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Trastornosalimentarioseneldeporte PDF
Trastornosalimentarioseneldeporte PDF
2008;23(3):183-190
ISSN 0212-1611 • CODEN NUHOEQ
S.V.R. 318
Revisión
Trastornos alimentarios en el deporte: factores de riesgo, consecuencias
sobre la salud, tratamiento y prevención
S. Márquez
Departamento de Educación Física y Deportiva e Instituto de Biomedicina. Universidad de León. España.
183
Introducción En lo que se refiere a la prevalencia de estos trastor-
nos, se ha descrito, investigando una amplia muestra de
Los trastornos de la conducta alimentaria hacen deportistas noruegos de élite, que los sujetos que cum-
referencia al conjunto de actitudes, comportamientos plían los criterios diagnósticos tanto clínicos como
y estrategias asociados con una preocupación perma- subclínicos de trastornos alimentarios se encontraban
nente por el peso y la imagen corporal. Su gravedad en un porcentaje más elevado en los atletas (18%) que
queda representada en los elevados índices de morbili- en controles (4%) y que la incidencia era especialmente
dad, la cronificación del trastorno y la proliferación de importante en mujeres12. En un estudio reciente llevado
casos subclínicos, especialmente entre adolescentes1. a cabo entre deportistas franceses, se ha puesto de
Tienden a aparecer como consecuencia de la mezcla manifiesto que la incidencia de este tipo de trastornos
de factores individuales, socioculturales, familiares y es claramente superior a la presente en la población
biológicos2. El resultado es que pueden amenazar al sedentaria, obteniéndose en un 19% de los sujetos del
bienestar físico y psicológico del sujeto e incluso lle- sexo femenino puntuaciones globales en el Eating Atti-
var a algunas personas a enfermar o a la muerte. Tanto tudes Test (EAT) superiores a 2013. En atletas australia-
la American Psychiatric Association (APA)3 como la nos se ha descrito que la incidencia de trastornos ali-
Organización Mundial de la Salud (OMS)4 consideran mentarios llega a un 31% en deportistas femeninas de
que los dos trastornos de la conducta alimentaria más élite practicantes de deportes que requieren un cuerpo
definidos son la anorexia y la bulimia. La APA3 distin- esbelto y delgado14. Por último, en España se ha publi-
gue además el binge eating (trastorno por atracón). cado que la incidencia de trastornos alimentarios en
Por otra parte, existen los denominados Trastornos del deportistas se sitúa en torno a un 23%, no dándose dife-
Comportamiento Alimentario No Especificados o rencias en los factores de riesgo respecto a la población
TCA-NE, que aunque no se corresponden con los cri- general, salvo en lo que se refiere a la exposición
terios diagnósticos para anorexia nerviosa y bulimia, pública del cuerpo y a la presión por parte de los entre-
si se encuentran con frecuencia en la práctica clínica, nadores15.
afectando fundamentalmente a chicas y mujeres jóve-
nes5.
La incidencia de los trastornos alimentarios es Comportamientos alimentarios patológicos
superior en grupos de población que están sometidos en el deporte
a una influencia sociocultural más intensa, lo que ocu-
rre en todas aquellas personas que llevan a cabo acti- El deportista con trastornos de la conducta alimenta-
vidades relacionadas con el cuerpo y que pueden ria es un miembro de una población especial con un
requerir una imagen esbelta y de delgadez6. La exis- problema especial al que pueden haber contribuido fac-
tencia de este tipo de referencias es especialmente tores diversos, tales como la naturaleza de la disciplina
influyente en diversos tipos de deportes y el término deportiva, los reglamentos deportivos, la frecuencia de
anorexia atlética se utiliza para referirse al conjunto los entrenamientos, la carga de entrenamiento, la res-
de comportamientos alimentarios subclínicos presen- tricción alimentaria, la sub-cultura ligada a la disci-
tes en los deportistas, entre cuyas características plina deportiva, las lesiones, el sobreentrenamiento o el
comunes podemos encontrar baja autoestima, una comportamiento del entrenador16. A diferencia de los
imagen corporal distorsionada en la que el cuerpo es no deportistas con las mismas alteraciones, el depor-
percibido con un exceso de peso, culpabilidad, inefi- tista que las tiene o está predispuesto a tenerlas, pre-
ciencia, perfeccionismo y un sentido de pérdida de senta ciertas dificultades que se complican por el
control, con un mecanismo compensatorio ejercido a entorno deportivo en el que se desenvuelve, que puede
través de la manipulación de la comida y la utilización sobreenfatizar la ejecución, así como demandar un
de métodos de control del peso tales como vómitos, cuerpo con forma o peso ideales17. Este ideal a menudo
ayuno o el uso de laxantes y diuréticos7,8. En cualquier implica la pérdida de peso o grasa corporal, lo que
caso, puesto que la anorexia atlética no cumple todos puede precipitar el trastorno alimentario en un depor-
los criterios para los trastornos específicos, se podría tista predispuesto a padecerlo, o incluso exacerbar uno
considerar similar a los TCA-NE9. ya existente18. Además, el entorno deportivo puede no
Los trastornos de la conducta alimentaria se han solo precipitar o empeorar una patología, sino también
encontrado a lo largo de toda la vida, aunque son más legitimizarla, haciendo para los deportistas más fácil el
frecuentes durante la adolescencia (12-18 años). Se sufrirla y ocultarla y más difícil la identificación y tra-
pueden dar en ambos sexos, pero aparecen principal- tamiento ulteriores19, 20.
mente en el sexo femenino, pues las chicas muestran en La información de la que se dispone en la actualidad
general una mayor inestabilidad de la autoimagen, acerca de de la relación entre deporte y trastornos ali-
menor autoestima y cierta insatisfacción con su cuerpo mentarios es todavía insuficiente. Las principales razo-
en comparación con los chicos10. Este hecho es de gran nes podrían resumirse en la escasez de estudios con
importancia, ya que cada vez son más las mujeres que poblaciones de deportistas, la inadecuación de las
practican deporte y por tanto, también son más las que muestras, escasas o poco representativas, y la ausencia
pueden verse afectadas por el problema11. de criterios estrictos a nivel diagnóstico y medición. A
a
Os
Baja autoestima
rre
alcanzado la menarquia demasiado pronto. Incluso
teo
o
Perfeccionismo
en
po
alcanzándola a la edad apropiada muchas deportistas se Autocrítica
Am
ro
Depresión
si
sienten con sobrepeso, ya que compiten en deportes en
s
que la aparición de la menarquia suele ser tardía y en
los que se piensa que el peso extra perjudica a la ejecu-
ción y quita mérito a la apariencia corporal a los ojos de
los jueces (por ejemplo, en la gimnasia rítmica, pati-
naje o danza)36. Este hecho proporciona otro incentivo
hacia dietas extremas. Los sentimientos de haber
alcanzado la menarquia, junto con la aparición de los Fig. 1.—La tríada de la atleta femenina (adaptado de McArdle y
caracteres sexuales secundarios, suelen ser una señal cols., 2001).
de aviso, así como un factor de riesgo para el desenca-
denamiento de las patologías alimentarias37.
El ejercicio extremo también se ha considerado un preocupadas por su peso en comparación con el grupo
factor provocador de los trastornos alimentarios38. control, de tal forma que, aún teniendo un peso por
Muchos de los atletas que no dan razones específicas debajo de lo normal, se encontraban insatisfechas con
para el comienzo de sus problemas reconocen un gran su cuerpo y hacían dieta; en este estudio, la reactividad
incremento en el volumen de entrenamiento asociado a emocional constituía un buen predictor de la preocupa-
pérdida de peso. Las deportistas que aumentan su volu- ción por el peso y del futuro desarrollo de las patolo-
men de entrenamiento pueden experimentar una depri- gías alimentarias. No obstante, investigaciones más
vación calórica, quizá debida a una disminución de la recientes han puesto de manifiesto que en gimnasta de
ingesta por cambios en los niveles de hormonas rela- élite no existe la clara asociación entre distorsión de la
cionadas con el apetito y la saciedad, tales como leptina imagen corporal y trastorno alimentario característica
o adiponectina9. El exceso de entrenamiento que con- de pacientes con anorexia nerviosa43.
duce a dicha pérdida calórica puede crear un clima psi- Algunos especialistas han asociado el desarrollo de los
cológico o biológico favorecedor de los desórdenes ali- trastornos de la conducta alimentaria con el abuso de sus-
mentarios. tancias, especialmente en el caso de la bulimia. Desde un
Otros factores de riesgo pueden ser los eventos trau- punto de vista clínico se ha sugerido que quien padece un
máticos para el atleta, tales como la pérdida del entre- trastorno puede presentar relación con una historia fami-
nador, pues algunos deportistas consideran a sus entre- liar de abuso de sustancias, así como la existencia de
nadores como vitales para sus carreras deportivas y su una personalidad “adictiva” y de factores de tipo heredi-
falta puede hacerles sentirse vulnerables e indefensos, tario44. El papel exacto de este factor de riesgo no ha sido
precipitando el comienzo de los problemas. También hasta ahora analizado en el ámbito deportivo.
las lesiones o enfermedades pueden hacer que el depor-
tista aumente de peso como consecuencia del menor
gasto calórico, lo que le lleva a iniciar dietas para com- Consecuencias sobre la salud del deportista
pensar la falta de ejercicio39.
La vulnerabilidad para el desarrollo de trastornos Las mujeres que entrenan con intensidad y le dan
alimentarios en deportistas puede verse incrementada importancia a la pérdida de peso, a menudo presentan
por sus propias características psicológicas. En sujetos trastornos alimentarios que, al disminuir la disponibili-
con patologías alimentarias son frecuentes los rasgos dad de energía, reducen el peso y la masa corporal
disfuncionales de personalidad40. En el caso de los hasta un punto en que aparecen irregularidades del
deportistas, el perfeccionismo, la compulsividad y ciclo menstrual (oligomenorrea con 35 a 90 días entre
unas expectativas demasiado elevadas son claros facto- menstruaciones) o cesa la menstruación (desaparición
res de riesgo41. En lo que se refiere a la imagen corpo- al menos 3 meses consecutivos) y se presenta osteopo-
ral, en un estudio llevado a cabo por Davis y Cowles42 rosis21, 45. Este conjunto constituye lo que el American
se evaluó el uso de dietas en una muestra de atletas de College of Sports Medicine denominó en1992 la tríada
élite y se investigaron las relaciones entre medidas de la atleta femenina (fig. 1). Algunos autores prefieren
objetivas y subjetivas de la imagen corporal y la rela- simplemente llamarla tríada femenina, porque aparece
ción existente con factores de personalidad y preocupa- también en población general físicamente activa.
ción por el peso, comprobándose que un porcentaje Aunque la información respecto a la tríada es muy
importante de las atletas se mostraba excesivamente limitada, la prevalencia de la amenorrea en practicantes