Está en la página 1de 23

UN ESTUDIO SOBRE LA INFIDELIDAD DE UNA MUJER

HACIA SÍ MISMA

El presente análisis está basado en la historia de vida de una mujer de 35


años, que a partir de las diferentes etapas de su vida logra darse cuenta de que se
ha sido infiel, en todos los ámbitos de su vida, y posterior a divorciarse; comienza
un arduo proceso personal y terapéutico para conocerse a sí misma, integrar las
partes perdidas de su personalidad, superar cambios, adversidades emocionales,
conflictos de pareja, familiares y culturales que se le presentan.

La participante se vive en un sentimiento de otredad;1 por la falta de encuentro Commented [J1]: Agrega la cita directamente en el texto
de quien es esta definición.
de lo que es, de lo que deseaba y había anhelado para su vida y lo que realmente
tiene; de pronto se mira y se da cuenta que se vive en una robotizada rutina, donde
nada le satisface, ha cumplido cabalmente los lineamientos sociales, estudiar,
viajar, casarse, comprar una casa y no logra entender porque su vida sigue así;
vacía, aun acompañada se siente sola y tan solo permite que transcurran los días
esperando que ese sentimiento cambie, que se acostumbre a su nueva vida de
casada.

La participante recuerda vivir, previo a contraer matrimonio eventos que


lastimaron en gran media su esencia y personalidad, durante toda su juventud vivió
reprimida en todos los ámbitos que a sexualidad se refieren, inclusive formo parte
de un grupo religioso donde la castidad era algo valioso e indiscutible perderla. Esta
área en general quedo cerrada, bloqueada, reprimida y por tanto fue imposible que
experimentara una sexualidad sana expresada a través de pensamientos, acciones,
deseos y fantasías. Y asumió los introyectos sociales y religiosos con relación al
sexo. La sociedad ha etiquetado el sexo durante mucho tiempo como algo
pecaminoso o sucio del ser humano.

1
La otredad es un sentimiento de extrañeza que asalta al hombre tarde o temprano, porque tarde o temprano toma, necesariamente, conciencia
de su individualidad. La otredad es la revelación de la pérdida de la unidad del ser del hombre, de la escisión primordial.
En ese grupo religioso continuo porque le daba sentido de pertenencia y
aceptaba todo lo que sucedía en su vida, todo era bueno y Dios tenía un fin y
un propósito para ella, por lo pronto, su misión de vida era servir mediante
diferentes actividades que realizaba durante toda la semana, esta época sin
darse cuenta logro complacer a todos menos a ella misma. Su madre estaba
muy orgullosa de las actividades que realizaba y durante varios años se vivió
sumergida en la religión, formo parte de varios grupos y se convirtió en una
buena oradora.

Sin embargo, el tiempo transcurrió y llego el momento de hacer trámites


a la universidad, era tiempo de seleccionar una carrera, elegir que quería ser y
que lo que eligiera definiría en buena medida su futuro, desde niña la
participante había deseado convertirse en aeromoza. Pero ya en ese momento
estaba invadida de miedos, inseguridades e introyectos de que no seria, lo
suficientemente capaz, para desarrollar ese trabajo, que no hablaba inglés y que
no era bonita ni atractiva para poder ser aeromoza por esas mociones Commented [J2]: No se alcanza a entender la redacción
en esta última parte, ordénala.
selecciona desmotiva otra profesión.

Las resistencias en la Gestalt se pueden clasificar en cinco, mecanismos


neuróticos de defensa, el primero que la participante presenta es al momento de
elegir por ella misma, que desea estudiar y se deja llevar por comentarios de su
madre y da paso a confiar más en sus limitaciones internas.

(Perls, 1976) menciona que: “La introyección es el mecanismo neurótico


mediante el cual los introyectos estructuran la personalidad, incorporando patrones,
actitudes, modos de actuar y pensar que no son verdaderamente nuestros”.

La persona que introyecta integra dentro de sí mismo aquello que el medio o


los demás le proporcionan, sin asimilarlo o estar consciente de ello, por lo común
se trata de normas, valores o actitudes, por lo que actúa a partir de estos en lugar
de tomar en cuenta sus propias necesidades.
Así es como los introyectos, al no tener fundamento en la experiencia propia,
se oponen a lo auténtico, y son mensajes recibidos del ambiente que se aguantan
sin digerirlos, y, por lo tanto, son las necesidades de otros (Muñoz, 2009).

La participante al poco tiempo observa que está estudiando recursos


humanos y ese será su destino, terminar de estudiar, conseguir un empleo, trabajar
duro, obtener títulos, reconocimientos, un excelente empleo, para después comprar
una casa, viajar, etc. Esto lo vive en su vida como un debeismo, todo esto debía
hacer lo antes posible. Y en gran medida era una proyección de su madre; la
participante sentía inconscientemente, que, si ella logra hacer todo esto, su madre
se realizaría a través de ella y, muchas veces sintió la responsabilidad de poder
hacer todo lo que su madre no tuvo la oportunidad de hacer en su vida.

En Gestalt, la proyección genera que la persona no se responsabilice de sus


sentimientos y actos, sino que los desplaza al otro, porque cree que no debería
sentir ni actuar de esa manera. Por tanto, la participante y su madre generan una
relación sumamente confluente, la participante todo el tiempo busca complacerla
aun si eso significa serse infiel a ella misma, a sus deseos, a sus propios sueños
que hasta este momento no los tenía claros.

En la terapia Gestalt se busca que la persona haga contacto directo con su


experiencia en el aquí y el ahora. Se tratan de evitar todos los sabotajes del
momento actual. Una de las formas para conseguir esto es detener o suprimir los
distintos juegos de evitación que realiza la persona como lo son los sobreismos, las
manipulaciones y los debeismos (Naranjo, 2013).

La participante vive todos estos juegos de evitación con su madre y ninguna


de las dos es capaz de poner un límite sano en su relación, y esta comienza a
debilitarse, la madre manipula en todo momento con su historia de vida y la hija se
somete por el debeismo y carecer de identidad propia.

Manipular significa transformar "algo" (situación, cosa o persona) de tal


manera que se convierta en lo que yo quiera, y esto le permite a la persona no
contactar. Con un elemento adicional, que en vez de utilizar la persona sus propios
" recursos", usa los recursos del otro.

Los debeismos: los “deber ser” son formas, ideas o juicios que se consideran
convencionales y correctos, sobre sí mismos, las cosas y las personas. Son juicios
previos que no evitan que se sumerja al flujo natural de la experiencia, la persona
se adelanta a vivirlas y a tener expectativas a veces no reales sobre la realidad.

Muchas de estas creencias pueden generar angustia, malestar, vergüenza,


tristeza, sensación de fracaso. El debeismo tiene mucho que ver con las normas,
las pautas, los juicios aprendidos durante el transcurso de vida a través de la
educación de familiares, escuelas y personas significativas.

En muchas oportunidades son pensamientos ajenos introducidos; al inicio de


vida para la participante fueron, por su modelo de vida que era su madre y que no
fueron digeridos adecuadamente y se desconectan de sus propios juicios. El
debeismo es una expresión común en la participante en su intento por mantener el
control sobre situaciones, y ser querida, aceptada, pero, sobre todo, amada por los
que la rodean.

Y así continua la participante, viviéndose desconectada de sí misma, termina


la carrera y ya había conseguido un empleo, y era capaz de ver por sí misma, sin
embargo, su codependencia a ser validada por los demás; en especial su madre
continuaba, se vivía en una incongruencia muy propia de su personalidad. Una parte
de ella deseaba ser independiente, dejar ya la casa de sus padres, irse al extranjero
a estudiar un posgrado, atreverse a realizar cosas diferentes. No obstante, otra
parte de sí misma la mantenía estática en el mismo trabajo y haciendo lo mismo.

De hecho, esto es lo que esencialmente Rogers define como neurosis: estar


desincronizado con el propio self. El espacio comprendido entre el verdadero self y
el self ideal; del “yo soy” al “yo debería ser”, se llama incongruencia. A mayor
distancia, mayor será la incongruencia.
La participante no es capaz de respetar su voz interna y se conduce
inevitablemente a la frustración, y a vivir una serie de emociones negativas, en
medio de un trabajo de más de 7 años en una aseguradora, se encontraba también
en ese momento una relación de pareja frustrada, que acepto más por no estar sola
y seguir con su confluencia emocional.

Consideraba que el paso siguiente en su vida era casarse, encontrar un


“buen hombre” con quien compartir el resto de sus años.

En terapia Gestalt, las emociones y los sentimientos tienen una función


importante en el proceso de crecimiento del individuo, pues pueden ser el síntoma
que detecte situaciones inconclusas y experiencias obsoletas, debido a que las
emociones y los sentimientos son elementos que surgen de forma espontánea y
real en la relación del organismo con el entorno, y son capaces de revelar aquello
que la persona no llega a expresar verbalmente (Sarrió, 2016).

Las cosas se pueden hacer con miedo y con dolor, que son las dos grandes
emociones que evitamos. Doliéndonos y temerosos también somos capaces de
seguir, pero antes hay que dolerse y temer, no evitar esa parte que nos constituye
(Perls, 1976).

En esta inestabilidad emocional y con varios temas de vida inconclusos es


que la participante comienza a presionar a su novio actual para contraer matrimonio,
asumir una relación seria, debido a que todas sus amigas y familiares ya estaban
casándose y teniendo hijos y, ella no podía quedarse atrás, en medio de su
inmadurez emocional, efectivamente logra conseguir un anillo de compromiso y
llevarlo al plano terrenal, donde no era consciente de la responsabilidad que
significaba, desear compartir la vida con alguien más, la congruencia en su vida no
era una vía consciente; ser congruente es un estilo de vida de respeto hacia el
propio ser que la participante no vislumbro en ese momento, simplemente era como
seguir un manual de vida y, en ese momento era tiempo de contraer nupcias.
Según la psicóloga (Lyubomirsky 2017) autora de diversas teorías sobre
la psicología de la felicidad, el estado de bienestar se determina 40% por la
actitud de la persona, 50% por la genética y 10% por el medio. Siguiendo la
teoría, buena parte de la responsabilidad del futuro, la participante lo colocaba
en alguien más y no en sí misma.

En ese momento comienza a deflactar en su pareja la responsabilidad de


su vida; en Gestalt el termino deflexión, se da cuando la persona intenta desviar
la atención del tema que realmente tiene importancia, y de lo que aparece aquí y
ahora, a temas secundarios. La energía se utiliza para evitar entrar en contacto y
enfocarse en sí mismos.

La participante continuaba viviéndose, infiel a si misma; aun cuando su


deseo era viajar, seguir estudiando, hacer cosas diferentes, comenzó a planear
una boda, y es en ese momento cuando llega una circunstancia difícil que no
logra superar pronto, pierde su trabajo en la aseguradora, donde tanto
compromiso le había imprimido y mucho esfuerzo le había costado escalar a
una posición de gerente y superarse económicamente. Este suceso le genera
mucho miedo de repente, ya no sabe qué hacer con su vida, es como si le
quitaran el muro donde se sostenía. Este suceso le induce a sumergirse en una
depresión, que ella ni nadie logra percibir, y simplemente sigue siendo funcional,
continua neuróticamente preparando todo lo necesario para la próxima boda.

En la psicoterapia Gestalt, Perls define a la neurosis como “respuestas viejas


ante situaciones nuevas”. El neurótico es un individuo que, en situación de
desesperanza, no puede conseguir por sí mismo la satisfacción de las necesidades
existenciales que le resultan vitales. Utiliza preferentemente el apoyo en otros y, es
así como suele vincularse en psicoterapia, escenificando su modo de relación
sintomático.

En este instante la participante se vive en un estrato falso en su neurosis


representando un rol. Simboliza ser aquello que no es, y actúa como si fuera de tal
o cual manera, dependiendo de la situación y del momento.
El desequilibrio surge cuando la participante y el ambiente experimentan
necesidades diferentes, y aquélla no es capaz de distinguir cuál es la necesidad
dominante, si la suya o la del ambiente o grupo al que pertenece. El grupo puede
ser cualquiera de los varios en que se encuentra inmersa desde su nacimiento y a
lo largo de su existencia, como son el estado, el grupo de trabajo, el círculo social o
la familia. A veces también surgen conflictos entre los grupos de pertenencia. Y su
reacción ante todo es agradar, y vivir un rol en el juego de la obediencia, haciendo
vida a todos los deberías que otros imponen en su vida, sin escuchar su interior y
sus propios deseos.

Una paradoja importante en la vida de la participante es la del cambio, este


consiste en que ella crece; siendo más lo que otros y su madre desean que sea y
no buscando ser ella misma, o complacerse a ella.

A esto, Perls sostenía que el hombre solo se puede trascender a sí mismo a


través de su propia naturaleza, el ser humano no puede ser otra cosa que lo que es
su naturaleza, donde tratar de ser diferente está condenado al fracaso, ya que tal
finalidad es una violación a la integridad de la persona. Lo cual significa que el sujeto
puede decidir lo que debería ser y adaptarse a esa dirección sin de esa forma
perderse de sí mismo. Lo que debe hacer el sujeto es conocer su naturaleza y dejar
que fluya, se desarrolle y sea.

De esta manera la participante contrae matrimonio; en medio una depresión


y un cumulo de emociones desconcertantes y desconocidas para ella, sin conocerse
a sí misma, ensimismada en el que dirán de que ya vivía con su novio y siguiendo
las tradiciones y rituales religiosos. Rogers (2018, p. 425) menciona que “Las
personas tienen la capacidad de experimentar y cobrar conciencia de sus
desajustes, esto significa que se puede experimentar la incongruencia entre el
concepto que se tiene de sí mismo y las experiencias reales por las que se
atraviesa”. Sin embargo, no es hasta después que pasa la boda, el viaje de luna de
miel y que ambos se instalan y comienzan a retomar su palpitante vida, que la
participante comienza a darse cuenta, en potencia, su hábil frustración. El
matrimonio no le soluciono en lo más mínimo sus problemas y crisis existenciales.

Para Rogers (1980) expresar los sentimientos y reconocerlos es mucho


más sano que negarlos o repudiarlos y el no hacerlo es una de las consecuencias
serias y delicadas que pueden generar una falsa personalidad y autoimagen creada
de forma distorsionada. Es así como la participante en sus primeros meses de
casada trata de disfrazar sus emociones y finge todo lo que realmente siente; un
aspecto de su vida que comienza a generar mucha insatisfacción es en el plano de
lo sexual. Se siente completamente desconectada de su pareja, no disfruta el tener
relaciones sexuales, el periodo de tenerlas se extiende debido a los viajes largos de
trabajo de su pareja y poco a poco se hace una costumbre y rutina el tener
relaciones sexuales, la participante finge tener orgasmos con su pareja y no habla
de su insatisfacción sexual.

Dentro de la filosofía tántrica se considera que la energía sexual es la fuerza


más poderosa del ser humano, es la energía de la vida, esta energía puede ser
malgastada inútilmente en el acto sexual ordinario que tiene como resultado
acrecentar el apego por lo terrenal, o bien puede servir para comunicarnos con lo
divino y generar desapego por lo físico, al tiempo que promueve una conciencia y
conocimientos auténticos de lo humano. En definitiva, el tantrismo aporta riquísimas
enseñanzas y prácticas que ayudan a enriquecer la vida de las personas, a darles
una sensación de continuidad y unión con el universo, al tiempo que también
enriquece el erotismo (Osho, 2011).

La participante deseaba por primera vez en su vida ahora ya de casada, como


lo marcaban las normas, disfrutar de su sexualidad plena y abiertamente, deseaba
experimentar todo lo que no pudo vivir en sus reprimidas experiencias sexuales y
en buena medida mencionaba; que para eso se casó, con una gran expectativa de
que el sexo mejoría y llegaría esa conexión tántrica que les permitirá disfrutar su
vida sexual. Esto no fue así, su marido parecía estar satisfecho y al igual que ella
no contaba con experiencia sexual previa. Pronto llego la rutina, el aburrimiento en
esta trinchera y el aclamado orgasmo que buscaba la participante, no llegaba.
Esto provoca que se sume un punto negativo más, a su joven relación de
casados, Zinker hace mención en el ciclo de la experiencia, en la etapa de
movilización de la energía que cuando se da un bloqueo en esta etapa se puede
observar la presencia de represión fisiológica. Hay resistencia o retención de la
expresión (también conocida dentro de la psicoterapia Gestalt como retroflexión).
Sucede cuando ya es necesario actuar en el entorno, pero esta acción es frenada
por miedo, de manera que el individuo frena la acción que puede satisfacer su
necesidad. Pueden presentarse muchos tipos de miedo, aquí está la somatización,
duele el cuerpo. En general, la mayor resistencia es a expresarse.

En este momento de su vida, la participante se siente alienada, considera


que ella es el problema de la relación, se siente enferma, frígida y que nunca podrá
gozar de una vida sexual plena, inclusive decide visitar un par de doctores que le
recomiendan, expertos en la materia, y fue inútil puesto que su bloqueo emocional
y corporal continua, y su retroflexión también.

En su parte disfuncional, con su pareja comienza generar fobia al dolor, o al


placer. Se pierde en la habilidad para enfrentar conflictos o contacto con su pareja
que también se estaba viendo afectado. No se concretan las cosas. Son personas
francamente superficiales. La combinación más evasiva es un confluente reflexivo,
lo que ambos viven. Se empieza a vivir con mucha angustia, descontrol, tristeza,
desesperación, dolor y mucha frustración. No entendía por qué no podía lograr ser
feliz en su matrimonio como cualquier mujer.

En un viaje de trabajo al extranjero que realiza su pareja a los pocos meses


de casados y donde al término de este, el decide tomar unos días más para
vacacionar solo en Europa, la participante recuerda pedirle ir con él, que ella
asumiría todos sus gastos, sin embargo, no fue posible en ese momento, tenían la
exigencia de comprar una nueva casa y la única explicación que obtuvo fue en el
plano de lo económico. De esta manera es que la participante conscientemente,
también realizo un viaje con su jefe de trabajo en donde las circunstancias se
facilitaban y la participante fue infiel sexualmente.
Según Sartre, el hombre tiene la libertad de elegir y es el único responsable
de su existencia. Él decide qué será y qué hará, sean sabias o no sus elecciones.
Él podrá decidir si quiere vivir de manera auténtica o inauténtica. Commented [J3]: Agrega la cita en esta frase

Contrastación:

"La existencia precede a la esencia", decía Sartre; es decir, que no hay una
naturaleza humana que determine a los individuos, sino que son sus actos los que
determinan quiénes son. Y ese suceso de infidelidad sexual que la participante vive
con su pareja es lo que le permite contactar por primera vez con ella misma.

“Puedes elegir entre sucumbir al tedio o descubrir lo extraordinario en lo


ordinario” (Shahar 2014).

La infidelidad desde el psicoanálisis

Una situación de infidelidad, sea que se presente como ocasional o como


crónica, generalmente refleja, a la manera de un síntoma, un debilitamiento de los
lazos emocionales que se dan en una relación de pareja a consecuencia del
aumento de los mecanismos de escisión (división, separación) e identificación
proyectiva (modificación del vínculo o la relación para adaptarlo a las necesidades
inconscientes personales) en uno o ambos compañeros, a la vez que se intenta
mantener inalterada y preservada una parte del vínculo con la pareja, es decir, los
aspectos de la relación que se sienten necesarios para la continuidad personal,
conyugal, familiar o social (Sánchez, 2007).

La infidelidad cometida por la participante le ocasiona la ruptura de su


matrimonio. El valor de la fidelidad ha sido de suma importancia para hombres y
mujeres; La violación del pacto de exclusividad sexual y emocional puede provocar
distintos conflictos, y en algunas situaciones la solución a los mismos se puede
concebir como la separación (Romero, Rivera y Díaz-Loving, 2010).

Mitchell S. indica que el romance prospera con la novedad, el misterio y el


peligro, y es dispersado por la familiaridad. El amor duradero es -por tanto- una
contradicción de términos, históricamente en la mayoría de las culturas ha habido
una clara separación entre lo doméstico y lo erótico. Las personas casadas,
frecuentemente por acuerdo mutuo, con la meta de procrear y mantener una vida
de familia, alcanzan “derechos” maritales legales. Actualmente, con grandes
expectativas acerca de la sexualidad y del modelo de amor solidario, se busca
combinar lo doméstico y lo erótico en una persona. Los seres humanos ansían tanto Commented [J4]: Este párrafo se repite.

la seguridad como la aventura, lo familiar y lo nuevo. Así que cuando las relaciones
de pareja son predecibles y puestas a prueba con negociaciones, obligaciones,
responsabilidades, tratos contractuales y demandas de necesidad, de libertad y
espontaneidad, se vuelven más reprimidas. Dando paso a considerar vivir una
infidelidad.

La infidelidad es un proceso complejo que se da dentro de la relación marital;


es resultado de una gran cantidad de factores que la influyen y determinan; entre
éstos se encuentran los sociales, familiares, individuales y sexuales, y cada uno de
ellos interactúa de manera diferente en cada caso. Pittman (1994) plantea que la
infidelidad es una defraudación, traición y violación de un convenio de la relación
monogámica en la que ambos integrantes acordaron exclusividad sexual de uno a
otro (García Méndez, Rivera Aragón, Díaz Loving, 2008).

Para Romero Palencia (2007), infidelidad significa hacer algo fuera de lo que
dos personas han acordado como fidelidad, ya sea tener sexo con otra persona o
bien involucrar energía emocional en otra relación. Buss y Shakelford (1997),
Wiedeman y Allgeier (1993), marcan una diferencia entre dos tipos posibles de
infidelidad: la infidelidad sexual (coito), que se refiere a actividad sexual con alguien
más que no sea la pareja estable y, la infidelidad emocional (enamoramiento), la
cual ocurre cuando uno de los miembros de la pareja mantiene un vínculo emocional
o de amor con alguien diferente.

El concepto infidelidad, así como los motivos que llevan a ella, han sido
construidos por cada cultura y se han mantenido de generación en generación,
pues, la infidelidad es resultante de una serie de regulaciones que cada cultura ha
creado y ha ido transformando a lo largo del tiempo (Hunt, 1959).
El motivo más frecuente en la infidelidad femenina es el deseo que tiene
la mujer de buscar mayor excitación sexual, seguido por la necesidad de sentirse
hermosa y deseada. De acuerdo a Houston (2005), lo importante a destacar es
que los hombres son infieles principalmente por razones sexuales, mientras las
mujeres lo son por razones emocionales, podemos decir que, por la información
observada, las mujeres también son infieles por razones sexuales, mientras el
motivo más frecuente en la infidelidad es que el hombre desea mayor excitación
porque existe una necesidad biológica colocándose en segundo lugar.

La participante argumenta, haber vivido ambos tipos de infidelidad, durante


un par de meses continuo la relación con esta nueva pareja y era muy satisfactorio,
era una aventura, algo diferente en su vida y poco a poco sin darse cuenta fue
creciendo en ella un vínculo emocional, al grado que toma la decisión de divorciarse
de su marido, ser honesta con él, le cuenta todo. Y le pide separarse, esta decisión
no fue nada fácil, por momentos deseaba desaparecer, se vivía con un sentimiento
de culpa, le dolía insólitamente ver mal a su esposo, por motivo de su infidelidad en
ese momento se da cuenta que, aunque no lo ama, lo aprecia bastante y deseaba
infinitamente que él estuviera bien. Por ese motivo deciden volver empezar, él la
perdona, sin embargo, la relación ya no mejora. Aun con el esfuerzo de ambos se
había ya lastimado bastante el vínculo de la confianza, respeto y amor, la
participante continuaba siendo infiel.

En ese momento con la vida desgarrada, divida y sintiéndose víctima de sus


propias emociones decide iniciar un proceso terapéutico y, al poco tiempo deja su
casa y emprende una nueva vida, inundada por su culpa, debido a que continuaba
su relación como amante.

Entre los autores que han tratado el concepto de culpa se encuentran Freud
y Nietzsche, éste último la relaciona directamente con los procesos de justicia entre
las comunidades, pero también con el ámbito de lo psíquico, de lo individual,
asegurando que está en estrecha relación con el concepto de deuda. Esta relación
supone un tercer elemento: la crueldad.
El acreedor, perjudicado y ofendido porque no obtuvo pago sobre algo que
entregó, cambia su displacer por un contra/goce. Esta transacción es posible porque
el mayor bienestar que puede obtener un ser humano se deriva del ejercicio de la
crueldad, como lo afirma Nietzsche.

Así es como la participante durante todo el siguiente año vivió un proceso de


crueldad consigo misma, atravesó un proceso doloroso de una demanda de divorcio
donde se pretendía quitarle su casa y sus propiedades, despojarla de todo. Y su
proceso de culpa asumía que entendía esto y sentía que era justo, que se lo
merecía: por infiel, el tiempo transcurre y su proceso continuo, la relación actual
también se agrietaba muy rápido y toda la energía se consumía en esta.

Nuevamente la participante se vivía confluente en la relación de pareja,


comienza a preocuparse más por la otra persona que por sí misma, se preocupa
más porque las necesidades de su pareja sean satisfechas mientras que las propias
quedan en segundo plano. Desea a toda costa que esta vez sí funcione y no sentirse
culpable nuevamente por una relación fallida.

“Psicología de las masas”

Freud escribe que, en el desarrollo de la humanidad, como en el individuo,


es el amor que ha revelado ser el principal factor de civilización, y aún quizá el único.
El amor nace de un trabajo en común. En efecto, no hay amor sin un trabajo: el
trabajo de producir sin descanso el amor, el trabajo de transformarse en humano. Y
lo que nos hace humanos es encontrarnos con el lenguaje, sumergirnos en el
mundo del deseo (Freud, 2011).

En este tipo de relaciones es muy difícil que se consiga tener la suficiente


confianza en la pareja cuando existe el temor al abandono y a la soledad. Todo esto
contribuye a la existencia de diversos problemas en la participante, en ámbitos
físicos, psicológicos y emocionales; pues se sentía y vivía menos feliz, debido a la
falta de relaciones interpersonales satisfactorias, dentro de esta nueva relación de
pareja tampoco se sienta comprendida y escuchada, y no podía desarrollarse
plenamente sin que existiera el temor al rechazo y al abandono.
De esta manera, varios autores (Jourard y Landsman, 2001; Rage, 1996;
Satir, 1991) coinciden en que algunos de los elementos necesarios para que pueda
surgir una relación sana y productiva entre dos personas son: la autoestima; la
capacidad de conservar la propia autonomía, libertad e individualidad ante los
demás; el manejo adecuado de las emociones y la sana comunicación con las
demás personas.

La pareja necesita satisfacer sus necesidades vinculares, y para ello “cada


uno de los miembros contrata al otro”. Estos contratos, dice Atienza, “Existen en
todas las parejas y pueden tener partes conscientes explicitas, partes conscientes
implícitas y partes inconscientes” (Sequera, 2015, p. 38).

De tal forma que la participante, se da cuenta que nuevamente, está en el


mismo punto en una relación de pareja, completamente insatisfactoria, llena de
bemoles negativos y que simplemente no le gusta; está más insatisfecha que antes
inclusive y comienza a revisar en general su vida, decide emprender un viaje, un
camino espiritual y por primera vez estar ella con ella misma, enfrentar sus
sentimientos de ansiedad, miedo a estar sola y aceptar su propia compañía.

El miedo a la soledad impide el crecimiento personal, pues el hecho de vivir


temeroso a ser abandonado hace que la persona intente complacer a la pareja en
todo, y se olvide de sí misma. Este miedo también es influido por la sociedad al
imponer como meta básica del ser humano el vivir con una pareja y formar una
familia, por lo que vivir solo no es considerado como una opción adecuada.

En lo que respecta a la codependencia, a pesar de que existen diversos


conceptos relacionados, habitualmente este término se utiliza para definir una
enfermedad en la que el individuo, no puede involucrarse de forma “positiva” en la
relación, pues no está en contacto con sus propios sentimientos y necesidades, por
lo que vive tratando de complacer a la otra persona antes que a sí mismo,
anteponiendo las necesidades de los demás a las propias (Barnetche, De Maqueo
y De Martínez, citados por Ruíz, 2007).
En este viaje la participante logra desprenderse un poco de la relación
codependiente emocionalmente que vive con su pareja, enfrenta la no aceptación
de su viaje, y acepta las consecuencias que esto le espera, renuncia a su trabajo y
por primera vez se escucha, que necesita un tiempo para estar sola, para pensar y
así fue, el camino de Santiago durante un mes le regala la oportunidad de mirarse
a sí misma. Y hacer un análisis en retrospectiva de su vida, por medio de ese ritual
trabaja su culpa y suelta a su exmarido, agradece lo que le correspondía vivir y
aprender de él, lo recuerda con gratitud y cariño, le desea lo mejor y a partir de ese
momento pierde todo contacto con él.

Al regresar de su viaje y vacaciones por Europa la participante se da cuenta


como en otras culturas las mujeres se viven de manera distinta, disfrutan de su
cuerpo, de su feminidad, son más libres, así que regresa con la firme intención de
trabaja en ella y vivirse conectada a sí misma, continua en la maestría en Gestalt
que había dejado empezada y poco a poco observa los motivos que la llevaron a
ser infiel.

Desde su niñez detecta un sentimiento fuerte de abandono y rechazo y este


viene desde su concepción, donde hay una etiqueta que ella misma se ha puesto
que dice, “no fui una hija deseada…”

La persona nos informa que este hecho aparentemente no tenía relevancia


en su vida, sin embargo, recordaba momentos desde su niñez que constantemente
se sentía como un estorbo, como “un encaje que no encajaba con nada”;
provocando esto un sentimiento de angustia, dolor y soledad, con el cual creció. Y
esto a su vez le provoco una baja autoestima, dada la desconfirmación proveniente
de su madre.

El psicólogo Paul Watzlawick explica que la relación que se tiene con otras
personas influye en la autodefinición del "self", es decir, de uno mismo. La
autodefinición no es sólo por lo que creemos acerca de nosotros mismos, sino
también por lo que se aporta a los otros y por lo que los otros aportan al ser.
Esto se define como confirmación del self. Existe un problema cuando se
producen aspectos como el rechazo, desvalorización, la descalificación o la
desconfirmación.

Rechazo se presenta cuando se tiene una actitud de desprecio o negación


hacia la otra persona. El rechazo puede doler, sin embargo, puede ser constructivo, Commented [J5]: Agrega la cita del autor que define este
termino
también porque se dicen las cosas que disgustan del individuo y este sabe lo que
ocurre. La participante sintió desde el embarazo de su madre, el rechazo de sus
padres, no era un buen momento para llegar sus vidas.

El termino desvalorización, se refiere a una reducción en el valor que se le


da a la otra persona, se valora por debajo de lo que es, y eso también puede frustrar
o doler, incluso generar una baja autoestima o aumentar la autoexigencia de la Commented [J6]: Agrega la cita del autor que define este
termino
persona. Este sucedo la participante lo vive desde su niñez, buscando siempre ser
perfecta y exitosa para agradar a todos en especial a su madre. De adulta este
sentimiento continuo ahora con sus parejas.

En cuanto a la descalificación, la persona le quita importancia a todo lo que


hace o es la otra persona, es decir, se le invalida completamente. Commented [J7]: Agrega la cita del autor que define este
termino
El término desconfirmación se refiere a…
Descalificación, desvalorización y desconfirmación no son lo mismo,
puntualiza las diferencias.

Tanto el rechazo como la desvalorización o la desconfirmación son errores Commented [J8]: Todas las anteriores dañan la identidad
y el autoconcepto, sobre todo la desconfirmación. CORRIGE
de la relación con los otros que pueden doler y causar daños en la psique, pero ESTE PARRAFO.

no necesariamente llegan a afectar a la identidad y/o al autoconcepto.

La participante observa entonces que en gran medida la infidelidad vivida a


sí misma proviene de su necesidad de agradar, de ser vista y de su necesidad de
ser aceptada, así toca su herida de abandono y rechazo que vivió en su infancia
y en el presente está influyendo en lo que experimenta como adulta. Vivió una fuerte
desconfirmación por parte de su madre.
Teoría general de los sistemas:
MODELO TRANSGENERACIONAL

Las pautas transgeneracionales, indican, así como los genes de otras


generaciones están presentes en el cuerpo, todo suceso traumático o doloroso que
no ha sido elaborado queda inscrito y a veces congelado en la memoria del sistema
familiar en el que ocurrió.

En los sistemas de interacción humanos existe un campo invisible de


información, donde estos sucesos se reproducen en el presente del individuo. Como
dice Françoise Doltó: Lo que se calla en una generación aparece como síntoma en
la siguiente.

Cuando en una experiencia existe la no aceptación, es decir, juicios,


culpabilidad, temor, lamento u otra forma de no aceptación, el ser humano se
convierte en un poderoso imán que atrae sin cesar circunstancias y personas que
le hacen revivir esa misma experiencia. Hay quienes no sólo reviven la misma
experiencia muchas veces en el transcurso de su vida, sino que deben reencarnarse
una y otra vez con el fin de lograr aceptarla completamente.

Las heridas de la infancia por tanto se pueden definir como ausencias de


afecto y contacto que le faltaron al individuo y se quedaron como necesidades no
resueltas para completar un ciclo de desarrollo del cuerpo emocional (Orihuela
2016)

Cuando se sana la parte herida se libera al niño y al adolescente poderoso


que subyace y surge el verdadero yo, que tanta falta hace para que la persona
pueda sentirse plena.

En muchas ocasiones, surgen emociones negativas y la persona está


enojada con sus heridas, con sus padres, se siente víctima de la vida porque cree
que todos tuvieron lo que la persona no tuvo; ese afecto, protección que sus padres
no le dieron, en realidad es un eslabón más de una cadena de dolor. Al no entender
que los padres tampoco tuvieron afecto y protección y por tanto no pudieron dar lo
que no tenían, que esto no es algo malo, es ignorancia.
La persona que no despierta y no sana sus heridas está destinada a no
aprender de ellas y continuar en esa cadena de ignorancia y dolor interminable. La
personalidad herida tiene un problema: es paranoica, está a la defensiva todo el
tiempo, siempre está interpretando los actos y los pensamientos de las demás
personas, y desde el seguro me quiere lastimar, mentir o traicionar. La persona se
queda atrapada en sus relaciones con sus padres, abuelos, hermanos, y personas
significativas, activando relaciones a la defensiva y sintiendo dolor. Es como una
personalidad falsa con una coraza ante la vida.

<<El vínculo amoroso e imperfecto que tenemos con nuestra madre se


convierte en el estambre con el que tejemos historias agridulces, todos hemos
tenido una madre con una historia personal específica, única, e imperfecta; quien
armoniza el vínculo con su madre se ha reconciliado con su vida en plenitud>>
(Guzmán, 2015).

La participante reconoce la relación insana que ha vivido con su madre, en


específico por su herida de abandono de parte de ella y la confluencia en sus vidas.

Orihuela menciona con relación a esta herida de abandono lo siguiente; una


herida de abandono es una experiencia de soledad infantil, de vacío. Es una
ausencia física, emocional y de aprendizaje, esta ausencia genera una enorme
angustia en el niño. Lo vive como una experiencia aterradora de soledad, miedo y
desprotección.

Se abandona cuando no se ofrecen las condiciones para que el niño sienta


protección y afecto de un adulto, cuando no se da protección y estructura. Se
abandona también cuando no se da tiempo para jugar, acariciar, mirar a los ojos,
inclusive hablar en el lenguaje de los niños.

La participante que vivió en el abandono creció físicamente pero no en lo


emocional, dado que quedo atada a un sentimiento de soledad y vacío. La ausencia
de los padres siembra un vacío fuerte en su interior y una posición de víctima.
Es una niña de mirada triste, desprotegida e incapaz de hacerse cargo de si,
una niña que quedó atrapada en el cuerpo de una adulta con todas las necesidades
inconclusas.

La participante que tiene la herida de abandono considera que los demás no


la quieren, padece el síndrome del malquerido, en el que todo lo traduce a la óptica
de esa niña que no fue valorada, ni importante para sus padres, tiene un sentimiento
de tristeza permanente, y suele establecer relaciones de apego y dependencia,
siente que debe complacer, ser lo que esperan los otros, no decir lo que piensa, ni
poner límites, hace todo para no caer en el riesgo de ser abandonada de nuevo,
ahora por su parejas.

Por tanto, su personalidad herida por abandono es depender de sus


relaciones, no sabe cerrar ciclos, mirar y despedir son actos que la conducen a un
dolor primario que vive como niña, no como la adulta que es, sus experiencias son
de mucho dolor porque pierde toda la fuerza y depende profundamente de sus
apegos.

Entonces cuando las relaciones terminan, pasa por mucho miedo y dolor, no
sabe salir de sus duelos. Prefiere humillarse, o evadir los finales antes de volver a
experimentar el dolor de la niña interior abandonada.

La herida de abandono provoca una necesidad de hacerse uno con el otro,


se presenta la confluencia, La participante que tienen el sentimiento de abandono
tienen problemas de pérdida de identidad, se acopla al otro, es lo que el otro espera
se fusiona con su hábitos, gustos y ambientes. Así toda su identidad está
relacionada con el otro, y cuando eso ya no es, no pueden poner punto final y
retirarse dignamente.

A menudo sufre altibajos. Durante algún tiempo se siente feliz y todo marcha
bien, pero de pronto se siente malhumorada y triste. Incluso suele preguntarse por
qué se siente así, si no hay motivo aparente para ello. Si profundizara en el
sentimiento, podría descubrir que es por temor a la soledad.
La ayuda que más necesita el dependiente es el apoyo de los otros. Aun
cuando tenga o no dificultad para tomar decisiones por sí misma, antes de decidirse
suele pedir la opinión o aprobación de los demás, ya que necesita sentirse apoyada
y respaldada en sus decisiones. Esta es la razón por la que parece que a este tipo
de persona le es difícil tomar decisiones, cuando en realidad lo que sucede es que
únicamente no se decide o duda cuando no siente el apoyo de alguien más.

Sus peticiones a los demás están en función de lo que otros puedan hacer
para ayudarle. En cualquier caso, no se trata tanto de obtener la ayuda física que
pretende sino, sobre todo, de sentirse apoyado por alguien en cuanto a lo que hace
o desea hacer. Cuando recibe apoyo, se siente bien y amada.

La tristeza; es la emoción más intensa, que experimenta el dependiente.


Constantemente siente esta tristeza en lo más profundo de su ser sin que pueda
comprender o explicar de dónde proviene; para no sentirla, busca la presencia de
otros. Sin embargo, es capaz también de irse al extremo opuesto; es decir, de
alejarse o apartarse de la persona o la circunstancia que le causa esa tristeza o ese
sentimiento de soledad. No se percata de que cada vez que lo hace, abandona su
entorno.

Psicología Humanista

Por otra parte, la herida de abandono es importante porque significa también


que la persona se ha abandonado a si misma (es decir, que ha preferido ser infiel
consigo mismo). A partir de esta herida la participante crece con una autoestima
baja que es otro elemento de la infidelidad a si misma.

Al respecto, Abraham Maslow, señala "Sólo se podrá respetar a los demás


cuando se respeta uno a sí mismo; sólo podremos dar cuando nos hemos dado a
nosotros mismos; sólo podremos amar cuando nos amemos a nosotros mismos.".

Uno de los pilares que conforma la personalidad humana radica en la


autoestima. Cuando hablamos de autoestima nos estamos refiriendo al "AMOR
PROPIO". Abraham Maslow, en Shultz y Shultz (2009), señala que requerimos de
la estima y el respeto que nacen de nosotros mismos, en forma de autoestima, y los
que provienen de otros, en forma de estatus, reconocimiento o éxito social.

En este aspecto de la autoestima también hay un factor de relación directa


con la madre que tiene un papel fundamental en la formación de la autoestima, su
presencia, como madre modela la imagen de la persona misma, como hijo o hija.

Y desde que la persona es pequeña, la madre es su referencia de lo femenino


y de que será la hija como mujer. El respeto, el cuidado y valoración que practique
consigo misma influirá en el trato que la hija se dará a sí misma. Por ello es
fundamental dado que se seguirán sus pasos para imitarla o para ser todo lo
contrario a ella. La madre siempre será un modelo de referencia. (Orihuela 2017).

Cuando la persona cuenta con una madre presente, fuerte interiormente,


amorosa, convencida de lo que hace, autónoma, que se ama y se respeta; la
persona crecerá sana, fuerte y con una saludable autoestima.

En este aspecto la participante, resignifica su relación con su madre y


reconoce todo el camino que a ambas les falta por recorrer, aún continúa siendo un
factor critico en su vida, pero ya es consciente que no puede buscar en sus parejas
lo que desea recibir de sus padres y más en específico de su madre. Comienza a
validar su autoestima a partir de sí misma, honra su dolor y elige aprender de él,
conociendo sus heridas y comprometiéndose primero con ella misma. Perdona sus
errores producto de su ignorancia e incapacidad de dirigirse a la vida con amor, eso
aprendió y así se vivió por muchos años.

La oportunidad que tiene la persona de amarse, respetarse y sentirse


orgullosa de ser quien es, tener una vida creativa, haciendo lo que le gusta, e ir
construyendo poco a poco relaciones más sansas de pareja, permitirá que las
generaciones que siguen hijas, sobrinas, alumnas y toda mujer para la que se sea
una referencia tenga un mejor modelo femenino en el cual se inspire y le ayude a
ser mejor.
Actualmente la participante se vive mas plenamente, sabe quien es y se
acepta, se reconoce como mujer, cuando una situación la lastima por su herida, de
rechazo y abandono, busca estar conectada con ella misma, desea seguir
estudiando y preparase mas para ayudar a otras mujeres que vivan situaciones
similares, trabaja con jóvenes como terapeuta Gestalt y hoy reconoce que su
infidelidad sexual fue el camino que la llevo a su mas grande descubriendo la
infidelidad a si misma, en la que se vivía, acepta lo que sucedió y busca en todo
momento serse fiel a sí misma.

Esta persona quiere seguir viviéndose congruente, con lo que piensa y hace,
siendo fiel a si misma el resto de su vida, viviendo una sexualidad sagrada y una
relación bajo esta filosofía, próximamente planea estudiar sexualidad.

Carl Jung dijo, “Hasta que lo inconsciente no se haga consciente el


subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y tú lo llamarás destino”.

Bibliografía:
Título: En busca de la autoestima perdida.
Autor: Aquilino Polaino-Lorente.
Editorial: Descleé de Brouwer.3era. Ed.
Fecha de Publicación: 2004.
Leer pág. 31 a 69. Cap. II. Génesis y el desarrollo de la autoestima.
Recuperado de https://www.mundopsicologos.com/articulos/que-es-la-desconfirmacion
Perls, F. (1947). Yo, Hambre y Agresión. México: Fondo de Cultura Económica.
Perls, F. (1966). Terapia Gestáltica y las potencialidades humanas. Estados Unidos
de Norteamérica: C. Thomas.
Perls, F. (1973). El enfoque gestáltico. España: Cuatro Vientos.
Perls, F. (1974). Sueños y existencia. Chile: Cuatro Vientos
Perls, F. (1976). El enfoque gestáltico y testimonios de terapia. España: Cuatro Vientos
Stevens, J. (1978). Esto es Gestalt. Chile: Cuatro Vientos.
Zinker, J. (1977). El proceso creativo en la Terapia Gestáltica. México: Paidós.
Guzmán, R. (2015). Cuando Mamá lastima. México: Milestone
Orihuela, A. (2017). Hambre de Hombre. México: Penguin
Orihuela, A. (2016). Transforma las heridas de tu infancia. México: Penguin
Bourbeau, L. (2000) Las 5 heridas que impiden ser uno mismo. México: Diana

También podría gustarte