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de Liturgia
CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERICANO
Manual
de Liturgia
Volumen III
LELAL III
Diseño Carátula:
Diseño CELAM - Carolina Salazar
Diseño y Diagramación:
Doris Andrade B.
11
Documentos
Otros
12
AUTORES
Volumen III
12.1 La i n i c i a c i ó n c r i s t i a n a
12.2 Desarrolío h i s t ó r i c o de la iniciación
cristiana
12.3 La i n i c i a c i ó n cristiana de adultos
12.4 El bautismo
12.5 La confirmación
12.6 La eucaristía
LA INICIACIÓN CRISTIANA
Roberto Russo
1«
Los sacramentos de la iniciación cristiana
3
D. BOROBIO, La iniciación cristiana, o.c., 33.
4
A. NOCENT, "Iniciación cristiana", en: NDL 1052.
20
La iniciación cristiana
5
TERTULIANO, De Resurrectione mortuorum, 8,3: CCL 2,931.
6
Cf. M. ÁUGÉ, Liturgia, Historia, celebración, teología, espiritualidad,
Biblioteca litúrgica 4, Centre de Pastoral litúrgica, Barcelona, 1995, 84.
21
22
La iniciación cristiana
23
Los sacramentos de la iniciación cristiana
24
La iniciación cristiana
25
Los sacramentos de la iniciación cristiana
8
Para una presentación completa del aporte del CEC con respecto a la
iniciación cristiana, cf. D. BOROBIO, La iniciación cristiana, o.c., 229-
232. Resumimos algunos aspectos señalados por el autor.
26
La iniciación cristiana
9
Sobre la mistagogía cf. R. RUSSO, La mistagogía: la liturgia nos guía
e introduce al misterio celebrado, Soleriana, XXI, 5, 1996, p. 41-62,
27
Los sacramentos de la iniciación cristiana
BIBLIOGRAFÍA
28
EL DESARROLLO
HISTÓRICO DE LA
INICIACIÓN CRISTIANA
1.
Los
bre la iniciación cristiana son pocos. No se habla de un
itual de
en Hch 2 en que;
ció de la
tado (2,22-36); petición por |
fe y respuesta de Pedro i
en el nombre de Jesús, recepción del don del
(2,37-41); inserción en la comunidad que es asidua
de la enseñanza de los apóstoles, en ia
en la fracción del pan (eucaristía) y en la;
(2,42-48).
de los,
da de la conversión y de la recepción de los
tos (cf. Hch 8,34-38; 10,34-48; 16,25-34; 18,5-8; 19,4-
en Ef 1,13: Y\
30
31
Los sacramentos de la iniciación cristiana
32
El desarrollo histórico de la iniciación cristiana
3
Cf. sobre todo Hch 2,38; pero también Le 3,16; Jn 1,33; 3,5; Hch 1,5;
8,20; 11,45; 19,2-5; Rm 5,5; 8,9.
33
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35
36
El desarrollo histórico de la iniciación cristiana
37
Los sacramentos de la iniciación cristiana
40
El desarrollo histórico de la iniciación cristiana
41
42
43
Los sacramentos de la iniciación cristiana
14
Ver la edición crítica a cargo de M. ANDRIEU (ed.), Les Ordines romani
du haut moyen áge, 5 vol. = Spicilegium sacrum lovaniense, Etudes et
documents 23 (Louvain, 1960) 417-447. Ver el texto castellano en:
Cuadernos Phase 65, Centre de Pastoral Litúrgica, 1995.
15
GeV, nn. 193-199, 225-228, 254-257, 283-328,419-424, 444-452.
16
Ofí XI, vol 2, 417-447.
44
El desarrollo histórico de la iniciación cristiana
45
46
47
Los sacramentos de la iniciación cristiana
48
El desarrollo histórico de la iniciación cristiana
17
Concilio Lateranense IV, can. 21.
18
Afirma AUGÉ: "Estas alteraciones persisten todavía hoy. Si las pode-
mos explicar desde motivos contingentes (¿pastorales?), en el plano
teológico no se pueden aceptar. En efecto, los sacramentos hay que
verlos en la perspectiva cristológica, que debe conservar el orden del
misterio tal como se ha realizado en Cristo, y no sólo desde una pers-
pectiva pedagógica", o.c., p. 88 nota 13.
49
Los
50
51
<1 ¿O) ¿3)
1
2° tiempo: Catecumenado
2- etapa: Rito de Elección o de la Inscripción del Nombre
54
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Los sacramentos de la iniciación cristiana
2» tiempo: El catecumenado
56
La iniciación cristiana de adultos
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Los sacramentos de la iniciación cristiana
60
61
62
AA.VV.
1974.
AA.VV.,
ARDURA, B., La de Vi
C.L.D.,
D„
1
(1996), 197-231.
! 222 (1997)
63
Los sacramentos de la iniciación cristiana
64
65
EL BAUTISMO
Héctor Muñoz, OM
E S T E es el primero de los
sacramentos de la iniciación cristiana, sacramento ori-
ginal por el que comenzamos a traducir la vida de Cristo
en la vida de sus miembros, de la comunidad eclesial, y
en las vidas singulares de quienes se sumergen en el
misterio pascual de la muerte y vida de Jesucristo. Por
este "sumergirnos" dejamos atrás Egipto, tierra de es-
clavitud, y nos hacemos hombres libres, dispuestos a la
aventura del desierto, único camino para llegar a la tierra
de la promesa, tierra de sobreabundancia, donde manan
leche y miel.
68
El bautismo
69
Los sacramentos de la iniciación cristiana
a) El contexto de la celebración
> El tiempo
70
El bautismo
> La comunidad
> El lugar
71
Los sacramentos de la iniciación cristiana
• Acogida
72
El bautismo
• El nombre
73
Los sacramentos de la iniciación cristiana
• La signación
74
El bautismo
75
Los sacramentos de la iniciación cristiana
• Lecturas bíblicas
• Homilía
76
El bautismo
77
Los sacramentos de la iniciación cristiana
78
El bautismo
79
Los sacramentos de la iniciación cristiana
Prólogo
80
El bautismo
1
Cf. G: FERRARO, I Sacramenti nella liturgia, ecL Dehoniane, Roma
1997, p, 27.
81
Los sacramentos de la iniciación cristiana
2 Ibidem, p.27-28.
3
Cf. D. BOROBIO (ed), La celebración en la Iglesia II, Ed. Sigúeme,
Salamanca 1988, 82
82
El bautismo
4
Cf. G. FERRARO, I Sacrameriti nella liturgia, o.c. p.30.
5
Cf. Misal Romano, Prefacio de la fiesta del Bautismo del Señor.
6
Cf. G. FERRARO, I Sacrameriti nella liturgia, o.c. p. 32.
83
Los sacramentos de la iniciación cristiana
7
Ibidem, p, 32-33.
84
El bautismo
Epíclesis
8
Ibidem, p.34.
85
86
El bautismo
n Ibidem, 39.
87
Los sacramentos de la iniciación cristiana
• El baño bautismal
88
El bautismo
89
Los sacramentos de la iniciación cristiana
• La vestidura blanca
90
El bautismo
91
Los sacramentos de la iniciación cristiana
• La vela encendida
92
El bautismo
• Padrenuestro
• Bendición
93
en A/DL 189-210.
94
Roberto Russo
L A confirmación es el segun-
do sacramento de la iniciación cristiana, formando uni-
dad con el bautismo y con la primera comunión eucaris-
tía. Es un dato incontrovertible que la confirmación tiene
una relación especial con el don del Espíritu.
1
Sigo a D. BOROBIO, La iniciación cristiana, Bautismo - Educación fami-
liar - Primera eucaristía - Catecumenado - Confirmación - Comunidad
cristiana = Lux mundi 72, Ed. Sigúeme, Salamanca, 1996, pp. 389-406.
Los sacramentos de la iniciación cristiana
96
Confirmación
97
Los
I y condición:
Su
nación, como
tés (Hch 2, 16-24).
12.5.1.3 £
98
Confirmación
99
Los sacramentos de la iniciación cristiana
100
Confirmación
2
Cf. D. BOROBIO, La iniciación cristiana, o.c.f pp. 395-396,
101
apostólico, sino también en el llamado "pentecostés de
los gentiles" (Hch 10,44-48). Es el mismo Lucas el que
nos dirá que en casa de Cornelio el Espíritu vino sobre
todos los que estaban escuchando la Palabra, "derra-
mándose también sobre los gentiles" (Hch 10, 44-48).
102
103
Los sacramentos de la iniciación cristiana
4
CEC 1289.
5
Sigo a J. ALDAZÁBAL, "La confirmación", en: La confirmación = Dos-
sier CPL 79, Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1998, pp. 9-11.
104
Confirmación
105
107
Los sacramentos de la iniciación cristiana
108
Confirmación
109
110
111
Los sacramentos de la iniciación cristiana
112
113
114
115
116
Confirmación
12
Es una lástima que la expresión: "sello" haya desaparecido del voca-
bulario litúrgico de algunas lenguas, traduciéndolo por un circunloquio.
Hay una larga tradición, fundamentada en el sentido escriturístico y
patrístico, que la llena de sentido.
117
118
Confirmación
119
Los sacramentos de la iniciación cristiana
120
Confirmación
121
122
Confirmación
123
Los sacramentos de la iniciación cristiana
13
ORDO BENEDICENDIOLEUM CATECHUMENORUM ET INFIRMORUM ET
CONFICIENDI CHRISMA, en: PONTIFICALE ROMANUM ex decreto
Sacrosancti Oecumenici concilii Vaticani II instauratum. Auctoritate
Pauli PP. VI promulgatum (Editio Typica) (Typis Polyglottis Vaticanis
MCMLXXI).
14
Cf. G. FERRARO, I Sacrameriti nella liturgia, e<± Dehoniane, Roma,
1997, p. 73. Cf. J. ROGUES, "La préface consécratoire du chréme", eri:
La Maisori Dieu 49 (1957) 35-49; P. JOUNEL, "La corisécratiori du
Chréme et ia benediction des saintes huiles", en: La Maison Dieu 112
(1972) 70-83; J. X. ARÓZTEGUI, "Consagración del crisma", en: Litur-
gia y Espiritualidad 24 (1993/9-10) 475-480.
124
Confirmación
15
P. TENA- D. BOROBIO, "Sacramentos de iniciación cristiana: bautismo
y confirmación", en: D, BOROBIO (ed), La celebración en la Iglesia II,
Ed. Sigúeme, Salamanca, 1988, pp. 93-95.
16
Sobre la identidad trinitaria del cristiano en la confirmación cf. ROBER-
TO RUSSO, "La identidad trinitaria del cristiano a partir de la liturgia de
la iniciación cristiana", en: Soleriana 14 (2000/2) 155-195, aquí 170-
179.
125
Los sacramentos de la iniciación cristiana
ANÁMNESIS
126
Confirmación
EPÍCLESIS
INTERCESIONES
127
Los sacramentos de la iniciación cristiana
Cñsma:
dignidad que, fieles al sentido de la unción,
real, vivan según su condición de
sacerdotal reyes, sacerdotes y profetas
y profética
128
12.5.4 La celebración de la
129
Los sacramentos de la iniciación cristiana
130
Confirmación
131
133
134
Confirmación
135
Los sacramentos de la iniciación cristiana
ANÁMNESIS
19
Así el himno al Espíritu Santo: Veni Spíríto Creatore dice: tu septiformis
muñere; la secuencia de Pentecostés, a su vez dice: sacrum
septenarium y en la epíciesis de la plegaria de ordenación diaconal
tenemos: muñere septiformis tuae gratiae roborentur.
138
Confirmación
EPÍCLESIS
139
141
142
Confirmación
mano del siglo XII y que se hizo común, era: "Yo te mar-
co con el signo de la cruz y te confirmo con el crisma de
la salvación". La actual es: "N., recibe por esta señal el
don del Espíritu Santo". La nueva fórmula expresa sin
duda mucho mejor que la anterior el contenido del sacra-
mento. En cuanto al hecho del cambio, señalamos tres
detalles importantes:
143
144
145
Los sacramentos de la iniciación cristiana
21
Para los siguientes elementos de la teología litúrgica de la confirmación
tengo muy en cuenta los siguientes aportes, los cuales aparecen sin-
tetizados a continuación: D. BOROBIO, La iniciación cristiana. Bautis-
mo - Educación familiar - Primera eucaristía - Catecumenado - Con-
firmación - Comunidad cristiana = Lux mundi 72 (Ed. Sigúeme,
Salamanca, 1996) 457-508; IDEM, "La confirmación como don del espí-
ritu pentecostal", en: Phase 223 (1998) 55-70.
146
147
148
curren juntamente a la progresiva y plena configuración
del iniciando a Cristo, al Espíritu y a la Iglesia, dando a su
149
150
Confirmación
151
Los sacramentos de la iniciación cristiana
23
Cf. J. ALDAZÁBAL, "Partícipes de !a misión profética de Cristo", en: La
confirmación, o.c., 24-26.
24
Lo mismo sucederá en otro episodio "pentecostal" de Hch 4,31,
154
Confirmación
25
D. BOROBIO, La iniciación cristiana, o.c., 491-492.
155
158
Confirmación
159
160
Confirmación
161
Los sacramentos de la iniciación cristiana
27
Cf. D. BOROBIO, La iniciación cristiana, o.c., 507-508.
162
Confirmación
BIBLIOGRAFÍA
163
LA EUCARISTÍA.
SACRAMENTO
DE LA INICIACIÓN
Héctor Muñoz
sacramentos del
bautismo, de la confirmación y de la santísima
eucaristía, están conectados entre sí de tal ma-
nera, que son necesarios para la plena iniciación
cristiana (CIC 842, # 2).
166
S T
P
Introducción
Pero, por otro lado, hay lugares donde más que una co-
munidad, los fieles parecen espectadores que permane-
cen un tanto ajenos a lo que el sacerdote hace en el pres-
biterio. Más que un grupo activo y comprometido forman
un conjunto de personas pasivas que reciben algo y es-
tán esperando la terminación del rito para volver a la vida
fuera del templo, la cual parece muy distinta y desco-
nectada de lo acaecido en la celebración.
170
La celebración eucarística
13.1.1.1 La eucaristía en el NT
171
El misterio eucarístico
172
La celebración eucarística
2
Cf. X. LEON DUFOUR, La fracción del pan. Culto y existencia en el NT,
Cristiandad, Madrid, 1983; AA.VV., La eucaristía en la Biblia, Cuader-
nos Bíblicos 37, Verbo Divino, Estella, 1982.; J.L. ESPINEL, La eucaris-
tía del NT, san Esteban, Salamanca, 1980; AA.VV., La eucaristía en la
Biblia, Cuadernos Bíblicos 37, Verbo Divino, Estella, 1982; J. JERE-
MÍAS, La última cena. Palabras de Jesús. Cristiandad, Madrid ,1980;
J. BETZ, "La eucaristía, misterio central", en AA.VV., Mysterium Salutis,
Manual de Teología como Historia de la Salvación, tomo IV/2, Cristian-
dad, Madrid, 1975, 185-310.
173
El misterio eucarístico
174
La celebración eucarística
175
El misterio eucarístico
176
177
El misterio eucarístico
78
La celebración eucarística
4
Nos referimos aquí a ias cartas a los Efesios (cap. 20), a los Romanos
(cap. 7), a los Fiiadelfios (cap. 4), a ios Esmimeos (cap. 7 y 8).
5
Cf. cap. 65-67 de la Apología y cap. 41-70 del Diálogo con Tritón.
179
La celebración eucarística
7
Cf, JUSTINO, ApoL 1,66; PG 6,428. IDEM, Dial. c. Tryoh. 41,3; PG 6,564.
IRENEO, Ad. haeres. 4,17,5; PG 5, 1023. HIPÓLITO, Trad. apost. ed.
Botte, p. 8.12ss.
181
El misterio eucarístico
182
La celebración eucarística
9
Teodoro de Mopsuestia, Juan Crisóstomo, Cirilo de Jerusalén.
10
Catechésés mystagogiques, Cerf, París, 1966.
11
Cf. IV, 3; IV, 6.
12 Cf. V, 2-23.
183
El misterio eucarístico
13
De sacramentis, ed. Botte 1961: aquí p. 114-116.
14 Cf. Sermón 272.
15
Cf. Sermón de Pascua.
184
La celebración eucarística
185
El misterio eucarístico
16
Para los Padres la misa es la perenne presencia de ía Pascua. Cf.
EUSEBIO, De soíemn. pasch. 7 (PG 24,701). DÍDIMO, De Trinitate 3.21
(PG 39,906). JERÓNIMO, In Ezech. 12,1,7 (PL 25,399). AGUSTÍN, in S.
Pascha (Morin. Sermones p. 693). JUAN CRiSÓSTOMO, In 1 Tim. Hom.
5,3 (PG 62). IDEM, Adv. ludeaeosSA (PG 48,867). IDEM, Adv. ludeaeos,
3,5 (PG 48,870). PS. HIPÓLITO, Homilía ins. Pascha, 49, Ed. P. Nautin,
Homilies pascaies (SC 27), París, 1950, p.175. ORÍGENES, in ¡en
hom., 19,13, R. Cantalamessa, La pasqua neila Chiesa antica (Traditio
Cristiana III), Torino, 1978, n. 42, p. 72. EUSEBIO DE CESAREA, De
solemnitatepaschaie, 12; PG, 24, 705.PS CRISÓSTOMO, Homiíia ins.
Pascha, 39; Cantalamessa, o.c. n. 77, p. 124. EFREM SIRO, Sermo in
hebdom. sanctam, 2,10; Cantalamessa, o.c. n. 88, p. 140. GREGORIO
NACIANCENO, in s. Pascha, oratio 40, 30; PG 36, 401. JERÓNIMO, In
Ezech., 12, 1; PL 25, 399. CROMAZIO DI AGUILEIA, Sermo XVII A, De
Pascha, Cantalamessa, o.c. n.121, p. 188. PAOLINO DE ÑOLA, Carmina
27, 53-59. Cantalamessa, o.c. n. 123, p. 190. Además la relación misa-
Pascua es muy frecuente en la liturgia antigua, y esta puesta en direc-
ta relación con el cordero pascual hebreo. Cf. el Sacramentarlo
Gelasiano (Mohlberg n. 20), Sacram. Veron. (Mohlberg n. 96), Sacr.
Gelasiano (Mohlberg 458). ibid. (L cit. 482).
186
La celebración eucarística
17
Las expresiones que se encuentran en ios Padres y en la liturgia,
"imagen del cuerpo y de la sangre del Señor", o también "imagen de la
Pasión", deben ser entendidas en sentido absolutamente real, en cuanto
¡mago dice propiamente, expresión de la realidad. Cf. AMBROSIO, De
Off. 1,239, PL 16,94. IDEM, De interpeli. Job et David 4,2,9. CSEL 32,3
p. 274. Sacramen. Veronese, Mohlberg 335.
18
La terminología litúrgico-sacramental de los Padres y de la liturgia utili-
zó desde el principio el término similiíudo, para indicar el mismo rito
sacramental, es decir el sacramento en cuanto tal. Cf. AMBROSIO, De
Sacr. 2,7,23. AGUSTÍN, Epist. adBonit 98,9. Y los de la liturgia: LITUR-
GIA HISPÁNICA, Lib. Ord. 322 Férotin. LITURGIA ROMANA, cf. Gelasio
I, Adv Eutich. 3, 14, Theil, Epist Rom, Poniif. I. 541.
19
Los Padres hablan del símbolo cuando contraponen el sacrificio in-
cruento del NT al de los hebreos y paganos. El símbolo es el medio por
el cual los cristianos pueden ofrecer y ofrecerse en sacrificio. Cf.
EUSEBIO DE CESAREA, Demonstr. Evang. 8,1. Constit. Apost., 6,23,5.
CRISÓSTOMO, ed. Nautin, Homelies pascales, III, 151.
20 Cf. Constit Apost 5,14,17. Trad. Apost. 21, B. Botte, p. 54. GREGORIO
NACIANCENO, Sermón 2, 95. PG 35,497.
21
El sacramento consistía en un rito de consagración y de iniciación
mistérica. Las primeras Biblias escritas en latín (S III) utilizan la palabra
sacramentum para traducir la palabra griega mysterion. Cf. estos Pa-
dres que designan a la eucaristía como sacramento: TERTULIANO,
Adv. Marc. 4,34; IDEM, De cor. 3. CIPRIANO, Epist 63,14. ed J. Cam-
pos, Obras de s. Cipriano, Madrid, 1964, p. 610. AMBROSIO, De fide,
4,124: PL 16,667. IDEM, Inps. 43,37: PL 14,1161. AGUSTIN, De Trínit.,
4,10: PL 42,873. GREGORIO MAGNO, Homil. in evang. 22,7.
187
188
El misterio eucarístico
190
La celebración eucarística
191
La celebración eucarística
24
Cf, D. SALADO, ¿Es posible una lectura actual, significativa, de ia
doctrina eucarística de Santo Tomás?, Lumen 5 (1974) 355-396.
193
El misterio eucarístico
25
Cf, DS 1654, 1656, 1657.
26 Cf. DS 1747, 1758.
194
La celebración eucarística
27 Cf. DS 1760.
28 Cf. DS 1759.
29 Cf. DS1741.
195
El misterio eucarístico
30 Cf. DS 1743.
31 Cf. DS 1636.
32 Cf. DS 1642.
33
Cf. DS 1656-1657.
196
197
El misterio eucarístico
34
Resulta por demás interesante, el elenco de puntos a reformar en el
campo litúrgico, que señala este Sínodo de Pistoia: un solo altar en
cada templo, participación de los fieles, abolición del estipendio de la
misa, reducción de procesiones, música simple, grave y adaptada al
sentido de las palabras, ornamentación que no ofenda ni distraiga al
espíritu, reforma del breviario y del misal, un nuevo ritual, reducción del
excesivo número de fiestas, lectura de un año de la sagrada Escritura
en el oficio, etc. El Papa Pió VI condena los errores de este Sínodo en
la Constitución Apostólica Auctorem fidei (Cf. DS 2600-2700).
198
La celebración eucarística
> La celebración
35
Los pasos sucesivos, después del concilio, son: los frutos del trabajo
del Consilium con las nuevas plegarias eucarísticas publicadas en
1968, la publicación de la Ordenación General del Misal Romano (1969),
el Misal Romano (1970), el Orden de Lecturas de la Misa (1969), los
correspondientes Leccionarios, las tres instrucciones que acompaña-
ron esta labor (1964, 1967 y 1970), la atención de ios grupos particu-
lares (1969) y la eucaristía con niños (1973), la segunda edición típica
del Misal (1975), la nueva edición del leccionario (1981) y la nueva
publicación de la Ordenación General del Misal Romano (2000).
199
El misterio eucarístico
> La teología
36
Cf. Eucharisticum Mysteríum 2.
200
La celebración eucarística
201
El misterio eucarístico
202
La celebración eucarística
203
Ei misterio eucarístico
2CK
La celebración eucarística
• Dios habla
> Evangelio
205
El misterio eucarístico
> Homilía
# El pueblo responde
206
La celebración eucarística
> El silencio
> Profesión de fe
207
El misterio eucarístico
208
La celebración eucarística
209
210
La celebración eucarística
# Plegaría eucarística
40
Cf. J ALDAZÁBAL, Claves para la eucaristía = Dossiers CPL 17,
Centre de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 21984, pp. 56-61; IDEM, La
eucaristía = Biblioteca Litúrgica 12, Centre de Pastoral Litúrgica, Bar-
celona, 1999, pp. 213-217.
211
El misterio eucarístico
> Prefacio
212
213
El misterio eucarístico
Aclamación de la asamblea
214
La celebración eucarística
PRIMERA FÓRMULA
SEGUNDA FÓRMULA
TERCERA FÓRMULA
215
217
El misterio eucarístico
218
La celebración eucarística
> Comunión
219
La celebración eucarística
> Despedida
221
El misterio eucarístico
222
La celebración eucarística
223
El misterio eucarístico
224
La celebración eucarística
225
El misterio eucarístico
226
La celebración eucarística
227
El misterio eucarístico
13.1.4.1 Celebración
41
S. Marsili resume en seis puntos la "doctrina" del misterio presentada
por Casel:
1. La liturgia es acción divina que emana de la humanidad glorificada de
Cristo.
2. La liturgia es la afirmación del primado del misterio de la encamación.
3. En la liturgia se da una clara preeminencia del "misterio pascual'5.
4. El misterio pascual lleva en la liturgia una triple dimensión, por la cual
cada acción litúrgica será siempre anámnesis, o sea recuerdo obje-
tivo del acontecimiento salvífico; será presencia actual y operante
de ese acontecimiento; y será anuncio de su cumplimiento.
5. En cuanto misterio cultual la liturgia está fundada sobre un plano de
sacramentalidad.
6. Por la liturgia de hecho el misterio de Cristo llega a ser misterio de la
Iglesia y la Iglesia misma existe, gracias a la liturgia, como misterio de
Cristo. Cf. S. MARSILI, Prefazione a: O. CASEL, II mistero del culto
cristiano, Borla Editor, Torino, 1966, 1-11.
228
La celebración eucarística
229
La celebración eucarística
42
S. Marsili afirma que este momento institucional da un carácter particu-
lar al gesto de Cristo y hace que la celebración eucarística sea un
verdadero "sacrificio pascual", por lo que debe ser explicado desde
esta línea. Cf. S MARSILI, "La messa, mistero pasquale", en Atti del
corso litúrgico tenuto al clero di Udine, Suplemento al ne 10 de la
Rivista Diocesana, Udine, 1964, 19-22.
231
232
La celebración eucarística
233
El misterio eucarístico
43
La actualidad de la salvación está fundamentada por la tradición bíbli-
ca, rabínica y hagádica:
1. Tradición bíblica. Esta tradición está atestiguada en el Dt. Así lee-
mos: "Cuando el día de mañana te pregunte tu hijo: '¿Qué son estos
estatutos, estos preceptos y estas normas que Yahvé nuestro Dios
nos ha prescrito?', dirás a tu hijo: 1Eramos esclavos del Faraón en
Egipto, y Yahvé nos sacó de Egipto con mano fuerte. Yahvé realizó
ante nuestros propios ojos señales y prodigios grandes y terribles
en Egipto, contra el Faraón y toda su casa. Y a nosotros nos sacó
de allí para conducirnos y entregarnos la tierra que había prometido
bajo juramento a nuestros padres. Y Yahvé nos mandó que pusiéra-
mos en práctica todos estos preceptos, temiendo a Yahvé nuestro
Dios, para que fuéramos felices siempre, y nos permitiera vivir como
en el día de hoy. Tal será nuestra justicia: cuidar de poner en prácti-
ca todos estos mandamientos ante Yahvé nuestro Dios, como él nos
ha prescrito'" (Dt 6,20-25).
2. Tradición rabínica. Rabbi Gamaliel dice (Mischna Pesachim 10,5):
"En el sucederse de las generaciones, cada uno debe pensar de ser
él mismo quien salió de Egipto, porque el Santo -sea El bendito- nos
ha liberado a nosotros, y no solo a nuestros padres. Es entonces
nuestro deber darle gracias, alabarlo, exaltarlo y glorificarlo, porque
a nosotros y a nuestros padres ha hecho todo esto, llevándonos de
¡a esclavitud a la libertad, del dolor a la gloria, del luto a la alabanza,
de las tinieblas a una gran luz".
3. Tradición hagádica. Tres textos que se pronuncian durante el desa-
rrollo de la cena pascual hebrea fundamentan esta actualidad:
- (cuando se levanta el recipiente con los ázimos). "Este es el pan
de la aflicción que nuestros padres comían en Egipto. ¡Elque tiene
hambre, que venga y coma! El que tiene necesidad, venga y
realice la Pascua este año aquí, esclavos, el año que viene en
tierra de Israel, liberados?' (Bonfil, Haggadá di Pesach, p.19).
234
La celebración eucarística
- (entre los hijos que interrogan sobre el sentido del rito, puede
haber uno malvado que dirá: ¿Qué cosa es para ustedes esta
ceremonia?). "Por lo que a mí hizo el Señor cuando sa//'de Egipto.
A mí, no a éí, si él de hecho hubiera estado allí, no hubiera sido
liberado" (Bonfil, o.c., 37-39).
- (en el momento de alzar el cáliz). "La promesa que fue mantenida
a nuestros padres, es mantenida también en nosotros. No fue de
hecho uno solo quien se levantó contra nosotros, sino que en
cada generación existe quien se levanta contra nosotros para
destruirnos. Pero el Santo -sea El bendito- nos saiva de sus
manos" (Bonfil, o.c., 45).
44
El sentido escatológico de la pascua se presenta bajo dos aspectos,
formalmente diversos, pero idénticos en su contenido: el aspecto sim-
bólico y el aspecto real. El aspecto escatológico simbólico es aquel
que aparece en la tradición profética. En ésta la Pascua, entendida
como liberación-elección-alianza del Éxodo, es símbolo de otra libera-
ción que se dará en el futuro. Cf. is 30,29; 43,14-21; 52,3-12; 55,12-
13; 63,7-19; Os 2,14. El aspecto escatológico real vislumbra como la
última realidad del mundo, aquella que tendrá un valor definitivo, suce-
derá en una noche de Pascua. El Targum palestinense referido a Ex
12,42 ("aquella noche fue noche de vela para Yahvé") habla de las
cuatro noches del mundo. Cuando se refiere a la última dice: "La cuarta
noche será cuando termine el siglo -mundo malvado-. En ese momento
Moisés vendrá del desierto y el Mesías de lo alto, caminando sobre las
nubes, y en medio de ellos estará el Verbo de Yahvé. Aquella será la
noche de Pascua, la noche que ha mandado a todas las generaciones
futuras de Israel". Entre los dichos rabínicos que comentan el mismo
pasaje (Rabí Joshuá ben Chanajah, 90 d.C.) cita el siguiente: "En aque-
lla noche fuimos liberados una vez, y en esa misma noche seremos
liberados cada vez en el futuro". También aparece este aspecto esca-
tológico real en la Haggadá de Pascua. Cuando se eleva el cáliz se
dice: "Bendito seas tu, Señor,... que después de habernos salvado a
nosotros y a nuestros padres, nos has hecho llegar a esta noche...
haznos llegar ahora a la solemnidad futura, cuando podremos gozarnos
comiendo los manjares -en el templo restaurado- de nuestros sacrifi-
cios y de nuestras pascuas y te podremos ofrecer un canto nuevo por
nuestra redención".
235
El misterio eucarístico
236
La celebración eucarística
237
238
La celebración eucarística
239
El misterio eucarístico
46
AGUSTIN, (De civ. Dei 10,5).
240
241
La celebración eucarística
13,1.4.3 Memorial
47
En el AT encontramos la bendición de David en el traslado del Arca (1
Cro 16,4-36 y 29,10-20), la de Salomón en la Dedicación del Templo (1
R 8, 14-61), o la de Esdras a la vuelta del destierro (A/e 9, 5-37).
También los salmos contienen alabanzas en forma bendicional , por
ejemplo Sai 9.29.91.102.104-106.135.
243
El misterio eucarístico
244
La celebración eucarística
245
247
248
La celebración eucarística
49
Cf. LG 34 que dice: "... los laicos, en cuanto consagrados a Cristo y
ungidos por el Espíritu Santo, son admirablemente llamados y dotados,
para que en ellos se produzca siempre los más ubérrimos frutos del
Espíritu. Pues todas sus obras, sus oraciones e iniciativas apostóli-
cas, la vida conyugal y familiar, el cotidiano trabajo, el descanso de
alma y de cuerpo, si son hechas en el Espíritu, e incluso las mismas
pruebas de la vida si se sobrellevan pacientemente, se convierten en
sacrificios espirituales, aceptables a Dios por Jesucristo...".
249
250
251
El misterio eucarístico
13.1.4.5 Participación
252
253
254
55
256
La celebración eucarística
51
SC 55 dice que "se recomienda especialmente (valde commendatur) la
participación más perfecta en la misa, la cual consiste en que los fieles,
después de la comunión del sacerdote, reciban del mismo sacrificio el
cuerpo del Señor3'. La misma postura la encontramos en EM 31, Ritual de
la sagrada comunión y del culto de la eucaristía fuera de la misa 13 y
IGMR 56h. Ya en el siglo XVIII el Papa Benedicto XIV resuelve,
257
El misterio eucarístico
Conclusión
258
La celebración eucarística
BIBLIOGRAFÍA
259
260
LA COMUNIÓN
Y EL CULTO EUCARÍSTICO
FUERA DE LA MISA
262
presente en el Sacramento. Sin embargo, tal culto de
adoración tiene una válida y firme razón de ser, máxime
porque la fe en la presencia real por excelencia del Se-
ñor lleva connaturalmente a la manifestación pública y
externa de la misma (cf. RCCE 1-6).
263
264
265
El misterio eucarístico
266
La comunión y el culto eucarístico fuera de la misa
267
268
269
El misterio eucarístico
270
La comunión y el culto eucarístico fuera de la misa
2.2 Teología
271
272
273
274
275
276
277
El misterio eucarístico
278
La comunión y el culto eucarístico fuera de la misa
279
La comunión y el cuito eucarístico fuera de la misa
BIBLIOGRAFÍA
281
El Señor Jesucristo,
médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos,
que perdonó los pecados al paralitico y le
devolvió la salud del cuerpo (cf. Me 2, 1-12)
quiso que su Iglesia continuase,
con la fuerza del Espíritu Santo,
su obra de curación y de salvación,
incluso en sus propios miembros.
Esta es la finalidad de los dos sacramentos
de curación: del sacramento de la penitencia
y de la unción de los enfermos.
(•CEC 1421)
Cristian Procht
286
Penitencia y reconciliación
287
288
289
290
Penitencia y reconciliación
291
293
294
295
Co 5, 2. 13; Rm 16, 17; 2 7s3, 6.14; 2 Tm 3, 5; Tí 3,
9
0 0 ^ 5 ; 1 Tm 1,20).
297
299
301
302
303
y
305
y
to completo.
307
Los sacramentos de curación
308
En una renovación del sacramento hay que recuperar
también las formas de dar y recibir el perdón, desde las
más cotidianas -como la escucha atenta de la Palabra
309
Los
olO
de la penitencia no es sólo la de
un fondo donde suscitar el examen de conciencia de la
o el individuo. Lo que pretende, sobre todo,
• e inculcar al pecador que en él y a su alrede-
dor se desarrolla una historia de la salvación en la cual
Dios actúa llevado de su amor para con el hombre y de
la cual el pecador, con su pecado, ha i
su propia
déla,
II, se dio con la
de 1973 del nuevo Ordo
el nuevo y re-
En la forma A:
con i
con¡
hace el signo de la cruz,
y del Hijo, y del
311
(RP 16).
17).
3 s2
313
314
4.2.2 Estructuración del rito
de celebrar el
mte el
la celebración co-
yla
¡-con permiso del
de confesión y posterior ab-
1a i
se dé la oportunidad.
la posibilidad de
de la Pala-
4.3.3 La
(RP6b, 7.2,5,11,3,18.1; CIC1455-1453,
317
C J©
319
Es decir, interesa encontrar la mirada que Dios tiene so-
bre mi vida y, desde esa óptica, expresar mi confesión.
320
Penitencia y reconciliación
- expresión de la conversión
- para el culto de la propia existencia (Rm 12. 1).
~ se propone al penitente
- oraciones y obras se servicio.
321
322
Penitencia y reconciliación
- en un contexto celebrativo
- la oración del penitente
- la oración de absolución
- la imposición de manos
- la acción de gracias
323
324
Penitencia y reconciliación
325
326
Penitencia y reconciliación
Tal como dice san Bernardo, las llagas de Cristo nos han
revelado su misericordia. La suya y la del Padre:
327
Los sacramentos de curación
328
Penitencia y reconciliación
BIBLIOGRAFÍA
329
UNCIÓN DE LOS ENFERMOS
Roberto Russo
1
ORDO UNCTIONISINFIRMORUM EORUMQUE PASTORALIS CURAE en:
RITUALE ROMANUM ex decreto Sacrosancti Oecumenici Concilii
Vaticani II instauratum auctorítate Pauli PP. VI promulgatum. Editio
Typica. (Librería Editrice Vaticana, 1975). Para la edición castellana
usamos: UNCIÓN DE LOS ENFERMOS Y SU CUIDADO PASTORAL, en:
Ritual Conjunto de los Sacramentos (CELAM-DELC, Colombia, 1976).
La edición típica la citaremos como OUI seguida del número correspon-
diente y la edición castellana como RUE seguida de la página.
Los sacramentos de curación
2
LG11.
332
Unción de los enfermos
3
Sobre la enfermedad humana y su significación en el misterio de la
salvación en el Ritual de la Unción: RUE Praenotanda nn. 1-4. Sobre
esta misma temática véase también la presentación que hace el Cate-
cismo de la Iglesia católica (= CEC) 1500-1510.
4
G. GOZZELINO, "Unción de los enfermos", en: AA.VV., Diccionario
Teológico ínterdisciplinar IV, 595,
333
Saúl (cf. 1 S 10,1-6), David (cf. 1 S 16,13; 2S 23,1-2) y
Unción de los enfermos
6
Una síntesis de los principales comentarios exegéticos de St 5,13-16
se encuentra en: D. BOROBIO, Unción de enfermos, en: AA.W., La
celebración en la Iglesia II = Lux Mundi 58 (Ed. Sigúeme, Salamanca,
1988), 691-694, a quien sigo en el comentario del citado texto bíblico.
335
Los sacramentos de curación
7
Cf. INOCENCIO I, c. Si instituía ecclesiastica, DS 216; Concilio de
Florencia: DS 1324-1325; Concilio de Trento: DS 1695-1696; 1716-
1717.
8
"No se puede decir, solamente con el dato exegético, que el texto
identifique categóricamente la unción que se describe en St con la
propia y verdadera sacramentalidad. Considerada más bien en el ám-
bito vivo de la tradición de la Iglesia, la perícopa de Santiago testifica
que la unción de los enfermos es un verdadero sacramento. La prime-
ra lectura es indispensable para la segunda. Esta supone y completa la
anterior. Si esta frase de Santiago no basta en su desnudez literal para
garantizar la sacramentalidad de la unción, la lectura de la Iglesia per-
mite comprender por el contrario que atestigua realmente esta co-
nexión entre enfermedad y la unción y constituye por tanto su verda-
dero fundamento bíblico. En efecto, esta lectura no inventa ni introduce
desde fuera un suplemento de significado. Pero permite penetrar
auténticamente en la densidad de sus contenidos", afirma G.
GOZZELINO, Unción de ios enfermos, a.c., 596.
336
Unción de los enfermos
9
Además de la bibliografía general , para la historia litúrgica puede
consultarse: M. RAMOS, Notas para una historia íitúrgica de la Un-
ción de ios enfermos, en: Phase 161 (1987) 383-402.
1o HIPÓLITO DE ROMA, La Tradición apostólica = LQF 39, ed. B. Botte La
Tradition apostolique de Saint Hippolyte. Essai de reconstitution,
Münster 1989. [Trad. castellana = La Tradición apostólica = ICHTHYS
1 (Ed, Sigúeme, Salamanca, 1986 - Ed. Lumen, Buenos Aires, 1981)].
337
Los sacramentos de curación
C$33
Unción de los enfermos
13 GeV 382.
14
Del siglo V al VIII encontramos varios textos de autores cristianos, que,
más o menos directamente hablan de la unción de los enfermos. Lo
hacen al comentar el texto de Santiago, o en homilías o en escritos
ocacionales. Entre ellos tenemos los siguientes testimonios: La carta
del papa Inocencio I ai obispo Decencio de Gubbio (416); los Sermo-
nes de Cesáreo de Arlés (503-504); un texto de Casiodoro (540-570),
dos breves alusiones de Beda el Venerable (672-735). Cf. D. BOROBIO,
Unción de enfermos, o.c,, 662-664.
339
Los sacramentos de curación
15
En esta síntesis sigo muy de cerca a B. BOROBIO, Unción de enfer-
mos, o.c., 664-665.
16
Entre los múltiples usos que pudo tener la unción, hay uno que destaca
no por el rito en sí sino por la "bendición" que supone, por la epíclesis
que encierra. Lejos de toda magia, en esta unción es Dios quien con-
sagra y santifica, quien da la vida y sana, quien perdona y da la
salvación, por la fuerza y virtud del Espíritu Santo.
17
Siendo la misma eucaristía para la curación del alma y del cuerpo, no
es extraño que la bendición tuviera lugar en este momento: los fieles
llevaban el óleo, juntamente con otros dones (oblata), y los colocaba
en lugar apropiado. En el momento de las "oblata" (haec dona, haec
muñera, haec sancta sacrídicia iIlibata), antes del per ipsum, el diá-
cono acerca una de estas vasijas al pontífice, y este pronuncia la
bendición. Al final cada fiel recogerá su vasija la llevará a casa para la
utilización. Esta costumbre durará en la Iglesia romana hasta el siglo
VIII por lo menos, como atestigua el Ordo Romano XXX.
18
En comparación con la bendición, la aplicación tiene una importancia
secundaria, considerándose como la posibilidad material de que el óleo
bendecido muestre toda su eficacia. Por eso no existe ninguna dificul-
tad en que la apliquen los mismos fieles. Por eso tampoco aparece
litúrgicamente organizada desde el principio, ni conocemos con exac-
titud qué fórmulas se utilizaban en su aplicación o en qué partes del
cuerpo se aplicaba.
340
• Los destinatarios son los enfermos, cualquiera sea
su enfermedad, y no sólo los enfermos graves, y
menos sólo los moribundos.
341
ción del óleo bendito (fórmulas, número y lugar de las
unciones):
343
Los
de Pablo V de 1614.
34
Unción de los enfermos
24
Por esta santa unción y su piadosa misericordia te perdone el Señor lo
que por la vista (etc.) cometiste.
25
Bajo el título general De sacramento extremae uncfionies, el Ritual
romano de 1614 ofrecía un prontuario litúrgico-rubrical en ocho capítu-
los con los cuales el cristiano enfermo era acompañado en la última
etapa de su vida: cap. 1. El sacramento de la extrema unción (introduc-
ción); cap. 2. El ritual de la extrema unción; cap. 3. Los siete salmos
penitenciales con la letanía de los santos (a recitarse durante la un-
ción); cap. 4. La visita y el cuidado de ios enfermos; cap. 5. El modo de
ayudar a los moribundos; cap. 6. El rito de la bendición apostólica in
articulo mortis; cap. 7. El rito de la commendatio animae; cap. 8. Las
oraciones de expiratione.
345
3.4 El concilio Vaticano ¡í y la Unción
346
to e incluir su
(nn. 1-41):
i en el misterio de la ¡
unción y del'
y1
I: nn. 42-63): además de
ne el rito de la comunión con
tes; Rito de la unción (cap. II: nn. 64-92): propone las tres
formas de celebrar la unción: dentro de la misa, fuera de
la misa y en grandes reuniones de fieles; El viático (cap.
III: nn. 93-114): es presentado como distinto de la unción
y de la misa, e incluso de la comunión a los
' los sacramentos a un i
»de muerte (cap. IV: nn. 115-135):
el rito continuo de la peni-
iy>
(cap. V: nn. 136-137): presenta un rito breve de la confir-
mación; Asistencia a los moribundos (cap. VI: 138-151):
y"
; (cap. Vlí: 152-259).
347
348
Unción de los enfermos
28
Ellas en síntesis son: celebración de la unción sin misa; celebración de
la unción dentro de la misa; celebración en una gran asamblea de fieles
sin misa; celebración en una gran asamblea de fieles con misa; rito
continuo para celebración de la penitencia, unción, viático; celebración
de la unción sin viático; celebración con un solo enfermo; celebración
con muchos enfermos.
29
Cf. en este sentido y de un modo más orgánico el estudio de S.
MAGGIANI, La proposta celebrativa del "Rito dell'Unzione degli infermi"
en: Rivista Litúrgica 80 (1993) 29-53.
349
mo, nos recuerde a Cristo, que por nosotros y nues-
ouu
oui,\ , n. 5; RUE ¿
850
Unción de los enfermos
351
Los sacramentos de curación
35
Cf. P. FARNÉS, Los textos eucológicos del nuevo ritual de la unción de
los enfermos, en: Phase 74 (1973) 150, nota 23.
352
^esto de Jesús sobre ios enfermos. En todos los
sacramentos este gesto significa la invocación y comu-
nicación del Espíritu Santo; el silencio que acompaña
esta imposición es signo del mismo Espíritu, cuya
venida está explicitada en l a fórmula de la unción" a
través de la expresión: l a gracia del Espíritu Santo".
353
Los sacramentos de curación
354
Unción de los enfermos
355
356
La oración concluye (14-15) pidiendo que tratemos al óleo
como santo, en nombre de Jesucristo. Tratar con
to sagrado el óleo es expresión de delicade;
y de reverencia movidas por la fe en Cristo.
5.2 La
RITUAL ROMAN01614
Santo
357
Los sacramentos de curación
38
Cf. D. BOROBIO, Unción de enfermos, o.c., 738, a quien sigo en este
análisis.
358
Unción de los enfermos
359
Los
360
5.5 La dimensión eclesial de la unción
361
Los sacramentos de curación
7. El viático
40
El primer testimonio explícito del viático So hallamos en el concilio de
Nicea (año 325, can. 13: Dz 129). Los términos usados por el concilio
(ephodiori-viaticum) proceden del lenguaje profano. Entre los griegos
y los romanos, designaban la comida ofrecida a los que se ponían en
camino o las provisiones alimentarias y pecuniarias que se llevaban
durante el viaje. En el lenguaje cristiano, dichos términos se aplicaron
en un primer momento a todos los auxilios espirituales ofrecidos a los
fieles moribundos. Pero luego sólo a la comunión eucarística. cf. A.
BLAISE - H. CHIRAT, Dictiorinaire ¡atin-frangais des auteurs chrétiens
(Brepols, Turnhout, 1967) 846.
362
363
Unción de los enfermos
41
M. AUGÉ, Liturgia: Historia. Celebración. Teología. Espiritualidad,
o.c., 175.
42
Ritual, Praenotanda 26.
365
Los sacramentos de curación
366
Unción de los enfermos
43 OUE 974.
44
Ritual, Praenotanda 28.
367
Los
Los sacramentos del orden y del matrimonio,
están ordenados a la salvación de los demás.
Contribuyen ciertamente a la propia salvación,
pero esto lo hacen mediante el servicio
que prestan a los demás.
Confieren una misión particular en la Iglesia
y sirven a la edificación del Pueblo de Dios.
(CEC 1534)
15.1 ES matrimonio
15.2 ES orden sagrado
Conrado Fernández Fernández
Introducción
GT
IZL Concilio Vaticano II, ade-
más de hablar largamente de la realidad matrimonial en
la Gaudium et spes, expresó su voluntad de reformar el
rito en la Sacrosarictum Concilium (SC):
373
374
Matrimonio
375
376
Matrimonio
377
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
378
Matrimonio
379
15.1.1.4 En tiempos de Cristo
(pero entre ios romanos)
380
381
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
382
Matrimonio
383
384
Matrimonio
385
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Los sacramentos ai servicio de la comunidad
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Matrimonio
389
390
Matrimonio
391
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
392
Matrimonio
393
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
394
Matrimonio
2
Se sigue la presentación realizada por M. CARMONA GARCIA, Valora-
ción litúrgica y utilización pastoral del Ritual del matrimonio, Coeditores
litúrgicos, Barcelona, 1996, p. 13-42.
395
para acomodar el ritual a la manera de ser propia de
cada pueblo (39-44).
396
Matrimonio
397
398
399
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
• En el Apéndice:
3
Se sigue el análisis hecho por G. FERRARO, I Sacramenti nella Litur-
gia, Edizioni Dehoniane, Roma, 1997, p, 299-315.
400
Matrimonio
bio muy notable al final del texto con una mención explí-
cita al Espíritu Santo. Los otros dos formularios son de
composición reciente. Se analizará la primera de las fór-
mulas de bendición.
401
402
403
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
404
Matrimonio
405
Los sacramentos al servicio de la comunidad
4QQ
Matrimonio
Conclusión
407
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
BIBLIOGRAFÍA
408
Matrimonio
409
VAN OVERSTRAETEN J. G„ Le mystere de l'Eglise-
410
ORDEN
Roberto Russo
411
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
1 CEC 1537.
2
Cf. P. JOUNEL, Las ordenaciones, en A.G. MARTIMORT, La Iglesia en
oración. Introducción a la liturgia, Ed. Herder, Barcelona, 1987, 704.
412
Orden
413
El pueblo elegido fue constituido por Dios como "un rei-
no de sacerdotes y una nación consagrada" (Ex 19, 6;
cf. Is 61, 6). Pero dentro del pueblo de Israel, Dios esco-
gió una de las doce tribus, la de Leví, para el servicio
litúrgico (cf. Nm 1, 48-53); Dios mismo es la parte de su
herencia (cf. Jos 13, 33). Un rito propio consagró los orí-
genes del sacerdocio de la Antigua Alianza (cf. Ex29,1 -
30; Lv8). En ella los sacerdotes fueron establecidos "para
(HÍ>5,P1). V P P
414
Orden
6
Cf. CEC 1544-1545.
7
Cf. la documentada síntesis de L. BRANDOLINI, L'evoluzione storica
dei riti delle ordinazioni, en: EL 83 (1969) 67-87, a quien sigo muy de
cerca. También tengo muy encuenta a J.M. BERNAL, La identidad dei
ministerio sacerdotal, desde los rituales de ordenación, en: Ph 123
(1981) 203-222; A. LAMERl, La Traditio Instrumenorum e delle insegne
nei riti di ordinazione. Studio storico-litugico = BEL Subsidia 96, Ed.
Liturgiche, Roma, 1998.
415
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
416
Orden
10
Un excelente comentario a la liturgia de ordenación con bibliografía
abundante y actualizada, en: A. CATELLA, L'evoiuzione dei modelli
rituali della Liturgia di ordinazione, en: A. PÍSTOIA - A.M. TRIACCA
(eds.), Le liturgie di ordinazione. Atti della XXIV Settimana di Studio
dell'Associazione Professoride Liturgia, Loreto (AN), 27 agosto - 1
setiembre 1995 = BEL Subsidia 86, Ed Liturgiche, Roma, 1996. En
particular para la Tradición apostólica 27-33.
417
419
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
12
Cf. A. LAMERI, La traditio instrumentorum... o.c., 39.
13 ESte texto se encuentra íntegramente en la liturgia copta, y con breves
retoques en la de los sirio-occidentales.
420
Orden
14
Trad. Apost 7.
421
422
423
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
424
Orden
17
Trad. Apost 8.
18
Cf. A. LAMERl, La traditio instrumentorum... o.c., 40.
425
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
19
Un análisis del anatiguo ritua romano de las ordenaciones en: P. JOUNEL,
La ordenaciones... o.c., 717-728; A. CATELLA, L'evoluzione dei modelíi
rituaii della Liturgia di ordinazione, a.c., 47-51.
20
Cf. R. RUSSO, Los sacraméntanos romanos, en: Soteríana 10 (1998/
2) 263-276.
21
L.C. MOLHBERG - L EIZENHOFER - R SIFFRIN P. (eds.), Sacramentaríum
Veronense (Cod. Bibl. Capit Veron. LXXXV [80]) - Rerum Ecclesias-
ticarum Documenta. Series maior. Fontes I (Roma 31978).
22
J. DESHUSSES (ed.), Le Sacramentaire Grégorien. Ses principales
formes d'aprés tes plus anciens manuscrits. Edition comparative I. Le
Sacramentaire. Le Supplément d'Aniane = Spicilegium Friburgense 16
(Fribourg, 1971); II. Textes complémentairespourla messe = Spicilegium
Friburgense 24 (Fribourg, 1979); III. Textes complémentaires divers =
Spicilegium Friburgense 28 (Fribourg, 1982).
23 ANDRIEU, Les Ordines Romani du Haut Moyen Age. III: Les Textes
(suite). Ordines XIV-XXXIV (Spicelegium Sacrum Lovaniense, 24),
Louvain, 1961.
426
Orden
a) La ordenación episcopal
24
Ve 942-947 (ordenación episcopal), 948-951 (bendición sobre los
diáconos), 952-954 (ordenación presbiteral); GrH 21-26 (bendición
episcopal), 27-29 (ordenación presbiteral), 30-32 (oración de ordena-
ción diaconal). Los títulos de las oraciones de consagración (o de los
formularios) nos muestran que en este tiempo ordinare, benedicere,
consecrare son términos totalmente equivalentes.
25
Cf. comentario en A. LAMERl, La traditio instrumentorum... o.c., 65-67.
427
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
428
Orden
b) La ordenación presbiteral
26
Cf. P. JOUNEL, Las ordenaciones, o.cit, 720.
27
Cf. A. LAMERl, La traditio instrumentorum... o.c., 50-51.
429
430
431
Los sacramentos ai servicio de la comunidad
31
Ve 954. La traducción está tomada de J. M. BERNAL, La identidad del
ministerio sacerdotal, desde los rituales de ordenación, en: Ph 123
(1981) 212-213, nota 14.
432
433
434
435
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
436
Orden
437
438
439
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
• El Pontifical romano-germánico
43
C. VOGEL - R. ELZE (eds.) Le Pontifical Romano-Germanique du
Dixiéme siécle, vol. I-III = Studi e Testi 226; 227; 269 (Cittá del Vaticano,
1963-1972).
44
Cf. R. RUSSO, Los libros litúrgicos medievales (s, IV-XVI), en: Cua-
dernos Monásticos 118 (1996) 343-346 (bibl.).
45
M. ANDRIEU (ed.), Le Pontifical romain au moyen áge, Vol. 1: Le
Pontifical romain du XIle siécle; Vol. 2: Le Pontifical de la Curie romaine
au Xllle siécle; Vol. III: Le Pontifical de Guillaume Durand = Studi et
Testi 86-88 (Cittá del Vaticano, 1938-1940).
440
Orden
46
Ordenación diaconal, entrega del evangeliario: "Accipite potestatem
legandi evangelium in ecclesia Dei tam pro vivis quam pro defunctis in
nomine DominP( PRG XVI,17).
Ordenación presbiteral, entrega de la patena y el cáliz: "Accipite
potestatem offerre sacrlficium Deo missamque celebrare tam pro vivis
quam pro defunctis in nomine Domini" (PRG XVI,36).
441
442
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
• El Pontifical romano
> Conclusión
b) El modelo romano-franco
Imposición de las manos + oración + unción
47
Cf. A. CATELLA, Uevoluzione dei modelli rituali deíia Liturgia di
ordinazione, a.c., 63-67.
444
445
446
447
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
448
Orden
> Título
449
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
57
J. LÓPEZ MARTÍN, "Ad ipsius Christi nitantur imaginem conforman".
La nueva misa para la Ordenación episcopal, en: AA.W., Mysterium
et Ministerium, Miscelánea en honor del profesor IGNACIO OÑATIBIA
AUDELA en su 75g cumpleaños Victoriensia 60, ed. ESET, Victoria
1993, 411-422.
452
455
456
Orden
Imposición de manos
Plegaria de ordenación
Imposición de la estola
y la dalmática
Entrega del libro de los Evangelios
Abrazo de paz
• Liturgia eucarística
Ritos conclusivos
457
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
61
Cf. L. M. TORRA CUIXART, La homilía mistagógica de la ordenación
del obispo en el "Ritual de la Ordenación del obispo, de los presbíte-
ros y de los diáconos" (1989), en: Nova et Vetera 33 (1992) 21-33.
62
Cf. R. RUSSO, Las "promesas sacerdotales" en la actual liturgia ro-
mana, en: Ecclesia Orans 14(1997/1) 49-69.
458
Orden
459
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
65
Cf. M. RAMOS, El ritual de Órdenes, en: Ph 139 (1984) 15-16.
460
Orden
461
462
Orden
66
En la situación preconciiiar había dos unciones de las manos en los
dos ritos de ordenación, del presbítero y dei obispo. Para los presbíte-
ros se hacía con el óleo de las catecúmenos; para el obispo con el
santo crisma. Cuando se introdujo la unción de las manos, ésta no
debía hacerse al obispo más que en el caso de no haber sido hecha en
la ordenación presbiteral. Al no haberse comprendida esta rúbrica, se
procedió a una doble unción; pero para establecer una diferencia, una
de ellas se hizo con el óleo de los catecúmenos y la otra con el santo
crisma. Resulta anormal que se consagre con un óleo bautismal por
definición, destinado al exorcismo. El nuevo ritual ha corregido esta
anomalía: en adelante la unción de las manos se hace únicamente en la
ordenación presbiteral y con el santo crisma.
463
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
464
Orden
67
Para una visión de conjunto: I. OÑATIBIA, El Sacramento del orden, en:
La celebración en la Iglesia li, Salamanca, 1988, pp. 595-652. Contie-
ne abundantes referencias bibliográficas, que en parte hemos utiliza-
do. Para la presentación de la plegaria de ordenación episcopal cf. G.
FERRARO, Orden/Ordenación, en: NDL 1488-1890; IDEM, Lepreghiere
di ordinazione al diaconato al presbiterato e all'episcopato, ed.
Dehoniane, Napoli 1977, pp. 154-260; IDEM, I sacramenti nella Litur-
gia, ed. Dehoniane, Roma, 1997, pp. 223-236; A. BOTERO, Ordena-
ción de Obispos, presbíteros y diáconos. Catequesis sobre el ritual
del sacramento del Orden, Centro carismático "Minuto de Dios", Bogo-
tá, 1991; F. XAVIER AROZTEGUI, La ordenación del Obispo, en: Ora-
ción de las Horas 12 (1993) 586-593.
465
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
• Texto
Invocación inicial
466
Orden
Anámnesis
Epíclesis
Intercesiones
467
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
Doxología
• Estructura y contenido
468
Orden
469
470
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
472
Orden
473
474
Orden
73
El mismo Mons. A. Bugriini en sus memorias sobre la reforma litúrgica así
lo anota en 1983, cf. IDEM, La reforma de la liturgia (1948-1975) = BAC
maior 62, Madrid 1999, pp. 624-625; 627-628. También Mons. Pere Tena
observa con lucidez que "se puede afirmar que la recepción del texto de
la "Prex ordinationis" a partir de la I edición típica no ha sido totalmente
satisfactoria. Y de ahí que sean frecuentes las críticas que suscita.
475
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
• Texto
Prólogo
Asístenos, Señor, Padre santo,
Dios todopoderoso y eterno, Dignitatis
autor de la dignidad humana humanaen. 1
y dispensador de todo don y
gracia, 1 Co 12,4-6
476
Orden
Anámnesis de
la obra del Padre
AT
Así, en el desierto,
Moisés y diste parte del espíritu de Moisés,
los ancianos comunicándolo a los setenta
varones prudentes Nm 11,16-17
con los cuales gobernó más
fácilmente a tu pueblo. Nm 11,24-25
477
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
NT
Finalmente, cuando llegó la
plenitud de los tiempos, Hb 1,2
Cristo y enviaste al mundo, Padre santo,
a tu Hijo, Jesús, Jn 10, 36
Apóstol y Pontífice de la fe que
profesamos. Hb 3,1
Él, movido por el Espíritu Santo,
se ofreció a ti como sacrificio
sin mancha, Hb 9,14
y habiendo consagrado a los
los apóstoles apóstoles con la verdad, Jn 17,17.19
los hizo partícipes de su
misión; Jn 17,18; 20,21
y sus a ellos, a su vez, les diste
colaboradores colaboradores
para anunciar y realizar por
el mundo entero SC 6
la obra de la salvación.
Epíclesis
Te pedimos (quaesumus),
Padre todopoderoso,
que confieras a estos siervos tuyos
la dignidad del presbiterado,
renueva en sus corazones el
Espíritu de santidad, Sal 50,12b. 13b
reciban de ti el segundo grado
478
Orden
479
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
• Estructura y contenido
76
Para la estructura de la oración y su comentario sigo a G. FERRARO, /
sacramenti nella liturgia, o.c., pp. 236-249. También tengo en cuenta
a S. PIE, La plegaría de ordenación de los presbíteros. Nueva edición
del Ritual, en Phase 186 (1991) 471-490; P. JOUNEL, La nouvelle
edition typique du rituel des ordinations, en: La Maison Dieu 186
(1991) 7-22; M. VIDAL, La nouvelle priére d'ordination des pretes.
Réflexions théologiques, en: La Maison Dieu 186 (1991) 23-30; F.
ARÓZTEGUI, La plegaria de ordenación de presbíteros, en: Liturgia y
Espiritualidad 25 (1994/5) 174-184; A. BOTERO, Ordenación de obis-
pos, presbíteros y diáconos. Catequesis sobre el ritual del sacra-
mento del Orden, o.c. pp.31-35.
80
Orden
77
Dignitatis humanae, n. 1.
481
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
482
Orden
483
Orden
79
P. TENA, La Prex ordinationis de los presbíteros en la H edición típica,
en: Notitiae 26 (1990) 129.
485
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
80
La reunión de los dos versículos del Sal 50 es clara en el texto latino:
"Spiritum rectum innova in visceribus meis" (12b). "Spiritum Sanctum
tuum ne afueras a me" (13b), de donde resulta en la oración de orde-
nación: "Innova in visceribus eorum Spiritum sanctitatis".
81
Cf. G. FERRARO, I sacramenti nella liturgia, o.c., p. 245.
486
Orden
487
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
488
Orden
84
Cf. LG 28b; PO 4a.
85
Esta concepción del ministerio presbiteral ya aparece en el primer
documento que hace una relación completa de la ordenación en la
Iglesia, de los ritos y de los textos de las oraciones: la Tradición apos-
tólica de Hipólito de Roma (+ 235). Cf. Tradición apostólica 7. Esta
fórmula concibe al presbítero como colaborador del obispo en calidad
de consejero y partícipe de su espíritu y misión en la Iglesia. También
aparece en la solemne oración de consagración contenida en los
sacraméntanos romanos antiguos: cf. Ver 954; GrH 29; GeV 145-146.
86
P. TENA, La Prex ordinationis de los presbíteros en la II edición típica,
en; Notitiae 26 (1990) 133 afirma: "Con esta perspectiva de la consu-
mación de la Iglesia en el reino de Dios, la oración de ordenación sitúa
desde un punto de vista eclesiológico el horizonte escatológico del
ministerio. La referencia escatológica estaba ya presente en la ver-
sión original del veronense, pero con un sentido individual: "ut bonam
rationem dispensationis sibi creditae reddituri (presbyteri), aternae
beatitudinis praemia consequantur". En la versión de la I edición típica
(1968) este elemento había desaparecido. La situación actual lo recu-
pera y lo redimensiona".
489
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
87
S. PIE, La plegaría de ordenación de ios presbíteros. Nueva edición
del Ritual, en Phase 186 (1991) 479.
490
Orden
491
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
89
Acerca de las funciones ministeriales de los presbíteros cf. R. RUSSO,
Las "promesas sacerdotales" en la actual liturgia romana, en Ecclesia
Orans 13 (1997/1) 49-69, aquí 64-69. Bibl.
492
Orden
90
S. PIE, La plegaria de ordenación de los presbíteros. Nueva edición
del Ritual, en Phase 186 (1991) 489-490.
493
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
• Texto
Prólogo
Asístenos, Dios todopoderoso,
de quien procede toda gracia,
que estableces los ministerios
regulando sus órdenes;
inmutable en ti mismo, todo lo renuevas;
por Jesucristo, Hijo tuyo y Señor nuestro
-palabra, sabiduría y fuerza tuya-,
con providencia eterna todo lo proyectas
y concedes en cada momento
cuanto conviene.
AT
Como un día elegiste a los levitas Nm 3, 6-9
para servir en el primitivo tabernáculo,
así ahora has establecido tres
órdenes de ministros
encargados de tu servicio.
494
Orden
Epíclesis
Envía sobre ellos, Señor, el
Espíritu Santo,
para que fortalecidos
con tu gracia de los siete dones Is 11,1-2
desempeñen con fidelidad el ministerio.
Intercesiones
Que resplandezca en ellos
un estilo de vida evangélica,
un amor sincero,
solicitud por los pobres y énfermos,
495
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
• Estructura y contenido
Las variantes introducidas en el venerable texto de la or-
denación de diáconos son menos en número y de me-
nor importancia que las incorporadas en el de la plegaria
de ordenación de los presbíteros91. Las frases retoca-
91
Para la estructura de la oración y su comentario sigo a G. FERRARO, I
sacramenti nelía liturgia, o.cM pp. 249-258; F. ARÓZTEGUI, La orde-
nación de diáconos, en: Liturgia y Espiritualidad 25 (1994/7-8) 271-
279; L'ordination des diacres, en: La Maison Dieu (1969) 73-94;
496
Orden
- Dios todopoderoso.
497
13; Rm 12,4-5) y templo de Dios (1 Co 3,16-17; 2 Co
P 2,4-5). '
498
Orden
499
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
500
Orden
501
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
502
Orden
94
G. FERRARO, I sacramenti nella liturgia, o.c., p. 258.
503
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
504
Orden
En síntesis,
95
Para profundizar cf. G. RAMIS, Spiritus principalis, spiritus sanctitatis,
spiritus sanctus. El triple grado del sacramento del orden, en:
Mysterium et Ministerium. Miscelánea en honor de Ignacio Oñatibia =
Victoriensia 60, Ed. Eset, Victoria, 1993, pp. 449-458.
505
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
VES n. 29.
506
Orden
507
Los sacramentos al servicio ele la comunidad
BIBLIOGRAFÍA
508
Orden
509
510
ITINERARIO C A T E C U M E N A L
ETAPAS PRECATECU- CATECUMENADO PREPARACIÓN MISTAGOGIA
Presentación 5
Abreviaciones y siglas 9
Autores volumen III 13
12.4 El bautismo 67
Héctor Muñoz,, O.P.
12.4.1. El bautismo en el Nuevo Testamento........ 68
12.4.2. El bautismo en la liturgia 69
Bibliografía 94
12.5 Confirmación........ 95
Roberto Russo
12.5.1 La confirmación en la historia de
la salvación 95
12.5.1.1 En el Antiguo Testamento Dios actúa
por medio del Espíritu 95
12.5.1.2 En el Antiguo Testamento Dios promete
un nuevo Espíritu 97
12.5.1.3 El Espíritu desciende definitivamente
en Cristo. 98
12.5.1.4 Cristo promete el don del Espíritu
a sus discípulos 100
12.5.1.5 La promesa de Cristo se cumple de modo
teofánico en Pentecostés 100
12.5.1.6 La promesa se cumple de un modo
sacramental en lo que se llamará
"la confirmación" 102
12.5.2 Los signos del Espíritu Santo en la
celebración de la confirmación 108
12.5.2.1 La imposición de las manos 108
12.5.2.2 La unción o crismación 111
12.5.2.3 El simbolismo de la signación y
del "sello" 115
514
12.5.2.4 Conclusión: los signos contribuyen
a significar el don dei Espíritu.................... 123
12.5.3 La consagración del crisma 123
12.5.4 La celebración de la confirmación 129
12.5.4.1 El rito dé entrada 130
12.5.4.2 La celebración de la Palabra 132
12.5.4.3 El rito sacramental de la confirmación ...... 133
12.5.4.4 El rito sacramental de la eucaristía.. 145
12.5.4.5 Rito de conclusión 146
12.5.5 Teología litúrgica de la confirmación 146
12.5.5.1 La confirmación: sacramento de la
iniciación; cristiana 146
12.5.5.2 La confirmación, "sello del don del
Espíritu Santo"........... 149
12.5.5.3 La confirmación: configuración más
perfecta a Cristo 154
12.5.5.4 La confirmación: unión más perfecta
a la Iglesia.. 156
12.5.5.5 La confirmación: nos hace testigos
(dimensión misionera) 159
Conclusión.. 160
Bibliografía 163
515
13.1.1.6 El Concilio Vaticano II 198
13.1.2 Dinámica y significado de la celebración ... 202
13.1.2.1 Los ritos iniciales...... 202
13.1.2.2 Liturgia de la Palabra 204
13.1.2.3 Liturgia eucarística 208
13.1.2.4 Rito de conclusión 220
13.1.3 Las plegarias eucarísticas del Misal
Romano 221
13.1.4 Teología litúrgica de la celebración....... 227
13.1.4.1 Celebración 228
13.1.4.2 Pascua 232
13.1.4.3 Memorial 243
13.1.4.4 Vida cristiana 248
13.1.4.5 Participación. 252
Conclusión 258
Bibliografía 259
516
1.4 Sacramento de la confesión. 291
2. Breve historia del sacramento de la penitencia 291
2.1 Prehistoria del sacramento de la penitencia .... 292
2.2 Historia del sacramento de la penitencia ......... 294
3. Formas de reconciliciación en la vida cristiana 307
4. La celebración del sacramento 309
4.1 Características de las formas celebrativas 310
- 4.2 Elementos comunes a las tres formas
celebrativas 311
4.3 Sugerencias para renovar la celebración
del Sacramento 316
4.4 La satisfacción sacramental.. 321
4.5 La absolución como signo sacramental 323
4.6 El ministro del perdón 325
4.7 La experiencia gozosa del perdón.. 326
5. Las llagas nos revelan tu misericordia... .......... 327
Bibliografía 329
517
5.3 Sacramento de la fuerza del Espíritu Santo
en la enfermedad 359
5.4 Celebración pascual de la victoria de Cristo..... 360
5.5 La dimensión eclesial de la unción 361
6. Cuidado pastoral del enfermo 361
7. El viático 362
7.1 El nuevo ritual 363
7.2 Teología litúrgica del viático 365
Bibliografía 368
518
15,2 Orden 411
Roberto fíusso
15.2.1 El nombre del sacramento del orden......... 411
15.2.2 Historia de la liturgia de las ordenaciones 413
15.2.2.1 El sacerdocio de la Antigua Alianza 414
15.2.2.2 El único sacerdocio de Cristo.. 415
15.2.2.3 Evolución del ritual de ordenaciones 415
15.2.3 La reforma y el Ritual del Vaticano II......... 446
15.2.3.1 Características del actual Ritual
de órdenes 448
15.2.3.2 La estructura de la celebración.......... 454
15.2.3.3 Elementos comunes a las tres
ordenaciones 457
15.2.3.4 Las oraciones de ordenación 464
Bibliografía 508
Itinerario catecumenal 511
519