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Componente practico Entomología Agrícola

Presentado por:

Gustavo Acosta Herrera

Código:

Yoleida Guaza

Código:

Fredy Suarez

Código:

Heber

Código:

Ivan Dario Ruiz

Código: 1075223131

Vicky Hernández

Código:

Presentado a tutor de práctica

Universidad Nacional Abierta y a Distancia – UNAD

Programa de Agronomía 2019


Objetivos

 Visitar una o varias fincas en la que tengan establecido un cultivo de importancia comercial
e identifiquen la plaga o plagas principales, realice la clasificación taxonómica de cada
especie y describa sus características más importantes para su identificación.

 Colectar los principales insectos plaga y benéficos del cultivo en cualquier estado
metamórfico (larvas, ninfa, pupa, adulto), los cuales podrán ser montados en el insectario.
Tomar las fotos correspondientes para anexarlas al informe de prácticas.

 Se entregará un INSECTARIO FISICO al tutor de práctica que le asistirá de manera local


y al cual se le debe sustentar dicho insectario.

Justificación
Con el fortalecimiento de esta práctica, se estaría en capacidad de ofrecer una respuesta
inmediata al problema de la identificación y conocimiento biológico de los diversos grupos
de insectos, lo cual contribuiría a enriquecer el conocimiento de la diversidad biológica de
nuestra región.
INTRODUCCIÓN

Los insectos (Clase: Insecta) son artrópodos (Phylum: Arthropoda) que poseen extremidades

especializadas y cuerpo segmentado (Insecto quiere decir cortado en medio) con cubierta

esclerotizada (exoesqueleto) pero no desarrollan un verdadero caparazón. Tienen un par de

antenas, tres pares de patas y dos pares de alas. En su mayoría son pequeños (entre 0.5 a 3 cm de

longitud). Los de mayor tamaño pertenecen al grupo de los escarabajos y de las chinches.

El grupo de los insectos no sólo es diverso sino increíblemente abundante, pues se calcula que

por cada ser humano en la Tierra, existen 200 millones de insectos. Pueden ser herbívoros,

carnívoros, carroñeros o incluso establecen eficientes relaciones de comensalismo y parasitismo

(Brusca y Brusca, 2002)

Los insectos juegan un gran papel en las funciones del ambiente. Son los principales

depredadores de otros invertebrados y por lo tanto controladores de plagas. Descomponen y

eliminan un porcentaje importante de la materia orgánica y son los principales polinizadores de

plantas de importancia ecológica y económica. Sin embargo, y en ocasiones derivado de su

abundancia elevada, se les ha considerado como un grupo dañino, pues consumen cerca de un

tercio de las cosechas a nivel mundial y son los principales vectores de enfermedades humanas

(Brusca y Brusca, 2002).

Los insectos son el grupo más diverso del planeta. Hasta la fecha se desconoce el número de

especies de insectos descritos en el mundo, pero hay estimaciones que varían

desde 890,000 hasta más de un millón de especies. Actualmente se incluyen catálogos (CAT) de
siete grupos de insectos, entre ellos los más diversos como los escarabajos (Orden:

Coleoptera) y las mariposas y polillas (Orden: Lepidoptera).

ORDEN NEUROPTERA

Características

Hasta el momento se han identificado más de 5.000 especies dentro de la orden neuróptera,

conocidos por el nombre común de neurópteros. El orden neuróptero se encuentra clasificado

dentro de la clase de los insectos, estos al mismo tiempo dentro del subfilo de los hexápodos y

todos estos clados dentro del filo de los artrópodos. Todas estas especies forman parte del reino

animal. Una de la características de neuróptera son los dos pares de alas membranosas y

generalmente transparentes o translúcidas. En estas alas se presenta una venación muy marcada y

primitiva. Las nervaduras que componen las alas forman diferentes retículos.

Por lo demás, presentan una cabeza que apunta hacia abajo, el tórax muy estrecho y abdomen

generalmente largo. Estos animales poseen unos ojos compuestos muy grandes y unas patas

alargadas. Estás características pueden variar, debido a que existe mucha variedad de individuos

dentro de este.

Morfología

Cabeza

Puede ser de tipo prognata o hipognata, según en la dirección en la que apunte. En la cabeza

podemos encontrar unas antenas largas con un aspecto filiforme y dos ojos grandes y
compuestos. En esta parte o tagma también se encuentra un aparato bucal con una función

masticadora, en las larvas esta parte puede estar formada por un tubo succionador.

Tórax

En él se encuentran los dos pares de alas membranosas y con una fuerte venación, generalmente

estas alas son translucidas, pero en algunas especies se encuentran pigmentadas, además la

posición de las alas pueden ser diferente dependiendo de la especies, pueden situarse en posición

de tejadillo encima del abdomen o entendidas, en este tagma también se observan las patas con

una función marchadora o locomotora.

Abdomen

En este orden está formado por diez segmentos, al final de este no poseen cercos pero si el

aparato reproductor; las hembras por lo general no suelen presentar ovipositor aunque existen

especies que lo presentan muy desarrollado.

Aparato digestivo

Presenta una curiosidad; comienza por el aparato bucal, después sigue por el esófago y lleva a

una válvula pilórica, conocida como estomodeo; luego, se encuentra un estómago y un largo

intestino; denominada mesodeo y por último encontramos un ano; conocida como proctodeo; lo

curioso de este sistema en los neurópteros, es que en la fase larvaria el tubo digestivo no

comunica con el ano para poder expulsar los deshechos estos se acumulan y solo se liberan en el

proceso de la metamorfosis.

Aparato circulatorio
Está conformado por un corazón que se localiza en parte del tórax y abdomen; de este se origina

una aorta cefálica que recorre el cuerpo hasta la cabeza; este sistema circulatorio es abierto, la

hemolinfa que bombea el corazón se encuentra libre en un punto del cuerpo y se desplaza por

cualquier parte del interior del cuerpo.

Sistema nervioso

Está formado por un cerebro, este a su vez dispone de dos regiones denominadas proctocerebro y

tritocerebro; del cerebro se originan varios ganglios subesofágicos, cerebrales, torácicos y

abdominales, también se originan diferentes nervios que inervan con las antenas y el aparato

bucal junto con diferente parte del aparato digestivo; también se conoce que del cerebro se

origina una cadena nerviosa ventral, que recorre el cuerpo hasta la parte anterior del abdomen.

Aparato respiratorio

El orden neuróptera presenta aparato respiratorio traqueal, a lo largo del abdomen se sitúan

ocho espiráculos respiratorios por donde entra el aire con oxígeno y respiran, estas estructuras

son de color negro y bastante grande; luego de estos, encontramos las tráqueas que son como

tubos que se localizan en el interior de cuerpo, seguido de las tráqueas con un diámetro más

reducido se encuentran las traqueolas y en las paredes de estos “tubos” es donde se produce el

intercambio de gases y adquiere el oxígeno para mandarlo al sistema circulatorio.

ORDEN HYMENOPTERA

Características
El orden Hymenoptera incluye grupos tan conocidos como las hormigas, las avispas y las abejas.

Aunque existe una gran variedad de formas y tamaños se puede afirmar que presentan un plan

morfológico estructural muy homogéneo. Esta homogeneidad contrasta con una enorme

variación en sus modelos comportamentales. En la cápsula cefálica se diferencian ojos

compuestos normalmente bien desarrollados y aparato bucal estructuralmente masticador,

aunque adaptado en algunos casos a lamer y succionar. Las alas son membranosas, con tendencia

a la reducción de la venación; el primer par siempre es mayor que el segundo. En los ‘Apocrita’

el primer segmento abdominal (propodeo) se incorpora al tórax. El ovipositor en las hembras se

encuentra modificado a modo de sierra (‘Symphyta’), taladro (‘Parasitica’) o aguijón

(‘Aculeata’). Son insectos holometábolos con dos tipos larvarios principales: eruciforme en los

sínfitos e himenopteriforme (vermiforme eucéfala) en los apócritos, aunque en los Parasitica

pueden existir larvas con morfologías muy particulares. Es uno de los órdenes hexapodianos

considerados “hiperdiversos” con alrededor de 160.000 especies descritas aunque quedan

muchas por describir. Su importancia económica (Gayubo1, 2015).

Cabeza

De tipo hipognato y bien separada del tórax, en ciertos casos como ocurre en betílidos y ciertos

formícidos existe tendencia al prognatismo.

Los ojos compuestos suelen encontrarse bien desarrollados (excepto en algunas formas

cavernícolas) ocupando normalmente gran parte de la superficie lateral de la cápsula cefálica

mientras que los ocelos pueden reducirse en mayor o menor grado e incluso desaparecer.

Se diferencian varios escleritos cefálicos. El labro, de posición anteroventral. El clípeo,

delimitado dorsalmente por la sutura epistomal; cuando está bien desarrollado, presenta 3 áreas:
una central y dos laterales. La frente, corresponde a la parte de la cara que se diferencia entre los

toruli y el ocelo anterior. Dorsalmente a la frente se sitúa el vértex, el cual suele estar

acompañado por un surco o quilla que define con los ojos dos áreas: una de posición dorsal, el

occipucio y otra de posición lateral; es de gran relevancia; algunos pueden considerarse

“perjudiciales” ya que pueden producir plagas forestales (sínfitos), aunque la mayoría de las

especies podrían considerarse “beneficiosas”, al intervenir de manera decisiva en aspectos

relacionados con el control de plagas (parasitoides y depredadores), la polinización y la

apicultura (aculeados) (Gayubo1, 2015) .

Como en el modelo general de insectos, las antenas se insertan en los toruli (fig. 2a: to) y

presentan tres segmentos que, desde la parte basal a la apical, se denominan: escapo, pedicelo y

flagelo, el cual se subdivide en un número variable de artejos (hasta más de 70) denominados

flagelómeros. Aunque básicamente son filiformes, presentan variabilidad en su morfología.

Destacan las de tipo geniculado o acodado de hormigas.

Las piezas bucales se encuentran bien desarrolladas y corresponden a un aparato bucal de tipo

masticador-lamedor, aunque las mandíbulas, en los adultos, generalmente no desempeñan

funciones tróficas sino que constituyen una herramienta de trabajo. En el caso de los ápidos, se

produce un alargamiento de las glosas (“lengua”) y una modificación de los palpos labiales que

forman un estuche protector de esta.

Tórax / Mesosoma
En los ‘Symphyta’ tórax y abdomen se encuentran bien diferenciados, mientras que en los

‘Apocrita’ el primer segmento abdominal (propodeo) se fusiona al metatórax. Esta unión del

propodeo y el tórax forma una región del cuerpo denominada mesosoma.

El protórax se encuentra representado dorsalmente por el pronoto, que es corto (transverso) en

vista dorsal. Consta de dos partes: una anterior denominada cuello que se une a la cabeza a través

del foramen magnum y otra posterior que se denomina collar pronotal cuyos bordes laterales se

engrosan dando lugar a los lóbulos que cubren parcialmente los estigmas mesotorácicos. En

ocasiones estos lóbulos pueden estar reducidos e incluso desaparecer. De los tres segmentos

torácicos el mesotórax (segundo segmento torácico) es el más desarrollado y en él se diferencian

dos escleritos dorsales: mesoscutum (escudo, mesoescudo, mesonoto, de autores) y

mesoscutellum (escutelo o escudete de autores); las zonas laterales de este último esclerito se

denominan axilas.

El metatórax está reducido dorsalmente a un solo esclerito: el metanotum postescudete,

postescutelo, postscutellum o metanoto de autores) que se encuentra formando generalmente una

banda estrecha más o menos desarrollada.

Las zonas laterales se denominan mesopleuras, constituidas principalmente por el

mesoepisternum.

Alas

Presentan dos pares de alas membranosas, generalmente bien desarrolladas (las posteriores más

pequeñas que las anteriores) y unidas las de cada lado por un sistema de ensamblaje formado por

un pliegue posterior del ala anterior que encaja en una serie de ganchos o hamuli situados en el

borde anterior del ala posterior, las tégulas generalmente bien desarrolladas. El grado de
desarrollo de las nerviaduras es variable, pudiendo llegar a desaparecer; pueden ser braquípteros

o ápteros.

Patas

Constan de los segmentos habituales de Hexapoda: coxa, trocánter, fémur, tibia, tarso (formados

básicamente por 5 tarsómeros) y pretarso, En gran parte de los sínfitos y en algunos apócritos las

patas presentan apicalmente unas zonas membranosas plantulares denominadas lóbulos

Plantares; el pretarso está formado por un par de uñas, simples o dentadas, y un arolio entre

ambas.

Abdomen / Metasoma / Gáster

Como se ha indicado en el apartado anterior, en los sínfitos, el abdomen se encuentra bien

diferenciado del tórax, sin embargo, en los apócritos, al incorporarse el primer segmento

abdominal al tórax, resulta una región denominada metasoma que está formada por el resto de

segmentos abdominales. El primer segmento forma en su totalidad o parcialmente el peciolo,

estrechamiento entre mesosoma y metasoma que puede estar muy desarrollado y formado por los

dos primeros segmentos del metasoma.

En aculeados, ciertos autores utilizan el término clásico de gáster para referirse al metasoma,

aunque este término tendría que referirse solamente a la parte posterior al peciolo, lo que ocurre

cuando se hace referencia a los formícidos.

El ovipositor, se transforma en una estructura denominada sierra (Symphyta), taladro (Parasitica)

o aguijón (Aculeata).

Fases preimaginales
La larva es de tipo eruciforme en los sínfitos, con 6-8 pares de apéndices abdominales que

carecen de uñas. En el resto se denomina larva himenopteriforme, generalmente ápoda y con la

cápsula cefálica más o menos esclerotizada. Normalmente la larva madura confecciona un

capullo. Pupa generalmente de tipo adéctica.

Metamorfosis

Presentan metamorfosis completa y la reproducción es por el sistema de haplodiploidía, existen

muchas diferencias dentro del grupo, encontrándose tanto especies parásitas como de vida libre;

entre éstas cabe destacar los himenópteros sociales, en que existen tres tipos de individuos o

castas diferenciadas morfológicamente y por comportamiento: zánganos (machos), reina y

obreras (hembras); la reina, diploide, es el único individuo fecundo en la colonia y es capaz de

producir progenie tanto diploide: obreras, (hembras infértiles) y reinas, como haploide

(zánganos, machos haploides debido a que son de origen partenogenético.

ORDEN LEPIDOPTERA

Un Lepidóptero adulto se identifica con facilidad por la presencia de dos pares de alas

membranosas cubiertas de escamas aplanadas, peculiaridad de la que deriva el nombre del orden.

Puede existir espiritrompa o no, ya que ésta falta en los grupos basales del Orden así como, por

pérdida o reducción secundaria, en diversas familias. Las larvas, de tipo eruciforme (orugas) y

con cápsula cefálica generalmente bien esclerosada, presentan cinco pares de falsas patas

(aunque hay excepciones) en los segmentos abdominales tercero a sexto y décimo.


Técnicamente la monofilia del Orden se justifica por numerosas apomorfías (hasta 27) que no

siempre comprenden características fáciles de identificar en un estudio superficial. Algunas de

las más evidentes son: cabeza sin ocelo medio; palpos labiales con órgano de vom Rath

(invaginación con sensilos sensibles quimiorreceptores); mesotórax con apodema tergo-pleural

corpo-tentorial (área dorsal de la sutura pleural mesotorácica); tibia del primer par de patas con

epífisis móvil en su cara interna, y provista a lo sumo de un espolón; cercos ausentes en ambos

sexos; palpos maxilares de las larvas con menos de cinco artejos; alas cubiertas de escamas

(macrosedas aplanadas, peculiaridad de la que el Orden toma su nombre, pero tal vez

homoplástica) (García-Barros1, 2015).

Los adultos del Orden Lepidoptera son, salvo excepciones, fáciles de identificar. Se trata de

insectos con dos pares de alas, en los que tanto éstas como –generalmente– buena parte del

cuerpo, están recubiertos por escamas planas, que son setas modificadas. Es frecuente, pero no

universal como se detalla más adelante, la presencia de una espiritrompa o probóscide que

resulta de la modificación de las gáleas maxilares.

Cabeza

Presenta las antenas con variada morfología, ojos compuestos bien desarrollados, típicamente un

par de ocelos y otro de chaetosemata (plural de chaetosema: órganos sensoriales cubiertos por

escamas), además de las piezas bucales que pueden incluir la espiritrompa y, normalmente, los

palpos labiales bien desarrollados.

Tórax

Muestra los segmentos típicos de Hexapoda Insecta, con alas en el mesotórax y metatórax, en

tanto que el protórax es pequeño; el protórax tiene dos lóbulos dorsales, los patagios (patagia) y
el mesotórax dos lóbulos o lengüetas que recubren el punto de inserción de las alas anteriores, las

tégulas (tegulae). Las alas anteriores y posteriores se coaptan durante el vuelo mediante tres

sistemas básicos: amplexiforme, sin modificaciones evidentes; un yugo, especie de lengüeta del

ala anterior que captura el borde costal de la posterior; un sistema de frénulo y retináculo.

El frénulo consiste en una o varias cerdas que surgen del margen anterior del ala posterior y

enganchan, bien en un pequeño saliente, bien en otro conjunto de pequeñas cerdas del ala

anterior (en ambos casos estas estructuras reciben el nombre de retináculo).

Alas

Representan la mayor superficie visible, y con frecuencia muestran los dibujos o combinaciones

de colores característicos que ayudan al reconocimiento específico. Por este motivo hay una

terminología que permite describir las regiones del ala (basal, discal, postdiscal, marginal) o se

refiere a sus bordes (costal, terminal/termen y dorsal en el ala anterior, costal, termen y anal en la

posterior).

Los márgenes externos de las alas presentan una o más filas de escamas algo alargadas que

constituyen las fimbrias. La venación es importante en la determinación de grandes grupos; se

han propuesto varias notaciones entre las que encontramos las abreviaturas y los términos costal

(C), subcostal (Sc), radial (R), medial (M), cubital (Cu) y anal (A) o cúbito-anal (CuA).

Patas

Hay tres pares de patas que pueden mostrar diferentes estructuras (epífisis, espolones, espinas).

Puede haber órganos receptores de sonido (tímpanos, órganos timpánicos) en el tórax, el


abdomen o la base de las alas. Igualmente, diversas modificaciones que permiten la difusión de

olores o feromonas (androconios, pinceles o mechones de escamas piliformes asociadas a

glándulas, estructuras eversibles o coremata).

Abdomen

Consta de 10 segmentos, de los que los siete u ocho primeros muestran una estructura típica

(tergo, pleuras y esterno, un espiráculo en cada costado) mientras que los posteriores al octavo,

dependiendo del sexo, están modificados para integrarse como parte del aparato genital externo

(genitalia).

Los lepidópteros son insectos holometábolos típicos, que atraviesan las fases de huevo, larva,

pupa y adulto. La determinación del sexo es por heterogamia en las hembras, al igual que en

Trichoptera (son las hembras las que presentan un par de cromosomas sexuales diferentes.

(TRAUT, 2007).

En este orden las dos fases móviles, larva (oruga) y adulto, cumplen papeles fundamentalmente

diferentes. Las larvas son, salvo excepciones, fitófagas; con frecuencia especializadas en una

especie de planta concreta (monofagia) o en unas pocas relacionadas (oligofagia). Más raramente

se alimentan de un número elevado de diferentes hospedadores potenciales (polifagia). Como

resultado, las larvas suelen depender estrictamente, y causar daños, en las plantas; emplean sus

glándulas sericígenas para la producción de hilos de seda que les ayudan, entre otras cosas, a

sujetarse al sustrato. Por el contrario los adultos, con excepción de los miembros más primitivos

del taxón, se alimentan por medio de la espiritrompa y se limitan a la ingestión de fluidos

(néctar, agua, jugos procedentes de frutas, o en ocasiones otros materiales líquidos). Sin embargo

el adulto, volador, asume el papel de dispersor, además del de reproductor.


El comportamiento de reproducción puede ser complejo e implicar sofisticados métodos de

reconocimiento. Los huevos pueden ser depositados de uno en uno o en grupos, en la planta

hospedadora o en otro soporte. El desarrollo larvario puede durar entre semanas y años, según

los casos. La fase de pupa se da con frecuencia en un refugio, que puede ser un capullo total o

parcialmente construido con seda por la oruga.

ORDEN DÍPTERA

Posiblemente el primer organismo que se nos posó encima cuando todavía éramos un bebé fue

una mosca. Los dípteros, que en sentido muy amplio incluyen a las “moscas” y “mosquitos”, se

caracterizan, dentro de los insectos, por tener sólo un par de alas, de ahí el origen de su nombre

(di = dos, ptera = ala). Sin embargo, esta característica no es exclusiva de ellos, pues existen

otras especies de insectos, muy pocas, que también presentan dos alas (por ejemplo, algunas

efímeras y unos pocos homópteros). Además, por otro lado, también existen dípteros ápteros, es

decir, sin alas. En consecuencia, esta característica falla en unas cuantas especies. Entonces, ¿qué

caracteriza a los dípteros? La respuesta está en la transformación de las alas posteriores

(metatorácicas) en unos órganos llamados halterios o balancines, que no se utilizan para volar,

sino para mantener la estabilidad mientras vuelan (equivale a la cola de las cometas o a la hélice

posterior pequeña de los helicópteros). Sin embargo, ni siquiera los halterios están presentes en

absolutamente todos los dípteros, ya que una familia (Braulidae, con ocho especies mundiales)

los ha perdido debido a su vida parasitaria (Hjorth-Andersen, 2015) .

Cabeza
Puede tener formas muy variadas redonda, ovalada, triangular, semiesférica, alargada, etc., en la

parte superior de la cabeza está la frente, mientras que en la parte anterior está la cara; en el

grupo Schizophora se encuentra la sutura ptilinal (una cicatriz con forma de U invertida), que

rodea dorsal y lateralmente a las antenas y la cara. La cabeza es muy móvil y en ella se

encuentran las antenas, los ojos (compuestos), los ocelos y el aparato bucal.

Las antenas

Son extremadamente variables, tanto en forma como en tamaño; están compuestas de varios

segmentos llamados artejos que pueden variar de 3 a 16. El primer artejo recibe el nombre de

escapo, el segundo pedicelo y el resto flagelo. El flagelo, a su vez, está formado por un número

variable de artejos llamados flagelómeros.

En los dípteros más primitivos (los nematóceros) los flagelómeros son numerosos, teniendo un

aspecto bastante uniforme, mientras que en los dípteros más evolucionados (los braquíceros) el

número de flagelómeros se ha reducido debido a la fusión, en mayor o menor grado, entre ellos,

pudiendo incluso quedar reducidos a uno solo bien desarrollado llamado tercer artejo antenal,

que corresponde al primer flagelómero, seguido de la arista (que puede ser desnuda, pubescente

o plumosa o estilo.

Ojos compuestos, o simplemente ojos

Son muy variables en tamaño y forma, pueden llegar a ocupar casi toda la cabeza, estar muy

reducidos o faltar completamente, cuando los ojos no se tocan entre sí se dice que son dicópticos,

mientras que si se tocan dorsalmente se les llama holópticos (esto último es frecuente en los

machos de varias familias).


Los ocelos (u ojos simples) se presentan generalmente en número de 3, en este caso están

dispuestos en forma triangular sobre un área denominada triángulo ocelar o tubérculo ocelar; los

ocelos pueden faltar totalmente o haber sólo dos.

Aparato bucal

También llamado proboscis o probóscide, es en general de tipo chupador, aunque también puede

ser de tipo picador-chupador, este puede ser corto y ancho, muy largo y fino o estar reducido o

ausente. Enganchados al aparato bucal se encuentran los palpos, de formas muy variadas y útiles

en la identificación de algunas especies.

Tórax

Está dividido en tres partes; el protórax, el mesotórax y el metatórax.

Cada una de ellas lleva un par de patas. El mesotórax es la parte más desarrollada y visible,

ocupando la mayor parte del tórax. Dorsalmente, el mesotórax está formado por el mesonoto y el

escutelo. Posteriormente, y por debajo del escutelo, se puede encontrar un abultamiento llamado

postescutelo. A cada lado del tórax se encuentran dos orificios respiratorios llamados espiráculos

torácicos. Los apéndices más destacables del tórax son las alas, los halterios y las patas.

Alas

En número de dos (un par), dan nombre a este grupo de insectos (Díptera = dos alas). Se trata de

estructuras bien desarrolladas y membranosas que nacen de los lados del mesotórax. También

pueden estar reducidas (dípteros micrópteros o braquípteros) o faltar completamente (dípteros

ápteros). Su estudio es fundamental para la clasificación de los diferentes grupos taxonómicos,

especialmente las familias. Las alas presentan una variedad muy grande a nivel de orden; sin
embargo, a nivel de familia son bastante homogéneas. Uno de los caracteres más importantes de

las alas es la venación.

Las alas constan de una serie de venas longitudinales y transversales, que limitan unas regiones

llamadas celdas. El número de venas y celdas ha ido disminuyendo gradualmente a medida que

iba evolucionando este orden. La primera vena alar, llamada vena costa, puede presentar de

ninguna a dos roturas (fracturas), muy importantes en la identificación de las familias.

Otros caracteres muy importantes de las alas son las caliptras (torácica y alar), situadas en la base

posterior de las alas, y el álula. Las caliptras y el álula pueden faltar, estar reducidas, o existir

sólo una, y son especialmente importantes en los dípteros más evolucionados.

Halterios

Llamados también balancines, son alas modificadas que nacen del metatórax. Funcionan como

giroscopios, permitiendo mantener la estabilidad de los dípteros mientras vuelan.

Patas

En número de seis (tres pares), nacen de las tres partes principales del tórax (pro-, meso- y

metatórax). Las patas pueden tener formas muy variadas, desde largas y finas hasta cortas y

gruesas, algunas patas pueden ser incluso prensiles. Cada pata está formada por

cinco segmentos : coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso. Éste último, a su vez, está formado

también por cinco artejos llamados tarsómeros. El primer tarsómero se llama basitarso, y el

último lleva uñas y almohadillas (pulvilos y empodio). El empodio puede estar bien desarrollado

como los pulvilos (pulviliforme) o tener forma de pelo (setiforme). Las tibias pueden presentar

espinas apicales en la cara ventral llamadas espolones.


Abdomen

Puede ser muy variable en forma, desde largo y estrecho hasta corto y ancho, incluso puede

presentar una cintura basal. El abdomen está segmentado, el número de segmentos es variable,

reduciéndose en las familias más evolucionadas. Cada segmento consta de dos placas, en general

bien quitinizadas: una dorsal llamada terguito y otra ventral llamada esternito.

Entre ambas placas se encuentra una zona membranosa (membrana) con los orificios

respiratorios (= espiráculos abdominales). La parte más importante del abdomen es la genitalia

(= aparato genital, terminalia, hipopigio), que se encuentra al final del mismo y es fundamental

para la identificación de las especies (especialmente en los machos).

Una característica muy importante de los dípteros es la quetotaxia, que es el conjunto de sedas

(pelos y cerdas) presentes en las diferentes partes de la cabeza y el cuerpo. El tamaño, número y

disposición de las sedas es extremadamente importante en la taxonomía de este grupo de

insectos, tanto a nivel familiar como específico. Las quetotaxias más importantes son las de la

cabeza, el tórax y las patas.

Los hábitos reproductores de los dípteros son impresionantemente variados. Se trata del grupo

animal que presenta mayor diversidad ecológica. Así, podemos encontrar asociaciones entre los

dípteros y un amplísimo abanico de otros organismos tan diferentes como invertebrados y

vertebrados.

Existen numerosas asociaciones de los dípteros con seres vivos de grupos muy diversos:

anfibios, reptiles, aves y mamíferos (incluyendo sus nidos, gallineros, madrigueras, etc.),

dípteros, mariposas, polillas, coleópteros, hormigas, abejas, avispas, himenópteros parásitos,

avispas portasierras, neurópteros, heterópteros, homópteros, dermápteros, odonatos, ortópteros,


malófagos, efemerópteros, plecópteros, arañas, ácaros, isópodos, cladóceros, copépodos,

diplópodos, quilópodos, babosas, bivalvos, lombrices, briozoos, esponjas, microorganismos,

hongos, micetozoos, líquenes, algas, musgos, hepáticas, numerosas plantas superiores... y,

evidentemente, seres humanos.

ORDEN ORTHOPTERA

Por lo general su tamaño se encuentra desde mediano a grande, aunque algunos pueden ser muy

pequeños. La cabeza forma generalmente un ángulo recto con el eje del cuerpo (boca dirigida

hacia abajo), con ojos compuestos grandes, con ocelos y antenas más o menos largas. Aparato

bucal de tipo masticador. Tercer par de patas normalmente especializadas para el salto. Dos pares

de alas (ocasionalmente reducidas en mayor o menor grado según las especies, llegando incluso

a estar ausentes en algunas): el primer par suele ser de consistencia coriácea (tegminas), el

segundo (alas propiamente dichas) se encuentra plegado bajo el anterior y es de consistencia más

membranosa.

Morfología

El orden se divide en dos subórdenes (Caelifera y Ensifera) con algunas diferencias morfológicas

Cabeza:

Ortognata, más o menos esférica (aunque pueden existir significativas excepciones), con antenas

más o menos largas: filiformes, formadas por muchos artejos y más largas que el cuerpo (en la

mayoría de los Ensifera) o normalmente más cortas, normalmente no superando la mitad del

cuerpo (Caelifera), formadas por pocos artejos claramente visibles, normalmente filiformes,

aunque pueden variar en su estructura en los Caelifera (de sección oval, aplanada, triangular
(ensiformes) o con el extremo ensanchado (mazudas). Aparato bucal de tipo masticador típico,

formado por mandíbulas bien desarrolladas, maxilas con palpos de cinco artejos y labio con

palpos labiales de tres artejos. Con ojos compuestos siempre presentes, variables en su forma y

disposición. Ocelos siempre presentes.

Tórax:

Pronoto: suele estar bastante desarrollado y puede extenderse, en casos excepcionales, hasta

alcanzar el final del cuerpo (Tetrigidae); dorsalmente está formado por el disco del pronoto

(divido en prozona y metazona por el surco típico o posterior) y lateralmente, definido por las

quillas laterales, por los paranotos o lóbulos laterales. Lóbulos esternales bien esclerificados: la

conformación y estructuras del prosterno, mesosterno y metasterno suele tener importancia

taxonómica.

Patas

formadas por coxa, trocánter, fémur, tibia y tarsos (en número variable según la familia de que

se trate), normalmente provistos de uñas y un arolio central que puede faltar. El primer y

segundo par de patas de parecido tamaño y conformación (en las especies de la familia

Gryllotalpidae y Tridactylidae, el primer par de patas está fuertemente modificado para la

excavación) y a menudo provistos de espinas. Tercer par de patas con los fémures fuertemente

ensanchados en su base y adaptados para el salto; las tibias de este par de patas presentan espinas

que en su extremo suelen ser más fuertes y suelen denominarse espolones. En los Ensifera, en las

tibias del primer par de patas puede presentarse un órgano auditivo más o menos visible; en los

Caelifera ese órgano se localiza en el primer segmento abdominal. En Califera pueden


presentarse modificaciones anatómicas que permiten la producción de sonidos durante la

estridulación, dichas modificaciones pueden variar según las distintas familias.

Los ortópteros presentan dos pares de alas más o menos desarrolladas: tegminas y alas

propiamente dichas. Suelen estar claramente presentes en la mayor parte de las especies, aunque

existen bastantes variaciones:

Macrópteros. tegminas y alas bien desarrolladas que alcanzan, como mínimo, el final del

abdomen.

Braquípteros: tegminas más cortas que el abdomen, pero solapadas o que se tocan dorsalmente,

alas de igual longitud que las tegminas, más cortas o ausentes.

Macrópteros: tegminas laterales que no se tocan lateralmente, alas ausentes.

Subápteros: tegminas pequeñas escuamiformes, alas ausentes.

Ápteros: sin alas ni tegminas.

Las tegminas están fuertemente esclerotizadas y tienen una nerviación característica para cada

una de las Familias y de importancia taxonómica, en algunos casos pueden conformar un órgano

estridulador (principalmente en los machos de Ensifera). El segundo par de alas, cuando están

presentes, se encuentra plegado bajo las tegminas, suelen ser transparentes y de consistencia más

membranosa, ocasionalmente pueden estar coloreadas y tener manchas de extensión variable que

suelen tener importancia taxonómica.

Abdomen:
Bastante grande y ampliamente unido al tórax, compuesto de diez terguitos visibles, en el décimo

suele aparecer un par de cercos con importancia taxonómica. El ano está rodeado por tres valvas:

la central se denomina epiprocto y las dos laterales paraproctos En ambos lados del primer

segmento abdominal de Caelifera se presenta la abertura del órgano auditivo (órgano timpánico),

esa abertura puede estar más o menos cubierta por un opérculo y tiene importancia para la

identificación de algunas especies; el órgano auditivo de los Ensifera (cuando existe), se sitúa en

las tibias anteriores. En los machos se presentan nueve esternitos, el último de ellos en ambos

subórdenes se denomina placa subgenital, que en algunos Ensifera puede llevar un par de estilos

que no están presentes nunca en Caelifera. Las hembras de los Ensifera presentan ocho

esternitos, teniendo en algunos casos una gran relevancia la conformación de los esternitos sexto

y séptimo, conjuntamente con la placa subgenital situada en la base del oviscapto. Las hembras

de los Caelifera presentan ocho esternitos, formando el octavo la placa subgenital.

Genitalia externa

La forma y el tamaño del oviscapto tiene un gran valor taxonómico; está formado por tres pares

de valvas en Ensifera (uno de ellos poco visible), en Gryllotalpidae en los que el ovopositor no

está presente; en Caelifera solo tienen dos pares.

Genitalia interna de los machos

En la parte final del abdomen (Caelifera), cubierto y protegido por el palio (porción membranosa

de la placa subgenital), se encuentra el complejo fálico, que puede ser fácilmente extraído del

abdomen. Comprende un conjunto de estructuras entre las que destacan piezas esclerotizadas de

gran interés taxonómico. Dentro de los Ensifera aparecen, en posición dorsal, dos piezas

(ocasionalmente tres) de forma muy variable, los titiladores; que en los Gryllidae aparece un
pseudoepifalo, muy variable, En los Caelifera el complejo fálico está muy esclerotizado, siendo

las estructuras más relevantes: el epifalo y las valvas del pene.

Se alimentan normalmente de vegetales (herbívoros y granívoros), aunque no es raro encontrar

especies de régimen omnívoro e incluso algunas que son casi exclusivamente carnívoras

(Aguirre et al., 1987), alimentándose de presas que capturan activamente e incluso,

ocasionalmente, de carroña (Martin Vega et al., 2013).

Los ortópteros no presentan especies sociales, aunque en determinadas condiciones ambientales

pueden presentarse explosiones poblacionales y algunas especies pueden desarrollar fases

gregarias que pueden desplazarse coordinadamente y causar tremendos daños a la vegetación y

cultivos.

Metamorfosis

Las hembras de los ortópteros (salvo Gryllotalpidae) disponen de un órgano especializado (el

oviscapto u ovopositor) para realizar la puesta de los huevos, ya sea enterrándolos en el suelo o

dentro de los tejidos vegetales, según las preferencias de los distintos grupos taxonómicos, bien

de forma individual o agrupándolos en estructuras denominadas ootecas (Caelifera) con

estructura característica para cada especie.

El fenómeno de la partenogénesis ha sido señalado en algunas especies (por ejemplo en Saga

pedo), aunque no es un fenómeno general entre los ortópteros.

Una de las características más destacadas de los ortópteros es su homocromía o capacidad

adaptar su color corporal al del medio en el que se encuentran, llegando incluso a observarse que

la coloración de los ejemplares pertenecientes a una misma especie puede ser muy diferentes, en
función del medio en el que se desarrollan. El mimetismo o capacidad de parecerse

estructuralmente a su medio ambiente, mediante la alteración de su anatomía externa es otro

fenómeno ampliamente difundido entre los ortópteros, sobre todo en latitudes tropicales.

Principales caracteres diagnósticos para la separación de familias

Desarrollo de las antenas, disposición y número de artejos tarsales, localización y tipo de órgano

estridulador, morfología de las patas anteriores y posteriores, número y disposición de espinas y

espolones, disposición del arolio, desarrollo del pronoto, disposición y desarrollo del fastigio

del vértex y variaciones del prosterno.

ORDEN HEMIPTERA

Hasta hace poco tiempo, e incluso para algunos actualmente, se diferenciaban dos grupos dentro

del orden Hemíptera en función de la estructura y textura de las alas anteriores: los Heteróptera

(chinches) y los Homóptera (pulgones, adélgidos, filoxeras, psílidos, aleiródidos, cóccidos,

cicadélidos, cicadas, membrácidos). Así los homópteros (homos = igual y ptero = ala) presentan

alas anteriores uniformes (membranosas o coriáceas), mientras que los heterópteros (hemi=

medio, ptero= ala, hemípteros= medias alas) tienen dos partes diferenciadas: una membranosa y

otra coriácea.

Morfología

La heterogeneidad de formas que presentan las especies de estos grupos impide ofrecer un

esquema morfológico común que pudiera servir de referencia para la mayoría de las familias.

Pero sí podemos mencionar algunas características de los grupos más representativos de cada
suborden, que pueden ayudar en la identificación y correcta clasificación supragenérica de

muchas de las especies que habitan en nuestros territorios.

En general son insectos exopteriogotos, heterometábolos y hemipteroides que presentan un

aparato bucal picador-chupador similar al de otros Hemíptera (Heteróptera). La cabeza es

opistognata porque la gula (esclerito ventral postbucal) está poco diferenciada o ausente. El

rostro está dirigido hacia atrás y en reposo se asienta entre las coxas de las patas. Generalmente

presentan ojos compuestos, aunque a menudo los forman pocos ommatidios. Las alas en reposo

se sitúan a modo de tejadillo por encima del cuerpo, aunque algunas especies pueden disponerlas

horizontalmente sobre el abdomen. Todos se alimentan de fluidos de las plantas, pero

recientemente se ha descubierto que una especie de pulgón, Paracletus cimiciformis, succiona la

hemolinfa de las larvas de las hormigas que lo atienden . La savia elaborada de la que se

alimentan está formada por gran cantidad de agua y azúcares, por lo que precisan de un

dispositivo capaz de concentrar los aminoácidos y eliminar el exceso de glúcidos ingerido. Este

sistema, que es único entre los insectos, se denomina “sistema filtrador” y permite poner en

contacto la parte anterior del estómago con la parte posterior o anterior del intestino (SALAZAR,

2015).

Dentro de estos subórdenes se encuentran algunas de las especies responsables de las más

importantes plagas agrícolas en todo el mundo. En el proceso de alimentación inyectan

sustancias con la saliva que pueden provocar en las plantas cultivadas tanto daños directos como

indirectos. Los directos son consecuencia del efecto mecánico de la picadura, inoculación de la

saliva y absorción de fluidos y pueden provocar marchitamiento, defoliación, caída prematura de

flores y frutos, deformaciones de brotes y hojas, formación de agallas o de chancros, etc. Los

daños indirectos se producen por su capacidad para transmitir virosis, micoplasmosis, etc., de
unas plantas a otras. Por su forma de alimentación, fluidófaga, es habitual que produzcan gran

cantidad de melaza, la cual puede recubrir la planta y ser un excelente medio de cultivo para que

se desarrollen determinados hongos (negrillas), que dan lugar a un recubrimiento negruzco sobre

hojas y tallos que puede alterar gravemente el desarrollo de la planta (PALMERO, 2008).

Las antenas cortas y setiformes, el rostro saliendo claramente de la cabeza y los tarsos de tres

artejos permiten separar a Cicadomorpha y Fulgormorpha de Sternorrhyncha pues estos últimos

presentan antenas más largas y filiformes formadas por varios artejos, el rostro parece salir de

entre las patas delanteras y presentan tarsos con 1 o 2 artejos

Los Cicadomorpha (cigarras, cigarrillas, membrácidos ) y los Fulgoromorpha agrupan a 14.000

especies repartidas en 30 familias y presentan una distribución mundial, aunque con preferencia

por las zonas tropicales y subtropicales del mundo. En general miden unos pocos milímetros

pero algunos alcanzan los cinco centímetros Cicadidae y presentan coloraciones variadas, desde

blanquecinas a llamativas libreas verdes y rojizas. Son hipognatos, el rostro se articula

libremente con la cabeza y está formado por tres artejos y presentan antenas cortas y setiformes

con artejos basales más gruesos. Normalmente llevan dos ocelos en la proximidad de los ojos

compuestos. Las coxas del segundo par de patas están fusionadas en la línea media del cuerpo en

Cicadomorpha y separadas en Fulgoromorpha y las del tercer par están soldadas al cuerpo en

Fulgoromorpha y son móviles en Cicadomorpha. En los membrácidos el pronoto adopta formas

extravagantes, con prolongaciones laterales y sobre el abdomen. La venación de las alas es

bastante completa y con numerosas celdillas. Los Fulgoromorpha presentan unas prominencias

escamosas sobre la inserción del ala anterior denominadas tégulas y las venas 1A y 2A del

primer par de alas están unidas apicalmente formando una estructura en forma de “Y” . En

algunas familias (Delphacidae y Cicadellidae) es característico el polimorfismo alar, existiendo


formas macrópteras y braquípteras. Las patas son de tipo marchador y las posteriores suelen estar

adaptadas al salto, siendo frecuente la presencia de espinas o espolones y los tarsos son de tres

artejos. Son insectos muy activos que se mueven libremente sobre la superficie de las plantas,

suelen ser voladores y utilizan frecuentemente el salto para escapar de sus depredadores.

Presentan un ovipositor bien desarrollado que les permite introducir los huevos en el interior de

los tejidos de las plantas. Sus ciclos vitales son sencillos, con reproducción sexual (anfigónica) y

puesta de huevos (oviparidad). Los machos de algunos grupos emiten sonidos mediante un par

de órganos que tienen en la base del abdomen con funciones de agregación, de atracción sexual o

para confundir a los depredadores. Las formas ninfales de algunos Cercopidae viven rodeadas de

espuma para evitar la desecación y la depredación y las de ciertos Cicadidae pasan varios años

bajo tierra antes de llegar a adultos y presentan adaptaciones morfológicas a la vida subterránea,

como se observa claramente en las patas de sus exuvias.

Los Sternorrhyncha son opistognatos, con antenas largas y filiformes, el rostro se inserta en el

extremo posteroventral de la cabeza y generalmente está unido en su base. El ovipositor, si lo

presentan, está poco desarrollado y depositan los huevos directamente sobre la superficie de la

planta.

Los adultos de psílidos, aleiródidos y algunas formas de áfidos son saltadores y voladores, pero

la mayoría tienen una movilidad reducida lo que justifica que hayan desarrollado adaptaciones

para defenderse de sus enemigos naturales: algunos presentan escudos dorsales (cóccidos), otros

secreciones céreas pulverulentas o filamentosas (pseudocóccidos, aleuródidos, áfidos,

psílidos) y algunas ninfas de psílidos viven rodeadas de melaza. La venación de las alas está muy

reducida. Las patas, salvo excepciones en algunos Aphidoidea y Psylloidea, no están adaptadas
al salto y los tarsos son de 1 o 2 artejos. La presencia de glándulas productoras de cera es

habitual en algunos grupos, siendo normalmente unicelulares; pueden presentarse aisladas o

formando grupos más o menos numerosos sobre la superficie del cuerpo o bajo placas

esclerotizadas perforadas que se corresponden con la salida de las glándulas. La cera endurecida

constituye el escudo corporal que protege a muchos Coccoidea, y su forma puede dar incluso

lugar a nombres vulgares, como en las serpetas, por su semejanza con una sierpe.

En los Sternorrhyncha se presentan todas las variedades reproductivas (viviparismo,

ovoviviparismo,) e incluso pueden darse en la misma especie varias de ellas. Los huevos son

generalmente simples y de forma ovoide. Dentro de este grupo se da la reproducción anfigónica

y la partenogenética (sin intervención de machos) y también la oviparidad y la viviparidad, e

incluso en algunos grupos se presentan ambas formas de reproducción en un mismo ciclo

biológico. Los cóccidos son ovíparos, presentando diversas fases de transición hacia el

viviparismo. El desarrollo postembrionario es gradual pasando por varios estadios juveniles o

ninfales (entre 4 y 6) antes de alcanzar el estado adulto. Los aleiródidos y coccoideos han

evolucionado hacia un desarrollo holometábolo: en las moscas blancas la ninfa se inactiva al

final de la 4ª intermuda y la aparición del adulto se produce al romper dorsalmente la última

cutícula ninfal, mientras que en los machos alados de las cochinillas los esbozos de las alas se

desarrollan en las dos últimas intermudas, denominadas fase prepupal o pupal debido al parecido

que tienen con las de los insectos endopterigotos. En Coccidae se da uno de los pocos casos de

hermafroditismo en insectos, el que presenta la cochinilla acanalada de los cítricos, Icerya

purchasi. Sus ciclos vitales son muy complejos, con alternancia de hospedadores, y las especies

pueden ser desde monófagas estrictas a polífagas. Adultos y juveniles son morfológicamente

muy diferentes en Aleyrodoidea; en algunas especies de Aphidoidea se presentan hasta nueve


formas adultas distintas. Además, cóccidos y aleiródidos presentan desarrollo próximo al

holometábolo, por lo que los estados inmaduros son llamados ninfas o larvas según los autores.

ORDEN COLEOPTERA

Nombrados generalmente como escarabajos, aunque algunos de entre ellos tienen nombres

concretos, ligados a grupos menores (por ejemplo, aceiteras o carralejas, algunos miembros de la

familia Meloidae; gorgojos, los representantes de la superfamilia Curculionoidea, o barrenillos,

los de la subfamilia Scolytinae de la anterior, o algavaros las especies del género Cerambyx).

Son un grupo monofilético fácil de reconocer, caracterizado entre los representantes de la Clase

Insecta por: (1) ser holometábolos, (2) presentar una fuerte esclerotización corporal con una

reducción generalizada de áreas membranosas expuestas, (3) el aparato bucal masticador, (4) las

antenas con un máximo de once artejos en las especies actuales (secundariamente subdivididos

en unos pocos géneros), (5) las coxas embutidas en unas cavidades denominadas acetábulos, (6)

el mesotórax acortado, con el mesoscutelo reducido entre las bases elitrales, a veces ausente, (7)

el meso- y metasterno invaginados en la línea media y representados por endosternitos,

reemplazados externamente por un meso - y un metaventrito, (8) el par de alas mesotorácicas

transformadas en unos estuches endurecidos, los élitros (ausentes en algunas hembras), (9) las

alas metatorácicas con mecanismos de plegamiento longitudinal y transversal, (10) el esternito

abdominal I ausente y (11) los segmentos abdominales a partir del VII invaginados formando

terminalia (segmentos VIII y IX) al servicio de la genitalia (X y XI). En algunas especies, no

todos los caracteres resultan evidentes ni pueden ser reconocidos a la vez. Los escarabajos se

identifican con seguridad desde el Pérmico (270 ma) y en el Triásico superior (240-220 ma) ya

se pueden reconocer unas veinte familias (Alonso-Zarazaga, 2015).

Morfología
Adultos

El cuerpo presenta los tres tagmas característicos de los insectos: cabeza, tórax y abdomen, si

bien, debido a la existencia de un pterotórax cubierto por los élitros, el cuerpo parece dividirse en

una parte anterior (cabeza y protórax) y una posterior bajo los élitros.

La cabeza es comúnmente prognata (pero existen formas ortognatas y opistognatas), presenta

una cápsula cefálica cuyos escleritos son difíciles de distinguir, al estar las suturas más o menos

obliteradas, si bien es común encontrar una sutura frontoclipeal más o menos marcada, y en

algunos casos, una sutura coronal, estando cerrada ventralmente por un esclerito impar, la gula,

con una sutura gular a cada lado. Esta cápsula se suele dividir en regiones: en posición dorsal se

halla la frente, con el clípeo inserto en el borde distal, el vértice entre la frente y el occipucio

(área de articulación con el pronoto) y unas áreas laterales denominadas genas, en la que se

insertan los ojos compuestos, de forma y tamaño muy variables (a veces divididos, muy

reducidos o ausentes en formas troglobias o edafobias); raramente existen en el vértice de uno a

tres ocelos en algunos géneros de las familias Jurodidae (tres), Hydraenidae, Staphylinidae,

Derodontidae (dos) y Dermestidae (uno). La cápsula cefálica lleva además un par de antenas y

las piezas bucales. Las antenas presentan un artejo basal (escapo) y a continuación un pedicelo,

siendo éstos los únicos artejos con musculatura propia. En el ápice del pedicelo se inserta el

flagelo, compuesto de nueve artejos como número básico, siendo común la reducción en número

y mucho más raro el aumento por subdivisión de los mismos. La inserción antenal puede ser

visible en vista dorsal o estar oculta por un reborde lateral de la frente o del clípeo. La forma de

las antenas es muy variable, pueden ser filiformes (artejos finos, cilíndricos), moniliformes

(artejos globulares), aserradas (artejos dentados), pectinadas (artejos con proyecciones formando

un peine), flabeladas (artejos con proyecciones formando un abanico), engrosadas o clavadas (si
se ensanchan hacia el ápice), o bien mazudas o capitadas (si se destacan los últimos artejos por

su grosor, longitud, etc.); en este caso las mazas pueden ser sólidas (con los artejos soldados en

una masa única), compactas (si los artejos están muy apretados sin estar soldados) o bien laxas

(si los artejos están bien separados), pectinadas (artejos con proyecciones laterales) o laminares

(artejos aplanados y aplicables); frecuentemente el escapo forma un ángulo con el resto de la

antena, diciéndose entonces que es acodada.

Las piezas bucales presentan una estructura ortopteroide, apropiada para la masticación, salvo en

especies con una alimentación chupadora, o pueden estar reducidas en adultos que no se

alimentan. Se componen de un labro, inserto en el borde distal del clípeo, dos mandíbulas, dos

maxilas y un labio, inserto en el extremo distal de la gula y usualmente subdividido. Las maxilas

presentan un palpo maxilar primitivamente de cuatro artejos, una lacinia y una galea usualmente

bisegmentada, que es palpiforme en el suborden Adephaga y está ausente en el suborden

Myxophaga. El labio suele presentar un par de glosas, un par de paraglosas (a veces fusionadas

formando una lígula) y un par de palpos labiales, con un número básico de tres artejos.

Tórax

Presenta una división neta en protórax y pterotórax. El protórax es libre, presenta un esclerito

dorsal, el pronoto, cuyas partes laterales (hipómeros) invaden la región ventral, aunque a veces

existe un reborde lateral que separa el dorso de la región ventral. Las propleuras están separadas

del pronoto por una sutura notopleural a cada lado y del prosterno por una sutura pleurosternal,

que pueden llegar a confluir, con lo que las pleuras no se ven desde el exterior (criptopleuras). El

prosterno se sitúa en la cara ventral por delante y entre las procoxas, prolongándose a veces hacia
atrás en una apófisis prosternal. Los proacetábulos están primitivamente abiertos posteriormente,

pueden cerrarse por detrás mediante la aparición de diversas estructuras.

El pterotórax forma una unidad funcional, en la que el mesotórax está fuertemente acortado y

unido al metatórax, articulándose al protórax mediante el pedúnculo mesotorácico. El mesonoto

es pequeño, el mesoscutelo suele ser prominente y aparece entre las bases de los élitros, con los

que se engarza, denominándose usualmente escudete a la porción visible. El mesoventrito está

formado por el preepisterno y elementos esternales y catepisternales difícilmente identificables,

el mesosterno ha desaparecido por invaginación sin dejar rastro, dejando a lo sumo un discrimen

(surco medio) en algunos pocos grupos.

Las piezas laterales (pleuritos) se limitan al mesanepisterno y al mesepímero, separados por un

surco mesopleural, y el mesanepisterno se separa del mesoventrito por un surco mesanapleural,

frecuentemente obsoleto. El metaventrito tiene una estructura similar a la del mesoventrito, pero

la presencia de discrimen y de suturas catepisternales visibles es más frecuente. Lateralmente,

aparecen un metanepisterno separado del metepímero por un surco metapleural, estando el

primero separado del metaventrito por el surco metanapleural. Los mesoacetábulos pueden ser

tangentes o estar separados en la línea media, y estar cerrados cuando su borde externo lo forman

sólo el meso- y el metaventrito, de lo contrario se denominan abiertos. El metaventrito (y a veces

el primer ventrito abdominal) pueden presentar unas líneas tras los meso- y metacetábulos

denominadas líneas femorales.

Élitros

Suelen unirse a lo largo de los bordes posteriores formando una sutura y presentan un número

básico de once líneas de puntos que pueden estar unidas por un surco, las estrías, cuyo número
suele reducirse frecuentemente, y más raramente, aumentar. Éstas se cuentan de la sutura hacia el

borde costal (exterior), excepto en la familia Histeridae. A veces puede aparecer una estría corta

cerca del escudete, denominada estriola escutelar. Los espacios entre las estrías se denominan

interestrías; en algunas familias la interestría costal presenta un reborde longitudinal más o

menos completo que delimita la zona dorsal del élitro de una parte ventral que recibe el nombre

de epipleura. Los élitros pueden reducirse en tamaño (braquelitria), quedar reducidos a unas

escamas (micrelitria) o desaparecer completamente (anelitria) en las hembras de algunas familias

(en la Península Ibérica, algunos géneros de Lampyridae, Dermestidae, Elateridae y

Ripiphoridae), por lo que éstas presentan un aspecto larviforme.

Alas

Son metatorácicas son membranosas, se pliegan longitudinalmente y normalmente también de

manera transversal para quedar protegidas debajo de los élitros. Normalmente son más largas que

éstos (macropterismo), pero pueden estar reducidas, no plegadas y ser algo más cortas

(braquipterismo) a mucho más cortas (micropterismo), o faltar completamente (apterismo). Es

característica la presencia de una celda denominada oblongum entre las venas radial posterior

(RP) y media posterior (MP1+2), limitada por dos venas transversas r-m, en todos los

subórdenes (hay excepciones) menos Polyphaga

Patas

Presentan los artejos usuales en los insectos. La pro - y el mesocoxas suelen ser globulares,

cónicas o transversas, mientras que las metacoxas son usualmente transversas. En algunos grupos

es visible en algunas coxas una pieza precoxal denominada trocantin. Las metacoxas pueden

presentar una placa femoral bajo la cual se puede retraer el metafémur. Existen diversos tipos de
trocánteres, en el caso de que la unión trocanterofemoral sea tan oblicua que el fémur y la coxa

se toquen, se habla de un trocánter heteromeroide. Las tibias presentan usualmente una corona de

sedas apical (el peine) y dos espolones (que pueden reducirse o desaparecer). Los tarsos son

básicamente de 5 artejos (tarsómeros), pero un número reducido o la ausencia de los mismos

puede encontrarse en diversas familias. El distitarso (último tarsómero) presenta dos uñas, más o

menos modificadas. El empodio (lámina setosa entre las uñas) está usualmente presente, pero a

veces muy reducido.

Abdomen

Presenta la región esternal más esclerotizada que la tergal, estando la movilidad entre la base del

abdomen y el metatórax fuertemente limitada. Según los autores, se reconocen diez u once

segmentos en el abdomen. Generalmente, los esternitos visibles son 5 o 6, que corresponden a

los segmentos III a VII u VIII, raramente se reduce este número. Algunas porciones del esternito

II son visibles en algunos grupos. El último terguito visible (y a veces el penúltimo) suelen estar

más esclerotizados y reciben respectivamente el nombre de pigidio y propigidio. El esternito VIII

y el segmento IX (segmento genital) están invaginados formando estructuras de inserción de los

músculos que mueven la genitalia y reciben el nombre de terminalia. Según unos autores, las

estructuras genitales no tienen origen segmentario y corresponden a apófisis del conducto

eyaculador, pero, según otros, representan los restos de los segmentos X y XI.

Genitalia

Recibe en los machos el nombre de edeago y está formada por cuatro estructuras: una basal,

denominada falobase, que lleva distalmente un par de estructuras primitivamente articuladas, los

parámeros; un pene que encaja en la falobase, de estructura general más o menos cilíndrica, y
una estructura membranosa sacular en el interior del pene que recibe el nombre de endofalo. El

gonoporo, por donde desemboca el conducto eyaculador, se encuentra en el fondo del saco

endofálico, siendo éste el verdadero órgano intromitente que se evagina en el interior de las vías

genitales femeninas, y que puede presentar estructuras esclerotizadas que reciben en conjunto el

nombre de armadura endofálica. Los diversos tipos de edeagos tienen gran importancia en la

sistemática de Coleoptera a todos los niveles.

En las hembras, la genitalia recibe el nombre de ovipositor, formado por un proctígero o

epiprocto (terguito X), dos paraproctos (lateroterguitos IX), dos gonocoxitos proximales

(valvíferos o hemiesternitos) y dos gonocoxitos distales o coxitos, cada uno de éstos con un

estilo o gonostilo apical. Entre ambos gonostilos se encuentra la vulva, donde desemboca la

vagina. Son frecuentes las reducciones y desapariciones de algunas de estas estructuras.

El tamaño oscila entre los 0,3 mm de algunos Ptiliidae y los 200 mm de las hembras de Titanus

giganteus y Xixuthrus heros (Cerambycidae).

Fases preimaginales

Los escarabajos son holometábolos, es decir, las fases preimaginales (larva) son muy diferentes

de la forma adulta, con un número variable de mudas, necesitando una última fase quiescente (la

pupa) para llevar a cabo una metamorfosis completa. Presentan una cabeza bien esclerotizada,

con antenas de 4 artejos a lo sumo, tres segmentos torácicos y diez (rara vez menos) segmentos

abdominales. Los segmentos torácicos son similares, si bien el protórax es frecuentemente algo

mayor. El sistema respiratorio es normalmente peripnéustico, con el espiráculo metatorácico no

funcional. Existen numerosos tipos diferentes de larvas, siendo los más frecuentes: las larvas

campodeiformes (que son la forma primitiva), activas, predadoras, con la cabeza prognata, patas
largas y urogonfos más o menos desarrollados, uni- o multisegmentados; las larvas eruciformes,

menos activas, subcilíndricas a algo deprimidas, con patas cortas y urogonfos cortos a ausentes;

las larvas vermiformes, cilíndricas y alargadas, con patas cortas; las larvas escarabeiformes, con

el cuerpo en forma de C y patas cortas, xilófagas o rizófagas, de las cuales un tipo extremo es la

larva ápoda, que carece de patas y urogonfos y tiene las antenas muy reducidas. Hay, sin

embargo, muchos otros tipos adaptados a muy diversos modos de vida. En algunas especies se

dan casos de hipermetamorfosis, pedogénesis y partenogénesis. Las pupas son adécticas y

exaradas, pero son obtectas en unos cuantos grupos. La superficie del cuerpo presenta sedas y

tubérculos que ayudan a mantenerla lejos de las paredes de la cámara pupal, evitando así posibles

infecciones fúngicas.

Principales caracteres diagnósticos para la separación de familias

Adultos

Número y estructura de los tarsómeros en cada par de patas, número y estructura de las uñas

tarsales, número y estructura de los espolones tibiales, presencia, tamaño y estructura de los

élitros, venación de las alas metatorácicas, estructura, posición e interrelación entre los tres pares

de coxas, estructura de los trocánteres, presencia, posición e interrelación de diversos escleritos y

suturas en la cara ventral del cuerpo, estructura, número y disposición de los antenómeros, y

colocación de las antenas en la cápsula cefálica, estructura cefálica, estructura de las piezas

bucales, número y disposición de los ventritos abdominales, terminalia y genitalia.

Larvas

Forma general del cuerpo (tipo de larva), presencia y grado de desarrollo de las patas, presencia

y estructura de las antenas, presencia y estructura de las partes bucales, posición y retracción de
la cabeza, presencia y estructura de la sutura clipeolabral, presencia de mola mandibular,

presencia, número y estructura de los espiráculos torácicos y abdominales, presencia y estructura

de órganos respiratorios accesorios (tipo agallas), presencia, estructura y posición de los

urogonfos (proyecciones del terguito IX).

CONCLUSIONES

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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Brusaca, B. y. (2002). Invertebrados. Massachussets: Sinauer Associates.

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10.1159/000111765].
Se entregará un documento en Word o Pdf con la clasificación taxonómica (ORDEN Y SI

ES POSIBLE FAMILIA) de los insectos encontrados en la práctica, describiendo las

características más importantes para su identificación.

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