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ESCUELA AUNTIATORITARIA

18 DE OCTUBRE DE 2018
URIEL HERÁNDEZ CALLEJAS
Modelos Educativos
ENSAYO

La transición del siglo XIX al XX trae consigo grandes cambios en la forma de pensar
de las personas, tanto pobre, clase media y alta, pues es aquí donde la
industrialización entra y comenzamos a ver que el capitalismo cobra un fuerte valor,
que hoy es más fuerte que antes. De la misma forma, una gran tendencia de
personas empieza a darse cuenta que los humanos no estamos hechos solamente
para trabajar, sino que también es importante la felicidad y nuestras emociones.
En el arte se ve reflejado todo esto, pues, en respuesta al impresionismo, surge el
modernismo y muchos otros movimientos artísticos que retratan lo que se vive en
ese momento.
La educación, de la misma forma que muchas otras cosas, cambió, ya que para
algunos seguía siendo importante la forma de educar tradicionalmente, mientras
que otras personas, hartas de que se les enseñasen reglas y religión que no les
servía de mucho en la vida adulta, vieron que era momento para cambiar y así surge
la escuela nueva; con alumnos participativos, información que sirviera, educación
laica y profesores más humanos; sin embargo, también en este punto de la historia
y a lo largo del siglo XX y todavía XXI, otras personas se fueron por el extremo: el
cambio total, un cambio que vaya desde dentro hacia afuera (personas-gobierno).

Esta forma de pensar tan extrapolada a los estándares de la sociedad,


especialmente en la educación se llama Reforma Antiautoritaria, cuyo principal
objetivo era que los niños tenían que generar su propio conocimiento, explorar y
retroalimentarse ellos mismos. Los adultos en ningún momento debían intervenir y
solamente debía de guiarlos y enseñarles el camino correcto hacia la compasión, el
amor, la solidaridad y la felicidad.

Una de las más importantes figuras de este movimiento se llamó Paulo Freire (1921-
1997), quien se preocupaba en las personas analfabetas de su país (Brasil) ya que
él veía que estos no podían avanzar y superar su pobreza debido en gran parte a la
falta de educación y otra muy grande a la forma de pensar. Estas personas se
sentían oprimidos por sus patrones y por la sociedad y hacían comentarios como
–es parte del destino- o –así nos tocó vivir-. Freire se dedicó a enseñarles a estas
personas a leer y escribir, pero de una forma poco convencional, esta consistía en
que debían aprender a usar y a leer palabras que ellos ocupan en su vocabulario
diario y que con esto, ellos comenzaran a hacer debates y dar opiniones acerca de
problemas de su localidad, de esta forma, Paulo creía que ellos se liberaban de
esos pensamientos y comenzaban a ser libres

Para mí, esta forma de educación quizás era muy buena, ya que las personas
analfabetas aprendían y generaban nuevo vocabulario, además de poder
expresarse de una nueva forma y todo esto gracias a que los temas principales eran
temas que ellos vivían y debían solucionarlos. Otra cosa en la que también coincido
y coincidiré con las personas que se atrevieron a hacer una escuela a través de esta
forma de pensar, es que hay que educar con amor, pues en gran medida, nuestra
sociedad ha perdido esto que es tan importante. Familias enteras sin amor, parejas
sin amor, hijos y amigos sin amor. ¿Cómo podemos ser mejores personas si nos
hace falta amor?, esto es un punto de vista y quizás para otras personas esta
pregunta no tenga ningún sentido. En lo que no coincido con Paulo es que estas
personas cambien esa forma de pensar tan arraigada, pues sin duda ellos crecieron
viendo a sus padres, abuelos, amigos y personas cercanas a ellos que está tan en
su inconsciente que dudo mucho que ellos, con algo tan práctico, cambien en tan
poco tiempo lo que llevan años viviendo. A esto le sumamos que es muy cierto que
a veces una persona pobre está así porque quiere, en realidad existen muchos
factores para que esta sea pobre y una de ellas es el acceso a la educación.

En la Reforma Antiautoritaria también podemos encontrar, como lo más notorio y


popular de esta forma de pensar a la escuela de Summerhill y su entonces fundador
y director Alexander Neill (1883-1973) y que aún en día sigue siendo dirigida por su
hija Zoe. Haré un paréntesis para decir que sólo me enfocaré en estas dos personas
y sus formas de concebir la educación, pues considero que sería bueno que el lector
busque a otras personas que influenciaron este periodo en la historia, además,
muchas formas de concebir esta educación son bastantes parecidas, entonces el
objetivo del lector será identificar las diferencias entre lo que está escrito y lo que
se ha investigado.
La escuela Summerhill tuvo un cambio tan radical en la forma de educar, que generó
una tendencia negativa entre los pensadores, educadores, pedagogos, la iglesia y
personas que no comprendían esta educación.
Se puede observar que los niños tenían un control total del conocimiento que
querían recibir y de cuándo lo querían recibir, pues ellos eran libres en decidir si
faltaban a clase o si se querían ir o hacer otra cosa. Por otra parte, la escuela carecía
de instrumentos evaluadores del conocimiento adquirido; no había exámenes,
solamente para aquellos que querían incursionar en educación más avanzada y en
otras escuelas.
Para las personas que nunca han visto ni vivido una experiencia como esta, les
podría resultar muy extraño y hasta utópico este tipo de educación, pero para la
fortuna de Neill, muchos de sus alumnos decidieron asistir a clases sin ser obligados
y cuando incursionaban en niveles superiores, sus resultados eran muy buenos.
Esto era gracias a que sí existía cierta regulación de lo que era libre y el libertinaje,
dos conceptos totalmente opuestos. Como decía Neill,” Summerhill no es sólo una
escuela, es una forma de vivir”
Desde mi punto de vista, Summerhill fue y sigue siendo un lugar para educar
personas muy avanzado para su época y para la que vivo, debido a que nuestra
sociedad está tan concentrada en obtener títulos, trabajar y obtener dinero, algunos
creyendo que así serán felices, otros simplemente no lo son y otros están haciendo
su sueño realidad, mientras que los gobiernos se enfocan en que las personas
seamos productivos, creo que somos vistos como estadísticas y no como humanos.
El principal objetivo de algunas empresas es obtener todo para sí mismo y no para
compartirlo. Considero que en Summerhill uno aprende que esto que vivimos es
algo banal y tenemos que hacer algo para cambiarlo. Tal vez el hecho de que los
niños puedan faltar cuando ellos quieran o aprender a su ritmo es algo que hay que
reconsiderarse, además los exámenes son el resultado de todos tus esfuerzos y se
generalizan en una calificación, sí, creo que un número no dice quiénes somos
realmente, pero sirven para saber si necesitamos mejorar o seguir así. Es cierto que
muchos ven a las calificaciones como una competencia, pero es prioridad de los
profesores hacerles cambiar este pensamiento a sus alumnos.

Sigo pensando que la reforma antiautoritaria responde a un problema que debía


solucionarse, pero que para los maestros que no estén acostumbrados a este tipo
de enseñanza sería muy complicado entenderla y aplicarla.
Es aquí cuando me surge una gran duda: ¿Quiénes están mal a la hora de hablar
del antiautoritarismo en la educación, los que la practican o los que siguen pensando
que es una forma incorrecta de enseñar, viviendo en una sociedad que de a poco
va perdiendo más y más valores, apartada y a ratos quebrada?
Para mí, creo que es momento de aplicar tan si quiera estos valores en nuestra vida
cotidiana y ver si existe un cambio para bien o para mal.

BIBLIOGRAFÍA

-Fermoso Estébanez, Paciano (1990). Teorías de la educación (ed. 2009). México,


D. F. Editorial Trillas.

- Latapí, Pablo, Avances de la educación liberadoras, Revista Proceso, 15 de


octubre 1977.

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