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INTERVENCIÓN EN EL HOTEL LA KZONA

Este proyecto-intervención tiene como finalidad transmitir al espectador distintos factores


sensoriales respecto a un lugar en el que nos sentimos cómodos.

Para iniciar dicha intervención hay que acatar distintas pautas para que a la hora de
ejecutar el acto perfomatico, esos puntos clave y esenciales son el punto cero, el lugar y
la zona intermedia, donde el punto cero es el origen, raíz de algún lugar, la zona
intermedia es lo que implica un cuerpo intermedio y por último el lugar.

Esta intervención se llevará a cabo en el lugar llamado K-Zona está ubicada en la Carrera
9 con Calle 15: un sector, ante todo, comercial. Albert Piñeros sueña con convertir el
patrimonio de su familia en un centro cultural rentable y en un punto de encuentro
artístico.

Al entrar en el hotel se encuentra distintos locales en el primer piso, en la entrada en la


parte de al frente se encuentra un local en arriendo, a mano izquierda se encuentra la
rampla y las escaleras que conducen al segundo piso de dicho hotel, siguiendo el camino
de la primera planta, se encuentra un restaurante, en la parte trasera del restaurante se
encuentra un local de piercing y tatuajes y por último, más atrás, se encuentra la tarima y
una barra, el primer piso, en la entrada, las paredes están tapizados con calco manías y es
resto de paredes del primer piso esta decorada con graffitis, el piso es de baldosas, estas
son las características centrales del primer piso, ya tomando las escaleras para sufrir a la
segunda planta se logra apresar distintas habitaciones que tienes por nombre Galerías,
subiendo la escalera se logra aprecian una tarima pequeña, donde posee unas barandas de
hierro y un suelo de madera, más adelante se ve en el camino una escultura de un hombre
a maño derecha y un muro de escalar a mano izquierda, cada muro tiene una distinta
decoración, un distinto grafitti donde ambienta cada lugar con distintas imágenes,
siguiendo el camino a mano izquierda se encuentra un auditorio y diversas habitaciones,
una de ellas,.

La Galería No. 10 es la que me llamó la atención por su suelo de madera, por los tres
camarotes y las 6 camas, por el olor a madera y a humedad y la falta de luz, procedí a ir
al lugar y practicar El punto cero; para saber más de él lugar me dirigí directamente con
el maestro Adrián Gómez y Alberto Piñeros donde me comentaron que en esa galería en
particular es donde se hospedaban artistas o distintas personas en ese hotel, al pasar los
años, esa habitación ha sido habitada por un sin número de personas cosa que cada vez
más me generó intriga y curiosidad por aquel lugar, al entrar a esta habitación solo, tuve
la sensación de tranquilidad, de hogar, un lugar totalmente casero y cuando llegaron más
gente a ver la habitación y sentarse a hablar, instantáneamente tuve la sensación de
familiaridad, aun tuve dudas acerca de lo que sentía, fui a preguntarle a personas que
conocían el lugar y a gente totalmente ajena a este.

Las personas que conocían aquel lugar como lo es el maestro Adrián y el propietario de
el lugar, albeth, me comentaron que ese lugar en particular les evoca un sinfín de
emociones, pero particularmente sentían que les evocaban acogimiento y paz y las
personas externas al lugar, como. Primera impresión y sensación la relacionaron como
una zona sexual.

Todo esto, tanto el lugar, punto cero y zona intermedia me ayudan a relacionas mi lugar
de preferencia a esta galería, mismas sensaciones y mismas percepciones me hacen tener
clara la ejecución del acto perfomatico, dará inicio en la entrada de la kzona y terminará
en la galería No. 10, primeramente ambientare la habitación con unas siluetas negras en
vinilo adhesivo y posterior a ello tenderé una de las 6 camas que se encuentran en la
habitación, seguido a ello extender una madeja de lana por todo el hotel e iniciar a tejer
con mis dedos en la entrada hasta la habitación

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