Está en la página 1de 1

puche.

Como resultado, el castellano es hoy el idioma principal, mientras que


sólo algunos residentes mayores hablan mapudungun con fluidez.
Las generaciones actuales de residentes de la Comunidad Contreras han
aprendido de miembros mayores de sus familias que su comunidad era con-
siderablemente más extensa en el pasado. Sin embargo, las opiniones acerca
de la extensión exacta tienden a ser divergentes. La razón principal es que los
asentamientos pre-reduccionales, eran territorios no auto-contenidos y care-
cían de límites definitivos. El acceso a la tierra estaba bajo la jurisdicción del
lonko, quien también estaba a cargo de redistribuir derechos de usufructo a los
residentes locales (Durán, 1998:150). Generalmente a los residentes les estaba
permitido cambiarse de lugar u ocupar tierra no reclamada luego de tener el
permiso del lonko (Guevara en Marimán et al., 2006:54). Los rasgos topográfi-
cos, incluyendo áreas de árboles (Latcham, 1924:323) o la presencia de grandes
campos ceremoniales (Dillehay, 2007) servían comúnmente como marcadores
espaciales de ocupación de la tierra al interior y entre asentamientos locales.
Sin embargo, la influencia de sitios antiguos tiende a decrecer con la distancia
física (Strang, 1997:257) y por lo tanto los ríos aparecen como marcadores más
fuertes de las particiones territoriales, punto que se relaciona con la observación
de que en muchas sociedades el cruce de ríos está acompañado de sanciones
sobrenaturales (van Gennep, 1997; Strang, 2004). Para muchos residentes de la
Comunidad Contreras, los cursos de agua que bordean su comunidad servían
usualmente como fronteras de la tierra bajo el control de sus predecesores.
En la demanda de tierra de la Comunidad Contreras dos cursos de agua,
el río Imperial y el estero Huadaco, fueron indicados como los límites de su
territorio ancestral. El río Imperial, de unos 100 kilómetros de largo aproxima-
damente, es una fuente esencial de agua para las actividades agrícolas y domés-
ticas de los residentes locales. Este río es el límite sur de la comunidad indígena
y es también considerado como la frontera del territorio ancestral indicado en
su demanda. Registros históricos orales refuerzan la percepción de que la tierra
situada más allá de este curso de agua no está relacionada con los habitantes
anteriores. En particular, se menciona la presencia de otro asentamiento ma-
puche al otro lado de este río. Segundo, un vecino mío durante el trabajo de
terreno, relató una historia escuchada a su madre varias décadas atrás: “había
una comunidad al otro lado del Imperial. Luego llegó la viruela y en un par de
meses desapareció la comunidad completa”.
La noción de que los terrenos más allá del río Imperial no están relacionados
con la comunidad es también relacionada con los numerosos peligros de cru-
zarlo. Mientras que el Imperial puede ser vadeado en el verano, el resto del año
el acceso a la otra ribera está asegurado por dos puentes de troncos construidos

159
D O C U M E N TO S , M A PA S Y OT R A S T E C N O L O G Í A S D E L P O D E R

tecnología de los márgenes.indb 159 12/06/15 12:13

También podría gustarte