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VOLTÍMETRO

¿Qué es un Voltímetro?
Un voltímetro es un instrumento de medición que se utiliza para
medir la diferencia de potencial eléctrico, también conocido como
voltaje, entre dos puntos en una corriente eléctrica. El voltaje se
conoce como la energía potencial eléctrica por unidad de carga, es
responsable de la conducción de una corriente de un electrón a otro
electrón.

Se mide la cantidad de carga eléctrica positiva a medida que entre


un punto dentro de un circuito eléctrico y luego mide la entrada
negativa a medida que pasa a través de otro punto.
En términos técnicos, los voltímetros son considerados como
amperímetros, esto es porque miden la corriente eléctrica en lugar
de la tensión. El voltaje solamente se mide cuando la corriente
eléctrica se transmite en el circuito eléctrico a través de la
resistencia.

Los voltímetros originalmente eran galvanómetros, también se le


conocen como multímetros porque también miden la resistencia y la
corriente.

¿Qué partes tiene un Voltímetro?


Un voltímetro tiene tres partes que usted necesita saber antes de
que puedas utilizarlo:
• Terminal de entrada positivo (normalmente color rojo).
• Terminal de entrada negativo (generalmente color negro).
• Muestra, donde puedes encontrar los resultados de la
medición: Si es analógico tendrás que leer los resultados de
una escala. Si es digital, los resultados se mostrarán como una
lectura en una pantalla LCD o LED
¿Qué funciones tiene un Voltímetro?
La mayoría de voltímetros tienen al menos estas funciones:
• Mediciones y ensayos precisos para una variedad de aparatos
electrónicos.
• Mide los voltajes.
• Mide la corriente continua.
• Mide la continuidad.
• Mide la resistencia.
• Mide los transistores.
• Prueba la batería.
¿Cómo funciona un Voltímetro?
Ya vimos las partes que conforman un voltímetro, entonces un buen
ejemplo para demostrar cómo se utiliza es cuando tratas de
determinar la cantidad de carga restante en una batería.
Dos cables se utilizan: un cable (el color rojo) está conectado desde
el terminal positivo del voltímetro, al extremo positivo de la batería.
El otro cable (el color negro) se conecta desde el terminal negativo
en el voltímetro hasta el punto negativo de la batería. Poner el
medidor de voltaje correcto, el voltaje del voltímetro tienes que ser
superior al aparato, pero lo más cercano posible.
Tipos de Voltímetros
Hay dos tipos de voltímetros: analógicos y digitales
Los voltímetros digitales son hoy ampliamente utilizados para la
medición de múltiples cálculos como tensión, corriente y resistencia.
Del mismo modo, el voltímetro digital también se ha convertido en
una opción popular. Hay quienes creen que es preferible un
voltímetro digital a uno analógico. A continuación
exponemos algunas razones probables:
Ventajas de Voltímetros digitales
• La principal ventaja es que te da la medición más precisa en
comparación con su contraparte analógica, y la exactitud no se
limita a dar resultados correctos, ya que los voltímetros
analógicos indican el valor con una aguja sobre una escala,
mientras que uno digital tiene un LED o pantalla LCD, que
puede mostrar la salida en números e incluso hasta los puntos
decimales.
• Se puede ajustar cuando sea necesario a medida de ohmios,
amperios y voltios.
Ventajas de los Voltímetros analógicos:
• Son excelentes para la medición de tensión, corriente,
resistencia, frecuencia y potencia de la señal.
• Tiene comprobación de diodos, un voltímetro analógico es más
preciso que el uso de un voltímetro digital en
esta comprobación.
• Los problemas de cortocircuito se pueden encontrar con una
mejor salida mediante un voltímetro analógico.
• Al igual que la versión digital, la mayoría de las versiones
avanzadas de voltímetros analógicos tienen grandes
características como condensador, diodo y modos de prueba
de CI (circuito integrado).
Manipulación y uso de los Voltímetros
Los voltímetros en general, tienden a ser instrumentos frágiles que
pueden ser dañados por acciones irreflexivas como el uso de un
voltímetro a medida de pequeñas cantidades de corriente para medir
una gran tensión.
Sin embargo, otro movimiento imprudente es utilizar un voltímetro
destinado a la medición de grandes voltajes para medir pequeñas
cantidades de voltaje. En este escenario, aunque el voltímetro no se
dañará, las lecturas obtenidas no serán precisas. Ambos extremos
deben ser evitados.
Es importante señalar que la mezcla de las conexiones positivas y
negativas, por ejemplo conectando el terminal positivo al extremo
negativo de la batería puede dañar gravemente el voltímetro,
especialmente si es analógico.
Otra precaución a tomar en cuenta es determinar en primer lugar si
la medida es una tensión de corriente continua que fluye en una
dirección o es una corriente alterna que fluye hacia atrás y adelante.
Diferentes voltímetros se utilizan para manejar estas diferentes
cargas eléctricas.
Una última advertencia es que durante el uso de un voltímetro, se
debe tener cuidado de no tocar ninguno de los terminales con los
dedos desnudos, ya que esto probablemente te electrocutará, a
veces incluso hasta la muerte.
AMPERÍMETRO
La detección y medición de la corriente ha sido la función de un
instrumento de amplia aplicación desde hace más de un siglo: el
galvanómetro. Sin embargo, el galvanómetro generalmente admite
intensidades máximas bastante débiles. Para permitir la medida de
intensidades superiores a las que podrían soportar sin destruirse los
devanados y elementos mecánicos del aparato, se agrega una
resistencia de muy bajo valor conocida como “shunt” (derivación)
dispuesta en paralelo con el devanado, de forma que sólo pase por
éste una fracción de la corriente principal. Este acoplamiento
galvanómetro + shunt ha dado origen a otro instrumento conocido
como amperímetro, que mide específicamente intensidades de
corriente eléctrica.
Lo que se logra con el amperímetro, entonces, es que la mayor parte
de la corriente pase por la resistencia del shunt, pero que la pequeña
cantidad que fluye por el medidor siga siendo proporcional a la
intensidad total. El amperímetro debe su nombre al amperio (A), que
es la unidad de medida que utiliza. Cuando las corrientes eléctricas
a medir se encuentran por debajo de 1 amperio estos instrumentos
reciben el nombre de mili, micro, nano o picoamperímetros,
dependiendo de la magnitud involucrada.
El funcionamiento del amperímetro se basa en un principio del
electromagnetismo que en su forma más simple nos indica que
cualquier corriente eléctrica que atraviesa un hilo conductor produce
un campo magnético alrededor del mismo, cuya fuerza depende de
la intensidad de la corriente que circula.
El amperímetro se instala siempre en serie con el elemento cuya
intensidad se desea conocer. Al estar en serie con el circuito
eléctrico es necesario, para que su influencia sea mínima, que su
caída de tensión interna sea muy pequeña, por lo que su resistencia
será también muy pequeña.
Amperímetros analógicos
El fundamento anteriormente expuesto ha sido el origen de los
primeros amperímetros analógicos, de amplio uso aún en la
actualidad, que miden y presentan el valor de la corriente por medio
de una aguja que se ubica en el número o la fracción del valor
presentado en un panel de indicación.
Dentro de los amperímetros analógicos distinguimos dos grupos que
difieren en el mecanismo que provoca el movimiento de la aguja
indicadora:
1. Amperímetros electromecánicos
2. Amperímetros térmicos
Si bien los amperímetros térmicos han caído prácticamente en
desuso, los electromecánicos representan un subgrupo numeroso
que incluye varios tipos de amperímetros. Veamos esto con más
detalle.
1. Amperímetros electromecánicos
En términos generales, estos dispositivos se basan en la interacción
mecánica entre corrientes, entre una corriente y un campo
magnético o entre conductores electrificados. Están compuestos
esencialmente de un órgano fijo y de un órgano móvil unido a una
aguja que indica el valor de la magnitud a medir sobre una escala.
El movimiento es de rotación y está originado por una cupla motriz
que es función del parámetro a medir. Este movimiento es
contrarrestado por un par antagónico y para evitar oscilaciones se
dota a la parte móvil de algún dispositivo de amortiguamiento. El
valor de la corriente de entrada está dado, por lo tanto, por la lectura
del desplazamiento de la aguja sobre una escala graduada.
Como todo dispositivo electromecánico, este tipo de amperímetros
es voluminoso y está sujeto no sólo al desgaste de sus
componentes, sino también al error de lectura. Sin embargo, la
lectura es rápida y por lo tanto son útiles como elementos medidores
fijos en tableros.
Entre los amperímetros electromecánicos podemos mencionar los
siguientes.
a) Amperímetros magnetoeléctricos o de cuadro/bobina móvil
Constan de un imán permanente fijo y un cuadro o bobina móvil que
gira bajo el efecto de la fuerza de Ampère cuando circula corriente
por el mismo. La espiral en el eje del cuadro tiende a impedir la
rotación del cuadro. Cuanto mayor sea la corriente que atraviesa el
cuadro mayor será el ángulo que éste gira. El cuadro está unido a
una aguja cuyo extremo se traslada por una escala. Los
instrumentos magnetoeléctricos se distinguen por una gran precisión
y tienen una alta sensibilidad, pero funcionan únicamente en
circuitos de corriente continua (CC).
b) Amperímetros electromagnéticos o de imán móvil
Estos instrumentos constan de una aguja unida a un imán alojado
en el interior de una bobina. Cuando la corriente circula por esta
última, se produce un campo magnético que, dependiendo de su
sentido, produce una atracción o repulsión del imán que es
proporcional a la intensidad de dicha corriente.
c) Amperímetros ferromagnéticos o de hierro móvil
Consisten en una bobina fija, en cuyo interior va alojada y soldada
una lámina curvada de hierro dulce. La parte móvil es una segunda
lámina de hierro dulce, que va unida al eje de acero de la aguja
indicadora. Cuando circula corriente por la bobina, ambas láminas
de hierro se transforman en imanes por el efecto magnético de la
corriente y se repelen mutuamente, obteniéndose una fuerza
proporcional a la intensidad de la corriente. La magnitud de la fuerza
de repulsión y, por consiguiente la amplitud del movimiento de la
aguja, dependen de la cantidad de corriente que circula por la
bobina. Estos aparatos tienen la ventaja de servir tanto para
corriente continua (CC) como alterna (CA).
d) Amperímetros electrodinámicos
Constan de dos bobinas, una fija y otra móvil que producen campos
magnéticos, cada una de las cuales porta una corriente que es
función de la corriente a medir. La reacción entre los campos de la
bobina fija y la bobina móvil proporciona el torque deflectante del
sistema móvil, que es compensado por resortes espiral que también
se emplean para llevar la corriente a la bobina móvil. Se utilizan
principalmente con corriente alterna (CA), pero también sirven para
corriente continua (CC).
La apariencia de todos los amperímetros que hemos visto hasta

ahora es similar, como lo muestran las siguientes imágenes.


Pero existe una simbología impresa en una esquina del visor de cada
instrumento que permite diferenciar, por ejemplo, un amperímetro de
hierro móvil de uno electrodinámico o uno que funciona para CC de
otro que lo hace tanto en CC como CA, etc. En próximas entregas
abordaremos con más detalle la simbología utilizada en los aparatos
de medidas eléctricas.
2. Amperímetros térmicos
Estos instrumentos se basan en el principio de que todos los
conductores se dilatan cuando se calientan. Esta dilatación es
proporcional al calor y, de acuerdo con la ley de Joule, el calor es
proporcional al cuadrado de la corriente, independientemente del
sentido de la corriente y la naturaleza de esta, por lo que estos
amperímetros sirven para corriente alterna o continua.

La corriente atraviesa una resistencia, que se calienta a medida que


la corriente pasay está en contacto con un par termoeléctrico, que
está conectado a un galvanómetro. Este método indirecto es
utilizado fundamentalmente para medir CA de alta frecuencia.
La ventaja de los amperímetros térmicos es que no se ven afectados
por los campos magnéticos externos. Sin embargo, el elevado
consumo necesario para calentar el conductor que experimentará la
dilatación por la corriente que circula por el mismo y el elevado costo
de estos aparatos hacen que sean poco usados.
Amperímetros digitales
Los adelantos tecnológicos han impuesto en el mercado los
instrumentos de medición digital, de gran versatilidad y desempeño.
Con los instrumentos digitales se eliminan los errores de lectura, ya
que las mediciones se visualizan en una pantalla a través de un
número y como las partes mecánicas móviles se han sustituido por
circuitos electrónicos, también se minimiza el desgaste. La calidad
de un instrumento digital estará sujeta, por tanto, a la calidad de los
circuitos empleados.
En el caso de los amperímetros digitales, se obtienen mediciones
exactas de la intensidad tanto para corriente continua como alterna
con escalas seleccionables según el modelo.

VATÍMETRO MONOFÁSICO

Vatímetro

El vatímetro es un instrumento electrodinámico para medir la


potencia eléctrica o la tasa de suministro de energía eléctrica de un
circuito eléctrico dado. El dispositivo consiste en un par de bobinas
fijas, llamadas «bobinas de corriente» o amperométrica, y una
bobina móvil llamada «bobina de potencial» o voltimétrica.
Las bobinas fijas se conectan en serie con el circuito, mientras la
móvil se conecta en paralelo. Además, en los vatímetros analógicos
la bobina móvil tiene una aguja que se mueve sobre una escala para
indicar la potencia medida. Una corriente que circule por las bobinas
fijas genera un campo electromagnético cuya potencia es
proporcional a la corriente y está en fase con ella. La bobina móvil
tiene, por regla general, una resistencia grande conectada en serie
para reducir la corriente que circula por ella.
El resultado de esta disposición es que en un circuito de corriente
continua, la deflexión de la aguja es proporcional tanto a la corriente
como al voltaje, conforme a la ecuación W=VA o P=EI. En un circuito
de corriente alterna la deflexión es proporcional al producto
instantáneo medio del voltaje y la corriente, midiendo pues la
potencia real y posiblemente (dependiendo de las características de
cargo) mostrando una lectura diferente a la obtenida multiplicando
simplemente las lecturas arrojadas por un voltímetro y un
amperímetro independientes en el mismo circuito.
Los dos circuitos de un vatímetro son propensos a resultar dañados
por una corriente excesiva. Tanto los amperímetros como los
voltímetros son vulnerables al recalentamiento: en caso de una
sobrecarga, sus agujas pueden quedar fuera de escala; pero en un
vatímetro el circuito de corriente, el de potencial o ambos pueden
recalentarse sin que la aguja alcance el extremo de la escala. Esto
se debe a que su posición depende del factor de potencia, el voltaje
y la corriente. Así, un circuito con un factor de potencia bajo dará una
lectura baja en el vatímetro, incluso aunque ambos de sus circuitos
esté cargados al borde de su límite de seguridad. Por tanto, un
vatímetro no sólo se clasifica en vatios, sino también en voltios y
amperios.

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