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Che Guevara (foto de Korda, 6 de marzo de 1960)

Joaquín Manzi

El retrato de Che Guevara es una de las imágenes más difundidas y reconocibles


del siglo XX; por eso requiere un repaso histórico y una revisión de usos y
sentidos. El 5 de marzo de 1960 explotó el navío La Coubre en el puerto de La
Habana con decenas de muertos y heridos a los que “Che” Guevara intentó
socorrer. Al día siguiente, Fidel Castro pronunció un discurso de homenaje,
durante el cual Alberto Díaz Gutiérrez, alias Korda, retrató al Che en el palco, en
contrapicado y con un ligero desenfoque. Aunque publicada en el diario
Revolución un año más tarde, el reencuadre vertical de la primera de las dos
fotos fue conocida masivamente recién en julio de 1967 cuando el paradero del
Che era desconocido. Reconocida oficialmente su muerte en Bolivia, un gran
afiche con el retrato de Korda colgó de un muro del ministerio del interior en la
plaza de la Revolución. Feltrinelli publicó luego otro afiche, más contrastado, sin
acreditar al fotógrafo; varios artistas realizaron serigrafías en color que
permitieron su reproducción mecánica en múltiples soportes. Este ícono en
blanco y negro fue utilizado en Cuba con fines propagandísticos; en el resto del
mundo tuvo usos militantes, artísticos, mercantiles e incluso religiosos, en la
comarca boliviana donde el Che fue asesinado y enterrado. A diferencia de las
fotos del cadáver hechas por Freddy Alborta, la de Korda pasó a representar la
supervivencia de un héroe rebelde y juvenil.
Esta historia, conocida recién en el 2000 a raíz de un recurso legal iniciado por
Korda en Londres para suspender el usufructo de su foto, es parte de la
recepción misma, que la convirtió en un ícono (en un sentido artístico o
semiológico), con fines celebratorios o revisionistas. Si el retrato de Korda sirvió
antaño de emblema para la juventud contestaria, en el siglo XXI los usos
mercantiles, nostálgicos o irónicos, terminaron parodiando el mensaje oficial del
“Guerrillero heroico”. Mediante la reactivación siempre posible de la rabia y la
tristeza, la determinación y la compasión, esta foto de Korda perdura como un
emblema revolucionario, aunque haya menguado en universalidad y evidencia.

Bibliografía
Berrou, Jean-Hughes y Lefrère, Jean-Jacques, Che: images, Fayard, Paris, 2003. Maguet,
Frédéric, « Le portrait de Che Guevara », Gradhiva n° 11, 2010, p. 140-158.
Ziff, Trisha, Che Guevara: Revolutionary Icon, New York, Abrams Image, 2006.

Ricard Vinyes Ribas (dir), Diccionario histórico de conceptos, expresiones y usos de la memoria
colectiva, Gedisa, Barcelona, 2018, p. 90-91.

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