Está en la página 1de 3

CARIES

Según la OMS, en la salud dental de América Latina, las cifras de caries generan una clasificación
de “riesgo severo”.
De acuerdo con sus reportes, el Perú es uno de los países de Latinoamérica más afectados por la
caries, como se demuestra que al precisar que entre el 90% y en 95% de la población peruana
(equivalente a 30 millones de habitantes según proyección 2014, de INEI) sufre de caries dental,
además de tener uno de los índices más altos de caries en niños menores de 12 años.
Estudios realizados en una escuela de investigación demuestran que es posible el contagio entre
los miembros de una misma familia a través del uso de los mismos utensilios o por compartir el
mismo cepillo.
La prevalencia de caries dental ha experimentado un notable descenso en países muy
desarrollados, sobre todo en escolares, disminución que ha alcanzado hasta un 50% en EE.UU, ya
que, ha habido una disminución del consumo de sacarosa y una mayor eliminación de placa
mediante higiene bucal, antisépticos y antibióticos. Sin embargo, en los países en desarrollo se
observa un aumento de los indicadores de caries.

La caries es una enfermedad que se originó desde hace más de 20 mil años con una incidencia
aproximada del 1% en aquella época.
En la Edad Media la caries afectó al 95% de la población en el siglo XX (año 50). A partir de los 60
aumentó el porcentaje de caries en la mayoría de países desarrollados.
En el período del paleolítico el porcentaje de caries de 1%, en el Mesolítico fue del 7.7% y por
último en el Neolítico, el porcentaje se dispara. Por lo tanto, decimos que cuanto más antiguo fue
el hombre, la presencia de caries fue menor.

La caries es una enfermedad que se produce en la estructura dentaria en contacto con depósitos
microbianos. Es la pérdida de mineral de la superficie dental cuyo signo es la destrucción de
tejidos duros. Desde un punto de vista epidemiológico, se puede definir como una enfermedad
que aparece en la infancia con el brote de los dientes. Su mayor incidencia se produce entre los 5 y
12 años de edad.

Existen 4 tipos de caries: de esmalte, de la superficie de la dentina, de dentina profunda y caries


rampante. la caries de esmalte, es uno de los tipos más comunes y se manifiesta a través de una
mancha de color blanco. Entre las principales consecuencias de esta caries hay que destacar la
pérdida de brillo del esmalte así como también hay que señalar que podrá aparecer cavitación en
el paciente en caso de que la caries afecte a las capas profundas del esmalte. Diagnosticar la caries
de esmalte es un proceso que se lleva a cabo a través de la inspección visual o bien mediante
sustancia detectora. Otro de los tipos de caries más conocidos y populares es la que se localiza en
la superficie de la dentina, en caso de que esta patología sea de tanto en fosas, fisuras como en la
superficie o incluso en la raíz del diente. Presenta síntomas dolorosos mientras que para
diagnosticas este tipo de caries se utiliza la inspección visual, examen radiográfico, siendo de gran
utilidad para localizar las caries proximales en los dientes posteriores así como también en fosas y
fisuras oclusales. La caries de dentina profunda, es un tipo de caries que guarda muchas
similitudes en comparación con la caries en la superficie de la dentina, con la particularidad de que
en este caso encontraremos un pequeño punto de entrada en el esmalte. La caries radicular es
una patología crónica que avanza de forma lenta pero progresiva, está recubierta por una capa de
placa, a medida de que este tipo de caries vaya avanzando variará tanto el color como el aspecto
del diente. En este caso la mejor forma para diagnosticar la caries radicular es a través del examen
radiográfico, siendo además una patología que puede desencadenar dolores moderados en el
paciente. La caries rampante, este tipo de caries avanza de forma muy rápida y ello hace posible
que esta infección afecte rápidamente tanto a la pulpa como a los tejidos de la corona, las lesiones
que produce la caries rampante son blandas y de tono amarillento, siendo una patología que
afecta a personas de cualquier edad aunque existen diferentes factores tales como la dieta o la
práctica de higiene bucal que están directamente relacionados con la aparición de esta afección
para diagnosticar la caries rampante tenemos a nuestra disposición diferentes técnicas tales como
la inspección visual o la exploración táctil.

Las caries se clasifican según su ubicación en 5 clases. La CLASE I es la que se encuentra en caras
oclusales de premolares y molares. La CLASE II es la que se encuentra en caras proximales de
molares y premolares. La CLASE III son las que se encuentran en las caras proximales de dientes
anteriores llegar hasta el ángulo incisal. La CLASE IV es la que se encuentra en todos los dientes
anteriores en sus caras proximales, abarcando borde incisal. La CLASE V es la que Se encuentra en
el tercio gingival de dientes anteriores y posteriores y en caras bucales o linguales

El primer factor de riesgo de la caries dental es la gran cantidad de placa bacteriana residente
sobre el esmalte dental. Esto es causado por una higiene bucal inadecuada que puede ser debida a
la falta de hábito o al mal acceso en algunas zonas del sistema dentario. Otro de los
inconvenientes que favorece a la aparición de caries es la proporción de bacterias cariogénicas,
resultado de una dieta rica en azúcares, especialmente entre comidas que aumenta la
concentración de ácidos que dañan el esmalte y la dentina. La ingesta abusiva de carbohidratos
también agudiza la aparición de la caries dental, ya que al fermentarse se transforma en ácidos
orgánicos y se adhieren a la superficie dental.
Un flujo salival reducido es otro factor que incrementa el riesgo de caries dental. Este hecho puede
producirse por la existencia de problemas médicos, como por ejemplo, el uso de medicamentos
que como efecto secundario tengan la disminución del flujo salival, radiaciones en la cabeza y el
cuello en sesiones de radioterapia y quimioterapia; cabe decir que el flujo salival elimina bacterias
y sanea nuestra cavidad bucal. Finalmente, el último factor de riesgo es la presencia de agentes
fluorizados no utilizados, es decir, que el paciente tiene poco potencial de remineralización del
esmalte porque vive en áreas geográficas sin fluoruros en el agua consumible o en aquellos casos
en que no emplea pasta dental con flúor durante su higiene bucal.

Como SIGNOS Y SINTOMAS se dividen en CARIES DE 1er, de 2do, de 3er y de 4to grado. LA CARIES
DE PRIMER GRADO es asintomática, por lo general es extensa y poco profunda. En la caries de
esmalte no hay dolor, esta se localiza al hacer una inspección y exploración. Normalmente el
esmalte se ve de un brillo y color uniforme. La CARIES DE SEGUNDO GRADo es cuando el proceso
carioso evoluciona con mayor rapidez, ya que las vías de entrada son más amplias, pues los
tùbulos dentinarios se encuentran en mayor número y su diámetro es más grande que el de la
estructura del esmalte. La CARIES DE TERCER GRADO, es cuando ha llegado a la pulpa produciendo
inflamación en este órgano pero conserva su vitalidad, su síntoma es que presenta dolor
espontáneo y provocado. Espontáneo porque no es producido por una causa externa directa sino
por la congestión del órgano pulpar que hace presión sobre los nervios pulpares, los cuales
quedan comprimidos contra la pared de la cámara pulpar, este dolor aumenta por las noches,
debido a la posición horizontal de la cabeza y congestión de la misma, causada por la mayor
afluencia de sangre. El dolor provocado se debe agentes físicos, químicos o mecánicos, también
es característico de esta caries, que al quitar alguno de estos estímulos el dolor persista. La
CARIES DE CUARTO GRADO, es cuando la pulpa ha sido destruida totalmente, por lo tanto no hay
dolor, ni dolor espontáneo, pero las complicaciones de esta caries, sí son dolorosas
Todo este proceso se puede detener mediante un tratamiento precoz que se hace con una
radiografía en clínicas. Si la caries solo afecta el esmalte, si no es tan profunda se coloca la resina
automáticamente y si es caries profunda se le colocará una pasta provisional llamada eugenato,
luego de colocar la resina se sellará con luz halógena. Si la caries afecta al esmalte y la dentina, el
dentista retirará el tejido dañado y rellenará en hueco con una obturación dental (conocido como
empaste).
Cuando la caries ha atacado la pulpa dental, el odontólogo debe extraer el nervio y desinfectar el
canal de la raíz antes de rellenarlo. El diente queda sin sensibilidad (ENDODONCIA). Como último
recurso, el dentista extraerá la pieza completa y la sustituirá por un implantes (ABSCESO DENTAL).

Para prevenir la presencia de caries es imprescindible mantener una buena higiene dental
cepillándose los dientes al menos dos veces al día para eliminar la placa y utilizando un
enjuague bucal adecuado con un alto contenido en flúor, e hilo dental para los lugares
más difíciles de alcanzar. Los dentífricos y enjuagues bucales con flúor y la dieta diaria
(agua y determinados pescados y mariscos como el salmón, ya que posee una gran
fuente de vitamina D, la cual es esencial para la salud dental porque permite que el
cuerpo absorba el calcio que consumimos de los demás alimentos.) ayudan a reforzar
el esmalte, con lo que los dientes presentan una mayor resistencia a los ataques de los
ácidos y son menos vulnerables ante la caries.
A pesar de las prácticas de limpieza diaria, la dieta es determinante en la aparición de la
caries, por lo que para prevenirla es importante reducir el consumo de bebidas gaseosas,
licores y zumos de frutas ácidas y mantener una dieta equilibrada.0

También podría gustarte