Está en la página 1de 3

Informe de partidos

Y orden social en el Perú

Introducción:

En este artículo del libro el autor trata sobre los partidos y


sistemas políticos, para lo cual define lo siguiente. Un sistema de
partido estructuralmente consolidado es capaz de definir el
centro y la naturaleza de la competencia electoral. Por
consiguiente un sistema de partidos organiza la política al crear
un espacio de intermediación institucional entre el estado y la
sociedad y al integrar a sus miembros. Dicho esto es así en la
medida que permite mediar y representar intereses sociales a
través de procedimientos reconocidos como legítimos por las
partes; con la finalidad de obtener decisiones políticas.

Por un lado es entendido que la oposición se dirige contra cierta


política o conjunto de políticas; no contra la legitimidad del
régimen constitucional para sí. El gobierno se encuentra
concentrado a ciertas limitaciones con referencia a los métodos
a utilizar para contrarrestar a la oposición, por lo que se le
permite la libertad de expresión y de cualquier otro acto por
parte de los partidos de la oposición. Un sistema de partidos
políticos implica la estabilidad en la competencia entre partidos,
con raíces más o menos estables en la sociedad, la aceptación de
partidos y elecciones como instituciones legitimas para definir
quién gobierna y organizaciones partidarias con reglas y
estructuras razonablemente estables. En este contexto de
conceptos, no hay un término de sistemas políticos en el país.
Los partidos políticos no definen el origen o de donde venga la
competencia electoral. El ciudadano que participa en un partido
político o elige votarlo, se transforma en un hombre político,
integrándose a la vida pública. Una de las principales funciones
del partido político es presentar los candidatos para los comicios
generales, surgidos de elecciones internas y democráticas, a
efectos de que los ciudadanos puedan seleccionar a quien
votaran para que puedan ocupar cargos electivos (para integrar
los poderes ejecutivo y legislativo).

Son factores de poder encaminados a la lucha y la competencia


política, que si ganan podrán ejercer su plan, tomando
decisiones políticas, y si pierden, accionaran desde la oposición.

Desde otro ámbito, los partidos políticos compiten. Se asume


que la educación al votante es una actividad entrante y no es
partidaria. Así que siempre existe la suposición de que la
educación al votante no tiene nada que ver con los partidos
políticos. Dicha afirmación es incorrecta por dos razones:

Primera, porque los individuos y los grupos de individuos


adquieren la mayor parte de su conocimiento sobre elecciones y
su democracia, no de su interacción con educadores electorales
neutrales, sino de su interacción con el gobiernos y de su
experiencias con la política. Hay algunos que consideran que
promover el voto es una actividad que deben desarrollar
enteramente los partidos políticos. Ciertamente esta es la
tradición en muchas democracias desarrolladas.
DESARROLLO:

Debiendo haber visto en este contexto, responsabilizar a los


políticos y a los partidos seria caer en una visión unilateral y
bastante simple. Es cierto que ellos también son responsables
de la crisis, no obstante existe en la mayoría de casos existen
razones por las cuales es necesario un programa. Puede que los
partidos tengan una capacidad limitada. Puede que no exista
una amplia formación partidaria entre segmentos significativos
de la población. Puede existir tal rivalidad que la naturaleza
colaboracionista de las políticas electorales no la han entendido
ni los partidos ni los ciudadanos, caso en el cual una fuente
confiable puede ser necesaria para juzgar la información que se
recibe de los partidos políticos.

También podría gustarte