Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Principio de Fermat
Principio de Fermat
De los tres rayos luminosos que salen del punto morado, sólo los que hagan el camino óptico un
extremal (máximo o mínimo) serán trayectorias reales de la luz.
El trayecto seguido por la luz al propagarse de un punto a otro es tal que el tiempo empleado en
recorrerlo es un mínimo.
Este enunciado no es completo y no cubre todos los casos, por lo que existe una forma moderna del
principio de Fermat. Esta dice que:
El trayecto seguido por la luz al propagarse de un punto a otro es tal que el tiempo empleado en
recorrerlo es estacionario respecto a posibles variaciones de la trayectoria.
Esto quiere decir que, si se expresa el trayecto recorrido por la luz entre dos puntos {\displaystyle O_{1}}
{\displaystyle O_{1}} y {\displaystyle O_{2}} O_{2} por medio de una funcional llamada camino óptico
definida como {\displaystyle {\mathcal {L}}_{O_{1}O_{2}}[n({\vec {r}})]} {\displaystyle {\mathcal
{L}}_{O_{1}O_{2}}[n({\vec {r}})]} la trayectoria real de la luz seguirá un camino extremal respecto de esta
funcional:
La característica importante, como dice el enunciado, es que los trayectos próximos al verdadero
requieren tiempos aproximadamente iguales. En esta forma, el principio de Fermat recuerda al principio
de Hamilton o a las ecuaciones de Euler-Lagrange.
El principio en su forma moderna fue declarado por Pierre de Fermat en una carta de 1662, de ahí que
lleve su nombre.
Siguen ahora algunos ejemplos de la aplicación del principio para deducir las leyes de la óptica
geométrica.
Editar
Deducción de la ecuación
Aplicando el principio de Fermat, toda variación sobre una trayectoria de un rayo luminosos real debe
ser nula. Por tanto;
{{{1}}}
siendo {\displaystyle \rho } \rho el radio de la circunferencia osculatriz en el punto {\displaystyle {\vec
{r}}} {\vec r} a la trayectoria.