo de programas
y series, Lorena alcanza a discernir entre lo que puede ser real y lo que no,
además de que pudimos observar que llega a justificar algunas acciones de los
personajes, tal como la corrupción y el soborno, ya que para ella son “normales”
en su comunidad, por lo que llega a contarlo de manera muy natural:

● “Algunos casos creo que si es real. Por decir, algunas veces en una
montaña que estás jugando que te pones los trajes y te avientas con la
panza, y te paras y te vas cayendo y pasan los carros y te llevan. Te
atropellan. En algunos casos como no. como cuando pasan los casos de
los gatos, de las drogas, sí lo creo porque suena real, pero a veces no. Que
si la serpiente te muerda, eso si creo, o que te comas una… lagartija
venenosa, un dia un chavo la chupó y se murió. Entonces no, algunos
casos, algunos no. Que las toxinas y que mmm… experimentos, ahí si no
creo.”
● (Opinando acerca de una escena de los Simpson en donde se realiza un
soborno) “Me da igual, pues le va a pagar para hacerla. Mejor que le pague
de una vez para que se la den mas temprano. Si quieres tu carro debes
pagar para que te la den rápido, o tu computadora igual. Tienes que
pagarlo, si no ¿cómo?”
● (Refiriéndose a escenas de Los Simpson y con tono de voz
despreocupado) “...hay donde roban, luego se roban las donas, también
aquí luego se roban el pan, hasta luego te roban en la calle.”
Como ya hemos visto en los apartados anteriores, son diferentes los contextos en
los que Lorena se desenvuelve, y por lo tanto, hay diversos factores que
intervienen en él desarrollo de su identidad. Por o tanto, como cierre de este
análisis, se realizará una integración de dichos factores y de cómo se ha venido
formando la identidad de Lorena, enfocándonos en la violencia y en lo que la ha
llevado a reproducirla en su actuar cotidiano.

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