La otra frontera del territorio ancestral demarcado por los miembros de la

Comunidad Contreras coincide con el Huadaco, un pequeño estero ubicado

aproximadamente un kilómetro más al norte del límite legal de la comunidad
indígena. El Huadaco tiene poca importancia para las actividades agrícolas y
domésticas, dado que según su etimología en mapudungun [weda-ko, agua
mala], se cree que es dañino para los humanos y el ganado. Al contrario de
lo que ocurre con el agua, la vegetación que bordea este estero es de particu-
lar importancia para los residentes locales. En torno al Huadaco, de hecho, se
encuentran canelos (Drymis Winteri), comúnmente conocidos como foye en el
sector. El canelo, generalmente considerado como el árbol sagrado entre los ma-
puche (Bacigalupo, 2007; Faron, 1964:140), es conocido por sus propiedades
curativas y es un elemento esencial en los rituales mapuche. Cuando es agitado
durante prácticas curativas [machitun] o rituales de ngillatun, sirve para proteger
contra el mal o para traspasar newen, una fuerza espiritual beneficiosa para
otras personas también conocida como “fuerza” (Course, 2012:9). Los ngillatun
son grandes rituales que se realizan cada ciertos años y se despliegan por dos o
tres días, en lo cuales una congregación [rewe] se reúne con sus invitados para
expresar gratitud y pedir por buenas cosechas y el bienestar de sus miembros,
a la deidad principal Chao Ngenechen o Chao Dios, como usualmente se le llama
en mi área de estudio (Alonqueo, 1979; Bacigalupo, 2007; Schindler, 2006).
El canelo es un elemento esencial del rewe, un término polisemántico que
refiere tanto a la congregación ritual como al punto central del campo ceremonial
[ngillatuwe], donde se ofician los rituales de ngillatun. El rewe, también llamado
altar entre los habitantes de Comunidad Contreras, consiste en un tronco de
laurel [triwe] con peldaños tallados y adornado con ramas de diversos árboles.
Antes de cada ritual de ngillatun, las viejas ramas de canelo que están en la cima
del rewe deben ser reemplazadas con ramas frescas, una actividad conocida como
“la renovación del rewe” (Di Giminiani, 2013). Juana, la organizadora de rituales
de la comunidad, fue elegida como lonko de su comunidad en el 2006 no según
el principio clásico de primogenitura sino por su conocimiento de los rituales.
Como parte de su rol, Juan es responsable de organizar idas al Huadaco, donde
las ramas de canelo son extraídas por voluntarios. Tal sustracción se acompaña
generalmente de una rogativa [llellipun] dirigida a los espíritus dueños asociados
a los árboles de canelo. En mi área de estudio los residentes señalan que antes
de cortar cualquier árbol se debe pedir permiso al espíritu dueño asociado. Ac-
tualmente, el permiso se solicita sólo en circunstancias solemnes como en el caso
señalado de la extracción de ramas de canelo antes de la “renovación del rewe”.
Los residentes locales describen que la extracción de ramas de canelo cerca del
Huadaco es un conocimiento directamente transmitido por sus antepasados, “los

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D O C U M E N TO S , M A PA S Y OT R A S T E C N O L O G Í A S D E L P O D E R

tecnología de los márgenes.indb 161 12/06/15 12:13