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pacidad de mediar en las relaciones en favor de sus poseedores.

Este punto está


reflejado en las opiniones de residentes locales sobre cómo su demanda puede
ser exitosa. Como es comúnmente observado en las demandas de tierra indíge-
nas (Clifford, 1995; Hale, 2006), el destino de las demandas mapuche descansa
en las percepciones que tienen los funcionarios acerca de la autenticidad de
la identidad étnica de los demandantes. Sin embargo, para que sean tratados
como interlocutores creíbles por parte de los actores de Estado, los demandan-
tes indígenas también necesitan mostrar pericia en relación a documentos y
conceptos legales. Los residentes de la Comunidad Contreras están concientes
de este doble desafío y con frecuencia me decían que para que su demanda de
tierra fuera exitosa, no requerían de documentación específica, sino de la mayor
cantidad de documentos posible. Durante una reunión de la comunidad, un re-
sidente señaló: “necesitamos muchos documentos para mostrarle al Estado que
estamos preparados para esto y que nuestra demanda es seria”. En consecuen-
cia, la adopción de documentos es necesaria para revertir las relaciones asimé-
tricas existentes con los winka. Para los miembros de la Comunidad Contreras,
los winka son “celosos de sus documentos”, un punto que surge en sus propias
explicaciones acerca de las dificultades experimentadas en la recuperación de
mapas y documentos de los archivos del Estado.
Como ha sido expuesto en esta sección, la capacidad particular de los docu-
mentos en mediar relaciones sociales en favor de la persona que los posee, sin
importar su contenido, sugiere que la traducción de la tierra ancestral mapuche
a propiedad es posible en formas consistentes con el conocimiento local. Sin
embargo, detenerse aquí sin preguntarnos acerca de las consecuencias de esta
traducción, significaría subestimar el poder del Estado en el análisis etnográfico
de las demandas de tierra. Por lo mismo en la siguiente sección, exploraré las
implicancias prácticas y conceptuales de la inclusión del “territorio ancestral”
en el sistema legal.

La tierra ancestral como propiedad: el futuro


de las demandas de tierra

En 2011, seis años después de haber presentado su demanda a la Conadi, la Co-


munidad Contreras recibió aproximadamente 1200 hectáreas como compensa-
ción por la pérdida de su tierra ancestral. Las movilizaciones que apuntaban a
presionar a la Conadi para dictaminar a favor de la comunidad y su uso ingenio-
so de documentos legales fue clave para el éxito. Actualmente los miembros de
la comunidad están disfrutando de los beneficios económicos de la restauración

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D O C U M E N TO S , M A PA S Y OT R A S T E C N O L O G Í A S D E L P O D E R

tecnología de los márgenes.indb 167 12/06/15 12:13

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