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Gestar un bebé es un trabajo arduo para el cuerpo de una mujer, por lo que Las
mujeres embarazadas deben tener una alimentación balanceada para ayudar al bebé
a crecer y desarrollarse normalmente. Además que Consumir una alimentación
balanceada y saludable puede ayudar a prevenir Anemia e infecciones en la madre,
Cicatrización insuficiente, nacimiento prematuro del bebé, o un bebé de bajo peso al
nacer.
Una dieta sana para una mujer embarazada debe contener alimentos con un alto
contenido nutricional, mientras que debe ser pobre en otros alimentos de escasa
densidad en nutrientes, como son los azúcares y los alimentos refinados. Durante el
embarazo, la dieta puede requerir suplementos de minerales o de vitaminas,
especialmente hierro, calcio, vitaminas D y ácido fólico. Conviene limitar la ingesta
excesiva de sodio para evitar el desarrollo de hipertensión, así como la ganancia
inadecuada de peso.
La mujer embarazada debe comer una dieta equilibrada mientras persista su estado.
Los requerimientos diarios recomendados a excepción del hierro, se pueden obtener,
habitualmente, con una dieta balanceada. Sin embargo, hay que tener en cuenta que
las necesidades alimenticias de las embarazadas pueden variar según condiciones
individuales.
Por ello, considerando los grupos de alimentos, se recomienda que para las mujeres
embarazadas las cantidades de porciones de alimentos de los cuatro grupos básicos
sean las siguientes:
Las verduras son una buena fuente de vitaminas A y C, ácido fólico, hierro y magnesio.
Tratar de que por lo menos dos de sus porciones diarias de verduras sean de hoja
verde.
Frutas:
Las frutas le aportan las vitaminas A y C, potasio y fibra. Elija jugos y frutas frescas:
son mejores para usted que las frutas congeladas o enlatadas. Coma bastantes
alimentos ricos en vitamina C, como cítricos, melones y bayas. Trate de evitar los
jugos que contengan azúcar o edulcorantes agregados.
Los productos lácteos son una gran fuente de proteínas, calcio y fósforo. Si tiene que
reducir las calorías y el colesterol, elija productos lácteos bajos en grasa.
Los alimentos de este grupo son una buena fuente de vitaminas del grupo B, proteína,
hierro y zinc.
Grasas y aceites:
Las mujeres con necesidades dietéticas especiales deben planear sus comidas con
cuidado para asegurarse de recibir la nutrición que necesitan. Estas deben hablar con
su médico, si sigue una dieta especial, por ejemplo si:
Es vegetariana.
Agua
Las mujeres embarazadas deben beber al menos 6 vasos de agua por día, y un vaso
más por cada hora de actividad (en total, no menos de 10 vasos de agua por día).
Hierro
El hierro se necesita en altas dosis, especialmente en las fases finales del embarazo.
Es un mineral esencial para la formación de los hematíes de la sangre y no es
probable que una mujer embarazada consuma bastante en una alimentación habitual.
Incrementar el aporte de hierro es necesario no solo por las demandas fetales, sino
también por el gran aumento que experimenta su volumen sanguíneo.
Las mujeres embarazadas deben comer alimentos ricos en hierro para prevenir una
deficiencia de hierro y evitar la anemia. Alimentos ricos en hierro son: espinaca,
brócoli, fresas, carnes, granos enteros, frutos secos, legumbres.
Calcio
Alimentos ricos en folato son: huevos, verduras de intenso color verde, naranjas,
legumbres, y germen del trigo.
Vitamina D
Proteína
Cafeína