Está en la página 1de 33

El síndrome de Asperger

¿Quien Fue Hans Asperger?


Breve biografía de Hans Asperger

HANS ASPERGER, nació en 1906, en Austria y se formó en Viena en


Medicina General, y con el proyecto de especializarse en pediatría,
Asperger comenzó su trabajo en la Clínica Pediátrica Universitaria de
Viena sintiéndose particularmente atraído por la práctica de la Pedagogí-
a Curativa, que se venía desarrollando en esta institución desde 1918.

Aquí elaboró lo que constituiría su tesis doctoral, publicada en alemán


en 1944. En su trabajo original Asperger, describió a cuatro niños con
edades comprendidas entre seis y once años que presentaban como
característica comíºn una marcada discapacidad por dificultades en la
interacción social a pesar de su aparente adecuación cognitiva y verbal
e introdujo el concepto de Psicopatía Autista (Síndrome Asperger) en la
terminología actual.

La Pedagogía Curativa constituye uno de los pilares fundamentales del


aporte de este autor. Conceptualmente, se trata de una estrategia
terapéutica que integra perfectamente técnicas de educación especial en
la práctica médica, sustentando todo ello en el trabajo de un equipo
multidisciplinario (médicos, personal de enfermería, educadores y
terapeutas). Asperger, partía de la premisa de que, a pesar de las
importantes dificultades que generaban, estos niños tenían capacidad de
adaptación si se les proporcionaba una orientación psicopedagógica
adecuada.

Tras la II Guerra Mundial y durante veinte años Hans Asperger asumió la


dirección del departamento de pediatría de la Universidad de Viena.
Falleció de forma repentina en 1980, mientras desarrollaba un trabajo
clínico activo.

Su investigación quedó relegada por espacio de treinta años hasta que


Lorna Wing utilizó el termino Síndrome de Asperger en un trabajo
publicado en 1981. A partir de entonces se ha ido desvelando la
importancia de este trastorno tanto por su elevada prevalencia como por
la repercusión social que afecta a las personas que lo presenta.

DIAGNÓSTICO
Criterios diagnósticos de Gillberg & Gillberg ( 1991) basados en los
escritos del Dr. Hans Asperger.
A raíz del trabajo de Wing surge, entre finales de los ochenta y principios
de los noventa, un gran interés científico por el estudio del síndrome de
Asperger. Entre los estudios más significativos está el de Christopher
Gillberg, en Suecia, que intenta aclarar la nosología del síndrome y su
relación con otros trastornos infantiles, en particular con el autismo.
Gillberg propuso la primera definición operativa del síndrome de
Asperger cuyos criterios de diagnóstico se basan en los escritos de
Hans Asperger y se recogen en la tabla siguiente:

1. Déficit en la interacción social, al menos dos de los siguientes:


- Incapacidad para interactuar con iguales.
- Falta de deseo e interés de interactuar con iguales.
- Falta de apreciación de las claves sociales.
- Comportamiento social y emocionalmente inapropiados a la situación.

2. Intereses restringidos y absorbentes, al menos uno de los siguientes:


- Exclusión de otras actividades.
- Adhesión repetitiva.
- Más mecánicos que significativos.

3. Imposición de rutinas e intereses, al menos uno de los siguientes:


- Sobre sí mismo en aspectos de la vida.
- Sobre los demás.

4. Problemas del habla y del lenguaje, al menos tres de los siguientes:


- Retraso inicial en el desarrollo del lenguaje.
- Lenguaje expresivo superficialmente perfecto.
- Características peculiares en el ritmo, entonación y prosodia.
- Dificultades de comprensión que incluyen interpretación literal de
expresiones ambiguas o idiomáticas.

5. Dificultades en la comunicación no verbal, al menos uno de los


siguientes:
- Uso limitado de gestos.
- Lenguaje corporal torpe.
- Expresión facial limitada.
- Expresión inapropiada.
- Mirada peculiar, rígida.

6. Torpeza motora.
- Retraso temprano en el área motriz o alteraciones en pruebas de
neurodesarrollo.

CARACTERÍSTICAS
a) Definición

El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno severo del desarrollo,


considerado como un trastorno neuro-biológico en el cual existen
desviaciones o anormalidades en los siguientes aspectos del
desarrollo:
* Conexiones y habilidades sociales
* Uso del lenguaje con fines comunicativos
* Características de comportamiento relacionados con rasgos repetitivos
o perseverantes
* Una limitada gama de intereses
* En la mayoría de los casos torpeza motora

Los niños con este diagnóstico tienen severas y crónicas incapacidades


en lo social, conductual y comunicacional. Cada niño no es igual,
pero algunas de las características pueden ser:

-Socialmente torpe y difícil de manejar en su relación con otros niños y/o


adultos. Ingenuo y crédulo
-A menudo sin conciencia de los sentimientos e intenciones de otros
-Con grandes dificultades para llevar y mantener el ritmo normal de una
conversación Se altera fácilmente por cambios en rutinas y transiciones
-Literal en lenguaje y comprensión
-Muy sensible a sonidos fuertes, colores, luces, olores o sabores
-Fijación en un tema u objeto del que pueden llegar a ser auténticos
expertos
-Físicamente torpe en deportes
-Incapacidad para hacer o mantener amigos de su misma edad.

Pueden a menudo tener:


-Memoria inusual para detalles
-Problemas de sueño o de alimentación
-Problemas para comprender cosas que han oído o leído
-Patrones de lenguaje poco usuales (observaciones objetivas y/o
relevantes)
-Hablar en forma extraña o pomposa, alteraciones de la prosodia,
volumen, tono, entonacion
-Tendencia a balancearse, movimientos repetitivos o caminar mientras
se concentran
En los adultos, se mantienen algunas de estas características. La
persona que lo presenta tiene un aspecto e inteligencia normal,
frecuentemente, habilidades especiales en áreas restringidas, pero tiene
problemas para relacionarse con los demás a un mismo nivel de
desarrollo.
La persona Asperger presenta un estilo cognitivo distinto. Su
pensamiento es lógico, concreto e hiperrealista. Su discapacidad no es
evidente, sólo se manifiesta al nivel de comportamientos sociales
disfuncionales, proporcionándoles a ellos y sus familiares problemas en
todos los ámbitos.
Una adecuada identificación y atención temprana, un buen ambiente
familiar, una adecuada respuesta educativa , una alta capacidad
intelectual y de aprendizaje, son factores que predicen un mejor ajuste
social, personal y emocional en la vida adulta.
Es un trastorno muy frecuente (de 3 a 7 por cada 1000 nacidos vivos)
que tiene mayor incidencia en niños que niñas, aunque es muy probable
que exista un infra-diagnóstico del mismo en las mujeres debido a que
en las chicas/ mujeres la presentación clínica es diferente.
El S. Asperger ha sido reconocido por la comunidad científica [DSM-4:
Diagnostic and Statistical Manual]), en 1994 e incluído en 2013 como
parte del TEA (Trastorno de Espectro Autista). En la CIE 10
(Clasificacion diagnostica de la O.M.S.) se mantiene como entidad
propia. No obstante sigue siendo poco conocido entre la población
general e incluso por muchos profesionales.

DIFICULTADES Y NECESIDADES EN EL CICLO VITAL

a) Dificultades principales que pueden aparecer durante la


adolescencia

-Inmadurez emocional.
-Reacciones emocionales desproporcionadas y poco ajustadas a las
situaciones.
-Intereses inmaduros y poco acordes con la edad.
-Mayor conciencia de diferencia y de soledad.
-Sentimientos de incomprensión y de soledad.
-Vulnerabilidad a alteraciones psicológicas como la depresión, la
ansiedad y el estrés.
-Descuido de la higiene y el cuidado personal (si bien algunos
desarrollan rituales obsesivos en relación con la higiene).
-Aumento de las obsesiones y los rituales de pensamiento.
-Dificultades académicas (lentitud, problemas de adaptación a los
cambios de horarios, profesores, aulas, etc.; torpeza para elaborar
planes de estudio y secuenciar tareas; desmotivación; dificultades para
captar la idea principal de un texto y seleccionar información relevante).
b) Cualidades y aspectos positivos en la etapa adolescente

-Fuertes valores morales: sinceridad, compañerismo, bondad, defensa


de los derechos humanos y crítica de las injusticias que observan a su
alrededor.
-Persistencia en alcanzar sus metas y objetivos.
Gran deseo de superación.
-Personalidad sencilla, ingenua y “transparente".
-Ausencia de malicia y de dobles intenciones.
-Mejor dominio de las reglas sociales básicas.
c) Necesidades en la adolescencia

-Educación del entorno en el respeto, la tolerancia y comprensión hacia


la persona con SA.
-Enfatizar las habilidades sobresalientes del muchacho con SA mediante
situaciones de aprendizaje cooperativo.
-Motivarles a participar en situaciones que refuercen su autoestima,
mejoren su imagen y faciliten la integración en el grupo.
-Adaptaciones metodológicas (tiempo extra para acabar las tareas,
posibilidad de exámenes orales, uso de procesador de textos, potenciar
la vía visual de aprendizaje, preguntas cerradas en los exámenes como
los test de respuestas múltiples, entre otros).
-Directrices claras y muy explícitas en cuanto a cómo realizar y
presentar sus trabajos.
-Contar con la figura de un tutor o profesor de apoyo que pueda vigilar
su estado emocional y le dé pautas en lo académico, lo personal y lo
emocional, ayudándole a planificar sus estudios, entrenándole en
técnicas que le permitan manejar situaciones difíciles en el colegio o
instituto, motivarle a alcanzar metas usando las estrategias adecuadas y
ofrecerle orientación laboral y profesional.
-Inlcuirle en un programa de educación física orientado a la salud y la
buena forma física y no a deportes competitivos.
-Analizar los problemas de conducta, ya que las razones que subyacen
a esos problemas pueden no ser obvias ni claras, antes de tomar
medidas drásticas, como castigos, que no servirían para cambiar las
conductas.
-Prepararle para la universidad o el mundo laboral, planificando,
anticipando y preparando para ese cambio que generalmente produce
altos niveles de ansiedad y miedo.
-Fomentar su participación en actividades extracurriculares relacionadas
con sus puntos fuertes.
-Ayudarles a conocer y a aceptar qué significa el síndrome de Asperger.
-Ayudarle a reconocer lo bueno y lo malo de sí mismo.
-Proporcionarle estrategias de autocontrol.
-Devolverle una imagen positiva y realista de sí mismo.
-Enseñanza de técnicas de control de pensamientos obsesivos y
preguntas repetitivas.
-Apoyo para mejorar sus habilidades sociales y conversacionales.
d) Principales dificultades que pueden darse en la vida adulta

-Dificultades de relación social, problemas para tener amigos o


profundizar en las relaciones, poco éxito en sus intentos de entablar
amistad.
-Dificultades para el trabajo en equipo, para comprender el mundo
mental de los otros y el propio, incapacidad para entender claves
sociales que le ayuden a regular su conducta.
-Problemas para detectar emociones y sentimientos ajenos y dificultad
para expresar los suyos propios.
-Rituales o estereotipias motoras que se desencadenan en situaciones
concretas y escapan a su control.
-Autoestima y autoconcepto ambiguos que pueden ir acompañados de
sentimientos de superioridad o bien de ideas excesivamente negativas
centradas en el desconocimiento de sus capacidades.
-Incapacidad para planificar y organizar su futuro en base a proyectos
realistas.
-Ansiedad y depresión.
-Problemas para tomar decisiones.
-Dificultades para manejar relaciones de pareja.
-Dificultades atencionales que se pueden reflejar en el entorno laboral.
-Problemas en las entrevistas de trabajo.
e) Cualidades y aspectos positivos en la edad adulta

-A pesar de sus problemas, son capaces de generar estrategia


alternativas para manejarse en el mundo social.
-Suelen ser muy nobles y dicen en cada momento lo que piensan.
-Cuando su trabajo se ajusta a sus intereses y tiene poca demanda
social suelen tener éxito profesional.
-Reclaman independencia económica y social.
-Suelen ser perfeccionistas a la hora de realizar cualquier tarea.
-Son capaces de almacenar grandes cantidades de información, sobre
todo de sus intereses.
-Suelen ser más eficientes en trabajos técnicos (informática, fotografía,
matemáticas, administración, etc.)
-Cuando las metas están bien definidas suelen ser persistentes en la
consecución de sus objetivos.
f) Necesidades de los adultos con Síndrome de Asperger

-Terapias centradas en mejorar la autoestima y favorecer un


autoconcepto positivo y realista.
-Asumir que tienen una forma peculiar de percibir e interpretar el mundo
que les rodea, pero que no por ello son enfermos.
-Enseñanza explícita sobre las relaciones sociales en general.
-Mediador social y laboral que le ayude a generar estrategias para
desenvolverse con éxito (resolución de conflictos sociales y laborales).
-Servicio de Orientación y Asesoramiento Personal y Familiar al que
acudir cuando sea necesario.
-Minimización de distractores ambientales en entornos laborales.
-Trabajos con baja implicación social.
-Tareas bien secuenciadas y con un principio y fin claros.
-Plazos para la consecución de sus objetivos laborales, máxima
estructuración.
g) VIVIENDO CON EL SíNDROME DE ASPERGER - La familia -

1) Los hijos más pequeños

Como el síndrome de Asperger es una incapacidad de desarrollo tan


compleja y como los afectados con frecuencia son tan diferentes los
unas de los otros, las opiniones acerca de las estrategias de
comportamiento varían mucho. De todas maneras, hay una serie de
consejos que deben ser evaluados a nivel individual que se pueden
poner en práctica, tanto en casa como en la escuela.

Para poder enseñar a los niños con síndrome de Asperger, los adultos
tienen que ocuparse mucho y mostrarse muy cariñosos; estos niños son
dependientes en muchos aspectos y sin embargo, necesitan aprender a
ser lo más independientes posible. Una gran parte del éxito que
consigan en el futuro dependerá de la manera en que los adultos se
relacionen con ellos.

Es necesario que los adultos, padres, maestros o asistentes que traten


con niños Asperger les tengan un gran respeto y cariño; la actitud
general afecta a todo el ambiente de aprendizaje. Puede que el maestro
encuentre imposible enseñar al niño de una manera positiva, pero las
manifestaciones del maestro revelarán al niño sus sentimientos. Es
preferible que el maestro evalúe sus sentimientos y que trate de cambiar
su actitud cuando sea necesario y si no lo logra tal vez sea importante
buscar otro profesor para enseñar a este estudiante ya que una actitud
negativa y la falta de cariño pueden hacer mucho daño en muy poco
tiempo.

Una técnica sencilla, que sin embargo con frecuencia se pasa por alto
cuando se trata con niños Asperger, es la necesidad de darle lo que
necesita. Esto requiere que se conozca a cada niño lo suficientemente
bien como para saber cuándo las necesidades varían.

Estos niños suelen necesitar de un tiempo y un lugar para sentirse a


solas y si la exigencia es constante, el nivel de frustración puede ser
insoportable; puede necesitar mecerse, abanicarse o escuchar música,
pasearse por la habitación, etc. Cuando se les da la oportunidad de
realizar estas actividades, de acuerdo a su edad, mejoran notablemente.
El profesorado tiene que tener en cuenta que el nivel de actividad, la
capacidad de prestar atención, las emociones, el nivel de interés y las
habilidades varían mucho de un estudiante a otro y cualquier programa
educativo tiene que acomodarse a todas las necesidades individuales.

Hay una serie de consejos generales:

Ser lo más positivo posible: alabar con frecuencia y con sinceridad,


fijarse en las cosas buenas y no prestar demasiada atención a las cosas
que tienen poca importancia. Muchos estudiantes están condicionados a
reaccionar negativamente a un "no", que con frecuencia indica que
alguien está enfadado o que algo no está bien, pero no informa cómo
solucionar el problema. Estas palabras hay que utilizarlas con
moderación. En muchas ocasiones resulta muy práctico decirles lo que
tienen que hacer y abstenernos de lo que no tienen que hacer.

Enseñar a los niños a escuchar. Muchas veces la repetición frecuente de


una determinada instrucción enseña a la gente a no escuchar, por lo que
debe evitarse. Es mejor apoyar la instrucción hablada con un gesto o
similar que obligue al niño a prestar atención y luego asegurarse que se
sigue la instrucción. Cuando los adultos no insisten en que hagan lo que
se les ha pedido, una vez establecido que lo han entendido claramente,
estos niños suelen asimilar que no tienen que cumplir con las
instrucciones.
Es necesario que el que da las instrucciones sepa perfectamente qué es
lo que pretende. Hay que ser razonable con lo que se pide y la demanda
debe estar en consonancia con las capacidades del niño.

Hay que dar información adecuada. Es necesario avisar al niño por


adelantado de lo que va a pasar después. Si hay cambios, hay que
informarles y permitir que tomen parte en los planes. Hay que hacerles
saberlo que va a pasar y cómo deben portarse. Se utilizarán palabras,
gestos y dibujos que entiendan. Tablones de anuncios con el horario
diario, las rutinas diarias, etc.

Emplear un idioma lo más sencillo, claro y conciso posible. Las personas


Asperger suelen comprender sólo una parte de las palabras que se les
dirige. Es mejor ser conciso porque demasiadas instrucciones y
explicaciones crean frustración y confusión. En el colegio, normalmente
es mejor que las instrucciones sean dadas de manera individual que
dirigirlas a todo el grupo. Cuando una instrucción consta de varios pasos
es posible dividirla, consiguiendo que el niño cumpla un paso antes de
darle el segundo. Cuando uno se abstiene de apoyos verbales, con
frecuencia la independencia del niño Asperger va creciendo. Mucha
información podría darse mediante dibujos en serie.

Como ya hemos comentado, siempre que se pueda hay que evitar las
frases negativas, que sólo les explica lo que no es admisible y no les
aporta sugerencias necesarias para aprender cómo comportarse de un
modo diferente y más apropiado.

Hay que ser lo más neutro posible al dar las instrucciones, ya que el
tono de la voz, la expresión de la cara o una palabra con varios
significados pueden cambiar el sentido de una pregunta, una instrucción
o una frase. Cuando se dan instrucciones es necesario explicar lo que
se tiene que hacer y evitar los desafíos. Si las instrucciones se dan de
manera desafiante, los niños tienden a ponerse a la defensiva y tratan
de evitar o hacer lo contrario de lo pedido.

Hay que evitar las preguntas con opciones a no ser que los estudiantes
tengan opciones de verdad. Las frases claras les dan a los estudiantes
la información necesaria para poder cumplir lo pedido.

Es importante identificar los sentimientos. A los niños Asperger les


cuenta mucho trabajo reconocer los sentimientos de otros y expresar los
propios.

Evitar en lo posible la crítica y ayudarles a tener una imagen positiva de


sí mismos.

Evitar los reproches, usar reglas consistentes y neutrales. Los reproches


son en beneficio de los adultos, no de los niños con síndrome de
Asperger, ya que tienen poco sentido para ellos y no efectuarán ningíºn
cambio en su comportamiento.

Es mejor evitar las amenazas, que con frecuencia dan paso a una
reacción negativa.

Las señales deben darse cuando sean necesarias para ayudar a la


persona a ganar más independencia y a no depender tanto de otros.

Estas señales pueden ser sugerencias físicas, gestos, dibujos, palabras


escritas, indicaciones ambientales tales como un objeto o la cara de un
reloj, o indicaciones verbales que se van aprendiendo a través del
tiempo y que poco a poco se van desvaneciendo. Las señales les sirven
muy bien a aquellas personas a quienes les cuesta mucho aplicar las
reglas, las habilidades o los comportamientos de un ambiente a otro.

A veces los niños Asperger reciben más señales de las que necesitan, o
tal vez necesitan más de las que reciben. Es mejor establecer unas
pocas señales que el niño pueda aprender bien hasta que esté listo para
intentarlo por si solo. Los dibujos y las indicaciones ambientales son los
métodos que mejor fomentan la independencia. Para evitar la
dependencia, hay que hacer planes para reducir el número de señales
que necesiten de la presencia de los adultos.

En muchas ocasiones, los elementos más efectivos para la enseñanza


de un comportamiento apropiado son los aportados por modelos a
seguir. Los modelos pueden ser los adultos o los compañeros. A veces
los maestros tendrán que aleccionar a compañeros de otras clases o
ambientes para que sirvan de modelos. A los estudiantes Asperger que
no armonizan con otros, se les tendrá que enseñar a observar y a imitar
lo que hacen los otros. Los compañeros que son modelos tendrán que
aprender técnicas para mantener la atención de la persona Asperger y
para animarla a reaccionar

El acto de poder escoger es una parte importante del proceso de llegar a


ser independiente. Los niños empiezan a escoger muy temprano,
mostrando sus preferencias por personas, comidas y juguetes. Muchas
personas con incapacidad severa, incluso muchos niños Asperger, no
han tenido la oportunidad de practicar, paso a paso y sistemáticamente,
él proceso de escoger. Muchas veces no se les permite negarse. Con
frecuencia el niño no entiende claramente cómo negarse a hacer algo o
aceptar realizar algo de manera que los otros lo entiendan.

Es necesario enseñar a dar una respuesta de sí o no: muchos Asperger


responden con un sí a todo y puede ser resultado de falta de
entendimiento que de verdad pueden escoger o ser reflejo del deseo
general de conformarse. También puede ser posible que al decir o dar a
entender que "no" hayan sufrido de consecuencias negativas y la
palabra "no" prefieran no usarla. Para enseñar modos apropiados de
rehusarse, es imprescindible reforzar una respuesta negativa y permitir
las respuestas negativas. Para que una persona llegue a ser
independiente y capaz de elegir, hay que permitirle la negación. Enseñar
a los Asperger que tienen derecho de escoger y que este derecho de
escoger a veces significa el derecho a negarse, es un proceso que se
lleva a cabo con el tiempo. Una vez que se entienda el poder de las
opciones y que se le dé a la persona la oportunidad de ejercer una
opción y controlar muchos aspectos de su vida, habrá menos razón para
la negación.

Para poder realizar una selección informada, el niño Asperger tiene que
tener experiencia con la actividad, el objeto o la persona a elegir.
Muchas veces el rechazo resulta de una falta de conocimiento y una
preferencia por quedarse con lo conocido. Para que lleguen a ser
maduros e independientes, es preciso enseñar a los Asperger a realizar
con éxito una variedad de actividades apropiadas a su edad. Sólo
cuando saben por su propia experiencia lo que es realizar una actividad
pueden escoger realizarla de nuevo, hacer otra cosa, o escoger
rechazar la actividad. Hacer planes para una noche o para el fin de
semana, tener capacidad de espontaneidad y capaz de cambiar los
planes, forma parte del proceso de escoger y elegir.

A las personas Asperger raras veces les gusta lo desconocido y con


frecuencia se niegan a ir a lugares nuevos o a hacer cosas nuevas.
Cuando se plantean nuevas actividades, personas u objetos
desconocidos, manifiestan un comportamiento problemático. En estos
casos, una manera de ayudarles a sentirse más cómodas es desarrollar
planes de insensibilización para que conozcan la situación de antemano.
Los métodos de insensibilización también son muy útiles cuando el niño
tiene miedo a una situación o está sensibilizado por experiencias
anteriores negativas. Consiste en repasar una y otra vez todos los pasos
que se pueden dar en la nueva situación o en el conocimiento de una
nueva persona, mediante dibujos en serie, con un dibujo de un refuerzo
grato al final, para que llegado el momento no lo tome como extraño o
nuevo.
A los niños con síndrome de Asperger, desde el principio, hay que
enseñarles habilidades para la interacción social. Es necesario poner
especial énfasis en ciertas habilidades sociales y crear objetivos especí-
ficos y estrategias especiales para implementarlos. No darles a conocer
las habilidades necesarias para la interacción social es olvidarse de una
parte principal de las incapacidades de las personas Asperger. Muchos
de sus esfuerzos para integrarse socialmente no son apropiados Sus
esfuerzos para interpretar las señales sociales de otros con frecuencia
llevan a la confusión. Un niño Asperger no suele poder aprender
interacciones sociales apropiadas sin instrucciones especiales. Si no le
enseñamos las habilidades sociales necesarias para la interacción con
otras personas estamos aumentando la posibilidad

2) Los hijos adolescentes

Los jóvenes Asperger a veces tienen dificultades con la transición a la


pubertad. Aproximadamente el 20% tienen ataques de epilepsia por
primera vez durante la pubertad que pueden deberse a cambios
hormonales. Además, muchos problemas de conducta pueden hacerse
más frecuentes y más severos durante este período. Sin embargo, otros
menores pasan a través de la pubertad con mínimas dificultades.

Con respecto a las relaciones familiares, en esta etapa los padres son
ya verdaderos profesionales en síndrome de Asperger pero hay que
tener en cuenta que también son más mayores y con menos energías.
El comportamiento y el trato empieza a enfocarse de una manera
diferente y hacia otros aspectos:

Se marcan más las diferencias de su hijo Asperger con otros de la


misma edad; su hijo puede permanecer indiferente a los eventos
sociales, los estudios necesarios para desarrollar una profesión o la
lucha por ser independiente mientras los demás jóvenes caminan hacia
la etapa adulta de la vida buscando su propio sitio en la sociedad.

Es necesario enfrentarse a los aspectos sexuales de este periodo y


resolverlos.Se tiende a pensar que con todo el trabajo que requiere el
cuidado y educación del joven, la educación sexual es una preocupación
innecesaria; nada más lejos de la realidad. Los padres son los primeros
educadores de la sexualidad de sus hijos. Desde el nacimiento, los
padres son el modelo y enseñan a sus hijos mensajes sobre el amor, el
afecto, el contacto, las relaciones. El modo de abrazar y de sostener a
sus hijos les está enseñando lo que sentimos acerca de ellos. Algunos
afirman que el contacto amoroso de las primeras etapas de la vida
marca ya la pauta para una sana intimidad cuando se es adulto.

Se empieza a planear el futuro: seguridad financiera, posibilidades


laborales y todo lo necesario para que el hijo pueda vivir adecuadamente
cuando falten los padres.

Los padres deben redefinir su papel como padres de un hijo


dependiente, pero ya no un niño.

3) Relaciones de pareja

La sexualidad es una parte más de la vida de una persona y en el caso


del síndrome de Asperger no es una excepción. La sexualidad y la
expresión sexual de la gente con el Síndrome de Asperger crea
reacciones diversas. Estas personas tienen sensaciones, necesidades y
una identidad sexual y, evidentemente, la sexualidad debe estar siempre
en el contexto total de las relaciones humanas. La sexualidad incluye la
identidad del género, la amistad, la autoestima, la imagen, el
conocimiento del cuerpo, el desarrollo emocional y el comportamiento
social, así como la expresión física del amor, del afecto y de los deseos.

Su condición no va a impedir los derechos básicos de la persona a amar


y ser amado, descubrir nuevas amistades y relaciones emocionales, la
búsqueda de su felicidad y siempre que sea posible, formar su familia.
Se debería considerar una obligación que la persona con síndrome de
Asperger conozca sobre sexo, que haya recibido las ayudas necesarias
para protegerse contra el abuso sexual, la explotación, el embarazo no
deseado y la prevención de las enfermedades de transmisión sexual.

Para la mayoría de nosotros, el aprendizaje sobre la sexualidad ocurrió


de muy diversas maneras. Probablemente fueron nuestros padres los
primeros educadores de la sexualidad, ya que suelen ser los primeros y
más frecuentes maestros y modelos. Después, nuestros compañeros,
los medios de comunicación, la enseñanza religiosa y las experiencias
de la vida han ido influyendo sobre nuestro aprendizaje sexual. En el
contexto de la educación de la sexualidad, ser capaz de comunicar los
sentimientos es una importante habilidad interpersonal. Ser capaz de
identificar y responder a las emociones de un amigo o de la propia
pareja promueve la comunicación y la intimidad. Para la mayoría de
nosotros resulta complejo reconocer y responder a las emociones y se
encuentra especialmente acentuado en las personas con esta
discapacidad, donde hay dificultades a la hora de expresar sus
emociones, o puede expresarlas de manera inapropiada, o puede
interpretar equivocadamente los sentimientos de los demás.
En las chicas es importante prevenir el hecho de que son especialmente
crédulas y emocionalmente muy vulnerables.

4) Entorno familiar

Es muy difícil considerar el síndrome de Asperger como una enfermedad


que afecta a una persona y en la práctica hay que considerarlo como
una discapacidad en la que se ven envueltos todos los miembros de la
familia. Cada familia y dentro de ésta cada miembro de la familia, se ve
afectada de una manera diferente, experimentando sentimientos tan
diversos como dolor, pena, frustración, satisfacción por poder ayudar,
repulsa, negación, rabia, etc. No sólo los sentimientos varían de un
miembro a otro de la familia y en las diferentes familias, sino que
también es cambiante en el tiempo.

La experiencia de tener un hijo Asperger puede ser devastadora para los


padres pero también para los otros hermanos ya que provoca en la
familia grandes tensiones y problemas. Muchas veces los padres se
pueden sentir muy mal por los sentimientos que tienen hacia su hijo
Asperger, sentimientos contradictorios de pena, rabia, profundo amor,
incomodidad, injusticia, pesar, exceso de responsabilidad, etc. Deben
tener en cuenta que estos sentimientos son normales, que otros padres
de niños Asperger ya han pasado por los mismo, han conseguido
sobreponerse y con su experiencia pueden ayudar a otros padres a
conseguirlo. Piense que muchos padres consideran casi una "bendición
de Dios" tener un hijo Asperger, ya que son mucho más sensibles,
valoran mucho más los avances de sus hijos porque son conscientes de
que a ellos les cuesta muchísimo más llegar a lograr avances.

Cada familia se enfrenta a la enfermedad de una manera diferente,


aunque siempre suelen darse unos elementos comunes en las
diferentes etapas:

En el Diagnóstico:

En la mayoría de las ocasiones, cuando los padres reciben la noticia de


que su hijo es Asperger han recorrido la consulta de varios profesionales
para confirmarlo. La noticia es devastadora, máxime en unos padres que
llevan mucho tiempo de preocupación, desilusión y teniendo el
presentimiento de que algo no funciona correctamente.
En este momento del diagnóstico, las reacciones que se pueden dar son
muy diversas:

- Negación:
Es un elemento distintivo, en la que la familia en general y los padres en
particular, niegan la existencia. Los médicos no suelen encontrar
problemas fisiológicos que expliquen el trastorno y el aspecto físico del
niño es totalmente normal, por lo que la negación (no puede ser muy
importante o no es nada) es una reacción muy corriente. Además, las
características propias del síndrome de Asperger propician la negación
del trastorno y plantearse que pasará con el tiempo, sin necesidad de
tomar ninguna medida o si se toman medidas se realizan de cualquier
manera y esporádicamente. Lo especialmente grave al tomar esta
actitud de negación es que se postergan una serie de medidas que son
de vital importancia para el desarrollo del niño y su integración a la
sociedad.

- Impotencia:
Otra reacción muy normal es que los padres se sientan derrotados e
incapaces frente al problema incluso antes de comenzar los verdaderos
problemas. Tener un hijo Asperger puede suponer un duro golpe a la
autoestima y autoconfianza por varios motivos:
El padre se tiene que enfrentar a conductas extrañas e inexplicables,
reacciones impredecibles y satisfacer unas necesidades para las que
ningún padre se encuentra preparado a priori, ya que no hay reglas
establecidas ni modelos establecidos ni experiencias previas que
puedan ayudar.
El necesitar ayuda especializada para el cuidado y atención de su hijo
puede hacer que se sientan inútiles.

La falta de información sobre el síndrome de Asperger y el miedo a lo


desconocido.
Todo esto puede hacer que los padres sufran una autentica depresión y
la sensación de tener que "tirar la toalla".

- Culpa:
Prácticamente todas las mujeres, durante el embarazo, tienen en algún
momento el temor de que su bebé no sea normal o totalmente sano.
Cuando el niño es diagnosticado, el temor se ha convertido en realidad y
comienza el sentimiento de culpa de que algo se hizo mal durante la
gestación y la pastilla que se tomaron, la tabla de ejercicio, el cigarrillo
que no pudo dejar de fumar, la posibilidad de un componente hereditario
o cualquier otra razón puede ser suficiente para explicar por qué el niño
está enfermo y de quién es la culpa. Esta sentimiento puede verse
incrementado ante la gran difusión que tuvo la teoría psicoanalítica de la
enfermedad, que la atribuía a una mala relación de los padres, unos
padres poco comunicativos, distantes e incapaces de proporcionar el
cariño necesario. Hoy en día es evidente que la conducta de ninguno de
los padres pudo haber causado el síndrome de Asperger en el niño y
aún en el supuesto de encontrarse una causa genética, (que no
hereditaria) es evidente que los padres no tienen en ello ninguna
responsabilidad.

- Enojo:
El enfado es una resultante natural de la culpa y se plantea, en
ocasiones, que alguien debe de tener la culpa. La culpa va dirigida
contra todo, contra los médicos por no encontrar cura, contra los
educadores por no conseguir que su hijo aprenda, contra otros padres
porque no aprecian la normalidad de sus propios hijos, contra su esposo
por no ser capaz de aliviar su dolor, contra su hijo por ser Asperger.
Nadie puede comprender lo que les pasa y el enfado oculta el dolor y la
tristeza y les hace sentirse más fuertes. La tristeza les hace mucho más
vulnerables que la ira y el enfado.

- Pérdida:
Todas las parejas se plantean la creación de una familia perfecta y en
este momento se ha perdido el niño ideal que alguna vez se creyó tener
y se han roto muchas esperanzas y sueños creados a su alrededor. Este
profundo sentimiento de pérdida es la base de todas las otras
emociones y cada persona lo expresa de una manera. Autocompasión y
querer que todo el mundo sea consciente de lo que está sufriendo; otros
expresan este sentimiento de una manera más controlada
permaneciendo callados, pensativos y tristes; en otras ocasiones se
siente tal tristeza que llegan a pensar que hubiera sido mejor que el niño
no hubiera nacido.
Por dura que parezca, estas emociones son normales y es una forma de
evadirse de la realidad. Según pasa el tiempo, estas emociones son más
"llevaderas" y reconocerlas sin tener sentimiento de culpa permite a los
padres aceptar mejor la realidad y estar pendiente de sus propias
reacciones y conductas ante el problema.
Todas estas emociones son más intensas al recibir el diagnóstico, pero
se presentan muchas veces incluso cuando los padres tienen la
sensación de haber aceptado la condición de Asperger de su hijo. Es
normal que estos padres se encuentren sujetos a mayor tensión que
otros padres y tendrán que hacer frente constantemente a emociones
contradictorias. Quizás lo más importante sea reconocer que esto es
normal y, como otros padres lo han hecho antes, disfrutar de una vida
satisfactoria.

5) Durante la época escolar

Durante esta época del niño, la familia vive situaciones especiales en


muchos aspectos.
Una importante fuente de tensión que se crea es la búsqueda de
servicios especiales, como colegio, terapeuta, médico, etc, que sean
capaces de cubrir las necesidades del niño. A la tensión se suma la
escasez de servicios y la duda de estar proporcionando al niño la mejor
atención posible.
Es necesario cambiar los horarios de toda la familia para tener tiempo de
atender al niño Asperger; se necesita establecer una rutina para atender
las actividades del niño.
Es normal tener sentimientos de ser una familia diferente que no puede
integrarse en la mayoría de las actividades de los demás. Es importante
buscar el apoyo de otras familias con el mismo problema. Asumir que el
niño es realmente diferente puede provocar gran tensión en distintos
miembros de la familia y provocar crisis depresivas e incluso el
alejamiento de alguno. Hay que tener en cuenta que el niño demanda
mayor tiempo y atención de los padres y no podrán realizar otras
actividades, por lo que pueden darse sentimientos de rabia y envidia en
los otros miembros de la familia.
El padre/madre que se hace cargo del niño puede sentirse solo,
sobrecargado, incapaz de relacionarse con padres de hijos "normales".
Compartir la carga entre los padres y otros miembros de la familia ayuda
a reducir sentimientos "paralizantes".

Según el niño va creciendo y llega a la edad adulta, se dan dos


preocupaciones principales, por un lado quién cuidará a su hijo cuando
falten los padres y la necesidad de contar con unos medios económicos
para asegurar un cuidado y atención adecuados. Los hermanos
comienzan a tener la preocupación sobre su cuidado y el miedo de ser
portadores de un problema genético.
En general, cuanto mayor sea el grado de cohesión (grado de cercanía
entre los miembros de la familia), adaptabilidad (grado de estabilidad de
la familia y reacción ante el cambio) y comunicación (grado de
honestidad y franqueza), la familia mejor se adaptará a la situación. Hay
que tener cuidado que el grado de cohesión no sea excesivo y suponga
una sobrecarga de responsabilidades en algún miembro de la familia.
Normalmente las familias numerosas se adaptan mejor a la nueva
situación. Parece lógico pensar que en una familia de dos hijos en el que
uno es Asperger, se tienda a depositar todas las expectativas en el hijo
sano, que recibe una gran presión. Sin embargo, el que parezca lógico
no significa necesariamente que sea lo correcto. Hay que tener en
cuenta que las actitudes y expectativas de los padres son un factor
determinante en la forma como los otros hermanos perciban al hermano
discapacitado.
Dentro del sistema familiar hay que destacar el papel de los padres, que
son los que deberían marcar la estabilidad emocional de todos los
miembros. Es normal que los padres pasen por diferentes reacciones y
conviertan en ocasiones estos estados de ánimo en un modo
permanente de actuación y cada uno de los padres puede adoptar
diferentes papeles, que fundamentalmente pueden ser:
Negador.
Autocompasivo.
Protector. Es un papel adoptado con mucha frecuencia en el que el
padre sobreprotege al niño Asperger, ocultándole todos los problemas
que puedan haber.
Culpable. En este caso el padre dirige todos sus esfuerzos en "pagar"
esa culpa.
Cobrador. De alguna manera "cobra" a su pareja por haber tenido un hijo
Asperger.
Suelen darse combinaciones de estos papeles, pero cualquier
combinación es una forma de evadir la realidad y puede aliviar la pena,
pero impide una buena comunicación y puede producir resentimientos
en los demás miembros de la familia

6) Con respecto a los hermanos de una persona Asperger:

hay que tener en cuenta que ante todo son personas, con los mismos
problemas y preocupaciones que los demás, pero con una carga
adicional inevitable que conlleva unas características distintivas. Para
empezar es una relación de por vida en la que existe un lazo biológico,
comparten los mismos padres y son fuente de seguridad y consuelo
mutuo. La relación entre los hermanos va tomando cada vez más
importancia si tenemos en cuanta los siguientes factores:

-La familia cada vez es más pequeña, por lo que el contacto es más
intenso.
-El aumento de la expectativa de vida y los hermanos proporcionan una
fuente de apoyo sobre todo en la edad adulta.
-Cada vez es más común el divorcio y el segundo matrimonio y los
hermanos deben hacer frente a esta situación juntos.
-Cada vez es más frecuente que los dos padres trabajen, por lo que
necesitan su mutua compañía.
-Los padres están sujetos a mayores tensiones y menos disponibles
para los hijos y estos periodos de ausencia emocional de los padres
afectan la relación de los hermanos.

Se suelen dar una serie de recomendaciones para los hermanos de una


persona Asperger.

- Respetar su individualidad
Los hermanos no deben ser comparados con otros niños, necesitan
desarrollar su propia identidad. Esta es una necesidad inherente a
cualquier persona, pero en este caso se ve intensificada por la presencia
del hermano Asperger y por la estructura que la familia ha desarrollado
para atender las necesidades de éste.
- Comprensión
Debido a las presiones y problemas que conlleva el vivir con un hermano
Asperger, sus vidas son diferentes y necesitan saber que los demás
entienden su situación y están dispuestos a escuchar y ayudar en lo
posible.
- Información
Necesitan que le aporten información real, clara, directa y que responda
a todas las dudas e interrogantes que se plantean respecto a su
hermano, la familia y ellos mismos. Requerirán diferente información
según pasen los años.
- Apoyo
En ocasiones pueden necesitar ayuda profesional o la asistencia a
"grupos de hermanos", que pueden ser muy útiles por la complicidad
que lleva implícita el compartir el mismo problema.
- Entrenamiento
En muchas ocasiones existe el deseo de ayudar a los padres en el
cuidado de su hermano y necesitan que los enseñen a trabajar con él
para que la relación sea gratificante.

En conclusión, en la vida en familia se debería:


Hacer frente a las emociones. Negar una emoción no ayuda a
eliminarla.
Darse tiempo. Los sentimientos necesitan un proceso de elaboración
antes de poder actuar.
Recabar la suficiente información sobre el síndrome de Asperger, y los
servicios disponibles les ayudará a actuar con mayor seguridad.
Buscar la ayuda de otros padres y profesionales.
Conseguir una comunicación clara y abierta entre los miembros de la
familia. La comunicación y la honestidad familiar pueden ser los dos
elementos más importantes para poder hacer frente a la discapacidad de
un familiar.
Definir las expectativas.
Respeto y comprensión ante las personalidades, reacciones y
necesidades de todos los miembros.
Sentido del humor.

Se debería evitar:
la Sobreprotección.
Involucración total.
Rechazo.
Vergüenza

7) Información:
Para la persona Asperger (como cualquier otra persona) con una
inteligencia normal, tener un concepto de sí misma correcto y realista es
muy importante para desarrollar una autoestima positiva. Hay que
conocer y aceptar las propias fuerzas y debilidades para sentirse bien
con uno mismo. Para ello, es necesario saber lo que es el síndrome de
Asperger, cuáles son sus consecuencias y como vivir con ellas. Por
tanto, las personas con síndrome de Asperger son las primeras que
tienen derecho a recibir una correcta información, válida y útil sobre su
discapacidad.
Explicar el síndrome de Asperger no es fácil, ya que incluso científicos y
especialistas discuten sobre el concepto y debemos no añadir más
confusión a las personas que lo padecen; sobre todo, porque las
personas Asperger se confunden muy fácilmente, por su distinto modo
de percibir y entender incluso conceptos relativamente sencillos.
Las personas con síndrome de Asperger dan un significado diferente a lo
que perciben y piensan, en muchas ocasiones de una manera radical,
en términos absolutos, por lo que tenemos que tener cuidado con la
información que les suministramos. Hay que tener también cuidado en
no subestimarlos ni sobreestimarlos, ni darles información que no
pueden entender ni asimilar. Al igual que otras personas que pueden
hablar y escuchar sobre su enfermedad, las personas con síndrome de
Asperger deben sobrellevar esta información tanto a nivel cognitivo
como emocional. Es un proceso de asesoramiento que puede necesitar
de psicoterapia.
Hay una tendencia natural a creer que la persona con síndrome de
Asperger tiene conocimiento sobre su particularidad y tendrá un
comportamiento más adaptativo, pero no es real, pues no es lo mismo
tener conciencia de ser diferente y conciencia de lo que realmente le
pasa y tener capacidad de cambio.
La persona con síndrome de Asperger se va a ver involucrada en
situaciones nuevas para las que no está protegida. Probablemente, las
personas de su entorno noten un comportamiento extraño, la gente
reaccionará y se pueden presentar problemas. Si la persona con sí-
ndrome de Asperger está informada, puede explicar su comportamiento
a otras personas, puede saber qué situaciones debe evitar y serán más
predecibles las reacciones de las otras personas.
Es difícil señalar la edad de comienzo para explicarles sus
particularidades; hay que tener en cuenta que la persona con síndrome
de Asperger debe afrontar numerosos problemas, tales como burlas,
problemas de relación, en el colegio, dificultades para insertarse en el
mundo laboral. Las soluciones para estos problemas requieren un
concepto de sí mismo lo más exacto posible. Para comenzar a dar
explicaciones, se necesita una edad de desarrollo mínima de seis años,
ya que es necesario tener ya ciertas habilidades como memoria para
recordar cosas que ocurrieron en el pasado, comprender conceptos
abstractos y sobre todo, capacidad para reflexionar y hablar sobre uno
mismo.
Otra cuestión complicada es quién va explicar al niño el tipo de trastorno
que padece. La persona que vaya a realizarlo debe garantizar su
continuidad y su competencia para contestar las dudas y preguntas que
surjan. Hay diferentes razones que desaconsejan a los padres o a la
pareja de la persona con síndrome de Asperger:
Los padres no deben ocupar el papel de los terapeutas ni los consejeros
de sus hijos, deben ser sus padres.
Es mejor que los padres puedan mantener un papel claro con respecto a
su hijo para que el niño no se sienta confuso, ya que suelen preferir
roles claros y sin ambigüedades.
Además del peligro de confusión por la doble función de los padres,
también existe el riesgo de pérdida de confianza.
Al igual que cualquier persona que reciba malas noticias, necesita un
"hombro" donde consolarse y una persona en quien confiar para recibir
apoyo. Los padres son las personas más adecuadas para proporcionar
ese hombro y esto se pone en peligro si los padres son los que dan las
malas noticias.
Evidentemente, en el proceso de informar al niño o al adolescente se
necesita una cooperación muy estrecha entre padres y profesionales; los
padres tienen que tener una participación activa tanto en la decisión de
iniciar el proceso como en los contenidos.
Debemos hacer entender que las personas son diferentes y por tanto
únicas en sus intereses, caracteres, fuerzas y debilidades; cada persona
tiene sus habilidades; sobre una determinada cuestión cada uno piensa
y actúa de una manera determinada ni mejor ni peor. Una discapacidad
no puede curarse, pero se pueden hacer muchas cosas para ayudar a la
persona a realizar una vida lo más normal posible, restringiendo lo
máximo sus limitaciones.

ESTRATEGIAS GENERALES DE INTERVENCIÓN

1) Empleo de apoyos visuales en cualquier proceso de enseñanza.

Las personas con SA destacan por ser buenos “pensadores ". Procesan,
comprenden y asimilan mejor la información que se les presenta de
manera visual. Por ello es importante emplear apoyos visuales en
cualquier situación de enseñanza, aprendizaje académico o de
habilidades de la vida diaria, como listas, pictogramas, horarios, etc.,
que les faciliten la comprensión.
2) Asegurar un ambiente estable y predecible, evitando cambios
inesperados.

Las dificultades para enfrentarse a situaciones nuevas y la falta de


estrategias para adaptarse a cambios ambientales exigen asegurar
ciertos niveles de estructura y predictibilidad ambiental, anticipando
cambios en las rutinas diarias, respetando algunas de las rutinas propias
de la persona, etc.

3) Favorecer la generalización de los aprendizajes.

Las dificultades de generalización que presentan estas personas plantea


la necesidad de establecer programas explícitos que permitan transferir
los aprendizajes realizados en contextos educativos concretos a
situaciones naturales y asegurar, en la medida que se pueda, que los
programas educativos se llevan a cabo en los contextos más naturales
posibles.

4) Asegurar pautas de aprendizaje sin errores.

Las personas con SA, sobre durante la etapa escolar, suelen mostrar
bajos niveles de tolerancia a la frustración, y esto, unido a las actitudes
perfeccionistas, puede llevar a enfados y conductas disruptivas cuando
no consiguen el resultado adecuado en una tarea. Para evitar estas
situaciones y favorecer la motivación hacia el aprendizaje es
fundamental ofrecer todas las ayudas necesarias para garantizar el éxito
en la tarea e ir desvaneciendo poco a poco las ayudas ofrecidas.

5) Descomponer las tareas en pasos más pequeños.

Las limitaciones en las funciones ejecutivas obstaculizan el rendimiento


en las personas con S. A. durante la ejecución de tareas largas y
complicadas. Para compensar estas limitaciones y facilitarles la tarea, es
importante descomponerla en pasos pequeños y secuenciados.

6) Ofrecer oportunidades de hacer elecciones.


.
Suelen mostrar serias dificultades para tomar decisiones, por eso, desde
que son pequeños, se deben ofrecer oportunidades para realizar
elecciones (inicialmente presentando solo dos posibles alternativas a
elegir) para que puedan adquirir capacidades de autodeterminación y
autodirección.

7) Ayudar a organizar su tiempo libre, evitando la inactividad o la


dedicación excesiva a sus intereses especiales.

8) Enseñar de manera explícita habilidades y competencias que por


lo general no suelen requerir una enseñanza formal y estructurada.

Con las personas con SA no se puede dar nada por supuesto.


Habilidades como saber interpretar una mirada, ajustar el tono de voz
para enfatizar el mensaje que queremos transmitir, respetar turnos
conversacionales durante los intercambios lingüísticos, etc., van a
requerir una enseñanza explícita y la elaboración de programas
educativos específicos.

9) Priorizar objetivos relacionados con los rasgos nucleares del Sí-


ndrome de Asperger.

Es decir, con las dificultades de relación social, limitación en las


competencias de comunicación y marcada inflexibilidad mental y
comportamental.

10) Incluir los temas de interés para motivar su aprendizaje de


nuevos contenidos.

11) Prestar atención a los indicadores emocionales, intentando


prevenir posibles alteraciones en el estado de ánimo.

12) Evitar en lo posible la crítica y el castigo, y sustituirlos por el


refuerzo positivo, el halago y el premio.

13) Una vez establecidas las rutinas y llegado a un cierto punto de


avance, trabajar , con asesoramiento profesional si es posible, en el
entrenamiento de la flexibilidad.

EL SÍNDROME DE ASPERGER - PREGUNTAS FRECUENTES


 b) ¿Qué debe poner ese diagnóstico?

Debe de poner "Síndrome de Asperger". Aunque por la edad del


individuo (Por ejemplo, si es menor de 5 ó 6 años) también puede poner:
TGD (Trastorno del desarrollo) TEA (Trastorno del espectro autista) o
ambas cosas.
En los adultos, frecuentemente puede poner también "Trastorno
esquizoide de la personalidad secundario a TGD" (Ojo, no es lo mismo
que esquizofrenia, no tiene nada que ver)

Importante: Un correcto diagnóstico de síndrome de Asperger debe


tener en cuenta: El estudio del desarrollo del individuo, la evaluación de
la inteligencia de forma diferencial, la evaluación del rendimiento escolar
y la conducta, la evaluación del lenguaje, y también la evaluación de los
aspectos semánticos y pragmáticos de la comunicación.
 c) ¿Para qué me vale que esté diagnosticado?
Si no hay un diagnóstico, no hay una base sobre la que trabajar, no hay
un establecimiento de pautas de intervención, no habrá posibilidad de
solicitar derechos educativos específicos, no hay acceso a algunas
ventajas sociales como pueden ser el certificado de discapacidad.
 ¿Qué tipo de actividades sociales-deportivas son las mejores para
mi hijo/a con síndrome de Asperger?

Actividades que se hagan en pequeño grupo, no bulliciosas, no


especialmente competitivas, actividades donde se ejerzan pocas
demandas de relacion social simultanea.
Que sean de su interés y sobre todo actividades en los que su éxito esté
asegurado.
Se trata de diseñar entornos en donde se sienta feliz, a gusto, y a través
de sus habilidades sea valorado por los demás y se potencie su
autoestima.

 a) ¿Qué tipo de adaptaciones puedo pedir?

Puedes solicitar, si tienes un diagnóstico, una adaptacion curricular NO


SIGNIFICATIVA, que se ciña a aspectos metodológicos. Por ejemplo:

- que le dejen mas tiempo en los exámenes (él es mas lento


escribiendo),

- que se coloquen en sitio visible (pared, corcho, etc) las fechas de los
próximos exámenes y los temas que entran en cada uno,

- que le dejen entregar los trabajos a ordenador,

- que algunas pruebas puedan ser orales,

- que los exámenes sean de respuestas claras, mejor tipo test, sin
respuestas abiertas.

- que haya un tutor o profesor/a de referencia en el Centro Educativo al


que pueda acudir en caso de conflicto o desorientación.
 c) ¿Cuándo las tengo que pedir?

En cuanto se disponga del diagnóstico de TGD o síndrome de Asperger.


 a) ¿Qué tipo de adaptaciones puedo pedir?

Del mismo tipo que en secundaria (ver el apartado correspondiente), y


además:
- dejarle tomar apuntes en su ordenador en clase, (será posiblemente
más rápido).
Ponerse en contacto con los servicios de asistencia a alumnos con
discapacidad, si es que existen, y solicitarles el apoyo de algíºn alumno,
guía, algún voluntario universitario, si los hay.
 a) Solicitud, recursos y utilidades del Certificado
El Certificado de Minusvalía consiste en la solicitud de valoración de la
situación de minusvalía que presenta una persona de cualquier edad,
calificando el grado según el alcance de las mismas.

El reconocimiento del grado de minusvalía se entenderá producido


desde la fecha de solicitud y podrá ser solicitado durante todo el año.
La condición legal de minusválido se alcanza con el 33% o más de
menoscabo global, de disminución física, psíquica o sensorial en la
persona.
 b) ¿Dónde dirigirse?

(Esta información es a manera de ejemplo. Cada Comunidad Autónoma


lo gestiona de forma distinta).

EI certificado de minusvalía se solicita en los Centros Base


pertenecientes a la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social
Los Centros Base constituyen los equipamientos sociales especializados
en atención básica a la discapacidad, que prestan los siguientes
servicios:
- Información.
- Diagnóstico y valoración del grado de minusvalía.
- Orientación y tratamientos.
- Apoyo y asesoramiento a la comunidad.
Las personas que deseen solicitar alguno de los servicios que prestan
los Centros Base, deberán dirigirse al que les corresponda teniendo en
cuenta su domicilio.
 c) Información general para la solicitud

Se detallan a continuación los documentos que deben acompañar a la


solicitud:
- DNI del interesado o Libro de Familia.
- En su caso, DNI del representante legal y documentos acreditativo de
la representación legal.
- Todos los informes médicos y psicológicos que posea y donde consten
las secuelas tras la aplicación de medidas terapéuticas.
- En caso de no tener nacionalidad, tarjeta de residencia.
- En caso de revisión por agravamiento, informes que acrediten dicho
agravamiento.

Después de estos trámites, el interesado deberá pasar por un


reconocimiento realizado por el equipo de Centro de Valoración y
Orientación del Centro Base correspondiente, que estará formado por
los siguientes profesionales de la salud:
- Un psicólogo
- Un médico
- Un trabajador social.
Finalmente, el Centro Base responderá a la solicitud presentada
reconociendo la condición de minusválido, siempre que supere el mí-
nimo establecido por la Ley del 33% o denegando la misma.
 ¿Se cura el síndrome de Asperger?

El término "curación" no tiene sentido cuando hablamos del síndrome o


trastorno de Asperger (SA). Aunque haya quienes se refieran al sí-
ndrome de Asperger como una enfermedad (periodistas u otros
profesionales y ciudadanos en general mal informados), se trata de un
trastorno generalizado del desarrollo; es decir, el desarrollo neurológico
de la persona está alterado, se desvía de los patrones normales o
"neurotípicos", y presenta por tanto una serie de modelos de desarrollo
alternativos (debe recordarse siempre que no hay dos personas con SA
iguales), que sin embargo sí presentan en común, entre ellos, serios
déficits en el procesamiento neurológico de todos los estímulos
relacionados con:
La interacción social,
La capacidad de empatía, de ponerse en el lugar mental del otro (teoría
de la mente)
La abstracción de contenidos significativos (detrimento de la visión de
conjunto // de la síntesis del todo en favor del análisis de las partes),
La capacidad de planificación y la cualidad de la atención, entre otras
cosas.

Por el contrario hay puntos fuertes en este desarrollo alternativo, como


son:
Un cociente de inteligencia impersonal (esto es, no emocional o social)
medio o superior, que incluso puede presentar picos de sobredotación o
talento en algunas áreas.
Gran capacidad de memoria,
El procesamiento diferente u original de la información y la capacidad de
profundizar en temas de interés desde puntos de vista originales entre
otros.

Si bien no podemos hablar de "curación", sí que podemos afirmar que es


posible la mejora de la funcionalidad de las personas Asperger para
vivir en una sociedad mayoritariamente "neurotípica". El camino para
lograr dicha mejora pasa por aplicar programas de intervención
psicopedagógica, programas de aprendizaje, programas de intervención
en la mejora de las funciones ejecutivas, de planificación y de
organización del individuo. En esta intervención la detección precoz del
trastorno neurológico supone una ventaja inestimable para que los
objetivos se logren con el menor sufrimiento del afectado, de la forma
más natural posible. Destacamos por su solvencia, avalada por estudios
del Ministerio de Sanidad, las terapias de base cognitivo-conductual
cuyo objetivo, entre otros, es el reconocimiento, expresión y autocontrol
de las propias emociones y entrenamiento en reconocer e interpretar las
emociones e intenciones no verbalizadas de los otros.
La intervención en los casos de síndrome de Asperger, para conseguir
resultados óptimos, debe por tanto ser iniciada a edades tempranas y
abordarse desde una perspectiva interdisciplinar, actuando de forma
conjunta y coordinada los cuatro pilares del desarrollo de todo individuo:
educación, sanidad, apoyo social (servicios sociales) y familia. Sólo así
se logrará el objetivo de que las personas con S. de Asperger consigan
una capacidad de autonomía suficiente y puedan manejarse en su
entorno social (la escuela, la familia, el trabajo, las relaciones personales
de una forma razonablemente satisfactoria para ellos y para la sociedad.
Como queda dicho, cuanto antes se detecte y se intervenga en el
aprendizaje de este tipo de habilidades, y mayor sea el nivel cognitivo, o
el C I. de la persona, mejores pronósticos tendremos en este sentido.

No debemos olvidar que, a pesar del entrenamiento (que será largo y


continuado: el apoyo terapéutico y social debe extenderse durante toda
su vida, pues la vida es cambio, y estas personas encajan mal lo que se
sale de su rutina y situaciones que le son familiares) y a pesar de la
mayor o menor comprensión de las reglas del juego social que puedan
llegar a alcanzar las personas con Asperger, estas personas siempre
tendrán un "plus" de diferencia: a algunos les parecerán raras o
excéntricas, con conductas sociales poco comunes, y en la adquisición y
puesta en práctica de sus habilidades sociales los ciudadanos con
asperger irán siempre un poco "por detrás" de la situación o contexto en
que se dé cada relación en que deban interactuar con otras personas:
ante cada situación nueva tendrán que analizarla de una forma lógica, y
no intuitiva como hacen o hacemos los "neurotípicos". Hay que darles
TIEMPO.

Es importante, para los familiares sobre todo, LA ACEPTACION de la


realidad de la diferencia de sus hijos y no perder el tiempo en buscar
"curaciones" milagrosas a base de dietas, quelaciones, terapias
auditivas, y métodos no científicos como el psicoanálisis, tomatis, los
suplementos vitamínicos, enzimas, etc. Cuanto antes se comience a
trabajar y a enseñarles, más funcionalidad y menos fracasos sociales
tendrán en el futuro, en definitiva, mas posibilidades tendrán de vivir una
vida autónoma y satisfactoria. Y no sólo cuenta el final, la vida adulta,
sino también el recorrido, la etapa de aprendizaje, que para estas
personas es continua durante toda su vida.

Los mecanismos de aprendizaje social y de socialización que en todas


las personas se producen "en paralelo" a un nivel intuitivo (gestos,
inflexiones de voz, miradas, etc.) no funcionan igual en las personas con
síndrome de Asperger y solo pueden llegar a comprenderlos o bien tras
mucho tiempo de sufrimiento personal, como ocurre en adultos a los que
no se ha diagnosticado ni tratado correctamente, y han recorrido, hasta
legar a manejar medianamente la situaciones sociales, un tortuoso
camino de ensayo-error, no exento en el peor de los casos de vejaciones
(acoso, bullying, mobbing) por parte de sus iguales, o bien siguiendo los
programas de aprendizaje cognitivo-conductuales aludidos,
aprovechando su buen nivel de inteligencia. Es otro camino, más lento,
pero da resultados y les ayuda enormemente.

Es necesario insistir en que debemos comprender y ser conscientes en


todo momento de que NO SE LES PUEDE FORZAR a ser como los
demás, la pena de minar irreversiblemente su autoestima, con
problemas ansioso-depresivos añadidos, por pretender que dejen de ser
lo que son y uniformarlos de manera tajante y antinatural (recordemos
que las personas con asperger también DESEAN relacionarse con los
demás, y en los niños, como cualquier infante, su principal anhelo es
sentirse queridos, aprobados y aceptados por sus padres): las personas
con síndrome de Asperger SON diferentes y deben ser ayudadas, pues
vivimos en sociedad y deben adaptarse a las situaciones sociales, pero
también deben tener desde pequeñas el reconocimiento y el respeto a
su diversidad neurobiológica.

Resumiendo, el síndrome de Asperger no es una enfermedad, no hay


curación, pero sí existe la capacidad de mejorar sus capacidades
sociales de forma que se consiga una suficiente autonomía que les
permita realizarse como personas felices en el seno de una sociedad de
personas diferentes a ellos mismos.
 ..El síndrome de Asperger es un tipo leve de autismo o es un
autismo leve."

Aclaracion: El Autismo y el síndrome de Asperger son dos síndromes


diferentes.
El síndrome de Asperger NO es un tipo leve de autismo, sino que está
clasificado como un trastorno generalizado del desarrollo que tiene un
curso o trayectoria de desarrollo diferente al autismo (incluidos una alta
proporción de casos de personas autistas de alto funcionamiento).
Diferente, pero no más leve en cuanto que no puede ser comparado.
 "...El síndrome de asperger es una enfermedad, una dolencia,
etc."

Aclaracion: El síndrome de Asperger no es una enfermedad, no se


transmite ni se cura, los afectados no son enfermos mentales, es un
trastorno del desarrollo, es decir, el desarrollo se produce de un modo
alternativo al de la población estadísticamente normal o neurotípica.
Supone una neurodiversidad. No se "tiene" síndrome de Asperger, se es
Asperger.
 "...El S. de Asperger es un trastorno infantil."

Aclaración: El síndrome de Asperger se manifiesta por primera vez en


los primeros años de la infancia, de ahí su asociación con un trastorno
infantil, pero es sin duda un trastorno crónico del desarrollo y del
procesamiento de la información que persiste a lo largo de la vida del
individuo.
 "...El S. de Asperger es una psicopatía."

Aclaración: La palabra psicopatía implica hoy en día connotaciones


diferentes a su definición literal "patología mental". Una persona
asperger no es un psicópata.
 "..El síndrome de Asperger aparece a los 4 – 5 años."

Aclaración: El síndrome de Asperger está presente en toda la historia


del desarrollo del individuo, pero no puede diagnosticarse correctamente
hasta la edad en que aparecen en todos los niños las competencias
sociales que están alteradas en los afectados, esto es a la edad de 4- 5
años aproximadamente.
 "...El S. de Asperger es un perfil especial de personalidad."

Aclaración: El S. de Asperger es ante todo un trastorno del desarrollo, y


supone una permanente alteración en el procesamiento de la
información, evidentemente esto da origen a uno o varios tipos de
personalidad con perfiles comunes pero básicamente es una alteración
del desarrollo determinada neurobiologicamente.
 "...Los afectados son todos muy inteligentes."

Aclaración: Suelen serlo en algunos casos, pero en éstos, su


inteligencia es de tipo lógico o impersonal. La alteracion en el
procesamiento de los estímulos sociales y las dificultades para entender
el mundo social y sus relaciones están siempre presentes. Normalmente
las personas Asperger suelen estar en los rangos normales de
capacidades cognitivas.
 "...Los afectados tienen problemas de lenguaje."

Aclaración: Tienen un lenguaje formal correcto; lo que tienen alterado


es el uso social del mismo, a veces la entonación, volumen de voz u
otras características propias de la función pragmática del lenguaje.
Normalmente son literales en la interpretación del mismo con dificultades
para entender dobles significados o ironías.
Algunas veces se produce retraso leve en la adquisición de lenguaje. En
estos casos se alcanzan los niveles normales de lenguaje rápidamente a
la edad de 5-6 años.
 "...Los niños con sindrome de Asperger son agresivos."
 Los niños Asperger no son en absoluto agresivos, mas bien al contrario,
son los alumnos menos agresivos del aula.

Las conductas disruptivas de los alumnos Asperger tienen siempre una


causa y motivo justificado dada su discapacidad. Los escasos estallidos
de agresividad en las aulas suelen responder a la presión continua,
acoso escolar y conductas de exclusión social que sufren los alumnos
Asperger en un porcentaje muy elevado.
El acoso escolar y la exclusión no suelen ser percibidos por el
profesorado pues se manifiesta de forma a veces muy sutil. Sin
embargo, lamentablemente cuando el alumno asperger llega al limite de
lo que puede aguantar, su respuesta no es sutil y el alumno no suele
tener en cuenta el contexto social, por lo que si es violenta es
rápidamente percibida, y es más, suele ser la excusa perfecta para
hacerle responsable a él de su situación de exclusión y justificar la
misma.

Aclaración: Los niños Asperger no son en absoluto agresivos, mas bien


al contrario, son los alumnos menos agresivos del aula.

Las conductas disruptivas de los alumnos Asperger tienen siempre una


causa y motivo justificado dada su discapacidad. Los escasos estallidos
de agresividad en las aulas suelen responder a la presión continua,
acoso escolar y conductas de exclusión social que sufren los alumnos
Asperger en un porcentaje muy elevado.

El acoso escolar y la exclusión no suelen ser percibidos por el


profesorado pues se manifiesta de forma a veces muy sutil. Sin
embargo, lamentablemente cuando el alumno asperger llega al limite de
lo que puede aguantar, su respuesta no es sutil y el alumno no suele
tener en cuenta el contexto social, por lo que si es violenta es
rápidamente percibida, y es más, suele ser la excusa perfecta para
hacerle responsable a él de su situación de exclusión y justificar la
misma.

ALUMNO CON SÍNDROME DE ASPERGER en la Educacion


Secundaria Obligatoria
Breve guía para la orientacion educativa

Cuando el alumno/a con SA llega al instituto se enfrenta, al menos, a dos


desafíos simultáneos: por un lado, la entrada en una nueva etapa evolutiva, la
adolescencia, y por el otro, el tránsito de la Educación Primaria a la
Secundaria.

Todo esto va a suponer una gran cantidad de cambios que podrían crear
inmensas dificultades en el alumno/a con SA si no se manejan de forma
apropiada: mayor número de profesores y de asignaturas, más cambios de
aula, mayor volumen de tareas escolares para casa, exigencia de un mayor
nivel de autonomía al alumno/a, mayor nivel de abstracción, menor atención
individualizada…

A pesar de que el adolescente con SA es capaz, en un gran número de casos,


de seguir el currículo ordinario, gracias a su adecuado nivel de desarrollo
intelectual y lingüístico, ocurre con frecuencia que los alumnos/as con S.A.
presentan fracaso escolar. Incluso, en muchas ocasiones, las excesivas
demandas en el plano social y académico pueden llevar a la aparición de
diversas alteraciones emocionales y comportamentales, irritabilidad, ansiedad,
depresión o absentismo.
Por estos motivos, es necesario ANTICIPARNOS a la aparición de estos
problemas y favorecer, en la medida de lo posible, su integración en el
instituto.

ESTRATEGIAS DE INTERVENCIÓN:

1. Preparación del alumno/a para la entrada en el Instituto.


Las personas con SA tienen dificultades para aceptar los cambios y adaptarse
a situaciones novedosas. Si no se prepara adecuadamente al alumno para este
cambio tan importante, se podrían agudizar numerosas alteraciones
emocionales y conductuales. Por ello es esencial adoptar las siguientes
medidas:
 Los padres/madres y su tutor deben prepararlo para el cambio.
 El alumno/a, acompañado de su tutor o de sus padres, debe hacer una visita
al nuevo centro, conocer las instalaciones y al profesorado.
 El Colegio de Educación Primaria debe ofrecer información sobre los
compañeros/as cuya relación podría beneficiar al alumno con SA, para
ubicarlos en el mismo grupo de clase.
 El centro de Primaria debe ofrecer toda la información necesaria sobre el
alumno/a y sus necesidades educativas: nivel de competencia curricular,
dificultades específicas, alteraciones emocionales, áreas de interés, etc.
 El instituto debe cuidar el grupo en el que ubique al alumno (mejor un grupo
pequeño), así como el equipo educativo que lo atienda, teniendo especial
delicadeza con la elección del tutor o tutora que le asigne.

2. El papel del orientador/a


Desde el primer momento, el papel del orientador/a del centro es fundamental.
Creemos que, actualmente, es el agente con mayor capacidad para poner en
marcha las iniciativas y medidas más eficaces. Por ejemplo:
 Distribuir la información existente sobre el alumno/a, y sobre el Síndrome de
Asperger en general, al equipo docente.
 Celebrar reuniones periódicas para acordar líneas de actuación comunes.
 Ser el mediador inmediato entre la familia y el centro.
 Actuar de manera inmediata cuando surgen problemas: entre el alumno/a y
la clase, entre el alumno/a y el profesorado, etc.
 Convertir el propio departamento, en un lugar de referencia para el alumno al
que poder acudir cuando tenga algún problema, se sienta solo o quiera hablar
con alguien.
 Asesorar y coordinar todas las intervenciones educativas llevadas a cabo con
el alumno/a.

3. Principales dificultades del SA y respuesta educativa más adecuada


La atención al alumno/a con SA debe ser INDIVIDUALIZADA, no hay fórmulas
mágicas, aunque sí algunas consideraciones generales que pueden ser de
utilidad.

Las personas con SA pueden presentar dificultades en las siguientes áreas:

a) Capacidad de organización y planificación: esto les puede llevar a la pérdida


de material, abandono de actividades, dificultades para controlar el tiempo,
centrar y mantener la atención, trabajar de forma independiente…
Respuesta educativa más adecuada:
- Las clases deben tener una rutina lo más estructurada y previsible posible. A
las personas con SA no les gustan las sorpresas, por lo que se les debe
preparar previamente cuando se presenten cambios en alguna rutina (ej:
cambio de profesor, aula, actividad, fecha de un examen, etc.). En estos casos
se le debe anunciar con anticipación para que entienda lo que sucede cuando
el cambio tenga lugar. De esta forma le ayudaremos a reducir la ansiedad y
conductas inadecuadas por no entender lo que sucede.
- Organizar las tareas de forma clara y explicárselas paso a paso. Ayúdale a
comprender que existe un inicio y un fin en cada actividad y comunícale de
forma explícita el resultado final esperado.
- Utilizar apoyos visuales como horarios, esquemas, listas, dibujos, etc. con el
fin de facilitar su comprensión.
- Favorecer el uso de la agenda para la organización del trabajo escolar en
casa. Aunque se pretende que el adolescente sea capaz de utilizar la agenda
de forma autónoma, es probable que en los primeros momentos se necesite la
colaboración del profesorado o de un compañero para que anote las tareas.

b) Déficit en la comprensión de conceptos abstractos:


las personas con SA tienen una capacidad elevada para la memorización
mecánica, y muchas veces un nivel intelectual alto. Esto hace que, muchas
veces, el profesorado sobrevalore las capacidades del alumno/a y que se le
someta a demandas cognitivas excesivas.
Respuesta educativa más adecuada:
- Indicarle los aspectos más relevantes de los conceptos abstractos y darle
muchos ejemplos concretos.

c) Comprensión lectora: dificultades para inferir la información implícita y


extraer la idea global del texto. A menudo, el alumno/a es capaz de memorizar
gran cantidad de detalles, pero su comprensión del texto es superficial y literal.
Esto también le puede ocasionar problemas a hora de responder en los
exámenes.

Respuesta educativa más adecuada:


- No debe darse por supuesto que el alumno/a entiende lo que está leyendo o
lo que se le pide que haga; es bueno que el profesor se cercione de que el
estudiante lo ha entendido antes de hacer una prueba; no se trata de un
concurso ni de unas oposiciones, sino de comprobar los conocimientos y
habilidades o estrategias que el alumno/a efectivamente ha logrado aprender
con nuestra ayuda.
- Es aconsejable realizar las pruebas de evaluación a través de preguntas
cortas que exijan respuestas concretas o preguntas cerradas (verdadero/falso,
elegir una opción…), utilizar dibujos, unir con flechas, o incluso hacer
evaluaciones orales, etc.

d) Dificultades en la capacidad de percepción viso-espacial (problemas


espaciales, dirección y orientación...) y coordinación viso-motora. Esto les
puede causar dificultades en la escritura, así como en asignaturas como
educación física o plástica.
Respuesta educativa más adecuada:
- Reforzar la presentación visual con explicaciones detalladas de los pasos a
seguir para resolver un problema.
- Si tiene muchas dificultades para tomar apuntes, proporcionarle algunos
apuntes fotocopiados, darle más tiempo para escribir un examen, permitirle que
realice las tareas escolares en soporte informático...
- La clase de gimnasia, y el deporte en general, pueden ser causa de estrés.
Pero si cambiamos el nivel de exigencia pueden llegar a disfrutar.

e) Intereses restringidos. Una de las características definitorias del SA es el


presentar un patrón repetitivo de comportamientos e intereses, junto con gran
inflexibilidad de pensamiento. Estas características pueden interferir
negativamente en su actividad escolar al ocupar toda su capacidad de
atención, siendo la principal consecuencia la falta de motivación por aquellas
asignaturas que no están dentro de su campo de interés.
La respuesta educativa más adecuada en estos casos consiste en:
- Aprovechar las áreas de interés especial o habilidades académicas
sobresalientes incorporándolo en la actividad grupal cuando sea posible
(ayudar a otros compañeros/as en las áreas en las que sobresale, hacer
trabajos sobre su interés…).

Pero quizás la característica más discapacitante de los jóvenes con SA es su


déficit de comprensión social y reciprocidad emocional. Este déficit es el
responsable de las dificultades para relacionarse con sus iguales.
Contrariamente a lo que a veces se cree, la mayoría de jóvenes y adolescentes
con SA, sienten deseos de relación y necesidad de formar parte de un grupo.
Sin embargo, sus dificultades para entender las emociones, para predecir las
conductas de los demás o comprender sus verdaderas intenciones, hacen que
las situaciones sociales se conviertan en los momentos más estresantes de la
jornada escolar, pudiendo derivar en un estado de confusión emocional y
desorganización comportamental.
Por este motivo, un objetivo esencial de la intervención educativa debe ser
favorecer la integración social del adolescente con SA.

Respuesta educativa más adecuada:


- El profesorado debe cuidar la formación de grupos de trabajo de forma que el
alumno/a con SA nunca se quede solo.
- No se debe permitir que el joven se convierta en blanco de las bromas o
burlas de los compañeros/as. Tenemos que cortar este tipo de situaciones lo
antes posible.
- Potenciar y evidenciar las capacidades del alumno/a para que se le respete.
- Explicarle el significado de ironías y frases con doble sentido.

ORIENTACIONES PARA CORREGIR UN MAL


COMPORTAMIENTO:
 Háblale de forma clara y tranquila, sin subir el tono de voz ni utilizar muchos
gestos o expresiones que pueden interferir en la comprensión.
 Explícale exactamente lo que ha hecho mal y el comportamiento adecuado
que se espera de él. No esperes que entienda el doble sentido o los
comentarios irónicos.
 Intentar evitar luchas de poder crecientes. A menudo, las personas con SA no
entienden muestras rígidas de autoridad o enfado y se vuelven ellos mismos
más rígidos y testarudos, si se les obliga a algo por la fuerza. Su
comportamiento puede descontrolarse rápidamente y, llegados a este punto, es
mejor que el profesional dé marcha atrás y deje que las cosas se enfríen. Es
siempre más aconsejable anticiparse a estas situaciones siempre que sea
posible, y actuar de modo preventivo para evitar la confrontación, mediante la
calma, la negociación, la presentación de alternativas o el desvío de su
atención hacia otro tema.
 Observa y analiza las causas que le han llevado a comportarse de ese modo.
Las personas con SA no tienen mala intención y cuando se comportan de
forma inadecuada lo hacen por algún motivo que a los demás nos puede
resultar difícil de entender.
 Ayúdale a analizar las causas de su conducta y sus consecuencias. La
rigidez de pensamiento le dificulta tener en cuenta otras opciones y aprender
de sus errores.
 Hay momentos en que puede necesitar salir de clase. Es algo que se le debe
permitir ya que es una manera de prevenir la explosión de conductas
inadecuadas y/o agresivas. Un simple paseo puede bastar para que se relaje y
pueda volver a incorporarse a la dinámica de la clase.
 Disponer de un/una profesional del centro (ej: el orientador o su tutor) como
referente para anticiparle los cambios y apoyarle emocionalmente en los
momentos de ansiedad o si aparecen problemas puede ser de gran ayuda para
favorecer su adaptación escolar.

También podría gustarte